Iglesia Coria-Cáceres en
SEMANARIO DIOCESANO DE INFORMACIÓN Suplemento al Boletín Oficial del Obispado de Coria-Cáceres
www.diocesiscoriacaceres.es / N.º 3.426 – Fecha: 6 / 6 / 2021 Precio del ejemplar suelto: 0,25 euros
DÍA DEL CORPUS
« Conmigo lo hicisteis» El 6 de junio se celebra la festividad del Corpus Christi. Los obispos de la Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social elaboraron un mensaje con motivo del Día de la Caridad con el lema: «Conmigo lo hicisteis. Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25, 40). «En este tiempo de pandemia, celebramos la Solemnidad del Corpus Christi, el Día de la Caridad, en el que estamos haciendo de las dificultades del momento una gran oportunidad para tocar las llagas de Cristo y descubrir que, detrás de sus heridas, encontramos el dolor y sufrimiento de nuestros hermanos abriéndonos al misterio de Cristo crucificado y resucitado donde resplandece la gloria de Dios. Dios no deja jamás de estar a nuestro lado cumpliendo su promesa: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos” (Mt 28, 20). Estos “tiempos recios”, donde se necesitan amigos fuertes de Dios, invitan a recuperar el sentido de nuestra vida sabiéndonos frágiles y necesitados de salvación. Una necesidad que se hace concreta en la vida de cada día, en la projimidad, en la cercanía, en la fraternidad y en la esperanza cristiana que brotan de la Eucaristía». Entrega «Estar cerca de los pobres, los más vulnerables, los niños, los enfermos, los discapacitados, los ancianos, los tristes y solos, los agobiados por la pesadumbre de la existencia nos cansa, bien por lo abrumador y desbordante de tantas situaciones, bien por la fragilidad que nos descubren en cada uno, bien porque nos enfrentan a nuestra debilidad», indican. Por eso «la Eucaristía nos ofrece el don de poder amasar de forma inseparable la caridad y la vida de los pobres». «Él, por medio del amor hecho servicio hasta el extremo, ofreciendo su vida, ha llevado a plenitud el valor de la dignidad humana haciéndonos hermanos y adentrándonos en el misterio de la donación. Esta caridad, corazón de nuestra fe y de la propia solemnidad del Corpus Christi, nos lleva a poner en las manos del Dios, que nos ha amado tanto que nos ha entregado a su propio Hijo, todo lo que somos y lo que tenemos, especialmente nuestras pobrezas y fragilidades y nos mueve al amor fraterno». Y prosiguen: «Ante el Cuerpo de Cristo tomamos conciencia de que es tiempo de potenciar la capilaridad en los pueblos, barrios y ciudades para cuidar y acompañar tanto sufrimiento». Fraternidad Para los prelados, «la pandemia está dejando tras de sí muchas vidas rotas y profundas heridas que, sin embargo, están siendo cicatrizadas gracias al fomento de los lazos de colaboración, ayuda mutua y redes comunitarias que brotan de la fraternidad en una comunidad que sostiene. (...) Y son testigos, durante las veinticuatro horas del día, los discípulos misioneros de Jesucris-
to en Cáritas, las personas que hacen posible el servicio de la caridad en las parroquias o en otras instituciones caritativas de la Iglesia». Los obispos reconocen y agradecen este servicio: «Animamos a que sean muchos más los cristianos que se comprometan con los más pobres y excluidos de nuestra sociedad». «Creemos en el Dios que se hace carne y se presenta como compañero de viaje. Él atraviesa la vida de cada pueblo, ciudad, hospital, escuela o centro de trabajo. Y lo hace por medio de sus discípulos, de los pobres y víctimas de esta crisis. Aunque este año no salgamos por las calles acompañando al Señor sacramentado en procesión, proclamemos nuestra fe y hagamos de nuestras parroquias, comunidades, oratorios y de nosotros mismos, custodias del Cristo que comulgamos como expresión de nuestro amor agradecido y fuente de bendición para muchos». Adoración «En el contexto de esta pandemia, el día del Corpus Christi, día de la Caridad, el Señor, con su Cuerpo entregado y su Sangre derramada, nos urge a la esperanza (...) la esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna. Caminemos en esperanza» (Fratelli tutti, 55). «Hoy, al adorar al Señor en el Pan Eucarístico, nos adentramos en el dinamismo del gozo, la alegría y la esperanza que necesita nuestro mundo. Una esperanza que brota de la presencia de Cristo en el mundo y entre nosotros, de sus salidas a los caminos de este mundo sufriente por los estragos del Coronavirus para convocar a todos a la alianza del Espíritu».
EDITORIAL
Noticias Diocesanas Remudarte avanza: Apertura de su primera tienda de ropa en Cáceres El martes, 1 de junio, Remudarte abrió sus puertas en Gil Cordero, 5. Esta tienda en Cáceres es la primera tienda de textil de segunda mano en Extremadura con el modelo moda re- (la cooperativa social de Cáritas Española). Actualmente existen 86 tiendas en todo el territorio nacional. Remudarte, un proyecto de Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres, es la primera empresa de inserción de Extremadura de gestión textil que promueve la economía social, local y solidaria a través de la reutilización, reciclado, donación gratuita de ropa a familias vulnerables, y por último, el consumo responsable con la venta de ropa usada con la misión de generar empleo social y sostenible. El proyecto se inició en noviembre-diciembre de 2020 con la instalación de los primeros 18 contenedores rojos de Cáritas en la capital cacereña. La recogida de ropa, calzado y complementos comenzó el 1 de diciembre de 2020. Cáritas dispone de una amplia experiencia en la gestión de ropa usada con fines sociales y solidarios, a través de los tradicionales roperos de las parroquias, y por fin se da un nuevo paso hacia la dignificación del vestir, donde las personas con necesidades de ropa acudirán a la tienda derivadas desde las Cáritas parroquiales pudiendo elegir gratuitamente la ropa que precisen. Funciona como una tienda de moda, donde se puede encontrar, a precios muy asequibles, una variedad de prendas de vestir, calzado y complementos de mujer, hombre e infantil, procedentes de aportaciones de particulares, así como muestrarios y excedentes de empresas de la temporada actual y anteriores, algunas con una pequeña tara, etiquetadas (a estrenar), así como otras que están en perfectas condiciones de uso para alargar su ciclo de vida. Prendas que han sido seleccionadas, procesadas, tratadas e higienizadas en las tres plantas que moda re- tiene en España. Si compras en la tienda moda re- Cáceres apuestas por: un consumo responsable, el cuidado del medio ambiente, la generación de empleo de personas en situación de vulnerabilidad social... Además de la dimensión social, es fundamental la medioambiental, ya que se promueve la reutilización y reciclaje de ropa evitando la emisión de CO2 a la atmósfera y reduciendo el consumo de materias primas y energía para la producción de nuevas prendas. Una buena noticia para comenzar junio. Más información en remudarte.es Lorena Jorna, delegada de Medios de Comunicación 2
FALLECE LA HERMANA ANASTASIA, DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD Sor Anastasia nació un 3 de marzo de 1929 en CabriaAguilar de Campó (Palencia). Su inquietud por darse a Dios y consagrarse a Él por entero le vino desde muy niña. Sus padres, personas de una fe intensa, donaron al Señor tres de sus hijas, entregadas a la vida Consagrada. Anastasia conoció a las Hijas de la Caridad y sintió en su interior que el Señor la llamaba a servirle en los marginados de la sociedad, atraída por la misión que estas realizan. Diligente e incansable, no le importaba el frío o calor, jamás la pereza habitó en ella. San Vicente diría: “La Hija de la Caridad debe ir a servir al Pobre como si fuera a apagar un fuego”. Su primer destino fue Cáceres, en el Hospital de la Montaña. De los sesenta y nueve años de servicio, más de cincuenta los vivió en Cáceres. Al principio con los bebés, ¡a cuántas personas ayudó y alivió! El resto, en Badajoz, donde sirvió y trabajó en el campo sanitario y pastoral, parroquial, pastoral penitenciaria... Sus Amores: Jesús, bajo ese amor de Corazón abierto cimiento y sostén; la Eucaristía que alimenta su vida; y la oración para rehacer la fuerza y servir al Señor. Siempre de la mano de la Madre en su advocación de Virgen de la Medalla Milagrosa. Damos gracias a todos los que nos acompañaron en su despedida. ¡Cuántos sacerdotes, vida consagrada, seglares, voluntarios, personal y amigos en general compartieron con nosotras oración y sentimientos de condolencia! Murió como vivió. El 11 de mayo de 2021, después de servir la comida, un fallo cardiaco la preparó para la Casa del Padre. Este día celebramos la Fiesta de Santa Luisa, nuestra fundadora, ella le acompañó al encuentro del Padre. Gracias Señor por la vida de Sor Anastasia Sevilla Ramírez. Yo te ofrezco, Señor, la nada de este cuerpo, que fue ágil y fuerte, fue joven, que pasó por la vida sin miedos y silencio, yo te ofrezco Señor, la vejez de mi cuerpo. Amén Hijas de la Caridad. Cáceres
Correspondencia del Administrador Diocesano † Diego Zambrano López Administrador diocesano
CORPUS CHRISTI Queridos diocesanos: Hoy, fiesta del Corpus Christi, me gustaría traer a consideración la profundidad del amor del Señor, que le ha llevado a quedarse oculto bajo las especies sacramentales «yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo». En esta solemnidad, que con tanto gozo celebramos, aparece en los textos litúrgicos una y otra vez el tema de la memoria: «Recuerda, todo el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer, no olvides al Señor, que te alimentó en el desierto con un maná» (Dt 8, 2.14.16), dijo Moisés al pueblo. «Haced esto en memoria mía» (1 Co 11, 24), dirá Jesús a nosotros. «Acuérdate de Jesucristo» (2 Tm 2, 8), dirá San Pablo a su discípulo. El pan vivo que ha bajado del Cielo es el sacramento de la memoria que nos recuerda, de manera real, la historia del amor de Dios por nosotros, es más, nuestra historia personal de salvación se funda en el recuerdo de lo que el Señor ha hecho por nosotros. Recordar es esencial para la fe, como el agua para la planta, así como una planta no puede permanecer con vida y dar fruto sin ella, tampoco la fe si no se sacia de la memoria de lo que el Señor ha hecho por nosotros, por eso «acuérdate de Jesucristo». La memoria es importante, porque nos permite permanecer en el amor. Sin embargo, esta facultad que el Señor nos ha dado, está hoy muy debilitada. El frenesí al que estamos sometidos e inmersos, las prisas... hacen que muchas personas y acontecimientos pasen por nuestra vida sin dejar rastro. Con facilidad pasamos página rápido, estamos hambrientos de novedad, cada día queremos saber más para olvidar con rapidez. Esto tiene un peligro porque al eliminar los recuerdos y vivir al instante, caemos en la superficialidad de nuestras relaciones y de las cosas, no vamos al fondo de la cuestión, y nuestra vida se fragmenta. La solemnidad del Corpus nos recuerda que en la fragmentación de nuestra vida, el Señor sale a nuestro encuentro con una fragilidad amorosa que es la Eucaristía. En el Pan de Vida, el Señor nos visita haciéndose alimento que sana con amor nuestra memoria, enferma de frenesí. Porque la Eucaristía es el memorial del amor de Dios, de su amor por nosotros, por eso nos hace tanto bien este memorial, que nos ayuda a vivir con quietud, con serenidad, guardando en nuestro corazón todo lo que el Señor va haciendo en nuestra vida.
Además, este recuerdo del amor de Dios para con cada uno de nosotros, nos compromete también en la construcción de un mundo nuevo, en el que sepamos compartir con los hermanos más necesitados. Comulgar el cuerpo de Cristo no solo es comulgar con la persona de Cristo, es comulgar también con su estilo y conducta, y una de las características de este estilo es ayudar al pobre y al desvalido. La festividad del Corpus, es una llamada a la solidaridad y al compromiso con los hermanos más necesitados. En este día la Iglesia celebra, el «Día de la Caridad» a favor de los pobres y necesitados de nuestra sociedad, y desde dicha celebración, nos hace una llamada a la generosidad y a compartir nuestros bienes con los más necesitados a través de la colecta a favor de Cáritas Diocesana. Sabemos la situación de dificultad económica por la que están atravesando muchos hermanos nuestros, muchas familias, por eso es más urgente hoy nuestra respuesta concreta desde la generosidad y la ayuda a todas las personas. Como dice el lema del mensaje de los obispo de la Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social de la CEE para este año: «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis».
BODAS DE PLATA Y ORO SACERDOTALES
En jornada festiva de encuentro y fraternidad sacerdotal y festorno a la fiesta de San Juan de Ávila, la diócesis celebra una
teja y se alegra del compromiso de los curas que alcanzan sus bodas de Plata y Oro. Debido a la pandemia, esa celebración ha quedado en espera de que mejoren las circunstancias pero, en la última formación sacerdotal el administrador diocesano, don Diego Zambrano, quiso tener un «recuerdo» por «aquellos hermanos nuestros que este año celebran sus bodas de plata y oro sacerdotales. Os pido una oración y un recuerdo agradecido por ellos para que el Señor los bendiga y los guarde». Felicidades a todos. BODAS DE PLATA
BODAS DE ORO
Don José Antonio Casero Redondo. Don Rafael Barra Borrella. P. Fernando Pecero Herrera, Edmp.
Transmisiones de Radio María
Don Ceferino de las Heras Cambero. Don Juan Rodríguez Martín. P. Mariano Chico Castaño, Edmp.
MES DE JUNIO
• Día 9, miércoles, Santa Misa, a las 19:30 h, desde la parroquia Ntra. Sra. de la Asunción de Alcuéscar (Cáceres). • Día 23, miércoles, a las 18:45 h, Oración de Vísperas y Santo Rosario, rezado por voluntarios, desde la parroquia de San José (Cáceres). 3
#HAZMEMORIA EN EL CUIDADO DE LOS ENFERMOS
#HAZMEMORIA #HMENFERMOS Los cristianos estamos llamados de manera primordial al amor al prójimo. Este mandamiento que Jesús pide a sus discípulos como expresión de su identidad cristiana tiene especial concreción en las personas débiles o necesitadas. Hay que cuidar más a los más débiles. La parábola del buen samaritano, que el papa ha desarrollado especialmente en Fratelli Tutti, señala que todos tenemos obligaciones con el que sufre, con el herido, con el enfermo. Y también que todos tenemos algún tipo de heridas o enfermedades en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu. El modelo de cuidado es el del buen samaritano: lo cura con sus manos, lo acompaña y lo protege. Le regala su tiempo. Jesús mismo muestra este estilo propio de los cristianos en el cuidado a los que sufren. El cuidado y la curación de los enfermos es parte indispensable de su cuidado pastoral. Además de curar, Jesús acompaña, se compadece, sale al paso del que sufre. En ocasiones, interviene sin que nadie se lo pida y muestra así un corazón preocupado del otro. La Iglesia recoge el testigo del Señor y desde el principio organiza el servicio de la caridad, para cuidar a los necesitados. La Iglesia nos recuerda que en la debilidad y en la enfermedad, en las personas que sufren, encontramos a Cristo que nos pide ayuda. En el que sufre está también Jesús, sufriendo con él, acompañando y sosteniendo en el sufrimiento, reclamando la ayuda de los prójimos que pasan por el camino de la vida. A veces miramos con indiferencia a los que sufren pues no somos capaces de reconocer en ellos el rostro de Cristo. Es la ceguera del corazón la que hace mayor el sufrimiento de quienes se sienten arrojados en el borde del camino de la vida. La indiferencia no es nunca la respuesta cristiana ante el sufrimiento de las personas enfermas. Es necesario el amor que se manifiesta en el cuidado, la compañía, la empatía y la
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compasión. La sociedad empuja al individualismo y a vivir al margen de sus problemas. Sin embargo, es preciso retomar con decisión el camino que nos hace sentirnos a unos miembros de los otros y a todos parte de un pueblo. Las obras de misericordia y el evangelio de Mateo, que señala la compañía a los enfermos como uno de los elementos del juicio final, dan muestra de la importancia de los enfermos en la vida cristiana. Al amor no le importa si el hermano herido o enfermo es de aquí o es de allá, por encima de todo es hermano. Muchas personas dedican su vida al cuidado de los enfermos. Nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes que se entregan para cuidarnos: médicos, enfermeros y enfermeras, farmacéuticos. En ellos encontramos no solo una profesión sino también, en muchos casos, una vocación. Un deseo de servir que brota de un corazón sensible a las necesidades de los demás. En la vida de la Iglesia muchas personas, también desde una vocación eclesial, se dedican al cuidado de los enfermos. El Espíritu Santo ha suscitado muchos carismas, plasmados en congregaciones religiosas que han dado fruto abundante. Los Hermanos de S. Juan de Dios y las Hermanas Hospitalarias son dos congregaciones que brotan del contacto de sus fundadores, Juan Ciudad y Benito Menni, con el sufrimiento, el dolor y la enfermedad.
Junto a ellas, otras muchas congregaciones dedicadas a la caridad, han hecho del cuidado a los enfermos una de sus áreas privilegiadas de actividad: las Hijas de la Caridad, las Misioneras de la Caridad, los religiosos Camilos, las Siervas de María, etcétera, encuentran en los enfermos y cuidan a Cristo que sufre. No obstante, no es solo la vida consagrada la que tiene el compromiso del cuidado de los enfermos. Todos los cristianos hemos sido llamados a esa expresión de la caridad en el día a día y en medio de las ocupaciones habituales de la jornada, con la visita, la compañía y la atención a esas personas necesitadas de nuestro entorno.
• En la debilidad y en la enfermedad, en las personas que sufren encontramos a Cristo que nos pide ayuda. • La indiferencia no puede ser la única respuesta ante el sufrimiento de las personas enfermas.
• Una cultura diferente, basada en Jesús, nos orienta para cuidar los unos de los otros. • Al amor no le importa si el hermano herido o enfermo es de aquí o es de allá, por encima de todo es hermano. • El modelo de cuidado es el del buen samaritano: lo cura con sus manos, lo acompaña y lo protege. Le regala su tiempo. • Todos tenemos algo de heridos, algo de enfermos. Cada uno de nosotros también necesitamos cuidados que en la Iglesia nos dan. • La entrega al cuidado de los enfermos es la gran satisfacción frente a Dios y a la vida del enfermo, y por eso, un deber. • Nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes que se entregan para cuidarnos: médicos, enfermeros y enfermeras, farmacéuticos.
Reflexiones y Opiones Diócesis COMIENZAN LAS OBRAS DE RESTAURACIÓN DEL CLAUSTRO DEL «CONVENTITO» DE EL PALANCAR El día 17 de mayo del 2021, comenzaron las obras de conservación del convento «El Palancar» en Pedroso de Acím. La obra ha sido financiada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Extremadura, con un prepuesto de 40.970,06 euros. Consisten principalmente en la restauración del claustro y cubierta del «Conventito» que es el convento original que hizo San Pedro de Alcántara y se encuentra enclavado dentro del actual convento. La arquitecta de la obra es Carolina González Parro. Para la construcción se ha contratado a la empresa Goyorosa, el plazo de ejecución es de cuatro meses, pero se prevé terminar en dos, por lo que este verano estaría de nuevo abierto al público. 5
Especial Día de la Caridad VOLUNTARIOS Y TRABAJADORES DE CÁRITAS: TODO CORAZÓN Participantes del curso de Limpieza de superficies y mobiliario en edificios y locales en Montehermoso
Visita turística del Programa de Inmigrantes de Cáritas Diocesana a la ciudad de Cáceres
Taller de Nuevas Tecnologías para inmigrantes de Cáritas Diocesana
Usuarios y el equipo de Personas Sin Hogar de Cáritas de CoriaCáceres realizaron la Ruta de las Fuentes Históricas de Cáceres
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lo largo de esta página conocemos y ponemos rostro a muchos ejemplos de la labor de Cáritas. Los obispos, en el mensaje de este año, indican: «Cáritas, con sus trabajadores y equipos de voluntarios, hace cada
Convivencia con las familias y personas voluntarias que participan en los talleres y actividades del Programa de Familia de Cáritas de Coria-Cáceres
mañana que las fronteras y los muros se concreten en la dimensión universal de la caridad: “Al amor no le importa si el hermano herido es de aquí o es de allá. Porque es el amor que rompe las cadenas que nos aíslan y separan, tendiendo
puentes; amor que nos permite construir una gran familia donde todos podamos sentirnos en casa [...] Amor que sabe de compasión y de dignidad” (Fratelli tutti 62)».
Es el caso de Pilar, voluntaria de Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres y de muchos más. Ella ha dedicado su tiempo a acompañar a las personas migrantes en una charla de Imagen y Protocolo que sin duda ayudará a mejorar los procesos de inserción social y laboral de los participantes
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Para vivir la liturgia La mesa de la Palabra Primera Lectura, Lectura del libro del Éxodo 24, 3-8 En aquellos días, Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; y el pueblo contestó a una: —«Haremos todo lo que dice el Señor». Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó temprano y edificó un altar en la falda del monte, y doce estelas, por las doce tribus de Israel. Y mandó a algunos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos, y vacas como sacrificio de comunión. Tomó la mitad de la sangre, y la puso en vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar. Después, tomó el documento de la alianza y se lo leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió: —«Haremos todo lo que manda el Señor y lo obedeceremos». Tomó Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo: —«Esta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros, sobre todos estos mandatos».
Salmo responsorial, 115, 12-13.15 y 16bc. 17-18 (R/.:13) R/. Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor. O bien: Aleluya. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre. R/. Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava; rompiste mis cadenas. R/. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. R/.
Segunda Lectura, Lectura de la carta a los Hebreos 9, 11-15 Hermanos: Cristo ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos. Su tabernáculo es más grande y más perfecto: no hecho por manos de hombre, es decir, no de este mundo creado. No usa sangre de machos cabríos ni de becerros, sino la suya propia; y así ha entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna. Si la sangre de machos cabríos y de toros ,y el rociar con las cenizas de una becerra, tienen el poder de consagrar a los profanos, devolviéndoles la pureza externa, cuánto más la sangre de Cristo, que, en virtud del Espíritu eterno, se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de las obras muertas, llevándonos al culto del Dios vivo. Por esa razón, es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así los llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna.
Aleluya, Jn 6, 51 Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo —dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre.
Evangelio, Lectura del santo evangelio según San Marcos 14, 12-16. 22-26 El primer día de los Azimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: —«¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?». Él envió a dos discípulos, diciéndoles: —«Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”. Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena». Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua. Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: —«Tomad, esto es mi cuerpo». Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: —«Esta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios». Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.
El Pan de la Palabra de cada día Lunes, 7: Martes, 8: Miércoles, 9: Jueves, 10: Viernes, 11: Sábado, 12:
2 Co 1, 1-7 • 33, 2-9 • Mt 5, 1-12. 2 Co 1, 18-22 • 118, 129-135 • Mt 5, 13-16. 2 Co 3, 4-11 • 98, 5-9 • Mt 5, 17-19. 2 Co 3, 15-4, 1. 3-6 • 84, 9-14 • Mt 5, 20-26. Os 11, 1. 3-4. 8c-9 • Is 12, 2-6 • Ef 3, 8-12. 14-19 • Jn 19, 31-37. 2 Co 5, 14-21 • 102, 1-12 • Lc 2, 41-51.
SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO CRUZ Y BANQUETE Las lecturas de este domingo nos hablan de la Alianza de Dios con su pueblo: la del Antiguo Testamento, sellada con la sangre de terneros y la nueva y eterna Alianza, sellada con la sangre de Cristo. Por ello, la Eucaristía va íntimamente unida al sacrificio de Jesús en la Cruz: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; esta es mi sangre, que se derrama por todos». La Eucaristía y la Cruz son uno. La Eucaristía es también banquete. En ella se nos da Cristo como alimento para la vida eterna. «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna» (Jn 6, 54). Hoy celebramos el Día de la Caridad, porque «no hay mayor amor que el dar la vida por sus amigos» (Jn 15, 13). Jesús se entregó por amor en la Cruz y ha querido quedarse por amor en la Eucaristía para siempre con nosotros. Por ese mismo amor recibido, la Eucaristía debería renovar toda nuestra vida para que seamos capaces de transformar este mundo según los designios de Dios. «Conmigo lo hicisteis» reza el título del mensaje de los obispos para este día, recordando lo que el mismo Jesús nos dijo: «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25, 40). Por eso nos hablan de «entrega», para estar siempre cerca de los más pobres. A la mesa del altar todos estamos invitados sin distinción; nos hablan de «fraternidad», sobre todo en este tiempo de pandemia, recordándonos que nuestra pequeña familia solo tiene siete mil millones de miembros; y nos hablan de «adoración», pues, «al adorar al Señor en el Pan Eucarístico, nos adentramos en el dinamismo del gozo, la alegría y la esperanza que necesita nuestro mundo, una esperanza que brota de la presencia de Cristo en el mundo y entre nosotros, de sus salidas a los caminos de este mundo sufriente por los estragos del Coronavirus para convocar a todos a la alianza del Espíritu». Jesús Luis Viñas Capellán Hospital S. Pedro de Alcántara 7
DIÁLOGOS FE-CULTURA
AGENDA Sábado, 12: — Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Domingo, 13: — 11 Domingo del Tiempo Ordinario.
El mundo de las emociones, su valor y su gobierno D. José Gil Marqués, sacerdote y psicólogo
Presencial • 10 de junio, jueves, a las 8:00 pm. Colegio de Veterinarios de Cáceres, calle Diego María Crehuet, 6. Cáceres. Online por Zoom https://shorturl.at/iuzC0 • ID de reunión: 965 2807 6016 • Código de acceso: 553344 Información: http://feculturacaceres.blogspot.com/
Directora: LORENA JORNA BOTICARIO Edita: DELEGACIÓN DIOCESANA DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL E-mail: comunicacion@diocesiscoriacaceres.es
Imprime: Gráficas MORGADO - CÁCERES • graficasmorgado@gmail.com • graficasmorgado.es • 927 24 90 66
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