EVANGELIO SAN JUAN 6
1.- LA EUCARISTÍA • Es el sacramento que contiene verdadera real y substancialmente el cuerpo y la sangre de Nuestro Señor Jesucristo, con su alma y su Divinidad bajo las especies de pan y de vino. • La palabra EUCARISTIA significa sacrificio para dar gracias, se llamaban a si a los sacrificios antiguos para dar gracias a Dios por los grandes favores recibidos, por ejemplo el sacrificio de Abel, de Melquisedec que ofreció pan y vino en nombre de Abraham para dar gracias por una gran victoria obtenida (Gn 15, 18) y el sacrificio que cada día se obtenía en el templo de Jerusalén para dar gracias al Señor Dios.
2.- INSTITUCIÓN • Jesucristo instituyó la Sagrada Eucaristía en la última cena, cuando convirtió el pan en su cuerpo y el vino en su sangre y dio a los apóstoles el poder de hacer lo mismo (Lc 22; Mt 26; Mc 14) Los que han recibido el Sacramento del Orden Sacerdotal tienen el poder de convertir el pan y el vino en cuerpo y sangre de Cristo, cuando celebran la Santa Misa en el momento de la consagración al repetir las palabras de Jesús en la última Cena.
3.- NOMBRES DE LA EUCARISTÍA
• se le llama también: • Santo sacrificio (porque se actualiza el sacrificio de la cruz) • Santísimo Sacramento (Porque es el más santo de todos los sacramentos) • Comunión (Porque nos une a Cristo) • Santa misa (Porque se realiza el misterio de la salvación donde se realiza el envió. • Banquete del señor (Por la cena que celebró el Señor) • Fracción del Pan (Propio del banquete judío
4.- ELEMENTOS DE LA EUCARISTÍA • Materia.- Son las especies del pan y vino • Forma.- las palabras de la consagración “mientras comían tomo el pan lo bendijo lo partió y se lo dio diciendo TOMAD Y COMED ESTO ES MI CUERPO QUE SERA ENTREGADO POR VOSOTROS tomó luego el cáliz y dijo: TOMAD Y BEBED TODOS DE EL PORQUE ES EL CALIZ DE MI SANGRE QUE SERA DERRAMADO POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDON DE LOS PECADOS HACED ESTO EN CONMEMORACION MIA” • Ministro.- El sacerdote, libre de sanción canónica • Sujeto.- Todos los fieles que están en gracia de Dios.
JUAN 6
EL DÍA DE LA GRAN PROMESA Y LA GRAN DESILUSIÓN •
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Jesús dio de comer con cinco panes a cinco mil hombres (y lo menos a cinco mil mujeres y cinco mil niños) y sobraron doce canastos de pan. La gente entusiasmada lo busca para elegirlo rey. Jesús se esconde porque El no viene a buscar honores (cuando lo busquen para coronarlo de espinas sí lo encontrarán). Al día siguiente, la gente al verlo dirigirse hacia la Sinagoga (Casa de oración) de Cafarnaúm, corre a escucharlo. Jesús les dice: “Venís todos a Mí porque ayer os di un sabroso pan. Ahora os ofrezco un pan, que el que lo coma no morirá para siempre”. La gente entusiasmada le grita: “Señor: danos ese pan”. Jesús les dice: “¿Recordáis el Maná que caía en el desierto? (Durante 40 años caían frente a la habitación de cada israelita unos copos blancos, al amanecer, y sabían a lo que cada uno quisiera (Sabid. 16, 20). Se llamaba Maná). Pues os voy a ofrecer un pan mejor que el Maná”. Todos le escuchan entusiasmados, y Jesús lanza un juramento: “En verdad, en verdad os digo, el pan que os voy a dar es mi propio cuerpo. El que coma mi cuerpo y beba mi sangre, tendrá la vida eterna y yo lo resucitaré en el último día” (Jn 6, 54), La gente escandalizada se fue de allí, y lo dejó solo. Solo con sus discípulos. Ellos tampoco habían entendido qué era lo que Jesús les quería decir, pero sabían que “los cielos y la tierra pasarán antes de que deje de cumplirse siquiera una frase de Nuestro Señor”. Vuelto hacia ellos les dijo: “¿Y vosotros os vais también? “. Pedro le respondió: “¿Pero Señor, si nos vamos, a quién iremos? Tú “eres el único que tienes palabras de Vida Eterna” (S. Jn 6, 68). Jesús no les explicó nada ese día, pero a los tres años entendieron todo. Y fue de la manera siguiente.
LA NOCHE DE LA GRAN CENA •
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Era el día de la fiesta nacional de los judíos. Se recordaba la noche famosa de Pascua (Pascua significa: PASO. Pasar de la esclavitud a la libertad). La noche en que Dios con emocionantes prodigios libertó al pueblo en Egipto y lo sacó de aquel país para llevarlo hacia la tierra prometida. En recuerdo de lo que pasó en la Noche de Pascua. Cada familia llevaba al Templo un corderito de un año (un corderito es el ser más inofensivo: no cornea, no muerde, no patea, no ofende a nadie-). A las tres de la tarde sonaba una trompeta como señal de que cada uno debía sacrificar su cordero. Le clavaban un puñal en el corazón y daban vuelta alrededor del altar derramando en una zanja la sangre inocente del cordero, para que Dios les perdonara los pecados. Luego le quitaban la piel, lo asaban atado a un palo en forma de cruz, y dejando una parte en el templo para quemarlo o para alimento de los sacerdotes, llevaban el resto a su casa, y de pie, vestidos de viajeros, lo comían con la familia, acompañándolo de pan sin levadura (como el de las hostias) y con una copa de vino, Este sacrificio se hacía para reafirmar el pacto de alianza con Dios y mantenerse en su amistad. (El Viernes Santo, a la hora en que en el Templo sonaba la trompeta para que sacrificaran el cordero, en ese mismo momento, a las tres de la tarde, el Cordero de Dios, Jesucristo, manso y humilde e inocente como un corderito, daba un gran grito en la cruz. "Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”, y expiraba. Le quitaron los vestidos como al cordero la piel. Le atravesaron el costado, como al cordero el corazón. Y ahora lo comemos en forma de pan sin levadura y de vino, en la S. Misa). Esta cena se llamaba LA CENA PASCUAL. Jesús mandó a Pedro y Juan que compraran el corderito y lo sacrificaran y que prepararan el pan y el vino en una casa muy hermosa de un amigo suyo, para celebrar su ULTIMA CENA (Lc 22, 7).
LA GRAN NOTICIA •
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Estando cenando con sus discípulos, después de haberles lavado los pies para enseñarles a prestar servicios humildes a los demás, Jesús les descubrió el secreto de la Promesa que les había hecho tres años antes: “El pan que os daré será mi propio Cuerpo”. Les dio poder para obrar un milagro. Les dio poder para que en adelante, al repetir sus palabras de la Ultima Cena, transformaran el pan en su Cuerpo y el Vino en su Sangre. Lo único que les pidió fue que al obrar este prodigio lo hicieran en recuerdo de su Pasión, Muerte y Resurrección. Teniendo el pan en sus manos les dijo: “Tomad y comed esto es mi Cuerpo”. Y luego ofreciéndoles el Cáliz: "Tomad y bebed todos de él: este es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros, y por todos los hombres, para el perdón de los pecados” (S. Mateo 26, S. Lucas 22, S. Marcos 14.1 Cor. 11). En ese momento el pan y el vino desaparecieron misteriosamente y sólo quedaron allí el Cuerpo y la Sangre de Jesús, para alimento de todos nosotros, sus amigos. San Agustín entusiasmado decía: Siendo Jesús. Dios Todopoderoso, no pudo hacernos un milagro más grande. Siendo el más rico de todos, no encontró otro regalo más precioso para obsequiarnos. Siendo el más sabio de todos los seres, no se le ocurrió otra idea más feliz que ésta: quedarse para siempre con nosotros, en forma de pan y de vino en la Eucaristía. Para que se cumpla lo que dice la S. Biblia: "¿Qué otro Dios existe que viva tan cerca de sus amigos como nuestro Dios?”. (Deuteronomio). El milagro de Jesús en la Ultima Cena se repite cada vez que un sacerdote celebra la Santa Misa. Esto es lo que se llama EUCARISTÍA. La palabra Eucaristía significa: “Sacrificio para dar gracias a Dios”.
¿PARA QUE SE QUEDO JESUCRISTO EN LA EUCARISTÍA? PARA TRES FINES SE QUEDO, JESUCRISTO EN LA EUCARISTÍA •
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1º.- PARA DESAGRAVIAR AL PADRE CELESTIAL POR NUESTROS PECADOS. Cada día se ofrece en 500.000 altares, en más de 180 países, en la S. Misa, para pedir perdón a Dios Padre por nuestras culpas. Jesús hace en el altar en la Misa lo que hacía Moisés cuando el pueblo ofendía a Dios: Moisés subía al Monte Santo, oraba por el pueblo, y obtenía que el Señor los perdonara. Eso y mucho más, hace Jesús al ofrecerse en el altar: obtiene que la Justicia de Dios no nos castigue como merecen nuestros pecados, y que la Bondad de Dios nos conceda todas las gracias que necesitamos. EL EJEMPLO DEL CAPITÁN Y EL NIÑO En el Polo Sur se desató una terrible tempestad que amenazaba ya hundir el barco del Capitán Albuberque, y ahogar a todos sus pasajeros. Después de haber hecho todo lo posible para liberarse de la tempestad, y viendo que el naufragio era ya cosa segura, el Capitán Albuberque tomó en sus manos un niñito inocente que una mujer llevaba en sus brazos, y levantándolo a la altura de sus ojos, y mirando al cielo, exclamó: “Oh Dios, los que viajamos en este barco somos unos pecadores que merecemos tus castigos. Pero este niño es inocente y no "ha ofendido". Por este niño inocente te suplicamos que tengas misericordia de nosotros y no permitas que nos hunda esta tempestad”. Tanto agradó a Dios esta oración, que al poco tiempo la tempestad había desaparecido por completo. Así pasa en la Eucaristía: Nosotros no merecemos que Dios nos perdone, porque somos muy malos. Pero ofrecemos a Jesucristo, el inocente, el que no ha ofendido en nada a Dios y entonces el Padre Celestial se compadece y nos concede su perdón y sus favores.
¿PARA QUE SE QUEDO JESUCRISTO EN LA EUCARISTÍA? PARA TRES FINES SE QUEDO, JESUCRISTO EN LA EUCARISTÍA • 2º.- JESUS SE QUEDO EN LA EUCARISTÍA PARA SER NUESTRO ALIMENTO • Cuenta la Sagrada Escritura que una vez el Profeta Elías iba muy desalentado por un camino. Entonces Dios le envió un pan, y con este alimento especial tuvo fuerzas para andar por cuarenta días, por el desierto hasta que llegó al Monte Santo. Es lo que hace Jesús en la Eucaristía: se nos da como alimento, para que tengamos fuerzas y valor para atravesar el desierto de esta vida, y sufrir con paciencia las penas y sufrimientos. • Algunos DICEN: YO NO COMULGO PORQUE SOY MUY PECADOR • Pero esto es un error. La Eucaristía es un remedio, una medicina ¿Y para quienes son las medicinas? ¿Para los sanos? No. Para los enfermos del alma, Porque somos enfermos del alma, por eso es que necesitamos comulgar. Si fuéramos santos del cielo, ya no comulgaríamos. Recordemos que Jesús dijo: “Yo no vine a buscar santos, sino pecadores” (Lc 19). Porque somos pobres pecadores, débiles y necesitados, por eso mismo es que el Hijo de Dios quiere que lo recibamos, para curar nuestra debilidad. Si no tenemos pecado mortal, aunque no nos hayamos confesado esta semana, comulguemos.
¿PARA QUE SE QUEDO JESUCRISTO EN LA EUCARISTÍA? PARA TRES FINES SE QUEDO, JESUCRISTO EN LA EUCARISTÍA • •
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3º PARA CONSOLARNOS Y AYUDARNOS EN NUESTROS PROBLEMAS: SE HA QUEDADO CRISTO EN LA EUCARISTIA Jesús decía a la gente: “Todos los que tenéis angustias y penas, venid a Mi, que Yo os consolaré”. (Mt 11, 28). Si pudiéramos ver y oír a Jesucristo en el Sagrario, lo veríamos también con los brazos abiertos y le oiríamos decir: “Venid a Mi, todos los que tenéis penas y angustias, y Yo os consolaré” Por eso los católicos tenemos la hermosa costumbre de entrar a los templos y orar brevemente cuando pasamos frente de ellos, porque sabemos que allí está nuestro Maestro, aguardando nuestra visita para llenarnos de alegría, de valor y de consuelo. San Juan Bosco decía: ¿Queréis que Dios os ayude? Visitadlo en el Santísimo Sacramento, en las Iglesias. ¿Queréis que os ayude más? Visitadlo más. ¿Queréis que Dios os ayude inmensamente? Visitadlo muchas veces en el Smo. Sacramento del altar”. NOTA CURIOSA: Supongamos que mañana aparezca en el periódico esta noticia: “Jesucristo ha venido del cielo a Jerusalén, y allí atiende personalmente a todos los que quieren ir a contarle sus problemas. Las compañías llevarán a todos los que quieran ir a Jerusalén, y les permitirán pagar el viaje en mensualidades durante diez años”... ¿Qué haríamos? Nos íbamos ya a toda prisa al aeropuerto a emprender viaje a Jerusalén y hablar allí con Nuestro Señor Jesucristo y contarle todo lo que deseamos y necesitamos. Pues no hace falta ir hasta Jerusalén ni endeudarse por un viaje tan costoso. Jesucristo está en cada templo católico, y allí podemos ir a contarle todo lo que nos pasa y pedirle todo lo que necesitamos, y El nos escucha. Hagamos la prueba y veremos que ¡si!. Desde cada sagrario de las iglesias, la voz divina nos dice: “El maestro está aquí y te llama” (Jn 11, 28)
ACTIVIDAD • 1.- Elabora un organizador: La Eucaristía. Significado, Institución. Nombres de la Eucaristía Elementos de la Eucaristía, La Santa Misa partes, fines, Participación, importancia, Efectos • • • 2.- Lee Jn 6 y elabora un Resumen • • • 3.- Escribe una canción Eucaristía y explica • 4.- Escribe una oración • 5.- un acróstico: EUCARISTIA
• http://issuu.com/dionelpercycruzsoto/docs/eucaristia_pdf • • • UBICA EL LINK Y RESPONDE • http://www.educaplay.com/es/recursoseducativos/634704/sa cramento_de_la_eucaristia.htm • • • ESCRIBI • https://docs.google.com/document/d/1kELrdqIlafXlJA0F0DGy ErPXaOKDE_ZsX20FBNh4kkQ/edit • • http://roble.pntic.mec.es/~jfeg0041/todo_reliduques/sacrame ntos/sacramentos.htm