Las huellas de Mussolini
DIMAS VAQUERO PELテ・Z
A Inma, por los veintincinco años de vidas compartidas. Para Alba y María, el muy preciado fruto de nuestra convivencia.
Mi agradecimiento especial a la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, que a través de su programa “Amarga Memoria” este trabajo se ha podido realizar y ver la luz.
No creo que el sentido de la existencia humana sea acabar en tragedia, Somos hijos de las estrellas, nacimos para brillar y no para sufrir. Leonard Boff
ÍNDICE Introducción 1. Lugares de Historia y espacios de Memoria 2. Los legionarios italianos en el Valle del Ebro: las legiones del Duce en las riberas del Ebro, del Bajo Gállego y del Jalón • Lugares de historia • Algunos asentamientos italianos • Espacios de memoria: cementerios y caídos italianos 3. Los legionarios italianos en la batalla de Teruel • Lugares de historia • La participación de los italianos en la batalla del Alfambra 4. Los legionarios italianos en la ruptura del Frente de Aragón (Operazione Sud Ebro) • Lugares de historia • Espacios de memoria: cementerios y caídos italianos 5. Los legionarios italianos en el Frente de Levante • Lugares de historia • Espacios de memoria: cementerios y caídos italianos 6. Los legionarios italianos en la batalla de Aragón-Cataluña • Lugares de historia • Espacios de memoria 7. Espacios fúnebres italianos en Aragón como lugares de memoria • Memoria funeraria • Significado de los lugares de memoria italianos en Aragón 8. Los legionarios italianos en los hospitales de Aragón 9. La sombra de Mussolini en Aragón y Zaragoza • Homenajes, actos y agradecimientos a los legionarios de Mussolini • Actos culturales del fascismo italiano en Zaragoza • La presencia de Mussolini y sus camisas negras en la prensa escrita • Algunos de sus legionarios se quedaron en Aragón • Caídos y memoria: la Torre-Osario o Sacrario Militare, un cementerio de Mussolini en Zaragoza Fuentes y archivos consultados Instituciones y personas que han colaborado Anexos fotográficos con las huellas de Mussolini en Aragón
INTRODUCCIÓN Cuando las tropas legionarias enviadas por Mussolini en ayuda de los sublevados, unos 80.000 soldados, de los que 30.000 eran camisas negras pertenecientes a lo más selecto del squadrismo fascista italiano, ya habían participado en varios frentes de batalla de la Guerra Civil española, estas hicieron acto de presencia en Aragón, donde permanecieron varios meses. Fueron partícipes, con gran éxito militar para ellos y dolor entre mucha población civil, de las acciones bélicas que darían las victorias a los llamados nacionales; recorrieron las tierras aragonesas y convivieron con sus gentes, dejando una doble huella, la de la amarga memoria en numerosos pueblos que fueron objetivo de sus cruentos y terribles bombardeos, y la de los recuerdos positivos en los lugares en los que participaron de la vida local, conviviendo y simpatizando con sus vecinos. De esa doble huella, aún se guardan recuerdos y anécdotas, pero sobre todo testigos humanos y materiales de esa historia en la que participaron en numerosos pueblos y ciudades de Aragón, relacionados con los espacios de memoria funeraria, con sus cruces, sus placas, sus actos y homenajes militares, su cultura, sus monumentos y numerosos grafitos que eran un fiel reflejo del fascismo italiano y de la ideología que defendían. Aragón estuvo durante muchos meses bajo el poder militar y presencial de los legionarios de la Milizia Voluntaria per la Sicureza Nationale (MVSN) enrolados en el CTV, los camisas negras del Duce, y de soldados voluntarios del Real Ejército italiano. Estas huellas y testigos fascistas italianos fueron muchos años símbolos políticos que el franquismo supo utilizar para adoctrinar y justificar el triunfo de la llamada Cruzada y de la nueva España y pasaron a formar parte del imaginario colectivo de numerosos aragoneses. He intentado conjugar historia y memoria, lo que se recuerda de aquel triste pasado con los datos extraídos de los archivos y los testimonios materiales aún presentes en Aragón. Esta investigación, fruto de entrevistas, lecturas, fotografías, archivos, viajes, hemerotecas, y la ayuda de numerosas personas, recoge también los listados de los caídos italianos en Aragón, testimonios orales, gráficos e históricos de su paso por esta tierra, y, más que profundizar en su historia militar, pretende recoger lo que aún pervive de ellos a través de las huellas que dejaron, tanto en la memoria colectiva como en la historia, siendo sobre todo sus violentos y agresivos bombardeos y el Sacrario Militare de Zaragoza las huellas por excelencia que nos dejaron las botas de aquellos camisas negras italianos.
1.- LUGARES DE HISTORIA Y ESPACIOS DE MEMORIA No hay que confundir memoria con historia. Pierre Nora1
Tras la sublevación militar del 18 de julio de 1936 los rebeldes se apresuraron a solicitar la ayuda internacional de los países totalitarios, y muy pronto comenzaron a llegar sus primeros refuerzos que habrían de ser claves para el paso de tropas sublevadas desde África a la Península e iniciar, desde el sur, su avance demoledor con la progresión violenta y dura de las tropas africanistas. La aportación de soldados marroquíes al ejército rebelde fue la más numerosa, pero le siguió en número el apoyo de los legionarios fascistas que envió Mussolini, unos ochenta mil. La decisión italiana de intervenir en la Guerra Civil española a finales de julio de 1936 fue una consecuencia del fracaso del golpe militar en su primer momento de derribar a un Gobierno elegido democráticamente. Esta intervención italiana en España se vio favorecida por varios factores que beneficiaron a Mussolini mucho más de lo que él había previsto. Tenía una amplia información sobre España que le llegaba a través del Servicio de Inteligencia Militar, quien se puso en contacto con los rebeldes en Marruecos ya el 6 de junio. Estos informes afirmaban que los franceses, británicos y rusos se abstendrían en caso de un triunfo de la sublevación. El SIM igualmente le informaba de que Franco ya había enviado emisarios a Alemania solicitando su ayuda y de adquirir material aéreo2. Tenían la confianza de que, si intervenían, sería un gran paseo hasta llegar a la victoria y de que esta ayuda podría traer grandes beneficios para Italia: un importante error de cálculo de Mussolini. Intervenir en julio del 36 era el tercer intento por parte de Mussolini para acabar con la República española, contra la que no dejaba de manifestar su hostilidad permanente, una hostilidad y una agresividad puesta de manifiesto en varios momentos anteriores al golpe militar. El motivo de la misma estaba en que quería acabar con la hegemonía de ingleses y franceses y buscar posiciones geoestratégicas en el mundo mediterráneo que le ayudaran al control de la política internacional dándole fama y prestigio. Quería imponer su hegemonía en el Mediterráneo, y para ello no dudaría en mandar todo un ejército expedicionario para conseguir el propósito cuanto antes, acabar con la República española y convertir a España en satélite italiano en el Mediterráneo. La contribución y aportación de la ayuda ofrecida por Mussolini a Franco con el envío de los Camisas Negras resultaría definitiva en el triunfo y victoria final sobre la República española. Pero esta aportación, sobre todo la humana, le resultaría cara al pueblo italiano. Más de cuatro mil soldados de Mussolini dejaron aquí sus vidas, y unos once mil fueron los heridos en los diferentes frentes en los que participaron. Hubo otros 1
Pierre Nora nació en 1931, en una familia judía de la burguesía parisiense. Hijo de un reputado cirujano, a los 12 años salvó su vida tirándose por una ventana para escapar de la Gestapo. Para olvidar, consagró su vida al estudio: es doctor en Historia, en Letras y en Filosofía, profesor universitario, ensayista, y miembro de la Academia Francesa. En 1980 fundó la revista académica Débat, que todavía dirige. Desde 1966, cuando comenzó a colaborar con Gallimard, es considerado el editor de ciencias humanas más importante de su generación: publicó, entre otros, a Pierre Foucault, Raymond Aron, Jacques Le Goff, George Dumézil, Elias Canetti y George Duby. 2 HEIBERG (2003).
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italianos que también dejaron sus vidas en España. Algo más de quinientos soldados brigadistas, “garibaldinos”, voluntarios de la libertad, que habían venido a defender al Gobierno constitucional de la República, dejaron aquí sus vidas para siempre. Pero Mussolini no solo ayudó al general rebelde: también colaboró con la República durante el trascurso de la Guerra Civil. A la vez que enviaba a sus hombres a España a luchar contra el Ejército republicano y a entregar sus vidas por el fascismo, negociaba el tráfico de alimentos y mercancías diversas para ayudar a la República, desde material para la industria de guerra republicana hasta cereales desde diferentes puertos del sur de Europa hasta Marsella, para luego ser llevado en tren hasta Barcelona o a la localidad de Palamós. Fueron los oscuros negocios de Mussolini con la República3. De los legionarios italianos que vinieron a España (voluntarios la mayoría), una parte de ellos poco tuvieron que ver con el fascismo y es por tanto muy discutible cuál fue el verdadero motivo de su alistamiento. Los camisas negras (camicie nere) enrolados en el CTV (33.000 se alistaron voluntarios para venir a luchar al lado de Franco), sí eran auténticos fascistas convencidos y miembros de las milicias del Partido Nacional Fascista italiano. Un soldado camicia nera nada más alistarse como voluntario recibía una paga de 300 liras, y durante su participación en España veinte liras diarias del Gobierno italiano más dos pesetas por día del Gobierno de Franco. Además, los familiares con soldados en España podrían beneficiarse en Italia de otras ayudas y subsidios4. Según el grado o cargo militar que desempeñaban podían llegar hasta a las 192 liras diarias más otras 300 de representación. Los oficiales recibían además por alistarse entre 2.060 y 3.534 liras, renovables después de cuatro meses de permanecer en el frente. Su participación en España además estaba muy bien considerada socialmente dentro de los círculos fascistas italianos y de la carrera militar, siendo en la mayoría de los casos un gran mérito y referencia indispensable para poder ascender en la carrera política o militar. En caso de muerte en España, sus familiares podían beneficiarse de las indemnizaciones de un seguro de vida que todos tenían y la pensión correspondiente. Todo ellos, camisas negras y voluntarios mercenarios, siguieron el carácter de obediencia a las órdenes de sus superiores, una obediencia en la que creyeron por obligación o por devoción, por la que combatieron y por la que muchos murieron, dejando una profunda huella en pueblos y ciudades de Aragón. De su ideología, de su acción directa y de sus expresiones más formales pronto aprendió y copió la Falange en Aragón para hacerlas suyas, en actos, ceremonias, homenajes, desfiles, y, sobre todo, en la utilización de sus métodos de violencia y represión. Voluntarios también, pero formando parte del Regio Esercito italiano, de la Cruz Roja italiana y civiles, vinieron también como voluntarios otros 45.000 italianos, aproximadamente. Muy rigurosas y claras eran las consignas que los camisas negras y demás voluntarios deberían seguir, muchas sacadas de su decálogo fascista, así como las instrucciones recibidas para hacer de aquellos voluntarios, muchos con falta del espíritu y ardor guerrero necesario, un auténtico ejército entregado a la causa en la que muchos no creían pero a la que deberían defender y dar ejemplo de verdaderos soldados fascistas: “Credere, obbedire, combattere”, “il soldato non muere, s’inmola”, “Mussolini ha sempre raggione”, “Duce a noi”, “noi andremo sempre diritti”, “vincere o non si torna”, 3 4
VAQUERO PÉLAEZ (2007, cap. 2.2: “El negocio de la guerra: contrabando fascista italiano con la República”). ACS, Roma. Archivo Secretaria particular del Duce. Caja 71.
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“la revolución fascista está asentada en la bayoneta de sus legionarios”, “chi si ferma e perduto”, “cuando las palabras no bastan hay que recurrir a las armas”, “la obediencia consciente y total es la virtud del legionario”, “viva l’Italia Imperiale”, “obediencia ciega al Duce: luchar por su patria en tierra extranjera donde necesitan de su ayuda”, “a Italia se sirve siempre con todos los medios: con el trabajo y con la sangre”, “el enemigo del fascismo es tu enemigo”, o “la disciplina es el sol de los ejércitos, prepara e ilumina la victoria”. En los campos de batalla de Aragón, como en los del resto del suelo español, agredieron para vencer aplicando no solo esas máximas fascistas, los discursos, los desfiles, las canciones o los gritos histéricos de “Viva il Duce”, sus eslóganes, los penachos que decoraban sus cabezas, sus botas resplandecientes de media caña, sus flamantes camisas negras de squadristas, sino que a todo esto se sumó lo que les habían enseñado en su educación para la guerra. Los camisas negras y legionarios de Mussolini partían de unas premisas muy claras, pero muy duras5, presididas por palabras y frases de violencia que habrían de ejercer como un auténtico ejército y bajo la consigna fascista de Credere, obbedire, combatere: • • • • • • • • • • • •
La guerra es la prueba mayor de la virtud militar y civil de un pueblo. Es una cosa seria, difícil, peligrosa. La batalla es la resultante de una actividad compleja y coordinada en la que la organización y la ejecución están en continua relación y deben ser evaluadas en la misma medida. El combate es el medio con el cual se resuelve la lucha sobre el campo; no es la victoria de un arma, sino de todas en colaboración. Todas las armas deben ayudar a la infantería. Retroceder nunca, por ningún motivo. Es preciso economizar todo: somos pocos, tenemos poco, pero debemos hacer mucho. El soldado italiano voluntario, fascista, no se rinde. El soldado italiano, sin embargo, respeta y debe respetar al que combatiendo cae en su poder. El soldado italiano no conoce el saqueo: quien lo hace se deshonra a sí mismo y a la patria. La vida se puede abandonar serenamente, si es necesario para la victoria, pero el puesto en el combate, las propias armas, esto no, nunca. En España los voluntarios son la vanguardia de la Italia fascista en el mundo. Nuestro lema: o se vence o no se regresa a la patria, pero la victoria será nuestra.
Todas estas consignas e instrucciones fueron aplicadas y puestas en práctica durante su intervención en España. Eran la vanguardia de la Italia fascista en el mundo y por eso Mussolini quería que sus tropas estuvieran siempre en primera línea de fuego, demostrando el valor del soldado fascista ante cualquier adversidad. Se estaban paseando invencibles por el Mediterráneo y África, hasta que llegó Guadalajara. El descalabro de Guadalajara le dolió enormemente al Duce, no tanto por la pérdida de la batalla y de varios cientos de soldados como por el mal ejemplo que de su fascismo habían dado al mundo, suponía la “prima sconfita del fascismo”, y desde entonces aquel no era el verdadero soldado fascista del que presumía y se vanagloriaba por tantas victorias hasta entonces logradas. 5
Libretto d’istruzioni “Educazione alla guerra”. Magio 1937.
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Junto a las instrucciones y premisas que presidieron la vida de los legionarios y camisas negras, un Decálogo Fascista despejaba cualquier duda en los momentos de combate y en su permanente propaganda política, siempre hablando de su revolución, de la disciplina, pensando en la victoria, en la obediencia ciega y en la muerte como el mejor destino para un legionario. Y por si hubiera alguna duda para aquel que lo leyera o escuchara, el Duce siempre tenía razón: 1. Recuerda que los caídos por la revolución y por el imperio precedieron a tu columna. 2. Un camarada es para ti un hermano, vive como tú, piensa como tú, le tendrás a tu lado en la batalla. 3. A Italia se sirve a donde vayas, siempre con todos los medios: con el trabajo y con la sangre. 4. El enemigo del fascismo es tu enemigo: tu trabajo es no darle cuartel. 5. La disciplina es el sol de los ejércitos, prepara e ilumina la victoria. 6. Si tú vas al asalto con decisión, tienes ya la victoria en el puño. 7. La obediencia consciente y total es la virtud del legionario. 8. Sé atrevido y ve directo, la muerte inesperada en el combate es la mejor. 9. La revolución fascista se sustenta sobre las bayonetas de sus legionarios. 10. Mussolini siempre tiene razón.
Desde que los primeros camisas negras de Mussolini desembarcaron en España, recorrieron el suelo español más que por defender una causa o una ideología, por defender el orgullo y el prestigio de su Duce que soñaba con una Italia más grande y más imperial a costa de lo que fuera (“dentro de veinte años Italia será imperialista”), y este sueño de grandeza le costaría a la nación italiana en la guerra de España casi cuatro mil vidas que fueron cubriendo los campos de batalla, y muchos muertos civiles y militares españoles a consecuencia de la dureza de sus acciones, sobre todo las de su aviación. Con todas estas instrucciones, máximas militares y lemas fascistas es fácil de comprender la agresividad y violencia de sus actuaciones. Agredieron para vencer y lo consiguieron, y donde más se puso de manifiesto ese carácter agresivo y violento de la intervención italiana fue, sin lugar a dudas, en la intervención aérea. En muchos casos sin distinción de objetivos civiles y miliares. Agresividad y violencia quedaron bien patentes en los innumerables bombardeos que su Aviazione Legionaria llevó a cabo en numerosos pueblos de Aragón con ataques despiadados y con una potencia aérea impresionante sobre cualquier objetivo militar o civil. Un ejemplo, y no singular, lo tenemos en los bombardeos de Alcañiz y Barbastro. La acción y la agresividad en la lucha fueron fundamentales y formaban parte del espíritu guerrero de sus legionarios, y la participación de las tropas aéreas y del CTV en Aragón fue determinante e imprescindible para que los rebeldes alcanzaran el triunfo soñado sobre la República. Ejemplo claro de esta agresividad y del compromiso con la causa de los rebeldes que defendían se puede ver en algunas de las muchas canciones de guerra que los voluntarios italianos entonaban en los frentes de batalla. Una de estas, titulada Se Franco vogliamo seguire se cantaba: Coraggio é bene Dio ci mandi, Pugneremo sempre avanti. Pugneremo da feroci, Non temiamo sevizie atroci. Combatteremo da leoni Con bombe, mitraglie e cannoni.
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Se Franco vogliamo seguire Per la Spagna dobbiamo morirè. Viva, viva el caballero, Viva Franco il Condottiero. …..
En el himno de la Brigada Mixta de Flechas Negras, con voluntarios españoles de Falange y voluntarios camisas negras italianos, también se cantaba con idéntica fiereza y agresividad: Es mi nombre de guerra Flecha Negra. Dijo el Caudillo: ¡Arriba Legionario! Y yo marché enseguida voluntario, Mi sangre derramada por la Fe. ……. Arriba España, Falange empieza. Juramos todos combatir con gran fiereza. Y al enemigo que al frente está Aplastaremos la cabeza sin piedad. … Los Flechas Negras, Brigada Mixta Somos puñales combatientes de marxistas, Somos puñales combatientes de marxistas. ¡Arriba Italia! ¡Arriba España! ¡Duce! ¡A noi!
Y en el himno “Canta Flecha Negra”: … De los montes hasta el mar Sangre de héroes vertió. Roma Imperial fascista Paz y trabajo llevó. Hermosa patria mía Así son todos tus hijos. Van a la guerra Por el Caudillo y España a morir, Por el rey y por el Duce a morir.
Testimonios de soldados voluntarios que se quedaron a vivir en Aragón, y de españoles que estuvieron en las Brigadas Mixtas con los italianos, nos dan fe de sus actividades militares y de los meses vividos por tierras aragonesas. Testimonios y anécdotas muy interesantes como las que recoge Virginio Fornasari en su breve diario, pero importante documento histórico, Diario della Guerra di Spagna (1938-39). Fue uno de los muchos italianos que dejó su profesión de maestro en la escuela elemental de Taverna, Piacenza, para venir voluntario a España, un viaje que realizó con otra identidad y profesión, como perito agrícola que visitaba una hacienda en Galicia, y así burlar los controles internacionales. Venía con otros cientos de italianos a sustituir a los oficiales muertos y heridos en la batalla de Aragón en marzo de 1938. Y no se puede hablar o estudiar el paso de los legionarios italianos por Aragón sin tener en cuenta el rico testimonio y documento gráfico que suponen las decenas de fotografías que el sergente maggiore Michele Francone nos ha dejado sobre su paso por la guerra de España, pero sobre todo de su estancia en Aragón. Son documentos gráficos de la Guerra Civil que reflejan otro aspecto de la misma, la visión que su ojo y su cámara
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reflejaron de los soldados que participaban en las operaciones militares pero en calidad de expertos en telecomunicaciones, reparación de puentes, carreteras y logística militar, o la visión más humana de aquellos legionarios que paseaban por los pueblos donde estaban, convivían con vecinos, participaban en sus procesiones y en sus fiestas o les amenizaban los duros tiempos de guerra con los conciertos que la banda de música italiana, dirigida por el mismo Francone, les ofrecía. Igual de interesante es la numerosa colección de correspondencia a través de tarjetas postales6 que el Teniente de la I Brigada Mixta de Frecce Azzurre Antonio Cristinziani envió a lo largo de los meses que permaneció en España a su familia en Larino, Campobasso, y a su novia. No profundiza demasiado en aspectos militares, pero en la correspondencia que envía desde Aragón, y a pesar de la censura militar del momento, sí que nos habla de su estancia en San Mateo de Gállego, en San Juan de Mozarrifar, o en Zaragoza y deja ver situaciones militares y avances de las tropas italianas por los frentes de Zuera, Bajo Aragón o los lugares que atraviesan los legionarios italianos en la Batalla de Levante. Sus envíos postales parten de diferentes pueblos de Aragón por los que va pasando, Villanueva de Gállego, posición de Regordín en Zuera, Cuencabuena, Alacón, Alcañiz, Castelserás, La Puebla de Valverde, Sarrión, Mas de los Frailes, Toras, Barracas o desde el Alto del Navajo. Estos documentos postales también nos sirven para comprobar la relación que los legionarios de Mussolini llegaron a tener con las chicas españolas y aragonesas. La correspondencia del Teniente Cristinziani no solemente va dirigida a su familia y a su novia italiana Lilinella; otras chicas, también de Zaragoza, aparecen como destinatarias de sus misivas postales, y de ellas también recibe correspondencia. Los soldados italianos que se quedaron a vivir en Aragón ya han fallecido, pero su memoria ha quedado entre los familiares o en sus diarios, como en el caso del capitán Giussepe Giambanco, (primer cónsul italiano en Zaragoza), el flecha azul Alfonso Spatolisano, Pagnusat, Urbani, Buttera, Carrieri, Angelino Vicenzo, Roberto Mastrantonio (también sería cónsul en Zaragoza) entre otros, debiendo dejar aquí bien patente un recuerdo hacia todos ellos. El mismo recuerdo hacia Ettore Giglioti, sergente maggiore que desembarca el día 10 de febrero de 1937 en Cádiz y que formaría posteriormente parte de la División XXIII de Marzo; Jesús Martín Murillo y Ricardo Melguizo Vicente, del pueblo zaragozano de Vistabella, los zamoranos Antonio Vasco, Angel Carro, Máximo Martínez y Dativo Marco, soldados españoles de la localidad de Fuentes de Ropel que fueron incorporados a la Brigada Mixta de Flechas Negras (Frecce Nere) y que terminarían desfilando en Italia y en el desfile de la Victoria respectivamente. Esta memoria sobre la presencia italiana en Aragón no fue solo en su aspecto más militar; Aragón fue claro testigo de su paso y de su influencia en la vida militar, social y política de sus gentes en aquellos meses y años posteriores. Todavía son hoy visibles numerosos vestigios de su estancia en los años de la contienda nacional. Así en Villanueva de Gállego se puede ver cómo las paredes de una nave agrícola sirvieron de lugar de expresión didáctica y pedagógica con lemas y dibujos que recogen símbolos y máximas fascistas (“Credere, Obbedire, Combattere”7, “Chi si ferma e perduto”8…), fe 6
Colección Postal fotocopiada con toda la correspondencia del legionario italiano Antonio Cristinziani, flecha azul, y facilitada por Giovanni Dino, del “Centro Studi Terra Molisana”. 7 Creer, Obedecer, Combatir. 8 Quien se para está perdido.
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ciega en el jefe sin poner en duda ninguna de sus órdenes para poder triunfar en la batalla, ni siquiera detenerse a pensar si lo que hace está bien o está mal, puede suponer su perdición, su muerte. Aparece también el escudo de la XXIII de Marzo o testimonios de la Casa de Saboya, e incluso alguna cruz esvástica alemana hoy borrada con pintura negra. Igualmente en esta localidad podemos comprobar la construcción de un camino empedrado que los italianos hicieron con los prisioneros de San Juan de Mozarrifar, o hablar con las hermanas Biel que nos recuerdan cómo en su casa estuvieron alojados oficiales italianos y dan fe de ello con una fotografía en la que aparece una de las hermanas con el brigadier Vicente Scaccini. Muchos pueblos, como El Frasno, Gallur, Borja, La Joyosa, Lumpiaque Plasencia de Jalón, Rueda de Jalón, Morés, Morata de Jalón, Calanda, Calamocha, Lechago, entre otros muchos lugares, también dieron alojamiento a estos soldados en las fechas de la batalla de Guadalajara, camino del Mediterráneo por Calanda y Alcañiz, o camino de Levante por Sarrión, Albentosa, Manzanera o la Puebla de Valverde, dejando huellas de su paso entre las gentes del lugar y en los espacios por los que transitaron. Muchas personas, las que no sufrieron los efectos de sus bombardeos, coinciden en que eran gentes muy amables, correctas y educadas. Igual opinión de ellos recogen en sus memorias las Hermanas de la Caridad de Santa Ana con los heridos italianos que atendían en sus hospitales, o la que nos trasmite D.ª Francisca Caamaño, trabajadora del hospital que tenía el Ejército italiano en Zaragoza, el 009, en el colegio de los PP. Agustinos, denominado Núcleo Chirurgico Chiurco, donde conoció al soldado italiano que luego sería su marido. También los capellanes militares italianos dejaron sus aportaciones en Aragón, si bien de un modo muy distinto. Aprovechaban su paso por los pueblos por donde avanzaban las tropas del CTV para el ejercicio pastoral, teniéndose conocimiento de bautizos celebrados, por ejemplo, en el pueblo de Blesa, donde veintiún niños fueron “cristianados” por estos capellanes. Pero donde más podemos comprobar su presencia y mayor interés desata es, desgraciadamente, en los distintos camposantos por los que sus caídos fueron pasando hasta llegar a su reposo definitivo en la Torre de San Antonio de Zaragoza, dentro del gran interés y preocupación por sus muertos que los italianos siempre han tenido. Según la documentación de la unidad OCS, veintidós fueron los municipios de Aragón en los que en un principio serían enterrados sus caídos en batalla, con unos 900 soldados italianos y unos 160 soldados españoles de las Brigadas Mixtas. En la mayoría de estos cementerios aragoneses, unido al carácter religioso y mortuorio, se pueden apreciar los elementos políticos del fascismo italiano y español unidos, del Duce y de Franco. Vemos cómo existió una entrañable amistad y camaradería que unía al partido fascista italiano con la Falange del Caudillo. Fuera de Aragón se puede comprobar en el monumento del Puerto del Escudo con epígrafes grabados en sus lados, así como en los frescos con la Madonna del Legionario, el Cristo de Velázquez o en el cipo proyectado por el pintor Zuloaga, con el autógrafo del Duce. No es extraño encontrarse con columnas dóricas coronadas con capiteles corintios al más puro estilo del añorado Imperio Romano, así como panteones con altares, arcos triunfales y ornamentación de fascios y segures, recordando a los panteones romanos. Monumentos políticos, militares y religiosos donde se ensamblan perfectamente las tres finalidades,
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con recuerdos a las unidades militares a las que pertenecían (monumento de la Littorio, XXIII de Marzo…), con elementos religiosos (Madonnina di bronzo, Madonna del Legionario…) y políticos (“credere, obbedire, combattere”, fascios, yugos y flechas…). Eran inhumaciones sobre las que, más que sepulturas, se levantaban ideologías que habrían de servir para elevar el carácter adoctrinante de los monumentos, de los caídos y de los lemas y máximas político-religiosas que pretendían justificar aquellas muertes. En Aragón se puede hacer un seguimiento de esta triple finalidad, política, militar y religiosa en la prensa local, en sus actuaciones bélicas terrestres y aéreas, en varios de sus monumentos y en los cementerios en los que irían siendo agrupados en un principio los caídos en localidades próximas, hasta su posterior traslado a Zaragoza. Algunos aún son lugar de reposo para los soldados españoles de las Brigadas Mixtas. Pueblos como Muniesa, Andorra, Castelserás, La Puebla de Valverde, Sarrión, Calaceite, San Mateo de Gállego, Peñaflor, Alhama de Aragón… tuvieron soldados italianos enterrados en sus cementerios de guerra. Hubo otras poblaciones que demolerían estos monumentos o memoriales, como ocurrió en Cabañas de Ebro o Alagón. En el cementerio de Zaragoza, en un principio, se pensó enterrar solamente a los aviadores legionarios italianos y, para ello, en 1939, Regino Borobio y José Beltrán firmaron el “avance de proyecto de cementerio de aviadores legionarios italianos”, que recogía y ordenaba las 106 sepulturas existentes en el cementerio de Torrero para proponerlo como idea al consulado italiano. No llegó a concluirse el proyecto por la decisión del traslado de los restos italianos a la Torre-Osario de San Antonio 9 resultando un monumento de la misma concepción y fábrica que los de Alcañiz o Valdealgorfa: una gran cruz en medio de un terreno delimitado por un muro sobre el que reposaban unos pilares unidos por cadenas, y alrededor del memorial, perfectamente colocadas y distribuidas, las tumbas con los soldados fallecidos. Era un altar simbólico, sobre triple escalinata, en el que reposaban el yugo y las flechas de la Falange y una gran cruz protegida por dos enormes fascios bajo sus brazos, con sus cortes sobresaliendo desafiantes. La idea de la muerte, la religión, la ideología falangista y fascista y el sacrificio, eran elementos religiosos y políticos que intentaban adoctrinar e impactar al visitante. Próximo a Alcañiz se encuentra el pueblo de Torrecilla de Alcañiz, en cuyo cementerio municipal se encuentra el monumento funerario de la División Littorio esculpido en piedra. Actualmente quedan numerosos enterramientos de los soldados españoles. Es un monumento con la forma del fascio y hacha, coronado con una hermosa águila .Es una estela funeraria que nos recuerda a los monumentos funerarios romanos, como si de una estela de combate se tratara. En la vecina Valdealgorfa tenemos un memorial similar a los antes comentados de Alcañiz y Zaragoza. Igualmente es un monumento monolítico que se erige sobre un pedestal, con la cruz y los segures sobre el yugo y las flechas. En otras localidades los recuerdos a los soldados italianos caídos en la Guerra Civil se reducían a inscripciones en alguna de las paredes del cementerio, con pequeños altares y los escudos de la Littorio o de la unidad a la que pertenecían los fallecidos. Este es el caso de Castelserás, de Calaceite o de los enterramientos de la Puebla de Valverde, donde, según la documentación de su archivo municipal y parroquial, aparecen 9
VAQUERO PELÁEZ (2007).
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relacionados 63 soldados italianos y alguno español, con su correspondiente graduación. Pertenecían a la División XXIII de Marzo y la mayoría eran del MVSN 10, Camisas Negras. En la localidad de Sarrión existe también una lápida escrita en italiano recordando a los soldados fallecidos en la guerra, eran soldados de la Littorio. Los soldados españoles fueron trasladados al Valle de los Caídos hacia 1966, y los italianos a la Torre de San Antonio. Hay otros pueblos en cuyos cementerios hubo inhumaciones de soldados italianos, pero no han quedado restos de su presencia ni monumentos conmemorativos, sólo lápidas o cruces abandonadas que nos indican que allí sí que estuvieron sepultados hasta su traslado a Zaragoza, o las tumbas de los soldados españoles pertenecientes a las Brigadas Mixtas ítalo-españolas. Pero el monumento funerario italiano por excelencia lo tenemos en Zaragoza, el Sacrario Militare11 de la Torre de San Antonio, popularmente conocida como Torre de los italianos o de los Capuchinos. Proyecto inicial inacabado pues, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, se quedó en la mitad. Torre concebida como una gran mole de piedra, con la severidad y robustez de un edificio militar conjugado perfectamente con la serenidad y el reposo que infunde su interior. Y por supuesto el reflejo político del fascismo aparece bien patente en su obra, en la construcción y línea política que le marcó su arquitecto Víctor Eusa. Obra simbólica con un lenguaje expresionista que intentaba integrar la vida y la muerte, el jardín y la torre, el pasado imperial romano y el presente fascista, el espíritu castrense y el religioso. Este Sacrario Militare es hoy día, además de mausoleo y reposo definitivo para 2.889 cuerpos, un lugar de recuerdo y reconciliación de “todos” los soldados italianos que vinieron a luchar por sus ideales: de los soldados que con su aportación contribuyeron de una manera importante al triunfo de Franco, defendiendo unos ideales en los que creían y por los que entregaron sus vidas, y de los otros soldados italianos brigadistas, los garibaldinos, que no tuvieron la suerte de ganar pero que vinieron también a España a defenderla entregando su suerte a un doble destino fatal: morir y perder la guerra. El grabado que existe sobre el arco de acceso a la cripta, rodeando a sus dovelas, así nos lo dice. “L’Italia a tutti suoi Cadutti in Spagna”12. Este mismo sentido de reconciliación tiene el acto con el que todos los 2 de noviembre se les homenajea y recuerda. La muerte, después de los años pasados, ha triunfado sobre las ideas y la guerra, pero la mejor victoria hubiera sido haberla evitado. Finalmente, y antes de pasear por el territorio aragonés siguiendo la ruta y las actuaciones de los voluntarios y camisas negras, es preciso hacer una breve reseña de quiénes eran y por qué recibían ese nombre. “Camisas negras” (camicie nere) era el nombre que recibían los milicianos fascistas seguidores de Mussolini, los miembros más selectos del squadrismo pertenecientes al Partido Nazionale Fascista italiano por usar camisa negra como uniforme. Habían nacido por exigencia de dicho Partido, descendiente de los fasci di combattimento, estando encuadrados en la Milizia Voluntaria per la Sicurezza Nationale, MVSN, una 10
Milizia Voluntaria Sicurezza Nazionale. Ampliamente tratado y analizado en VAQUERO PELÁEZ (2007: 251 y ss.). 12 Italia a todos sus caídos en España. 11
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milicia constituida “al servicio de Dios y de la Patria”, con un reclutamiento voluntario desde los diecisiete hasta los cincuenta años, un cuerpo o fuerza de choque paramilitar de la Italia fascista que se convirtió en organización militar. Había nacido ya una buena parte de ellos en familias de ideales fascistas; en su casa el grito de “alalá” había sido una exclamación bastante familiar, siendo educados y encuadrados desde pequeños en los cuerpos de la gioventú fascista: como “balillas” y piccole italiane, niños y niñas de ocho a catorce años, más tarde encuadrados en los avanguardisti y en las giovani italiane, de los catorce a los dieciocho años y que también terminarían formando parte del ejército fascista como “juventud fascista” organizados en el squadrismo13. Su misión era preparar y conservar encuadrados a los ciudadanos para la defensa de los intereses de Italia en el mundo. Sus razones estaban en la utilización de la fuerza de los puños y de los manganelli. Disciplinados según los principios fascistas (“la disciplina es el sol de los ejércitos, prepara e ilumina la victoria” 14), el último paso como verdaderos fascistas lo darían alistándose en la Milizia Volontaria o en el Ejército Regio. La Milizia de los camisas negras estaba estructurada en centurias, cohortes y legiones, según la nomenclatura militar del Imperio Romano. En teoría eran lo más exquisito de los escuadristas que Benito Mussolini organizó como instrumento de su movimiento fascista, utilizando métodos muy agresivos, violentos e intimidatorios, llegando hasta el asesinato, contra sus opositores políticos y sociales. Las violencias de los camisas negras se multiplicaban siempre ante la pasmosa pasividad de las fuerzas legales de orden público italianas. Su modo de actuar y uniforme fueron copiados por movimientos políticos de otras naciones que compartían una ideología fascista utilizando los mismos métodos de acción, como los nazis alemanes o los falangistas españoles, con colores diferentes pero con posturas y actitudes idénticas: el estilo fascista. El saludo a la romana fue una de las primeras reglas de este estilo fascista y del que Mussolini se sintió muy satisfecho con esa nueva moda, porque “el apretón de manos ha desaparecido entre nosotros… el saludo romano es más higiénico, más estético y más rápido”. Pero no solo eso, sino que los hijos de los italianos desde que nacen ya son fascistas, los figli della Lupa15, y cada dos por tres el italiano tenía que vestir camisa negra. Los ciudadanos italianos vivían rodeados por los símbolos de la nueva Era, entre máximas, desfiles con el marcial passo romano, imitación itálica del paso de la oca germano, desfiles con los puñales amenazadores en alto, cánticos guerreros, el grito fascista de “Viva el Duce”, banderas, uniformes negros, algaradas, discursos, concentraciones, campañas de seducción y propaganda, purgas, burda demagogia, condecoraciones y medallas sobre sus pechos. Las primeras divisiones de camisas negras participan ya en las campañas de Libia en 1923 y posteriormente en la campaña de Etiopía. Durante la Guerra Civil española, buena parte de los pilotos italianos enrolados primero en el Tercio y luego en la Aviazione Legionaria italiana eran camisas negras, los volontari della morte, fanáticos creyentes del fascismo de Mussolini y dispuestos a obedecer en todo a su jefe. El primer gran contingente humano (3.000 personas) arribó en el trasatlántico Lombardía al puerto de Cádiz en diciembre de 1936, llegando un segundo contingente el 15 de enero de 1937 que, unido a la primera expedición, formaría la primera brigada legionaria de la OMS, Operazione Militare in Spagna. 13
VAQUERO PELÁEZ (2007). Punto número cinco del decálogo fascista. 15 Esta expresión en latín significaba para el historiador latino Tito Livio exactamente “hijo de p…”, algo que nada tenía que ver con los hijos de la legendaria loba de Roma. 14
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Con posterioridad irían llegando nuevas expediciones de voluntarios a los puertos andaluces16, dispuestos a todo, con esa obediencia ciega a su jefe y formando parte de tres divisiones que se integrarían en el Corpo di Truppe Volontarie, el CTV. Estas divisiones de camisas negras estaban formadas por soldados regulares y voluntarios de las milicias del Partido Fascista, y tras el descalabro de Guadalajara las tres divisiones fueron disueltas y refundidas en la 2ª División. Finalizada la campaña del Norte la 2ª División fue reorganizada y se pasaría a denominar “División XXIII de Marzo”, tomando una parte muy activa e importante en las acciones militares de Aragón. El paso de las legiones de Mussolini por Aragón dejó una fuerte impronta que es posible percibir entre las personas que aún viven y vivieron junto a ellos y en los lugares por los que pasaron. Su aspecto exterior fácilmente fascinaba a los aragoneses y españoles, generando una actitud exterior del fascismo que sobrevivía sin dificultad entre las masas y sería impasible a posibles cambios. Era el fascismo de la teatralidad y el esperpento, de las ceremonias y actos políticos o militares que tenían lugar en tierras aragonesas que generaba una atmósfera fascista alimentada además por las acciones y gestos de los falangistas españoles a imagen y semejanza de los fasci italiani di combattimento, creados en Milán en 191917. Su estilo fascista, sus cánticos marciales, sus máximas y eslóganes, el saludo a la romana, los desfiles al más puro estilo fascista imitando pasos y gestos, sus pechos cargados de insignias, escudos y medallas, sus ceremonias, los homenajes, con la colaboración y entrega de la prensa aragonesa, la misma Iglesia, o la exaltación de las gestas heroicas nacionales, contribuyeron a seguir generando y alimentando más esa atmósfera en el ambiente de los pueblos y ciudades aragonesas, que caían de rodillas ante esa fascinación provocada por las teatralizaciones de los propios actos que respiraban y rebosaban aires de guerra. Y un partido a imagen y semejanza del Partido Nacional Fascista italiano, la Falange Española y de las JONS, un partido fascista a imagen y semejanza de su modelo italiano y que desde los primeros momentos adoptó este estilo fascista, sus modos, sus formas, sus canciones agresivas, el mismo enemigo común (los comunistas), su teatralidad y sus propios fasci de combatimenti, los matones y bravucones jóvenes falangistas, con idéntica táctica basada en el lenguaje de puños y fusiles, propia de mercenarios de la violencia y del terror. Si la Milizia fascista italiana fue movilizada para alistarse como soldados voluntarios en las diferentes guerras que el Duce mantenía abiertas, si sus atentados y purgas contra los enemigos del Régimen se realizaron bajo la absoluta protección de este régimen (es decir, de su Gobierno), en España sucedería algo similar. Esta dictadura en Italia quedó perfeccionada en 1926 con la supresión de libertades, de los partidos políticos, con la persecución y terrible represión, con la creación de la OVRA, donde el Estado era el único legislador, con la desaparición de todas las libertades sindicales y persecución de los sindicalistas, con la posterior creación de los sindicatos verticales fascistas, manteniendo el control de la prensa y medios de comunicación y la puesta en práctica de otras instituciones fascistas que daban impunidad al Régimen. 16
VAQUERO PELÁEZ (2007). La voluntariedad de muchos de los alistados que fueron llegando con posterioridad a los primeros contingentes de camisas negras, ha sido y es motivo de análisis por muchos historiadores, existiendo muchas dudas y reservas. Los motivos de su alistamiento era muy variados, la procedencia de algunos de ellos era muy oscura y otros fueron realmente engañados desde el momento de su alistamiento en Italia. 17 Fundados por Mussolini, su nombre primitivo era Fasci d’Azione Rivoluzionaria Internacionalista, creados en 1914 y que luego serían transformados.
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Algo idéntico iría ocurriendo en España tras el golpe militar del general Franco en 1936 y la llegada del nuevo Régimen, copiando todo aquello que el fascismo italiano había puesto en práctica tras la llegada al poder y trasladándolo a España. Los altercados callejeros, el uso de las porras y el aceite de ricino, las escaramuzas con arrestos y secuestros, las operaciones de castigo con infinidad de fusilamientos, la utilización permanente de la fuerza antiparlamentaria donde la violencia era el método para alcanzar sus fines. Tuvieron, a imitación del Partido Nacional Fascista italiano, idénticas formaciones juveniles: Frente de Juventudes con “flechas” y “pelayos” y una Sección Femenina. Aquí, como en Italia, cualquier cosa que Franco decía merecía los aplausos más entusiastas. Una gran parte del pueblo español quedó embelesado escuchando los discursos belicistas y militares con los que se intentaba lavar las mentes de los españoles y anular la libertad de sus voluntades. El pueblo acabó creyéndose lo que el nuevo Régimen propugnaba y que Franco era el nuevo protagonista en la historia de España. Camisas negras italianas y camisas viejas españolas en poco o en nada se diferenciaban. Tuvimos igualmente un condottiero, un Duce español, el Caudillo, el general rebelde que unió a las recurrentes gestas heroicas del glorioso pasado nacional el mito de la romanidad y de una nueva civilización, y al igual que los legionarios italianos, transmitieron un culto a ese jefe, visible en los grandes homenajes o en la misma prensa aragonesa con explosiones de fervor y entusiasmo. El símbolo de fascio18 italiano también se adoptó pero reconvertido en el partido fascista de Falange en un yugo y unas flechas, con idéntico significado y simbología. La prensa escrita, el cine o la radio en Aragón se encargaron de mantener esa pasión colectiva que los italianos con sus acciones militares o las victorias del general Franco desataban entre los fascistas nacionales. Aquí Mussolini y Franco “siempre tenían razón”, y “creer, obedecer y combatir” seguía siendo su lema preferido. El Estado y su justicia eran ellos mismos. En los años posteriores las nuevas generaciones aragonesas de la primera posguerra, que habían nacido o crecido en esta atmósfera, siguieron viviendo durante años este falso ambiente fascista del esperpento, manteniendo anquilosado o aletargado su pensamiento y moldeada su conciencia política.
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Las fasces son las representaciones de la autoridad del Estado en la Roma Imperial, con los atributos de poder de vida y muerte de que estaban investidos los cónsules. El fascio como palabra vino a significar en uso político italiano moderno el grupo, la unión, la venda o a liga. Fascio procede del latín fasces, que significaba haz, y designaba a un conjunto de varas de álamo atadas con correas de cuero simbolizando la unión y la fuerza, y rodeando un hacha que representaba la imagen del poder de la justicia sobre las vidas y que los lictores romanos portaban delante de algunos magistrados.
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2.- LOS LEGIONARIOS ITALIANOS EN EL VALLE DEL EBRO. LAS LEGIONES DEL DUCE EN LAS RIBERAS DEL EBRO, DEL BAJO GÁLLEGO Y DEL JALÓN LUGARES DE HISTORIA Trascurría el mes de abril de 1937 y Madrid seguía sin ser tomada por los insurgentes, por lo que Franco decidió cambiar de planes y abandonar la conquista de la capital, inclinándose por el objetivo del norte de la Península que había quedado aislado, en pésima situación militar, y cuya conquista proporcionaría los productos industriales necesarios para las zonas agrícolas nacionales y sus minerales resolverían la fabricación de material militar para la guerra. En estos momentos la ocupación de Vizcaya y del norte peninsular era, además de un objetivo militar, un objetivo económico: para lograrlo Franco envió a cuatro brigadas navarras y las unidades del CTV italiano que había sido reorganizado después de Guadalajara, dos brigadas mixtas de Flechas Negras y la División XXIII de marzo, junto a gran parte de la artillería italiana y la Aviazione Legionaria. Tras la firma del denominado “Pacto de Santoña” el 24 de agosto, en el que varios batallones de gudaris vascos se rindieron a los italianos, el resto de las unidades italianas daban por finalizada la campaña del norte, siendo trasladadas a Aragón. La campaña del Norte, que finalizaría definitivamente con la toma de Gijón el 21 de octubre, fue muy dura para los legionarios de Mussolini. Otras unidades italianas que habían luchado victoriosamente en la sierra cordobesa, los flechas azules, fueron enviadas a finales de agosto al valle del Ebro, donde les esperaba una nueva misión militar tras un ligero descanso. Sus legionarios, cansados ya de los duros combates, necesitaban reposo y ser recompuestas sus unidades en una nueva organización militar que les diera mayor operatividad y frescura en sus futuras acciones militares. Muchos de sus soldados serían relevados e incorporadas nuevas tropas de refresco, en parte para renovar los efectivos y en parte pensando en las próximas acciones militares que les esperaban. Mientras tanto, Franco preparaba nuevos ataques contra Madrid. El mando del Corpo Truppe Volontarie fue renovado también. Parece ser que las relaciones del general Bastico con Franco no eran demasiado buenas tras la campaña del Norte. Es por ello que se envió ante el embajador de la España nacional en Roma, con fecha 21 de septiembre, un memorial de agravios acompañando a la petición de sustitución, en que se le acusaba de haber desobedecido las órdenes del Generalísimo de que sus tropas actuasen en la ofensiva sobre Vizcaya, hecho que permitió que el Ejército vasco tardase dos meses más en ser destruido. Tampoco era del agrado del Generalísimo su actuación y comportamiento en el desfile tras la toma de Santander; otras razones fueron la apropiación del material que había capturado al enemigo (Franco quería que fuera destinado a otras unidades nacionales con mayores necesidades), y la relación y el trato que el general italiano había dado los vascos que se habían rendido al CTV. Todo ello contribuiría a que Bastico fuera sustituido por el general Berti, que a partir de ahora sería el comandante del CTV. En estos momentos había en España unos 32.000 soldados italianos, casi 4.000 suboficiales y otros 2.000 oficiales y jefes. En pocos días se incorporarían dos batallones de infantería, uno de artillería y otro de ingenieros, con más de 4.000 hombres nuevos. De igual modo se aumentaría el apoyo naval y aéreo, enviando nuevos 17
bombarderos S-79 y nuevos pilotos —entre ellos Bruno, hijo de Mussolini, que participaría en 27 misiones antes de que se le relevara en marzo de 1938—, otros cuatro submarinos y nueva tripulación. Semanas más tarde, en el mes de octubre, se incorporaron unidades de la marina, con dos destructores más, el Aquila y el Falco a quienes se les rebautizara con los nombres de Ceuta y Melilla con tripulación española. Mussolini seguía con su apoyo incondicional a Franco, saltándose los acuerdos de Nyon, y aumentando las relaciones de Italia con España y con Alemania. La línea del frente en Aragón había quedado prácticamente establecida a partir de agosto de 1936 y meses siguientes, cuando, al intentar las fuerzas de uno y otro bando avanzar hacia territorio enemigo, chocaban y el frente seguía prácticamente inamovible, salvo algunas ligeras modificaciones a consecuencia de operaciones más importantes, finalmente neutralizadas. Toda la línea del frente aragonés permaneció prácticamente igual hasta el inicio de la llamada Batalla de Aragón, planteada con la intención de llegar al mar y separar a Cataluña del resto de España, en el mes de marzo de 1938. Hasta entonces los nacionales defendieron a toda costa [como fuera] las ciudades de Zaragoza, Huesca y Teruel, mientras las tropas republicanas montaban acciones para conquistar la capital del Ebro, el gran objetivo estratégico y político de la República en esos momentos. Los hechos más importantes y peligrosos para Zaragoza tendrían lugar a partir del verano de 1937, casi finalizada la campaña del Norte. Aragón dejó de ser un “frente olvidado” para formar parte de la gran estrategia militar en el desarrollo de la guerra, y la ciudad pasaría a convertirse, después del fracaso republicano de Brunete, en el gran objetivo a batir para la República. Frente a frente iban a estar el 5º Cuerpo del Ejército nacional del general Ponte, y el Ejército del Este republicano, del general Pozas. El 24 de agosto de 1937 se iniciaba la gran ofensiva republicana sobre Zaragoza (la llamada “batalla de Zaragoza”). Además de servir para detraer fuerzas de otros frentes, podía ayudar y alentar a la sublevación de una quinta columna republicana que se estaba gestando en el interior de la capital aragonesa, algo que no llegaría a producirse al ser descubiertos por los servicios policiales de la ciudad. Tras ser abortada, sus miembros fueron detenidos y ejecutados. Las cuatro agrupaciones o masas de maniobra republicanas encargadas de esta gran operación militar eran: la A bajo el mando del mayor Trueba primero y luego de Del Barrio, al este de Zuera y norte del ataque; la Agrupación B al mando del general Emil Kleber, concentrada a ambos lados de la carretera de Farlete para atacar sobre Villamayor y el barrio de Santa Isabel; la Agrupación C mandada por el mayor de milicias José Hernández de la Mano, con el objetivo de vadear el Ebro y ocupar Pina para controlar la carretera hacia Zaragoza y llegar hasta Quinto de Ebro; y la Agrupación D mandada por el comandante Juan Modesto Guilloto, concentrada al noroeste de Azaila, al sur del Ebro, y que debería avanzar hacia Fuentes de Ebro, Mediana y Belchite. Planearon el ataque hacia la capital desde cuatro puntos, a uno y otro lado del Ebro: zonas de Zuera, Villamayor, Quinto y Belchite. Las tropas nacionales19, con algunos frentes ya conquistados como el del Norte, disponían de nuevos efectivos que reforzaban sus líneas, como la 13ª División Barrón, la 150ª de Saéz de Buruaga y las tropas del CTV italiano victoriosas en la batalla del Norte y otras 19
El nombre de “nacionales” con el que se conoció a las tropas rebeldes del general Franco, se deriva de las Juntas de Defensa Nacional creadas tras el golpe militar del 18 de Julio.
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provenientes del frente de Extremadura; en total, unos 14.000 legionarios italianos en el sector de Zuera. Si resistían los embates republicanos a la ciudad de Zaragoza y al frente del bajo Gállego, sería el momento por parte de los nacionales de iniciar el gran ataque hacia el Mediterráneo y para esos objetivos dispondrían ya de grandes unidades militares libres como las tropas del CE de Galicia, las del CE de Navarra, el CTV de los italianos y la aviación nacional. Todo el Ejército del Norte, con tropas muy experimentadas y curtidas en duros combates, iba a ser desplazado a Aragón para poder llegar al mar con los nuevos ataques que estaban diseñando contra las defensas de la República. No era esta la primera vez que los italianos pisaban el suelo de Aragón, aunque sí el inicio de un largo periodo de estancia de las legiones del Duce en la región. Los primeros voluntarios italianos fascistas habían aparecido ya en las primeras semanas de guerra, a la vez que la primera ayuda militar que Mussolini envió a España a través del puerto de Vigo. Junto al envío de cinco carros ligeros de combate, los Carro Veloce CV 33/35, vinieron diez tripulantes e instructores italianos, y especialistas mecánicos, bajo las órdenes de Giovanni Barbaglio. Los carros fueron adscritos a Grupo de Artillería nº 3 de Valladolid. Ayudarían a la toma del fuerte de Santa Bárbara en Hernani, a mediados de septiembre de 1936, participando a continuación en otras acciones hasta la toma de San Sebastián. Será a partir de este momento cuando el material italiano y sus instructores entren en Aragón al ser enviados a Huesca, a donde llegaron el día 19 de septiembre participando en la toma del manicomio, para luego dirigirse a la zona de Barbastro, donde uno de los carros sufrió un accidente. Pero el momento de la guerra en el que aparecerán los legionarios del Duce en Aragón como ejercito de ocupación en toda regla, será a finales de agosto de 1937. El día 19 la Brigada de Flechas Azules20 italiana, compuesta por dos regimientos de infantería, — formado cada uno de ellos por tres batallones—, una agrupación de artillería y una compañía de ingenieros, es enviada desde el frente de Extremadura y la sierra cordobesa al frente de Aragón, entrando en línea de fuego el 11 de septiembre en la zona de San Mateo de Gállego. Se unirían a la Brigada de Flechas Negras procedente del frente del Norte para entre ambas constituir una gran unidad denominada “División de Flechas” bajo el mando del general Roatta 21. En estos días, el Ejército republicano había iniciado sus ofensivas sobre Zaragoza y Huesca y, en las acciones emprendidas sobre Belchite el 24 de agosto de 1937, hicieron también acto de presencia por primera vez los aviones italianos en el cielo aragonés. Numerosos fueron los pueblos aragoneses que acogieron a los herederos de las legiones romanas en estos momentos, repartidas a lo largo del valle del Ebro y de sus afluentes: Borja, Alagón y Grisén, con bases de apoyo logístico, Gallur, Cabañas de Ebro, La Joyosa, Morata de Jalón, Chodes, Arándiga, Plasencia de Jalón, Rueda de Jalón, El Frasno, Villanueva de Gállego, Montañana, San Mateo de Gállego, San Juan de Mozarrifar, Peñaflor… 20
La Brigada Mixta de Flechas Azules, Frecce Azzurre, había sido constituida el 1 de febrero de 1937 en Sevilla, en el colegio de Villasis de los Jesuitas. El 14 de abril entró en fuego el Batallón que posteriormente se llamará Sierra de Argallén. El 10 de junio participó en las batallas del Valle de la Serena, en el Puerto de los Americanos, de la sierra de Argallén y de la sierra de Ávila, y en los frentes de Toledo y de Albacete. 21 ALCOFAR NASSAES (1972: 147 y ss.).
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Las primeras acciones militares importantes en el Bajo Gállego comienzan entre el 24 y el 30 de agosto de 1937, en las proximidades de Zuera y San Mateo de Gállego. Son los primeros y duros enfrentamientos entre tropas rebeldes del general Franco y el Ejército de la República. Este último montó dos ataques convergentes: uno en el sector de Zuera, al norte de Zaragoza capital, con la misión de tomar este pueblo y cortar la carretera de Zaragoza a Huesca; y una operación auxiliar y complementaria a la anterior que desembocaría desde la sierra de Alcubierre hacia el pueblo de Villamayor, a las puertas mismas de la capital aragonesa. Las zonas de Zuera y Villanueva de Gállego eran puntos clave para controlar la carretera y vías de comunicación entre Huesca y Zaragoza, para luego dominar los montes próximos a Zuera y Alcubierre. Las tropas republicanas que atacaron el sector de Zuera-Vedado de Zuera-San Mateo de Gállego pertenecían a la 27 División del comandante Manuel Trueba. Los que lo defendieron en estas primeras fechas del ataque eran del 4º escuadrón del Regimiento de Caballería Los Castillejos, junto a unidades del la IV Bandera de la Legión y de los Tiradores de Ifni. La idea de la maniobra republicana en este ataque era avanzar sobre el norte de Zuera el día 4 de agosto y ocupar las alturas de Campillo y de Valseca, para dominar el ferrocarril, luego marchar sobre Villanueva y San Mateo, bajar por San Gregorio y entrar en Zaragoza por los puentes de Hierro y de Piedra. Pero las tropas republicanas se estrellaron con la fuerte oposición del 4º Escuadrón, aunque consiguieron rebasar el vértice Crucetas y llegar hasta el vértice Valseca. Casa Montoya (colegio de San Gabriel) en Zuera, las lomas y vértice de la Pallaruela en San Mateo y la ermita de Santa Engracia fueron escenario de duros enfrentamientos, pasando de unas manos a otras. Será el día 30 de agosto cuando las tropas republicanas lleguen frente a Leciñena, Perdiguera y San Mateo de Gállego, pero sin mantener las posiciones consolidadas. La otra masa principal de la maniobra de ataque republicana se situaría a la derecha del Ebro, en el sector del pueblo de Quinto, y desde allí, dividida en dos concentraciones diferentes, atacaría en la dirección Fuentes de Ebro-Belchite. La conquista de Zaragoza era considerada como el principio del fin de la guerra, porque las consecuencias estratégicas de esta victoria serían inmensas en el interior y quien fuera su dueño tenía grandes posibilidades para la victoria final. La Brigada Mixta de italianos y españoles “Flechas Azules”, mandada por el Coronel Mario Guassardo22, no entrará en combate hasta el día 11 de septiembre para emprender una contraofensiva en el sector de Zuera y alejar el frente enemigo de la carretera y del ferrocarril de Zaragoza. Al flanco derecho del ataque se situó la Brigada de Flechas Negras. Serían apoyadas por cinco escuadrillas de aviación, un grupo de baterías de 100/17 y una compañía de carros ligeros. Esta División de Flechas estaba encuadrada en el VIII Cuerpo del Ejército (Galicia), bajo las órdenes del General Aranda, situado entre Huesca y Zaragoza. Este mismo 11 de septiembre, la 1ª Brigada Mixta legionaria italiana avanzó posiciones y preparó el terreno para la ofensiva del día 13. Los flechas azules cruzaron el Gállego a la altura de la casa Azud con la ayuda de las compañías de carros 2ª y 3ª, perdiendo uno de ellos, con la intervención del 1er Grº del 100/17 y de 5 escuadrillas de aviones, enlazando con la 51ª división por el sector de Zuera y llegando hasta la línea del 22
DE VECCHI (1976).
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ferrocarril. Sufrirían una gran ofensiva el día 18, en el que se rectificó un poco la línea de vanguardia entre Perdiguera y Valzana. Las posiciones de Valseca, Dehesa Boyal, Sarda Alta y Paridera de Arriba fueron arrebatadas a los republicanos, que se vieron obligados a replegarse hacia el vértice Crucetas. Las operaciones llevadas a cabo suponían casi siempre una conquista de territorio y un castigo para los soldados de la República. La crónica de Martín Abizanda que recoge El Noticiero23 señala: “(..) Hoy ha sido en Zuera. Pero ahora las aguas limpias del Gállego pueden mirarse sin temor, por entre las arboledas y las huertas —sombra y riqueza— lejos de la amenaza que los machetes de nuestras fuerzas legionarias, han sabido llevar mucho más allá”. Y sobre la acción del día 24 en las proximidades de Zuera nos dice: Madrugada. Nadie ha dormido. La fronda tupida que gracias al agua vivificadora crece frente a Zuera, cobija a una mulitud que se despereza en movimientos temibles. Al lado derecho, sobre la vía del ferrocarril, en la misma estación –terreno más árido- otros hombres se preparan también. Los tanques que se acostaron ocultos entre los accidentes del terreno, tienen un despertar vocinglero, con ruido de hierro y motores. Y cuando todo está dispuesto, cuando el mando ha tomado sus posiciones, suena categórica la palabra ansiada: ¡Adelante! ¡Adelante!, repiten a una los soldados legionarios integrantes de los Flechas Azules. Ha abierto fuego la artillería. A las siete de la mañana nuestras baterías rompían el silencio de montes y valles. Un día luminoso y azul como los ojos de una muchacha rubia, preside la acción. Nubes blanquecinas se ciernen sobre las lomas de Valseca, La Sarda Alta y la Sarda Baja, donde los marxistas están agazapados, y saltan al aire confundidos con la metralla los parapetos de sacos terreros. (…) Los viñedos que circundan las lomas citadas son repasados también por la metralla en este concierto espantoso con que ha comenzado la operación.
Esta acción que de una manera tan expresiva recoge el corresponsal del periódico zaragozano es iniciada por una fuerte intervención artillera sobre las posiciones republicanas, seguida por el despliegue de la infantería italiana, arrancando desde el norte de Zuera en dirección Oeste, acompañada por la intervención de la aviación que sorprende y capta la atención de los habitantes del Bajo Gállego, no solo por el ruido de sus motores sino también por la descarga de sus bombas de gran calibre. “Nuestras fuerzas de Zuera salieron de la estación y de la fábrica de harinas de Duplá, que se encuentra a unos cuatro kilómetros del pueblo. Otras de las fuerzas lo hicieron de Sur a Norte, procedentes de San Mateo de Gállego hacia las Sardas”, especifica El Noticiero24 en la descripción de los acontecimientos bélicos sobre el avance en el sector de Zuera. A las diez de la mañana las tropas italianas ya habían conquistado algunas posiciones republicanas y doblegando sus parapetos, en un frente de unos doce kilómetros que se extendía hacia las posiciones de San Mateo de Gállego, obligando a los batallones republicanos a replegarse sobre Valseca. Un primer batallón de italianos tomó por la espalda la paridera del Escribano, lugar donde estaba asentado el mando republicano, teniendo que abandonar precipitadamente el lugar. Un segundo batallón italiano ocuparía Valseca y la paridera del Santero al mediodía, prosiguiendo el avance hacia Monte Pilatos, el otro de los puntos altos de la sierra por el que los flechas azules luchaban desde el amanecer. Esta posición fue conquistada por los italianos a lo largo de la tarde tras una fuerte resistencia de las tropas republicanas. La gran rapidez en la actuación de los flechas azules que parten de la estación de Zuera les llevará a bordear una línea de trincheras para ocupar un punto alejado a su derecha denominado Torre de 23 24
El Noticiero, 25 de septiembre de 1937, p. 3. Ibid., p. 5.
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Montoya, hasta llegar a monte Pilatos, la Paridera del Cañón, Paridera Media y otras posiciones republicanas. A la vez que las acciones emprendidas por los italianos desde Zuera, otra columna de Frecce Azurre emprendía una vigorosa acción que partiendo desde el sur de San Mateo se dirigía hacia el norte con el objeto de ganar la meseta de la sierra, en la que las fuerzas republicanas estaban fuertemente parapetadas. Desde la Paridera de Arriba enclavada en esta meseta se realizó un fuerte e intensísimo fuego de fusilería y ametralladoras sobre las tropas italianas que intentaban alcanzar la cota por las faldas de la sierra y que, tras serias bajas entre los legionarios, consiguieron el objetivo al finalizar la tarde, provocando la retirada y desmoralización de los batallones republicanos. En estos momentos la sierra que se extiende frente a Zuera, y desde la que se domina todo el llano de la Violada hasta Alcubierre, estaba por completo en manos de los sublevados, con lo que las comunicaciones con Huesca, tanto por carretera como por ferrocarril, quedaban bajo su control. Fueron capturados más de cincuenta prisioneros en una de las operaciones y otros cien en otra. Pertenecían a una Brigada mandada por el teniente coronel republicano Rivadulla y los soldados eran en su mayoría levantinos, si bien uno de ellos era cubano. El 25 de septiembre25 fuerzas del 2º Regimiento de Flechas Azules atacaron el flanco derecho y adelantaban sus vanguardias hasta las posiciones de Corbatielo y el Vedado, lo que permitió a los Flechas Negras, más al sur, apurar aún más su presión y facilitar la reacción ofensiva de las fuerzas nacionales en la zona de Villamayor y en la línea de la sierra de Alcubierre, obligando a las tropas republicanas a abandonar lo que recientemente habían logrado. Hubo una dura intervención de la artillería italiana y la aviación de los nacionales que actuaron con gran contundencia sobre las posiciones republicanas, y fueron ocupadas importantes cotas al sureste de Valseca, la posición denominada Corrales de Zuera y el vértice Corbaruelo. Esta última conquista fue realizada cooperando las fuerzas de Zuera con una importante columna que, saliendo de Villamayor, logró que los republicanos realizaran un fuerte retroceso que significaría despejar considerablemente el sector y facilitar el avance de las tropas italianas. Las bajas italianas fueron escasas y muy considerable el número de prisioneros republicanos, apresando en una bolsa a unos ciento cincuenta. Así contaba el cronista de El Noticiero Martín Abizanda lo que según él vio en las posiciones tomadas a los republicanos26: (…) Se han encontrado enorme cantidad de prendas. ¡Ah, sí! Y botellas. Muchas botellas. Anís catalán, cognac catalán, vino catalán. De este se hallaban bien pertrechados. Licores y novelas pornográficas o extremistas aparecen desparramadas por el suelo. (…) Las fuerzas italianas estaban poseídas de tal espíritu que machaban arrollándolo todo. Grupos de soldados se subían a nuestros carros de asalto y desde ellos, a pocos metros de las trincheras enemigas, lanzaban bombas de mano. Uno de estos bravos encontró la muerte, entregando su alma en brazos de sus compañeros, vitoreando a Franco y a España. 25
El Ministero dell’Interno italiano, Ufficio Centrale Notizie elaboró una Albo d’Oro de los legionarios italianos caídos en la guerra de España “…per la Civilitá Fascista”. En el correspondiente a Alessandria aparece Bellocchio Giovanni Battista, di Agostino, 1º Caposquadra de la MVSN, nacido en 1908 en Alessandria y muerto el 24 de septiembre de 1937, XVº, en el Frente de Aragón en combate. Medalla de Oro a la Memoria, era vicecomandante de un pelotón y asumió el mando de la unidad al ser herido en una pierna el jefe del mismo, incitando a sus hombres a vengar la muerte del jefe y a guiarles en su ataque. Herido de muerte a los pocos pasos del objetivo, rehuyó ser ayudado incitando a los suyos a finalizar la acción. Moría sereno una vez conquistada la posición de la Paridera de Arriba, en el sector de Villanueva de Gállego y próximo a Zuera. 26 El Noticiero, 26 de septiembre de 1937, p. 8.
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Franco felicitó a los Flechas Azules por esas acciones y el coronel Pozzuoli Luigi escribiría sobre esta unidad en su despedida el 1 de junio en Albacete 27: “estad orgullosos de haber combatido siempre valerosamente, de haber vencido; de haber válidamente contribuido a la Victoria de la grande España” . El 1º caposquadra Giovanni Bellocchio recibió a título póstumo la MOVM y el capitán Fabián de la 7ª Cia. de Flechas Azules, veterano de la Primera Guerra Mundial y de la guerra de Libia se encontraba entre los muertos, unos 11328. El día 26 los flechas azules lograron dominar el vértice Cruceta y el 27 y el 28 se ampliaba su avance hacia las posiciones de Las Colladas, El Portillo y La Sarda, frustrando todas las esperanzas que la República tenía de llegar a Zaragoza por el norte y entrar triunfante por sus puentes sobre el Ebro. Las Brigadas Legionarias Italianas tuvieron una extraordinaria participación e intervención en el Frente del Bajo Gállego y resulta curioso cómo lo narraba el Heraldo de Aragón29, en aquellos días un periódico totalmente a favor y defensor de la causa rebelde, como también contemporizaría durante los años del franquismo: (…) ondea victoriosa desde el atardecer de hoy la enseña nacional, en sustitución del infamante trapo rojo que por unos días y al amparo de las primeras embestidas de la avalancha roja, pudieron colocar las hordas sobre algunas lomas de la pequeña sierra (…) en brioso empuje avanzaron decididas hacia las primeras líneas rojas.
El redactor reconoce la importancia de tomar estas posiciones tanto para unos como para otros, por la proximidad a Zaragoza, pero su subjetividad es bien patente. Nos habla del “enorme heroísmo de las tropas nacionales”, que se batieron allí con insuperable bravura y “contuvo magníficamente la avalancha roja”, si bien el enemigo hostilizaba continuamente las comunicaciones por ferrocarril y carretera. En esta acción fue importante el botín que consiguieron los italianos, abandonando el ejército republicano documentos y efectos militares, además de ser hechos prisioneros medio centenar de soldados; en una hondonada también apresaron a “unos ochenta rojillos que se entregaron a nuestras tropas”. La crónica del redactor del Heraldo de Aragón es sorprendente por su vocabulario y calificativos; su parcialidad y odio al ejército republicano son patentes, así como el efecto que se supone que este tipo de lenguaje había de causar en los lectores a los que iba dirigido. El efecto propagandístico de esta prensa manipulada o controlada va a quedar muy claro en todos los periódicos de la ciudad de Zaragoza y en el imaginario colectivo de sus lectores, lo mismo que sucederá posteriormente con los actos y homenajes a los victoriosos de la contienda civil. Las descripciones de los hechos son siempre rimbombantes y típicas de una prensa y propaganda entregada a la causa de los sublevados y que intenta justificar su intervención con adjetivos y narraciones preciosistas y llamativas para sus lectores. Seleccionaba sus adjetivos calificativos, por supuesto en grado sumo, dejando las descalificaciones y los aspectos más despreciables para el enemigo: 27
Invitti presente. Primo Reggimento Frece Azzurre. Albacete 1 de junio, Año de la Vitoria. DE MESA (1994: 114). 29 Heraldo de Aragón, 25 de septiembre de 1937. 28
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(…) Veíamos correr a los nuestros, subir por los montes a pecho descubierto, a cuchillo y con la bomba de mano a desalojar a los rojos de todos sus reductos. La chusma marxista, llena de pavor, huía precipitadamente, abandonando armas y material diverso. Rojos hubo que se despojaron de todo para correr con mayor facilidad.
Y son muy elocuentes las palabras que tiene hacia las tropas legionarias italianas, que dicen de ellas en El Noticiero del día 25 que “han escrito en Aragón una brillantísima página”. En el Heraldo de Aragón del 26 de Septiembre de 1937 el cronista30, siguiendo la línea editorial de apoyo a las tropas fascistas, desciende hasta las descalificaciones más absurdas y bajas sobre el enemigo. Describe cómo en las trincheras del frente “rojo” (…) Entre la masa grosera y zaña de los batallones rojos, bullen mujerzuelas de la más despreciable calaña…, las había en gran cantidad a juzgar por las numerosas prendas que han sido encontradas en los vivacs y por lo que nos han contando algunos prisioneros (…), podría llenar varias columnas del periódico hablando de las bacanales que a diario organizaban los rojos en sus posiciones, según lo que he visto y oído.
Y continúa: (…) Los actos más procaces, las orgías más reprobables eran el plato diario con que los jefes marxistas obsequiaban a sus milicianos, en compensación de las derrotas que cada jornada sufrían en la lucha. Hemos encontrado numerosos efectos de uso femenino, algunas prendas íntimas y muchos libros pornográficos.
Igualmente El Noticiero31, y en la misma línea que Heraldo de Aragón, en una crónica del ya citado anteriormente Martín Abizanda sobre el Frente de Aragón y relatando la jornada anterior, la de 25 de septiembre, nos habla de ese valor y coraje de los soldados italianos, ya que tras una preparación artillera los flechas azules salieron a campo descubierto, desalojando al enemigo de sus reductos. Y no menos aduladora es la crónica que dos días más tarde aparece en el Heraldo de Aragón, donde en un gran titular recoge que “nuestras tropas y Brigadas Legionarias prosiguieron su brillante avance por el sector de Zuera, profundizando cinco kilómetros en las líneas enemigas”. La prensa aragonesa y la nacional no dejaban de resaltar y elogiar una y otra vez el “triunfo magnífico, brillante, justo premio al heroísmo de esas tropas legionarias que ya han ofrecido el tributo de su sangre a las tierras aragonesas, por Aragón y por España”. Fue la actuación en la conquista de Valseca y Pilatos, en donde las heroicas brigadas legionarias “Flechas Azules”, que llevaron a brillante final toda la operación no decayeron un momento y a pesar de la penosa marcha que tuvieron que hacer desde que salieron de su punto de arranque hasta que dieron vista al enemigo, y cuando se enfrentaron con éste, lucharon con ardor y entusiasmo magnífico… Las Brigadas Legionarias, desplegadas en un frente de varios kilómetros ofrecieron un magnífico aspecto, y desde el puesto de observación que galantemente me han cedido los jefes, veo como los soldados caminan monte arriba deteniéndose de trecho en trecho 30
Eduardo Fuembuena en Heraldo de Aragón, 26 de septiembre de 1937. Este periodista sería años más tarde el director de Aragón Express y Zaragoza Deportiva. 31 El Noticiero, 26 de septiembre de 1937.
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para responder al fuego enemigo y ahuyentar a los rojillos más rezagados… y jalonando el victorioso avance de las tropas legionarias iban quedando numerosos cadáveres y muchos milicianos heridos, a los que nuestros servicios sanitarios prestaban atención”.
Pero las batallas seguían adelante en el frente del Bajo Gállego. Las acciones bélicas del día 28 de septiembre comenzaron con un fuerte cañoneo sobre las posiciones republicanas, para a continuación avanzar la infantería fascista italiana que encontraría escasa resistencia enemiga y logró con facilidad los objetivos militares. Algo más intensa fue la resistencia republicana en la zona central del ataque italiano cuando los republicanos lanzaron sobre ellos los tanques rusos, llegando cinco hasta las proximidades de las trincheras italianas, donde fueron repelidos con botellas de líquidos inflamables y bombas de mano. Tres de esos tanques fueron anulados, junto a sus servidores y al material que contenían en su interior. Uno de los tanques fue llevado a Zuera y parece ser que también a Zaragoza para ser exhibido, y sobre él estaba escrito “Tanque de la muerte”. Los bombarderos republicanos con base en Sariñena harían acto de presencia por tres veces en la zona de combate, acompañados por sus cazas, lanzando algunas bombas con escasa precisión. Uno de estos aparatos sería también derribado por legionarios italianos que servían una ametralladora antiaérea de 20 milímetros, cayendo envuelto en llamas. Al finalizar la jornada los legionarios italianos habían conquistado las posiciones de La Sarda, Regordín, cota 444, loma de Enmedio, el Portillo y un kilómetro al este de la cota 381, emplazada al noroeste de Valseca, con unos treinta prisoneros y numeroso material de guerra. En el interrogatorio a que fue sometido, uno de estos prisioneros 32 llegó a contar que frente a las brigadas legionarias italianas había una unidad republicana mandada por un italiano antifascista. La jornada del día 29 fue bastante tranquila. Las legiones italianas avanzaban sin oposición penetrando hacia la sierra, después de haber resistido con tenacidad y conquistado importantes posiciones para los sublevados. Las semanas siguientes estuvieron también presididas por la actuación de los italianos en Aragón, pero ahora sería a cargo de su Aviazione Legionaria asentada en las islas Baleares con sus duras y agresivas actuaciones sobre localidades aragonesas en poder de la República. Como especifica el general Jefe del Ejército del Aire, Kindelán, sus objetivos eran claros: “quebrantar la moral del enemigo, debilitar su medios de combate y desorganizar sus dispositivos y comunicaciones”. El día del Pilar de 1937 se produciría en la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro una nueva contraofensiva republicana. El ejército republicano seguía con su idea de entrar en Zaragoza a pesar del fracaso de los ataques de finales del verano, y la 15ª y la 11ª Brigada Internacional, compuestas por los “Británicos”, los “Mac-Pacs” y los “Lincons”, serían las encargadas de llevar a cabo esta nueva misión en el sector Fuentes-Mediana-Vértice Sillero. Tras duros ataques artilleros republicanos se dejaron ver en el cielo de Fuentes dieciocho bombarderos “Natacha” que descargaron sobre las posiciones de los sorprendidos nacionales. Hubo una tremenda batalla aérea en las 32
El Noticiero, 29 de septiembre de 1937, p. 8. Este periódico recuerda una anécdota sobre un capitán legionario italiano, quien dos días antes le había dicho: “Mañana le espero allá arriba, y señalaba muy lejos. Él, en efecto fue hasta allí. Pero por su comportamiento heroico hubo una bala que le atraviesa el muslo. Y sus hombres lo sienten, porque esos jefes son más soldados que sus soldados”.
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proximidades de Fuentes de Ebro, perdiéndose aparatos por uno y otro bando en el choque. Los cazas italianos Fiat CR.32 de los Grupos VI y XXIII mantuvieron un duro combate en el que los cazas de la aviación republicana lograron derribar los Fiat pilotados por Boschetto Leoncini y Corsi, que serían hechos prisioneros, y muertos los pilotos Neri y Rigoli. En el parte redactado por los nacionales se decía: Grupos de caza legionaria sostuvieron en varias horas de la jornada combates contra formaciones enemigas de más de 30 aparatos, habiendo abatido en conjunto 22 enemigos e impactado otros 11. Cinco cazadores legionarios no han regresado y un capitán que ha sido gravemente herido por bala explosiva ha podido aterrizar en Zaragoza. Se le ha amputado la pierna derecha.
El oficial italiano que pudo aterrizar en Zaragoza y al que hubo que cortar una pierna era el capitán Ernesto Botto, jefe de la 32 Escuadrilla del VI Grupo de caza de la Aviazione Legionaria italiana. Al capitán italiano se le colocó una pierna artificial y, tras una larga recuperación, volvería de nuevo a volar. A partir de ese momento al VI Grupo de caza italiano se le conocería con el nombre de “Gamba de ferro” (pierna de hierro) con una actuación muy agresiva y violenta en las acciones posteriores. A mediados de octubre nuevos ataques aéreos, rápidos e inesperados, por parte de los republicanos se producirían contra el aérodromo zaragozano de Garrapinillos, incendiando varios aparatos y afectando a varios bombarderos, Fiat (chirris) y Romeo de caza italianos, provocando una gran humareda y causando una tremenda alarma. Junto a la Legión Cóndor y a la Aviación Nacional, participarían en los bombardeos aéreos contra los aeródromos de Sariñena, Bujaraloz, La Puebla de Híjar y Selgua, al igual que contra otros objetivos militares, como eran las vías de comunicación, sobre todo por ferrocarril, líneas telefónicas y localidades como Alcañiz, Caspe, Bujaraloz, Sariñena, Monzón, Barbastro, Fraga o Lérida 33. La Aviazione Legionaria italiana se dedicaría ya de forma sistemática a bombardear objetivos de retaguardia republicanos, su finalidad era debilitar el potencial militar adversario, destruir y quebrantar la moral de la población civil, tal y como había ordenado Kindelán. El bombardeo italiano sobre la ciudad oscense de Barbastro el día 3 de noviembre fue de trágicas consecuencias, con unas 150 víctimas. Los aviones Savoia 79 de la Aviazione Legionaria italiana castigaron duramente a la población civil: (…) Se acercaron desde la parte de Zaragoza. Bombardearon todo en poco rato, pero muy fuerte, todo parejo, siguiendo el Ebro… Los cazas ametrallaron a ras del suelo a todas las personas que veían… Los muertos en la plaza se tocaban de los que había… Un camión de guardias de Asalto fue volado con todos los soldados muertos… Hubo más de 200 muertos. Los llevaban al cementerio y los dejaban en la capilla. Luego los enterraron… Había muchos cuerpos irreconocibles…34
Igualmente eran aviones italianos los que atacaron la localidad monegrina de Bujaraloz el día 18 de noviembre a las once menos cuarto de la mañana, con numerosos muertos provocados también por los Savoia 79, afectando al hospital y provocando la muerte de veintiséis personas35. Sobre la situación del frente de Zuera el Teniente de los Flechas Azules Cristinziani escribiría desde la posición Regordín, frente a la Sierra de 33
MALDONADO (2009). Entrevista a Manuel Durán en Barbastro, el 20 de junio de 2005, y que recoge MALDONADO (2009: 85). 35 Archivo Municipal de Bujaraloz, sección Registro Civil, Libro de defunciones, recogido de MALDONADO (2009: 85). 34
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Alcubierre y lugar de duros combates, a su hermano Davide en Larino el día 24 de octubre: Hace tres días hemos vuelto al Regordín después del periodo de descanso en Villanueva. Estamos últimamente sobre las posiciones ocupadas por nuestra Brigada, en el mismo sector donde estuvimos antes del descanso. Estoy ocupado en dirigir trabajos de fortificaciones urgentes y se trabaja con empeño a pesar de la lluvia de los días pasados. Felizmente hoy nos consuela un bonito sol. Los “rojos” ahora están tranquilos, sólo ayer nos han mandado algún proyectil de artillería sin consecuencias y sin molestar nuestros trabajos…
La intervención de la Aviazione Legionaria italiana en la Guerra Civil española provocó escenas de terror y pánico, no solo cuando sobrevolaba los campos de batalla y bombardeaba las trincheras republicanas, sino que sobre todo era temida por la población civil de aquellos pueblos, aragoneses en este caso, que con posterioridad iban a ser tomados por sus tropas de tierra o que estaban en la línea de avance del ejército rebelde. El miedo que sembraban cuando los ruidos de sus motores se empezaban a oír en la lejanía del horizonte iba acompañado posteriormente por el dolor, la tristeza y la melancolía de las personas que habían sido víctimas de sus bombas, con vecinos o familiares entre los muertos o con sus propiedades dañadas por los “efectos colaterales” del ataque aéreo sobre objetivos militares cercanos a sus pueblos y casas. Sembraban el pánico y minaban la moral de sus habitantes, produciendo un gran efecto psicológico entre los civiles que, además de huir a refugiarse, solo esperaban que aquel infierno de guerra se acabara cuanto antes. Los pilotos italianos se habían empeñado en hacer del cielo y del suelo español un gran campo de maniobras para mejorar y perfeccionar cuanto antes la efectividad de sus ataques sobre los objetivos marcados. Agredir para vencer. También sus aparatos sufrieron los efectos de los ataques de la aviación republicana, así sucedió el día 15 de octubre de 1937 en el aeródromo Valenzuela de Garrapinillos, junto a Zaragoza. Al amanecer varios aparatos chatos republicanos, protegidos por los “mosca”, incendiaron seis Fiat CR-32 italianos, dejando fuera de servicio con numerosos daños otros ocho. El ataque republicano a este aeródromo de Zaragoza incendió además numerosos aparatos alemanes, Ju-5 y He-46, así como depósitos de combustible y munición almacenada. Como represalia por este ataque a la Aviazione Legionaria italiana, aviones Savoia-79, modelo llamado Sparviero, y Fiat BR-20 bombardearían días más tarde el aeródromo republicano de Albalatillo-Sariñena. Semanas más tarde nuevos ataques talianos se producirían sobre varios campos de aviación republicanaos en el frente de Aragón, el 10 de diciembre, siendo un ataque a gran escala en el que tomaron parte más de doscientos aviones Savoia-82, Junkers-52, Savoia-79, Fiat Br-20, modelo denominado Cicogna, Heinkel 111 y Dornier 17, atacando a los aeródromos de Sariñena, Bujaraloz, Candasnos, La Puebla de Híjar, Castejón del Puente, Pomar de Cinca, Lérida y Balaguer 36. Entre las localidades monegrinas de Alcubierre y Lanaja el grupo italiano “Gamba di Ferro” de la Aviazione Legionaria, que protegían a varios bombardeos, establecieron combate contra varios aviones republicanos “chatos”, resultando afectados en el combate aéreo mantenido aparatos de uno y otro lado. Según recoge Salvador Trallero en su libro Alas Rojas, el 6º Grupo de caza italiano de la Aviazione Legionaria, “Gamba di Ferro”, se asentaría el 2 de junio de 1938 en el aeródromo de Albalatillo-Sariñena, al mando de Rossi, con las 36
TRALLERO (2006).
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escuadrillas 31ª, 32ª y 33ª con aparatos Fiat CR-32, chirris. Hacia finales de ese mismo mes el 23º Grupo “Asso di Bastoni”, con las escuadrillas 18ª, 19ª y 20ª, se instalará igualmente en dicho aeródromo, desde donde participará en los ataques aéreos de la Batalla del Ebro. El 4 de diciembre de este mismo año la Aviazione Legionaria italiana tenía 38 aparatos Fiat CR-32 en Albalatillo-Sariñena, desde donde participarían en la batalla de Cataluña, permaneciendo ahí hasta finalizar la guerra. También a comienzos del mes de diciembre la 4ª y 5ª escuadrilla italiana de Savoia 81 se habían establecido en el aeródromo de Pallaruelo. Zuera, San Mateo de Gállego, Peñaflor, San Juan de Mozarrifar, la papelera de las Navas, cuartel de los italianos, o Villanueva de Gállego serían algunos de los lugares y pueblos aragoneses de la ribera baja del Gállego que de una manera o de otra fueron testigos de su presencia, y lugares y espacios donde en un principio reposarían también los restos de los soldados que fueron cayendo en combate. Aún recuerdan algunas personas mayores cómo los italianos les daban comida del desayuno que a ellos les sobraba, creándose unas largas colas para que les pudiera llegar37. Otros testimonios de estos lugares afirman que los italianos que se alojaban en casas particulares les ayudaban en sus faenas de la casa, llegando a establecerse unas extraordinarias relaciones de amistad y convivencia. En Villanueva de Gállego cuentan que a uno de estos italianos le avisaron unos falangistas del pueblo para que tuviera cuidado pues la casa en la que se alojaba pertenecía a unos “rojos”, y este les respondió que prefería “rojos” como los de esta familia a “azules” como ellos. No faltaron entre los vecinos de estos pueblos del bajo Gállego las burlas y bromas con su actuación en la batalla de Guadalajara: “Guadalajara no es Abisinia, donde los rojos tiran bombas y no piñas”, o el chiste sobre los italianos que en Guadalajara tras el grito de un oficial “a las bayonetas” los legionarios entendieron “a las camionetas”. Tras cuarenta días de ofensiva republicana sobre el sector de Zuera, los pueblos del bajo Gállego presentaban un aspecto totalmente militarizado. Soldados españoles y extranjeros que apoyaban a los rebeldes llenaban las calles y alrededores de las poblaciones. El grupo de alemanes, una parte de ellos especialistas del Ejército alemán, tenía su base en el barrio zufariense del Portazgo, semiescondidos unos en su vagón habitación y otros en las dependencias de la fábrica de harinas. Gente bastante misteriosa en cuanto a su labor militar y al escaso contacto que mantuvieron con los vecinos, correctos pero muy discretos y distantes, llamándoles la atención su aspecto de hombres altos y rubios. El testimonio, recogido en el libro de Raúl Mateo y Luis Antonio Palacio Pilacés38, de José Seral Torres nos cuenta cómo siendo él un niño veía aquel lugar de residencia como un espacio de lujo y cómo conseguían entrar en esos vagones a buscar algo de comida. Parecer ser que tenían una emisora de radio y la misión de dirigir o controlar los bombardeos fascistas, y ellos disponían de una avioneta camuflada que utilizaban en una pista de aterrizaje improvisada en las llamadas tierras de Marqués, en lo que luego se ubicaría el pueblo de Ontinar del Salz. Otro ejército mercenario y extranjero presente en el bajo Gállego era el compuesto por los soldados moros. No fueron nunca bien acogidos, ni aquí ni en otros lugares de Aragón o de España por donde pasaron. Soldados valientes pero muy fieros, con fama de ladrones y de violadores en aquellos lugares que tomaban por las armas, provocando el pánico y la huida de los vecinos. Como también cuentan en otras partes de Aragón, 37 38
Testimonios obtenidos por Carlos Urzainqui. MATEO OTAL y PALACIO PILACÉS (2008: 839).
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eran muy poco aseados, llenos de piojos, hombres sucios con unas costumbres religiosas, alimentarias y un idioma que resultaban extrañas a la población. El testimonio de Antonio Martínez Trullenque 39 nos trae al presente cómo fusilaron en público a dos de estos mercenarios moros en la plaza de España de Zuera, posiblemente por un intento o un acto de violación de alguna mujer, como una forma dar ejemplo a los demás moros: “para que aprendáis, para que no vayáis a hacer cosas”. Sobre el otro contingente extranjero que apoyó a los rebeldes y que permaneció en la zona del bajo Gállego, el de los legionarios italianos cuyas actuaciones he descrito anteriormente, era el grupo más numeroso y el que dejó una impronta más notoria y positiva entre sus habitantes. Permanecieron en la zona desde la contraofensiva republicana en septiembre de 1937 y una vez finalizada esta aún seguirían en el bajo Gállego al ser después un lugar de reposo y de descanso tras las acciones bélicas en otras zonas de Aragón. Legionarios fascistas, camisas negras enviados por Mussolini, que además de implicarse enérgicamente en las acciones militares y de hacer una aportación destacadísima en la defensa del bajo Gállego ante los ataques republicanos, supieron ganarse el cariño y la amistad de las gentes por su carácter abierto (mediterráneo como el español), por un idioma agradable de oír y bastante entendible, y por ser en su mayoría soldados educados y muy correctos en el trato, simpáticos y muy mujeriegos. Todos estos calificativos se repiten igualmente en los testimonios de otras zonas de Aragón, y donde vivieron o convivieron con los vecinos supieron dejar una huella de generosidad y simpatía. En la localidad de Zuera, cuando no estaban en el frente se hospedaron en los alrededores en almacenes y naves agrícolas y también en el barrio del Portazgo, una zona muy saturada por la presencia de soldados alojados, algo que provocaría en más de una ocasión el ataque de los aviones republicanos como objetivo militar de sus bombardeos, provocando la huida al refugio de las cuevas. Como también ocurrió en otros lugares de Aragón, la presencia de los legionarios italianos hizo que sus alimentos también fueran compartidos con muchos niños y vecinos del pueblo, siendo para muchos de los que habían perdido a sus padres la principal fuente de alimentación, y quedando el recuerdo de su generosidad40. El siguiente testimonio corrobora esta generosidad, repartiendo entre los niños del Portazgo chocolate y alimentos que recibían de sus casas y que allí no se conocían (como algún tipo de pasta), con un recuerdo muy fresco de alguna de las anécdotas y de su relación con ellos41: ¡Sí! Una cosa, ves, que la he visto confundida en varios sitios: ¡siempre que he oído yo hablar de los italianos allí he oído que la gente dice los Flechas Negras! ¡Y yo recuerdo que eran los Fechas Azules! En el Portazgo los Azules. Los Flechas Negras me parece que era una clase selecta, digamos, del fascismo, y los flechas azules eran clase popular. ¡Todos los que allí había eran la gente más populachera que he visto en mi vida! Y cariñosos. ¡Y todos habladores, todos…! Eran gente muy sencilla, esa gente no puede ser que fuesen fascistas ¡No puede ser! Porque el carácter también se hace mucho con el partido que te idealizas, ¿eh? Y aquella gente, ¡eran todos gente sencilla…! Me acuerdo de anécdotas. Había uno que se llamaba Torretas. Ese era un hombre que nada más se deleitaba de contarte cosas de esas. ¡Y darnos cariño, a los pequeños! Yo recuerdo que era un hombre... ¡Bueno, la cuestión es que los hacían desfilar! No sé si lo habréis visto, porque el ejército ha cambiado mucho, pero en aquel tiempo los soldados llevaban botas 39
Ibid., p. 842. Testimonio de Araceli Tobías Marzo, recogido en MATEO OTAL y PALACIO PILACÉS (2008: 834). 41 Testimonio de Jaime Pellicer Llopis, recogido en MATEO OTAL y PALACIO PILACÉS (2008: 836). 40
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y llevaban un vendaje que se enrollaban y les llegaba hasta aquí, toda la pantorrilla. Y aquello se lo tenían que vendar, que les daba un trabajo enorme. Y cuando oía que hablaban de desfilar o así, que venía un oficial o así, él se dejaba las puntas del vendaje sin amarrar bien. Entonces, cuando iba caminando, aquel vendaje se le deshacía, dejando aquella cuerda allí… ¡Claro, el desfile tenía que parar! ¡Hacía parar a todos! Eso nos lo contaba que nos meábamos de risa, porque seguro que es verdad, ¿eh? ¡Seguro que es verdad! Decía él que les hacía parar el desfile para el ponerse… Él lo hacía adrede (….) Que se ve que como a los italianos les llenaban el bolsillo de dinero, porque cobraban un buen sueldo, pues allá donde está el Tejar del tío Jorge y la tía María, los Valencianos, allí… ¡yo he visto montañas de macarrones, allí!, ¡montañas de macarrones! Porque los italianos sólo comían macarrones. ¡Unas caceroladas…! Porque las calderas del ejército eran esas que hacen comida para cien… Y claro, como allí en Zuera podían comprar cosas pues no comían nada de los que les hacían. Acababan de hacer comida y allí no aparecía nadie a buscar el plato, a buscar el rancho, y el cocinero… ¡a volcar allí la cacerola! Y aquello quedaba un poco más alto, al volcar….”.
Otro de los recuerdos sobre los legionarios italianos que se recogen en el ya citado libro Rueda, rueda palomera, nos vuelve a recordar la generosidad una vez más, y el especial trato o relación con los niños, una actitud hacia ellos que a veces les llevó a incurrir en imprudencias, como la cometida por un soldado que en una ocasión llegó a coger una camioneta militar y subió en ellas a un grupo de niños para llevarles a dar un paseo hasta San Mateo de Gállego donde vivía una familiar de los Laboreo. Allí uno de ellos al saltar del camión se lastimó un brazo, lo que provocó el miedo y el temor del soldado a que sus padres protestaran y presentaran una denuncia contra él por haberle llevado sin su consentimiento. Por suerte no fue así y la madre comprendió que aquello era una travesura infantil nada más. Como también sucedió en otras localidades, las relaciones de los legionarios italianos con los vecinos solo tuvieron una pequeña sombra, su galantería y espíritu enamoradizo con las mujeres del bajo Gállego, impresionadas por su lenguaje, por su relación de amistad fácil, por sus promesas, por su impecable uniforme y su aseo personal, lo que provocó algún roce con los pocos jóvenes que quedaban en el lugar por la “competencia desleal” ante la escasez de mozos de la zona que estaban luchando en los frentes de guerra. Según el testimonio de Mariano Barruel Romeo42, los bailes que se celebraban en el local de la Relancia de la calle Navas o en la plaza del Ayuntamiento presenciarían el nacimiento de unos cuantos noviazgos de guerra, que no eran nada bien vistos por los locales y que generalmente acabaron cuando los militares italianos salieron para otras zonas del frente: Así pues después de pasado un año de contienda vinieron fuerzas italianas, los cuales tenían fama de donjuanes. No era obstáculo que el idioma fuera distinto al nuestro pues se veía que eran excelentes profesores para enseñar lo suyo y brillantes alumnos para aprender el nuestro, particularmente intercambiando enseñanza con guapas alumnas y profesoras como ellos. Los soldados españoles celosos de los compatriotas de Mussolini, les sacaron una canción a las admiradoras de estos, en la que una parte de la letra decía: “… Los italianos se marcharán y de recuerdo un bebé te dejarán”.
De estos fugaces noviazgos de guerra, aunque parece ser que fue muy formal, en Zuera solamente una de aquellas jóvenes llegó a tener familia. Y como gran testimonio del paso de los legionarios italianos por el bajo Gállego tenemos la colección de fotografías del sergente maggiore de Ingenieros italiano 42
Recogido en MATEO OTAL y PALACIO PILACÉS (2008: 838).
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Michele Francone43, agregado a la División Littorio en la III Compañía de Telegrafistas del Corpo Truppe Volontarie, que si bien no recogen las acciones directas de la guerra en su aspecto más duro y cruel, reflejan la vida de los legionarios en este frente, sus ratos de ocio, sus trincheras, en las que descansan vigilantes, sus actuaciones como cuerpo de ingenieros y otros aspectos de la vida del soldado en los momentos más significativos de la vida en retaguardia. Todo un testimonio gráfico y documental que nos recuerda la otra gran colección de fotografías del teniente Guglielmo Sandri y nos acerca hasta la misma línea del frente sin arriesgar las vidas. Con su cámara Voigtlander Bessa (1937) de fabricación alemana supo reflejar los paisajes de Zuera y de los llanos de la Violada y nos aproxima hasta la misma loma de Enmedio, a los desangelados campos del Vértice Crucetas o hasta la loma del Inquisidor en San Mateo de Gállego. Pero en el bajo Gállego además de defender y luchar en los frentes de batalla próximos, de convivir y caer simpáticos entre sus gentes, de dedicar su tiempo libre a fotografiar los paisajes de guerra, los legionarios italianos también dejaron otro tipo de recuerdos más amargos y tristes para muchos de ellos: su muerte. Los cementerios militares de la zona dieron sepultura a varios soldados caídos en las acciones militares próximas: en Zuera fueron enterrados doce soldados italianos y trece españoles, en San Mateo de Gállego diecisiete italianos y ocho españoles, y en Peñaflor cinco italianos y ocho españoles. Todos ellos pertenecientes a las Brigadas Mixtas. Hubo también soldados que serían enterrados en un principio en Villanueva, en los terrenos anexos al edificio de la Unión Villanuevense, casino municipal habilitado como hospital de primeros auxilios. ALGUNOS ASENTAMIENTOS ITALIANOS Villanueva de Gállego44 Testigos fieles de la presencia de los soldados del CTV italiano en esta zona, los tenemos hoy día en la localidad de Villanueva de Gállego. Es todavía muy fresca la memoria y el recuerdo de algunas personas que vivieron aquellos duros días y que, de corta edad por entonces, nunca han olvidado aquellos acontecimientos y la presencia en el pueblo de los “italianos”. Como dice Florencio López Macipe, uno de estos “niños” (tenía cinco años), y de ideas todavía muy claras, “aquellos recuerdos están hoy más 43
Michele Francone, autor de las fotografias, nació en la poblaciòn de Bosconero, cerca de Turín, en 1913; sus padres eran campesinos. Para salir de esta condiciòn de pobreza, Michele, a los 18 anos, se presentó voluntario en el Ejército italiano y, paralelamente empezó los estudios de agrimensor en tanto que iba avanzando en la carrera militar hasta el grado de oficial. Como le gustaba mucho la música, la fotografía y la tecnología, Michele eligió servir en el Genio Militar italiano, donde tenía la posibilidad de construir puentes, caminos y las recién nacidas telecomunicaciones. En los años 1935-36 participó en la guerra colonial en África oriental y al acabar esta se enroló con las tropas voluntarias italianas (los “Legionarios”) en respaldo de Franco, tomando parte en la guerra hasta su conclusión. En 1940 fue promovido al grado de oficial y se casó. El matrimonio tuvo dos hijos, Giancarlo (1941) y Vittore (1942). Entretanto Italia entraba en guerra junto a Alemania y el teniente Francone fue destinado a Francia, donde permaneció hasta junio de 1944. Unos pocos meses tras su retorno a Italia, Michele fue herido y falleció a los 32 años en marzo de 1945, un mes antes del fin de la II Guerra Mundial (del texto facilitado por sus hijos Giancarlo y Vittore para la exposición fotográfica realizada en Alcañiz (Teruel) “Francone, la mirada de Mussolini en la guerra de España” organizada por el Gobierno de Aragón dentro de su programa “Amarga Memoria”). 44 Véanse fotografías en Anexo fotográfico.
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frescos en la memoria que los ocurridos hace pocos años”. Florencio observó y empapó su memoria de recuerdos de estos soldados. Un recuerdo igual de fresco tienen las hermanas Biel con las vivencias de aquellos meses. Hijas de un concejal republicano, Faustino Biel45, recuerdan cómo su casa fue uno de los alojamientos que los oficiales dispusieron en el pueblo. “Gentes muy educadas y correctas, de familias italianas acomodadas, con títulos, y de un trato exquisito”, así es el recuerdo que, a pesar de tener su casa al servicio del fascismo italiano, aún tiene esta familia de los oficiales y soldados italianos. En su casa se encontraba la oficina donde recibían el correo y la administración de la Unidad alojada en la localidad, además del alojamiento de algunos oficiales. Uno de estos oficiales que en esta casa estuvo alojado fue un sobrino del que meses más tarde sería nombrado Papa, Pio XII, también apellidado Pacelli, y al que recuerdan por una fiesta especial que se le dio a su llegada a Villanueva. Otro de los recuerdos que con gran cariño guarda una de las hermanas Biel, es una fotografía en la que aparece cogida en brazos de un brigadier italiano a la puerta de su casa. Este se llamaba Vicente Scaccini, quien le tenía una especial simpatía y cariño por recordarle a su familia italiana. Así como los oficiales y jefes se alojaban en casas particulares, los soldados se encontraban alojados en un almacén, hoy propiedad del anteriormente citado Florencio López Macipe. También fue lugar de residencia la Torre Guallar, finca próxima a la localidad de Villanueva y que era un lugar de reposo, descanso y recreo, para que se recuperaran los que venían del frente. Otro lugar de residencia era el edifico del “casino republicano” del pueblo, hoy “Unión Villanuevense”, que se habilitó como hospital. En Villanueva quedaban y quedan restos de una vía romana, la calzada de Merzalar, que partía de la balsa de Pesquera e iba en dirección al barrio del Comercio. Tal vez queriendo recordar y emular a sus antepasados imperiales en Hispania, los soldados fascistas de Mussolini la empedraron de nuevo con el concurso de un Batallón de Trabajadores del campo de San Juan de Mozarrifar, junto a la Papelera Navas de San Juan y que estuvo a cargo de los legionarios italianos. De esta manera se reconstruyó el camino de Merzalar. Era uno de los trabajos comunitarios que asignaban a los que habían sido hechos prisioneros en la batalla y que se encontraban allí recluidos, una forma de ocupar su tiempo y a la vez de utilizar mano de obra barata. Bajaban las piedras del monte y arreglaban la calzada, cuyos restos hoy día aún son muy visibles y llamativos, por parecer en algunos tramos la verdadera calzada romana. El rápido crecimiento del número de prisioneros de guerra y de otras detenciones efectuadas en aquellos días por parte de los sublevados, y superada en mucho la capacidad humana del campo de concentración de San Gregorio, obligó a crear nuevos recintos carcelarios, siendo esta la causa por la que se creó el campo de San Juan de Mozarrifar 46, en la papelera de Navas, el espacio donde se albergaba un batallón del CTV, decidiendo que lo abandonen los legionarios italianos y destinar sus instalaciones exclusivamente para los prisioneros. 45
Testimonios de las hermanas Biel. Nuestro agradecimiento a la colaboración y recuperación de testimonios por su hijo y sobrino Carlos Urzainqui. 46 RODRIGO, (2005: 88).
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Pero donde la presencia de los soldados del CTV en Villanueva tiene unos recuerdos aún más claros y expresivos es en el citado almacén agrícola de la calle de la Iglesia, frente a esta, y muy próximo al Ayuntamiento. Signos de la presencia de los flechas azules47 muy presentes en sus paredes, en unas pinturas con emblemas, escudos, máximas y signos del fascismo italiano y alemán. Son unas pinturas sobre cuadros de estuco blanco repartidas de un modo simétrico por las paredes, si bien uno de los cuadros no llegó a ser terminado. Esta nave-almacén, hecha con los restos de una de las grandes papeleras de la zona, la Papelera del Comercio, según cuenta hoy su propietario, fue el alojamiento de los soldados. Utilizaron sus pilares y paredes como elemento adoctrinante o recurso didáctico, para recordar o reforzar la idea que allí les había llevado y a la vez para que sirviera como medio de enseñanza a las gentes. Las tropas allí alojadas eran soldados políticos con una fuerte carga ideológica que intentaban reforzar continuamente e instruir y empapar de sus ideas a los demás. Los signos fascistas, tanto alemanes como italianos, allí están recogidos en sendas pintadas: cuadro rojo con círculo blanco inscrito y la cruz gamada y las flechas48. Algunos de esos símbolos hoy aparecen tapados con pintura negra por la mano de un cuñado del dueño (persona de ideas de izquierda que, por miedo al qué dirán y a las críticas), no asimilaba que en su propiedad hubiera signos fascistas y nazis. Las demás pinturas están bien claras y conservadas. En la parte central del almacén, frente a la puerta de entrada, un enorme mural blanco, con triple recuadro en líneas marrones a modo de marco, recoge una de las máximas de Mussolini: “Credere, Obbedire, Combattere”, y el nombre del dictador debajo, en letra negra y con sombreado. En la parte derecha del mural un bonito escudo a carboncillo perteneciente a la “División XXIII de Marzo”49 con fondo negro y un cordón en blanco que lo rodea. En la parte de la izquierda de este mismo mural un bello águila imperial y el fascio. En uno de los dos pilares que hay frente a la entrada, sobre estuco blanco enmarcado por tres líneas amarillas-marrones, aparece con una fina ejecución el escudo de la casa de Saboya, sobre él un “Saluto al Re”, y en la parte de abajo “Viva el Re”. En otra de las caras del pilar están los dibujos de una ametralladora muy bien trazada y dibujada, y encima de esta la inscripción de “4º Plotone”. Existe otro dibujo similar en el pilar parejo, también con una ametralladora y la inscripción de “2º Plotone”. Sobre una de las paredes del fondo del almacén existe una gran mural blanco con el lema “Chi si ferma e perduto” (el que se para está perdido), existiendo otro cuadro en la pared del otro fondo pero en blanco, sin pintar.
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Flecha azul era el soldado español Salustiano Arriola, perteneciente a la 1ª Brigada Mixta legionaria, 2º Regimiento, 3er Batallón, 9ª Compañía, asentada en el frente de Leciñena a mediados de noviembre de 1937, en la denominada “Casa Callén”, quien escribió una carta al dueño de una casa de tejidos en la calle Alfonso de Zaragoza solicitándole un par de calcetines de lana, ante el frío del invierno en las guardias nocturnas en primera línea de la sierra. Otro enemigo al que vencer, dice en su carta, y la escasez de ropa de abrigo que este soldado especifica. 48 El entendimiento entre las dos dictaduras, la nacional-socialista de Alemania y la fascista de Italia, se empezó a dar con la invasión de Etiopía por Italia en 1935, dando sus frutos en 1937 con la cooperación entre Alemania e Italia y la adhesión de esta al Pacto Antikomintern, que ya habían suscrito Alemania y Japón, poco después del abandono de la Sociedad de Naciones. Quedaría formado el eje Roma-Berlín. 49 Nombre que se le da a una de las grandes Divisiones del CTV como recuerdo y homenaje a la fecha de 1919 en la que Mussolini funda en Milán los Fasci di combattimento , Fascios de Combate.
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La presencia de estas tropas italianas en Villanueva también despertaría la simpatía y el recuerdo de algunos de sus vecinos, que tan viva aún mantienen su presencia. No hubo más tipo de relación que la militar o la que creara el alojamiento de los oficiales en algunas casas mientras duraron los enfrentamientos en esta zona, pero les recuerdan con cariño y simpatía como en otros lugares del bajo Gállego o de Aragón, no produciéndose matrimonios ni relaciones firmes entre soldados y mujeres de la localidad. Un testimonio recuperado para la Memoria es el del legionario italiano Virginio Fornasari, camisa negra y flecha azul, quien en un pequeño diario dejó escritos algunos recuerdos de su paso por esta localidad zaragozana. Cuenta cómo, tras alistarse como voluntario para venir a España y llegado a Valladolid junto a otros compañeros también voluntarios, fueron recibidos en el Centro de Clasificación asignado a los regimientos del frente. No conocían su destino, pero partieron para Alcañiz, vía Zaragoza, destinados a la “División XXIII de Marzo, Batallón Vampa”. Desde Alcañiz continuó viaje en coche hasta Gandesa, conquistada hacía poco tiempo, en donde sustituiría al teniente Festa da Giovinazzo di Bari, al que todavía recuerdan con cariño los soldados puestos bajo su mando. Las señales de la Batalla de Aragón eran todavía palpables y evidentes en el paisaje y en la desorganización que aún reinaba después de los enfrentamientos. A la semana de estar allí, su batallón partió en camiones hacia Zaragoza y Villanueva de Gállego. Una vez en Villanueva, parece ser que al comandante jefe de su batallón no le agradó demasiado el lugar que les habían destinado para el alojamiento de sus soldados, dado que los oficiales eran alojados en las casas de los habitantes de la localidad. Pero también reconoce que tampoco había disponible nada mejor. Uno de estos alojamientos de soldados todavía se puede hoy visitar en Villanueva (el almacén del que ya he hablado), y únicamente disponía de un pequeño patio posterior anexo en el que se abrían unas zanjas para que los soldados tuvieran alguna privacidad e hicieran allí sus necesidades. Como oficial, Fornasari, fue alojado en casa de la familia de Vicente Serrano. En su diario elogia la habitación que le asignaron, así como el trato que tenía con toda la familia, y guarda buenos recuerdos de los ratos pasados junto a ellos frente a la chimenea de la casa, mientras afuera, en la calle, soplaba un viento frío y fuerte. Será en Villanueva donde dice trabar su primer contacto con la lengua española, y donde conocería a personas de las que conserva muy buenos recuerdos, como era el caso de la “graciosa” Gregoria, la “sarcástica” Amalia, la “simple y gentil” Blanquita, o la “lista” Matilde50. Y también recuerda al cura de Villanueva, mosén Julián Velilla, al parecer una persona con una ligera deficiencia al caminar, por lo que él le llama “el cojo…, persona curiosa, amable y enigmática, que habla un poco el italiano”. Este le susurrará al oído en alguna ocasión que todas las chicas de Villanueva tienen el novio con los “rojos”, en la otra parte del frente, y por eso posiblemente este cura desaprobará una fiesta con baile organizada en Villanueva en homenaje a los oficiales italianos. Fornasari reconoce que no participaría porque él no sabía bailar. En Villanueva Fornasari ocupó parte de su tiempo libre en hacer paseos en solitario hasta la Cartuja, o a Zuera siguiendo la vía del ferrocarril hacia San Mateo y 50
Matilde sería posteriormente la esposa del que fuera cónsul en Zaragoza V. Puttagio, con el que tuve varios encuentros y gracias al cual he podido disponer de este pequeño diario de V. Fornasari.
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especialmente a Peñaflor. Su patrona se llamaba Isabel, quien más de una vez le avisaba de que no caminase solo. El tiempo de instrucción militar lo hacían al suroeste del pueblo, “…en una zona árida con algún molino de viento abandonado”. Desde Villanueva de Gállego partió hacia su nuevo destino militar en junio de 1938, el frente de Levante, en la zona de Albentosa, Teruel. “Il Riposo” en Zaragoza y Montañana Las descripciones de los periodos de descanso en Zaragoza y Montañana las recoge con gran precisión en su libro el que fuera miembro de la Brigada Mixta de Flechas Azules, Fernando Pérez de Sevilla 51. En él habla de cómo la amistad y la camaradería entre los italianos y españoles que configuraban las unidades mixtas fueron cada día que pasaba a más y mejor, llegando a una auténtica fusión y dando esta amistad coherencia y compenetración a las unidades mixtas. Los españoles empezaron a apreciar y a comer sin reservas la pasta italiana, aunque los italianos nunca llegaron a tragar los ceci (garbanzos) españoles, pero sí que todos participaban y cantaban los himnos y canciones de los italianos “El Fuoco di Vesta”, el “Avanti ardite” o la “Giovinezza”. Las calles y los bares de Zaragoza parecían estar siempre llenos de legionarios italianos que paseaban con presunción y elegancia sus uniformes y sus botas claveteadas, muy perfumados y galantes, despertando el interés de las jóvenes zaragozanas. Los bares Gambrinus, Ambos Mundos, Salduba y Maravillas eran lugares de reunión y concentración52, y el Royal en la calle Boggiero y la Conga, el actual café cantante El Plata en el Tubo zaragozano, eran locales sociales de referencia de la ciudad, los lugares de expansión y de espectáculos de cabaret en los que las señoritas y los tangos atraían a una concurrida parroquia de soldados, italianos y no italianos, y donde la fogosidad y el ímpetu juvenil no encontraban ningún tipo de obstáculo ni temor, ajenos a las incursiones de los aviones republicanos que en varias ocasiones perturbaron la tranquila vida de una ciudad en la retaguardia . El ambiente de descanso y de ocupación de su tiempo de ocio y diversión, además de los cafés y cabarets de Zaragoza, se completaba con los largos paseos por las calles de la ciudad, llenas de todo tipo de soldados esperando sus nuevos destinos en los frentes o recuperándose de sus heridas de guerra o enfermedades. Pero los legionarios italianos destacaban y se dejaban ver y sentir con facilidad en medio de toda esta maraña militar. Sus elegantes y pulcros uniformes, su llamativo y sonoro idioma y su habilidad para atraer a las jóvenes zaragozanas eran las características más llamativas de estos legionarios en la ciudad. Además de pasear, visitar los cafés y lugares de ocio, otra de sus ocupaciones en la ciudad era acudir a los numerosos cines zaragozanos: el Alhambra, El Frontón Cinema, el Actualidades, el cinema Goya, el Teatro Circo o el Salón Doré, entre otros. Borja-Gallur En la zona de Borja hubo dos unidades o destacamentos italianos: uno de ellos estuvo asentado en el Santuario de la Misericordia y el otro en la localidad ribereña de Gallur. El destacamento de la Misericordia era un escuadrón de automovilismo con la misión de transportar munición, víveres o material necesario a los diferentes asentamientos italianos y localidades próximas a los frentes en los que participaban. Los italianos allí 51 52
PÉREZ DE SEVILLA (1958). Ibid., p. 43
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establecidos eran civiles que se habían alistado como voluntarios en Italia y que serían militarizados posteriormente como carabinieri, como fue el caso de Nicolás Urbani Brandimarte53. Estuvieron alojados en lo que era la Fonda de la Misericordia, cercana al Santuario. Los testimonios de su estancia en ese lugar y de la convivencia que con ellos mantuvieron coinciden en que era gente muy amable y de la que guardan buenos recuerdos. Varios de aquellos soldados llegaron a casarse con chicas de Borja. De esos matrimonios algunos se fueron a Italia al acabar la guerra, otros se quedaron en Borja y alguno se fue y luego regresó. El soldado italiano Urbani fue uno de aquellos italianos que permanecieron en el Santuario y que tras conocer a la que luego sería su mujer, se casaría y viviría en esta localidad. Era natural de la localidad de Riano 54, muy cerca de Roma capital y en la región del Lacio, viniendo a España tras haber pasado anteriormente por otra guerra, la de Abisinia. Otro voluntario italiano que también se casaría con una chica borjana fue Carrieri, instalándose como panadero junto a su numerosa familia en Borja, donde se encuentra enterrado. Uno de los que se fueron a Italia al finalizar la Guerra Civil moriría en la II Guerra Mundial, su viuda regresó y siguió viviendo en la localidad de Borja, cobrando del Estado italiano la paga que le correspondía como viuda de un militar de ese país. La otra unidad italiana estuvo en Gallur y pertenecía a la Aviazione Legionaria italiana, poniendo en marcha la Escuela de Caza y una base militar que posteriormente tendría gran importancia en su apoyo aéreo y logístico a los diferentes bombardeos que la aviación legionaria ocasionó, sobre todo en la ruptura del Frente de Aragón y el avance de las tropas del CTV hacia Alcañiz y el Mediterráneo. En esta localidad ribereña se asentó en el año 1937 el 150 Batallón de Trabajadores, que era una sección del Cuerpo de Ingenieros de los rebeldes, eligiendo como lugar de establecimiento los edificios de la antigua azucarera55, unidades pertenecientes al cuerpo de Artillería y otras unidades del Parque de Ingenieros. Pero además de esta unidad española, hubo otras más que correspondían a diversos grupos de pilotos y mecánicos pertenecientes a la 88 Unidad alemana provenientes del aeródromo de Tauste, de la Legión Cóndor. La instalación en la villa del aeródromo militar comenzó en diciembre de 1937, sobre terrenos propiedad de Encarnación Pascual de Val56. Tenía una longitud en el eje Norte-Sur de 1.200 metros, su anchura media era de 65 metros en el eje Este-Oeste, y se situaba al norte de la fábrica de harinas, en una zona fácil de identificación al tener el cruce de caminos y ferrocarriles, junto al cercano Canal Imperial y el río Ebro. Su forma era trapezoidal alargada y las primeras unidades que en él se instalaron, en enero de 1938, correspondieron a las unidades de caza y reconocimiento de la Legión Cóndor antes ya citadas. Pero su mayor importancia y actividad fue con la presencia de los pilotos italianos de la Aviazione Legionaria. Esta alta concentración de unidades militares rebeldes, la importancia de Gallur en las comunicaciones ferroviarias, sus puentes sobre el Ebro y la presencia del aeródromo, hicieron de la villa de Gallur un objetivo militar permanente para los republicanos, que en varias ocasiones bombardearon la villa y sus inmediaciones, siendo el de mayor trascendencia para los habitantes de su casco urbano el del día 23 de noviembre de 1937, en el que resultaron muertas unas catorce personas y heridas cerca de treinta, con daños de importante consideración en las escuelas y viviendas particulares de la villa. 53
Testimonios recogidos de sus hijos Isabel y Rómulo Urbani, Borja (Zaragoza) Localidad hermanada con la leonesa de Riaño. Testimonio y gentileza de su hijo. 55 BLANCO LALINDE (1995: 123 y ss.). 56 AMG, leg. 18-2, citado en BLANCO (1995). 54
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En el aeródromo de Gallur se instaló la primera Escuela de Caza para el entrenamiento de los pilotos de aviación que se creó en España, cuyo nombre oficial fue Escuela de Transformación de Pilotos de Caza, montada con material y personal italiano, siendo su director el jefe de escuadrilla, mayor Guido Nobili, un experto piloto de caza italiano 57. Le ayudaban en sus labores de instrucción el teniente Ramón Senra, el capitán Ortando, el teniente Caselte y los brigadas Dafara y Mariscaldo, que, junto con nuevo personal instructor italiano que fue llegando como fueron alféreces pilotos, mecánicos y profesores, eran todos ellos alojados en viviendas particulares de la villa, y de ellos también se dice, como en otras localidades con presencia italiana, que eran gentes muy amables y cordiales con todos los vecinos. En su libro sobre la historia de la villa de Gallur58, el historiador local Leonardo Blanco nos dice que el material del que disponían era más bien escaso, pero suficiente para cumplir los objetivos de instrucción marcados. Los aviones utilizados eran todos italianos: cuatro Ro-41 de doble mando, dos Ro-41 monoplazas y un Cr-30 de doble mando. El uso y utilización del aeródromo como Escuela de Caza de los italianos sería también compartido como campo de despegue y aterrizaje por los grupos de caza de la Legión Cóndor alemana asentados en la villa. El primer curso de la Escuela de Caza de Gallur dio comienzo el día 22 de abril de 1938, con veintitrés alumnos, y finalizó el 16 de junio, logrando la calificación de aptos como pilotos de caza 22 oficiales tras 850 horas de vuelo, unas treinta y siete por alumno. Quince pilotos fueron aprobados como aptos para la “caza”, siete para las “cadenas” y un “no apto”59. No faltaron los incidentes en este curso, como la muerte el 29 de mayo del conductor de la Escuela Paulino Múgica Hernández, que sería enterrado en la villa. Otros accidentes fueron el salto en paracaídas que debería realizar el alférezalumno Carlos María Rey-Stolle el 4 de mayo, al no poder controlar el avión que pilotaba, o el que tuvo el alumno Luis Güervos Martínez en el que también perdió la vida. El segundo curso de instrucción de la Escuela italiana de Caza de Gallur comenzó el 2 de julio y acabaría el 21 de agosto. Harían unas 38 horas de práctica cada uno de los 21 alumnos, sin apenas incidentes en el aprendizaje de los pilotos, pero con algún susto entre los habitantes de la villa que no respetaban el espacio destinado al aeródromo, ocasionando algún sobresalto entre los alumnos. El día 18 de septiembre llegarían a Gallur varios pilotos italianos muy experimentados en las “cadenas” a los que se les dio unos vuelos de acoplamiento para que se reciclararan y actualizasen como pilotos de “caza”. El tercer y último de los cursos de la Escuela de Caza italiana, antes de ser 57
Guido Nobili era capitano piloto al comienzo de la Guerra Civil española. A finales de marzo de 1937 obtuvo el mando de la 18 Squadriglia del 23º Gruppo As de Bastos participando en las batallas de Brunete, Belchite y Teruel, entre otras, alcanzando numerosos éxitos por los que fue recompensado, 9 victorias. Estuvo al mando de la escuadrilla hasta la primavera de 1938, cuando se le puso al frente de la Escuela de pilotos de caza de Gallur. 58 Blanco Lalinde (1995: 127). La relación de alumnos del primer curso era: Heraclio Gautier Larrainzar; Enrique Munaiz de Brea, Antonio Manrique Garrido, José Luis Bernal de Mérida, Darío Acuña Lagos, Oswaldo Alonso Fariña, Luis Alcocer Moreno-Abella, Manuel Kindelán Núñez del Pino, Pedro Téllez Rivas, Diego Vigueras Muruve, Fernando Arrechea Belzunce, José Mª Etayo Elizondo, Alfonso García Rodríguez-Carracido, Abundio Cesteros García, Antonio Epelde Hueto, Agustín Goizueta Guallar, Carlos Mª Rey-Stolle Pedrosa, Felipe Lorente Errazu, Gerardo Romero Requejo, Juan Antonio Ponte Chinchilla, Salvador de Domecq Díez, Jesús Pérez Herrero y José León Cotro Florido. 59 MARTÍNEZ DE BAÑOS (2004: 364, tomo I).
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trasladada al aeródromo vallisoletano de Villanubla, comenzó el día 1 de octubre y finalizó el 10 de noviembre. Durante los siete meses en que este aeródromo fue una Escuela de pilotos de caza, recibieron formación de instructores italianos sesenta y cinco pilotos. El aeródromo poco a poco dejaría de tener grandes actividades aéreas, quedando como aeródromo de emergencia, hasta que, según el decreto del 10 de julio de 1939 que regulaba la desaparición de los aeródromos militares creados durante la Guerra Civil, dejó de prestar servicio. Una nueva instrucción del Gobierno Civil de Zaragoza del 31 de octubre de ese mismo año lo volvería a poner en servicio, en vista de los acontecimientos que se estaban produciendo en Europa en los inicios de la Segunda Guerra Mundial, iniciándose finalmente los trámites para su cierre definitivo en septiembre de 1940. Pero la villa de Gallur también albergó en sus casas y en su entorno urbano a otros soldados italianos a comienzos de 1938, los legionarios pertenecientes al 8º Grupo de Artillería de los “Llamas Negras”, de la División italiana “XXIII de Marzo”60. Cabañas de Ebro En Cabañas también hubo una notable presencia de legionarios italianos y en agradecimiento a su estancia en el pueblo y a su notable contribución a la causa del Ejército rebelde se les erigió un monumento que perpetuara su presencia para siempre. Uno de los legionarios italianos se ahogó en el río Ebro. El monumento era de hormigón y cemento construido por un grupo de legionarios italianos que estuvo acampado en el pueblo. Se inauguró el día del Corpus del año 1938 en el centro de Cabañas de Ebro en recuerdo a los fallecidos del bando nacional en la Guerra Civil61 y en agradecimento a la presencia italiana y a sus caídos. En el monumento, de corte fascista, figuraban los nombres de casi un centenar de legionarios caídos en el frente, sobre los que rezaba la siguiente inscripción: “Por Dios, por España, cayeron juntos en defensa de la civilización”. Pero una orden municipal ordenó su derribo y fue ejecutada el día 12 de mayo de 1993, a pesar del rechazo que suscitó en la oposición municipal y por una parte de la población de la localidad. Creó un serio conflicto diplomático ya que figuraba como patrimonio italiano y tuvo que intervenir la Embajada italiana en España. La cuestión del derribo fue anteriormente tratada en un pleno municipal en el que se presentaron tres alternativas: demolerlo si se comprobaba que el monumento era de propiedad española; trasladarlo al cementerio si era patrimonio italiano pero estaba en terreno municipal, y en última instancia, si se acreditaba que tanto el suelo como el monumento eran de propiedad italiana, aceptar el compromiso de remodelación efectuado por las autoridades de este país62. Ante la dificultad de la decisión el acuerdo plenario fue trasladado al Gobierno Civil para que se resolviese o se elevase el mismo al Ministerio de Asuntos Exteriores español. El alcalde de la localidad justificó la decisión del derribo por la necesidad de urbanizar la plaza en la que se encontraba y porque el Gobierno italiano ya les había comunicado 60
AGM, leg. 16-1, año 1938, citado en BLANCO LALINDE (1995: 130). Heraldo de Aragón, 1 de junio de 1993. 62 El Periódico de Aragón, 26 de enero de 1993. 61
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que no tenía ningún interés especial en su conservación. El alcalde opinaba que no había ningún tipo de interés revanchista, ante la propuesta de su traslado que era inviable. ”Después de sesenta años, en democracia, lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva”, fue su respuesta, así como que “en Alagón también lo demolieron en 1983 y nadie dijo nada entonces”63. El cónsul italiano en Zaragoza y un oficial del ejército italiano, el general Bernardino, visitaron Cabañas para entrevistarse con su alcalde y negociar con él la conservación del monumento, sin que existiera un compromiso de su Gobierno para contribuir a mantener el monumento. Finalmente se decidió su demolición sin saber con seguridad a quien correspondía la propiedad del monumento 64. El viceconsulado italiano en Zaragoza colocaría una placa en su lugar como recuerdo y homenaje a los soldados italianos sobre una de las casas más próximas al lugar en el que se encontraba. Alagón Como otros muchos pueblos de la ribera del Ebro en la localidad de Alagón también tenemos restos de la presencia de los Legionarios de Mussolini. Sus tropas estuvieron alojadas en el gran caserón que existe a la entrada del pueblo y en él dejaron sus huellas con grafitos referentes a la colaboración Franco-Duce con palabras de exaltación al Caudillo y vivas al Duce y la Italia fascista. En otro edificio de la replaceta Virto podemos encontrar en un grafito sobre una de sus paredes el lema fascista de los camisas negras “Credere, Obbedire, Combattere”. En esta misma casa también se pueden ver pintados sobre la pared dos hachas o segures del fascismo italiano escoltando al yugo y las flechas de la Falange Española. Ribera del Jalón: Lumpiaque Pueblos de la ribera del río Jalón, como Rueda, Plasencia, Grisel, Morata o Morés, entre otros, contaron durante algún tiempo con la presencia y compañía de tropas legionarias italianas que, una vez retiradas del frente del Norte, fueron desplazadas hacia el frente aragonés. Algunas unidades como los Flechas Azules y Flechas Negras, para ayudar a las tropas nacionales a sofocar los contraataques republicanos iniciados a finales de agosto y primeros de septiembre de 1937 desde la Sierra de Alcubierre, alojándose en 63
El portavoz de la oposición en el Ayuntamiento defendió la pervivencia del monolito “porque es un monumento histórico y con un pequeño cambio se le podía dar un significado que fuera del agrado de todos”. Para ello proponía modificar la inscripción que recordaba a los caídos del bando nacional por una lápida en la que, sin distinciones, se dedicaría un homenaje a todas las personas que perdieron la vida en la Guerra Civil. Tanto la propuesta de la oposición como las gestiones con los italianos para que colaboraran económicamente, fracasaron. 64 Esta acción llevaría a manifestar su más enérgica queja al ANCIS (Associazione Nazionale Combattenti Italiani in Spagna) , y así lo manifiesta en una carta fechada en Roma el 30 de Junio de 1993 su presidente D. Renzo Lodoli. Carta enviada al Sr. Ministro de Affari Esteri, Beniamino Andretta y al Sr. Ministro della Difesa, Fabio Fabri, y en la que recuerda que en 1939 fue levantado por los soldados italianos del CTV un monumento en la plaza principal de Cabañas de Ebro, en memoria y honor de los camaradas allí fallecidos mientras distribuían víveres y alimentos a la extenuada población de la localidad apenas ocupada, durante un contraataque de una unidad republicana. También recuerda como su consistorio había decidido, por motivos urbanísticos y a pesar de la oposición de numerosos vecinos, eliminar el monumento y colocarlo eventualmente en otra localización, así como del deber de la autoridad italiana de contribuir al mantenimiento del mismo. Las autoridades italianas que hasta allí se desplazaron, señala Lodoli, dijeron explícitamente al alcalde que el monumento no registraba ningún interés para el Gobierno italiano, dejando libertad para hacer con él lo que creyeran conveniente. Consecuencia de ello, el día 12 de Mayo el monumento era destruido. Sigue diciendo el presidente de ANCIS que el hecho suscitó la indignación de la colonia italiana en Aragón y de los ciudadanos de Cabañas de Ebro, siendo comentado ampliamente por Heraldo de Aragón.
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pueblos del Bajo Gállego. Otras unidades se quedaron en la ribera del Jalón recuperando fuerzas tras la campaña del Norte y reorganizando sus efectivos para su posterior campaña militar en otros frentes de Aragón. En Lumpiaque, a orillas del Jalón, aún recuerdan varias de sus mujeres de la escuela de adultos, que entonces eran niñas, la estancia y presencia de los legionarios de Mussolini en su pueblo, aunque según dicen no permanecieron demasiado tiempo. Por este pueblo también pasaron tropas de un tabor de regulares, al parecer todos ellos canarios, y que contaban con un pequeño hospital, junto a otros soldados gallegos. Como en otros lugares por los que pasaron, los soldados fascistas del CTV italiano dejaron una huella simpática y un buen recuerdo en la localidad. Las antiguas escuelas fueron uno de los lugares en los que estuvieron hospedados los soldados, al igual que en graneros, y repartidos por casas particulares los oficiales, siendo una de ellas la que pertenecía a la familia de Antonina Romanalda. Utilizaron como puesto de mando la casa de mosén José, al lado de la plaza de la iglesia y les llamaba mucho la atención ver a los legionarios con auriculares en medio de cables de comunicación, siendo tal vez una unidad de radio y trasmisiones. En la conversación con estas veteranas alumnas de la escuela de adultos puede comprobar una vez más cómo los legionarios italianos eran generosos con los niños y niñas, ofreciéndoles chocolate y sus macarrones. Una de estas señoras nos cuenta que, debido a esta generosidad con su pasta, un señor mayor del pueblo decía: “qué intestinos de cordero más buenos hacen estos chicos”, refiriéndose a unos tallarines anchos que les ofrecían y que les gustaban mucho; a otra alumna le quedó el recuerdo de que hacían una paella un tanto particular de olivas verdes y a otras les quedó grabado que algunos guardaban el tabaco en cajetillas metálicas o pitilleras. En el pueblo apenas compraban nada pues tenían su propia intendencia que con agrado solían compartir con algunos vecinos. Al igual que en otros lugares donde estuvieron los legionarios italianos tras la batalla de Guadalajara, aquí les recuerdan con una mancha de tinta sobre la espalda de su guerrera, en señal de castigo o borrón en su vida militar tras el desastre y derrota italiana en la batalla alcarreña. La mente y los recuerdos de la señora Lidia Gil Bravo son de lo más fresco, a pesar de su avanzada edad, y les recuerda perfectamente con esa mancha en su espalda. Otra de las anécdotas que relatan hace alusión a un eclipse que hubo en aquellos días: al irse la luz, un italiano derramó involuntariamente un tintero sobre el mantel de la mesa, y desde entonces, cada vez que se saca en la casa ese mantel, se hace siempre referencia a los soldados italianos. Las relaciones de amistad, sobre todo con las chicas del pueblo, es otra de las cuestiones que también recuerdan con viveza. No hubo noviazgos serios ni que continuaran posteriormente con alguna relación que finalizara en matrimonio, como había sucedido y sucedería en muchas otras localidades de Aragón, pero sí que con alguna de aquellas chicas siguieron manteniendo una relación epistolar posterior durante varios años. Sobre el carácter enamoradizo y ligón de estos legionarios, y al igual que sucedería en otras localidades aragonesas, se hizo muy popular una canción que la señora Carmen Sebastián Aznar cantó al resto de sus compañeras y así decía: Niña bonita si vas al cine quítate las medias y ponte calcetines, que los italianos se marcharán y de recuerdo un bebé te dejarán.
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Testimonios de las localidades de Chodes y de Morata de Jalón65 Chodes66 Felicidad Liarte recuerda, en un italiano castellanizado, una de las canciones que ella oyó a los soldados italianos que estuvieron en Chodes durante la Guerra Civil. No sabe su traducción, pero a ella se la enseñaron cuando salían a pasear con los italianos por el pueblo. (sic) En Italia somos tutti Para ponsi, ponsi, pon Legaremus scribani Finis el Africa orientali Damelo mediondina Damelo hedionda.
Parece ser que en los bancos que había en la carretera y a la entrada del pueblo, mozos solteros y solteras se juntaban para charlar. Cuenta que los soldados italianos dormían en los pueblos de Chodes y Morata, en casi todas las casas había alguno (especialmente jefes y oficiales, y sobre todo en las casas más poderosas de la localidad), y otros estaban acampados en las proximidades. Tienen un recuerdo fresco de sus camiones. Un día de calor les subían los botijos con agua para que se refrescaran, pues al parecer había un puesto de observación en un cerro próximo. También comentan y recuerdan que hacían jerseys para los italianos. Es muy recordada y comentada la escena del italiano que se ahogó en el Jalón, en lo que llaman el “pozo pesetero”. Se hizo un altar en Chodes, aún visible en la actualidad, en el chaflán de una casa próxima a la plaza, con el fascio, la cruz y el yugo de la Falange bien visibles. Hubo un movimiento permanente de soldados, pues se iban unos y venían otros. Y acerca de ellos, recuerda que eran gentes muy educadas, y también el panteón monumento que se hizo al legionario italiano que se ahogó. En Arándiga también hubo italianos, así como en Mesones. Al pasar por el puente viejo, camino de Morata, tiraron una piedra grande en la carretera y los italianos la habían quitado y arreglado. En su casa se alojó un teniente muy educado. Su asistente no paraba de contarles lo aventajados y avanzados económicamente que estaban en Italia, comparado con lo que veían en España, menos modernizada y motorizada que Italia. Arándiga Recuerdan cómo en el Cabezo de San Cristóbal estaba un observatorio para controlar la sierra y ayudar a la aviación. Aún se puede observar algún resto de la presencia italiana allí. Recuerdan a una compañía de italianos completa y cómo los chavales correteaban alrededor de ellos buscando algo de comida que almacenaban en un pajar de Arándiga, en donde guardaban los suministros y víveres. Parecer ser que hacían muchas prácticas de tiro y que los chicos estaban siempre pendientes de aquellos ejercicios, pues les 65
Un agradecimiento muy especial a Antonio Maestro, de Morata de Jalón: gracias a su interés y gentileza se pueden seguir conservando testimonios sobre aquellos días. 66 Testimonios de Felicidad Liarte Serrano y de Agustín Cuartero Serrano. Atención de Antonio Maestro.
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llamaba la atención. Una de esas prácticas consistía en disparar desde el Cabezo a todas las cabañas que veían en el campo para poner a prueba su precisión y puntería. La memoria de Segundo Garza nos acerca al presente a los muchos italianos que por allí pasaron y que ocupaban para su alojamiento todos los almacenes y naves del pueblo. El vino que hacían en su casa lo cambiaban por el tabaco de los italianos. Al igual que en otras zonas de Aragón, los legionarios italianos también aquí fueron unos donjuanes y enamoraban fácilmente a las mozas del lugar con su fácil palabrería y atractivos uniformes, dejando al parecer a dos mujeres embarazadas antes de irse del pueblo. El edificio que ocupa actualmente el Ayuntamiento era antes una casa particular, la de la señorita Amalia, y allí tenía su cuartel general el Mando de los italianos. Morata de Jalón67 y el ahogamiento de un italiano Según recuerda Miguel, de Morata, con Juan Gregorio Pinilla y él decidieron bajar a bañarse al río, donde también se bañaban los jefes italianos. Al cabo de un rato vino uno corriendo a decirles que les habían regalado una sandía y se la entregó a los chicos. Este, al tirarse luego al río para darse un baño, lo hizo de una forma extraña, tardaba mucho en salir del agua, y cuando salía se volvía a hundir. Entonces llamaron a otros compañeros italianos. Uno de ellos (ayudado con una soga que le facilitó un extremeño que había en el pueblo) se tiró, y buceando lo encontró. Lograron sacarlo para hacerle la respiración artificial ya no se recuperó. Parece ser que se dio un golpe o tal vez un corte de digestión. Recuerda que para acceder al cine, hicieron un pasillo con piedras para no mancharse de barro los pies y poder entrar. Un día vinieron a la Cerrada (sic) y se formó un Regimiento y los chicos correteaban, dándoles dinero para que les fueran a comprar dos botellas de vino y tabaco. Hicieron el encargo pero al no recordar quién se lo había encargado, todos les parecían iguales al ir uniformados, entonces el Ruanillo y él no supieron qué hacer con el vino y fueron preguntando por el que se lo había encargado hasta encontrarle. Mantiene igualmente el recuerdo de cómo se formó un Regimiento de Artillería Flechas Verdes, con cañones antiaéreos en la zona de Santa Bárbara y cómo los chicos estaban todos pendientes de que pasara la aviación de los “rojos” para que les dispararan los antiaéreos. “Nazionali” decía, cuando eran aviones de Franco, uno que vigilaba con unos prismáticos. Al ahogado en Morata le pusieron una lápida de mármol donde ponía “Creddere, Obbedire, combatere” y “Legionario Nobile Michele, Presente”. Más tarde vinieron varios soldados y se llevaron al soldado muerto, tras una ceremonia militar, desapareciendo también la lápida. Cuando los italianos se fueron de Morata, se le entregaban a cada soldado diez cargadores de cartucho y cuatro bombas de mano, ya que se dirigían al frente. Cuando recogía su material, a uno de los italianos se le cayeron las bombas debajo de la mesa donde estaban sentados tres capitanes, pero tuvieron suerte y no explotaron. 67
El ama de llaves de Badoglio era de Morata de Jalón, se llamaba Mercedes Diest. Véase el anexo fotográfico con documentos gráfics sobre la presenci italiana en orata de Jalón.
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Hasta hace pocos años hubo sobre la torre de la iglesia de Morata de Jalón, junto al palacio, una placa que recordaba la fundación del Regimiento de Artillería que estuvo alojado en dicho palacio y dentro del cual es posible ver las estancias donde se alojaban con muchos testimonios y grafitos que nos hablan de su presencia en la localidad. Esta era la inscripción: (símbolo de artillería) ANTE VIRIDES IGNE AQUÍ SE FUNDO EL REGIMIENTO DE ARTILLERÍA DE FLECHAS VERDES EN EL SIGNO DE LA CRUZ DE CRISTO Y DEL LITTORIO DE ROMA STA. BARBARA 1938 XVII E.F. III A.T.
Por los datos y grafiti que aparecen en el Palacio de Morata, aquí estuvieron los camisas negras italianos desde que se fundó esta unidad de artillería, en situación de organización y preparación, para posteriormente participar en acciones militares, concretamente las acciones del Frente de Levante, teniendo en cuenta la fecha de su fundación. Era una unidad perteneciente a la Brigada Mixta italo-española Flechas Verdes y asentada en varios pueblos de Aragón. Las pinturas en azul sobre la puerta posterior del Palacio aún son visibles en la actualidad y nos indican el nombre del Regimiento y su calibre. En el interior del palacio existen varios grafitos-pinturas muy bien conservados sobre el Duce y Hitler, “HITLER-DUCE-FRANCO A NOI”68 así como el lema fascista de CREER, OBEDECER, COMBATIR. En la parte más alta del palacio aún permanecen, como si acabaran de ser abandonados, los lugares donde descansaban los camisas negras italianos con los nombres recuadrados en tinta azul sobre sus camas y su graduación militar escrita o con los restos de alguna placa que fue colocada con sus nombres. Hoy se ve cómo esas placas fueron arrancadas pero han quedado restos de donde estaban clavadas. Otras no llevaron placas, sino que directamente pintaron el nombre de la persona sobre el recuadro que indicaba donde estaba su aposento. Se dejan ver sobre sus paredes también numerosos grafitos a lapicero pero con nombres españoles. Parece ser que con posterioridad allí también estuvo alojada una compañía de regulares, un tabor. Dibujos con la figura de Franco, de legionarios españoles, de fechas, y diferentes frases que nos hablan del paso de estas unidades y del momento histórico en el que fueron realizadas. Los italianos estuvieron alojados en otros lugares más de esta localidad y nos han dejado testimonios que aún permanecen sobre ventanas y paredes, como el de un tablero de ajedrez dibujado sobre una contraventana de una nave agrícola69 utilizada como alojamiento, sobre el que jugaban utilizando las balas como fichas de damas y de ajedrez, en un estado perfecto de conservación o dibujos 68
“A Noi” era el fatídico grito fascista de los esquadristas que utilizaban como aullido de guerra antes del asalto mientras calaban sus bayonetas. 69 Propiedad de la familia de Mª Pilar Cuartero.
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sobre la contraventana con el escudo de la División de Camisas Negras “XXIII de Marzo, Fiamme Nere”. ESPACIOS DE MEMORIA70: CEMENTERIOS Y CAÍDOS ITALIANOS Sepulturas: Cementerios Militares y municipios Municipio
Zuera San Mateo de Gállego Peñaflor Zaragoza Alhama de Aragón Total
Italianos
Españoles
Total
12 17
13 8
25 25
5 112 7 153
8 44 -73
13 166 7 236
En total aparecen cinco cementerios militares y 153 soldados italianos sepultados, de un total de 236. Zaragoza es el municipio que registró más enterramientos, era la ciudad con Hospital Militar a donde acudían a reponerse de las heridas sufridas en los diferentes frentes que existían en Aragón o zonas próximas. Le siguen los municipios de Zuera y San Mateo de Gállego, como consecuencia de los sucesivos enfrentamientos que se produjeron en sus proximidades, así como en la Sierra de Alcubierre. La gran mayoría pertenecen a soldados de las unidades italianas. No se localiza ningún cementerio de guerra.
Municipios con tumbas aisladas
Municipio
Italianos
Españoles
Cabañas 1 Alagón 2 El Burgo de Ebro 1 Calatayud 1 Morata de Jalón 1 Daroca 2 Calamocha 2 Total 10 Total soldados italianos enterrados, 25
---6 -4 2 12
Total
1 2 1 7 1 6 4 22
Peñaflor Según la documentación elaborada por el propio CTV (Ufficio Centrale Notizie), sobre los Cementeri Militari Italiani in Spagna, Allegatto A, del año 1938, los soldados 70
A.PP.CC., Zaragoza.
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italianos y españoles enterrados en el Cementerio Militar de Peñaflor fueron cinco y ocho respectivamente. Pertenecían todos ellos a la Brigada Mixta de Flechas Negras (Frecce Nere). Entrando, y a mano izquierda, en el cementerio municipal de Peñaflor, barrio rural a 14 km de Zaragoza, se encuentran dos hileras enmarcadas por un bordillo de cemento con las cruces y tumbas de algunos de estos soldados. En la primera hilera de seis tumbas aparecen cuatro cruces de cemento con las siguientes inscripciones: “Soldato Agustín Moreno Serra”, “Soldato Prudencio Navarro Calvo”, “Soldato Alfredo Negredo”, “Soldato Ignacio Ortega” y “Soldato José Ponce”. Hay dos espacios en los que no hay cruz alguna. En el segunda hilera de seis solamente hay tres cruces con las inscripciones: “Soldato Juan Pablo García”, Soldato “Felipe Daniel Martín”, y “Soldato José González Gil”, quedado los otros tres espacios vacíos sin cruces. Como se puede comprobar, son tumbas únicamente de los soldados españoles, pues se supone que los cuerpos de los italianos fueron llevados al Sacrario Militare de Zaragoza. Llama la atención cómo todas las tumbas aparecen adornadas con unos pequeños ramos de flores de plástico y, según me comentó el cura párroco, cuando se aproxima la festividad de los difuntos, algunas personas todos los años tienen la atención de acordarse todos los años de los restos de estos soldados, posiblemente alejados de los familiares y parientes que aún vivan. Bajo su nombre aparece grabado el Regimiento al que pertenecían, Frecce Nere, una pequeña cruz griega y la fecha 11-X-37, la misma en todas las cruces. En la parte inferior de la cruz un pequeño número que indica el orden de enterramiento. No hay constancia ni en el Ayuntamiento del barrio ni en la parroquia de otros datos que nos puedan completar la historia de estos soldados aquí enterrados. No hay monumento conmemorativo dentro del cementerio, como ocurre con enterramientos más numerosos en otras localidades de Aragón. En el informe que elaboró la misión italiana encargada de visitar los cementerios con soldados italianos a finales de 1937, y tras haber visitado el de Zuera, realizaron la visita al de Peñaflor, donde se afirmaba que aún era posible apreciar los efectos de la guerra sobre la localidad y que en él se hallaban las tumbas de trece caídos de los Flechas, entre italianos y españoles, y que entonces se encontraban en un columbario bajo tejado rústico. La única cruz que había de mármol era la de un soldado italiano que se había ahogado en el río Gállego, con la siguiente inscripción: “F.N. 4º Rgt. MOSCA Fioravante – Peñaflor 23.IX.1937”. Los otros soldados tenían una cruz de madera: 1. Sold. Leg. Juan Pablo García 2. Leg. Sold. Italiano Arminio Calogero 3. Sold. Leg. Juan Pablo García 4. Leg. Sold. Felipe Daniel Martín 5. Sold. Leg. José González Gil Una cruz de hierro pintada en negro, con un Cristo en oro sobre una placa esmaltada en blanco decía: “Iº Rgt. Misto Fanteria Legionaria. MURO Ambrogio di Francesco, nato a
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Castelgrande (Potenza) il 13.3.1905, morto il 26.9.1937 sul fronte Argonese, settore di Zuera”. Sobre esta cruz de hierro depositaron una corona de flores con el nastri azzurri, que aparecía en esos momentos muy deteriorado por la lluvia y el sol. En el nastro azzurro habían puesto “ Il Iº Reggimento Mixto Fanteria Legionaria SU SUOI CADUTI”. Otra cruz de madera también recogía el nombre de otro legionario italiano: “Leg. Italiano FIALA Giuseppe”, y en otra el nombre del capor. VOLPE Luigi. La misión itlaliana de visita a Peñaflor dejó grabada la visita en veinte metros de película y varias fotografías. Cementerio de Zuera Según la relación sobre el ordenamiento de tumbas y cruces en el cementerio de Zuera, llevada a cabo por la Compagnia OCS, Direzione Lavori, del CTV71, fueron doce los soldados italianos que aquí se inhumaron, junto a otros soldados españoles pertenecientes a las mismas unidades que los italianos, casi todos de los Frecce Nere y Frecce Azurre. Todas las tumbas de los italianos tuvieron una lápida o cruz de hierro o cemento colocada por el Plotone OCS72. Solamente los soldados Tronci y Partera fueron sepultados en fosa con muro de cemento y otra excepción se hizo con el capitano Fabriani que fue enterrado en un nicho con lápida. A los soldados españoles les colocaron una cruz de madera con la inscripción de cada uno de ellos. Sus restos fueron exhumados y trasladados al Cementerio de Zaragoza el 20 de septiembre de 1940. La delegación italiana encargada de visitar los diferentes cementerios italianos por el territorio español, acompañada por el capellán jefe de los italianos en España, Don Aristide Baldasi, tras haber visitado los cementerios del Norte y asistido a una ceremonia junto al general Franco en Pamplona, se trasladó al frente aragonés el día 12 de noviembre de 1937. La primera visita que realizó fue a la localidad de Zuera y a su cementerio, un día después del fuerte ataque aéreo que había sufrido por parte de la aviación republicana y que causó dos heridos graves, el maquinista y el fogonero de un tren de su estación. Grado
Casato e Nome
Reparto di appartenza
Caporale Soldato Caporale Cap. Magg. Cap. Magg. Soldato
COVA Carlo FADDA Antonio PIETROGALLO Pasquale GANGA Giov. Maria FERRARA Alberto PIVA Vittorio
Soldato Soldato Geniere Soldato Soldato Capitano
GREGORI Giuseppe MELO Angelo PARMISANI Humberto TRONCHI Salvatore PRANTERA Francesco FABRIANI Mario
1º Rgg. Frecce Azzurre ¿? 2º Rgg. F. Azurre “ “ “ “ IVº Gr. Artgl. 75/27 “Vizcaya” ¿? ¿? Genio del C.T.V. ¿? ¿? 2º Rgt. Frecce Azurre
Data decesso 24/9/37 28/9/37 28/9/37 28/9/37 30/9/37 23/1/38 27/9/37 23/10/37 3/2/38 14/2/38 15/2/38 30/9/37
del
nº tomba 3 7 9 10 11 12 13 15 16 18 19 Nicchio 261
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Sistemazione a Croci. Compagnia OCS, cimitero di Zuera. Il direttore de i lavori Centurione Cappellano Bergamini P. Giovanni., de fecha 13/11/37. Existe una relación posterior corrigiendo algunos datos anteriores, con fecha 14 giugno 1938-XVI, firmada por Il Cappellano Capo CTV A. Baldassi. 72 AOC, Onoranze Caduti Spagna.
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7ª Comp.
La tumba mejor presentada y diferente a la de los demás era la del capitano Fabbriani. Se trataba de un nicho colocado en un columbario-capilla junto a otros. Tenía una cornisa de madera a su alrededor que protegía una vitrina de cristal. La vitrina contenía las banderas italiana y española y flores con los colores de las dos naciones. Sobre la piedra de mármol negro, grabado el escudo Real protegido por dos fascios a los lados en color dorado. La lápida, hecha en Zaragoza, decía: Capitano FABBRIANI, cav. Mario, 2º Regt. “Frecce Azzurre” – A- Sasso Bolognese (Italia), 2.5.1886 – Q- Zuera- Saragozza (Spagna) 30.9.1937 – XV E.F. – IIº A.T. – Por dios y por la patria- R.I.P.
Como en la lápida aparecía escrita esta frase en castellano, algo que no ocurría en otras lápidas, y como el fondo del mármol era demasiado oscuro y no se apreciaba bien lo que decía, decidieron recubrirla con una placa de madera, en vez de ser colocado en otro nicho, siendo colocadas las banderas a los lados. En el centro del cementerio, más bien hacia el lado izquierdo, se encontraba la zona de los combatientes caídos pertenecientes a los dos países. Los italianos pertenecían al 1º Rgt. Misto Fanteria Legionaria. Como ejemplo así aparecían sus tumbas: Soldado Flores Constancio, Primer Rgtº , 6ª cia, 2º Bat. Soldado Carlos López, Primer Regt., 1º Bat. 1ª cia. 18.9.37 Cap. COVA Carlo di Primo, nato in Milano il 24.9.1915, morto il 24.9.37, sul fronte aragonese, sector de Zuera. (Casualmente la fecha de nacimiento y de su muerte coinciden, habiendo cumplido ese día el soldado italiano 22 años). Legionario MELO Angelo, Bat. Atieri C.T.V., 3ª Cia, morto il 23.X.37. Italiano.
Cementerio de San Mateo de Gállego73 En el cementerio municipal de San Mateo de Gállego 25 soldados pertenecientes a los Frecce Azzurre, 17 italianos y 8 españoles, estuvieron enterrados 74 y las tapias de este cementerio llegaron a reflejar durante muchos años los efectos de los enfrentamientos que allí hubo, arañando los trozos de la metralla sus blancas paredes, perturbando el sueño de los allí enterrados los disparos cruzados de los “rojos” y de los “nacionales” antes sus mismas tapias, consiguiendo estos últimos batir y echar de San Mateo a las tropas republicanas el día 24 de septiembre. Según el informe del archivo de Onor Caduti italiano, las tumbas con las cruces de madera estaban emparejadas con una fila de cipreses, viéndose desde el lugar los “montes de Aragón” (Pirineos), y por debajo la torre del pueblo con su alto campanile, a la izquierda se divisaba la ermita de Santa Grazia (Santa Engracia), que había sido observatorio de los “rojos” y después observatorio de los “nacionales”. Sobre las cruces de madera aparecía únicamente el nombre del fallecido, sin indicación de la unidad a la que pertenecía. Solamente indicaba que pertenecía a la compañía “Genio” (Ingenieros) 73
AOC, Sistemazione cimitero di S. Mateo del Gállego. Fdo.: Il direttore de lavori Centurione P. Bergamini, Pietro di Varzi. 74 AOC, Roma. Relazione sull’Attività svolta per documentare fotográficamente e cinematográficamente… Primo periodo: dal 3 al 21 novembre 1937, XVIº in zone settentrionali.
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la cruz del caporale Durante Antonio. Las tumbas de los números 1 a 11 pertenecían a soldados españoles, lo cual nos indica que hubo otros tres enterrados de esta nacionalidad además de los ocho que se nombran a continuación. El resto eran italianos. El soldado de mayor graduación era un alférez español del 2º Rgtº. de Flechas Azules75. Todos los sepultados en el cementerio de esta localidad serían exhumados y enterrados de nuevo en el cementerio de Zaragoza, en fecha 20 de agosto de 1940 76. Murieron en las acciones por conquistar la zona de Zuera y desplazar la línea del frente hacia Huesca, en los duros enfrentamientos de Valseca, Paridera de Arriba, Loma del Frontón, Arroyo de Valsalada. La coincidencia de fecha de fallecimiento en la mayoría de ellos, lleva a pensar que murieron en una acción conjunta, coincidiendo con los testimonios de personas del lugar que apuntaron la causa de la muerte a un ametrallamiento en una acción por sorpresa del enemigo. Uno de los fallecidos sería condecorado con la Medalla de Oro a la Memoria77, el 1º capo squadra Giovanni Bellocchio, nacido en 1908 en Alejandría y fallecido el 24 de septiembre de 1937 en este Frente de Aragón. Según consta en el Albo d’Oro, los motivos por los que se le condecoró fueron que, al ser vicecomandante de su pelotón, una vez muerto el oficial que lo mandaba (posiblemente el alférez español), asumió el mando del mismo estando herido en una pierna, incitando continuamente a sus hombres a vengar la muerte de su jefe y empujándoles al ataque. Herido de muerte rechazó toda ayuda y animó a sus subordinados a ultimar la acción. Este alegato termina diciendo que expiró con el rostro sereno una vez conquistada la posición. El lugar del fallecimiento fue la “Paridera de Arriba”. Todas las cruces de los soldados que entonces había eran de madera y recogían solamente el nombre del difunto sin designar cuerpo o brigada. Los restos de los sepultados italianos fueron exhumados, trasladados e inhumados todos en el cementerio de Zaragoza el día 20 de septiembre de 194078. Grado
Casato e Nome
Reparto di appartenenza
1º C. Sq.
BELLOCCHIO Giovanni
Cap. magg Caporale Soldato Caporale Soldato Soldato Soldato Soldato Soldato Soldato Soldato Soldato Soldato
BARTOLOTTI Giuseppe GIUDICIANNI Nicola COLAVECCHIO Filippo SAPONARA Francesco ROSETTI Egidio VALENTINO Giuseppe FERRARA Biagio GAVA Giuseppe COLLEONI Giuseppe PELLEGRINO Goffredo CASALINO Antonio CALFO Giuseppe STAMBE’ Pasquale
2º Rgg. Frecce Azzurre Plotone Arditi Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Battagl. Ass.Frecce Azzurre Id. Id.
Data decesso 24/9/37 Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id.
del
Nº tomba 1 2 3 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
75
Los otros soldados españoles fueron: Ángel Pérez Bugan, José Rosendo López, José Alba Romero, Fernando Cruz Núñez, Eugenio Romero Rodríguez, Florencio Istia Anchuela, Domingo Blanco Albarina y Manuel Chouza Reyno. 76 AOC, Roma. Compagina O.C.S., Cimitero di S. Mateo del Gallego. Fdo. Centurione P. Bergamini Giovanni (P. Pietro da Varzi). 77 AMAEUS, Albo d’Oro dei legionari caduti nella guerra di Spagna. Provincia de Alesandria. 78 AOC, Roma.
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Capor. Cap. Magg. Soldato
DURANTE Antonio POLLASCHI Enzo MERLO Olivo
Divisione Frecce Azzurre Fotoelectrica del C.T.V. Sez. Sanitá Frecce Azzurre
Id. ¿? 3/12/37
22 24 25
Sobre la cruz del caporale Durante aparecía escrito: “Caple. Durante Antonio-Comp. Genio”. Bajo la cruz había depositadas tres coronas de flores con los nastri azzurri con los colores italianos, y sobre ellas las siguientes palabras79: “I Genieri al caporale Durante”, “I sottofficiali del Genio al caporale Durante”, “Gli uffficiali del Genio al caporale Durante”. Después de los duros combates de Valseca y zona próxima a Zuera, los soldados italianos siguieron acampados en San Mateo, la tropa junto al río, y los oficiales, como en otros lugares, repartidos por las casas del pueblo donde se alojaban. Como recuerdo y homenaje a los soldados italianos que ayudaron a las tropas nacionales y a su presencia en la localidad de San Mateo de Gállego, fue colocada en la fachada del Ayuntamiento una placa en su honor. Placa que, con la llegada de los años de la democracia, sería quitada y hoy se encuentra desaparecida. Cementerio Militar de Zaragoza Presidiendo las tumbas de los legionarios italianos aquí enterrados hubo un monumento, un altar simbólico con la insignia de la 1ª Sección. Un monumento italiano de las mismas características que los de Valdealgorfa o Alcañiz: altar sobre una triple escalinata en el que reposa el yugo y las flechas y una gran Cruz, protegida por dos enormes fascios. En torno al monumento en la parte céntrica, las tumbas de los soldados presididas por cruces de cemento. El recinto era una zona delimitada dentro del cementerio municipal de Torrero, rodeado por un muro sobre el que había unas pilastras de las que colgaba una gran cadena que recorría el muro. La presencia de los soldados legionarios italianos en Zaragoza y en los diferentes frentes de Aragón durante la Guerra Civil española llevaría inevitablemente también la existencia de fallecidos y caídos en combate. Muchos legionarios italianos pasaron por Zaragoza, unos estaban asentados en los diferentes pueblos que formaban parte del frente de Zuera, con la misión de recuperar posiciones y avanzar en dirección Norte y Oeste, otros pasarían por Zaragoza camino del frente de Madrid y se asentarían en localidades cercanas a la carretera de Francia (Zaragoza-Madrid) para dar lo que en principio iba a ser el gran asalto hacia la capital de España, y otros tomarían Zaragoza como ciudad de paso o de reposo para incorporarse a la gran columna del CTV que avanzaría por Alcañiz en dirección a Gandesa, recuperando territorios de la España republicana tras fuertes combates y numerosas pérdidas humanas. Debido a la presencia de estos frentes cercanos a Zaragoza y debido a su situación estratégica, la ciudad contó con una de los dos grandes hospitales de italianos, junto al de Valladolid. Al hospital Núcleo Chirurgico Chiurco, asentado en el actual colegio de los PP. Agustinos del Camino de las Torres , llegarían soldados heridos provenientes de los hospitales de sangre de los diferentes frentes para ser intervenidos o para su recuperación definitiva. Algunos soldados también serían atendidos en otros hospitales 79
También dejaron constancia de su visita en la grabación de unos metros de película y de varias fotografías del lugar.
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de la ciudad, como en el hospital de Medicina de la Universidad, en el que prestaban sus servicios las hermanas de la Caridad de Santa Ana. Estas razones nos explican el número de soldados italianos fallecidos en Zaragoza y que en un principio serían enterrados en el cementerio municipal de Torrero. En este cementerio zaragozano, en un principio se pensó enterrar solamente a los aviadores legionarios italianos, y para ello en 1939 y firmado por D. Regino Borobio y D. José Beltrán se realizó el “Avance de proyecto de cementerio de aviadores legionarios italianos”80 que recogía y ordenaba las 106 tumbas existentes en el cementerio de Torrero, para proponerlo como idea al consulado italiano. Este proyecto pretendía limitar el terreno con una serie de pilones de piedra unidos por una fuerte cadena de hierro… cerrándose mediante un muro por su parte posterior que serviría de fondo a un altar y a una cruz de piedra elevadas sobre una escalinata. Sobre este muro habrían de colocarse relieves con inscripciones y alegorías. No llegó a concluirse el proyecto, por la decisión del traslado de los restos italianos a la Torre-Osario de San Antonio en Zaragoza. El monumento que resultaría, de la misma concepción y fábrica que el de Alcañiz o Valdealgorfa, estaba formado por una gran cruz en medio de un terreno delimitado por un muro sobre el que reposaban unos pilares unidos por las cadenas, y, alrededor perfectamente colocadas y distribuidas las tumbas de los soldados fallecidos. Cada una de las tumbas enmarcadas por un pequeño muro de obra y una cruz que los presidía desde la cabecera. La gran cruz estaba colocada en un altar sobre escalinatas. Sobre el altar reposaban el yugo y las flechas de Falange y sería la base de la cruz que cobijaba bajo sus dos brazos las dos símbolos de las hachas romanas, con sus cortes sobresaliendo desafiantes. Todos los cadáveres italianos fueron trasladados paulatinamente a partir de 1945, al mayor de todos los monumentos funerarios italianos, al Sacrario Militare de Zaragoza, ciudad que elige Mussolini para erigir el “monumento de las cien cruces”. Era una ciudad bien situada geográficamente y cuyo nombre ya recordaba de por sí la grandeza del siempre añorado Imperio Romano. Una Torre Osario que diera cabida a todos los cuerpos de los soldados caídos, y que habría de ser reflejo del fascismo italiano del momento, y que hoy se puede apreciar en muchos elementos arquitectónicos y decorativos. Esta Torre habría de ser un tributo permanente y definitivo a sus muertos, y ya en tiempos más recientes se ha dado cabida a los soldados brigadistas muertos en el bando republicano. El cementerio legionario de Zaragoza, dentro del cementerio municipal de Torrero, dependía del Hospital Legionario nº 9, denominado Núcleo Chirurgico Chiurco, que como ya he dicho anteriormente estaba en el colegio de los PP. Agustinos. Pasaría a depender de la Compañía OCS el 24 de abril de 1939, según consta en el acta 81 de entrega y en la que se recogen los nombres de todos los soldados allí enterrados en ese momento, 168, con sus datos personales, graduación, cuerpo al que pertenecían y fecha 80
AAAZ, Archivo de Arquitectura del Ayuntamiento de Zaragoza. AOC, Copia dell’atto di conssegna da parte dell’ Ospédale Legionario n. º 9 alla comp. OCS Elenchi dei legionari sepolti nei tre riquadri del cimitero , Aprile 1.939. El documento está firmado por: Il Capo Uffcio AMM/NE Magg. Mario Forcina; Il Direttore del Ospedale Magg. Med. Fredinando Aronica; Il Cappelano militare D. Vittorio Genta; Il Comandante de la Compagina OCS C. Manip. I.g.s. Gironi Evasio. 81
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de su muerte. En esta acta de entrega, enviada al Ufficio Centrale Notizie CTV de Valladolid, se recogen los datos técnicos de este cementerio que, como se señala, constaba de tres recuadros, en cada uno de los cuales las tumbas formaban un recinto rectangular de cemento con una cruz clavada de piedra de Tafalla llevando grabada, en color negro, el fascio Littorio. Cada recuadro tenía un muro con columnitas de cemento unidas entre sí por una cadena colgante de hierro. El primer recuadro constaba de 92 tumbas, y en el centro estaba el monumento altar, con cruz y fascio Littorio, con dos leyendas del Duce para este monumento. En este espacio fueron sepultados 69 italianos, el resto eran españoles. En el segundo recuadro había 108 tumbas, pero se encontraba vacía la nº 8, cuyo espacio se iba a dedicar al levantamiento de otro monumento. Fueron 63 los soldados italianos aquí sepultados. En el tercer recuadro se encontraban 60 tumbas, una de ellas vacía, con 26 soldados italianos, el resto de las tumbas estaban ocupadas por soldados españoles enrolados en las unidades italianas. La suma total de los soldados italianos enterrados en los tres recuadros, más los nueve sepultados en nichos del cementerio ascendió a 167 en Torrero. Las labores de cimentación y ordenación de las cruces corrió a cargo de D. Rafael Infante Díaz, albañil del cementerio municipal, bajo estas condiciones: Sesenta pesetas por cada tumba, con su muro de cemento y base para la colocación de la cruz; cinco pesetas cada metro lineal por la construcción del recinto que rodeaba los recuadros y las columnillas con las cadenas de hierro. Las cruces eran de piedra de Tafalla (Navarra) con el nombre del fallecido grabado y el fascio Littorio, y serían encargadas a D. José Bruzzi que tenía su empresa en la calle Cádiz nº 14 de esta ciudad de Zaragoza, al precio de ochenta pesetas cada cruz ya terminada. Solamente este pequeño grupo de nueve soldados italianos fueron sepultados en nichos82: Grado
Apellido Nombre
Fila
BORZILLO Felice SERAFINI Rolando
Manzan a 19 19
6 4
Nich o 4333 3079
C. Man. S.C. Man. C. Man. 1º Cap. S.Ten. C.Sq. S. Ten. Capit. 1º Cap.
MARRONE Michele PALADINI Paolo CONTE Giovanni STRENGACCI Pietro PASELLA Walter BELLINI Ugo TADDEI Enrico
20 19 20 14 1 250 1
6 6 6 5 2 5 5
3255 3229 7627 1719 123 5202 85
La Compagnia Onoranze Caduti Spagna (OCS) del Corpo Truppe Volontarie desde la localidad oscense de Fraga envió a la sede del Ufficio Centrale Notizie del CTV la relación de los legionarios enterrados en el cementerio de Zaragoza con un plano del mismo y su localización, así como una copia del acto de entrega por parte del Ospedale
82
AOC. Al comando della Compagnia OCS- Direzione Lavori. Fraga. Elenco dei legionari italiani sepolti fuori dei requadri nel cimitero di Zaragoza. Fdo: Il Colonello, Capo Ufficio Centr/Notizie, Balzarini. Fraga, 8 Maggio 1939.
51
Legionario nº 9 en la que se recogen los nombres de todos los legionarios allí enterrados: Il 27 Aprile 1939 il Direttore dell’Ospedale Legionario nº 9, Maggiore F. Aronica, e l’Amministratore, Maggiore Porcino, ed il Cappelano Don Vittorio Genta, consegnarono al Centurione Capellano della compagnia O.C.S. Direttore dei Lavori, P. Giovanni Bergamini, le tombe legionarie del Cimitero di Zaragoza, ove, nello stesso giorno, si fece un sopraluogo83.
En la relación de los soldados aquí enterados aparecen algunos soldados españoles encuadrados en la Brigadas Mixtas y un conductor italiano civil. RECUADRO Nº 1 Nº Grado Apellido-Nombre
Unidad
1 2 3 4 5 6 7 10 11 12 13 14 15 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 36 37 38 40 41 42 43 44 47 48 50 53 55 56 57
9º Gr. 624 bandera 638 bandera 3ª Div. Vol. 10º Gr. XIº Gr. Liuzzi 3ª Div. Volontari 2º Div. Frecce Nere 740 band 8º Gr. 751 band. 753 Batg. Div. 23 Marzo Autoreparto Div. 23 marzo Bandera Falco Bndera Indomito Battagl. Ass. Frecce Azzure Gruppo antiareo Brig Frecce Nere Batg. Laredo 630 band. 4º Gr. 630 band. Brg. Mist. Frecce Azzurre Br. Mista Frecce Nere 3º Gr. Artg. 75/27 Br. M. Frecce Azzurre 8º Regt. Artiglieria Bandera Corrochio 538 Bat. Ardente 538 Bat. Ardente 4º Regt. Batg. Toro 5º Regt.Inesorabile 4º Gr. 508 band. Bat. Lupi 2ª Sez. Sanitá 23 marzo Br. Mista F. Nere 1º Regt. Frecce Nere Div. Littorio Iº Regt. Frecce Azzurre Iº Rgt. F. Azzurre Iª Gr. 100/17 18 ª Squadriglia CT 20 Gr. Raggruppamento carristi Iº Rgt. Littorio Iº Gr. Artigl. 100/17 Btg. Mitraglieri 23 marzo Batg. Temerario D.V.L. Comando Genio C.T.V. Autogruppo Maniobra 4º Gr. 65/17
C.N. C.N. Serg. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. Artigl. Sold. Cent. C.N. Sold. C.n. Serg. Sold. Sold. Csq. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. Sold. Sold. Sold. Sold. Vcsq. Serg. C.N. Sold. C.N. C.N. Sold. C.N. Sc. C.N. Sold.
ALBERTI Francesco GERGORI Ludovico MALGESI Luigi SINIGALLIA Valentino MINGALINI Mario CANDA Frncesco BOLOGNA Giovanni CASAGRANDE Bruno MIRETTI Giuseppe COLANTONI Antonio NOE Giuseppe RICCONTI Luigi PELLEGRINO Luigi CUFFARI Cirino DONNINI ABI Alfredo PISTILLI Michelle SCANO Francesco Vinci RATTALI Giovanni MORINI Ernesto COMÉ Renato SPIZZICHINO Alberto FOSSON Clemente SANTORO Donato DEL SORDO Carmine PINNA G. Antonio DOMINISSINI Gino ALESSANDRINI Vincenzo GALLETTI Franco DI MARCO Michele SANTANGELO anotnio MURA Giuseppe PARDELLI Allarme SACINO Pasquale GIMENA Paz CASSANO Domenico CRESTI Giovanni NOLLI Lorenzo PASSALACQUA Lorenzo SCADURRA Alfredo PERNUCCI Pietro D’ULISSI Giuseppe BASSANI Guerrino MARANDELLA Enrico PENA PENA Sante
Fecha muerte 26/3/37 12/3/37 22/3/37 17/3/37 11/3/37 14/3/37 27/3/37 21/2/38 23/2/38 27/3/37 23/3/37 7/10/37 23/10/37 26/11/37 1/4/37 12/4/37 24/9/37 26/9/37 28/9/37 1/10/37 4/4/37 12/4/37 21/3/38 21/3/38 22/3/38 24/3/38 13/4/37 28/1/38 5/4/38 1/9/37 29/1/38 8/4/38 26/2/38 28/2/38 4/10/37 1/8/38 15/4/38 10/4/38 4/10/37 15/4/38 9/4/38 13/2/38 9/4)38 18/4/38
83
Compagnia Onoranze Caduti Spagna. Fraga 8 Maggio. Nº 362 di protocollo OCS, allegati 13 fogli. Oggetto: consigna del cimitero legionario di Zaragoza, al Ufficio Centrale Notizie del CTV. Fdo.: Il Centurione Capellano Bergamini P. Giovanni.
52
58 59 61 63 62 64 65 66 68 69 72 74 76 77 79 81 84 85 86 88 89 90 91 92 93
Magg. SCCORSI Mario Ser. Magg. CELI Raffaele Sold. FACCINETTI Carlo C.N. POLIDORI Giordano Serg. Magg. BUSÁ Giuseppe Senirore BOCCARDI giovanni C.N. PRESTI Rosario Filippo Sold. MIGLIORINO Vincenzo C.N. PULVIRENTI Giuseppe C.N. GRADINA Mentote Iº C.Sq. ROTANTI Giuseppe Sold. CORLEI Giovanni Capor. BOTTI Ferdidando Capor. ZALATRONI Antonio C.N. QUADRETTI Luigi Serg. BASSELI Paolo Sold. DE CARIA Gabriele C.N. PENSAVECCHI Antonio Serg. FASALA Antonio Sold. CHIARAVELLA Michele C.sq. MANCIA Domenico Sold. TOLINO Marcelino C.N. CAPELLI Vincenzo Cap. FROGIONE Generoso Cap. FORTINI Federico - RECUADRO Nº 2 2 Capor. MMIRABILE Tommaso 3 C.N. ZENNARO Amedeo 4 Capor. PANARELLO Felice 5 C.Sq. LUPPI Ettore 6 Sold. DE CORTES Sebastiano 8 C.N. ZANI Domenico 11 Sold. MIGLIETTA Nello 14 C.N. CARLUCCI Sebastiano 15 Serg. SAIA Giuseppe 16 Serg. MONTEROTTI Primo 18 S.Ten. PETRACCI Arturo 20 Sold. MARTINELLI Bruno 21 C.N. RASO Giovanni 22 C.N. ROBBA Luigi 23 C.N. MUSNER Gastone 25 C.Sq. CAPELLINI Giuseppe 26 Sold. PEZZO Zelindo 27 Sold. BUONGIORNO Giovanni 28 C.N. NAPOLI Salvatore 29 Serg. BETTI Decimo 30 C.N. LA CAPUPRUCCIA Gioino 31 C.N. TODINO Antonio 32 C.Sq. VADA Giuseppe 33 Sold. EVANGELISTA Francesco 34 Sold. CAMERA Giuseppe 35 Sold. PASULO Vincenzo 36 Sold. CIMINELLI Simplicio 37 Cap. Man. MORAMARCO Giovanni 38 Sold. MARCIANO Giovanni 40 C.N. CROCCO Giuseppe 41 C.N. PETRUZZELLI Antonio 42 Sold. BADION E. Antonio 43 Sold. BISOGNI Gerolano 44 Sold. CUNCUDO Michele
Battaglione Bufalo 23 Marzo 735 Batg. 23 marzo 3º Gr. Cannoni 65/17 2º Bat. Mitraglieri 23 marzo 2º Rgt. Vittorio Batt. Lupi 23 Marzo 740 Batt. 23 Marzo 2º Rgt. Btagl. Frecce Azzurre Batt. Carrocio Vittorio Ospedale da Campo I 23 Marzo 3 Regt. Batagl. Compl.F.N. Compa. Genio C.T.V. 4º Batt. 20m/m F.A. 8º Gr. 100/17 7º Regt. 23 Marzo Ragg. Carristi 740º Bat. 23 Marzo 3º Rgt.Littorio 20 Squadra Caccia Compagnia Genio C.T.V. Regg. 18 Luglio 2º Rgt. Frecce Azzurre 4º Rgt. 23 Marzo Comp. Genio F. Azzurre Legione Tercio
2/4/38 9/4/38 15/2/38 13/4/38 10/4/38 2/4/38 10/4/38 25/11/37 10/4/38 10/4/38 14/2/37 6/4/38 6/4/38 7/4/38 24/3/38 28/3/38 6/10/38 23/3/38 15/12/37 4/1/38 1/4/38 31/3/38 25/3/38 6/1/38 9/1/38
Ragg. Art. P.C. del C.T.V. 2ª comp. D. 23 marzo Btg. Mitrg. Littorio 724 Btg. 23 Marzo Genio 23 marzo 4º Regt. 23 Marzo 3º Regt. Littorio Batt. Aardente Batt. Mitrag. Littorio 2º Rgt. Littorio 1º Regt. F. Azzurre 2º Rgt. Littorio 3º Reg. Littorio Autogruppe Servizi Intendenza Autg. Servizi Intendenza 3º Regg. Littorio Autogruppo Manovra C.T.V. 1º Regt. Littorio 4º Rgt. 23 marzo 2º Rgt. Frecce Azzurre Battaglione Vampa IIº Gr. 75/27 7º Rgt. 23 marzo Mot. Carristi 3º Rggt. F. Azzurre 2º Rgt. Littorio 3º Rgt. Littorio 2º Rgt. Frecce Azzurre 2º comp. C.T.V. 1º Rgt.Frecce Azzurre 3º Rgt. Littorio 2º Rgt. F. azzurre 3ª comp. Sp. AL. 1º Rgt. Littorio
15/4/38 17/5/38 20/4/38 21/4/38 25/4/38 28/4/38 17/7/38 3/5/38 17/7/38 17/738 7/5/38 29/5/38 29/5/38 18/7/38 9/5/38 15/5/38 17/5/38 18/7/38 18/7/38 20/5/38 14/5/38 26/6/38 24/6/38 16/11/38 1/12/38 19/7/38 19/7/38 21/7/38 25/7/38 14/12/38 28/7/38 27/7/38 29/8/38 2/8/38
53
47 49 61 65 66 67 69 70 72 74 75 77 78 81 82 84 86 88 90 92 93 96 97 98 99
C.N.Sc. V.C.sq. Leg. Sold. Capor. Sold. Sold. Sold. Capor. Capor. Ten. Colon. Tent. Sold. Sold. Serg. Sold. Capor. Sold. Cap.Magg. Capor. Capor. Sold. C.N. C.sq. Sold.
10 0 10 1 10 2 10 5 10 9 11 1 11 2 11 3 11 4 11 5 11 8 12 0 12 4 12 8 12 9 13 6 14
Ragg. Carristi 3º Rgt. Littorio
Ten.Col.
TONINELLI Bruno MACCARIO Cesare BROCLEO Aldo FACCHIANO Michele ITURRIA Salvatore BEGGIO Pietro FERRO MESAGO Casimiro GRECO Antonio VITALI Alfonso BRONZONI Enrico MORPURGO Giorgio MELE Luciano CICCONELLI Guido COGNATI Giulio GASPARINI aldo LOREFICE Orazio LONGHINI Antonio GARRUBBA ernesto MARTINELLO Ferruccio PROSSLINER Bruno FONTANA Cirillo FAVERO Cesare COLLETTI Alessandro RAIMONDI Prospero SEBASTIANO Andres Enrera BRESCIANO Carlo
2º Regt. Littorio 2º Rgt. Frecce Azzurre 1º Autoreparto di Manovra 3º Rgg. Frecce Nere 285 Sq. B.V. Compag. Genio Littorio 4º Gr. Artig. 65/17 Div. Frecce Verdi 7 Regg. 23 Marzo Battaglione Lupi 7º Battag. 75/46 C.A. 23 Gr. Caccia 2º Rggt. Littorio Autogr. Intendenza CTV 1º Rggt. Littorio 1º Gr. Misto 100/17 1º Rgg. Littorio 1º Rggt. Littorio 1º Rggt. Littorio 2º Rggt. Littorio 2º Rggt. Littorio 1º Rggt. Frecce Azzurre
3/8/38 11/8/38 23/8/38 24/8/38 11/9/938 2/9/38 23/12/38 25/10/38 12/9/38 20/9/38 23/12/38 21/9/38 27/9/38 27/12/38 28/12/38 14/10/38 30/10/38 31/12/38 3/11/38 2/1/39 8/1/39 4/1/39 4/1/39 4/1/39 9/1/39
Reggt. Artigl. F.V.
9/1/39
Sold.
METTE Tommaso
1º Rggt. Littorio
3/1/39
S. Ten.
CHIASSERINI Giovanni
280 Sq. B.V.
4/1/39
Tenet.
IANNELLI Melchiorre
1º Rggt. Littorio
6/1/39
1º Reggt. Littorio
10/1/38
- RECUADRO Nº 3 Serg. PARRILLO Adolfo Sold.
ALASAR Laudica ramon
Batteria Antic. F.Verdi
10/1/39
Sold.
LOMBARDO Pietro
1º Reggt. Littorio
13/1/39
Sold.
MELE Battista
1º Reggt. Littorio
12/1/39
Cap.Magg.
SUDATI Pietro
2º Reggt. Littorio
13/1/39
S.Ten.
MAIS Antonio
1º Rggt. Frecce Verdi
12/1/39
Capitano
BRUNO Giuseppe
Comando Genio C.T.V.
25/1/39
Cap. Magg.
ZOIA Ludovico
1º Rggt. Littorio
14/1/39
Sold.
ZIGNONE Carlo
2º Rggt. Frecce Verdi
17/1/39
Serg. Magg.
VITALE Emanuele
1º Rggt. Littorio
18/1/39
Capor.
MORANDO Luigi
1º Rggt. Littorio
4/2/39
Autista civ.
LILLI Adelmo
Impresa Autotrasp. Trucchi
15/3/39
Sold.
PETRUZZELLI Emanuele
2º Rggt. Littorio
24/2/39
54
0 14 1 14 9 15 5 15 6 15 9 16 0 16 2 16 3 16 4 16 5 16 6 16 7 16 8
Capor.
AGNOME Michele
1º Rggt. F. Azzurre
5/3/39
Capor.
MONTESANTE Giacinto
1º Rggt. Littorio
8/2/39
C.N.
FERRADINO Giuseppe
2º Rggt. Littorio
20/2/39
C.N.
MONTUSCHI G. Bautista
Battaglione Sierra Avila
22/2/39
S. Ten. Av.
OLIOSI Dino
¿?
¿ 1938
S. Ten. Av.
FRATTINI Giorgio
¿?
¿ 1938
1º Av.
DALLA BONA Gaetano
185 Sq. B.V. AL
26/2/39
Ser. Magg.
PONTICELLI Marcello
281 Sq. B.V. AL
20/2/39
Tenente
ANGHILERI Alfonso
285 Sq. B.V. AL
20/2/39
Capitano
MIOTTO Antonio
Comando 65 Sq. Cacc. Ass.
20/2/39
Ten. Colon.
CANISTRACCI Laterio
25º Gruppo B.V.
20/2/39
Ten. Colon.
IMPERI Francesco
35º Gruppo B.V.
20/2/39
Colonello
VETRELLA Mario
IIIº Stormo B.V.
20/2/39
Pilotos de la Aviazione Legionaria italiana que murieron a lo largo de la Guerra Civil española y que fueron enterrados en el cementerio zaragozano de Torrero. Madrinas de guerra zaragozanas Las bajas sufridas en la Aviazione italiana fueron de 175 muertos y 192 heridos, con un total de bajas de 367. Sus muertos, enterrados primero en los cementerios municipales más próximos a los lugares de fallecimiento, fueron posteriormente trasladados al cementerio de Torrero de Zaragoza, para pasar finalmente al Sacrario Militare de esta misma ciudad, cuando este estuvo terminado. Esta es la relación de pilotos italianos que estuvieron enterrados en el cementerio de Torrero en Zaragoza, figurando el cementerio de procedencia84. Del Cementerio de Zaragoza: Av. Serg. Pil. Sarg. magg. Pil Serg. Pil Ten. Col. Pil Caporale Pil. Serg. magg. Pil. S. Ten. Pil. S. Ten. Pil. S. Ten. Pil Serg. magg. Pil
Armaiolo Bracco Cressti Gasparini Cannistrci Miotto Ponticelli Barberis Oliosi Cozzolino Lo Moro
Fasano Antonio Aldo Giovanni Aldo Loterio Antonio Marcello Vittorio Dino Federico Giuseppe
84
En las relaciones de sepultados en otros cementerios de Aragón ya aparecen estos pilotos, serían trasladados al de Zaragoza con posterioridad.
55
S. Ten. Pil. S. Ten. Pil. Colnn. Pil. Ten. Col. Tenente Pil. 1º Av. Sc. Tenente Pil. Marecial Pil. Capitano pil. S.T.en. Pil. Serg. Pil.
Schievano Chiasserini Vetrella Imperi Anchileri Dalla Bona Frattini Boschelli Lodi Nicchiarelli Picchini
Enrico Giovanni Mario Francesco Alfredo Gaetano Giorgio Placido Luigi Dulio Gastone
Del Cementerio de Caspe: S. Ten. Pil. Av. Sc. Mot. Tenente Pil.
Andreani Bruno Baccarini
Remnato Giovanni Corrado
Del Cementerio de Alcañiz85: Srg. Magg. Mot. Caporale Pil. 1º Av. R.T. Av. Sc.Mot. S. Ten. pil. 1º Av. Mot. Serg. Magg. mot. 1º Av. Mot. 1º Av. R. t. S. Ten. Pil. Ten. Pil. Av. Sc. Arm. Av. Sc. Mot. Marec. Pilo. Capi. Pil. 1º Av. Arm. S. Ten. Pil. Av. Sc. Mon. Av. Sc. Dig. Ser. Magg. Av. Sc. Arm. S. Ten. Pil. Av. Sc.
Ceruti Fruttini Gaslini Paganini Rizzi Romagna Magni Brambilla P. Vianello Damiani Rovis Dòria Galli Moro Parini Amiseri Sanbinelli Mele Berengan Brancato Del Bufalo Tartarini Ambrosi
Francesco Lamberto Fausto Giovanni Luigi Guerrino Raimondo Bruno Elio Luciano Otello Domenico Vincenzo86 Arnaldo Tommaso Angelo Ido Alberto Aldo Filadelfio Arpilio Walter Tommaso
Del Cementerio de Muniesa: 85
Según autorización del Gobierno Civil de Teruel al Sr. Alcalde de Alcañiz, fecha 27 de mayo de 1940, les fue concedido el trasladado de sus cuerpos al cementerio de Torrero de Zaragoza. 86 Su familia solicita mediante escrito dirigido al “Ilustrísimo Potestad de Alcañiz”, de fecha 7 de febrero de 1940, el traslado de sus restos a Barcelona, donde la sociedad anónima de navegación “Tirrenia” efectuaría el embarco de los restos para ser trasladados a Génova y de allí a Villasanta (Milano).
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Serg. Magg. Pil. 1º Av. Arm.
Boccella Santu
Paolo Pietro
Del Cementerio de Alhama de Aragón: S. tene. Pil.
Calgagno
Pasquale
Del Cementerio de Puebla de Valverde: S. Tenente
Cenzi
Mario
Del Cementerio de la Almunia: Av. Sc. Mot.
Tarabello
Cesare
Del Cementerio de guerra de Fraga (Huesca): Ser. pil. Serg. magg. Pil.
Marini Giuseppe Zannier Ugo
Del Cementerio de la Fresneda: Ser. Pil.
Coppini
Umberto
Del Cementerio de Teruel: Av. Sc. R.T. Av. Sc. Mot. S. Ten. Pil. Ten. Pil. S. Ten. Pil.
Faltoni Gori Rizzi Giovine Pozzi
Mario Brunetto Umberto Giulio Aurelio
Los traslados y enterramientos de los pilotos legionarios italianos en la capital aragonesa llevaron a organizar a un grupo de jóvenes zaragozanas dedicadas a velar por estos aviadores y por sus tumbas, manteniendo frecuentes contactos con sus familiares en Italia, coordinadas por el canónigo de la Seo y profesor de la Universidad D. Pascual Galindo y por el P. Pietro di Varzi. Estas señoritas, madrinas de guerra, tomarían voluntariamente a su cargo el cuidado y custodia de las tumbas donde reposaban los restos de los aviadores italianos sepultados en Zaragoza, a donde se habían ido trasladando los cuerpos. Algunas de estas señoritas tendrían asignados dos, tres y en algún caso hasta siete aviadores a su cargo, encargándose de la limpieza, cuidado y mantenimiento de las tumbas, así como de acompañar a los familiares cuando vinieran a Zaragoza a visitarlas, y de encargar de parte de estos misas por los aniversarios. Tarea suya sería mantener también correspondencia con las familias italianas que lo deseasen. Esto llevaría en muchos casos a establecer verdaderos vínculos de amistad entre algunas de estas madrinas y las familias de los aviadores italianos. Mucha correspondencia, intercambio de fotografías, envío de información de todo tipo y frecuentes contactos llevarían en muchas ocasiones a ser una parte más de la familia
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italiana en Zaragoza: así es como en la actualidad lo recordaba, con gran frescura y cariño, Dª Pilar Sanz, que junto a su hermana Rosario Sanz mantuvieron una amistad tan entrañable y duradera que se ha mantenido viva hasta su muerte, con intercambio de viajes y visitas mutuas, contactos telefónicos y de correspondencia. Las voluntarias madrinas de guerra, en su afán e interés por velar por las tumbas y hacer llegar a sus familiares la preocupación que sentían por el lugar donde se encontraban los restos de sus hijos, llegarían a hacer pequeños saquitos de tela con los colores de las banderas italiana y española y llenarlos de la tierra y flores que cubrían las respectivas tumbas de sus custodiados, enviándoselas posteriormente a los familiares de Italia. Sobre la correspondencia que empezaron a mantener con los familiares de Italia, D. Pascual Galindo, en una carta-circular 87 que envía a estas señoritas, les hace una serie de puntualizaciones y aspectos muy a tener en cuenta a la hora de mantener correspondencia con los familiares. Las cartas antes serían traducidas al castellano y se guardarían todas juntas, a no ser que alguna persona quisiera que las suyas solo fueran conservadas por la interesada. A cada una de ellas le indica el modo en que ha de dirigirse y así “facilitar la censura”, tanto en España como en Italia, procurando que “dentro de la piedad y el cariño con el que se debe escribir procure: Ser breve. No hacer ninguna clase de alusiones guerreras a lo actual. Recordar solamente lo pasado y concretamente la gratitud de V. y de todos por quien se sacrificó por la salvación de España. Casi todos piden flores para la tumba respectiva, V. no dejará, en la medida de sus fuerzas, de cumplir este recuerdo y obligación. Pero cumplirá V. especialmente el de sus oraciones y, si es posible, sus comuniones por el difunto, y deberá V. aludir a ellas en sus cartas. Es el mejor consuelo que podemos ofrecer a la familia y sobre todo la mayor obligación para el difunto. Sigamos en ello el consejo de S. Agustín y el espíritu de la Iglesia. Oportunamente organizaremos al mes una Misa, con las comuniones que fueren posibles, por los Heroicos Aviadores. De las cartas recibidas y de todo lo que VV. hicieren, se dará cuenta a la Embajada. Ruego me tengan al corriente de todos.
Los pilotos italianos amadrinados por Doña Rosario Sanz Casaus, Doña Pilar Sanz Casaus y Doña Obdulia Marcuello Ruiz, algunas de las madrinas de guerra zaragozanas fueron: Vittorino Ceccherelli Teniente piloto. Nace en Arezzo el 12 de febrero de 1912, y muere en Sevilla el 20 de diciembre de 1936. Condecorado con la Medalla de Oro, que le sería impuesta sobre el pecho de su madre por el propio Mussolini el día 20 de marzo de 1938 en una ceremonia en el aeropuerto del Littorio en Roma. Se ofrecerá como voluntario para luchar por su patria en tierra extranjera, y con estas palabras se lo transmite a su novia 88: “... el destino, la patria, ha querido decidir mi suerte”, comunicándole que partirá para España donde necesitan de su ayuda. Estaba completamente comprometido con el ideal fascista de Mussolini. Formó parte de los 87 88
Zaragoza, 10 de enero de 1941. SANTONI (1939: 91).
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llamados Volontari della morte. Su destino, como el de tantos oficiales de la aviación italiana, era un secreto al igual que la operación que iba a desarrollar. Él concebía el fascismo no como un partido, ni como una forma de gobierno, ni siquiera como una doctrina política: “era aquello que el Duce quería, un modo de vida y sobre todo una fe mística. De esta fe él se sentía un apóstol y como tal apóstol estaba llamado a ser mártir”89. En su pequeño diario escribe desde Sevilla el 2 de septiembre: (...) Esta guerra es la peor de todas las guerras. No hay prisioneros. Aquí masacramos y destrozamos con una simplicidad impresionante. Guerra sin cuartel, guerra horrenda y temerosa; los muertos dan cifras enormes. Que Dios me salve de esta carnecería inhumana y bestial. Era una guerra en el verdadero sentido de la palabra, hechas con todas las reglas y con todos los medios disponibles, con las máquinas más potentes y modernas. Guerra de heroísmo, de odio y de amor, brutal y caballeresca. Guerra gigantesca: choque de dos mundos, de dos civilizaciones en la desvergüenza de una guerra civil, guerra donde la maternal vigilancia de todas las Naciones conmueve a los ingenuos, vigilancia, en lugar de armas y de intriga. Esto es la guerra española. Es una guerra que tienen los españoles y un puñado de hombres de otras naciones en nombre de todo el mundo, con máquinas y medios de todo el mundo. Dos mundos, el viejo y el nuevo, que luchan por da la impronta definitiva al siglo XX. Revolución de almas más que de hombres...90
Y fragmento que viene a continuación es de una de las primeras cartas enviadas a Dª Rosario Sanz por la madre de Vittorino Ceccherelli, agradeciéndole la misión a la que se había entregado, velar y custodiar el cuerpo de su hijo, agradeciéndole tanto los cuidados materiales como el bien que a su persona le producía el saber que una persona en España se iba a preocupar por los restos de su hijo. Hace un continuo elogio y halago del hijo perdido y le trasmite su pesar y dolor por semejante pérdida para ella: Srta. Rosario Sanz Casaus Zaragoza Arezzo 20-1-41. XIX Gentil Srta.: Soy la madre del Teniente Vittorino Ceccherelli, caído como héroe en el cielo de vuestra España el día 20 de Diciembre de 1936, la que escribe a usted para acercar al suyo su espíritu dolorido y martirizado de madre que ha tomado con exquisita, gentil y conmovedor rasgo el encargo de custodiar amorosamente la tumba de mi hijo en el Camposanto de Zaragoza. Desde el día en que por nuestro M. de A. se me comunicó la noticia de vuestro piadoso y espontáneo encargo, vuestro nombre y además la dirección y la fotografía de la tumba santa, no hago otra cosa que pensar en Usted, querida Srta., yo me la imagino como un ángel de bondad mandado por Dios en mi triste vida para que pueda yo tener un rayo de luz que tanto me conforta. (...) Escríbame y cuando yo esté segura de que Vd. recibe mi correspondencia le mandaré libros y fotografías de mi hijo, ahora ya no me queda mas que un hijo único, hermosísimo y tan valiente que es Oficial de Marina en un submarino, y dejo a Vd. que imagine cuánto he de sufrir yo por él en éste tiempo, yo que soy madre tan sufrida. Yo 89 90
Ibid., 115. Ibid., 135.
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también soy Dama de la Cruz Roja en un Hospital y procuro hacer a los otros soldados hijos lo que no pude hacer con mi adorado Vittorino.- Recuérdeme a menudo, querida hijita y quiérame mucho.- Bendigo a vuestros ojos que contemplan la tierra que cubre a mi querido hijo.- Bendigo sus manos que piadosas colocan flores en la venerada tumba y beso a usted con afecto de madre. Afectísima, Rina Ceccherelli
Federico Cozzolino Doctor en Derecho, Medalla de Oro, Subteniente Piloto Legionario que permanece en tierra española desde noviembre de 1936 hasta marzo de 1938, muriendo en Valjunquera, provincia de Teruel. Su informe para la concesión de la Medalla de Oro decía: Oficial Piloto de bombardeo, voluntario en misión de guerra para la afirmación de los ideales fascistas, participaba en numerosas acciones bélicas en condiciones atmosféricas frecuentemente adversas sobre objetivos fuertemente defendidos, dando reiteradas pruebas de ardor no común y de profundo sentido del deber. En un peligroso bombardeo contra posiciones fortificadas, en una violenta reacción contraaérea, abatido por la artillería adversaria se ve obligado a lanzarse en paracaídas. Indefenso en terreno enemigo, es rodeado por milicianos que pretendían que abjurase de los principios que le habían inducido a participar en la noble misión y consciente que su rechazo le costaría la vida, no duda en inmolar su joven existencia, reafirmando heroicamente su inquebrantable fe fascista91.
Fue condecorado con la Cruz de Guerra al Valor Militar; el Ejército español en atención a los méritos contraídos en operaciones de guerra le concedió la Medalla Militar, la Medalla de Sufrimientos por la Patria. y la Medalla de Campaña. Pertenecía al Alla della Morte e della Gloria, participando en combates en todos los frentes (Guadalajara, Lérida, Huesca, Teruel, Alcañiz...) y en numerosas acciones aéreas. De la ciudad de Teruel decía: “... las tropas nacionales entran en Teruel. Pobre, bella, heroica ciudad. A veces esta ciudad es como un poco mi criatura. La he visto miles de veces debatirse en las batallas, por eso ha sufrido tanto. Te sentiré siempre en mi corazón” 92. Consideró la victoria de Teruel como una de las más grandes de los italianos en España. En la mañana del 28 de Marzo de 1938 su trimotor no regresaría a la base de Logroño. “Rodeado por los soldados milicianos le intimidan para que renuncie a sus principios y deserte, frente a él le brillan los cañones de varios fusiles...”93 Allí dejaría su vida. Una descarga mortal le desgarró el pecho. “Cadeva cosi in terra di Spagna Federico Cozzolino, tenente pilota legionario: il suo sangre, ancora oggi fremente, irrovava generosamente il suelo d’Iberia”94. Su cuerpo reposaba en la Torre Osario de Zaragoza hasta el mes de octubre de 2003, en que sus familiares lo reclamaron y se lo llevaron a Italia, donde se le tributó un homenaje a su llegada95. Giuseppe Marini 91
COZZOLINO (1940: 5). Ibid., 18. 93 Ibid., 19. 94 Ibid., 20. 95 Información facilitada por su madrina de guerra, Dª Pilar Sanz. 92
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Nació en Adrara S. Martino el día 21 de julio de 1915. Fue sargento piloto muriendo en los cielos de España el 24 de diciembre de 1938. Se le concedió la Medalla de Oro, además de otras cinco condecoraciones más que se le otorgarían. La motivación para que se le concediera la Medalla de Oro decía: En misiones de guerra por la afirmación de los ideales fascistas, combatiente valeroso y audaz, se distinguió en duras acciones y en siete duros combates, en el último de ellos se enfrenta a cinco aparatos enemigos que amenazan a su escuadrilla desde lo alto. Herido por la ráfaga de un “Curtis” enemigo, se mantuvo vigoroso luchando atrayendo sobre él la ofensiva enemiga, contraatacando con tal ímpetu, valor y agresividad hasta impedir su alejamiento. Acribillado por las heridas, con el incendio a bordo, obligado a perder cota, no dejaba de luchar, molestando al enemigo hasta el final. Herido de muerte, se precipita en llamas, ofreciendo en holocausto a la Patria su heroica existencia. Cielo di Spagna, 24 Diciembre 1938-XVII
Su cuerpo sería enterrado en el cementerio de Fraga, para ser posteriormente trasladado al que iba a ser el cementerio de todos los aviadores legionarios italianos, en Torrero, Zaragoza. Esta es la carta que su made le escribe a Doña Pilar Sanz agradeciéndole el gesto que ha tenido con los restos de su hijo. Srta. Pilar Sanz Casaus Zaragoza Rovato 11 Enero 41 - XIX Srta.: He sabido con la más profunda emoción por el Jefe de Gabinete del M. de A. de Roma, que la tumba de mi amadísimo y llorado hijo Giuseppe Marini, ha sido confiada al espontáneo y amoroso cuidado de V. Este gesto de bondad exquisita para con mi querido hijo, que amó a España tanto como a nuestra bella Italia hasta el sacrificio de su vida joven, de parte de una Srta. española, entra muy adentro en mi corazón haciéndome conocer el sublime gesto de amor de mi hijo y el de todos sus gloriosos compañeros no será nunca olvidado y que su sentimiento vive todavía en la hermandad que indisolublemente liga a nuestros pueblos. Os doy gracias profundamente por la piedad con que cuidáis y cuidaréis la tumba de mi hijo y os ruego que recéis sobre ella también en nombre mío una ferviente plegaria de amoroso sufragio y apenas pueda tener el permiso de poder ir será mi deber y mi deseo llegar ahí. Con gratitud profunda en nombre también de toda mi familia. Mariní Giovanní
Enrico Echievano Natural de Milán, Enrico Schievano era sottotenente pilota da caccia, voluntario en la Guerra Civil española, perdiendo su vida en combate en el cielo de Villamayor, el día 26 de agosto de 1937, siéndole concedida la Medalla de Oro por Real Decreto de fecha 4 de Abril de 1938, con la siguiente motivación:
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Voluntario en una misión de guerra para la afirmación del ideal fascista, durante seis meses de campaña revelaba su magnífica figura de combatiente y de audaz piloto de caza. En numerosos combates buscaba donde era más arriesgada la misión, infligiendo grandes pérdidas al enemigo, regresando después de acabada la munición y con el aparato dañado. El 26 de Agosto de 1937, por defender una formación de bombardeo atacada por aviones de caza se producía una lucha encarnizada con extraordinaria audacia y sangre fría hasta el supremo holocausto de la propia vida: “fulgente ejemplo de valor personal y de espíritu de sacrificio”. Cielo de Villamayor, 26 de Agosto de a.1937-XVº. P. il Ministro Generale Ilari.
Fue enterrado en el cementerio de Zaragoza, siendo designada su madrina Dª Obdulia Marcuello Ruiz, quien en una entrevista telefónica tenía un recuerdo muy grato de su misión, de la correspondencia mantenida con su familia a lo largo de varios años, de fotografías enviadas y del momento en el que le envía a su familia de Italia una bolsita de tela con tierra de la tumba donde se encontraba enterrado su amadrinado. Alhama de Aragón Hay una relación de fallecidos e inscritos en el Registro Civil de Alhama, especificando que son soldados de nacionalidad italiana. Los restos de los italianos enterrados en la citada localidad fueron trasladados a la Torre de San Antonio en Zaragoza sobre el año 1945. En Alhama existieron dos hospitales situados en las instalaciones de los balnearios para atender a los soldados italianos heridos en la batalla de Guadalajara o provenientes del frente de Teruel, atendidos por las hermanas de la Caridad de Santa Ana, al igual que los otros tres que hubo en Calatayud. En una comunicación recibida del Ayuntamiento de esta localidad zaragozana se adjunta una relación de fallecidos italianos inscritos en dicho Registro Civil de la localidad, explicando que sus restos fueron trasladados a la Torre de San Antonio, el Sacrario Militare italiano de Zaragoza. Grado Cap.2º
Apellido, Nmbre MANGANO Benedetto
Nacimiento San Fratello, Menina.
C. Nera
VOLPI Torino
Mosa maritina, Creta.
Sold.
GROSSI Ado
San Pisa.
C. Nera
CHERDU Pietro
Bonnamaro, Garavi.
Sold.
VERZZI Nicolo
Alcora, Meleina.
C. Nera
SIDOLI Giovanni
Parma.
Serg. Magg.
MARCEDDU Francesco
Togroejano, Sanan.
Maniato,
Otros datos 24 años, soltero, fallecido en el Hospital de Sangre el 18 de marzo de 1937. Causa: gangrena gaseosa. 22 años, soltero, falleció en el Hospital de Sangre el 24 de marzo de 1937. Causa: gangrena gaseosa. 36 años, soltero, falleció en el Hospital de Sangre el 2 de abril de 1937. Causa: septicemia por heridas de arma de fuego. 38 años, casado, falleció en el Hospital Militar el 6 de abril de 1937. Causa: flebitis con septicemia por heridas. 35 años, no consta estado civil. Falleció en el Hospital Militar el 8 de abril de 1937. Causa: síncope cardíaco. 32 años, casado. Falleció en el Hospital Militar el 11 de abril de 1937. 24 años, soltero. Falleció en el Hospital Militar el 8 de abril de 1938. Causa: heridas de metralla región cervicales.
Unidad 2º Rgt. 1º Btg D.V.L.
1
1ª Band. Leone D.V.L.
3
1º D.V.L.
Rgt.
4
2ª Div. V.L. 6ª Batr. Accomp.
5
1º Rgt. 3º Btg. D.V.L.
6
3ª Div. Vol. 851ª Band.
2
Div. V.L.
7
62
Sold.
TARNERO BECEIRO, Inocencio DI MIZIO Salvatore
Chan de San Cristóbal, Torino. Montesarto, Benevento.
22 años, soltero. Falleció en el Hospital Militar el 29 de abril de 1938. 22 años, estado no consta. Falleció en el Hospital Militar el 30 de abril de 1938. Causa: heridas región temporal derecha.
Div. V.L. Batt. Mitra.
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3.- LOS LEGIONARIOS ITALIANOS EN LA BATALLA DE TERUEL LUGARES DE HISTORIA Estaba mediado ya el mes de octubre de 1937 cuando Franco decidió emprender un ataque en Aragón con el objetivo de alcanzar el Mediterráneo y dividir el territorio de la República en dos. Para ello necesitaba una gran concentración de tropas y armamento y hacer uso de las tropas italianas y de su aviación. La Aviación Legionaria debería bombardear tanto objetivos militares como civiles, sin distinción alguna, y desde el 15 de octubre hasta primeros de diciembre la aviación italiana efectuó numerosos ataques, unos 55, sobre pequeños pueblos en la retaguardia aragonesa con una fuerte agresividad y violencia, polvorines, puentes, carreteras y caminos, aeródromos, almacenes de víveres y asentamientos militares republicanos. El más duro de estos bombardeos fue el de la ciudad oscense de Barbastro con más de cien personas muertas. Abandonada la idea de seguir la ofensiva sobre Aragón, Franco descartó una gran intervención militar contra Monte Oscuro96, en la que iban a participar la Brigada de Flechas Negras con la intensa preparación de la artillería italiana y de su aviación, y se inclinó por preparar una gran actuación sobre Madrid para el 18 de diciembre. En esta acción también se tenía prevista la actuación de la Aviación Nacional y la Legión Cóndor. El paso siguiente lo daría el general Rojo, que tras conocer los planes del general Franco iniciaría una rápida acción para restar fuerzas nacionales en el ataque contra la capital, y el objetivo para ello era montar un ataque contra Teruel. El 15 de diciembre empezarían los ataques a esta ciudad. La gran ofensiva republicana sobre Teruel se desencadenaba a finales de diciembre y llevaría a anular la operación prevista por los nacionales sobre Guadalajara para llegar a la capital. Los preparativos para esta acción estaban ya casi ultimados cuando el mando republicano, que se había enterado del plan, iniciaría el 15 de diciembre el ataque por sorpresa sobre la ciudad de Teruel. Las tropas italianas de tierra no participarían en los duros enfrentamientos con el Ejército republicano en Teruel, no así la Aviación legionaria y su artillería. En un primer asalto lograron cercar la ciudad pero el tiempo se hacía demasiado largo para concluir definitivamente la operación, haciendo olvidar de momento el ataque a Madrid. La lentitud en las operaciones de Franco empezaba a sacar de sus casillas a los mandos italianos que pensaban más en acciones rápidas, operaciones cualitativas más que de
96
MAE, U.S., Busta 1252. Nota del Estado Mayor del Aire.
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desgaste. Continuamente rogaban a Franco más rapidez en las operaciones para no cansar a las tropas y poder regresar cuanto antes a Italia, pues las acciones bélicas se estaban prolongando demasiado con los consecuentes desgastes humanos, económicos y las acciones italianas no estaban siendo demasiado brillantes en cuanto a la importancia que se le daba a sus tropas en las batallas. Querían un protagonismo más intenso y claro, participando en una batalla que fuera decisiva para la España nacional. La lucha, con el frío invierno turolense, continuaría durante varias semanas hasta la toma definitiva de Teruel por los nacionales, con la importante colaboración de la artillería y la aviación italiana. La ofensiva de Teruel fue concebida y realizada como una operación con fines limitados. Consistía en liberar la capital del Bajo Aragón (sic) y establecer la línea del Frente en posiciones altamente favorables para la defensa, dominando las alturas de sierra Palomera y sierra de Albarracín, prestas a rechazar desde estas posiciones dominantes y favorables los contraataques de la enérgica reacción enemiga que no podía hacerse esperar mucho. Librar en estas condiciones favorables una batalla defensiva contra las reservas estratégicas del adversario, con un mínimo desgaste de las propias. Y, llegando el momento propicio, desencadenar la ofensiva del “Plan P” en Extremadura. Esto nos llevar a pensar que la explotación estratégica del éxito local de Teruel no se buscaba en los montes del Bajo Aragón (sic), sino en las llanuras extremeñas97.
Como ya se ha dicho, la batalla de Teruel, conocida como el Plan “H”, tenía por objeto tomar la capital y el saliente por parte del general Rojo, y a primera vista parecía una batalla con no muchas complicaciones militares. Se pensó que mientras las fuerzas de los cuerpos XXII y XVIII cerraran Teruel por su conexión por el Norte a Zaragoza y consiguieran aislarlo, el XX Cuerpo atacaría por el Sur y tomaría con facilidad la ciudad. La ofensiva estaba prevista para el 13 de diciembre de 1937, pero el frío y la nieve caída retrasaron la llegada de tropas y no se pudo llevar a efecto el ataque. Las operaciones se iniciarían el día 15, a las 4,30 horas, con escasa preparación artillera y poco apoyo de la aviación98, acompañados de una copiosa nevada con temperaturas extremadamente frías, que endurecería tremendamente las acciones militares. La nieve, el frío y las heladas serían la tónica dominante en estos días de asedio a la capital, con algunos soldados muertos por el frío y otros con serias congelaciones en sus extremidades, dificultando la intervención de la aviación que se vería limitada en sus acciones y bombardeos. La ciudad fue tomada por los republicanos el día 21 de diciembre, obligando a Franco a suprimir definitivamente el ataque sobre Madrid. El general Rojo consiguió su objetivo: que Franco aliviara el ataque a la capital detrayendo tropas hacia una ciudad, Teruel, que intentaría recuperar a toda costa, enfrentándose a una defensa numantina desde su interior por parte de las tropas republicanas ante los sucesivos contraataques de los nacionales y los violentos bombardeos de su aviación, destacando la intervención de la Aviación Legionaria italiana que mereció la felicitación por telegrama del general Kindelán99. El día 29 comenzaría una gran ofensiva de las tropas de Franco, donde la artillería y la aviación italiana brillaron y destacaron por su contundente actuación frente a la gran defensa de los republicanos en la capital turolense, bajo la dureza de las bajas 97
CIUTTAT (1978: 111). MALDONADO (2007: 249). 99 AEM, U.S., Cart. 72. Telegrama del día 26 de diciembre. 98
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temperaturas invernales que llegaron a parar las ofensivas de los franquistas. A primeros del nuevo año el tiempo experimentó una ligera mejoría y la aviación pudo de nuevo surcar los cielos y sembrar el pánico entre la población, mientras se mantenían duros combates en la Muela y en las alturas de Celadas y sus alrededores, que junto al Muletón serían fuertemente castigados por la aviación durante varios días. Mientras, en el interior de la capital, los sitiados resistían en situaciones ya lamentables, de frío, de falta de medicinas, de alimentos y de comida, y bajo la supremacía aérea de los nacionales, solicitando una ayuda militar que les aliviara de la presión de los sublevados. El día 17 de enero de 1938 los nacionales lanzaron una nueva operación de ofensiva con un gran potencial humano y de material de guerra, tanto en número de piezas de artillería, como de aviones que intervinieron en las operaciones de bombardeo. Como dice Martínez Bande100 recogiendo un escrito del general Martínez Campos, “La operación de Celadas fue el éxito artillero más completo de la guerra: quinientas piezas en la mano y un resultado perfecto. La infantería llegó a la altura con muy pocas bajas. El enemigo abandonó sus posiciones, y los nuestros penetraron en las mismas apecho descubierto…” Un duro y prolongado ataque de la aviación alemana, con sus “pavas” y sus cazas sobre el Alfambra sembró de bombas todo el valle, ametrallando a discreción cualquier objeto o animal que se moviera, no quedando atrás en potencia de ataque y de intensidad los bombardeos de la aviación legionaria italiana, con una gran actuación, y de la aviación hispana sobre la zona norte de Teruel capital. El ataque coordinado de las tres aviaciones insurgentes castigó duramente las defensas republicanas del Muletón, del alto de Celadas y de Villalba Baja, provocando el abandono de las posiciones por parte de sus soldados ante el pánico causado por las bombas y los ametrallamientos desde el aire, y la desmoralización de las tropas republicanas. Los nacionales comenzaron a controlar las mejores posiciones y a dominar las comunicaciones de acceso a la capital. Los republicanos se vieron obligados a crear una contraofensiva para contrarrestar la situación tan desfavorable y el general Rojo montó el 25 de enero una operación de ataque a los nacionales por el norte en la zona de Singra, con la intención de cortarles las comunicaciones tanto terrestres como ferroviarias, hacer una pinza sobre sus tropas y atraparlos entre dos frentes. La operación fracasó. Un oficial desertó y reveló a los nacionales los planes republicanos, sufriendo graves pérdidas mientras la aviación nacional volvió de nuevo a causar estragos entre los soldados republicanos lanzando sobre ellos toneladas de bombas. LA PARTICIPACIÓN DE LOS ITALIANOS EN LA BATALLA DEL ALFAMBRA El tiempo transcurrido entre el final de las operaciones en Teruel y el inicio de la batalla del Alfambra, puede considerarse un periodo de asentamiento de las posiciones conquistadas y de preparación para el inicio de la operación proyectada. Los nacionales, que aún tenían la intención de emprender una nueva acción sobre Guadalajara, piensan
100
MARTÍNEZ BANDE (1990: 176).
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sin embargo en explotar su presencia sobre el sector de Teruel para ampliar su zona de acción y trasformarla de una zona defensiva a una zona netamente ofensiva. La batalla de Teruel tendría un segundo y definitivo momento en el mes de febrero de 1938, caracterizado por un violento ataque, siendo el día 5 el momento elegido para iniciar la denominada batalla del Alfambra, por ser este río la zona de operaciones y línea del frente. Tras los duros bombardeos del mes anterior, Franco se decidió a preparar una nueva ofensiva por los costados del frente, apoyándose en Vivel, Teruel y Singra con la intervención de nueve divisiones pertenecientes a los cuerpos del Ejército marroquí de Yagüe, el Cuerpo del Ejército de Galicia, la División de Caballería de Monasterio y la colaboración del Cuerpo del Ejército de Varela y el de Castilla. La batalla del Alfambra iniciada el día 5 de febrero terminará el 22 del mismo mes con la ocupación de Teruel por parte de los nacionales. La participación de la aviación italiana, como había ocurrido semanas atrás en la batalla de Teruel, fue larga y generosa y tuvo un peso muy importante en el número de ataques y bombardeos. El bombardeo de once aviones italianos sobre la localidad de Aliaga, el 16 de febrero, sobre la que lanzaron 110 bombas de 50 kilogramos, ocasionaría veintidós muertos y más de cien heridos 101. Esta localidad sería de nuevo bombardeada el día 1 de marzo, poco antes de la Batallla de Aragón. Junto a la Legión Cóndor y a la Aviación hispana, la Aviación Legionaria participó con unidades de bombardeo rápido Romero 37 y Breda 65, actuando en la zona de acción del Cuerpo del Ejército Marroquí. La aviación de bombardeo rápido actuó con los SM-79 Sparviero y los B.R.-20 en la retaguardia de los objetivos de la zona de acción correspondiente a la División de Caballería y 5ª División102. Durante toda la batalla, Franco utilizó la artillería y la aviación del CTV, dejando en la reserva a las tropas de tierra italianas, con un gran disgusto por parte de Mussolini. Por eso a finales de febrero el conde Ciano telegrafíó a Viola 103 que en algún momento habría que retirar por lo menos parte de las tropas, “como, al menos de momento, se ha desechado la posibilidad de utilizar a las tropas en los combates, nos parece que su evacuación se puede utilizar provechosamente en las negociaciones en curso”. El 23 de febrero fue Mussolini en persona quien telegrafió a Franco para exhortarle a combatir e insistir en que eligiera entre emplear el CTV o enviarlo a casa 104. La respuesta de Franco se hizo esperar, lo que provocó un mayor enfado en Mussolini, que consideraba un tropiezo toda la batalla de Teruel y le llevó a dudar de la victoria, a causa de la excesiva cautela y preocupación demostrada por Franco. Pero la respuesta de Franco ensalzando la labor de las tropas italianas en España y aduciendo que su presencia era un acto de solidaridad moral con la nación española, lograron convencer al Duce, quien solo a cambio le pedía que diera “otra gran oportunidad a sus legionarios para combatir en una buena batalla decisiva”. La intervención de la artillería italiana en toda la batalla de Teruel y del Alfambra serviría de gran apoyo a las tropas nacionales y su contribución muy notoria, tanto cuantitativa como cualitativamente. Pero tampoco aquí fueron muy cordiales las relaciones entre los mandos italianos y los españoles. El general italiano Manca, comandante de la artillería legionaria, intentó en más de una ocasión persuadir a los generales españoles para realizar una acción más rápida y más enérgica que las que se 101
MALDONADO (2007). Ibid., 275 y ss. 103 COVERDALE (1979: 301). 104 CIANO, Diario, 23 de febrero de 1938. 102
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estaban llevando a efecto, pues su actuación artillera no se veía compensada con los avances que deberían hacer las tropas nacionales de infantería, irritando e indignando al comandante italiano y perjudicando la moral de sus artilleros, que no veían el rendimiento de sus cañones ni sacaban fruto militar de sus precisas actuaciones, considerando inútiles sus esfuerzos105. Aparecieron quejas y críticas a la imagen que los nacionales daban sobre la situación de victoria y triunfo cuando los hechos confirmaban lo contrario. Ante la durísima situación climatológica se quejaban de que las tropas carecían de una buena organización y avisaban de que, de no existir una rápida intervención, los republicanos esperaban la intervención de los artilleros franceses que estaban en el frente de Madrid. Las críticas del teniente coronel Bodini y del general Manca eran permanentes. Ponían continuamente en tela de juicio las actuaciones de los generales españoles 106 y se dirigieron a Berti para que hiciese llegar al general Franco una serie de puntualizaciones sobre el desarrollo de la batalla a primeros de enero de 1938. Le pidieron que le transmitiese lo siguiente: • Incapacidad de sus comandantes para dirigir la batalla. • Dudas sobre la certeza y efectividad de las operaciones del general Aranda y dudas sobre la decisión de atacar del general Varela. • Están demasiado parados: es una situación que aprovecha el enemigo, que puede poner en peligro el flanco de los italianos con la actuación de la 13ª División. • Imperativo categórico de tomar Teruel. • Habría que pensar por tanto en ofrecer con una división italiana la seguridad del flanco italiano que puede ser atacado por el enemigo, y si no se pudiera retiraría su artillería. Esta situación de pasividad de los generales españoles fue también puesta de manifiesto por el comandante de la 4ª División Navarra recién venido en aquellos días de Sigüenza y que en una conversación con el maggiore Manardi le manifiestó también la preocupación por la falta de apoyo a los italianos, al no avanzar las tropas de Varela que “sta tranquillamente mangiando” y por no saber aprovechar su valiente actuación artillera. La crítica se extiende no sólo al general Varela, también a Dávila y a Aranda: “ha visto che cosa succede per il dualismo che c’e fra Aranda e Varela? en questi casi le ambizioni personali devono sparire difronte all’interesse delle patri, ed il gen. Davila, povero uomo, fra in due, no comanda nulla ed a Vigon no danno nessuna autoritá”. El general alemán Veight y el coronel Richtofen, tras hablar del caso con el general Manca de la gravedad de la situación y de la incapacidad de los generales españoles, manifiesta que “el general Aranda avrebbe dovuto essere fucilato per la sua condotta nelle Asturie”. De la brillante actuación de los artilleros y de la Aviazione Legionaria en Teruel da buena cuenta un telegrama del 7 de Febrero de 1938 107, donde se trasmite una comunicación de Franco felicitando por el valor de los artilleros italianos y de su aviación en la batalla de Teruel, en la que han demostrado un gran valor y técnica, teniendo que soportar las duras condiciones meteorológicas de la zona. Sobre la misma 105
MAE, US. Gabinetto Ministro 1923-43.Busta 1252. Carta informe sobre la situación en Teruel, desde San Juan de Luz, el 6 de enero de 1938. 106 MAE, US. Busta 1252. Diario de las operaciones sobre el frente de Teruel, día 5 de enero de 1938. 107 MAE, US, Busta 1252. Telegrama en arrivo, 7/2/38 del General Berti trasmitiendo las felicitaciones de Franco.
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actuación artillera sobre Teruel el propio Mussolini ya había enviado otro telegrama el 20 de enero108 donde el Duce trasmite al general Manca y a sus artilleros su más sentida felicitación por la acción de sus hombres durante esta batalla. La artillería italiana intervino de una manera compacta, con un número aproximado de 380 piezas109. Entre los lugares y localidades bombardeadas duramente por la Aviazione Legionaria a lo largo del frente de Teruel, entre los días 18 y 30 de diciembre de 1937 se encontraban Visiedo, Cerro Gordo, sierra Palomera, posición San Blas, Alto de Celadas, la carretera entre Perales-Alfambra-Recorihuela, Campillo, Villastar, Cuevas Labradas, Perales, carretera de Teruel a Puebla de Valverde, Alfambra, Tortajada, Rubiales, Villalba Baja, Corbalán, Concud, el Muletón, Monte Pedriza, Los Morrones, Muela de Teruel. Fueron llevados a cabo por el XXIVº Grupo B.T., el VI º Grupo C.T., el XXIIIº Grupo C.T., el XXIX Grupo C.T., el XVIº Grupo C.T., el XXXVº Grupo B.T., y por el XXIIº Grupo Aut. B.T., con aviones Savoia 81 Pipistrello, CR. 32 Chirri, Savoia 79 Sparviero, Breda 20 Cicogna y Breda Ba. 65.
4.- LOS LEGIONARIOS ITALIANOS EN LA RUPTURA DEL FRENTE DE ARAGÓN (Operazione Sud Ebro, entre el 9 de marzo y el 19 de abril de 1938). LUGARES DE HISTORIA El 25 de febrero de 1938 se dio la instrucción general número uno 110 sobre las acciones que los italianos denominarían Operazione Sud Ebro, y que venía a confirmar lo anunciado en fecha 22 de febrero, cuando se avisó al general Berti de que fuera concentrando y preparando a sus tropas a lo largo de la carretera Calatayud-La Almunia de Doña Godina. La instrucción general decía: Terminadas las operaciones en el sector de Teruel con la ocupación de la ciudad y sus líneas de posiciones… y con objeto de completar esta obra de desgaste y lograr el objetivo militar de destruir el ejército enemigo, he resuelto: Explotar la superioridad material y moral alcanzada sobre el enemigo en las batallas de Alfambra y Teruel. Operar lo más pronto que sea posible al sur del Ebro, aprovechando las favorables condiciones del entrante Fuentes de Ebro-Vivel del Río. Librar la batalla con superioridad de medios, para lo cual el CTV incrementará la masa operante que ha de intervenir.
Las tropas italianas estarían compuestas por las siguientes divisiones: la División “Littorio” con Mario Berti al frente, y la División “Llamas Negras - XXIII de Marzo”, también llamada “Camisas Negras”, al frente de la cual estaba Luigi Frusci, que sería sustituido por Enrico Francisci. A estas dos divisiones se incorporarían en Aragón la División mixta de Flechas, al frente de la que se encontraba Roatta y que habían sido trasladadas y concentradas en la zona de Olalla-Calamocha, un Reagrupamiento 108
MAE, US. Busta 1252. Telegrama in partenza nº 160 para Berti de Mussolini. MAE, US. Busta 1252. Telegrama in arrivo nº 92, del General Berti. 110 AMI, US, Cart. 71 Cap. C. Ordini d’operazione spagnoli. 109
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Carristi, con el coronel Valentín Babini al mando y la Agrupación de Artillería, cuyo jefe era Ettore Manca, compuesta por: II Gr. 149/12 (3 br) IV Gr. 149/12 (3 br) I Gr. 105/28 (3 br) III Gr. 105/28 (3 br) I Gr. 100/17 (3br) IX Gr. 100/17 (3 br) III Gr. 75/27 (3 br) III Gr. 75/1 (3br) Apoyadas por 7 br. 75 C.K. 12 br. 20 mm Las tropas del CTV. formaban parte del Ejército del Norte al frente del cual estaba el general Dávila. A su izquierda formaba el Ejército Marroquí de general Yagüe, con la 13ª División, la 5ª División, la 150ª División y la 15ª División por detrás de las anteriores, acompañadas por tres baterías de 155, tres de 100 y tres de 77. A la derecha del CTV italiano se alineaba el Ejército de Galicia del general Aranda compuesto por la 82ª, la 83ª, la 84ª y la 108ª División, y detrás de ellas la 108ª División. Todas ellas acompañadas por nueve baterías de los calibres 155, 105 y 77. Por la derecha del Ejército de Galicia iba el Ejército de Castilla del general Varela, con la 81ª, la 85ª, la 54ª y la 52ª División, acompañadas por 3 baterias de 155, tres baterías de 105 y dos baterías de 77. Estos cuatro ejércitos que componia el Ejército del Norte llevaban a su espalda una Division de Caballería y en la reserva habían colocado a la 105 y a la 1ª División. El Cuerpo de Tropas Voluntarias italiano sería el encargado de la ruptura del frente aragonés a la altura de Rudilla, por la Muela de Anadón y tomar dirección hacia Muniesa. Las tres Divisiones italianas dispuestas para esta operación las formaba un total aproximado de 35.000 hombres, para enfrentarse en esa zona a la Brigada 146 de la 30 División republicana, en la que no tuvo demasiada oposición por ser una unidad de unos 3.000 soldados. Una enorme desproporción de hombres, de armas, de artillería y de aviación fueron tales que se produjo “la lucha de un gran Goliat contra un minúsculo David”111, no solo en la zona de ataque italiano sino también las zonas por las que se iban a adentrar las tropas marroquíes, la División Navarra y el Cuerpo del Ejército de Galicia. El CTV italiano tenía como meta Alcañiz, pasando por Rudilla, Albalate del Arzobispo e Híjar. La orden para el inicio de la batalla de Aragón, Operazione Sud Ebro, que habría de suponer la ruptura del frente y penetración en las líneas republicanas fijaba la fecha el
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MALDONADO (2007: 373 y ss.).
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día 9 de marzo, pero antes de iniciar las acciones por tierra desde Rudilla, había órdenes de que la Aviazione Legionaria italiana interviniera sobre la ciudad de Alcañiz donde se encontraban asentadas unidades republicanas y donde había que actuar también para provocar el miedo y la desmoralización entre sus vecinos, atacando indiscriminadamente a sus habitantes y a sus casas. Esta actuación previa de la Aviación Legionaria italiana sobre Alcañiz fue durísima. Y se saldó en un intenso y trágico bombardeo. La ciudad había quedado tras el golpe de estado de 1936 bajo el control de la derecha rebelde, pero a partir del 26 de julio, con la llegada de los anarquistas, la columna “Carod-Ferrer”, los gubernamentales recuperarían la ciudad el 10 de septiembre. Alcañiz se convertiría en un lugar de la retaguardia preparado para abastecer al frente, con dos hospitales, talleres, aeródromo militar y lugar de descanso para los combatientes, así como zona de reclutamiento de muchos prisioneros provenientes de Belchite. El 3 de marzo de 1938 en la base aérea de Logroño se recibió la orden de agredir y atacar la capital del Bajo Aragón, siendo una operación que debería llevar a cabo el XXIX Grupo de la Aviación Legionaria. Fueron quince aviones Savoia-Marchetti 79 112, lo más moderno del material italiano, distribuidos en tres escuadrillas de cinco aviones. Parece ser que uno de ellos no llegó a intervenir por sufrir una avería en el camino, pero el resto arrojarían 50 bombas de 100 kilos y 120 de 50 kilos sobre la población alcañizana. La expedición aérea italiana estaba mandada por el teniente coronel Ranieri Cupini113. Los aviones italianos habían despegado de Logroño a las 14,55 horas y llegarían a Alcañiz a las 16,10 horas, bombardeándolo desde una altura de 4.330 o 4.500 metros. No había ningún objetivo militar especial, el ataque violaba las leyes internacionales que prohibían el ataque a la población y fue considerado como un atentado contra la población civil. Sobre el número de muertos, nunca se ha podido precisar la cantidad exacta. Los heridos y los muertos fueron varios cientos, hablando los testimonios de entre 500 y 800 muertos. Los dos hospitales, con capacidad para más de 450 personas se llenaron de heridos114. Este durísimo ataque se intentó borrar no solo de la memoria de la mayoría de los alcánizanos, sino de toda la historia, pero el bombardeo no fue un secreto ni se llegó a silenciar del todo115. Los periódicos republicanos recogerían en primera página la noticia del bombardeo y citaban el parte oficial emitido el día anterior a su publicación, el del 112
MALDONADO (2003: 90). La relación de los 15 aviones fue la siguiente: • 1ª patrulla. Cuatro aparatos del comando-escuadra 280 y uno de la 285. Cada uno de ellos cargaría diez bombas de 100 kgs. • 2ª patrulla. Un aparato de la escuadra 280 y cuatro de la 285. Cada uno de ellos cargaría doce bombas de 50 kg. • 3ª patrulla. Cinco aparatos de la escuadra 289. Cada uno de ellos cargaría doce bombas de 50 kg. La orden era que los quince aviones debían arrojar sobre Alcañiz la cantidad de ciento setenta bombas con un total de 11.000 kg. 113 Heraldo de Aragón, “Heraldo domingo”, 2 de marzo de 2003. 114 La enfermera voluntaria María Prat Savall, que tenía entonces 22 años, cifra hoy los muertos en más de 500. El testimonio de José Blanc, entonces juez municipal, asegura que el número de muertos llevados a la iglesia de San Francisco en las primeras horas superaba los 200. Muchos de ellos serían llevados a los pueblos próximos y a ciudades como Lérida, Gandesa y Tarragona. Los muertos fueron llevados a fosas comunes del cementerio. Las entrevistas recientes del Heraldo de Aragón a varios testigos de la tragedia así lo confirman: Manuel Garín, Mari Milián, Luis Navarro, Virginia Rubira, Francisco Marcos, Asunción Ponz Gracia,... 115 MALDONADO (2003).
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día 4, parte oficial republicano: “Nueve bimotores y tres cazas facciosos bombardearon y ametrallaron ayer tarde el pueblo de Alcañiz, derribando varias casas y ocasionando un centenar de muertos, en su casi totalidad paisanos”116. Pero los comentarios no fueron mucho más amplios ni extensos, todos los corresponsales de guerra se limitaron al parte oficial emitido, añadiendo como mucho que los bombarderos habían sido extranjeros sin llegar a precisar que eran italianos. Y si esto ocurría en la zona republican, en la zona nacional sn embargo el silencio y el mutismo fueron totales. Franco nunca negó este bombardeo, pero lo ignoró, que iba a resultar mucho peor para la memoria de todos. Para él no existió. En las crónicas de los periódicos nacionales la palabra bombardeo ni aparece, tan sólo hablan de algunos destrozos en la ciudad. Así en el Heraldo de Aragón117 podemos leer: “Únicamente la plaza del mercado está ardiendo. Tanto la típica fonda de Morera, como las casas que cierran aquella plazuela, han sido incendidadas por los rojos minutos antes de huir...”. Esta frase, con esa búsqueda de la culpabilidad de los otros, el interés por silenciar el suceso… nos trae el recuerdo del bombardeo de Guernica, que pese a todo sus autores e instigadores no pudieron silenciar. La Aviación Legionaria que atacó Alcañiz estaba integrada por aviadores del Duce, por aviones y bombas italianas, pero su mando dependía del Jefe de Estado Mayor de la Aviación del Ejército de Franco. En su libro sobre este bombardeo, José María Maldonado118 se pregunta si pudo haber actuado por su cuenta el Jefe de la Aviación Legionaria, opinando que no parece probable ni creíble que en una acción de esta envergadura en el Frente de Aragón, en donde el mando, que es una parte muy importante de las tropas de ataque que van a intervenir, tenga la osadía de actuar por sí solo, aunque fueran los designados para llevar a término esta misión. La responsabilidad del bombardeo de Alcañiz no puede hacerse caer directamente sobre los mandos italianos aunque ellos fueran los ejecutores del mismo. Dependían del Estado Mayor del Aire, a cuyo frente se encontraba el general español Kindelán. El 31 de mayo de 1938, un bombardeo similar sobre Granollers, a cargo también de aviones italianos, sorprendió a la población civil en sus faenas cotidianas a primeras horas de la mañana, ocasionando unos 250 muertos119. 116
Ibid. Los pilotos eran: Nº 11 T.col Cupini Magg. Muty Cap. Dagasso 18 Cap. Padua St. Pozzi Sm. De Gasperis 16 St. Revbez St. La Penna Sm Moretti 15 Ten. Miconi St. Martire Sm Uggari 12 Cap. Buri St. Franco Mar. Angelucci 25 Cap. Parini Ten Mayar? Sar. Bartolucci 21 Ten. Mayar? St.Ban Ser. M. De Pietri 22 Ten. Falconi St. Minniti Ser. Forlini 23 Ten Minervo St. Fiorentino Sm. Canettoli 24 Ten. Rovis St. Cacconi Sm. Toni 1 Cap. Guidi St. Cozzolino Sm. Bruschini 3 Ten. Canspa St. Cristiani Sm. Bruschini 9 Cap. Liberi St. Buzzanca Sm. Arman 5 St. Alesi Cap. Aliperta Sm. Tasselli 2 St. Spadaccino St. Gaimet sm. Bolzetta 117 Heraldo de Aragón, 16 de marzo de 1938. 118 MALDONADO (2003: 74). 119 Tras la toma de Alcañiz por los italianos, la misma Aviación Legionaria que la había bombardeado trasladaría parte de sus aparatos al cercano aeródromo de Puigmoreno.
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La Orden de operaciones para la acción Rudilla- Sud Ebro de fecha 7 de marzo de 1938 indica cuáles eran las misiones asignadas al CTV italiano: unir al objetivo de Alcañiz por el lado izquierdo las localidades de Monforte, Moyuela, Lécera, Banquera y Los Bolares, y por el lado derecho La Planilla, Hoz de la Vieja, Josa, Alcaine y Andorra, ayudados por elementos de la División de Caballería de Monasterio por la izquierda, y por la 4ª División Navarra en el lado derecho. La División italiana Frecce sería ayudada inicialmente por un pelotón de carros y por dos grupos de artillería que deberían romper el frente enemigo entre Rudilla y Salcedillo, previa preparación de la artillería del CTV y de la Aviazione Legionaria. Aseguraría posteriormente, y lo más rápido posible, el control de la carretera entre Fonfría y Huesa del Común y después la de Segura de Baños y Cortes de Aragón, para finalmente adueñarse del espacio comprendido entre Muniesa, Blesa, Huesa del común y Cortés de Aragón. La División Fiamme Nere-XXIII de Marzo, en segunda línea, a la derecha de la División Frecce, se encargó de garantizar la seguridad de la carretera de Rudilla de los ataques que surgieran del lado izquierdo. La División Littorio permaneció en la reserva, detrás de la XXIII de marzo. Dos batallones nacionales en la posición del ataque constituían flancos defensivos por los dos lados y procederían a la batida de la zona. Según el parecer de Roatta se debería hundir el frente enemigo en dos tramos, el correspondiente a Rudilla y por la zona del Barranco Cerrado, Muela de Anadón, procediendo rápidamente a converger sobre Muniesa. Por la derecha debería ir la Brigada Frecce Nere, menos el Batallón Laredo, hundir el frente adversario sobre la dorsal Barranco Cerrad-Muela de Anadón, interceptar desde el kilómetro 86 al 7 la carretera de Segura de Baños a Cortes de Aragón y proceder sobre Muniesa por la dirección de Maicas-Cortes de Aragón. Por la izquierda actuó la Brigada Frecce Azzurre, menos el 2º Batallón del 1º Regimiento, y un pelotón de carros de asalto con el encargo de hundir el frente enemigo en el tramo entre la Peña del Cuervo y Valdeherrera. El pelotón de carros apuntó sobre Rudilla, luego procedería sobre Blesa, Muniesa, por Huesa del Común. Las tropas de reserva que Roatta dejó a su disposición fueron el 2º Batallón del 1º Regimiento Frecce Azzurre, el Batallón Laredo y el Batallón de ametralladoras Frecce a las órdenes del coronel Conti. Estas unidades de reserva deberían maniobrar a lo largo de la carretera Fonfría-Rudilla-Huesa del común, y solo dependería de Roatta, bajo las órdenes del coronel Rolandi. En Fonfría se estableció la intendencia y la sanidad, en Allueva se queda el 2º Regimiento de Flechas Negras, excepto el batallón “Algorta” que se aposentó al noreste del cementerio. Entre las 6,15 horas y las 7,45 del día 9 de marzo toda la artillería legionaria del CTV fue ajustando sus objetivos a modo de preparación, y tras terminar esta sería indicado con una salva el tiempo para el inicio de la acción. A las 9,15 horas la Aviazione Legionaria bombardearía Segura de Baños y Baños, Molatilla y las defensas enemigas de la Muela de Anadón, Anadón y Vadeherrera 120. Dicho bombardeo aéreo debería terminar antes de acabar la preparación de la artillería. 120
En la localidad de Villahermosa del Campo, próxima a estos pueblos, recuerdan un incidente relacionado con la guerra, la caída de dos aviones, uno italiano y otro alemán, que al parecer chocaron entre sí mientras transitaban sobre el pueblo haciendo algún tipo de acrobacias. El piloto alemán resultó muerto pero no fue enterrado en el pueblo; el piloto italiano resultó herido pero salvó su vida. Así lo relataban: “Pasaban las pabas, que les decían, y los cazas iban para protegerlos. ¡Mira, los chicos estábamos entrando en la escuela! El italiano, nada más chocar vimos que salía una cosa del avión y resultó que era el paracaídas. Pero el alemán nada… Cayó a lo mejor a 500 metros y allí se quedó”.
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Para la defensa antiaérea se asignó a la columna de la izquierda la 4ª batería de 20 mm y a la columna de la derecha la 2ª batería del mismo calibre. Fijadas las órdenes también del servicio de trasmisiones, del grupo de ingenieros y de los diferentes servicios necesarios, fijó su puesto de mando en la cota 1342, después en la cota 1266 cerca de Rudilla y también a lo largo de la carretera de Rudilla-Huesa del Común-Plou-Muniesa. Su preparación para la acción militar iba a ser altísima, con una gran información sobre la zona y la situación del enemigo, con multitud de mapas y planos con las trincheras y defensas republicanas, con mucha información sobre las unidades a las que se iban a enfrentar, su composición y su armamento, así como el apoyo que podían recibir desde los diferentes aeródromos de las Agrupaciones Aéreas Hispanas y la Aviazione Legionaria italiana. La ofensiva121 sobre el frente de Aragón es iniciada con éxito el 9 de marzo por la Divisiones Frecce italianas tras oír el gran grito fascista de guerra “A noi”, rompiendo el frente por Rudilla, alcanzando por la tarde las localidades de Blesa, Huesa del Común, Baños de Segura y Las Planas, adentrándose unos 14 kilómetros por detrás del frente que defendían los republicanos. Tal vez fue esta la batalla de mayor envergadura de cuantas se desarrollaron a lo largo de toda la Guerra Civil española, en cuanto a las fuerzas que se iban a enfrentar como a la cantidad de territorio. La acción estuvo muy coordinada y fue muy efectiva. La actuación de la artillería fue muy intensa, eligiendo con gran exactitud los puntos de concentración de los disparos y machacando durante varias horas los lugares de concentración republicana. La aviación actuaría con igual dureza y efectividad durante más de quince minutos a primeras horas de la mañana, concentrando todo el ataque aéreo para a continuación actuar la infantería con gran rapidez y celeridad con todos los medios mecanizados de que disponían. El 10 de marzo fueron ocupadas las localidades de Plou y Cortes de Aragón con una gran actuación del grupo Carristi, así como el pueblo de Muniesa con la pérdida de tres carros, entre ellos el del veterano mayor Paolo Paladín, que murió al frente de su unidad, siendo condecorado a título póstumo con la MOVM 122. Penetrarían tras la línea republicana unos dieciséis kilómetros. Durante los combates que se sucedieron en los siguientes días las unidades de carros tuvieron una gran actuacion y algunos de sus tripulantes recibirían las más altas condecoraciones italianas en diferentes grados. Así el teniente Bertoni, cuyo carro fue detenido por los republicanos con bombas de mano, intentaba proseguir el avance hasta que un destacamento republicano se lo impide, causando su muerte y la de su compañero de tripulación. Su cuerpo es rescatado por el sargento Bassi que será condecorado por ello con la Medalla de Bronce al Valor Militar. Pero la acción más notoria de los carristas italianos en estos combates la protagonizó el sargento Renato Zanardo de la 4ª compañía, que por el valor demostrado en la jornada del 10 de marzo sobre el río Martín recibió la Medalla italiana de Oro al Valor Militar, la Medalla Militar y la Cruz Laureada de San Fernando, las dos españolas a título individual. El mérito de tanta condecoración lo ganó lanzándose con su carro de
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MAE, US, Busta 1208. Ordine di operazione nº 1. Operazione Rudilla-Ebro. Fto.: Il generale di Divisione Mario Roatta y el Capo di Stato Maggiore Zavattari. 122 DE MESA (1994: 117 y ss.).
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combate sobre un puente aguantando los ataques enemigos hasta que pasaran las tropas italianas, ametrallando desesperadamente hasta ser herido por una bomba de mano republicana que le arrancó su antebrazo derecho. La Aviazione Legionaria con sus Savoia 79 y 81 bombardearía trincheras, fortificaciones y parapetos defensivos republicanos, caravanas de vehículos, concentraciones de tropas y de material, cualquier suministro, nudos de carreteras y vías de comunicación importantes para el movimiento de las tropas republicanas, sin librarse numerosas poblaciones en las que se asentaban o por las que trascurrían las vías de comunicación, destrozando no solo los objetivos señalados sino también la moral de los soldados republicanos y la vida de una buena parte de su población civil. Durante toda la ofensiva de los voluntarios italianos en la batalla del Sud Ebro, la Aviación Legionaria operó en colaboración y cooperación estrecha con las acciones de tropa. Su límite de acción por el norte sería Aguilón-Azuara-Lécera-La Puebla de HíjarPuigmoreno-Fabara, y por el sur sería Villanueva del Rebollar-Hoz de la Vieja-AlcaineAndorra-Alcañiz. El cielo estuvo constantemente sobrevolado por la caza italiana y las tropas podían avanzar más rápidamente. Los aeródromos que utilizaría fueron los Valenzuela, La Almunia de Doña Godina y Bello. Las tropas avanzan delante suyo, la aviación reconoce, espía y vigila el movimiento enemigo. De día y de noche viene explorando todas las carreteras, todas las zonas donde se concentra la resistencia adversaria. Los obstáculos mayores, no relevantes en la primera fase de operaciones, fueron eliminados por la acción oportuna del bombardeo y por los aparatos de ataque al suelo, facilitando del modo más eficaz el avance de las nuestras tropas 123.
En el Parte Oficial de Guerra del Cuartel General del Generalísimo se habla de este brillante avance llevado a cabo por las tropas del Frente de Aragón: “En el día de hoy han seguido su avance en valeroso impulso el Cuerpo de Ejército Marroquí, el de Legionarios, al que está incorporada la División de Flechas Negras y Azules, el de Galicia, la División de Caballería y la Primera División Navarra consiguiendo todos penetrar profundamente en el terreno que ocupaba el enemigo…”124 El periódico El Noticiero125 narra de la siguiente manera la intervención de las tropas legionarias italianas: Había escuchado las canciones dulces y lánguidas, aprendidas bajo cielos muy azules a las tropas legionarias, que ascendían por la pendiente penosa de Allueva y Fuenfría. El Voluntariado de Flechas Negras y Azules, a los que jamás podremos agradecer su generoso e ideal concurso, iba a entrar en combate. Relucían al sol los pesados cascos de acero. Los infantes atravesaban varios barrancos, ocultos a trechos por la vegetación espesa. La artillería legionaria ponía rizos rubios de humo a los montes, tras los que se ocultaba el enemigo. Y también en su instante determinado, los hombres marcharon de cara a la línea.
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Son algunas de las referencias a la actuación de la Aviación italiana. MAM, US. Crt. 97, y en MALDONADO (2007: 388). 124 Dado en Salamanca, con fecha 10 de marzo de 1938. II Año Triunfal. 125 El Noticiero, 11-3-38
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El frente avanzaba en dirección a Baños de Segura, y el relato lo firma Alcázar. Todo un símbolo de la literatura nacional que se pierde en la forma de la escritura con adornos y metáforas propias de un estilo barroco muy de la prensa de los nacionales. Como elocuentes y retorcidas son las palabras que dedica a la toma de Belchite, donde los elogios y las glorias por recuperar esta localidad le llevan a la redacción del periódico a incluir en el centro de la página 3, con subrayado por arriba y por debajo y a modo de anuncio, por su amplitud, la frase “Belchite vuelve a ser España”. Muy curiosa la observación y el anuncio publicitario, y cómo “conducidos por la mano maestra del Caudillo han devuelto a España el pueblo de Belchite”. A todo esto hay que añadir los elogios que el periódico recoge de Radio Nacional: Los brindis y la exaltación de tan gran día para España. Todo obra del invencible Caudillo y de su Ejército maravilloso. Belchite se reintegra a España, Belchite vuelve a ser Aragón. Llena de heridas y de costurones profundos, devuelta a la Patria por los “boinicas encarnadas”.
No se queda atrás en sus alabanzas la crónica de “El Tebib Arrumi” en este mismo periódico a la actuación de los legionarios italianos: “también merece destacarse la actuación maravillosa de las Brigadas Legionarias, las cuales con ímpetu arrollador se lanzaron contra los reductos rojos, apoderándose de ellos e inflingiendo al enemigo duro castigo”. Las tropas legionarias italianas seguirían participando, también muy activamente, en los enfrentamientos de los días posteriores. Así el Parte Oficial de Guerra del día 11 de marzo de 1938, hablando sobre el Frente de Aragón, recoge que las tropas italianas atacan impetuosamente al enemigo, ocupando el pueblo de Alacón, destruyendo una Brigada frente a Muniesa y otra frente a Oliete, tomando gran número de prisioneros, causando enormes bajas y recuperando material de guerra. Precisamente desde la localidad de Alacón el día 12 el ya citado anteriormente Teniente de los Flechas Azules Cristinziani enviaría una tarjeta postal a uno de sus hermanos en la que brevemente le resumía la situación de los últimos momentos y el estado anímico: (…) Te escribo en una pequeña parada mientras arden los preparativos para ir todavía más adelante. En tres días hemos avanzado por territorio enemigo y aún seguiremos más adelante, nada podrá pararnos. Estamos contentos, contentos y alegres. El entusiasmo es grande. Ya hemos conquistado bastantes pueblos. No te preocupes si no te escribo, el servicio postal es muy difícil. De salud estoy muy bien, como nunca. El tiempo es ideal…
La línea de frente seguía avanzando y con ella las Divisiones Italianas, que llegaron hasta Calanda, donde sostendrían ligeros combates con grupos republicanos. Al propio tiempo estas tropas legionarias del CTV harían acto de presencia en La Codoñera, Torrecilla, Castelserás, la Salada y San Miguel, envolviendo poco después la plaza de
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Alcañiz. Caspe-Alcañiz-Montalbán sería la línea de avance en este frente. Fuerte resistencia y enfrentamientos caracterizarían la toma de Caspe y los demás pueblos del Bajo Aragón. El 11 de marzo, después de duros y violentos combates, eran ocupados los pueblos de Alacón y Oliete, penetrando otros diez kilómetros en territorio de la República. Los italianos penetraron en cuña y con gran fuerza, sin gran resistencia de los adversarios y elevando la moral de los atacantes legionarios. Sobre la presencia y la actuación de los flechas negras en este día, Piazzoni dice que a la hora señalada un despliegue de banderas y un fuego intenso de proyectiles de todos los calibres fue lanzado hacia el enemigo, desde la colina que ocupaban hacia el sureste de Muniesa: “É uno spettaculo da Cine Cittá”126. El 1er Regimiento de Flechas Negras que caminaba hacia Alacón regresó hacia la Brigada y dispuso sus posiciones más avanzadas entre la ermita de San Miguel y la Solana. El día 12 la penetración italiana giró hacia Ariño y Alloza, siempre protegidos por la aviación alemana e italiana. Sus legionarios se dedicaron posteriormente a reforzar sus defensas y a esperar el avance de los flancos. Un destacamento de autocarros al mando del maggiore Cordero di Montezemolo alcanzó Lécera, donde tomó contacto con la 1ª División Navarra. El día 13, mientras las divisiones de Frecce se adueñaban de Ariño, concentrando sus unidades por la tarde al sur del cementerio y lanzando una columna motorizada que venía desde Alcaine por la carretera de Alloza sobre Andorra, esta localidad era superada por la División XXIII de Marzo que anuló las primeras tentativas enemigas de resistencia. En la noche del 13 al 14 se creaba una columna celere formada por dos compañías de carros y una de motoametralladoras, dos grupos de artillería y los batallones de CC.NN. “Lupi” y “Ardente”127. Los italianos se lanzaron sobre Calanda, pasando antes por Alcañiz, que había sido bombardeada por la mañana, perdiendo dos carros; provocando el despliegue de los republicanos sobre el Guadalope, llegaron a conseguir una penetración de 40 kilómetros sobre el frente republicano. El mismo día fue llevada al frente la División Littorio sobre la carretera de Alcorisa, donde se uniría a otras unidades de los nacionales sobre el río Guadalope 128. El frente republicano se desmoronaba. A las 16,00 horas de este mismo día, Calanda fue una vez más bombardeada por la aviación italiana y los alrededores de Alcorisa sufrirían duros ametrallamientos. El día 14 Calanda cayó en poder italiano. A la una de la madrugada la columna italiana al mando del cónsul general Francisci iniciaba los movimientos que habrían de terminar con la toma de la población bajoaragonesa dos horas más tarde. Al amanecer las avanzadillas italianas dominaban las posiciones situadas al oeste de Alcañiz y seis carros con infantería entraban en esta ciudad, formándose una cabeza de puente sobre el Guadalope129. Hicieron gran cantidad de prisioneros republicanos y varios carros cayeron en sus manos, así como baterías, armas automáticas, fusiles, munición y 126
PIAZZONI (1939: 101). El siciliano Santo Adrignola de 20 años era un canisa negra de la Bandera Ardente que fue arrestado en Cádiz el 20 de abril de 1938, tras abandonar su unidad con un permiso falso cuando estaba en la localidad de Andorra. En Cádiz contactó con la novia española de su camarada Giacinto Cervino, a la que engañó pidiéndole que le prestara 150 pesetas que necesitaba enviar urgentemente a su novio Cervino. Fue condenado a 25 años por deserción y estafa, cumpliendo finalmente cinco años de la condena. 128 MAE, US. Busta 1208. Relazione sull’azione svolta dal CTV durante la battagalia dell’Ebro. Allegato nº 1. 129 SANZ PARERA (2003: 152 y ss.). 127
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víveres. Como en otros lugares de Aragón, los legionarios italianos que se asentaron en Alcañiz pronto comenzarían a establecer relaciones de amistad y camaradería con sus habitantes. Hubo igualmente bautizos de niños y niñas alcañizanos que habían nacido en los meses anteriores, unos por capellanes italianos y otros por españoles. En el caso de la niña Pilar Grau Ber, bautizada en la parroquia de Santa María la Mayor de Alcañiz el día 1 de abril de 1938 por D. Federico Magdalena, su padrino fue el soldado italiano Carmelo Comana130. La Aviazione Legionaria italiana no dejaría de atacar y sobrevolar el cielo de Alcañiz, apoyando la progresión de sus legiones hacia Alcorisa, y entablaría un combate aéreo sobre la misma ciudad en el que participaron 26 cazas Fiat CR 32, “chirri”, procedentes del aeródromo Valenzuela de Zaragoza y otros aviones nacionales provenientes de Alfamén, enfrentándose a veinte “chatos” (cazas biplanos, Polikarpov I-15, denominados “curtis” por los nacionales) y 28 “moscas” (cazas monoplanos, Polikarpov I-16, llamados “ratas” o “boeing” por los nacionales). Los italianos perderían en el combate 4 Fiats, entre ellos el del mayor Aiello, jefe del grupo XXIII. Un destacamento de la Littorio enviado hacia Alcorisa prosiguió su avance siendo frenado por el fuego de la artillería republicana al sur del río Alchozas. Según recoge Maldonado en su libro sobre los bombardeos en Aragón 131, entre el 9 y el 14 de marzo de 1938 cuarenta y nueve pueblos sufrieron los duros e indiscriminados ataques aéreos de los rebeldes, la mayoría por parte de la Aviazione Legionaria que apoyaba el avance de sus tropas del CTV. Algunos de estos pueblos fueron Anadón, Salcedillo, Rudilla, Azuara, Belchite, Segura de Baños, Moyuela, Muniesa, Herrera de los Navarros, Fuendetodos, La Puebla de Híjar, Almonacid, Alacón, Ariño, Blesa, Letux, Utrillas, Alloza, Albalate del Arzobispo, Caspe, Lécera, Escorihuela, Samper de Calanda, Urrea de Gaén, Castelnou, Castel de Cabra, La Zaida, Villanueva del Rebollar, Aguaviva o Escucha. El día 15 el mando de la Littorio pasó a ejercerlo el general Frusci, tras haber sido hospitalizado el general Bergonzoli que había sido herido por arma de fuego republicana durante una operación de reconocimiento que estaba haciendo a lo largo de la carretera Andorra-Alcorisa. Entre los días 16132, 17 y 18 la cabeza de puente de Alcañiz a Calanda será ampliada hasta Castelserás y asumido el nuevo despliegue con las divisiones XXIII de marzo, Littorio y Brigada Frecce Nere. El grupo áereo italiano “Asso di Bastoni” entablaría combate contra una fuerza republicana entre Alcañiz y Calanda, siendo derribado por la tarde un biplano Fiat sobre Alcañiz. Los bombardeos italianos prosiguieron sobre las poblaciones de Torrecilla, Valdealgorfa, Ráfales y Alcorisa (quedando esta última prácticamente destruida), con aparatos procedentes de los llanos de Belchite, del aeródromo de Puigmoreno y de la Salada de Alcañiz. 130
Certificado de partida de bautismo expedido en la parroquia Santa María la Mayor de Alcañiz, Teruel, libro XIII, folio 371, nº 4, facilitado por Dª Pilar Grau Ber. 131 MALDONADO (2009: 101). 132 El Ministero dell’Interno, Ufficio Centrale Notizie elaboró un “Albo d’Oro” (libro de oro) de los legionarios italianos caídos en la guerra de España “…per la Civilitá Fascista”. Gras Sacalvino Virgilio, di Francesco, era Camisa Negra de la MVSN, nacido en 1908 en Clusone, Bergamo. Murió el 16 de marzo de 1938, XVIº, en combate en el Frente de Argón. Fue Medalla de Plata a la Memoria: “Legionario valeroso que ya se había distiguido en otras acciones precedentes. En una parada en el combate, ve caer herido a un compañero en terreno descubierto y generosamente se lanza en su ayuda para trasladarlo a un lugar más seguro. En la noble y fraternal tentativa cae herido en el corazón. Muere en Alcañiz el 16 de marzo”.
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En esta ocasión también el teniente Cristinziani escribía, con fecha 17 de marzo, una tarjeta postal desde una posición cercana a Alcañiz, en este caso a su novia italiana Lilinella, contándole el avance de las tropas italianas: (…) Ayer a mediodía hemos partido de Andorra y cerca de las 20,00 horas hemos acampado a 8 km de Alcañiz. Nuestras tropas ya han superado este objetivo. El avance ha sido decisivo, irresistible, entusiasta. El enemigo huye sin oponer casi resistencia, los nacionales siguen sin dar tregua. Estamos contentos, hemos recorrido a pie más de 80 km, superando todas las dificultades, no estamos cansados. Quizás sea este un golpe decisivo para el enemigo. Pienso mucho en ti y estoy contento. Estoy muy bien, el tiempo es extraordinario y el sol ya me ha puesto bastante morena la cara. Hoy quizas nos quedemos aquí…
El día 18 la División XXIII de Marzo avanzó por la carretera de Alcañiz a Gandesa, hacia el importante nudo de carreteras de las Ventas de Valdelagorfa, sufriendo el ataque de las ametralladoras republicanas camufladas a escasos metros de la carretera 133. Durante ese día, y con una fuerte oposición republicana, los flechas negras tomarían Foz Calanda y las cotas 654, 661, 662 hasta el Guadalope, enlazando con las tropas del CE de Galicia en el vértice Costado, capturando gran número de prisioneros. El día 19, para entorpecer la acción del enemigo en el frente aragonés, decidieron atacar por sorpresa el Guadalope. El objetivo táctico era unificar las tres cabezas de puente de Calanda, Castelserás y Alcañiz y alejar la amenaza de los republicanos sobre esta última ciudad, asegurándose una base más idónea de partida para proseguir con más seguridad la operación. Entre los días 19 y 20 se desarrolló otra dura batalla con numerosas pérdidas, conducida y ganada por los italianos, sobre un terreno bien preparado con defensas, peleando duramente con las Brigadas Líster y Campesino pero por otra parte apresuradamente abandonado en el avance de sus adversarios italianos. Estos superaron con gran resistencia las defensas republicanas y se aposentaron en un frente al oeste de Mirablanca, cuatro kilómetros al este de La Codoñera, limitando al norte con Torrevelilla, y llevando la ocupación hacia la carretera de Gandesa, otros 15 kilómetros al este de Alcañiz. En la madrugada del día 19, dieciséis aparatos Savoia italianos lanzaron cuarenta toneladas de bombas y miles de disparos de ametralladora sobre la zona Galo-Valdealgorfa-Santa Bárbara, a la vez que otros aparatos bombardeaban las concentraciones republicanas de Valjunquera y la carretera de Torrecilla al Mas de Labrador. Bombardeos y ataques que igualmente sufrieron los alrededores de la Cañada, Torrecilla, La Codoñera y la ermita de San José. La División de Flechas Negras XXIII de marzo fue dividida en dos columnas. Una por la derecha, compuesta por el 4º Regimiento de Camisas Negras, un pelotón de carros y el III Grupo 65/17 mm, se dirigió por la carretera de Morella con la intención de llegar a Valjunquera. La columna de la izquierda, formada por el 5º Regimiento de Camisas Negras, el 2º Batallón de ametralladoras, el IV Grupo de 65/17 y una sección antitanque, se dirigió hacia Valdealgorfa y Las Foyas. La División Littorio, reforzada con una compañía de carros, atacaría desde Castelserás en dirección a Torrecilla y La Codoñera, y otro Regimiento hacia Torrevelilla, con una fuerte oposición por parte de la IX Brigada republicana al mando de Joaquín Rodríguez. A primera hora de la tarde el 133
SANZ PARERA (2003: 170).
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general Berti pudo comunicar que la División Littorio había sobrepasado ya Santa Bárbara, Torrecilla y La Codoñera, mientras los cazas de la escuadrilla Frecce interceptaban una formación de doce cazas “ratas” y quince “chatos” que ametrallaban las posiciones de la Littorio en la Codoñera. Al anochecer, el ataque republicano arreciaría con el ataque de sus carros en la dirección Torrevelilla y La Codoñera, siendo enviado urgentemente el 2º Regimiento de Flechas Negras a Castelserás, quedando a disposición de la Littorio. Entre los días 14 y 19 de marzo los ataques por tierra se habían intensificado, y no menos dura fue una vez más la intervención aérea italiana sobre los núcleos de población a los que las tropas del CTV o del general Yagüe tenían previsto llegar y conquistar: Caspe, Valdealgorfa, Torrecilla de Alcañiz, Fórnoles, La Cerollera, Torrevelilla, Cañada de Verich, La Portellada, Valderrobres, Alcorisa, La Ginebrosa, Mas de las Matas, Ejulve, Torre del Compte, Monroyo, Maella, Aguaviva, Valjunquera, Valdetormo y Belmonte. El día 20, al amanecer, un ataque aéreo bombardearía las laderas orientales de Mirablanc, Valjunquera, Valdetormo, Mas del Labrador, La Portellada y Valderrobres, con cuarenta aparatos italianos SM-81. Mientras en Valdelagorfa las trincheras y defensas republicanas estaban protegidas por los hombres de la Brigada de Líster que mantenían las posiciones con mucho esfuerzo y altos costes. Después de una intensa preparación artillera, los carros italianos con los batallones de infantería Vampa y Bufalo del 4º Regimiento, Ardente y Lupi del 5º, y del Implacabile del 7º, todos ellos de la División XXIII de Marzo, se infiltraron a través de las líneas desbordando a sus defensores y capturando a un gran número de prisioneros republicanos. Esta acción supuso derramar mucha sangre italiana con gran número bajas entre muertos y heridos. El avance italiano supuso de diez a doce km a lo largo de la carretera, siendo ocupado y rebasado el pueblo de Valdelagorfa. La línea del frente se situaría en el Estanco, Vértice Gallo, cotas 581 y 582, Balsa Nueva, cota 592, Las Foyas, km 263 en el cruce de las Ventas de Valdealgorfa hacia la Figuera de Torrecilla, La Plana, El Tormet y la Coveta, permaneciendo estabilizado hasta el día 26. En Calanda el 1er Regimiento de Flechas Negras atacaría a las 7,15 horas las cotas 400, 425 y 482 situadas en la margen derecha del río Guadalope, obligando a los republicanos a retirarse hacia Valdecarretas. El avance prosiguió hacia Torrevelilla con una gran oposición republicana que supondría a los italianos la pérdida de 19 oficiales y 287 soldados entre muertos y heridos. En estos duros ataques uno de los italianos heridos fue el sottotente Leonello Tiezzi134, del 2º Rgt. Fanteria de la División Littorio, que moría a las 21,00 horas del día 21 de marzo en el Hospital de Campo nº 5 dedicando sus últimos pensamientos a la familia que dejaba en la Toscana italiana. También falleció el teniente coronel Giusseppe Crovetto, del Primer Regimiento de la Littorio, que sería condecorado a título póstumo con la Medalla de Oro por su valor en los ataques en el km 18 de la carretera a Torrevelilla al frente de su pelotón de fusileros135. Desde su posición a tres kilómteros de Castelserás, el teniente de los 134
MAE, US, Leonello Tiezzi era hijo de Giuseppe, nacido en 1913 y domiciliado en Florencia, Nazionale. Muere valerosamente a las 21,00 horas del día 21 de marzo en el Hospital de Campo nº consecuencia de las heridas sufridas en la región hepática. Antes de morir sus últimas palabras pronunció pensando en su esposa y en su madre, dejando un hijo de muy corta edad. Su cuerpo enterrado en el cementerio municipal de Andorra (Teruel), tumba nº 5 a la izquierda, fila 8º. 135 SANZ PARERA (2003: 184).
vía 5a las fue
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Flechas Azules Cristinziani volvió de nuevo a escribir a su novia el día 20: “En vez de por la mañana como fue anunciado nos hemos movido ayer por la tarde para estacionarnos de noche en un olivar a 10 kms. Esta mañana nos hemos puesto de nuevo en movimiento y superado el pueblo de Castelserás nos hemos detenido de nuevo en un viejo olivar”. En otra misiva que le envió al día siguiente, entre otras cosas le contaba: (…) Todavía estamos en el mismo puesto que te he indicado en mi carta de ayer, esperando los nuevos acontecimentos. No he tenido mucho que hacer y he descansado. Quizás nos quedemos en esta zona hasta los primeros días del próximo mes Se cuenta también que iremos después a descansar a Zaragoza. Será para mí una cosa buena, la necesito… Te mando una fotografía hecha al lado de la pequeña casa donde ahora vivo. En el interior crepita a esta hora una pequeña llama en una rústica chimenea…
En espera de que los nacionales iniciaran una ofensiva al norte del Ebro, suspendida una y otra vez, los días 21, 22, 23 y 24 fueron empleados en rectificar el frente destrozado y roto por el mal tiempo y por los adversarios y en reforzar las unidades. En este momento apoyaban a las unidades italianas la 15ª División, de García Escámez, y la 1ª Brigada de Caballería de los nacionales, asignadas como de refuerzo. En el parte oficial de guerra del día 22 de marzo se recoge lo siguiente: En el día de ayer las fuerzas legionarias ampliaron las cabezas de puente de Alcañiz y Castelserás, derrotando a dos divisiones enemigas, que dejaron sobre el camino numerosos cadáveres (…). Las fuerzas legionarias ocuparon ayer en el Frente de Aragón importantes posiciones al Este de Valdealgrofa, después de vencer la resistencia del enemigo, al que hicieron muchas bajas y cerca de 600 prisioneros.
Durante los días 20 y 21 de marzo no cesaron las acciones de las escuadrillas italianas con ataques a ras de suelo de los Breda BA-65 del Grupo Giocogne, y los ametrallamientos en masa de los Fiat CR-32 de caza y los RO-65 que bombardearon las concentraciones republicanas desde Alcañiz a Tortosa, acompañados por los aparatos de la Brigada Hispana. A partir del día 21 empezaría el relevo de las unidades italianas en la zona con tropas de la 15ª División de los nacionales. Durante la noche del 24 los Flechas Negras y Azules ocuparían posiciones a oriente de Torrecilla desde Els Vertens a Las Ventas, con los Flechas Azules a la izquierda y los Flechas Negras a la derecha. El 2º Regimiento de Flechas Azules fue enviado a sustituir al Batallón de Asalto de la Littorio que operaba entre Els Vertens y la carretera de Torrecilla y que se hallaba detenido por las pérdidas sufridas, dándose el relevo bajo un fuego intenso de las ametralladoras de la IX Brigada republicana que, escondidas entre el arbolado, ocasionaron numerosas bajas. La División XXIII de Marzo entraría en duros combates en la alineación Las Foyas-Mirablanco, en los cruces de Valdealgorfa y de Torrecilla, y en las cotas 651, debajo de la carretera de Morella, mientras la Littorio pugnaba por apoderarse de la cota 680. Una orden del Cuartel General de Franco del día 25 estableció como objetivo “alcanzar en un primer tiempo la divisoria entre los ríos Matarraña y Algas”, y luego “marchar sobre Gandesa, flanqueando por Beceite y los puertos de este nombre”. En vanguardia irían las Divisiones de Flechas y la 15ª División de García Escámez, y detrás de ellos las divisiones Llamas Negras-XXIII de Marzo y la Littorio, junto a la Agrupación de carros y la Brigada de Caballería. A las 14,30 horas el coronel Gambara del CTV ordenaba la intervención de la aviación y la artillería sobre la línea de La Ginebrosa, entablándose un duro ataque aéreo sobre Torrevelilla, donde se enfrentaron los Junkers,
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Messermechmitt y los Fiat de la aviación nacional a los “moscas” republicanos. La División XXIII de Marzo, reforzada con el Regimiento 18 de Julio, un batallón de carros y dos grupos de artillería, intentaría adentrarse hacia Calaceite. Una infiltración republicana en las trincheras italianas de los Flechas Negras puso en serio aprieto a los italianos que fueron socorridos por el Batallón de Asalto Laredo y el fuego de la Agrupación Artillera del mayor Crosa. Las pérdidas humanas del CTV desde el 9 al 25 de marzo no habían sido pocas136: Muertos Heridos Desaparecidos
Oficiales 23 it. 6 esp. 87 it. 36 esp.
Suboficiales Soldados 149 it. 104 esp. 918 it. 431 esp 6 it. 27 esp.
El día 26 por la mañana el Cuerpo Legionario reforzado mostraba esta colocación: en primera línea, a la izquierda la División Frecce y a la derecha la 15ª División de los nacionales; en segunda línea permanecía la División XXIII de Marzo y la Littorio. Ese día se inició un gran ataque en todo el frente, empleándose contra los italianos las mejores fuerzas republicanas disponibles: ocho brigadas bien organizadas para la defensa entre el Guadalope y el Matarraña, una buena artillería y numerosos carros de combate. Esa presión republicana fue rechazada con gran esfuerzo y sacrificio por parte de los legionarios italianos. El mismo día, para facilitar la rotura del frente, la aviación nacionalista se concentró junto al río Guadalope trasladando nuevos grupos a los aeródromos de Puigmoreno, La Estanca, Belchite y Escatrón. La escuadrilla italiana de los Fiat atacó intensamente la cima de Mirablanco y las posiciones situadas sobre la carretera de Gandesa a Morella, mientras la artillería de la Littorio, con los grupos I/65 y II/65, lanzaría sus obuses contra la cota 728 y el nudo de Fórnoles, así como contra las carreteras de Torrecilla y Morella. Sobre La Codoñera estuvieron situadas tres baterías antiaéreas italianas de 20 mm, la de la 15ª División se situó junto al camino de la Tellería, y en el cruce de las Ventas estaba colocada la Agrupación de Artillería del cuerpo del ejército italiano que mandaba el general Ettore Manca, con su observatorio en el mirador de Santa Bárbara de Valdealgorfa. Toda una masa artillera dispuesta y preparada que empezaría a actuar a las 7 de la mañana. Pero la dura resistencia republicana, la naturaleza del terreno y la dispersión de los objetivos a batir impideron el éxito de la acción de ataque: el cruce de Fórnoles, el vértice Lirio, la carretera de Valjunquera, el vértice Mirablanco, Mas del Labrador y las trincheras sobre la carretera de Morella fueron algunos de los objetivos a batir por la acción artillera. Los italianos de la XXIII de marzo intentaron apoderarse de las Atalayas, cercano a Valdelagorfa, y del vértice de Mirablanco, y apoyados por sus carros presionaron sobre las carreteras de Alcañiz a Gandesa, de Torrecilla a Valjunquera y de La Codoñera a Fórnoles. Varios tanquistas italianos serían recompensados con medallas de plata y de bronce al valor 137 por su valiente actuación. El puesto de observación de la Littorio estaba situado en la ermita de Santa Bárbara de La Codoñera, junto al de la 15ª División. En esta localidad ocurriría lo que en otras muchas de esta zona cuando fueron ocupadas por las tropas nacionales: tras su
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ROVIGHI y STEFANI (1993: 125). SANZ PARERA (2003: 210).
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conquista también serían bautizados numerosos niños por los capellanes militares italianos, poniéndoles nombres italianos como Loreto, Mario, Franco o Italo. Los legionarios italianos seguían avanzando en sus líneas, tomando Mazaleón, Calaceite, Torre del Compte, La Portellada, Fórnoles y otras posiciones importantes, llegando hasta la provincia de Tarragona. En Valderrobres también ocurriría lo que en muchas otras localidades que fueron cayendo en poder de los italianos y de las tropas franquistas. Se asentó en el pueblo una brigada italiana con unos cuatro mil soldados, que logicamente en una localidad pequeña no pasaron desapercibidos y tuvieron gran presencia entre los vecinos, con quienes tuvieron una convivencia muy agradable y aún recordada, ayudándoles inclusive en las faenas del campo y compartiendo con sus vecinos alimentos italianos138. Y como en otras localidades también se llevaron a bautizar a los niños que no lo habían sido por sus padres durante la República. Los capellanes italianos, tras la misa, procedieron a su bautismo y a continuación se fue todo el pueblo invitado a degustar una chocolatada. Las Brigadas Legionarias avanzaban ya hacia el Mediterráneo, hacia Gandesa y Tortosa. Los Flechas Negras, en horas de enorme confianza en su potencial y ante el hundimiento progresivo de las resistencias republicanas, en una maniobra de cerco arrollaron a una Brigada Internacional y coparon a un batallón enemigo en el que figuraba una compañía de soldados ingleses. Borrachos de triunfo, los Flechas Negras forzaron más el acoso a los republicanos, hasta producirles unas dos mil quinientas o tres mil bajas. La actuación de la Aviazione Legionaria italiana no cesaría. Sobre la carretera de Morella hasta Monroyo, sobre La Portellada, Belmonte, Valjunquera o Torrevelilla los bombarderos Savoia SM-81 descargarían toneladas de bombas sin distinción de objetivos militares o civiles, provocando el terror y el pánico entre la población de los lugares. Ciertamente fue decisiva la intervención legionaria en estos enfrentamientos, pero también fue en esta batalla donde los soldados del CTV sufrieron cuantiosas pérdidas humanas. Las cifras que se recogen del número de enterramientos, en cementerios militares de los municipios de esta comarca, son elevadísimas, tanto de soldados italianos como de españoles que formaban parte de las Brigadas Mixtas. El día 27 por la mañana la artillería italiana volvió de nuevo a castigar las posiciones republicanas, a la vez que actuaba la aviación legionaria formada por un centenar de fiats CR-32. Belmonte, la carretera de La Cerollera a Valdealgorfa, Valjunquera o Mas del Labrador fueron algunos de los objetivos de los BA-65, de los CR-32 y de los SM79 italianos. Los Flechas Azules de Guassardo ocuparían la cota 632 al oeste de Mirablanc y parte del vértice Atalaya, al noroeste de Valdelagorfa, y dominarían los cruces hacia Valdetormo y Torrecilla. Los Flechas Negras de Piazzoni tomaron las alturas al oeste de Lirio, en el km 121, cruce con el camino de Valjunquera. Los flechas azules conquistaron y perdieron en varios momentos el vértice Mirablanc, un lugar estratégico para el control de las acciones militares. Como dice Belforte, fue “la batalla del heroísmo individual” en la que fue preciso concentrar toda la artillería italiana y emplear a fondo la aviación legionaria frente a un terreno duro, rocoso, impracticable y 138
El oficial italiano Guglielmo Sandri, cuyo gran archivo fotográfico fue recuperado recientemente y presentado en varias exposiciones itinerantes, era uno de aquellos italianos que convivieron con los habitantes de Valderrobres, dejando testimonio fotográfico de su paso por los pueblos del Bajo Aragón y del Matarraña.
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muy difícil para el combate, a lo que se sumó la gran defensa que hizo el Batallón de ametralladoras republicano de la División Líster. Miguel Sanz Parera, en su gran trabajo sobre la avanzada italiana por el Bajo Aragón, recoge una noticia de Il Corriere della Sera del día 30 en la que una tanqueta Fiat fue alcanzada por el fuego republicano cuando intentaba avanzar por aquel terreno casi impracticable. Las defensas republicanas fueron duramente ametralladas por los cazas italianos de la escuadrilla del capitán Vossila, situada constantemente sobre el vértice de Mirablanc. Los flechas negras intentaron también la ocupación del vértice Lirio pero no lo lograrían hasta el día 30. Las unidades de la Littorio fueron desplazadas a nuevas posicioness en Valdealgorfa, sobre la carretera de Torrecilla a las Ventas y en retaguardia quedarían los flechas azules en Mirablanco. Todo ello con el continuo apoyo de la Aviazione Legionaria que seguía bombardeando posiciones republicanas, como el puesto de mando de Líster en Valjunquera, los Montes de Mas del Labrador, la zona de La Ginebrosa y Fórnoles, la carretera de La Cañada a La Cerollera o la carretera de Valdetormo. La potencia de fuego empleda fue tremenda y la violencia de los ataques aéreos provocó el abandono de las defensas republicanas, dejando arrasadas la zona por el fuego de los cañones y los ataques aéreos, sembrando de cadáveres y de restos de utensilios su paisaje. El 29 de marzo las tanquetas italianas prosiguieron su avance hacia Belmonte junto al 2º y al 3º Batallón de la Caballería de Alhucemas. Al día siguiente se había asegurado ya el enlace entre la 15ª División Nacional y el cuerpo del ejército del general Aranda. La maniobra había sido llevada a cabo por la XXIII de marzo reforzada por la caballería y los carros por la zona de Atalaya y apoyándose sobre Mazaleón, tendiendo a envolver por la izquierda del frente al enemigo republicano contra el que se emplearon duramente por el centro y por la derecha la división Frecce y la 15ª de los nacionales. La acción fue coronada plenamente puesto que llevó al progresivo resquebrajamiento de las resistencias republicanas ya desgastadas por la continua presión italiana de los días anteriores. Al final de la tarde los republicanos cedieron de una manera estrepitosa en su resistencia permitiendo a los italianos alcanzar el puente sobre el Matarraña. En los combates por la ocupación de Mirablanc destacó el soldado Antonio Flores, del 7º Regimiento de Frecce Nere que participó como voluntario en una de las acciones del grupo “ardites” atacando con bombas de mano un nido de ametralladoras hasta anularlo. Tras recibir heridas mortales por su actuación fue condecorado a título póstumo con la Medalla de Oro al Valor. Los flechas negras terminaron la ocupación del vértice Lirio de Valjunquera y luego regresaron hacia el Matarraña. Fue una jornada victoriosa para las tropas italianas. El 31 de marzo la acción se desarrolló al este del río Matarraña por la izquierda de los italianos, con la XXIII de marzo y la brigada Frecce Azzurre que convergieron en Calaceite, siendo el pueblo conquistado con un golpe de mano por los carros italianos apoyados por la artillería de medio calibre. Frente a ellos tenían la XV Brigada Internacional que fue prácticamente destrozada. Superado Algás, por el centro y por la izquierda los progresos fueron limitados. Se colocó en primera línea la división Littorio y en la reserva la división Frecce. La agrupación Valiño realizó escasos avances y se detuvo al oeste de Batea y más al norte la división de Caballería ocupó Mequinenza, Fayón y Nonaspe, mientras el Cuerpo de Aranda con una débil oposición republicana dominba las posiciones de Monroyo y Torre de Arcos, ocupando también Zorita.
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Hasta estos momentos las bajas italianas habían sido ya cuantiosas: 282 muertos (29 oficiales y 253 soldados) y 1.472 heridos (123 oficiales y 1.349 soldados), más 33 desaparecidos. Las operaciones para llegar al Mediterráneo siguieron adelante y en ellas la aportación de los italianos sería igualmente clave. Los cementerios catalanes de la zona dieron buena muestra de ello, tras haber sido derramada mucha sangre italiana por estas tierras y aportando toda su entrega y sus medios materiales en las operaciones en las que participaron. Las operaciones en esta nueva batalla, operaciones que denominaron sobre el río Matarraña, a continuación de la que habían denominado Operación del Sud Ebro, tuvieron cuatro fases: Primera fase, del 1 al 4 de abril El 1 de abril, mientras la división XXIII de marzo vencía las fuertes defensas del enemigo en Mudefes139, procedía hacia Gandesa y cortaba la carretera por Batea, la división Littorio, desde Calaceceite, superaba con una brillante maniobra las defensas de Arens de LLedó y llegaba a Horta de San Juan. La división Escámez, en cooperación con la brigada Frecce Nere, ocupó Valderrobres y la brigada de caballería actuó sobre Cretas donde se habían hecho fuertes los republicanos. La agrupación Valiño avanzó sobre Villalba de los Arcos, mientras el cuerpo de Aranda ocupaba Monroyo. Pasando primero las tropas de la División Littorio a la derecha la XXIII de marzo, la acción continuó contra los republicanos, ya bastante endurecidos y acostumbrados a las duras acciones de combates precedentes. El CTV se dispuso a ocupar Gandesa y a detenerse bajo las sierras que le separaban del mar, pero les llegaron noticias de que al amanecer del día 2 había sido ya ocupada por fuerzas de la Agrupación Valiño y recibieron órdenes de que la división XXIII de marzo pasase al sur de esta localidad y procediera directamente sobre Pinell. Por la tarde la XXIII de marzo rechazó un contraataque enemigo por su izquierda, bajo la sierra de Cavalls, y se colocaba frente al estrecho del cerro de San Marcos, mientras la Littorio, ocupado Bot, hacía llegar sus columnas hacia Prat de Compte y la 15ª División alcanzaba Cretas, Lledó, Arnés, Beceite y Fuentespalda, superando débiles resistencias. El 3 de abril la XXIII de marzo forzó la presión sobre el estrecho de San Marcos hasta conseguir Pinell y alcanzaba el Ebro, mientras la Littorio superaba después de una fuerte resistencia el desfiladero o garganta por Pinell, frente a Monte Rey. La Agrupación Valiño llegaba a Mora de Ebro y a Miravet y tomó contacto con la XXIII de marzo en Pinell, estando el puente sobre el Ebro destruido. El cuerpo de Aranda avanzaba hacia Morella con relativa facilidad alcanzando la Pobleta. Las directivas del Generalísimo140 indicaron desembocar con fuerzas nacionales por la izquierda del Ebro para asegurar al CTV la utilización de la carretera Gandesa-Tortosa. Esto hizo que el 4 de abril los legionarios italianos atacaran los barrancos de la Sierra de Cavalls y de Pandols y se juntasen con los de la Sierra de Razas, tomando contacto con las tropas del general Aranda en Morella a través de la zona de Pinell de Ebro, encontrando una fuerte resistencia enemiga en el estrecho de Monte Rey. Segunda fase, del 5 al 9 de abril 139
En esta acción los legionarios encontraron gran resistencia republicana y en ella moríría el legionario italiano Giovanni (Dino) Innocenti. 140 MAE, US, Busta 1208, Relazione……
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La lucha se desarrolló en terreno montañoso, organizando las defensas en profundidad141. La División Littorio, apoyada por elementos de las divisiones XXIII de marzo y de la 15ª División nacional, mantuvo una tremenda lucha contra las fuerzas republicanas que buscaban un contraataque, avanzando lentamente sobre la carretera de Pauls. Los republicanos concentraron ante el CTV los restos de numerosas brigadas y nuevas fuerzas de infantería y artillería, valiéndose de un terreno impracticable y de la resistencia de los frentes de maniobra, fuertemente escalonados en profundidad y por la izquierda del Ebro, golpeando el flanco izquierdo italiano. La lucha fue dura y encarnizada, a veces de extrema violencia, en las zonas de contacto entre el Ebro y al oeste de la carretera. Cada día las tropas italianas realizaban algún pequeño avance, alternando el centro de gravedad de la acción militar desde la izquierda al centro y a la derecha, a la vez que preparaban una maniobra necesaria para garantizar la salida hacia Cherta. Mientras tanto el mando de los nacionales dirigía sobre Vinaroz las tropas del general Aranda y la 1ª División Navarra. El día 6, superado el estrecho de Monte Rey y sobrepasado Pauls, los italianos embistieron sobre el Puig, mientras la división García Escámez intentaba inútilmente por el sur el envolvimiento de Monte Espina. Entre los días 7 y 9, actuando de manera metódica y tras rechazar los violentos contraataques republicanos, con el apoyo de una artillería numerosa, carros y la aviación, las tropas italianas de las banderas “Folgore” y “Temerario” atacaron el estrecho de Cherta, ocuparon Monte Puig y tomaron contacto por la izquierda con la división García Escámez. La bandera “Folgore” era casi totalmente destruida, sufriendo graves pérdidas los carros, al igual que los bersaglieri. Entre los caídos estaba el teniente de carros Moriconi que recibirá por ello la MOVM. Unidades de ingenieros iniciaron la transformación en carretera de un pésimo camino de caballerías por Pauls, mientras el cuerpo de Aranda procedía con débiles contraataques contra Morella y hacia Forcall. Tercera fase, del 10 al 14 de abril Se vio la necesidad de construir una carretera de 7 km en zona de montaña para permitir el desarrollo de la acciones del Cuerpo Legionario italiano por la derecha, imponiendo una breve pausa en las operaciones militares. Mientras las tropas españolas llevaban a cabo sus maniobras, la División Frecce, colocada en primera línea, tuvo el encargo de mantener la presión sobre el frente asumiendo a la vez el nuevo dispositivo para el ataque. Las directrices del ejército del Norte del día 10 de abril manifestaban la intención de avanzar profundamente en dirección Morella-Vinaroz y proceder después por direcciones convergentes hacia Sagunto y Segorbe142. Al CTV le correspondería fijar al enemigo presionando y atacando por la zona de Alfara-Tortosa y asumir la vigilancia del Ebro hasta la desembocadura, pasando al final a la reserva. Para ello el CTV se dispuso a preparar una buena base de partida para continuar la acción y 141
El 5 de abril moriría Bianchi Angelo, di Luigi, Medalla de Bronce a la Memoria. Era un camisa negra de la MVSN nacido en 1912 en Urgnano, Bergamo. Murió el 5 de abril de 1938, XVIº, por herida de combate, en el Hospital de campo nº 7 del Frente de Aragón. Le fue concedida la Medalla al valor por su herocia acción. Llevaba munición a un pelotón de fusileros. Ya durante numerosas acciones demostró desprecio al peligro y un gran espíritu de combate. Durante un violento ataque enemigo y a una posición importante, después de haberla conquistado, corrió voluntariamente a llevar munición desde el depósito hacia su escuadra desabastecida. Mientras llevaba a término el delicado encargo, fue herido por una ráfaga enemiga. Moría llamando a los compañeros a resistir en el nombre del Duce. Este mismo día moría Bertuletti Luigi, di Battista, camisa negra de la MVSN, nacido en 1913 en Pontida, Bergamo. 142 MAE, US, Gabin. Min. 1923-43, Busta 1252, Il piano operativo battaglia Ebro.
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aprovechar cada debilidad del enemigo, determinado por el proceder de las tropas nacionales hacia el mar, para saltar sobre Tortosa. La resistencia de los republicanos, cada vez más débil y escasa, se iría desmoronando poco a poco. Cuarta fase, del 15 al 18 de abril El CTV atacó a comienzos de la tarde del 15 en dirección a Aldover-Regues con las Divisiones Frecce y la 15º nacional, y, superando siempre duros ataques del adversario, decidió el 17 alargar la maniobra y constituir en Pinell una columna celere al mando de Francisci sobre camiones con dos batallones de la XXIII de marzo, uno de la Littorio y el “Raggruppamento celere”, y les hicieron entrar en acción por la izquierda para caer sobre Tortosa a la vez, de Norte-Oeste y de Sur-Oeste. Después de haber recorrido durante la noche cerca de 200 kilómetros, sobrepasado el despliegue, Valiño se lanzó en la tarde del 18, con mucho valor, sobre Tortosa penetrando a las 20 horas en la ciudad, mientras otra unidad de la División Frecce alcanzaba desde el norte las primeras casas. El curso bajo del Ebro representaba en ese momento la línea de separación entre las dos fuerzas enemigas. Del 3 al 18 de abril habían sido colocadas frente al CTV las siguientes brigadas republicanas: 38º, 1ª, 9ª, 100º, 31ª, 33ª, 68ª, 93ª, 123ª, 49ª, 73ª, 58ª, elementos de las brigadas 57ª y 74ª. El día 18 el CTV ordenaba que la división Frecce superase el estrecho de Cherta (envolviéndolo por la derecha y apoyándose en Tortosa), que la columna mixta se dirigiera hacia Tortosa por Mas del Barberaza, y que la división XXIII de marzo cubriese el flanco izquierdo sobre el Ebro. Hacia el mediodía la División Frecce superó las defensas de Aldover y sobrepasaba a la división Escámez. Alrededor de las 19 horas un batallón de Asalto de los Frecce alcanzó el Arrabal de Jesús, mientras la columna mixta penetraba en Roquetas. Hacia las 19,30 los republicanos hacían saltar el puente sobre el Ebro y poco después las tropas legionarias ocupaban los cuarteles de Tortosa por la derecha del río. El enemigo huyó desesperadamente y cruzó el río abandonando notable cantidad de armas, material de guerra y un gran número de prisioneros. La ocupación de Tortosa fue realizada exclusivamente por los italianos y con la ocupación de Cherta se puede dar por terminada la actuación del CTV en la ofensiva hacia el Mediterráneo iniciada en Aragón a comienzos del mes de marzo. La acción terminaba al sur del Ebro con la consecución de todos los objetivos fijados por los mandos militares, y a la vez continuó de una manera organizada el norte del río, superando en varios puntos el Noguera y adueñándose del alto Segre. En los días comprendidos entre el 15 y el 18 de abril, al norte del Ebro, los republicanos desplegaron un fuerte ataque contra los cuerpos del ejército de Navarra y de Aragón, mientras al sur del río el CTV, junto al general Valiño y el cuerpo del ejército de Aranda tomaban la iniciativa para concluir la empresa iniciada el 9 de marzo mediante la llegada al mar. Aranda alcanzaba el mar, entre Vinaroz y Benicarló, el 15 de abril, mientras las operaciones en Tortosa, conducidas por el CTV con la cooperación de Valiño, se concluían el día 18. Según un informe italiano del 19 de marzo de 1938, recién comenzada la ofensiva, en el CTV había 17.047 suboficiales y soldados que provenían del Regio Esercito y unos 900 oficiales también del Ejército, mientras que de la Milizia fascista, los camisas negras, provenían 13.854 suboficiales y legionarios y 75 oficiales. A estas tropas habría que sumar los soldados y oficiales de otros servicios como los Carabinieri, capellanes
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militares y otros servicios varios que acompañaban a las tropas legionarias. Según recoge José Luis de Mesa, el total de soldados italianos ascendió a 39.069, y el total de bajas al final de la campaña ascendió a 717 muertos, 2.512 heridos, 12 desaparecidos y 4 prisioneros. Las pérdidas italianas del CTV en combate durante este último ciclo operativo fueron: 67 oficiales italianos y 17 españoes muertos; 218 oficiales italianos y 98 españoles heridos, y algunos desaparecidos. De entre la tropa fallecieron 463 soldados italianos y 296 españoles, fueron heridos 2.264 italianos y 1.584 españoles y desaparecieron 15 italianos y 28 españoles143. Capturaron alrededor de 10.000 prisioneros y armas, munición y material de guerra en cantidad considerable144. Al terminar la ofensiva la División de Flechas con el grupo de artillería “Vizcaya”, sin descanso alguno, quedó desplegada en el frente contra la voluntad de Berti, mientras en la retaguardia se reorganizaban las otras dos divisiones del CTV. El comandante jefe de la Aviazione Legionaria italiana era el general de división aérea Mario Bernasconi; el comandante de la artillería del CTV el general de brigada Ettore Manca di Mores; el comandante jefe de ingenieros el coronel Romolo Lastrucci y el intendente general el brigada Carlo Favragosa. Recibió la orden de asumir toda la línea comprendida entre Cherta y la desembocadura del Ebro, un frente muy amplio para defender y reorganizar las defensas. Al mando de todo el CTV estuvo durante toda la batalla el general jefe Mario Berti, siendo el jefe de Estado Mayor el coronel Gastone Gambara, con unos 39.000 legionarios bajo su mando, repartidos en las siguientes unidades militares: • La División Littorio bajo las órdenes del general Luigi Frusci, que sustituyó a Bergonzoli, compuesta por 11.300 legionarios. • La División de Flechas, mandada por el general Mario Roatta y compuesta por 16.500 hombres. • La Brigada de Asalto Flechas Negras a las órdenes del coronel Sandro Piazzoni, con muchos oficiales, suboficiales y soldados españoles entre ellos. • La Brigada de Asalto Flechas Azules, mandada por el general Gusberti, también formada por un gran número de soldados españoles. • La División Llamas Negras-XXII de marzo (Camisas Negras), bajo las órdenes de Luigi Frusci, luego sustituido por el cónsul Enrico Francisci, que mandaba a unos 11.000 legionarios. • El Raggruppamento Carristi, que era mandado por el coronel Valentin Babini y se componía de dos batallones de carros y uno mixto, un batallón motorizado y una compañía de ingenieros. Resumen de las pérdidas del CTV desde el inicio de la campaña al 23 de abril de 1938, final de la Batalla del Sud Ebro. Muertos Heridos Oficiales Tropa Oficiales Tropa 181 1.772 516 6.419 1.953 6.935
143 144
Desaparecidos Oficiales Tropa 4 533 537
Total 9.425 9.425
ROVIGHI A., y STEFANI (1993: 151). MAE, US, Gabin. Min. 1923-43, Busta 1252. Informe firmado por Berti.
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En un telegrama145 enviado por Mussolini a Franco el día 19 de abril de 1938 (XVI) a las 14,45 h. se recoge: Caro Generalísimo, mi affretto a mandarvi le mie piu alte felizitacioni per l’epilogo trionfale della grande battaglia dell’Ebro. Ho impressione che el drama si avivi all’epilogo colla vostra splendida vittoria anche perché la situazione internazionale est netamente sfavorevole ai rossi. Sono lieto che le artigliere, l’aviazione, le divisioni legionarie abbiano dato un forte contributo alla vittoria et etretto ancora più con vincoli del sacrificio et del sangue versato, l’amicizia fra i nostri due popoli. Vi mando i miei piú amichevoli saluti colla certezza che il 1938 sará veramente l’anno trionfale. Arriba España.
Estos son algunos datos sobre la intendencia y los servicios prestados durante la batalla del sur del Ebro (9 de marzo-18 abril 1938)146: • • • •
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Dos bases logísticas en Alagón y Grisén. Almacenes de aprovisionamientos secundarios en Calamocha y localidades próximas, Daroca, Burbáguena, Alcañiz, Muniesa, Andorra y Calatayud. Durante toda la operación se realizó un movimiento de 6.300 vagones con material y aprovisionamiento. Se habilitaron cincuenta trenes hospitales para el desalojo de muertos y heridos y llevarlos a los hospitales de campo de la intendencia, al hospital 9 de Zaragoza, a los hospitales de Alhama y de Calatayud, al hospital 043 de Valladolid y a los hospitales de Oña y de Palencia. En Cádiz disponían de un barco hospital. Se consumieron 1.500 hl de vino, 300 hl de cognac y anís, 420 kg de chocolate. Se organizaron cinco transportes militares de víveres con 122 vagones y un transporte por carretera con 50 camiones desde los depósitos centrales hasta los almacenes secundarios. Ocho trenes con 870 vagones transportaron la munición antes de las acciones militares y quince trenes con 461 vagones y 225 camiones durante las batallas. Los servicios de artillería precisaron de movimientos de munición hasta los almacenes secundarios llevados en 82 trenes con 2.537 vagones y 225 camiones. Ayudando al transporte de armas de repuesto y de material de consumo hubo un total, para el servicio de artillería, de 90 trenes y 2.700 vagones y los camiones de aprovisionamiento llegaron a recorrer 1.2700.000 km. Para la constitución del almacén avanzado de los Ingenieros en Casetas se precisaron 350 vagones y 150 camiones. La Intendencia disponía al inicio de la batalla de unos 600 camiones, un centenar de ellos de una empresa privada, con los que se realizaba el transporte del material. Desde los almacenes generales de Valladolid, Sigüenza, Calatayud, Soria o Logroño se trasladaban los víveres o el material necesario en trenes o camiones a los almacenes más avanzados y próximos a los frentes. Fueron distribuidos 1.766.535 litros de gasolina., 175.392 litros de nafta, y 56.826 kg de aceite. Los medios de autotransporte del CTV realizaron 6 millones y medio de kilómetros.
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MAE, US, Gabin. Min. 1923-43. Busta 1252. Telegramma nº 380/153. MAE, US., Gab. Min. 1923-43. Busta 1252. Informe del Intendente Generale Favagrossa sobre L’Intendenza CTV alla Battaglia dell’Ebro. 146
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Para el transporte de tropas y de material se emplearon 180 trenes ordinarios y 50 trenes hospital, con un total de 6.300 vagones. 205 fueron los animales, caballos o mulas, heridos y enfermos, y 208 los que murieron en las batallas. La circulación por carretera fue objeto de una especial atención y cuidado, sobre todo por su mal estado y las actuaciones del Ejército republicano sobre ellas. Muchos puentes fueron reparados, y reorganizada la circulación con numerosas señalizaciones de tráfico.
Los camisas negras en el valle del Jiloca y su entorno [Atención, tengo la impresión de que esto es un artículo de El Pairón que se ha insertado aquí como capítulo: he hecho lo posible por suavizar algo ese encaje, que quedaba abrupto, por ejemplo suprimiendo unas cuantas veces la palabra “Lechago”, que se repite muchísimo. Lo he retocado pero pienso que aún queda un poco raro, que altera el discurso interno del capítulo, que se centra en la zona oriental de la provincia, y además en algunos comentarios es un poco repetitivo. Se hace una breve introducción (primer párrafo) que se entiende en el artículo, pero no aquí; quizá convendría aclarar en la nota 148, haciéndola salir del propio título, que este epígrafe es una adaptación y actualización de dicho artículo] Siempre se ha pensado que cuando las legiones romanas invadieron la Península Ibérica y, a través de la Via Laminium, desde la Puerta Cinegia de Caesaraugusta, recorrieron los valles del Jiloca y el Pancrudo en dirección hacia Cella, nunca más volvieron a pasar por estas tierras147 tras la caída del Imperio. Pero no. Dos mil años después estas legiones regresaron de nuevo a esta zona, también como un ejército mercenario de ocupación. Esta vez serían los legionarios italianos de Mussolini, el CTV, que había venido a España en auxilio del general que se sublevó contra la República española. Su paso y estancia en Lechago se produce cuando Franco decide romper el Frente de Aragón y que anteriormente se ha descrito, iniciándose en esos momentos la gran batalla de Aragón que los italianos denominaron Operazione Sud Ebro, la más importante en la contienda civil, y que precedería a la gran batalla del Ebro. Unos 35.000 legionarios del CTV italiano, bajo las órdenes de Berti, serían concentrados en las proximidades de la sierra de Cucalón, en un polígono comprendido entre Daroca, Barrueco, Tornos, El Poyo, Barrachina, Allueva, Lagueruela, Ferreruela, Lechón y Nombrevilla. La gran ofensiva la inicia el CTV italiano el 9 de marzo de 1938 a las 9,30 horas, tras una enorme y precisa preparación inicial artillera de los italianos que fueron concentrando el tiro y las explosiones sobre objetivos republicanos, provocando la desmoralización del enemigo y dando paso a la intervención de la aviación nacional con los durísimos ataques aéreos de la Legión Condor, la Aviazione Legionaria italiana y la Brigada Hispana. Posteriormente un avance de los tres ejércitos citados, rompiendo el frente entre Rudilla y Salcedillo. El aeródromo italiano de Alfamén tendría una gran utilización e importancia en las operaciones desarrolladas por la Aviazione Legionaria tanto en la campaña del Norte, como en la ruptura del Frente de Aragón o en las acciones de Levante, dando albergue a los cazas, al VI Grupo de Fiat CR.32, denominandos “chirris”, y que provenían de Santander.
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Es una adaptación de un artículo escrito por el autor y que apareció publicado en la revista El Pairón, de la Asociación de Amigos de Lechago, nº 45 (agosto de 2008).
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Por la situación de Lechago respecto al plan estratégico de intervención italiana y a los lugares de combate, en su entorno y en el mismo pueblo permanecerían unidades en la retaguardia, de apoyo logístico y abastecimiento para el frente, no interviniendo de una manera directa en la lucha, y siendo un lugar utilizado para el descanso o paso de tropas antes de ir al frente. Testimonios de su paso por Lechago y de personas que convivieron con ellos así nos lo confirman y recuerdan. Es el caso del señor José Soriano, con una memoria muy fresca y una conversación muy locuaz y amena sobre aquellos días, recuerda como aquel niño, con once años, vivió y sintió el paso de estos legionarios italianos por su pueblo. Y como también sucedió en otros pueblos de Aragón, los jefes y oficiales estuvieron alojados en casas particulares así como en la casa del cura, lugar de encuentro de oficiales y de algunas de las fiestas que hacían. El resto de los legionarios permanecieron en las escuelas, pajares y graneros, así como en tiendas de campaña en la zona de Balsaín, junto a la presa, donde tenían asentada la zona sanitaria con un grupo de ambulancias. A buen seguro que si hoy día aún viviera alguno de ellos y visitara Lechago, para nada reconocería el lugar, frondoso y verde de entonces encontrándose con un triste espacio muerto, hueco y vacío hoy. En esta zona también asentaron a una unidad de castigo, a la que los recuerdos de infancia de José Soriano le traen la clara imagen de verles bajar a oír misa al pueblo en estricta formación, marcando con los clavos de sus botas la marcha militar. La otra zona de asentamiento de los italianos fue la partida de La Caseta, donde tenían su cuartel general, una emisora de radio cubierta con ramas de árboles para su camuflaje y el lugar de estacionamiento de coches y camiones. Posiblemente fuera una compañía motorizada para transporte y logística, “grupo carristi”, y de “motos Gilera” que “hacían maniobras por La Rambla y por los cerros cercanos, atravesando con los vehículos por todo el pueblo” -nos recuerda el señor José-. Desde el denominado paraje de La Caseta era desde donde suministraban el combustible para los vehículos del frente. “Había un surtidor y siempre tenían almacenados entre 200 y 300 bidones de gasoil para los vehículos”. Hasta su derribo, se pudo contemplar en sus paredes algunas de las pintadas y grafitis que allí dejaron. Estos vehículos realizaban labores de apoyo al frente, llevando, además de combustible, munición desde el polvorín de Calamocha hasta la zona de combate, y trasportaban el agua llenando los vehículos cisterna en la fuente de Lechago: “En la fuente llenaban el camión cisterna y los niños les ayudábamos a bombear el agua. Luego nos daban dos o tres pastillas de chocolate por nuestra colaboración”. Los recuerdos del señor José sobre los italianos en Lechago son lejanos pero evocados con una memoria muy fresca, como si estuviera reviviendo aquellos momentos: Vivían muy bien, y compraban el pan para toda la tropa aquí en el pueblo. Gente muy correcta y educada, que mantenían una cordial relación con sus habitantes y a los que no dudaban en prestar su ayuda o colaboración cuando la precisaban. Recuerdo sus pequeños paquetes de tabaco con sólo seis cigarros. Su botiquín de campaña y su médico siempre lo pusieron a disposición de los lechaguinos para cualquier tipo de ayuda sanitaria que alguien pudiera precisar. Lo instalaron en la casa del Ángel.
Los italianos solían traer sus propios capellanes militares, pero desde Lechago enviaban a Calamocha un Fiat para buscar a mosén Antonio, con el tío Pelaire, el sacristán, para celebrar la misa de campaña en el barranco de Las Conejeras: “Cuando se pedía durante la misa echaban muchas perras estos italianos”, nos dice el señor José. La imagen de ver
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corriendo a los niños y a los monaguillos detrás del coche italiano que traía o llevaba al cura es un recuerdo aún muy vivo en él. La vida de los lechuguinos junto a los legionarios italianos trascurría con total normalidad, asumiendo sus vecinos perfectamente la presencia de los soldados, que para nada interferían en sus quehaceres cotidianos. Además de los testimonios de los que vivieron aquellos días, también se conservan imágenes, como alguna captada en la rambla e iglesia con presencia de italianos, por el oficial Michelle Francone, del arma de ingenieros, buen fotógrafo y un gran músico en el cuerpo expedicionario italiano y que nos muestra uno de los momentos de la vida en el pueblo durante su estancia. De este quehacer cotidiano, de unos y de otros, nos vuelve a recordar José Soriano cómo él y otros niños veían pasar los camiones por todo el pueblo, unas veces transportando munición desde el polvorín de Calamocha, otras para llevar el almuerzo y comida al puente denominado de los Cuatro Ojos, donde había una garita de vigilancia debajo del cerro, o a los de aquel nido de ametralladora que colocaron encima de la era del tío Losilla. La cocina para los soldados la tenían instalada en una paridera del barrio bajo, y no dudaron en compartir macarrones y café, en numerosas ocasiones, con los vecinos de Lechago. Era muy normal ver a los jefes y oficiales italianos pasear y moverse por todo el pueblo y sus alrededores, impecables, presumidos y bien perfumados, contrastando con los españoles más desharrapados y peor pertrechados. Causó sensación y fue bastante conocida la presencia en Lechago de dos “legionarias pero del amor”, dos prostitutas que trajeron los italianos para satisfacer los deseos de la tropa, acomodándolas y prestando sus servicios en la bodega que había en la era del tío Raimundo y de la tía Consuelo. Fue tal el revuelo que estas mercenarias del sexo causaron entre la tropa que su presencia fue inmediatamente vetada por los mandos y fueron sacadas del pueblo. Se hicieron muy populares entre los lechaguinos algunas de las canciones y burlas que sobre los italianos se hacían, criticando siempre su papel en la batalla de Guadalajara o haciendo las advertencias oportunas a las jóvenes sobre su espíritu enamoradizo. Y sobre esto José Soriano nos recuerda: Guadalajara no es Abisinia, allí los rojos tiran con balas explosivas. Niña española no te enamores que en España mandarán los españoles. Los italianos se marcharán y como recuerdo un bebé te dejarán.
Pero como niño que entonces era, lo que más vivo permanece en la memoria de José Soriano son los juegos (hoy diríamos que peligrosos “juegos bélicos”) y las pillerías que hacían con motivo de la presencia de los italianos, y que más de un disgusto provocaron en algunas de las familias de Lechago: “Rompíamos y abríamos las cajas de munición para coger las balas cuando no nos veían… Les quitábamos el balín y echábamos la pólvora de su interior en las manos”. En estas actividades eran muchas veces sorprendidos por la presencia de algún italiano que inmediatamente les llamaba la atención y les regañaba con el juramento de “porca madonna”, provocando la salida en estampida de los zagales al ser sorprendidos. Cuenta igualmente el señor José cómo en una ocasión cogieron espoletas del interior de una de las tanquetas y posteriormente las rompieron para sacarles la pólvora, con enorme riesgo para su integridad física. Esta obsesión de los niños por hacerse con la pólvora iría cada vez a más, llegando a 91
quitarles pequeños saquetes para luego hacer sus arriesgados juegos. Uno de ellos consistía en hacer en el suelo círculos con la pólvora colocando en su interior piojos y luego encenderla. La diversión estaba en comprobar qué piojo era el más valiente y conseguía salir del círculo de fuego o cuál de los del interior se salvaba. Otra actividad que solían hacer los niños era realizar pequeños recados a los italianos, que les mandaban a comprar tabaco, dándoles una pequeña propina por el favor. Pero en más de una ocasión se quedaron con el tabaco y con el dinero. También eran generosos con algunos vecinos regalándoles pasta italiana, bastante desconocida por aquellos tiempos en España. Muchos fueron los pueblos en Aragón en los que su presencia aún se recuerda, con testimonios orales como en Lechago. Los lechaguinos fueron y supieron ser hospitalarios con ellos, y la cordial convivencia que mantuvieron forma también parte de su historia y de su pasado148. La presencia de los legionarios italianos en la zona del Jiloca permanece viva en el recuerdo de más personas mayores que siendo entonces niños vivieron y presenciaron la estancia de estos soldados italianos en sus pueblos. En todos ellos hay un común denominador cuando hablan y recuerdan a los camisas negras: “era gente muy amable, cordial y rocera”. Es una opinión también común en otros pueblos de Aragón por donde pasaron y mantuvieron algún tipo de contacto con sus gentes. En la localidad de Báguena ocuparon la casa-palacio que en la actualidad pertenece la la familia de Dª Nieves Atienza, donde ocuparon todas sus esancias y sus buhardillas fueron lugares de descanso y reposo para los legionarios italianos. Esto no sucedería con la presencia de otras tropas extranjeras que al igual que la italiana estuvieron asentadas en los pueblos de Aragón. Los alemanes de la Legión Cóndor o las tropas musulmanas que también formaban parte del llamado Ejército nacional en ningún momento mantuvieron la relación de cordialidad y acercamiento a la población de los lugares en los que estaban asentados. A los alemanes les recuerdan distantes, cerrados, fríos, sin apenas contacto con las gentes y con un idioma muy difícil para establecer alguna conversación. Además de esta dificultad y de tener costumbres muy diferentes a las mediterráneas, parece ser que tenían órdenes expresas para que su relación con el pueblo español se redujera a lo mínimo. Por otra parte los soldados marroquíes eran poco aceptados entre las gentes aragonesas y la sociedad española en general. Venían precedidos de una fama de fieros, rudos y de mercenarios capaces de todo. Sus costumbres diferentes, su idioma, su falta de higiene y los malos recuerdos que se tenía de ellos por las campañas que años atrás habían mantenido los españoles en la guerra de Marruecos, hicieron que la población siempre les mostrara rechazo y miedo, confirmado por los abusos y rapiñas que efectuaban por los pueblos que ocupaban y el miedo que las mujeres les tenían149. Los legionarios italianos estuvieron bastante presentes en diferentes lugares de esta comarca y zonas cercanas, donde les recuerdan con simpatía y aún les parece ver cómo se hacían los saludos militares y el saludo fascista a la romana. La opnión que se tiene de ellos en otros lugares de Aragón coincide prácticamente en todo con la que tienen los testimonios recogidos en estos pueblos turolenses, gente simpática, alegre, educada, 148
Agradecemos los testimonios orales del señor José Soriano de Lechago. Conclusiones sacadas por un grupo de alumnos del IES “Valle del Jiloca” de Calamocha (Teruel) en su trabajo titulado “Tropas extranjeras en el bando franquista en el Jiloca. Una visión de la población civil”. 149
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correcta, muy aseada y de fácil acceso. En una residencia de ancianos del pueblo turolense de Burbáguena150 tienen como pieza de adorno en uno de sus pasillos un pequeño bául o caja de madera, sobre la que se puede leer la inscripción “MITR, LEGGERA PIAT, COMPLETA CON ACCESORI”. Es una caja que albergó los componentes de una ametralladora ligera de la época en la que los italianos estuvieron en esa localidad, y de cuya presencia entre las gentes y su vida en el pueblo quedan bastantes testimonios orales y gráficos en la serie de fotografías que Michele Francone realizó en su paso por este pueblo. Compartían con vecinos, y sobre todo con los niños151, juegos, alimentos como sus macarrones o carne, chocolate y el tabaco rubio de las marcas Nazionale y Macedonia. Su carácter abierto y mediterráneo tan parecido al de los españoles, como su cultura, contribuyeron también a la buena sintonía con las personas de los lugares por donde pasaban. Como en otros lugares de Aragón también fueron motivo de canciones burlescas y chascarrillos sobre su actuación en la batalla de Guadalajara y para criticar su excesiva pasión por las mujeres, en esos momentos sin mozos en los pueblos por estar todos luchando en los frentes de batalla. Les solían llamar “camisas negras” o “macarroni” a modo de insulto o de burla. Otro de los chascarrillos que se repite en otras zonas aragonesas y hace referencia a su actuación poco gallarda en la batalla de Guadalajara decía: “Si alguno habéis salvado la pelleja, ha sido por el tercio y la mehala”, y otro que también se repite, con alguna variante en su letra, es el que decía que “Guadalajara no es Abisinia, los rojos tiran bombas de piña”. El dicho, también citado en otros lugares de Aragón, “niña española no te enamores / que los italianos se irán / y de recuerdo un bebé te dejarán” era igualmente común en estos pueblos como en otros pueblos aragoneses donde los legionarios italianos mostraban igualmente sus dotes de donjuanes y ligones. Su Aviazione Legionaria, tan violenta y agresiva en la ruptura del frente de Aragón y su posterior dominio, tenía uno de sus aeródromos en Calamocha, junto a la estación de ferrocarril, que compartían con los pilotos alemanes de la Legión Cóndor y la Aviación Nacional, y en Bello otro aeródromo que también compartían. En Torrecilla del Rebollar contaban con un importante almacen de intendencia desde el que distribuían sus pertrechos militares y los víveres. En Berrueco152 y Odón ocultaban los polvorines en pajares y parideras y con una unidad motorizada hacían la distribución de la munición a los frentes más próximos. En Calamocha (en las antiguas escuelas, actual CRIET) y en Bello, en sendos hospitales de campaña contaban con personal sanitario, formado por un equipo de enfermeras y médicos que atendían no solo a los italianos heridos en el frente con heridas no muy graves: sus servicios estaban igualmente abiertos a la población civil que les solicitara algún tipo de consulta o atención médica. Una de las enfermedades más comunes tratadas, tanto en estos hospitales como en los que tenían en otros lugares eran las enfermedades venéreas de trasmisión sexual, bastante frecuentes entre los soldados durante toda la guerra. 150
Testimonio gentileza de Agustín Martín. D. Mariano Soguer Juste, natural de Torrecilla del Rebollar, tiene un especial recuerdo de un camisa negra italiano, Marano Antonio, quien con motivo de su amistad cuando era muy niño le regaló una tarjeta postal con una dedicatoria en su parte posterior: “Recuerd al mio michino amigo Marianito delle Camisa Negra Scelta Arano Antonio (sic)”. Dato extraído del trabajo de los alunmos del IES “Valle del Jiloca” antes citado. 152 Testimonio de D. Evaristo García La Villa, recogido en el citado trabajo de los alumnos el IES “Valle del Jiloca”. 151
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Sus alojamientos eran como en otros lugares de Aragón. Los oficiales y mandos solían ser alojados en casas particulares que previamente asignaba el alcalde, y el resto de la tropa en pajares, parideras, naves agrícolas o tiendas de campaña. En Calamocha hubo un buen número de soldados en la finca denominada El Castillejo. D. José de Jaime153, vecino de Calamocha, recuerda que en su casa hubo alojadas dos enfermeras italianas y un comandante y aún se acuerda de algunas de las canciones que cantaban, “La Giovinezza” y otra que decía: “Si avanzo, sígueme. / Si muero, véngame. / Si retrocedo, mátame”. En el pueblo de Odón, según testimonio de D. Lázaro Hernández154 recuerda que su tiempo libre lo dedicaban a pasear y vistar los lugares más próximos, pero que también poseían instrumentos musicales con los que daban pequeños conciertos a los vecinos, y que el único periódico que leían era el periódico fascista de los Camisas Negras “Il legionario”. Mantiene como ya se ha dicho anteriormente, que eran muy mujeriegos, aprovechándose de la falta de gente joven en los pueblos. Los legionarios italianos en La Codoñera155 Según una investigación muy detallada y publicada por el historiador Miguel Sanz Parera156 sobre La Codoñera y la presencia de los legionarios italianos, durante el 19 de marzo, los soldados del 2º regimiento de la Littorio al mando del coronel Ferrara marchaban por las crestas del camino de Torrecilla a Fórnoles, protegidos con tanquetas ligeras y por el vuelo de las “pavas” que ametrallaron todo el día la zona dels Vertens. Hacia las cinco de la tarde los soldados del Duce llegaron al Mas de Sábado. Poco después fueron abatidos dos soldados republicanos que antes se habían llevado unas ovejas que pidieron a José Pallarés y a Blas Mir de Alcañiz, ordenándoles que escondieran el resto del ganado. Hacia las ocho de la tarde todos los refugiados en la Cova Roya fueron obligados a presentarse al comandante italiano del sector en Los Vertens. Hasta las diez de la noche se generalizaron los disparos desde la punta de La Noguerola y el Pinar contra el Carasol y la Noria dels Gats. Con los disparos se disolvió el grupo de paisanos que avanzaba en la oscuridad, retornando cada uno como pudo al punto de partida. Tres hombres, José María Pallarés, Pascual Gazulla y Andrés Sancho Faci, fueron obligados a seguir a los soldados bajo un intenso fuego que se prolongaría hasta el amanecer. Aprovechando el tiroteo y la oscuridad José María pudo regresar a la cueva. Al día siguiente, cuando bajaba la gente que estaba en Els Vertens hallaron a unos doscientos pasos de la Cova Roya los cuerpos abrazados de Pascual y de Andrés muertos de varios disparos en la espalda. De manera temporal recibieron sepultura en el mismo lugar hasta su posterior traslado al pueblo unas semanas después. Su muerte coincidió con el contraataque nocturno de Líster contra Torrecilla, que debió confundir a sus guardianes. Siguiendo la información facilitada por Miguel Sanz, al amanecer los italianos entraron en la cueva del Cabriaro, advertidos por la presencia de caballerías en su entorno. Para calmar a las niñas, asustadas por las explosiones, repetían continuamente frases como “Signorina, no asustar, son caramelos para los rojos”. Los hombres fueron obligados a 153
Información extraida del trabajo citado en la nota anterior. D. Lázaro Hernández, vecino de Odón. Recogido en el trabajo citado en las notas anteriores. 155 Agradecemos la aportación de Miguel Sanz Parera y sus investigaciones aparecidas en el Boletín del Bajo Aragón editado por el Instituto Cultural del Bajo Aragón (ICBA). 156 SANZ PARERA, M., La Codoñera en su historia. Vol 6., Editado por el ICBA. 154
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abandonar su refugio y marchar al Camí Fondo donde había una batería de artillería, quedando retenidos hasta la puesta de sol sin comer. Al anochecer fueron enviados a la salida de La Codoñera, donde se halla ahora la herrería, y una furgoneta los llevó al salón de baile de Castelserás (junto al bar Montepío) donde serían interrogados por un coronel italiano. A su llegada estuvieron a punto de ser fusilados por espías, salvándose por la intervención de Luis Lorenzo que, aunque se hallaba entre los detenidos, pudo avalarlos alegando que “son buena gente”. Los abuelos subieron a los camiones italianos que los llevaron desde el barranco de Figuera hasta las Eras Altas. En la Cruz de Royo y junto a las actuales escuelas, se establecieron controles que impedían la entrada al pueblo, aunque había otros accesos poco vigilados como las Eras de Roc. De las cuevas del Mas de Sábado salieron algunos hombres para el pueblo. A su paso por la Tellería fueron retenidos por los camisas negras e interrogados en su puesto de mando establecido en una cabaña de Les Piles durante cerca de dos horas. Fueron llevados en camiones por la carretera del río hasta Castelserás, donde permanecieron retenidos cerca de tres días hasta recibir sus avales. En los días siguientes se concentraron cerca de ochenta vecinos en el citado salón. Entre los primeros que regresaron y gestionaron los salvoconductos destacan Luis Lorenzo y Antonio Anglés. Las autoridades militares firmaron pases para reunirse con los familiares que seguían en las cuevas y mases (Mascarades), donde iban acompañados por soldados que tenían la orden de disparar al menor gesto sospechoso. Sobre la cueva del Bolas los legionarios italianos emplazaron un pequeño cañón de acompañamiento de infantería, que disparaba contra San José y La Torreta. La Plana del Guixa quedó como tierra de nadie por espacio de casi una semana. En el corral de Els Vertens se situó un grupo de artillería de pequeño calibre que castigaba las defensas del Lirio. Los muchachos que estaban en las cuevas del Juan y del maset del Vicario (como Cristobal Moliner) fueron objeto de burlas por los soldados, que les cargaban con cantimploras obligándoles a traer agua desde la noria dels Gats, corriendo bajo el fuego procedente de la Noguerola. Quienes estaban en edad militar fueron obligados a disparar contra las posiciones republicanas. A las 6:15 de la mañana ocho aparatos de bombardeo Katiuska y dieciséis cazas republicanos bombardearon las poblaciones de Calanda, Castelserás y La Codoñera. Al mediodía otros doce bombardeos apoyados por 54 cazas bombardearon Valdealgorfa, La Codoñera y Calanda. Un nuevo ataque sobre Torrecilla y La Codoñera se produjo a las 16:15 por parte de seis aparatos escoltados por 36 cazas157. En La Codoñera los bombardeos provocaron el hundimiento de varios edificios del casco urbano (una casa en la calle de la Balseta y serios daños en el interior de la manzana delimitada por las calles Desamparados, Mayor y Mariano Vicente). Las defensas antiaéreas italianas se situaron en Santa Bárbara y en la zona de Les Basses. En La Torrecilla fueron alcanzadas la Bassa Redona, las casas que rodean el horno y la farmacia donde murieron varios legionarios italianos. En Las Foyas las bombas cayeron sobre un grupo de mulos preparados para marchar hacia la carretera de Morella, así como sobre una columna de camiones, resultando unos setenta soldados heridos. En Torrecilla los italianos instalaron dos equipos quirúrgicos de campaña, con dos quirófanos en los que atendían a sus heridos. Uno de ellos (el de la división Flechas 157
Avance del Parte de Operaciones del día 21 de marzo de 1938. Fuerzas Aéreas-Estado Mayor. Archivo del PCE.
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Negras al mando del mayor médico Agnosticelli) se situó en las viejas escuelas, y el otro, perteneciente a la división Littorio, estaba en las casas de Santa Pau y del conde de Alberola, que habían sido sede del Comité. Todos los heridos y muertos italianos registrados en la zona comprendida entre la Codoñera y Valdealgorfa eran llevados a Torrecilla. En la ermita de Santa Bárbara se situó el observatorio y el puesto de mando de la artillería de la División Littorio, conservándose algunas trincheras y grafittis (OSWALDO, FRANCO). Algunos vecinos del pueblo aseguran que Franco visitó en una ocasión el observatorio de Santa Bárbara. En una cueva situada debajo del Paironet, se conservan los nombres gravados en la roca arenisca por los soldados de la Divisón Littorio (B.T.G.M., ENNIO, GAZZARINI, VIGNII, VIERI, y otros grabados como un pequeño mapa de España). En las trincheras próximas a las Dos Marías se encuentra también algún graffiti con el escudo de la división Littorio. A lo largo del barranco de Les Piles se escalonaban las tiendas de campaña italianas del 2º Regimiento de la Littorio. Los soldados bajaban al Mas de Sábado a comprar gallinas a tres pesetas, aunque en muchas ocasiones, ante el “temor que su presencia suscitaba” preferían no cobrarles. En otra ocasión, un grupo de mujeres que iba al pueblo a buscar comida desde el Mas de Sábado, fue detenido en El Salt y les prohibieron el paso, aunque les dieron chuscos de pan, latas de sardinas y de mermelada. Las cocinas de campaña italianas se encontraban en las calles de San Roque (molino del Potecari), Herrería, Iglesia, horno del tío Pepe y eras de Grau y de Roc. A ellas acudían los vecinos que no disponían de alimentos. Por la mañana recogían un tazón de café con leche. Las comidas consistían en macarrones, espaguetis, patatas en salsa picante, patatas con bacalao (de color rojo), queso y pan negro, alimentos que causaron no pocos cólicos con dolores de tripas al no estar habituados a estos ingredientes. Uno de esos días, mientras los soldados hacían cola para comer en la cocina instalada en el Grau, frente al trinquete, rodeados de niños, explotó una bomba que mató a cuatro legionarios italianos. También abundaron los contagios por piojos que afectaron sobre todo a los niños, aunque nunca dejaron de ser soldados aseados y así lo recuerdan en este lugar cuando les veían ducharse con las regaderas de jardín. Al igual que en todos los lugares por donde pasaban, los italianos gustaban de galantear con las chicas que encontraban, a las que invitaban a ir a Italia con frases como “signorina usted venir a Italia a ver al Papa”. Desde el 19 hasta el 31 de marzo funcionó en La Codoñera el servicio postal (Ufficio Postale Speciale 3) de la divisón Littorio. El 31 se trasladó a Torrecilla y a Valdetormo y el primero de abril a Calaceite. El servicio postal de la división Flechas Azules se situó el día 20 en el puente del Mezquín en Castelserás, el 22 en Alcañiz y el 31 en Calaceite. También por estas fechas se bautizó a todos los niños nacidos en el pueblo de La Codoñera desde el comienzo de la guerra. Desde el 4 de junio de 1936 (último bautizo) hasta el mes de marzo de 1938 hubo treinta natalicios (diez en 1936, catorce en 1937 y seis hasta marzo de 1938). La ceremonia se ofició en la capilla, al estar la iglesia llena de armamento, oficiada por mosén Rafael Pérez actuando como padrinos los oficiales italianos y españoles. En la ceremonia se impusieron a los niños, como segundo nombre, los nombres de los padrinos: Ernesto, Mario, Franco, Inocencio, Italo, Loreto. Se recuerda el caso de un capitán italiano que apadrinó a varios niños a quienes fotografió y regaló un sobre con cincuenta pesetas para cada uno. Otro oficial, Sciola
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Ernesto, apadrinó a Pascual Moliner (con el nombre de Ernesto), a quien regaló una medalla de la Virgen con una cadena de oro y más tarde le remitió una foto suya fechada el 24 de abril de 1938.
ESPACIOS DE MEMORIA158 Cementerios militares y número de soldados enterrados por municipios Municipios Italianos Españoles Desconocidos Total Olalla 7 14 6 27 Muniesa 13 1 -14 Andorra 12 --12 Calanda 8 26 -34 Castelserás 77 32 1 110 Alcañiz 161 66 2 229 Torrecilla de 48 76 33 157 Alcañiz Valdealgorfa 46 111 19 176 Valdetormo 9 3 -12 Calaceite 52 13 6 71 Caseras 8 2 -10 Gandesa 53 14 -67 Bot 130 6 1 137 Pinell de Bray 32 20 -52 Prat de Compte 6 2 -52 Pauls 30 25 -55 Cherta 8 9 -17 Total 0 420 68 1.187
Las cifras que recoge esta tabla son bastante significativas e indicadoras de lo que fue este frente de Aragón, la batalla del Sud Ebro, como la llaman los italianos, así como la importancia que tuvo el CTV, ocupando un puesto destacado en la formación ofensiva. Constituía la columna del centro que avanzaba sobre Alcañiz, entre el ejército de Marruecos de Yagüe por su flanco izquierdo y el ejército de Galicia de Aranda y el de Castilla por su lado derecho en la avanzada. Mussolini se mostraría encantado de la dureza y agresividad que venían mostrando sus tropas en las acciones anteriores y de “que aterren al mundo con su agresividad, por una vez, en lugar de encantarlo con guitarras”. Y seguía diciendo: “Nos dará más prestigio ante los alemanes, a quienes les encanta la guerra total, implacable”159. Las cifras de muertos recogidas en la tabla contrastan bastante con las registradas por Coverdale160. Este autor señala que el CTV avanzó rápidamente contra las mejores unidades del Ejército republicano (lo cual destaca la importancia de la contribución italiana en esta batalla), a costa de unos 500 muertos y 2.500 heridos. Según lo analizado y visto en la documentación de los enterramientos, los muertos fueron 158
AOC. El Ministero dell’Interno, Ufficio Centrale Notizie en su “Albo d’Oro” de los legionarios italianos caídos en la guerra de España “…per la Civilitá Fascista”, y en la relación referente a la provincia de Bergamo, uno de los que aparecen allí recogidos es Perico Inocente Giovanni, di Luigi. S. Tenente de Infantería. Nacido en 1912 en Carvico, Bergamo. Murió el 2 de mayo de 1938, XVI, en el hospital de campo nº 3 en el Frente de Aragón. 159 CIANO (1946: diario, 8 de febrero de 1938). 160 COVERDALE (1979: 313).
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bastantes más de lo que afirma Coverdale. Junto a los cuerpos de los soldados italianos, nos encontramos con gran número de fallecidos españoles, que formaban parte de esas brigadas mixtas que habían sido creadas. La dureza de los combates y el número de fallecidos nos lleva a entender que en estos municipios no hubiera ningún cementerio de guerra. Los muertos fueron tantos que tuvieron sus propios cementerios, fuera de los cementerios civiles y algunas tumbas aisladas localizadas en la zona de Tarragona. Tumbas aisladas y municipios en los que se localizaron Municipios Italianos Aldover 1 Reques 3 Roquetas 1 San Carlos de la 3 Rápita Arrabal de Jesús 1 Total 9
Españoles 2 3 8 12
Total 3 6 9 15
-25
1 34
Resumen numérico de cementerios militares y municipios con tumbas aisladas: • Cementerios militares 17 • Municipios con tumbas aisladas 5 • Total de municipios: 22 Resumen de cuerpos enterrados: • Almas de soldados italianos • Almas de soldados españoles • Almas de soldados desconocidos • Total de cuerpos:
716 445 68 1.229
Cementerio militar de Alcañiz “Dal giogo e dalle frecce sull’altare si eleva la croce con le braccia tese a protezione- i fascio stanno a sostegno e presidio del simbolo cristiano”. En la ciudad de Alcañiz, el Cuerpo de Tropas Voluntarias del general Berti, después de romper el frente de Aragón el 9 de marzo de 1938 y extenderse por la llanura del Huesa, tomar Muniesa, Oliete y Alcaine, avanzó por la carretera que pasa por Alloza y Andorra, sale a Calanda y desciende a la carretera que une Montalbán con Alcañiz. Aquí se organizaron dos hospitales, uno en el colegio de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, y el otro en el Hospital de San Francisco. Primero se atendería a soldados italianos en este de San Francisco, pasando después a ser atendidos en el del colegio. Recuerda alguna de las hermanas de Santa Ana que los italianos eran muy cariñosos y que como las veían día y noche infatigables, les decían apenados: “día y noche no poder ser”, y “rezaban con mucho fervor el rosario y una devotísima plegaria a la virgen del Legionario”161. Aquí las relaciones de los soldados italianos con las hermanas enfermeras que les atendían también fueron muy cordiales y llenas de agradecimiento hacia ellas. Así lo demostraron cuando la madre Leonor Millán, superiora del colegio de Alcañiz, habiendo caído enferma el 21 de Junio de 1938 fue atendida por un médico judío que había sido enviado por el comando italiano. Tras la muerte de esta hermana, y en un 161
SANTANA (1947: 438).
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entierro al parecer muy popular, los soldados italianos y españoles se disputaban el derecho de llevarla a hombros. En Alcañiz hay un monumento similar al que encontramos en Valdealgorfa y al que hubo en el cementerio de Torrero en Zaragoza. Se encuentra próximo a la entrada del cementerio, a la izquierda, en la zona de enterramientos sobre tierra, calle principal. Es un monumento sobre un pedestal, en el que reposa el yugo y las flechas y el resto del monumento sobre estos elementos, en forma de cruz y sobre el que sobresalen dos pequeños picos que nos recuerdan los segures del hacha fascista. Las cruces de los soldados enterrados rodean al monumento la mayoría y otras muchas se encuentran frente a esta zona pero en el lado derecho de la calle. Ocuparon un amplio espacio del cementerio municipal, según se puede comprobar en el plano del cementerio realizado por los italianos. En este monumento funerario mussoliniano, bajo el brazo izquierdo de la cruz, aparece la siguiente inscripción en italiano: “Il sangre versato dai volontari fraternalmente a fianco dei magnifici soldati spagnoli ha creato un vincolo insdistruttibile di amizia frai i due popoli. Mussolini”. Bajo el brazo derecho de la cruz está la misma inscripción pero en castellano: “La sangre derramada de vuestros voluntarios y de nuestra juventud selló entre las dos naciones hermanas una indestructible amistad”. En la parte inferior del monumento se puede leer: “La luz y la gloria de Cristo cubren despojos triunfales de artilleros italianos que iluminarán al sucumbir el sol imperecedero de la Victoria”. Cuando se pasea por el recuadro de tumbas de este cementerio llama la atención que hay muchas cruces “recicladas”, cruces de soldados italianos que una vez trasladados sus restos a Zaragoza fueron reutilizadas para otros enterramientos de personas de la localidad, al igual que había ocurrido en Torrecilla, en Valdealgorfa o en Sarrión. Por otro de los lados de la cruz aparece también el nombre de la persona fallecida posteriormente, permaneciendo aún en la otra cara el nombre del soldado italiano a la que perteneció. Eran sepulturas de soldados de los Camicie Nere de los Fiamme NereXXIII de Marzo, Frecce Azurre (con el lema de “Credere, Obbedire, Combattere”) y a la Divisione Littorio. Todas las fechas de su fallecimiento son de marzo del 38, en plena avanzada por el frente de Aragón. Según los datos del OCS aquí serían colocados los cuerpos de 240 soldados, de ellos 157 italianos y 83 españoles, de los que dos eran civiles, cinco soldados marroquíes en las filas nacionales, cinco milicianos republicanos y dos soldados desconocidos españoles. Su distribución y ordenamiento fueron llevados a cabo por los capellanes del Ospedale CRI 71 y del Ospedale da Campo nº 2, siendo enterrados en una zona u otra según el hospital del que provenían162 y sobre las tumbas se colocaron en un primer momento una cruz de madera barnizada con la inscripción y una placa metálica con el número, hasta la colocación de las cruces que aún se pueden ver. En la documentación del Archivo Municipal de Alcañiz se puede comprobar la preocupación y el cuidado que se debía tener antes de que cualquiera de los enterrados pudiera ser trasladado a otro lugar. No estaba autorizada la exhumación bajo ningún pretexto y para ello eran necesarios los permisos, bien visados, de las autoridades 162
Archivio Onor Caduti. C.T.V. Ufficio Capellano, nº 1059, del 4 de Aprile 1938/XVIº. Oggetto: relazione Cimitero Alcañiz. Fdo.: Il capellano Capo Baldassi.
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sanitarias. Igualmente se requería un transporte adecuado para su traslado 163. En un escrito del 27 de mayo de 1940, registrado con el nº 651 de entrada en el Ayuntamiento de Alcañiz, aparece enviada por el Gobierno Civil de Teruel, nº 2.773, negociado 2º, la autorización por parte de la Dirección General de Sanidad, a petición del embajador de Italia en España, para que sean exhumados los restos de los aviadores legionarios italianos “caídos en defensa de nuestra patria” que se relacionaban al dorso, a fin de ser trasladados a Zaragoza y ser reinhumados, en una cripta que a tal fin se estaba construyendo en el cementerio de la capital. Esta cripta era la del monumento que diseñaron Regino Borobio y José Beltrán para los aviadores italianos pero que no llegó a realizarse, quedándose en un monumento similar al que existe en Alcañiz. Luego fueron trasladados al Sacrario Militare de San Antonio. En este escrito se vuelve a relacionar los nombres de los aviadores que se van a trasladar, y se cierra el escrito con la expresión “Por Dios, por España y su revolución nacionalsindicalista”, con fecha 4 de junio de 1940. El escrito aparece con el recibí firmado por el citado médico forense. En el proceso de agrupar en el cementerio de Zaragoza a todos los legionarios caídos y enterrados en diversos cementerios de la provincia de Teruel, parece ser que hubo varias dificultades para que se pudieran realizar con normalidad. Tal vez las órdenes tajantes recibidas meses atrás y enviadas por el P. Pietro Bergamini, responsable del OCS, de que bajo ningún concepto se dejase tocar las tumbas de los soldados italianos, habían sido tomadas al pie de la letra, y se desconfiase de las nuevas órdenes de exhumación de estos legionarios para su traslado a Zaragoza. Así nos encontramos con un escrito del gobernador civil de Teruel, registrado con el nº de entrada 49 de fecha 24 de junio de 1940, y que dirige al alcalde de Alcañiz, donde dice que según otro escrito del director general de Sanidad, con fecha 20 del actual, parece ser que en algunas localidades, sin determinar cuáles, se están poniendo dificultades para el traslado a Zaragoza de los restos de los legionarios italianos muertos durante la guerra. Le ruega que sea facilitada la labor encomendada por el Gobierno italiano a D. Giovanni Sala, teniente capellán de la Aviación Legionaria, a fin de reunir en Zaragoza los restos de los mencionados aviadores inhumados en varios pueblos de la provincia. Como en Alcañiz había varios de ellos, le ruega que den todo tipo de facilidades en el caso de no haber sido trasladados ya, “teniendo en cuenta la generosa colaboración prestada por ellos durante la pasada campaña”164. Los restos de los pilotos fueron, como los de todos los caídos en la guerra, enterrados en el cementerio de Torrero en Zaragoza antes de construirse el Sacrario Militare. La relación que hizo el capellano capo A. Baldasi165 sobre los soldados que pertenecían al Ospedale CRI 71 y al Ospedale da campo 2, recogía los nombres de todos ellos, incluidos los soldados españoles, la fila y el número de tumba en la que estaba enterrado 163
AMA. En escritos posteriores a estos que prohibían terminantemente la exhumación bajo ningún pretexto de los legionarios italianos, aparece uno con nº de entrada 557, de fecha 12 de febrero de 1940, firmado por Galli Giussepe, procedente de Italia (Villasanta, Milano, vía Garibaldi 26) dirigido al alcalde de Alcañiz en el que se pide que se interese por el traslado o transporte desde Alcañiz a Barcelona, del cuerpo de su hijo “aeronauta selecto motorista Galli Vicente de la 285 Escuadrilla, 29 grupo bombardeo veloz”, caído el 28 de marzo de 1938 en el cielo de Valjunquera en combate aéreo, y que fue sepultado en el cementerio de Alcañiz. El escrito continúa con el trayecto y la compañía que efectuará el traslado desde Barcelona, la Sociedad Anónima de Navegación “Tirrenia”, hasta Genova-Villasanta. 164 AMA, El escrito viene firmado por D. Antonio Reparaz, gobernador civil, en Teruel a 22 de junio de 1940. 165 AOC, Roma. CTV, Ufficio Cappellano Capo, nº 1059, 4 Aprile 1.938/XVI. Oggetto: relazione Cimitero Alcañiz, al Ufficio Centrale Notizie.
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cada uno, el grado militar y la fecha de su muerte. Todas las sepulturas dependían de los mencionados hospitales y, como ya se ha dicho, en total fueron 240 (157 italianos y 83 españoles). Tres son solamente los soldados italianos no identificados, si bien insisten en que continuarían las investigaciones para aclarar las identidades de los mismos. En una relación posterior aparecen rectificados y corregidos algunos de estos nombres y algunas graduaciones, cosa muy normal en los informes primeros que se hacían de los sepultados, cuyos datos eran posteriormente contrastados166. Esta es la relación ordenada por filas y número de tumba de los soldados italianos según su hospital de procedencia: A) Reparto Ospedale da guerra CRI 71 (Croce Rossa Italiana)167 Grado Apellido-Nombre Fecha muerte Capor. Magg. ABATE Francesco 26/3/38 Soldato CIRIVELLA Vincenzo 26/3/38 C. Sq. TOLDO Augusto 19/3/38 C. Nera Sc. VEZZOSI Carlo 19/3/38 C. Sq. ZAMPIERI Domenico 19/3/38 C. Nera RICIELLO Francesco 20/3/38 V.C.Sq. MARIGGIO Gregorio 19/3/38 Soldato DE BONIS Rocco 19/3/38 C. Nera PLESIA Costanzo 19/3/38 C. Squadra TIRALONGO Giovanni 19/3/38 V.C. Sq. FA’ Mansuelo 20/3/38 C. Nera PAPICCIO Luigi 20/3/38 Cap. Magg. MARZORI Ricardo 19/3/38 C. Nera CIMINO Giovanni 25/3/38 Soldato LOMBARDO Giuseppe 25/3/38 Soldato ONDEI Martino 27/3/38 Carabiniere SIMONAZZI Demo 14/4/38 C. Nera MAPLELLI Girolano 26/3/38 Soldato TONON Cirilo 26/3/38 C. Nera D’ETTORE Giuseppe 23/3/38 Soldato PAVANELLO Paolo 23/3/38 C. Nera CIMATTI Domenico 23/3/38 C. Nera MARASCHI Francesco 24/3/38 C. Nera SANSIANI Marco 24/3738 C. Nera LAURIA Incola 25/3/38 Tenente SALVI Bruno 29/3/38 Soldado ARTALI Corrado 30/3/38 S.C. Man. D’ERRICO Giovanni 22/3/38 C. Squadra LISCHETTI Vittorio 22/3/38 C. Squadra MEROSI Fernando 20/3/38 C. Nera BORGHERESI Radames 20/3/38 C. Nera SPERANDEI Romulo 21/3/38 C. Nera POLI Gino 20/3/38 C. Nera SPINELLI Pasquale 20/3/38 C. Magg. LAZZARO Mario 19/3/38 Soldato BOZZETTO Angelo 26/3/38 Soldato GIANOTTI Giovanni 27/3/38 C. Nera DELLA DONNA Aldo 27/3/38 S. Tenente MUSCOLINI Marcello 26/3/38 Soldato BIGANDO Giovanni 26/3/38 Cap. Magg. BIONDI Filipo 27/3/38 Soldato TARLEVICH Stefano 27/3/38
Fila I I II II II II II II II II II II II III III III III III III IV IV IV IV IV IV V V VI VI VI VI VI VI VI VI VII VII VII VII VII VII VII
Nº tumba 1 2 1 3 2 4 6 7 9 10 11 12 13 1 2 4 5 6 8 2 3 4 5 7 8 1 6 2 3 4 5 6 7 8 9 2 4 7 6 8 9 10
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Relación de unidades a las que pertenecían. División XXIII de Marzo: 724º Btg., Brtg. Lupi; Btg. Inesorabile; 8º Gr. 100/17; Btg. Invincibile; 4º Gr. 65/17; Motociclismo; Btg. Inflessibile; Art. 65/17; Btg. 735; 4º Regg.; Mitragliere, Btg. 740; Btrg. Toro; 6ª sez. CC.RR., Btg. Ardente; XVº Gr. Mortai;Btg. Ass. F.N.; Regg. 18 Luglio; 2º Btg. Mitraglieri; Btg. Búfalo; Btg. Vampa; 3º Gr. 75/27. 167 Croce Rossa Italiana, Ospedale da guerra 71. nº. 530/20 di prot. Oggetto: 1º elenco di legionari deceduti. Al Comando Truppe Volontarie, Ufficio centrale notizie. Fdo: Il Maggiore Medico Direttore Antuzzi Dott. Carlo. Alcañiz, 5 aprile 1938-XVI.
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S. Tenente C. Nera Sc. S. Tenente C. Nera C. Nera Soldato V.C. Sq. Sergente Tenente Sergente Caporale Sergente Soldado C. N. Sc. C. Nera Sergente Sergente C. Nera Tenente
PIANO Pier-Maria 20/3/38 BALDUCCI Giovanni 20/3/38 ZAMBELLINO Aldo 22/3/38 MILANO Arcanuelo 22/3/38 GIOVANNINI Gino 22/3/38 CARONIA Giuseppe 23/3/38 CIARDINELLO Giovanni 23/3/38 MUCCIOLI Michele 23/3/38 ALESSI Giorgio 28/3/38 CARUSO Alfredo 28/3/38 SCANO Antonio 1/4/38 ANNUNZIATA Antonio 1/4/38 BARUFFALDI Ottavio 1/4/38 CAPRIOLI Domenico 31/3/38 DELLA SALA Vincenzo 1/4/38 GRADO Antonio 3/4/38 BAVERI Emilio 27/3/38 MARTINELLI Pietro 3/4/38 BERTONI Renzo 31/3/38 IMBURGIA Bartolo 1/4/38 Soldato RUSSO Calogero 1/4/38 Soldato VALENTE Salvatore 1/4/38 MANCA Michele 31/3/38 C. Squadra MARZANO Domenico 1/4/38 CAPIT. Pilota168 PARINI Tommaso Aviatore ROMAGNA Guerrino Aviatore GASLINI Fausto Aviatore PAGANINI Giovanni Aviatore ANCISERI Giovanni Aviatore VIANELLO Elio Aviatore DORIA Domenico Aviatore GALLI Vincenzo C. Nera PASSANI Remo 4/4/38 C. Nera Sc. CERASSANI Giuseppe 5/4/38 Soldato DIARA Filippo 4/4/38 C. Nera Sc. LEMBO Salvatore 8/4/38 Caporale LANDRO Antonio 13/4/38 Soldato COSENTINO Antonio 5/4/38 B) Reparto Ospedale da campo nº 2 ( Div XXIII de Marzo) C. Nera 724 º Btg MELILLO Francesco 16/3/38 C. Nera Btg. Lupi DI COLA Antonio di Serafino 16/3/38 C. Nera 724 Btg. DI MARZO Michele 16/3/38 C.Nera-Btg.Inesorab. CASASANTA Antonio 16/3/38 C. Nera 8º Gr. 100/17 ROSSELLI Pasquale 17/3/38 C. Nera Btg Lupi GRASSI Virgilio 17/3/38 C.Sq. Btg Lupi MICHELETTI Ennio 16/3/38 C. Nera Btg Invincib SAMI Enea 16/3/38 C.N. Sc. Motocic. MARCONI Americo 16/3/38 Serg. SCHWARTZ Silvio 17/3/38 C. Sq. Btg Infless. MONTANARI Lino 17/3/38 Soldato Btg. Infless. CUCURRU G. Angelo 17/3/38 Artigl. Art. 65/17 ADAMO Domenico 17/3/38 C. Nera Btg. Lupi BELLA Salvatore 17/3/38 C. Sq. Btg. Inesorab MAUGERI Giuseppe 16/3/38 C. Nera Btg. Lupi TOMASSINI Agostino 17/3/38 C. Nera Batg. Infless CORRIGGIO Antonio 17/3/38 C. Nera Batag. Inflessibile FERRUA Giovanni 17/3/38 C. Nera Batg. Infless. PERRRONI Luigi 18/3/38 Cap. Man. Batg. 735 BALDINI Gino 17/3/38 S.C. Man. 4º Regg. ZANOTTI Comm. Giuseppe 17/3/38
VIII VIII VIII VIII VIII VIII VIII VIII IX IX XI XI XI XI XI XII XII XII XIII XIII XIII XIII XIII XIII XIV XIV XIV XIV XIV XIV XIV XIV XIV XIV XIV XV XV XV
1 2 3 4 7 9 8 10 2 8 5 6 8 9 11 3 8 9 1 2 4 5 6 10 1 2
I I I I I I I I I I II II II II II II II II II III III
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1 2 3 4 5 6 8 9 10 1 2
3
4 8 9 2 3 4
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Aparece la lista completa de aviadores de la Aviación Legionaria italiana enterrados primero en Alcañiz en la lista de todos los pilotos trasladados posteriormente al cementerio de Zaragoza.
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S.C. Man.Btg 724 C. Nera Batg. Infless. V.C. Sq. Batag. Infess. V.C. Sq. Mitragliere C. Nera 4º Regg. C. Nera Btg. Infless. C. Nera Btg. 724 V.C. Sq. Btg. 740 V.C. Sq. Btg. Toro Carab. 6ª Sez. CC.RR. C. Nera C. Nera Btg. Ardente C. Nera btg. Infless. C.N. Sc. Btg. Infless. C. Nera Sc. XVº Gr. Mortai C. Nera btg. Toro C. Nera Btg. 740 V.C. Sq. Btg. Ass. F.N. C. Nera Btg. Ardente C. Nera Batg. Ardente C. Nera Batg. Ardente C. Nera Batg. Lupi C. Nera 2º Btg. Mitragl. S.C. Man. Btg. Ardente C. Nera Btg. Lupi C. Nera Batg. Ardente V.C. Sq. Batg. Ardente C. Nera Batg. Ardente C. Nera C. Sq. Batg. Bufalo C. Nera Batg. Lupi C. Sq. Batg. Lupi C. Nera Batg. Lupi C. Nera C. Nera Btg. Ardente C. Squadra Btg. Ardente C. Nera Batg. Inflessib C.N. Sc. Batg. Lupi C. Nera Btg. Bufalo C. Nera Batg. Ardente C. Nera Btg. Ardente C. Nera Btg. Lupi C. Nera Btg.Ardente C.N.Sc. Btg. Lupi C.Sq. Btg. Ardente C. Nera 4º Gr. 65/17 C. Nera Btg. Ardente C.N. Sc. Btg. Ardente C.Sq. Btg. Ardente C. Nera Btg. Vampa C. Nera Btg. Vampa C. Nera btg. Vampa C. Nera Btg. Vampa Soldato 2º Btg. Mitrag. Sergente 3º Gr. 75/27 C. Nera Btg. Infless. C. Nera Btg. 724º
AZZARA’ Giuseppe RUFFO Giuseppe MARCHETTI Carlo CRISTINI Angelo BONAVINA Pasquale PASCAI Mario GASPANI Carlo SPANO’ Michele MONTERISI Savino BRIATORE Pietro Ignoto (Div. 23 Marzo) DI SCIPIO Antonio SQUIZZIATO Vittorio DARIA Francesco BOLOGNESI Carmelo TRAMONTANA Ezio LATTANZI Atilio ALMASIO Nino (Lino?) MONICA Arturo TAGLIAVINI Angelo CONTINI Mario SCOTTI Ubaldo (Mario?) CICCHELL (tt)O Giuseppe MICONI Guglielmo TAGLIAFERRI Antonio CENERINI Tullio PORRECA Salvatore DI MASSA Raffaele Ignoto (Div. 23 Marzo) TRITTA Fiorillo BERTAPELLE Antonio COLOMBO Francesco COMINO Gelindo MARINDERON ¿? Michelle ROMAGNOLI Antonio CALDERAN Sante Pietro BARAGLI Mario ROSSI Enrico BUCCOLIERI Giuseppe VIEZZI Arrigo CATTANI Enrico BRAGADINI Alfonso RUBINI (Ruffini?) Alfredo FRACASSA Renato SCHIFONE Giuseppe TUFANO Arturo PAGANI Primo VALENTINI Isauro LAURENTI Pietro GRAZIATO Balilla FERRARO Inos SOFIA Salvatore BERNOCCHI Luigi PISATURO Giuseppe LISI Pasquale SALOMONI Martino CAVACCIUTTI Giordano
17/3/38 17/3/38 17/3/38 18/3/38 18/3/38 17/3/38 17/3/38 17/3/38 18/3/38 19/3/38 16/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 20/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 27/3/38 27/3/38 20/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 21/3/38 25/3/38 26/3/38 27/3/38 27/3/38
III III III III III III III III IV IV IV IV IV IV IV IV IV V V V V V V V V V VI VI VI VI VI VI VI VI VI VI VII VII VIII VIII VIII VIII VIII VIII VIII VIII VIII VIII IX IX IX IX IX IX IX IX IX
3 4 5 6 7 8 9 10 1 2 3 4 6 7 8 9 10 1 2 3 4 5 7 8 9 10 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1 2 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 1 2 3 5 6 8 9 10 11
Cementerio militar de Torrecilla de Alcañiz En este cementerio municipal se enterró a muchos de los soldados italianos y españoles muertos en los duros combates contra el Ejército republicano en su avance hacia
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Gandesa y, como se puede comprobar en la relación que se adjunta, con fechas de fallecimientos similares y posteriores a los sepultados en Alcañiz. Aún existen varias tumbas con restos de soldados españoles; no así de los legionarios italianos, puesto que la mayoría fueron llevados al Sacrario Militare de Zaragoza y algunos repatriados. Tras la capilla que nos encontramos de frente, entrando al cementerio, se encuentra el “monumento de la Littorio”, bonito monumento funerario en piedra con la forma de fascio y hacha, rematado por el águila. En la parte izquierda del fascio están parte de los nombres de los soldados italianos caídos grabados sobre la piedra y pintados en negro (oficiales y suboficiales): Cap. Serg. Serg. Cap. M. C.N. Sc. Cap. Cap. Gen. Gen. Gen.
Chinca Ciro Argenio Alfonso Gramelli Giac. Di Velta Giovanni Mattias Angelo Faelgnamio Adolfo Dagostino Antonio Arbacetto Marco Murru Fernando Mincevich Pietro
Bajo esta relación de nombres una cruz latina grabada y pintada y la inscripción latina “Nihil nobis obstaculum”. En el lado derecho del fascio aparecen los siguientes nombres: Serg. Serg. Cap. M. C.N. Gen. Gen. C.N. Gen. C.N. Ge.
Annunciata Antonino Zivaina Luigi Vidoni Rizieri Dapaola Salvatore Randoni Giuseppe Buonacuore Giacomo Caccialupi Emilio Rasini Carlo Colacci Rafael Baruffaldi Ottavio
Bajo la relación de los nombres está la cruz latina grabada y la inscripción y lema de la unidad: “Credere, Obbedire, Combattere”. En la parte inferior está el escudo en piedra de la Littorio. Además del monumento hay dos amplios cuadros en el cementerio, rodeados con un pequeño bordillo de cemento, con tumbas, junto a las de los vecinos de la localidad. Hay unas cien cruces de cemento, cruces con soldados españoles y desconocidos, “Ignotos”, y bajo su nombre aparece “Brig.. Frecce Nere” y las fechas del fallecimiento, coincidiendo con las fechas del 29-3-38, 2-5-38, 28-3-38, 19-3-38, 31-338, 27-3-38. También aparecen los nombres de otras unidades a las que pertenecían como 1º Regg. Frecce Nere, Batt. Laredo, 7º Regg. Frecce Nere, Div. Littorio, 2º Fanteria. Todos los soldados itlalianos fueron trasladados al Sacrario de Zaragoza, y muchas de las cruces de los trasladados se reutilizaron para los enterramientos de otras personas del pueblo: así, al igual que en Alcañiz, por un lado se puede apreciar el nombre del soldado italiano y por el otro el del vecino fallecido. Según los datos del OCS, aquí fueron enterrados 48 soldados italianos, 76 españoles de las Brigadas Mixtas y hay 33 tumbas de soldados desconocidos, dando un total de 157 caídos. Atendiendo a la
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documentación de Onor Cadutti169 sobre los legionarios italianos y españoles enterrados en este cementerio, la relación aparece con el grado de cada soldado, la unidad a la que pertenecía, la fecha de su fallecimiento y la fila y número de tumba que ocupaba. Este monumento se puede tipificar como un monolito funerario con una gran carga política y militar. Recuerda, no solamente la muerte y el nombre de los caídos, sino que es un homenaje a toda una unidad militar, que ha entregado las vidas de sus hombres a la causa fascista italiana. La mezcla del sentido funerario está sobrepasada por el valor político del monumento. El águila imperial coronándolo, sentada sobre el fascio vigilante que es sostenido o sustentado por cuatro pequeñas columnas del batallón de ingenieros de la Littorio y los epígrafes que le rodean, son una manifestación notoria del sentido didáctico que en conjunto se pretendía con el monumento. Fue un tipo de dialéctica política basada en la producción de agentes portadores de ideología. La Falange lo había conseguido introduciendo sus símbolos en otros monumentos, aquí no. Fue una manifestación funeraria y política solamente italiana, entrelazando el discurso político y el sentido mortuorio, con un lenguaje imperial. El monumento reúne todo: tiempos de guerra, espacio sagrado delimitado, lugar para la memoria y para la peregrinación fascista. Se utilizó el monumento como proyección ideológica, como un canal social de comunicación y de trasmisión de ideas, de propaganda. Y en la parte inferior del monumento, el escudo en piedra de la División Littorio. Además del monumento hay dos amplios cuadros en el cementerio, rodeados con un pequeño bordillo de cemento donde estuvieron las tumbas con los soldados italianos, la mayoría del Batallón de Ingenieros, junto a las tumbas de la localidad. Solamente un soldado español, José Núñez Silvestre, fue enterrado en un nicho en la pared; el resto de los soldados fue inhumado en el suelo. La relación definitiva de estos soldados italianos aparece en el archivo de Onoranze Caduti in Guerra, firmada por el director de los trabajos de acondicionamiento de los cementerios italianos el padre capuchino centurione P. Bergamini Giovanni, también conocido como P. Pietro da Varzi170, en la misma lista que los soldados españoles que estuvieron alistados en las Brigadas Mixtas italo-españolas Frecce Nere y Frecce Azurre. Grado
Apelido-Nombre
Unidad
Tenente C. Magg. Soldato Soldato Tenente Caporale Soldato Sargente Soldato Caporale Soldato Caporale Soldato
LA RANA Agostini PERITORE Giovanni MUNAFO Antonino TOME Giovanni CAVALLOTI Bruno FALEGNAME Adolfo COLACCI Rafaelle GRANELLI Giacomo MINCEVICH Pietro MURRU Fernando GIURATO Giuseppe CIMA Guerrino MARSANAPOLI Salvatore ZITO Giuseppe MAGARI Carlo LUCINIO Raffaele DE MARTINO Mario
D.V.L. 2 Regg. Fant. Id. Id. Id. Id. D.V.L. Btg. Genio Id. Id. Id. Id. D.V.L. 2º Rg. Fant. Id. Id.
Soldato Soldato Soldato Soldato 169 170
Id. Id. Id. Id.
Fecha fallecimiento 19/3/38 Id. Id. Id. 24/3/38 30/3/38 Id. Id.
Nº Tumba
Id. 19/3/38 19/3/38 19/3/38
Nº Fila I I I I II III III III III III IV IV IV
30/3/38 19/3/38 Id. 19/3/38
IV V V V
14 15 16 17
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
AOC, Compagnia OCS. Il direttore dei lavori, Cent. P. Bergamini Giovanni (P. Pietro da Varzi). AOC, De la compañía del CTV, OCS, Direzione Lavori.
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Sargente Sargente Soldato Soldato Soldato Soldato Soldato Caporale C. Sct. Tenente Sargente Sargente C.N. Sc. C. Maggiore Soldato Caporale Caporale C. Magg.
AUGERI Luigi Antonio SANGANI Gioacchino CATIERINI Enrico ANGELONE Benedetto GONZAGA Fiorenzo TURTURILLO Giuseppe BRUTTI Angelo CERBO Pietro PINTER-OSS Emilio ZIGAINA Luigi ARGENIO Alfonso MALORGIO antonio MATTIOS Angelo DI VETTA Giovanni
Id. Id. Id. Id.
19/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38
V VI VI VI
18 19 20 21
Id. Id.
19/3/38 19/3/38
VI VII
22 23
Id.
19/3/38
VII
24
D.V.L. Btg. Genio Id. Id. D.V.L. I Reg. Art. D.V.L. Btg. Genio
30/3/38 30/3/38 30/3/38 30/3/38 30/3/38
VIII VIII VIII IX IX
25 27 28 30 31
BARBACETTO Marino D’AGOSTINO Antonio VIDONI Rizieri MARTIN Giuseppe
Id. Id. Id. Div. Mista Frecce. Batt. Laredo Div. Mista II R. Frecce Nere
30/3/38 30/3/38 30/3/38 28/3/38
IX X X XIII
32 34 35 48
26/3/38
XV
59
Div. 23 Marzo FF.NN. 2º Reg. Div. Frecce Nere Id.
26/3/38
XV
60
28/3/38 28/3/38
XVII XVII
69 70
Id. Id.
29/3/38 28/3/38
XVII XVII
71 72
Div. Mista Frecce Div. Frecce Bat. Laredo Id. Div. Frecce 2 Rg. Fr. Nere Div. Frecce Nere Div. Frecce 1º Regg. Frecce Azurre Div. 23 Marzo FF.NN. div. 23 marzo FF.NN. 1º Reg./F.Nere Div. Mista Frecce 55 Btr. Da 37 mm Div. F. Nere Bt. Laredo
26/3/38 28/3/38 28/3/38 29/3/38 26/3/38 28/3/38
XVIII XX XX XX XXI XXI
76 91 92 93 110 112
26/3/38 26/3/38
XXII XXIII
119 124
26/3/38
XXIII
134
27/3/38
XXIV
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Cap. Magg. Caporale
TEODORO Giuseppe
Sergente Sergente
Sergente Soldato C. Magg. Caporale Soldato Capitano
HUCHI GUGLIOTTA Giuseppee CONDO Salvatore CAMISATTO Salvatore PASSERELLI Giuseppe CAVALLOTI Luigi GAGLIO Antonino PINNA Salvatore MURRO Armando AVANCINI Arturo
Caporale Capitano
MONTAGNAI Dino FOWEST Romulo
Capitano
BETTAMINI Luigi
Soldato
MORATO Martel
V.C. Sq. Sergente
PRATI Meo
Cementerio militar de Valdealgorfa En los archivos municipales de la localidad no existe nada referente a estos años de la Guerra Civil ni documentos sobre la presencia de los soldados italianos. Pero en el cementerio, además del monumento a los caídos en el bando de Franco, “Por Dios y por España”, que se halla entrando a la izquierda, se encuentra un consistente monumento simbólico y altar levantado por los italianos en homenaje y recuerdo permanente a los soldados españoles e italianos caídos en los enfrentamientos bélicos próximos a esta localidad. Es un monumento monolítico que se erige sobre un pedestal, con forma de cruz sobre el yugo y las flechas, en cuya parte superior aparecen dos pequeñas formas que representan los segures u hojas del hacha romana. Sus características son muy similares
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a las del monumento de Alcañiz y al que hubo en el cementerio de Zaragoza. Bajo el brazo izquierdo de la cruz se encuentra la inscripción “Por España y por mi fe aquí muerto me quedé”, y bajo el brazo derecho la inscripción latina “Qui combattemmo qui di vedetta per sempre rimanemmo”. En la parte posterior una frase escrita en latín: “Haec corpore Romae spiritu”. Rodeando al monumento hay unas setenta lápidas, no cruces, de granito. Están numeradas, siendo el 125 el último número que aparece. La mayoría de las lápidas están con nombres de los soldados españoles que siguen allí enterrados y alguno italiano como es el caso de Martinelli Bruno, 26-3-38. Por la situación arrinconada en que se encuentra, esta lápida parece haber sido reutilizada posteriormente para otro enterramiento. Las fechas de la muerte que aparecen van entre el 28 y el 31 de marzo de 1938, posteriores a los fallecidos y enterrados en Alcañiz y casi coincidentes con los de Torrecilla, producto de los duros enfrentamientos, ya explicados, desarrollados en esta zona. La mayoría de los soldados pertenecían al Iº y IIº Rgt. Frecce Azzurre, y a la Brigada Mixta Frecce Nere. Según los datos obtenidos del OCS y firmados por Il capellano capo del CTV A. Baldasi171, aquí fueron enterrados 46 soldados italianos, 107 españoles de las Brigadas Mixtas y 23 desconocidos, dando un total de 176 enterramientos. Cada sepultura tenía en un primer momento una cruz de madera, alguna muy rudimentaria, con inscripciones más o menos completas de los soldados sepultados si bien, como dice el documento, eran unos enterramientos provisionales, hasta que se colocaron las placas definitivas. La que fue sepultura número 95, perteneciente al carrista Martinelli, tenía una cruz revestida de cemento. Los 46 soldados italianos serían exhumados durante el mes de noviembre de 1940 y trasladados al cementerio de Zaragoza. De nuevo nos encontramos ante un espacio sagrado católico presidido por un enorme monumento político de un ejército vencedor y de una religión triunfante. El triunfo de la Iglesia, el triunfo militar y el triunfo civil de los nacionales, en estrecha comunión, se complementa con el otro monumento a los caídos de la localidad. El nuevo orden que se estableció impuso su férrea voluntad política, religiosa y militar e intentó imprimir a todo lo que supusiera propaganda de su triunfo el marcado acento del partido único. Este monumento es simplemente una expresión más de un peculiar estilo y el reflejo del triunfo político y religioso fascista. Un monumento funerario que habría de servir para mantener vivo y bien presente un tiempo próximo, para evitar cualquier tipo de amnesia con sus caídos y con la causa. Era fijar en el espacio, en el tiempo y en la población, utilizando a sus caídos, el triunfo de la nueva civilización. Grado C. Manipolo S. Tenente Centurione I º Centurione Soldato C. Nera Cap. Magg. Soldato Sergente Serg. Magg. Sergente
Nombre-Apellido ACQUAPENDENTE Carlo CECCOTTI Fernando GHELLI Federico MORELLI Vincenzo PERNA Francesco TERRAGNO ARTURO VOLPE Emilio DEIANA Francesco BASSI Paolo VINCENZI Enghel MAIKUS Federico
Fecha muerte 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 27/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38
Nº Tumba172 6 7 8 9 17 26 37 39 40 41 52
171
AOO, Cimitero di Valdealgorfa (Aragona). Elenco dei sepolti. Alcañiz, 20 maggio 1938-XVI. Según este documento, un soldado español del Regimiento mixto 18 de Julio fue enterrado al fondo de la huerta del convento de las Hermanas Clarisas, bajo un ciprés. 172
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C. Nera Soldato Soldato C. Sq. Sergente Soldato Sergente Cap. Magg. Cap. Magg. Soldado Cap. Magg. C. Nera Caporale Serg. Magg. Soldato V. Csq. Caporale Cap. Magg. Sergente Caporale Tenente Capitano C. Sq. V.C.Sq. C. Nera C.N. Sc. C. Nera C.N. Sc. C. Nera Soldato Soldato C.N. Sc. Soldato V.c. Sq.
COLUSSI Angelo Giuseppe MASCIA Giuseppe GERVASI Giovanni COBIANCHI Mario ROSSELLI Lorenzo SPAGNOLO Espedito CINELLI Adolfo CAMPA Gentile TAURIELLO Angelo MANUNTA Raffaele HOFFER Andrea D’ORLANDO Lorenzo DAIOLA Luigi DI VIRGILIO Vittorio MAZZOTTI Romulo GRANITO Mario MARTINELLI Bruno SARNO Agostino SOLITARIO Luigi VICECONTE Salvatore RIZZOTTI Giovanni FERRARA Giusto LIUT Remigio PIREDDA Giovanni SACALFARO Bruno BIGONZOLI Alberto DOLZAN Elia BALDINI Enrico FLORIS Antonio BOLLA Giuglielmo MORO Santo BIANCONE Armando DE PAOLI Attilio VASSALLE Dorval
26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 27/3/38 28/3/38 28/3/38 28/3/38 26/3/38 26/3/38 26/3/38 27/3/38 (1º Rg. F.Azzurre) 26/3/38 28/3/38 (B.M.F.N.) 31/3/38 30/3/38 30/3/38 30/3/38 31/3/38 1/4/38 30/3/38 1/4/38 2/4/38 1/4/38 3/4/38 26/3/38
Cap. Magg.
ANEDDA Giovanni
28/3/38
55 57 58 60 63 68 69 70 71 72 78 82 87 91 93 94 95 101 104 106 121 126 130 131 132 133 134 135 136 137 139 143 145 7 (Reparto legionari ignoti) 12 (Reparto legionari ignoti)
Cementerio militar de Calaceite Dentro del recinto del cementerio municipal se encontraban, en un cementerio militar, perfectamente alineadas, las cruces de los soldados italianos y enmarcadas las tumbas por un pequeño bordillo. Estaban distribuidas en dos espacios: Quadro A con 38 tumbas (13 de ellas pertenecientes a soldados españoles y 6 no identificadas), y quadro B con 37 tumbas, de italianos en su totalidad, salvo un sargento español y un soldado sin identificar. Estaban todas ellas perfectamente alineadas y tenían una cruz de madera con la inscripción del fallecido y el número. De los no identificados se puede decir que eran conductores de vehículos militares. Pertenecían a la división XXIII de Marzo. Nº tumba Quadro A. 1 2 3 9 10 12 13 14 16
Grado
Apellido-Nombre
Fecha muerte
C.N. C.N. C.N. C.N. Caporale Soldato C.N. Sc. Soldato Soldato
VENTURINI Arrigo MUSTO Michele SOMERINZI Damiano CALANDRINO Giovanni FORIN Humberto SANTA ¿¿ PADRINI Rutilio MILAZZO G. Battista CERNI.. …..tino
1/4/1938 Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id.
10
18 19 20 21 23 24 25 32 33 34 38 Quadro B 1 2 3 4 5 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37
Soldato Soldato Soldato Caporale Sargente Soldato C.N. Sc. Centurione Soldato C. Manipolo Soldato
MENA Giuseppe VALVO Vincenzo ……...O ¿Federico? TORTI Novello FRANCESCHINI Salvatore LONGHINO Giovanni MANTINI Emidio PERTOLDEO Alessandro MELE Pasquale BARTOLI Ulise COCCO Vittorio
Id. Id. Id.
Soldato C.N. Sc. C.N. C.N. C.N. C. Sq. C. Sq. Sergente C.N. C.N. C.N. V. C. Sq. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N. Sc. V.C. Sq. V.C. Sq. C.N. C. Manipolo C. Sq. C.N. Sc. C.N. C.N. Soldato C.N. C.N. C.N. C.N. Sc. C.N. C.N. C.N. C.N. C.N.
FLORIDO Nicolo INNOCENTI Dino SOLDANI Guido RICCI Sergio CIFANI Ferminio DUANI Umberto MARTINI Raffaele COREO Antonio PONTIGGIA Amilcare BOLZONI Camillo MANOSIA Luigi ZOPPI Erminio FRANCHI Ezio PERAZZOLI Luigi CUOCO Lorenzo DI TOMMASO Italo TAURINO Carmelo VOLTOLINA Angelo GIULIANELLI Riziero PANTANI Guido NARDOZZI Nervio FORCELLINO Egidio DOMENICO Michele MARZOCCHI Oliviero VAGNARELLI Giovanni ACCAREDU Salvatore OTTAVIANI Aldo NERVINI Luigi MANCINI Rocco CASTAGNOLI Nelso ROBERTI Pietro MASCAGNI Bruno CAPIELLO Giuseppe BIANCHINI Angelo BASSANI Giovanni
1/4/1938 Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. 8/4/1938 1/4/1938 Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. 2/4/1938 Id. Id. Id. 4/4/1938 Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id. Id.
Id. Id. Id. Id. Id. Id. 6/4/1938
Cementerio de Andorra Cuando Andorra fue ocupada por los legionarios italianos de Mussolini, se creó una situación de intranquilidad y desasosiego. Fueron retornando vecinos que habían huido o se habían refugiado en cuevas y masías, permaneciendo diseminados y desconectados de cuanto acontecía en el pueblo173. Algunos cadáveres aparecían tirados y tapados con mantas en sus calles y otros fueron trasladados en carros desde alguna zona próxima a la localidad por camisas negras italianos, al frente de los cuales se encontraba un capitán. Así lo recoge Ángel Cañada en su artículo de la revista Raíces, donde afirma que estos 173
Testimonios de D. Ángel Cañada Giner recogidos en “Datos para la historia” de la revista local de Andorra, Raices. ¿???Estoy buscando la información, pero creo que no me la proporcinó.
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cadáveres eran de brigadistas internacionales: “seis personas con evidentes muestras de haber sido fusilados una horas antes, y los fueron arrojando sin contemplaciones sobre el carro. Dejó el capitán marchar al tío Ángel el Tejero y cargando los italianos los tres cadáveres restantes se encaminaron José y su escolta al cementerio municipal. Recularon el carro al borde de una fosa, soltó José la barriguera del animal y cayeron los nueve como Dios les dio a entender”. Nadie supo quienes eran ni cómo se llamaban, “se dijo que eran internacionales y, desde luego, murieron fusilados unos y tiroteados otros al pretender huir”. Al parecer había sido un ajuste de cuentas entre “internacionales” de bandos distintos. Sobre la llegada de los legionarios italianos a la localidad de Andorra, Ángel Cañada cuenta la anécdota de cómo Mariano Blasco, familiarmente conocido como Mariano el Montaña, acababa de salir de su refugio en una bodega y se encontró con una escuadra de soldados italianos al mando de un teniente, el cual le saludó y le pidió que le acompañara a la iglesia pues quería tocar “el campanil”. Una vez en la iglesia, subieron a la torre y el teniente y sus soldados “bandearon” las campanas un buen rato, anunciando a los cuatro vientos que Andorra había sido conquistada. Más tarde el teniente italiano nombró al tal Mariano alcalde de la villa, recibiendo la orden de permanecer en el Ayuntamiento “sin moverse de allí, y le hizo reponsable de los desmanes que pudieran producirse”. En el Ayuntamiento de Andorra no existe ninguna documentación relativa al paso de los legionarios italianos por la localidad, pero en su cementerio sí que estuvieron enterrados doce soldados italianos del CTV y uno español. Fueron enterramientos provisionales con cruces provistas con placas de madera que recogían los datos de los soldados, muertos entre el 14 y el 21 de marzo de 1938, como consecuencia de los duros combates en el avance italiano desde Rudilla hacia Alcañiz durante la ruptura del frente de Aragón y que abriría el camino a las tropas nacionales hacia el Ebro. Fila I.
Nº Tumba
Grado
Apellido
Nombre
Fecha muerte
Fila I.
n. 1
Ard.
CAMPECE
Domenico
14/03/1938
n. 2
Capor.
CIOFFI
Antonio,
Id.
n. 3
Ard.
DI MAIO
Francesco
15/03/1938
n. 4
Bers.
TURCO
Giuseppe
Id.
n. 5
Bers.
PALOMBA
Aronne
Id.
n. 6
1ºCap. Sq.
STANGAFERRO
Giovanni
17/03/1938
n. 7
C.Nera
CAPRARO
Salvatore
Id.
n.1
C.Nera
PAINO
Salvatore
Id.
n. 2
V. Csq.
GUZZETTI
Tommaso
Id.
n. 3
C. Nera
BENEDUSI
Ezzelino
18/03/1938
n. 4
C. Nera
NATUZZI
Pasquale
19/03/1938
n. 5
S. Tenente
TIEZZI
Leonello
21/03/1938
Fila II
Cementerio de Calanda
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Tras haber realizado algunas consultas en este pueblo turolense, el cura párroco de la iglesia de la Esperanza174 me informaba amablemente de que en los libros parroquiales no figura inscrito ningún soldado italiano. Sí recordaba que hubo italianos enterrados en el cementerio de la localidad, pero luego algunos fueron trasladados al cementerio de Zaragoza y otros fueron repatriados. Los datos obtenidos en el archivo romano de Onor Caduti nos aportan la relación de todos los soldados aquí sepultados, incluidos los nombres de los españoles también muertos en batalla, y su graduación, la fecha de su muerte, el número de la tumba en la que fueron enterrados y, en algunos casos, el regimiento al que pertenecían. La relación de los soldados italianos es la siguiente: Grado
Apellido-Nombre
Unidad
Fecha muerte
Nº Tumba
Soldato
ANGOTTA Giuseppe
(Fue exhumado y enterrado en el cementerio de Castelserás)
Caporale
ARMENTI Giuseppe
Div. Ass. Littorio, Batg.Mitr. Palella
30/03/1938
12
Tenente
CUBEDDU Andrea
FF.NN. Batg. Laredo
21/03/1938
11
Sargente
DI GIUSTO Guerrino
2º Rgt. FF.NN
20/03/1938
7
Soldato
FASANO Donato
1º Rgt. Div. Ass. Littorio
30/03/1938
14
Sergente
FERLISI Girolano
2º Rgt. FF.AA.
23/03/1938
19
S.Tenente
LO FASO Gerardo
2º Rgt. FF.NN.
20/03/1938
En panteón
Soldato
PRIANTE Giuseppe
Artigl. C.T.V. IXº Gr. 100/27
24/03/1938
32
Cementerio de Valdeltormo En la relación de enterrados en el cementerio de este pueblo turolense, y según los datos obtenidos del archivo de Onor Caduti en Roma, aparece una primera lista con fecha de 23 de mayo de 1938, firmada por Il capellano capo del CTV A. Baldasi con los nombres de los sepultados, graduación y fecha, pero existe otra lista posterior que corrige algunos datos de estos fallecidos relativos sobre todo a su graduación, y que damos como válida. En estos listados aparecen junto a ellos los nombres de algunos soldados españoles que se supone murieron en los mismos días y lugares. Las fechas de muertes corresponden al avance del CTV hacia el mar Mediterráneo, en la segunda fase de lo que denominaron la Operazione Sud Ebro tras romper el frente de Aragón, en el mes de abril de 1938. En cada sepultura había una cruz con la inscripción y número pintado. Tomba 1 2
Grado V.C. Sq. Capo Manipolo
Apellido-Nombre CAMPESE Michele GARAVELLO Pietro
Fecha muerte 30/03/1938 02/04/1938
174
D. Gonzalo Gonzalvo, sacerdote de Calanda. Parroquia de la Esperanza de Calanda. 23 de abril de 2002.
11
3
S.Tenente
TAGNOLI Lando
01/04/1938
PERICO Inocente D’ANTONIO Costantino MORINI Giuseppe BERCHICHI Vincenzo MASELLI Dorindo RIZZO Luigi
01/04/1938 01/04/1938 03/04/1938 01/04/1938 01/04/1938 01/04/1938
(Médico)
4 5 6 7 8 9
S.Tenente C. Nera C. Nera C. Nera C. Nera C. Nera
Cementerio de Muniesa En esta localidad recuerdan a un héroe italiano: el condecorado con la Laureada de San Fernando, junto al teniente Giuseppe Borghese, Renato Zanardo175. Cabo de carros, nacido en 1915, se presentó como voluntario y llegó a España el 6 de febrero de 1937. Pertenecía a la 2ª Compañía del Comando Reparti Specialisti, participó en la batalla de Guadalajara, siendo ya condecorado con la Cruz al Valor Militar italiana. Participó posteriormente en la batalla de Santander y volvió a ser condecorado con otra Cruz al Valor Militar, y su unidad con la Medalla Militar Colectiva española. De Santander pasó a la campaña de Aragón, donde su actuación en el puente del río Martín le supondría la concesión de la Medalla de Oro al Valor Militar italiano. En esta acción, herido el jefe de su unidad, él logró con su carro pasar el puente e impidió que el enemigo lo volase, defendiéndolo hasta la llegada de refuerzos. Una granada le hirió pero, a pesar de tener el brazo derecho destrozado, consiguió llegar hasta la vecina localidad de Oliete. Antes de la concesión de esta condecoración y según una Orden del de 1938 de S.E. El Generalísimo, se le otorgó la Medalla Militar Individual. Retornado a Italia para recuperarse de las heridas, en diciembre volvería de nuevo a España con el grado de sargento mayor, participando en la batalla de Cataluña. De vuelta a Italia, participaría en la Segunda Guerra Mundial. Los datos que se obtienen del archivo de Roma Onor Caduti sobre los sepultados en este cementerio y las fechas de sus muertes nos hablan de la dureza de la batalla en los primeros días tras la ruptura del frente en Aragón y una muestra la encontramos en la concesión de la Laureada, máxima condecoración del Ejército español, a uno de estos combatientes. En pocos días fueron muchos los soldados italianos que murieron combatiendo por romper el frente y los números de los enterrados en los cementerios de esta zona de ataque así nos lo confirman. En este cementerio fueron sepultados catorce soldados (españoles dos de ellos e italianos los otros doce), y en cada sepultura se colocó una cruz provisional con la inscripción del fallecido, según el documento firmado en Alcañiz el 17 de mayo de 1938 por el capellano capo del CTV A. Baldasi: Tumba
Grado
Apellido-Nombre
Fecha muerte
1
C. Nera
PRANDI Modesto
12/03/1938
3
S.Capo Manipolo
GIORDANO Serafino
11/03/1938
4
S. Tenente
TURRIANA Maggiorino
11/03/1938
5
C. Nera
VALLANTE Mario
¿?
6
Cap. Magg.
CICALA Costantino
¿?
175
DE MESA (1994: 175).
11
8
Artigl.
SASSU Antonio
14/03/1938
9
Capo Squadra
CAPELLANI Antonio
15/03/1938
10
C. Nera
DAROLT Luigi
17/03/1938
11
C.N. Sc.
SALVUCCI Bentrovate
17/03/1938
12
Serg. Magg. Pilota
BOCELLLA Paolo
20/03/1938
13
Av. Arm.
SANTU Pietro
20/03/1938
14
Caporale
ANNICHIARICO Giovanni
11/03/1938
Cementerio de Blesa En el pueblo turolense de Blesa176, no hubo ningún italiano hasta la ofensiva nacional del 9 de marzo de 1938, cuando rompieron el frente en la cercana sierra y llegaron al pueblo. El avance en el sector del frente entre Segura de Baños y Moyuela estaba asignado al CTV, al frente del cual estaba el general Berti. Debían romper las defensas republicanas por Rudilla y avanzar hasta Alcañiz por Muniesa, Oliete, Albalate del Arzobispo e Híjar. Las brigadas italo-españolas, al principio, hallaron dura resistencia en Rudilla, localidad que quedó destruida, hasta que dirigidos por los flechas negras consiguieron cruzar las líneas enemigas 177. Se tienen noticias de que un explorador italiano que avanzaba en primera línea, debido a la oscuridad, no se percató de que ante sí tenía el Hocino (una garganta profunda), precipitándose en el estrecho sobre el río Aguasvivas y muriendo en la caída. Fue enterrado en Blesa y al cabo de unos años sus restos serían trasladados 178. Según los libros de bautismos conservados en la iglesia parroquial, se sabe que tres sacerdotes italianos bautizaron a blesinos en el momento del paso de las tropas italianas por la localidad. Estos capellanes militares, y las fechas en que intervinieron, eran Mattei Paolo (10 de marzo de 1938), Manfredi Ayenori (11 de marzo) y Gidio Vetroni (11 de marzo). Estos bautizos aparecen en el periodo de la ofensiva nacional, hasta que el 20 de marzo comienza ya a repartir el sacramento un cura español. En total se han contabilizado 21 bautizos por estos capellanes italianos, algo que se repitió en numerosos pueblos aragoneses179.
176
En Blesa, la Asociación Cultural “El hocino” ha hecho posible recuperar una pequeña parte de su pasado e incorporarlo a la memoria presente. Pequeños retazos que poco a poco van haciendo posible recomponer un pasado antes de que caiga en el olvido o de que sus protagonistas nos abandonen para siempre. 177 Sobre las seis de la tarde, siete tanques italianos aparecieron sobre el monte Burilla, disparando sus armas, y allí se detuvieron, cubiertos por las ráfagas de las ametralladoras instaladas en lo alto de este monte y en la garita que formaba parte del control situado a la entrada del pueblo. Eran los flechas azules, también italo-españoles. 178 Se trataba del camicia nera Pietro Ricci. Según la relación enviada por el capellano capo del CTV A. Baldasi se aseguraba que no había ningún soldado enterrado en el cementerio de esta localidad, pero el Comando del 4º Regimiento de la División XXIII de Marzo, Fiamme Nere, aseguraba que en el nicho nº 6, el 2º de la 2ª fila a la izquierda de la entrada del cementerio, estaba el cuerpo del citado camisa negra italiano. 179 Según consta en los folios de libro de bautismo, que van de la 158 a la 160 el día 10 de marzo y del 161 hasta la 178 el 11 de marzo de ese año.
11
Cementerio de Olalla En el listado de los enterrados en el cementerio de Olalla 180, firmado por el director de los trabajos de acondicionamiento de las tumbas, el centurione capellano P. Giovanni Bergamini, de la compañía OCS Direzione lavori del CTV (y que más tarde sería el encargado de dirigir las obras del Sacrario Militare italiano de Zaragoza), aparecen veintisiete tumbas, de las cuales pertenecían a soldados italianos siete, cuya relación es esta: Grado Centurione C. Nera C. Nera Caporale Caporale 1º Capitan. C. Nera
Apellido-Nombre FREZZA Lelio PELLICCIOTTA Carmine LUCI Antonio SPEZIALE Ercole CEFFALA Tommaso TACCIA Vincenzo ZILIOLI Italo
Reparto-Unidad Rgto. F. Nere Raggrupp. Carristi Div. XXIII Marzo CC.NN. Rgt. F. Nere Rgt. F. Nere 2º Rgt. F. Azzurre Divis. Littorio
Fecha muerte 10/03/1938 12/03/1938 10/03/1938 09/03/1938 09/03/1938 13/03/1938 14/03/1938
Nº Tumba 6 7 8 9 10 11 12
Cementerio de Castelserás En el cementerio militar de Castelserás aparecían distribuidos los soldados del 1º de Artillería de la Littorio y otros legionarios. Existía una zona perfectamente delimitada dentro del cementerio, rodeada con una valla compuesta por unos pilares unidos por tubos de hierro. La entrada la cerraba una cadena cruzada con el escudo del arma de artillería en el centro. Al fondo del recinto una inscripción en la pared sobre un pequeño altar, con el escudo de la Littorio a un lado y el de 1er. Regimiento de artillería al otro. Aquí181 estuvieron enterrados 110 soldados, de los que 77 eran legionarios italianos, 33 españoles y un soldado desconocido (probablemente español). Las fechas de sus fallecimientos van desde el 19 de marzo al 10 de abril de 1938, como consecuencia del ya narrado avance italiano hacia el Mediterráneo, con un alto número de bajas. Las sepulturas se encontraban reagrupadas en dos cuadros, A y B. En una buena parte de las sepulturas había colocada una cruz de madera con la inscripción, y los dos cuadros estaban rodeados con una alambrada de pinchos. Todas las sepulturas aparecían muy bien ordenadas y cuidadas por el capellán de la sección de sanidad de la División de Voluntarios de la Littorio182. Grado Quadro A Sergente Cap. Magg. S. Ten. Artig. Artig. Artig. Cap. Artig.
Casato e Nome
Fecha decceso
Fila
Nº
CRAIZER, Antonio BALDUCCI Eni DI PIETRA Nicoló BENASSI Vittorio DE MILLO Ernesto MOSCHETTI Giovanni PAESAN Luigi PADOVAN Angelo
21/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 21/3/38 30/3/38 19/3/38 19/3/38
I I I I I I II II
1 2 3 4 5 6 1 2
180
AOC. AOC, Roma. Alcañiz, 16 de mayo de 1938. Il capellano capo A. Baldasi. 182 Archivio Onor Caduti. Relación firmada en Alcañiz el día 16 de mayo de 1938, por Il capellano capo A. Baldasi. 181
11
Artig. Artig. Artig. Artig. Artig. Artig. Artig. S. Ten. Serg. Ten. Quadro B Capo Squad. Soldato V.C.Sq. Soldato Soldato C. Nera Cap. Man. Cent. S. Ten. Soldato C.Nera Soldato Soldato C. Nera Tenente Soldato Serg. Magg. Soldato(Capor.?) Soldato Soldato Serg. Magg. Capo Man. Ten. Col. Soldato C.Nera Sc. Soldato Soldato Caporale Soldato C. Nera Soldato Soldato Soldato Soldato 1º Capit. Caporale Soldato Soldato Serg. Magg. Soldato Cap. Magg. Soldato Tenente Cap. Magg. Soldato Sergente Soldado
LORICCO Antonio SIMEONIO Francesco PIÚ Marco LAURETTA Gaetano FABBRICATORE Andrea PERSNENI Aurelio RUGGIO Giovanni POPPI Antonio ANDRIFREDDI Luigi SANCHERO Luciano
8/4/38 21/3/38 21/3/38 4/4/38 20/3/38 30/3/38 28/3/38 5/4/38 10/4/38 10/4/38
II II II II III III III III IV IV
3 4 5 6 2 3 4 5 1 2
DI PROFIO Alfredo GORGONE Giuseppe MORCINI Ferdinando NASELLO Cataldo DI NASO Lorenzo ANGELI Enrico PAPOTTI Mario MANIERI Elia Sigismon. FACCANNONE antonio ZEZZA Vincenzo FUSCO Italo GNESUTTA Antonio PUTZU Salvatore PARETTI Gregorio SCHIAVONI Salvatore DE MARIA Michele CANGIALOSI Giuseppe PALUMBO Gaetano MINNIGINO Filippo LUCCHESE Giuseppe RICCIARDI Corrado IZZO Sebastiano SCRIBANO Giorgio MALESPINE Antonio D’ADANO Giuseppe MELITO Giuseppe DENARO Andrea CRISPINO Mario FARAONE Nunzio MANOPOLI Angelo RANDONI Giuseppe FAVA Giacomo BONDI Francesco BUONCUORE Giacomo LARGHINI Mario CIULA Sesto RIZZO Vincenzo BECCA Pietrino RUSSO Humberto PAGAN Silvio FICILE Antonio MALTESI Salvatore PANCARÓ Giovanni MONTESANTO Italo Antonio MARCANIO Simplicio TAVERNA Alfredo PISANIELLO Giuseppe
19/3/38 19/3/38 19/3/3/38 19/3/38 19/3/38 19/3/38 26/3/38 19/3/38 19/3/38 20/3/38 19/3/38 19/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 29/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 20/3/38 27/3/38 30/3/38 20/3/38 20/3/38 21/3/38 21/3/38 20/3/38 19/3/38
I I I I I I I II II II II II II III III III III III IV IV IV IV V V V V V V V VI VI VI VI VI VII VII VII
2 3 4 5 6 7 8 1 2 3 4 5 6 3 4 6 7 8 4 5 6 8 1 3 4 5 6 7 8 3 4 5 6 7 1 2 3
22/3/38 21/3/38 22/3/38 20/3/38 24/3/38 20/3/38
VIII VIII IX IX X X
1 2 2 5 3 4
19/3/38 19/3/38 24/3/38
X X X
5 6 7
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Caporale Soldato Soldato C. Nera C. Nera Soldato C. Nera C. Nera C. Nera Sotto Ten. Soldato Soldato
RIZZA(O) Antonio CONTI Francesco NAPOLI Salvatore GUARGNALINI Gino FALVO Francesco MORO Salvatore RACIS Raffaele VISIGALLI Angelo BERTI Gino CROVETTO Giuseppe CACCIALUPI Emilio ROSINI Carlo
20/3/38 11/3/38 20/3/38 19/3/38 19/3/38 26/3/38 20/3/38 20/3/38 19/3/38 20/3/38 1/4/38 1/4/38
X XI XI XI XI XI XI XI XI XII XII XII
8 1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 3
Cementerio de Gandesa La batalla del Sud Ebro estaba a punto de llegar a su final y de romper la zona republicana en dos, para debilitar de una manera definitiva a la maltrecha República. Podría suponer el comienzo del final. A partir de estos momentos el Ejército gubernamental se tuvo que limitar a acciones defensivas y de contención. La reorganización de sus efectivos con la constitución del Ejército Popular llegó demasiado tarde, pero su efectividad quedó bien manifiesta en la dura resistencia que ofreció a las tropas franquistas, en la recuperación y defensa de algunas zonas que al Ejército nacional le supuso un gran sacrificio militar y humano volver a conquistar. Gandesa sería la batalla que marcó el final de la guerra y la derrota de la República. Para las tropas italianas en España también significó una última gran batalla, antes de iniciar el proceso de repatriación de una gran parte de sus efectivos en España. En Gandesa dejaron sus vidas cincuenta soldados italianos, junto a doce soldados españoles pertenecientes a sus mismas unidades. Este cementerio estaba muy bien organizado, todas las sepulturas tenían su cruz de madera con la correspondiente inscripción. Las pertenecientes a los carristi tenían además una losa de cemento con el correspondiente epígrafe. El cementerio militar italiano se encontraba fuera del recinto del cementerio municipal. Una distribución provisional de las tumbas de los soldados sería bombardeada por la aviación republicana, y una reorganización posterior, con fecha de 9 de abril de 1938, dejaría perfectamente distribuidas las tumbas con sus cruces y losas. La colocación de estas lápidas no aparece hasta el momento en ningún otro cementerio. Cruces con el fascio grabado y los nombres, fechas de enterramientos y fascios en la cabecera. Alguna de las cruces hacía referencia a los restos que fueron destrozados tras el bombardeo que sufrió el recinto. Existió una pequeña capillita (quiosco) con su altar, presidida por una cruz de hierro y dos lámparas colgadas en la pared a ambos lados, hechas con restos de bombas. El recinto estaba rodeado con una valla de pilares unidos por barras de hierro. En la entrada, perfectamente enmarcada, resaltada con la presencia de dos fascios de obra, vigilantes y de guardia ante el recinto mortuorio 183. El cementerio fue ordenado y sistematizado por el cappellano dell’Ospedale CRI 31184. En los primeros días tras los enterramientos todas las sepulturas tenían una cruz de madera con la inscripción correspondiente. Posteriormente fueron organizadas y 183
“Edicola-altare, croce in ferro battuto, lampade falte con spezzoni”, asi dice el pie de página en las fotos realizadas cuando se acondiciona. 184 AOC, Roma, Alcañiz, 17 de maggio 1938-XVI. Il cappellano Capo C.T.V. A. Baldassi.
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colocadas las nuevas cruces de cemento, ordenado y clasificado a cargo del capellano dell’Ospedale CRI 31185. Fila I
II
III
IV
Nº 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 1 2 3 4 5 6 7 8 8e 8e 9 10 10 e 10 e 10 e 13 14 2 3 5 6 8 9 10 11 12 14 15 16 17 18 2
Grado C. Nera C. Sq. C. Manip. S. Tent. C. Sq. Sergt. C. N. Sc. C. Nera C. Nera C. Nera C. Nera Artgl. V. C. Sq. C. Nera C. N. Sc. C. Nera C. Nera Capitano S. Tenet. Cap. Magg. Cap. Magg. Caporale Caporale Soldat. Sergt. Soldat. Sold. Sold. Sold. Sold. Sold. Sold. Sold. Cap. Magg. Sold. C. Nera Sold. C. Sq. Cap. Magg. Sold. Sold. C. Nera Sold. Segnt. S. Tent. C. N. Sc. Cap. Magg. Sold. Cap. Magg. Sergt.
Apellido-Nombre BOSCOLO Ernesto MIETTA Domenico ZUCCALI Emilio MORICONI Salvatore SFORZINI Lino PATERNOSTRO Salvatore BINAGO Pietro NEGRI Eldostelio BOZZEDA Gino COMPAGNONI Luigi BARABESI Mario BROTTO Virginio TRANI Pietro BIDONE Severino CODIGONI Luigi AGUCCIONI Luigi CALO’ Giovanni CHINCA Ciro PUGLISI Salvatore ROTI Armando GUERRA Italo DUBRINO Vito SCAINI Danilo LINARDI Vincenzo ABBATE Filippo TREVISANI Emilio RIZZO Vito METTEUCCI Vito LADINO Lino FURFARO Francesco ROMANO Francesco POZZI Mario CASTIGLIONE Giuseppe MARTINELLI Fioravante LASCAIRO Pietro VALERI Ferdinando FORESTI Vitale CASANOVA Pietro DONEDDU Graciano VENTURELLA Gioacchino LOPE Livio ANNIBALI Egidio PUCCIARELLI Vito BASILE Corrado FAZZINI Giorgio BERTUCCI Francesco NAPOLI Calogero ZINA’ Vincenzo CRISPI Giuseppe MIODLA Mario
Fecha muerte 2/4/38 2/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 8/7/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 9/4/38 9/4/38 9//438 9/4/38 10/4/38 8/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 22/4/38 19/4/38 13/4/38 12/4/38 11/4/38 9/4/38 9/4/38 8/4/38 8/4/38 9/4/38 10/4/38 10/4/38 8/4/38 8/4/38 3/5/38
Cementerio de Pauls (Tarragona) La intervención militar de las unidades italianas en esta zona correspondió a los primeros días del mes de abril de 1938, en las últimas acciones de sus legionarios poco 185
AOC, Relazione ed elenco sepolti cimitero di Gandesa. Il capellano capo del CTV A. Baldasi. En Alcañiz, 17 maggio 1938-XVI.
11
antes de la ruptura del territorio republicano en dos y que en páginas anteriores ya se ha comentado. En un espacio reservado para los legionarios italianos caídos en combate se dispusieron sus cuerpos ordenados en 19 filas 186. Hubo numerosos cadáveres que no se identificaron y que parece ser que pertenecían a soldados de la División de Flechas italianos; hay otros cuyo número de tumba no se especifica en los documentos. Fila I
II
III
IV
V VI VII
VIII
IX
X
XI
Nº 1 2 3 1 2 3 4 5 6 7 1 2 3 4 5 6 7 3 4 5 6 4 5 2 4 5 6 2 3 6 1 2 3 4 5 6 7 1 2 3 4 5 6 7 2 3 4 5
Grado Sold. Sold. Cap. Magg. Sold. Sold. Sergt. Magg. Sergt. Sold. Segt. Sold. Sold. Sold. Sold. Sold. Cap. Magg. Sold. Cap. Magg. Capor. S. Tenet. Sergt. Sergt. Sold. Sold. Sold. Cap. Magg. Sold. Frecce? Sergt. Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce?
Casato e Nome MOCCIA Giovanni PEROTTA Gennarao AVENIA giuseppe GIGLIO Faustino CONGIU Agostino RAMPAZZO Bruno BIGHI Renzo COMMISSO Francesco PARNELLI Fausto AIELLO Agostino CONTE Alfil LO MUTO Antonio SESTITO Leonardo SONNINO Domenico MANCINI Giovanni BARTOLOTTI Lorenzo CAMPA Armando SGARRA Andrea CICOGNA Aldo SAGANI Giovanni MARCOLINI Giuseppe DE IDA Francesco LO JUDICE Giovanni COTTI Giuseppe USAI Luciano
Data decceso 4/4/38 3/4/38 4/4/38 4/4/38 4/4/38 4/4/38 3/4/38 3/4/38 4/4/38 3/4/38 3/4/38 5/4/38 4/4/38 5/4/38 7/4/38 7/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 11/4/38 15/4/38
TESERA Pietro
13/4/38
186
AOC. Relazione cimitero di Pauls (Catalogna). En Alcañiz, 27 de maggio 1938-XVI. Y en Alcañiz 8 Giugno 1938-XVI. Fdo.: Il Capellano Capo C.T.V. A. Baldasi. AOC. Relazione Cimitero di Pauls (Catalogna). Zaragoza, 8 giugno 1938. Fdo.: Il Capellano Capo C.T.V. A. Baldasi.
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XII XIV XVII VIII
XI
6 7 1 3 1 6 6 6 3 4 7 5
Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Frecce? Sold. Sold. Sold. Frecce? Caporale 1º Rgt. Frecce Nere Capor. Capor. 1º Rgt. Frecce Nere S. Tent. 1º Rgt. F. Nere Capor.
BARRESI Salvatore PLAVI Alberto
18/4/38 19/4/38
GALIZIA Luigi LEUCA Giuseppe LENCI Domenico COCCAMELLO Pasquale PAOLONIA Primo
16/4/38 16/4/38 16/4/38
Cementerio de Bot (Tarragona) En este cementerio catalán hubo tres cuadros reservados para soldados italianos fallecidos en el avance de sus tropas hacia el Mediterráneo. Sobre tres terraplenes, fueron depositados los cuerpos de los legionarios italianos ordenados numéricamente en once filas. En total fueron enterrados 187 133 soldados, de los cuales 126 eran italianos y siete españoles, con un soldado italiano no reconocido. Este cementerio dependió su organización y cuidado del Ospedale da campo nº 6. Las fechas de sus fallecimientos estaban a comienzos del mes de abril de 1938, entre el día 3 y el 9 aproximadamente. La alta concentración de muertos en tan pocos días nos da una idea muy clara de la dureza de las acciones militares en estos espacios y de la fuerte resistencia del Ejército de la República que ya se lo jugaba todo para evitar la ruptura de su territorio La graduación de los soldados fallecidos era muy diversa: trece eran oficiales, doce suboficiales, siete caporales y caporales mayores, y el resto legionarios. Pertenecían a la División Voluntaria Littorio188: Battaglione “Folgore” (veinte soldados), Battaglione “Carrocio” (diecinueve), Battaglione “Temerario” (diez), Raggrupamento Carristi y Rgt. Speciale “18 de Luglio”. Antes de ser sepultados, los cadáveres fueron envueltos en una tela o lienzo de tienda a causa de la falta de ataúdes (solamente alguno fue depositado en caja de madera). Sus nombres o numeraciones experimentaron algunas variaciones en función de las relaciones que se enviaban con nombres corregidos y a medida que se terminaban de identificar los cadáveres. La señalización que aparecía en la sepultura llevaba el número de la tumba, el grado del difunto, la unidad a la que pertenecía y la fecha de la muerte. Sobre la cruz de los caídos de la División Littorio se colocó un escudo de la División. Los cuadros reservados para sus enterramientos se distiguían con las letras A, B y C. La numeración era progresiva y recogía en once filas a 134 sepultados (127 italianos y siete españoles). Hubo un cuerpo sin identificar, perteneciente a un legionario italiano. La ordenación del cementerio italiano corrió a cargo del capellano del Ospedale da campo nº 6189 y se componía de once filas de sepulturas cercanas a la capilla, habiendo en ocho de ellas quince sepulturas y en tres trece sepulturas perfectamente alineadas. 187
AOC, Roma. A fecha 6 de mayo de 1938. Alcañiz. Il Cappellano Capo A. Baldasi. AOC, Roma. Commando Divisione Volontari dei Littorio. Nº 980, Oggetto: tumulazione salme caduti del 3º Ret. Fanteria. Il capo di stato Maggiore, Te.Col. di S.M.E. Fioravanti. 26 de abril de 1.938. 189 AOC. Según consta en una relación de los caídos realizada en Alcañiz el 6 de mayo de 1938-XVIº y firmada por el capellano capo A. Baldassi. A esta relación se le hicieron con posterioridad correcciones y variaciones en los nombres de algunos que habían sido mal escritos. 188
11
Grado Oficiales Centur. Tent. Tent.(Cap.Manip.?) S. Ten. S. Tent. S. Tent. S. Ten. S. Tent. S. Tent. S. Tent. S. Tent. S. Tent. S. Tent. Suboficiales Maresc. Sergt. Sergt. Sergt. Sergt. C. Sq. Sergt. Sergt. Sergt. Sergt. Sergt. Cap. Magg. Cap. Magg. Cap. Magg. Cap. Magg. Cap. Magg. V. C.sq. Cap. Magg. Caporale Caporale Caporale Caporale Caporale Caporale Caporale Caporale Caporale Caporale Caporale Legionarios “ “C.N. Sc. “ “ “ “ “
Apellido-Nombre
Unidad
Feche muerte
Nº tumba
ANDRETTA Ricardo CASTELLANI Angelo LORENZONI Paolo BATTIZZOCCO Bruno CECCHINI Giovanni COCCONCELLI Italo DE BERNARDINIS Mario FELIZIANI Achille GIANNONI Carlo MORGANA Ubaldo PAGANO Vincenzo RICCI Federico SERAFINI Washinton
3º Fant190. D.V.L. 2ºFant.D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2º fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.l. Btg. Mitra. 3º Fatn. D.V.L. Btg. Mitr. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L.
5/4/38 7/4/38 8/4/38 6/4/38 15/4/38 5/4/38 8/4/38 7/4/38 4/4/38 4/4/38 6/4/38 7/4/38 6/4/38
9 32 86 8 98 2 100 54 13 11 3 91 34
GARFI Salvatore ANDRETTA Humberto AUGUGLIARO Bartolo CALANDRA Alfonso CAPUANO Pasqualae DE SANTIS Giovanni DI TULLIO Vito Nicola DOMINICI Octavio MARCELI Mario SODARO Salvatore VERSARI Valerio CICCARELLA Vincenzo COLOMBO Giuseppe DE LUSSA Eulalio DI GENTI Francesco DORIGO Giovanni SANASI Antonio SPATARO Rosario AMATOBENE Augusto BELLA Antonio BOFFA Antonio CATANESSE Domenico COLOMBI Alfredo CREMONESE Luigi DE BIAGGI Anselmo GUCCIONE Giovanni MANGIANELI Antonio POMA Giacomo SALVO Mariano
2º fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. Carristi Carristi 3º Fant. D.V.L. Carristi Carristi 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.v.L. 3º Fant. D.V.L. Btg. Mitra. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant.D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. Carristi Btg. Mitr. DVL 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 524ª Comp. L.C. 2º Fant. D.V.L. Btg. Mitr.DVL 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L.
4/4/38 4/4/38 3/4/38 8/4/38 8/4/38 4/4/38 8/4/38 8/4/38 4/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 7/4/38 8/4/38 7/4/38 8/4/38 4/4/38 7/4/38 4/4/38 5/4/38 8/4/38 4/4/38 7/4/38 4/4/38 8/4/38 7/4738 4/4/38 5/4/38 8/4/38
14 71 67 72 50 35 59 114 12 106 88 117 118 47 17 61 96 92 70 22 105 6 68 40 85 66 7 21 122
ANNONI Giulio ANTONELLI Giovanni AQUILONE Paolo ARICI Antonio ARINGOLI Giovanni ARPINO Michelle BARESSI Luigi
524ª Comp. L.C. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. Carristi Ard.D.V.L. 2º fant. D.v.L. Carristi
8/4/38 4/4/38 4/4/38 8/4/38 3/4/38 8/4/38 8/4/38
132 56 130 113 30 62 104
190
AOC. Comando Divisione Volontari del Littorio. Ufficio Notizie, nº 980 di prot., il 26 aprile 1938. Oggetto: tumulazione salme caduti del 3º Rgt. Fanteria., d’ordine Il Capo di Statu Maggiore Ten. Col E. Fioravanti. Al 3º de Fant. Del C.T.V. pertenencían el Bataglione Folgore, el Bataglione Carroccio y el Bataglione Temerario.
12
“ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
BEVELLONI Ferdinando BELLUZZI Primo BERTOLETTI Luigi BOCCI Giovanni BOTTURI Atilio BRECS Vito BRUNO Giuseppe CAMERONI Francesco CAPELLA Michele GARDIA Giovanni CASTELLI Michele CATALANO Incola CERRA Bernardo DALMAS Alberto DIANA Vittorio DI BERNARDO Giulio DI RAIMO Antonio DI SANTO Felice DI TRAPANO Luigi DI VENTRA Francesco FERMINO David FERRAGALLI Berardo FIORETTI Biagio FLORIO Giuseppe GALEAZZI Galvino GAMBARETTI Girolano GENTILINI Andrea GHETTI Giuseppe GIOVANNITTI Guido GITTO Filippo GIUSTO Lorenzo GORGARO Pietro GRECO Gaetano GRILLO Michele IMER Giovanni (Luigi) INGEGNERE Sebastiano ISOLDO Donato LA PLACA Luigi LEONARDI Salvatore LIPARI Francesco LO PICCOLO Luigi MANENTI Giuseppe MARINARO Ernesto MEZZONE Luigi MOLES Giuseppe MONTARSI Palmerino MONTINERI Aclinio
3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.v.l. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.v.L. 3º Fant. D.V.L. Sez.Sanitá DVL 2º Fant.D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2ºFant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. Btg. Mitr. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º fant. D.V.L. 3º fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 3º fant. D.V.l. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.v.L. 2º fant. D.V.L. 3º fant. D.V.L. Bg. Mitra. 2º Fatn. D.V.L. 3º Fant. D.V.l. Btg. Mitra. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 1º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2º fant. D.V.L.
4/4/38 4/4/38 5/4/38 8/4/38 3/4/38 8/4/38 9/4/38 8/4/38 5/4/38 6/4/38 4/4/38 4/4/38 7/4/38 3/4/38 7/4/38 9/4/38 4/4/38 8/4/38 9/4/38 8/4/38 7/4/38 4/4/38 8/4/38 8/4/38 8/4/38 4/4/38 8/4/38 8/4/38 6/4/38 7/4/38 7/4/38 4/4/38 5/4/38 8/4/38 4/4/38 5/4/38 4/4/38 7/4/38 6/4/38 7/4/38 9/4/38 7/4/38 6/4/38 21/4/38 8/4/38 7/4/38 8/4/38
41 10 101 99 26 46 1 103 38 36 109 58 65 42 78 31 25 90 121 126 52 4 74 108 60 83 93 133 55 89 48 20 23 57 84 24 29 51 107 49 16 82 33 125 124 81 75
12
“ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “ “
OCCHIPINTI Teodoro PAGANO Ignacio PALERMO Domenico PANICHI Camillo PENNISI Francesco PERGOLIZZI Antonio PERRONE Luigi PICCIRILLO Luigi PIERRI Rosario PROTANI Angelo PROCOPIO Giuseppe PUGGIONI Giovanni PUTETTO Giovanni QUAGLIA Gino RENNA Antonio RENZULLI Giovanni ROCCIA Benedetto ROSATI Francesco ROSSI Antonio ROTUNDO Francesco SANVICENTI Mario SARTI Elido SCISCIOLI Cataldo SCORRANO Nicola SECO MALVIDA Chapela TAROLA Pietro TOMMASELLI Gustavo TONETTI Rolando TRIFIRO’ Carmelo VACCA Angelo VIEGI Antonio N. N. CROCCO Chamorro
2º Fant. D.V.L. Btg. Mitra. 2º Fat. D.v.L. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 1º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. Btg. Mitra. 3º Fant.D.V.L. 3º Fant. D.V.L. Q.G. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant.D.V.L. 3º Fant.D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. Carristi 3º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 1º Fant. D.V.L. Btg. Mitra. 2º Fant. D.V.L. 3º Fant. D.V.L. 1º Fant. D.V.L.
8/4/38 3/4/38 6/4/38 8/4/38 7/4/38 10/4/38 8/4/38 8/4/38 6/4/38 7/4/38 7/4/38 4/4/38 5/4/38 8/4/38 8/4/38 5/4/38 7/4/38 4/4/38 4/4/38 6/4/38 7/4/38 4/4/38 3/4/38 6/4/38 8/4/38 3/4/38 8/4/38 11/4/38 4/4/38 6/4/38 3/4/38 9/4/38 15/5/38
76 45 95 73 77 112 115 44 116 131 94 5 128 87 80 110 69 28 19 53 63 97 39 18 123 15 127 119 37 79 43 64 134
Cementerio de Pinell de Bray (Tarragona) En este cementerio fueron depositados los cuerpos de 53 soldados caídos, de los cuales treinta eran legionarios italianos, diecinueve españoles y uno sin identificar. Cada sepultura tenía su cruz de madera con la inscripción y una tarjeta metálica con la numeración. Al igual que el cementerio militar de Gandesa, este fue destruido en un bombardeo tras la colocación provisional de las tumbas, durante la dura batalla del Ebro. También existió una pequeña capillita votiva (quiosco) con su altar. En la mayoría de estos cementerios sus cadáveres fueron desenterrados en diciembre de 1940191. En estas exhumaciones aparecieron en algunos cementerios más soldados de los que estaban registrados como enterrados allí, tal fue el caso de Cherta, Pauls, Bot, Gandesa y Pinell; en el cementerio de Regues solamente se exhumaron dos. Dos de los soldados italianos fueron trasladados al cementerio de Bot. Cada sepultura tenía una cruz de madera con la inscripción y una tarjeta metálica con la numeración192. Grado C.N. C.N. C.N. Sold.
Apellido-Nombre BIANCHI Angelo ALBERICO Ugo BONATI Giuseppe FILICAIO Cosimo
Fecha muerte 5/4/38 5/4/38 5/4/38 5/4/38
Nº tumba 1 2 3 4
191
AOC, Roma. Direzione Lavori OCS, MMIS, Zaragoza, 14-XI-XIXº. AOC. Relación de sepultados en el cementerio de Pinell de Bray (Cataluña), enviada desde Alcañiz el 22 de maggio de 1938-XVI. Firmado por Il capellano capo CTV A. Baldassi. 192
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C.N. C.N. Sold. C.N. Sold. C.N. Sold. Sold. Cap. Magg. C.N. C.N. Sold. C.Sq. C.N. V.C. Sq. V.C. Sq. C.N. Sergt. Sold. Sold. Capor. Cap. Magg. Sold. Sold. Sold. Cap. Magg. Serg. Magg. Sold.
ARIATA Giovanni TILICONE Lindo BRUNO Domenico PICCONE Orante LEONARDI Salvatore (trasportato a Bot) MOROSCIO Giorgio GANCI Giuseppe PIERRI Rosario (trasportato a Bot) ZUCCA Gio Battista
5/4/38 6/4/38 6/4/38 6/4/38
5 6 7 8 9
7/4/38 7/4/38
10 11 12
7/4/38
13
RICCIUTTI Giovanni LUPI Carlo LENTER Pasquale SPIGA Honorato FERRANTE Francesco BIANCO Francesco Paolo DE GREGORIO Mario FORO Rufino D’EMILIO Adorante BIANCHI Humberto LA SPINA Giuseppe RANIERI Orlandino MALAGUTI Silvio
7/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 9/4/38 14/4/38 14/3/38 15/4/38 16/4/38 16/4/38 16/3/38 17/4/38
14 15 16 17 18 19 21 22 23 28 36 37 39
PEDONESE Guido MAARAN Guerrino D’ALESSIO Michele DESENA Sebastiano
16/4/38 17/4/38 18/4/38 18/4/38
46 47 48 49
TILENI Salvatore
18/4/38
51
SCARPA Pietro
20/4/38
52
Cementerio de Caseras (Barcelona) En esta localidad fueron enterrados los cuerpos de cuatro soldados italianos, junto a dos soldados españoles más: Marcelo Vegas de Castro y Ceferino Eloisa Soria. Sobre la tumba se colocó una cruz de madera con la inscripción correspondiente, pasando posteriormente su cuidado a cargo del Reparto OCS 193. Sus fechas de defunción nos indican que mueren en los momentos finales de la batalla del Ebro en los que participó solamente la artillería italiana, permanenciedo al margen de esta acción el resto de las tropas legionarias. Grado Sold. Sold. Sold. C. Magg.
Apellido-Nombre DI CARLO Michelangelo BAROTTA Angelo VALENTINI Gallo LO BRUNO Domenico
Unidad IIIº Gr. 65/17 IIº Gr. 149/12 IIº Gr. 149/12 IIIº Gr. 75/27
Fecha muerte 23/8/38 23/8/38 23/8/38 23/8/38
Nº tumba 2 3 4
En el siguiente cuadro-resumen se puede ver el número de soldados que murieron desde su llegada a los pueblos aragoneses del valle del Ebro y su participación en la batalla de Zuera hasta el final de la batalla del Ebro: 193
AOC. Relazione ed elenco sepolti cimitero di Caseras. Zaragoza, 31 agosto 1938-XVI, Firmado Il Capellano Capo del CTV A. Baldassi.
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Cementerio de guerra, cementerios militares y tumbas aisladas Zaragoza 274 Calaceite Zuera 23 Olalla San Mateo de Gállego 19 Gandesa Peñaflor 5 Aldover El Burgo de Ebro 1 Bot Cabañas de Ebro 1 Pauls Alagón 2 Pinel de Bray Calanda 8 Caseras Blesa 1 Cherta Muniesa 12 Arrabal de Jesús Andorra 12 San Carlos de la Rápita Torrecilla de Alcañiz 48 Roquetas Valdealgorfa 46 Prat de Comte Alcañiz 161 Regues Castelserás 77 Bárbara Valdeltormo 9 TOTAL
75 7 50 1 126 57 30 4 8 2 3 2 6 3 1.074
5.- LOS LEGIONARIOS ITALIANOS EN EL FRENTE DE LEVANTE LUGARES DE HISTORIA194 Tras la conquista de los territorios al sur del Ebro, el general Franco, decidió no subir con sus tropas hacia el norte de Cataluña y tomar dirección Valencia. La Brigada ítaloespañola de Flechas Negras fue autotransportada entre el 23 y el 24 de mayo hacia Cantavieja (Teruel), y puesta a disposición del mando del Ejército del Norte. Entre Cantavieja y La Iglesuela de Cid se estacionaron las diferentes unidades que componían la Brigada de Flechas Negras. La Duquesa Arévalo del Rey haría entrega a la Brigada de una bandera como regalo, siendo nombrada su madrina de guerra. Una orden del general Dávila trasladó la Brigada a Mosqueruela entre el 29 y el 30 de mayo, ocupando el día 31 las alturas que rodean este pueblo y ayudando a las divisiones navarras que en su avance conquistaban Puertomingalvo, la línea de Peñagolosa y la cuenca del Vistabella. Deberían seguir sus acciones hacia Chodos-Adzaneta, Lucena del Cid y Alcora.
194
Los testimonios que el sergente maggiore Michele Francone nos ha dejado en su colección fotográfica son una gran muestra y documento de la vida de algunos de los pueblos del Jiloca que fueron lugar de residencia y asentamiento de tropas italianas, como fue el caso de la Compañía de Ingenieros de Francone. Su estancia en Báguena está perfectamente fotografiada y nos muestra como su banda de música amenizaba las procesiones, los días de fiesta, cómo organizaban partidos de fútbol o cómo era su sociabilización con las gentes de esos lugares. Son el mejor testimonio y documento que nos ha podido dejar, donde la realidad ha quedado patente. En otros lugares como Teruel, Albentosa o la Peña Salada nos ha dejado fotografiados los efectos de la guerra y de los bombardeos, con casas y calles destrozadas, las carreteras o caminos que han de abrir para acceder al frente, los puentes destruidos que su unidad de ingenieros tenía que reparar o el agreste paisaje de las sierras turolenses.
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El 1º de junio de 1938 la Brigada estaba en Puertomingalvo, donde la compañía de ingenieros, el batallón “Laredo” y unidades del 1 er y 2º Regimiento, trabajaron día y noche hasta hacer una carretera por la que pudieran pasar sus vehículos, puesto que no había ningún camino entre Villahermosa y las posiciones montañosas de Puertomingalvo y Peñagolosa. En días sucesivos la Brigada mixta de Flechas Negras ocuparía la Masía del Rebollo y Villahermosa, llegando hasta Lucena del Cid. El día 15 por la mañana el 1º Regimiento “Laredo” estaba en Lucena el Cid, y en días sucesivos conquistaron la Masia del Royo y la zona el Castillo de Villamalefa, la Masía del Moro y Cantera, tras los fuertes bombardeos de la Aviazione Legionaria sobre las posiciones republicanas y la posterior actuación intensiva de la artillería italiana, allanando el camino para el avance de su infantería. Un diluvio de bombas concentradas sobre Cantera acabaría con la más valiente de las resistencias republicanas. Las pérdidas humanas de los flechas negras no llegaron a ser tan numerosas como la de los republicanos, según la relación de caídos italianos y españoles enterrados en el cementerio de Lucena del Cid. Capturaron al ejército republicano doce ametralladoras, nueve fusiles ametralladores, 450 republicanos prisioneros y un centenar de muertos195. El general Franco constituyó el Cuerpo del Ejército del Turia, a cuyo frente colocó al general Solchaga, quien dejaría el mando del Ejército de Navarra al general Muñoz Grandes. El CTV, excepto los flechas negras, fue concentrado en las proximidades de Teruel, donde estaría en línea con el Cuerpo del Ejército de Castilla. Bajando por la costa mediterránea el general Aranda dominaba el saliente republicano de Albocácer, ocupando Castellón de la Plana y Villarreal, entre otras localidades. Por su derecha Valiño ocuparía Onda. El Cuerpo del Ejército del Turia y el CTV italiano debían proceder a atacar por el oeste desde Teruel hacia Sarrión, para llegar hasta Segorbe y luego girar hacia el sur. La Brigada de Flechas Negras por su parte debía mantener la conexión con el resto de tropas en su ofensiva y avanzar por la provincia de Castellón, a la derecha de las tropas de Valiño y a la izquierda del CTV. El objetivo, llegar hasta Valencia iniciando la operación desde tierras aragonesas. En el frente de Levante los legionarios de Mussolini, una buena parte de ellos camisas negras, tuvieron una actuación militar determinante y dejaron, junto a varios cientos de muertos, huellas de su paso y una fuerte participación en los diferentes combates en los que sus unidades, tanto terrestres como aéreas, se vieron envueltas. Su potente artillería y la actuación agresiva y violenta de su aviación legionaria fueron abriendo paso a las tropas de infantería de sus divisiones de voluntarios hasta que, tras meses de duros enfrentamientos con las unidades republicanas fuertemente atrincheradas y parapetadas tras la línea XYZ, consiguieron llegar a Valencia. El CTV no participaría en la primera y fallida ofensiva de la primavera de 1938 contra Valencia. Hacía ya seis meses que no llegaban a España más que unos pocos refuerzos y era necesario y urgente reforzar el Cuerpo de Tropas Voluntarias italiano si se quería que fuese una formación eficaz y operativa. Mussolini ordenó al conde Ciano el envío de nuevas tropas, en pequeños grupos y vestidos de civil para, una vez más, burlar los controles intenacionales del Comité de No Intervención, y así en junio saldrían para España más de 3.000 hombres, y en julio otros 2.500 más. A mediados de julio de 1938 los nacionales hicieron una segunda tentativa para abrirse camino hacia la capital levantina, y en esta ocasión un CTV reforzado desempeñaría un 195
PIAZZONI (1939: 138).
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papel clave en esta ofensiva. Lo formaban las Divisiones Littorio y XXIII de Marzo, las Brigadas Mixtas de Flechas Azules196 y la 5ª División Navarra española. La batalla denominada de Levante se desarrolló desde el 13 al 25 de julio por los nacionales con el objetivo de ocupar Valencia cuanto antes. Anteriormente, el 23 y 24 de junio, se había luchado en La Muela, hasta que el día 25 se dio la orden de parar los combates en este sector. Entre los días 27 y 29 de junio se combatió en el sector de Cublas y Cascante. Se encargó al CTV tomar parte en esta acción y actuar a caballo de la carretera y del ferrocarril Teruel-Segorbe-Sagunto, con la misión de eliminar la bolsa republicana comprendida entre la Muela de Sarrión y la Sierra de Espadán y expulsar a las unidades enemigas que la ocupaban. La intervención del CTV en esta batalla sería fundamental, elemento principal en la maniobra del general Varela y una parte muy importante de sus fuerzas de ataque. A su derecha operaba el Cuerpo de Solchaga, al principio con la 12ª División y en primera línea, luego con la 12ª y con la 3ª en un segundo momento. Su primer objetivo era el nudo ferroviario de Albentosa que comunicaba con el saliente de Mora de Rubielos-Lucena del Cid, donde estaba una buena parte del 17º Cuerpo del Ejército republicano. La Aviación Legionaria italiana fue destinada a cooperar con el CTV. Los italianos, que habían acudido a la batalla de Levante con todo su potencial aéreo en estrecha colaboración con el Corpo Truppe Volontarie, prepararon intensamente la batalla con numerosos reconocimientos fotográficos del frente, de las posiciones de la artillería republicana y de todos los caminos, vigilando todos los movimientos republicanos en la zona y protegiendo desde el aire los asentamientos italianos para preparar con toda tranquilidad las acciones posteriores. Ya el día 9 de junio quince aviones S-81, y siguiendo la maniobra diseñada por el Alto Mando de los nacionales para proteger el flanco derecho del Cuerpo del Ejército de Castilla que avanzaba para tomar la posición del Prado y Cerro Montero, precedieron con su ataque aéreo la maniobra de la 1ª Brigada de la 81ª División197. Participaron muy directamente a lo largo de toda la batalla de Levante en aspectos tácticos y su aportación fue valiosa cuantitativa y cualitativamente: solo el día 21 realizaron 318 vuelos con un total de 690 horas y lanzaron 80.000 kg de explosivos. Las posiciones que debían conquistar, las carreteras, el ferrocarril, los nudos de comunicación, las estaciones ferroviarias sobre las que se desarrollaba el tráfico enemigo, las concentraciones de tropas republicanas, eran cada día bombardeadas, ametralladas, destrozadas por los aviadores legionarios que no desistieron en las acciones ni cuando tuvieron malas condiciones atmosféricas, formación de nubes o tormentas de granizo como en los días 15, 16, 20 ó 22 de julio. Las acciones de la Aviación Legionaria italiana batieron metódicamente las posiciones republicanas y concentraban sus actuaciones especialmente allí donde el enemigo, aposentado en sólidas posiciones blindadas, oponía seria resistencia. Y fue así como las tropas pudieron conquistar los objetivos de Albentosa, Barracas, Vértice de la Salada y alcanzar las posiciones de Benafer, Caudiel, Jérica y Viver que constituyeron un potente baluarte armado y organizado para la protección de Valencia.
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Virginio Fornasari, en pequeño diario ya citado anateriormente, nos deja escrito que a finales de Junio de 1938 fue trasferida su unidad en trenal frnete de Levante desde el frente de Zuera en Zaragoza. 197 VICENTE MARCO , 2010.
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Mientras, el bombardeo aéreo italiano con sus reiteradas acciones dificultaba en muchos momentos el avance y las acciones de su infantería, también retrasada por la tenaz resistencia de los republicanos; su caza aérea, a la que se confiaba la tarea de proteger sobre el frente las tropas legionarias y a los propios bombardeos, así como de mantener el absoluto dominio del cielo, redoblaba su actividad para hacer frente a sus obligaciones. En vuelo desde la madrugada hasta la puesta del sol no abandonaba ni un instante el cielo de la batalla y acudía, con las unidades no empleadas en misiones de escolta, al ametrallamiento de las carreteras, sobre las concentraciones de tropas y sobre las posiciones de resistencia republicanas. Las principales actuaciones de esta Aviación Legionaria serían las del día 13 de julio, cuando algunos de sus aviones atacaron a varios Martín Bomber republicanos escoltados por numerosos “ratas”, siendo abatidos cinco aparatos. El día 18 otro grupo de la aviación italiana atacaba formaciones de veinticinco curtis y veinte ratas, derribando a quince de ellos. El día 21 otra escuadrilla italiana puso en fuga a toda una formación de diez ratas republicanos mientras en una segunda acción echaba a perder la acción de numerosos bombarderos republicanos. Uno de estos pilotos italianos desertaría aterrizando con su avión de caza Fiat en el aeropuerto republicano de Manises, Valencia198. Justificó su deserción al negarse a seguir realizando los bombardeos indiscriminados de pueblos y ciudades que la Aviazione Legionaria y la Aviación Nacional estaban llevando a cabo. El 22 una escuadrilla de once Fiat Cr. 32 se lanzó contra dieciocho aparatos Tupolev SB-2 (Martín Bomber) que se dirigían hacia las líneas italianas, atacadas a su vez por cuarenta y cinco curtis y ratas, manteniendo un animado combate y derribando un martín bomber y tres ratas. El día 23 otro grupo aéreo italiano atacó a dieciocho aviones republicanos Tupolev SB-2199 escoltados por ratas, obligándoles a desistir de sus acciones después de haber derribado a tres de ellos. Como se puede comprobar, la contribución de la Aviazione Legionaria fue decisiva muchas veces con su fuerza y potencia, determinando el colapso de la resistencia republicana y permitir el rápido avance de las tropas de nacionales. “Hombres y máquinas respondieron en todos momento a las exigencias” 200 que la situación requería. Según consta en el nº 550 di. Prot. Op. Segreto, de fecha 11 de julio de 1938, que recoge la lista de distribución del orden de la operación nº 1 Levante y en el que aparece el dispositivo de la operación, el objetivo era avanzar sobre Albentosa (nº 548), entre 198
Giovanni Spilzi, nacido en 1915 en Crésole, Veneto, es el único caso detectado de piloto italiano que se pasó volando a los republicanos. Desertó de su avión, un caza Fiat CR-32, el llamado “chirri”, con el que aterrizó en el aeródromo de Manises, Valencia, el 21 de julio de 1938, cuatro días antes de la Batalla del Ebro. Uno de los 1.400 pilotos de la Aviazione Legionaria, que había salido del aeródromo de Caudé, Teruel, como parte de una escuadrilla de cazas para dar escolta a aviones de reconocimiento. Su fuga mereció grandes titulares en los periódicos de la República. Había estado, por un accidente, hospitalizado dos meses en Zaragoza. Cobraba 1.500 pesetas al mes por estos servicios como piloto. Se incorporaría como piloto sargento a la aviación republicana, pero sólo con funciones de propaganda e información, actuando también de intérprete con los prisioneros italianos. Cuando cayó Cataluña, Spilzi pasó a Francia y un año después era juzgado en rebeldía por un tribunal italiano en Vitoria, sentenciado a pena de muerte, previa degradación, mediante fusilamiento y por la espalda. En 1951 fue amnistiado. 199 El Tupolev SB-2 era conocido también por el nombre de “Katiuska” y al que los nacionales denominaban como “Martin Bomber”. Las primeras unidades de este modelo de aparato llegaron a finales de octubre de 1936, siendo entonces el bombardero más moderno y rápido. Disponía de gran autonomía de vuelo pero tenía el inconveniente de su escasa protección en los depósitos de combustible, estando muy expuesto a frecuentes incendios. 200 MAM, US, Cart. 71, Battaglia del Levante, pág. 5. Fdo.: M. Garda, Il comandante Generale Divisione Aerea.
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Sarrión y Manzanera, todos ellos municipios de la provincia de Teruel, entrando el CTV nuevamente en acción e interviniendo en la batalla de Levante con la finalidad de eliminar la bolsa enemiga entre la Muela y la Sierra de Espadán, destruyendo las fuerzas republicanas allí desplegadas, entre Teruel y el mar Mediterráneo. En los primeros días del mes de julio, rotas las defensas republicanas en la zona de Sarrión, Albentosa y Manzanera201, el ejército rebelde se aprovechó de la velocidad de las unidades motomecanizadas del CTV que avanzaban por la carretera de Sagunto-Burgos con la intención de presentarse en la ciudad de Valencia el día 25 de este mismo mes, algo que no llegaría a suceder. Los límites del sector de actuación del CTV italiano en esta zona estaban situados por la izquierda en el río Valbona-río Mijares, y por la derecha la Masia de Don Pedro-camino de la Loma, cota 1103-camino al norte de El Campillo-El Cañuelo-camino al suroeste de Mas Blanco-Corrales del Gaito. En primera linea estaban la División Littorio, reforzada con un batallón de carros que a caballo de la carretera de Sagunto iría en dirección Sarrión-Albentosa. La División Littorio avanzaría por la izquierda hacia la Masía de Cucalón, Corral del Campillo, las Tablas, Calarizo y Zapata, con objeto de ocupar posiciones al noroeste de Albentosa. Otro posible objetivo era Barracas. La Brigada Frecce Azzurre, estaba inicialmente en retaguardia al norte, en el kilómetro 21 de la zona. Contaban con el apoyo de tres regimientos de artillería de pequeño, medio y gran calibre, constituidos por una batería de 75 CK, una batería de 75/46 y tres baterías de 20 mm, además de la artillería de la División Littorio y de la Fiamme Nere-XXIII de Marzo para la fase de preparación. El observatorio del mando de la artillería estaba situado junto al vértice de la Rayuela, al oeste de Valbona. La División Fiamme Nere-XXIII de Marzo actuaría a la derecha de la carretera TeruelSagunto, a lo largo del eje Masía de las Fuentes-cota 1120, cerca de San Cristóbal-cota 1091-La Tejiera-El Sabinar. El objetivo del ataque, el camino oeste de Albentosa, por Manzanera y el núcleo de Albentosa. Otro posible objetivo era llegar a Barracas. La 5ª División nacional, reforzada por dos escuadrones de caballería, se encargaría de una eventual protección del lado izquierdo del CTV. Frente al CTV italiano y al Cuerpo de Solchaga estaba el 13º Cuerpo de los republicanos provisto de nueve brigadas de infantería con cuatro batallones y cerca de sesenta piezas de varios calibres. El CTV se dirigió hacia primera línea del frente en la mañana del día 13 202 y durante todo ese día se movieron ahí la división Littorio y la XXIII de Marzo, quedando en segunda línea la 5ª División Navarra, puesta temporalmente a disposición del CTV para la protección de su flanco izquierdo, junto a la Brigada Mixta Frecce Azzurre. Tras una hora y media de preparación artillera la División Littorio avanzó por la izquierda en esta primera jornada hasta conseguir el objetivo con un solo avance, conquistando nuevas posiciones republicanas que, pese a estar fortificadas, mostraron gran falta de coordinación entre sus enlaces, dando lugar a frecuentes embolsamientos de unidades que permanecían aisladas de las demás. 201
VICENTE MARCO, B., (2010). En el Ministero dell’Interno italiano, Ufficio Centrale Notizie , en el Albo d’Oro correspondiente a la provincia de Alessandria aparece Tagliacarne Natale, di Omero, camisa negra de la MVSN nacido en 1912 en Vignole Borberato, muerto el 13 de julio de 1938, XVIº, en el Frente de Levante en el combate. 202
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En el lado derecho del avance se colocó la División Fiamme Nere-XXIII de marzo, que luchó duramente para conquistar una base de partida más favorable y poder continuar los ataques. Su columna izquierda atacó por Calera-cota 1091, al sur de San Cristóbal, y la columna de la derecha por la Masía de las Fuentes-Loma del Pájaro. Tanto la unidad de carros como la División Littorio actuarían en perfecta coordinación con la artillería legionaria, no así con la XXIII de marzo. En la misma tarde del 13 de julio, la División Littorio ocupaba Sarrión, excepto la zona más al sur, aún en manos de los republicanos. La División FN-XXIII de marzo llegó hasta las proximidades de la Masía de las Fuentes, encontrando una fuerte resistencia en su avance y con dificultades de coordinación en el apoyo artillero. La mañana del 14, conseguido el enlace entre la Littorio y la XXIII de marzo, se produjo la ofensiva sobre el río Albentosa, donde dos brigadas de la División republicana, la 126 y la 127, mandadas por el teniente coronel Jover y denominadas “la roja y la negra”, se defendían desesperadamente. A las 10:30 de la mañana la División Littorio permanecía en la cota 988 del Molino-cementerio de Sarrión y una parte del pueblo de Sarrión. La División Fiamme Nere-XXIII de marzo ocupó con su columna de la derecha la cota 1198 y con la columna de la izquierda las cotas 1143 y 1131. Ambas divisiones avanzaron sin encontrar demasiada resistencia, la Littorio en dirección a Albentosa llegando a sus proximidades, y la FN-XXIII de marzo en dirección a San Cristóbal, siendo superado al atardecer y apoyadas ambas divisiones por su artillería. Este mismo dia los legionarios italianos se adueñaban de la Loma Gonzálvez, en las proximidadades de la carretera de Manzanera a Mora de Rubielos. El día 15 fue una jornada de dura lucha. Por la mañana el CTV precisó un fuerte apoyo de su artillería para desalojar a los brigadistas internacionales atrincherados en torno a Albentosa, decididos a morir antes que rendirse. La avanzada de los italianos iba precedida por sus unidades de carros que fueron sorprendidos por el fuego de las ametralladoras. Los republicanos basaban su defensa, sobre todo, en su situación geográfica. El teniente del Batallón de Asalto de los Flechas Azules, Antonio Cristinziani, que había llegado a La Puebla de Valverde el día 11 procedente de Valladolid, vía Zaragoza, se encontraba el 15 a pocos kilómetros de Sarrión, y según la carta que envió a su novia, se habían aposentado en un gran llano con apenas vegetación y con mucho calor. En otra tarjeta del día 17, escrita esta en Mas de los Frailes, le contaba que había llegado a un bosque en una zona montañosa, a siete u ocho kilómetros del pueblo de Albentosa, que había vuelto a manos nacionales. En la mañana del 16 reemprendieron la avanzada progresando por la carretera nacional sin apenas resistencia. A las 8:30, superada victoriosamente la línea del río Albentosa, la División Littorio siguió en la dirección de San Agustín-Pina, ocupando las posiciones del vértice Pina, cota 1401 y cota 1200; la División XXIII de marzo avanzó a lo largo de la carretera general llegado a la derecha de Barracas. Apoyadas por las piezas del 65/17 de su artillería las dos divisiones consiguieron su objetivo y conquistaron Barracas. En las jornadas del 17 y del 18 las divisiones italianas adelantaron sus posiciones otros cuatro kilómetros en primera línea, mientras actuaban contra tropas enemigas que amenazaban el flanco izquierdo203. Los Frecce Azzurre sobrepasaron a la División 203
MAE, U.S., Gab. Minis. 1923-43, Busta 1252. Telegramma in arrivo nº 1352, del 17/7/38, enviado por Berti y comunicado al s.e. il Capo del Governo a SE il Ministro Ciano et ai Ministeri Guerra Marina Aeronautica SIM et Comando Generale MVSN: “Superando viva resistenza di fanteria appogiate da carri,
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Fiamme Nere-XXIII de marzo. En los días siguientes la resistencia republicana aumentó y sus tropas parapetadas en las montañas ofrecieron una dura oposición a las tropas legionarias italianas. Sería la primera intervención que en este frente tendría el flecha azul Virginio Fornasari, en la zona de Albentosa, tras una intensa y fuerte preparación artillera204. Como él también recoge, los republicanos contaban con una extraordinaria línea defensiva fuertemente organizada en líneas de trincheras, que “…servono da fosse per i nostri e i loro cadaveri in descomposizione”. Superadas las dos divisiones Littorio y XXIII de marzo respectivamente con la 5ª Navarra y con la brigada Frecce Azzurre, el día 19 continuaban bajo un fuerte sol el movimiento hacia delante, consiguiendo durante la tarde entrar en las poblaciones de Viver y Caudiel, donde encontraron abundante munición abandonada por los republicanos, restos de carros rusos y algunos aviones Curtis incendiados 205, donde una vez más la falta de coordinación entre sus unidades fue evidente En los días 20 y 21 tomaron contacto con la línea fortificada XYZ que los republicanos habían preparado desde abril, en las zonas de Andilla, Teresa, Viver, Benafer y Caudiel, manteniendo un enfrentamiento muy duro hasta vencer las fuertes defensas y conseguir el objetivo. La División Littorio fue nuevamente colocada tras la 5ª Navarra y los Frecce Azzurre en dirección Viver-Benafer y, tras tres días de sangrientos combates, con cinco kilómetros de la fuerte línea defensiva republicana protegida por trincheras y refugios de cemento, ocuparon Benafer, mientras la 5ª Navarra proveniente de la zona de Montan ocupaba Caudiel. Las fuerzas italianas y nacionales habían conseguido desplazar el frente hasta la cota de la Salada, Begis, Toras y Benafer. En estas acciones Virginio Fornasari pierde a varios de sus mejores amigos, que junto a los demás caídos eran enterrados en el cementerio de La Puebla deValverde. El día 24 la brigada Frecce Nere sustituye a la División Vittorio, que había tenido un gran comportamiento en las acciones militares durante los doce días anteriores. El día 25 se suspendieron temporalmente las acciones por la denominada crisis del Ebro. La ofensiva de los sublevados contra Valencia tuvo que cancelarse antes de llegar a su objetivo, porque en la noche del 24 al 25 de julio los republicanos cruzaban el Ebro en varios puntos y establecieron una gran cabeza de puente a dieciséis kilómetros al este de Gandesa. El ataque cogió a las fuerzas de Franco por sorpresa, aunque las fuerzas italianas aseguran que “los servicios del espionaje del CTV habían informado de todos los preparativos y desplazamientos de las tropas republicanas”. En los doce días anteriores de intensos combates el Cuerpo de Tropas Voluntarias italiano llegó a ocupar doce localidades, avanzó cincuenta kilómetros, derrotó a más de cuarenta batallones enemigos capturando cerca de 2.000 prisioneros y una gran cantidad de material de guerra. Su contribución en sangre también fue generosa: veintisiete oficiales muertos, un desaparecido, 140 heridos; 205 legionarios muertos y 1.473 conteniendo reiterati attacchi del nemico, le divisoni Littorio e 23 Marzo hanno progedito di circa 18 chilometri, ocupando i paessi di San Agustin, Pina, Barracas e oltrepassandoli. Alle ali continua l’avanzata dei Corpi laterali, con i quali opera la brigada “Frecce Nere”, che ha occupato Castill di Villamalefa”. 204 Fornasari ve desde su posición en una colina en la zona de Albentosa donde están situadas las posiciones italianas que realizan los bombardeos sobre la llanura de Sarrión. 205 “Me passano a pochi metri sopre la testa i proiettili da 54 mm che arrivano sibilanti e con schianto daí carri armati russi... Il mio plotone rimane incontrollato com gli uomini sparsi, ma vigili e fermi”. Testimonio del flecha verde Virginio Fornasari.
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heridos. Habría que sumar a estas cifras de bajas otros 1.100 soldados españoles. En un escrito enviado por Berti al Ministero Affari Esteri206 de Roma decía que los soldados italianos se comportaron como era de esperar, “veteranos de muchas batallas, han demostrado un gran coraje y una decisión admirable….”, y que la iniciativa de Aranda (al que criticaba haberse ido de permiso algunos días) dejó mucho que desear, permaneciendo mucho tiempo a la espera, asistiendo pasivos los restantes cuerpos de ejército a lo que sucedía y a la intervención de los italianos y de las unidades mixtas con españoles. Igualmente reprochaba que el frente de ataque se había ido siempre restringiendo, haciéndole el juego al enemigo y sin escuchar las sugerencias que él les hacía para atacar también por el Turia. Los españoles eran reacios a desarrollar y a adaptar la maniobra a la situación que se venía creando, y no comprendía que cada uno hiciera después lo que quería y sobre todo cuando quería, refiriéndose a los cuerpos de Solchaga y de Valiño. Parece ser que los esfuerzos de los nacionales no fueron suficientemente coordinados y que las acciones se desarrollaron muy lentamente, obedeciendo esto a un defecto de organización, de preparación teórica y práctica, de la mentalidad de los jefes nacionales y de las tropas, y esto haría que la guerra durara aún más. El CTV no tenía poder ni influencia para hacer valer su opinión o cambiar decisiones que consideraban equivocadas y sus limitaciones impuestas se lo impedían, existiendo además una cada vez mayor desproporción entre el número de tropas italianas y españolas que en esta batalla era de uno a diez. El funcionamiento de los servicios durante las operaciones se organizaba desde distintos puntos de la carretera de Teruel a Sagunto, casi todos ellos situados en la provincia de Teruel. El Servicio Sanitario, con una sección de sanidad, funcionaba en Barracas; el Hospital de campo “C” con el Núcleo Chirúrgico en el km 51 de la carretera TeruelSagunto; el Hospital 1 y 6 de la Intendencia del CTV al sur de Teruel; el Servicio de Abastecimiento (commissariato) en el km 52,500 de la misma carretera; el Servicio de Artillería de los Flechas Azules en el km 53, para el reparto de la munición, el Servicio de Ingenieros estaba en Barracas, los servicios de Transporte, tracción mecánica y talleres, de los Flechas Azules en el km 53,500; el servicio de tracción animal, veterinaria, en San Agustín; el servicio Postal (Ufficio Postale Speciale nº 6 y la Estafeta de Campaña 26) funcionaba en Sarrión; y el servicio de Policía para los prisioneros de guerra estaba en el Centro de evacuación de Cella. La Aviazione Legionaria, que durante la batalla actuó de una manera tan decisiva, tenía sus bases en Tudela, Valenzuela (Zaragoza), Puigmoreno (Alcañiz) Vistabella, Santa Eulalia, Caudé y cuando fue conquistado también el campo de Sarrión. A finales de julio el general Berti era llamado a Roma, donde el Duce le dio instrucciones para discutir con Franco el retiro de una parte de las fuerzas legionarias o de buscar nuevas soluciones a la ayuda prestada por Italia. A partir del 17 de agosto se empleó la Agrupación Legionaria de Carros, llegada a Villaba de los Arcos para apoyar a las divisiones españolas 57 y 82. Durante todo el resto del verano de 1938 los ejércitos nacionales tratarían sin éxito de rechazar a los republicanos al otro lado del Ebro, con la superioridad aérea y artillera de parte de estos, con la ventaja de ocupar un terreno elevado y con la moral tan alta por el avance conseguido que no estaban dispuestos a 206
MAE, US, Gabin. Min. 1923-43, Busta 1252. Al Ministero Affari Esteri, Ufficio “S”, Roma. Nº 568 S.c. Oggetto: riassunto della Operezioni fra il 13 luglio ed il 25 luglio. Fdo. por il Generale comandante M. Berti.
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ceder ni un solo metro de terreno. La artillería italiana quedaría bajo el mando directo del ejército del Norte que la utilizó para realizar ataques concentrados aéreos y de artillería contra zonas relativamente limitadas207. Las tropas italianas, incluidas las Brigadas Mixtas, habían sido muy castigadas y se estaba preparando una nueva y necesaria reorganización del CTV y la repatriación parcial de algunos combatientes. Por su gran actuación en los combates los batallones “Sierra de Argaillén” y “Monte Jata” recibieron la Medalla Militar colectiva y el CTV permanecería desplegado en el frente de Levante hasta que la Littorio y la XXIII de marzo fuesen retiradas del frente y sustituidas por el CE del Turia, al que por un tiempo permanecieron agregadas las unidades de Flechas. A primeros de octubre de 1938 regresarían a Italia más de 10.000 voluntarios y las Divisiones Littorio y XXIII de Marzo. Con los restos de las unidades que se quedaron constituyeron la Divisione d’Asalto Littorio (División Lictor de Asalto) al mando del general Bitossi. Esta nueva División se componía de dos Regimientos de Camisas Negras, un Regimiento de Artillería 65/17 y un Batallón de morteros de 81. Con las Brigadas Mixtas Flechas, que en septiembre de 1938 habían sido convertidas en divisiones, se formó pronto una tercera División llamada Frecce Verdi (Flechas Verdes) al mando del general Battisti. En el tiempo que trascurrió entre la actuación italiana en la batalla de Levante y su nueva intervención en el Javalambre en el mes de septiembre, los mandos italianos se habían replanteado su actuación en España y así se lo comunicaban al general Franco: “evacuar el Cuerpo Legionario italiano, permanecer en España las tropas y el material ya existentes o enviar nuevos legionarios con una nueva y gran unidad militar”. En su respuesta a las tres propuestas italianas, el general Franco 208 comunicaba que la solución más adecuada a la situación de la España nacional en aquellos momentos era que las tropas que ya estaban permaneciesen en el país, dado que el CTV constituía una excelente organización militar y era un cuerpo de ejército de maniobra. El problema de cubrir las bajas existentes podía ser resuelto con el envío de nuevos legionarios, siempre que se extremasen las precauciones, “embarcándolos durante la noche en puertos italianos o arsenales inaccesibles al espionaje y desembarcándolos en puertos de los nacionales también durante la noche y en análogas condiciones”. Franco continuaba en su escrito diciendo que si esto no fuera posible, se podría reducir el número de las unidades italianas y que, a medida que fuese necesario, se podrían ir sustituyendo con unidades españolas, organizadas a partir del material legionario y encuadradas por tropas españolas y mandos italianos. En cuanto a la Aviazione Legionaria no debería ser evacuada: es más, debería ser mantenida tal cual estaba y a ser posible reforzada. Las necesidades del Ejército nacional, dado el ritmo de las operaciones, obligaban a intervenir a las tropas de maniobra y a reforzar la artillería con más piezas y cañones. A su llegada a primeros de septiembre, el general Gambara propuso a los nacionales el retorno de toda la infantería italiana y Mussolini dio órdenes a Berti de presentárselo así al general Franco. En una segunda entrevista entre Franco y Berti el 6 de septiembre ambos continuaron discutiendo las opciones propuestas por los italianos, la más importante de las cuales era la de de retirar las tropas de infantería legionaria. Franco quedaría impresionado por la propuesta italiana y le aseguró que sería revisada y estudiada, respondiendo posteriormente con un análisis de cada una de las propuestas y 207
COVERDALE (1979: 318). MAE, US, Busta 1252. Allegato n. 4. Il capo dello Stato Generalísimo degli eserciti nazionali. Nota per SE l’Ambasciatore d’Italia. Terminus, 23 de Agosto 1938, III anno trionfale. 208
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la mejor conveniencia para el desarrollo de las operaciones militares. Se decidió la última opción y según el telegrama más arriba citado, Mussolini dispuso fundir las Divisiones Littorio y XXIII de Marzo, como ya se ha dicho, en una sola, la División de Asalto Littorio, compuesta de siete batallones, más dos de reserva. Esta División se formó con los mejores elementos de las dos existentes y con los nuevos legionarios italianos recién llegados a España. El resto de oficiales podrían pasar a unidades españolas y parte de la oficialidad y de la tropa sería repatriada. La nueva División permanecería al completo preparada para ulteriores acciones de la guerra, fomando parte igualmente del CTV. Mussolini decidió continuar apoyando a Franco tanto en su política interna como en el exterior, Para aliviar la presión de las tropas rebeldes sobre el Ebro, el mando del Ejército republicano decidió en septiembre abrir el frente de Levante actuando contra la línea más débil del mismo: el lado derecho del despliegue por donde se podía interceptar la carretera Teruel-Barracas. Fallados los ataques del mes de agosto contra la Salada, Manzanera y Albarracín, los republicanos decidieron atacar por la Muela de Sarrión (1455) y la Creventada (1408). El objetivo era cortar la vía Teruel-Barracas a la altura de Sarrión lanzando el cuerpo del ejército de Varela (85ª división) sobre Teruel, cortando las vías de comunicación (15ª división) y del cuerpo del ejército de Solchaga (Div. 81ª, 12ª, 3ª y 15ª, Frecce Nere y Azzurre) y dominar la carretera hacia Manzanera. Los jefes del Ejército nacional no esperaron a la ofensiva republicana209. Una vez reabierto el frente de Levante por el Ejército republicano para distraer tropas nacionales del Ebro, las tropas legionarias italianas tuvieron que responder rápidamente a las necesidades que la nueva situación creada en la zona del Javalambre requería y abandonar su periodo de reposo en el sector de Calatayud para acudir en ayuda de los nacionales. Las acciones de la batalla del Javalambre 210, en el entorno del pueblo de Manzanera, se desarrollan entre los días 18 y 21 de septiembre y ante las unidades italianas inician el contraaaque la 70ª, la 67ª y la 39ª Divisiones republicanas. Se extendió desde la Muela de Sarrión-Manzanera hacia la Creventada, que fue ocupada en el mediodía del 20, y por el lado izquierdo del ataque republicano, superadas las zonas del Estrecho y del Alto del Chorrillo, ese mismo día. En la zona de la Creventada la resistencia de los batallones nacionales de la 85ª División fue casi nula, dispersándose por los bosques y pinares que bajan hacia Sarrión y La Puebla de Valverde. Dos tercios de las unidades de la División XXIII de Marzo habían estado en retiro y descansando, y el resto permanecía en la zona de Manzanera junto a dos grupos italianos de artillería211. El km 7 de la carretera que va desde esta localidad hasta la estación de Mora de Rubielos fue su lugar de asentamiento para reorganizarse y 209
MAE, US, Busta 1252. Telegramma in Partenza nº 2118, enviado por Mussolini con fecha 22 de agosto de 1938, en el que se decantaba por una de las tres posibilidades que los italianos barajaban para seguir o no en suelo español. En este telegrama establecía el envío de más complementos para reforzar los efectivos de las dos divisiones, la Littorio y la 23 de Marzo, con un total de 10.000 soldados más, aunque debería precisar más este punto, y que se haría a lo largo de cinco meses, tiempo suficiente para su adiestramiento y formación y para poder ser empleados en la primavera de 1939. Es de resaltar cómo en este telegrama se insiste en su parte última en que estas tropas no deberían intervenir en acciones secundarias ni formar parte de unidades menores que pudieran ignorar su actuación militar. 210 Blas VICENTE MARCO, historiador de la localidad turolense de Manzanera, es especialista en esta acción militar del Javalambre que analiza paso a paso, minuto a minuto, en su libro La Batalla de Javalambre, editado por el Ayuntamiento de Manzanera. 211 MAE, US, Busta 1252. Informe sobre la situación en septiembre de 1938.
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descansar, mientras que su artillería se aposentó en la zona del cementerio y en el llano de la Balsa, en el sector de Alcotas 212. En Manzanera, cercana al Javalambre y próxima a la Muela de Sarrión, en el bello paraje denominado Mardefuerte, cerca de Torrepeones, y en la base de una gran roca clavada junto al cauce de un pequeño riachuelo, en una superficie lisa de la misma, queda testimonio del paso de los camisas negras italianos por este pueblo turolense. Aún se puede ver en la actualidad un grafiti italiano grabado sobre la piedra, como si el tiempo y los muchos años transcurridos no hubieran afectado a una escritura que parece recién grabada. En ella, y realizado con golpes de punta de bayoneta aparece el símbolo del fascio y la inscripción fascista “Duce a noi”213. Con tropas del cuerpo del ejército de Solchaga se constituiría una división de formación bajo las órdenes del general Sánchez Bautista, a la que se uniría la División XXIII de marzo llamada con urgencia a intervenir 214 en el sector de Sarrión y La Puebla de Valverde, a unos doscientos kilómetros de sus lugares de descanso en la comarca del Jalón215. Estas tropas habían sido retiradas desde Manzanera a la retaguardia a primeros de mes para descansar, concretamente a varios pueblos del valle de Jalón, cercanos a Calatayud, y fueron de manera urgente movilizadas y trasladadas a este sector, donde ya tenía una parte de sus efectivos al mando del Coronel Battisti, concretamente el 5º Regimiento de Camisas Negras, un batallón de ametralladoras, secciones de cañones contra carro, unidades de intendencia y dos grupos artilleros, el VIII y el IX. La misma noche del 20 de septiembre iniciaban el movimiento de traslado autotransportado o por ferrocarril con las tropas en servicio en ese momento. El resto no estarían preparadas antes del mediodía del día siguiente. Al mismo tiempo se concentraba en Sarrión y en la Muela la División Bautista recién creada y comenzaban a reunirse las restantes tropas. La maniobra concebida para esos días en la sierra de Javalambre por el general Varela preveía un doble ataque a las bases del saliente republicano que había dominado el día 20, encargando la contraofensiva por el norte a la División XXIII de Marzo, y más al sureste a la División Bautista. Estaba también previsto un ataque por el centro, encargado a una parte de esta última División, cuando se fuera a tomar la Creventada, como así sucedería. El presupuesto principal de la contramaniobra era la rapidez con la que efectuara su ejecución. A causa del retraso habido por los movimientos ferroviarios, la actividad propuesta y diseñada para la mañana del día 21 se retrasó hasta la tarde. Las acciones se desarrollaron sobre todo por la derecha del ataque, donde la avanzada de la XXIII de Marzo determinó y arrastró a las tropas de los nacionales. Esta División ya había actuado el día 18, tras una dura actuación artillera republicana a la que respondió la artillería italiana al mando del general Francisci, frenando la progresión lograda por parte del ejércio republicano.
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VICENTE MARCO (2010.). Testimonio recogido y fotografiado gracias al interés, a la información y colaboración prestada por los hermanos Vicente Marco del pueblo turolense de Manzanera. 214 MAES, US, Busta 1252. Telegramma in arrivo nº 1759 del 23 de setiembre de 1938/XVI. Allegato n. 12 bis., Fdo.: Berti. 215 La Unidad de Flechas Azules de Virginio Fornasari permanecía descansando en Rueda de Jalón y en Morata de Jalón, siendo llevada desde allí a la Sierra de Javalambre en el mes de septiembre y participando en las acciones del Alto del Buitre. 213
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La denominada Agrupación del Oeste, nombre con el se designaba a la XXIII de Marzo, formaba parte de la orden de operaciones para el desarrollo de la maniobra militar en el sector, concentrando a sus unidades en la zona de La Puebla de Valverde, para actuar junto a las tropas del Cuerpo de Ejército de Castilla, y contando con el apoyo aéreo de la Aviazione Legionaria, los S-79 y los BR-20, que debería actuar sobre el Alto del Chorrillo, el Alto del Buitre y la Fuente del Cañuelo216. Al mando de las columnas italianas estarían el coronel Battisti y el teniente coronel Bronzin, quedando el coronel Pezzana al mando de las unidades de reserva. El 21 de septiembre, después de una gran preparación artillera y de la acción de la aviación, los italianos iniciaban una contraofensiva, a la derecha con una columna de cuatro batallones y un grupo de artillería, y a la izquierda con una columna de tres batallones, apoyados por dos grupos de artillería. En la reserva permanecían otros tres batallones. La columna de la izquierda procedió rápidamente a la conquista del paraje denominado el Estrecho, pero no la culminó debido a la firmeza y tenacidad de las resistencias republicanas que obstaculizaban las acciones con mortales disparos por los flancos. El día 22 a las 13:00 horas la XXIII de Marzo lograba avanzar hasta la zona de Fuente del Cañuelo. La columna derecha del avance italiano, perteneciente a los legionarios del 540º Batallón, el Implacabile, y que formaba parte del 7º Regimiento de los Camisas Negras, conquistaba la cota 1729 y la 1670 y permanecía bajo el Alto del Buitre, que ocuparía por la tarde con un gran asalto y tras un duro combate. Mientras, la columna de la izquierda conquistaba definitivamente la posición del Estrecho. Al atardecer, los de la XXIII de marzo lograban mantener contacto con las fuerzas de Bautista. El mismo general italiano Berti había estado durante todo el día presenciando el desarrollo de las maniobras bélicas de sus camisas negras desde la zona de la Creventada. Esta brillante acción italiana, unida al escaso avance de la División Bautista, impulsó al general Varela a solicitar el día 22 la ayuda de las tropas legionarias italianas, que ya habían conseguido sus objetivos de ataque, para el ala retrasada que aún estaba demasiado alejada de la zona. Finalizadas las acciones, la División XXIII de Marzo, excepto el Regimiento y Batallón de Ametralladoras (de reserva en el subsector de Manzanera), fue paulatinamente relevada y pasó a la zona de La Puebla de Valverde para ir a su lugar de descanso. Los últimos en replegarse fueron los miembros de la Artillería Divisionaria, con la misión de hostigar al enemigo y facilitar la retirada de las demás tropas. Mientras tanto, la Aviazione Legionaria haría el 23 de septiembre uno de sus múltiples ataques aéreos sobre el sector de La Puebla de Valverde, donde aviones Savoia Marchetti S-79 y Cr-32 (el grupo “cucaracha”) bombardearían las líneas republicanas217. El general Berti la decía a Franco en un comunicado: (sic) “Camisas Negras están orgullosos de haber aún una vez más batido al enemigo combatiendo junto a los valerosos hermanos de la tropa Nacional por la España y por su Caudillo.-Berti. Terminus, 23 de septiembre de 1938. III Año Triunfal”. La División XXIII de marzo sufriría serias e importantes bajas: dos oficiales muertos y doce heridos; veinticuatro legionarios muertos y 142 heridos. Contrastados los datos de la documentación sobre los enterramientos de soldados fallecidos en el campo de batalla con los datos que recoge Coverdale, hay que volver a corregir las cifras de este autor, quien afirma que “el avance a los nacionales les costó 232 muertos y 1.613 heridos, de 216 217
VICENTE MARCO (2010.). VICENTE MARCO (2010.).
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los cuales probablemente la mitad eran italianos, y el resto españoles de la 5ª División y de la Brigada de Flechas Azules” 218. Coverdale saca las cifras de informes telegráficos de Berti, informes no muy fiables al ser realizados al poco de terminar los acontecimientos, sin datos precisos y sin tener en cuenta los posibles fallecimientos de soldados que se encontraban heridos. Aun así y todo, las cifras no dejan de ser bastante dispares con los datos que se ofrecen en las relaciones detalladas por cementerios y número de cuerpos enterrados. Premiados o condecorados por las acciones de estos días de septiembre fueron el camisa negra Giuseppe Valenti del 7º Regimiento y muerto en el Alto del Buitre, y el centurión Luciano Mele, del mismo Regimiento y fallecido el día 22. Con Medalla de Plata al Valor Militar será condecorado el capo squadra Battista Gatti que también murió el día 22219. Días más tarde, el 2 de octubre, se constituyó la división italo-española Flechas Verdes, al mando del coronel Battisti, nombrándose jefe de EM al teniente coronel Morpurgo. La tropa que se le asignó era personal español procedente de diez batallones de infantería y cinco de artillería. Siguieron llegando refuerzos al CTV durante el mes de octubre pero no en tanta cantidad como hasta entonces y las bajas se sustituyeron casi todas por soldados españoles en las unidades de composición mixta. Oficiales, como Cristinziani, de los Flechas Azules, siguieron por esta zona, según se deduce de la correspondencia que enviaba a sus familiares y novia. Debieron de ser para él días muy tranquilos y de descanso, pues se permitió construir una pequeña casa de piedra en algún paraje cercano a Barracas. Entre este lugar y el Alto del Navajo, a finales del mes de noviembre, pasó una temporada hasta que trasladaron a su División a los alrededores de Zaragoza, a San Mateo de Gállego, para descansar y preparar la gran ofensiva sobre Cataluña, en la que participaría muy activamente. Cementerios militares y de guerra. Tumbas en cementerios municipales. Calamocha Daroca Cella Teruel Barracas Sarrión La Puebla de Valverde Mosqueruela El Toro Valencia Rincón de Ademuz Montanejos Lucena del Cid Masía del Ciruejo TOTAL
1 5 13 35 22 150 63 1 1 2 1 3 7 13 317
El total de los soldados italianos enterrados en los frentes de Levante ascendió a 317.
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COVERDALE (1979: 317). VICENTE MARCO (2010.).
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Teruel-Valencia: cementerios militares, municipios y número de almas Municipio Italianos Españoles Cella 13 1 Sarrión 150 -Lucena del Cid 7 26 Total: 170 27 Municipios y cementerios de guerra Municipio Italianos Teruel 35 La Puebla de Valverde 63 Barracas 22 Total: 120
Total 14 150 33 197
Españoles 4 1 -5
Total 39 64 22 125
Municipios y tumbas aisladas en cementerios municipales: Municipio Italianos Españoles El Toro 1 1 Montanejos 3 2 Total: 4 3
Total 2 5 7
Resumen general del número de cementerios militares, de guerra y tumbas aisladas, así como número de municipios Cementerios militares 3 Cementerios de guerra 3 Municipios con tumbas aisladas 2 Total de municipios 8 Número total de almas enterradas Soldados italianos 294 Soldados españoles 195 Total de soldados enterrados: 389
Los enterramientos de legionarios italianos estaban en su mayoría situados en las localidades turolenses de Sarrión y La Puebla de Valverde, mientras que la mayoría de los soldados españoles estaban enterrados en Barracas, provincia de Castellón. En su libro220 sobre la intervención legionaria en la Guerra Civil, Alcofar Nassaes afirma, con Mezquida y Pérez de Sevilla, que los Flechas no fueron retirados de la línea del Ebro hasta el primero de julio, siendo relevados por la División 105 de López Bravo, pero Piazzoni asegura que los flechas negras fueron trasladados entre el 23 y el 24 de mayo a Cantavieja, puestos a disposición del ejército del Norte, actuando a partir del 8 de junio en la zona de Albocácer, y operando también sobre Castellón y Valencia la masa legionaria de artillería, mientras que la Littorio y la XXIII de marzo descansaban en Zaragoza. En un telegrama a Berti, el 1º de junio Ciano pedía que se sacara de Zaragoza a las fuerzas italianas que estaban descansando pedía que se enviaran unos batallones a la línea de fuego. Llevaban ya cuarenta días de descanso y Ciano opinaba que no causaba buena impresión ver a las fuerzas italianas apiñadas en los cabarets de retaguardia, mientras los españoles luchaban: “Es cierto que nuestros soldados trabajaron rudamente durante dos meses, rompiendo las líneas rojas y abriendo camino del mar. Sin embargo, no tienen que dar un ejemplo de falta de interés, en ningún momento ni por ningún motivo”. 220
ALCOFAR NASSAES (1972).
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ESPACIOS DE MEMORIA Calamocha 221 Los italianos permanecían ya en Calamocha y en pueblos cercanos desde su participación en la ruptura del frente de Aragón, en marzo de 1938, siendo posteiormente un lugar importante en el apoyo logístico italiano durante la batalla de Levante. En esta localidad turolense existió un hospital militar y allí serían atendidos de sus heridas tres soldados italianos que posteriormente serían evacuados a los hospitales de Calatayud y Zaragoza. En la 1º sepultura de la 1ª fila a la izquierda de la entrada del cementerio estuvo enterrado el Soldato Sala Pierino, del Reagg. Carristi, fallecido el 87-38. Daroca Daroca y los pueblos de su entorno habían acogido anteriormente a los legionarios italianos que participaron en la ruptura del frente de Aragón, sirviendo también de apoyo logístico a sus operaciones. Seguiría siendo un lugar muy estratégico dentro de las acciones posteriores de la batalla de Levante. Existió un hospital municipal, llamado hospital de San Marcos. En el Libro de Defunciones de la parroquia consta el soldado italiano Andrés Moro (octubre de 1937) y el 10 de enero de 1938 aparecen los nombres de Leonardo Briti Brito de 23 años y Francesco Giussepe, posiblemente artilleros que participaban en la batalla de Teruel. El 13 de marzo de 1938 se registran las muertes de los camisas negras Luigi Giancarelli y Vincenzo Lolafrico, en total cinco legionarios italianos, y otros cuatro soldados españoles: Nicanor Sedano Vallejo, Pascual Esteban, Eusebio López y Gregorio Sabater Villanueva222. Grado Soldado Soldado Soldado C.N. C.N.
Apellidos-Nombre MORO Andrés BRITI BRITO Leonardo FRANCESCO Giuseppe GIANCARELLI Luigi LOLAFRICO Vincenzo
Fecha muerte ../10//38 10/01/1938 10/01/1938 13/03/1938 13/03/38
Edad 23 años
Cella Trece soldados italianos estuvieron sepultados en esta localidad. En el informe elaborado por el Corpo Truppe Volontarie, Ufficio Centrale Notizie 223, las tumbas estaban dentro del recinto del cementerio municipal, con una cruz de cemento. Por las fechas de su defunción eran camisas negras que habían participado con sus grupos de artillería italiana en la batalla de Teruel, en el duro invierno 1937-1938. Otros dejaron 221
Fundación San Roque. Archivo Municipal. Calamocha, Teruel. Oficina de Turismo de Daroca. 22 de octubre de 2001. 223 Nº 22.196, del 28 de novembre de 1938. Oggetto: cimiteri militari zona del Levante. Al direttore lavori compagnia OCS. 222
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su vida en los primeros días del enfrentamiento en el frente de Levante, julio de 1938. Hubo junto a ellos un soldado español. Grado Capo. Man. Med. Artigl. Artigl. Artigl. V.c. Sq. Artigl. C. Nera Artigl. Artigl.
Apellido-Nombre BOCCUZZI Bruno SBORDONI Elio ROSACE Giuseppe FELICE Salvatore GHELARDINI Guglielmo GAVEDON Luigi SPADA Emilio PISANO Giuseppe CARPINETTI Domenico
Fecha muerte 10/01/1938 10/01/1938 10/01/1938 10/01/1938 02/01/1938 06/01/1938 08/01/1938 31/12/1937 11/07/1938
C. Nera Serg. Cap. Magg. Cap. Magg.
BRIONI Costantino CASSANO Dante PANARO Michele SCIORTINO Emanuele
13/07/38 15/07/1938 15/07/1938 15/07/1938
Nº tumba
Unidad
Raggr. M. C. btr. comando
Nº 11 12 13
IVº Gr. 149/12 IVº Gr. 149/12 1º Gr. 105/28 1º Gr. 105/28
Teruel Hubo un cementerio militar en el que existió una colocación provisional de tumbas alineadas con sus correspondientes cruces. Estaba fuera del recinto del cementerio municipal y rodeado de numerosísimas tumbas con soldados españoles caídos, no en la batalla de Teruel, sino en el avance italiano hacia Levante por la carretera de TeruelSagunto, en los enfrentamientos de julio de 1938. La mayoría eran camisas negras de la División Littorio, algunos de la XXIII de Marzo, varios pilotos de la Aviazione Legionaria y alguno perteneciente a los Frecce Azzurre. El terreno en el que permanecían sepultados estaba en pendiente, con cierto desnivel. Este cementerio italiano, pequeño comparado con el de soldados españoles, se encontraba rodeado por pequeñas pilastras unidas entre sí con cadenas y tubos de hierro. Se pensaba construir un pequeño monumento conmemorativo con el fascio a la cabecera y zona central del recinto, teniendo en cuenta la importancia que el cementerio militar, español e italiano, tenía en la población de Teruel. Un proyecto presentado por el capellanno militare del Ospedale da campo nº 1 pretendía que fuera un monumento dedicado a todos los caídos allí enterrados similar al que en aquellos momentos había en Zaragoza, con una gran cruz en el centro y un cordón de cemento que rodeara el espacio mortuorio, disminuyendo la inclinación del terreno. Hubo 37 soldados italianos perfectamente identificados otros siete con datos incompletos, y cuatro españoles junto a ellos. Grado Ten. Col C. Nera S. Ten. C. Nera C. Sq. Cap. Magg.
Apellido y nombre Giannotti Tullio Fertilo Bruno Munitti Aristotile Giudici Alfio Perego Aldo Cali Salvatore
Unidad 1º Fant. Lit. 7ºFant. 2º Btg. Mitr. 23 marzo 7º Rgt. CC.NN. 7º Rgt. CC.NN. 1º Btg. Mitr. Litt.
Fecha muerte 13/07/1938 13/07/1938 “ “ 14/07/1938 14/07/1938 14/07/1938
nº Tumba 1 2 3 4 5 6
13
V. c. Sq. Sold. V.c. Sq. Sergt. Sold. Sold. Sold. Sold. Serg. ?? 1º Serg. Serg. Capor. Ten. Pil. S. Ten. Pil. S. Ten. Av. Sc. Av. Sc.
Alférez Soldado C.Nera Alfárez C.Nera Sold.
Corradi Giusepe Scerbo Giuseppe Cacetti Vincenzo Console Vincenzo De Matteis Fioravante eulla ? Francesco Ceccrelli Marco Antonio Fabi Luigi Toma donato Pibiri Pietro Cassara Giuseppe Montano Gaetano Del Grosso Francesco Pittalis Gavino Demurtas Paolo Basilli ? Giulio Pozzi Aurelio Rizzi Umberto Faltoni Mario Gori Brunetto Perola Folgora Bosi Angelini Mangano Gatti Vlodovich Juan Pérez Velazues Vicente Castel Saba Bandi Cesare Rafael Varela López Casulli Adalberto Angel Cuervo Rodríguez
7º Rgt. CC.NN. 7º Rgt. CC.NN. 7º Rgt. CC.NN. 2º Fant. Litt. 2º Fant. Litt.
5º Rgt. CC.NN. 54 btr. Antic. 2ºRgt. Fr. Azz. 280º Sq. Av. Leg. 280ª Sq. Av. Leg. 280º Sq. Av. Leg. 280º Sq. Av. Leg. 280º Sq. Av. Leg.
15/07/1938 15/07/1938 16/07/1938 15/07/1938 15/07/1938 15/07/1938 15/07/1938 17/07/1938 17/07/1938 16/07/1938 18/07/1938 19/07/1938 22/07/1938 22/07/1938 22/07/1938 15/07/1938 15/07/1938 15/07/1938 15/07/1938 15/07/1938
1º Fr. Azzurre Prigionero rosso 3º Fant. Litt. 2º Fr. Azzurre 3º Fant. Litt. 2º Fant. Litt.
23/07/1938 23/07/1938 26/07/1938 26/07/1938 26/07/1938 26/07/1938
2º Fant. Litt. 2º Fant. Litt. 1º Btg. Mitr. Litt. 2º Fant. Litt. 2º Fant. Litt.
7 8 9 10 11 12 13 14 16 17 18 19 20 21 22 31 32 33 34 35 36 37 38 41 42 43 44
Cementerio de Barracas224 Existió en el interior del cementerio municipal un cementerio militar italiano poco espacioso, algunas de cuyas tumbas fueron organizadas de forma apresurada y con mala disposición. Fuera hubo otro cementerio de guerra italiano que acogió los cadáveres de dieciocho legionarios más. Según un informe elaborado por Il capo Ufficio Centrale Notizie225, las tumbas de este cementerio, la mayoría de soldados españoles de los Frecce, estaban colocadas dentro en una zona pequeña, y la mayor parte de los caídos estaban situadoa fuera del cementerio municipal, adosados a un lado del mismo. Parece ser que el muro que separaba ambas partes sería posteriormente destruido. Las tumbas estaban seguidas unas de otras y tenían una lápida de granito. Se penso en construir un monumento con la cruz y los emblemas del fascio y del yugo y flechas de Falange.
224 225
Comando Divisione Volontari del Littorio.Sezione Notizie, Nº 191, prot. UND. 5 de Sept. 1938/XVIº. Ten. Col. P. Marchini. Nº 296, del 4 de Enero de 1.939. Oggetto relazione fine dicembre.
14
Los enterrados aquí fueron trasladados en su mayoría al cementerio de Sarrión, donde se agrupó a los soldados procedentes de cementerios próximos, caídos todos ellos en el frente de Levante. Los fallecidos, pertenecientes la mayoría al 1º, 2º y al 3er Regimiento de Infantería de la División Littorio, y otros al 1º y 2º de Flechas Azules y al Grupo de artillería de esta misma unidad, fallecidos entre el 20 y el 24 de julio, hasta que la lucha en este frente se detuvo por las acciones del contraataque republicano en el Ebro. En estos días los legionarios italianos mantuvieron duros combates con el ejército republicano fuertemente atrincherado tras la línea XYZ, en las zonas de Andilla, Teresa, Benafer y Caudiel. Esta es la relación con los nombres de los sepultados según el escrito enviado por el comando Divisione Volontari del Littorio226. A) Interno (Unidad DVL – Ospedale da campo nº 4) Grado Apellido nombre Unidad Ten. ANGELINI Antonio Btg. Mitr. D.V.L. Ten. M/ CORNELL Riccardo 1º Fant. D.V.L. V.C.Sq. VALERI Lauro 751 º Btg Capor. NARCISE Ercole 3ª Btr. 20 mm C. Magg. PASSAMONTI Achille 1º Fant. D.V.L. C. Nera LAZZARI Stefano Btg. Folgore 3º Littorio Serg. Magg. CHERCHI Antonio Btg. Mitr. D.V.L. C.N. MALERBA Michele 3º Fant. D.V.L. S.Ten. GOMEZ Renato Btg. Mitr. D.V.L. Serg. ANTONOZIO Aniello 3º Fant. D.v.L. S. Ten. NECCO Federico 1º Fant. D.V.L. Sold. CASTELBUONO 1º Fant. D.V.L. Sold. ANCONA Michele 2º Fant. D.v.L. C. N. SCALA Giacomo 3º Fant. D.V.L. Cap. SERANTONI Mario Btg. Mitr. D.V.L. C. N. DE CIUCCIS Giuseppe 3º Fant. D.V.L. C. N. BERGAMINI Severino 3º Fant. D.V.L. Sold. MELIS Ovidio 2º Fant. D.V.L. Sold. MOZONE Domenico 2º Fant. D.V.L. Unidad Frecce Azzurre Cap. ADDIS Salvatore 2º Fant. F. Azzurre Sold. MONTECALVO Giovanni 3º Gr. 105/28 Sold. IGNACOLO Antonio IIº Gr. 149/12 Cap. FERRANZZANO 1º F. azure Francesco Sold. FRATE Giovanni III º Gr. P.C. C. Magg. PODDA Mario 2º Fr. Azzurre Sold. BONICE Angelo Art. M.C. Capit. GUTTADURO Emanuele 1º Fr. Azzurre B) Esterno Cap. Magg. Ten. Cap.
PISANO Giov. Maria BOTTA Gerardo IZZO Nicola
Fecha muerte 22/07/1938 21/07/1938 20/07/1938 21/738 21/07/1938 Fant. 23/07/1938
Unidad Frecce Azzurre 1º fant. D.V.L. 2º R f. Azzurre 2º Fr. Azzurre
nº Tumba 1 2 3 4 6 7
22/07/1938 22/07/1938 20/07/1938 20/07/1938 20/07/1938 20/07/1938 24/07/1938 23/07/1938 24/07/1938 24/07/1938 23/07/1938 24/07/1938 24/07/1938
8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 20 21
20/07/1938
3 9 10 19
22/07/1938 22/07/1938 217/38
65 78 80 Nicchia 3, fila 1ª super. 12 14 28
226
AOC. Escrito del Comando Divisione Volontari del Littorio, Sezione Notizie. Nº 191 port., del 5 septtembre 1938/XVIº. Oggetto: sistemazione salme del 2º Rgt. Fanteria DVL y del 3º Rgt. Fanteria DVL. Firmado: Il Capo di Stato Maggiore P. Barbarino.
14
Cap. Magg. Cap. Serg. Sold. Sold. Sold. Sold. Sold. Artg. Sold. Sold. Sold. Sold. C.N. C.N.
RAVA Giovanni RANAURO Gerardo COGUDDA Mauro Antonio ANTONIACCI , Humberto ? ? ? ? ? TRICOLI Carmelo GIANGRANDE Carlo CARLINO Salvatore MILETO Giorgio CACCHIO Michele STEFANUTTO Giuseppe
1º Fr. Azzurre 1º Fr. Azzurre 1º F. Azzurre
55 56 61
D.V.L. D.V.L. D.V.L. D.V.L. D.V.L. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 2º Fant. D.V.L. 3º Rgt. Fanteria D.V.L. 3º Rgt. Fanteria D.V.L.
73 74 75 76 77 78 79 80 81
25/07/1938 24/07/1938 21/07/1938 25/07/1938
Cementerio de la Masía del Ciruejo227 En esta zona alejada de los núcleos habitados cercanos a la carretera de Teruel hubo un cementerio de guerra italiano con legionarios caídos en las acciones bélicas del mes de julio en torno a la carretera de Teruel-Sagunto. Catorce soldados que serían trasladados posteriormente al cementerio de Sarrión, cuyas obras de preparación para dar sepulturas a los caídos estaban en curso en aquellos momentos. En total fueron trece soldados italianos. El cementerio estaba aislado en un campo particular, rodeado por una pequeña cuadrícula, fuera de la carretera y lejos del pueblo, de difícil acceso sobre todo en invierno. Grado Tenente S. Ten. Soldato Soldato Soldato Soldato Caporale C. N. C. N. Serg. V. C. Sq. C. N. C. N.
Apellido y nombre Torati Ugo Mulatti Danilo Dalmazio Lamatino Posella Lionardo Nocifora Corrado Ruperto Carmine De Santis Francesco Lazzari Stefano Malebba Michele Antenozo Aniello Scola Giacomo De Cluccis Giuseppe Bergamini Severino
Cementerio de Sarrión
227
D’ordine il capo di Stto. Maggiore, cap.s. s.M. P. Barbarino. Comando Divisione Volontari del Littorio. 5 Sept. 1938/XVIº.
14
Era un cementerio de guerra construido dentro del cementerio municipal, de cuya superficie ocupaba una tercera parte. Las tumbas fueron colocadas de modo simétrico a uno y otro lado de la pared y de la zona de entrada, y fueron realizadas la mayor parte por los miembros de la división Littorio colocando una cruz de cemento con la insignia de la Littorio sobre una lápida del mismo material, sobre la que iba grabado el nombre del fallecido, su unidad y la fecha de su muerte. El informe que envió el comando Divisione Volontari del Littorio228 sobre el estado de los cementerios de esta zona de Teruel, indicaba que este lugar ofrecía bastantes posibilidades y buenas condiciones para acoger los cadáveres de los cementerios de la Masía del Ciruejo y de Barracas. De esta manera todos los fallecidos de la División, a excepción de los del 1er Rgt. Artigleria que estaban en el cementerio de guerra de Castelserás y de Alcañiz, podrían ser trasladados a este, en cuyo interior se estudió la posibilidad de construir un pequeño monumento conmemorativo a los caídos229. Actualmente existe en la parte interior inmediata a la entrada del cementerio municipal, lado derecho, una lápida escrita en italiano y el escudo de la Littorio, recordando a los soldados italianos fallecidos en la guerra. La lápida fue colocada, seguramente, después de haberse llevado los cadáveres allí enterrados a la Torre de San Antonio de Zaragoza. (Sic) …PARTENDO OFFIDIAMO LE VOSTRE SPOGUE GLORIOSE ALLO CAVALLERIA DEL POPOLO DI SPAGNA. SICURI CHE SULLE VOSTRE RINVERDIRA’ QUELLA FRONDA CHE LE MADRI, LE SPOSE LONTANE NON POTRANNO DEPORRE CHE CON PENSIERO… LE ANIME VOSTRE SARANNO SEMPRE CON NOI…. LEGIONARI DELLA DIVISIONE SETT. 1938 - XVI -EF
......PARTIENDO OS CONFIAMOS LOS RESTOS MORTALES A LA CABALLEROSIDAD DEL PUEBLO ESPANOL... SEGURO QUE SOBRE VUESTRAS TUMBAS REVERDECERÁ AQUELLA RAMA QUE LAS MADRES, LAS ESPOSAS EN LA LEJANÍA NO PODRÁN DEPOSITAR MÁS QUE CON EL PENSAMIENTO VUESTRAS ALMAS ESTARÁN SIEMPRE CON NOSOTROS. LOS LEGIONARIOS DE LA DIVISION SEPT. 1938- XVI -EF
En la parte posterior del mismo cementerio aún permanecen en la actualidad amontonadas y abandonadas las cruces y lápidas de los caídos italianos, con sus nombres, fechas de defunción y la unidad a la que pertenecían. Algunas de las cruces y lápidas han sido nuevamente reutilizadas para posteriores enterramientos de gentes de la localidad de Sarrión, tal y como ocurría en otros cementerios con soldados italianos, una vez que sus cuerpos fueron trasladados al Sacrario Militare de Zaragoza. Pegada a una de las paredes de este cementerio de Sarrión, entrando a la derecha, existe una pequeña capilla adosada al muro con un tejadillo triangular en madera, que actualmente recuerda a fallecidos del pueblo, pero que según fotografías de la época era una capilla italiana que presidía el espacio donde estaban seputados. 228
Comando Divisione del Littorio. Sezione Notizie. Nº 1957, prt. U.N.D. Oggetto: sistemazione Cimiteri. 17 settembre 1.938. 229 En la documentación fotográfica de la unidad del OCS, aparece la ordenación definitiva de las tumbas de la División Littorio.
14
También aparecen en este lugar las tumbas de algunos soldados españoles pertecientes a un batallón de trabajadores, otros fueron trasladados al Valle de los Caídos en torno a 1966. Fueron enterrados en Sarrión un total de 150 soldados italianos. Pertenecían a 1º, 2º y 3º Regimiento de la infanterá legionaria y posteriormente serían incorporados también los de la Masía, los de Barracas y alguno del cementerio de la Puebla de Valverde.
nº Grado
Apellido y nombre
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27
Serg. Soldato Soldato Soldato Sergt. Soldato Soldato Soldato Soldato Soldato Serg. Soldato Soldato S. Ten. Tenente Fante Fante Fante S. Ten. Soldato Tenente Capor. Fante Fante Fante Fante Fante
PIGNATELLI Aldo MINCHELLA Giuseppe MILEO Rosario OLIVIERI Penneti Pino PITTU Giuglielmo MARUCCI Giuseppe MASTROIANI Michele ANGIOGIA Angelino SANTOIANNI Donato NARDELLO Giuseppe SCOLISE Angelo DELL’ACQUA Pietro URBANI Giuseppe CAMPANELLA Antonio PIZZO Chille CAPELLO Rocco DALMAZIO Lamantino POSELLA Lionardo MULATTI Danilo NUCIFORA Corrado IORLATI Umberto DE SANCTIS Francesco RUBERTO Carmine MILETO Giorgio ANCONA Michel MELIS Ovidio MARRONE ? Domenico
28 29 30 31 32 33
C. N. Sc. C. N. Serg. V. Csq. C. N. C. N.
LAZZERI Stefano DE GIUCCIS Giuseppe ANTENOZZIO Aniello …LA Giacomo MARERBA ? Michele BERGAMINI Severino
34 C. N. 35 C. N.
CACCHIO Michele STEFANUTO Giuseppe
36 37 38 39
RICCARDI Francesco SARTI Ciro GOMEZ Renato ANGELINI Antonio
Caporale C. N. S. Ten. S. Ten.
Cementerio donde se encontraba antes enterrado nº Tumba Masia del Ciruejo Fila 5, sinistra,nº 9 1º Regt. Fant. Legionaria. Id. fila 5, nº 10 Id. Id. fila 5, nº 11 Id. Id. fila 5, nº 12 Id. Id. fila nº 13 Id. Id. fila 5, nº 14 Id. Id. fla 5, nº 15 Id. Id. fila 5, nº 16 Id. Id. fila 5, nº 17 Id. Id. fila 5, nº 18 Id. Id. fila 5, nº 19 Id. Id. fila 5, nº 20 Id. Id. fila 5, nº 21 Id. Id. fila 5, nº 1 2º Rgt. Fant. Legionaria Id. fila 4, sinistra,nº 16 Id. Id. fila 4, nº 19 Id. Id. fila 5, nº 4 Id. Id. fila 5, nº 3 Id. Id. fila 5, nº 2 Id. Id. fila 4, nº 18 Id. Id. fila 4, nº 20 Id. Id. fila 4, nº 21 Id. Id. fila 4, nº 17 Id. Barracas fila 5, nº 8 Id. Id. fila 5, nº 6 Id. Id. fila 5, nº 5 Id. Id. fila 5, nº 7 Id. Quadr. B, fila 4, nº Id. 8 3º Rgt. Fant. Legionaria Id. fila 4, nº 9 Id. Id. fila 4 nº 10 Id. Id. fila 4, nº 11 Id. Id. fila 4, nº 12 Id. Id. fila 4, nº 13 Id. Masia del Ciruejo fila 4, nº 14 Id. Id. ful 4, nº 15 Id. Puebla de Quadr. A, fila 3, nº Valverde 18 Id. Id. fila 3, nº 17 Id. Barracas, fila 3 fila 4ª a destra di chi entra, nº 16 Id. , fila 1 fila 4, nº 17
14
Serg. 40 Magg. 41 Capor. 42 Soldato 43 Soldato 44 Serg. 45 Soldato 46 Soldato
CHERCHI Antonio” , fil 2,Nº 1 fila 4, nº 18 SERRANTONI Mario Id. , fila nº 2 fila 4ª, nº 19 Masia del PIO Santo Ciruejo fila 4º, nº 20 CALABRIA Salvatore Id. fila 4ª, nº 21 Masia del BARDELLI Ugo Ciruejo fila 4ª, a sinistra di chi entra, nº 3 Masia del Sicolo Michele Ciruejo fila 4º, nº 4 Mirenzi Pasquale Id. fila 4ª, nº 5
Cementerio de La Puebla de Valverde Tras los duros combates ante la resistencia republicana en esta localidad, hubo numerosos enterramientos de soldados italianos, 63 más un desconocido230. Los primeros datos de los italianos sepultados en este cementerio fueron sacados del LibroRegistro de defunciones militares, del Archivo Municipal de La Puebla de Valverde 231 y de la que aparece en el Archivo parroquial, donde hay una relación de nombres de fallecidos, la gran mayoría soldados italianos y alguno español. Aparece alguno trasladado posteriormente al cementerio de Torrero en Zaragoza (Mario Pilota Huiyetti?, teniente), así como el cap. man. Gaetano Jogliani, evacuado el 12 de noviembre de 1938. El soldado español Teodoro Hurtado fue llevado en 1942 y el otro soldado también español, José Torres Escandel, trasladado a Burgos. Contrastando los datos de uno y de otro archivo, la relación de los fallecidos aparece separada en dos grupos, como si hubieran sido enterrados en dos momentos diferentes, aunque la numeración de uno es continuación de la del grupo anterior. En la documentación del Archivo parroquial solo aparece en la relación hasta el número 63, coincidiendo con los recogidos por el OCS en sus trabajos de ordenamiento de las tumbas. En una última hoja aparecen tres números más, del 421 al 423, que no aparecen en la relación municipal, correspondiendo a tres nombres de soldados españoles, y sobre ellos la fecha de 11 de diciembre de 1938. Uno de estos soldados es Francisco Ramos Ramos, de Guinzo de Lima, hijo de Leopoldo y de María. Otro es José Martínez, soldado de Infantería del Regimiento de Zamora 29, 19 Batallón, 2ª Compañía. El tercer soldado español es Demetrio Mayo, del Batallón de Trabajadores de Navarra, hijo de Rafael y de Lucía. Existe otra relación más con los soldados que fueron aquí sepultados. En ella aparece algún soldado italiano más que murió con posterioridad a los momentos de combates en la zona y que también fueron sepultados en La Puebla de Valverde, siendo esta la lista definitiva que aquí se incorpora; pero en ninguno de los listados aparece el flecha azul Usberti, di Zibello, de quien Virginiro Fornasari dice que era su amigo y que murió y fue enterrado en este lugar en los duros enfrentamientos del mes de julio de 1938. Tal vez sea alguno de los que no fueron identificados.
230
Información de los Archivos Parroquial y Municipal, enviada en carta de fecha 31 de octubre de 2001 por su teniente de alcalde Dª Mª José Casaus. 231 Archivo Municipal de La Puebla de Valverde, signatura 19/13.
14
En una de las fotografías del CTV sobre sus cementerios militares 232 se puede apreciar la distribución provisional de las tumbas con cruces de madera, y un pequeño cartel sobre la pared que anuncia que pertenecían a la División XXIII de Marzo. Era un cementerio de guerra en un espacio bastante restringido, fuera del recinto municipal, junto al cementerio militar de soldados españoles, y sus tumbas estaban muy juntas entre sí. La gran mayoría son soldados del MVSN (legionarios camisas negras) 233 y según las diferentes relaciones de enterrados en este cementerio, pertenecían a la División XXIII de Marzo-Fiamme Nere, batallones Ardente, Toro, Búfalo, Inesorabile, Vampa, Grupo carristi y Batallón de Mitraglieri, además de un teniente de la Aviazione legionaria, apareciendo casi todos ordenados de mayor a menor graduación militar. Grado
Apelido y nombre
Hijo de…
Fecha muerte
Unidad Nº Tumba
Soldato
LEISCH Leo (SCINC?)
Giovanni
22/09/1938
Capitano Cap. Manipolo Cap. Man.
LENCI Carlo TOGLIANI Gaetano
Egisto
13/07/1938
C.Trasm. 23 marzo F. Nere Btg.Ardente 74 23 marzo. Btg. Toro 13
BRONZII Sergio(evacuado Di Cesare el 12 Nov 1938) CIULJETI Mario
14/07/1938
23 marzo, FN,724 Btg.
49
BOSSELLI Roberto
Di Giovanni
22/09/1938
23 marzo, 740º Btg.
75
NERI Leonardo GIORGIONI Ettore ANTONELLI Eugenio GRAF Ottone SALARIS Antonio CIPOLLA Antonio
D dino Fu Matteo Fu Tommaso Di Ottone Di Francesco Di Pietro
13/07/1938 13/07/1938 13/07/1938 14/07/1938 13/07/1938 15/07/1938
23 marzo, F.N. 724 Btg. 23 marzo, F.N.Batg. Toro 23 marzo, F.N.,724 Btg. 23 marzo, 5º Rgt. CC.NN. 23 marzo, 724 Btg Genio del CTV, Btg. Radiotelg.
15 16 17 19 40 44
Ej. italiano 1º C. Sq. 1º C. Sq.
JULIANO Giuseppe FRIGERIO Elvino
Fu Leopoldo Di Luigi
16/07/1938 22/09/1938
1º C. Sq.
LEONARDI Lamberto
Di Alfredo
12/07/1938
Ej. Italiano – Bersagl. V. C. Sq. DI FEDE Alfonso V. C. Sq. CIRAFICI Giuseppe
23 marzo, Btg. Ardente 51 23 marzo, F.N. Btg. 89 Ardente Raggrup. Carristi Pl. 2 comando
Di Filippo Di Antonio
13/07/1938 13/07/1938
V. C. Sq.
Fu antonio
13/07/1938
Tent. Piloto Zaragoza G.A.C. Sotto Cap. Manip. (Ejército italiano) 1º C. Sq. 1º C. Sq. 1º C. Sq. 1º C. Sq. 1º C. Sq. Serg.
232 233
CUCCI Gaetano
23 marzo, F.N., 724 Btg. 4 23 marzo, F.N. 7º CC.NN. 7 735 º Btg. 23 marzo,f.N. 724º Btg. 21
Archivo PP. Capuchinos de Zaragoza. Cimiteri Militari Italiani in Spagna. MVSN: Milizia Voluntaria Sicurezza Nazionale (Camisas Negras).
14
V. C. Sq. V. C. Sq.
TROLANTINO Vittorio ORDINATO Giacomo
Fu Agostino DI n.n.
13/07/1938 14/07/1938
23 marzo F.N., 724 Btg. 23 MARZO, 4º cc.nn. Btg Bufalo 23 marzo F.N. Btg Inesorabile 23 marzo F.N., 4º CC.NN.Vampa
30 35
V. C. Sq.
RASI Ernesto
Di Augusto
15/07/1938
V. C. Sq.
SAINI Alcide
Di Sincero
15/07/1938
Desconocido
Rgt. 740
V. C. Sq.
NARDELLI Vito
Fu Angelo
18/07/1938
V. C. Sq. Cap. Magg.Ej. Italiano
LODICO Salvatore PISEDDU Gavino
Fu Salvatore Fu antonio
22/09/1938 22/09/1938
23 marzo, F.N., Btg. 63 Inesorabile 23 marzo,F.N.,Btg. Toro 70 23 Marzo F.N., 740º Btg. 82
C. N. Sc. C. N. Sc.
MASSARI Mario CORALLI Alessandro
Fu Luigi Fu giovanni
22/09/1938 22/09/1938
23 marzo F.N., 740 Btg. 73 23 mrzo, F.N., Btg. Ardente 80
C. N. Sc. C. N. Sc. C. N. Sc.
Fu Francesco Fu Antonio Di Vito
22/09/1938 15/07/1938 16/07/1938
Fu Giuseppe Fu Luigi Di Donato
14/07/1938 13/07/1938 13/07/1938
Capor. C. N. C. N. C. N. C. N. C. N.
GICONTE Francesco FERLAZZO Salvatore FREDINI Gugliemo SATABILI Giovanni GALLO Francesco FERRARI Mario
Fu Bruno Di Giuseppe Di N.N. Fu Francesco Fu Antonio Di Giuseppe
14/07/1938 14/07/1938 13/07/1938 13/07/1938 14/07/1938 13/07/1938
23 marzo F.N., 740 Btg. 23 marzo, F.N., 735 Btg. 23 marzo F.N., Btg. Ardente Div. V. Littorio 3ºFante. 23 marzo f.N., 724 Btg. 23 marzo F.N., 4º CC.NN. Btg. bufalo 23 marzo F.N., 7º CC.NN. 23 Marzo f.N., Btg. Bufalo 23 marzo, f.N., 724 Btg. 23 marzo, F.N., 735º Btg. 223 marzo, f.N. 735º Btg. 23 marzo,f.N., 735 Btg.
92 9 58
Capor. C. N. Sc. C. N. Sc.
D’ANGELI Luigi RANIERI Vicenzo CASAMAASIMA Giuseppe RICCARDI Francesco NEGRI Aramis TURLA Francesco
C. N. C. N.
BARBIERI Roberto DIANA Francesco
Di Pasquale Di Luigi
13/07/1938 13/07/1938
12 18
C. N. C. N.
GIOVANAZZI Ettore GANDINI Ferruccio
Di Eugenio Fu Giacomo
14/07/1938 14/07/1938
C. N.
DAQUANNO Giacomo
C. N.
MAVARRIA Angelo
Fu Daquanno 13/07/1938 Giacomo Di Gaetano 13/07/1938
23 marzo, f.N., 724º Btg. 23 marzo, 4º CC.NN. Btg. Bufalo 23 marzo F.N., 735º Btg. 23 marzo,F.N., Btg. Inesorabile 23 marzo, F.N., 724º Btg.
C. N.
BALDI Mario
Di Palamede
13/07/1938
C. N.
MULA Ciriaco
Fu Pietro
13/07/1938
C. N.
CRISTIANO Francesco
Fu Antonio
13/07/1938
41 47
43 38 26 10 1 5 8 9 11
20 22 24
23 marzo, F.N., 4º CC.NN. 27 Btg.Bufalo
23 marzo, 4º Rgt. CC.NN., 28 Btg. Toro 23 marzo, 4º Rgt. CC.NN. 29 Btg. Toro 23 marzo, f.N., 2º Btg. 31 Mitra. 2ª cp
14
C. N.
ARCADI Andrea
Fu Giuseppe
13/07/1938
23 marzo, F.N., 2º Btg. 33 Mitra.
C. N. C. N.
Desconocido 1 DELL’ORCO Donato
Di Vitonicola
13/07/1938
32
C. N. C. N. C. N.
TAGLIACARNE Natali INTERLIGI Giuseppe MUZZICATO Carmelo
Di Duero Di Vincenzo Di antonio
13/07/1938 1377/38 17/07/1938
C. N.
ZANNOTTI Augusto
Di Enrico
14/07/1938
C. N. C. N.
SARTI Ciro MILANA Angelo
Di Giovanni Fu Natale
14/07/1938 15/07/1938
C. N.
GENNARI Giuseppe
Di Filippo
16/07/1938
Sold.
ANDERLE Francesco
Di Angelo
16/738
Sold. Ejerct. SESTITO Domenico Italiano) C. N. MOGAVERO Michele
Di Vincenzo
14/07/1938
23 marzo, F.N.,4º CC.NN., Btg. Bufalo 23 marzo, F.N. 724 Btg. 23 marzo, F.N., 724º Btg. 23 marzo, F.N., Btg. Inesorabile 23 marzo, F.N., 4º CC.NN., Batg. Bufalo Div. V, Littorio 3º Fanteria 23 marzo, F.N., Btg. Inesorabile 23 marzo, F.N., 4º CC.NN. Btg Vampa 23 marzo, F.N., Btg. Ardente 23 marzo, F.N., 740º Btg.
Fu Vincenzo
16/07/1938
57
C. N. Sold.
ORSI Alberto DE ROSA Humberto
Di Sinerio Fu Giuseppe
14/07/1938 17/07/1938
C. N.
SOLITO Edmondo
Fu Luigi
16/07/1938
C.N.
TORRESI Sante
Fu Alfio
19/08/1938
23 marzo, F.N., 4º CC.NN., Btg Vampa 23 marzo, F.N., Btg. Toro 23 marzo, F.N., XIº Gr. Cannoni 75/27 23 marzo, F.N., Btg. Ardente 23 marzo, F.N., 5º CC.NN.
C. N.
BOGGIO Aldo
Di Pietro
21/09/1938
Capor.
PETO Raffaele
Di Pietro
22/09/1938
C. N.
VALENTINI Severino
Fu Salvatore
22/09/1938
Sold. Ejerct. FRANCISCO nacional RODRIGUEZ C. N. GALLO Zaccaria
Fu Giuseppe
22/09/1938
C. N.
FERRARI Francesco
Di Giovanni
22/09/1938
Sold. Ejerc. nacional Sold. Ejerc. nacional Sold. Artig. Sold. Ejerct. italiano C. N.
TEODORO HURTADO
23 marzo, F.N., 4º Rgt, Btg. 72 Vampa 23 marzo, F.N., Btg. 74 Ardente 22/9/1942 ¿?
ZUCCA Antonio PINNA Giuseppe
Di Giuseppe Di Eugenio
22/09/1938 22/09/1938
23 marzo, F.N., 740º Btg. 23 marzo, F.N., 740º Btg.
78 79
VALENTE Giuseppe
Fu Giuseppe
21/09/1938
23 marzo, F.N., 724º Batg.
81
C. N.
ATTUSO Arturo
Di N.N.
22/09/1938
23 MARZO, f.n., 740º Btg.
83
36 37 39 45 46 48 52 54 56
60 61 62 64
23 marzo, F.N., 4º Rgt. Btg. 66 Vampa 23 marzo, F.N., Btg. Mitr. Pl.Comando 23 marzo, F.N., Btg. Mitra. 69 2º comp.
AGUSTIN TEJADA
14
Sold. español
JESUS GALILEO
C. N.
22/09/1938
C. N.
PROIETTI PANATTA Di Pasquale Giuseppe TOLOMEI Federico Di Luigi
C. N.
COMIS Narciso
Di Alessandro
22/09/1938
C. N. Artigl.
MONTINA Primo
Gio Batta
22/09/1938
Sold.
PILIA Antonio
Fu Giuseppe
21/09/1938
Sold. Español, Burgos 31
JOSÉ TORRES SCANDEL
C. N. Sc. C. Magg. C. N. Sc. C. N. C. N.
NICCOLINI Giuseppe MARTIGNETTI Antonio CROVAGNA Augusto SAMPERISI Salvatore FERRARO Giuseppe
Fu Cesare Di Raffaele Fu Antoio Di Nicolo Fu Giovanni
14/07/1938 14/07/1938 13/07/1938
Ser. Magg.
CADAMURO Giulio
13/07/1938
C. N. Sc. C. N. C. N.
PERCIVATI Pietro PAGNI Alberto BRAMBILLA Giacomo
Fu Hermenegildo Di Tito Fu Primo DI Giovanni
C. Manip.
POGLIANI Gaetano
Di Daniele
23 marzo, f. N., Btg. Mitr. 2ª comp. 23 marzo, f.N., Btg. Mitra. 2ª comp. 23 marzo, f.N., Btg. Ardente 23 marzo, F.N., 2º Gruppo C.A. 23 marzo, F.N., 4º Rgt. Btg. Vampa
85
55 53 25 42 65
13/07/1938 13/07/1938 13/07/1938
23 marzo, f.N., 735º Btg. 23 marzo, 740º Btg. 23 marzo, f.N., 735º Btg. 23 marzo, F.N., 740º Btg. 23 marzo, f.N., 4º Rgt. Btg. Toro Raggrup. Carristi 56ª Btr. anticarro 23 marzo, F.N., 724º Btg. 23 marzo, F.N., 724º Btg. 23 marzo, F.N., 724º Batg.
13/07/1938
23 marzo, F.n., 735º Btg.
50
22/09/1938
21/09/1938
86 87 88 90
3 34 23 14
Cementerio de Mosqueruela Frecce Nere
Della Volpe Guido,
7-6-38
Cementerio de El Toro (Castellón) º Rgt. F. Azurre
Caporale Poci Cosimo
2-7-38
Junto a este soldado italiano hubo otro soldado español. Cementerio de Valencia Aquí serían trasladados los cuerpos de dos soldados enterrados en tumbas aisladas en agosto y septiembre y posteriormente recogidos en este cementerio: Grado
Apellido y nombre
Fecha muerte
Tumba
C.N.
COLOGNOLI Battista
23/09/1938
Sez. 7, cuadro I, fila 32, 1º
14
Capo Sq.
NACCA Francesco
12/8/1942??
Rincón de Ademuz Un único soldado permaneció enterrado en una tumba aislada y trasladado posteriormente al interior de este cementerio. Sol. La Spesa, Angelo 11-51939 Estaba enterrado en la fila 3ª a la izquierda del cementerio. Montanejos (Castellón) Cinco soldados enterrados, tres eran italianos y dos españoles. Grado
Apelido y nombre
Unidad
Fecha muerte
C.N.
CARBONE Luigi
Artg. P.C. 65/17, 2º Bat.
24/07/1938
Srgente
MENCINI Duillo
55ª Bat. 37/mm F. Nere
31/07/1938
Capor. Magg.
TOSI Guerrino
Centro. Compl.. Add. Autores. 25/07/1938 C.T.V.
Lucena del Cid Treinta y tres soldados serían enterrados en esta localidad, de los cuales siete eran soldados italianos y veintiséis españoles. En este pueblo estuvieron asentados los flechas negras, con una parte ya muy importante de soldados españoles en sus filas, de ahí que la mayor parte de los enterrados fueran españoles. Grado
Apellido y nombre
Unidad
Fecha muerte
Nº Tumba
S. Tenent.
FERRANTE Franco
Autoreparto Br. Fr. Nere
21/06/1938
--
Caporale
MATTA Vitale
1º Rgt. Fr. Nere
21/06/1938
5-2ª f.
S.Tenent.
VALENTE Dante
2º Rgt. Fr. Nere
26/03/1938
4-4ª f.
Soldado
CONDELLO Fortunato
2º Rgt. Fr. Nere
27/06/1938
5-5ª f.
C.Nera
SCALZO Tommaso
Btg. Laredo Fr. Nere
20/06/1938
7-1ª f.
15
Soldato
ALBANO Fiore
2º Rgt. Fr. Nere
14/07/1938
1ª-6 f.
C. Squadra
OTTOLINI Octavio
2 Rgt. Fr. Nere
27/06/1938
6- 5ª f.
El total de los soldados italianos enterrados como consecuencia del Frente de Levante ascendieron a 294 legionarios.
15
6.- LEGIONARIOS ITALIANOS EN LA BATALLA ARAGÓNCATALUÑA Se ha introducido este capítulo únicamente por la parte que corresponde a la localidad oscense de Fraga234 y su cementerio a donde fueron llevados los soldados que cayeron en los inicios de la batalla de Cataluña, dejando sin analizar el resto de los lugares de memoria en los cementerios con soldados italianos que existieron en pueblos catalanes tras el avance de los legionarios hasta llegar a Gerona: Mataró, Albi, Esparraguera, Torrebreses, Montefosca, Alcano, Sarroca, Cogull, Grañena, Rocafort de Queralt, Granollers, San Feliú de Guixols.. LUGARES DE HISTORIA El 15 de octubre de 1938 embarcaron en Cádiz 10.000 legionarios italianos de regreso a sus casas, llegando a Nápoles el día 20. Allí fueron recibidos con todos los honores y desfilaron por sus calles, pasándoles revista el rey y el príncipe heredero. Esta retirada parcial del CTV hizo que de nuevo se volvieran a reorganizar sus unidades, y así las tropas italianas que quedaron en España quedaron encuadradas en la División de Asalto Littorio, con unos 12.000 hombres. Se constituyeron tres divisiones más a las órdenes del CTV con soldados españoles y unos cien oficiales y jefes y 575 suboficiales italianos. Disponían además de un grupo de carros de combate con cien tanquetas y unos mil hombres, seiscientas piezas de artillería con 7.000 oficiales y clases, 2.000 del arma de ingenieros y aproximadamente 8.000 hombres en unidades de servicio. El general Berti fue llamado a Roma y le sustituyó como comandante del CTV el general Gastone Gambara, que había sido su Jefe de Estado Mayor. Esto no significó que Mussolini abandonase a Franco pues, aun en menor cantidad, le siguió suministrando aviones y todo tipo de material bélico. Los insurgentes lanzarían su última ofensiva sobre el sector del Ebro el 30 de octubre de 1938. Las tropas de Franco, apoyadas por la artillería y aviación italianas fueron avanzando sin apenas oposición por los lugares que los republicanos habían ocupado a finales de julio, hasta que el 18 de noviembre las últimas unidades republicanas abandonaban la margen derecha del Ebro. Tras la presión de algunos de sus generales, Franco decidió por fin atacar Cataluña, pero, prevista inicialmente la ofensiva para el 10 de diciembre, se aplazó varias veces. Los planes de ataque tenían previsto que el CTV se mantuviera en la reserva, pero finalmente Franco convenció al general Dávila para que sus tropas también formaran parte del frente de ataque. El cuerpo italiano fue colocado en la pequeña cabeza de puente de Serós, delante de Fraga. La ofensiva se inició el 23 de diciembre y la Littorio avanzó sobre Cogull llevando por su izquierda a los flechas negras. Gambara, con su superioridad artillera, la movilidad de sus tropas y el apoyo aéreo avanzó hasta treinta kilómetros durante el primer día, a lo largo de la carretera de Lérida a Tarragona. 234
En una de las paredes de su cementerio aún se puede comprobar la presencia de dos grandes murales referentes al paso de los legionarios italianos por esta localidad. En uno de ellos se grabó sobre el cemento el recorrido con todos los pueblos por los que pasaban y conquistaban las tropas legonarias italianas, desde esta localidad hasta Gerona, y en el otro mural una frase lapidaria de agradecimiento del general Franco por la ayuda prestada por los italianos
15
Nada más pasar el río un balazo mató al teniente coronel de Estado Mayor Giorgio Morpurgo, de origen judío, que había dirigido personalmente la operación y que fue recompensado con la Medalla de Oro al Valor. Su muerte no ha sido muy bien esclarecida. Mussolini había iniciado una purga interna en Italia con una ley racial para ciudadanos de ascendencia judía, y que posteriormente transmitió a los soldados que luchaban en España. Estos tenían que demostrar su origen racial y certificar que no había ascendencia semítica: de no ser así serían inmediatamente retirados del servicio, como ocurrió con varios oficiales y legionarios que combatían en suelo español, y Morpurgo lo era. Los italianos tendían frente a ellos, de nuevo, a las tropas de Líster que pretendían retrasar su avance imparable con fuertes ataques en la zona de Castellserá. Tras fuertes ataques artilleros y aéreos los italianos ganaron el terreno paso a paso hasta llegar a la localidad leridana de Borjas Blancas, que caería el día 5 de enero de 1939 y Montblanc el 10. En estas acciones el cuerpo italiano sufriría graves pérdidas, siendo herido el propio Gambara, quien no por ello dejó el mando. Del 15 al 25 los italianos atacaron Santa Coloma de Queralt y fueron hechos prisioneros cuatro de ellos, tras una heroica acción del soldado republicano Celestino García Moreno: se trató del capitán Oswaldo Arpia, el teniente Mario Ricci y los sargentos Mariano Rogioni y Neldo Mangiacapua, pertenecientes al Raggruppamento Carristi, agregado a la División Littorio. Mario Ricci sería fusilado por sus captores gritando ¡viva Italia! al pelotón de ejecución. Una columna motorizada mandada por el teniente coronel Pace entró con la 5ª de Navarra en Tarragona. Los roces, piques y desavenencias acerca de quién debería llevar la dirección del ataque y los tiempos del mismo, fueron frecuentes entre los jefes de los cuerpos que avanzaban al lado de los italianos y Gambara. La División Littorio estaba compuesta exclusivamente por soldados italianos, mientras que las Brigadas Flechas Azules, Flechas Negras y la recién organizada Flechas Verdes estaban formadas íntegramente ya por soldados españoles. Una vez llegados al Llobregat, se ordenó a los italianos que rodeasen Barcelona, sin penetrar en ella con las demás tropas nacionales, dirigiéndose hacia Tarasa y San Quirce del Vallés], : una orden que no les gustó. El 26 de enero entraron las tropas nacionales en Barcelona. El 29 Gambara dividía a sus tropas en tres columnas, enviando a los flechas negras sobre Granollers, a la Littorio sobre Gerona (que sería ocupada el 4 de febrero), y a los flechas azules a Blanes por la costa, dejando a los flechas verdes en la reserva. Las tropas italianas también sufrieron en estos días numerosas pérdidas, y al finalizar la conquista de Cataluña participarían en el desfile de Barcelona. A partir de estos momentos, y durante el tiempo que quedaba de permanencia en suelo español, el cuerpo italiano pasó a depender del ejército del Centro y situado en el frente de Toledo, siempre bajo las órdenes de Gambara. Como en todas las batallas con participación de los legionarios italianos, en esta tuvo una gran importancia la actuación de la Aviazione Legionaria. La Región aérea de Levante organizó un gran despliegue de aparatos, saliendo muchos de ellos desde los aeródromos aragoneses. Del aeródromo Valenzuela de Zaragoza participarían veinticinco aviones Savoia SM.79 Sparvieri; del de Puigmoreno, cerca de Alcañiz, once aparatos Breda Ba.65, once Fiat BR.20 y un Savoia SM.79; del de Pallaruelo dos aviones Breda Ba.65; de Candasnos partirían once
15
Romeo Ro.37; del aeródromo de Caspe cuarenta aparatos de caza Fiat CR.32Chirris, y del de Sariñena 39 Fiat CR.32. ESPACIOS DE MEMORIA Cementerio de guerra de Fraga Las acciones italianas en la batalla de Cataluña tuvieron también un reflejo en tierras aragonesas. La campaña sobre Serós y Borjas Blancas repercutiría sobre todo en la zona de Fraga, adonde fueron llevados los cuerpos de la mayoría de los caídos italianos en las acciones militares de los días finales de diciembre de 1938 y primeros de 1939. El cementerio de Fraga es aún hoy testigo de aquella campaña y sobre sus muros se pueden contemplar dos grandes murales con el recorrido seguido por las tropas italianas y con el agradecimiento que Franco les hizo por su inestimable contribución, tal y como se recoge en esta inscripción: “Italia ha demostrado profundamente amar y comprender a España. La sangre derramada por los legionarios italianos ha creado una indestructible amistad y confianza. ¡Viva Italia! Franco”. En esta localidad oscense estuvo asentado uno de los mayores cementerios con soldados italianos, pues llegaron muchos procedentes de Cataluña. Se proyectó un monumento que presidiera la ordenación, en un principio definitiva, de las tumbas asentadas. Estaba en el cementerio civil, en el ángulo formado por la carretera nacional actual de Zaragoza a Barcelona y la carretera vieja por la que se accedía directamente a Fraga. El proyecto del monumento, monolito con una gran cruz y símbolos fascistas, fue presentado el 10 de octubre de 1939 por la MMIS, Compagnia OCS; constaba de un arco de entrada al monumento con dos águilas desafiantes de tres metros de altura a cada lado, sujetando los segures fascistas que se elevaban hasta los 4,28 metros. Al estar emplazado fuera de lo que era el cementerio, existía una puerta de hierro con tres cruces que daba acceso al recinto, un espacio rectangular con dos pequeñas torres circulares en los extremos, en las que aparecían símbolos de segures. Transcurría el año 1938 cuando, con motivo de los combates habidos para la ruptura del cerco de la “cabeza de puente de Seros” y del avance para la conquista de Cataluña por el CTV (Brigadas de Flechas, Flechas Negras, Flechas Azules, Div. Littorio y XXIII de Marzo, en las que se encontraban también encuadrados muchos soldados españoles), se dispuso la habilitación de un cementerio de guerra, adosado a la parte oriental del cementerio católico municipal de la ciudad de Fraga, sin que en principio hubiera ningún cercado que lo delimitara235. Este cementerio de guerra ocupaba parte de unos terrenos propiedad de los hermanos Viladrich Morera, residentes en Buenos Aires, como procedentes de las propiedades del castillo de Viladrich, que fue destruido en la guerra. Allí fueron enterrados por los servicios sanitarios del CTV en fosas individuales, con cruces iguales para todos, en las que figuraban los datos personales y su graduación militar, tanto los soldados italianos como los españoles de las Brigadas Mixtas. El Ayuntamiento construyó un pequeño muro similar al del cementerio de la ciudad para evitar posibles profanaciones o maltrato de las tumbas. No quedó dentro del recinto el 235
AMF. Informe que emite la Alcadía de la ciudad de Fraga sobre el origen, antecedentes, estado actual y otras circunstancias relacionadas con el denominado “Cementerio de los Italianos”. Fdo. El Alcalde Presidente Vicente Bitrián, el 5 de noviembre de 1965.
15
Monumento por los caídos italianos, con el se comunicaba a través de una verja, desplazado más hacia el Este. Cuando se terminó la construcción de la Torre Osario de Zaragoza, una comisión oficial de Italia recogió y trasladó a la capital aragonesa los restos de los caídos italianos. Los restos de los españoles serían trasladados en dos expediciones (4 de marzo de 1959 y 23 de mayo de 1960), al que denominaban “Templo Nacional de Cuelgamuros”, el Valle de los Caídos. En su momento hubo negociaciones con la familia Villadrich para la adquisición del terreno: negociaciones que no llegaron a prosperar por las pretensiones elevadísimas de los propietarios. Además de esta posibilidad de compra, el Ayuntamiento de Fraga estudió encargar una reproducción del monolito, dentro del recinto donde estaban las tumbas con los soldados italianos, “como recuerdo y homenaje por los servicios prestados por la nación amiga”. Se terminó por derribar el monolito 236, sin imitar ni sustituir, colocando únicamente una gran placa sobre el muro del cementerio en la que se recogen las palabras de Franco ya reproducidas. En el terreno en el que estaba situado el cementerio de guerra, existe en la actualidad una fábrica anexa a las paredes del camposanto municipal. A la derecha de la placa, en el mismo muro y a escasos metros, se hizo una reproducción en grande del mapa completo de lo que fue la batalla de Cataluña, con las principales localidades por las que avanzó el frente hasta la llegada casi a la frontera francesa. En la mayoría de las localidades recordadas en este mapa existieron enterramientos de soldados italianos caídos en el avance. Un panel-mural que quedara para la posteridad, sin que las inclemencias climatológicas ni el paso del tiempo pudieran hacer mella en él. Fue el último mapa de guerra, que recuerda el triunfo del Ejército sublevado con la ayuda italiana; la población debería para siempre tenerlo en su mente y recordar el momento final, cuando fueran a honrar a los que dieron su vida en esos días próximos a la victoria. El número total de soldados aquí enterrados ascendió a 178, de los que 141 fueron soldados italianos y 37 españoles de las Brigadas Mixtas. De la amplísima relación de soldados italianos que configuran el listado oficial elaborado por la compañía OCS237 en el cementerio municipal de Torrebreses, donde fueron ordenados los cadáveres de 141 soldados italianos y 91 soldados españoles pertenecientes a unidades mixtas, podemos comprobar las distintas unidades italianas que participaron en esta batalla, y a las que pertenecían los soldados allí enterrados. Fila
Nº cruz 160
Nº Orden 149
Grado
Nombre-Apellido
Unidad
Fecha muerte
Cap. Magg.
ANDREASSI Vitorio
3ª comp. Assalto
200
120
Cap. Magg.
ARANCIO Alessandro 1º Rgt. Littorio
Carris 06/01/1939
08/01/1939
236
AMF. El derribo del monolito fue autorizado por las autoridades italianas, según consta en un escrito del Consolato Generale d’Italia; Romano Rossetti, al Sr. Alcalde de la ciudad, en fecha 27 de mayo de 1967. Protc. N. 02766. 237 Il Direttore dei lavori centurione cappellano Bergamini P. Giovanni.
15
109
102
Cabo
ARESI Cristoforo
D.L. 1ยบ Fant.
31/12/1938
153
142
Carrista
ASCARI Guerrino
Bgg. Carristi
06/01/1939
190
177
S.Tent.
BARBARO Zaverio
Rag. Carristi
04/01/1939
55
52
Sarg.
BAREDO BERNARDE Filippe
Rgt. San Marcial
24/12/1938
11
Sold.
BARILE Vincenzo
178
Vice C. Sq.
BATTAGLINI Francesco
2ยบ Rgt. Littorio
2ยช D. 73
68
Sold.
BERDUCCI Bruno
D.L. 1ยบ Rgt.
28/12/1938
94
89
Cap. Magg.
BERNASCONI Ricardo
D.L. 2ยบ Rgt.
29/12/1938
61
58
S. C. Manipolo
BERNINI Roberto
D.L. 2ยบ Rgt.
24/12/1938
115
108
Tent.
BEVIVINO Adolfo
D.L. 1ยบ Fant.
31/12/1938
112
105
C. Nera
BORRILLO Angelo
D.l.1ยบ Rgt.
23/02/1938
267
133
Sold.
BRAGAMI Emilio
Div. F. Azzurre -Btg. Sierra Avila
178
165
Tenet.
BRUNO Salvatore
1ยบ Rgt. F. Nere 26/12/1938 BTr. Acc.
85
80
Sold.
CAASAN Pietro
D.L. 1ยบ Artg.
26/12/1938
76
71
C. Nera
CAIANI Gennaro
D.L. 2ยบ Rgt.
24/12/1938
273
124
C. Nera
CALANTIN Alberto
2ยบ Rgt. D.Littorio
26/01/1939
91
86
C. Nera
CALDERONE Nicola
D.L. 2ยบ Rgt.
27/12/1938
175
162
Tenet.
CAMPATANGELO Federico
7/44.C.A.75/46
26/12/1938
12 --
Div. F. Nere
19/01/1939
D.Ass. 26/01/1939
15
--
170
Sold.
CAPOGROSSI Antonio
Ragg. Carristi 27/01/1939 D.Mortai.
52
49
Sold.
CARAFIELLO Ernesto
D.L. 1º Rgt.
23/12/1938
173
150
Sargt. Magg.
CARAMA Filippo
Ragr. Carristi
26/12/1938
174
161
Sold.
CARAPEZZA Francesco
7ª Btr. 75/46
53
50
C.Nera
CATA Vittorio
D.L. 1º Rgt.
23/12/1938
58
55
Sold.
CAVRERA Sebastian
Genio F.N.
24/12/1938
35
34
C. N. Sc.
CECCARELLI Virgilio
Contr. 26/12/1938
Div. F. Nere Gr. Cannoni
24/12/1938
213
122
C. Nera
CERVELLERA giuseppe
1º Rgt. Littorio
07/02/1939
118
111
Sargt.
CHERCHI Francesco
D.L. 1º Fant.
28/12/1938
182
169
Sold.
CHIANI Pietro
Squadra CTV F. 26712/38 Nere
158
147
Sold.
CIARLETTA Emilio
Ragg. Carristi
25
Sold.
CLEMENTI Vincenzo
96
130
Sold.
CODECIDO Raffaele
111
104
Sold.
COLNATI Luigi
164
153
Sold.
COLOCCIA Giovanni 1º Rgt. Littorio
24/12/1938
108
101
Sold
CONTESTABILE Guerrino
01/01/1939
Sold.
CONTINI Giov. Antonio
26
39
38
D.A.L. 1º Rgt.
06/01/1939 02/01/1939
Abel Btg. Mitr. F. Nere
28/11/1938
D.L. 1º Fant.
31/12/1938
D.L. 1º Fant.
Div. L. 2º Rgt..
24/12/1938
15
3ª I.
33
32
Cap. Magg.
COSTALAGO SACTA Victorian
2º Rgt. F.Nere
24/112/38
28
27
Sold.
CURCIO Teodoro
Div. Lit. 1º Artg.
01/01/1939
OLIVERI Alberto
D.L. 3º Rgt.
86
81
157
146
Sold.
DE Michele
71
67
Capitano
DE COBA Giuseppe
98
91
Sarg.
DE MARTIN Antonio D.L. 1º Fant.
01/01/1939
242
123
Sold.
DEBEO Armando
05/01/1939
156
Sargt.
DELLA Pietro
--
176
Sold.
DELLA Giovanni
VECCHIA Ragg. Carristi
03/01/1939
75
70
Sold.
DELLO Alberto
MARGIO D.L. 2º Rgt.
28/12/1938
78
73
Sold.
DI FAZIO Pietro
D.L. 50ª Btª. Ant.
26/12/1938
167
117
Sarg. Magg.
DRE’CARLO
1º Rgt. Littorio
24/12/1938
110
103
Sold.
ESCORRAPAVA Antonio
D.l. 1º Fant.
31/12/1938
181
168
Sergt.
ESTENO Bruno
2º Rgt. F. Nere
26/12/1938
156
145
Sergt. Magg.
FACIOLO Humberto
Regg. Carristi 2º 06/01/1939 Btg.
84
79
Sold.
FARINA Giuseppe
D.L. Btg. Mortal
27/12/1938
67
64
Sold.
FERRARA Giovanni
D.L. 2º Rgt.
24/12/1938
4ª D. ---
ANGELIS Regg. Carristi
S.l. com. Genio
Regar. Carristi
FACCA Sq.Cavall.C.T.V.
28/12/1938 06/01/1939
23/12/1938
28/12/1938
15
1ª I.
103
96
Sold.
FEZZARI Carmelo
D.L. 1º Rgt.
29/12/1938
97
121
Sarga.
FIORA Sebastiano
D.Littorio 1º Fant.
01/01/1939
2
1
Sold.
FORCINITI Pasquale
D. Ass. Littorio fant.
31/12/1938
5
4
C.Nera
FRATINI Arnaldo
Rgt.Carristi E.R..
Rip. 29/01/1939
56
53
Sold.
GALATI Mariano
D.L. 2º Rgt.
23/12/1938
60
57
V. C. Sq.
GALLO Renato
D.L. 2º Rgt.
24/12/1938
8
7
Tenet.
GAMBASSI Mario
D.A.L. 751 Btg.
03/01/1939
100
93
Sold.
GERACI Biagio
D.L. 1º Fant.
31/12/1938
113
106
Sold.
GESSA Raimondo
D.L. 1º Fant.
28/12/1938
154
143
Legionario
GHIRARDINI Faustino
2º Btg. 4ª comp.
06/01/1939
172
159
Sold.
GIACAGLIA Alfredo
Rgt. Carristi
24/12/1938
155
144
Carrista
GIOFANI Guerrino
Rag. Carristi
06/01/1939
124
115
Sold.
GIOVANETTI Mario
D.L. 1º fant.
28/12/1938
Sold.
GOMEZ GOMEZ Fantonlino
32
31
2º Rgt. F.Nere
66
63
C.Nera
GREGORIO Teodoro
59
56
Cabo
GUADAQUIN Bruno D.L. 2º Rgt.
24/12/1938
57
54
Sold.
GUBADDA Francesco
24/12/1938
99
92
Cabo
GUIPULLO Vincenzo D.L. 1º fant.
9
8
C.Nera
ISAIAS Giuseppe
D.L. Btg. Lupi
24/12/1938
D.L.2º Rgt.
D.A.L. 751 Batg
24/12/1938
31/12/1938 31/12/1938
15
4ª I.
4
3
Sold.
JAIA Giovanni
1º Rgt. D.A.L.
---
89
84
Sold.
JANK Rodolfo
D.l. 1º Rgt.
27/12/1938
116
109
Sold.
LA GIACO Giacinto
D.L. 1º fant.
28/12/1938
147
136
Sold.
LAURETTA Francesco
D.A.L.
--
146
135
S.Tent.
LAURINO Luciano
Div.Assa.Littorio 1º Fant.
14/02/1939
81
76
C. Nera
LAZZARO Salvatore
D.L. Btg. Lupi
---
Sold.
LEONARDI Antonio
15
2ª I.
14
D.A.L. 1º Fant.
18/01/1939
1
132
Sargt.
LUCCI Giuseppe
D.L. 1º Fant.
01/01/1939
107
100
Sold.
MALFERINO Francesco
D.L. 1º Fant.
31/12/1938
50
47
C. N. Sc.
MANCINI Muzio
3ª Batr.C.A. C.K
C. Nera
MANCIPI Costantino
Capor.
MANNO Arcangelo
D.A.L. fant.
Sold.
MARINI Mario
Rgt. Artg. 65/17 F. Nere
1ª D
24 3
23 2
42
41
75 21/12/1938
2º Rgt. Ass. L.
04/01/1939 31/12/1938 15/12/1938
62
59
S. Tent.
MAROTTA Luigi
D.L. Rgt. Mortai
23/12/1938
43
42
C. Nera
MATASSI Vasco
D. Lit. 2º Rgt.
29/12/1938
161
150
Matricolo 712461
E.Nº ---
---
162
151
Matricolo 713048
E.Nº ---
---
16
65
62
C. Squadra
MENSI Faustino
D.L. 2º Rgt.
24/12/1938
68
65
S. Tent.
MERIDA Giuseppe
D.L. 2º Rgt.
24/12/1938
34
33
C.Nera
--
131
Sargt.
MINUTIELLO Francesco
Div. F. Azurre 1º 04/01/1939 Fant.
159
148
Cap. Magg.
MORESCHINI Carlo
2º Rgt. 3ª comp.
---
157
Sargt.
MORITTU Giovanni
1º Rgt. CC.FF.AA. 13/01/1939
79
74
Sold.
NAPOLITANO Benedetto
D.L. 1º Rgt.
24/12/1938
54
51
Sold.
NARCEDDU Antioco D.L. 2º Rgt.
23/12/1938
163
152
Sold.
NEUMAYER Eurico
24712/38
Sold.
NOCERA Filippo
25
3ª D
24
MICHILLI Pasquale
D.Ass.L. Bt,Vampa
1º Rgt. Littorio D.A.L. 1º Rgt.
24712/38
06/01/1939
02/01/1939
51
48
Sold.
NORVICINO Vittorio
D.L. 2º Rgt.Btg. 22/12/1938 Lupi
82
77
Sold.
NOVO Giovanni
Genio. CTV 11/12/1938 Comp. Artieri
151
140
S. C. Manipolo
ORSI Adamo
Div.a.Littorio Rgt.
117
110
Sargt.
PADOVANO Guido
1º Rgt. Littorio
28/12/1938
121
112
Cabo
PAMPA Giuseppe
D.L. 1º Fant.
28/12/1938
--
175
C. Nera
PANO Giuseppe
Ardito Carrista
04/01/1939
64
61
1º Capitano
PANSINI Giovanni
D.L. 740º Btg.
24/12/1938
--
172
Sergt. Magg.
PARETI Mario
2º Rgt. F. Nere
28/12/1938
2 23712/38
16
10
9
C. Nera
PIAZZA Guiovanni
Ragrupp. carristi
03/01/1939
102
95
Sold.
PISANO Luigi
Div.L. 1ยบ Fant.
31/12/1938
--
163
Tenet.
PRIOLO Sebastiano
2ยบ Rgt. F. Nere
13/01/1939
114
107
Sold.
PRIVITERA Vito
D.l. 1ยบ Fant.
28/12/1938
21
Cap.
PUIA Giovanni
126
Sold.
PULZELLA Pascuale
D.L. 1ยบ Fant.
Sold.
RUSCINNO Pietro
Di. L.
120 135 41
40
D.a.L. 1ยบ Fant.
28/12/1938 03/01/1939 24/12/1938
122
113
Sold.
SABATINI Giuseppe
1ยบ Rgt. D.L.
28/12/1938
--
167
C. N. Sc.
SALI Silvio
Btg. Anticarro 47 14/02/1939 mm.Dal.
--
171
Sold.
SALIS giovanni
G.R.105 F.Verdi
45
44
Serg. Magg.
SANTILLI Guido
D.L. 21 Rgt.
27/12/1938
106
99
Sold.
SANVISERI Francesco
D.L. 1ยบ fant.
31/12/1938
208
119
Cap. Magg.
SCAINI Walter
Artigl.CTV,3ยบ Gr. 07/02/1939 105/28 7ยช Bat.
83
78
C. Nera
SCUCCATO Gustavo
D.L. Btg. Vampa
31/12/1938
--
164
Cap. Magg.
SIGNORINI Michele
2ยบ Rgt. F. Nere
03/01/1939
270
134
Sold.
STIPPELLI Francesco 2ยบ Rgt. D.Littorio
--
148
137
S.Tent.
SUARCIA Corradino
1ยบ Rg. Littorio
27/12/1938
80
75
Caporale
TACHETTI Quinto
D.L. 1ยบ Rgt.
24/12/1938
92
87
Sold.
TALLIN Giuseppe
Ragrupp. Carristi
27/12/1938
CTV ---
16
105
98
Sold.
TANGO Vicenzo
D.l.1º Fant.
31/12/1938
101
94
Sold.
TERIZZA Cipriano
1º Rgt. Littorio
--
104
97
Cap. Magg.
TOSCANO Carmine
D.l. 1º Fant.
31/12/1938
93
88
V. C. sq.
USBERTI dante
D.L. 2º Rgt..
28/12/1938
V. C. Sq.
VALLORANI Bernardo
154
Sold.
VASCO Raffaele
1º Rgt. Littorio
24/12/1938
10
S. Tent.
VECCHIO Arialdo
Ragripp.Carristi
04/01/1939
72
165 11
22
D.A.L. 2º Rgt.
23/12/1938
48
13
C. Nera
VETTI Ilario
1º Rgt. D.A.L.
18/01/1939
27
26
Sold.
VILLAVERA Bonifacio
F.Nere
1/1739
D.L. 1º Fant.
30/12/1938
119
116
Cap. Magg.
VINCIS Francesco
123
114
Sold.
VIVENZIO Domenico D.L. 1º Fant.
28/12(38
63
60
1º c.Squadra
ZAMBRELLI Umberto
D.L. 2º Rgt.
23/12/1938
150
139
Sergt.M.Pilote
ZANIER Ugo
16º Grupp. 30/12/1938 Cucarachia
--
166
Caporale
ZAPPIA Antonio
Btr. 20 Verdi
167
C.N.Sc.
SALI Silvio
Btg. Anticarro 47 14/02/1939 mm.Dal.
181
168
Sergt.
ESTENO Bruno
2º Rgt. F. Nere
182
169
Sold.
CHIANI Pietro
Squadra CTV F. 26712/38 Nere
mm.F. 05/01/1939
26/12/1938
16
--
170
Sold.
CAPOGROSSI Antonio
Ragg. Carristi 27/01/1939 D.Mortai.
--
171
Sold.
SALIS Giovanni
G.R.105 F.Verdi
--
172
Sergt. Magg.
PERETI Mario
2ยบ Rgt. F. Nere
28/12/1938
--
175
C.Nera
PANO Giuseppe
Ardito Carrista
04/01/1939
--
176
Sold.
DELLA Giovanni
190
177
S.Tent.
BARBARO Zaverio
Rag. Carristi
--
178
Vice C. Sq.
BATTAGLINI Francesco
2ยบ Rgt. Littorio
CTV ---
VECCHIA Ragg. Carristi
03/01/1939
04/01/1939
D.Ass. 26/01/1939
16
7.- ESPACIOS FÚNEBRES ITALIANOS EN ARAGÓN COMO LUGARES DE MEMORIA238 MEMORIA FUNERARIA Cuando los muertos se convierten en mártires, trofeos de la causa o pruebas de su fuerza y “en la enrarecida atmósfera de los funerales, el dolor se convierte en entusiasmo político”239, sus lugares de descanso definitivo han dejado de ser el espacio que todo humano debe tener reservado para que sus restos sean solo testimonio y recuerdo para sus familiares y conocidos. Su tumba deja el ámbito de la privacidad porque la muerte es la imagen de una inmolación por una causa, en este caso la del fascismo italiano, de un acto de abnegación que está en el imaginario colectivo y se convierte en un espacio de memoria. Pasa a ser un héroe que ha de ser recordado y conmemorado, y el recuerdo individual o familiar deviene en recuerdo que permanece en el imaginario colectivo. Si las tumbas pertenecen a grandes líderes, políticos, religiosos o militares, además de ser lugares de memoria se convierten también en destinos de peregrinación colectiva240. Y así todos los años en estos lugares o espacios de memoria tienen lugar sus ceremonias, remembrance days, en las que se declara que nunca habrán de ser olvidados, ni por sus familiares ni por sus seguidores políticos o ideológicos. Su recuerdo es la medida de su heroísmo y muestra de gratitud de los que les recuerdan. En los EE.UU., al día siguiente de la Guerra de Secesión, los estados del Norte establecerían un día conmemorativo (30 de mayo) al que a partir del 1882 se denominaría memorial day241. Todas las revoluciones quieren conmemorarse a sí mismas, idea que ya tomó cuerpo tras la Revolución francesa, si bien las manías de las conmemoraciones son sobre todo de los conservadores y aún más de algunos fanáticos, para quienes la memoria es un fin y un instrumento de gobierno. Estas conmemoraciones del pasado tendrán su punto culminante en la Alemania nazi y en la Italia fascista, y así sucedió igualmente en la España de Franco. Se exige a los representantes de todas las áreas de la vida pública que comparezcan un día determinado ante el cenotafio de sus mártires y depositen sus coronas: las Fuerzas Armadas, la Iglesia, los veteranos de guerra, los representantes diplomáticos.... Es toda una grandiosa afirmación de la unidad y la solidaridad de los vivos y de la causa con los muertos, un acto de memoria colectiva. “La muerte es cuestión de espacio y de tiempo”, dirá Barley en su obra. Este esfuerzo por mantener viva la memoria, intenta reconstruir un pasado en el que la verdad y la mentira suelen ir de la mano, donde los recuerdos suelen ser engañosos porque la memoria inventa, arregla, modifica, actualiza el pasado y estos actos de memoria se suelen convertir en recuerdos de vivencias y en sentimientos que dan una visión muy subjetiva y particular de la historia y, obligando a quien los presencia o escucha a hacer un esfuerzo permanente de depuración y contraste de la realidad histórica242. Por eso, separar la memoria histórica de la historia misma de la Guerra Civil 238
Extraido de VAQUERO PELÁEZ (2007). BARLEY (1995: 148). 240 “Los cuerpos de los poderosos resultan políticamente tan peligrosos como lo fueron en vida sus propietarios”. BARLEY (1995: 148). 241 LE GOFF (1991). 242 REIG TAPIA (1999: 317). 239
16
es un acto complejo. Los caídos italianos recordados en el Sacrario Militare de Zaragoza son los que son, los fascistas de Mussolini reunidos en un único espacio de muerte, y los brigadistas que lucharon contra ellos solo recordados y alguno enterrado, con todo el respeto que se merece su memoria. Pero podemos entrar a polemizar en si los aquí enterrados pertenecían a un bando o a otro, y más teniendo en cuenta que a los perdedores italianos en España no se les ha considerado como caídos, más bien como “tumbados”, con el desprecio hacia sus restos, con lo cual la visión histórica posiblemente cambie mucho y aflore la memoria colectiva de que ese espacio en el que están, o deberían estar, “todos” es un espacio que crearon los “unos” como triunfo sobre los “otros”. Sigue vigente el sentir general heredado de que ese espacio, el que ocupan los camisas negras italianos y demás voluntarios de Mussolini, representa el sentir de los de un lado, no un lugar neutral de convivencia y de diálogo. Tal vez un encuentro imposible si unos y otros se vieran enterrados al lado del enemigo contra el que combatieron y frente al que murieron. Como dice Reig Tapia243, debería ser “una memoria histórica funcional” que refuerce la convivencia y evite las crispaciones, que recuerde olvidando y que olvide recordando. Todavía son bien visibles en las fachadas de muchas iglesias y en los cementerios los monumentos o monolitos levantados a los “caídos por dios y por España”, en lugares privilegiados y siempre recordados, y muy próximos a ellos, en los rincones abandonados de estos mismos cementerios, en fosas comunes, de tierra, abandonadas en el espacio, en el tiempo y en la memoria, muchos fusilados “por Dios y por España”. Para estos si hubo historia y memoria, la historia negra de muchas personas y localidades que les persiguieron hasta la muerte en vida, y les olvidaron o ignoraron tras perderla. La Torre Osario de los italianos en Zaragoza, como otros espacios funerarios aragoneses que recogieron los cuerpos de los legionarios italianos, fueron lugares que reavivaron el imaginario colectivo de los zaragozanos y aragoneses sobre la Guerra Civil y el paso de las tropas legionarias italianas, multiplicado por la presencia en numerosas localidades de la comunidad autónoma de cementerios, vestigios y monumentos que recuerdan su presencia en suelo aragonés durante la contienda civil. Su carga ideológica implícita, a pesar de los intentos realizados porque no fuera así, hace que aún perviva en las mentes de quienes la contemplan su relación con una de los dos bandos en los que se fracturó España, con el de los vencedores, y su decisiva contribución al triunfo final de este bando que supondría aplastar al de la otra media España. Los intentos italianos por recordar en el interior del Sacrario Militare de Zaragoza a “todos” los naturales de ese país que participaron en la contienda española han dado solo un fruto político y de reconciliación muy relativo para Italia. Muchos familiares no quieren que los restos de los suyos reposen junto a los que lucharon contra ellos en el bando contrario, sus restos se revolverían dentro de sus cajas si lo supieran, dicen algunos; y tampoco para los españoles, que aún desconocen que ese monumento es el de “todos”, de los soldados de Mussolini y de los brigadistas. Lo que sí será un logro es que ya no pueden caer en el olvido colectivo los cientos de soldados italianos que se encontraban en el lado de los perdedores y que murieron también en suelo español por defender la legalidad vigente, los vencidos italianos que lucharon junto a la República. “Sólo seremos capaces de olvidar si no nos olvidamos de recordar” 244, señala Reig 243 244
REIG TAPIA (1999: 331). REIG TAPIA (1999: prólogo).
16
Tapia. Y es que durante muchísimos años solo han sido recordados en este Sacrario los mártires o protomártires de una causa a la que dieron sus vidas, y sus nombres fueron “honrosamente” recordados y homenajeados en todos los cementerios aragoneses donde reposaron hasta llegar al mausoleo de Zaragoza, con misas y homilías, placas conmemorativas, monumentos, monolitos, capillas... No así los nombres ni los cuerpos de las “otras víctimas” de la misma guerra que han permanecido olvidados de la memoria colectiva zaragozana y aragonesa, también italianos y ninguneados a pesar de que igualmente dejaron su vida en España y por España. Su memoria no ha estado lo suficientemente presente como para que fuera reconocida su presencia. No tuvieron la misma suerte, ni en vida ni en la muerte, por el olvido, la amnesia y la falta de sensibilidad hacia ellos, aspecto que tampoco respetó en muchos casos Italia con los fascistas muertos en España, aquí victoriosos pero en Italia vencidos tras perder Mussolini la Guerra Mundial. Existen muchas familias de aquellos camisas negras y legionarios que murieron en España que aún desconocen cómo, cuándo y dónde están enterrados sus familiares245. Tras la victoria de los sublevados, la presencia de los italianos fascistas en España y en Aragón, en los pueblos donde se asentaron, en los frentes en los que participaron y en los cementerios de guerra o militares donde muchos descansaron, produjo una auténtica “mitologización o ideologización”246 que incidió muy directamente en la memoria histórica de sus habitantes y su recuerdo siempre ha estado muy presente. En el caso de este monumento247 funerario, el Sacrario Militare de Zaragoza, y los otros repartidos por Aragón, se conjugaba el carácter de obra de arquitectura con fines conmemorativos con la idea de la muerte. Eran monumentos concebidos para hacer recordar y para instruir en una dirección política predeterminada, ligados a la capacidad voluntaria de perpetuar su martirio y las causas que llevaron hasta esa muerte. Eran obras que formaban parte del nuevo discurso franquista, en el que solo era válido el arte útil, definido como un arte con fuerte capacidad de proyección ideológica y de inserción en el Estado. Este nuevo arte del franquismo formaba parte de los canales sociales de comunicación y de fijación de ideas en los españoles, como instrumento de coerción ideológica y social, con unos modelos artísticos concebidos como vehículos de propaganda del Nuevo Estado. Dionisio Ridruejo valoraba al máximo la “misión de la propaganda en sus múltiples facetas rituales y hacía suyas las concepciones expresadas por Hitler ya en 1931 : “La primera obligación de la propaganda es conseguir individuos para la organización, y la primera finalidad de la organización es conseguir individuos que continúen la propaganda”248. Toda una dialéctica política basada en la producción de agentes portadores de la ideología que el fascismo de Mussolini y la Falange pretendieron por 245
La historia nos la escribieron y nos la enseñaron los vencedores. REIG TAPIA (1999: 38). 247 La palabra latina monumentum está vinculada a la raíz indoeuropea men que expresa una de las funciones fundamentales de la mente (mens), la memoria (memini). El verbo monere significa “hacer recordar”, “avisar”, “iluminar”, “instruir”. El monumentum es un signo del pasado, todo lo que puede hacer volver al pasado, perpetuar el recuerdo. Desde la antigüedad romana el monumentum tiende a especializarse en dos sentidos: como una obra de arquitectura o de escultura con fines conmemorativos, como son el arco de triunfo, la columna, el trofeo..., y como un monumento funerario destinado a trasmitir el recuerdo de un aspecto en el que la memoria tiene un valor particular, la muerte. LE GOFF (1991). 248 Analizado y estudiado por Ramrio Ledesma en la Conquista del Estado, marzo de 1931, y publicado por FE en 1939, Barcelona. 246
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todos los medios desarrollar, convirtiendo los símbolos y lemas en símbolos y lemas del nuevo Estado, y no dudaron en utilizar los espacios funerarios y a los muertos para ello. Los símbolos de la Falange fueron colocados junto a los italianos, en estrecha comunión con la cruz (Alcañiz, Torrecilla, Valdealgorfa, Zaragoza....), y las manifestaciones funerarias eran la unión entre el discurso político y el sentido mortuorio, con un lenguaje imperial preñado de contenido religioso. El rosario de cementerios italianos iba a representar también, como las “ruinas heroicas de la guerra (Belchite)” el rumbo funerario que serviría para mantener vivo y bien presente un tiempo próximo, evitando cualquier tipo de amnesia con sus legionarios “caídos” en España. Supondría “fijar en el tiempo y en el espacio su triunfo militar y religioso (cruzada) sobre las hordas comunistas, el triunfo de una nueva civilización” 249. Otros ejemplos de arquitectura política de la posguerra española avalan esta teoría: Mártires de la guerra, en Pamplona (Víctor Eusa), Basílica de Aranzazu (Sáez de Oiza)..., y podemos hablar igualmente de la arquitectura militar reflejada en la construcción de cuarteles, bases aéreas, residencias o edificios oficiales, donde se pueden apreciar, como en la Torre Osario, los abundantes reflejos de una arquitectura militar sólida, historicista, que perdura inamovible en el tiempo y en el espacio, un claro ejemplo de la utilización de la arquitectura como símbolo de fuerza, de poder, y reflejo de una ideología triunfadora. El poder militar y religioso del franquismo sabía cuál era la efectividad de este lenguaje arquitectónico, de monumentos conmemorativos, de obeliscos, de inscripciones y capillas votivas, y no dudó en servirse para ello de estos monumentos italianos. Las exaltaciones fúnebres del fascismo italiano en España y en Aragón seguirán los mismos pasos que los reflejados en los estilos y modos de la España vencedora. Algunas de sus realizaciones (monumento del Puerto del Escudo) recuerdan obras y proyectos de la arquitectura española conceptualista, como puede ser la de Luis Moya 250 y su Pirámide no realizada, dedicada también a los muertos, así como otra de Goya, tampoco realizada, dedicada a los muertos de la guerra de la Independencia. Todos estos proyectos eran una exaltación fúnebre, siguiendo ejemplos faraónicos, y de los que se tomaría ejemplo para la concepción y diseño del Valle de los Caídos. Monumentos conmemorativos a los caídos, junto con los obeliscos o monolitos, cruces funerarias, capillas votivas o inscripciones y pinturas murales. “Era una arquitectura votiva y expiatoria que sólo fue realizada medianamente sin alcanzar el grado retórico de los discursos a que tan aficionados eran entonces los jerarcas del Régimen” 251, unido todo ello a las grandes manifestaciones, actos, homenajes, desfiles de los primeros años posbélicos, en los que toda la parafernalia propagandística se cargaba de operatividad efectista en los escenarios, ceremonias y símbolos que ambientaban y decoraban los espacios. Y su enorme efectividad estaba demostrada. Un homenaje funerario, con los caídos, camisas negras y legionarios voluntarios muchos de ellos, de un país hermano, lleno de símbolos, himnos, banderas, monumentos y discursos con fuerte lenguaje militar y religioso, era de lo más efectivo para adoctrinar a las masas, era la apoteosis del régimen franquista. “El arte ceremonial y la liturgia de masas, tan fascista, fueron moneda corriente para los que tenían en sus manos la función de mover el ánimo de las 249
VAQUERO PELÁEZ (2007). “Sueño arquitectónico para una exaltación nacional”, en la revista Vértice, revista cultural de Falange, septiembre de 1940. 251 BONET (1981, 37). 250
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multitudes”252, así como la presencia, en muchos momentos, en las celebraciones político-religiosas y desfiles militares de una arquitectura efímera delimitando espacios litúrgicos y patrióticos que enmarcaban toda la ceremonia de masas, cargadas de símbolos triunfantes. El símbolo histórico de las virtudes guerreras y heroicas de los caídos italianos, de una nación hermana, voluntarios defensores de los valores cristianos y de la civilización occidental heredera de un pasado imperial glorioso, era reforzado con el despliegue de toda la parafernalia fascista en los actos con banderas y gallardetes, estandartes, emblemas, insignias, condecoraciones, coronas de laurel, el yugo y las flechas bien visibles sobre sus camisas de azul mahón, los fascios de Littorio y las inscripciones conmemorativas, muchas de ellas en latín para darle mayor carácter imperial a las evocaciones del pasado253. En los lugares y espacios fúnebres italianos en España y en Aragón, los símbolos de las unidades militares italianas que participaron y a las que pertenecían los difuntos estuvieron, y en algunos lugares aún están, siempre presentes en cruces, lápidas, monolitos, placas..., incluso en el diseño global de su más significativo monumento funerario, la ya citada Torre Osario o Sacrario Militare de Zaragoza, recordando formas o esquemas fascistas en su diseño, siempre dentro de las líneas conceptuales del nuevo arte arquitectónico. La representación abstracta de sus símbolos también es una constante, presidiendo los monumentos funerarios como guardianes firmes y serenos en las entradas a los recintos mortuorios, delimitando el espacio historia-memoria, “haciendo guardia sobre los luceros”254. Un ejemplo claro lo podemos encontrar en la Torre de Zaragoza: si esta es divisada desde una cierta distancia, se puede apreciar en su silueta recortada en el cielo el símbolo del hacha romana invertida, con la potente torre a modo de mango y el enorme arco de entrada al recinto como si fuera el corte de la misma. La decoración de algunas ventanas y de las verjas que la delimitan también recoge unas pequeñas columnillas de hierro a modo de fascios romanos. Los escritos y epígrafes que cubren las superficies de estos monumentos, combinadas con iconografía, son recuerdos permanentes al valor de los difuntos, a la causa justa por la que dieron sus vidas, al valor y significado religioso de su muerte y, sobre todo, al marco ideológico que los ampara. Yugos, flechas, fascios, cruces y la palabra escrita, elementos simbólicos que “nos purifican de la hoz y del martillo marxista” y la sangre de los caídos, de los mártires, a sus pies, “…como savia que hará germinar una nueva civilización y avivarán la memoria de los victoriosos con el sacrificio de aquellos difuntos”. Eran una permanente idealización y espiritualización de aquellos caídos, representantes de los ideales de la victoria final y de su “justificación de la necesidad histórica del Alzamiento Nacional, defensa por las armas de la civilización cristiana y su reproducción movida por unos valores eternos, verdades sacadas del código de la Iglesia católica”255. La Torre Osario de Zaragoza y el resto de monumentos funerarios italianos en Aragón respondían a las intenciones políticas del momento, teniendo la grandeza de los monumentos antiguos que desafían al tiempo y al olvido y que constituye un lugar de meditación y de reposo para las generaciones futuras y siendo un tributo de admiración 252
BONET (1981, 39). VAQUERO PELÁEZ (2007: 230). 254 Ejemplo muy representativo fue el cementerio italiano de Fraga o los que aún permanecen de Alcañiz, Valdealgorfa o Torrecilla de Alcañiz. 255 VAQUERO PELÁEZ (2007: 232). 253
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para el visitante por ser los caídos venidos de un país más o menos lejano para morir en España. Lugares de peregrinación y lugares de memoria selectiva, entre cuyas piedras parece que se ha petrificado el pasado. El tiempo ha continuado quemando meses y muchos años, pero estos lugares siguen impasibles escabulléndose entre el deslizar del tiempo y de la historia, como si nada o casi nada hubiera cambiado. Hemos hablado en las páginas anteriores de espacios de historia en los que murieron soldados, y a la vez de lugares de memoria con símbolos e iconos que en la mayoría de ellos presidieron sus vidas y que se intentó que presidieran sus muertes para que también justificaran el sacrificio. Atrás quedaban la muerte, la violencia, la agresividad bélica, los cánticos fascistas, las exaltaciones militares, los homenajes heroicos, los desfiles militares, la política belicista, y una sociedad que se supieron ganar para la causa. Son los signos, enterramientos y monumentos de los vencedores a los que el franquismo se encargó de sacar el máximo fruto político, pero nadie es vencedor cuando para ello ha dejado la vida, su familia y su patria por empuñar unas armas por una causa que no era la suya. Las heroicas hazañas, los valores militares, su abnegación, sus ideales religiosos, también políticos, y la estrecha unión fascismo-Iglesia-sublevados, sólo tuvieron un resultado, la muerte, el mismo final que para sus adversarios. Solo les diferenció el tratamiento de esa muerte y de su memoria. SIGNIFICADO DE LOS LUGARES DE MEMORIA ITALIANOS EN ARAGÓN Monumentos funerarios con un alto valor didáctico y de propaganda del régimen franquista para la exaltación de la muerte como una victoria sobre el enemigo, eran la justificación que dicho régimen necesitaba para demostrar que lo trágicamente sucedido había tenido sentido, y la sociedad tenía que percibirlo, recordarlo continuamente, tenerlo delante. Era parte de una historia que formaba parte del poder y de nadie más, y había que darle continuidad con algo que siempre pudiera recordarlo, los monumentos funerarios entre otros, para que todo eso quedara en la memoria. Como alguien ha dicho256 con gran acierto, la memoria histórica necesita de unos “soportes”, “lugares” donde se fije esa memoria, llena de contenidos y que hagan perdurar en el tiempo su historia257. Son los “lugares de historia, son los lugares de la memoria”. En todos estos monumentos funerarios aragoneses, en los cementerios que acogieron los restos de los camisas negras y demás legionarios italianos, en sus formas arquitectónicas, en su grabados y escritos, en su concepción, en sus homenajes, en su presencia entre la sociedad, en las peregrinaciones y visitas…, en todo eso y más, es donde efectivamente la memoria está encarnada. Hn perdurado como auténticos símbolos y mitos para unos, o como emblemas totalmente anacrónicos tras los años transcurridos y representaciones de una guerra y de una dictadura, para otros. Son lugares de memoria que han sobrevivido a través del tiempo y de los cambios políticos como símbolos destacados. Esto ha ocurrido con la Torre de Zaragoza, Sacrario Militare italiano, en la que existió desde que fue concebida la idea de voluntad de memoria, de que perdurara y se 256
José I. Madalena y otros, en “lugares de Memoria de la guerra civil en un centro de poder. Salamanca “1.36-39.Encuentros “Historia y memoria de la guerra civil. Encuentro en Castilla-León (V.2)”, Salamanca 1986. 257 NORA (1985 : VII).
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recordase la intervención italiana en España. “Los muertos se convierten en mártires, en trofeos de la causa y prueba de su fuerza y, en la atmósfera de los funerales, el dolor se convertirá en entusiasmo político”, afirma Barley258 cuando hace referencia al significado de los muertos en los lugares que llamamos de memoria. La imagen definitiva es la de la muerte como inmolación. Un lugar que se resista al tiempo, un lugar de memoria en las conmemoraciones y homenajes, un lugar en el que se fijen los emblemas y símbolos, un lugar para transmitir y reforzar una ideología, un lugar para la didáctica del “pasado glorioso” en determinados actos y celebraciones. La elección de la ciudad de Zaragoza y el sitio que en ella ocupa, formaban igualmente parte de la historia que tampoco se debía olvidar: la Caesaraugusta fundada por el Imperio romano, el mismo imperio que tanto añoraba Mussolini para la nueva Italia que estaba forjando con sus conquistas por el Mediterráneo. Y buscó un lugar dominante, en un altozano, elegido en su día por unas autoridades cargadas de oficialidad y de actos protocolarios. Se pudo concebir también como un lugar para homenajear no solo a los difuntos allí enterrados, sino, ante todo, para homenajear a los que sobrevivieron y quisieron que esa causa, su causa, no se olvidara y perdurara. Los homenajes presentes todos los años en este Sacrario significan administrar la memoria de aquellos muertos y del pasado, reconocer que los homenajeados son portadores de unos valores paradigmáticos que van a ser mostrados como modelos a seguir. Antes eran celebraciones donde el apoyo de la Iglesia (guerra-cruzada) y su discurso se confundían con el militar y con el político. Eran actos religiosos revestidos con carácter de rito político, o viceversa, sin llegar a saberse qué era lo uno y qué era lo otro. Representaban el signo y el acto de adhesión a la causa de los sublevados. Estos lugares de vencedores hoy son a veces la excusa para enardecer los fervores políticos de algunos fanáticos y extremistas que quieren rememorar viejos tiempos de guerras fratricidas y viejas causas en la Zaragoza actual, sin respetar al Estado italiano, dueño del lugar, ni a los asistentes a los actos de homenaje o recuerdo, ni a los mismos inhumados que descansan en el reposo del sueño perpetuo. Los muertos pueden ser esos mártires que necesitan y que enarbolan para su causa, muy alejada en el tiempo, pero sí próxima a los pensamientos de muchos de estos grupos neofascistas. Podemos traer al hilo de esto la frase de Barley259: “Los cuerpos de los poderosos resultan políticamente tan peligrosos como lo fueron en vida sus propietarios”. Símbolos, presencia militar, autoridades civiles y militares italianas y españolas, presencia de representantes de grupos neofascistas italianos y españoles con actos extraoficiales de exaltación de su causa, discursos, cánticos, amigos y familiares de los italianos caídos provenientes de Italia o de España, seguimiento en la prensa, misa…, son los elementos que siempre han estado presentes en estos actos que todos los años se celebran el día 2 de noviembre en el Sacrario Militare y en la iglesia de San Antonio, con la misa a los caídos, el responso y la colocación de las coronas en la cripta de la Torre. La ceremonia exige a todos los representantes de las diferentes áreas (política, municipal, militar, diplomática, veteranos de guerra...), que se comparezca ante el cenotafio y depositen sus coronas. Es una grandiosa afirmación de la unidad y la solidaridad de los vivos con los muertos, un rito de comunión solidarida para con los difuntos.
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BARLEY (1995). BARLEY (1995: 148).
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La mayoría de los cementerios de guerra y militares italianos de Aragón desaparecieron tras la incorporación de sus restos a la Torre Osario de Zaragoza, y consiguientemente la mayoría de las cruces y monumentos, pero aún quedan numerosos vestigios en cementerios y en otros espacios de historia, junto a frases que nos han dejado como testimonio de lo que antes se ha explicado, y de lo que los pueblos y ciudades aragonesas vivieron con la presencia de los caídos italianos entre ellos. Las frases y los restos de esos testimonios y monumentos son visibles en muchos de esos cementerios de guerra o militares, y sus cruces permanecen erguidas desafiando a la historia, resistiéndose a ser vencidas por el tiempo o el olvido, reutilizadas algunas para otros difuntos. Y numerosos son los restos de grafitos y pintadas, que, junto a la memoria de aquellos italianos que pasaron por los pueblos de Aragón con sus historias militares y personales, se resisten igualmente a caer en el olvido. El aforismo más repetido era el de la División Littorio: “Credere, Obbedire, Combattere”, y junto a este toda una serie de frases, palabras y consignas llenaron los cementerios, espacios de memoria, las tumbas y los monumentos funerarios aragoneses.
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8.- LOS LEGIONARIOS ITALIANOS EN LOS HOSPITALES DE ARAGÓN. El Nucleo Chirurgico Dr. Chiurco La Sanidad italiana durante la guerra de España iría teniendo un desarrollo paulatino desde que comenzaran a desembarcar sus primeros efectivos en Cádiz a primeros de marzo de 1937, alcanzando su plenitud con el Hospital nº 9 de Zaragoza, el nucleo chirurgico Chiurco260”. Se progresó desde las doscientas camas iniciales que instalaron en el Hospital de Sigüenza, hasta el máximo, unas mil camas, en Zaragoza. Pero entre estos hubo otros centros sanitarios italianos menores situados en Palencia, Calatayud, Soria, Pamplona, Vitoria, Alhama de Aragón, además de los trenes y naves hospitales. Después de nueve meses de trabajo en los diferentes frentes de guerra en OMS, y siguiendo el informe261 elaborado por el Ospedale Universitario Nucleo Chirurgico Chiurco, Ufficio Comando, en Zaragoza, se puede asegurar que su labor se desarrolló con enorme celo, no solamente en lo sanitario, sino también por atender y encargarse en los primeros meses de la guerra de recuperar los cuerpos de los soldados muertos en el frente y darles sepultura en los cementerios que fueron acondicionando de forma provisional. En una primera etapa, este hospital italiano que fue trasladado a Zaragoza estuvo compuesto por 17 oficiales, 23 suboficiales y 98 hombres de tropa que habían desembarcado en el puerto de Cádiz en el mes de marzo de 1937, y contó con unas doscientas camas. Desde Sigüenza el nucleo chirurgico se trasladaría para establecerse al norte, a la localidad de Zumaya, en los locales del hotel Amaya. Este hospital estaba dotado ya con unas cuatrocientas camas y durante las acciones del frente del Norte atendería a más de mil heridos de guerra, de los que unos seiscientos eran combatientes españoles. Durante las acciones del frente de Bilbao el hospital se empleó también en labores de asistencia y de socorro a las poblaciones de aquella zona recién conquistada, llevando a su población pan y alimentos en general, así como ayuda sanitaria. En pocos días, según el informe citado, fueron distribuidas unas 10.000 raciones de pan y latas de conserva para los más pequeños y ancianos, todo ello acompañado de propaganda escrita que decía “Donativo del Duce de Italia Fascista”. A mediados de junio de 1937, el hospital fue trasladado a la localidad alavesa de Sobrón debido a las necesidades bélicas del frente de Santander, dejando aún en Zumaya una unidad sanitaria especializada en traumatología ósea de guerra. En Sobrón permanecieron en las instalaciones del balneario y su número de camas ascendería a 500 Los días de mayor trabajo estuvieron entre el 14 y el 23 de agosto, pasando por sus dependencias más de 1.480 heridos de guerra, lo cual nos puede dar una idea de la dureza de los enfrentamientos en este frente. En una tercera etapa se produciría el traslado al frente de Aragón, concretamente a Zaragoza, cuando el Norte cayó en manos de las tropas rebeldes, con una intervención decisiva de los legionarios italianos y la firma del denominado Pacto de Santoña que significó la rendición de los batallones vascos de gudaris a los italianos. El traslado del hospital italiano a Zaragoza sería a mediados de octubre de 1937, asentándose en el colegio de los PP. Agustinos, el actual colegio de San Agustín en el Camino de las 260
El Dr. G.A. Chiurco, console médico, estaba considerado como un insigne doctor, cirujano y profesor. Había sido diputado, historiador y catedrático de Universidad. 261 US, Ministero della Guerra. OMS, Ospédale universitario Italiano, Zaragoza, 4 diciembre 1937 anno XVIº. Relazione sull’attivita dell’Unitá sanitaria “Chiurco”. Fdo.: Dr. Chiurco.
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Torres. Su capacidad de atención sanitaria se elevaba hasta las mil camas, con una alta variedad de servicios y especialización. Contaba con: cirugía aséptica, cirugía aséptica y observación, neurocirugía y cirugía torácica, medicina general, radiología, oftalmología, otorrinolaringología, servicio especial de estomatología con gabinete dentístico y ambulancia odontológica, laboratorio fotográfico, servicio de farmacia, servicio de desinfección, ambulatorio para la asistencia urgente militar y civil, asistencia espiritual y religiosa de los soldados y de los enfermos… además de las dependencias de Dirección y Administración. El cuerpo médico y auxiliar lo componían: • Console médico: Prof. G.A. Chiurco262, director quirúrgico. • 1º Capitano: Abelardo Barbanti Brodanord, subdirector médico dentista. • Centurione: Dr. Mario Zecchini, radiólogo. • Centurione: Dr. Antonio Rotundo, jefe de la 1ª sección. • Capomanipolo: Dr. Francesco Bordonaro, jefe de cirugía y traumatología. • Capomanipolo: Dr. Luigi Massera, asistente de cirugía y otorrinolaringología. • Capomanipolo: Dr. Pietro Lombardi, jefe de cirugía. • Capomanipolo: Dr. Lorenzo Sanguino, jefe de cirugía. • Capomanipolo: Dr. Dante Pacini, asistente de cirugía. • Capomanipolo: Dr. Fernando Sardo, dermatología y desinfección. • Capomanipolo: Dr. Agostino Battignani, oculista. • Capomanipolo: Dr. Casimiro Battignani, medicina interna. • Capomanipolo: Dr. Don Luigi Sevrini, capellán militar. • Capomanipolo: Dr. Carmelo Puglisi, bacteriología. • Capitano: cav. Salvatore Schingo, administrador. • Tenente: cav. Dr. Gofreddo Sollazzo, químico farmacéutico. • Capomanipolo: cav. Fernando Zucchetti, oficial agregado para el personal español. • Aiutante: cav. Ferdinando Mealli, secretario. • Aiutante: Dino Fattorini, agregado al Comando. Junto a este equipo médico hubo un importante equipo de personal español sanitario 263, con enfermeras voluntarias, damas de la Cruz Roja Española, enfermeras diplomadas, auxiliares y estudiantes universitarios de Medicina. Acompañaban en su labor sanitaria a este personal, con una gran entrega, las Hermanas del colegio de las Carmelitas de Zaragoza, que también habían asistido en el hospital de Sobrón. Su labor sanitaria fue exquisita y muy valorada por los oficiales italianos, destacando también la entraga y el trabajo de las Damas de la Cruz Roja Española. 262
Su actuación en España no fue bien vista o valorada por todos en Italia. Así se confirma en un informe del Ministero della Guerra, Gabinetto, elaborado en Roma el 15 de diciembre de 1937 sobre el console médico Onorevole Chiurco y dirigido al Ministro, en el que se ponen en duda algunas de sus actuaciones encaminadas más a resaltar su labor personal. Un informe verbal del mismo coronel Gambara y de otros oficiales italianos también se manifiestan en el mismo sentido. Su obra no fue bien apreciada sino más bien discutida por cómo era llevada por el Dr. Chiurco, llegando a proponer su repatriación. La causa de este malestar con su papel al frente de los hospitales estaba más bien relacionada con desórdenes administrativos, tendiendo a evadirse de los controles establecidos y a jactarse de su labor. 263 El teniente D. Antonio Pamplona Liria, era médico zaragozano asimilado de Sanidad Militar. Perteneció a los Flechas Azules, con el número de cartella de identidad 15.932, realizando su misión como médico en el Hospital nº 9 de Zaragoza, en el actual colegio de San Agustín.
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Estaba considerado como un moderno hospital y su inauguración tuvo lugar el día 7 de noviembre en un acto que contó con la presencia de militares, civiles, políticos y eclesiásticos264, tanto italianos como españoles. Desde poco antes de las once de la mañana, las autoridades civiles, militares y religiosas nacionales y de la ciudad de Zaragoza, fueron recorriendo todas las dependencias, de las que hicieron continuos elogios. Asistieron, entre otros, el general jefe del Ejército del Centro, Saliquet; el general del 5º Cuerpo del Ejército, Moscardó; el general jefe de las Milicias nacionales, Monasterio; el general jefe de las Brigadas Legionarias italianas de Flechas Negras y Flechas Azules, Roatta; el gobernandor militar, coronel Garnica y jefes de Estado Mayor, Torres, Rivera de la Portilla, Cebollero e Híjar. Entre las autoriades civiles de Zaragoza estaban el alcalde Antonio Perellada; el gobernador civil Julián Lasierra; el presidente de la Diputación, Miguel Allué Salvador; el presidente de la Audiencia, Gerardo Álvarez de Miranda; el rector de la Universidad Gonzalo Calamita. Por parte de Falange Española Tradicionalista de las JONS, el jefe territorial Jesús Muro; la jefa de la Sección Femenina Julia Aguilar y la subjefa Pilar Ríos de Comín. Igualmente asistieron el jefe de aviadores teniente coronel Julio García Cáceres; el teniente coronel Chamorro, director del Hospital Militar; los doctores Pérez Serrano, Vinós Lorente, Ariño, Palomar, Lozano, Aznar Molina, Gascón y Marín, y el doctor Portolés Baeza, junto a otros, acompañados por el coronel Valero como jefe de Sanidad. Les acompañaban representantes de la Casa del Fascio de Italia en Zaragoza junto a su cónsul italiano Ricardo Piccio, y representantes de las embajadas de Alemania, Portugal y Argentina. Como en todas las grandes ceremonias militares y políticas de la época, no faltó el señor Blasco, presidente de la Asociación de la prensa aragonesa. Asistían también la madre Florencia Orio, superiora del colegio de Religiosas Carmelitas de la Enseñanza de Zaragoza, organizadora, con las Hermanas de la Caridad de Santa Ana que la acompañaban, de la asistencia sanitaria. En uno de los pasillos de la planta baja del colegio se había instalado un artístico altar, exhornado con las banderas de Italia, Alemania y España. El obispo de Huesca, monseñor Lino Rodrigo ofició la ceremonia bendiciendo el nuevo hospital. Después pronunciaría un breve discurso con saludos a las autoridades, y expresó su satisfacción por asistir al acto en el que se patentizaba una vez más la religiosidad y los buenos sentimientos del pueblo italiano, la hermandad con el pueblo español en esta guerra que no es civil, sisno que por encima de todas las fronteras defiende ideales sacrosantos de Religión y de la patria, de humanidad y de civilización, así como el sacrificio y la abnegación de quienes estaban dispuestos a dar su vida por la Patria.
A continuación hablaría el cirujano, profesor, personalidad relevante en Italia como diputado e historiador, catedrático de la Universidad, y ahora director del establecimiento hospitalario zaragozano, el doctor Chiurco. Pronunció un discurso en el que no dejó de recordar las hazañas del héroe del Alcázar [Moscardó] y el general Saliquet, ahí presentes. Dio las gracias a las autoridades por las facilidades ofrecidas para trasladar a ese lugar “tan pintoresco” el hospital italiano, “como siguiendo el curso del Ebro desde su nacimiento”, y justificó la intervención italiana en la guerra de España como un acto de humanidad. Sobre las cualidades y aptitud del edificio manifestó que presentaba unas cualidades excelentes apara acoger el hospital, y así lo recogió el redactor de Heraldo de Aragón: “Hemos visto el edificio de Zaragoza tan 264
Heraldo de Aragón, martes 9 de noviembre de 1937, p. 4
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bello, tan amplio, tan alegre, con su aquitectura regional, en el que el ladrillo tiene variaciones de línea insospechada, arte heredado de aquellos alarifes mudéjares que embellecieron en tiempos remotos nuestra ciudad”. Después el general Saliquet, provisto de unas tijeras que le entregó el profesor Chiurco, cortó una cinta con los colores nacionales que simbólicamente cerraba el paso a las diferentes salas del establecimiento, quedando inaugurado oficialmente el hospital. En el mismo acto de la inauguración sería condecorado con la Medalla al Mérito Militar concedida por Franco un aviador italiano, el capitán Ernesto Botto, que resultó herido gravemente en un combate aéreo sostenido con la aviación republicana en los cielos de Aragón el mismo día de Pilar y que en su honor, y como reconocimiento a la gesta aérea que le costó la pérdida de una pierna, se daría nombre a una de las escuadriglie aéreas italianas, la “Gamba di Ferrro”. La condecoración le fue impuesta por el General Saliquet, comandante del Ejército del Centro. El homenajeado Ernesto Botto agradeció la imposición con estas palabras: “Agradezco vivamente a V.E. este galardón que me otorga, sintiéndome honrado y conmovido. Prometo a V.E. hacer cuanto pueda para ser digno de llevar esta Medalla sobre mi pecho y útil para España 265”. Terminaría con el correspondiente ¡Arriba España!, contestado por todos los presentes en el acto. Desde el mes de octubre en que se trasladaron a Zaragoza hasta la fecha del informe 266 del 5 de diciembre y ya citado anteriormente, habían pasado por sus dependencias unos 950 heridos y enfermos, tanto españoles como italianos, y el total de asistencias desde su constitución era ya de 3.430. Este hospital sufriría los efectos de uno de los bombardeos aéreos sobre la ciudad de Zaragoza, en concreto el día 5 de noviembre de 1937 a las cinco de la tarde, con dos heridos leves y algunos daños al edificio. Es muy posible que las intervenciones quirúrgicas más importantes se efectuasen en otros hospitales que ya disponían de quirófanos, como, por ejemplo, el Hospital Militar de plaza, el Hospital Provincial o las clínicas de la Facultad de Medicina, pasando a hacer la convalecencia a su hospital de referencia. Según información facilitada por el médico militar e historiador Luis Arcarazo, fueron numerosos los italianos derivados al Dispensario Oficial Antivenéreo de Zaragoza, donde se centralizó la asistencia de enferemedades venéreas de los soldados de guarnición o de descanso en Zaragoza. Según sus investigaciones y consultas, aparecen ya en diciembre de 1937 varios soldados italianos asistidos pertenecientes a las unidades de Flechas Negras, División de Fechas, 2º, 3º y 4º Rgto., y a la Brigada Mixta Flechas Azules. El trato que los legionarios italianos recibieron en su propio hospital, el Nucleo Chirugico Dr. Chiurco, los medios con los que contaban, la excelente atención que pestaban a sus heridos, la abundancia de víveres y la calidad de su alojamiento, fueron criticados y vistos con cierta envidia por el resto de los soldados nacionales heridos que eran atendidos en Zaragoza capital. En una crónica sobre la ciudad redactada por la Agencia España, de fecha 10 de octubre de 1938 y publicada en un diario de Madrid, se hablaba de una Zaragoza rebosante de heridos, del lujo de los italianos y la miseria de los españoles, en la que su alcalde, Antonio Parellada, publicó una nota dirigida a sus habitantes revelando la crítica situación de la capital con motivo de la guerra, las penalidades de los combatientes, las dificultades para encontrar alimentos y alojamientos, y cómo se habían visto obligados a transformar los hoteles en hospitales 265
Diario Amanecer, 9 de noviembre de 1937. US, Ministero della Guerra. OMS, Ospédale Universitario Italiano, Zaragoza, 4 diciembre 1937 anno XVIº. Relazione sull’attivita dell’Unita’ sanitaria “Chiurco”. Fdo.: Dr. Chiurco. 266
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ante el aumento considerable de heridos. Todos los hospitales se encontraban abarrotados, y al parecer en no muy buenas condiciones para alojar a los heridos, pero lo que más les preocupaba era que, necesitando como se necesitaban aún más camas, muchas de ellas estaban ocupadas por un excesivo número de italianos que se hallaban concentrados esos días en Zaragoza, agravándose más los problemas de víveres y alojamientos: Con los heridos italianos se sigue un régimen distinto que con los españoles y los moros. Los italianos tienen hospitales propios y están perfectamente atendidos por médicos de la misma nacionalidad (…). Con los españoles se sigue otro sistema. Están hacinados en miserables zahurdas, mezclados con los moros, en garajes, en cuadras, en locales inadecuados, sin ventilación y sin las más elementales condiciones de higiene. Carecen de asistencia facultativa y son muchos los que tienen que descansar sobre el suelo o en montones de paja, porque no hay colchones ni camas disponibles 267.
La relación de los enfermos con el personal sanitario y auxiliar zaragozano fue excelente, según confirma Dª Francisca Camaño. Trabajó en este hospital del Camino de las Torres y allí conoció al que luego sería su marido, el voluntario italiano Alfonso Spatolisano, hospitalizado por una infección. Era calabrés, nacido en Ordere Marina, provincia de Catanzaro y, en España desde 1937, había sido encuadrado en la Brigada de Flechas Azules. Su graduación militar fue la de sergente maggiore de Infantería y participó en las batallas de Guadalajara y frente del Ebro. Había llegado a España “un poco engañado y embaucado por el ambiente fascista” de aquella Italia, como otros muchos legionarios alistados. Nadie les había hablado claro sobre la misión que traían y lo que les podía esperar. Es cierto que fue voluntario, que nadie le obligó, pero él creía que su misión en España era participar en una misión de paz y en apoyo humanitario para evitar la guerra civil. Durante la contienda padeció una enfermedad y es trasladado al Hospital Militar que los italianos tenían en Zaragoza. Estando hospitalizado conoció a la que hasta su muerte sería su mujer, Francisca Camaño. Allí trabajaba como auxiliar de enfermería, ayudando en todo lo que podía a los heridos y enfermos que eran ingresados. Terminada la guerra se quedó en Zaragoza con un contrato de trabajo y se casaron. No tiene buen recuerdo de la ayuda que recibieron, ni por parte española ni por la italiana, durante los primeros años de aquella dura y difícil posguerra. Fueron muchas las dificultades que encontrarían, tanto ellos como otros italianos que también se quedaron en Zaragoza. Aún tendrían que pasar varios años para que la familia Spatolisano pudiera viajara Italia y que sus familiares italianos conocieran a su mujer Vivieron algunos años en Cucalón, donde Alfonso Spatolisano trabajaría en faenas del campo. Allí eran conocidos como “el italiano y la italiana de Cucalón”. Estando en esta localidad turolense, fue llamado de nuevo a filas para incorporarse en Italia como contendiente de la Segunda Guerra Mundial, pero no llegaría a ir al finalizar antes la guerra. El 18 de julio de 1964 sería condecorado con un Diploma-Condecoración, y se le otorgaba la “Medalla de la Paz de Franco”, conmemorando los veinticinco años de paz. Así rezaba la condecoración: EL PRESIDENTE DE LA UNIÓN NACIONAL DE EXCOMBATIENTES En sesión de 13 de Octubre de 1963, creada la Medalla de la Paz de Franco en el XXV Aniversario de la Victoria, conmemorando XXV años de Paz, Hermandad y Progreso disfrutadas, y atendiendo los méritos y circunstancias que concurren a D. ALFONSO SPATOLISANO le otorga la Medalla de la Paz de Franco. 267
Agencia España. Madrid, 7 de octubre de 1938.
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Dada en Madrid, 18 de Julio de 1964 Registrada en el folio: 1.455 nº 37524.
Preside el diploma, a modo de cabecera, una inscripción con la siguiente leyenda: “En la Guerra, tu sangre / 1939-1964 / En la Paz, tu trabajo”. También los legionarios italianos recibieron asistencia en otros hospitales de Aragón. Con fecha 8 de agosto de 1937 parece ser que ya en el Hospital que la Cruz Roja tenía en Zaragoza, en la actual Plaza de los Sitios, asistió inicialmente a soldados italianos del CTV. Y en un libro de las Anas aparece su colegio de Daroca como hospital militar en el que también atienden a soldados italianos. Sobre el hospital que las Hermanas de la Caridad de Santa Ana tenían en Calatayud268, se recoge en sus informes que durante la ofensiva de Guadalajara no dormían hasta oír el parte de guerra, siendo hasta el día 19 de marzo las entradas ordinarias, al igual que las evacuaciones eran las corrientes. Pero que en la noche del día de San José llegaría la primera gran evacuación de soldados italianos: Aún nos parece verlos; venían deshechos, el temporal de aquellos días, la fatiga del continuo andar por caminos enfangados, en terreno y clima nuevos para ellos, y el desaliento que acompaña los reveses, los tenía aplanados. El recibimiento fue tan cariñoso y caritativo que merecían los valientes que dejando la tranquilidad de su patria, habían venido con el esfuerzo de su brazo a ayudar a España en horas trascendentales para su vida y salvación.
Según se recoge en esta obra, las Hermanas de Santa Ana fueron testigos del gran número de bajas italianas, y en ella se habla de 1.375 muertos y 2.400 heridos. Una cifra muy desproporcionada y alejada de las bajas que en realidad hubo. Pero lo cierto es, y nosotras pudimos comprobarlo, que todos nuestros hospitales en esta zona de Aragón, estaban llenos de italianos. Solamente en Alhama de Aragón llegaron esa noche de San José unos setecientos y en la misma proporción según las capacidades de los edificios, al del Salvador, Gracia, Facultad de Zaragoza, y en todos los restantes 269.
Son testimonios personales de las monjas que les atendieron: tal vez lo de menos sea el número exacto de heridos que llegaron, pero sí se deduce la magnitud del desastre de Guadalajara para los camisas negras, la dureza de los combates y el varapalo sufrido por sus legiones. La obra hace una cruda descripción de las escenas y la dureza del momento y de que hubo que hacer sucesivas evacuaciones a otros hospitales, (muchos a los citados de Zaragoza). A partir de esta batalla quedarían instaladas en Alhama de Aragón unas quinientas camas fijas solo para soldados italianos de Guadalajara. De los evacuados al Hospital Clínico de la Facultad de Zaragoza (aún no se había creado el que estuvo en el colegio de los PP. Agustinos), recuerdan cómo tuvieron que ser desalojados algunos la noche del 25 de marzo, cuando la aviación republicana bombardeó Zaragoza. Una de las bombas caería en una de las salas ocupadas por los italianos, que ya había sido evacuada.
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SANTANA (1947). En agradecimiento a su labor durante la Guerra Civil, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana recibirían la Cruz Roja del Mérito Militar, la Medalla de Plata de Campaña, así como diversos diplomas de gratitud por la labor desarrollada. 269 SANTANA (1947: 337).
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En el diario de trabajo270 de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, se narra una pequeña anécdota, bastante novelada y con toques efectistas. Se cuenta que, tras una cura realizada a un soldado italiano de veintiséis años y herido en una mano, el soldado sentía nostalgia de su madre, lo que le aumentaba la dolencia y parecía cada vez más desesperado. La hermana Julia Medina le preguntó qué le pasaba y ella le contó “casos prodigiosos de la bondad y poder de Dios y de la Virgen Santísima… Aquella palabra dulce y suave tuvo el poder de calmarle”. La anécdota concluye al día siguiente, cuando el legionario italiano le dice a la monja: “Esta noche tener muchos dolores; levantarme piano, piano, rezar a la Virgen y quedar tranquilo”. Lo que no ofrece dudas es la gran dedicación de estas hermanas a sus enfermos y heridos. Parece ser que fueron muchas las muestras de agradecimiento por sus desvelos que recibieron después de la guerra, de sus antiguos pacientes italianos. Así, desde Valladolid, el camisa negra Carlos Cazoni escribe una carta a la hermana Carmen Benabarre, del hospital de Alhama de Aragón: Por encargo también del camarada Franco Gimari, el cual no puede aún libremente emplear su derecha, expreso a usted los sentimientos de agradecimiento nuestro, y juntos damos las gracias a todas las cortesías y cordialidad de los Hospitales prodigadas en todo el tiempo de nuestra residencia en Alhama. Perdone hermana las impropiedades de lengua que cometimos; nos hace falta aún estudiar mucho la lengua de Cervantes para expresarnos menos mal. Será nuestro deber de siempre dar a usted demostración de los sentimientos de gratitud que nos animan. Con un fuerte ¡Arriba España! y ¡Viva Franco! se despiden de ustedes Franco Gimeri y Carlos Cazoni.
En el Registro Civil de Alhama de Aragón aparece un listado de soldados fallecidos en esta localidad, especificando que son de nacionalidad italiana. Algunos serían en un principio enterrados en esta localidad y luego trasladados al Sacrario Militare de Zaragoza. En la localidad zaragozana de Magallón existió otro hospital de las Hermanas de la Caridad en el que también se atendió a italianos. Se atendía a infecciosos y heridos que pertenecían a la Aviación, de tiña y sarna principalmente. Solo murió un soldado, y su familia como agradecimiento dio una limosna al hospital271. En Calamocha hubo igualmente un hospital militar en el que, según datos aportados por la Fundación San Roque, aparecen tres soldados italianos que, aunque no fallecidos, fueron evacuados a los hospitales de Calatayud y Zaragoza, conociéndose más datos sobre su procedencia, graduación, enfermedad o causa de su ingreso en ese hospital. En Daroca, donde existió un hospital municipal, militar, el de San Marcos, fueron atendidos numerosos soldados italianos, muriendo en esta población algunos de ellos: en el mes de octubre de 1937 aparece como fallecido el soldado italiano Andrés Moro; el 10 de enero de 1938 Leonardo Briti Brito, de 23 años, y Francesco Giuseppe; el 13 de Marzo de 1938 se registran las muertes de los soldados Luigi Giancarelli Luigi, así como la de otros cuatro soldados españoles (Nicanor Sedano Vallejo, Pascual Esteban, Eusebio López y Gregorio Sabater Villanueva).
270 271
SANTANA (1947: 367). SANTANA (1947:368)
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Además de las heridas de guerra en los frentes y los accidentes sufridos en otras acciones, los legionarios italianos del CTV sufrieron también las siguientes enfermedades272: tifus esantemático y viruela; fiebres tifoideas y paratifoideas (hubo 43 casos, de los cuales tres fallecieron, y se tomarían medidas profilácticas); disentería (hubo casos en los soldados que habían participado anteriormente en la campaña de Abisinia, dejándoles aislados y posteriormente repatriados); meningitis cerebroespinal epidémica (del 1 de julio de 1937 al 28 de marzo de 1938 se registraron seis casos, con cuatro fallecidos); infecciones melitenses (entre las mismas fechas se produjeron catorce casos de infección, tomándose inmediatamente medidas profilácticas). Todos los soldados italianos fueron vacunados de la viruela y recibieron otras vacunas como la antitifo paratífica, antes durante y después de su paso por España. Los que regresen en los submarinos y no estén provistos del certificado de vacunación correspondiente que certifique su vacunación antes de ser embarcados, debiendo hacérselo saber al médico de a bordo y ser vacunados. Los embarcados en las naves hospital deberán haber sido vacunados con anterioridad en el hospital de Valladolid y anotado en su cartilla sanitaria. Los embarcados en los barcos de línea regular deberán llevar una certificación del puerto de embarque de haber sido vacunados” 273.
Entre la tropa que esperaba a ser repatriada tras terminar su estancia en España, se detectaron bastantes casos de militares afectados por enfermedades venéreas en estado contagioso así como de sarna274. Ya en Zaragoza habían sido tratados bastantes casos entre las tropas italianas. En períodos de descanso entre las batallas, Zaragoza era una ciudad con mucho ambiente de vida alegre, locales de alterne y cabarets en los que los legionarios buscaban la manera de divertirse lo mejor posible y olvidar las duras batallas por las que habían pasado. Para evitar el contagio a su regreso, tanto de la sarna como de las enfermedades venéreas, se dispuso que estos casos fueran embarcados en la Nave Ospedale ‘Gradisca’ en el puerto de Cádiz y los que no puedieran en este barco lo hiciesen en el Aquilea. De esta manera podrían ser atendidos antes de su llegada a Italia y reincorporados a su vida familiar sin ningún peligro de contagio. A su regreso a Italia, las medidas que las autoridades militares 275 sanitarias tomaron fueron extremas, adoptándose medidas profilácticas al haberse detectado dos casos de soldados españoles falangistas que habían acudido a Italia con viruela y enfermedades venéreas. Se hizo un enorme despliegue de información para que todas las autoridades sanitarias provinciales y municipales extremaran la vigilancia, aislaran los posibles casos entre los legionarios italianos que hubieran podido tener algún contacto con los infectados y procedieran a la desinfección correspondiente. Estas medidas fueron sobre 272
US, MDG, Ministero della Guerra. N.º 034192, 27 de marzo de 1938. La direzione generale di sanità militare. Situazione sanitaria del CTV. Il capo di gabinetto. A. Sorice. 273 US, MDG, Intendenza CTV, direzione di Sanita’, n.º 3960 di prot. D./S, 22 Aprile 1.939 XVII. Oggetto: attestato di súbita vaccinazione antivaiolosa a Militari rimpatriandi. Al comando della missione navale, al comando legionario di Siviglia, al comando della Base Sud, e per conoscenza al C.T.V. Ufficio del capo di Stato Maggiore, y al C.T.V. Ufficio Servizi. Fdo. l’Intendente T.Col S.M. Roberto Nasi, P.C.C. Il direttore di Sanitá T.Col. Med. Angelo Sabatini. 274 U.S., M.D.G., Ministero della Guerra, gabinetto. Intendenza C.T.V., direzione di sanita, 24 maggio 1.939/XVII, n.º 5318 di prot. D/S. Oggettto: Misure profilattiche contro il tifo essantematico, il vaiolo e le malatie veneree. Al Ministero della guerra e al C.T.V., Uficcio Servizi. 275 US, Ministero della Guerra. Direzione Generale della Sanita Pubblica. Ministero dell’Interno. Divisione AG, prot. N. 20000.132. Oggetto: misure profilattiche in conftonto dei legionari reduci dalla Spagna., al Ministero della guerra. Roma, 7 Giugno 1939, anno XVIIº.
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todo puestas en marcha en NĂĄpoles, lugar de desembarco de las tropas que regresaban de EspaĂąa276.
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US, Ministero della Guerra. Direzione generale di sanita’ militare. Giugno1939. Oggetto: provvedimenti profilattici per i legionari che rimpatriano dalla Spagna. Il direttore generale.
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9.- LA SOMBRA DE MUSSOLINI EN ARAGÓN Y ZARAGOZA HOMENAJES, ACTOS Y AGRADECIMIENTOS A LOS LEGIONARIOS DE MUSSOLINI La masiva participación de los legionarios italianos, camisas negras y voluntarios del Ejército en la Guerra Civil, y su implicación directa en las principales batallas fue uno de los factores determinantes del triunfo final de los sublevados. Zaragoza fue la ciudad y la provincia que más contacto tenía con estas tropas extranjeras, dada su posición estratégica en el contexto geográfico de la guerra por su proximidad a la mayoría de los frentes de batalla. Buena prueba de ello es que en la capital fueron enterrados los pilotos fallecidos en combate tras haber sido traídos de otros cementerios y aquí está el lugar elegido por Mussolini para que los cuerpos de sus cuatro mil legionarios reposaran en la Torre-Osario de San Antonio. Pero además de lo señalado, cuando las tropas legionarias eran retiradas del frente para descansar, reponer esfuerzos o reorganizar sus unidades, Zaragoza y los pueblos cercanos eran lugares propicios para acogerlas. Del excelente trato dan fe los recuerdos que aún permanecen en testigos de aquellos trágicos años, que entonces aún eran niños. Muchos soldados italianos por sus calles, con sus elegantes uniformes y flamantes botas. Perfumados, presumidos y coquetos, despertaban la admiración de las jóvenes aragonesas y supieron ganarse, tanto en la capital como en las localidades donde se aposentaron, su confianza y amistad y entregar en muchos casos su corazón. Conversaciones muy animadas, ratos de ocio y diversión compartidos y una amistad que supieron dar y recibir. Los paseos y bancos de la capital aparecían siempre colmados de militares, entre ellos muchos camisas negras que buscaban entretenimiento en sus cafés, salones de variedades o simplemente lucir su uniforme para conquistar el cuore de las chicas zaragozanas. Zaragoza, y algunos de los pueblos más cercanos a los frentes, eran los lugares de reposo y descanso tras ser relevados en los frentes, con muchas unidades italianas de servicios y de intendencia, donde tenían sus apoyos logísticos y su hospital militar, en el que eran tratadas sus heridas o enfermedades, con un gran número de camas y en el que se alojaban muchos que más tarde necesitarían la recuperación antes de partir de nuevo al frente. Era una ciudad militarizada y con mucho comando d’stazione italiano. La presencia legionaria italiana y de sus camisas negras llegó a ser muy patente e imprescindible en los actos y desfiles de los nacionales por las calles zaragozanas, al igual que en los diversos actos culturales y conmemoraciones que reflejaban el predominio de lo italiano. No había desfile u homenaje en el que no estuvieran presentes los camisas negras con sus representantes políticos o militares, y se intentó además sumergir al pueblo zaragozano en la cultura italiana y establecer una estrecha relación de los representantes de Falange con las diferentes misiones italianas que asistían a estos actos y homenajes. Los saludos, discursos, decoraciones, protocolos y ambientaciones decorativas de todos los actos que los falangistas hacían en la capital aragonesa, eran una copia exacta del más puro estilo fascista en Italia. Imitaban siempre los gestos, la verborrea, y las escenificaciones teatrales de los actos, ceremonias y desfiles que los camisas negras, los squadristi o el Duce y sus jerarcas fascistas utilizaban en Italia.
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Los lazos que unían a la España llamada nacional con Italia y Alemania se manifestaron y reforzaron en numerosas ocasiones con suministros de guerra. Indudablemente la ayuda con material bélico y, sobre todo, la enorme aportación humana que estas dos naciones hicieron a la España de Franco, fue la más importante y decisiva en el momento final. Todo esto había que agradecérselo y reconocérselo de alguna manera, además de la satisfacción económica y las facturas que hubo que pagar al finalizar la Guerra Civil. Tanto Alemania como Italia tenían claro su objetivo: formar un gran eje, Roma-Berlín-Madrid, que vertebrara los esfuerzos de los tres países en pos de una Europa fascista y totalitaria, elimando a su enemigo común, el comunismo revolucionario, y compartiendo un objetivo: posicionarse estratégimente en el ámbito europeo frente a las potencias democráticas. Franco les falló, pero, antes de los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, aparentó su cooperación. No hay más que ver cómo la prensa recoge las intervenciones de estos países, tomándolos como referencia en todos los momentos y aspectos de la vida militar y social. Si repasamos las crónicas, artículos y noticias sobre los alemanes e italianos que aparecen en la prensa aragonesa de la zona nacional, veremos que comulgaban con la misma idea, tenían un mensaje político afín y aprovechaban el momento para seguir ganándose el apoyo y las simpatías mutuas, con continuos alardes de exaltación de la intervención alemana e italiana. Fueron numerosos y continuos los actos y homenajes cuyo único objetivo era la adulación mutua; cualquier excusa bastaba para realizarlos, cargados de un tremendo simbolismo, de exaltaciones patrióticas donde los desfiles y símbolos nazis o fascistas llenaban el paisaje urbano que era lugar de la ceremonia. En Zaragoza fueron numerosos los actos en los que se rindió un homenaje político a la nación italiana, algunas veces también a la alemana, y la vida social zaragozana estuvo en muchas ocasiones presidida por los mismos, marcando el ritmo social y la convivencia del pueblo zaragozano en las calles. Italia, su política imperialista, su ideología fascista, la presencia de sus camisas negras en los frentes de batalla, y todo lo que ello podía abarcar, era un obligado ejemplo a imitar y una gran referencia para cualquier tipo de acto cultural o político en Zaragoza. Si quien rendía el homenaje era la Falange Española, los elogios, admiraciones y simpatías hacia Italia o Alemania eran lógicamente aún mayores. En Zaragoza, en el Frontón Aragonés, el 13 de abril de 1937 tuvo lugar uno de estos rimbombantes actos. Abrían la marcha paramilitar los “flechas” de Falange, con una escuadra de gastadores, banda de cornetas y tambores, acompañados por las banderas de los países. Un desfile al más puro estilo fascista del squadrismo italiano, de sus fasci di combattimento, pero con los bravucones falangistas. Esta comitiva paramiliar haría un recorrido por la ciudad, dirigiéndose al consulado de Italia por el paseo de la Independencia, plaza de la Constitución (actual plaza de España), Coso, calle Alfonso, plaza y calle del Pilar y Don Jaime. Siempre con la presencia de numeroso público que aplaudía con verdadero entusiasmo el desfile de las milicias fascistas españolas, saludando, como era de rigor, con el brazo en alto y mano extendida. Cuando las milicias de Falange llegaron frente al Hotel Universo, donde entonces se encontraba el consulado italiano, aparecería en uno de sus balcones el cónsul D. Ricardo Picio, quien presidiría la interpretación del himno italiano Giovinezza y sería vitoreado y aplaudido como un auténtico Duce por el pueblo zaragozano. Esta misma comitiva reanudaría la marcha hasta la calle Cervantes, donde se encontraba el consulado alemán. Pero el acto no se limitaría al desfile militar o la interpretación de himnos, sino que continuaría con la asistencia al Salón Doré de la ciudad a ver Camisas Negras y Congreso de Libertad.
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El acto fue muy protocolario y riguroso, y la Falange supo darle ese carácter de solemnidad propia del fascismo italiano, adornándolo todo con flores y acordonándolo con individuos de la Guardia Imperial como una gran ceremonia fascista italiana. Había que sacar a la calle toda la propaganda y parafernalia, trasmitir a la gente sus pasiones fascistas y llenarles sus cabezas del fervor guerrero para acabar con las hordas marxistas que podían echar a perder a la España y a la Zaragoza Imperial, la de su fundador, el emperador romano Cesaraugusto. Una escuadra de flechas, con marcial compostura y solemne pose, enmarcaba gallardamente la ceremonia. En las fiestas militares también había un recuerdo especial para las naciones hermanas, Italia y Alemania. Eran actos con mucho protocolo militar, gran brillantez y solemnidad, como todos, que se iniciaba con la correspondiente misa de campaña y una comida legionaria277 que remataba la jornada. Los emblemas y símbolos fascistas igualmente presidían y engalanaban todo el comedor del banquete celebrado el 31 de marzo de un modo artístico, con banderas, gallardetes, y flores en las mesas. Por supuesto los actos terminaban con las interpretaciones por parte de los soldados de canciones patrióticas y los himnos de Italia y Alemania. Una muestra más de la presencia de las dos naciones del Eje en los actos con el recuerdo final y la interpretación de sus himnos. Igualmente fueron espectaculares los actos de homenaje a los “pelayos”, en los que como el mejor de los modos fascistas, las banderas, trompetas y tambores desfilaban con el paso marcial y militar por las calles e Zaragoza. Otro acto similar tuvo lugar en Zaragoza en el Salón la Parisiana, en noviembre de 1937. En este Salón, estéticamente decorado con banderas y escudos se celebraría una brillante fiesta en homenaje a Italia y a su cinematografía. Al acto asistieron autoridades nacionales y locales, acompañadas de numeroso público zaragozano que había acudido al teatro, como en las grandes solemnidades zaragozanas para demostrar una vez más su fervor patriótico y a su adhesión a Italia. Se exhibió un programa de actualidad informativa, en el que los espectadores pudieron apreciar la potencia naval de la marina de guerra fascista, los principales episodios del viaje triunfal de Mussolini a Alemania y de su regreso a Roma, así como los magníficos desfiles militares con motivo del primer aniversario del Imperio. “La presencia del Duce y de Hitler en la pantalla fueron acogidas con aclamaciones del público”, decía la crónica periodística, añadiendo que “la fiesta tuvo el significado de un caluroso homenaje rendido a Italia”. La llegada a Zaragoza de personalidades italianas que hacían el recorrido por la España de Franco también era celebrada, como en otras partes, con actos y homenajes, y manifestaba una y mil veces lo agradecido que estaba el pueblo español a la ayuda fascista. Estas misiones italianas siempre iban acompañadas por delegados de Falange Española Tradicionalista, como la que se produjo en Zaragoza el 1º de abril de 1938, que también fue acompañada por el delegado nacional de Servicios Exteriores. El recibimiento de la misión italiana fue en las puertas del Gran Hotel de Zaragoza por el ilustre general Barón Basile278, los dirigentes de la casa del Fascio de Zaragoza y los jefes locales de FET. El jefe provincial de Falange era en esos momentos el “camarada Muro”, quien, tras los discursos de las demás personalidades que allí estaban, dijo que 277
En la celebrada el día 31 de marzo en el Regimiento de carros de combate, esta comida consistía en el siguiente menú: Entremeses chatarra variada, Mariscos Azaña, Comida paella requisada, Huevos blindados, Miliciano rojo asado con ensalada, Postres fruta variada, pasteles, vino, café… 278 Inspector General del Fascio en el extranjero.
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“en ella se mezcló por primera vez la sangre italiana con la de la Falange, y en ella se hizo el milagro de la fusión de las camisas viejas y las nuevas para no haber sino un ejército de españoles”. Fueron izadas en el Gran Hotel las banderas nacionales respectivas y de Falange, ante las ilustres personalidades italianas y las jerarquías españolas. A la ceremonia se sumó en esta ocasión una concentración de muchachas de la Sección Femenina, pertenecientes al Orfeón. La misión italiana estaba formada por personalidades del mundo fascista, siendo una misión, en número de asistentes, muy abundante para tratarse de una misión con el único fin de inspeccionar y ver cómo se encontraban sus tropas en Aragón: el Inspector General del Fascio en el extranjero, Barón Basile; cónsul general de Italia, Rossi; por el embajador de Italia, conde Vila de Campaldo; conde Gaetani, jefe de la Misión y diputado Jorge Suppei, cónsul de la Milizia Voluntaria de Seguridad Nacional, Ludovico Ferrudi; abogado y director del Parlamento, Francisco Adriani; diputado y miembro del Consejo Nacional de técnicos agrícolas, Livio Gaetani, conde del Águila de Aragón; diputado y presidente de la misma organización, vicealcalde de Nápoles y cónsul de la Milizia, Juan Marosca Di Serracaprola y el cónsul de Italia en Zaragoza, señor Picio. Las autoridades de la ciudad y las jerarquías de Falange que estuvieron presentes fueron numerosísimas. También participaron representantes militares y de la Iglesia zaragozana, así como la prensa local y el mundo académico 279. La prensa local recogía la visita en estos términos: Para los zaragozanos la visita de estos insignes amigos de España es un gran motivo de satisfacción y homenaje a la Italia Imperial del Duce. Italia y España están hoy tan unidas como lo estuvieron en los viejos siglos, cuando la historia, la cultura y el arte las hermanaba. Sean bienvenidos y que su estancia en Zaragoza les sea tan grata como fervientemente deseamos.
Las mismas palabras y deseos hacia Italia eran recordados por Heraldo de Aragón, entregado como toda la prensa zaragozana al servicio de los sublevados, recurriendo al clásico y viejo tópico de los lazos seculares que unen a ambos países. No hay más que repasar la lista de los representantes de la ciudad a los actos para comprobar que entre los invitados a los actos, con sus directores al frente, estaba la prensa local, que debería hacerse eco de todo lo que fuera a acontecer. Una Orden de la Delegación Sindical Provincial de FET y de las JONS hacía una llamada a los “camaradas productores”, en la que se les recordaba que “el próximo 279
El gobernador Militar, Rañoy; alcalde Parellada; Presidente de la Diputación y cónsul de Portugal, Miguel Allué Salvador; Augusto Manso en representación del gobernador civil, presidente de la Audiencia Provincial Napoleón Ruiz Falcó; fiscal Pérez Mosso, canónigo Bonifaz en representación del Arzobispo; rector de la Universidad; cónsul de Italia, Picio; jefes territorial y provincial de Milicias, comandantes Garbalena y Díaz; subdelegado de prensa y propaganda, Sánchez Ventura, y presidente de la Asociación de la Prensa José Blasco, así como Cistué de Castro, Royo Barandiarán y Monreal y Tejada por los diarios locales. Entre las jerarquías de FET figuraban: Félix Solano, secretario provincial; Blesa, tesorero provincial, Taboada de la CENS, Medina de los sindicatos obreros; Bayod de la Radio, Blesa del SEU; Matilla del SEM; Íñigo del Servicio Provincial de Información e Investigaciones; Pazos ,director de Amanecer; Baeza de las Organizaciones Juveniles; Araiz, de Sanidad; Cuadrado de Asistencia a Frentes y Hospitales; Burbano de Profesorado; Orduña y de la Cámara de Técnicos; capitán Cuesta, de Milicias, y otros jefes y delegados. Asistió también el consejero nacional Dionisio Ridruejo, así como Ernesto Marchiandi, “sansepulcrista” y jefe sindical italiano que accidentalmente se encontraba en Zaragoza.
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domingo a las cinco de la tarde se celebra un acto de homenaje a Italia, a los caídos en el frente aragonés, y por la revolución nacional-sindicalista, que encarna nuestro glorioso Caudillo el Generalísimo Franco”. En esta Orden se les recordaba que no debían faltar y que se deberían situar en la ribera del Ebro, frente al Puente de Piedra donde habrían de recibir instrucciones: “el hecho de no asistir sin causa justificada será motivo suficiente para creer que sois contrarios a esta Santa Cruzada, de una España Grande e Imperial”. Las indicaciones se aprecian con mucha claridad, y una falta de presencia podía costar cara. La Delegación Nacional de Información e Investigación se ponía a trabajar y eran frecuentes las listas que se hacían públicas en los medios de comunicación con el siguiente encabezamiento: “causan baja de la Organización de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. por su actuación antes o durante el Glorioso Movimiento Nacional, los siguientes: (…)”. Firmaba la correspondiente lista el Delegado Nacional. Las manifestaciones “voluntarias y fervorosas” de alguna parte del pueblo zaragozano hacia la causa no parece que fueran tan claras, ni que las tuvieran todas consigo para que la presencia fuera masiva. Había que llenar espacios, reunir el mayor número posible de personas y llevar voces que aclamaran en los homenajes, hombres y mujeres de la cla que prorrumpieran en aplausos para seguir el guión marcado a la perfección. Del mismo modo la Central de Empresarios ordenaba a todos sus adheridos “que el domingo próximo, a la nueve de la mañana, acudan a la puerta del Gran Hotel, donde se izarán con toda solemnidad las Banderas Nacionales e italianas”. Igualmente se les recordaba que por la tarde, a las cinco, se debían presentar debidamente uniformados en la plaza de Tenerías para asistir al desfile en honor de la misión italiana. El Sindicato Español Universitario, siguiendo los ejemplos anteriores, ordenaba a todos los afiliados que se presentasen en el paseo del Ebro para formar junto con las OJ de FET La misión italiana, después de haber recorrido el frente de Aragón, el guión lo exigía, sería honrada con diversos actos y manifiestos. Una nota de la Jefatura Provincial de FET remitida al Heraldo de Aragón280 hace la siguiente proclama: Son nuestros huéspedes de honor ilustres personalidades que representan a la Gloriosa Nación Imperial, que en cordial impulso de amor a la Nueva España de Franco y de entusiasmo por la causa de la civilización Occidental cristiana, que nuestro Invicto ejército y Milicias heroicamente defienden, no vaciló un momento en tendernos su mano fuerte y mezclar con la de nuestros combatientes su sangre generosa. Zaragoza, vibrante de patriótico entusiasmo por las continuas gloriosas victorias que han limpiado de canalla roja las tierras de Aragón…, emoción evocadora de acciones épicas y de fraternos, heroicos, caídos y otros que se mostrarán una vez la raigambre fuerte y la pujanza inquebrantable de las organizaciones de FET y de las JONS, que desplegarán en desfile severo e imperial todas sus Banderas triunfadoras”.
En esta parte de la proclama (una vez más el mismo y repetido vocabulario), se aprecian las formas de la retórica fascista de Falange a imitación de sus correligionarios italianos, sus símbolos externos, sus gestos y su lenguaje. La proclama continúa hablando del acto que fue enmarcado en las erizadas crestas de la sierra de Alcubierre, en donde los acordes de los himnos gloriosos de España e imperiales que sonaban en la Roma milenaria descubrieron una lápida, en la posición de Santa María 281, que “tendrá en los 280
Heraldo de Aragón, 1 de abril de 1938. En la sierra de Alcubierre, defensa de la posición el 7 de Abril de 1937. “Aquel episodio de los sesenta falangistas que se dejaron matar en su trinchera antes que ceder y abandonarla”, Heraldo de Aragón, 3 de abril de 1938. 281
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siglos venideros fulgores de la gesta espartana de las Termópilas. Su tierra bendita regada fue con su sangre por los héroes que llevaban sobre el corazón el yugo y las flechas y el fascio de los lictores romanos”. No fueron tantos los siglos que recordarían esta “gesta espartana”, pero sí demasiados años. Actos multitudinarios, donde se concentraban inmensas muchedumbres de Zaragoza y de los pueblos próximos al lugar, que aclamaban a los caídos. Antes de todo ello se les “aconsejaba” acudir para manifestar su apoyo a la Cruzada española. Era un acto en el que las Imperiales banderas de la Nación, que civilizó al Mundo Occidental y las nuestras gloriosas que evocan la civilización y cristianización de un Mundo Nuevo se basan hoy en la ciudad siempre heroica al impulso de los aires moncayeses y este beso de cariño fraternal y de paz renovadora es símbolo de lazo indisoluble que une y unirá en el porvenir a las dos grandes naciones, más que amigas, hermanas.
Estaba claro que era un acto militar, religioso y político, un homenaje a los caídos, una propaganda fascista y, sobre todo, un acto religioso, de cruzada. Zaragoza acudió con sus fervientes patriotas, y en ese fervor, confiaban en los convocantes. Un magno desfile integrado por la OJ y sindicatos de FET, rindiéndose ante la Puerta del Carmen, donde se encontraba la Misión italiana, dio un magnífico testimonio de admiración y gratitud hacia la nación amiga y hermana. La Misión italiana se trasladaría a la Casa del Fascio, donde fueron recibidos por el Secretario Político, profesor Moser, y el cónsul de Italia señor Picio, y una representación de la colonia de Italia en Zaragoza. Sería en la Casa del Fascio donde el general barón Basile ofreció al camarada de Falange Muro un gallardete “cogido a los rojos en Gandesa”, y Muro ofrecería al barón Basile las insignias de Jefe de Tercio de Falange. Por la noche se celebró una cena íntima en el barrio del Gancho, en la zaragozana Posada de las almas. La jornada terminó en el cementerio de Torrero, y ante la tumba del soldado Renzo Picio, heroico combatiente italiano, primero de los de aquella nacionalidad en las filas de Falange muerto en Aragón, “caído por dios y por España”, e hijo del cónsul italiano. Se colocaría sobre su tumba una corona de flores, tributo de FET, y con los acordes de la Giovinezza, terminaría el acto con el clásico “¡Presentes!” a los caídos italianos y los himnos de Falange Nacional, interpretado por la Banda de Segunda Línea. Falange se adueñaba una vez más de los actos y homenajes que, en nombre de España, aprovechó para su desarrollo propagandístico y político particular. Hubo un gran llamamiento a la población zaragozana, para concentrarse desde las cinco de la tarde “ante la evocadora de glorias patrias [así llamaban a la Puerta del Carmen] y cubrir las calles por las que desfilarán nuestras organizaciones”. Había que prestar el calor del aplauso entusiasta de los zaragozanos y de sus vítores clamorosos al magnífico homenaje que la ciudad debería rendir a la misión italiana, y que “traía un mensaje fraternal de los augustos jerarcas del Imperio italiano”. Sandro Piazzoni282, el general de los Flechas Negras, en su libro sobre esta unidad mixta, deja bien claro la amistad y las buenas relaciones que existían entre italianos y la Falange del “amico Muro”, el secretario provincial de la Falange de Zaragoza, con el que habían creado fuertes lazos de amistad y fraternità política, una unión y fraternidad 282
PIAZZONI (1939: 83).
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política que, según afirma el legionario italiano, creaba un especial espíritu de cuerpo militar impregnado de un especial “affetto religioso”. Todo esto era trasladado a la vida militar y suponía la convivencia dentro del más puro estilo del fascismo militar, entre tropas fascistas italianas y falangistas españolas en las unidades mixtas de los flechas. El Noticiero283, al anunciar las actividades que se van a celebrar en honor de la Misión italiana y el homenaje en Alcubierre, hace una pequeña clasificación de los tipos de actos con los que se les va a agasajar: Unos de fino y gentil obsequio. Otros de honda emoción evocadora de acciones épicas y de fraternos, heroicos, caídos, y otros que se mostrarán una vez la raigambre fuerte y la pujanza inquebrantable de las Organizaciones de FET y de las JONS, que desplegarán en desfile severo e imperial todas sus banderas triunfadoras.
Actos tan rimbombantes y espectaculares como este, pretendían también ser voceros de la gloria del Ejército y de la Falange, divulgadores de las gestas españolas por todo el mundo como ejemplo de heroísmo glorioso. Italia sería el eco que habría de difundir estos actos y estas gestas284. En este, como en los actos de años sucesivos, siempre serían invitados los italianos, que formaban con los falangistas de la segunda línea y la Sección Femenina de los pueblos próximos (Alcubierre, Leciñena, Perdiguera y Farlete), con banderas nacionales y de la organización. También estaban presentes, en puestos de honor, dos mutilados de Perdiguera, defensores de la posición de Santa María. El altar se alzaba en lo que fue el puesto de mando de la posición de Santa María, bajo un dosel con los colores nacionales y nacional-sindicalista. Oficiaba el capellán de Falange Joaquín Borrero. A poca distancia del altar se hallaba la lápida conmemorativa, en la que bajo una cruz y el emblema del yugo y las flechas, figuraba esta inscripción: “Aquí, con grito heroico, enmudecieron muchas voces que clamaban por la Patria, el Pan y la Justicia”. En el apoteósico “acto de Alcubierre” merecen destacarse las palabras que, dirigiéndose a las gentes allí congregadas, pronunció Dionisio Ridruejo: “Eran sesenta, sesenta y uno con la Muerte”, recordando la frase lapidaria de D’Annunzio. Fue un discurso muy aplaudido por las enardecidas masas, en el que se recordó el tesón de la raza aragonesa “que cortó el paso al enemigo”. Y recordó en su alocución que no hay mármoles ni bronces suficientes para rememorar tan heroica gesta, que trae el saludo y el abrazo de los camaradas de Castilla, de los bravos del alto del León; quienes tampoco dejaron pasar el enemigo. Yo os traigo las flechas de la Reina Isabel, que conquistó Granada y América, vosotros tenéis el haz que conquistó el oriente.
Los homenajes en la Sierra de Alcubierre siguieron celebrándose con posterioridad todos los años en el alto de la sierra y en las mismas fechas. Se tomarían los decorados y 283
El Noticiero, 2 de abril de 1938. En este, como en los actos de años sucesivos, siempre serían invitados, y asistían en formación de falangistas de la segunda línea y sección femenina de los pueblos próximos, Alcubierre, Leciñena, Perdiguera y Farlete, con banderas nacionales y de la organización. También estaban presentes, en puestos de honor, dos mutilados de Perdiguera, defensores de la posición de Santa María. El altar se alzaba en lo que fue el puesto de mando de la posición de Santa María, bajo un dosel de los colores nacionales y nacionalsindicalista. En el oficio de Capellán de Falange D. Joaquín Borrero. A poca distancia del altar se hallaba la lápida conmemorativa, en la que bajo una cruz y el emblema del yugo y las flechas, figuraba esta inscripción: “Aquí, con grito heroico, enmudecieron muchas voces que clamaban por la Patria, el Pan y la Justicia”. 284
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los símbolos fascistas de la era Mussolini, banderas, banderines, gallardetes, uniformes cargados de medallas, laureadas, coronas y sus manifiestos y las exaltaciones patrióticas del espíritu falangista, con permanentes evocaciones a los actos heroicos y la grandeza del destino del pueblo español. Los jefes de Falange y simpatizantes falangistas de los pueblos cercanos a la Sierra y de otros desplazados al lugar, y los jefes provinciales aprovechaban estos actos para la exaltación gloriosa de aquella “gesta” y para la consolidación y afirmación de su pensamiento fascista. Eran actos políticos que “encandilaban” a los asistentes con proclamas y manifiestos, con uniformes y símbolos fascistas, con marchas militares y con recordatorios del pensamiento de su fundador. Todavía hoy se sigue celebrando de forma muy marginal. Se habla de la “gesta heroica de los hechos acaecidos en la Sierra de Alcubierre, donde el 85% de los efectivos de sus defensores, derramaron su sangre, en gracia de una España más grande y más libre”, es una de las frases que animan a los recalcitrantes falangistas y a sus seguidores a acudir a la celebración del acto285. En esta propaganda del siglo XXI, digna de ser analizada, se empieza cargando las culpas al anarcosindicalismo de la Segunda República (que había ganado muchos adeptos en Aragón), unido a las descontroladas fuerzas que llegaron desde Cataluña, pero que a pesar de su superioridad, fracasaron. Por eso hoy, y si puede ser, con más deseos que nunca, los verdaderos falangistas, nos concentramos allí, a rendirles un merecido y bien ganado homenaje, a la par, que invitamos a los actos a todo buen español que sienta nuestros ideales de DIOS, PATRIA Y JUSTICIA. ARRIBA ESPAÑA. ¡A los héroes no se les regatea nada! ¡Os esperamos!
Completando esta serie de actos debemos reseñar otro más en aquellas fechas: una visita a las obras de las llamadas “casas baratas” que se construían en la Gran Vía de Zaragoza por los sindicatos obreros. Bendijo los terrenos el obispo de Huesca D. Lino Rodrigo y, como siempre, un numeroso grupo de banderas portadas por los obreros acompañaría el acto, con los correspondientes himnos y las palabras del omnipresente camarada Muro. La Misión italiana visitaría, además, la Jefatura Provincial, el Hogar José Antonio, emisora de radio, Servicio de Información. CENS y sindicatos obreros nacionalsindicalistas. Una visita al Ayuntamiento, donde tampoco faltarían los oportunos discursos con el alcalde, haría de despedida. Como señalaba más arriba, aún se siguen celebrando estos actos, pero disminuyendo paulatinamente la presencia de los asistentes. Siguen todavía existiendo, con cierta vida interna, y asistiendo a la conmemoración señalada, las Hermandades de Alféreces Provisionales, la Hermandad de Banderas así como la de Excombatientes de la División Azul, miembros de AJE, grupos de Falange y algunos miembros de otros grupos considerados neofascistas. Dejan notar su asistencia por la presencia de sus banderas, sus camisas azul mahón y caquis, sus brazaletes con el escudo preconstitucional, y con la ofrenda de sus coronas a los caídos, sobre todo en la sierra de Alcubierre, y no tanto en el Sacrario Militare de Zaragoza. La correspondiente misa a los caídos, sus cánticos guerreros, las glosas y discursos rememorando a sus camaradas y los viejos días de gloria, la entregas de medallas y condecoraciones a sus más notables representantes, suelen completar estos actos.
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Díptico de la celebración de Alcubierre 2001, 29 de abril, editado por el Presidente de la Hermandad Nacional de Banderas de Falange.
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Pero Zaragoza puso una nota más de agradecimiento y reconocimiento a la contribución italiana en la Guerra Civil, cambiando el nombre de una vía de la ciudad, la que fue calle del Arte, que se pasó a llamar calle de Bolonia, nombre que se conserva en la actualidad y perpendicular al paseo de Sagasta. Fue un gran acto de de confraternidad italo-española aprovechando la despedida de la Aviazione Legionaria antes de regresar a su patria, un agradecimiento a su gran aportación a la victoria final de los rebeldes, desde el comienzo de la sublevación militar con la llegada de los primeros aviones Savoia, hasta su implacable y dura actuación sobrevolando los diferentes frentes de guerra y localidades. Una aviación temida, violenta y muy agresiva en momentos clave de la guerra, donde además de los objetivos militares tenía como misión amedrentar y atemorizar a la población civil, y de cuya actuación muchos pueblos de Aragón guardan un amargo y triste recuerdo. Para montar un acto patriótico, seguir alimentando los ánimos de los zaragozanos y las bondades de los sublevados, para justificar sus actuaciones y para aprovechar el acto haciendo su propaganda política e ideológica, el cambio de nombre se efectuó como un gran acto oficial que serviría, como todos los demás, para la exaltación del espíritu de colaboración y ayuda mutua de las naciones italiana y española. El acontecimiento oficial se realizó en la esquina de la calle de las Artes con la del General Mola (entre 1936 y 1979, así se llamó el paseo de Sagasta), donde se iba a descubrir una placa con el nuevo nombre de la calle en honor a la ciudad italiana. Fue colocada una artística placa con el nombre de la calle de Bolonia cubierta con una cortina de damasco. Daban guardia de honor seis guardias montados, mandados por su jefe Bailo en traje de media gala. Situadas las autoridades en el lugar correspodniente, el alcade ejerciente, Caballero, se adelantó pronunciando unas palabras que recordaban cómo surgió el “glorioso Movimiento”, las “proezas realizadas en nuestra ciudad” y cómo el primer auxilio recibido fue de dos “naciones amigas”, Italia y Alemania. Ambas han contribuido a nuestra gloriosa victoria y aquí en nuestro suelo quedan sus muertos mezclados con los mejores de los nuestros, y justo es que en Zaragoza quede recuerdo de nuestra convivencia con esta placa que da el nombre de una gloriosa ciudad italiana a una de nuestras calles, en justa correspondencia, ya que en Bolonia existe también una calle que lleva el nombre de nuestra querida Zaragoza.
El cónsul de Italia, Picio, contestó agradeciendo el homenaje en nombre de Italia y diciendo que la Aviazione Legionaria se lleva de esta ciudad un gratísimo recuerdo. El general Rañoy puso fin al acto con unas frases pletóricas de patriotismo, procediendo a continuación el alcalde Caballero a tirar del cordón de la cortina quedando descubierta la placa con el nuevo nombre de calle de Bolonia. El acto contó con la presencia de la Banda Municipal, que interpretó el himno nacional italiano, el Giovinezza286, el Oriamendi287, el Cara al sol288 y el himno de la España nacional, la Marcha Real289. 286
Himno del Partido Nacional Fascista italiano. Letra de Salvador Gotta. La Marcha de Oriamendi era el himno del carlismo y durante la Guerra Civil se convirtió en el himno de combate de los requetés. Por decreto del 27 de febrero de 1937, aprobado por el general Franco, fue uno de los cantos de la España Nacional, junto al Cara al sol y la Marcha Real. Oriamendi es el nombre del monte cercano a San Sebastián en el que tuvo lugar una imporante batalla durante la primera guerra carlista. La letra de la versión más conocida es de Ignacio Balestena Azcárate, 288 Himno de la Falange Española compuesto en 1935. La letra de de José Antonio Primo de Rivera y la Música de Juan Tellería. 289 La Marcha Real es la denominación tradicional, junto con el de Marcha Granadera, que recibe el himno nacional español. Fue el himno de España desde el s. XVIII hasta la Segunda República, en que se 287
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Todos ellos fueron escuchados de un modo “solemne y muy patriótico” con el saludo a la romana por todos los presentes al acto. Con anterioridad al cambio de nombre de la calle, había tenido lugar en la iglesia de Santa Engracia un acto religioso con el que la Aviazione Legionaria se despedía de Zaragoza antes de partir hacia Italia. Se celebró una misa a cargo del capellán de la Aviazione Legionaria Juan Sala, ministrado por los presbíteros Gregorio Fernández y Antonio Secorum, cantando las capillas de las dos catedrales de la ciudad dirigidas por Juan Salvat, la misa de Capocci y en el ofertorio un motete del maestro Arciniega. Al final de la misa, que fue en acción de gracias por la victoria alcanzada, se cantó el responso de Perossi. En el presbiterio de Santa Engracia habían tomado lugar de prefencia el general de la 5ª Región Francisco Rañoy y Carvajal y en los bancos de honor el gobernador militar Martínez, junto al jefe de Estado Mayor de la 5ª Región señor Benítez, coronel Lanza Fame, en representación del general italiano Monti, el coronel Apignami, el teniente coronel Lacorte y el comandante jefe de la Región Aérea de Levante Gaspar, además del jefe de FET y de las JONS, Muro. En el lado opuesto tomaron asiento el alcalde Francisco Caballero, el presidente de la Audiencia Álvarez Miranda, el vicerrector de la Universidad Galindo, el cónsul de Italia Picio y, por la Casa del Fascio italiano en Zaragoza, Marchetti, acompañado por el representante de la Diputación Ardid y de Acha. No faltaron otros acompañantes también del escalón militar italiano, como todos los jefes y oficiales italianos de la Aviazione Legionaria y la española que en esos momentos estaban francos de servicio, así como los jefes de los cuerpos y comisiones de la Guardia Civil, y el jefe provincial de Prensa Sánchez Ventura, además de concejales y otras distinguidas personalidades del momento político y militar. Sobre un paño negro se habían colocado en el interior de la iglesia las banderas de Italia y España y sobre ellas una gran cruz de flores, dando guardia una sección armada de la Aviazione Legionaria y otra de la Aviación española. Terminado el acto político-religioso todas las autoridades, invitados y numeroso público zaragozano se dirigieron hacia la entrada de la calle del Arte. Todo lo que aquí se recoge y que aparecía en la prensa escrita nos deja ver sin ningún tipo de duda cómo esta fue cómplice, por acción o por omisión, de los ideales del régimen y de su propaganda, controlada y maniatada. De hecho, en el acto antes señalado, como en otros similares, aparecía como invitado destacado el jefe provincial de Prensa. Unos y otros lo tenían claro. Unos tal vez para poder sobrevivir o desarrollar su profesión sin problemas, a pesar de ser reducto inexpugnable de los más integristas y fanáticos periodistas del régimen, y los otros para que fuera el eco y megáfono de difusión de su ideología y control del pensamiento político, además de la mejor escuela propagandística del régimen. El fascismo en la Italia de aquellos momentos, sus gestas, su ideología y su cultura, supieron y pudieron llegar sin ningún tipo de problemas a través de la prensa a todos los rincones de Aragón. Una prueba más de lo indicado la tenemos en una página290 de Heraldo de Aragón donde aparece una foto del inspector general de los Fascios extranjeros, Honorable Basile, en una visita a la casa del Heraldo, junto a un grupo de redactores, empleados de la casa y señoritas que trabajaban en el taller de confección de ropas para los soldados. Y frecuente era encontrar, en medio de las páginas de los principales periódicos aragoneses, frases recuadradas de exaltación y agradecimiento a los camisas negras italianos en la guerra, poniendo bien de manifiesto que gracias a su intervención y ayuda a España se cambió por el Himno de Riego. El general Franco lo restableció durante la Guerra Civil. 290 Heraldo de Aragón, 29 de septiembre de 1937, p. 5.
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reforzaban y mantenían más unidos los lazos de latinidad de los pueblos italiano y español: Los voluntarios italianos vinieron a derramar su sangre salvando al occidente ante las mismas piedras de su antiga romanidad. En el seno de España se renovaron las viejas inscripciones 291. (…) Con la contribución de los heroicos voluntarios italianos a la lucha española se han mezclado en el cáliz de España las sangres de la más pura latinidad. (…) La sangre derramada por los caídos italianos para salvar la civilización europea, florecerá en la tierra española con savia de romanidad292.
Casi siempre el motivo de enaltecimiento y de agradecimiento era el mismo, resaltando con pequeñas anotaciones la entrega de los italianos caídos en suelo español por salvar la civilización europea y su latinidad. El modo de inscribir y resaltar estas frases dentro de un recuadro en una de sus columnas era una técnica de adoctrinamiento y de orientación lectora, muy repetida en todos estos años con una clara finalidad: atraer fácilmente la vista del lector hacia esa consigna que se quería que no pasara despercibida y que quedara grabada fácilmente en la mente de los lectores. Y no pudo pasar desapercibido a los ojos de cualquier lector de El Noticiero293 un mensaje con una máxima fascista bien destacada que se incrustó en este diario con motivo del desfile de la Victoria de los sublevados. En él se resalta también la labor de las fuerzas extranjeras que ayudaron a conseguirla agradeciendo su colaboración. El régimen de Franco supo imponer con toda autoridad esa máxima entre sus soldados y entre las fuerzas paramilitares que le apoyaron: “Marcialidad, disciplina y ritmo. Las fuerzas legionarias italianas y la Legión Cóndor recibieron el homenaje de España. Durante más de seis horas desiflaron representaciones de todas nuestras armas con su imponente material, armamento y motorización”. Entre los homenajes a la Italia de Mussolini, destacamos los que tuvieron lugar con la constitución de la Casa del Fascio de Italia en Zaragoza, el domingo 31 de octubre de 1937, al igual que las existentes en San Sebastián y en otras ciudades más de la España nacional. La Casa del Fascio era el espacio o lugar donde se reunirían los pertenecientes a la colonia italiana de Zaragoza, así como simpatizantes de esta nación y de su régimen totalitario. La inauguración de esta entidad fue un acto muy destacado por toda la prensa aragonesa y de gran trascendencia social entre los zaragozanos. Se reunieron a mediodía las autoridades y representaciones en su sede del paseo de la Independencia 29 (el mismo número que ocupa Heraldo de Aragón), tomando parte en la solemnidad de la inauguración el inspector general de los Fascios en el extranjero Basile, diputado en el Parlamento fascista. Asistieron los comisionados de las Casas del Fascio en Bilbao, San Sebastián y otras ciudades. Los actos serían casi una copia de los demás actos fascistas de la época: misa solemne, en este caso en el Pilar y bendición del banderín del Fascio, siendo acompañados por la colonia italiana en la ciudad de Zaragoza. Desde el Pilar se trasladaría la comitiva, en “patriótico cortejo”294 a la sede del paseo de la Independencia. Imaginamos en qué consistía el “patriótico cortejo”, esto es, marcha militar y desfile enarbolando los símbolos y emblemas de la Falange y del Fascio italiano. “De esta manera el pueblo de Zaragoza podrá demostrar, una vez más, sus simpatías por la
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Heraldo de Aragón, 16 de octubre de 1938. Amanecer, 16 de octubre de 1938. 293 ,El Noticiero, 18 de mayo de 1939. 294 Heraldo de Aragón, 30 de octubre de 1937, p. 5. 292
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nación hermana, Italia, que tan valiosa ayuda viene prestando al Movimiento salvador de España”295. Días anteriores a esta inauguración, hubo una fiesta en el Gran Hotel de Zaragoza, a la que acudieron los italianos residentes en esta ciudad como conmemoración del aniversario de la Marcha sobre Roma. Asistieron al evento no solo los italianos residentes en la ciudad, sino que también hubo algunos jefes y oficiales del Ejército italiano. Esto nos da una muestra más de la estrecha relación entre ambos regímenes, y el reconocimiento de la gran labor prestada por los camisas negras a la causa del “glorioso Movimiento”. Previamente hubo una llamada o aviso de la celebración del acto por parte del entonces cónsul, con sede en San Sebastián, R. Piccio, en la que se invitaba a los componentes de la colonia italiana a acudir al acto, citándoseles a las 10:30 en la sede. Otro tipo de homenaje a la Italia fascista y a esa idelogía se realizó por parte de la prensa, y tuvo también amplia repercusión social, recogiendo amplios reportajes y artículos sobre los actos celebrados en Roma, y que esta prensa ofrecía a sus lectores como si de actos propios de la España nacional se trataran. Así sucedió con la conmemoración del “XV aniversario de la Era Fascista”. La prensa española fue eco de la voz del fascismo italiano y, a modo de caja de resonancia, sirvió para extenderlo por el territorio español. La prensa local aragonesa hizo amplia difusión de las palabras y de los actos de Mussolini en toda Italia, de la misma manera que en Roma, durante la celebración de ese aniversario. En ella apareció un cartel con esta inscripción, que repetía las palabras del Duce: “Cuando las palabras no bastan, hay que recurrir a las armas. ¡Arriba España!”296 La prensa zaragozana transmitió el discurso de Mussolini, en el que se afirmaba que si el pueblo italiano es molestado en sus trabajos, está dispuesto a “cambiar la azada por el fusil”. Su discurso, y así aparece en la prensa local, se remonta a épocas tan alejadas del momento como la historia de Roma, hasta llegar al recuerdo de la multitud de héroes caídos de la Roma del momento, remozada el alma augústea bajo el ropaje de sus piedras nobles, trasladándose esta mañana a los campos de batalla de la hidalga España, como tributo también a los caídos españoles, hermanos de los héroes italianos en el más grande de los sacrificios” 297.
Alusiones continuas y constantes en su discurso a los “patriotas” que luchan por España y a sus gestas, a las “dignas páginas de una epopeya gloriosa”, y una enorme complicidad entre España e Italia. Todo eso se se deja ver en el siguiente párrafo de su discurso: “España, al mismo tiempo que saluda a tus héroes en la jornada de hoy, saluda a los de la noble Italia, a los que considera como suyos”. Franco no permanece tampoco ajeno a la fecha de conmemoración italiana en España, en la que también se inaugura Aprilia298, un terreno pantanoso convertido en tierra fértil, símbolo de las transformaciones agrarias de Mussolini, de tierras inhóspitas a tierras paniegas. Le envió al Duce un telegrama desde Salamanca en el que agradecía las condecoraciones que iban a recibir los soldados italianos caídos por España y en defensa de la civilización cristiana, renovando una vez más la fervorosa simpatía y admiración de 295
Ibidem. En el Palacio de la Assicurazione, en grandes letras. 297 Heraldo de Aragón, 30 de octubre de 1.937, pág. 5. 298 En la entrada de Aprilia figuraba la inscripción “El arado traza el surco, la espada lo defiende”. Era el programa que sintetizaba la obra de Mussolini. 296
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“toda la España liberada”, comunicándole a la vez el acuerdo de su Gobierno de otorgar, a las madres de los legionarios italianos muertos “en la lucha contra las salvajes hordas comunistas, la Medalla de Sufrimientos por la Patria”. Desde la Inmortal Zaragoza hacia el Imperio El 23 de marzo de 1919, en la histórica reunión de la plaza de San Sepulcro de Milán, fundaba Benito Mussolini los “fascios de combate”, cuando aún estaban en Italia frescas las heridas de la Guerra Mundial. En esas fechas el país vivía fuertes convulsiones internas, existiendo un gran temor a que de las protestas de los trabajadores se hicieran eco en Moscú. Empezaba a surgir el miedo al comunismo, tras la huelga general del mes de abril por haber prohibido el Gobierno un homenaje a Lenin. “Mítines tumultuosos, huelgas, agresiones del populacho, bolchevismo asiático torvo y amenazador…”, son algunas de las razones que justificarían la creación de los fascios de combate y de su tribuna abierta, Il Popolo d’Italia, el diario de Mussolini. Era el fascismo que nacía pujante en las sombras de la noche, y que uniendo al vigor de la acción y la mano dura el sentido de la medida, se aprestaba a bajar a la plaza pública para combatir a la luz del día a los enemigos de Italia con sus propias armas y preparando la revolución que ya nada ni nadie podrá detener” 299.
Esto es un resumen de lo recogido por los principales diarios del Aragón rebelde en día tan significativo y emblemático para los partidos fascistas, al igual que había sucedido con otros actos o acontecimientos dignos de resaltar para el nuevo régimen de los sublevados. En esta ocasión el motivo elegido era el nacimiento del fascismo en Italia y el comienzo de la andadura de los camisas negras. La prensa local fue auténtica mensajera de esos ideales y de periodismo pedagógico para los lectores ávidos de conocer referencias históricas que avalaran sus ideas. Es un ejemplo más de cómo en Zaragoza, y en varias ciudades españolas también, la prensa miró hacia el fascismo de Mussolini y se hizo cómplice y difusora de sus modos y maneras. Copiar esa revolución contra el régimen y el sistema republicano parlamentario establecido, era en aquellos momentos lo que preocupaba a la España de Franco, y era el autoritarismo de un régimen como el fascismo italiano el que tenían como ejemlo y mejor aliado los seguidores de Falange y los militares sublevados. En Zaragoza también se conmemoró el día 21 de Abril, fecha que se fija como la de la fundación de Roma en el año 74 a.C. Se celebró un gran y solemne acto organizado por el Fascio de Zaragoza “Renzo Piccio” de reciente creación. La conmemoración se inició con una conferencia en el salón de las facultades de Medicina y Ciencias (hoy edificio Paraninfo), engalanado y adornado con atributos y símbolos italianos y españoles. En la cabecera del salón había dos grandes banderas de las dos naciones con los correspondientes retratos de Mussolini y Franco; en el centro el banderín del Fascio de Zaragoza. Al acto acudirían las autoridades locales: el alcalde Perellada, el gobernador ejerciente Álvarez de Miranda, y el rector de la Universidad Calamita; por parte de Falange, el delegado de Cultura Solano, el cónsul de Italia Picio; el diputado López Buera, otros catedráticos de la Universidad y centros culturales de la ciudad; el general jefe de la 5ª Región, general Rañoy, y el inspector de los Fascios en el extranjero, general de los camisas negras, Barón Basile. Se les había reservado un lugar especial a las comisiones de tropas legionarias con heridos, enfermeras y simpatizantes del fascio 299
Carlos de Llorente, en el Diario El Noticiero, pág. 6, del 22 de Marzo de 1.938
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italiano. El acto, que fue radiado por las emisoras Nacional y de Zaragoza para contar con mayor difusión y propaganda política, fue todo un alegato del regimen fascista italiano como ejemplo de nuevo sistema de gobierno, donde los símbolos y las formas desempeñaban un papel trascendental para educar, moldear o inculcar en el imaginario colectivo un fondo ideológico y político que contribuyera a implantar el nuevo régimen. Para ello se tomaba el modelo italiano sobre todo en las formas y en su estilo fascista, apoyándose las dos naciones en las heroicas gestas del pasado imperial. El acto lo abrió el secretario político del Fascio de Zaragoza, profesor centurione Moser, que comenzó con las siguientes palabras: “Camerate di Spagna, legionari di tutte le vittorie, ¡salute al Duce! Saludo a Mussolini”. Fue contestado por los asistentes con el triple grito fascista “¡eia!, ¡eia!, ¡eia!”. Comenzó su discurso recordando su reciente fundación, con la “suerte” de haber tenido por madrina a la hija del heroico Moscardó, el del Alcázar, y como bautismo marcial la explosión de las bombas enemigas. Sus palabras fueron adulaciones al barón Basile y a la labor de apoyo del Fascio de Zaragoza a los legionarios defensores de la causa española, “la de todos”. Su alocución terminó, al igual que empezó, con más elogios, esta vez a los legionarios del Littorio, “que sobre todos los caminos del mundo se encuentran, donde se ha de luchar contra los enemigos de una civilización romana, como nuestro orgullo y nuestro valor”. Le pasaría la palabra al barón Basile, cuyo discurso merece la pena ser recogido al pie de la letra. Saludo a las autoridades de Zaragoza, de esta Cesar Augusta tan romana y latinísima por su origen, ciudad privilegiada, elegida por el Emperador César para descanso de aquellas legiones romanas que ya entonces luchaban en este suelo. Muchos de aquellos patricios romanos tomaron ciudadanía en este solar cien veces ilustre. Así después de aquí, salieron los defensores de Julio César recibiendo su mayor auxilio y de todas aquellas grandezas de la Caesar Augusta queda ese Pilar milenario, columna de la fe, asiento de la Virgen”.
Sus ideas exaltaban la grandeza del Imperio romano en las luchas contra Cartago o las gestas de la conquista del Imperio de África Oriental, contra las cincuenta naciones que se oponían. Y en esa línea, y con ese mismo tono siguió cantando las gestas de Roma a lo largo de su historia y la influencia que tales hechos tuvieron en el devenir de la Historia universal. Roma también fue el “Imperio de Cristo”. Sus elogios romanos continuaron siguiendo la cronología, pasando por el Renacimiento italiano, comparándolo con el español; dedicó brillantes párrafos a la hermandad entre españoles e italianos con la coincidencia de un Papa Borgia español, y sobre quien “con sus estudios metafísicos buscaba nuevos caminos”, que había de encontrar un italiano, el gran genovés, rutas universales de aquellas Indias que después se habían de llamar América. Su audaz evolución histórica realizó una parada en la Revolución francesa. Sus palabras, como en todos los discursos de unos y otros, volvían a exaltar la hermandad y la unión de los pueblos italiano y español, las virtudes hispanas y la religión común que les unía, dedicando además un entrañable recuerdo a los heridos, a sus madres, y a los caídos en los diferentes frentes. Por si las palabras de Basile no habían sido bien oídas o entendidas, aún haría un pequeño resumen de ellas el general Rañoy, de la misma manera, con patrióticas frases para expresar también la hermandad y comunión de ideales entre ambos pueblos hermanos, terminando con los reglamentarios gritos fascistas de exaltación al Caudillo, al Duce, a España y a Italia. Toda una lección de Historia en la conmemoración de su fundación, todo un ensayo pedagógico y didáctico para el pueblo zaragozano, que atónito les escuchaba, sobre las 19
bases tradicionales del fascismo, y, una vez más, la hermandad y unión de ambos pueblos con la que intentarían “justificar” su presencia en territorio español. Propaganda política y justificación militar de un ejército extranjero en suelo español a lo largo de una guerra civil. Estos actos y homenajes no solamente se realizaron en Zaragoza y en otras localidades españolas. La causa internacional del fascismo y de la Guerra Civil hicieron que los apoyos se extiendiesen a Italia. La causa era común a Italia y España, como quedó reflejado en todos los discursos que se han visto hasta ahora. Por ello en ese país se intentó dar el apoyo correspondiente a ese proyecto común, demostrando con palabras la protección que Italia brindaba a la sublevación española y justificando el envío de sus camisas negras a combatir en España. Se necesitaba dar el apoyo propagandístico y popular a los soldados que luchaban fuera de su patria, a los legionarios que iban a “defender” la misma causa por la que Italia apostaba, aunque, como ya se ha dicho, muchos de ellos la desconocieran y su estancia se debiera más a otros motivos (entre ellos, los económicos). La solidaridad italiana con la España nacional se demostró en las principales ciudades de Italia, en las que se celebraron con gran entusiasmo actos organizados para expresar la adhesión de los italianos a la causa de los sublevados contra la República. El 30 de mayo de 1938 se celebró solemnemente el “Día de la Solidaridad” con la España Nacional en Roma, también celebrada con mucho protocolo fascista en otras ciudades italianas, donde el pueblo y las organizaciones fascistas legionarias demostrarían su “amor a España”. En el Teatro de Adriano los romanos escucharon a dos representantes españoles: el general Millán Astray, fundador y jefe de la Legión, y el poeta y autor José María Pemán, presidente entonces de la Real Academia Española. Por parte italiana asistirían el ministro de Negocios Extranjeros, conde Ciano, el secretario del Partido Fascista, Starace, y los embajadores en la España nacional. Millán Astray estuvo en su línea de siempre, con sus grandilocuentes palabras en honor al Duce. Así empezaría su discurso: El genio universal de la época contemporánea, redentor e intérprete de las más auténticas libertades europeas. Es la Providencia la que envió al mundo este hombre que comprendió el verdadero secreto de la paz mundial, a saber, que no hay ninguna posibilidad de paz si no está basada sobre la justicia real y auténtica…
Terminaría exaltando también a los legionarios italianos que luchaban en España. El discurso no tiene desperdicio; desde la unión, una vez más, de lo militar y lo religioso elevando a la categoría de providente al Duce, hasta defensor de libertades y de la paz universal. Sus legiones, ahora se entiende, habían sido enviadas en misión de paz a España, en una labor humanitaria para ayudar a los rebeldes de Franco y aniquilar a los “rojos”. Por su parte Pemán exaltaría la civilización romana, bienhechora del mundo y de la Italia fascista bajo la férrea dirección del Duce que encamina al mundo hacia la paz fascista, heredera de la paz romana. Discursos que fueron acogidos con efusivas aclamaciones. El pueblo se manifestó posteriormente en la plaza de Venecia, con el Duce asomado al balcón de los grandes discursos fascistas, siendo acogido con numerosos y “entusiastas aplausos”. Todos estos discursos seguían la misma línea de ambientación, tanto en Zaragoza, como en España e Italia. La simbología y signos externos se repetían de igual manera en uno y en otro país. Lógicamente España era imitadora de las escenificaciones y desfiles 19
fascistas que se celebraban en Italia. En el Teatro de Adriano, además del entusiasmo de un “público selecto”300, numerosos banderines negros, pertenecientes a los numerosos grupos de camisas negras que luchaban en España enriquecían el ceremonial y el lugar, totalmente decorado con “centenares de banderas italianas y españolas”. El acto terminó con el correspondiente desfile de camisas negras con su paso de oca, sus atuendos paramilitares y sus puñales en alto. Un nuevo homenaje a los legionarios que luchaban en España, también recogido por la prensa zaragozana, se produjo en la conmemoración de la XII Leva301 Fascista, y que reunió a unas cien mil personas en el Estadio Olímpico del Forum Mussolini, en Roma, con representaciones española y alemana. Las palabras del Duce también fueron dirigidas hacia la representación española asistente, y su voz fue coreada por vítores y gritos de “¡Viva Franco, viva el libertador de España, arriba España!”. En otras ciudades italianas, como en Florencia, este acto de confraternización del pueblo italiano con la España nacional se celebraría también con gran entusiasmo popular y fervor político. Los homenajes en Italia fueron luego correspondidos en diversos lugares de España, entre ellos Zaragoza. En Salamanca daban cuenta de la brillante celebración del Día de la solidaridad italo-española, en el que se dispararon veintiún cañonazos acompañados del desfile militar y otros actos patrióticos que realzaban la estrecha relación y amistad existente entre Italia y España. Al igual que en Italia, los vivas al Duce y a Franco cerrarían el acto, engalanado con numerosas banderas y colgaduras de los dos países. Lo mismo sucedería en Sevilla, donde el cónsul de Italia, Mario Conti, tras agradecer los elogios hacia su país, ratificó que Italia no tenía ninguna ambición territorial o política en España. En los actos de Burgos, de Vitoria o de Melilla se siguió una línea similar de agradecimientos y confraternización italo-española302. Estos homenajes en la España nacional coincidirán en el tiempo con la muerte de un artista aragonés, el tenor Miguel Fleta, que al estallar la rebelión de Franco se uniría los rebeldes franquistas con gran entusiasmo y fervor político303. Lo que no se recoge en la prensa nacional analizada es un conflicto surgido en las calles de Zaragoza en 1937 entre falangistas, requetés e italianos. Sí que aparece el hecho en la prensa republicana, en concreto en el número extraordinario de 25 División, periódico sindicalista de Híjar, en el que se magnifica el conflicto surgido en el año 1937 entre unos y otros en Zaragoza como algo extendido por todo Aragón: “Zaragoza en llamas. 300
Heraldo de Aragón, 31 de mayo de 1938 Reuniones de jóvenes fascistas (entonces los efectivos ascendían a 1.667.000 aproximadamente) en las que se hacía el juramento de fidelidad al Duce y los jóvenes ejecutaban de forma impecable ejercicios atléticos entre las aclamaciones de los reunidos. 302 Estos homenajes a la España Nacional coincidieron en el tiempo con la muerte de un artista aragonés, el tenor Miguel Fleta, quien ya se sabe que al estallar la rebelión de Franco se uniría a ella con gran entusiasmo y fervor político. Empezaría su colaboración como conductor. Su vida artística, que había empezado en Zaragoza, tendría un gran éxito en Italia con grandes actuaciones en todos sus teatros, incluida la Scala de Milán. El féretro sería sacado a hombros de su casa de la Coruña por cuatro falangistas, y cubierto por la bandera nacional y la de Falange. Al recibir sepultura se le cantaría el “Cara al Sol”. 301
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Había nacido en Albalate de Cinca, Huesca, y empezaría su colaboración con los sublevados como chófer. Su vida artística, que había empezado en Zaragoza, tendría un gran éxito en Italia con grandes actuaciones en todos sus teatros, incluida la Scala de Milán. El féretro sería sacado a hombros de su casa de la Coruña por cuatro falangistas, y cubierto por la bandera nacional y la de Falange. A su llegada a Zaragoza el féretro fue llevado a la antigua Diputación donde se estableció el velatorio. El féretro, al salir de allí camino del cementerio, fue trasportado a hombros de falangistas mientras sonaba el ”Adios a la vida” de Tosca. Mientras recibía sepultura se le cantaría el “Cara al Sol” por todos los asistentes al acto.
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Falangistas, Requetés, con acompañamiento de italianos y alemanes, la emprenden a tiros entre sí, armando la de ‘Dios es Padre’”. Terminada la guerra, los actos, homenajes y celebraciones van perdiendo fuerza e interés entre españoles e italianos. Franco había conseguido la ayuda material y humana que pretendía durante la contienda civil, y a partir de esa ayuda que le había supuesto la victoria se iría desvinculando de compromisos con el Gobierno italiano, dentro de esa política ambigua de no beligenrancia de Franco para pasar a la sombra en los años de la segunda guerra mundial. Nunca tuvo interés en que España participara de los problemas europeos, ni estaba en condiciones para ello. Por otra parte, aquellos impulsos de exaltación patriótica, de imitación de las maneras fascistas italianas en los actos y celebraciones, los ideales del Fascio italiano y su emulación por parte de las jerarquías falangistas españolas en todo lo que fuera enaltecimiento de la cruzada, poco a poco fueron perdiendo energía y se fueron difuminando casi del todo con el paso de los años. AQUÍ ME QUEDO POR AHORA Si se hubiera continuado con la línea de actuación de los años de la guerra sobre este tipo de actos y homenajes, la Falange podría convertirse en el mayor enemigo de Franco, al restarle importancia política y en detrimento de la imagen de un Caudillo salvador de la patria y de la religión. Para Franco la cruzada militar había terminado, tuvo que preocuparse más de la cruzada interna en el control y dominio de las fuerzas internas del régimen. Por parte italiana tampoco se mostraron grandes intereses por las sucesivas exaltaciones al régimen de Franco, estaba ya inmersa en otro problema más serio y preocupante, la segunda guerra mundial. No tenía mucho interés con la difusión e implantación de su doctrina fascista en España, su obsesión era ahora la política europea. Por todo ello van decayendo los homenajes y actos de grandes concentraciones humanas, si bien algunas continuaron como antes, pero la presencia italiana ya no fue tan notoria. Uno de los escasos homenajes que se celebraron en Zaragoza, tras la colocación de la primera piedra del Monumento a los caídos, tuvo lugar el día 20 de Abril de 1.943. El Capitán General del Ejército italiano, Augusto Grassi, en su visita a las obras del mausoleo a los legionarios y al cementerio de Torrero donde colocó flores sobre las tumbas de los pilotos italianos y asistió a una misa por sus almas, impuso condecoraciones a personalidades zaragozanas. Era el alto comisario de todos los cementerios italianos que existían en el extranjero. El Capitán General visitó las obras del mausoleo que se estaba construyendo en la playa de Torrero, junto al canal Imperial de Aragón, y después en Capitanía impondría, en un solemne acto, las condecoraciones recientemente otorgadas por el gobierno italiano a diversas personalidades aragonesas. Se les nombraba “Caballeros de la Orden de la Corona de Italia”304. 304
Esta misión italiana ya no sería tan numerosa como las anteriores. Con el Capitán General llegaría también el coronel de ingenieros italiano señor Arriani, el jefe de la misión militar en Madrid, coronel de Estado Mayor señor Carnevale, el comandante Valli y el Teniente Cincinati. Acompañaban, por parte española, al séquito italiano el Teniente Coronel del ejército español marqués de Novaliches y el capitán Pavía, designados para acompañar al General Gras durante su permanencia en España. También les acompañaron el cónsul de Italia en Zaragoza señor Vitale, el cónsul honorario señor Giambanco, el capitán Marota, el Director del Instituto de Cultura italiana señor Di Filipo y miembros de la colonia italiana en Zaragoza. El Capitán General Gras visitaría todas las obras del mausoleo, escuchando detenidamente explicaciones de los directores de las mismas y del Padre Pietro di Varzi, impulsor del mausoleo. A las doce de la mañana se celebraría en Capitanía General el acto de la imposición de las condecoraciones otorgadas por el gobierno italiano. Asistirían al acto el gobernador Civil señor barón de Benasque, el Jefe Provincial del Movimiento señor Ruíz Castillejo, el alcalde de la ciudad señor Caballero, el Presidente de la Diputación Provincial señor Doctor Baeza, el magistrado Don Evaristo Piquer y el Rector de
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Las autoridades locales que fueron condecoradas eran el Capitán General D. José Monasterio, el Gobernador Militar General Cremades, el Gobernador Civil señor Barón de Benasque, y las siguientes personalidades: D. Juán José Rivas, Don Pío Altolaguirre, Don Enrique Giménez Gran, Don Carlos Riba, Don Félix Corrés, Don José María Sánchez Ventura, señor Muñoz Casajús, Don Gonzalo Calamita, Don Luis Sancho Seral, señor Prieto Castro y Don Antonio Lorente Sanz. El acto dio comienzo con un discurso en italiano del General Gras, glosando la fecha del 21 de Abril, aniversario de la fundación de Roma; como en ocasiones anteriores aprovechan como fecha de propaganda y difusión y a la vez fecha para homenajear o realizar actos políticos. La alocución prosiguió con los elogios de siempre hacia España y a Franco, y su amistad con Italia. Es el recuerdo a la pasada Cruzada y a los caídos gloriosos, junto con la ayuda prestada por el pueblo español a sus heridos, la que ha llevado al Gobierno italiano a la concesión de las condecoraciones. El Capitán General de Aragón, General Monasterio, respondió a las palabras del jefe italiano con unas expresiones de agradecimiento al Rey y a su primer ministro, por las distinciones con las que habían sido distinguidos. En el discurso se recurre a la herencia espiritual de los pueblos con historia, como el italiano y el español, pueblos distintos y privilegiados por ello y la importancia de haber sido condecorados con el nombramiento de Caballeros, “…para nosotros llevar sobre el pecho la Corona de Italia, además de hacernos recordar nuestro deber de caballeros nos traerá siempre a la memoria la noble ayuda del pueblo italiano en nuestra guerra de liberación y todos los lazos que a través de la historia unieron a Italia y a España”. Una vez más aparece el agradecimiento a Italia por la ayuda prestada y nos recordó la importancia que esta colaboración supuso para el triunfo final de Franco. Este discurso, como casi todos, vuelve la mirada hacia el pasado imperial y rememorará los hechos y hazañas de generales italianos al servicio de los Tercios Españoles, como Alejandro Farnesio o Spinola. En todos estos actos, homenajes y ceremonias fascistas los rituales eran siempre parecidos y los escenarios y decoraciones similares 305. Eran reproducciones de las ceremonias italianas, al más estilo fascista: salas tapizadas con emblemas y banderas falangistas, atmósferas sobrecargadas, slogans mordaces gritados por la multitud en una sola voz, saludos fascistas con el brazo extendido, dirigentes aclamados frenéticamente a su llegada, culminando con el gran discurso/s final. No solían faltar los matones falangistas en las entradas para “combatir” posibles altercados o discrepancias, y milicias desfilando con paso muy marcial por las calles. Todas formas y manifestaciones de propaganda con grandes aglomeraciones de masas, que forman un todo con grupos, a veces armados, que actúan fuera de estas concentraciones o manifestaciones. No sólo importaba el contenido, la forma impresionaba más y llegaba antes a los astentes a estos actos. Por eso los simpatizantes y afiliados no dejaban de lucir con orgullo sus camisas azules, el yugo y las flechas, sus condecoraciones y medallas, y la Universidad señor Sancho Izquierdo. Igualmente se hallaban en el salón del trono el General Jefe de la 51ª División Alvaro Sueiro, el General Haro Lumbreras de la Guardia Civil, el General Cremades, Gobernador Militar, el General Méndez Vigo Jefe de la Infantería de la 51ª División, el General Marinas Jefe de la Artillería del Cuerpo del Ejército, y el Coronel Frutos del Ejército del Aire. También se encontraban presentes el Jefe de Estado Mayor de la 51ª División Teniente Coronel Híjar, los Tenientes Coroneles de Estado Mayor del cuerpo del Ejército de Aragón señores Latorre y León, así como todos los primeros jefes de Cuerpos y Servicios de la Plaza. 305
Roger Bourderon, Fascismo, ideología y prácticas, Edt. Narcea, Madrid 1.979.
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formaban parte de desfiles ruidosos con los pasos marciales de sus columnas, con los uniformes y emblemas fascistas, cantando sus canciones, gritando sus consignas agresivas y atrayendo la atención de los viandantes o espectadores impresionados por aquella puesta en escena. El vocabulario y los términos empleados formaban, así mismo, parte de estos rituales, como “camarada” o los signos exteriores copiados del emblema de los RR.CC., añoranza y deseo de resurrección de la hispanidad, o los colores rojo y negro de la Falange tomados del movimiento obrero. Los lemas o máximas, escritos en las paredes, en la prensa escrita o aclamados, repetidos mil veces, los gritos de adhesión y las fórmulas de saludo con el brazo extendido a la romana, sobre todo cuando se usa colectivamente, eran una parte importante del ritual falangista copiados de los rituales de los Camisas Negras, y utilizados por los zaragozanos como también en otras partes del suelo español. Los gritos de los camisas azules falangistas de ¡Arriba España¡ ,!España, Una Grande, Libre¡ o ¡Franco, Franco, Franco¡, no eran ni más ni menos que versiones españolas de los gritos de los Camicie Nere italianos de ¡ Eia, eia, eia, alalá ¡ o el de ¡Duce, Duce, Duce¡ o el de “¿A chi l’Italia? A noi”. Todos estos gritos era fácil oírlos, tenían como objetivo proclamar el poder del fascismo, intimidar, asustar y exaltar la comunión entre ambos países. Los cánticos de El Cara al Sol o Giovinezza, con los los Camisas Negras o los falangistas solían cerrar las ceremonias, manifestaciones o desfiles por las calles jugaban igual papel que los slogans o los gritos fascistas. Sus estrofas glorificaban las hazañas, repetían los lemas de los partidos y glorificaban a sus muertos, mitificando su reciente pasado, e incitando a la acción directa contra la amenaza marxista. Celebraban y honraban a la muerte con el lenguaje agresivo y violento de los discursos y oratorias. Se podía decir que eran el cebo”306, sometiendo así a las masas al efecto de técnicas refinadas que tenían como finalidad ponerlas en condiciones y en situación para que puedan ser sometidas sin resistencia al efecto ideológico deseado; técnicas puestas ya en práctica con muy buenos resultados por los nazis en Alemania, y como recoge el Mein Kampf307 debería ser “...popular y adoptar su nivel intelectual a la capacidad del peor dotado de los individuos a quien se desee vaya dirigido. Por eso es menester que su nivel intelectual sea más bajo cuanto mayor sea la muchedumbre que debe conquistar”. Eran actos dirigidos a los sentimientos instintivos de los individuos, no a la razón. Aquí podemos encontrar la explicación de toda esta parafernalia, de los decorados, de los cánticos y las frases, se trataba de despertar la imaginación y crear una atmósfera mística de entusiasmo y ambiente pasional. Musolini decía: “hay que cargar las tintas en el aspecto coreográfico y pintoresco”. Y él lo hizo a la perfección, y en España y Aragón también, logrando que las ceremonias y manifestaciones crearan un estado de receptividad favorable a lo que quiere sea recibido. Todo ello era reproducido en los rituales y actos, con una repetición sistemática de los conceptos, poco numerosos, pero repetidos incansablemente a base de fórmulas estereotipadas; eran un martilleo permanente y masivo. En las inauguraciones de los numerosos cementerios de guerra o militares con tumbas de Camisas Negras italianos caídos en la contienda militar y repartidos por muchos pueblos de Aragón, las ceremonias y homenajes a los soldados italianos igualmente muy cargadas de tintes fascistas y escenificaciones 308. Tenían en un principio el significado de honrar a los caídos, a los mártires por la causa fascista y que habían dejado sus vidas fuera de la patria. Su muerte se convirtió en un holocausto también por 306
Roger Bourderon, Fascismo....,. pág.187. En el Mein Kampf, pág. 181. 308 Vaquero Peláez, D., Credere, Obbedire, Combatiere, fascistas italianos en la guerra civil española. Mira Editores, Zaragoza 2007. Cap.3, fascismo y muerte. 307
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la defensa de la religión y de la nueva civilización y de todo ello había que hacer propaganda política y aplicar la pedagogía del poder 309. Se convirtieron en exaltaciones de signo político y de reafirmación ideológica, con gran contenido didáctico e instructivo, elevando la función exaltadora de vencedores sobre vencidos. Estos homenajes y memoria de los caídos se institucionalizaron de tal manera que se formaron parte de la misma escena de la ceremonia las misas, los gestos, los gritos fascistas, los himnos y los emblemas, con una permanente exaltación de la labor y del trabajo de los legionarios italianos en España. En una de las ceremonias celebradas en Zaragoza, el general Moscardó “l’eroico difensore dell’Alcazar di Toledo” pronunció unas palabras que reafirmaban lo dicho y la estrecha relación política entre las dos naciones, agradeciendo en nombre del ejército del pueblo español la estrecha colaboración entre ambas naciones y resaltando los vínculos de sangre les une. Su alocución la terminó con vivas a Italia, al rey Emperador, al Duce y al generalísimo Franco, siendo aplaudido con fervorosos y repetidos aplausos, de lo que se hizo eco la prensa local. Estos actos y homenajes funerarios tuvieron gran auge en los primeros momentos de la posguerra, aunque sin dejarse de celebrar nunca, fueron perdiendo peso entre aquella población aragonesa que años atrás les acompañaban enardecidamente. En ocasiones los homenajes y ceremonias no eran sólo cosa de un acto en un día concreto y en un lugar determinado. Aprovechando la visita de familiares de los caídos y de las asociaciones de excombatientes fascistas, tanto italianas como españolas, se organizaban rutas y recorridos para visitar los diferentes cementerios 310 a lo largo de la geografía española, con los correspondientes actos de exaltación en cada uno de ellos. Eran consideradas como “Peregrinaciones” a España de familiares, de los caídos en España y de los mismos legionarios que tuvieron la suerte de sobrevivir a la tragedia, recorriendo y visitando lugares emblemáticos para ellos: Mausoleo de Mallorca, Zaragoza, cementerio de Fraga, Alcubierre, Puerto del Escudo, Palacio Ibarra en Brihuega, Belchite,…..311Los campos de batalla en los que habían estado o que tenían un significado especial dentro de la nueva mitología heroica de los nacionales, recorriéndolos y evocando momentos de sus experiencias bélicas; lugares de sus asentamientos en campaña, como el monasterio de Santa María de la Huerta; visitas a museos militares; el clásico recorrido por el Alcázar de Toledo y Valle de los Caídos, lugares en los que se depositaban coronas y se realizan discursos a los caídos, con la presencia de excombatientes con sus viejos uniformes y sus pechos cargados de preciadas medallas de guerra. Las ceremonias y homenajes a los caídos han seguido perdurando hasta la actualidad, celebrándose todos los años en la Torre Osario de Zaragoza 312. Siguen siendo ceremonias conmemorativas que recuerdan en la actualidad a “todos” los caídos en la guerra civil española, perdiendo poco a poco, con alguna resistencia, todo el carácter 309
Vaquero Peláez, D., Op. Cit. Cap. 1.2.7. Raquel Guidi, viuda de Mussolini, realizaría una visita al Sacrario Militare de Zaragoza el 26 de Junio de 1.958, alojándose en el Gran Hotel de esta ciudad. Completaría su estancia en la ciudad con una visita al Pilar al día siguiente y almorzando en el restaurante Savoy. Su recorrido o completa visitando el Cementerio Militar italiano de la localidad oscense de Fraga. 311 Otras asociaciones italianas, como la “Associazione Amici della Spagna”, también harían en más de una ocasión visitas al Sacrario o la “Associazione Italiana combattenti voluntari antifascisti di Sapgna” (AICVAS) o la “Associazione Nazionale Partisani Italiani” (ANPI), la “Associazione Nazionale fra gli ex prigionieri di guerra dei campi francesi”, todas ellas para recordar y conmemorar a sus caídos, tanto los pertenecientes a un bando como a otro. 312 Véase entre otras informaciones aparecidas en diferentes años, Amanecer nº 11939, del 3-11-74; Heraldo de Aragón nº 26318 del 3-11-74; El Noticiero del 3-11-74. 310
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paramilitar y político que en los tiempos del franquismo tenían 313. Estos actos en la actualidad terminan con la colocación en la cripta de la Torre de una corona con los colores nacionales italianos que en los primeros años se hacía al principio de la ceremonia, así como la colocación de otras varias ofrecidas por asociaciones de excombatientes italianas y españolas, y la que ofrece Falange Española. A estas ceremonias asistían todas las autoridades religiosas, civiles y militares de Zaragoza, miembros de la colonia italiana, representantes del ejército de Tierra y del aire, representantes de los cuerpos consulares de otros países y numerosos fieles y simpatizantes, hoy el número de representantes oficiales ha descendido. 9.2.- Actos culturales del fascismo italiano en Zaragoza. Las amistades de España y de Aragón con Italia no se limitaron a las relaciones políticas y militares de los dos regímenes. Los actos políticos y homenajes ya hemos visto que fueron muy importantes, tanto por el número de celebraciones y encuentros que hubo entre las misiones de ambos países, como por el nivel de propaganda y peso político que se les atribuía dada las características de los mismos. Todos ellos impregnados de un permanente carácter castrense y religioso, acompañados por el efecto óptico-político de los escenarios que para ello se preparaban. Pero hubo todavía algo más. Estos lazos de “buena hermandad” y de colaboración entre los dos regímenes vinieron así mismo acompañados de una estrecha colaboración en el ámbito cultural donde se deja ver el peso ideológico del fascismo italiano; la prensa zaragozana, como a lo largo de toda la contienda, se hizo eco de esta relación cultural entre ambos países y de otro tipo de contactos y relaciones establecidas donde el nombre de Italia estaba muy presente: homenajes al pueblo y soldados italianos, actos de propaganda política fascista, prensa italiana, presencia de Camisas Negras en calles y plazas de la capital aragonesa y de numerosos pueblos de Aragón, la cebración de numerosos matrimonios entre italianos y aragonesas, el hospital italiano en Zaragoza con la presencia de su Nucleo Quirírgico, sus ceremonias mortuorias, el Sacrario militare italiano, los monumentos…., y otra serie de manifestaciones italianas en la vida de los aragoneses. Todo ello unido fue creando entre su población un imaginario colectivo de aquellos soldados italianos, de lo que significó su presencia y su permanente participación en la vida aragonesa en aquellos momentos de máxima presencia italiana en la vida local de pueblos y ciudades, y donde el mundo de la cultura no podía quedar ajeno a aquella presencia de los ideales del fascismo entre las gentes de Aragón. Temas y conferencias relacionadas con el mundo de la medicina italiana; con personajes del Renacimiento italiano; películas italianas en cines de las ciudades aragonesas más importantes; constitución de bandas de música siguiendo los modelos italianos o delegaciones universitarias italianas que visitan la universidad y la ciudad de Zaragoza. Fueron algunos ejemplos de los medios utilizados con los que también el nuevo régimen contó para inculcar entre la población la cultura italiana, como un gran ejemplo a conocer e imitar por el pueblo español, los ideales del fascismo italiano y una buena parte de su ideología. La Academia de Medicina de Zaragoza, a finales de Marzo de 1.937, rendiría tributo de admiración a Italia con un acto académico y el trabajo del Doctor Horno sobre “Medicina italiana: sus hombres y sus conquistas”, otro modelo a imitar. Estaría presidido por un discurso del presidente de la misma Dr. Royo Villanova. 313
A.O.C., Ministero della Diffesa, Comissariato Generale Onoranze Caduti. Roma, 15 Febrero 1.996, al Dr. Baratto, Prot. Nº 3 /0750/450/Spagna. Se le comunica que tras una conversación con el Embajador de Italia en Madrid se llega a un acuerdo para reducir al mínimo el ceremonial en el Sacrario de Zaragoza.
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Otro acto académico presidiría el Profesor italiano Luigi Castaldi, Decano de la Facultad de Medicina de Cagliari y Director del Instituto de anatomía, que daría tres conferencias. El rector de la Universidad de Calgary entregó al profesor Castaldi un sentido mensaje para el Rector de la Universidad de Zaragoza. Un documento que recuerda la fundación de la universidad de Calgary en el año 1.620 por Felipe III, con los mismos privilegios y derechos que la Universidad de Aragón. De igual modo el profesor Castaldi fue encargado por el Fiduciario Nazionale de la Associzione Fascista della Scuola del P. N. F.314, expresar el vibrante saludo de esta Asociación a los colegas de la España Nacional. El profesor Castaldi disertó en la Academia de Medicina sobre “Leonardo de Vinci, anatómico”, El sistema nervioso extrapiramidal” en homenaje a Ramón y Cajal, y “Bases anatómicas del método italiano de las amputaciones cineplásticas”, de extraordinaria actualidad en ese momento por las consecuencias que su empleo podía tener para resolver el drama de los mutilados en la guerra.315 El cine fue otro gran y útil recurso didático para esa finalidad de enseñar y trasmitir la cultura italiana y su labor difusora y educativa en el nuevo régimen de Franco. Hubo gran exhibición de películas italianas en los cines de Aragón que exaltaban los nuevos ideales, y la utilización de los espacios del cine para exhibir documentales del Instituto Luce italiano que resaltaban la gran labor que hacía el fascismo en Italia, las gestas bélicas de los Camisas Negras en las contiendas africanas o la imagen de su Duce arengado a las masas en medio de grandes aclamaciones populares. A comienzos de Abril de 1.937 en Teruel se proyectó una sesión cinematográfica de homenaje a Italia, en el Teatro Marín. Se presentó la película “Camisas Negras”, antes había estado en Zaragoza con igual éxito popular y al aparecer Mussolini en la pantalla “el público que llenaba el teatro le tributó una estruendosa ovación que duró largo rato”316. Las ovaciones fueron aún más estruendosas cuando la gente lanzó vivas a Italia, a Franco y a España. La crónica del periódico que recoge este acontecimiento, termina diciendo que “… los espectadores salieron satisfechísimos de la velada”. Otro de los aspectos culturales que tuvo una especial importancia en la Zaragoza de la época, a imitación de lo que se hacía en Italia, fue la constitución de un “Orfeón infantil de Flechas” en el barrio zaragozano de las Delicias. Su presentación oficial tendría lugar en el Teatro Parisiana de la capital, espléndidamente engalanado con banderas nacionales, de Falange y enorme profusión de flores. El acto constó de un espléndido programa desarrollado ante un numeroso público, estando presidido el acto por el gobernador Civil de Zaragoza. El lema de las Milicias Infantiles era “Por el Imperio hacia Dios”, que formado por flores decoraba el escenario. El acto constó de las siguientes partes: actuación de la banda de cornetas y tambores de Flechas de la ciudad junto a un concierto de los esposos Roig y Galindo, magos del violín, que interpretaron, entre otras piezas “Canario” de Poliakin y “Navarra” de Sarasate, acompañados al piano por Conchita Beystein. La Masa Coral de las Delicias dirigida por el maestro de F. E. T.. Ricardo Romualdo Rey, interpretaría piezas patrióticas y los himnos de Falange, de Italia, de Alemania y el Nacional español, con un decorado de fondo cambiante de diversos elementos patrióticos y marciales, según fuera la ocasión y la obra interpretada. El público que estaba presente los escuchaba “atónitos” con el brazo en alto. Otros números cómicos intentaron obsequiar a los jefes de las juventudes hitlerianas allí 314
Partido Nacional Fascista. Vanghetti, y otros cirujanos italianos y alemanes de prestigio, idearon un método parece ser que muy útil para hacer menos penosa la mutilación sufrida por los soldados y hacerlos más útiles para el trabajo y el desarrollo normal de su vida. 316 Heraldo de Aragón, 4 de Abril de 1.937. 315
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presentes, acompañados por el camarada Jesús Muro; y con un grupo de jotas cantadas317, interpretadas por diferentes cantores aragoneses, darían fin al acto. Los Flechas de las Delicias se presentaron como un ejemplo, modelo de disciplina y formación necesaria para cumplir lo que era su lema de Milicias Infantiles: “Por el Imperio hacia Dios”. Volviendo al cine, hay que decir que junto a la emisión de las películas y documentales del Instituto Luce se exhibía el Noticiario italiano LUCE318 de información mundial, algo así como en España se hizo posteriormente con el NODO319, que imitó el modelo italiano. Así aparece, a modo de ejemplo, en la película que se anuncia en la prensa y que eexhibió en el cine zaragozano Alhambra como un gran éxito, “Hombre de leyes”. Otras veces se combinaban la proyección de películas italianas con alguna producción alemana. Así en el Salón Doré de Zaragoza se presentaba la película alemana “Lucha contra la muerte roja” como una “sensacional superproducción, orgullo de la cinematografía alemana. Una emocionante película donde se ve la sangría de un pueblo, antes feliz y tranquilo, debatiéndose entre las garras de unas leyes crueles e inhumanas”. También en el Teatro Circo de Zaragoza se presentó una comedia musical “El cantante de Nápoles”, hablada y cantada en español, una creación de Enrico Caruso (hijo) con Mona Maris. Se anunciaba en la prensa aragonesa el mes de noviembre del 37 como una “bellísima y extraordinaria comedia musical”. Italiana también era la película que se exhibió en los cines aragneses “Más allá del amor”, por Amadeo Nazari y Berlocio Cegato, una película cómica.
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Una de las estrofas de estas jotas decía: “Cantamos también a Italia la bella, y a Alemania férrea, que alientan el brío de nuestra epopeya, y empujan la nave de nuestros destinos”. ( L.Portolés, Padre Escolapio) 318 El Instituto LUCE y cuyas siglas vienen a significar Libera Unione Cinematográfica Educativa, es la institución pública más antigua de Italia destinada a la difusión cinematográfica con finalidades didácticas e informativas no sólo a nivel nacional sino también internacional. El Instituto LUCE, órgano fundamental de propaganda cinematográfica durante el fascismo italiano, es precedente a este periodo; en concreto parte de una sociedad privada creada en Roma en torno al 1920. En 1924 se produjo una transformación importante, pues convertida en sociedad anónima y con un capital proveniente de varios entes públicos, se transformó en el órgano cinematográfico oficial del estado. 319 Tras una etapa previa durante la guerra civil española en la que se llamaba simplemente Noticieros, el NO-DO se creó por acuerdo de la Vicesecretaría de Educación Popular del gobierno Franquista, con fecha del 29 de septiembre de 1942 y por resolución, de la misma, del 17 de diciembre del mismo año, (B.O.E. 22-12-1942),[2] con el fin de mantener, con impulso propio y directriz adecuada, la información cinematográfica nacional. Las primeras imágenes que emitió el NO-DO fueron el parte de guerra (escrito) informando de la caída de las tropas contrarias a Francisco Franco y, a continuación, imágenes de los presos políticos que fueron apresados. También se informó de la invasión de Polonia por las tropas alemanas. Esta primera emisión del NO-DO fue proyectada en las salas de cine después de abril de 1936. Tras una etapa previa durante la Guerra Civil Española en la que se llamaba simplemente Noticieros, el NO-DO se creó por acuerdo de la Vicesecretaría de Educación Popular del gobierno Franquista, con fecha del 29 de septiembre de 1942 y por resolución, de la misma, del 17 de diciembre del mismo año, (B.O.E. 22-12-1942),[2] con el fin de mantener, con impulso propio y directriz adecuada, la información cinematográfica nacional. Las primeras imágenes que emitió el NO-DO fueron el parte de guerra (escrito) informando de la caída de las tropas contrarias a Francisco Franco y, a continuación, imágenes de los presos políticos que fueron apresados. También se informó de la invasión de Polonia por las tropas alemanas. Esta primera emisión del NO-DO fue proyectada en las salas de cine después de abril de 1936
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A mediados de Marzo de 1.938 se presentó anunciada en el cine Goya como “la película cumbre del cine italiano”, “VIVIR”, un superfilm de gran delicadeza sentimental decía la prensa aragonesa320, embellecido por inmortales melodías. Era una película de Tito Schipa321 catalogada como la película cumbre del cine italiano, con Nino Besozi y Caterina Borato,… “todo un derroche de lujo y fastuosidad en la presentación de escenas en español. También en el Cinema Goya se fue proyectada otra película italiana ”La gran llamada”, por Camilo Pilotto, con la recomendacón de no dejar de ver por ser la mejor película de la temporada. Era la primera película basada en la guerra italiana de Abisinia, y junto a la película se proyectó el “interesante reportaje” Luce sobre “La toma de Málaga”. En el Cinema Goya también fue proyectada la película “Aldebaran”, protagonizada pr Eva Maltagliatti y Gino Cervi, junto al “noticiario italiano Luce”, en el mes de diciembre del 38. En el mes de mayo de 1939 otra pelíula italiana es proyectada igualmente en este mismo cine, “Pasaporte Rojo”, con Felippo Scelzo y Giulio Donato. En el mes de agosto de 1938 en el Cinema Goya se exhibiría también el “Noticiario Luce 37” y en el Frontón Cinema de Zaragoza el “Noticiario Luce 36” Otro aspecto de la presencia de la cultura italiana en la sociedad zaragozana se manifestó en los cursos que se organizaban para el aprendizaje del italiano en Zaragoza. En la inauguración de la “Casa del Fascio”322, que tuvo lugar el día 31 de Octubre de 1.937, el inspector del Partido Nacional Fascista, General Basile, anunció que estaba en el programa de las actividades del Fascio un curso de lengua italiana para españoles simpatizantes fascistas. Por este motivo llegó de Roma, enviado por el R. Ministerio de Affari Esteri, el secretario político del Fascio de Zaragoza, Centurión Profesor D. Bernardo Moser, quien inicia el curso de lecciones de lengua italiana, a fin de conseguir enseñar, en tiempo relativamente breve, el idioma de sus camaradas italianos. Las lecciones fueron gratuitas y tendrían un carácter eminentemente práctico. Universitarios italianos visitaron Zaragoza en viaje de estudios por la España de Franco con la finalidad de aumentar los lazos y la colaboración entre la universidad italiana y los nuevos jóvenes universitarios zaragozanos fruto del nuevo régimen. Eran acompañados por varios Jefes de Falange Española Tradicionalista y visitaron: el Museo Provincial, centros de enseñanza, hospitales de guerra y centro de mutilados. También acudirían a la la Jefatura Provincial de Falange, al Sindicato Escolar Universitario, y fueron agasajados con una cena en el Restaurante Salduba, con presencia de las autoridades locales, provinciales y académicas. Terminó el acto con los correspondientes ¡vivas! A Italia, a España, al Duce y a Franco. Misión pedagógica-cultural se puede considerar también la inclusión en la prensa aragonesa de amplísimos artículos, sobre “aniversarios italianos memorables para el Partido Fascista”.. Tal es el caso de la amplia información que apareció en el Noticiero323 sobre la fecha del 23 de Marzo, conmemoración de la histórica reunión de la Plaza de San Sepulcro de Milán, cuando Benito Mussolini fundaba los Fascios de 320
El Noticiero, 18 de marzo de 1938. Heraldo de Aragón, p. 2, día 17 de Marzo de 1.938, aparece anunciada esta película del cine Goya, junto a otras tres en el Cine Alhambra, el Frontón Cinema y el Cine Actualidades, y aparece cada una de ellas en uno de los cuatro cuadrantes que configuran los brazos de una cruz gamada, y debajo de la cruz nazi, en un amplio recuadro la ya antes nombrada película VIVIR, próximo estreno en el cine Goya. Un anuncio similar aparece en el Heraldo de Aragón de fecha 23 de Marzo, fecha del aniversario de la fundación de los Fascios de Combate en Milán. 322 Se le pondría por nombre Casa del Fascio ”Renzo Piccio”, primer italiano caído entre las Falanges españolas en Aragón.. 323 El Noticiero, 22 de Marzo de 1.938, pág. 6. 321
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Combate. Análisis histórico- político de la fecha y de los motivos que le llevaron a su fundación, frente al creciente bolchevismo que estaba surgiendo en Europa324. Las relaciones culturales con la Italia de Mussolini no solamente tuvieron un carácter local o aragonés. A nivel nacional fueron numerosísimos los contactos mantenidos, intentando siempre emular todo aquello que Italia podía ofrecer para reforzar el nuevo régimen y dotarle de unas formas más o menos fascistas. La Delegación Nacional de Organizaciones Juveniles tenía un carácter paramilitar, con fines de adiestramiento y adoctrinamiento en el espíritu nacional sindicalista, de formación religiosa en unión con la Iglesia, donde la disciplina y el ejercicio físico eran fundamentales. Su lema “Por el Imperio hacia Dios” estaba inspirado en las Mocidade portuguesas, en las Juventudes Hitlerianas y en las Juventudes Lictorianas italianas. Otro ejemplo de la relaciones culturales con Italia lo encontramos en el Ministerio de Educación Nacional, que es invitado por el italiano para que un grupo de maestros y maestras realicen un viaje a Italia con la finalidad de conocer su ordenamiento escolar y ser instruidos en la ideología y realizaciones del fascismo. En la Universidad de Sevilla fue sustituida como asignatura el idioma francés por el italiano, y se adjudicarían becas de reciprocidad con Italia y Alemania para postgrados universitarios. En la Universidad de Zaragoza se creó un Centro de Estudios Clásicos y una Escuela de Filología Clásica en la de Salamanca.
9.3.- La presencia de Mussolini y sus Camisas Negras en la prensa escrita. 324
Una manera más de inculcar el pensamiento y la ideología del pueblo italiano la tenemos en la aparición en el periódico del día 23 de Julio de 1.938 un amplio artículo, en el apartado “las corrientes de nuestro tiempo”, donde se recoge que varios universitarios italianos plantean la incorporación de las teorías racistas al fascismo. Era la idea de un grupo de estudiosos y profesores de las universidades italianas, bajo la égida del Ministerio de Cultura Popular, fijando los términos de la posición del Fascismo en lo relativo a los problemas de la raza. Resultaba que de la noche a la mañana los italianos se iban a convertir de mediterráneos a una raza superior aria, una raza pura e inmaculada como los alemanes: Existen grandes razas y pequeñas, el concepto de raza es meramente un concepto biológico. La población de la Italia de entonces era de origen ario y su civilización es aria. Es una leyenda la aportación de masas ingentes de hombres en tiempos históricos. Existencia de una pura raza italiana. Era la hora de que los italianos se proclamaran francamente racistas. Los judíos no pertenecían a la raza italiana. Los caracteres físicos y psicológicos puramente europeos de los italianos no han de ser alterados de ningún modo. Son algunos de los puntos que anuncian una acción que estaría destinada a influir profundamente en las costumbres y en la creación de una mentalidad pro nazi, tanto en el pueblo italiano, como en el pueblo español con el amplio reportaje y desarrollo de estos puntos que aparecen en la prensa. Es un documento de un valor propagandístico fundamental para el planteamiento fascista del problema de la raza. La prensa francesa se haría eco también de este documento, pero considera el manifiesto como una toma de posición que se limitaría más bien a una afirmación de principio sin provocar en el plano legislativo una acción política, como sucedió en Alemania.
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Todos serán homenajes y gratitudes, así lo recoge la prensa de Zaragoza teñida en muchos momentos del color de las camisas fascistas italianas. Tal vez fuera por sobrevivir a la presión de los sublevados o tal vez se limitaran, lo más fácil para ellos, a contemporizar con la situación y hacerles la cama a los rebeldes. Pero la prensa aragonesa mostró un comportamiento y una actitud cobarde y de estómago agradecido. En sus páginas no dejaron de aparecer notas, proclamas, artículos, manifiestos o simplemente lemas agradeciendo la presencia de los Camisas Negras y del apoyo fascista italiano a los sublevados. No sólo las noticias sobre el dearrollo de la contienda, cargaron y recargaron sus tintas sobre cualquier acontecimiento político, militar o cultural en el que hubiera presencia italiana haciendo de éste siempre un uso político a favor de los sublevados. “ El pueblo español despide con emoción y gratitud a los heroicos legionarios que se han batido en España por la causa de la civilización y contra la barbarie asiática”, es una expresión que se repite escrita una y otra vez. Uno de los primeros elogios a la ayuda italiana aparece así en el Heraldo de Aragón325: “Cuando se anuncia su retorno a Italia, vaya nuestro saludo emocionado a los gloriosos combatientes italianos que dejaron las comodidades del hogar y la seguridad de una Patria en orden para combatir a nuestro lado por nuestra liberación. Junto a nuestros heroicos soldados han permanecido entre nosotros, derramando generosamente su sangre en la lucha contra la barbarie asiática. España conservará con gratitud el recuerdo de los que se van, y mantendrá religiosamente el culto a los que cayeron en la contienda y descansan para siempre en los cementerios de las ciudades y las aldeas españolas que el esfuerzo y el sacrificio de los voluntarios venidos de la nación hermana contribuyeron a rescatar”.. En la prensa del 15-X-38326, hablando sobre esta despedida, no se deja de elogiar, aplaudir y reconocer la aportación de los Camisas Negras y demás voluntarios de las legiones itlalianas y su abnegada entrega, “…el pueblo español despide con emoción a los legionarios italianos que después de haber confundido durante meses su heroico esfuerzo con nuestros soldados, se reintegran a su Patria. Las aclamaciones entusiastas, henchidas de los mejores sentimientos que la población de Cádiz les dispensa en los instantes solemnes en que abandonan nuestro suelo, son la expresión de los que vibran en el pecho de los buenos españoles que siempre tendrán presente el gesto abnegado y generosos de unos hombres que escucharon la voz de la solidaridad en la defensa de unos principios eternos, que son comunes a nuestra vieja civilización latina”. Tampoco dejan de aparecer el recuerdo siempre entrañable a los caídos italianos que tras luchar por la amistad entre los dos pueblos y un mismo enemigo común, dejan sus vidas en suelo español: “…entre nuestros caídos en esta lucha gloriosa por España contra la barbarie quedan en eterno reposo camaradas de esos legionarios que ahora vuelven a su Patria. Es un depósito sagrado y un sello perdurable de la buena amistad con el pueblo italiano. Con verdadera unción guardaremos esos restos que son el signo excelso de una hermandad entrañable forjada ante el común enemigo”. La preocupación por los muertos en defensa de la causa nacional siempre estuvo bien presente entre los que luchaban por esa causa común. Guerra y muerte, muerte y guerra siempre aparecen unidas como símbolo y recuerdo siempre presente en la mente de los que luchan. Y es tanta esta preocupación por el reconocimiento a los soldados italianos, que en esta misma página, en un pequeño recuadro, a modo de máxima o consigna, por otra parte 325 326
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muy repetidas en la prensa del momento, aparece un recordatorio, sin firma ni autor, pero con un contenido muy expresivo y didáctico. Un contenido muy Imperial y de cruzada Nacional: “Sonó la hora de la guerra y la voz de España que se rebelaba contra los que pretendían hundirla en un caos de ignominia y de barro, fue escuchada en Roma, de donde nos llegó, con el aliento espiritual del Imperio, la estimable ayuda de las legiones romanas que estos días regresan a su Patria llevándose la imperecedera gratitud del pueblo español”. Son innumerables los artículos y reseñas que aparecieron en este sentido, cargados de lemas y máximas. Mezcla de hermandad consanguínea y lazos de sempiterno amor y exaltaciones y adulaciones que luchan por ver cual de ellas es la más cumplidora con el amigo que se va. Lazos de sangre que unen a Italia y España, a España e Italia, hermanadas en el dolor del sacrificio y en la alegría de la victoria sobre un enemigo común, el comunismo, la masonería y el judaísmo, y no podrán olvidar a sus respectivos héroes y mártires que “descansan en la misma tierra y nos vigilan desde el mismo cielo”. Es uno de los muchos recordatorios que parecen en un periódico de marcada tendencia fascista, el Amanecer327, donde en un gran recuadro, a primera página, aparecen los rostros de Franco y Mussolini sobre el Fascio y el Yugo y las Flechas con una rimbombante leyenda en medio: “…en estas fechas que vuelven a su Patria los que vinieron a luchar por la unidad , la grandeza y la libertad de la nuestra, reitera con juramento de sangre su amistad indisoluble y su promesa inquebrantable de conservar en las tierras mediterráneas el espíritu eterno e inmutable de la Revolución fascista y de la Nacional –Sindicalista”. Se termina con un gran grito fascista : “voluntarios italianos caidos por la nueva civilización , ¡presentes¡, y los correspondientes vivas al Rey Emperador, y los gritos repetidos de ¡Franco¡, ¡Duce¡, y vivas a Italia y España. Está clara la relación que siempre hubo durante la guerra civil entre el régimen de Mussolini y la huella que los Camisas Negras dejaron en nuestra prensa aragonesa de la época y la España de Franco. La prensa lo recoge con mucha claridad y vehemencia y muchos de los modos y formas que Franco va adoptando en sus primeros años de Generalísimo son copias exactas del modelo fascista italiano que aquí encontró entre los rebeldes el terreno abonado para reproducirse. La revolución Nacional-Sindicalista tiene los mismos objetivos que el Fascismo italiano, sus enemigos son los mismos y las formas exteriores son una copia de los símbolos y actitudes fascistas italianas de la época. Los actos y homenajes que los Camisas Negras van a recibir en Españay Aragón están cargados de estos símbolos fascistas a imitación de los grandes momentos de exaltación del fascismo italiano, con los que además de engrandecer el espíritu de los homenajeados se utilizaría como signo exterior de propaganda y adoctrinamiento popular. Fue igualmente el caso de Andalucía, que entera se volcaría en otro grandioso homenaje a los legionarios italianos. El General Queipo de Llano hablaría en el acto de su despedida, y toda la ciudad de Cádiz ofrecía un extraordinario y animado aspecto, donde miles de personas querían presenciar la partida de los voluntarios italianos. “Al despedir a los voluntarios italianos, el pueblo español siente que lazos irrompibles lo ligarán para siempre al que ha sabido comprendernos y acudir a unir su esfuerzo con el nuestro en los campos de batalla”, así empieza un gran titular del Heraldo de Aragón328, con un gran hermanamiento de sangre, mezclando lo humano, con lo divino 327 328
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y el siempre recuerdo y evocación de lo Imperial, según se comprueba en dos de las máximas que aparecen a pie de página: “Con la contribución de los heroicos voluntarios italianos a la lucha española se han mezclado en el cáliz de España las sangres de la más pura latinidad”, “los voluntarios italianos vinieron a derramar su sangre, salvando al occidente ante las mismas piedras de su antigua romanidad. En el seno de España se renovaron las viejas inscripciones”. Los telegramas del Rey de Italia, emperador de Etiopia, al Generalísimo, el de éste al Duce de Italia, el del ministro del interior al general Berti, jefe del C.T.V., el del ministro del Interior al de Cultura Popular de Italia, el del General Jordana al conde Ciano, y el de Fernández Cuesta al secretario del partido fascista, su excelencia Starace, todos ellos en un mismo tono y redacción. No dejan de exaltarse mutuamente y de resaltar una vez más el heroísmo, la abnegación, el hermanamiento, y los enormes valores de los legionarios italianos. De todos se saca la conclusión de que España nunca olvidará lo que hicieron y que cuando sea preciso se sabrá reconocer pagar. Esta idea se asentó en el imaginario colectivo e hizo morada en las cabezas de todo un pueblo al que una y otra vez no se le dejaba de recordar, antes, durante y después de la victoria, esta aportación italiana. El Tebib Arrumi329, en una más de sus muchas crónicas que hace de la guerra civil española, esta vez recogiendo la que había dicho en Radio Nacional, se lamenta de no poder estar allí presente para darles la despedida, después de haber estado junto a ellos en momentos tan complicados y difíciles como Guadalajara o Bermeo, así como en los momentos más gloriosos de Aragón y Levante. Recuerdos y admiración por su entrega en las batallas, el valor de la Artillería y de la Infantería en el Puerto del Escudo, y más y muchas más palabras de elogio y agradecimiento que siguen apareciendo en la prensa aragonesa. También él termina su crónica, por supuesto, con una promesa para cuando Italia nos necesite: “Adiós, amigos, camaradas hermanos.¡Adiós!, España nunca olvidará lo que hicisteis y cuando preciso sea sabrá pagároslo”. También la prensa italiana recogería el regreso de sus voluntarios de España. Giovanni Anseldo publicaría en “Il popolo d’Ìtalia” un artículo que titulaba “Así regresarán los voluntarios italianos”, y, al igual que las crónicas y artículos en España, no cesa en hablar de los enormes lazos de unión entre los dos pueblos, desde “cuando los habitantes de nuestras ciudades marítimas eran casi todos de Almería y de Tortosa; extremadamente unida más tarde cuando la mitad de la península Itálica pertenecía a la Corona de Aragón, acentuándose la semejanza ligada, también cuando España se lanzó a su gran aventura imperial y Hernán Cortés emprendía la conquista de Méjico, llevando entre sus mílites a muchos aventureros genoveses….”, y sigue así con su “explicación histórica adaptada” buscando a toda costa esos lazos de hermanamiento que de “siempre” han vinculado a los dos pueblos. Su justificación no repara en cuadrar a toda costa la historia para explicar y hacer comprender que el devenir de las dos naciones y de los dos pueblos ha estado prácticamente siempre unido o en paralelo. Este es una parte del ambiente literario y periodístico español y aragonés que justificaba la intervención de los Camisas Negras y su despedida de España. Pero no menos llamativo y espectacular es el aspecto que Cádiz, ciudad en la que se embarcaban, presentaba para tal evento. Toda una parafernalia de espectáculo visual y sonoro decoraba la ciudad. Engalanada de punta en blanco con los colores de Italia y de España, haría una grandiosa y espectacular despedida a los voluntarios italianos 329
Su verdadero nombre era Victor Ruiz Albeniz, médico de las guerras deAfrica que sería el cronista oficial del ejército franquista durante la guerra civil española. Era el abuelo del actual alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón.
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repatriados. Millán Astray, en su habitual y vibrante alocución a la tropa, anunciaría a los legionarios el derecho a usar sobre su glorioso uniforme el distintivo de la heroica legión española, imponiéndole después al General Berti las insignias. Cuatro trasatlánticos, “ Cerdeña”, “El Piamonte”,”El Liguria” y “El Calabria”, habrían de ser los encargados de llevarles a su patria, que al desembarcar habrán de ser recibidos por y revistados por el Rey-Emperador de Italia. El secretario técnico del Comité de NoIntervención, Sr. Hemming, como invitado de Franco, estaría presente en las ceremonias de despedida y como testigo de que Franco iba a “cumplir su palabra”y contribuiría así a la pacificación. Edificios públicos con banderas ondeantes, guiones, colgaduras y símbolos fascistas adornaban todas las calles. Banderas que engalanan la ciudad y todos los edificios, acompañdos de grandes letreros que completaban toda la parafernalia fascista y populista, entre los que merece destacarse: “Franco, Duce, Franco, Duce”, “Vivan los voluntarios italianos”, “Velaremos vuestros muertos”, “Nuestros hombres y vuestros hombres, nuestras banderas y vuestras banderas”, “Nadie podrá arrebataros la confianza de Italia y la confianza del Caudillo”. Dos enormes tribunas servirían para dar cobijo a las altas personalidades italianas y nacionales que presidirían la ceremonia, así como a representantes de los Fascios de Sevilla y de Málaga. Discursos y más discursos de agradecimiento y reconocimiento a su labor se irían sucediendo en medio de grandes ovaciones y baños de masas, al más puro estilo fascista. La despedida terminaría con el obsequio, por parte de las damas de la ciudad, de unas medallas de plata que las mujeres españolas dedicaban a los voluntarios como recuerdo. Un regalo curioso también hubo para el Duce, un caballo de raza árabe, así como unas postales y retratos del Caudillo. La prensa aragonesa también recogió entre sus págias cómo el Generalísimo también tuvo obsequios para los legionarios italianos: “veinte mil cigarros puros , diez mil cajetillas de cigarrillos, diez mil latas de conserva, treinta mil medias noches, treinta mil emparedados, una tonelada y media de caramelos, diez mil blocs con fotografías del Caudillo y diez mil tarjetas postales”. Todo ello distribuido en diez mil paquetes para repartir entre los legionarios. A los trescientos ochenta y cinco oficiales se les entregaron botellas de Solera y Cogñac y magníficas carteras de piel fabricadas en Ubrique. Un inglés amante de los nacionales entregó un donativo de cincuenta mil liras para que fueran entregadas y repartidas entre los legionarios330. Bandas de música con cornetas y tambores interpretarían los himnos nacionales de el “Giovinezza”, el “Cara al sol”, el “Oriamendi” y el “Himno de la legión”. Un grupo de reporteros italianos y españoles tomarían buena nota de lo que sucedía, acompañando a las tropas para hacer lo mismo a su llegada a Italia. Ahora habría que esperar a actos similares a su llegada a la ciudad de Nápoles, donde les esperaba un recibimiento triunfal y el ser revistados por el rey Víctor Manuel. Hubo todo un montaje en torno a la intervención italiana, tanto en la prensa aragonesa como en la nacional: su valiosísima ayuda, el reconocimiento inolvidable de su colaboración, el no parar de adular y recordar lo valerosos y heroicos que fueron sus intervenciones en el campo de batalla, el recurrir al Imperio y a la religión para justificar muchas actuaciones, o, por no extenderme demasiado, el análisis histórico-justificativo que se intentó hacer para casar la idea común y la afinidad de los dos pueblos. Todo muy válido para lo que pretendía la propaganda franquista: la ejemplificación y el modelo de tropas, los héroes a imitar…., y los actos masivos y populares que siempre intentaron dar una imagen imperecedera de lo que era la España de Franco. Había que 330
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cuidar la imagen y hacer de la propaganda política, con actos masivos y una exuberante decoración al estilo alemán, un elemento clave en cualquier régimen fascista, y en el de Franco más, y, por supuesto, dejarlo bien claro en la prensa aragonesa para que ésta se hiciera eco y altavoz del nuevo régimen. Había que ganarse también el apoyo de la iglesia y conseguir su bendición a los atropellos cometidos. Iglesia, imperio; imperio, iglesia. La “llamada divina” a Franco para encargarle la misión de salvaguardar la iglesia, a los eclesiásticos y a sus múltiples intereses y privilegios. Saber cuidar las formas y alimentar a un pueblo con aquello que quiere oír sin caer en las profundidades negativas que encierra su contenido. El objetivo era claro, enardecer a las masas con actos y homenajes populistas como la mejor propaganda política que podían hacer. A todo esto aún hubo un elemento más emotivo, el que profundizaba más en el alma de las madres que entregaban a su hijo a la causa española. Qué cosa mejor puede oír una madre que va a entregar a su hijo a la más noble de las causas que pretenden salvar a la religión y al imperio. Todo sería completado con estos mensajes a las madres de los voluntarios italianos, desde la distancia. Un artículo de Eugenio Montes331 en el Heraldo de Aragón se titulaba así: “Mensaje a las madres de los voluntarios italianos”, y en él no se deja de hacer alusiones a que sus hijos vienen a defender una civilización eterna y a implantar la única verdadera paz que haya habido en el mundo: “Paz romana a la sombra de la espada victoriosa, paz fundada en la razón, en derecho y en norma. Vinieron y lucharon al lado de los héroes españoles que se alzaron un día, 18 de Julio, con el fusil en una mano y el haz, con yugo y flechas, en la otra,…para que esta tierra no fuese campo de Atila con sus hordas”. Se dejaba bien claro que la colaboración de los voluntarios italianos sirvió para ayudar a España a no estar sola, sumergida en la tristeza y en la melancolía de luchar por la común cultura de occidente. Y así está escrito en el diario Heraldo de Aragón para alimentar el sentimiento entre la población de que sin la ayuda de las legiones de Mussolini y su estrechísima colaboración la victoria no hubiera llegado y de que en esa empresa la España de los sublevados no estuvo sóla: “Sí. Al sentir a nuestro lado a los voluntarios de Italia, la romántica soledad se ahuyentó para ceder el sitio a la clásica, latina, romana compañía”. Seguimos leyendo más de los mismo, y una vez más el cronista en el Heraldo hace alusión a los miles de muertos que aquí han quedado entre nosotros, reflejando la imagen de la piedad que llora en sus brazos la muerte de su hijo por el bien de los demás, el sacrifico y la muerte de uno para la vida y salvación de los demás. El fin escatológico es presentado a la soledad de la madre, la del “…silencio momentáneo que hemos de hacer grabar a punta de navaja en nuestros árboles para que cuando venga la primavera los pájaros declinen la estrofa juvenil del heroísmo mezclado con su divina algarabía la fonética toscana con la fonética de la gentil Castilla”. ¿Cómo hemos de entender estas palabras?. Vacías de contenido aparente, pero cargadas de un mensaje muy profundo y subliminal en donde aparece la España del interior, la dura Castilla, leal y fiel al levantamiento frente a las regiones más reivindicativas, revolucionarias y nacionalistas de la España periférica. Todo ello enmascarado en un lenguaje que pretende ser poético, pero que cae en la más absurda pedantería literaria. Termina el artículo halagando a esa gran España que supo acoger a sus hijos, hermanos predilectos de los españoles, “…ya no se muere del todo, dice el católico oficio de difuntos, no. Se vive en la memoria de los hombres, en la gratitud que es profunda, y en la gloria, que es alada”. 331
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El diario aragonés Amanecer332 recoge en sus páginas, a estas alturas de la primera repatriación de soldados italianos, Octubre de 1.938, los primeros datos de la contribución italiana a la causa española. En la fecha señalada de cuarenta mil voluntarios italianos que habían hasta entonces participado en la lucha “anticomunista”, más de doce mil han sido heridos y muertos. Son estadísticas recogidas por este periódico antes de finalizar la participación italiana en España y sacadas de la Prensa italiana: Bajas: Oficiales muertos 227 Oficiales heridos 697 Soldados muertos 2.430 Soldados heridos 8.161 Prisioneros: Oficiales 3 Soldados 351 Soldados que causaron baja por causas de servicio 278 Total completo de pérdidas: 12.147 Y hace otro pequeño homenaje y agradecimiento a los legionarios italianos que eran un ejemplo para el mundo: “Valerosos, serenos, regresan los voluntarios italianos a su Italia amada. Vaya con ellos la seguridad de nuestro mejor saludo a los que tan alto han sabido dejar el pabellón de Italia y son dignos descendientes de las heroicas legiones romanas, que fueron admiración del mundo”. La prensa aragonesa no sólo se limitó a recoger acontecimientos militares y políticos. Entre sus páginas y columnas era frecuente que insertara lemas o máximas resaltando el valor de los italianos, la entrega de sus caídos y agradecerles el apoyo a la causa. Uno de los muchos ejemplos de lo dicho, lo podemos encontrar en el diario aragonés Amanecer333 insertado entre sus lumnas: “Los voluntarios italianos caídos en la sierras y llanuras de España nos hablarán constantemente del pueblo hermano y alumbrarán de modo perenne nuestro recuerdo”. Un nuevo y parecido ejemplo, ahora en otro diario aragonés, El Noticiero 334 recogía un agradecimiento similar a la participación italiana: “No olvidaremos nunca lo que en esta cruzada ha supuesto el reencuento con la madre Roma”. A los pocos días del final de la contienda militar en los frentes de batalla y del triunfo de los rebeldes, el ministro de la Gobernación acompañaría hasta Italia a los legionarios italianos que regresaban triunfantes y jubilosos por su contribucón a esa victoria, y con él una representación bastante numerosa de soldados españoles que habían luchado junto a los italianos en los frentes de batalla. Este viaje del regreso de los Camisas Negras y miembros del Ejército fue muy seguido en toda la prensa nacional y por supuesto también en la aragonesa, y así nos encontramos cómo en el diario El Noticiero335 en su primera página recoge y refleja de una manera muy destacada la jornada de fraternidad hispano-italiana entre la misión española en Roma y las autoridades fascistas italianas en la que se dedicaba un homenaje a los caídos: “El señor Serrano Suñer contestó elocuentemente refiriédose a los legionarios italianos que regresan de España y dijo: Tres cosas traen, sin embargo, que nadie podrá quitarles: el orgullo de su raza, el laurel de la victoria y el amor de España”. 332
El Amanecer, 18-X-38 El Amanecer, 18-10-38. 334 El Noticiero, 10-6-39. 335 El Noticiero, 8-6-39. 333
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Durante la intervención italiana en la guerra civil española y su paso por Aragón no sólo hicieron acto de presencia y convivieron en los momentos de lucha y combate, o en medio de la dureza de sus frentes y campos de batalla. Partiendo del hecho de que su actuación militar fue en muchos momentos muy violenta y agresiva, si pensamos sobre todo en la intervención de la Aviazione Legionaria, destruyendo muchos pueblos y acabando con la vida de la población civil en zonas del Bajo Aragón, del Matarraña o de Javalambre, entre otras, hay que valorar y reconocer que junto a los aragoneses y aragonesas compartieron muchas y buenas vivencias y experiencias , se crearon muchas relaciones afectivas y matrimonios entre italianos y aragonesas y nos dejaron sus monumentos funerarios, grafitos, obras y restauraciones de caminos, carreteras, puentes, edificios…., dañados en muchos casos por sus propios bombardeos, y arreglados con el apoyo de los mismos legionarios italianos. Su labor además de la contribución militar fue también en algunos momentos humanitaria, compartiendo comida, sanidad, atención religiosa y muchos otros servicios que acercaban a la población civil y militar tan necesitada en aquella situación de guerra civil. Las imágenes del archivo fotográfico pertenecientes al teniente Guglielmo Sandri 336 que tomó parte en la guerra civil española como enviado de Mussolini o las de Michele Francone337, un piamontés que formó parte como voluntario del ejército italiano en la División Littorio nos hablan de esa historia social y compartida con las gentes de los lugares aragoneses por los que las tropas italianas pasaban: legionarios italianos practicando deportes en las fiestas de los pueblos, tocando con su banda de música en desfiles y procesiones religiosas, en las trincheras, trabajando en obras públicas, chicas jóvenes charlando amigablemente con ellos, lavándoles la ropa o simplemente posando ante su cámara, son, entre otras escenas de la vida diaria, las que tanto uno como otro recogieron en sus negativos. Sin entrar en las relaciones políticas o diplomáticas entre el general Franco y Mussolini, sí que se puede afirmar que las relaciones del Aragón sublevado, y sobre todo de Zaragoza, con los fascistas italianos fueron muy estrechas y la atenciones que los legionarios tuvieron por parte del pueblo aragonés en la zona rebelde fueron muy buenas, siendo acogidos en algunos pueblos con los brazos abiertos, como el “fascismo salvador de los desmanes comunistas y los representantes de la nueva civilización”. Todo lo contrario ocurrió en aquellos pueblos que habían sufrido los terribles bombardeos italianos, los bombardeos del fascismo internacional que había venido en auxilio del general rebelde. El fascismo italiano y el Aragón rebelde se acoplaron a la perfección no sólo en el campo de batalla sino también en la vida social, en los desfiles, en los actos políticos, en homenajes, en la buena sintonía con la prensa Zaragoza, o en la convivencia entre unos y otros. Como agradecimiento a esta sintonía y al buen trato del pueblo zaragozano, el Duce al finalizar la guerra civil quiso reconocer y agradecer esta acogida de sus Camisas Negras y donó a la ciudad de Zaragoza una escultura en bronce del emperador César Augusto, el fundador de la Caesaruagusta Imperial. La estatua del Emperador Augusto fue un regalo de Mussolini a Zaragoza en el año 1940, a los pocos meses de que sus Camisas Negras abandonran Aragón y España. Se trata de una copia en bronce del famoso Augusto de Prima Porta, conservado en el Museo Vaticano de Roma. La estatua original fue encontrada en 1863 en la mansión que ocupó Livia a la muerte de Tiberio, muy cercana a la muralla de Roma. Una similar 336
Legionari, un sudtirolese alla guerra di Spagna. Catálogo exposición Museo de Historia de Cataluña.Nicolodi 2007. 337 El Gobierno de Aragón y su programa Amarga Memoria están llevando a cabo una gran exposición por Aragón y otra zonas próximas con la obra fotográfica de Michele Francone. La exposición fue inaugurda en la localidad turolense de Alcañiz en el mes de Dicembre de 2009.
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en piedra se encuentra actualmente en Roma, en la Via dei Fori Imperiali, entre los dos foros y muy cerca del Colosseo. Nos muestra al emperador en trance de arengar a las tropas, descalzo, con traje militar de gala, túnica, coraza y paludamentum, la capa recogida en el antebrazo izquierdo. Colocada sobre un alto pedestal de piedra negra de Calatorao forma parte de una monumental composición arquitectónica construida con la remodelación del entorno del Mercado Central, ante tres altos dinteles y un arco de medio punto que nos recuerda la llamada Puerta de Toledo. En los frentes de alabastro están labrados los cuatro nombres históricos de la ciudad: Salduie, Caesar Augusta, Saraqusta y Zaragoza y también las cuatro culturas que forman la historia de la ciudad: cristiana, ibérica, islámica y romana. La obra ha tenido varios escenarios par ser contemplada hasta llegar a su ubicación actual. Primeramente fue colocada en 1940 en los jardines del centro de la Plaza de Basilio Paraíso, situada posteriormente cerca del Torreón de la Zuda con motivo de la remodelación de las murallas en 1950. Años después, la estatua se exhibió en el interior del Ayuntamiento donde permaece en la actualidad presidiendo el interior de la entrada principal. De esta se hizo una copia y de nuevo volvió a ser colocada en la Plaza de Paraíso hasta que finalmente en 1989 volvió a ser trasladada de nuevo a las viejas murallas, donde se encuentra actualmente. 9.4.- Algunos de sus legionarios se quedaron en Aragón. Fruto de esa buena relación entre soldados y una parte de las jóvenes aragonesas salieron varias relaciones amorosas y de amistad. Los jóvenes legionarios italianos aprovechaban sus estancias en la capital y su momentos de ocio y descanso en los pueblos en los que se asentaban para divertirse no sólo por los muchos cafés, cines, salones de variedades o cabarets que daban cobijo a los ardientes soldados tras meses de permanencia en los frentes, sino también para compartir ratos de charla y de paseo con la juventud femenina. Al más puro estilo “Casanova” con sus impecables uniformes, sus camisas negras, sus flamantes botas, sus escudos y sus plumas, el perfume y la cuidada higiene personal, su idioma alegre y cantarín, con dinero fresco en sus bolsillos, haciendo alarde de su simpatía y sus buenas cualidades para el amor y la amistad encandilaban el corazón de las chicas, jugando además con ventaja en este campo de la seducción en ciudades y pueblos donde la población masculina joven escaseaba al estar prácticamente todos en el frente. Los resultados de estas relaciones terminaron en muchos casos con matrimonios y sus hijos e hijas, nietos o sobrinos recuerdan con ternura cómo sus padres o abuelos se conocieron y lo que de pequeño les contaron, las “batallas del abuelo”. Fue un hecho que se produjo tanto en la capital como en pueblos, quedándose algunos a vivir en Aragón al finalizar la guerra como Buttera, Spatolisano, Urbani, Giambanco, Gigliotti, Mastrantonio…, otros montarían florecientes negocios en Zaragoza aprovechando la necesidad de crecimiento de una economía española muy empobrecida y sumida en la autarquía, y otros se fueron a vivir a Italia tras haberse casado con la novia aragonesa. Casos en uno y en oto sentido ocurrieron en varias localidades, pero quiero destacar la de Borja a donde acudía los soldados italianos del parque automovilístico que los italianos tenían en el Santuario de la Misericordia y que tras echarse una novia borjana algunos se quedaron a vivir en el pueblo, como Nicola Urbani o Carrieri que montarían negocios en Borja, y otros, tras casarse, se llevaron a Italia a su mujer aragonesa. Hubo también muchos casos en los que la amistad y el amor no finalizaron en boda, tal vez en aventuras amorosas o engaños, pero dejaron igualmente testimonio con el nacimiento de hijos extramatrimoniales.
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En el paseo de Teruel de Zaragoza, que antiguamente se llamó “Paseo de Las Germanías338, estuvo mucho tiempo instalado el famoso Circo Atlas de los hermanos Tonetti. Allí había una finca de recreo con un bonito y gran jardín con su huerto, columnas, zona con porche y grandes cristaleras, y estatuas que lo adornaban, toda una torre o villa de descanso. Parece ser que en este lugar se encerró una historia de amor entre un italiano y una zaragozana, y de hecho se le conocía como casa de “la italiana”, aunque también como “el huerto de la Generosa”, que era el nombre de su dueña. Se contaba que su dueña fue amante de un Camisa Negra italiano de los que participaron en la guerra civil y que pasó por Zaragoza como tantos otros muchos legionarios, dejando y regalando amor a las jóvenes señoritas zaragozanas del momento. Y esta debió ser una de ellas. Pero un personaje italiano singular, curioso y misterioso a la vez, y que tuvo una relación muy estrecha con Zaragoza fue Enzo Ferrajoli339. Se trataba de un aristócrata y bibliófilo italiano que tras haber participado en la guerra civil española como Camisa Negra con las legiones del Duce, se quedó a vivir en Zaragoza finalizada la contienda Pronto conoció las joyas y las riquezas bibliográficas que el archivo catedralicio de La Seo de Zaragoza poseía en su interior y no cejó en llegar hasta ellas de la manera que fuera. Para ello supo ganarse poco a poco la confianza y la amistad de sus responsables y custodios y entrar y pasear entre sus estantes como amo por su casa. Era un italiano que había luchado por la nueva España, admirador de Mussolini y condecorado por su valor en la guerra, una persona amable, persona elegante, culta y educada y nada sospechosa de cuanto pudiera hacer. Teniente de Cuerpo de Tropas Voluntarias, uno de los bravos italianos que habían peleado con Franco y del que presumía ser amigo. Decía tener amigos en todo el mundo y además se presentaba avalado por el propio Vaticano, en concreto por el cardenal Palandicini de Roma, exhibiendo además una cultura asombrosa y hablaba en varias lenguas. Durante la guerra civil sufrió algunas heridas de guerra y tenía varias condecoraciones. Este excombatiente de la guerra civil española en defensa de la nueva civilización no podía encerrar ninguna mala intención en sus prolíficas y cultas visitas, cada vez más frecuentes, a los archivos y biblioteca de la catedral zaragozana de la Seo. Y así fue como con el paso de los meses se iba haciendo dueño y señor de manuscritos, raros e incunables, contando con la colaboración de los sacerdotes Leandro Aína y Salvador Torijos, junto al conserje del archivo Jerónimo Salvador y la del bibliotecario despistado F. Gutiérez Lasanta, con los que fue condenado cuando salió la sentencia en el juicio por el robo de gran cantidad de documentos desaparecidos. En 1957, el canónigo de la catedral de Pamplona, Goñi, quiso fotografiar un texto que le había solicitado un investigador desde Alemania. Algunas de las fotogafías se le velaron y al volver fotografíar los documentos que ya había fotografiado en una anterior visita, no encontró el libro y se dio cuenta de que algunas tapas de los libros no se correspondían con sus contenidos y del lamentable estado de la Biblioteca de la que faltaban numerosos ejemplares. El ladrón intentaba disimular los huecos y hacía desaparecer la ficha de cada ejemplar. Casi a la vez otro investigador, un dominico español que preparaba en la universidad deYale una Tesis sobre Santo Tomás, encontró en la biblioteca de la universidad un libro procedente de la catedral de La Seo y escribió a su 338
Heraldo de Aragón, fecha 5 de marzo del 2004, en un artículo firmado por Juan D. Lasierra.
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Extraído del artículo de Antón Castro en Heraldo de Aragón, “Un ladrón en la Seo”, de fecha 25 de Enero del 2004. También ha sido tratado por el profesor e historiador Eloy Fernández Clemente en su artículo ”la desapración de los incunables de la Seo”, aparecido en el periódico Andalán en 1985. Emilio Gastón fue el defensor de uno de los acusados en el misterioso caso.
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amigo D. Pascual Galindo comunicándole este misterioso hallazgo. Pascual Galindo se quedó asombrado ante lo que se venía produciedo en la catedral y comunicó lo que sucedía al arzobispo Casimiro Morcillo, creándose inmediatamente un Tribunal Eclesiástico presidido por Leopoldo Bayo, capellán de las monjas del Sagrado Corazón. Este tribunal hizo que algunos canónigos de la Seo implicados devolvieran numerosos libros y documentos que se habian llevado a su casas, pero aún faltaban los mejores manuscritos e incunables de la Catedral. El ladrón se estaba llevando los mejores libros y el criterio de selección del robo era realmente sofisticado. Entre los volúmenes que faltaban estaba el “Manipulus curatorum”, que pasó durante años por ser el primer libro editado en España, en Zaragoza en concreto, por Mateo Flandro. Salió entonces a la luz que el funcionamiento de la Biblioteca era nefasto, y que el canónigo bibliotecario D. Leandro Aína era un auténtico “bont vivant”, al que le gustaba la buena comida, la buena bebida y al que nnca le faltaban los mejores puros. Su atención hacia la biblioteca catedralicia era nula La desaparición de manuscritos y libros se venía produciendo ya desde los primeros años de la postguerra, hasta finales de los años 50. Tras atar numerosos cabos y comprobar los visitantes que frecuentaban la biblioteca, se llega a la concusión de que los libros salían por la puerta principal con la ayuda de alguien desde dentro y así la policia llegó hasta el principal implicado. En 1961 el que fuera Camisa Negra italiano, Enzo Ferrajoli, un auténtico ladrón de guante blanco, fue detenido en Barcelona, y poco después ingresaba, con el portero de la biblioteca Jerónimo Sebastián, en la cárcel de Torrero, permaneciendo e ella desde marzo a octubre de ese año; más tarde salen en libertad condicional. El trece de octubre de 1964 saldría la sentencia de la Audiencia Territorial de Zaragoza en uno de los casos más oscuros y llenos de un oscurantismo total. Se constató que habían desaparecido 583 libros (110 de ellos a manos de Enzo Ferrajoli, que se los llevaba él o se los hacía llevar a Jerónimo Sebastián, en paquetes o sacos, a cambios de gratificaciones que oscilaban entre las 500 y las 15.000 pesetas), y las condenas se repartieron así: a Ferrajoli le cayeron ocho años y un día; a Torrijos y Aína, dos años, cuatro meses y un día, y los pasaron en la cárcel de los conventos de Pasionistas y Agustinos, y a Sebastián, cuatro años, dos meses y un día. El quinto procesado, el bibliófilo y farmacéutico Enrique Aubá, fue absuelto. La sentencia fue confirmada por el Tribunal Superior en Madrid. Enzo Ferrajoli, tras el juico salió de la cárcel por enfermedad y se dijo que había muerto en Suiz a los tres o cuatro años, aunque hay quien afirma que todo fue una estratagema para librarse de la condena y desaparecer, en connivencia con alguas autoridades del régimen. Desaparecieron incunables códigos y manuscritos de enorme importancia, siendo un tema que preocupó por su importancia y fue tratado por las autoridades del momento con gran cautela y discrección. Fue una pérdida incalculable del patrimonio de Aragón y del que nunca más supo. La lista de libros incunables expoliados en la Seo fueron unos 110, según el juicio a puerta cerrada en la Audiencia Territorial de Zaragoza, y según una lista publicada por la Librería General en 1961 con el título “Manuscrito, incunables, raros (1501-1753): 107 manuscritos, 180 incunables y 276 raros”, confeccionada durante la guerra civil por el canónigo e historiador Pascual Galindo, ayudado por el beneficido de la Seo Francisco Izquierdo Trol. Fue una gran negligencia su robo y un exceso de confianza en aquel personaje que nunca lleó a levantar sospecha alguna. De entre los muchos voluntarios italianos que tras la guerra civil se quedaron en Aragón no de ellos fue Ettore Gigliotti. Su matrimonio con una zaragozana y su trabajo le atarían definitivamente al suelo español y aragonés. Gigliotti sería unos de los miles
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de soldados voluntarios italianos que desembarcaría el día 10 de Febrero de 1.937 en Cádiz, formando parte posteriormente de la División XXIII de Marzo. Su graduación era de Sergente Maggiore y vendría a España voluntario como militar, no como soldado fascista. En su conversación, pausada y midiendo muy bien sus palabras, procuraba huir de ciertos tópicos sobre la intervención fascista en España. No estaba muy de acuerdo con muchas de las cosas que se han escrito y dicho sobre la guerra civil y la intervención italiana, dudando mucho de que lo que se escribe sea cierto al no tener nadie la verdad absoluta de lo que pasó. Uno de los temas de disconformidad con lo que tanto se ha escrito y dicho es el de que eran “ todos era voluntarios” que acudían a España espontáneamente, no obligados por nadie ni engañados. Lo resaltaba una y otra vez y siempre negaba que habían venido engañados o que su presencia en España fuera por otros motivos. Insistía e insistía siempre en esa voluntariedad por parte de todos los que aquí llegaron y siempre sostuvo que “todos” conocían cuál era el nombre de la misión y sus siglas, “O. M. S.” (Oltre Mare Spagna), que según él quería decir al “Otro lado del Mar España”340, al igual que conocían también las siglas a donde iban los que se embarcaban hacia Abisinia, “A. O. I.” (Africa Orientale Italiana). El mismo tenía que haber ido a Etiopía pero finalmente recaló en suelo español. Dejaba bien claro que en la España de aquellos días no se dio ni hubo una ideología fascsta como la había en Italia, pues en efecto en España únicamente había antes del golpe militar un “pequeño” partido fascista que con la guerra se iría consolidando y haciéndose con el poder. Defiende que sería después la Falange la que encarnaría esta ideología fascista, no antes. “Franco no quiso nunca a la Falange”, repetía una y otra vez. En los recuerdos que avivaban su memoria aparecía la pobreza que había entonces en España, lo mal pertrechados que iban los soldados españoles, medio descalzos o con suelas hechas con las cubiertas de los camiones recortadas como alpargatas, grandes mosquetones muy antiguos…Todo esto chocaba con la impecabilidad de los trajes italianos que les hacían presumir delante del resto del ejército nacional, lo mismo que con sus columnas motorizadas y moderna maquinaria. Sobre los destinos que tuvo nombraba Gallur y Calatayud, para participar posteriormente en la Batalla de Guadalajara, perteneciendo al mismo grupo que Giuseppe Giambanco, Capitán de Artillería y posteriormente primer cónsul en Zaragoza, del que guarda un buen recuerdo como persona. Su misión en la unidad de la XXIII de marzo era la de correo a lo largo del frente, y recordaba momentos trágicos de aquel frente de Guadalajara como cuando se ocultaba en Sigüenza bajo las arquivoltas de su catedral románica para protegerse de los obuses enemigos. Y sobre esta batalla por las que tantas críticas sufrió, y con razón, el C.T.V. italiano, mantenía que “en Guadalajara todavía no había terminado de asentarse el ejército italiano cuando se inició la batalla y que estaba en período de organización. No se sabía muy bien cuál era el frente. Faltó coordinación entre las diferentes unidades al estar, como ya había dicho, en período de organización”. Cuando termina la guerra se embarcó en Sevilla y en el barco se encuentra con uno de su pueblo del que no tenía ninguna noticia ni sabía que estaba en España. En Zaragoza había conocido a la que luego sería su mujer, a donde volverá para casarse a finales de Agosto de 1.939, en la Iglesia de Santa Engracia. A la boda asiste el antes citado Capitán Giambanco, que también se casaría en Zaragoza con una sobrina de la Condesa de Bureta y siendo nombrado cónsul de Italia en Zaragoza. Otro de los italianos que se quedaron a vivir en Aragón tras finalizar la guerra civil y haber conocido a una zaragozana fue el calabrés Alfonso Spatolisano, del que ya hemos hablado anteriormente y del que sus nietos guardan entrañables recuerdos y simpatías 340
Operazione Militare Spagna, era el significado de las siglas.
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hacia el abuelo italiano. Participa en las batallas de Guadalajara y Frente del Ebro. Habiéndole preguntado a su mujer sobre el motivo de su venida a España, afirma que él, como la mayoría de los soldados que vienen, fue engañado. No les habían hablado claro sobre la misión que traían y lo que les podía esperar en España. Es cierto que vino voluntario, nadie le obligó, pero lo que a él creía que iba a hacer en España era participar en una misión paz, en misión humanitaria diríamos hoy en día, para evitar la guerra civil. Reconoce que le embaucaron. Ingresado por una enfermedad en el Núcleo Chirurgico Chiurco, conoce su mujer que trabajaba como auxiliar de enfermería, ayudando en todo lo que podía a los heridos y enfermos que eran ingresados y pronto se enamoró de aquel italiano simpático al que veía como un “sol”, cuando aparecía por los pasillos del hospital. Cuando mejora de su maltrecha salud se quedará en el hospital como traductor y colaborará de hecho en alguna traducción literaria. Terminada la guerra se quedará en Zaragoza con un contrato de trabajo y se casarán. Fueron muchas las dificultades que encontrarían tanto ellos como otros italianos que también se quedaron en Zaragoza. En Zaragoza era siempre unos de los fieles asistentes a la misa del 2 de Noviembre, y uno de los que llevaban una de las coronas en la ceremonia de ofrenda a los caídos. Participó y colaboró siempre muy activamente en las actividades que tanto la Casa de Italia y de los italianos, como el cosulado italiano, organizaban en Zaragoza para mantener la unión y los lazos con Italia desde Aragón. El día 18 de Julio de 1.964 sería condecorado con un Diploma-Condecoración, y le otorgaban la “Medalla de la Paz de Franco”, conmemorando los XXV años de Paz. Oficial Austriaco fue el luego italiano Pagnusat, que se casó con una joven zaragozana por poderes al irse él a Austria tras la guerra civil. Ella se iría posteriormente y repetirían la ceremonia allí. Pagnusat había nacido en el año 1.914 en el Sudtirol austriaco (Tirol del Sur) y cuando termina la Primera Guerra Mundial, por el Tratado de Saint-Germain-en-Laye en 1.919, Alemania, Austria e Italia se repartirán los territorios austriacos, quedando esta zona bajo dominio italiano, y ya toda su vida, desde la escuela, universidad y servicio militar lo harían al servicio de Italia siendo por tnto ya Pagnusat italiano. Estaba en la Academia militar en Italia cuando se presenta como voluntario para ir fuera de Italia. Pedían para a África y para España, y él decide venir a España. Una decisión que su viuda no dejaba de agradecerle, pues sino no hubiera estado casada y feliz tantos años con él. Participaría en todos los frentes en los que intervienen los soldados italianos: Guadalajara, Aragón, Cataluña, Centro y sería condecorado con la Medalla y Cruz de Oro por su entrega en las acciones militares. Cuando termina la guerra se va a Austria, siendo llamado de nuevo a filas para incorporarse con el ejército italiano en las acciones bélicas de la Segunda Guerra Mundial .Allí vive unos años con su mujer y tienen un hijo. Pero los movimientos separatistas e independentistas austriacos, los sabotajes y atentados hicieron que su mujer le cogiera miedo a la situación por la que atravesaban y se vinieran de nuevo a vivir a Zaragoza. En la capital maña trabajaría en la empresa de carrocerías de autobuses Hispano-Carrocera, que era propiedad de otro italiano que también había participado como voluntario en la guerra civil y se quedó a vivir en Zaragoza, Angelino Vicenzzo, napolitano, y que previamente había sido el dueño de los Talleres Nápoles, el germen y origen de la posterior Hispano Carrocera. Angelino Vincenzzo sería uno de los muchos italianos que cuando iba a embarcar en Cádiz desertaría para no volver a Italia. Trabajaría primero como fotógrafo un tiempo en Cádiz donde empieza a hacer una pequeña fortuna y luego vendría a Zaragoza donde montaría el negocio de carrocería. Y hablando de historias personales de italianos que se quedaron a vivir en Zaragoza está la de Vincenzo Puttagio. Fue cónsul con designación real del 7 de Octubre de 1.990,
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empezando su consulado el día 21 de Junio de 1.989, hasta el 31 de Julio de 1.991, si bien continuaría hasta el 31 de finales de 1.992, jubilado por edad. Será el cuarto cónsul, tras los períodos de Giambanco, Carlo Baratto (padre) y Roberto Mastrantonio. A éste le sucedería Carlo Baratto, hijo, como vice-cónsul honorario. Actualmente ocupa ese cargo Mássimo Marquetti. La historia de Putaggio está sólo en parte ligada a la guerra civil. El no estuvo en la guerra española, si bien vino a España nada más acabar la contienda siendo piloto de aviación y participando como tal en la Segunda Guerra Mundial. Se casó con una aragonesa, Pilar Morte, de Villanueva de Gállego, perteneciente a una de las familias más poderosas económicamente. Fue muchos años una de las jefas de la Sección Femenina de Falange y amiga de Pilar Primo de Rivera, y un hermano suyo fue Alférez Provisional durante la guerra civil. Tras el viceconsulado, Putaggio llevó la oficina “Giovane Italia-Casa degli italiani” y el Centro cultural italiano “Federico II e Constanza D’Aragona”, con sede en la calle Santa Catalina de Zaragoza. Otro soldado de ejército italiano que participó como “voluntario forzoso” con el grado de Capitán en la guerra civil española fue Roberto Mastrantonio, que tras quedarse a vivir en Zaragoza sería nombrado vicecónsul italiano en la capital. Fue una persona muy amable, educada e instruida, siempre dando detalles y explicaciones sobre pequeñas anécdotas relacionadas con su paso por los frentes y con una visión muy clara de aquelos acontecimientos. Soldado igualmente del ejército italiano era Giuseppe Giambanco, que antes había estado destinado en la guerra de Abisinia y con posterioridad destinado a España. Fue otro de los “voluntarios forzosos”, al igual que Roberto Masstrantonio y que como él fuera también cónsul italiano en Zaragoza. Había sido condecorado en la 1ª Guerra Mundial (1.915) por su participación en Abisinia. Se le concedió la “Tesela de Reconocimiento” nº 6.931 en Barcelona, con Medalla de Bronce al V.M., incluida en sección y grupo 10.694 Estuvo casado con Pilar de Ena, perteneciente a una da las familias más notables de Aragón, hija de los Marqueses de Pedroso y sobrina de la Condesa de Bureta. Vivían en el Castillo de Erla y sus tierras estaban uy próximas a los terrenos de la Academia General Militar de Zaragoza. Tuvo toda la familia una relación muy importante e intensa con esta Academia Militar cuando estaba al frente de ella el General Franco. El motivo de esta relación se debía a que este castillo familiar de Erla fue utilizado para descanso del General y para sus fiestas particulares. La amistad de Franco con la familia De Ena llegó a ser tan estrecha, que el mismo general Franco sería padrino de boda de Pilar de Ena con el Capitán italiano Giuseppe Giambanco. Su hijo Iván destaca la enorme relación de la familia Giambanco-De Ena no sólo con los militares, sino también con las altas esferas de la iglesia aragonesa de aquellos momentos. Era tan estrecha esta relación con la iglesia que la familia De Ena dispone en el interior del Templo del Pilar de un altar propio con enterramientos dentro de la capilla. En el año 1.939 el capitán Giambanco cambiaría la carrera militar por la diplomática, al crearse en Zaragoza el primer Consulado oficial italiano en la ciudad, anteriormente el que había dependía del de San Sebastián, siendo nombrado cónsul. Tenían la vivienda y el consulado en la Calle Alfonso nº 10 de Zaragoza. El matrimonio de Pilar De Ena con el capitán italiano le supondría a ella el renunciar a sus títulos, a pesar también de ser una de las primeras damas de Aragón. El hijo de Giambanco afirma que la relación matrimonial de su padre con la familia De Ena, con fuerte poder político y social en Aragón y la amistad con Franco, sería la razón que llevaría al gobierno italiano de Mussolini a pensar en Zaragoza como futuro mausoleo de los caídos italianos en la Guerra civil española y a elegir Zaragoza como el lugar ideal para el Sagrario Militare.
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Es una nueva teoría a añadir a las que hasta ahora se han barajado sobre el origen de la decisión de pensar en Zaragoza. Giuseppe Giambanco moriría en accidente de tractor, un Massey Ferguson, el primer tractor que hubo en Zaragoza. Fue una persona seria, formal y todo un caballero, así le llegaron a definir algunos de los que le conocieron y tuvieron algún tipo de relación con él. Ayudaría a muchos italianos a pasar por España al terminar la Segunda Guerra Mundial y tener que huir de Italia rumbo, sobre todo, a sur América. Acogió a muchos refugiados italianos que utilizaban España y Zaragoza como lugar de paso seguro para buscar una nueva vida cuando el fascismo pierde la Guerra Mundial y se establece el nuevo gbierno democrático tras la muerte de Mussolini. Huían por ser fascistas y sentirse perseguidos al perder la guerra, siendo buscados en Italia por haber tenido fuertes relaciones con el gobierno fascista de Mussolini. El hijo recuerda cómo desde su casa y de noche les sacaba su padre hacia el aeropuerto para que pudieran huir. Al perder la Guerra Mundial el fascismo italiano también Giambanco pierde el puesto de oficial en el ejército y deja los cargos que ostentaba, pero le permiten vivir en Zaragoza. Aquí montará la primera Agencia de Viajes que hubo en Zaragoza capital, también una empresa de sistemas de calefacción en las casas y se dedicará al comercio del carbón en la calle Bilbao, además de llevar las tierras y fincas de su mujer. Le sucedería en el consulado Carlo Baratto. Actualmente la presencia de excombatientes italianos en Zaragoza es prácticamente nula. No tengo constancia de que aún viva alguno de ellos, pero sí de la presencia de sus hijos e hijas, de sus nietos y nietas y de grandes recuerdos hacia ellos. Eran costumbre entre ellos el honrar a sus compañeros caídos durante la guerra civil y acudir anualmente a la cita del día 2 de Noviembre al Sacrario Militare, la Torre-Osario de Mussolini, donde las autoridades civiles, militares y religiosas de la ciudad y las enviadas de Italia, les rendían un homenaje en el que tras la celebración de la misa a los difuntos se realiza la ofrenda floral desde la iglesia hasta la cripta de la Torre. Al acto no sólo acudían los supervivientes italianos en Zaragoza, venían excombatientes desde Italia y desde otras partes de España con familiares de los caídos. En los primeros años de la postguerra el acto funerario se convertía en un acto político y militar, de reivindicación del Movimiento y de exaltación de la guerra, con desfiles y cánticos incluidos. Actualmente este homenaje se sigue celebrando y pretende ser un acto en recuerdo a “todos los caídos italianos” durante la contienda civil, puesto que en el interior de la Torre también se recuerdan los nombres de todos los brigadistas italianos que también murieron en España por sus ideales, los voluntarios de la libertad. Los asistentes italianos son cada vez menos, los años trascurridos han empezado a hacer olvidar en parte aquellos trágicos momentos y para algunas de las nuevas generaciones de familiares de caídos queda muy lejano aquel momento y los recuerdos que tienen de ese familiar caído en España y enterrado en Zaragoza son recuerdos que les han contado sus padres o sus tíos. Pero sí acude un gran número de personas españolas y familiares de aquellos italianos que se quedaron a vivir en Zaragoza y fueron compañeros de los allí sepultados y que desde pequeños han acudido al acto de homenaje 341. El acto quiere permanecer aislado de cualquier color político o ideológico, resultando casi siempre muy difícil el conseguirlo por la presencia de grupos que quieren reivindicar la ceremonia como propia, no como homenaje a los difuntos, sin respetar a los presentes
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El escritor aragonés Ignacio Martínez de Pisón en su novela “Dientes de leche”, publicado en Seix Barral, hace una perfecta recreación del acto del 2 de noviembre y de la presencia en el lugar de los legionarios italianos y de sus familiares. Novela sobre la vida de un italiano Camisa Negra en la guerra civil española y de su nueva familia zaragozana en la Zaragoza de la postguerra.
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ajenos a su ideología ni las instrucciones de Embajada y del viceconsulado italiano en Zaragoza. 9.5.- Caídos y Memoria: “La Torre-Osario o Sacrario Militare”, un cementerio de Mussolini en Zaragoza342. “El destino de los caídos se basa en la vigilancia eterna, los muertos pasarán a ser centinelas permanentes, desde su puesto contribuirán al triunfo de las ideas por las que entregaron sus vidas. Son los muertos que cayeron víctimas de un combate, el fundamento del discurso en el cual la entrega de sus vidas viven para reforzar y escoltar el ideal por el que han muerto”343. En cualquier plaza, calle o paseo italiano es muy frecuente encontrar algún monumento en memoria de sus caídos o de sus héroes en las diferentes guerras en las que Italia ha participado. Ya desde mediados del s. XIX ha existido en Italia esa gran preocupación por la recuperación de la memoria y el honor a sus caídos, sean del signo que sean y murieran en el lugar que hayan muerto. Han sabido fijar siempre un lugar para sus muertos en las guerras y colocarles en los lugares de honor que se merece cualquiera que ha dejado su vida por una causa defendiendo su patria. Los enormes mausoleos que Italia posee en los lugares donde sus tropas han participado en las diferentes guerras, son una muestra evidente344, aunque en el caso de los soldados que lucharon con Mussolini en España y en Aragón, como también ocurrió en España pero con los muertos de la República, no a todos los caídos se les dio el mismo tratamiento ni con sus familiares se tuvo las mismas consideraciones. Que un soldado italiano haya muerto defendiendo la bandera tricolor lejos de su país debería ser orgullo de una nación, que le honra lo suficiente como para que sea agasajado con las ceremonias y honores debidos a cualquier héroe nacional, pero tristemente como ocurre con todas las guerras, muchos de aquellos muertos cayeron en el olvido y su memoria tristemente ocultada a la historia y a su familia. Actualmente aún hay en Italia muchas familias preocupadas por conocer el destino de aquel familiar (padre, abuelo, tío…) que con Mussolini salió de Italia para la guerra de España, murió en suelo español y hoy día desconocen dónde, cómo y el lugar en el que están enterrados sus restos. Un sentido a toda esta forma de pensar del pueblo italiano y de su recuerdo a los caídos en guerra nos la da el Commisariato Generale Onoranze Caduti in Guerra. Es un organismo instituido con decreto ley el 31 de Mayo de 1.935, convertido en Ley el 9 de enero de 1.936, en sustitución del Comisariato del Goberno previsto en la ley del 12 de Junio de 1.931, dependiendo directamente del Ministero per la Diffesa. Es misión de ese Commisariato Generale recoger información de los caídos en la guerra, organizar provisionalmente la distribución y colocación de los cadáveres de los militares italianos muertos a consecuencia de los combates, tanto en territorio metropolitano como fuera de él, dando cabida a los muertos en el extranjero y a los que murieron en la segunda guerra mundial, tanto de uno como de otro bando. Igualmente para los prisioneros o los caídos posteriormente a las guerras como consecuencia de las heridas sufridas. Se 342
Un estudio y análisis más detallado de la Torre Osario o Sacrario Militare italiano en Zaragoza ya lo publiqué en mi libro “Credere, Obbedire, Combattere, fascistas italianos en la guerra civil española”, editado por Mira Editores de Zaragoza, año 2007. 343 Pérez Bowie, El léxico de la muerte durante la guerra civil, pág. 44, Ediciones Universidad de Salamanca, 1.983. 344 Sacrario de Asiago, Sacrario de Redipuglia, Sacrario Militare D’Oltremare, Sacrario Militare del Alamein.
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encargó también de los civiles muertos después de septiembre de 1.943 y de los marineros mercantes caídos por efecto de las guerras en el período que va desde el 10 de Junio de 1.945 hasta el 15 de Abril de 1.946. El cuidado de los restos de los caídos dependerá del Comissariato, tanto en Italia como en el extranjero. La organización en el exterior de los cadáveres de los militares y civiles italianos será de la máxima custodia del Commissariato Generale, con la mediación de la representación diplomática o consular italiana en esos lugares. Todas las sepulturas de guerra, cementerios, osarios o sacrarios, formarán parte, con sus dependencias, del patrimonio del estado italiano. Los gastos de mantenimiento y cuidado serán compartidos por los ayuntamientos de las diferentes localidades donde estuvieron sepultados y el Commissariato, dependiendo del coste. Esto es lo que recoge, de forma resumida, la ley n. 204 del 9 de Enero de 1.951 sobre el “Onorance ai Cadutti in Guerra”. La falta de transporte para trasladar a los muertos en los frentes; la inaccesibilidad en muchos casos de los lugares y localidades; la carencia de féretros para los cadáveres, que se suplía con telas y mantas; las cruces que eran improvisadas con restos de cajas de la misma munición y los datos del fallecidos escritos con lápiz hasta una ordenación más definitiva, hacía que fueran ilegibles a los pocos días por las inclemencias del tiempo, siendo algunos de los principales inconvenientes con los que tuvieron que luchar los capellanes345 a la hora de recoger y dar sepultura sus caídos. Los datos del fallecido eran depositados en una botella de vidrio junto a los cadáveres, atados a la pierna o al brazo, habrían de ser fundamentales para su identificación posterior y colocación en alguno de los cementerios. El aumento considerable de fallecidos a medida que la guerra se prolongaba, unido a la rápida sucesión de las acciones bélicas y a la falta de medios para transportar los cuerpos a los lugares adecuados, provocaron el enterramiento en el lugar donde fallecieron y en no muy buenas condiciones, siendo las inhumaciones realizadas con demasiada rapidez en muchos momentos, sin contar los capellanes militares con la suficiente ayuda y medios para hacerlo de una manera fiable. Algunos de los cadáveres debían de ser transportados a la espalda de sus compañeros, por montañas y lugares encrespados de la geografía aragonesa, depositados en fosas por medios improvisados, siendo en muchos casos imposible proveer de cajas para su enterramiento; a veces eran enterrados casi a ras de tierra por ladureza del tereno o recubiertos por la tela de tienda de campaña, pero siempre con la botella de vidrio atada a una de sus extremidades adjuntando los datos personales del caído. Todas estas operaciones se realizaban normalmente por los capellanes durante la noche, lo que aún añadía mayor dificultad a la tarea de identificación, ya de por sí difícil en esas condiciones. La ausencia de medios, tanto materiales como humanos, era manifiesta, ya que la mayoría de los recursos estaban dedicados a la batalla. Cuestión aparte eran los fallecidos en las secciones de sanidad y hospitales de campo, que realizaban las inhumaciones en los cementerios de guerra al disponer de una mejor organización y de un ambiente más relajado para ser totalmente efectiva su 345
El Pelotón O.C.S. inició la colocación de cruces de cemento, segun el modelo de la U.C.N. y fabricadas por una empresa de Salamanca. Las tumbas eran rodeadas por un cordón o bordillo de cemento y después recubiertas por una capa de cemento. Los cementerios de guerra se caracterizaban por su simplicidad y solidez y la aprobación de los trabajos desarrollados por la U.C.N. El tiempo que se empleaba en su organización dependía de la naturaleza del lugar, requiriéndose hacer las obras en el menor tiempo posible, si bien esto dependería de los medios de trasporte empleados para acercar los materiales y la disponibilidad de estos. Existió un primer fondo para financiar las obras en Santander de 1.000 pts. Que administraba el Director de los trabajos. Este fondo sería elevado a 5.000 pts por el Capo Ufficio Notizie Te. Col. Marchini en Junio de 1.938.
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identificación. Se procuraba utilizar material y herramientas de las propias unidades o disponibles en el campo de batalla, con el fin de reducir gastos; a lo que debemos añadir la colaboración ciudadana de los habitantes del lugar, mediante el préstamo de las herramientas para los enterramientos, las utilizadas en la construcción y en el campo. En la zona de Aragón las cruces eran de cemento, de granito o de mármol, estando los cuerpos enterrados en los cementerios de la localidad, no siendo necesarios otros recintos, en algunos lugares junto a simbólicos monumentos conmemorativos con epígrafes y frases elocuentes. Además de cruces, hubo también cementerios con placas o estelas funerarias, en lugar de las cruces. En muchas localidades, como ocurrió en Zaragoza con los aviadores italianos, las tumbas de los soldados fallecidos eran asignadas a las “madrinas de guerra”, para su cuidado y mantenimiento. Eran señoritas voluntarias que gustosamente querían hacerse cargo de las tumbas de los caídos italianos a las que llevaban flores y con cuyos familiares de Italia mantenían algún tipo de contacto epistolar. Fueron organizadas por el canónigo de la Seo y profesor de la Universidad D. Pascual Galindo y por el capuchino P. Pietro di Varzi, quienes prepararon una relación de señoritas de la Sección Femenina de Falange que voluntariamente tomarían a su cargo el cuidado y custodia de las tumbas donde reposaban los restos de los aviadores italianos sepultados en Zaragoza, a donde se habían ido trasladando los cuerpos sepultados en diferentes cementerios españoles. La señorita zaragozana Mercedes Larraz se encargó de buscar las voluntarias que gustosamente quisieran hacerse cargo de estas tumbas de aviadores italianos. Algunas de estas señoritas tendrían asignados dos, tres y en algún caso hasta siete aviadores a su cargo , encargándose de la limpieza, cuidado y mantenimiento de las tumbas, así como de acompañar a los familiares cuando vinieran a Zaragoza a visitarlas, igualmente encargar misas por los aniversarios de su muerte o encargadas por los familiares dese Italia Tarea suya sería mantener también una correspondencia con las familias italianas que lo deseasen, acercándoles de esta manera más a su ser querido muerto en tierra extranjera. Esto llevaría en muchos casos a establecer verdaderos vínculos de amistad y de gran familiaridad entre algunas de estas madrinas y las familias de los aviadores italianos. Mucha correspondencia, intercambio de fotografías, envío de información de todo tipo y frecuentes contactos llevarían en muchas ocasiones a ser una parte más de la familia italiana en Zaragoza. Un ejemplo de todo ello no lo dejó el testimonio de Dª Pilar Sanz que con su hermana Rosario Sanz mantuvieron una amistad tan entrañable y duradera que se mantuvo viva hasta su fallecimiento hace pocos años, con intercambio de viajes y visitas mutuas, contactos telefónicos y de correspondencia escrita. Es tal el afecto que guardaba Dª. Pilar Sanz por la familia de uno de los aviadores asignados, Fedderico Cozzolino, que conservaba íntegramente toda la correspondencia mantenida desde aquellos años hasta hoy día, al igual que un amplio álbum fotográfico y de recuerdos de las visitas realizadas a Italia y a España, respectivamente. Hubo otros casos en los que la amistad y los contactos se mantuvieron en los primeros años, hasta que el paso del tiempo o el traslado de los cuerpos a Italia llevaría a perder el contacto. Las voluntarias, organizadas por el zaragozano D. Pascual Galindo, en su afán e interés por velar por las tumbas y hacer llegar a sus familiares la preocupación que sentían por el lugar donde se encontraban los restos de sus hijos, llegarían a hacer pequeños saquitos de tela con los colores de las banderas italiana y española y llenarlos de tierra aragonsea y flores que cubrían las respectivas tumbas de sus custodiados, enviándoselas posteriormente a los familiares de Italia. Sobre la correspondencia que empezaron a mantener con los familiares de Italia, D. Pascual Galindo en una carta346-circular que envió a estas señoritas les hacía una serie 346
Zaragoza, 10 de Enero de 1.941.
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de puntualizaciones y aspectos muy a tener en cuenta a la hora de mantener contacto epistolar con esas familias. Les indica el modo y manera de cómo han de dirigirse y así “facilitar la censura”, tanto en España como en Italia, procurando que “dentro de la piedad y el cariño con el que se debe escribir procure: Ser breve. No hacer ninguna clase de alusiones guerreras a lo actual. Recordar solamente lo pasado y concretamente la gratitud de V. Y de todos por quien se sacrificó por la salvación de España. Casi todos piden flores para la tumba respectiva, V. No dejará, en la medida de sus fuerzas, de cumplir este recuerdo y obligación. Pero cumplirá V. Especialmente el de sus oraciones y, si es posible, sus comuniones por el difunto, y deberá V. aludir a ellas en sus cartas. Es el mejor consuelo que podemos ofrecer a la familia y sobre todo la mayor obligación para el difunto. Sigamos en ello el consejo de S. Agustín y el espíritu de la Iglesia. Oportunamente organizaremos al mes una Misa, con las comuniones que fueren posibles, por los Heroicos Aviadores. -De las cartas recibidas y de todo lo que VV. hicieren, se dará cuenta a la Embajada. Ruego me tengan al corriente de todos”. Sobre los caídos y heridos hubo muchas rectificaciones. Las luchas, los combates, las prisas con los heridos, las condiciones de su identificación, los recuentos rápidos sin demasiada rigurosidad en la identificación de las víctimas, hicieron que algunos de los fallecidos fueron enterrados en otros cementerios distintos a los señalados en las relaciones de fallecidos, con nombres de otros legionarios, o con nombres de los desaparecidos o heridos en la batalla347, si bien se hicieron revisiones posteriores muy rigurosas y rectificaciones en numerosos listados. Las cifras de bajas, entre muertos, heridos, desaparecidos o prisioneros fueron siempre objeto de polémica, dado que muchas de las veces no correspondían los números, ni aún hoy. Unas veces porque se confundían nombres, otras porque se añadían soldados que en realidad estaban vivos y otras porque no se incluían a desaparecidos de los que se no tenían noticia alguna. Los reajustes de listas con los nombres de los soldados desaparecidos o fallecidos estuvieron siempre presentes a la hora de dar número de bajas. Era muy difícil de precisar una relación exacta tras un combate, bien porque no se tenía una cifra precisa de las bajas ante la dificultad de confeccionar un listado, bien porque los enterramientos se hacía con prisas sin comprobar los datos del fallecido con precisión, o los nombres eran escritos con las prisas propias de una situación de combate y con datos incompletos o poco claros. Con el paso del tiempo siempre 347
La tranquilidad después del nerviosismo e investigaciones posteriores dieron lugar a rectificaciones sobre nombres de fallecidos. En diciembre de 1.937 aparece ya una relación nominal de legionarios caídos en O.M.S., con cuatro nombres de soldados que aparecían con los nombres mal escritos o confundidos: -Sergente Albera Arturo, era la misma persona que Sergente Ellera Arturo. -Camicia Nera Ardinghi Alvarez , en lugar de Ardinghi Odoardo. -El legionario Alzi Mosé en vez del identificado como Orsi Mose. -Benvenuti Carmine y Benevento Carmine eran en realidad la misma persona. Otra relación de fecha 30 de enero de 1.938 recoge las variaciones sobre el Camicia Nera Bricchi Giuseppe, muerto en realidad el 25 de Enero, o el Vice Capo Squara Cipollone Filippo y el Camicia Nera Saponaro Casimiro, que aparecían como desaparecidos y con nombres cambiados, están enterrados en el cementerio de Sigüenza.
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aparecía algún soldado dado por desaparecido, o se daba como ausente a alguno que estaba ingresado en los hospitales recuperándose.348. Todos los enterramientos con legionarios italianos, así como los monumentos conmemorativos que de alguna manera se levantaron para recordar a estos soldados en diferentes puntos de España o de Aragón, fueron a lo largo de los años muy observados y controlados por sus antiguos compañeros, ex combatientes, que siempre estuvieron pendientes de ellos; como si su misión después de que sus compañeros hubieran entregado la vida, fuera la de velar por ellos en su muerte y en su recuerdo 349. Siempre estuvieron atentos ante cualquier variación, abandono, atentado, destrucción u olvido de cualquiera de las tumbas o cementerios, poniendo un extremado celo en su conservación permanente350. De entre los soldados italianos caídos en la guerra de España, hubo dos que fueron condecorados con la “Laureada de San Fernando”, la más alta condecoración militar española y los dos murieron en tierras aragonesas: GIUSEPPE BORGHESE DI BORBONE PARMA, y RENATO ZANARDO. El primero de ellos, Giuseppe Borghese, era S. Tenente de complemento en Piemonte R. Cavalla. Más tarde Tenente Vol. 11 ª cia. 4ª Bandera, 2º Tercio. Había nacido el 13 de Junio de 1.906 y falleció el 23 de Septiembre de 1.938 en el frente del Ebro. Era hijo de la princesa italiana Isabella Borghese, y fue una de las madres de caídos que más intervino y luchó por la erección de un monumento y mausoleo que diera cobijo a todos los soldados italianos caídos en España. Para conseguir este objetivo envió cartas al Padre Pietro351, resultando definitiva para ello la visita ue realizó al Palacio Venecia en la que se decidió finalmente su construcción. La concesión de la Laureada al Ten. Giuseppe Borghese352 apareció en el diario Oficial del Ministerio del Ejército español, nº 207, en fecha 15 de septiembre, siendo una concesión hecha por Franco a propuesta de la Asamblea del Real y Militar Orden de San Fernando y del Ministro del Ejército, “per il suo eroico comportamente nel combattimento sostenuto il 22 de settembre 1.938 sul fronte dell’Ebro”. La concesión de la Laureada se comunicaría al Distrito Militar de Nápoles y al Molto Reverendo Monsignor Giovanni Calleri, auditor de la nunciatura apostólica de Madrid, quien en nombre del nuncio apostólico estaba interesado en la concesión de esta laureada. Igualmente el Gabinetto del Ministero Guerra daría comunicación oficial a la Princesa Borghese. En la memoria de la Legión del día 22 de Agosto de 1.938 se dice sobre la actuación y muerte del Teniente Borghesse353: “...al mando de la 11º compañía iba el Teniente Borghesse de Borbón cayó herido, pero sobreponiéndose a ello, continuó combatiendo, y tras conseguir apoderarse de una ametralladora, protegió el avance de los demás legionarios, que llegaron hasta la 348
A.M.A.E., U.S., Ufficio “S”, n. 47864,Al Ministero della guerra, Gabinetto., e per conoscenza al Comando Generale della M.V.S.N.. Oggetto: Rinvenimiento salme di legionari. Un caso de estas características se puede apreciar con el Caporale Zocco Giuseppe y el soldato Sifarelli Angelo enterrados en la zona de Guadalajara y muertos los días 14 y 15 de marzo de 1.937, recuperándose sus cuerpos y siendo enterrados con posterioridad en el cementerio del legionario del Km. 105 de la llamada carretera de Francia, carretera de Madrid a Zaragoza. 349 Heraldo de Aragón, 1 de Junio de 1.993. 350 A.M.A.E., U.S., C 167. 351 A.O.C., Roma. De Isabella Borghese al Padre Pietro, 1/XII/41.Palazio Hasperia, Florencia. De Isabella Borghese al Padre Pietro, Palazio Hasperia, Florencia, 30-1-42. 352 A.O.C., Misione Militare Italiana Spagna. Ufficio personale. Madrid, 9 novembre 1.942 XXIº. Nº 1876 protocollo allegatti: due. Oggetto: Laureada de S. Fernando concessa al Ten. Giuseppe Borghese di Borbone Parma, al Núcleo O. C. S. (Rif. F.n.n. 1046 del c.m.. Zaragoza.Firmado por Il Colonello Capo Misiione, Ottavio Carnevale. 353 Francisco Cabrera Castillo, Del Ebro a Gandesa, Edit. Almena, Madrid 2.002, p. 548.
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cota 356. El combate se agudizó, hasta tal extremo de que el citado Teniente, entre granada y granada de mano que continuamente lanzaba, tuvo que hacer uso de su pistola para repeler al enemigo que se le venía encima,. Nuevamente herido de gravedad, murió en este lugar. Por esta heroica acción le fue concedida la Laureada Individual de San Fernando”. El segundo laureado, Renato Zanardo354, era Cabo de Carros. Había nacido en el año 1.915, se presentó como voluntario para venir a España a donde llegó el día 6 de Febrero de 1.937. Pertenecía a la 2ª Compañía del “Comando Reparti Specialisti” y participó en la Batalla de Guadalajara, siendo ya condecorado con la Cruz al Valor Militar italiana. Participó posteriormente en la batalla de Santander y vuelve a ser condecorado con otra Cruz al Valor Militar, y a su unidad con la Medalla Militar Colectiva española. De Santander pasó a participar en la campaña de Aragón. Su actuación en el puente del río Martín, cerca de la localidad turolens de Oliete, le supondría la concesión de la Medalla de Oro al Valor militar italiano. En esta acción había sido herido el jefe de su unidad y poniéndose al frente de la misma consigue con su carro atravesar el puente e impide que el enemigo lo vuele, defendiéndolo hasta la llegada de refuerzos. Una granada le hiere en el brazo derecho, no impidiéndole, a pesar de tener el brazo destrozado, llegar hasta la localidad de Oliete. Antes de la concesión de esta condecoración y según la Orden del día 15 de 1.938 de S.E. El Generalísimo, se le otorga la Medalla Militar Individual. Regresa a Italia para recuperarse de las heridas y en Diciembre vuelve de nuevo a España con el grado de Sargento Mayor, participando en la batalla de Cataluña. De vuelta a Italia, participaría en la II Guerra Mundial355. Al finalizar la Guerra civil española Mussolini da la orden de recoger a los muertos caídos en España para lo que designa una patrulla militar O.C.S. (Onorance Cadutti Spagna) ,con la misión posterior de que se les erigiera un monumento para todos ellos, el monumento a las cien cruces. Este monumento debería estar situado en un altozano de una ciudad media española y cuya situación geográfica permitiera una mejor recogida de los cadáveres y su posterior reunión. Estas condiciones iniciales de Mussolini las reunía Zaragoza, y por eso se decide por esta ciudad. Otra teoría defiende que se eligió Zaragoza por ser una ciudad que recordaba ya en su nombre la grandeza del Imperio Romano, Cesaraugusta, y que podía ser símbolo del nuevo imperio italiano. Su asentamiento está en una de las zonas más altas de la ciudad, al final del Paseo Cuellar, junto al Canal Imperial de Aragón, también se le conoce como Iglesia de San Antonio. Tal vez existiera un poco de cada una de las teorías expuestas, lo cierto es que el “deusex-máquinas” de todo el proceso de construcción y recuperación de los cadáveres fue el Padre Capuchino Pietro de Varzi o Pietro Bergamini, según sea el nombre civil o religioso, era un Padre Capitán-Capellán capuchino que estaba encargado por su gobierno para levantar monumentos a sus compatriotas muertos en tierras españolas. La idea del Padre Pietro era la construcción de un inmenso monumento que sirviese de 354
José Luis de Mesa, El regreso de las ..., pág. 175 También sería propuesto para esta misma laureada, aunque finalmente no se la concedieran, el Teniente Antonio Bossonetto, Teniente Médico perteneciente a los Flechas Azules, por su actuación en la carretera de Pauls a Cherta, donde dejaría la vida. Sería condecorado a título póstumo con la Medalla de Oro al Valor Militar italiana.Son una pequeña muestra, a modo de representación, de los soldados fallecidos y de algunas de las condecoraciones recibidas. El lenguaje utilizado para resaltar el valor y los méritos de los soldados condecorados nos hacen pensar en ejemplos a admirar por parte del resto de los compañeros. Exaltando su valor, su valerosa entrega y el riesgo de sus vidas por la causa fascista y por su Duce. No hay duda de que ejemplos sería vidas ejemplares para el resto de los soldados. El lema “Credere, Obedere, Combatere” se deja bien claro en la redacción de estos partes. 355
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sarcófago para los cerca de cuatro mil italianos muertos en tierras españolas, enterrados y dispersos en numerosos cementerios civiles y de guerra por toda la península. Una Torre Osario, el Sacrario Militare, junto a una iglesia y un convento residencia. Algo parecido se había hecho en Francia con los 4.800 italianos muertos durante la 1ª Guerra Mundial, y se haría después también en el Alamein. Este monumento aseguraría la digna conservación de los restos de los caídos. La obra corrió a cargo del arquitecto de Pamplona D. Victor Eusa, un carlista navarro que había participado en la contienda civil, y la empresa que la realizó fue la zaragozana de D. Angel Aísa Esteban. La ceremonia de colocación de la primera piedra de este Sacrario Militare fue el domingo día 3 de Mayo de 1.942, y el pergamino que se colocó dentro de la primera piedra estaba orlado con alegorías sobre los soldados italianos a través de los tiempos y escudos de España, Italia y Zaragoza. Como fondo una galera romana y la siguiente leyenda: “Reinando Victor Manuel III, mientras Roma pugna contra los enemigos del derecho y de la fe, bajo los auspicios de Mussolini y Franco, con la bendición del romano pontífice Pío XII, esta obra de paz a la costumbre de los padres para el incremento de la religión y la memoria de los legionarios italianos caídos en España, se levanta con romana grandeza el día 3 de Mayo de 1.942”. El embajador italiano diría, entre otras cosas, en su discurso: “…era justo que el monumento se levante en Zaragoza, que lleva en su nombre el de su imperial fundador. Bien está el monumento a los caídos en la Inmortal ciudad de los mártires, en el Santuario de la Raza Hispana, centro espiritual de la nación desde que la Santísima Virgen fijó en ella su Pilar inconmovible”. Después de las anteriores palabras entregó la custodia del futuro monumento a los Padres Capuchinos. Tanto en la leyenda de la primera piedra como en las palabras del embajador quedaron muy definidas las bases políticas, filosóficas y religiosas de la ideología que lo estaba levantando. La Torre del Sacrario Militare es de panta planta cuadrada, enclavada dentro de un recinto protegido por una verja de tres cuerpos que cierra el jardín, en donde está enclava una imagen de la Virgen, la madonna di Bronzino, traída del cementerio santanderino del Puerto del Escudo y antes del de Entrambasmestas, tras su desmantelamiento..Siguiendo la verja, un enorme arco triunfal con verja similar a la del jardín. La planta de la Torre de San Antonio, como es conocida popularmente en Zaragoza, no es visible desde el exterior, está inmersa en una construcción pétrea a modo de fortaleza, en la que sobresale, de modo visible, a modo de torre vigía la torre en sí. Cuatro enormes arcos triunfales, emparejados dos a dos, completan el conjunto de la Torre. Estos arcos romanos nos conducen a través de una suave escalinata hasta la puerta abocinada de la iglesia, también propiedad del gobierno italiano, en usufructo de los PP. Capuchinos propietarios de todo su mobiliario. El convento diseñado para formar parte de todo el mausoleo de Mujsslini, junto a la Torre e Iglesia, ahora es propiedad de los PP. Capuchinos. Grandes bloques graníticos de Villalva cubren todo este conjunto de la Torre, que se halla incrustada entre los pilares del segundo y tercer arco. Robustez y sobriedad es la impresión que causa al ver este conjunto, roto por la línea de ventanas que ascienden hasta los tres ventanales de la pequeña galería porticada de su final, decoradas en su base por tres cruces latinas, en cada una de sus cuatro caras. En todos los monumentos realizados en esta época se observa como característica del estilo una influencia política del momento. Reflejo del fascismo italiano del momento son las columnillas de las verjas de la fachada, donde se puede apreciar que están hechas a modo de fascios romanos, coronadas por una bola presidida por una cruz.
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Esta influencia también se aprecia si observamos el monumento de la Torre desde una cierta distancia. Pudiéramos encontrar en la construcción de la Torre y los arcos triunfales a sus pies un símbolo representativo del hacha romana: la Torre sería el mango del hacha y los arcos la hoja de la misma. Todo ello, arcos triunfales, fascios en las columnas y la idea del hacha nos pueden hablar de este influjo político en la idea del arquitecto, influencia doble de la Italia fascista y de la España triunfante bajo el dominio franquista. La Torre propiamente dicha se compone de dos partes, una la Cripta, en la parte baja y que ocupa la planta de la Torre, y la otra el cuerpo de la Torre donde se encuentran los restos. Esta Torre sería calculada para depositar en ella los cuerpos en ataúdes normales, pero las restricciones económicas al perder Italia la Segunda guerra mundial y las distintas vicisitudes por las que atravesó su construcción, llevaron a reducirla desde los 80 metros de altura previstos a los 42,65 metros que tiene en la actualidad. La cripta, a la izquierda de la entrada a la puerta de la iglesia, está presidida por un arco triunfal que nos da acceso a un espacio cuadrado con un altar en el lado opuesto a la entrada. Sobre el arco de entrada a la cripta se halla la siguiente inscripción grabada en el granito, rodeando las dovelas del arco: “L’ITALIA A TUTTI SUOI CADUTI IN SPAGNA” Una cruz latina dibujada con las baldosas en el suelo, las paredes de ladrillo, y cuatro pechinas de granito sustentan el cuerpo de la Torre. El techo de la cripta no existe, es un amplio hueco que se va prolongando hacia la cubierta, recorriendo las zonas de los enterramientos que se encuentran en los laterales del cuerpo. Suele estar adornadas por coronas de laureles todo el año, en recuerdo y homenaje a los caídos. En uno de los laterales se encuentra colocada una bandera italiana, que, según reza en la inscripción fue recuperada por el “Capellán Militar P.Domenico Leone en la Batalla de Brihuega, en Guadalajara, entre el 8 y el 23 de Marzo de 1.937”. En el otro lateral de la cripta se hallan dos placas, una en italiano y otra en español, con un recuerdo a “todos” los italianos caídos. Algunos serían exhumados hasta tres veces, una para sacarles de la tumba en la que se encontraban en el campo y llevarles al cementerio municipal, otra para trasladarles del cementerio municipal hasta los distintos monumentos que se fueron haciendo en su memoria, y una última para ser traslados a Zaragoza. Algo más de mil cadáveres fueron ya repatriados a Italia, la mayoría en el momento de ser exhumados de los primitivos cementerios, muchos provenientes del mausoleo del Puerto del Escudo, para ser trasladados a este Sacrario Militare de Zaragoza y que entonces fueron reclamados por sus familiares desde Italia. Otros no se repatriaron todos en aquellos tiempos posteriores a la guerra civil por el miedo de los familiares italianos a que les tacharan de fascistas tras haber perdido la guerra mundial Italia, por lo que decidieron dejarles aquí en España. El cuerpo de la Torre es la prolongación vertical de la cripta. Se accede a él a través de una escalera desde uno de los laterales de la cripta. Una escalera helicoidal, de sección cuadrada que une los siete rellanos en los que se encuentra dividida la torre. Sobre las paredes laterales, en cada una de las rampas, hay cuatro cuadrados sobre los que están colocados en placas de mármol los nombres de los soldados muertos. Hay 3.799 placas con los nombres de todos los caídos de Mussolini, pero enterrados hay 2.889 cuerpos. Están también, en otras placas aparte, los nombres de los caídos italianos que también murieron en España pero por defender la República, 385, de los que enterrados en el interior de la Torre hay 22 brigadistas. En cada uno de los cuadrados existe una placa granítica en el centro, con una cruz grabada. Esta placa se puede quitar, abriéndose un hueco en la pared, a modo de pasillo, en cuyos laterales se encuentran los “loculi” de los cuerpos enterrados, en pequeños ataúdes de cinc más pequeños que los habituales, al
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haberse introducido allí los restos que ya estaban enterrados en otros cementerios. Los nombres que figuran en cada uno de estos cuadrados no corresponden precisamente con los nombres de los cuerpos que hay en su interior. Las placas fueron colocadas por orden alfabético, mientras que los cuerpos fueron numerados y distribuidos por toda la torre a medida que llegaban de los oros cementerios. Existe por supuesto una lista con la disposición exacta de cada uno de los cuerpos, donde aparece el nombre del individuo, el número asignado, el piso y la sección en la que se encuentra enterrado. En la parte superior han quedado dos recuadros vacíos, pensando en su día que podían venir más cuerpos para ser depositados en ellos. Los últimos cuerpos incorporados a este enterramiento definitivo fueron traídos a Zaragoza el 11 de Noviembre de 1.987,y eran 22 soldados procedentes del cementerio de Brihuega. En algunas de las placas aparece el nombre del cementerio de procedencia, en otras, junto al nombre una plaquita haciendo referencia a la medalla con la que fue premiada su misión, incluso si su cuerpo está desaparecido. En el caso de los brigadistas también figura en una pequeña plaquita esta condición. De entre todos los soldados italianos aquí enterrados, el de mayor graduación es un General, de origen judío, Alberto Liuzzi, que murió en la batala de Guadalajara siendo condecorado con la Medalla de Oro, y cuya placa figura en solitario en el primer rellano. Todos los cuerpos reposan ya definitivamente aquí, y no podían ser repatriados a Italia. Una ley de 1.951 prohibía llevárselos a Italia, aunque algunos de los que fueron traídos del Puerto del Escudo fueron reclamados por sus familiares y se les permitió la repatriación. Los lazos de Italia con Aragón desde la Edad Medía y durante muchos años siempre fueron muy estrechos, compartiendo territorios y reyes, comercio y cultura. Unos lazos que aún prevalecen con la presencia en Aragón de una importante colonia italiana o de descendientes de italianos, sobre todo en Zaragoza, dejando muy atrás aquellos años de luchas, guerras civiles y políticas que llevaron tanto a Italia como a España a sumergirse en dictaduras y totalitarismos. Pero siguen tendiendo viva en su memoria a los compatriotas que aquí siguen enterrados en el Sacrario Militare de Zaragoza, y recordando los lugares de historia donde perdieron sus vidas. Tal vez la posibilidad de establecer un lugar de memoria y encuentro histórico en las dependencias del Sacrario cierre la cicatriz aún abierta entre unos caídos y otros, para ser un verdadero espacio de convivencia y de encuentro.
.- EPÍLOGO: La intervención de los Camisas Negras y legionarios italianos en la guera civil nos ha dejado huellas y muchos lugares de historia a lo largo de la geografía española y aragonesa, consecuencia de la participación muy activa en todos los combates que por tierras aragonesas se realizaron durante el conflicto civil español y que áun están presentes en la memoria colectiva de sus habitantes o en los restos que a su paso dejaron en Aragón. Y casi a la par que los lugares de historia se pueden localizar los lugares de su memoria, una memoria colectiva arraigada aún en muchas localidades y entre las personas mayores que de alguna manera vivieron y convivieron con ellos en los momentos más duros de las batallas en Aragón, pero sobre todo de su memoria funeraria, de los numerosos cementerios y cientos de tumbas con los que fueron salpicando nuestro territorio.
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Su paso por Aragón dejó una amarga huella y memoria en numerosos pueblos asediados y masacrados por su Aviación Legionaria. En la gran mayoría de los bombardeos a ciudades y pueblos por los que atravesaron sus tropas camino del Mediterráneo dejaron su firma de violencia y agresividad y dejaron bien patente el lema de “agredir para vencer”; pero también hubo otros pueblos en donde vivieron y convivieron pacificamente con sus gentes. Además de su gran contribución militar y participación en todas las batallas ( Zuera, Teruel, Aragón, Levante), participaron de la vida social de pueblos y ciudades, pasearon por sus calles, intimaron con sus gentes, compartieron tiempo de ocio y todo lo que podían ofrecer a sus gentes en una época de gran escasez y tuvieron un gran peso ideológico al ser contemplados por una buena parte de la población aragonesa como los legionarios del Duce, tanto para recibir alabanzas por la ayuda prestada a los sublevados como para ser criticados al formar parte de un ejército invasor. En uno y otro caso dejaron una fuerte impronta en el imaginario colectivo, para los unos como educados y amables italianos y en otros como los fascistas miembos de un ejército extranjero invasor que les bombardearon sus pueblos y sus casas y habían provocado la huía de sus lugares de residencia. Fueron odiados y queridos; hicieron amigos y se ganaron enemigos; eran los salvadores de la patria o un ejército de ocupación; eran el claro ejemplo a imitar por la Falange o los fascistas que acababan con la República española apoyando a los sublevados, reflejo del fascismo internacional. He querido unir todo, los aspectos militares, sociales y su participación en las acciones bélicas y frentes de combate, sin profundizar apenas en la historia militar, con algunas de las huellas que fueron dejando en donde estuvieron asentados, vivieron o convivieron con las gentes: sus testimonios, sus monumentos funerarios, sus grafitos, los homenajes, fotografías, lo que la prensa decía de ellos o cualquier testimonio que nos hable o trasmita lo que su presencia supuso en Aragón. Pero de todos estos testimonios que nos hablan de su estancia aquí, los que más importaron y más mella dejaron fueron los funerarios, no sólo por la memoria en los cementerios y en el Sacrario Militare de Zaragoza, sino porque en esta publicación se recogen los nombres de todos los caídos fascistas italianos en Aragón a consecuencia de las acciones militares que desde aquí se emprendieron y que acabaron con las vidas de muchos de ellos. Junto a los nombres y apellidos aparecen en la mayoría de los casos la graduación que tenían dentro del ejército o de la Milizia, la unidad militar a la que pertenecían y la fecha de su fallecimiento. En otros casos también aparece el número de su tumba en el cementerio correspondiente o su localización dentro de él. Este trabajo de rigurosa investigación histórica quiere ser una fiel memoria y recuerdo a todos ellos, en lo bueno y en lo malo, desde el rigor y la objetividad. En una època de memoria histórica en España es sorprendente descubrir cómo en Italia también se debería hacer. Aún son muchas las familias de estos soldados y legionarios italianos venidos a España que siguen desconociendo el lugar de fallecimiento de sus familiares y el paradero de sus restos. También es mi intención que con esta investigación puedan encontrar la respuesta y hacerles llegar la esperanza de saber algo de aquellos olvidados. Partiendo de la gran importancia que tuvo la intervención fascista Italia en el triunfo tanto militar como político del general Franco, Aragón estuvo en permanente contacto con las tropas italianas por su proximidad a los frentes en los que participaban, bien como lugar de descanso de sus legionarios o como lugar de recomposicón y reorganización de sus unidades militares. Este contacto y sus actuaciones se manifestaron en un reflejó politico sobre los ciudadanos aragoneses que permanentemente observan a los soldados fascistas desafiantes en sus desfiles, grandes
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homenajes, actos políticos donde la presencia de Italia no podía faltar, y en la imitación de los estilos y modos del fascismo de Mussolini de los que se adueñan la Falange. No hay que olvidar en esta labor de adoctrinamiento político la gran importancia que tuvo la prensa aragonesa y la subjetividad con la que trató su intervención. Dio gran valor a su presencia, a las misiones italianas que visitan Aragón y los frentes, a sus desfiles, a los continuos agradecimientos por su intervención al lado de los sublevados, a los actos políticos, a sus fiestas y discursos conmemorativos. Una parte del pueblo aragonés prontó asumió las posiciones fascistas y su parafernalia escénica, fundiéndose los Camisas Negras italianos con los camisas viejas de la Falange. Unos y otros supieron encandilar y embravecer a muchos aragoneses, donde los símbolos y las formas formaban un papel trascendental para educar, moldear o inculcar en el imaginario de los aragoneses un fondo ideológico que contribuyer a implantar el nueo régimen, tomando como modelo el italiano. Pero al finalizar la guerra el general Franco vió que la Falange podría convertirse en su principal enemigo, y una buena parte de este discurso fascista se iria paulatinamente difuminando en los primeros años de la posguerra, imponiendo su estilo propio. Durante esta presencia italiana en Aragón existió una estrecha colaboración en el ámbito cultural, donde igualmente se deja ver esa “ buena hermandad” y colaboración entre los dos países: artículos italianos en la prensa,conferencias, películas, noticiarios Luce, máximas fascistas recuadradas en la prensa escrita, actos académicos, comedias musicales italianas,…., donde el mesanje `principal que se trasmitá era la exaltación de los ideales fascistas italianos y los nuevos logros del Duce. Estrecha también fue la colaboración con la Iglesia. La presencia de la jerarquia eclesial en las ceremonias, homenajes y actos políticos de los fascistas italianos y los falangistas españoles, junto al ejército, era constante sobre todo en aquellos años de guerra. La presencia de la iglesia junto a los italianos fue continua, en los frentes de batalla, en los lugares que ocupaban militarmentem, donde su principal interés era bautizar y cristianizar a los que habían vivido en pecado, y dar cristiana sepultura a los caídos. Hubo, y hay otra huella que aquellos voluntarios italianos dejaron en Aragón. Fueron muchos os soldados italianos que durante su permancia o paso por Aragón establecieron relaciones con jóvenes aragonesesas, se enamoraron y al finalizar la guerra formaron matrimonios, quedándose a vivir la mayoría de ellos en Aragón. Testimnonios gráficos en numeros lugares aragonesesa, mumentos funerarios y de agradecimiento por la ayuda italiana, monumentos conmemoativos, edificios que fueron hospitales italianos o lugares de residencia, casas y familias que recuerdan el alojamiento en su casa de algun oficial italiano, calles con sabor italiano en sus nombres…, son así mismo fruto de aquella presencia italiana durante el enfrentamiento civil español.en Aragón. Pero tal vez las mayores huellas las dejaron ssu muertos, los caídos en las difrentes batallas libradas en territorio aragonés y que sembraron de cadáveres los canterios civiles y de guerra de nmerosos pueblos. Caidos que primero descansarían en lugares próximos a donde encontraron su muerte y finalmente serian trasladados al Sacrario Militare de Zaragoza, la principal huella de Mussolini.no sólo en Aragó, también en España. Aragón fue y es el gran cementrio para los caídos italiano primero con los numerosos cementrios repartidos por todo el terriorio, y luego por el mausoleo de la Torre de San Antonio en Zaragoza. En él reposan cerca tres mil fascistas italianos, de los casi cuatro mil que mueren en España, y también son recordados los brigadistas italianos que vinieron a España y jurieron apoyando a la República. Son aún vaias las localidades aragonesas que todavía conservan los primitivos cementerios italianos vacios de restos, y los monumentos funerarios que les honraban. Los listados por
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localidades que en este libro se recogen son los normbres de todos aquellos Camisas Negras y voluntarios del Ejército Regio italiano muertos en Aragón o en batallas que se proyectan desde terriorio aragonés. Aquí aparecen los nombres de todos ellos, siendo tal vez la parte más importante de esta investigación y que puede servir para localizar a aquelos caídos itlainos de los que sus familiares en Italia nunca tuvieron noticias o no fueron informados del paradero de sus cuerpos.
.- FUENTES Y ARCHIVOS CONSULTADOS: ARCHIVOS CONSULTADOS: A.O.C.: Archivio Onoranze Caduti. Roma. A.A.M.: Archivio Ministero della Aeronautica Militare. Ufficio Storico. Roma A.M.A.E., U.S.: Archivio Ministero degli Affari Steri.Ufficio Storico. Roma A.C.D.E.:Archivio Centralle dello Stato. Roma. M.D.G., U.S.: Archivio Ministero della Guerra. Ufficio Storico. Roma A.G.M.A.: Archivo General Militar de Ávila. H.M.Z.: Hemeroteca Municipal de Zaragoza. A.M.Z.: Archivo Municipal de Zaragoza. A.M.Z.: Fondos fotográficos Gerardo Sancho y Arribas. A.PP.CC.: Archivo de los PP. Capuchinos de Zaragoza. A.A.A.Z.: Archivo Arquitectura Ayuntamiento de Zaragoza. A.M.A.: Archivo Municipal de Alcañiz. A.M.F.: Archivo Municipal de Fraga. A.M.P.V.: Archivo Municipal y Parroquial de la Puebla de Valverde. Fondo fotográfico Michele Francone. Colección Postal de Giovanni Dino.
.- ORGANISMOS Y PERSONAS QUE HAN FACILITADO IMFORMACIÓN: • Vice consulado italiano en Zaragoza. Comitato Tricolore per gli Italiani nel Mondo. Delegazione di Zaragoza. • Ayuntamiento de la Puebla de Valverde (Teruel). • Ayuntamiento de Valdealgorfa (Teruel). • Ayuntamiento de Torrecilla de Alcañiz (Teruel). • Ayuntamiento de San Mateo de Gállego (Zaragoza). • Ayuntamiento de Zuera (Zaragoza). • Ayuntamiento de Morata de Jalón (Zaragoza). • Ayuntamiento de Alhama de Aragón (Zaragoza). • Ayuntamiento de Andorra (Teruel). • Ayuntamiento de Muniesa (Teruel). • Ayuntamiento de Alagón (Zaragoza). • Ayuntamiento de Fraga (Huesca). • Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles , Peñaflor (Zaragoza). • Ayuntamiento de Daroca . Oficina de Turismo. (Teruel).
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Instituto de Estudios “Alto Palancia”, Caudiel,(Castellón). Ayuntamiento de Sarrión (Teruel). Ayuntamiento de Pínell de Braí (Tarragona). Asociación Cultural “El Hocino”, Blesa. Teruel. Associazione Culturale italiana “Federico II “. Zaragoza. Centro de Estudios Borjanos. Instituto de Estudios del Jiloca.
.- TESTIMONIOS Y APORTACIONES PERSONALES. Gracias a su ayuda y colaboración en la investigación este trabajo ha sido posible: •
D. Antonio Maestro, Morata de Jalón (Zaragoza). Dª. Mª. Pilar Cuartero y familia, Morata de Jalón (Zaragoza) • D. Florencio López Macipe, Villanueva de Gállego (Zaragoza). D Carlos López Dieste, Villanueva de Gállego (Zaragoza) • Dª. Felicidad Liarte Serrano, Chodes (Zaragoza). • D. Domingo Polo Cabeza, Arándiga (Zaragoza). • D. José Soriano, Lechago (Teruel). D. Agustín Marti, Zaragoza. D. Romulo Urbani, hijo soldado italiano, Borja (Zaragoza). Dª Isabel Urbani, hija soldado italiano, Borja (Zaragoza). • D. Agustín Cuartero Serrano, Chodes (Zaragoza). D. Giovanni Dino, Molise (Italia) • D.Vincezo Puttagio, Ex cónsul italiano de Zaragoza. • D. Roberto Mastrantonio, ex cónsul y ex intendente de la Torre-Osario de Zaragoza. Excombatiente italiano. • D. Cesare di Bisceglie, ex presidente de A.N.C.I.S. Excombatiente italiano. • Dª. Francisca Caamaño, vdª. De Alfonso Spatolisano, excombatiente italiano y Familia Spatolisano, Zaragoza. • D. Ettore Giglioti, ex combatiente italiano. • Dª Pilar Grau Ver, apadrinada por un legionario italiano en Alcañiz. • D. Angel Cañada. Andorra (Teruel) • D. José Mª Maldonado, Alcañiz (Teruel). • D. Blas Vicente Marco, Manzanera (Teruel). • Dª. Luisa Pérez, Vda. de Pagnusat, esposa de excombatiente italiano. • Dª. Antonieta Mangione y Albert Van Dyck, familiares caído italiano. • D. Ivan Giambanco, hijo del ex combatiente y ex cónsul italiano en Zaragoza, G. Giambanco. • Dª. Pilar Sanz, madrina de guerra de aviadores italianos. • Familia Urzainqui, Villanueva de Gállego (Zaragoza). D.Carlos Urzainqui, Villanueva de Gállego (Zaragoza). Dª. Esperanza Crespo, Gallur (Zaragoza). Dª. Carmina Gustrán, Alagón( Zaragoza). D. Javier Peña, Alagón (Zaragoza). D. Pedro Callén, Zaragoza. • D. Clemente Calvo, San Mateo de Gállego (Zaragoza). D. Alejandro Ulli, Zaragoza. D. Giuseppe Batolomeu. Zaragoza. Dr. Alfredo Papale, Borgomanero (No) Italia. Familia Tiezzi, Prato (Fi). Italia. 23
D.Franco Innocenti, Italia. D.Giuseppe Capadoccia Antonacci. Italia. Dª.Niobe Orata Alvisi, Imola, (Bo). Italia. Familia Federico Cozzolino, Scafati, (Sa). Italia. Familia Lopanne, Italia. D.Giancarlo Francone, Chivasso (To), Italia. D. Miguel Sanz Parera, La Codoñera (Teruel). Instituto Cultural del Bajo Aragón. D. Jaime Cinca, Lécera. (Zaragoza) • D. José Acín, ex combatiente nacional, San Mateo de Gállego(Zaragoza). • D. José Antonio Felices (Rolde de Estudios Aragoneses). • D. Javier García Pérez-Llantada, familiar del médico del Núcleo Quirurgico “Chiurco”, en Zaragoza, D. Antonio Pamplona. • Ayuntamiento de Lumpique (Zaragoza). • Dª. Gema Luis Pérez y alumnas de la Escuela de Adultos de Lumpiaque (Zaragoza). D. Salvador Fernández, Zaragoza. D.Francisco Sánchez, Zaragoza. D. Luis Mainar, excombatiente, Zaragoza. • Familia Gil Bayo, Cabañas de Ebro (Zaragoza). Dª.Marilés Bellé, Cabañas de Ebro (Zaragoza). Dª. María Nieves Atienza , Báguena (Teruel). BIBLIOGRAFÍA AGUILAR FERNÁNDEZ, Paloma (1996), Memoria y olvido de la guerra civil, Madrid, Alianza Editorial. ALCOFAR NASSAES, José Luis (1972), C.T.V. Los legionarios italianos en la guerra civil española, 1936-1939, Barcelona, Dopesa. ALQUÉZAR, R., y ALLOZA, D. (2005), “Marzo de 1938. Lo que yo viví. Bombardeos de Alcorisa”, en revista Balcei, nº. ALTED, Alicia (1996), Entre el pasado y el presente. Historia y memoria, Madrid, UNED. ARCARAZO GARCÍA, L. y LORÉN TRASOBARES, M.P. (2003), El impacto militar de la guerra civil de 1936-1939. Barbastro, Barbastro, Ayuntamiento. ARCARAZO GARCÍA, L., BARRACHINA y MARTÍNEZ DE BAÑOS, F. (2007), Guerra civil en Aragón V. Huesca, Zaragoza, Delsan. BARDI, Ubaldo (1974), La guerra civile di Spagna, Universitá di Urbino. BARLEY, Nigel (1995), Bailando sobre la tumba, Barcelona, Anagrama. BELFORTE, Francesco (1939), “La guerra civil en España”, Milano, Instituto per gli studio de Política Internationale. BLANCO LALINDE, L. (2004), Historia de la villa de Gallur, Zaragoza, Ayuntamiento de Gallur y Diputación de Zaragoza. BOLLATI, Ambrogio (1939), La guerra civile di Spagna, 2 tomos, Torino. BONET, A, (1981), Arte del franquismo.Cuadernos Arte Cátedra, Ediciones Cátedra, Madrid. CASANOVA, Julián (2001), La iglesia de Franco, Madrid, Temas de hoy. — y GIL, C. (2009), Historia de España en el siglo XX, Barcelona, Ariel. CHIAPPA, E. (2003), Il Corpo Truppe Volontarie italiane durante la Guerra Civile spagnola 1936-1939, Milano. CIANO, Galeazzo (1946), Diario, Barcelona, Los libros de nuestro tiempo.
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