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María García Fonseca
Desde que tengo uso de razón he querido ser arquitecta... algo raro ya que en mi familia no hay ninguno. Pero mi idea era firme, algo dentro de mi me lo decía, yo quería diseñar casas para la gente...
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En 2003 entre en la Escuela Tecnica Superior de Arquitectura de A Coruña, y aprendí que la arquitectura no era solo eso. Que hay todo un mundo de diseño a diferentes escalas en el que sumergirte, disfrutar de tu trabajo y aprender constantemente.
Con el paso de los años y trabajando, encontré mi identidad: un diseño orgánico, enfocado en la funcionalidad y con la forma supeditada al entorno y en material, verdaderos protagonistas en mi arquitectura. He desarrollado proyectos en todas las escalas.
Desde grandes complejos (Hotel en Randan, Francia - Ganadora del gran premio Rafael Baltar en 2009), a viviendas en diferentes enclaves, mobiliario urbano e ilustración para diferentes colaboraciones. Todo esto, gracias a mi familia, los verdaderos pilares de todo esto.
Alcorque
Empresa: Cholita
«Cuando Gema Neira me propuso la realización de un conjunto de mobiliario urbano, me dió total libertad para su diseño, siendo la única base, la utilización del material OneNoWood. Dicho material se basa en la economia circular, que empieza con la recogida selectiva de las basuras urbanas (concretamente con la recogida del contenedor amarillo de plasticos), pasando por una gestion y recuperacion de residuos y, finalmente, un proceso industrial de transformación que vuelve a introducir la materia prima obtenida en el ciclo de produccion generando nuevos productos. Dichos productos destacan por sus cualidades de resistencia, economía, ecología y no mantenimiento de los mismos, lo que los hace ideales para, entre otras cosas, el mobiliario urbano.
Basándose en las características fundamentales que no se deben olvidar en un alcorque: almacenamiento del agua de riego, crecimiento del árbol sin la afectación al suelo colindante, mantenimiento de la limpieza y continuidad del pavimento urbano, el siguiente paso a cumplir es el diseño en forma del mismo. Se propone una forma que quiere romper con la geometría tradicional de los alcorques (circular y cuadrada generalmente) y, jugar con la geometría libre de la naturaleza, con quien este elemento está vinculado. La irregularidad de su forma quiere jugar con la propia irregularidad de los árboles que albergará, creando así una simbiosis. Además su adaptabilidad varía en medidas según el tipo de árbol al que deba adaptarse y, al crecimiento total del mismo.
Así se concibe este alcorque, desde el respeto a las funciones y la adaptación en forma a la propia naturaleza, resultando un objeto orgánico, ya no solo en material sino en todo su diseño.»