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“Nos interesa hablar de exploraciones más que de espectáculos”

la tercera edición de e l borde de sí mismo , su ciclo de performances, tendra funciones todos los fines de semana hasta el 2 de julio, en El Moderno

“Nos interesaba volver a hablar de exploraciones, de ensayos, más que de espectáculos, y sigue interesándonos eso, así como que el público no habituado al circuito teatral pueda acercarse al teatro a través del museo”, dice el director Alejandro Tantanian acerca de El borde de sí mismo, el ciclo que él mismo creó en el Museo Moderno. Se trata de un borde fronterizo en el que se cruzan los lenguajes de las artes visuales y el teatro y en donde el se dialoga con muestras del mismo museo.

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Fue en 2015 que Tantanian y la directora del museo, Victoria Noorthoorn, idearon la propuesta, que tuvo su regreso en 2016 y ahora, tras la pandemia, retoma el camino trazado: la exploración y la libertad vuelven estar en el centro de esta tercera edición, curada por el propio Tantanian y Javier Villa. La temática que los inspira este año es el cielo, en diálogo con la muestra A 18 minutos del sol , que se inaugurará el 29 de junio y aborda la observación astronómica y el acceso al espacio exterior como ejes para activar un diálogo entre la imaginación artística y la exploración científica.

Los elegidos de este año para el ciclo son José Guerrero, Marina Otero y Gustavo Tarrío, de las artes escénicas, y Ernesto Ballesteros, Porkería Mala y el colectivo Tótem Tabú, de las artes visuales. Las obras performáticas se verán hasta el 2 de julio, a lo largo de siete fines de semana. Se presentarán una por fin de semana, con funciones los viernes a las 20 y los sábados y domingos a las 16 y a las 18.30 h. Mientras que el último (el del 29 de junio al 2 de julio) podrá verse la programación completa. Este fin de semana es el turno de Ernesto Ballesteros, que llega con Pequeño espacio de concientización cosmológica: inmerso en la penumbra, sin límites y en constante expansión, el artista propone una conversación sobre la historia del universo. “El ciclo nació en 2015 porque me interesaba renovar una mirada en relación a las artes teatrales, había cierto estancamiento entonces y estaba relegadas, en un punto, las creaciones por fuera del resultadismo que muchas veces rige el ambiente -cuenta Tantanian a Disfrutemos BA-. Me entusiasma que el público no habituado al circuito teatral pueda acercarse al teatro a través del museo. El público y los artistas se predisponen de manera diferente; es lo que más me atrae de todo esto”, resume el director. trabajo conjunto. Alejandro tantanian, a cargo de las artes performáticas trabajó junto a Javier villa, responsable de las artes visuales. tantan I an DIXI t

- La temática que los inspira este año es el cielo, y en diálogo con la muestra “A 18 minutos del sol”... - Justamente, cómo el arte vio el cielo, las formas en que se colonizaron el cielo y la tierra, siempre desde una asociación libre y propia de cada artista.

- ¿Cuál es la relevancia de la posibilidad del “fracaso” o el error, durante el proceso creativo?

- La idea del fracaso tiene que ver con permitirse los errores, pero para ganar libertad y amplitud para la investigación. Si el Estado no subsidia estas cosas, son imposibles de hacer, porque los teatros privados se rigen por la lógica comercial. Eso es lógico, pero es preciso que tengamos este apoyo. Lo importante es poder ampliar los horizontes de la creación, acá tenemos la complicidad del equipo del Moderno.

el M o D erno

el borde de sí mismo.

“Me el público no habituado al circuito teatral pueda acercarse al teatro a través del museo. buenas condiciones, queremos dignificar el trabajo de los artistas.

El público y los artistas se predisponen de manera diferente; es lo que más me atrae de todo esto”.

- ¿Cuáles fueron los criterios curatoriales?

- En este caso curamos Javier Villa y yo, él con las artes visuales y yo con las artes performáticas, pero la idea sigue siendo buscar artistas de distintas franjas etarias y que nos gusten. Está también presente la estética queer, todo esto termina definiendo esta propuesta.

- ¿En qué te modifica como creador ver cómo experimentan otros artistas?

- Rescatás esta posibilidad de convencer a quienes toman las decisiones de que estos proyectos valen la pena…

- Por supuesto. Recibimos la gratitud de ellos, el placer que sienten al saber que los invitamos a crear con libertad. Es una celebración en momentos en que no hay tantas cosas para festejar.

Se presentará una obra por fin de semana (el último reunirá todas), los viernes a las 20 y sab. y dom, 16 y 18:30

Las entradas pueden adquirirse por entradasba.buenosaires.gob.ar y en Av.San Juan 350, a $700 los viernes y $1000 sábados y domingos. Abono por cuatro funciones $3500.

- Te enriquece, y a mí me interesa tanto eso como la gestión artística: hay un crecimiento y una reflexión que a veces no es tan consciente, pero solo el hecho de estar en diálogo con estéticas tan distintas siempre resulta fructífero. A mí, lo que más me entusiasma, es conseguir espacios fuertes, atractivos. Espacios como El Moderno pretenden ser lugares de apertura para que los artistas cuenten con

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