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Los ejes verdes redefinen el imaginario urbano de Barcelona
Urbidermis
Barcelona ha optado por un renovado modelo de urbanismo, diseñado para mejorar la vida de sus ciudadanos y adaptarse a los impactos derivados del cambio climático. Una transformación del presente con vistas al futuro. Defendiendo dos velocidades: la tecnológica y la humana.
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En el marco del proyecto de supermanzanas, los ejes verdes recuperan para la c iudadanía una parte del espacio actualmente ocupado por vehículos privados. Un e spacio público saludable donde la ciudad es amable y se favorecen las relaciones sociales, así como la economía de proximidad. Reposo, agua, luz y verde al alcance del ciudadano.
El proyecto actualiza la visión de origen de Ildefons Cerdà. Comenzando con la regeneración del entramado de calles del Eixample ya se han ejecutado cuatro ejes verdes con sus respectivas plazas en los cruces. En total componen el proyecto 21 ejes. La renaturalización y descarbonización del trazado urbano sitúa en el centro a las personas y premia la movilidad sostenible. Un viraje con mirada transversal, la del urbanismo ecosistémico.
EL EIXAMPLE DEL S. XXI
Barcelona, una ciudad compacta y policéntrica, cuyo encomiable potencial se ve afectado por una elevada densidad urbana, la escasez de áreas verdes y niveles insostenibles de contaminación atmosférica y acústica, genera graves perjuicios sobre la salud pública y el medio ambiente.
La propuesta de crear las supermanzanas redefine el panorama urbano en busca de una mejora sistémica. No en balde, el primer paso es en el Eixample, distrito que marcó el nacimiento de la Barcelona moderna.
El Plan de reforma y ensanche de Barcelona de 1859 fue concebido por el urbanista e ingeniero Ildefons Cerdà, padre del urbanismo moderno y defensor de un modelo de ciudad limpia, saludable, igualitaria, conectada y con abundantes parques y jardines. No obstante, el espíritu original de las manzanas del Eixample sufrió alteraciones, agraviado por la especulación inmobiliaria, que multiplicó por cuatro la densidad edificada del proyecto, el incesante tráfico y la carencia de espacios libres y verdes.
El Plan Cerdà, diseñado en el s. XIX, continúa guiando el desarrollo de la ciudad. Hoy, evoluciona y se adapta para afrontar los retos ambientales y sociales contemporáneos. Así, el proyecto de Supermanzanas se fundamenta en los valores centrales de Cerdà -higiene, equidad y transporte- para rehabilitar con voluntad largoplacista el sistema urbano; anteponiendo la movilidad sostenible y acercando la naturaleza a sus habitantes.
La humanización del espacio público barcelonés
Los ejes verdes modelan una nueva calle, de plataforma única, con zonas de estancia confortables y sombreadas; lugares accesibles y de convivencia amable, óptimos para el encuentro, el reposo y el juego. La aparición de una novedosa infraestructura ambiental colma de árboles el paisaje y el suelo permeable, liberado del asfalto, permite una mejor gestión del ciclo del agua y favorece el crecimiento de la vegetación.
La peatonalización de las vías convoca la vida en la calle y enriquece el dominio público. De la mano de Urbidermis, el conjunto de intervenciones en el alumbrado y mobiliario priorizan el uso social d e estos nuevos salones urbanos.
El esquema de iluminación procura ser espontáneo y variable para romper con la monotonía y rigidez adaptándose así a las necesidades lumínicas de cada tramo. El proyector Arne se integra y adapta con elegancia humanizando la luz del proyecto.
Se ubican, por un lado, columnas altas con diversos proyectores en los cruces. Mientras que, en los ejes y plazas, éstas se reducen a una escala más humana, originando un diálogo íntimo entre las capas de iluminación y arbolado. Luz de ambiente, uniforme y no invasiva, que pone en valor el paisaje nocturno y diurno.
La familia Harpo acompaña a los ciudadanos en su cotidianidad. Se agrega y d iversifica el mobiliario urbano, incorporando bancos, sillas, banquetas y mesas, e lementos que favorecen la interacción social. Diseñados por Miguel y Gonzalo Milá, son todos ellos elementos sencillos, resistentes y confortables, para espacios de juego, trabajo o descanso.
Supermanzanas teje un futuro para Barcelona, decidida a ser un referente como una ciudad de cuidados, equilibrada, eficiente y biodiversa.