Cronicas de la Misión Fluvial

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CRONICAS ENVIADAS POR MONSEテ前R EDMUNDO VALENZUELA MELLID A Radio Paテュ Pukテコ, Radios Comunitarias del Vicariato: Radio Joven de Carmelo Peralta y Quebracho Poty de Pto. Casado y a www.misionfmapy.blogspot.com

ENERO 2011


Informe n 1 – misión- fluvial 4 de enero 2011 Desde la embarcación Tupasy III el grupo de misioneros y misioneras envía su saludo y su informe a los radio-escuchas de la prestigiosa Radio Pa'i Puku y a las radios comunitarias de Carmelo Peralta y Pto. Casado así también a la red de comunicación digital “FMA en contacto”. Estamos sobre el Río Paraguay. El día es apacible, más bien caluroso, con viento norte agradable, yendo a una velocidad de 10 Km por hora. Hemos dejado el puerto María Elena y nos dirigimos ahora hacia puerto Leda para desembarcar en puerto Esperanza. Dentro del barco encontramos todas las comodidades, puesto que los dueños, sr. Vidal y Kika Benítez han puesto a nuestra disposición para evangelizar la rivera del Río Paraguay. Los salones hermosos, los camarotes cómodos con su doble cama, aire acondicionado, con la cocina bien nutrida y el comedor amplio para acoger esta vez no a los turistas brasileños, sino a simples, pobres y voluntariosos misioneros. Misioneros que provienen de varias y lejanas zonas del Paraguay y una de Jujuy, Argentina. Algunos son de Villa Elisa, de Caaguazú, de Fernando de la Mora, de Choré de San Pedro, de Puente Kyhá de Amambay, de Isla Margarita y de Carmelo Peralta. De Olimpo viene el Obispo, de Pinasco sor Mariagrazia, de Carmelo Peralta la conocida misionera itinerante e incansable, Sor Isidora Villaverde, de Asunción Sor Laura Domínguez. En total somos 65 misioneros. Algunos son familias, otros son matrimonios de movimientos misioneros, hay un buen grupo de jóvenes, unos veinte, y un pequeño grupo de cuatro niños que también están misionando al lado de sus padres. El día 4 de enero, nos habíamos encontrado juntos en Fuerte Olimpo. En la Catedral, por la mañana, tuvimos el tiempo para comenzar la jornada con la Adoración Eucarística. Hicimos la presentación de los diferentes grupos y personas que los integran. Repasamos la organización que previamente se había diseñado sobre la experiencia misionera fluvial del año pasado. Dedicamos un largo espacio para la reflexión sobre el sentido de la visita de Jesús a las personas y su resultado en el anuncio de la Buena Nueva. Al medio día, fuimos al barco para el almuerzo seguido de un breve descanso. Por la tarde, hacia las 15 horas, hemos reiniciado la reflexión en trabajos de grupo, para luego realizar el Acto Penitencial, oportunidad de que todos se acerquen a recibir el perdón sacramental, y hemos terminado el día con la Celebración Eucarística, presidida por el Obispo Mons. Edmundo Valenzuela, concelebrada por el Padre Eduardo Lebrón, alias Padre Lalo. Se hizo el envío misionero, después de haber rezado juntos la Oración por la Misión Continental Permanente. Acabamos el día con la cena nuevamente en el barco y el descanso merecido después del primer encuentro que nos llenó de alegría, nos henchimos de esperanza y nos llenamos del Espíritu que nos enviaba a ir a los más alejados para llevar el Amor de Dios mediante la visita casa por casa que haremos a las


poblaciones paraguayas y las de Chamacocos situadas entre Guaraní y Bahía Negra. En realidad descubrimos que nuestra Misión va a tener dos aproximaciones evangelizadoras. Para las comunidades ya cristianas una nueva evangelización o reevangelización. Para las comunidades aún en camino de ser cristianas, la primera evangelización, con el anuncio del Kerigma, que parte de nuestro testimonio personal y grupal y se dirige a despertar el conocimiento y el amor a Cristo, Hombre Perfecto, el único Salvador de los hombres. En ambas metodologías nos preocupa la situación en que se encuentran las personas, las familias, los niños, las mujeres, los ancianos, los enfermos. No para dar una solución inmediata, pero sí, para orientar con nuestros conocimientos y experiencias hacia el rumbo que permita que la misma comunidad sea la que dé su solución a largo plazo de sus problemas sociales, económicos y religiosos. Desde el Río Paraguay, con una brisa suave de viento norte, les saludamos y les enviamos la Bendición del Señor. Informe 2 – visita fluvial – 2011 – 5 de enero El grupo de misioneros de Guaraní había partido ayer después de la Misa hacia su lugar de Misión. Mientras el grupo numeroso de matrimonios quedó en fuerte Olimpo, acompañados de dos seminaristas, José Villalba y Gabriel Domínguez. Las Hermanas salesianas Sor Martina y Sor Laura acompañan desde su casa las tareas de la Misión. Los otros misioneros continuamos viaje hacia María Elena. Viajamos toda la noche, mientras descansábamos apaciblemente, velaba sobre nosotros la protección de la Santísima Trinidad y la bendición de María Madre Auxiliadora. Sentimos que hacia las 04 de madrugada del día 5 de enero, el barco había parado. Ya habíamos llegado a puerto María Elena, pero no bajamos hasta después de haber terminada la oración de la mañana y tomar el cocido con leche con un par de galletas duras. Como servidores de la Palabra de Dios y del amor de Cristo, nos hemos despertado bien temprano del día 5 de enero. Hecho el aseo, nos encontramos en la parte superior del barco, cerca del piloto. Ahí hay en un espacio amplio con bancos de madera y sillas de plástico. Cada uno sentado en su lugar, a las 06.30 hemos comenzado con la oración de la mañana. Hicimos la Lectura Orante de la Palabra. Esta vez hemos tomado el pasaje de Mc 1, 17-20: el llamado de Jesús a ser pescadores de hombres. Compartimos la oración en sus diferentes formas, finalizamos con el rezo del Padre Nuestro, y nos dimos el abrazo de paz entre todos los misioneros. Así bien preparados, hemos descendido del barco para hacer una visita relámpago de una hora y media. Aquí, en María Elena, se quedó el grupo liderado por el Padre Lalo. Una pareja cristiana y la voluntaria venida de Jujuy, Argentina, Yolanda. Hemos saludado al líder de la comunidad, el sr. Edgar. Con él he podido hacer una rápida recorrida, saludando a las familias, para ir a ver el cercado que acaban de realizar para separar con el alambrado su propiedad de la estancia Las Margaritas de Axel Benling. Pude ver el trabajo de lances y postes colocados. Con eso garantizan tener bajo seguridad sus 42 vacas y piensan recibir próximamente en donación unas 20 vaquillas lecheras ya preñadas. El líder me mostró con cierto orgullo y mucha autoestima, su trabajo voluntario. También me mostró el nuevo y grande corral que acaban de


terminar. Vimos con alegría que del año pasado a éste la población ha mejora muchísimo. Ya tienen su instalación de agua corriente y de energía eléctrica, con la ayuda del personal técnico del INDI. Sobresale a la vista el tanque de agua de unos 10 mil litros de donde por gravedad se distribuye el agua para las casi cincuenta casas de Tomarajos. La escuela ha sido terminada y funcionó bien durante el año pasado. También el puesto médico para atención de urgencias. El comedor de los niños, la cocina y la despensa están ahí a la vista para mostrar a quienes pasan el buen resultado obtenido, fruto de la colaboración de muchas organizaciones, entre ellas la Fundación Santa Librada que sostiene el proyecto del comedor para niños para que éstos no dejen de frecuentar la escuela. Habiendo hecho un rápido reconocimiento de las principales instalaciones y quedándonos sorprendidos por las mejoras realizadas en la población, gracias al trabajo incansable de la Hna Salesiana María Cristina Paredes, nos despedimos de su gente y fuimos rumbo al barco para retomar viaje hacia puerto Esperanza, en donde pensamos llegar esta noche hacia las 20 horas. Ahí se quedará otro grupo misionero, liderado por sor Isidora y acompañada por 8 jóvenes. El barco viajará toda la noche para dejar en puerto 14 de Mayo, hacia la madrugada del 6 de enero al grupo misionero liderado por la Hna. Misionera Franciscana Sor Mariagrazia , otra pareja cristiana y dos jóvenes. Informe n 3 – 6 de enero – Misión fluvial Son las 09 de la mañana. Estamos zarpando de Karcha Baluth, o llamado 14 de Mayo, que significa Dios nos ha enviado ostras. Son las curubicas de ostras que hemos encontrado en el suelo, y muchas veces no nos damos cuenta que son expresiones de la bondad de Dios para un pueblo como el Ishir de 14 de Mayo. Una pequeña comunidad dirigida por su líder la sra. Nancy Vierci, quien nos estaba esperando de tempranas horas y nos acompañó a dar una gira por la comunidad. Vimos sus adelantos, en relación al año pasado. Con un generador de 16 KVA da energía eléctrica a todas las casas, que no son tan abundantes, son unas 36 familias en total. Una población de más de un centenar de personas. Es un lugar más de paso para muchos que para vivir establemente. Situado en la rivera del Río Paraguay con un paisaje hermoso de karandayty, materia prima que les sirve para imprimir su espíritu artístico en obras artesanales útiles para la casa, como canastas, paneras, bolsos, fruteras, pantallas. Nos llama la atención la cordialidad con que nos acogen, salen a recibirnos, demuestran simpatía y sencillez. Sus sonrisas, sus saludos nos dejan impresionados por su bondad natural, fruto de la paz que viven las personas en esta lejana comunidad. Nos gusta escuchar la armonía de su lengua, con una tonalidad agradable y comunicativa. Manejan el español, el guaraní, algunos el portugués y todos su musical lengua Ishir o chamacoca.


Disponen de unas 2 mil hectáreas destinadas a la producción de ganado. Tienen actualmente unos 70 animales vacunos, de la comunidad. Recibirán próximamente del INDI unas 10 vaquillas preñadas. Según la líder, toda esta riqueza deberá servir exclusivamente para mantener la vida de la comunidad y el serio problema que tienen es la venta escondida de los bienes de la comunidad, ante el cual, la líder está concientizando a cada familia del valor de estos bienes comunitarios que sirven para todos. Se puede notar la influencia negativa de la cultura de la propiedad privada sobre la cultura comunitaria de los indígenas. Será siempre un problema que exigirá mentalización y consenso. También es llamativo que una indígena sea la líder de su comunidad. Ella es muy culta, e hizo la opción de servir a su comunidad dejando otros lugares que tal vez personalmente le sea más rentable. Otra característica cultural que hemos captado es que tienen un sentido de mucho respeto entre padres e hijos. No hay gritos ni amenazas corporales. Han aprendido a convivir en armonía y en paz. El gran grupo misionero, de unas 70 personas, provenientes de varias regiones del Paraguay y una de Argentina, son personas muy sencillas, con una formación mediana pero profunda en su entrega y en su convicción de ser discípulos misioneros de Jesucristo, dispuestos a gastarse la vida y las energías para la evangelización. Destacamos que en Puerto Guaraní están realizando la tarea de la misión las parejas de misioneros Francisco y Elisabeth, Rony y Felicia, Delio y Mariela, más la presencia animadora de los dos seminaristas Edison y Andrés. En Fuerte Olimpo realizan la misma tarea las parejas Lucio y Raquel con sus hijos Luciano y Luciana, Albino y Nancy, Aniano y Juliana, Juan y Lucíla, Félix y Carmen, Oscar e Idalina y los dos seminaristas José y Gabriel. Aquí están las Hermanas Laura venida de Asunción y la Hermana Martina, coordinadora de la misión fluvial. En Puerto María Elena se quedaron el Padre Lalo, la voluntaria Yolanda y la pareja simón y Lilian. En Puerto Esperanza anoche bajaron para misionar Sor Isidora Villaverde, salesiana y los jóvenes Rodolfo, Guillermo, Wilberto, Nilson, Oscar, Mario y el músico Jonatan. En tanto, el equipo misionero que esta mañana se quedó en Karcha Baluth está compuesto por la pareja Elvio y Gloria, los jóvenes Leticia y Jesús, coordinados por sor Mariagrazia. En el barco, navegando al compás de un cielo soleado y con algunas nubes preanunciadoras de lluvia, se encuentran los dueños de Tupasy III, Vidal y Kika, acompañados de las familias Ismael y Regina, Cristino y Marta, Aldo y Carmen, las tres señoras Cristina, Antoliana y Flora, el señor Dany, más los jóvenes Patricia, Melisa, Lilian, Bruno, Aldo, el brasilero Jonatan Tiago, las niñas María Paz, Carolina, Natalia y el niño Wilson. A esta larga lista se añaden algunas personas significativas, en la cocina, Magalí y Benito, el capitán Geraldo y su ayudante Esteban, el chofer del bus que trajo de


Asunción a Murtinho el sr. Martín y el obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, Edmundo Valenzuela. Informe n. 4 – misión fluvial – 7 de enero Hoy día de los Reyes Magos en el Paraguay. Los niños del barco, más específicamente, tres niñas me dijeron si podían escribir esta tardecita a los reyes magos, porque parece que se olvidaron de ellas. Les respondí, que tal vez no podían subir al barco por la poca agua que tiene ahora el río Paraguay y porque tal vez no puedan caminar sobre las aguas… En verdad que los reyes magos ni se hicieron sentir por estos lados. Parece que hay una nueva versión de cómo ellos tienen dificultad para llegar a Bahía Negra… El día de ayer no pudimos comentar nada sobre nuestra llegada en puerto Esperanza. El nombre del lugar marca definitivamente un rumbo que los indígenas Ishir piensan imprimir a su historia: esperanza de vida, de mejores condiciones. El puerto Esperanza es una gran comunidad humana, con proyecciones de futuro. Su escuela de “Escolar básica” lo dice todo con un edificio grande, amplio, cómodo para alumnos y profesores. Sus calles-avenidas con numerosas plantas de “neem” en crecimiento rápido, muestran que de aquí a dos años será una avenida de arboleda que dé sombra abundante a quienes transitan por ella. Cada planta está cuidadosamente protegida con un cerco triangular de karanday. Las propiedades curativas y medicinales del neem han sido aprovechadas por muchos años en la medicina Hindú. Todavía en la actualidad los hindúes que habitan en zonas rurales se refieren al árbol del neem como “La Farmacia del Pueblo” por su capacidad para aliviar muchas enfermedades. Sus casas bien construidas con arte y con sus linderos. Pero sobre todo, su gente. Cuando llegamos a la tardecita del día 5 de enero, acompañando al grupo de ocho jóvenes a cargo de sor Isidora, una experta misionera, nos salió al encuentro todo el pueblo, los niños y los adolescentes, con sus mamás y algunos papás. Un encuentro hermoso, como el del año pasado, lleno de afecto y estima. Nos dirigimos a la escuela. Allí el director Prof. Pablo Argaña nos indicó los lugares para la residencia de los jóvenes misioneros. Mientras tanto, algunos niños ya estaban pidiendo animación de cantos y de algunos juegos, como bien aprendieron el año pasado del seminarista José Villalba y de los jóvenes animadores. Al par que se ubicaban los jóvenes en su residencia escuela, un grupo de adultos fuimos a saludar al Líder, el sr. Froilán Barboza, a quien lo encontramos en su casa en el momento de regresar del trabajo. Nos saludamos, nos presentamos, nos dimos las expresiones de augurios por el año que Dios nos concede. En la conversación con él compartimos sus alegrías y su preocupación. Nos comentó que el INDI les consiguió 80 vaquillas preñadas para la comunidad y que llegarían al día siguiente 6 de enero, como regalo de Reyes, en Bahía Negra mediante un transganado. Ellos, los Ishir, deberían trasladar en tropas por tierra y con caballos, esos


animales hasta puerto Esperanza. Una gran labor que dará mucha alegría a la comunidad. También conversamos sobre la actual pacificación de la comunidad después que el año pasado hubiera surgido una disputa de un bando que cuestionaba su liderazgo. Con satisfacción nos afirmó que el pueblo lo había reelegido como líder el pasado 3 de enero. Le felicitamos y le hemos deseado las bendiciones de Dios. Ya hacia el oscurecer nos dirigimos al barco, contentos por haber recorrido y saludado, aunque sea de paso, a la mayor parte de las familias que estaban delante de la puerta sentados conversando tranquilamente y tomando tereré, por el día caluroso que se tuvo. Nos despedimos de la Hermana Isidora y de sus jóvenes que quedaron a misionar en puerto Esperanza. Los recogeremos próximo domingo por la tardecita, a nuestro regreso de Bahía Negra. Después de la cena, rezamos y nos fuimos a dormir. El Señor nos había regalado un lindo día, y nos hizo su signo de amor para las comunidades indígenas de la rivera del río Paraguay. Al compás del ruido del motor del barco, nos adormecimos y por la madrugada del día 6 de enero hemos llegado a puerto Karcha Balut o 14 de Mayo, de cuyo informe nos hemos ocupado ayer. Ahora, desde Bahía Negra lleguen como siempre nuestros saludos y la bendición de Dios sobre los diferentes grupos misioneros que están trabajando por la extensión del Reino de Dios en esta misión fluvial. Lleguen también las abundantes bendiciones de Dios y de María Santísima sobre todas las familias del Chaco y de los radio escuchas de Radio Pai Puku, Radio Joven y Radio Quebracho poty.

Informe n 5 – misión fluvial – 8 de enero 2011 El día de hoy, 7 de enero fue intensamente caluroso aquí en Bahia Negra y creemos en todo el Chaco, con 46º C. Calor que se siente más desde el mediodía hasta las 16 horas, más o menos. Nos contaron que en Guaraní y en Fuerte Olimpo había caído algunos chaparrones que no imposibilitaron el trabajo de las visitas a las casas por parte de los grupos misioneros que ahí están misionando. La visita casa por casa ha despertado en las familias visitadas una oportunidad para compartir experiencias, entrar en diálogo, exponer dificultades y dudas, hacer caer prejuicios y barreras en relación a la fe en Jesucristo y a la forma de vida cristiana. Como los 72 discípulos enviados por Jesús para anunciar la Buena Nueva también éstos laicos se manifiestan incansables, llenos de alegría e convencidos de la verdad que viven y transmiten. Qué ejemplo de una Iglesia misionera!


Las parejas de misioneros tuvieron como objetivo inmediato, la invitación a las familias para un encuentro retiro espiritual de un día y medio, sábado todo el día y el domingo hasta el almuerzo. Están invitados las madres solteras, las viudas, los amancebados, los matrimonios vueltos a casar y los matrimonios estables. Se trata de invitarles a recrearla desde la Palabra de Dios y desde los nuevos desafíos actuales a ser realmente familia cristiana como Dios manda. Meta que es posible, que es bueno, y que hay que alcanzarla para el bien de las nuevas generaciones y de todo el país. El grupo del movimiento de familias misioneras está sumamente interesado en trabajar por las familias, despertándolas en su vocación y misión, haciéndolas espacio de “pequeña iglesia doméstica” donde Jesucristo sea el centro y el motor de sus vidas. Se recorrieron todas las casas. Hubo buena acogida. Un pintor que estaba sobre la escalera y que se daba cuenta de lo que pasaba en la zona, preguntó a la pareja de misioneros si ellos estaban trayendo la Palabra de Dios. Le respondieron que sí. Entonces, añadió el pintor, veo que algunas casas les han cerrado su puerta. Una vez más el miedo a Dios, a su Palabra, a su Iglesia, al cambio de vida, al compromiso serio de ser personas dignas, hijos e hijas de Dios, constructores de verdad, justicia y amor. Qué miedo tienen los que están cerrados al bien y a Dios. Y qué apertura de quienes están queriendo superarse y vivir dignamente la vida humana y familiar. Este mismo hecho justifica de por si la misión a las familias. Por otra parte, muy linda fue la animación que los jóvenes misioneros hicieron en puerto Diana, comunidad de los Ishir. El cacique ya les había anunciado a sus niños y jóvenes que vendrían los misioneros a compartir alegría, juego, canto y oración. Por la mañana se juntó un buen grupo. Por la tarde se triplicó. Un pequeño problema se creó cuando los niños vieron que se les traía frutas de mangos y otros pensaban que se les iría a regalar juguetes. La cantidad de niños superaba los pocos mangos que se tenía y nadie traía juguetes. Hubo dudas de qué hacer para evitar que los chicos se abalanzasen en desorden en la distribución de las frutas. Un pequeño disgusto por parte de todos hizo que se suspendiese su entrega para el día siguiente. En la evaluación al final del día se concluyó de evitar llevar cosas y objetos, pero sí, animación, alegría y mucha paz de hermanos y educadores. Por la noche tuvimos la celebración de la santa Misa en la capilla de “Caacupe-mí” con la participación de mucha gente. Los numerosos mosquitos aprovecharon para alimentarse de nuestra preciosa sangre. La capilla ha sido refaccionada últimamente, un viento huracanado había hecho volar por los aires la parte vieja de la sacristía. Actualmente está toda renovada. Sus corredores al los costados, el techo alto mediante artísticas cabriadas triangulares de madera le permiten a la capilla una buena aireación. El amplio espacio que rodea la capilla está todo cercado con balancines de karanday y un hermoso portón de entrada que da a la avenida principal de Bahía Negra. El parquecito para los niños con variados juegos de sube y baja y hamacas, la cancha de volley y los asientos de plaza le dan una belleza única e invita a la población a frecuentar el lugar, también para rezar. En la Misa bien animada con cantos litúrgicos y marianos, se destacó el evangelio del día: “el Reino de Dios está cerca, conviértanse…crean en la Buena Nueva”. Exactamente ese es el mensaje que el grupo misionero está trayendo a toda familia del Chaco. Dios Padre nos ama y nos amó por primero y quiere que aceptemos su amor. Así


nuestra vida será un reflejo de su Amor que se entrega en el servicio generoso de educación de los hijos y en la solidaridad con el hermano o la hermana. Regresamos a nuestra base a pie cantando y contentos nos dirigimos para al barco para cenar, evaluar el día y descansar. Me venía a la mente lo del profeta Isaías “qué hermosos son los pies del mensajero del Señor”. Así hemos gastado todo el día misionando. Ahora nos tocaba prepararnos para el día siguiente, día del retiro de las parejas. Desde Bahía Negra y desde cada uno de los otros lugares de Misión, en donde se está haciendo casi la misma cosa, les hacemos llegar nuestro saludo y la bendición del Señor. Esperamos que este inicio del año, con el lema de la Iglesia en Paraguay “Nueva Evangelización para un Nuevo Paraguay” nos comprometa a todos a ser mejores discípulos misioneros de Jesucristo para que nuestro pueblo paraguayo tenga vida y vida en abundancia. Informe n 6 – Misión fluvial - Domingo 9 de Enero de 2011 Ayer sábado 8 de enero ha sido un día intenso de trabajo pastoral con las familias. Se comenzó a tener en puerto Guaraní, en Fuerte Olimpo y en Bahía Negra el retiro espiritual de las parejas cristianas que termina hoy domingo al mediodía. El movimiento de Familias Misioneras que hunde sus raíces en el MFC (Movimiento familiar cristiano), con gran creatividad y capacidad de inculturarse ha encontrado una fórmula muy práctica y comunicativa de llegar al corazón de las parejas para su regreso a su vocación y misión de familia cristiana. Con muchos signos se expresan para ser entendidos. Y lo consiguen muy bien. Un signo principal de cinco elementos está compuesto por la Cruz de Cristo, dos tinajas, la santa Biblia, la vela y el rosario. La Cruz de Cristo representa la unidad de la pareja y de la familia, es la presencia viva de Jesucristo. Las tinajas representan a la pareja que está a los pies de Cristo, inclinada una con otra dándose de sí para el otro. La Biblia es el contenido espiritual que anima y guía a la vida en plenitud, porque es la Palabra de Dios. La vela representa la luz de Cristo y de la pareja que debe iluminar a su propia familia y al mundo. El Rosario indica la presencia amorosa de María que conduce a sus hijos e hijas. El grupo animador de los misioneros que quedó en puerto Guaraní se reunió con unas 20 parejas. El de Fuerte Olimpo, también con otras 20 parejas, mientras que el de Bahía Negra logró superar la resistencia natural de la gente reuniendo 6 parejas. El trabajo más difícil es superar la resistencia de las personas acostumbradas a lo de siempre. Para qué cambiar? Con tantos años de experiencia, qué más podemos esperar? A este interrogante el grupo misionero de la pastoral familiar da una respuesta estupenda. Solo a partir de la contemplación de la Cruz de Cristo es posible emprender un nuevo camino de espiritualidad que llene el corazón de la pareja de amor y paz. Una espiritualidad que no queda sólo en las oraciones y en la liturgia sino se comunica en todos los aspectos de la vida, ya sea en el trabajo, en el estudio, en la relación con los hijos y con los vecinos, etc.


Al vez de esta actividad se han continuado los trabajos pastorales de atención a los niños y jóvenes. He recibido la información de que en Karcha Baluth la actividad ha sido intensa, los niños bien dispuestos a cantar y a jugar. En puerto Esperanza el grupo de los jóvenes ha estado permanentemente en actividad de visitas a todas las casas y luego de entretenimiento deportivo y artístico con los jóvenes y niños. Me imagino que lo mismo se está realizando en los otros lugares como puerto María Elena, donde están el Padre Lalo, la pareja cristiana y la voluntaria argentina. Por la tarde ha caído un chaparrón que no impidió que los niños y jóvenes de Bahía Negra se pusiesen a jugar bajo la lluvia. Espectáculo para filmar cuando se resbalaban y caían al suelo. Aprovecharon para reírse y hacer juegos de usar el barro como cosmético para competir en apariencia de belleza entre ellos. En Bahía Negra se organizó la carrera de caballos prevista para otros días pero siempre diferida por chaparrones que impedía la corrida por estar la pista mojada. La tarde del sábado hicieron la prueba de la carrera. Pero con mala suerte, pues la pista aún no daba y menos mal que la caída de caballo del jinete no fue grave. Podía desnucarse o hacerse otros daños. Por suerte el suelo de lodo estaba mojado y no le pasó nada, fuera de un susto general de los curiosos. Hoy domingo estamos por comenzar la Misa en Bahía Negra y en puerto María Elena. En los otros lugares, por falta de sacerdotes, se hará la celebración de la Palabra de Dios. Al mediodía terminan los retiros. También después del mediodía zarparemos rumbo a Fuerte Olimpo recogiendo a los grupos misioneros de los puertos de Karcha Baluth, Esperanza, María Elena. Calculamos llegar a Fuerte Olimpo mañana hacia las 09 horas para ahí concluir la misión fluvial con la evaluación y la celebración de la Santa Misa. Lleguen para ustedes nuestros saludos y el agradecimiento por comunicar nuestra crónica a los radio escuchas y al Boletín digital “FMA en contacto”. Nuestra gratitud a Dios por permitirnos vivir esta experiencia singular y tan importante de la nueva evangelización para un nuevo Paraguay. Informe n 7 – misión fluvial – 10 de enero Anoche, hacia las 20.30 horas, tuvimos un serio problema con el motor del barco. Un tronco de madera dañó el motor que rompió una pieza indispensable para seguir funcionando. Estábamos a 20 km de puerto María Elena, donde nos esperaban a las 21 horas el Padre Lalo con el equipo de misioneros para levantarles y dirigirnos a Olimpo. El barco quedó a la deriva movido por el fuerte viento norte. Unos valientes misioneros se convirtieron de repente en marineros rasos. Se alistaron para bajar al agua. Era oscuro. Podría haber yacarés. Tal vez algún manguruyú? No importa. Ellos se bajaron, y con repetidas fuerzas y gritos, empujándolo repetidas veces, hicieron que el barco llegase a la costa. La amenaza de alguna tempestad era evidente. El sur estaba relampagueando. Eran los síntomas que se nos venían encima. En eso supimos que un joven misionero, de unos 20 años estaba con una fiebre altísima. No teníamos suero ni termómetro para medir la fiebre. Consultado un médico amigo de Asunción nos dio las indicaciones para hacer bajar la fiebre y tenerlo bajo cuidado.


Otro grupo de misioneros nos pusimos a rezar el santo Rosario. Con mucha fe y mucha confianza en el Señor nos expresamos en momentos críticos. Pasado dos horas al enfermo se le pasó totalmente la fiebre, le desapareció todo. El barco, mientras tanto había salido de la situación crítica del vaivén de las olas y estaba amarrado en seguro en la costa. Quien quiera creer que lo crea. Nosotros creemos en la eficacia de la oración. Esta mañana temprano nos reunimos para rezar. Descubrimos que Alguien más arriba estaba programando para nosotros otra cosa. Durante 7 días hemos vivido misionando, en medio de calor, cansancio y mosquitos. El Señor nos preparó un día de descanso. Dijimos que era un día de asueto. Día para pescar mandi´ís… o lo que caiga en el anzuelo. Día para celebrar el bicentenario. Así pudimos superar nerviosismos, miedos, impaciencias. Descubrimos que lo mejor que Dios nos preparaba era disfrutar del día de hoy, en acción de gracias. Supimos por el dueño del barco, el sr. Vidal Benítez que ya está saliendo un pequeño remolcador de Isla Margarita para auxiliarnos. Tardaría 15 horas para rescatarnos. Aplausos espontáneos de todos nosotros. No pudimos comentar las maravillas del día de ayer que se vivió en los diferentes lugares de la misión fluvial con la presencia de misioneros en Guaraní, Fuerte Olimpo, María Elena, Esperanza, Karcha Baluth, Diana-Bahía Negra. En Bahía Negra pude comprobar la clausura del retiro espiritual de las 8 parejas y una mamá soltera que vivieron intensamente su encuentro entre los esposos y con Jesucristo. Pienso que a igual se realizó en puerto Guaraní y Olimpo, en donde se hizo igual experiencia espiritual con las parejas cristianas. Un gran regalo de Dios para las familias. Espero que mañana pueda hacerles llegar más información de nuestro trabajo cuando en Olimpo hagamos la evaluación y encerremos la misión fluvial de este año con la Acción de Gracias de la Santa Misa. Desde nuestro día de descanso, de relajación, de pesca, de lectura, de oración y meditación, desde nuestro día de asueto celebrando el bicentenario y nuestra labor de colaborar con la nueva evangelización para un nuevo Paraguay, lleguen para ustedes nuestro cariño, nuestras oraciones y nuestro trabajo que lo hemos hecho en nombre de ustedes. La bendición de Dios y de María Santísima Auxiliadora llegue para cada familia, para todos los chaqueños. Les deseamos un feliz día y hermoso comienzo de la semana después del Bautismo del Señor que celebramos ayer domingo. Informe final – misión fluvial – 11 de enero de 2011 Felices y contentos, los misioneros de la misión fluvial, hemos regresado navegando esta mañana, hacia las 08.30 horas a Fuerte Olimpo provenientes de Bahía Negra. Fuimos recogiendo a los grupos misioneros que durante varios días misionaron en puerto 14 de Mayo o Karcha Baluth, y en Esperanza quienes se subieron al barco y


vinieron con nosotros. El Tupasy III había quedado bloqueado a unos 20 km antes de llegar a recoger a los de puerto María Elena, debido a la caja de cambios del motor que se rompió. Solo después de medianoche del día de hoy, 11 de enero hemos sido remolcados por una mediana embarcación venida de Isla Margarita a rescatarnos. Los entusiastas y dinámicos misioneros no perdimos el tiempo en el día de ayer. Nos habíamos levantado un poco más tarde. Como siempre dedicamos nuestro tiempo a Dios con la Lectura Orante, compartiendo entre todos la riqueza de la oración de perdón, de súplica, de acción de gracias y de alabanza. Durante estos días hemos mantenido la oración de consagración a Dios por intercesión de María Santísima rezando el “Bendita sea tu pureza” y el saludo de paz con el abrazo del que todos quedaban contagiados del afecto fraternal, de la alegría y de la gratitud por el nuevo día que comenzábamos. Por la mañana, en nuestro día de asueto declarado y merecido descanso, mientras algunos fueron a pescar otros nos quedamos a conversar en el barco, al compás del infaltable y fresco tereré. Por la tarde nos reunimos todos en la cubierta del barco, para hacer la evaluación. Luego tomamos baño y bien dispuestos celebramos la Eucaristía. Antes de la cena hubo un momento de expansión cultural a ritmo de la guitarra, de la palmoteada y de una variada como simpatiquísima animación de juegos y ocurrencias juveniles. Cenamos. Fuimos a dormir esperando ser rescatados a medianoche por el remolcador. Para la evaluación primero trabajamos por grupos de lugares de misión respondiendo a dos preguntas: qué experiencias positivas hemos vivido y cuáles sugerencias podemos hacer para otro encuentro. En la plenaria hemos destacado muchísimas experiencias positivas y hemos dado orientaciones para la próxima realización de la misión fluvial. Menciono algunos de los puntos positivos. El haber creado los equipos de misioneros para los diferentes lugares a visitar: puerto Guaraní, Fuerte Olimpo, María Elena, Esperanza, Karcha Baluth, Diana-Bahía Negra. Estos equipos fueron bastante homogéneos y con una única característica generalizada: el espíritu del ardor misionero. Basta recordar que el año pasado estuvimos 32 misioneros, esta vez alcanzamos a 70 comprometidos para la Misión. La visita a todas las familias fue valorizada muy positivamente, casa por casa, llevando el Mensaje de amor del Señor, escuchando y compartiendo en diálogo las preocupaciones de la gente. Las celebraciones del culto, sea éste como Palabra de Dios, sea como Eucaristía aglutinaron a mucha gente, en clima comunitario y festivo. Otro punto muy llamativo y bueno fue el retiro espiritual, de dos días y medio, de las parejas, con todos sus aspectos de descubrimiento del amor matrimonial, del amor de Dios y por tanto de conversión. A su vez les sirvió para capacitarles a ser familias cristianas y misioneras. Al respecto, ayudó mucho la reflexión a partir de la vida, la presentación de los signos motivadores para descubrir la vocación matrimonial, el anuncio del Kerigma y de la presencia de Jesucristo mediante la Palabra de la Escritura, la luz pascual, las tinajas que representaban el servicio de amor entre los esposos, el santo rosario como medio de perseverancia en la unidad destacando la importancia de la “familia que reza unida permanece unida”. Se pusieron de relieve también la valiosa presencia los jóvenes misioneros quienes animaron a los niños y adolescentes y supieron motivar la participación en las actividades del Oratorio, mediante la oración, la pequeña catequesis y los variados juegos de animación. Se subrayó como actitud básica fundante la disponibilidad y la generosidad de los dueños


de barco Tupasy III, Kika y Vidal Benítez, quienes pusieron a disposición su empresa turística al servicio de la evangelización sin mirar gastos y costos. Igualmente fueron comentados los momentos fuertes de oración diaria con la Lectura orante de la Palabra de Dios, el compartir en fraternidad, la apertura sencilla y cordial entre todos, como elementos que crearon la comunidad misionera fluvial entre jóvenes y adultos. Llamó mucho la atención la dedicación y abnegación en el trabajo pastoral realizado por parte de los dirigentes de las Familias Misioneras, Aldo y Carmen Fanego, y la atención puesta por todos los misioneros en las visitas a las familias. Entre las sugerencias principales podemos citar las siguientes. Mejorar la preparación previa de los misioneros, capacitarnos mejor para las visitas, multiplicar más jóvenes misioneros y más familias misioneras, con formación y animación misioneras. Nos haría falta tener una semana de formación en julio, en Isla Margarita tal vez, para los jóvenes capacitándolos a ser mejores misioneros. Se debe hacer el seguimiento de los grupos de familias misioneras motivadas en esta misión y recientemente formadas, desde la pastoral de la parroquia María Auxiliadora de Fuerte Olimpo. Además, se ve la importancia del seguimiento con visitas periódicas de animadores provenientes de Asunción cada tres meses. Esto supone también potenciar aspectos que faltan a la pastoral indígena de los Ishir llevada a por la Hna María Cristina Paredes y ahora se suma la tarea del Padre Lalo. Muchas cosas más quedaron en el tintero y en el corazón, difícil de expresar por la alegría de haber sido protagonistas de una página espléndida de la vida misionera de la Iglesia. De esta manera concluimos la misión fluvial 2011, abriéndonos a la gracia de Dios, reconociendo la presencia y la actuación del Espíritu Santo que guía a su Iglesia en el Paraguay y en el Vicariato Apostólico del Chaco, suscitando un movimiento de laicos sorprendentes por su ardor misionero y aglutinados como Familias Misioneras. Estos laicos provenientes de diferentes zonas del país están sintonizando con la Nueva Evangelización desde el “Kerigma” indispensable para experimentar el Amor de Dios Padre expresado en Jesucristo su Hijo, nuestro Hermano, Amigo, Mesías, Señor. Agradecemos a todos ustedes por habernos acompañado con sus oraciones y haber recibido la crónica de nuestro viaje fluvial misionero. Hemos comenzado un hermoso año con una tarea extraordinaria, la de llevar a todas las familias de la rivera del Río Paraguay el Mensaje del Evangelio de conversión, de fe, esperanza y amor para que nuestros pueblos tengan vida abundante. La paz y la bendición del Señor les acompañen en sus familias y en sus comunidades. + Edmundo Valenzuela, sdb


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