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Maravillas de la creación DIOS de
No muchas aves están preparadas para la vida ártica, pero Dios diseñó al lagópodo escandinavo con todo lo necesario para soportar el frío congelante de la tundra. Además de su abundante plumaje (incluyendo plumas especializadas que le calientan las patas y protegen sus fosas nasales de la nieve), esta ave cambia de color con las estaciones.
En primavera, el lagópodo escandinavo muestra una combinación de blanco y café para camuflarse con el paisaje de nieve derretida. En verano, cambia a una mezcla de gris oscuro con café para confundirse con el suelo. Y durante el otoño, se torna café jaspeado hasta volverse casi completamente blanco con el fin de confundirse con la nieve del invierno.
Pero el blanco no es sólo un efecto visual. Las bárbulas bajo las plumas del lagópodo escandinavo son las responsables de su blanca apariencia a medida que pierden su pigmentación y, al mismo tiempo, se llenan de aire para ofrecerle mayor aislamiento a esta ave de las nieves.
Fotografía: lagópodo escandinavo ( Lagopus lagopus)
Fotografía por James Capo
Texto por Jeremy Lallier y James Capo