Los griegos para definir al ciudadano útil y perfecto mencionaban cuatro virtudes fundamentales que debían cumplir para acceder a esa calidad: Valentía, Sensatez o templanza, la justicia y la justicia.
Cómo un individuo puede lograr estas virtudes: la prudencia viene del ejercicio de la razón, la fortaleza de ejercer las emociones o el espíritu, la templanza de dejar que la razón anule los deseos, y desde estas nace la justicia que viene de un estado en que cada elemento de la mente está de acuerdo con los otros.
Porqué lo menciono? Porque vaya que sería diferente si cada uno de nosotros pudiéramos practicar estas virtudes para no encontrarnos en escenarios como los que hemos sido testigo durante estos últimos dos meses, en que nuestro país ha estado convulsionado por hechos políticos que han mantenido tensionado el quehacer nacional.