La travesía de una madre y una hija que ilumina verdades ocultas

Bosque adentro, de carla moure, con dirección de corina fiorillo y las actuaciones de inés estévez y ornella d’ elía, se presenta los martes a las 20 h. en la sala de villa urquiza otros momentos, descripciones de paisajes. Es como una road movie”. De esta forma, el desafío que afrontaron con el escenógrafo, Nicolás Pol, fue lograr una puesta que reflejara la cuestión del viaje y la camioneta; eso de estar en un único lugar, pero que no convirtiera a la puesta en algo estático. “Ahí surge esta camioneta fraccionada, tal como están ellas– precisó Fiorillo-; con un lugar de comando y de descanso, que es donde estaría el volante, y al incorporar el bosque, en un árbol simbólico, la realidad es que se nos abrió un espacio escénico muy interesante. Después empezamos a probar las visuales, y nuestro creador, Moreno Pereyra, nos sugirió trabajar con mapping con lo que la escenografía quedó incorporada a las imágenes que a veces reflejan el marco real de las escenas, y otras, la gran mayoría, el marco sensorial de la escena, porque es un viaje real e interior al mismo tiempo”.

Desde que estrenó, en el Centro Cultural 25 de Mayo, Bosque adentro , de Carla Moure, dirigida por Corina Fiorillo y con Inés Estévez y Ornella D’ Elía, se convirtió de inmediato en un éxito de público. La historia retrata el vínculo de una madre y una hija adolescente, que viajan en un motorhome rumbo a Bariloche, donde vive el padre de la primera y el abuelo de la segunda, un personaje que, si bien está ausente físicamente de la escena, posee un gran peso en la construcción dramatúrgica. En esa travesía, madre e hija afrontan verdades ocultas que las distancian y las acercan a la vez; mientras son atravesadas por problemáticas contemporáneas como la crisis climática, el bullying o la salud mental.

Precisamente, fue esta fusión de “universalidad y contemporaneidad de temas”, en el marco de “una relación vincular”, lo que cautivó a Corina Fiorillo del texto de Carla Moure, el segundo que lleva a escena de la autora, según le relató a

Disfrutemos BA. “Lo que más me atrae de la escritura de Carla, tanto en aquel momento con Jardín de invierno como ahora, es la contemporaneidad de algunas temáticas. En Bosque adentro, su dramaturgia ha evolucionado muchísimo. La obra tiene algo muy universal. Por un lado, o por otro, empatizás. La pieza trata en el término de una hora una cantidad de temas increíble, y pese a eso, no pierde el rumbo de contar la historia de una madre y una hija y cómo va cambiando esa relación en un viaje”, explicó.

Inés Estévez, una actriz de larga trayectoria en teatro, cine y televisión, encarna a la madre; mientras que Ornella D’ Elia, de 20 años recién cumplidos, y con importantes participaciones en cine y televisión, desde que era chica, interpreta a la hija. Acompañadas por un músico en escena (Tomás Pol), ambas despliegan sus habilidades para componer a este dúo. La directora contó que hacía rato quería trabajar con Inés Estévez, pero hasta ahora no había podido. “De inmediato pensé en ella, porque admiro su `yo actor´ y su personalidad – relató-; pero a Ornella no la conocía. Me la presentó la autora y cuando empecé a investigar sobre ella, quedé prendada de su magnetismo, increíble para su edad. Hay que estar al lado de Inés Estévez en escena. En cuanto vi sus materiales y su potencia, vi algo que las unía. Ese vínculo estuvo desde el primer ensayo, y lo que trabajaron fue ablandarlo. Como directora agredecés ese encuentro, porque ya lo tenés”.

“El vínculo entre las actrices estuvo desde el primer ensayo. En cuanto vi sus materiales y su potencia, vi algo que las unía. Como directora agradecés ese encuentro porque ya tenés parte del recorrido hecho”.

“El material tiene una llegada directa por su carga empática. Carla Moure escribió una obra con la que, de un lado u otro, te identificás”.

Corina Fiorillo, directora.

Una puesta impactante

La atractiva escenografía de Bosque adentro está compuesta por un árbol en medio del escenario, una camioneta partida en dos y la proyección de imágenes con la técnica del mapping. Al respecto, Fiorillo expresó: “El texto solo hablaba de un viaje en una camioneta. En la reunión inicial con mi equipo, sentimos inmediatamente que la obra ameritaba visuales porque las didascalias, las acotaciones, son a veces como relatos oníricos, y en

A tres semanas de su estreno, Bosque adentro ya se ha instalado con comodidad entre las preferencias del público que llena la sala cada martes a las 20 h. “Uno trabaja mucho y nunca sabe qué va a pasar con el estreno – reflexionó Fiorillo-. Pero el material tiene una llegada directa por su carga empática. Carla Moure escribió una obra con la que, de un lado u otro, te identificás. Algunos comentarios se sienten reflejados y otros agradecen que se pongan en valor cuestiones adolescentes como el fomo (miedo a estar ausente de eventos sociales), la manipulación de imágenes en redes, los abusos que aparentan no serlo o enfrentarse a la posibilidad de un aborto”.