Revista El Faro, vida académica, número 5 by Revista El Faro, vida académica

El Faro El Faro, vida académica

Número 5, abril 2019

Vida académica

Revista electrónica de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 282, Tampico-Madero

Disquisiciones acerca de la ética

La ética entre el Yo y el Otro (apuntes para una discusión)

José Santos Corona Salas

Matías Gali

Nacho López

maestro tampiqueño del fotoperiodismo en México Aurelio Regalado Hernández

Recursos naturales, alimentación, crecimiento económico y sociedad

El valor del conocimiento Roberto León González Alexandre

Tomás F. Torres Jaramillo

RECONOCIMIENTO A TRES ACADÉMICOS DE UPN282 1

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El Faro Vida académica

Revista electrónica de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 282, Tampico-Madero

Educar para transformar Director: Roberto León González Alexandre Subdirector Académico: José Luis Martínez Guevara Subdirectora Administrativa: Verónica Rojas Hernández

Foto de portada: Cilindrero en Avenida Juárez, 1953. Nacho López

Consejo Editorial: Roberto León González Alexandre José Luis Martínez Guevara Aurelio Regalado Hernández

Coordinadores de Difusión y Extensión Universitaria: Guillermo Bernardo Bravo Rodríguez Tomás Francisco Torres Jaramillo

Edición: Roberto León González Alexandre Aurelio Regalado Hernández Diseño: Aurelio Regalado Hernández

Responsable de Apoyos Docentes: Luis Héctor Zapata Castro

Colaborador invitado: Matías Gali

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Contenido Editorial

Disquisiciones acerca de la ética José Santos Corona Salas

La ética entre el Yo y el Otro Matías Gali

Recursos naturales, alimentación, crecimiento económico y sociedad Tomás Francisco Torres Jaramillo Reconocimiento a tres insignes académicos de nuestra institución Nacho López, maestro tampiqueño del fotoperiodismo en México Aurelio Regalado Hernández Maty Huitrón, la guapa modelo del conocido fotoensayo de Nacho López

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Reseñas El Faro: El valor del conocimiento Roberto León González Alexandre

El Congreso Internacional Educarte 2019

Ensayos de la escolta de UPN282 y la formación de equipos deportivos

El desarollo de la habilidad en ajedrez Carlos Torre Repetto

Problema de ajedrez

El Faro, vida académica

Editorial

En un esfuerzo sostenido, aunque irregular, un grupo de maestros universitarios nos hemos empeñado en mantener encendida la luz de esta revista llamada El Faro, vida académica, rayo de luz cuyo propósito es el de guiar a buen puerto la vida académica de la UPN, Unidad 282 Tampico-Madero. Un faro es una torre de señalización luminosa, situada en un litoral marítimo. Es una atalaya costera que guía a los navegantes. En lo más alto de esa pirámide, construida a piedra y lodo, levantada con los más tercos sueños, se encuentra una lámpara potente que irradia luz y esperanza. Haces de luz que giran de manera intermitente, un concierto lumínico que se recrea a través de los lentes de “Fresnel”, cuyo número de destellos, ancho irradiante, color y separación entre ellos, varía la comunicación y el mensaje que el faro ofrece a los navegantes. En este número de nuestra revista, brillan con luz propia las Disquisiciones acerca de la ética, escritas por el maestro José Santos Corona Salas, con quien coincidimos en su definición de esta disciplina filosófica, cuando afirma: “Con el término ética nos referimos al conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad”. Luego, en una emisión de luz distinta, pero cercana filosóficamente hablando, tenemos al Dr. Matías Gali con un artículo titulado La ética entre el Yo y el Otro (apuntes para una discusión), en el que reflexiona sobre “la muerte de la divinidad” y, por consiguiente, de la orfandad del hombre ante la vida: “Con el fallecimiento de Dios nos quedamos el otro y yo (¿vale decir solos?); para acompañarnos sólo quedamos en el mundo el yo, el tú y el ello”. Con esto, Gali invita al lector a abrir los espacios y a colocar la mesa para una discusión que seguramente se tornaría interesante. Así mismo, el Dr. Tomás Francisco Torres Jaramillo nos habla sobre los recursos naturales, la alimentación sustentable y su impacto en el crecimiento económico y en la sociedad. Se trata --dice-- de “que no tengamos qué depender de las importaciones de alimentos”, específicamente de los transgénicos. Otra de las colaboraciones centrales es la de un servidor. En ella abordo el tema del valor que se da al conocimiento, considerando como punto de partida los cuestionamientos fundamentales del téorico y crítico canadiense Northrop Frye: “¿Qué conocimientos son de más valor?, y ¿Qué conocimientos hay que tener?”Finalmente, el crítico nos conduce a esfiorzarnos por distinguir “entre lo que es importante... y lo que es necesario”, Alrededor de estos temas centrales, ofrecemos un dossier sobre el reconocimiento que la Unidad 282 le ofreció a tres de nuestros más importantes académicos, los pedagogos Élida Alcorta Olvera, José Santos Corona Salas y Tomás Francisco Torres Jaramillo, verdaderos faros que iluminan el pasado y el presente de nuestra querida Casa de Estudios. Complemnentamos los textos principales con una miscelánea de tópicos que alimentan la vida institucional de UPN282, tales como la celebración en febrero del Congreso Internacional Educarte 2019, novedoso proyecto que busca incidir en los procesos educativos a través de esa fabulosa herramienta que es el arte en sus distintos géneros. Nuestra universidad facilitó los espacios para el desarrollo de este importante evento. En otro trabajo se muestra la semblanza del fotógrafo Ignacio López Bocanegra, tampiqueño de nacimiento, quien destacó en el ámbito periodístico y cultural de la Ciudad de México en los años 1950. Algunos de sus trabajos fotográficos ilustran las páginas de este número de El Faro. Reproducimos también un artículo del mejor ajedrecista mexicano de todos los tiempos, Carlos Torre Repetto,, y rematamos con un problema de ajedrez no imposible de resolver.

Roberto León González Alexandre Director

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De la serie: Globero, ca 1953. Nacho López

Disquisiciones acerca de la ética José Santos Corona Salas

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ste artículo pretende tan sólo constituirse en una reflexión sencilla, ligera y accesible acerca de una parte muy importante de nuestra vida, que corresponde a la determinación de nuestra conducta social y personal con respecto a los acontecimientos y hechos en los que participamos cotidianamente; o sea en nuestras acciones y roles familiares, profesionales y de relación con quienes nos rodean, actos y roles que se significan y traducen en reacciones conductuales importantes e influyentes por su importancia y repercusión. A manera de acercamiento al significado del término, podríamos anotar que se trata de una disciplina filosófica que se dedica al estudio del bien y del mal, y de las relaciones de la conducta humana en relación con la moral. En general se significa por la valoración del comportamiento humano. Podríamos indicar también, de manera muy inicial y resumida, que es una disciplina filosófica que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral social y el comportamiento de los seres humanos. Y así comúnmente decimos: “… Se considera que Aristóteles fue el fundador de la ética”; “…El maestro Rodríguez fue catedrático de psicología, lógica y ética”. De manera muy elemental podemos afirmar que con el término ética nos referimos al conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad. Así decimos: “…Su ética profesional le impide revelar detalles y nombres de los implicados en el

asunto y algunos otros sucesos”. Y así podemos definir a la ética como la rama de la filosofía que estudia lo correcto o equivocado del comportamiento humano, la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Además, ha de precisarse que tiene como centro de atención las actividades humanas y aquellos aspectos de las mismas que se relacionan con el bien, la virtud, el deber, la felicidad y la vida realizada en el transcurrir cotidiano. El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la antigua Grecia, y su evolución histórica ha sido amplia y variada. La ética estudia qué es un acto moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, es decir, busca las razones que justifican la adopción de un sistema moral u otro. Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética, juicio moral o declaración normativa, es una afirmación que contendrá términos tales como «bueno», «malo», «correcto», «incorrecto», «obligatorio», «permitido», etc., referidos a una acción, a una decisión; incluso contendrá a las intenciones de quien actúa o decide algo. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, o acciones. Se establecen juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: «ese hombre es malo», «no se debe matar», etc. En estas declaraciones aparecen los términos «malo», «no se debe», etc., que

implican valoraciones de tipo de moralidad colectiva. A lo largo de la historia se han presentado diversas maneras de entender la ética y distintas propuestas morales orientadoras de la vida humana. En este orden de ideas, la ética se dedica al estudio de los actos humanos, pero principalmente de aquellos que se realizan de la persona. Todo acto humano que no se realice por medio de la voluntad de la persona y que esté ausente de libertad, no forma parte del campo de estudio de la ética. La ética, por tanto, no inventa ni establece la vida moral, sino que reflexiona sobre ella. Desde la perspectiva del discurso moral existe la presunción, además, de que el ser humano es en cierto modo libre. Esta consideración deja abierto el campo de posibilidades de actuación de los seres humanos. En el ejercicio de esa libertad se producen conflictos que constituyen la clave de la vida moral y sobre los que la ética, como reflexión teórica, trata de dar luz, para encauzar adecuadamente la praxis, la acción humana. Significado y objeto. La palabra ética proviene del latín ethĭcus, y éste del griego antiguo ἠθικός transliterado como ēthikós. Según algunos autores, es correcto diferenciar êthos, que significa «carácter», de ethos, que significa «costumbre», pues «ética» se sigue de aquel sentido y no de éste. Según una corriente «clásica», la ética tiene como objeto los actos que el ser humano realiza de modo consciente y libre (es decir, aquellos actos sobre los que ejerce de algún modo un control racional). No se limita solo a ver cómo

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El Pensador, ca 1953. Nacho López

se realizan esos actos, sino que busca emitir un juicio sobre ellos, el cual le permite determinar si han sido éticamente buenos o malos. En este ejercicio de acercamiento conviene recordar a Fernando Savater, que en el primer capítulo de su libro “Ética para Amador” («De qué va la ética»), define a la ética como «el arte de vivir, el saber vivir; por lo tanto el arte de discernir lo que nos conviene (lo bueno) y lo que no nos conviene (lo malo)». Ello implica establecer una distinción personal entre lo que sea

bueno y lo que sea malo desde el punto de vista ético, y si el bien y el mal éticos coinciden o no con lo que serían el bien y el mal en sí, según diversas conceptualizaciones. Las relaciones con otras disciplinas La ética se relaciona con la antropología, el derecho, con la Ley, y con ciencias que estudian el comportamiento humano, como la sociología y la psicología. Algunos autores definen a la ética del siguiente modo: «Ética (del griego ethika, de ethos, «com-

portamiento», «costumbre»), principios o pautas de la conducta humana, a menudo y de forma impropia llamada moral (del latín mores, «costumbre»)». Reiterando lo señalado en líneas anteriores, el término ética proviene del griego êthikos («carácter»), que trata del estudio de la moral y del accionar humano para promover los comportamientos deseables. Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma que señala cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad. Por profesión se entiende una ocupa-

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ción que se desarrolla con el fin de colaborar con y para el bienestar de una sociedad. Para realizar dicha labor es necesario que el profesional (persona que ejerce la actividad), actúe con responsabilidad, siguiendo los requisitos que la ley vigente plantee para el desarrollo de esa actividad. La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a una parte específica de la realidad. Cabe destacar que la ética, a nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o normativas). Sin embargo, la ética profesional puede estar, en cierta forma, en los códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio. Diferencia entre Ética y moral. Se caracterizan ambos términos en que la ética es el estudio filosófico y científico de la moral; y se constituye en el sustrato teórico, mientras que la moral es la parte práctica, es decir las acciones que decidimos y realizamos en la vida cotidiana. La ética trata sobre la razón y está comprendida en el cuerpo de la filosofía; en cambio, la moral es el comportamiento en el que consiste nuestra vida diaria. Etimológicamente «ética» y «moral» tienen el mismo significado. La palabra «moral» viene de latín mos que significa hábito o costumbre; y «ética» del griego ethos que signi-

fica lo mismo. Ahora bien en la reflexión sobre la ética contemporánea, se suelen distinguir tres áreas o niveles: la metaética, la ética normativa y la ética aplicada.

Metaética.La metaética constituye la rama de la ética que estudia el origen y el significado de los conceptos éticos, así como las cuestiones metafísicas acerca de la moralidad, en particular si los valores morales existen independientemente de los humanos, y si son relativos, convencionales o absolutos. A diferencia de la ética tradicional, la metaética no responde a interrogantes como «¿qué es “lo bueno”?», sino más bien a «¿qué hace una persona cuando habla acerca de lo “bueno”?», o bien «¿qué características son propias del lenguaje moral?» Se trata, en suma, de un discurso clarificador que se ocupa a su vez de otro discurso: el moral. En 1903, George Edward Moore escribe un texto (Principia Ethica”) que constituye una obra que se considera como la carta de nacimiento de la metaética, aunque en ella no se menciona la palabra «metaética». No obstante, en esa obra se concede una especial importancia al análisis de los predicados «bueno» y «malo» como propiedades definitorias de los juicios éticos. La obra introduce, por ejemplo, el problema de la falacia naturalista. Desde entonces la metaética ha crecido notoriamente en sus alcances. Actualmente incluye no sólo asuntos relativos al significado y uso de los términos, conceptos y proposiciones morales, sino también

cuestiones vinculadas a la lógica de los enunciados morales, como la lógica deóntica. Algunos problemas de la metaética se refieren al ser y el deber ser, y también al de la suerte moral, y por consecuencia a las cuestiones acerca de la existencia o no de lo que llamamos libertad o libre albedrío. Quizás la función más importante de la metaética sea de carácter gnosoleógico, es decir aquella que establece el modo en que podrían fundamentarse, si esto es posible, los juicios normativos o de valor. Es decir que, aunque en la metaética asume una pretensión de neutralidad normativa y valorativa de sus análisis, su hacer está estrechamente relacionado con la cuestión de la validez de las proposiciones morales. Ética normativa.La ética normativa es la rama de la ética que estudia los posibles criterios morales para determinar cuándo una acción es correcta y cuándo no lo es. Busca principios generales que justifiquen los sistemas normativos, argumentando por qué se deberían adoptar determinadas medidas o por qué no. Un ejemplo clásico de un criterio semejante es la regla de oro. Dentro de la ética normativa, existen tres posturas principales: La corriente llamada consecuencialismo, sostiene que el valor moral de una acción debe juzgarse basándose solo en si sus consecuencias son favorables o desfavorables. Distintas versiones del consecuencialismo difieren, sin embargo, acerca de cuáles consecuencias deben considerarse relevantes para determinar la

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moralidad o no de una acción. Por ejemplo, el egoísmo moral considera que una acción será moralmente correcta sólo cuando las consecuencias de la misma sean favorables para el que la realiza. En cambio, el utilitarismo sostiene que una acción será moralmente correcta solo cuando sus consecuencias sean favorables para una mayoría. También existe debate sobre qué debe contarse como una consecuencia favorable. La deontología sostiene que existen deberes que deben ser cumplidos más allá de las consecuencias favorables o desfavorables que puedan traer, y que cumplir con esos deberes es actuar moralmente. Por ejemplo, cuidar de nuestros hijos es un deber, y es moralmente incorrecto no hacerlo, aun cuando esto pueda resultar en grandes beneficios económicos. Distintas teorías deontológicas difieren en el método para determinar los deberes, y consecuentemente en la lista de deberes a cumplir. La ética de las virtudes se enfoca en la importancia de desarrollar buenos hábitos de conducta, o virtudes, y de evitar los malos hábitos, es decir los vicios. Las teorías éticas también se pueden distinguir según los criterios que utilizan para evaluar el bien moral. El bien moral se puede evaluar por: Las consecuencias (ética teleológica), consecuencialismo. Disposiciones de comportamiento, rasgos de carácter y virtudes (ética de la virtud) La intención del actor (ética disposición)

Objetivos hacia hechos morales como objetivo de las evaluaciones morales sobre la propiedad o la acción (ética deontológica) Optimización de los intereses o de las partes interesadas (de preferencia), la ética utilitarista, de la felicidad (eudaimonía), o del bienestar Frecuentemente se entiende a la ética en el sentido de ética normativa, es decir, se confunde esta parte con el todo. Sin embargo,

mientras que la ética descriptiva se ocupa de determinar qué se considera moralmente correcto en determinada sociedad, la ética normativa reflexiona sobre lo que es moralmente correcto y por qué. Ética aplicada La ética aplicada es la rama de la ética que estudia la aplicación de las teorías éticas a asuntos morales concretos y controversiales. Algunas de estas cuestiones son estudiadas por sub-disciplinas. Por ejemplo, la bioética se ocupa de las cuestiones relacionadas con el avance de la biología y la medicina, como el aborto inducido, la eutanasia y la donación de órganos.

La ética ambiental, por otra parte, estudia cuestiones como los derechos de los animales, la experimentación con animales y el control de la contaminación. Otras cuestiones estudiadas por la ética aplicada son: la pena de muerte, la guerra nuclear, la homosexualidad, el racismo y el uso lúdico y recreativo de drogas. . Por ejemplo, algunos objetos de estudio de la ética aplicada son el aborto inducido, la eutanasia y los derechos de los animales. Algunas de estas cuestiones se agrupan por similitudes y son estudiadas por sub-disciplinas. Resumiendo, podemos señalar que: La bioética estudia las controversias morales que son producto de los avances en la biología y la medicina. La deontología profesional se ocupa tanto de buscar justificación para valores morales que deberían guiar a los profesionales, como de estudiar los valores que de hecho guían a quienes ejercen una acción de carácter profesional. En el primer sentido la deontología profesional es una disciplina normativa y filosófica. En el segundo sentido se trata más bien de una disciplina descriptiva y por lo tanto un poco de carácter científico. La deontología profesional también cuenta con sub-disciplinas como el comportamiento moral en el ejercicio de la medicina, en la práctica de los negocios, la ética del hecho educativo etc. etc. La ética ambiental se ocupa de la relación ética entre los seres humanos y el medio ambiente. Quizás las dos preguntas funda-

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mentales de esta disciplina sean: ¿qué deberes tienen los seres humanos hacia el medio ambiente, y por qué? En general, la respuesta a la primera pregunta es una consecuencia de la respuesta a la segunda. Distintas respuestas o aproximaciones a respuestas han dado lugar a distintas éticas ambientales. La ética militar es un conjunto de prácticas y discursos que sirven para orientar a las fuerzas armadas y a sus integrantes para que actúen conforme a unos valores y unas normas determinadas, y para mostrar al conjunto de la ciudadanía esos valores de referencia. La ética económica se ocupa de las relaciones éticas que deberían guiar las relaciones económicas entre los seres humanos y el efecto que tales normas tendrían sobre la economía de nuestras sociedades. De hecho, gran parte de los economistas que desarrollaron la teoría moderna de la economía partieron de bases éticas. El ejemplo más cercano es el utilitarismo desarrollado primero como doctrina moral y luego usado para la teoría del valor neoclásica. En una etapa inicial Platón afronta la temática ética en diversos lugares y desde contextos diferentes. Así, por ejemplo, en el Gorgias busca superar el hedonismo y la ley del más fuerte. En el Fedón evidencia la importancia de lo que exista tras la muerte para regular el propio comportamiento. En La República aborda juntamente la ética individual (desde la perspectiva de una justicia dentro del alma) y la ética pública, con una compleja teoría del Estado, que encuentra complementos y puntos de vista diferentes en otras dos

obras, el Político y las Leyes. En la segunda mitad de la obra Fedro, uno de los temas principales es la ética. La Ética nicomáquea, seguramente el más importante tratado de ética de Aristóteles, se basa en la premisa de que todo ser humano busca la felicidad (ética eudemónica). Para Aristóteles todos los seres naturales tienden a cumplir la función que les es propia y están orientados a realizar completamente sus potencialidades. El bien, que es lo mismo que la perfección de un ser o la realización de las capacidades es cumplir su función propia, aquello a que solo él puede realizar. También los seres humanos están orientados a la realización plena de la función que les es propia. El problema que se suscita, entonces, es cuál es la función propia del hombre. Y si acaso hay más de un bien propio del hombre, ¿cuál es el bien más alto y más perfecto de los que puede alcanzar el ser humano? Como en otras de sus obras, Aristóteles releva las opiniones de sus contemporáneos al respecto y comprueba que todas parecen estar de acuerdo en que el objetivo supremo del hombre es vivir bien y ser feliz, aunque hay muchos desacuerdos respecto de en qué consiste la felicidad y el buen vivir. Para Aristóteles la vida feliz (plena) es la que permite realizar la actividad superior (contemplación), con una suficiente autonomía (bienes materiales, salud). Solo son morales las acciones en las que se puede elegir y decidir qué hacer. En cambio, no son morales ni inmorales las acciones padecidas, compulsivas o forzosas. Lo que es moral es la acción

que depende de la voluntad, si se actúa de modo correcto. ¿Cuándo se actúa correctamente? La forma correcta de actuar depende del ámbito de acción (dianoético o intelectual, ético o moral) y en parte está pautada por las costumbres de la comunidad a la que se pertenece (si la comunidad es éticamente sana, algo que supone Aristóteles para el mundo griego quizá de modo acrítico) y se aprende con la educación. Cuando se actúa de acuerdo con estas pautas, se vive bien y se es virtuoso. Por otra parte, los filósofos estoicos y epicúreos propusieron teorías morales basadas en principios opuestos: la virtud y la vida con moderación (estoicismo), y la búsqueda del placer (epicureísmo). Edad Contemporánea.La ética del siglo XX ha conocido aportes muy importantes por parte de numerosos autores: los vitalistas y existencialistas desarrollan el sentido de la opción y de la responsabilidad. Max Scheler elabora una fenomenología de los valores. Autores como Alain Badiou han intentado demostrar que esta principal tendencia, la cuestión de «la ética» en el siglo XX, es en realidad un «verdadero nihilismo» y «una amenazante denegación de todo pensamiento». Recientemente han aparecido diversos estudios sobre el papel de las emociones en el desarrollo de un pensamiento ético anti-fundacionalista, como ha indicado Richard Rorty. En las últimas dos décadas, el filósofo escocés MacIntyre establece nuevas herramientas de análisis histórico-filosófico de distintas versiones rivales de la ética.

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La ética entre el Yo y el Otro (apuntes para una discusión) Matías Gali Toda vida verdadera es encuentro Martín Buber: yo y tú Sólo cuando soy desertor soy fiel. Yo soy tú cuando soy yo. Paul Celan

De la serie: Cuando una mujer guapa parte plaza en (Av.) Madero, 1953. Nacho López

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uere Dios y nos quedamos solos “Dios ha muerto”, dijo Nietzche a través deZarathustra. Con el anuncio de la muerte de Dios, el filósofo alemán no se refería solo al dios cristiano, sino a Dios como un todo “Absoluto.” “La Primera Causa”, “La sustancia” de la que habló Aristóteles. “El Primer Motor Inmóvil” que echaba a andar otros motores. El Ser por excelencia, como lo definía el estagirita. Luego entonces, solo permanece el hombre sobre la faz de la tierra. Un hombre solo ante la vida, un hombre solo ante la naturaleza y el cosmos. Un hombre que, una vez liberado del tutelaje divino, ha alcanzado la mayoría de edad. Un hombre queha debido llegar a su madurez e independencia. Sin embargo, el hombre, aún sin la custodia de Dios continúa haciéndose las mismas preguntas humanas de siempre: ¿A qué nacer si hemos de morir? ¿Qué es la muerte y a dónde vamos después de muertos? ¿Para qué vivir y qué sentido tiene la existencia? ¿Existe el “alma” y, qué pasa con ella cuando viene la muerte? Al respecto. Mélich (2001) dice que, “El sentido de la vida es el punto de referencia que orienta el modo de ser, de estar de la realidad humana en el mundo. Y en ese momento precisamente, cuando buscamos el sentido de la vida, es cuando surgen los valores.” ¿Pero qué es el valor, cuál es el sentido del término? El diccionario Larousse lo define así: “Valor es lo que vale una persona o cosa…” El DRAE incluso, lo conceptualiza aún

más tautológicamente: “valor es lo que vale.” El término valor forma parte de aquellos conceptos que tienen dificultad para ser definidos. Sabemos definir su uso, pero no su concepto. Nos pasa lo mismo que a San Agustín, cuando quería definir el tiempo. Dijo alguna vez el teólogo de Hipona: “Cuando no me lo preguntan lo sé perfectamente, pero cuando me lo preguntan, entonces ya no lo sé.” cita Mélich. Luego de esa muerte las interrogantes humanas, las seguridades, las verdades y los valores, si bien siguen predominando, ya no se expresan con mayúscula. Estas interrogantes ya no se las planteamos a Dios. Huérfanos como estamos (dicen algunos) ahora las tendremos que discutir entre nosotros. Soy yo y son los otros los que debemos responder a estas y a otras interrogantes. Los valores del Tú y el Yo Con el fallecimiento de Dios nos quedamos el otro y yo (¿vale decir solos?) para acompañarnos, sólo quedamos en el mundo, el yo, el tú y el ello, entes de los que nos habla Martin Buber: Para el hombre el mundo tiene dos aspectos, en conformidad con su propia doble actitud ante él. La actitud del hombre es doble en conformidad con la dualidad de las palabras fundamentales que pronuncia (…) Las palabras fundamentales del lenguaje no son vocablos aislados, sino pares de vocablos. Una de estas palabras primordiales es el par de vocablos Yo-Tú (…) La otra palabra primordial es el par Yo-Ello, en el que Él o Ella pueden reemplazar a Ello. De ahí que

también el Yo del hombre sea doble. Pues el Yo de la palabra primordial Yo-Tú es distinto del Yo de la palabra primordial Yo-Ello (Buber, s/f) Trataré de aproximarme a la configuración, más o menos clara, de un concepto de valor, conceptualizándolo operacionalmente; apoyándome para ello en el texto: Responder del otro de Joan Carles Mélich, a quien he citado anteriormente. Primero: Destaco aquí la idea de un concepto de valor, entendido como un “horizonte de sentido”, o bien un “horizonte de significado.” Segundo: Me adhiero a la relación intrínseca que existe entre valor y sentimientos. Algunos autores dicen que todo valor viene dado en un sentimiento y, solo después de expresarlo y asumirlo, dicho valor es validado por un juicio. Tercero: Valor también se relaciona con lo que hace que algo sea deseado, apreciado, buscado, encontrado. Los valores hacen que las cosas dejen de sernos iguales, dejen de resultarnos indiferentes. Los valores son horizontes de decisión, por ello también hemos de referirnos a la voluntad de conseguirlos, de respetarlos y asumirlos como tales. Martin Buber dice hablando del amor a uno mismo y del amor que nos engarza con el otro y con los otros, que este sentimiento es el origen de todos los demás valores: El amor (uno de los valores del ser humano más significativos) no es un sentimiento que se adhiere al Yo de manera que el Tú sea su “contenido” u objeto; el amor está entre el Yo y el Tú. Quien no sepa esto, y no lo sepa con todo su ser, no conoce el amor, aunque atribuya al amor los sentimientos que experimenta,

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significa elegir y ser elegido; es un encuentro a la vez activo y pasivo (Buber) “Sólo esta tenaz reivindicación del deber ser uno mismo da sentido al actuar social convertido ahora, de un imperativo solo realizable en los otros, en una consecuencia del carácter social del amor de sí” (Savater, 1988). Porque como dice Ortega y Gasset en Meditaciones del Quijote: Será inmoral toda moral que no impere entre sus deberes el deber primario de hallarnos dispuestos constantemente a la reforma, corrección y aumento del ideal ético. Toda ética que ordene la reclusión perpetua de nuestro albedrío dentro de un sistema cerrado de valoraciones es ipso facto perversa (citado por Savater, 1988) Precisamente es lo que entendieron los que sí supieron leer a Fernando Savater en el texto: Ética como amor propio.

De la serie: Cuando una mujer guapa parte plaza en Madero, 1953. Nacho López

que siente, que goza y que expresa. El amor es una acción cósmica (…) Entonces puedo ayudar, curar, educar, elevar, liberar. El amor es la responsabilidad de un Yo por un Tú (…) La relación es mutua. Mi Tú me afecta como Yo lo afecto a Él. Nuestros discípulos nos forman, nuestras obras nos edifican (Buber, s/f) Solo cuando deserto de mí individualidad más profunda me encuentro a mí mismo y me reconozco como tal. Solo cuando me pongo ontológicamente en el lugar del otro, logro ser enteramente yo. Eso es lo que quiere decir, por

paradójico que parezca, el poeta rumano-francés, Paul Celan: “Solo cuando soy desertor soy fiel. Yo soy tú cuando soy yo.” Cuando colocado en presencia de un hombre que es mi Tú, le digo la palabra fundamental Yo-Tú, él no es ya una cosa entre las cosas, ni se compone de cosas. El Tú viene a mí a través de la gracia; no es buscándolo como lo encuentro. Pero el dirigirle la palabra primordial es un acto de mi ser; es, en verdad, el acto de mi ser. El Tú llega a mi encuentro. Pero soy yo quien entro en relación directa, inmediata, con él. Así la relación

La Educación del Yo y el Tú “La educación empieza cuando se oye la voz del otro, la voz del alumno llama al profesor, al maestro, al educador en general, a dar respuesta sin esperar nada a cambio.” Cita Mélich, (et. al. 2001). Cuando el alumno responde se reproduce este círculo virtual, este diálogo eterno entre humanos. Es como el péndulo de un reloj, un ir y venir de un extremo a otro. Es el envés y el revés de la dialéctica de Marx, que va más allá de la dialéctica del idealismo absoluto de Hegel. El imperio de la razón propia debe ser matizado por el diálogo, de otra manera no hay ética que valga, que se afiance, que se construya en la práctica de la razón pura a la manera de Kant.

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La moral (parte activa de la ética) aparece cuando vivimos en sociedad, dice Mélich: • Cuando el otro irrumpe en nuestra existencia • Se establece una interacción generadora de discurso • El otro nos hace responsable con su presencia • Luego entonces, somos responsables antes que libres • Por ende, el respeto al otro es un valor inatacable. Existencialmente, el otro ya estaba ahí antes que el nosotros. Por todo lo anterior, el respeto al otro ha de ser un valor inatacable, por eso mismo, como profesores, “no podemos aceptar que nuestros alumnos hagan apología de la destrucción del otro como actitud o ideología. Pese a lo anterior, no podemos titubear a la hora de defender el respeto a la diferencia. Porque en realidad somos animales olfateando al otro, y lo hacemos con curiosidad, con miedo y con respeto. Nos entretenemos entre el miedo y la angustia, dos conceptos que los existencialistas separaron categóricamente: El miedo es el saber, la angustia es el no saber, nos debatimos entre la certeza y la duda. El miedo se siente ante algo intangible etéreo que, de alguna manera, se encuentra presente ante nosotros, una esencia que no logramos descifrar; en tanto que la angustia la provoca un sentimiento de vacío, un estanco, un hoyo negro, un precipicio. El bien y el mal, éticamente hablando, no pueden estar sometidos a una determinada cultura, y de ninguna manera los valores dentro de una cultura pueden establecerse por consensos, ni pueden estar

sometidos a las reglas del juego democrático, es decir, un valor no se somete a votación para aceptarlo o rechazarlo. Mélich, citando a Umberto Eco, nos ofrece un ejemplo claro de los

4.- Literatura y Mitos Salmerón dice que, “por medio de una educación adecuada, el ser humano interioriza los valores de su cultura, y ello se logra mejor, sugiere Salmerón, mediante la literatura

De la serie: Cuando una mujer guapa parte plaza en Madero, 1953. Nacho López

criterios que se defienden en este escrito: “Eco afirmaba en uno de sus artículos que los que capturaron a Mussolini y lo colgaron cabeza abajo realizaron una acción justa, pero no una buena acción. Es decir, que desde la justicia social tal vez se pueda entender esta manera de actuar, pero desde la ética nunca se puede llegar a justificar. Los políticos pueden llegar a encontrar argumentos que justifiquen la invasión militar de otro país…

que tiene la capacidad de encarnar en personajes y situaciones ficticias,sabiamente recreadas, actitudes morales… (Cabrera, 1996) Jorge Larrosa (2003) en “La experiencia de la lectura” explica que hay tres grandes metáforas sobre la lectura: La primera es comparar la lectura de un libro con ingerir un fármaco, tanto uno como el otro entran en nuestro cuerpo y lo modifican. La segunda metáfora relaciona la lectura con un viaje: leer es descubrir lugares nuevos, conocer otras

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De la serie: La Venus se fue de juerga por los barrios bajos. ca 1950. Nacho López

personas que nos muestran otras formas de actuar y de pensar. Por último, leer puede entenderse como una traducción, porque la lectura no es otra cosa que hacer nuestra una serie de signos que hasta un momento antes desconocíamos y a los cuales ahora les damos un significado especial. Leer es entrar en contacto con las voces que nos han precedido, de la misma manera que lo es contemplar un cuadro, seguir las líneas y los volúmenes de una escultura o escuchar una canción de ópera Los mitos son relatos colectivos que ordenan el mundo.Son una res-

puesta narrada que responde a las grandes preguntas del ser humano. Según Lévi-Strauss, todo mito tiene tres características: • La narración mitológicadesarrolla literariamente una pregunta existencial referente a la creación de la humanidad: la Tierra, la muerte, el nacimiento, etc. • Al interior del mito, dichaspreguntas van acompañadas por sus contrarias irreconciliables, creación contra destrucción, la vida frente a la muerte, los dioses contra los hombres, etc. • Sin embargo, el mito proporciona, de alguna manera, la

reconciliación de esos polos a fin de conjurar nuestra angustia. Malinowski, en tanto, afirma que los mitos son narraciones fundamentales, dado que responden a preguntas básicas de la existencia humana, además, el antropólogo ruso aclara que el mito pertenece al orden de las creencias. Las cuestiones morales aparecen precisamente cuando vivimos en sociedad, en estado de soledad absoluta no tendría sentido plantearse valores para orientar nuestras vidas. Es cuando el otro o los irrumpen en nuestra existencia cuando se generan estos deslindes morales.

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Barrendero en la Avenida Juárez, 1951. Nacho López

Recursos naturales, alimentación, crecimiento económico y sociedad

Tomás Francisco Torres Jaramillo

Por qué debemos pugnar para que México produzca alimentos sustentables? La finalidad: lograr una alimentación sustentable, barata y de mejor calidad para consumo humano, que no tengamos que depender de lasimportaciones (transgénicos). Por lo que debemos: En primer lugar. - cuidar la calidad de la tierra agrícola, no contaminándola con pesticidas,

herbicidas, plaguicidas e hidrocarburos. Los que dañarían la calidad y sanidad de las cosechas En segundo lugar. -no utilizar abonos y fertilizantes artificiales (Monsanto), elementos que dañan la tierra irreversiblemente, y además interfieren, no dejando que trabaje el microbioma dejándolas estériles. Dentro de éste se encuentran las bacterias nitrificantes,que atrapan y convierten los nitratos en nitritos, después a

nitrógeno; de manera que las plantas verdes al absorberlo por las raíces produzcan las indispensables proteínas con sus respectivos aminoácidos, con el concurso de la savia bruta, el CO2 y la luz solar (fotosíntesis). En tercer lugar: colocar en la tierra semillas fértiles, lombrices de tierra, las que se alimentan de nutrientes encontrados en su hábitat, que al ser excretados fertilizan la tierra y se convierten en

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abono orgánico sustentable. Igual nombre se les da a los alimentos producto de dicha tierra, cuyo modo de producción y consumo no perjudicarán a los organismos humanos, animales, a sus cadenas alimenticias, ni al medio ambiente.

Cuarto lugar: con lo anteriormente dicho se sobreentiende que una alimentación sustentable es la que privilegia y consume la gente informada, que cuida su salud, e ingiere alimentos orgánicos cosechados sin utilizar inorgánicos minerales y sin químicos o pesticidas. Los agricultores preparan la tierra sustentablemente, siembran semillas no modificadas genéticamente e irrigadas con aguas de ríos, manantiales, norias, lagunas, lagos, presas o lluvia; siembran fuera de estación o de acuerdo a la estación escogida; tienen sus tierras en la periferia de las ciudades pobladas y acuden a vender su producto a mercados o directamente a consumidores, lo que abarata costos de traslado y/o empaquetado. Quinto: cuidar nuestro microbioma intestinal, lavando y desinfectando los vegetales que consumimos, higienizándonos las manos correctamente, masticando correctamente y consumiendo alimentos pre y probióticos. No a los azúcares, almidones (polisacáridos refinados, producto de semillas transgénicas). El envase del alimento plástico o enlatado es también un criterio importante a la hora de medir la sustentabilidad del mismo: si es necesario, que el producto esté dentro de material que pueda

reciclarse para su posterior reutilización. Existen algunos productos, que, por definición, son más sustentables que otros por el modo de producción implicado. ¿Sabían por ejemplo que estudios recientes mostraron que consumir un kilo de carne –dependiendo del país donde uno vive- puede equivaler a liberar 22 kilos de CO2 o recorrer 111 kilómetros en automóvil? La cadena de comercialización debe garantizar que los productores reciban una remuneración digna por su producción. El carácter ético de un insumo puede ser certificado por ejemplo con un sello de comercio justo (Procuraduría Federal del Consumidor). Saludable Los consumidores no estamos enterados que algunos productos procesados pueden perjudicar nuestra salud. En este sentido, además de cuidar la calidad de los que consumimos es importante que se vayan desarrollando regulaciones y controles de sanidad, etiquetado con su caducidad del producto, para que tengamos la tranquilidad de saber lo que estamos consumiendo y cuándo ya pierde sus propiedades alimenticias y, por ende, pueda dañarnos, envenenarnos o incluso matarnos. Una de las tendencias actuales favoritas es la sustentabilidad. Una sociedad que se preocupa por fomentar su desarrollo económico a través de la conservación del medio ambiente, en un ámbito de paz, igualdad y respeto a los derechos humanos, es una sociedad próspera que buscará ser mejor a través de un desarrollo sustentable.

En el ámbito de la alimentación el desarrollo sostenible no significa volverse vegetariano, vegano, o incluso adoptar costumbres que no forman parte de la cultura de una sociedad en particular. No debemos confundir las dietas veganas, sin gluten, las détox, las cetónicas, ni algún tipo especial de dieta, con la alimentación sustentable. México es uno de los veinte países que produce y exporta alimentos orgánicos. La sustentabilidad alimentaria es importante porque muchos recursos energéticos son consumidores en todo el mundo, en función de la alimentación del ser humano; todos los productos que son llevados a nuestra mesa ocuparon, de una u otra forma energía durante su producción, elaboración e incluso durante el transporte. La alimentación sustentable es aquella quecumple con las siguientes características: Respeta al medio ambiente: son alimentos que durante su producción y consumo no afectan al medio ambiente. Elegir preferiblemente alimentos orgánicos, de estación o producidos cerca de lugares de compra: tianguis, mercados rodantes, mercados municipales y lugares estratégicos donde ponen los productos del campo en camionetas o camiones entre carreteras confluyentes, evitando así que el transporte requiera consumir tanta energía (combustible fósil contaminante). El envase que cubre y protege el alimento deberá ser reciclado o reutilizable, permitiendo así que genere una menor cantidad de desechos. Debe ser ética: significa que la

cadena de comercialización debe ser justa y garantizar que los pequeños, medianos o grandes productores reciban una remuneración digna por el alimento que están produciendo. Esto a veces puede certificarse a través de sellos que verifiquen su comercio justo.

El Faro, vida académica que forme

Debe ser Saludable: Debemos cuidar la calidad de alimentos que consumimos, revisar el etiquetado (controles de calidad regulados por la SAGARPA, para su producción higiénica). Mientras más naturales y menos procesados sean nuestros alimentos, más saludables van a ser para nuestro organismo y menos enfermedades causarán al ser seguros para consumo humano y animal (consumidores secundarios) y sus cadenas alimenticias, tanto terrestre como acuáticas. Los trasnacionales supermercados no dejan mucha utilidad para México, compran barato en México u otros países subdesarrollados, vendiéndonos productos reetiquetados, no pagan impuestos, les compran a nuestros productores a precio ínfimo, por tener capital en dólares y con el famoso “redondeo” les ayudamos a las cadenas de “súper” a pagar sus impuestos. A sus empleados les pagan el mínimo, a niños o ancianitos que ayudan a empacar, a subir mercancía a los vehículos o que nos dicen cuándo salir, les damos propina; al final de cuentas la clase media paga más de lo que le “descuentan” en un día en que los comercios ponen a la venta mercancía caduca, a punto de caducar o rezagada. Una alimentación sustentable no necesariamente es más cara, o difícil de llevar; por el contrario, es fácil

Autorretrato, ca 1951. Nacho López

parte del desarrollo comunitario. Empezando por aumentar el consumo en la dieta diaria con alimentos naturales (sin ser estrictamente orgánicas) como frutas y verduras; los productos de origen animal que ingieres cómpralos preferentemente frescos y en los negocios cercanos a tu localidad, así apoyarás a los agricultores y ganaderos de la zona periférica, además de obtener múltiples beneficios para tu salud, porque

al producirse en una menor escala estos productos tienen un menor riesgo de haber pasado por un hacinamiento que haya requerido el uso de antibióticos, plaguicidas para insectos contaminantes o fauna nociva. Al promover el consumo de productos locales y/o de temporada, evitas que la huella de carbono generada por el alimento que estás consumiendo se agrande, debido a toda

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bardas muros, etc. Por ejemplo, si el presidente de los EEUU termina el muro limítrofe entre México y EEUU, se puede tapizar de plantas: musgos, muérdagos, hiedras, bambú o andamios, hasta se pueden hacer murales y canales utilizados como acueductos (no hay límites para la imaginación de los emprendedores). Si aún no sabes si tu alimentación es o no sustentable, puedes empezar por calcular tu huella de carbono (con cualesquiera de las calculadoras que nos ofrece la web) y cambiar algunos de los hábitos alimentarios que día a día forman parte de tu vida, obteniendo así un futuro más saludable.

la energía que ocupó durante su transporte. Si cuentas con un huerto familiar (que suele ser difícil, más no imposible de hacer para los que vivimos en grandes ciudades), o si te gustan las plantas y las cuidas en tu hogar, estás contribuyendo a ese desarrollo sustentable del cual deberíamos preocuparnos todos. Pocos plantan un árbol o arbusto en las banquetas, pero si algunos vecinos lo hacemos, bajo su sombra estacionan vehículos para que no se produzca en ellos el “efecto de invernadero”. Si tienen en casa una azotea,

azotehuela, espacio para jardín, jardinera, macetas o maceteros; se pueden idear siembras en azoteas bien impermeabilizadas, algunas incluso no necesitan sol, higienizan y desinfectan el ambiente, absorbiendo dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y otros gases perjudiciales que generan las maderas tratadas con pentaclorofenol C6HCl5Opara que no se apolillen, pero que al romperse o astillarse, liberan peligrosos gases, que aspiramos mientras dormimos. Si tienes ideas y dinero, puedes hacer jardines verticales en paredes,

Comenzar a pensar en consumir alimentos que se siembren y cosechan en huertos caseros o en zonas agrícolas autóctonas, que no comprometan los recursos del planeta, que sean accesibles y que no dependan de la distribución de grandes cadenas de importación, es una vía para contribuir a la economía nacional, así como una ruta segura hacia un modo de vida saludable y sostenible. En algunas sugerencias coincidimos con panelistas y organizadores del Primer Foro sobre Alimentación Consciente y Sustentable que realizó el Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHemis) a finales de octubre pasado, en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM). De ahí, su lema de que “el cambio comienza con la comprensión de la realidad, a su vez ligado a lo que es la alimentación”.

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De la serie: Virgen india, Villa de Guadalupe, ca 1953. Nacho LĂłpez

Reconocimiento a tres insignes aca de nuestra Institu S

on tres modelos a seguir para quienes aspira tres insignes académicos de nuestra Universi

Élida A José San Tomás Francis

Cada uno de ellos es arquetipo del pedagogo ejem años el hermoso y significativo oficio de maestro cuyo rol activo es importantísimo para el desarr En nuestra Alma Mater, donde han trabajado po a la irreflexión o al desaliento. Vienen cada día a tregarles su saber y su arte didáctico. Son sere investidos de entrega y vocación sin fin, persona El 27 de febrero de 2019, estos destacados aca parte de autoridades locales y nacionales de UPN tivos; un reconocimiento por su labor titánica en enseñanza pública. 24 24

adémicos ución

an a convertirse en formadores de profesionistas; son idad Pedagógica Nacional 282:

Alcorta Olvera ntos Corona Salas sco Torres Jaramillo

mplar. Cada uno de los tres ha honrado a lo largo de los o, oficio mediante el cual formaron y forman personas rollo y la superación de toda sociedad. or décadas, los tres jamás han cedido un breve espacio a la institución para encontrarse con sus alumnos y enes incombustibles e inclaudicables, espíritus socráticos as de gran determinación, almas sólidas y apasionadas. adémicos recibieron el reconocimiento más merecido por N, así como de sus compañeros docentes y administran el campo cultural más apreciado por las naciones: la

2525

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l evento se planeó al empezar 2019. Fue idea del director de UPN282, pero en ese entonces nadie podía saber que en el homenaje a los dedicados maestros de nuestra Alma Mater iba a estar presente la nueva rectora de la Universidad Pedagógica Nacional, doctora en Pedagogía por la UNAM, Rosa María Torres Hernández. El 27 de febrero ella conocería en Tampico las historias personales de los tres profesionistas que por décadas han entregado afanosamente su conocimiento a generaciones de estudiantes de todos los niveles. Élida Alcorta Olvera, José Santos Corona Salas y Tomás Francisco Torres Jaramillo, son los tres pedagogos históricos a los que se les reconoció ese día su esforzada

trayectoria académica. Vale citar las palabras de reconocimiento que les dedicó la rectora Torres Hernández: “Me siento emocionada de conocerlos y saber que han dedicado toda su vida al ámbito de la docencia, el cual es fundamental para todas las acciones que tenemos como seres humanos y la posibilidad de estar al frente de la UPN es para estrechar lazos y reconocer a los homenajeados su dedicación”. Fue un día especial para la comunidad UPN Tampico-Madero, que se reunió para dar fe de la fuerza, la tenacidad y el amor al oficio de los tres maestros. El director de la Unidad 282 de UPN. doctor Roberto León González Alexandre, dijo que el re-

conocimiento era una forma de agradecimiento por toda la entrega y esfuerzo de los pedagogos. En representación de los docentes habló Guillermo Bravo Rodríguez, quien ratificó su admiración por la trayectoria profesional de los maestros, así como por su calidad humana y su integridad. También hubo cálidas palabras para los admirados profesores de parte de Adriana Zamarrón, del área administrativa, y de Blanca Hernández, de apoyos docentes. Estuvieron presentes, además, Gonzalo de los Reyes Rodríguez, encargado de la dirección de Formación y Superación Profesional de Docentes de Tamaulipas, y la jefa de Unidades UPN, Sherezada Manzur Balboa.

Los homenajeados recibieron francas manifestaciones de afecto y respeto de parte de las autoridades universitarias locales y nacionales, así como de sus compañeros docentes y administrativos de UPN282.

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Maestra Élida Alcorta Olvera

La maestra Élida Alcorta Olvera (derecha) recibió el reconocimiento a su trayectoria de manos de la doctora en Pedagogía, Rosa María Torres Hernández, rectora nacional de UPN. Testifica la acción el director de la Unidad UPN282 Tampico-Madero, Dr. Roberto León González Alexandre.

Si nos pusiéramos a cuantificar los alumnos a los que ha enseñado las ciencias matemáticas a lo largo de su vida profesional, obtendríamos cifras de millares. Con la maestra Alcorta los estudiantes no sólo han aprendido las verdades necesarias y ciertas de los números, si no también el pensamiento lógico ligado a ellos. Por su actitud frente a grupo, su disposición perenne para despejar las dudas de sus estudiantes, así como por su dominio de la cátedra y su fuerza afectiva, todos cuantos han convivido con ella le han manifestado sin ambages su más absoluto y total respeto. La contribución de la maestra a la educación en México es, por lo tanto, muy importante. A no dudarlo, este reconocimiento era justo y necesario. ¡¡Felicidades, querida maestra!!

Breve muestra curricular:

specialista en matemáticas superiores y en psicopedagogía, en tecnología de la conducta, en didáctica general y dinámica de grupos. Acreditó su examen de maestra normalista con mención honorífica, presidió la Academia Regional

de Matemáticas del Sur de Tamaulipas y fue miembro del Comité Organizador de la Reunión Regional para la Reestructuración de las Unidades UPN. Ha sido asesora de Matemáticas en nuestra universidad desde que ésta se fundó, y ha dado todos los cursos que en esta materia aquí se impartieron y se imparten. Recibió las medallas al mérito docente “Maestro

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Maestro José Santos Corona Salas

El maestro José Santos Corona Salas (centro) muestra el diploma de reconocimiento a su sostenida y magnífica labor en el magisterio de nuestro país. Le flanquean, al lado izquierdo, la rectora nacional de UPN, Rosa María Torres Hernández, y el director de la Unidad UPN282 Tampico-Madero, Dr. Roberto León González Alexandre.

Con cincuenta y tres años dedicados a la docencia pública, el también licenciado en Derecho, José Santos Corona Salas, mantiene incólume la vocación que lo destinó a transitar los caminos de la enseñanza escolarizada. Es uno de los más orgullosos egresados de la Escuela Normal Rural, especialista en Pedagogía y en Educación Cívica y Social, graduado en la Escuela Normal Superior de México, y profesor en Educación con especialización en Política Educativa y Gestión Educativa. Hombre de fino trato, de elegantes maneras y pulcro discurso, fue director de nuestra Unidad UPN282, y actualmente es uno de los académicos principales de la institución, muy reconocido y apreciado por la comunidad docente, administrativa y estudiantil. ¡¡Felicidades por este reconocimiento!! Pequeña muestra curricular: De 1966 a 1980. profesor de Educaciòn primaria, secundaria, preparatoria y normal básica, en Tampico, Tamaulipas. De 1981 a la fecha, profesor de tiempo completo en UPN, atendiendo comisiones y docencia en materias del área pedagógica y social, así como la atención a

diversas comisiones de tipo académico. De 1981 a la fecha, Ha acudido a las actividades y cursos de capacitación y actualización a que ha sido convocado. Ha recibido distinciones como la Medalla al Mérito “Profr. Rafael Ramírez”, y la Medalla al Mérito Docente “Ignacio Manuel Altamirano”.

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Maestro Tomás F. Torres Jaramillo

Tomás Francisco Torres Jaramillo (centro) recibió el reconocimiento de UPN por su fecunda labor en la educación pública del país,. Posan a su costado derecho Rosa María Torres Hernández, rectora nacional de UPN, y a su costado izquierdo el director de Unidad UPN282, Dr. Roberto León González Alexandre.

El dilecto maestro Tomás Torres Jaramillo, que orgullosamente ostenta hoy el grado de Doctor en Desarrollo Educativo, y que posee un currículum extensísimo forjado a lo largo de más de 64 años de labor magisterial, es poseedor de un espíritu enorme y de una energía física colosal. Es para muchos un hombre entrañable, no sólo por su interesante y persistente labor académica, sino también por su gran calidad humana y por manifestarse permanentemente comprometido con el cuidado de la Naturaleza o del medio ambiente. En Tampico, Madero y la región se le reconoce por su hiperactividad en el ámbito educativo, y en nuestra universidad es uno de los maestros más queridos y reputados. ¡¡Felicidades!! Pequeña muestra curricular: De 1952 a 1978, maestro de educación primaria en Tampico. De 1978 a 2000, maestro de secundaria nocturna, en Tampico. Dentro de este periodo, (1979 a 1985), fue maestro en la Escuela Normal Superior del Surde Tamaulipas. De 1976 a 2006, maestro de sceundaria, en Ciudad Madero. De 1979 a 2019, catedrático de tiempo completo en la Universidad Pedagógica Nacional.

En 1998, la Delegación D-I-145 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación XXX lo reconocio por su fructifera y distinguida labor docente al cumplir 45 años de Servicio Magisterial. En 1999, el ayuntamiento de Tampico le otorgó la Medalla al Merito Educativo “Profr. Lauro Aguirre”. En 2003, el gobierno municipal de Tampico le otorgo un reconocimiento por sus 50 años de servicio a la Educación.

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Nacho López, maestro tampiqueño del fotoperiodismo en México Aurelio Regalado Hernández

esde la invención de la cámara de bolsillo se ha creído que cualquiera es fotógrafo. Esto

Obreros de la construcción, ca 1953. Nacho López

desde luego es falso. Diríase incluso que son pocos los que se han ganado a pulso el calificativo, y menos aún los que han merecido y merecen ser llamados “artistas de

la lente”. De estos mencionemos a algunos: Henry Cartier Bresson, Robert Capa, Edward Weston, Tina Modotti, Juan Rulfo, y uno cuyo nombre no podemos omitir:

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Ignacio López Bocanegra, tampiqueño de nacimiento, considerado por los expertos “uno de los artistas plásticos del siglo XX en México”, y a quien apenas hace algunas décadas se le venido reconociendo su maestría, imaginación e innovación técnica en esta área de las artes gráfics. El investigador y catedrático de la Universidad de Puebla, John Mraz, publicó en 1999 el libro “Nacho López y el fotoperiodismo mexicano en los años cincuenta”, a cargo de editorial Océano y Conaculta. Mraz fue el primer investigador “que estudió la obra de López ––o la de cualquier fotoperiodista mexicano–– en su contexto, lo cual permite analizar tanto sus imágenes como las revistas en las que aparecieron”. Aunque se circunscribe a un periodo determinado del trabajo fotográfico de López, el autor nos muestra en su libro a un personaje sin el cual sería inexplicable la historia gráfica de México del siglo XX. Nacido en Tampico en 1923, Ignacio López Bocanegra realizó aquí sólo sus primeros estudios. Ansioso de convertirse en cineasta, fue a la ciudad de México para ingresar al Instituto de Artes y Ciencias Cinematográficas. Ahí tuvo verdaderos maestros, como Manuel Álvarez Bravo, Alejandro Galindo, Xavier Villaurrutia y Francisco Monterde. Según Musacchio, “estudió con el interiorista Víctor de Palma, reportero gráfico de la revista Life”. Debió ser un excelente alumno porque apenas rebasados los veinte años de edad ya estaba dando clases en la Universidad Veracruzana, para luego hacer lo propio en el Centro de Estudios Cinematográficos, donde impartió el curso de “análisis semiológico de la imagen fotográfica”.

Sus influencias fueron las de Manuel y Lola Álvarez Bravo, quienes a su vez llegaron a recibir consejos de Tina Modotti y Edward Weston en los años veinte. Fiel a esas enseñanzas, desde elprincipio se preocupó por fotografiar la vida de las calles, los personajes de barrio, los hombres y mujeres humildes que nunca aparecían en los diarios para ilustrar la realidad lacerante del país, sino como seres para ser exhibidos en las notas rojas y las del escándalo más vulgar. Con esta visión ingresó al periodismo en 1949. Laboró como reportero gráfico, primero para la revista “Pulso” y después para “Mañana, Hoy y Siempre”, en la que se mantuvo hasta el año de 1955. Lo que hizo en ese periodo fue mostrar la otra visión del país, la cual no era mostrada por ningún fotógrafo de los medios nacionales. Su trabajo exhibe la clase de individuo que era: un hombre de gran sensibilidad, ideológicamente de izquierda, y nacionalista puro. Según Mraz, López trató de mostrar en su obra “la lucha de clases y comprender a las personas como individuos, por lo que retrató diversos grupos sociales de la ciudad de México, especialmente de gente pobre, contraponiéndose a la imagen difundida por las autoridades encabezadas por Miguel Alemán y a los intereses oficiales del momento”. Nacho era además un teórico de su profesión, y como tal es reconocido, siendo quizás el primero que profundizó en la explicación de su trabajo para compartirlo con los demás. Así, acuñó su propia definición del arte gráfico: “La virtud de la fotografía ––porque ésta no cambiará al mundo–– consiste en servir de enlace entre los seres humanos”.

Sus inquietudes intelectuales lo llevaron a pertenecer al movimiento “Nueva presencia”, formado por un grupo de artistas plásticos entre los que se encontraban Arnold Belkin, José Luis Cuevas, Rafael Coronel y otros, a quienes “interesaba el dibujo por encima del color, valorando el caráctr expresivo del negro”. La ensayista Candelaria Cruz Vázquez opina que “López enfocó su obra sobre los pobres y los desamparados, buscando contrastar con el concepto de mexicanidad que se manejaba en los años cincuenta... Quizá la mayoría de sus imágenes publicadas en las revistas fueron dirigidas de una u otra manera como muestra del deseo constante que manifestó desde joven, de ser director de cine”. Efectivamente, Nacho López realizó tres películas durante su vida. Como todos los fotógrafos que aman su oficio, archivó cada fotografía que tomó y también cada negativo, llegando a conformar una colección tanto o más importante que la reunida por la familia Casasola. El mismo año de su alejamiento del periodismo, 1955, participó en la exposición colectiva “La danza en la plástica mexicana”, en la que su trabajo tuvo gran éxito y reconocimiento. Este artista tampiqueño murió en la capital del país en 1986, pero “meses antes de su muerte, el Consejo Nacional de Fomento Educativo adquirió su archivo, con 31 mil negativos y 3 mil impresiones, más tres películas, todo lo cual se depositó en la fototeca del INAH”. Escribió además el libro “Yo, el ciudadano”, y hoy por hoy está considerado como el fotógrafo documental más importante en la historia reciente de México”.

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Maty Huitrón, la guapa modelo del conocido fotoensayo de Nacho López

artina Huitrón Porto acababa de cumplir 17 años de edad cuando Nacho López le propuso que fuera su modelo para una serie de fotografías, de las que él llamaba “foto ensayos” o “foto reportajes”. La joven deseaba ser actriz de teatro y cine, pero hasta ese momento no había tenido muchas oportunidades. Martina, o Maty, como le decían sus cercanos, comentó tiempo después que Nacho López le hizo dicha invitación a principios del año 1953. Le pidió que el día de la sesión portara un vestido entallado y zapatillas altas, llevara el cabello suelto y el rostro maquillado, todo para lucir despampanante. El escenario serían las mismísimas calles de la Ciudad de México. Nacho, sin ofrecer mayores detalles, estando en Bellas Artes pidió a la joven que caminara por la Avenida Madero. Su intención secreta fue capturar las reacciones que seguramente ella despertaría entre los varones al pasar por la acera. Así que, como ella dijo textualmente, Nacho “la siguió para captar las miradas lascivas del macho mexicano”.

De las muchas “tomas” que obtuvo ese día, el fotógrafo seleccionó seis, las cuales entregó a Regino Pagés Llergo, director de la revista Siempre!, en cuyas páginas sólo se iba a publicar una de ellas (imagen de arriba), en la que se observa a un grupo de individuos que siguen con admiración el andar de aquella belleza curvilínea. La fotografía fue titulada con el nombre: Cuando una mujer guapa parte plaza en Madero. Décadas después, el cronista Carlos Monsiváis eligió dicha fotografía para la portada de su libro “A ustedes les consta”. Tres meses después, en abril, Maty obtuvo un pequeño papel en la obra “Yo, Colón”, protagonizada por Cantinflas. La obra fue mal calificada, y la joven actriz vapuleada en los medios, donde se aseguró que “no era actriz, ni cantante, ni vedette, ni nada”. No obstante, iba a actuar en varias películas de la llamada época del cine de oro mexicano, y más adelante incursionó en la televisión. En 2016 le detectaron enfisema pulmonar y se retiró de la actuación, Murió el 14 de enero de 2019. (ARH)

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El Faro, vida académica RESEÑAS EL FARO

El valor del conocimiento Roberto León González Alexandre

El policía, ca 1957. Nacho López

“Qué Conocimientos son de más valor? ¿Qué conocimientos hay que tener?... Siempre ha existido una distinción práctica entre lo que es importante, como las catedrales, y lo que es necesario, como los urinarios…” Northrop Frye

orthrop Frye, teórico y crítico canadiense (19121991), es autor de un libro fundacional en los estudios literario de los años 60, titulado: “Anatomía de la crítica”. Frye, estudioso e investigador, fue un académico que a

lo largo de su vida no recibió nunca en estudios efectivos (escolarizados, pues)el grado de “Doctor apenas si logró uno de “Master” en 1940 otorgado, eso sí, por la prestigiosa Universidad de Oxford.

Sin embargo,y no obstante, a lo largo de su vida profesional y gracias a su obra le fueron otorgados 29 doctorados “Honoris Causa” por las más emblemáticas universidades del mundo.

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El hombre se levantaba cada mañana y no sabía qué universidad lo iba a honrar ese día. Alguna vez el canadiense fue invitado a un congreso para que presentara una ponencia que respondiera básicamente a dos preguntas elementales que la sociedad del conocimiento se venía haciendo desde hacía tiempo: “¿Qué conocimientos son de más valor? “¿Qué conocimientos hay que tener? Northrop, siendo como fue, un ensayista crítico, convirtió las respuestas en el tema de una ponencia magnífica en la que discurrió con toda elegancia y profundidad sobre el tema. Sacó aristas temáticas como nadie lo había hecho, para luego trasladar sus opiniones a un libro al que tituló: “La estructura inflexible de la obra literaria”. Aunque el libro trata en general de literatura, me interesa destacar en este artículo las respuestas que Frye da a las interrogantes planteadas.En esencia respondió lo siguiente: “En primer lugar el conocimiento de más valor sea el que fuere, no es algo que uno tiene, sino algo que uno es;” (…) En la profundidad de la respuesta se encuentra el verdadero valor de lo que llamamos conocimiento. El conocimiento es uno mismo. Resulta que,si bien uno ha aprehendido los conocimientos de algún modo, éstos no se quedan ahí como un adorno o como algo mecánico y utilitario con el que hay que respon-

der.

la sociología o la antropología, la historia antigua o la moderna, una Es decir, el conocimiento no asignatura de ciencias o un idioma, escomo una joya o una corona, o un compruebo que no existen respuessombrero o una capa, una espada o tas objetivas ni posibilidad de llegar un puñal que se exhibe a la menor a alguna que lo sea.” provocación. No, no es así de simple. “La respuesta depende de los criterios que se adopten, pero no Sucede que el conocimiento verda- de algún elemento existente en la deramente adquirido, hecho nuesestructura misma del conocimiento, tro,se hace carne, hueso y espíritu; susceptible de que le sea mostrado se transmuta en conciencia y estilo, por mí o por cualquier otra persona.” personalidad y carácter. Los conocimientos más valiosos, para un auténtico universitario, dice Es entonces cuando puede uno Northrop, son el cuerpo de saberes decir con la mayor propiedad: El especializados con los que ya se ha conocimiento no está en mí…¡Soy comprometido inconscientemente el yo el conocimiento! futuro profesionista. A los otros no les queda sino aceptar esta verdad, aunque puedan no compartirla, dado que ellos, a su vez, serán su propio conocimiento. Luego de esta respuesta de Northrop Frye podemos considerar a los hombres en su conocimiento (cualquiera que éste sea) como verdaderas fogatas andantes, como innegables teas encendidas por el mundo. La respuesta correcta a la primera pregunta la ofrece Frye de la siguiente manera: ¿Qué conocimientos son de más valor?... Si es que algún alumno tuviera intención de planteármela, respondería con otra pregunta: “¿Con qué cuerpo de conocimientos quiere usted identificarse? Para ilustrar lo anterior, dice: “Siempre que los alumnos me preguntan si les aconsejaría elegir

Frye distingue entre la enseñanza general y la especialización. En el plano intelectual el mundo se encuentra especializado y es pluralista; el saber, como la ameba, dice, sólo puede reproducirse por subdivisión. La especialización es algo esotérico, casi una conspiración. El especialista, en cuanto tal, sólo responderá a su propia materia. En el mismo sentido, la educación general es un asunto de naturaleza social, no tiene autoridad alguna sobre la especialización. En otras palabras, la educación general es para todos, la especialista para unos cuantos; desde cualquier forma que quiera usted verlo. Hay un cuerpo de conocimientos y aptitudes que todos debemos poseer y dominar para participar de manera efectiva en una sociedad compleja como la nuestra. “Siempre ha existido una distinción práctica (finaliza Frye, zanjando el tema) entre lo que es importante, como las catedrales, y lo que es necesario, como los urinarios.”

El Faro, vida académica Congreso Internacional Educarte 2019

UPN282 Tampico-Madero fue sede del Congreso Internacional Educarte 2019, que contó con la participación de artistas y maestros procedentes de Venezuela y Perú, así como de los estados de Jalisco, Guanajuato y Tamaulipas. El objetivo principal del Congreso fue el de crear un espacio para compartir y construir una mejor educación con base en la utilización de herramientas propias del arte. Resumiendo: se buscó innovar en las formas para el desarrollo educativo integral de los niños y los jóvenes.

Fueron dos días de interesantes e innovadoras actividades. El sábado 16 y domingo 17 de febrero se llevaron a cabo en diversos espacios de UPN tanto conferencias como talleres, mesas de trabajo, culminando con el denominado narratón (maratón de narraciones). La dirección de UPN entregó reconocimientos a los artistas participantes.

El Faro, vida académica Los ensayos de la escolta de UPN282

Desde el mes de febrero de este año dieron inicio los ensayos de adiestramiento de la escolta oficial de UPN282, que estará integrada por alumnas de licenciatura. Una vez concluido este proceso, le escolta engalanará los eventos de la universidad en que sea requerida su presencia. El responsable de preparar la escolta es el instructor César Villegas.

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El Faro, vida académica

Se forman equipos de diversas disciplinas deportivas

Todos sabemos cuál es la función educativa del deporte en los distintos niveles escolares. Por eso, con la llegada de alumnos de licenciatura, la dirección de UPN está impulsando la formación de equipos que practiquen una o varias de las disciplinas deportivas más populares: voleibol, basquetbol y futbol. Se ha encargado esta importante tarea al instructor de educación física César Villegas. Es notorio entre alumnas y alumnos el entusiasmo por participar en la formación de estos cuadros deportivos.

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El Faro, vida académica

El desarrollo de la habilidad en ajedrez Por el G.M. I. Carlos Torre Repetto

los 21 años, el mexicano Carlos Torre Repetto fue al torneo internacional de ajedrez en Moscú para vencer a Emanuel Lasker y empatar con Raúl Capablanca, ex campeón y campeón del mundo, respectivamente El mexicano terminó ese torneo en quinto lugar, pero ganó el respeto y la admiración general. Para muchos fue un genio, y por ello está considerado el mejor jugador mexicano de ajedrez de la historia. Se retiró sorpresivamente de toda competencia a los 22 años, y fue mucho después que confesó la razón: “Mi hermano me pidió que le fuera a ayudar en su botica... El trabajo de la farmacia calienta menos el cerebro”. No obstante, Torre continuó estudiando ajedrez, Vale recordar que en el año de su retiro se publicó en Rusia su texto “El desarrollo de la habilidad en ajedrez”, del cual ofrecemos la siguiente transcripción. (ARH). 42

n primer lugar, entendamos claramente y aceptemos el hecho de que el ajedrez es ante todo un juego, pero un juego que exige del ajedrecista entusiasta serio una buena parte de su energía.

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El ajedrez, como juego basado en nuestro juicio y en nuestra capacidad de razonamiento, no consiste solamente en un cierto complejo de procedimientos y de principios técnicos, sino que el juego de ajedrez está influido, en un grado extraordinariamente importante, por nuestras actitudes psicológicas, nuestra sensibilidad y nuestra voluntad. En otras palabras, podemos examinar el proceso de desarrollo de nuestra habilidad ajedrecística no sólo como el hecho de perfeccionar simplemente nuestra técnica individual, sino también como algo de naturaleza psicológica, es decir, como el problema de la evolución de nuestra “esencia ajedrecística”. Esta bifurcación comienza en el momento mismo en que estamos disputando a adquirir un conocimiento más profundo del ajedrez y, con este propósito, emprendemos la tarea de estudiar un manual de ajedrez. Una vez que estamos familiarizados con las reglas generales del juego, así como su terminología, con su historia y demás, inmediatamente nos ponemos con gran seriedad a estudiar una serie de partidas analizadas, cada una de las cuales tiene

indudablemente un gran valor intrínseco que la convierte en un excelente ejemplo para el estudiante o para el principiante. Ciertamente no podemos negar que los cientos de variantes que podemos encontrar a través de las páginas de un libro de ajedrez, son extremadamente valiosas, tanto desde el punto de vista teórico como práctico y, sin embargo, el principiante no debiera someterse completamente a su fascinación.

Recordemos que ni la adquisición de la habilidad necesaria para el manejo con éxito de la apertura, ni el aprendizaje de una serie de principios con los que nos orientamos a través de la fase final de la partida; pueden considerarse como un progreso verdadero en el desarrollo de nuestra habilidad en ajedrez, ya que un desarrollo sin armonía, sin crecimiento armónico de toda nuestra conciencia e ideas, nada significa o, en el mejor de los casos, significa muy poco. Por supuesto, es muy significativo que un jugador sea muy diestro en las aperturas o en los finales, o digamos, que sea muy hábil para explotar los menores errores de sus oponentes, o que sea capaz de concebir combinaciones muy complicadas. Todas estas cualidades individuales son, sobra decirlo, muy valiosas e inalienables, pero nada más. El verdadero desarrollo comienza cuando podemos jugar cada partida con firmeza, esto es, igualmente bien y con igual fuerza en cada una de sus fases. Para nosotros no deben existir

métodos aislados para jugar cada fase separadamente y de acuerdo con nuestras necesidades. Un juego de ajedrez es y debe ser considerado como una especie de conjunto armónico o una unidad que es igualmente importante en cada una de sus fases. Sólo cuando hemos alcanzado tal equilibrio podemos decir que jugamos ajedrez. Ante esta conexión nuestra actitud hacia los libros de ajedrez debe ser de respeto, pero también de precaución, precaución en el sentido que no debemos ser hipnotizados, por así decirlo, por toda la riqueza encontrada en esos libros. Los libros no deben dominarnos; somos nosotros los que tenemos que aprender a dominarlos y para este propósito tenemos que demarcar un límite claro entre la memoria mecánica y la imaginación creativa. La memoria no debe ser más que una simple ayuda para desarrollar nuestras fuerzas creativas interiores. Una vez que nos hemos familiarizado con los estilos y los métodos de juego de los grandes maestros, no podemos y no debemos intentar imitarlos ciega e irreflexivamente; no podemos por la simple razón de que nunca estaremos en condiciones de revivir en cada caso esperado el proceso psíquico que originó un cierto estilo de juego y no debemos porque, de otra manera, el ajedrez se transformaría de un juego verdadero a una proeza desagradable e inútil de nuestra memoria. Examinemos ahora cómo se su-

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pone que debemos jugar para que nuestra habilidad pueda desarrollarse y mejor incesantemente:

Si nos imponemos la firme determinación de tratar siempre de jugar mejor que la última vez, de tratar de manejar las aperturas con mayor precisión, de conducir el medio juego con mayor conciencia y el final con más lógica y seriedad, si realmente hacemos un esfuerzo para concebir cualquier combinación plausible con más agudeza y mejor exactitud táctica, entonces ascenderemos sin duda más y más los difíciles escalones de la maestría. Es esencial desarrollar en nosotros el hábito de encontrar nuestros errores, analizarlos y tratar seriamente de no volverlos a repetir. Debemos encontrar cada hueco para rellenarlo y construir una montaña sobre él. La cantidad de esfuerzo serio que hacemos en cada caso, producirá gradualmente una mejor calidad de nuestro juego y esta calidad probará más tarde ser un factor importante en la formación de nuestro “yo ajedrecístico”.

Es importante notar que la formación del estilo de un jugador tiende a evolucionar a través de las siguientes etapas ascendentes: 1) La forma o manera. 2) La característica de nuestro juego. 3) El estilo 4) El gran estilo. Una vez que hemos conocido por primera vez las reglas del ajedrez y hemos comenzado por mover las piezas sobre el tablero por diferentes direcciones, durante nuestras primeras partidas iremos, por supuesto, tanteando nuestro camino, por así decirlo, a través de un inmenso bosque de ideas y variantes. De alguna manera sentiremos como si el curso del juego nos fuera dictando sus condiciones inexorables y, por lo tanto, a menudo experimentaremos un sentimiento análogo al de un náufrago en medio del océano. Después sucederá que gradualmente nos familiarizaremos con

la geometría del tablero, con las peculiaridades y el valor relativo de cada una de las piezas y así comenzaremos a comprender y a concebir algunas combinaciones elementales, a encontrar las características básicas del hilo estratégico que esconden ciertas maniobras y, así a comprender los principios básicos del juego. Durante esta etapa de nuestro desarrollo, en cada juego tendremos continuamente frente a nosotros cierta cantidad de posibles planes a escoger y podríamos inclinarnos a optar por los que más se ajustan a nuestras tendencias individuales, ello buscando siempre comprenderlos a todos y jugando en consecuencia. De tal modo adquiriremos pronto una cierta manera de juego. Aquí el papel principal no pertenecerá a nuestra erudición ajedrecística, ni a nuestra memoria, ni siquiera a nuestra imaginación creativa; sólo a un sentido instintivo de “auto conservación” que nos dicta ciertas tácticas y planes a seguir. Durante esta etapa, no

poseeremos todavía una mente ajedrecística racional, aunque ya habrá una tendencia hacia ella. Tal tipo de tendencia será más bien inconsciente y por ello extremadamente fuerte. Así, la adquisición de una cierta manera de juego llevará a la formación de nuestra característica ajedrecística. El progreso de nuestros esfuerzos interiores junto con nuestra habilidad técnica y el conocimiento teórico acumulado, darán gradualmente la posibilidad de manejar cada partida, desde la primera hasta la última jugada, de una manera personal cada vez más alejada de normas que difieren de la personalidad propia. Sólo de esta manera estaremos en una posición de construir nuestro “yo ajedrecístico” y encontrar el largo camino de la creatividad ajedrecística. La siguiente etapa es la manifestación de un estilo especial en nuestro juego. El “estilo” es la unión de todos nuestros métodos, de todas nuestras ideas tomadas juntas como una unidad indivisible. Durante esta etapa cada juego se presenta definitivamente ante nosotros como un proceso de ideas, de sentido y de determinación unificado, mismo que es proyectado sobre el tablero. Finalmente, el gran estilo de un jugador es la unificación total, en su yo ajedrecístico, de todo lo que ha sido acumulado por el propio jugador y por sus colegas y oponentes de fuerza similar, tanto en lo que se refiere a la teoría y la práctica del ajedrez, como en la transformación de todo ello en nuestros principios universales.

El Faro, vida académica Detrás de todo esto se encuentra la acumulación de nuestros poderes creativos interiores junto con una condición esencial: concebir cada juego no como una colección de variaciones mecánicas y de momentos aislados, sino más bien como un proceso integrador, unificador. Dilucidar la cuestión de si hemos elegido la “mejor” jugada, es relativamente irrelevante comparada con la cuestión de si el plan completo que hemos escogido para el ataque o para la defensa es en realidad el más lógico de acuerdo con la posición de las piezas sobre el tablero. El desarrollo de un jugador sin tal “sentido” de unidad en el juego, sin una comprensión clara de la integridad de un juego de ajedrez, no es desarrollo alguno. Uno de los requerimientos de un desarrollo firme es la constante acumulación de conciencia, y esta es una de las supremas cualidades de todos los grandes maestros en el arte de ajedrez. Conciencia, esto es, un control completo sobre uno mismo y sobre la situación circundante, una completa eliminación de toda barrera entre ideas objetivas y su ejecución, un conocimiento riguroso de uno mismo y el tomar en cuenta todas las posibilidades creativas que estén presentes en cada momento; todo esto constituye la esencia del estilo de juego del Campeón Mundial Capablanca. En su juego podemos observar que todas las características a que nos hemos referido van unidas de la mano. Ahora teniendo este ejemplo ante nuestros ojos, debemos empeñarnos en buscar que ningún movimiento se efectúe sin una clara

comprensión y una completa conciencia de nuestros objetivos. Aprendamos a librarnos de todos esos “ojalá” que este movimiento que hago traiga, por si mismo, la victoria, porque tal incertidumbre no podrá acarrear más que confusión y arrepentimiento en todo el juego. Propongámonos siempre estimar con claridad los porqués y los cómos de lo que juguemos; estemos siempre decididos a calcular y analizar con precisión la consecuencia final de cada variante antes de conducir nuestra mente a otra, y sólo después que hayamos valorado el plan correcto, debemos realizarlo sobre el tablero sin dudas. No nos demos por satisfechos, nunca, con un sólo “ojalá” que nuestras jugadas puedan probarse las mejores, porque de otra manera simplemente detendremos nuestros progresos y caeremos en una red de estereotipos. Un juego estereotipado nunca nos permitirá crear una verdadera obra de arte sobre el tablero, porque tal arte sólo viene como resultado de una profunda concepción realizada con armonía, economía y lógica. Si nos proponemos dar libertad a nuestros poderes creativos interiores a nuestra conciencia y a nuestra voluntad, si levantamos un puente entre nuestro propio yo y la mano con la cual movemos las piezas sobre el tablero, entonces estaremos con seguridad sobre el verdadero camino de ágil desarrollo de nuestra habilidad ajedrecística.

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