cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación.
TEMA I: KERIGMA OBJETIVO: Que los adolescentes- jóvenes reciban el anuncio de Jesucristo y sean motivados a seguirlo para que inicien un camino de conversión a Él. ENCUENTRO CON JESUCRISTO Y CONVERSIÓN INICIAL. 1.- LA CREACIÓN. ACOGIDA: Cuántas veces nos hemos preguntado: ¿Quién soy, de donde vengo y hacia dónde voy? ¿Existe algo después de esta vida? ¿Realmente existe un creador del universo, si en la escuela nos dicen otra cosa, a quien creerle? Hace muchos siglos que se debaten estas respuestas; Filósofos, teólogos, religiosos, científicos, etc. PLATIQUEMOS: ¿Te has detenido a pensar quién eres? ¿Quién eligió tu nombre y porqué? ¿Qué es lo que más ha marcado tu vida hasta ahora? ¿Cuáles son los hechos que no se te olvidan y porqué? ¿Cuáles son las grandes incógnitas ( preguntas) que se anidan en tu corazón y en tu mente? ¿Qué quisieras cuestionar a los demás, incluso Dios? ¿Qué proyectos tienes para el futuro? ¿QUIÉNES SOMOS? A medida que expresas tus inquietudes y esperanzas, se manifiesta que eres un SER mucho mayor que otros. Tienes sueños, deseos, preocupaciones, anhelos, proyectos… Una abeja no se preocupa, solo su instinto la lleva a producir miel. Un pez no se pregunta por qué está en el mar y no en el río. En cambio nosotros sí nos interrogamos, pues nuestra vida la vamos construyendo en la medida en que nos cuestionamos, no somos seres solamente de subsistencia, sino con capacidades motrices y que nos conducen a preguntarnos acerca de lo que seremos. ¿POR QUÉ NOS HIZO DIOS? Entre las explicaciones a este cuestionamiento, están las que han dado, cada uno a su modo, las religiones del mundo. Nosotros, como cristianos, confiamos en lo que nos dice la Sagrada Escritura. La biblia fue escrita por personas semejantes a nosotros que preguntaron y, en el encuentro con el Dios verdadero recibieron respuestas que no explican todo, pero tranquilizan y satisfacen el corazón humano; no descubrieron todo, pero lo más importante es que entraron en contacto con el Creador de todo, que les habló. Hoy, por tanto, tú también puedes encontrarte con el Dios del que habla la Biblia y el que te habla a través de la Biblia, pues él se revela en la vida, en nuestra vida, en nuestra historia, haciéndose presente en nuestras dudas, angustias, problemas, triunfos, fracasos, preocupaciones y esperanzas. 1
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. DEJEMOS QUE DIOS NO HABLE: (Leer Salmo 8) DESCUBRAMOS: El autor creó un himno de alabanza a la grandeza de Dios por haber creado al hombre. El texto habla de las obras que Dios realiza, y recuerda que hasta los niños cantan su grandeza. Ante la duda de ¿qué es el hombre, por qué se preocupa de él? Nos aclara que somos Criaturas, frutos del deseo, de la voluntad, del sueño de un Creador; somos la realización del proyecto de alguien. Él pensó en nosotros antes de que existiéramos. Nos hizo como HIJOS y no como animalitos o plantitas. Nos dio capacidades: Honor, Gloria, Dignidad, Poder sobre todo lo creado, pensamiento, razón, libertad, capacidad de AMAR y de reconocer que tenemos un Padre creador. TE DARÁS CUENTA QUE: Dios nos hizo diferentes a otros seres de la misma creación, somos especiales para Dios, somos la corona de toda la creación (Leamos Gén. 1,26-27) Realmente descubrimos que somos ¡Seres creados a imagen y semejanza de Dios! El Señor quiso que fuéramos distintos a los demás seres de la creación y ademan con todas las condicione de ser llamados Hijos e hijas. Generalmente escuchamos frases como estas: “es la cara de su padre”, “al verlo como me recuerda a su madre”, “hijo de tigre pintito”, “de tal palo tal astilla”, etc. Somos, por lo tanto, una continuidad inusitada de otros; no es que seamos iguales, pero si somos portadores de características que nos asemejan a nuestros parientes. “Mucho más: llevamos con nosotros la imagen de nuestro Dios que es Padre, pues nos creó”. Y tengamos bien sabido que lo hizo “por AMOR”, pues es propio del Amor crear y producir el bien fuera de sí, ir más allá de los propios límites y pensar más en los otros que en uno mismo. Dios no es soledad, y por eso crea en el amor. LA IGLESIA NOS HABLA: “… que el ser humano se pregunte acerca de su origen y de su fin, son cuestiones decisivas para el sentido y orientación de su vida y de su obrar… dichas cuestiones han sido objeto de numerosas investigaciones en todos los campos de la ciencia y nos han enriquecido de una manera extraordinaria sobre la edad y las dimensiones del universo, el cambio de las formas vivientes…invitándonos a sentir una más excelsa admiración a la grandeza del Creador, dándole gracias por sus obras y por la inteligencia y la sabiduría que ha dado a los científicos e investigadores…” (cfr. CatIg. 282-289). “… el ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, tiene como don y tarea cuidar si relativismos la vida que el creador le ha concedido…es fundamental promover el diálogo entre ciencia y fe…donde cada una proclamen y defiendan la vida… así podremos dar respuestas a los profundos anhelos de vida, de paz, de fraternidad y de felicidad” (cfr. DAp. 464-468). 2
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. DEBEMOS ENTONCES RECONOCER QUE: o o o o o
Dios crea por sabiduría y por Amor (cfr. Ap. 4,11) Dios crea “de la Nada” (cfr. 2Mac. 7,22-23.28; Rm.4, 17). Dios crea un mundo Ordenado y Bueno (cfr. Sb. 11,20; Gn. 1,4.10.12.18.21.31). Dios trasciende la creación y está presente en ella (cfr. Sal. 8,2; 145,3; Hech. 17,28;). Dios mantiene y conduce la creación (cfr. Sb. 11,24-26).
AHORA PONGÁMONOS A TRABAJAR: 1. Leer las citas bíblicas: Génesis 1 y 2; 2. Responder de manera consciente: a) ¿Tu crees que Dios creó todo en seis días?¿porqué? b) En la narración aparece que todo lo que creó Dios era “bueno” ¿Qué significa esta frase? ¿Y entonces por qué existe el mal en el mundo? c) En Gén. 1,26 aparece un verbo en plural. Cuál es y que significa. d) La frase “Él tendrá PODER” o “Autoridad” sobre todo” ¿Qué es lo que realmente significa y como la hemos utilizado en nuestros tiempos? 3. ¿Qué significa que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios?
OREMOS. Señor, Dios nuestro, Creador de todas las cosas. Nos atrevemos a llamarte Padre, porque en tu infinito amor nos creaste a todos. Gracias por haberme dado la vida. Gracias por ser tu hijo(a). Concédeme la alegría de vivir siempre a tu lado trabajando con amor. Ayúdame a construir una vida marcada por el amor. Señor al inicio de este camino que me lleva a estar más cerca de ti, te pido la gracia de seguirte en él, testimoniando el amor que recibí y proclamando tu amor a todos los que conviven conmigo. ¡Bendito sea tu santo nombre, Dios de amor, porque tenemos la dicha de llamarte Padre! Amén.
REFORCEMOS Y VIVAMOS: Tarea. 1.- Dibuja lo que más te agrada de la creación. 2.- Dibuja lo que menos te agrada de la creación. 3.- Enumera cinco males que aquejan a la humanidad y las posibles soluciones que tu darías para que estas desaparecieran. 4.- Repite diario al levantarte y al acostarte “TÚ NOS HAS CREADO POR AMOR…GRACIAS SEÑOR”
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. 2.- El PECADO. CONTEMPLEMOS: Si contemplamos el mundo vemos que, por más que el hombre hable de paz y de justicia, y pretenda vivir en u n mundo feliz, las guerras, las enfermedades y los desastres naturales, nos recuerdan que el dolor está a la puerta; quienes viven en las grandes ciudades, viven con el miedo de ser asaltados, quienes viven en el campo están preocupados por la falta o la abundancia de lluvias, el que está sano tiene miedo de enfermar, el que está enfermo tiene miedo de morir. Ya sea que contemplemos el mundo, nuestro país, nuestra comunidad, nuestra familia o nuestra vida personal, es imposible negar que el MAL nos asecha en cada momento. Ante esta situación, algunos hombres y mujeres trabajan por colaborar con el plan de Dios, para ayudar al mundo a encontrar en Él, la felicidad y la salvación que buscan. Otros nos preocupamos pero permanecemos sin hacer nada, mientras que otros más, ni siquiera quieren pensar en ello. PLATIQUEMOS: ¿Qué males nos aquejan a nosotros como adolescentes-jóvenes? ¿Cuáles son los males que consideramos más graves en nuestro ambiente? ¿En nuestras familias que mal aqueja? ¿Qué actitud tomamos nosotros ante tales situaciones? AHORA BIEN: Podemos afirmar que no podemos negar e ignorar la presencia del MAL en la vida del ser humano, pero para entender la gravedad de este Mal, necesitamos reconocer el amor y la unión en la que Dios quiere vivir con la humanidad, pues hacer el MAL, es pecar, y PECAR es rechazar a Dios, que es Padre bueno que quiere la felicidad para sus hijos. EL PECADO ES UNA DESOBEDIENCIA Y UNA OFENSA A DIOS, Y UNA FALTA DE CONFIANZAEN SU BONDAD, ES DESPRECIAR A DIOS Y PREFERIR A LAS CRIATURAS, YA SEA ALGUNA COSA MATERIAL, A UNA PERSONA E INCLUSO A SÍ MISMO. DIOS NOS HABLA: LEER Gn. 3,1-6; 4,1-8; Ex. 32,1-6; 2Sam. 11; Rm. 5,19-20; 6,23; Jn. 8,34; DESCURAMOS QUE: El hombre fue creado en estado de Santidad y que vivía feliz en el paraíso disfrutando de la amistad con Dios. El hombre se aparta de Dios libremente; prefiere vivir su vida sin Dios. Cuando Adán y Eva desobedecen a Dios, dejándose engañar por la serpiente, aparece el PECADO.
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. El pecado se va convirtiendo en la vida de todos los hombres (Caín, El becerro de oro, David, etc.) Gracias a esta desobediencia, toda la humanidad ha nacido en estado de pecado, sufriendo así las consecuencias y posteriormente la inclinación y realización de sus pecados personales. El pecado aparta de Dios, que es la única fuente de FELICIDAD VERDADERA, por eso, aparece en la vida de los hombres el sufrimiento y la muerte. Al pecar el hombre no sufre solamente en su persona las consecuencias de su pecado, pues además de que se convierte él mismo en un esclavo. LA IGLESIA NOS ENSEÑA: “Dios llama al hombre a una vida plenamente feliz, pero el pecado le impide alcanzarla. Para librarse del pecado y de sus consecuencias, el hombre necesita de la acción de Dios, pues no puede con sus propias fuerzas vencer al pecado en su vida y alcanzar la vida eterna junto a Dios” (cfr. CatIg. 1949) “…la iglesia ha experimentado luces y sombras. Escribió grandes páginas de nuestra historia de gran sabiduría y santidad. Sufrió también tiempos difíciles, tanto por acosos y persecuciones, como por las debilidades…por el pecado de sus hijos, que desdibujaron la novedad del evangelio, la luminosidad de la verdad y la práctica de la justicia y de la caridad…”DAp. 5 “…El Don de la tradición católica es un cimiento fundamental de identidad, originalidad y unidad…una realidad histórico-cultural marcada por el evangelio de Jesucristo, realidad en la que abunda el pecado – descuido de Dios ,conductas viciosas, opresión, violencia, ingratitudes y miserias- pero donde abundó el pecado sobreabundó la gracia…” DAp. 8 CONFRONTAMOS: Cuando hablamos del mal que existe en el mundo, no podemos olvidar que el mal procede del pecado, y que para acabar con el mal y con el sufrimiento, debemos luchar por acabar con el pecado empezando por nuestra vida personal, pues, aunque Dios ama al pecador, aborrece el pecado. Dios se acerca a nuestra vida y a nuestra comunidad para devolvernos la gracia y con ella la esperanza de la FELICIDAD verdadera, la vida eterna. Pecar es por lo tanto: Rechazar, Desobedecer, Ofender y Despreciar a Dios que nos AMA, lo mismo al Prójimo, al Mundo en que vivo y lo que es peor a Mí Mismo. TRABAJEMOS: EN EQUIPOS DE TRES A CINCO CONTESTAR:
¿QUÉ RESPUESTAS SE DAN A LOS MALES QUE EXISTEN EN ELMUNDO, EN LA FAMILIA,Y EN ELAMBIENTE? ¿PORQUÉ MUCHA GENTE NO TIENE CONCIENCIA DEL PECADO? 5
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación.
ELEBORA UN SKETS REPRESENTANDO EL PECADO Y COMO ARREPENTIRNOS DE COMETERLO. ORACIÓN. Ten piedad de mí, oh Dios, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa, lava del todo mi delito y limpia mi pecado. Porque yo reconozco mi culpa y tengo siempre presente mi pecado. Contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad ante tus ojos; así serás justo cuando juzgues e irreprochable cuando sentencies. Mira, culpable nací, pecador me concibió mi madre. Tú quieres la sinceridad interior y en lo íntimo me inculcas sensatez. Rocíame con el hisopo y quedaré limpio, lávame y blanquearé más que la nieve. Hazme sentir el gozo y alegría, salten de gozo los huesos quebrantados. Aparta de mis pecados tu vista y borra todas mis culpas. Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme; no me arrojes lejos de tu presencia ni me quites tu santo espíritu; devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con tu espíritu generoso. Enseñaré a los malvados tus caminos, y los pecadores volverán a ti. Líbrame de la sangre, oh Dios, Dios y Salvador mío, y mi lengua aclamará tu justicia. Señor mío, ábreme los labios y mi boca proclamará tu alabanza. Un sacrificio no te satisface, si te ofreciera un holocausto, no lo aceptarías. El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado, un corazón arrepentido u humillado, oh Dios, no lo desprecias. Favorece a Sión por tu bondad, reconstruye la muralla de Jerusalén; entonces aceptarás lo sacrificios estipulados, las ofrendas y el holocausto, y sobre tu altar se inmolarán novillos. GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO, Y AL ESPIRITU SANTO, COMO ERA EN UN PRINCIPIO AHORA Y SIEMPRE POR LOS SIGLOSDE LOS SIGLOS. AMÉN.
REFORCEMOS Y VIVAMOS (Tarea). Junto con tus papás leer Lc. 15. Y responder:
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1) ¿Cuántos personajes aparecen en las parábolas, enuméralos y menciónalos? 2) ¿A quién representa cada personaje? 3) ¿Cómo entenderíamos y aplicaríamos esto en nuestras vidas? Ahora haz un Colage de pecados que existen en tu comunidad. Elabora un Colage de virtudes que puedan vencer los pecados de tu comunidad.
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. 3.- JESUCRISTO. EXPERIENCIA:
Muchos son los motivos por los que la gente se reúne: parentesco, amistad, afición al fútbol, estudio, trabajo, algún acontecimiento importante. Por lo general estamos rodeados con personas con quien compartimos una meta… como es el caso de nuestra confirmación. Estamos reunidos en este camino de fe porque una persona nos atrajo y congregó: Jesús. Él es la razón de que nos encontremos aquí; su amor nos toca el corazón y por eso no hemos sido indiferentes. Todos sabemos por experiencia que Dios nos ama en Jesucristo; pero también sabemos que nadie nos ama tanto como Jesús. Este amor es el que nos impulsa a profundizar, estudiar, leer y conocer mejor quien fue Jesús de Nazaret, porque hoy sentimos su presencia en nuestras vidas. Lo que nos fascina de Jesús no son solo los hechos que realizó hace mucho en Palestina, sino principalmente lo que hoy sigue haciendo por nosotros, en nuestra historia concreta, cuando alienta nuestra vida y anima nuestro caminar. El Cristo de HOY es el mismo Jesús de antes, y será el Señor del futuro sin fin. Conozcamos entonces cómo sintieron las primeras personas esa presencia capaz de transformar la vida humana. Oigamos de boca de Pedro, Pablo, Magdalena y María cómo experimentaron el amor infinito que invadió sus vidas y sigue llenando la nuestra. Si es verdad que nadie ama lo que no conoce, necesitamos beber de las primeras fuentes para conocer más a Jesús y saber lo mucho que nos ama. Será mucho lo que descubriremos, mucho el amor que nos será revelado… ¿QUIÉN ERA JESUCRISTO? Los discípulos y apóstoles de Jesús sufrieron mucho al verlo clavado en la Cruz. En aquel momento les pareció que había llegado el fin. Fueron incapaces de albergar esperanza alguna en el hombre que había pronunciado tantas palabras bellas y tocado el corazón de mucha gente. Estaba sujeta y aplastada la mano que curara a los leprosos; estaba ensangrentado el brazo que se irguiera para calmar la mar; estaban cerrados los ojos que bendijeran los lirios del campo y las aves del cielo, estaba callada la voz tierna y firme del amor que perdonara pecadores, condenara injusticias y devolviera la dignidad humana. Ante tal escenario, los discípulos quedaron mudos y temerosos. Sin embargo, de repente y sin tardar los invadió una fuerza: la acción del Espíritu Santo. Esta fuerza posibilitó que desbordaran de entusiasmo y se despojaran de las escamas que la muerte había dejado en sus ojos. El Espíritu de Dios entró en la vida de los Apóstoles y les hizo entender que Jesús crucificado estaba VIVO, que había RESUCITADO, como lo había prometido. A los apóstoles les correspondió acoger esta novedad absoluta, que les devolvió la alegría de la vida y les convirtió en pregoneros de la mejor noticia que ha sido proclamada: EL CRUCIFICADO VIVE Y NOA AMA.
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. DIOS NOS HABLA: Leer Hech. 2, 14-36. Al recibir el don del Espíritu Santo, Pedro habló lleno de coraje y lucidez a todos los que se encontraban en Jerusalén. Fue el primer anuncio de la fe pascual. En aquel momento comunicó los puntos principales de la naciente fe Cristiana. Pedro insistió que: Jesús es el que fue anunciado por los profetas en el Antiguo Testamento. Jesús vivió entre nosotros obrando milagros y prodigios (signos de la presencia de Dios). Jesús fue crucificado. A este Jesús Dios lo resucitó. Jesús fue exaltado a la derecha de Dios. Jesús envió al Espíritu Santo. ¡Conviértanse…! TE DARÁS CUENTA QUE: Pedro habló de Jesús con pasión, con entusiasmo. Estaba lleno de la alegría del Espíritu Santo. No temió decir a los judíos que Jesús era el mesías que esperaban. Hizo memoria de las acciones y palabras que revelaban el amor de Jesús a la humanidad, pero también denunció la maldad humana que torturó a Jesús y lo asesinó en el madero de la cruz. Enseguida proclama la novedad más importante: ¡Él está Vivo! Dios resucitó a Jesús y dio a conocer que está sentado a la derecha del Padre. Esta expresión, en la tradición oriental, significa que reina al igual que el Padre, pues está sentado en el mismo trono. Se entiende, por tanto, que también Jesús es Dios. Finalmente San Pedro enseñó que por la venida del Espíritu Santo se reveló esta maravilla. Tal hecho pide conversión a los hombres, esto es cambiar la vida, desarrollar una nueva visión, reconocer a Jesús y acogerlo en nuestra existencia. AHORA BIEN: ¿Qué ELEMENTOS usó Pedro para hacer el anuncio? Leamos Hech. 3,1-10. A los discípulos les pasó lo mismo que a Jesús: el pueblo se alegró y las autoridades reaccionaron negativamente. ¿Por qué esta reacción? Porque la nueva vida traída por Jesús vino a liberar al pueblo de todo tipo de esclavitud y dependencia. Mientras las autoridades se preocupaban por mantener al pueblo bajo su dominio, Dios hizo que fuera verdaderamente libre. Mientras las autoridades buscaban la conservación de sus privilegios e intereses egoístas, Dios manifestaba un camino nuevo de justicia e igualdad para todos, en especial para los excluidos por la sociedad. Con la curación del paralítico, el mensaje cristiano manifiesta el deseo de Jesús: que nadie más dependiera de la limosna para sobrevivir. La comunidad cristiana que seguía el ejemplo de Jesús, garantizaba vida y libertad para todas las personas. Esto incomodó a los que pretendían proseguir la dominación. Por ello las autoridades perseguían, calumniaban, aprehendían y
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. mataban a quienes seguían el nuevo camino. Actuarían con muchos cristianos y cristianas tal como lo habían hecho con Jesús. El hombre curado decidió seguir a Pedro y a Juan. Sin embargo, tenemos que explicar que el poder no provenía de Pedro o de Juan, sino de Dios, quien se manifestaba mediante la comunidad que vivía el amor y la solidaridad. Por ello junto con la acción vino el anuncio de la buena noticia. Es lo que Pedro hizo en el segundo discurso. En Él, nuevamente, profundizó en el anuncio de la Buena Nueva y explicó el sentido de la acción curativa. Pidió conversión, cambio de mentalidad y de modo de vivir. CONTINUEMOS: Leer Hech. 3,11-21 ¿Por qué Pedro tiene que hacer esta declaración? ¿De qué manera explica que él no es el autor de la curación? ¿Qué exige el Dios de Jesucristo a quienes vieron las señales y oyeron la Buena Nueva? LUEGO ENTONCES: Dios continúa manifestándose HOY entre nosotros. Sentimos su presencia amorosa que nos invita a un nuevo estilo de vida, sin exclusión, injusticia ni dolor. Hay sin embargo quien se olvida de Jesucristo en su búsqueda, y prefieren encontrar milagreros, santeros, magos y otras manipuladores de lo sagrado. La fe cristiana es bien clara: Sólo Dios puede actuar a favor de la humanidad a través de Jesucristo… ¡Sólo Cristo Salva! PREGUNTÉMONOS: o o o o
¿Cuándo percibimos que Jesús es el Señor de nuestras vidas? Qué nos impulsa a permanecer en el camino de Cristo? ¿Cuál es la conversión que el amor nos pide a diario? ¿También hoy hacen falta los discursos esclarecedores de Pedro para un pueblo que confunde los signos y se olvida de Cristo? ¿Por qué?
El libro de los Hechos de los Apóstoles, cada persona o grupo que acogió a Jesucristo como Señor de su vida es invitado a preguntarse ¨¿Qué tengo que hacer, o que tenemos que hacer? (Cfr. Hech. 2,37; 9,6; 16,30;22,10). LA IGLESIA NOS HABLA: ´´Al liberar a algunos hombres de los males terrenos, del hambre, de la injusticia, de la enfermedad y de la muerte, Jesús realizó unos signos mesiánicos; no obstante no vino para abolir todos los males de aquí abajo, sino a liberar a los hombres de la esclavitud más grave, la del pecado, que es el obstáculo en la vocación de hijos de Dios y causa de todas sus servidumbres humanas…´´ (cfr. CatIg. 549).
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. El papa Juan Pablo II tradujo esta misión en una carta que escribió al inicio del milenio: ´´Quien ha encontrado verdaderamente a Cristo no puede tenerlo sólo para sí, debe anunciarlo. Es necesario un nuevo impulso apostólico que sea vivido como compromiso cotidiano de las comunidades y de los grupos cristianos. Sin embargo esto debe hacerse respetando debidamente el camino siempre distinto de cada persona y atendiendo a las diversas culturas en las que ha de llegar el mensaje cristiano, de tal manera que no se nieguen los valores peculiares de cada pueblo, si no que sean purificados y llevados a plenitud´´ (cfr. T.M. 40). Los seguidores de Jesús procuraban esclarecer para sí mismos y para los demás lo que significa andar por el mismo camino de Cristo. Los judíos hacían hincapié en la figura de Jesús como realizado de todas las promesas del A.T. Los campesinos lo anunciaban como Señor de toda la naturaleza y de todo lo que existe. Los griegos hablaban del Dios desconocido que se reveló en Jesús. Por tanto el anuncio era adaptado a cada público. Lo importante era anuncias a Jesucristo, muerto y resucitado que manifestó un amor infinito por la humanidad, hasta el punto de librarla de la muerte y salvarla. Esta verdad exige seguimiento, conversión y anuncio. ´´En su Palabra y en todos los sacramentos Jesús nos ofrece un alimento para el camino. La Eucaristía es el centro vital del Universo, capaz de saciar el hambre de vida y felicidad: ´´El que me coma vivirá por mí´´ (Jn 6,57). En este banquete feliz participamos de la vida eterna y así nuestra existencia cotidiana se convierte n una misa prolongada. Pero todos los dones de Dios requieren una disposición adecuada para que puedan producir frutos de cambio. Especialmente nos exigen un espíritu comunitario, abrir los ojos para reconocerlo y servirlo en los más pobres, pues en el más humilde encontramos a Jesús mismo. Por eso San Juan Crisóstomo exhortaba: ´´¿Quieren en verdad honrar el cuerpo de Cristo? No consientan que esté desnudo. No lo honren en el templo con manteles de seda mientras afuera lo dejan pasar frío y desnudez´´. (DAp. 354). Ahora trabajemos en grupos de dos y después en todo el grupo comentamos: • •
Según los elementos básicos presentados ¿cómo describirías el anuncio de Jesucristo a los hombres y mujeres de nuestro tiempo? ¿Qué palabras escogerías para expresar la alegría de seguir a Jesús y anunciar la maravillas que el realiza en nuestro favor?
HAGAMOS JUNTOS NUESTRA ORACIÓN: “TE DAMOS GRACIAS PADRE, QUE NOS PREPARASTE PARA RECIBIR NUESTRA PARTE EN LA HERENCIA RESERVADA A LOS SANTOS EN TU REINO DE LUZ. TÚ NOS ARRANCASTE DEL PODER DE LAS TINIEBLASY NOS TRASLADASTE AL REINO DE TU HIJO AMADO. EN ÉL NOS ENCONTAMOS PERDONADOS Y LIBRADOS. ÉL ES TU MISMA IMAGEN, Y PARA TODA 10
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. CRIATURA ES PRIMOGÉNITO, PORQUE EN ÉL FUERON CREADAS TODAS LAS COSAS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA, EL UNIVERSO VISIBLE Y EL INVISIBLE, TRONOS, GOBIERNOS, AUTORIDADES, PODERES…TODO FUE CREADO POR MEDIO DE ÉL Y PARA ÉL. ÉL EXISTÍA ANTES DE TODOS, Y TODO SE MANTIENE EN ÉL. Y ÉL ES LA CABEZA DEL CUERPO, ES DECIR, DE LA IGLESIA,É QUE RENACIÓ PRIMERO DE ENTRE LOS MUERTOS PARA QUE ESTUVIERA EN PRIMER LUGAR EN TODO. ASÍ LO HAS QUERIDO PADRE, QUE “EL TODO” SE ENCONTRARA EN ÉL Y GRACIAS A ÉL FUERAMOS RECONCILIADOS CONTIGO PADRE BUENO, PORQUE LA SANGRE DE SU CRUZ HA RESTABLECIDO LA PAZ, TANTO SOBRE LA TIERRA COMO DEL MUNDO DE ARRIBA. AMÉN.
REFORCEMOS NUESTRO CONOCIMIENTO (TAREA):
ELABORAR UN DISCURSO DE DIEZ RENGLONES ANUNCIANDO A CRISTO EN NUESTRAS VIDAS, TOMANDO EN CUENTA QUE LO VAS A PROCLAMAR AQUÍ CON TUS COMPAÑEROS. ANOTAR TRES COMPROMISOS PARA QUE EN TU VIDA ANUNCIES A JESUCRISTO. A TRAVÉS DE RECORTES ILUSTRA A PERSONAS QUE CON SUS ACTITUDES SE MUESTRA QUE ANUNCIAN AJESUCRISTO.
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. 3.1.- CAMINEMOS CON JESÚS. ACOGIDA: A lo largo de nuestras vidas muchas veces hemos pasado momentos difíciles. Hay situaciones de mucho dolor y desesperación que nos dejan aturdidos y con los ojos cerrados .Caminamos entonces sin percatarnos de las luces y esperanzas que nos rodean. En medio de nuestra historia cansada y sufrida, hay presencias que nos consuelan y animan, aunque no siempre acogemos estas ayudas. Cuando estamos sumergidos en el sufrimiento pensamos solamente en nosotros, no percibimos la mano de Dios, que está siempre a nuestro lado.
DIOS NOS HABLA Leer Lc. 24,13-35. Cuando reflexionamos sobre el relato de la aparición del Resucitado a los peregrinos de Emaús, aprendemos a acoger a Jesús en los caminos de nuestra vida. a) En el camino que va de Jerusalén a Emaús, dos discípulos hablan de la tristeza que los invade y de la nostalgia que tienen de los días en que Jesús de Nazaret recorría Palestina hablando de amor, de perdón y del Reino de Dios. Mas ahora Jesús está crucificado; murió. Y con su muerte se derrumbaron las esperanzas de días mejores. Es el fin del tiempo nuevo del que Jesús hablaba. Todo se acabó. b) Mientras se lamentaban, alguien se les acerca. Es Jesús resucitado, pero ellos no logran reconocerlo: cuando no se espera encontrar a alguien, es difícil darse cuenta que va a nuestro lado. Sabían de la muerte de Jesús; lo que menos podían imaginarse es que él caminase con ellos. ¿Cuántas veces vamos desanimados por el camino? En nuestros días hay muchas personas que ya no tienen anhelos ni la alegría de vivir, que ignoran porqué viven y solamente siguen la inercia de la vida, vagan sin sentido; dicha tristeza se refleja en su mirada, en su caminar, aún en la manera de dialogar con ellas. c) Ante el sufrimiento hay personas que rezan para pedir a Dios soluciones mágicas. Quieren que Jesús el problema de un momento para otro. No perciben las señales que Dios les da a lo largo del camino de la vida. Es preciso que abran los ojos y reconozcan la presencia de Jesús en medio de nosotros; esto no ocurre cuando exigimos que Dios cumpla nuestros deseos. En realidad, Dios está con nosotros porque nos ama, y no solo para resolver los problemas que nunca faltan en la vida. He aquí el desafío “SENTIR EL AMOR DE DIOS QUE NUNCA NOS ABANDONA, NI SIQUIERA EN LAS SITUACIONES MÁS DRAMÁTICAS DE NUESTRA EXISTENCIA”.
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. Los ojos cerrados de los discípulos: Cuando Jesús pregunta a los peregrinos de Emaús sobre qué conversan, ellos responden secamente “¿cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo que ha pasado aquí en estos días?” (v.18). Esta respuesta manifiesta que la incredulidad y el dolor habían invadido sus corazones, incapacitándolos para pensar en otra cosa. Los peregrinos se habían ceñido a los límites de lo que les sucedía, y no percibían ya nada a su alrededor. Por lo general, los ojos humanos se cierran cuando las cosas no van bien, cuando la realidad no es exactamente como soñamos y deseamos. Se cierran hasta para Dios, porque esperan que él satisfaga todas las expectativas humanas. La falta de fe de aquellos peregrinos era tan grande que ni siquiera creyeron en el testimonio de las mujeres que fueron al sepulcro y oyeron a los ángeles anunciar que Jesús estaba vivo. Ni siquiera dieron crédito al testimonio de Pedro y Juan. Las esperanzas de los peregrinos de Emaús estaban tan agotadas que nada parecía hacerles recuperar el sentido de su vida. Solo caminaban para alejarse de los acontecimientos: se alejaban de Jerusalén. “LAS PALABRAS QUE SERENAN EL CORAZÓN” Jesús habla a los peregrinos, les recuerda las Escrituras y menciona el gran plan de amor y salvación que Dios preparó para toda la humanidad. Les habla de profecías, y los tranquiliza con palabras que pretenden ayudarles a comprender la realidad de una forma más amplia. Mas los discípulos siguen sin comprender, porque les falta el Espíritu Santo, que permite acoger la presencia del Resucitado en el centro de nuestra historia. Jesús explica las Escrituras, esto es, hace la lectura de su vida a la luz de la fe. Muestra como la palabra sagrada señalaba ya todos esos hechos que parecieran ser la derrota de Cristo en Jerusalén pero que, en realidad, constituyen la realización plena de la salvación anunciada desde los profetas. Hoy, como en otros tiempos, debemos acoger la Palabra de Dios como parte integral de nuestras vidas. Muchos que viven una religión desligada de la existencia o una vida desligada de la religión son incapaces de comprender la realidad. No sirve separar fe y vida; es preciso integrarlas. Es imposible ser cristiano dentro de la Iglesia y vivir, al mismo tiempo, como incrédulo fuera de ella. Es preciso que leamos los acontecimientos de la vida a la luz de las Escrituras, y que descubramos en la Palabra de Dios la fuerza que permite mejorar la realidad. La presencia de Jesús en el camino de Emaús anima el corazón de los discípulos. Él aparece con toda discreción; ni siquiera se presenta. Con su conversión humilde, muestra otra manera de entender los hechos. En nuestro caminar, también debemos acoger a Jesús, quien llega humildemente, pide hospedaje en nuestro ser y nos abre los ojos para que seamos capaces de descubrir el verdadero sentido de las cosas. ¡CONFIÉMOS! 13
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. “SEÑALES QUE IDENTIFICAN LA PRESENCIA DEL RESUCITADO” A nuestro alrededor hay numerosas señales de la presencia de Dios; sin embargo muchas personas no logran verlas. En primer lugar, es preciso reconocer a Jesús (conocerlo de nuevo).Jesús nunca se presenta atemorizado o imponiendo se majestad. Se hace evidente en la simplicidad, en la infinita humildad de un Dios que ama sin medida. Veámoslo: •
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A los caminantes de Emaús se les aparece como un compañero de viaje, interviene en su conversación y se hace parte de su vida. Serena el corazón con palabras. ¡Camina con ellos! Caminar significa andar con ellos, no explicarles todo, sino permanecer a su lado, recorriendo el mismo camino para llegar al mismo destino. Cristo no los abandona, a pesar de que están ciegos frente a la verdad y son lentos para comprender. Éste es un gran signo: JESÚS CAMINA CON NOSOTROS PORQUE NOS AMA, a pesar de todas nuestras debilidades. En la fracción del pan (primer nombre dado por los cristianos a la eucaristía) Jesús se da a conocer. No necesita decir nada. En la sencilla actitud el resucitado revela su poder. Los ojos de los discípulos se abrieron durante la cena, y su vida cambió. Compartir el pan es la misión de la Iglesia, de los seguidores de Jesús. Compartir el pan de la Palabra que sacia el corazón humano, sediento del Dios vivo. Compartir el pan de la eucaristía es el signo sacramental de la presencia real de Jesucristo en su Iglesia. Compartir el pan con los pobres, cuidar de los olvidados, son signos vivos de una fe que suscita comunión con los pequeños y relegados. “Los seguidores de Jesús resucitado se reconocen al partir el pan…”
Trabajemos juntos (En equipos de tres, responder y compartir): 1) En la visión de la iglesia, para que ustedes adolescentes y jóvenes sean renovadores de la sociedad, o sea, constructores de un nuevo modo de ser, tendrían que partir de un nuevo proyecto de vida… ¿Cuál es ese proyecto que yo tengo? 2) Mucho se afirma que los adolescentes y jóvenes son VÍCTIMAS de la influencia de la cultura cibernética… ¿A que se referirá esta afirmación? 3) ¿Cuáles son las principales preocupaciones que tenemos a nivel académico, laboral, familiar y afectivo? 4) Ahora escriban un cuento o una canción, o un dibujo en el que expresen lo anterior. ORACIÓN. ¡Oh, Señor Jesús, divino compañero en los caminos de la vida!, tú conoces mis tristezas y preocupaciones, tú sabes de mis dudas y dificultades. Muchas veces he tenido los ojos cerrados, y el corazón también. No siempre estoy abierto a acoger a los demás y me escondo en la oscuridad de mi aislamiento. Pero te suplico: ¡Camina conmigo!, ¡Ven a mí! ¡Quiero caminar contigo! Aun cuando no comprenda todo el amor que me tienes, ¡no te apartes de mi lado! Explícame las Escrituras y tranquiliza mi corazón, tantas veces frío por la rutina. Divide tu pan conmigo y enséñame a vivir en comunidad. Si llega la noche, no me abandones. Si tú permaneces, Señor, no vendrá la noche. Si tú te fueras las 14
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. tinieblas dominarían mi vida. Como los discípulos de Emaús, te suplico: renueva mi corazón, enséñame palabras de vida eterna. Reparte el pan de tu cuerpo, que diste por nosotros. Con tu calor serena mi vida. En fin, ¡HAZME PEREGRINO DE LOS CAMINOS QUE ANUNCIAN TU AMOR! AMÈN. REFORCEMOS NUESTRO COMPROMISO (TAREA) PREGUNTA A LOS ADULTO MAYORES QUE CAMBIOS HAN NOTADO EN LA COMUNIDAD EN ESTOS ÚLTIMOS 50 AÑOS. PREGUNTA A PERSONAS ADULTAS QUE VISIÓN TIENEN DE DIOS. ANOTA 10 IDEAS.
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. 4.- CONVERSIÓN. CONTEMPLAMOS: GRAVEDAD DEL PECADO. A veces no preguntamos porque Dios permite a los hombres hacer el mal, y causar tanto daño a sus semejantes. ¿Por qué nos da esa libertad? La respuesta es muy sencilla: El hombre solo puede hacer el bien si tiene la libertad. Dios creó al hombre libre para que éste pudiera acercarse a él por su propia elección. Sólo alcanzaremos la perfección si libremente decidimos permanecer unidos a Dios, y aceptar el camino que él nos muestra. Pero, esta misma libertad nos da la posibilidad de apartarnos de la ley de Dios, y elegir el mal. Las consecuencias de esta mala elección nos producen daño, lastiman a nuestros semejantes, nos quitan la paz. Es por eso que necesitamos Reconciliarnos con Dios. Un documento de la Iglesia nos dice “La dignidad humana requiere que el hombre actúe según la conciencia y libre elección, es decir, movido por convicción interna, y no bajo la presión de un instinto o de la mera coacción externa” (GS 14). Muchos estudiosos de la naturaleza humana creen que la influencia más fuerte de todas es la costumbre. Todo lo que necesitamos es repetir las cosas alguna vez; luego la rutina o el hábito se vuelve una parte permanente de nosotros mismos. Las costumbres son un modo de evitar que la mente tenga que elegir entre numerosas informaciones antes de tomar una decisión. Hacemos las cosas de siempre de manera mecánica, sin siquiera pensar en ello: nos duchamos, comemos, vamos al colegio o al trabajo sin necesidad de concentrarnos cada vez en cómo hacerlo. Basta reflexionar sólo un momento para darnos cuenta del poder de las costumbres en nuestra vida: fumar, comer demasiado, enfurecernos y dejar de orar son sólo algunas de ellas. También podemos tener costumbres positivas, como, por ejemplo, ser puntuales, dar gracias al Señor antes de comer e ir a misa. Un poeta anónimo expresó la fuerza de la costumbre con estas palabras: “Nuestro ayer pesa sobre nuestro mañana”. El secreto está en partir con el pie justo. Como alguien dijo con sencillez: “el que bien comienza ya está a la mitad del camino”. Un hombre puede resistir la tentación de actuar de manera incorrecta aunque no haya nadie que lo esté mirando. Cuando obra mal, experimenta remordimiento. Es capaz de emitir juicios morales, instituir normas de conducta, y transmitirlas a sus hijos. Por eso decimos que tiene CONCIENCIA. La conciencia es la voz de Dios que habla a nuestro corazón, y nos dice lo que está bien y lo que está mal. Teniendo uso de razón, los hombres de cualquier época, cultura y educación, sabemos en nuestro interior cuando obramos mal. Pero la conciencia moral también puede enriquecerse toda la vida: con los buenos ejemplos recibidos, la instrucción seria, el consejo de las personas sensatas. Los padres influyen en la formación de la conciencia de sus hijos, al darles ejemplos de sus propios rasgos de conciencia: más estricta, más elástica. También las prohibiciones y los castigos tienen gran importancia en esto: si se imponen sin agresividad y relacionados directamente con la falta, el niño desarrollará una conciencia madura, adecuada y adaptada a los principios morales de su medio familiar y social. 16
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. DIOS NOS HABLA: (LEER Col. 1,13-14.20-22; Lc. 6,36-37; Mc. 2,15-17) El perdón es liberador. Todos nos sentimos mejor cuando somos perdonados por los demás, nos sentimos comprendidos, amados y confían en nosotros. Esto lo aprendimos desde niños, cuando después de la travesura y el regaño recibíamos el perdón de papá y de mamá. El perdón nos enseña que siempre seremos amados y debemos perdonar. Dios siempre nos invita a la conversión, y por medio del sacramento de la reconciliación podemos inmediatamente hacer caso a su invitación. Dios nos libera y nos perdona, nos devuelve su gracia y su amistad, nos da las fuerzas que necesitamos para vivir como verdaderos hijos suyos, nos enseña a ser misericordiosos. Nuestros pecados lastiman a quienes nos rodean y nos alejan del amor de Dios. Pero Jesucristo logró el perdón para nosotros, por medio de su muerte. Al enviarnos a su Hijo, Dios nos mostró su infinito amor, y este amor supera la abundancia del pecado o malas costumbres. No hay pecado que Dios no perdone. Dios perdona siempre, el perdón de Dios viene e nosotros continuamente. Dios nunca se cansa de concederlo. No importa la cantidad de veces que lo ofendamos, ni quien sea el pecador. Jesús recibió a los pecadores con mucho cariño. Pues él vino a salvar a los más grandes pecadores de la humanidad (Mt. 9,12-13) La fe en este perdón implica creer en Cristo, y también en la iglesia, que a pesar de sus limitaciones y pecados, sigue siendo el medio para otorgarnos el perdón de Dios. LA IGLESIA NOS ENSEÑA: “El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie debe ser obligado contra su voluntad a abrazar la fe. En efecto, el acto de fe es voluntario por su propia naturaleza… Ciertamente, Dios llama a los hombres a servirle en espíritu y verdad. Por ello quedan vinculados en conciencia, pero no coaccionados… Esto se hizo patente, sobre todo en Cristo Jesús… En efecto, Cristo invitó a la fe y a la conversión, Él no forzó jamás a nadie. Dio testimonio de la verdad, pero no quiso imponerla por la fuerza a los que le contradecían. Pues su reino crece por el amor con que Cristo, exaltado en la cruz, atrae a los hombres hacia Él” (CatIg. 160). “Jesús invita a los pecadores al banquete del REINO (Mc2, 17). Les invita a la CONVERSIÓN, sin la cual no se puede entrar en el Reino, pero les muestra de palabras con hechos la misericordia sin límites de su Padre hacia ellos y la inmensa alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta (Lc 15,7). La suprema de este amor será el sacrificio de su propia vida para remisión de los pecados (Mt 26-28)” CatIg. 545. CONFRONTAMOS: Podemos darnos cuenta que: •
La sociedad es indispensable para la realización de la vocación humana. Para alcanzar este objetivo es necesario que sea respetada la justa jerarquía de los valores que subordina las dimensiones materiales e instintivas del ser del hombre a las interiores y espirituales. La 17
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación.
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sociedad humana tiene que ser considerada ante todo como una realidad de orden principalmente espiritual: que impuse a los hombres, iluminados por la verdad, a comunicarse entre sí los más diversos conocimientos; a defender sus derechos y a cumplir sus deberes; a desear los bienes del espíritu; a disfrutar en común del justo placer de la belleza en todas sus manifestaciones; a sentirse inclinados a compartir con los demás lo mejor de sí mismos; a asimilar con afán, en provecho propio, los bienes espirituales del prójimo. Donde el pecado pervierte el clima social es preciso apelar a la conversión de los corazones y a la gracia de Dios. La caridad empuja a reformas justas. No hay solución a la cuestión social fuera del Evangelio. Convertirse, es pues, la respuesta inicial de quien ha escuchado al Señor con admiración, cree en Él por la acción del espíritu Santo, se decide a ser su amigo e ir tras de Él, cambiando su forma de pensar y de vivir, aceptando la cruz de Cristo, consciente de que morir al pecado es alcanzar la vida. Convertirse, es recuperar la inocencia de la mirada, la confianza y la disposición para vivir en comunión con Dios y con el prójimo, para ser testigos y servidores de la reconciliación, con la misión de ser constructores de la paz y fermento de un mundo más justo, ya que no podemos concebir una oferte de vida en Cristo sin un dinamismo de liberación integral, de humanización, de reconciliación y de inserción social. La conversión inicia con un dolor que sana y consuela; es el dolor del propio pecado, la pena de constatar que el engaño del mal nos alejó de nuestra auténtica vocación humana, que nos deshumanizó haciéndonos prescindir de Dios y excluir a los demás de nuestra vida. Esta experiencia ilumina nuestra mirada y nos ayuda a desenmascarar el mal y renovar nuestra confianza en Dios. Si bien la experiencia de conversión es una auténtica liberación, no es el fin de la experiencia del discipulado sino solo su inicio. No basta con caer en la cuenta de que se llevaba un derrotero equivocado; hay que enderezar la ruta y moverse con diligencia en el sentido correcto. Si el mal había distorsionado la propia imagen, en Cristo descubrimos que nuestra vocación es vivir la vida nueva de hijos de Dios, hermanos de Jesucristo y templos vivos del Espíritu Santo, y esto significa que nuestra realización está en encarnar esa vida divina en la existencia cotidiana.
TRABAJEMOS: DEBEMOS TOMAR CONCIENCIA EXACTA DE LO QUE SIGNIFICA CONVERSIÓN, ES NECESARIO CONTESTAR ALGUNAS PREGUNTAS… A SABER: 1) 2) 3) 4)
Dar una definición personal de conversión. En mi persona, es decir, en mi forma de ser ¿qué me gustaría cambiar? Dentro de mi familia, ¿qué es lo que lucharía por cambiar? Ahora formemos equipos de cuatro y comentemos nuestras respuestas.
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. 5) En el grupo manifieste cada equipo lo urgente que necesitamos cambiar en nuestra vida como adolescentes, jóvenes y adultos. Una idea por equipo, que no se repitan y que se anoten en su cuaderno. OREMOS JUNTOS: TE ESTÁ CANTANDO EL MARTILLO, Y RUEDA EN TU HONOR LA RUEDA.PUEDE QUE LA LUZ NO PUEDA LIBRAR DEL HUMO SU BRILLO. ¡QUE SUDOROSO Y SENCILLO, TE PONES A MEDIO DÍA, DIOS DE ESTA DURA PORFÍA DE ESTAR SIN PAUSA CREANDO, Y VERTE NECESITADO DEL HOMBRE MÁS CADA DÍA! QUIEN DGA QUE DIOS HA MUERTO, QUE SALGA A LA LUZ Y VEA, SI EL MUNDO ES O NO TAREA DE UN DIOS QUE SIGUE DESPIERTO. YA NO ES UN SITIO EL DESIERTO, NI EN LA MONTAÑA SE ESCONDE; DIGAN SI PREGUNTAN DÓNDE, QUE DIOS ESTÁ (SIN MORTAJA) EN DONDE EL HOMBRE TRABAJA Y UN CORAZÓN LE RESPONDE. AMÉN. REFORCEMOS LO APRENDIDO (TAREA) ELABORA UNA NARRACIÓN DONDE ENCONTREMOS UNA VERDADERA CONVERSIÓN.
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cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. 5.- SANTIDAD. CONTEMPLEMOS: Todo cristiano PUEDE y DEBE vivir toda la doctrina de Cristo, con la ayuda de la vida de gracia. Como decía Sn Agustín “dame lo que me pides y pídeme lo que quieras” o San francisco de Sales “en cualquier situación en que nos hallemos, debemos y podemos aspirar a la vida de perfección” Esta vida de perfección no es posible sin el auxilio de la gracia, por tanto, vemos como necesitamos de la misma en el camino de la perfección, de la santidad. La gracia ilumina nuestra alma, la invita al bien, la fortalece, la purifica, la necesitamos para alcanzar la vida eterna, por tanto, debemos cultivarla y acrecentarla diariamente para que no se vea apagada por el pecado y nos lleve a separarnos del camino que lleva a la salvación. La santidad no es otra cosa que cumplir la misión que hemos recibido de él. Por lo tanto la “santidad es la alegría de hacer la voluntad de Dios, es decir, hacer bien lo que me toca hacer y con gozo” Decía Juan Pablo II: “Todos estamos llamados a la santidad; para todos hay las gracias necesarias y suficientes; nadie queda excluido”. ¿Hay otra clase de santos? Sí, pero está escondida. Hay, en efecto, santos que todavía luchan y pelean; corren aún sin haber llegado a la meta… Así pues, la palabra Santo, tiene diversos significados: unas veces designa a aquellos cuya santidad está ya consumada, otras a los que luchan por alcanzarla, otras a la que Dios da continuamente en sus sacramentos. La santidad no es posible para quienes fallan en las virtudes o quienes no viven los valores fundamentales del ser humano. “PRIMERO HOMBRE…Y DESPUÉS SANTO”. Debemos trabajar en fortalecer y consolidar nuestra formación humana, nuestra jerarquía de valores, porque solo creciendo en nuestra humanidad, podemos dar el paso a la santidad a través de la gracia (cfr. Jn 15-5). Solo a partir de la humanidad viene la auténtica grandeza, no puede existir una verdadera santidad si no está apoyada en la humildad. Decía el cura de Ars: “Si no tienes humildad, puedes decir que no tienes nada”. Entonces podemos decir que, sin la humildad, no podemos cimentar la santidad. Pero ¿cómo saber de la Humildad?, Hay que aprenderlo del Maestro: Mt 11,29. DIOS NOS HABLA: Leer Mt 5, 13-48; 1Cor 10,31; Lv 11, 43-45. PODEMOS DARNOS CUENTA QUE: Dios siempre ha invitado al ser humano a la santidad, pues somos creaturas hechas por él y debemos esforzarnos por ser como él. El mismo Cristo nos invita, quiere que seamos santos, nos llama a la santidad. Para ser santo lo único que tenemos que hacer es cumplir en cada momento la voluntad de Dios. Cristo hace la invitación a todos a la Santidad, a través de la plenitud cristiana. No hay santidad si no está apoyada en la verdadera humildad. 20
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. LA IGLESIA NOS ENSEÑA: “Creyentes e incrédulos están, por lo general de acuerdo en que, todo lo que existe en la tierra, se ha de ordenar hacia el hombre como hacia su centro y su culminación. Pero ¿qué es el hombre? El mismo se ha definido muchas veces y sigue enunciado muchas definiciones variadas, a veces contradictorias; unas veces se exalta como la regla absoluta de todo, y otras, se deprime hasta la desesperación; de ahí dudas y ansiedades. La iglesia plenamente consciente de estas contradicciones, puede ofrecer al hombre, instruida por la revelación divina, una respuesta en la que se describa su verdadera condición humana, se expliquen sus debilidades y, al mismo tiempo se pueda reconocer rectamente su dignidad y su vocación. Enseña la Sagrada Escritura que el hombre fue creado “a imagen de Dios”, capaz de conocer y amar a su creador, constituido por Él como señor sobre todas las criaturas para que las gobernase e hiciera uso de ellas dando gloria a Dios (cfr Sal 8, 5-7).Pero Dios no creó al hombre solo, ya que desde los comienzos, “los creó varón y hembra”, haciendo así, de esta asociación de hombre y mujer, la primera forma de una comunidad de personas; el hombre por su naturaleza es un ser social, y sin la relación con otros no puede vivir ni desarrollar sus propias cualidades. Por consiguiente, Dios, como leemos en la sagrada escritura “observó todo lo que había hecho y lo encontró muy bueno”…” (GS 14). “Cristo llama a todos a la santidad, a través de la plenitud de la vida cristiana. Todos los fieles, cualesquiera que sea su estado y condición, están llamados por Dios, cada uno en su camino, a la perfección de la santidad, por la que el mismo Padre es perfecto” (LG 11). “La santidad consiste en la identificación con Cristo, en el deseo y la búsqueda sincera de Dios traducida en actos de correspondencia a su amor. Es la respuesta alegre y generosa a la voluntad de Dios, a su designio sobre el hombre (CatIg 2012-2016). En el seguimiento de Jesucristo aprendemos y practicamos las bienaventuranzas del Reino, el estilo de vida del mismo Jesucristo: su amor y obediencia filial al Padre, su compasión entrañable ante el dolor humano, su cercanía a los pobres y a los pequeños, su fidelidad a la misión encomendada, su amor servicial hasta el don de su vida. Hoy contemplamos a Jesucristo tal como nos lo transmiten los evangelios para conocer lo que Él hizo y para discernir lo que nosotros debemos hacer en las actuales circunstancias (DAp 139) Identificarse con Jesucristo es también compartir su destino (Jn 12,26). El cristiano corre la misma suerte del Señor, incluso hasta la cruz (Mc 8,34). Nos alienta el testimonio de tantos misioneros mártires de ayer y de hoy en nuestros pueblos que han llegado a compartir la cruz de Cristo hasta la entrega de su vida (DAp 140).
PROFUNDICEMOS: Para ser santos, es necesario construir nuestra vida desde Dios, vivir guiados por el amor, vivir las virtudes humanas y cristianas que el mismo Jesús nos enseña en el Evangelio. Construir un mundo donde no exista el mal, y si existe vencerlo a fuerza de bien. 21
cuÜÉA ]âtÇ `öÜÖâxé gtÑ|t Catequesis Confirmación. Pero, por otro lado, constatamos lo lejos que aún estamos de conseguirlo, vemos que por todas partes avanza el mal en múltiples formas y, siempre, en la raíz de toda desgracia personal, de toda injusticia, de toda violencia, está el pecado. Se puede decir que la razón última de todos los males e injusticias entre los hombres se encuentra el enfrentamiento del hombre con su Padre Dios, en el pecado. Si cada día perfeccionamos nuestras actitudes positivas, estamos muy cerca de la santidad, es decir, contagiar del verdadero amor el cumplimiento de nuestro deber, de la obediencia, de la paciencia. Para hacerse Santo no es necesaria una gran inteligencia; bastan la gracia de Dios y nuestra voluntad. ¡Hay pocos Santos! Es más fácil llegar, por los estudios, a ser un genio, que llegar a la santidad por un CAMBIO total de vida.
AHORA A TRABAJAR: Contestar las siguientes preguntas: 1) 2) 3) 4)
¿Yo puedo ser Santo? ¿Cómo puedo lograrlo? La Santidad solo está al alcance de unos pocos ¿Por qué? ¿En qué debo basar la Santidad y porqué?
Ahora compártelo con un equipo (de 3 integrantes) Ahora coméntenlo en el grupo. HAGAMOS NUESTRA ORACIÓN EN TU CUADERNO ELABORA UNA ORACIÓN DE COMPROMISO PARA VIVIR LA SANTIDAD (MÍNIMO 10 LINEAS), Y COMPARTELO EN EL GRUPO.
VIVAMOS LO APRENDIDO (Tarea) LEER EN CASA EL TEXTO DE Mt 5,1-12. ENUMERAR CADA UNA DE LAS BIENAVENTURANZAS Y TRANSCRIBIRLAS EN TU CUADERNO. PREGUNTARLE A PAPÁ Y A MAMÁ QUE ES LO QUE ENTIENDEN EN CADA UNA DE ELLAS Y ANOTAR LA EXPLICACIÓN.
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