Septiembre 2012 | 5 â‚Ź
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Oviedo no se rinde Paisaje de una ciudad con cantera azul de fondo Escocia, huĂŠrfana de Old Firm // Kevin-Prince Boateng: "Me encanta la mala prensa" // El derbi de Ruanda
Apadrina a Antonin durante todo un año Aunque parezca mentira, aún hay gente que no se ha suscrito a Panenka. ¿Cómo? ¿Tú eres uno de ellos? Pues prepara los guantes que disparamos a puerta. En www.panenka.org encontrarás un formulario para poder suscribirte de forma anual a la revista y disfrutar de los próximos números con un montón de ventajas. La primera de ellas, el precio: 45 euros-lo que equivale a un ahorro de diez euros- por 11 números. La segunda: un obsequio exclusivo insertado dentro de la revista en forma de lámina vintage con jugadores 'alternativos'. Y la tercera: el PDF de la publicación en tu correo electrónico para que puedas degustar cada edición de Panenka en tu ordenador o soporte electrónico favorito. Tener bajo control los próximos 11 números de Panenka nunca había sido tan fácil.
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11 láminas alternativas
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Panenka El fútbol que se lee
Staff
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Edita Belgrado 76 S.L. C/ Pelai 44, 3º. 08001. Barcelona. redaccion@panenka.org publicidad@panenka.org www.panenka.org facebook.com/proyectopanenka twitter.com/proyectopanenka
Coordinador Aitor Lagunas
Publicidad Àlex López Vendrell
Redactor jefe César Sánchez
Edición gráfica Alberto Estévez
Dirección de arte y maquetación Laia Guarro Francesco Cusumano
Infografía Chiqui Esteban
Consejo de redacción Roger Xuriach Jorge Nazar Javier Giraldo Francisco Ávila Toni Padilla Àxel Torres Andrea de Pauli Sid Lowe Vicent Chilet Chema Erre Rafa Jiménez Carlos Salgado
Foto de portada S. Bardu
Impreso en Zaragoza Calidad Gráfica Septiembre de 2012 Depósito legal: Z-2590-2011 Cubiertas: Cyclus offset, 250 gr. Páginas interiores: Cyclus offset, 90gr. © Belgrado 76 S.L. Panenka no se hace responsable de las opiniones vertidas, derramadas o evacuadas por los colaboradores en sus artículos. Reservados todos los derechos (si queda alguno). Prohibida su reproducción, edición o transmisión total o parcial por cualquier medio y en cualquier soporte sin la autorización de Belgrado 76 S.L. Aunque nuestra ruina no dependerá de un par de fotocopias. El 2 de septiembre de 2012, cuando la redacción cerró este número 11, las pesadillas habían cesado. Oviedo, sinónimo de Vetusta, había abierto el trauma adolescente de algún 'panenkero' que se topó con La Regenta de Leopoldo Alas 'Clarín' a una edad demasiado tierna. Que Copenhague, de Vetusta Morla, resonase por las paredes de la nueva sede de la redacción fue la mejor terapia para superar esa fobia. Belgrado 76 S.L. es propiedad de los trabajadores de Panenka.
Los cómplices del #11
'El Brujo' de las preguntas Solo los que enfrentan los cuestionarios de Rafa J. Álvarez en El Mundo conocen hasta dónde llega su ingenio.
Hecho en Tucumán De esta provincia argentina no solo salió el díscolo Salinas, sino también la pluma brillante de Diego Jemio.
Víctor Manuel 'Galeano' Escuchando aprendió cómo contar lo que pasó de tal manera que vuelva a ocurrir otra vez.
Editorial
LA PELOTA NO SE MANCHA
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a frase no la pronunció un filósofo griego de barba canosa nacido en Efeso. Tampoco la acuñó ningún erudito de Yale con más libros en su despacho que una biblioteca. Nació de la boca de un genio estúpido que se topó con un momento de inspiración, con un golpe de lucidez, con una imagen tan brillante como inapelable. Difícilmente Maradona pensaba en Oviedo cuando, con rictus solemne en mitad de La Bombonera, dejó aquel epitafio a su carrera de futbolista profesional. Pero en los últimos tiempos, en la capital del Principado, la pelota ha estado tan manchada que, a duras penas, se intuía el blanco en los pentágonos del esférico. Definitivamente, la imagen resulta chocante se mire por donde se mire. Oviedo, uno de los enclaves más limpios de España, que durante varios años fue distinguida con el premio Escoba de oro por lo inmaculado del estado de sus calles. Oviedo, urbe señorial, de insignes profesionales liberales, con reputada fama de pionera, sobre todo en el campo de la investigación médica. Oviedo, marco inmejorables de los galardones más representativos del país, tanto que Woody Allen se enamoró de ella al recoger su Príncipe de Asturias de las Artes en 2002. Pero también Oviedo, la ciudad en la que el escudo de su club de fútbol se ha salpicado con tanta incompetencia que la mugre casi lo deja irreconocible.
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Falsedades, egoísmo, disputas políticas, delirios de grandeza, desencanto... Manchas que durante la última década han embarrado desde el azul de la camiseta, retóricamente hablando, hasta el centro de formación de El Requexón, literalmente hablando. De toda la ristra de oprobios soportados por el aficionado del Tartiere, quizá el ver la casa de los chavales del club convertida en un solar cochambroso fue el peor. Por eso, durante el pasado mes de julio y coincidiendo con la llegada de un consejo de administración ataviado con un poco de sentido común, y quién sabe si impulsados por la conciencia de las Escobas de oro que engalanan la estantería de algún rincón del Ayuntamiento, un grupo de aficionados azules se pusieron manos a la obra para limpiar El Requexón y adecentarlo con motivos e iconos de la historia ovetense. Fue un acto simbólico, una especie de catarsis, bandera del nuevo amanecer que asoma por el horizonte del Real Oviedo. En él se intuye un Tartiere en el que el fútbol sea solo fútbol, nada de acciones, demandas, insultos o despachos y una camiseta azul impoluta que enorgullezca al aficionado que la porte. Los anhelos deportivos, que los hay, han descendido muchos puestos en el orden de prioridades. Lo primero es regenerar el club, situarlo a la altura de la ciudad. Lo primero es dejar de manchar la pelota.
Ilustración de Ricardo Cavolo
Sumario
Contenidos 08 El arcoíris de Falcao 11 A Bote Pronto
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Dos actuaciones decisivas en dos finales europeas consecutivas. El halo de luz que rodea al '9' del Atlético va más allá del simple fenómeno natural. Recordamos al manchego Zalazar y deseamos suerte a Borja Valero en su aventura italiana. Y aún sobra tiempo para echar unas partidas al futbolín.
24 Dossier: Real Oviedo La última vida
En Oviedo se respira esperanza. Del 'Volveremos' se ha pasado al 'Estamos volviendo'. Este es el relato de un histórico y sus héroes anónimos.
32 Dossier: Real Oviedo Entrevista a 'Michu'
Centrocampista reciclado a delantero. Canterano del Oviedo reconvertido a revelación de la Premier. Pero por encima de todo, fiel a unos colores.
38 Dossier: Real Oviedo El Requexón para salvar el fútbol
'El futuro del Real Oviedo empieza aquí'. En el centro de formación del club los canteranos leen, sienten y respiran el oviedismo más espiritual.
42 Dossier: Real Oviedo Entrevista a Carlos
Fue el delantero más intenso y letal del Real Oviedo de los noventa. Hoy entrena en México pero sigue con pasión la actualidad carbayona.
46 Dossier: Real Oviedo La hierba azul
Rafael J. Álvarez, periodista de El Mundo e hincha carbayón, recuerda aquel partido en el Tartiere que retrasó el sueño de volver a Segunda.
50 Los reyes bávaros de Alemania
El Bayern de Múnich es globalización y localismo, ambición deportiva y rigor económico. Este año, sin embargo, los títulos pasan a ser obligados.
56 La caída de un loco
Un futbolista que lo tuvo todo: dinero, fama y talento. Pero que, como tantos, lo echó a perder. A los 58 años, sólo le queda una fina ironía.
60 Fútbol después de la muerte
A punto de cumplirse 20 años del genocidio perpetrado en Ruanda, los dos equipos de su capital, Kigali, reconcilian a un país dividido.
66 El valor del aprendizaje
La final de 'The Chance' demostró que no hay idioma más universal que el del balón. Participaron 100, ganaron 16. No perdió nadie.
Sumario
68 Una final de Champions en agosto
Un viaje en avión a Ljubljana y casi dos horas en coche hasta llegar a Maribor. Axel Torres pulsa desde Eslovenia la gloria más ignorada.
72 Entrevista a Boateng
Reproducimos la entrevista que nuestros colegas de So Foot realizaron al atacante del Milan, un jugador que aparenta ser más 'malote' de lo que es.
78 Doble Pared
¿Sabías que 40 nacionalidades tejen la liga española? Descubre cuáles y cómo se reparten en esta infografía de Chiqui Esteban.
80 El Código del Raval
Revivimos con el ex futbolista David Belenguer una infancia complicada en uno de los barrios más polémicos y canallas de Barcelona.
84 Bienvenido al Club
Si existe una afición igual o más pasional que el fútbol es su versión electrónica. En EA SPORTS lo saben y por eso el FIFA 13 es más social que nunca.
86 ¡Mueran los Gachupines!
La influencia española en los primeros pasos de la liga mexicana se puede resumir en tres equipos: el Asturias, el Euzkadi y el Club España.
90 Césped Artificial
Zubiaurre cambió Zubieta por Lezama. Pero los tribunales dejaron sin defensa al lateral, que hoy intenta remontar el vuelo en Salamanca.
92 Lowlands Rangers
Han sido cuatro divisiones de un plumazo. Y sin malos resultados deportivos de por medio. Así lucha por salir del pozo el mítico Rangers.
98 El DeLorean
Alex Ferguson ha superado recientemente los 1.000 partidos oficiales como técnico del United. Pero, ¿y si antes de los 100 se hubiera ido a Anfield?
101 Cajón de Sócrates
El tenista Carlos Moyà nos enseña a tirar a lo Panenka con una raqueta y le damos al Reading categoría de sección sobre literatura.
114 Making Of
Intrahistorias, anécdotas y detalles de más o menos trascendencia que no podíamos dejar en el tintero. Así se gestó este número.
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Foto de Valéry Hache
En el Louis II de Mónaco, el 'Tigre' vio la portería del Chelsea del tamaño de un arcoíris. Quizá se inspiró en la estampa previa a la Supercopa, aunque no todo el mundo se percató del fenómeno.
El arcoíris de Falcao 9
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Borja Valero
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Pág. Robledo Por Alberto
Ricardo Zamora
La Playlist
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Pág. Trapero Por Ignasi
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El último cr
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Pág. Giraldo Por Javier
Scirea, unposo idílico braes m
Héroes y Tu
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Pág. adilla Por Toni P
ABP Feedback homenajeando a AntonIn A través de nuestras redes sociales podéis enviarnos vuestras 'obras' con motivos 'panenkeros'.
¡Un valenciano siguiendo en directo la charla en el MUVIM de Panenka desde Holanda!
Queremos ir de bolos por toda España con charlas futboleras y, para que tod@s tengan acceso emitirlas por streaming.
@cholbos
I bought Issue 10. I can't read spanish but its beautifully designed plus an article on my team, Swansea.
La locura con el artículo del Swansea ha sido brutal. A este paso va a haber más fans del equipo en España que en Gales.
@swanseapassion @bernatcujo
¡@RamonPardina muy bueno tu cuento en @proyectopanenka! Me ha gustado mucho pero, al final, ¿marca o no?
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@palamospower
@quimsalvador
Encontrarme en una tienda en Tarancón y que el dependiente al ver mi camiseta me diga que también lee la revista.
Isaias_Fanlo
Probablemente, si los nuestros no nos hubieran enseñado ese fútbol Panenka jamás hubiese existido.
@surfinlou
Gracias a Panenka por perder un minuto en leer mi mail (Final perdida) y aconsejarme. Sois grandes.
Jose_Alonso
Los caminos de Antonin son inexcrutables. A ver si a alguno de nosotros nos pasa lo mismo con Bar Rafaeli.
@juandoo
Leyendo mi primera Panenka. Me gusta, me recuerda a cómo era el fútbol cuando mi abuelo me llevaba de pequeño.
Jordi_Cucurull
El propio Ramon nos ha tentado con un final inédito con el portero del Numancia. Quizás habrá segunda parte...
@pielli83
De los correos más siceros y humanos que nos han llegado a la redacción. Mucho ánimo para las nuevas finales.
ABP / Antientrevista /
Borja Valero
“Ya no juego a la 'Play' porque mi hijo me quita mucho tiempo” Texto de Alberto Robledo / @ AlberRobledo
Castilla, West Bromwich Albion y Villarreal descendieron estando tú en sus filas. ¿Te sientes gafe? A veces le comento esta faceta mía a algún compañero cuando hay rumores de que fiche por el equipo en el que estoy para que se lo piense dos veces antes de firmar. ¿Qué te has llegado a apostar en un partido de la PlayStation? Ahora ya no juego a la 'Play' porque mi hijo me quita mucho tiempo. Antes cuando jugaba con los amigos nos hacíamos putadas como tener que raparnos el pelo. Tus últimos destinos españoles fueron Mallorca y Castellón… ¿Te va más la playa que la montaña? Me gusta mucho, se nota que soy de Madrid y que allí no hay playa. Además, a mi familia también le gusta. ¿Entrenarse a diario con Marchena te dejó algún tipo de trauma por la intensidad con la que defiende? En el Villarreal había más de uno y de dos que acojonaban bastante. Marchena en el fondo es muy noble. ¿Se hicieron la pasada temporada muchos submarinos en el vestuario del Villarreal? Por hacer un submarino no hubiese pasado nada. Seguramente hicimos cosas mucho peores para que se hundiera el equipo. ¿Llegaste a ver algún billete de petrodólar este verano? Ni uno. Creo que no existen ni los petrodólares ni los billetes de 500 euros. ¿El sexo es mejor como previa o como postpartido? El sexo es bueno a todas horas, aunque para un futbolista es mucho más fácil practicarlo después de haber jugado. Antes... te puedes meter en un lío.
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El área de Berna
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ABP 11 BITS //
FOOSBALL 2012
Texto de Roger Xuriach / @rogerxuriach
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Así, a bote pronto, la imagen de un grupo de checos bebiendo Pilsner Urquell y partiéndose las muñecas en un futbolín puede resultar algo confusa. Pero si reparamos un poco en sus orígenes apreciaremos que el popular 'futbata', más allá de que un gallego figure entre sus inventores y España albergue casi tantas mesas como bares, tiene tradición en cualquier rincón del planeta, desde la Europa Central a Sudamérica, pasando por los Estados Unidos. De hecho, su espíritu social lo convierte en una de las prácticas lúdicas -junto al billar o los dardos- más resistentes al paso del tiempo. Apuntamos al inicio del texto hacia la República Checa y no lo hacemos por capricho. Y es que la empresa de desarrollo electrónico Grip Games, un estudio relativamente joven afincado en Praga, ha decidido sacar al mercado un simulador de futbolín para PS3 y PSVita. Su nombre: Foosball 2012. Con experiencia en videojuegos para smartphones, el título se puede descargar en la PlayStation Network por 6.99 euros y es compatible con los mandos con sensores de movimiento Move, que permiten recrear con bastante exactitud los giros de palanca que realizaríamos si estuviéramos sujetando, de verdad, una barra de titanio. No es el primer intento de trasladar la emoción del juego de mesa original a una videoconsola. Ya probaron suerte los chicos de 505 GameStreet con Futbolín, para Wii, aparecido en 2008. Pero en esta ocasión nos encontramos ante una experiencia mucho más sugerente y divertida para el usuario, sea este un consumidor experimentado de futbolines o no. Por no hablar de que la recreación física del balón es
Grip Games, 2012
más auténtica (aunque con alguna licencia, como el halo de luz que marca el recorrido del esférico, como se puede ver en la foto). La propuesta de Grip Games se edifica en torno a dos pilares: la jugabilidad y su apartado gráfico. Del primero se puede destacar la excelente conectividad del juego con PSVita, ya que la portátil de Sony puede actuar de mando para PS3 y facilitar partidas a dos y cuatro jugadores, también a través de un completo on line (con mejoras, bonus y curvas de aprendizaje para estar siempre a la altura del rival). Respecto al impacto visual del juego, hay que aplaudir la sólida composición de los muñecos de metal y las mesas, así como su diversidad según el modo seleccionado (hay diseños futuristas y otros más tradicionales). Puede que haya gente que se pregunte si lo próximo que se trasladará al mundo virtual será el juego del escondite. Quién sabe. De momento os proponemos un videojuego que merece unas partidas de confianza. Aunque como recreación nunca llegue al nivel de una reunión de cuatro amigos en un bar para darle duro a la dichosa bolita de madera. Sea aquí o en Praga.
D Usain Bolt y Michael Phelps fueron los reyes de los Juegos de Londres 2012. Igualito que en Pekín 2008, vaya. Aplaudimos que por una vez sean los europeos los que clonen un 'producto original' chino. D El presidente del Comité Paralímpico español se confundió con el mote de 'La Roja Coja'. Obviamente creía que estaba analizando el papel de la sub-21 en los JJOO. D
ABP Estadio Mário Duarte, sin miedo a nada
Texto de José Sanchís / #mitosanchis
Sólo eran cuatro paredes, pero presionaban como cuatro zagueiros iracundos. Recién había cambiado Maputo por Lisboa y, sin saber muy bien cómo, había acabado en aquella diminuta habitación asomada al Algarve. Ruth Malosso vivía, se escondía y tomaba café rodeado de turistas ingleses mientras, en la capital, Sporting y Benfica se peleaban por él. Solventado el litigio, y tras recuperar su verdadero nombre, Eusébio marcó 473 goles con las Águilas. Así empezó la gloriosa carrera de 'La Pantera': después vendrían 11 ligas, cinco copas y una Copa de Europa. Tan suculento currículo exhibía la figura del Beira-Mar de la 1976-77. El estadio Mário Duarte vio al gran Eusébio vestir de aurinegro durante un año. Frenado
por repetidas lesiones, ni el mozambiqueño de oro pudo evitar el descenso. 35 años, 35 piedras en los bolsillos. El viejo templo cobijó el declive de una leyenda; años más tarde, es él quien se sumerge en la senectud. La Eurocopa de 2004 le dio la palmadita en la espalda al Mário Duarte. Los asientos tan coloridos como vacíos del estadio municipal de Aveiro, con un aforo aberrante para el club local, abrazan hoy los partidos del Beira-Mar. La liga de juveniles y los entrenamientos del primer equipo ocupan su cada vez más liviana agenda desde hace casi una década. Por el parque del Infante Don Pedro, anexo al estadio, ya no pasan los gigantes capitalinos. Tampoco el Campomaiorense, rival del
Beira-Mar aquella gloriosa tarde del 99. Una bizarra final de la Taça de Portugal perpetuó la dimensión casi familiar del club: Antonio Sousa, padre, gritó desde el banquillo el gol de Ricardo Sousa, hijo, que le dio al cuadro de Aveiro su único título oficial. Hoy, el Beira-Mar está en primera tutelado por el empresario iraní Majid Pishyar, cuyas anteriores aventuras futbolísticas casi le cuestan la vida al Servette suizo y al Admira Wacker austriaco. Desde el centro de la ciudad, divisando un mamotreto de colores a las afueras de Aveiro, el Mário Duarte respira hondo con entereza: tras sobrevivir a un descenso con el mejor jugador de la historia del país, ya nada le asusta.
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La Eurocopa de 2004 le dio la palmadita en la espalda. Hoy los asientos vacíos del estadio municipal de Aveiro abrazan los partidos del Beira-Mar.
Arqueología del
DInteresantes conclusiones las que nos han dejado los partidos a las once de la noche debido a la ola de calor: a esa hora los aficionados no están ni para dar calor a su equipo ni para hacer la ola.
D Debería la LFP aprender
de la RFEF. Manda a la Selección a Puerto Rico a jugar un amistoso a 35º, sí, pero por la tele lo vimos a las 20.30, un horario decente. Villar nunca falla. D
olvido //
ABP // La playlist de ... perinho o / @Tra nasi Traper
Texto de Ig
Ricardo Zamora
Todavía imbuidos por la fiebre olímpica, y tras el ridículo de 'La Rojita' en su torneo futbolístico, nada como tirar de hemeroteca para recordar antiguos éxitos de la selección española. Al margen del oro en Barcelona ’92 y la plata en Sidney 2000, la primera medalla conseguida fue la plata de Amberes 1920. En aquella selección jugaban mitos como Samitier, Pichichi o Ricardo Zamora, portero del Espanyol y Barça (o posteriormente Real Madrid) que fue la estrella de aquel torneo. Puestos a imaginarle en el contexto de los futbolistas actuales, si hubiera tenido Ipod o Spotify en aquél lejano 1920, seguramente Zamora habría llegado a los partidos del estadio olímpico de Amberes con su gramófono portátil, sus cascos, y escuchando canciones como éstas…
X PAUL WHITEMAN & HIS AMBASSADOR ORCHESTRA
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Whispering (‘Roaring 20’s Jazz’)
X CON CONRAD & J. RUSSEL ROBINSON Margie (‘Margie’) X MISTINGUETT Mon Homme (‘Mon Homme’) X MAMIE SMITH Crazy Blues (‘Complete Recordings vol. 1’) X CHARLES WARFIELD & CLARENCE WILLIAMS Baby Won’t You Please Come Home (‘American Country Radio Sessions’)
X CARLOS GARDEL Mi Noche Triste (‘Volver’) X ZEQUINHA DE ABREU Tico Tico No Fubá (‘Tico Tico No Fubá’)
X GERARDO MATOS RODRÍGUEZ La Cumparsita (‘The Fabulous Tango Collection’)
X MANUEL DE FALLA Homenaje a Debussy (‘Tombeau De Claude Debussy’)
X FREDERIC MOMPOU Cants Màgics (‘Cants Màgics’)
Twitter bronca
//
gerxuriach
uriach / @ro
er X Texto de Rog
Song2 ElsegundodelasagaBilong ¡No soy el twitter oficial de la canción de Blur! Soy el 2º hermano de Alex Song, el mejor centrocampista del mundo. [Tato, ponme una casa cerca del Mediterráneo…] :-(
SongOficial Alex Song Ahora todos mis 27 hermanos se acercan a mí. ¡Pero si el día de Navidad no conozco ni a la mitad! Y cuando saco tiempo para quedar lo hago con bolitas en un bombo: ¡El 15!
MBielsa Marcelo Bielsa ¡Sea fraternal, @SongOfficial! Los hermanos van + allá de la sangre. Yo también tengo muchos: Guardiola, Javi Martínez, el jardinero del club, el farmacéutico que me receta…
PCannavaro Paolo Cannavaro Leo en mi TL un debate estúpido sobre hermanos. Yo estoy muy orgulloso del mío. Campeón del Mundo, Balón de Oro, con cabello… ¡¡Qué cojones hiciste mal, madre!! #NoEsFácil
DaniAlves Daniel Alves Muchos preguntan por la barba. La guardo disecada en casa. Así cuando la veo me acuerdo de todo lo que llegó a vivir debajo de Bar. ¡Debajo del bar de mi casa en Bahía, eh!
Briatore Flavio Briatore Me hubiera gustado seguir como accionista del QPR para tutelar a mi ídolo @Granero. Tranquilo, Steven, Agag te ha dejado algunos trajes que sobraron del 'Gürtel' en taquilla.
Granero Esteban Granero No sufras @Briatore. En mi maleta he traído la obra completa de Azorín y Baroja, 2 pelis de Lars Von Trier y las Ray-Ban, claro. La Vespa está en camino. #SoyTanModerno
Bojan LoBojanKrkic Ay, @Granero! Moderno es el Milan, que ha confiado en un joven como yo para suplir a Ibrahimovic. Al que por cierto ya senté en el banquillo en el Barça. #Valors #Cantera
DLa subida del IVA ya está aquí, dispuesta a golpear con fuerza el bolsillo de los españoles. Un abuso comparable al de Falcao en Europa. Sus goles funcionan como el impuesto: empobrecen la imagen del rival. D El Chelsea empezó a perder la Supercopa con el traspaso de Bosingwa. Su oportunismo en las celebraciones, digno de los artistas de la 'ceja', habría sido una motivación. D
ABP Kakha Kaladze
Al georgiano le ha dado por meterse en política, pero sus dos Champions con el Milan no le sirven de aval. En cuanto se ha opuesto al presidente Mikheil Saakashvili le han salido problemas: sus cuentas bancarias están congeladas por supuesto blanqueo de dinero.
Andrei Shevchenko
Mikheil Saakashvili
Mientras prepara la defensa de su título, Klitschko se da tiempo de manejar su campaña a alcalde de Kiev. Incluso con giras internacionales como la que hizo a Georgia, donde declaró estar “impresionado” por los cambios vividos en el país bajo el mandato del presidente Saakashvili, el hoy 'enemigo' de Kakha Kaladze.
Vitali Klitschko
Al igual que Klochkova, este boxeador recibió el honor de ser 'Héroe de Ucrania', máximo reconocimiento que se da en ese país. 'Doctor Puño de Hierro' es actual campeón mundial de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo, y estos días defenderá su título ante el alemán Manuel Charr.
La política también atrajo al ucraniano, ex compañero de Kaladze en Italia y en el Dinamo de Kiev. Gran figura de la última Euro, tras la cual anunció su retiro de la canchas y sus nuevas ocupaciones, 'Sheva' se ha unido al partido “Ukraine forward!”, líderado por la hermosa Nataliya Korolevska.
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Rondo //
Nataliya Korolevska
rge Nazar Texto de Jo ar @jorgenaz
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Antes de inspirar a Shevchenko, esta diputada se hizo internacionalmente conocida al presentar un insólito proyecto de ley para prohibir a los ciudadanos ucranianos practicar la postura del 'misionero', pues aseguraba que no favorecía la fecundación. Tema a discutir, por supuesto.
3
Yana Klochkova
No sabemos qué opina de esto último esta nadadora, que al igual que Korolevska es ex alumna del Donetsk State University of Management. De seguro, eso sí, su opinión podría ser interesante en Ucrania, donde es ídolo de multitudes gracias a sus cuatro medallas de oro olímpicas en Sidney y Atenas.
D Con la venta de Javi Martínez, el Athletic Club se ha convertido en un millonario despechado. Está forrado de pasta pero no quiere invitar a copas a las más guapas de la discoteca porque, en el fondo, es un romántico.
D
Panenka se interesa por la felicidad de sus lectores: De cero a Mino Raiola, agente de Ibrahimovic, ¿cuánto cacho habéis pillado este verano? D
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ABP mbas // u t y s e o r é h e r b So illa
nto // Clubes con enca
vier Giraldo Texto de Ja ldo ra gi @javier
“¿Y de qué nos disfrazamos este año?”
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ni Padilla /
Texto de To
La foto se quedó en la retina de los amantes del fútbol anónimo. Cientos de ‘pitufos’ desfilaban por el metro de Londres. ¿Un anuncio de Disney? No, la última locura de los aficionados del Hartlepool United, un club del noreste de Inglaterra en el que Brian Clough dio sus primeros gritos desde el banquillo y cuyos seguidores viven el fútbol con una envidiable capacidad para divertirse. Desde 1987 siguen una tradición: en el último desplazamiento de la temporada, se disfrazan en masa y se van a ver a su equipo. En los últimos años han ido de Umpa Lumpa (unos personajes de Charlie y la fábrica de chocolate), de mexicanos e incluso de Wally, aquel flacucho con gafas y jersey a rayas. No todas las ciudades serían capaces de convivir con una afición así, pero Hartlepool huye de lo estándar. Lo suyo se remonta a la época de Napoleón: dice la leyenda que un barco francés naufragó frente a la costa con un solo superviviente, un mono vestido con el uniforme enemigo. Los habitantes nunca habían visto un animal así y lo confundieron con un espía. Hubo juicio en la playa y lo ahorcaron. Por eso se les llama 'the monkey hangers', los ‘ahorcadores de monos’. Y en 2002, un tal Stuart Drummond, el tipo que se disfrazaba de H’Angus, la mascota del club (un mono gigante), se presentó a la alcaldía. ¿Su programa electoral? Plátanos gratis para los escolares. Ganó. Sigue en el puesto y escribe una columna en la revista del club, aunque ha cambiado el disfraz por la corbata. Ciudad: Hartlepool Estadio: Victoria Park Web: www.hartlepoolunited.co.uk
@Toni_Pad
Scirea,
el idílico reposo de un luchador nato
Gaetano Scirea, campeón del mundo con Italia en 1982 y de Europa en 1985 con la Juventus, falleció el 3 de septiembre de 1989 en un accidente de coche en Polonia cuando se dirigía a Kattowice para observar el Gornik Zabrze, rival de su amada 'Juve' en la Copa de la UEFA. Defensa listo y trabajador, había colgado las botas un año antes. Su muerte conmocionó a Italia. Scirea, lombardo de nacimiento, fue enterrado en el pueblo natal de su esposa, Morsasco, un idílico lugar de 600 almas encaramado a una loma sobre campos verdes. La tumba de Scirea, aún es visitada constantemente por hinchas juventinos.
Héroe: Gaetano Scirea. Tumba: Un sencillo nicho en el Panteón de la familia de su esposa. Sobre mármol, una pequeña foto del jugador, el nombre y las fechas de nacimiento y muerte (1953-1989). A su derecha será enterrada su esposa, que aún vive aquí. Cementerio: Cimitero Comunale de Morsasco, Piemonte. ¿Cómo llegar? Morsasco no tiene estación de tren. Sólo existe una línea de bus hacia Alessandria que para en la carretera. Para llegar en coche al cementerio, la salida de Ovada de la A26 entre Génova y Alessandria es la mejor opción.
D Ha sido éste un verano plagado de disparos de penalti a lo Panenka. Pirlo, Sergio Ramos, Maicosuel, Van Persie… Dos fueron considerardos genios, los otros dos unos irresponsables. ¿En qué quedamos?
D Un 70% menos de in-
versión en fichajes respecto al del año pasado, fuga de estrellas a otros países... La Liga española está más deteriorada que el 'Ecce Homo' de Borja. D
ABP rge Nazar /
Texto de Jo
La Liga de Campeones nos entrega miles de datos, cifras y recursos que explican -al menos en parte- ese encanto que tiene el principal torneo de clubes del mundo. Incluso desde la época en que se conocía como la Copa de Clubes Campeones Europeos. Esa piel de gallina al escuchar la melodía en cada estadio donde hay un partido de Champions tiene sustento también en antecedentes como los siguientes:
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@jorgenaz
1986 - Steaua Bucarest. Los rumanos fueron los últimos en ganar una trofeo sin contar con extranjeros, algo que sólo hicieron Benfica (60-61 y 61-62), Real Madrid (65-66), Celtic (66-67) y Nottingham Forest.
D Si antes el fichaje de un futbolista joven le suponía al club buscarle trabajo al padre, ahora es al revés. Pandiani ha fichado por el Villarreal con la condición de que su hijo juegue en sus categorías inferiores. El 'Rifle' mata dos pájaros de un tiro. D Ferguson supera los 1.000 partidos en el banquillo del United. En España los estafadores no duran ni un día en el de los acusados. D
2005
2000
1995
1985
1997 - Kosice. Los eslovacos tienen un feo récord: el de perder los seis partidos de la fase de grupos, con dos goles a favor y 13 en contra.
1980
1975
1960
1970
1980 - Nottingham Forest. Precisamente en la defensa de su segundo título, el Forest se transformó en el último vigente campeón en caer en la primera ronda del siguiente torneo.
1955
2006 - Arsenal. Ante el Hamburgo los 'gunners' usaron once nacionalidades distintas en el terreno de juego. Ganaron 1-2.
2002 - Bayer 1990 - Benfica. Leverkusen. Los lusos tiene dos trofeos en Nunca han ganado su haber, pero también cinco la Bundesliga pero finales perdidas, la última en sí lograron alcanzar 1990. Sólo lo igualan Juventus una final de la y Bayern. Champions. La perdieron ante el Real Madrid.
1970 - Feyenoord. Quizás no tenga una 'Orejona' en su vitrina, pero puede presumir de haber marcado 12 goles en un partido: 2-12 ante el KR Reykjavik en los 1/16 de final de la 69-70.
1965
Algunos se conforman
Para el orgullo
1962 - José Altafini. Este italo-brasileño anotó 14 goles en la edición 62-63 con el AC Milan. Para calibrar la cifra, Messi consiguió igualarle en la 2011-12.
Olvídenlo, por favor
Con manchones
1977 - Bob Paisley. Si queremos buscar el 'number one', al menos hasta ahora este honor recae en Bob Paisley, que con el Liverpool ganó en 76-77, 77-78 y 80-81.
1955 - Paco Gento. Probablemente nadie superará nunca las seis copas de este extremo izquierdo del Real Madrid, entre 55-56 y 65-66.
1990
No se olvidan
En el cuadro de honor
2010
// Curvas de nivel
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ABP // El último cromo
Zalazar,
el cañón de La Mancha Texto de Javier Giraldo / @javiergiraldo
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Mucho antes de que Iniesta convirtiese Albacete en lugar de peregrinaje futbolístico, apareció por esas tierras un uruguayo moreno y achaparrado para colar al ‘Alba’ en la burguesía de la Liga. Ocurrió a comienzos de los noventa, cuando José Luis Zalazar, apodado ‘el Cabeza’, llegó a La Mancha tras hacer escala en el Cádiz y en el Espanyol. De su pierna derecha empezaron a brotar goles que parecían descargas eléctricas. Enganchaba las voleas con la ferocidad de un tenista y dibujaba los córners con la precisión de un arquitecto. Corría la leyenda de que perfeccionaba los disparos entrenándose descalzo, algunas tardes, recuerdo de su modesta infancia. Tenía un golpeo seco y contundente que maravillaba a la afición del Carlos Belmonte y dejaba sin argumentos a los rivales, y un carisma a prueba de grietas que le hizo capitán general en el campo y voz respetada en el vestuario. El uruguayo de origen humilde que siendo un crío había encontrado apoyo económico en una familia pudiente que le ayudó a hacer carrera (acabaría casándose con una de las hijas de su mecenas) no tardó en convertirse en el gran ídolo de la ciudad. Albacete aún recuerda sus lanzamientos de falta (¡gol, gool, gooool!, gritaba la grada mientras se formaba la barrera), sus pases de 40 metros y también algunas de sus aventuras amorosas por la ciudad, porque su fama de ‘latin lover’ le acompañó siempre, como siempre le acompañaba, en cada partido,
una estampa de la virgen incrustada en su espinillera derecha. Luego, inevitablemente, llegó el declive: regresó a Uruguay para volver años después al Albacete, ya en Segunda, y acabó retirándose en Tercera división con la camiseta del Quintanar del Rey, un pueblo de Cuenca. Ahora, con algunos kilos de más, vive en Albacete: tuvo una escuela de fútbol con el mito local de aquella época, Catali, y se dedica junto a su compatriota Paco Casal a la repre-
sentación de jugadores (cualquier futbolista uruguayo que pase por España le habrá tenido como asesor). Y aunque a veces le cuesta cuadrar la agenda, también le queda tiempo para hacer de padrazo: de sus cinco hijos, los cuatro varones –Mauro, Rodrigo, José Luis y Juan Pablo- le han salido futbolistas. Habrá que esperar algún tiempo para comprobar si alguno hereda aquel cañón implacable que su padre escondía en el pie derecho.
as // Voces autorizad iveAffairs
ABP
o - Creat
co Cusuman
Por Frances
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ABP La lupa // De mártires y represores
El fútbol sirio como metáfora de un país en guerra Texto de Carles Viñas / @carlesviñas
A finales de enero de 2011 un joven se inmolaba en Al-Hasakah. Un hecho que quizás a primeras no parecía de gran trascendencia, pero que se convirtió en una de las primeras muestras de rechazo al régimen de Bachar al-Assad. La revuelta siria empezó de forma similar a la acaecida en Túnez, donde otro joven se prendió fuego para protestar contra los abusos de poder. Más allá del paralelismo, la situación en Siria se ha agravado abocando al país, de facto, a una guerra civil con cierto trasfondo religioso. Tras acceder al poder en el año 2000 al suceder a su padre Hafez, Bachar al-Assad consolidó el régimen y la supremacía del Partido Baath. Adeptos al régimen de Al-Assad en modo proselitista durante la disputa de un encuentro de fútbol.
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A pesar de la supuesta laicidad del mismo, promovió una administración de mayoría alawita que le permitió ejercer un férreo control social. No en vano, la familia al-Assad pertenece a dicha minoría, que no supera el 13% del total de la población del país. Un hecho que generó malestar en la comunidad sunita que, a posteriori, secundó masivamente las protestas contra el líder sirio. Las muestras de rechazo se sucedieron, como también la represión de las fuerzas del orden encargadas de atajar cualquier atisbo de crítica al régimen utilizando los estadios como centros de detención. Pronto se vieron superadas por la magnitud de los acontecimientos. Entonces al-Assad echó mano de la Shabiha, su peculiar guardia de corps integrada por matones y maleantes. Los orígenes de esta fuerza paramilitar, activa sobre todo en ciudades del noroeste como Latakia, Banias o Tartous, se remontan a finales de los ochenta cuando los sobrinos de Hafez al-Assad la crearon para controlar el contrabando en la zona. Desde el inicio de las revueltas sus miembros han destacado por su brutalidad. Entre sus fundadores se encuentra Fawwaz al-Assad, primo del actual presidente, todo un fanático del fútbol. Tanto es así que pasó de ser un simple aficionado a presidir el club de sus amores, el Tishreen SC, cuyos colores rojo y amarillo son el orgullo de la comunidad alawita siria. Un equipo, fundado en 1947, que disputa sus partidos en el Al-Assad Stadium de Latakia. Lejos de ser un dirigente deportivo modélico, Fawwaz ha protagonizado incidentes dignos de mención. Desde su posición privilegiada en el estadio, próxima al banquillo, acostumbra a presionar a los colegiados antes de los encuentros. Sin duda, su actuación más insólita aconteció cuando logró que un árbitro diera como válido un gol previamente anulado a su equipo por fuera de juego, tras disparar algunos tiros al aire. Mientras el régimen persista el dirigente mantendrá sus privilegios. Algo diametralmente opuesto a lo que han vivido diversos futbolistas sirios. Más allá del conocido caso del guardameta Abdelbasset Saroot (ver #Panenka06), otros jugadores se han posicionado abiertamente a favor de la resistencia. Entre ellos el también portero Mosab Balhous, jugador de la selección siria y del Al-Whada, o Lulu Shanku, que se marchó al Syrianska FC de Suecia, club fundado por emigrantes sirios y libaneses en 1977. Otros incluso se han erigido en mártires, como el delantero Ahmad Swedan, abatido por fuego de morteros, o Abdul Rahman Sabouh, muerto en Baba Amr. Paradójicamente, ambos eran jugadores del Al-Karamah SC, el club de fútbol de Homs, la ciudad-símbolo de la resistencia en Siria.
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La última vida del Real Oviedo Quisieron enterrarlos, acabar con ellos, pero no hubo manera: el Real Oviedo parecía diluirse en las catacumbas, carcomido por las deudas, perseguido por la mala suerte y administrado por un accionista mayoritario que destrozó los libros de cuentas. Pero ellos, sus seguidores, los de toda la vida, sostuvieron al club en los peores momentos y ahora también son los grandes protagonistas de esta crónica de supervivencia. La capital del Principado ha recuperado la fiebre por su equipo, contagiada por el entusiasmo de un puñado de aficionados que se resistieron a una muerte segura. Algunos de ellos han entrado en el consejo para reflotar la nave desde dentro. Otros siguen desviviéndose por el club desde fuera. Esta es la historia de la resurrección de un histórico y de sus héroes anónimos.
Texto de Víctor M. Robledo / @vmrobledo y Javier Giraldo / @javiergiraldo Fotos de S.Bardu para Panenka
Dossier: Real Oviedo, corazón obliga
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ay oviedistas que tienen aquella imagen grabada a fuego desde hace casi diez años. Eran las once de la noche del 2 de agosto de 2003 cuando los jugadores del Real Oviedo abandonaron con cara de tanatorio el despacho de abogados donde se habían reunido con la directiva para negociar la retirada de las denuncias por impagos que condenaban al equipo a Tercera. De nada había servido la prórroga de 24 horas que la AFE les concedió para que intentaran llegar a un acuerdo. En el último momento, cuando estaba todo preparado para la firma de un aval encabezado por un grupo de ex consejeros, el representante de varios futbolistas se desmarcó exigiendo nuevas garantías de cobro. No hubo tiempo ni para intentarlo. El Oviedo sufría de golpe un doble descenso, uno deportivo, de Segunda a Tercera, y otro administrativo, en medio de un concurso de acreedores, con cerca de 45 millones de euros de deuda y el agua y la luz cortada en los campos de entrenamiento. Era el epílogo de una página llena de desgracias que había empezado a emborronarse 775 días antes, cuando el entonces equipo de Antic perdió frente al Mallorca en Son Moix en la última jornada de la liga 2000-01 y bajó a Segunda sin haber ocupado en todo el curso gonzález los puestos del miedo. "Seguiremos adelante y jugaremos en Tercera", contestó el presidente, Manuel Lafuente, con la voz entrecortada. Dentro del despacho, los documentos seguían esperando una firma que habría cambiado muchas cosas.
"Si el alcalde De Lorenzo no se hubiera metido por medio, quizá el Oviedo hubiese muerto. Él despertó a la afición" Juán ramón
ABEL y caín EN Oviedo Desde aquel 2003, los oviedistas no hablan del Oviedo, hablan del Real Oviedo. El detalle no tiene nada que ver con la corona del escudo, sino con la autenticidad. Sin esperar siquiera a que los aficionados pudieran digerir el golpe, el
Ayuntamiento anunció que retiraba el apoyo al equipo para fundar un nuevo club que se convirtiera en la referencia de la ciudad. "Ni con la ayuda municipal el Oviedo podría salir adelante. Una cosa es el voluntarismo de la afición y otra la realidad", dijo entonces un concejal. Hay quien asegura que, en realidad, en el trasfondo de todo, latía una vieja batalla política entre el ex presidente oviedista Eugenio Prieto y el alcalde de la ciudad, Gabino de Lorenzo. Un año antes, Prieto se había presentado a las primarias locales del PSOE con la intención de alcanzar la alcaldía. De Lorenzo (PP) se lo tomó como una afrenta personal y atacó a su rival por donde más le dolía. La refundación se hizo a través del Astur, el club de fútbol más antiguo de Oviedo y que militaba entonces en Tercera. El Astur era prácticamente un hermano del Oviedo. Su campo de fútbol se encuentra a menos de cien metros del Carlos Tartiere. Durante toda la vida tuvieron una estrecha relación, con acuerdos de colaboración y continuos trasvases de jugadores. Aquel intento de enterrarles en vida espoleó a los oviedistas, que se movilizaron en masa para evitar que ese invento al que llamaban ‘el engendro’ ocupara su lugar. Juan Ramón González, actual consejero del club, vivió todo aquello como un aficionado más: "Gabino de Lorenzo pensó que estaba por encima del bien y del mal y no se dio cuenta de que en política uno puede cometer las mayores barbaridades, pero no puede meterse con un equipo de fútbol y sus aficionados. Paradójicamente, su decisión sirvió para salvar al club. Si no se hubiera metido por medio, quizá el Oviedo hubiese muerto. Pero su actitud despertó a la afición. Lo resume perfectamente una canción de Babylon Chat, Como un huracán, que dice que 'el veneno sirvió para salvarte". Con su flamante talonario municipal, el nuevo club, rebautizado Oviedo ACF, pudo comprar muchas cosas, tantas que hasta intentó comprar oviedismo. Berto, el futbolista que más partidos vistió la camiseta carbayona,
Oviedo, con 'R' de Real
fichó por el nuevo equipo con 41 años. Junto a él llegaron otros jugadores con pasado azul, como Iván Iglesias, y un puñado de técnicos. El Astur cambió sus colores y su escudo por una copia de los del Real Oviedo e incluso desde el Ayuntamiento se buscó algún agujero legal para rescindir el contrato de arrendamiento del Carlos Tartiere y cederlo al nuevo club. Mientras, los oviedistas de siempre se movilizaron como nunca. Se reunieron en busca de ideas con las que ayudar a su club, recorrieron la ciudad manifestándose e incluso boicotearon el pregón de las fiestas de San Mateo. ‘Yo no abandoné al Real Oviedo en Tercera’ y ‘Volveremos’ se convirtieron en los lemas del debut en la categoría. Durante la campaña de abonados se vendieron 10.759 carnets, aunque en las oficinas no había dinero ni para los cartuchos de la impresora. La muerte un par de meses después del joven futbolista Armando Barbón en un accidente de tráfico unió aún más si cabe a la afición. El Real Oviedo, pese a empezar la temporada con seis puntos de sanción por una deuda con el RAD Belgrado de un lejano traspaso, terminó el campeonato en primera posición, seguido del Oviedo ACF, pero en la fase de ascenso los dos tropezaron en el intento. El fracaso deportivo de su creación y la respuesta del oviedismo hicieron recapacitar a los rectores del Consistorio, que al terminar la temporada guardaron en un cajón el proyecto del Oviedo ACF y volvieron a colaborar con el Real Oviedo. El histórico Astur recuperó cuatro años después su escudo y sus colores tradicionales. Hoy arrastra por la Primera Regional asturiana la herencia de aquellos días de derroche. Hay campos en los que aún les gritan "¡antioviedistas!".
Delirios de un ricachón El Real Oviedo solo necesitó un año más para ascender a Segunda B. Atrás dejaba dos temporadas que vivió como una especie de atracción de feria en la Tercera asturiana. En sus partidos fuera de casa, siempre con los campos llenos,
eran recibidos con una mezcla de admiración y burla. De nuevo en categoría nacional, el club dio pasos firmes para sacar adelante el concurso de acreedores, pero en la campaña 2006-2007 volvió a descender, esta vez por méritos deportivos, en medio de un nuevo caos institucional. Hubo un momento en que nadie sabía quién era el propietario del club ni quién mandaba, solo que los entrenadores caían uno tras otro y que el equipo se hundía en el barro. A mediados de liga llegó un nuevo máximo accionista, el constructor Alberto
Ir al Tartiere ya no es motivo de desencanto. Al fin directiva y equipo caminan el mismo sendero. El fútbol vuelve a ser motivo de goce.
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Dossier: Real Oviedo, corazón obliga
Un presidente cerca de un terreno de juego suele ser motivo de problemas. No es el caso de Toni Fidalgo, icono de esta era de sensatez.
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González, afín al alcalde, que fue recibido por parte de la afición como algo parecido a un salvador, aunque unos años antes ya había contribuido a la desaparición de otro club histórico, el Balonmano Naranco. Alberto González era, según dijeron, la cabeza visible de un potente grupo de empresarios asturianos. Pero pronto se descubrió que detrás solo había cartón piedra. González se hizo con el 40 por ciento de las acciones del club, una cifra que le permitía controlar la entidad, ya que el pequeño accionariado estaba muy dividido. Gestionando presupuestos de hasta 18 millones de euros en Tercera, el nuevo mandamás se comportó como un nuevo rico con delirios de grandeza. Contrató como entrenador al 'Lobo' Carrasco, que no tenía experiencia en la categoría ni conocía el grupo asturiano, pero era mediático. También compró un autobús de más de 200.000 euros para desplazarse a los partidos, pero algunos de los campos que visitaban eran tan modestos que ni siquiera podían aparcarlo cerca de la puerta porque los accesos no estaban acondicionados para semejante vehículo. Ajeno a las triquiñuelas de su máximo accionista, el Real Oviedo se
González era la cabeza visible de un potente grupo de empresarios. Pronto se descubrió que detrás solo había cartón piedra
desangraba. En un par de años regresó a Segunda B y participó en una fase de ascenso a Segunda, pero en sus despachos se vivía en un estado de excepción permanente. El club no pagaba IVA ni Seguridad Social, continuaba acumulando deuda y presentaba unas cuentas delirantes. En junio de 2011, Alberto González fue condenado a dos años de cárcel y a abonar cerca de 1,8 millones de euros por dos delitos de fraude fiscal con una de sus empresas. El pasado mes de noviembre abandonó España. Dejó el club a cargo del consejero Ángel Martín Vaca y solo dio señales de vida en marzo, 20 minutos antes de la hora límite que le dio el juez para recoger el requerimiento de pago. Desde junio pesa sobre él una orden internacional de busca y captura. Aseguran que vive escondido en México o Panamá. Una de sus últimas frases que se le oyó fue: "si esto revienta, a mí no me pilla aquí".
generación perdida Los años en los barrizales han descapitalizado al Real Oviedo, que hace tres años tuvo que vender sus marcas y su dominio de Internet al Ayuntamiento por tres millones de euros para cuadrar el presupuesto. La cantera se resquebrajó en el momento más inoportuno. En 2003, los equipos grandes aprovecharon el caos en El Requexón para llevarse gratis su talento. Los buenos jugadores subieron al primer equipo sin haber cumplido la mayoría de edad, pero los muy buenos abandonaron el club. Juan Mata y Santi Cazorla tenían 15 años y jugaban en uno de los cadetes. Para ellos no había futuro en casa y decidieron continuar su carrera lejos de Asturias. Hoy, con Mundiales y Eurocopas en su currículum, poca gente puede presumir de haberles visto corretear vestidos de azul, pero todos los veranos visitan el campus del club para hablar de su etapa en el club. Quien no dejó el Oviedo en medio del desorden fue el nuevo ídolo del Swansea, Michu, que debutaría con el primer equipo en Tercera dos meses
Oviedo, con 'R' de Real
después, con sólo 17 años. Estuvo en la plantilla cuatro temporadas y en 2007 fichó por el filial del Celta con la carta de libertad. Poco después, a finales de la temporada 2004-2005, irrumpió en el primer equipo un delantero juvenil, delgado y muy tímido. Adrián López, de 17 años, era tremendamente técnico y muy elegante, pero decían que le faltaba acierto de cara a gol. Lendoiro se empeñó en llevárselo al Deportivo. Adrián se fue del Oviedo por 165.000 euros. Este verano, varios clubes ingleses se han planteado pagar los 18 millones de euros de su cláusula de rescisión. Sus ex compañeros en El
Requexón, Mata, Cazorla y Michu, han movido en apenas un año más de 45 millones de euros en traspasos, una cifra similar a la deuda que arrastraba el Real Oviedo aquel 2 de agosto de 2003 en que todo reventó. El club ha recibido por los derechos de formación de los tres poco más de 800.000 euros, que fueron a parar directamente a Hacienda.
Resurgir por última vez Con Alberto González perdido por el mundo y perseguido por la justicia, el oviedismo cerró filas para convertir su paso por las oficinas del Tartiere
EL REAL OVIEDO, EN CIFRAS HISTORIA
PALMARÉS
JUGADORES
El Real Oviedo nació de la fusión en 1926 de dos rivales enconados de la época, el Real Stadium Club Ovetense y el Real Club Deportivo Oviedo. Consiguíó su primer ascenso a Primera en 1933 y, con Lángara como exponente, repitió en dos ocasiones el tercer puesto, su mejor clasificación histórica. En la década de los 90, vivió su segunda época dorada, llegando a jugar la Copa de la UEFA en la temporada 1991-92. Cayó en primera ronda ante el Genoa italiano.
Pese a sus 38 cursos en Primera, el Oviedo no tiene ningún gran trofeo en su haber. Ha sido campeón de Segunda (5 veces) y de Tercera (4 veces).
Aunque por el Tartiere pasaron extranjeros como Lacatus, Onopko, Collymore, Paulo Bento, Prosinecki o el malogrado Dubovsky, el olimpo azul lo ocupan los iconos de las décadas de los 30 y 90.
1.192 partidos
1.174 puntos
408 Victorias 34%
292 Empates 24,50%
38 - Temporadas en Primera PICHICHIS Lángara (33-34, 34-35, 35-36) -fotoMarianín (72-73)
32 - Temporadas en Segunda 7 - Temporadas en Segunda B
29
ZAMORAS (Segunda división) Óscar Álvarez (31-32, 32-33) Lombardía (71-72) -foto-
4 - Temporadas en Tercera
DATOS BÁSICOS MÁS PARTIDOS EN PRIMERA Berto 1984-2000 (328 partidos)
1926 AÑO DE FUNDACIÓN 492 Derrotas 41,5%
17º
MÁS GOLES EN PRIMERA Herrerita 1933-39/1940-50 (117 goles)
CLASIFICACIÓN HISTÓRICA EN PRIMERA
EVOLUCIÓN SOCIOS A pesar de la travesía por el desierto de la última década, el club nunca ha bajado de los 10.000 socios hasta el año pasado. Este curso, el objetivo es llegar a los 15.000.
18º
7º 21º
16º
10.000 socios
1º
2º
7º
1º
19º
8º
1º 1º
6º
Segunda División B
2010-11
Segunda División B
2009-10
Tercera División
2008-09
Tercera División
2007-08
Segunda División B
2006-07
Segunda División B
2005-06
Tercera División
2004-05
Tercera División
2003-04
Segunda División
2002-03
Segunda División
2001-02
Primera División
2000-01
1999-00
Primera División
5.000 socios
Segunda División B
15.000 socios
2011-12
20.000 socios
Dossier: Real Oviedo, corazón obliga
en un asunto del pasado. No fue fácil. El Ayuntamiento y la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO) dibujaron la hoja de ruta: había que conseguir por vía judicial que se convocara la junta de accionistas del ejercicio social 2010-2011 que Alberto González había pospuesto sin ninguna explicación. Con varios meses de retraso, el pasado 12 de julio, fue elegido el consejo de administración encargado de pilotar la gran transición del Real Oviedo. Lo preside Toni Fidalgo, acompañado de tres consejeros (el veterano Sabino López y los jóvenes Pedro Zuazua y Juan Ramón González) con quienes el oviedismo de base se siente plenamente identificado. "No voy a gastar ni una
Diego Cervero
"El Oviedo fue, es y será lo máximo que me puede pasar" Texto de Edu Polo / @EduPolo
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"No sé si podré llevar al Real Oviedo a Primera por mi poca calidad, pero lo que tengo muy claro es que hasta que el Oviedo no suba a Segunda B, o me muero o yo de aquí no me muevo". Estas fueron las palabras de Diego Cervero, entre lágrimas, en junio de 2004 tras perder la promoción de ascenso frente al Arteixo. Pese a la decepción, salió a hombros del público de un Carlos Tartiere al que asistieron 25.000 espectadores. Un año antes, en el fatídico verano de 2003, Diego Cervero sintió que perdía dos equipos de golpe, "como deportista y como aficionado. Podía ponerme otra camiseta y rendir, porque quería ser futbolista, pero en la grada ni podía, ni puedo llevar otra camiseta". Entonces Cervero tenía 18 años y era un juvenil recién llegado al filial, tras haber crecido desde los 10 años en la cantera azul. En plena desbandada de futbolistas, se convirtió en el nuevo ídolo del oviedismo por su compromiso y su amor a los colores. Firmó en blanco y no quiso saber nada de dinero, lo único que quería era defender la camiseta azul. Lideró la temporada más complicada de los casi 80 años de historia del Real Oviedo. Estudiante de medicina y surfero aficionado, admite que en sus sueños "ya he metido el gol de todos los ascensos hasta Primera" . Pichichi de Segunda B las últimas dos temporadas con el Logroñés, Cervero ha vuelto este verano para vivir su tercera etapa en el Tartiere, en busca del ansiado regreso a la elite. "Vestir la camiseta del Real Oviedo y haber logrado un ascenso a Segunda B es para mí como para Cristiano o Messi ganar una Champions.Yo ya viví todo lo que tenía que vivir en el mundo del fútbol. El Oviedo fue, es y será lo máximo que me puede pasar en el fútbol". No es del todo cierto. Le falta el regreso del Real Oviedo a Primera. Si hay un jugador que merece disfrutar ese momento vestido con la camiseta azul, ese es Diego Cervero.
sola peseta que no se corresponda con el ingreso, ni una. Esto sería el suicidio". Las primeras palabras del nuevo presidente abrieron la nueva era del club. "Por fin se están haciendo las cosas con sentido común", resume Hugo López, presidente de las peñas. En vísperas de una ampliación de capital que pretende cubrir casi 17 millones de euros y que puede servir para rescatar definitivamente al club, la afición vuelve a sentirse importante y en la ciudad ya se habla más de fútbol que de acciones, deuda o capital social. El consejo no lo tendrá fácil (en los últimos dos años el club no atendió ningún pago ni con Hacienda ni con la Seguridad Social, tiene embargados todos sus ingresos y jurídicamente Alberto González, aún desaparecido, sigue siendo el máximo accionista), pero el cambio de timón ha animado a los aficionados.
ECHAR VARIAS MANOS Pocos días después de la llegada del grupo de Fidalgo, miembros del grupo Symmachiarii se presentaron en El Requexón para limpiar y adecentar unas instalaciones que llevaban años sin que nadie les diera una capa de pintura. Lo mismo hicieron más tarde con las oficinas del Carlos Tartiere y sus alrededores. Nada nuevo en los seguidores más fieles del club, que durante los peores años siempre estuvieron en la trinchera: noches sin dormir en las oficinas del club actualizando el censo de socios, aguja en mano para arreglar la ropa de entrenamiento o incluso una pacífica invasión de campo para retirar la nieve del césped y que el Real OviedoLangreo, allá por 2004, no tuviera que ser suspendido. Ahora, con los primeros partidos del equipo en casa, la APARO, Symmachiarii y la Asociación 'Espíritu 2003' preparan un rastrillo donde se venderá material antiguo del club. También han colocado urnas en las puertas del estadio bajo el lema 'Un euro para el Requexón'. Con el dinero recaudado tratarán de comprar maquinaria para continuar las obras de la ciudad de-
Oviedo, con 'R' de Real
portiva. El primer objetivo es asfaltar uno de sus aparcamientos. El club, por su parte, también se ha acercado a su afición. Para los oviedistas que estén pasando apuros económicos y no puedan permitirse pagar el precio del abono, el club se ha comprometido a estudiar su caso con confidencialidad y darle facilidades para que no se queden fuera del Tartiere. La campaña de simpatizantes también funciona y el club está empezando a recibir llamadas de empresas interesadas en patrocinios. "Antes, el Oviedo vivía de espaldas a la ciudad y a Asturias. Antes, las empresas y las instituciones huían de nosotros. Ahorna nos llaman", resume el consejero Zuazua. El Tartiere tiene esta temporada más gente y menos cemento y un aspecto futbolero que invita al optimismo. Uno de los consejeros quiere firmar un acuerdo con el West Ham inglés que "puede ser la bomba", aunque los detalles siguen siendo secreto de sumario. Y donde no llega el dinero, llega la imaginación. A principios de agosto, el club anunció en su página web el misterioso robo de varios trozos de césped del Tartiere. La noticia causó un revuelo enorme en las redes sociales. Días más tarde empezó a circular el vídeo en el que se veía a los ladrones forzar las puertas del estadio, hacerse con su botín y sembrarlo en varios puntos emblemáticos de Asturias. Todo era un cebo para la nueva campaña de abonados, 'Resembrando el oviedismo'. El famoso autobús de Alberto González, el de los 200.000 euros, ha
recorrido desde entonces más de 25 localidades asturianas en busca de nuevos socios y simpatizantes. El objetivo es llegar a los 15.000 abonos; ya se han superado los 10.000, una cifra que en Segunda solo mejoran Sporting y Villarreal. Michu tiene el carnet número 5.000, el periodista Paco González el 8.000 y el ciclista Samuel Sánchez el 9.000. En las próximas semanas Juan Mata, Santi Cazorla, Adrián López y el cantante Melendi renovarán el suyo. Para la nueva temporada la entidad ha contratado al ex jugador Félix Sarriugarte como entrenador. En su intento de ascender de una vez por todas a Segunda contará con una plantilla muy renovada -hasta una docena de fichajes- que ha costado 800.000 euros, casi la mitad de la que el curso pasado se quedó a las puertas del playoff. El presupuesto obliga a la austeridad pero con todo lo que han vivido en la última década, para muchos es un problema sin demasiada importancia. La deuda no ha desaparecido, la inminente ampliación de capital encierra una incógnita y el consejo con más respaldo popular de la historia reciente del club es apenas de transición. Pero el corazón futbolístico de la ciudad vuelve a latir con fuerza. El 'Volveremos' de hace unos años ha dejado de ser un lema de futuro para convertirse en un presente apasionante: 'Estamos volviendo'.
Mata, Michu y Cazorla han movido en un año 45 millones en traspasos, cifra similar a la deuda del club en 2003
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GOLPLUS
es
EL DIARIO DIGITAL DEL FÚTBOL ASTURIANO
"¿Mi ilusión? Retirarme algún día en el Oviedo" Para los aficionados carbayones, Miguel Pérez Cuesta 'Michu' es algo más que el mediapunta que está sorprendiendo en la Premier con su espectacular irrupción con el Swansea City. En el Principado, 'Michu' es también ese canterano que ayudó al equipo azul a subir a Segunda B hace siete años y que rechazó una oferta del Sporting por considerarla una traición a sus sentimientos.
Texto de Rafa Jiménez / @raf_jimix Fotos de agencias
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Desde la distancia, ¿cómo está viendo a su Real Oviedo? ¿Cree que se están empezando a hacer mejor las cosas para salir del pozo de la Segunda B? Sí, la verdad es que eso parece. De momento, a nivel deportivo los resultados están acompañando. A ver cómo va evolucionando todo en la parte social y de la gestión del club. Formado en su cantera, ex jugador del primer equipo en su travesía por Tercera y Segunda División B, nunca te ha temblado el pulso a la hora de propagar que eres un gran seguidor del Oviedo... Sí, es cierto, es mi equipo. Cada uno, en su deporte preferido, tiene un equipo al que le tiene más cariño y en mi caso es el Oviedo.
"No quiero chinchar a nadie del Sporting. Lo mejor para el fútbol asturiano es que estuviera, junto al Oviedo, en Primera"
¿Pasaste muchas horas en el antiguo Carlos Tartiere? Recuerdo ir cada dos semanas al campo con los compañeros de la cantera del Oviedo, durante todas las etapas de mi formación. Recuerdo a aquel Oviedo como un equipo muy complicado
de batir. En el antiguo Carlos Tartiere los equipos grandes lo pasaban muy mal. Lo que nunca podrá olvidar ningún buen aficionado del Real Oviedo es aquella eliminatoria europea contra el Genoa. 19 de septiembre de 1991. 'Michu' tenía apenas cinco años el día que el antiguo Carlos Tartiere vivió su gran noche europea. ¿Qué supuso? Aquello fue lo más alto a lo que ha llegado el Oviedo. 1-0 en la ida, con el gol de Bango. Después, en la vuelta nos eliminaron con un 3 a 2. Jugar esos dos partidos en la Copa de la UEFA ha sido la mayor hazaña en la historia del club. ¿Y cómo se pudo bajar tanto el nivel hasta la casi desaparición del club? ¿Encuentras alguna explicación? Se tomaron malas decisiones y eso acabó siendo un lastre para el club. Afortunadamente, ahora parece que se están empezando a hacer bien las cosas, pero la economía en España está muy complicada. El fútbol es un mundo muy difícil, y mucho más en Segunda B.
Dossier: Real Oviedo, corazón obliga
El escalador
Formado en las categorías inferiores del Real Oviedo, Miguel Pérez Cuesta 'Michu' (21-03-1986) debutó con el primer equipo carbayón a los 17 años, en Tercera División. A la temporada siguiente contribuyó al ascenso a Segunda B y tras dos temporadas en la categoría de bronce fue traspasado al Celta. En Balaídos jugó cinco campañas, las cuatro últimas en Segunda. La temporada pasada, el recién ascendido Rayo Vallecano le dio una oportunidad en Primera; el atacante no la desaprovechó, cerrando el curso con 15 goles. El Swansea City pagó por él este verano 2,5 millones de euros al club madrileño, teniendo una aparición explosiva en la Premier.
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El club ha lanzado una campaña para captar socios y no podía faltar la presencia de 'Michu'... Soy socio del Oviedo y, siempre que pueda ayudar, allí estaré para echar un mano en lo que se necesite. Ahora, aquí en Gales, me encuentro un poco lejos, pero lo sigo desde la distancia. Tengo un muy buen amigo allí como Diego Cervero [actual delantero del Real Oviedo] y estoy constantemente en contacto con él. Vamos a tirar de tópico. Antes de su marcha al filial del Celta, dejó el Real Oviedo, estando el equipo en Tercera División. ¿Sueña con regresar al club de su tierra en una categoría más acorde con su historia? Ojalá me pueda retirar allí, estando en la categoría más alta posible. Ahora el Oviedo se encuentra en Segunda B y, como es obvio, yo intentaré llegar lo más alto que pueda en mi carrera. Ahora mismo la Segunda B me queda un poco lejos, pero no hay duda de que mi ilusión es poder retirarme algún día con la camiseta azul del Oviedo. Su amor por el Real Oviedo le llevó a tomar una decisión que se podría considerar más sentimental que profesional. Estando con el Celta en Segunda, rechazó una oferta para jugar en Primera con el Sporting de Gijón. Simplemente, por no sentir los colores. ¿Fue así? Cuando eres aficionado de un equipo y recibes una oferta del eterno rival es complicado poder tomar una decisión. Decidí quedarme en Vigo porque confié en mis posibilidades de que llegara otra oferta para jugar en Primera. Después pude alcanzar la máxima categoría con el Rayo Vallecano y ahora el fútbol me ha llevado hasta la Premier League, algo de lo que estoy muy satisfecho. Entiende que no sea un jugador muy querido en Gijón, ¿no? Yo eso no lo entiendo, aunque lo puedo respetar. No tengo nada en contra
del Sporting, simplemente rechacé una oferta que me hicieron. No le deseo mal a nadie... Soy del Oviedo, disfruto y sufro con sus resultados, pero no tengo problemas con nadie. ¿No hay personas de su entorno que sean del Sporting? ¿Nadie le aconsejó que no utilizara tanto el corazón para decidir su futuro? Yo era mayor de edad en aquel momento y las decisiones, por mucho que te digan, las tiene que tomar uno por sí mismo. Sí es cierto que me dieron multitud de consejos, algunos me dijeron que me fuera al Sporting, otros me dijeron que no lo hiciera. Pero fue una decisión estrictamente personal. Estaremos de acuerdo que es algo poco habitual, en los tiempos que corren en el fútbol, con tanta profesionalización y dinero en juego... No lo sé, tampoco creo que me tenga que comparar con nadie. Cada persona es un mundo. Yo tomé esa decisión, y estoy contento y muy traquilo con lo que decidí en su momento. Tuvo que ser un ex jugador del Sporting, Felipe Miñambres, el que le abriera las puertas de Primera al pedir, como secretario técnico, su fichaje para el Rayo Vallecano. Siempre estaré agradecido a Felipe y a Sandoval porque ellos apostaron por mí. En el Rayo sí que jugaba de forma habitual, prácticamente todos los minutos. La confianza del entrenador permite mejorar la seguridad del futbolista y eso ayuda a que su rendimiento se eleve. En Vallecas encontré mucho crédito en mi fútbol, tal y como ahora me está pasando en el Swansea City. Antes de finalizar la última liga, prometió públicamente que se bañaría en la playa de San Lorenzo, en Gijón, si el Rayo eludía el descenso. ¿Ha cumplido esa promesa durante estas vacaciones de verano? O se lo ha pensado mejor
Nice to 'Michu'
teniendo en cuenta que el que acabó descendiendo fue el Sporting... No era una promesa, respondí a una pregunta que me hicieron en un programa de televisión y creo que estaban de cachondeo. No tengo ganas de chinchar a nadie. Soy del Oviedo, ya lo he dicho un montón de veces, y no tengo nada en contra del Sporting. De hecho, lo mejor que le podría pasar al fútbol asturiano es que ambos equipos estuvieran jugando en Primera División. Sí es cierto que estuve en Gijón este verano, pero porque tiene playa y como he estado en otras tantas playas de Asturias. Yo no tengo ningún problema con nadie. Y este verano tuvo que hacer las maletas en busca de un verde parecido al asturiano, en este caso el de País de Gales. El Swansea City tiene una historia similar al Oviedo: estuvo a un paso de desaparecer y no lo hizo gracias al empeño que pusieron sus aficionados. ¿Conocía esta historía? Sí, la conocía. La afición por el fútbol en el Reino Unido es impresionante... y aquí en Swansea no lo es menos. El estadio siempre está lleno y la verdad es que las cosas de momento no nos pueden ir mejor en este inicio de temporada. Dos goles en el debut en casa del Queens Park Rangers y elegido mejor jugador de la Premier en la primera jornada. ¿Dónde firmó ese sueño? Ciertamente me salió todo muy bien. En Inglaterra es muy complicado ganar fuera de casa, y lograrlo en campo del QPR, un equipo tan potente económicamente con futbolistas muy buenos, y encima por 0 a 5, fue algo increíble. Un traslado a un país extranjero siempre comporta un tiempo de adaptación. ¿Cómo está llevando su desembarco en Gales? Bien, bien... las cosas van muy bien. Poco a poco, me voy haciendo con el idioma. Los resultados deportivos
están acompañando y eso siempre hace que la adaptación sea más fácil. No es el primero, ni el último, futbolista español que se va a la Premier, pero otros lo hicieron para irse a vivir a grandes ciudades como Londres, Liverpool o Manchester... Swansea, con 230.000 habitantes, no deja de ser la segunda ciudad más grande de Gales por detrás de Cardiff. ¿Es más complicado o más fácil adaptarse a una ciudad extranjera si no es tan grande? Yo ya he pasado por todos los lados. Oviedo, Vigo, Madrid, que es gigante, y ahora aquí. Swansea es una ciudad tranquila en la que se respira fútbol, y la verdad es que me encuentro muy bien. Yo prefería una ciudad más pequeña, acogedora y tranquila para jugar al fútbol. Aquí estoy encantado.
"Casi nadie tiene derecho a entrar en la selección. Este grupo ha ganado la estrella y son ellos los que deben defenderla"
Supongo que también le ayuda compartir vestuario con otros españoles como Chico, Àngel Rangel y el último en aterrizar, Pablo Hernández. El Swansea está rememorando los tiempos de aquel 'Spanish Liverpool'... Y tampoco hay que olvidar que Michael Laudrup habla perfectamente el castellano. Sí, la verdad es que ese
35 Su gran temporada en el Rayo colocó al ovetense en el escaparate de la Liga, pero sólo en Gales unieron las intenciones con el dinero.
Dossier: Real Oviedo, corazón obliga
sentido no me puedo quejar. Ahora ya somos cuatro españoles en la plantilla. Se respira un ambiente muy español y eso no deja de ser algo positivo para un recién llegado como yo.
Celeste, franjirroja o blanca... da igual la apariencia de su camiseta: por debajo, el corazón de Michu late en azul.
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Laudrup también vive su primera experiencia como entrenador en la Premier. Fue él quién apostó por tu fichaje, ¿cómo es lo de trabajar al lado del danés? Se trabaja muy bien a su lado, es un fenómeno. Es una persona muy tranquila, que da mucha libertad
al futbolista. Le consideraba, entre otros muchos, como uno de mis ídolos. Era un crack y como entrenador intenta transmitir ese estilo. Apuesta por intentar ganar al rival a partir de tener más la pelota y generar más ocasiones. El Swansea City acumuló casi 30 años sin jugar en la Premier. Este hecho, unido al inicio espectacular del equipo, debe de haber generado una sensación de euforia en la ciudad, ¿no? La afición está muy contenta y nosotros con ella. Nos apoyan en todo momento. En el estreno de la liga, se desplazaron unos 2.000 aficionados al campo del Queens Park Rangers. Fue algo impresionante. A pesar de que en Gales hay una liga propia, el Swansea juega en la Premier. ¿Los futbolistas notáis el hecho de formar parte del único equipo 'extranjero' del torneo? Sabía que venía a jugar a la Premier, aunque también conocía el hecho de que éramos el único equipo de fuera en Inglaterra en jugarla. Me comentaron que a los equipos grandes no les gusta jugar en nuestro estadio, porque la afición está muy encima y sí que se nota que hay algo más de rivalidad contra los conjuntos ingleses. Fue Sandoval el que, estando en el Rayo, lo adelantó algunos metros hacia el área. ¿Cree que su evolución le está llevando a ser más un delantero que un centrocampista? Mi posición más idónea es la de mediapunta. Es cierto que la temporada pasada Sandoval me probó en algunos partidos como delantero. También me encuentro cómodo siendo el hombre más adelantado, pero mi posición preferida es la del centrocampista más ofensivo. Y es verdad que ahora estoy teniendo fortuna de cara al gol. La temporada pasada fue, con 15 goles, uno de los mejores anotadores españo-
Nice to 'Michu'
les. ¿Le dolió que su nombre no saliera en ninguna quiniela para jugar con la selección? No me dolió. Es muy complicado jugar en un equipo que es doble campeón de Europa y del Mundial. Ese grupo de futbolistas se ha ganado el derecho a llevar la estrella encima del escudo y son ellos los que deben defenderla. Nunca se ha visto a una selección española de fútbol jugar de esta manera. Son muy buenos y ojalá que algún día yo pueda estar a su lado. No voy a negarlo. El sueño de todo futbolista es jugar con la selección de tu país. Actuar en el Rayo no otorga el mismo caché que ser uno de los mejores goleadores de la Premier. ¿Cree que ahora sí tiene más opciones de llamar la atención de Vicente del Bosque? No lo sé. No he hablado con el seleccionador, no sé cuál es su pensamiento. Me parece muy complicado entrar en ese grupo, por mucho que pueda estar ahora destacando. Ahora mismo, ellos son los mejores, ninguna selección juga al fútbol de esta forma. Cada competición que afrontan la están ganando y es ese grupo el que se merece seguir jugando con la selección... Casi nadie tiene derecho a entrar en ese grupo. Su marcha al Reino Unido se cerró por 2,5 millones de euros. ¿Tan mal está el fútbol español que ningún club apostó por 'Michu'? No lo sé, no lo sé... Yo sólo puedo decir que el Swansea sí que apostó por mí. Ellos me quisieron desde el primer momento y estoy encantado. No sé si hubo más opciones para quedarme en España, o si los clubes españoles no quisieron o no tuvieron dinero para apostar por mí. Lo desconozco. ¿Ya ha notado las diferencias entre la Liga y la Premier? La Liga española es la mejor del mundo porque cuenta con los dos mejores equipos, Real Madrid y FC
Barcelona, y los dos mejores jugadores, Cristiano Ronaldo y Messi. Pero la Premier también es muy potente, diría que a la altura de la española. ¿En Inglaterra se sufre más en lo físico por su mayor intensidad? Es posible. Aquí hay más espacios. El futbolista español está más trabajado en lo táctico. El inglés, en lo físico. Otros oveteneses de pro como Cazorla o Mata también están en la Premier. ¿Ya han cerrado una cita para tomarse una sidra? Ellos están en Londres y a mí me pilla un poco lejos, pero estamos en contacto y nos veremos en cuanto podamos. Además de grandes futbolistas, son excelentes personas.
"Ahora mismo no me planteo el regreso. Económicamente, el Reino Unido está por encima de España y eso se nota"
Si quedan algún día, el primer brindis de esa sidra será por el regreso del Oviedo a Primera, ¿no? Ojalá que así sea y pueda volver pronto al sitio que se merece, sobretodo por la afición que tanto le ha apoyado y por su estructura, que le ha permitido sacar de la cantera a jugadores como Cazorla, Mata o Adrián. ¿Se ve muchos años en la Premier o ya piensa en su regreso a España? Me agrada esta competición y me gusta cómo se vive el fútbol aquí. Económicamente, el Reino Unido está por encima de España y eso se nota con la cantidad de futbolistas que están emigrando hacia la Premier. Ahora mismo no me planteo el regreso, sólo quiero hacerlo bien en el Swansea City. Y eso que en Gales ni se come ni se bebe tan bien como en Asturias... [Ríe] Por suerte, cuando la liga para por compromisos internacionales puedo hacer una escapadita a Oviedo a recargar pilas.
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El Requexón para salvar el fútbol El centro de formación del club ha sido el espejo del alma azul en estos últimos años. El Requexón ha pasado de ser un espacio deteriorado con aires de solar de barrio marginal a la reserva espiritual de los más intrínsecos valores del oviedismo. Tal mutación solo la explican el corazón y las manos (literal) de una afición que inculca, por encima de cualquier otra cosa, el sentido de pertenencia a su descendencia.
Texto de Pedro Zuazua / @PedroZuazua Fotos de S.Bardu para Panenka
Escuela de sentimientos
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Pese al lustroso verde del césped, el Requexón es un auténtico océano azul. Tanto en el entorno como en la misma práctica física, es imposible que ningún chico de la cantera oviedista olvide dónde está y a quién representa.
uede sonar exagerado, pero no lo es tanto. En El Requexón se juega el futuro del fútbol. ¿Por qué? Muy sencillo: porque el Real Oviedo, a base de golpes, ha aprendido a mirar para la cantera, a cuidarla y mimarla y, sobre todo, a apostar por lo auténtico. Con el descenso a Tercera, en 2003, el club se vio obligado a considerar de otra forma a sus equipos inferiores. Muchos equipos se aprovecharon de la dramática situación azul y rapiñaron con todo aquel que encontraron y quería irse. Pero algunos (Michu y Adrián, por ejemplo), decidieron quedarse, marcando el camino al éxito a las generaciones posteriores. Hoy, en El Requexón, juegan aquellos que quieren llegar al primer equipo del Real Oviedo.Verano tras verano, la vida, en forma de jugadores que nos dejan por otros equipos en mejor situación, nos ha demostrado que hay que apostar por los valores, pero también que hay que fomentarlos y cuidarlos. El Requexón es el futuro del Real Oviedo, y por ello la afición hace cosas como bajar altruistamente un domingo de julio a adecentar las instalaciones. Porque el oviedismo ha entendido que su ciudad deportiva ha de tener algo diferente. El Real Oviedo está tan mal que se puede permitir el lujo de contar sólo con aquellos que realmente sienten los colores. Y también es, de alguna manera, el futuro del fútbol. Mientras se siga fomentando el materialismo, el ansia por la fama y el triunfo se asocie a tener un gran coche y vestir con ropa cara, el fútbol estará herido de muerte. En El Requexón, después de haber pasado tanta hambre, podemos pensar primero en fomentar los valores y el oviedismo. A la larga, llenan mucho más.
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Dossier: Real Oviedo, coraz贸n obliga
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Escuela de sentimientos
Ingresar en El Requexón ha dejado de ser una cuestión de aptitud. La prioridad ha pasado a ser el sentido identitario, ya sea sobre el terreno, en el vestuario o en el propio respeto de las instalaciones. Puede que el talento haya salido perjudicado, pero el Oviedo se asegura así no tener que volver a temer nunca más por su desaparición.
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El Real Oviedo está tan mal que se puede permitir el lujo de contar sólo con aquellos que realmente sienten los colores
Fotos: Jonás Sánchez
La afición azul remodeló con sus manos las instalaciones el pasado verano. En estos años, el club ha perdido casi todo menos el orgullo.
"No podía ser responsable de la muerte del Oviedo" Carlos vive ahora en México, pero sigue hablando del Real Oviedo en primera persona, como si todavía tuviera su domicilio en el área pequeña del viejo Tartiere. Apasionado y directo como siempre, su tono intenso y sólido denota que, esté donde esté y pase lo que pase, jamás podrá dejar de hacerlo.
Texto de César Sánchez / @cesar_sanchez_
Historia de amor correspondido
¿Cómo has vivido las peripecias del Oviedo en esta última década tan agitada y desagradable? Triste, muy triste. Yo ya salí del Oviedo cuando las cosas empezaban a ponerse mal. Me obligaron a marcharme por la puerta de atrás cuando todavía me quedaba un año de contrato. No era el trato que me merecía, pero desde la conversión en SAD, la institución y la manera de hacer cambiaron mucho. Desde entonces, he intentado ayudar en lo que he podido, pero las cosas han ido como han ido y la afición ha sufrido demasiado. Me duele mucho pensar en lo que éramos y en lo que nos hemos convertido y solo deseo que los chavales jóvenes vuelvan a conocer a un Real Oviedo como el del pasado. ¿No pudiste o no te dejaron involucrarte más en los momentos más complicados? Yo me involucré hasta donde pude. Si no participé más fue porque las personas que estaban no me aceptaron. Es más, siendo coordinador de las escuelas deportivas del Ayuntamiento, yo no apoyé al Astur. No podía ser responsable de la muerte del Oviedo. A los seis meses, dejé de trabajar en el Ayuntamiento. Yo perdí bastante, pero siempre traté de ser coherente. Nunca nadie me lo agradeció, pero si ninguno de los ex futbolistas estuvo vinculado al club, por algo será. ¿Lo que nunca te ha faltado, tanto en el pasado como hoy en día, ha sido el cariño de la afición carbayona? Jamás. Siempre hay alguien que no te ve con buenos ojos, pero eso es normal, no puedes contentar a todo el mundo. Mi mayor orgullo es que en Oviedo todo el mundo me quiere, me respeta y me admira por lo que soy. Me he quedado a vivir allí y mi hija es asturiana. Oviedo es mi casa y sólo puedo estar agradecido por el cariño que la gente siempre me ha transmitido.
¿Cómo ves la nueva etapa que se inicie en el club con la llegada de los nuevos dirigentes? Por suerte, parece que la luz ha regresado al club. Con los anteriores gestores el único camino era la perdición total, nos hubiéramos visto abocados a la desaparición. Sólo espero que les salgan las cosas, porque eso será sinónimo de que le va bien al club y a su afición. Personalmente, estoy muy ilusionado, sobre todo porque el equipo ha vuelto a unirse a la ciudad. Las riendas deportivas las ha tomado Felix Sarriugarte, alguien que conoces de cerca porque fue tu compañero varias temporadas. ¿Ves factible que consiga el ascenso a Segunda? A nivel deportivo, al estar lejos, me cuesta hacer una valoración. Lo único que sé es que Félix es un trabajador nato, que tiene muchos conocimientos y que va a hacerle mucho bien al equipo. Luego, subir o no subir es muy complicado. Un mal rato en el día indicado y te quedas fuera. La única manera de llegar hasta el éxito es hacer las cosas bien, y eso con Félix está garantizado.
"La afición ha sufrido demasiado. Me duele mucho pensar en lo que éramos y en lo que nos hemos convertido"
Actualmente te encuentras dirigiendo al filial del Puebla FC, ¿es similar el trabajo de un técnico formador en México que en España? Yo ya estuve como jugador en este país durante cuatro años y hace tres meses surgió la posibilidad de regresar, así que no me lo pensé. He encontrado cierta distancia entre el fútbol español y el de aquí, donde el ritmo es algo más lento, provocado porque muchas veces debes jugar a mucha altura, hasta casi 3.000 metros por encima del mar. Pero a pesar de eso, el talento es innegable
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y la mejor prueba es el reciente título olímpico. Quizá ese punto pausado de su juego ha funcionado como prejuicio en Europa, pero el oro en Londres es una prueba de hasta dónde pueden explotar su calidad los mexicanos. El trabajo de base en los clubes profesionales todavía está en un claro proceso de mejora, pero en un país con más de 100 millones de habitantes, tienen que producirse futbolistas casi por obligación.
"Cuando regresé con el Atleti al Tartiere, la afición casi me hizo llorar de alegría sobre el terreno de juego"
El sol se cuela por la tribuna del Vicente Calderón mientras Carlos posa con su melena rizada. ¿A qué otros mitos de la auténtica Central Lechera reconoces?
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Quizá, por esa misma regla de tres, México debería acumular más éxitos. ¿Cómo se pueden extrapolar esos triunfos al más alto nivel? La clave es la mentalidad. Aquí, entre el futbolista, existe un conformismo generalizado, una falta de voluntad. Son atrevidos a la hora de jugar, de arriesgar, pero es fácil
que pierdan la concentración, que se distraigan. No tienen esa solidez mental, se relajan con facilidad. De todos modos, las jóvenes generaciones están cambiando esa tendencia. Para ejemplo de talento crecido entre dificultades, el de la cantera del Oviedo. Incluso en esta década tan convulsa, de allí han salido referentes como Mata, Adrián, Michu o Cazorla. Efectivamente, pero esa facilidad para producir jugadores ha sido siempre un factor identitario del club. Hasta en los períodos más convulsos, en tercera división, el Oviedo ha seguido sacando futbolistas y estoy convencido de que por ahí pasa la clave para volver a ser lo que éramos. En el fútbol de hoy en día, que está pagando la locura económica de los últimos años, casi nadie puede abonar grandes cantidades en traspasos, así que la promoción de tu propia gente es lo que tiene que permitir que podamos
Historia de amor correspondido
representar a la ciudad al más alto nivel futbolístico de nuevo. Además, me satisface decir que últimamente se están haciendo las cosas bien en este aspecto. La coyuntura actual parece que está haciendo que el fútbol vuelva a retomar esta esencia más casera y artesanal, un poco en la línea del escenario en el que tú creciste como jugador, al abrigo de clubes muy modestos en L'Hospitalet, cerca de Barcelona. No sé si por suerte o por desgracia, pero es cierto. Quién sabe hasta donde hubiese podido llegar si hubiera contado con los medios y las instalaciones que existen hoy en día. Yo me forjé en clubes muy humildes de barrio: sólo existían los campos de tierra, no teníamos apenas balones ni material, la mayoría de los entrenadores estaban poco cualificados, los entrenos eran de noche y la luz escaseaba. Ese período, tanto formativo como vital, fue lo que me curtió. Yo, con 20 años, todavía estaba jugando en primera regional, vine desde muy abajo. Jamás se me pasó por la cabeza convertirme en futbolista profesional, pero super sufrir y mi carácter, que muchas veces también me perdía, fue lo que me permitió llegar hasta donde llegué. El Oviedo empezó a marcar tu carrera muchos antes de pisar el Tartiere como jugador carbayón. Fue en tu debut en segunda división A en una partido en el Miniestadi, ¿verdad? Es una anécdota muy curiosa, una de esas carambolas del destino. Debuté con el Barcelona Atlético y el primer choque de la temporada era precisamente contra el Oviedo. Aquel día todo me salió redondo. Metí dos goles y me hicieron un penalti y, a partir de ahí, me consolidé en el equipo. Por suerte, años más tarde, acabaría recalando en el Oviedo, el club de mi vida, y devolviéndole con creces lo que le quité en aquel partido.
Y si ese fue un partido especial, ¿qué recuerdas de tu regreso al Tartiere con la camiseta del Atlético de Madrid? Fue algo increíble. Había jugado un año en el club cedido por el Barça y a mi regreso me vendieron al Atlético. Fuimos a jugar a Oviedo y el recibimiento que me dieron fue una experiencia inenarrable. La afición casi me hizo llorar de alegría sobre el terreno de juego. Mis compañeros del Atleti me comentaban que no se creían cómo me podían llegar a querer de esa manera. El estadio se pasó gritando: "Carlos, te quiere, la gente del Tartiere", gran parte del choque. Ya llevábamos tiempo hablando con la gente del club para que pudiese regresar y aquella tarde acabó de evidenciar que estaba tomando la decisión adecuada. No fue una operación sencilla. El Atlético no quería soltarme, pero yo quería volver a toda costa. Incluso me peleé con Clemente, que iba a ser el técnico colchonero la próxima temporada, porque me insistió mucho en quedarme. No sé que hubiera pasado de tomar otra decisión, pero me siento muy satisfecho del camino que emprendí. Quizá el único problema al decidir volver al Oviedo fue que, cuando dos años más tarde Clemente acabó como seleccionador, tuviste que pagar un precio demasiado caro por aquella disputa. Y todavía no entiendo por qué. Me la guardó y, en cuanto tuvo la oportunidad, reventó mis posibilidades de ir al Mundial de Estados Unidos en el 94. Era el máximo goleador nacional del campeonato y no fui a la Copa del Mundo, debe de ser algo histórico. Aquello me dolió muchísimo, fue injusto y muy poca gente prestó atención a aquella decisión tan poco comprensible. Si hubiese jugado en el Barcelona, en el Madrid o no el Atlético hubiese sido distinto, pero era Carlos del Oviedo y a nadie le importó.
Perfil
Carlos Muñoz nació en Ubeda (Jaén) el 25 de agosto de 1961, pero creció y conoció el fútbol en L'Hospitalet. Hijo de inmigrantes, aplicó en el fútbol la misma fórmula que funcionaba para los obreros del extrarradio barcelonés: sufrir más que nadie para disfrutar de cada mínima conquista. El Barça le paseó por media España (Elche, Hércules, Murcia, Atlético de Madrid) y, con voluntad estajanovista, jamás faltó a su compromiso con el gol; pero fue en Oviedo donde decidió quedarse para siempre. Delantero de raza, con un imponente remate de cabeza, colgó las botas en Puebla, adonde ahora ha regresado para iniciarse como técnico.
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La hierba azul En el Tartiere, un periodista y un anciano cruzan miradas. El sueño de ver regresar al Oviedo a Segunda ha terminado para ambos. Un partido para olvidar, una derrota para el recuerdo.
Texto de Rafael J. Álvarez Ilustración de Miguel Montaner
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A
quel día me levanté en Madrid y me desperté 1.000 kilómetros después en el mismo sitio. Recorrí 20 horas de ida y vuelta a través de un tiempo detenido, onírico, desordenado. Un tiempo azul. Aún barrunto que aquello no pasó, pero, por si acaso, por si se acaba cumpliendo la verdad, lo contaré. El Oviedín se jugaba parte de nuestra salud a 500 kilómetros de mí. Así que cautivo, solo y desarmado, cogí el coche y conduje hasta el norte, que también existe. Durante el viaje inventé mil jugadas felices y sólo me distrajeron del fútbol las rendijas por las que Susana me
Me senté antes que nadie y vi al estadio crecer y multiplicarse, como Dios había mandado cuando creó al Oviedo en el principio de los tiempos
llena de vida. Por entonces no sospechaba cuántas veces habría de llamarla aquella tarde... Llegué al paraíso a la hora de comer y no fui menos. Comí. Comí con mis amigos de allí, la gente que brega a diario y que sabe de lo imperfecto de un equipo que yo sólo siento en paz. La ciudad estaba pintada de armisticio, tenía una quietud rara, como de coger fuerzas para luego. Contra su alcalde, contra su presidente, contra el Principado, contra todas las muertes atentas a la suya, el Real Oviedo había alcanzado el play off de ascenso a Segunda División ascendido a los cielos del pueblo por el pueblo, por la gente sola, los locos del fútbol. Eran los que habían ganado el asfalto unos años antes parando el tráfico de Oviedo tras las pancartas que exigían la salvación de un equipo que juega en la sangre de media Asturias y del resto del mundo. Se trataba de paisanos viejos, mujeres empoderadas de fútbol y herencia, hombres por su
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futuro, chavales de revolución y hasta críos que pedían a los Reyes Magos camisetas con los nombres de sus ídolos domésticos tan universales. Era una sociedad entera de esa gente bien de Oviedo, de esos currantes con horario, de autónomos apurados, estudiantes, parados, adolescentes maquilladas y algún despistado llegado de las mismísimas polillas de la vieja Vetusta. Todos habían sido famosos aquel año en que, en el sótano de Tercera, rompieron las marcas de la historia del fútbol con una masa de socios que invadió los telediarios. Ahora estaban en sus casas, reposando el rancho de un día que prometía. Como nosotros, que hicimos una sobremesa de risas, dulces, burbujas. Y de reojos. Porque de repente la calle empezó a moverse, una convulsión exacta de camisetas, bufandas, banderas y pómulos azules. Salí del restaurante y un tsunami lento me llevó al Tartiere. Me senté antes que casi nadie y vi al estadio crecer y multiplicarse, como Dios había mandado cuando creó al Real Oviedo en el principio de los tiempos. Creo que esa noche sus bedeles del cielo contaron 23.000 almas de Primera en Segunda B, todo un récord en esta tan terrenal categoría. Un poco antes de la hora que nos había desvelado tantos años bajé al túnel de vestuarios y crucé los ojos con dos jugadores. Nos miramos con el estómago asustado. Uno le dijo a un compañero mío que se acababa de enterar de que no jugaba. Y mientras se lo contaba buscó en los ojos del periodista un consuelo, alguna telepatía razonable que le explicara por qué no iba a tocar el balón en la fiesta de su piel colectiva. La piel azul. El otro jugador de mi mirada ya estaba de corto pero aún llevaba una chanclas puestas. Se había dejado para el final el rito de las botas, las únicas que viven el privilegio del balón. No dijo
Como un torero triste, me acordé del anciano. Seguía allí, recién perdido pero verticalmente digno. Él era el Real Oviedo
nada. Mucha gente le animaba, le daba palmadas sobre su nombre escrito en la espalda. Pero él sólo miraba al campo. Y lo oía. Yo volví a compartirle los ojos un instante y vi cómo se clausuraba de nuevo en su vestuario. Me encaminé al campo, que ya tenía el uniforme de las ceremonias del pueblo y sonaba a olla cantarina. Pisé el césped, me agaché y olí un recuerdo para el futuro. Miré el reloj, volví corriendo a mi sitio, lloré un himno, oí un silbato de estreno y todo empezó a terminar. Perdimos. La gente sola, los locos del fútbol, el pueblo arremangado, regresó a casa con un corazón menos, pero no vi una sola bandera en el suelo, ni una fe abandonada. Unas filas más abajo había un anciano de pie, inmóvil. Llevaba un bastón, lo único que le sujetaba a la realidad. Descendí un poco para observarlo mejor. No miraba al césped, donde algunos aficionados consolaban a futbolistas imposibles. El señor ajado, el hombre del bastón, miraba al frente, a la otra tribuna. Quieto. Mudo. Eliminado. Cuando el Tartiere se quedó huérfano, bajé de nuevo al prao. Anduve unos metros, me paré en el centro del campo, cogí unas briznas de hierba y las guardé en el bolsillo. Desde allí abajo, como un torero triste, me fui girando para mirar todas las gradas y me acordé del anciano. Busqué su tribuna, ajusté los ojos y lo vi. Seguía allí, recién perdido pero verticalmente digno. Él era el Real Oviedo. Salí del estadio, me despedí de los amigos y vi por delante 500 kilómetros de derrota. Con las fuerzas en retirada, extendí en el coche una madrugada de jazz y dejé la bufanda azul en el salpicadero para no volver tan solo. Cuando llegué a casa, Susana lo sabía todo. Su abrazo fue la victoria de un día que se había llenado de noche antes de tiempo. Siempre creí que todo eso no había pasado. Pero hoy, al coger del armario unos folios blancos para escribir esta pasión, me encontré un manojo de hierba... azul.
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Los reyes bávaros de Alemania Como cada septiembre, el Bayern acudirá este mes a la mundialmente famosa Oktoberfest. La visita, que por primera vez contará con la participación de un internacional español -Javi Martínez-, condensa la filosofía del subcampeón europeo: acuerdos comerciales en traje regional. Globalización y localismo, ambición deportiva y rigor económico, se dan la mano en Múnich. El Bayern, un engrasado mecanismo de hacer dinero, está obligado a ganar títulos este curso. Su hegemonía en Alemania y su proyección internacional exigen triunfos. Texto de Dirk Gieselmann (11Freunde) Fotos de Getty
Anatomía del 'Rekordmeister'
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n choque de estilos. Así presentaron los medios internacionales la última final de la Liga de Campeones. En una esquina del ring, el Bayern de Múnich, con una propuesta de insipiración holandesa, aún con la huella reconocible de Louis van Gaal, sumada a la nueva escuela combinativa del fútbol alemán. En la otra, el Chelsea desacomplejadamente directo y prágmatico de Roberto di Matteo. Sin embargo, la colisión de ambos modelos trascendía lo futbolístico. También dos concepciones opuestas de entender la gestión de un club de fútbol chocaron aquella velada del 19 de mayo en el Allianz Arena: el apego a las raíces frente a la ambición sin matices, el rigor económico contra un fuente inagotable de petrorrublos, la propiedad colectiva ante una estructura personalista. Ya sabemos cómo acabó el partido. El Bayern había depositado muchas esperanzas en esa final, y no sólo porque se disputara en su estadio. En Alemania no existe el duopolio, sino una dictadura histórica de la escuadra muniquesa. Cuando los periodistas germanos no quieren repetir el nombre de la entidad en un artículo utilizan como sinónimo el término Rekordmeister, campeón absoluto.Y el resto de equipos lo aceptan como una consecuencia del arrollador palmarés bávaro: 22 ligas (17 más que Dortmund y Mönchengladba-
'Mia san mia', proclama su lema en bávaro: 'nosotros somos nosotros', un club global con aroma provinciano ch), 15 copas (nueve más que el Werder), cuatro Copas de Europa. Ningún equipo alemán ha conseguido sostenerle la mirada al Bayern a largo plazo.Y, para una institución tan hegemónica, es difícil digerir amplios periodos sin renovar sus vitrinas.
El renacimiento de su último gran rival temporal, el Borussia Dortmund, y la derrota en la ansiada final de Champions no ha alterado, sin embargo, las bases sobre las que se levanta el gigante del sur de Alemania. Una multinacional deportiva en constante crecimiento que se aferra a su aroma provinciano. Mia san mia, proclama el lema del club: nosotros somos nosotros, en dialecto bávaro. Estrellas mundiales en traje regional.
IDENTIDAD: SIEMPRE EL NÚMERO UNO Las instalaciones de la Säbener Strasse ilustran a la perfección ese cóctel entre lo local y lo global, el bolsillo y el co-
razón. Ese pequeño callejón de barrio apenas ha cambiado desde los tiempos de Franz Beckenbauer. Únicamente se ha reformado la sede del club. Donde en los años 60 se atornilló una cabaña de madera a modo de vestuario ahora se erige un edificio de 300 metros de largo en cuya ampliación se acaban de invertir 25 millones de euros. El diseño del complejo, revestido por tonos rojos metalizados, evoca permanencia, poder y orgullo, pero a la vez exhala cierto aroma pequeño-burgués: visto con perspectiva, parece más una enorme cocina de Ikea que el cuartel general de un club de alcance mundial. Baviera es una región rica, católica y, en consecuencia, conservadora.
La 'Finale dahoam' (final en casa) supuso una derrota del modelo del Bayern frente al Chelsea de Abramovich y Di Matteo, como dos años antes contra el Inter de Moratti y Mourinho.
Anatomía del 'Rekordmeister'
CERCANÍA Y CENTRALIDAD MEDIÁTICA Finales de julio. El entrenamiento de la tarde se acerca a su fin. Los suplentes recogen los balones en las redes bajo la atenta mirada de 5.000 personas. Jupp Heynckes grita una última indicación y, de repente, se queda helado. Primero
ASISTENCIA: LLENO ASEGURADo La mudanza del desangelado Olympiastadion al moderno Allianz explica parte del éxito. 70.000
69.000
50.000
53.294
30.000
36.411
35.832
2010/11
2004/05
23.721 1990/91
Baviera es una región rica, católica y, en consecuencia, conservadora. Y el Bayern ejerce como símbolo del Land
EL ESCÁNER DEL BAYERN
1980/81
uno, enseguida otro, y en un instante mil aficionados aletean por el terreno de juego como abejas frenéticas. Después de 58 minutos contemplando aburridos ejercicios tácticos, las hormonas de los caza-autógrafos han explotado. Mario Gómez desaparece bajo una nube de manos, bolis y papeles. Manuel Neuer trata de espantar a los aficionados pero desiste. Tres jóvenes sufren ataques de histeria. El entrenamiento tiene que ser suspendido. Así es un jueves nublado de finales de julio en la Säbener Strasse. Así es la rutina del Bayern. Por un lado, símbolo de una región con una personalidad muy marcada; por otro, club de primera línea internacional. A diferencia de otras entidades de su tamaño, el Bayern ha optado por no blindar su ciudad deportiva. La cercanía con el aficionado recuerda en algo a la que cultiva el Athletic Club. Pero al mismo tiempo, no se desprecian los escándalos que el equipo de Múnich, como ningún otro en Alemania, genera. "Somos parte de la industria del espectáculo", admite el director de comunicación, Markus Hörwick. La idea es que el club interesa no sólo por el fútbol. Por eso un imberbe Beckenbauer posó disfrazado con un esmoquin, Sepp Maier en actitud de caza detrás de unos patos o Paul Breitner bajo un retrato de Mao Tse Tung. Luego llegarían las andanzas sentimentales de Lothar Mätthaus y Steffan Effenberg, la 'prima' de Schweinsteiger en el jacuzzi del Allianz, la polémica marital de Ribéry... Lo importante es no apearse de los titulares de prensa. Cuando Oliver Kahn presentó a su última novia, el sensacionalista Bild -el diario más leído de Europa- lo mantuvo dos semanas en portada. El periódico vendió en ese plazo hasta 400.000 ejemplares más... cada día. Claro que no sólo de escándalos vive el Bayern. La gasolina que mueve su pre-
1970/71
No sorprende la cercanía del club a la CSU, el partido regionalista bávaro que gobierna el Land ininterrumpidamente desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Las conexiones entre ambos poderes, futbolístico y político, son en Múnich aún más evidentes que en Milan o Barcelona. Ex futbolistas como Mario Basler y directivos como Uli Hoeness o Karl Heinz Rummenigge no dudan en ventilar su voto. Y Beckenbauer..."Sería como un Obama local", ha manifestado alguna vez Rummenigge acerca de una hipotética candidatura a la presidencia del Estado Libre. No le hizo falta indicar bajo qué siglas. "Todo el mundo aquí sabe que Beckenbauer es amiguete de la CSU", escribe el periodista Michael Krobath. En sentido inverso, Horst Seehöfer, presidente regional y habitual en el palco del Allianz, suele recurrir al balón para alimentar la ambición hegemónica entre sus acólitos: "la CSU tiene que ganar como el Bayern", proclamó cuando el equipo todavía enhebraba un título con el siguiente. Ese conservadurismo se trasluce también en la estabilidad de la directiva, casi compuesta exclusivamente por veteranos. Hoeness, el presidente, entró en el club en 1970; Rummenigge, el responsable de la junta directiva, en 1974; Karl Hopfner, el responsable del milagro económico del Bayern, en 1983. Una endogamia que se ha amortiguado este verano con la sustitución del antiguo canterano del club Christian Nerlinger por el germano-oriental Matthias Sammer al frente de la dirección deportiva.
CHEQUERA POTENTE PERO SELECTIVA Los mayores fichajes de la Bundesliga se corresponden con los caprichos muniqueses. Javi Martínez Athletic Club | 2012
40.000.000
Mario Gómez Stuttgart | 2009
30.000.000
Franck Ribéry Olympique Marsella | 2007
25.000.000
Arjen Robben Real Madrid | 2009
24.000.000
Manuel Neuer Schalke 04 | 2011
22.000.000
FACTURACIÓN AL ALZA Cada curso, la facturación del Bayern crece: este año, se prevé superior a los 350 millones. 225,8 mill
05/06 06/07
204,7 mill
268,7 mill
07/09
286,8 mill
08/09
09/10
312,0 mill
QUIÉN ES QUIÉN El faro moral. Desde su atalaya honorífica, Franz Beckenbauer (66) sigue vigilando el rumbo del club. La furia. Impetuoso y no demasiado educado, Uli Hoeness (60) dirige el Bayern desde 1979. El segundo. Privilegiada cabeza dentro del área, Karl-Heinz Rummenigge (57) es el esbirro. El cerebro. Autor en la sombra del milagro financiero bávaro, Karl Hopfner (60) se jubila este curso. El recién llegado. Matthias Sammer (45) lo tiene todo en contra: ex-RDA y ex-Dortmund.
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Anatomía del 'Rekordmeister'
"obligación" denunciar aquello que no les agrada. "Otros equipos no pueden hacerlo, porque a sus responsables les falta valor", espeta. El autoproclamado papel de estandarte del fútbol alemán ha ayudado a encumbrar al Bayern como uno de los más rentables del fútbol mundial. Cuando Hoeness asumió el cargo de manager, en 1979, el Bayern tenía unas deudas de ocho millones de marcos (unos cuatro millones de euros de la época) y se entrenaba en la ciudad deportiva como arrendatario. El Bayern luchaba por su propia existencia. Hoeness instauró entonces una regla que ha mantenido hasta hoy: no volver a entrar en números rojos. Con su explosiva personalidad, empezó a intuir en los 80 fuentes de ingresos insondadas hasta el momento como la mercadotecnia y el pay-perview televisivo. La ambición del niño al que su padre despertaba a las seis de la mañana para correr por el bosque se ajusta a la del hombre de negocios en que se convirtió tras colgar las botas.
CONFIANZA: LOS MÁS FUERTES
54 Pinturas de guerra, chaleco tejano con escudos bordados, cinta en la frente. No se necesita nada más para ser un auténtico bávaro. Bueno, sí: unas cuantas cervezas en el estómago.
sencia en los medios sigue siendo principalmente deportiva. "El interés sobre sus informaciones es un 40% superior al de cualquier otro club alemán", señala Stefan Zürn, de eurosport.de. Según datos de la cadena de pago Sky, los partidos de la Bundesliga atraen a unos 140.000 espectadores de media; los del Bayern, a más de 300.000. Eso no implica que todo sean buenos deseos. Un sondeo reveló que aproximadamente uno de cada dos aficionados al fútbol
en Alemania es seguidor del Bayern. El otro lo odia. También la directiva forma parte de esa estrategia mediática. Hoeness y Rummenigge rara vez desaprovechan una entrevista sin iniciar alguna fogosa batalla, ya sea sobre el reparto televisivo (mucho más igualitario que en el resto de Europa), la alineación de la selección alemana o la corrupción que sufre la FIFA bajo el mandato de Sepp Blatter. Rummenigge considera una
Cuando Uli Hoeness asumió el cargo de manager (1979), el Bayern tenía unas deudas millonarias y entrenaba realquilado
El Bayern, hoy, factura más de 350 millones de euros. En la última década sus ingresos se han duplicado y desde hace seis años vende todas las entradas que saca a la venta para su nuevo estadio. Las previsiones indican que para 2018 habrá satisfecho el crédito solicitado para pagar el Allianz Arena. Siete temporadas antes de lo previsto. Hoeness maneja el club como una empresa. Su Consejo de Vigilancia constituye un órgano consultivo compuesto por expertos de otros ámbitos: ejecutivos de Volkswagen, de Audi, de Adidas o Telekom trazan el rumbo financiero y dan el visto bueno a los fichajes. La relación con el sector empresarial es cercana, casi familiar, lo que permite un amplio portafolio de patrocinadores. Las marcas aprecian la seriedad económica y el alcance de una entidad que, con 168.000 socios, constituye el tercer club más grande del mundo. "El Madrid o el Milan tienen hinchas en todo el planeta", apunta
Anatomía del 'Rekordmeister'
Herbert Heiner, jefe de Adidas. "Sin embargo, en ninguno de estos clubes nos implicaríamos tanto como con el Bayern". No en vano, la marca deportiva posee desde hace once años el 9,1% del accionariado del Bayern. Audi pagó 90 millones de euros en 2010 a cambio de igualar esa participación. El resto pertenece a los socios.
AMBICIÓN: SIEMPRE MÁS VICTORIAS Esa estructura permite desembolsos abultados, aunque selectivos. Como el de Javi Martínez, pensado para devolver el éxito de la institución al escenario donde cimentó su hegemonía: los terrenos de juego. El futbolista navarro se ha sumado este verano al central brasileño Dante, el mediapunta suizo Xherdan Shaqiri, el delantero croata Mario Mandzukic y el veterano peruano Claudio Pizarro: en total, más
de 70 millones de inversión, la tercera cifra más alta del verano por detrás de los 141 millones del París SaintGermain y los 103 del Chelsea (y por delante de los 64 del Manchester City). Pero a diferencia de estos clubes, el Bayern no se mueve por espasmos personalistas de jeques u oligarcas. Jupp Heynckes, consciente de las carencias defensivas de su equipo, solicitó a la directiva un esfuerzo para reclutar a un futbolista joven, polivante y con salida de balón. Y el Consejo de Supervisión, sólo después de analizar la situación financiera del club y las perspectivas deportivas del centrocampista de Ayegui, dio su visto bueno.
El Dortmund ha superado holgadamente al Bayern en las dos últimas campañas, practicando un juego vistoso que le conecta con la nueva Mannschaft. En cambio, los bávaros solo comparten con la selección de Joachim Löw un cierto gusto estético que se resiste a convertirse en títulos. Y la elegancia en la derrota, en una institución acostumbrada a mirar al resto del país por encima del hombro, no basta. Este año, la Bundesliga celebra su 50º edición; de las últimas seis, el Bayern sólo ganó dos, su peor ratio en dos décadas. Para eso ahorran en Múnich: no vale con tener los powerpoint más saneados de la zona UEFA. El Bayern tiene que volver a ser el rey de Alemania.
Las marcas aprecian el rigor financiero y el alcance de una entidad que, con 168.000 socios, supone el tercer club mundial
Javi Martínez y Dante, dos recién llegados a Múnich, celebran una victoria con su nuevo equipo. En el jugador navarro Heynckes ha encontrado un puntal para erigir el Bayern del futuro.
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La caída de un loco Carlos Horacio Salinas llegó a ser campeón del mundo con Boca, tuvo un millón de dólares y siete pisos. Pero fue transferido como parte del pago por el pase de un tal Diego Maradona y ese fue el comienzo de su fin. Entrevista de Diego Jemio / @djemio Fotos de Martha Isabel Calle
Sobre lo que pudo ser y no fue
F
ue un día entre semana, en la madrugada, en el barrio de Once en Buenos Aires. El bar tenía luces cambiantes, mesas de plástico en la vereda y mozos desalineados. Los parroquianos hablaban poco. A lo lejos, se vio llegar a un hombre. La camisa sucia, el cuerpo quebrado, un bolso deportivo vacío en la mano. Se desplomó en una silla sin mesa. No pidió nada. Al rato, se quedó dormido, aferrado al bolso. Cuando despertó, balbuceó algunas palabras.
ganar dinero pero a perder motivación. Y empezó a quemarse los dólares. Llegó a tener dos BMW, siete pisos y todas las modelos que quiso. Hace ya un cuarto de siglo desde su retirada. Después de una juventud de lujo y declive, queda un hombre ermitaño y de risa forzada que dice tener voces dentro de su cabeza.
-Ustedes saben quién soy yo. ¡Qué van a saber, porteños ignorantes! -No, no sabemos –respondió uno, desganado, como quien le habla a un idiota. -Soy Carlos Horacio Salinas. He sío campeón del mundo con Boca. ¿Ven este bolso? Estaba lleno de dólares. Un millón he llegado a tener. -¿Y qué le pasó, maestro? -preguntó otro de la mesa. -Me lo he gastado en putas y en cocaína. Yo soy el 'Loco' Salinas. Y ustedes no son nadie.
Su gran momento de gloria llegó en la final de la Intercontinental del 78 cuando marcó en Alemania contra el Mönchengladbach
Carlos Horacio Salinas alguna vez fue grande. No solo porque jugó en River, Boca, Independiente, Chacarita y Argentinos Juniors, sino porque sus goles lo transformaron en un mito del fútbol de la década de los 70. Los chicos coleccionaban figuritas con su cara; el público lo ovacionaba al grito de "¡Tucumano! ¡tucumano!" y los abanderados del buen fútbol decían que el 'Semilla' –así le llamaban en su ciudad– era un crack. Rápido, hábil y peleador, el 'Loco' Salinas no solo recogía elogios, sino también fortunas. En 1981, cobró 250.000 mil dólares cuando Boca lo vendió, junto a otros compañeros, a Argentinos Juniors. ¿Por qué se deshicieron de él? Porque Boca quería comprar a un pibe que la rompía: Diego Armando Maradona. La llegada de Maradona a Boca fue el comienzo de su abundancia, pero también el inicio del fin. Conforme los traspasos se iban sucediendo, Salinas empezó a
-No quiero saber nada de ese hijo de puta –contesta la ex mujer de Salinas, con un enojo viejo, desde el portero automático de un edificio.
Desde hace tiempo que estoy buscando a Salinas. Boca tiene tres teléfonos suyos, pero ninguno contesta. Desde Tucumán –la provincia donde nací–, mi hermano averigua la dirección de su casa y lo atiende un primo. -No sé qué será de su vida. Se fue a Buenos Aires por un trámite durante una semana pero lleva un año afuera -contesta. Luego da unas coordenadas vagas de una calle en Caballito. Dice que ahí vive la ex mujer. Hasta ahora, solo me gané una puteada. Toco de nuevo, dispuesto a ser contundente. -Hola, soy tucumano como Horacio. Quiero hacerle una entrevista –digo en una exhalación rápida. -Para en un bar, acá a dos cuadras. Chau –me cuelga. Son las diez de la mañana. El encargado del bar conoce a Salinas. Me quedo una hora, dos, tres. Almuerzo. Cansado de esperar, salgo a dar una
vuelta a la manzana. Y lo encuentro caminando solo, con las manos en los bolsillos. Ropa deportiva, zapatillas nuevas y la cara picada por una vieja viruela, Salinas habla fuerte y me agarra del antebrazo para enfatizar lo que dice. Saco la grabadora. Es un día entre semana a las cuatro de la tarde. Tiene tiempo. -Éramos siete hermanos: cinco varones y dos mujeres. Mi hermano llegó a ser capitán de Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Cuando yo tenía 14 años, me fui con él. Vivíamos en una pensión. Mientras ellos jugaban, yo esperaba en un lado. A veces, me hacían entrar un rato. Un día, la selección juvenil argentina fue a hacer pretemporada a Jujuy y jugó contra el equipo de mi hermano. Entré en el segundo tiempo y les di un baile. Después de ese partido, llegaron al club jujeño telegramas de San Lorenzo y de River pidiendo al jugador. Aunque siempre fue de Boca, Salinas eligió al equipo de la banda roja. El paso por River fue fugaz. Después de un clásico contra los 'Xeneizes', Salinas cambió la camiseta con un rival. Al día siguiente, fue a cobrar al Monumental con la camiseta de Boca puesta. -Pibe, ¿cómo va a venir así al club? Usted está loco –le dijo Rafael Aragón Cabrera, presidente de River. Al mes lo vendieron a Chacarita. Allí hacía caños, metía goles y jugaba con pausa. Estuvo dos años y era capitán indiscutible. A los 20 años, Juan Carlos 'Toto' Lorenzo, técnico de Boca, puso los ojos en él. Dice que lo cagaron con el pase, pero que no le importaba nada. Quería jugar en su 'Boquita'. -Nunca supe exactamente cuánta guita pagaron por mi pase. Sé que el presidente se quedó con el 15 por ciento que me correspondía. ¡Pero en ese momento no me importaba nada! Total después era capaz de recupar toda la plata jugan-
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Sobre lo que pudo ser y no fue
do. Con Boca Juniors hice un contrato importante.
arranqué gambeteando. A uno, a dos, a tres, a cuatro, a cinco. Hice un golazo.
Con ese pase se le cumplió el sueño del pibe. Salinas recuerda el episodio hablando de sí mismo en tercera persona, como Maradona. -Salinas se puso la titular de Boca y no se la sacó más –dice y da golpes en la mesa–. Salinas gambeteó a cuatro e hizo un golazo –sigue con el pecho inflado.
Salinas termina el relato imitando a José María Muñoz, el locutor que viajó a Alemania para cubrir el partido. Le brillan los ojos. Se pone las manos en la comisura de los labios para crear un efecto de resonancia.
Las imágenes de ese partido se encuentran en YouTube. Se ve a Salinas después del gol, en una carrera loca de alegría, abrazando a sus compañeros. Salinas fue feliz en Boca.
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-Ganamos el Torneo Metropolitano, la Copa Libertadores y la Intercontinental. La gente de Boca no se olvida más de nuestra generación. Hay gente que me ve en la calle o en el metro y me dice: "Usted sigue siendo el ídolo de Boca. Usted es Salinas", dice mientras apura un cruasán. Es la hora de la merienda. Para el 'Loco', ese gran momento de gloria fue la final de la Copa Intercontinental entre Boca y el Borussia Mönchengladbach. Hubo empate en el partido de ida. La vuelta se jugó en Alemania en agosto de 1978. Boca ganó
Tras alcanzar el zénit, el 'Loco' empezó a hacer honor a su fama y Boca se lo quitó de encima para fichar a Maradona cero a tres, con un golazo de Salinas. Algunos días después, voy a buscarlo por segunda vez para que me cuente cómo fue ese partido. 34 años después, lo recuerda como si fuese hoy. -¡Cómo no me voy a acordar! Sacó Gatti. Se la dio a Zanabia. Él me la pasó a mí, que estaba a mitad de la cancha. Y ahí
-Semejante gol, Salinas. Es para colgarlo de un cuadro. ¡ Tucumano, tucumano, tucumano!– lo imita. Salinas jugó en Boca entre 1978 y 1980. Fue un romance tan intenso como tormentoso. Después de ganar la Intercontinental y con el desafío de retener la Libertadores, Boca jugó en el torneo local contra Huracán. En medio del partido, el 'Loco' agarró del cuello al árbitro y lo suspendieron por 25 partidos. Al tercer encuentro después de su regreso, lo volvieron a expulsar contra Estudiantes de la Plata. Volvió en 1980, pero en el medio del partido se sacó una bota y se la tiró a un hincha en un amistoso. El 'Loco' estaba haciendo honor a su apodo. Su salida de Boca era un hecho. En lo que fue la transferencia más resonante de la historia del fútbol argentino, el club xeneize le pagó a Argentinos Juniors dos millones y medio de dólares y cedió los pases definitivos de cuatro jugadores: Carlos Randazzo, Osvaldo Santos, Eduardo Rotondi y el indisciplinado Salinas.
Independiente, donde tuvo un paso sin gloria. Y de ahí a Independiente de Medellín, donde lo apodaron 'El Pájaro Loquillo'. Su única motivación era el dinero. El fútbol colombiano, a inicios de la década del 80, no tenía prestigio pero sí excelentes contratos porque la mayoría de los clubs estaban manejados por los cárteles del narcotráfico. Después de tres años en Colombia, pasó a Racing de Córdoba. Y de ahí tuvo una brusca caída a Alumni de Villa María, en la liga cordobesa de fútbol. Hizo un intento más en Medellín y luego su hermano lo llamó para irse a Gimnasia y Esgrima de Jujuy en la B Nacional. Jugó sólo dos partidos. -Mi hermano era el entrenador. En un partido contra Quilmes recibí una pelota solo en el área, frente al arquero. Tenía mil opciones para definir. Era un gol que mi vieja con tacos altos hacía. Y
-Por ese pase me dieron 250 mil dólares en la mano. Pero también pensé: ¡Qué puta suerte la mía! Paso varios años en Boca y justo ahora tiene que venir el mejor del mundo. ¿Por qué me tengo que ir yo y no otro? En Boca, Salinas ganaba campeonatos y en Argentinos Juniors peleaba por el descenso. Con un gol suyo, el 'Bicho' se salvó de caer en la B Nacional. Pero él se quería ir. Buscaba volver a Boca o a otro club grande. Lo compró
Pocos como Carlos Horacio Salinas tuvieron tanta pasión por la camiseta de Boca, la que usaba aun siendo jugador de River.
Sobre lo que pudo ser y no fue
la tiré afuera. Cuando terminó el partido, pensé: ''Carlos Salinas no puede errar este gol''. Dije chau. No jugué más. Que se vayan todos a la mierda. Clarín, 6 de mayo de 1987. "Apresan por narcotráfico al ex futbolista Salinas. El juez le dictó prisión preventiva como autor de comercia-
A sus 58 años, vive solo en un piso en Caballito, cobra una pensión de Boca Juniors y ni piensa en buscar trabajo lización de estupefacientes, a raíz de haberse hallado 30 gramos de cocaína en su domicilio y una balanza fraccionadora". Le correspondía una pena de tres a 12 años de prisión, pero pasó cuatro meses en el Pabellón 49 del penal de Villa Devoto. Salinas dice que le hicieron la cama. -Fue mi peor cagada. Fui a un bar de la avenida Santa Fe y me levanté a una mina [chica]. La llevé a mi casa y le invité a merca [coca].Yo no tomaba nunca. Tenía para convidar nomás. Volvió al otro día y ahí vino la cana [policía]. -¿Y la balanza, Horacio? -Era para pesar cartas. Hay mucha gente, admiradores, que me mandan cartas. -¿Cómo fueron esos cuatro meses? -Bien… sin problemas. Me esperó el director de seguridad y dijo: "Él es Salinas, ídolo de Boca, no lo van a poner con los otros". Lo pasé bien, tenía visita todos los días. Diario Popular, 27 de octubre de 1988. "El ex crack de Boca Carlos Salinas quiso arrojarse de un piso 11. Víctima de una intensa crisis depresiva, el ex futbolista intentó quitarse la vida, pero la oportuna intervención de familiares y vecinos impidieron que se arrojara". Salinas dice que todo aquello
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fue una gran mentira, que lo quieren perjudicar. -Yo ni de un sótano me puedo tirar. Yo tomo la vida como viene. También dicen que soy alcohólico, que ando tirado, que soy infeliz. La gente ni me conoce. Salinas se retiró a los 31 años y hoy tiene 58. Lleva un cuarto de siglo como ex futbolista. Ni tiene ni busca un puesto de trabajo. Ahora vive en un departamento en el barrio de Caballito –lo único que le queda de aquellos días de vino y rosas–. Cobra una jubilación de Boca Juniors y dice que no necesita nada más.
-No quiero laburar. No tengo ganas. Lo mío ha sido el fútbol y chau. Nada más. Es lindo ganar mucha plata y toda la que gané me la gasté yo solito. Así como he venido de Tucumán en bolas voy a volver en bolas. Los días de Salinas son sencillos. No hace nada, como concentrado a la espera de un partido que no ha de llegar. -No tengo teléfono. No quiero hablar con nadie y que nadie hable conmigo. La gente está muy pelotuda. Se toman la vida muy a pecho. ¿Y qué es la vida? -No sé, Horacio. ¿Qué es? -Nada es la vida.
Fútbol después de la muerte La simple mención de este país del África Central trae a la mente una misma imagen: la del genocidio que en 1994 acabó con 800.000 tutsis, el 80% de la etnia minoritaria que fue casi erradicada por la mayoría hutu. A punto de cumplirse 20 años de aquella masacre, Ruanda intenta salir adelante y ha encontrado en el fútbol un gran elemento de mediación. El mejor ejemplo es el derbi entre el Armée Patriotique Rwandaise FC y el Rayon Sport. El duelo de Kigali es hoy en día sinónimo de celebración y armonía. Texto y fotos de Eduard Bayer / @Edu_Bayer
En el clรกsico de Kigali nadie pierde
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Bautizado durante la masacre como 'El estadio de la muerte', la principal cancha de Kigali fue escenario de cientos de asesinatos en la lucha entre el bando tutsi y las tropas del gobierno provisional. Hoy, el sol ofrece su calidez a los espectadores de un espectรกculo completamente antagรณnico.
El clรกsico de Ruanda se disputa en el principal estadio de Kigali, el Amahoro. En kiyaruanda, el idioma local, el nombre quiere decir paz
En el clásico de Kigali nadie pierde
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El estadio Amahoro en día de clásico es el avispero sobre el que zumban inquietos los habitantes de Kigali. La sobreexcitación, sin embargo, no tiene ningún componente peligroso. El único propósito es participar de la fiesta que deparan Armée Patriotique Rwandaise FC y Rayon Sport.
En el clásico de Kigali nadie pierde
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El duelo entre el APR FC y el Rayon Sport es hoy en día motivo de fiesta. No siempre fue así
Aunque en ambas plantillas se mezclan hutus y tutsis, históricamente, el Rayon Sport fue el club de los primeros y el APR FC el de los segundos. Hoy, las fotos de grupo han enterrado los fogonazos de aquel pasado bipolar. Con el fútbol solo se suma... y se sufre.
En el clásico de Kigali nadie pierde
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Ruanda, que ocupa el puesto 125 en el ranking de la FIFA, nunca ha jugado un Mundial. En 2011, su selección sub 17, integrada por chicos nacidos tras el genocidio, se clasificó por primera vez para la fase final de un Mundial. El balón, aunque sea de trapo, acuna las fantasías de los niños de Kigali, que anhelan jugar algún día el clásico de la ciudad. Por fortuna, ya no tienen que soñar con el simple hecho de sobrevivir.
Una lección global
El valor del aprendizaje
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Participaron 100. Ganaron 16. No perdió nadie. La final de 'The Chance' celebrada en Barcelona el pasado mes de agosto demostró que la ilusión es el mejor carburante para prosperar en el mundo del fútbol. Una experiencia única que fue más allá del talento y la competitividad exhibida sobre el césped. 47 nacionalidades distintas compartiendo un mismo sueño y hablando un solo idioma, el del balón. Texto de Roger Xuriach / @rogerxuriach Fotos de Nike
Una lección global
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ocos eran los que sabían ubicar la ciudad de Barcelona en un mapa. Todos, sin embargo, conocían las gestas recientes del Barça y el nombre de sus principales estrellas. La final de 'The Chance' congregó en la Ciudad Condal a los 100 mejores futbolistas jóvenes del planeta y estos vivieron una experiencia que traspasó la frontera de lo puramente deportivo. Durante siete días, chavales de 47 países entrenaron y compitieron bajo las órdenes de técnicos de reconocido prestigio pero también compartieron vivencias que de buen seguro les ayudarán en su progresión profesional y sobre todo personal. Dentro y fuera de los vestuarios, como compañeros o como rivales, primero extraños y luegos conocidos, los 100 elegidos tejieron amistades y complicidades que difícilmente olvidarán.
Las jornadas tuvieron de todo. Visitas al Camp Nou, paseos por los principales destinos turísticos de Barcelona -incluso en helicóptero-, entrenamientos junto a estrellas de la talla de Gerard Piqué, Andrés Iniesta o Javier Mascherano y visitas de personalidades tan importantes como el técnico Laurent Blanc, el ex central Marco Materazzi, el defensa del Chelsea David Luiz y hasta el colegiado internacional Howard Webb, que incluso arbitró el partido decisivo disputado en el Mini Estadi. Estos últimos repartieron a los jugadores todo tipo de consejos, intangibles que valen mucho más que una copa, sobre todo cuando hablamos de edades comprendidas entre los 16 y los 22 años. Fue éste, sin lugar a dudas, el mejor premio que se llevaron a casa. Obviamente, también compitieron. Al más alto nivel. Guardándose nada en los pulmones, luchando al máximo por impresionar al
equipo técnico, demostrando deportividad en la derrota y gestionando con respeto la victoria. No todos lograron completar siete días de pruebas y partidos. A medida que avanzaba la semana, los entrenadores fueron tachando nombres. Decepciones que no empañaron el buen ambiente general. Los eliminados desearon suerte a los que avanzaban fases, de la misma forma que los segundos consolaron a los primeros. Al tercer día eran todos una familia. Más de la mitad de participantes no había estado ninguna vez en Europa. Tampoco los europeos habían oído nunca un vestuario hablar en ruso, coreano, chino o zulú. Durante siete días saborearon la universalidad de un deporte que extirpa miedos y desbloquea fronteras. 16 fueron los ganadores de 'The Chance'. Ni uno de los 100 finalistas sintió haber perdido. Una lección global para un mundo, el del fútbol, tan particular.
UNA NUEVA AVENTURA PARA LOS 16 GANADORES
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TRAS UN PROCESO DE SELECCIÓN EN EL QUE PARTICIPARON 150.000 JUGADORES DE 55 PAÍSES DISTINTOS, los ganadores de la edición 2012 de 'The Chance' fueron Dimitris Komnos (Grecia); Wallace Camilo (Brasil); David Fernandes (Francia); Bubakary Sonko (Suecia); Melusi Zulu (Sudáfrica); Petar Golubovic (Serbia); Gonzalo Balbi (España); Brian Iloski (Estados Unidos); José Figura (Reino Unido); Dario Van Den Buijs (Bélgica); Teboho Charlie Tsotetsi (Sudáfrica); Ryosuke Kinoshita (Japón); Kirill Laptev (Rusia); Saifeddine Alami Bazza (España); Ismail H'Maidat (Bélgica); y Marco Di Lauro (Italia). En febrero, los 16 elegidos iniciarán una gira mundial que los llevará a perfeccionar sus habilidades en países como los Estados Unidos, Italia e Inglaterra. Sólo uno accederá a la Nike Academy, última estación para firmar un contrato profesional.
UNA FINAL DE CHAMPIONS EN AGOSTO Avión hasta Ljubljana más hora y media de coche con destino a Maribor. Eslovenia siempre te recibe con los brazos abiertos. Incluso en una visita fugaz para presenciar un partido entre dos viejos rivales. El vencedor tendrá acceso directo a la competición más selecta del fútbol europeo.
Texto de Axel Torres / @AxelTorres Ilustración de Francesco Cusumano - CreativeAffairs
Liga de Campeones, de sol a sol
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ara algunos equipos, las finales de Champions se disputan en agosto. Hay pocas cámaras enfocando y una gloria muy ignorada como recompensa, pero para ellos aquellas batallas constituyen un ser o no ser. Se trata de existir a los ojos del mundo. Y ya se sabe que existir es mucho más importante que ganar. Cerca de nueve millones de euros en juego, una barbaridad para los barquitos de un océano de transatlánticos. El nombre en las bolitas del sorteo, el rostro reconocido en los resúmenes de televisión, la visita de los malabaristas más afamados de este circo. La primera ronda solo se pasará en la utopía y en los sueños, pero son seis partidos que se recordarán durante años. Aunque se pierdan los seis. Con presentar algo de resistencia, con una derrota digna, bastará para escribir epopeyas y transmitirlas a las generaciones posteriores. Es el clásico día en el que te animan hasta los enemigos: la representación nacional se siente en los territorios que son tan pequeños que sus gentes no pueden andar deseando las derrotas de los vecinos. La última previa de la Champions: la puerta que separa a los invitados a la fiesta más exclusiva de los pobres repudiados que la observan desde la calle por cualquier pequeña rendija deseando poder entrar. Estos partidos entrañables caen en periodo vacacional y uno siempre se había planteado una escapada para asistir en directo a un acontecimiento tan señalado. Ocurrió que esta vez el sorteo deparó un duelo de rivalidad regional: un Maribor-Dinamo de Zagreb. En realidad, entre los dos clubes, pese a que en los últimos tiempos se han cruzado varias veces, no hay una enemistad histórica. Al fin y al cabo, como se encargó de recordarme el periodista de política internacional de
un diario local que, medio borracho e invitado por su compañero de la sección de deportes, se sentó a mi lado, el Maribor era un equipo de segunda división en los tiempos de la liga yugoslava y el Dinamo estaba peleando por el título con el Hajduk Split, el Estrella Roja y el Partizán de Belgrado. Pero eslovenos y croatas no se gustan –si es que se puede decir que los eslovenos, los menos afectados por las tensiones de la guerra, tienen malos sentimientos hacia alguien-. Los croatas siempre sintieron cierta envidia del estatus de república más desarrollada y avanzada del que gozaba Eslovenia en los tiempos de Tito. Tampoco les gustó que, tras la desintegración de Yugoslavia, fueran los primeros –y hasta ahora los únicos- en entrar en la Unión Europea. Los eslovenos mantienen un conflicto diplomático con los croatas porque les reclaman varios kilómetros de costa en el Mar Adriático. El partido tenía, pues, ciertos alicientes sociopolíticos, y todo ello me convenció para volar a Ljubljana y recorrer la hora y media de coche hasta Maribor con varios amigos del país que me hicieron de anfitriones. Todos ellos eran hinchas del Olimpija, el gran rival del Maribor en la nueva realidad del fútbol esloveno, pero aquella noche apoyaban a sus compatriotas porque su clasificación para la Champions sería una magnífica noticia para el deporte nacional. Un apoyo que desde Maribor no acababa de ser bien recibido. El periodista de política de mi lado, Boris, casi insultó a mi amigo Jure cuando éste le dijo que era de Ljubljana. En Maribor, ciudad industrial repleta de trabajadores, no acaba de gustar el aire cool, bucólico, de reciente flirteo con el turismo internacional y la Europa más occidental que se respira en la capital. Pero todos son eslovenos, y tras darse cuenta de que había sido desagradable,
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tras asimilar que aquella noche ambos animaban al mismo equipo, Boris dio marcha atrás y le estrechó la mano a Jure. El partido, en realidad, no tuvo demasiada historia. Pese a que la eliminatoria había quedado abierta tras el 2-1 del Maksimir la semana anterior en Zagreb, el Dinamo se puso por delante muy pronto, asestando un golpe psicológico tremendo a un Maribor que había sido recibido en su estadio con el mayor entusiasmo de la década. Tonel, en un córner, marcó un gol que no vi, pues en ese justo momento estaba compareciendo Boris por primera vez, intentando sentarse a mi lado pese a que no tenía demasiado espacio para pasar, obligándome a mover mi silla y girar la cabeza en el preciso instante en el que el ex defensor del Sporting anotaba el 0-1. Desde ese momento hasta el final, pura frustración: regates infinitos del individualista Ibraimi, inoperancia del brasileño Tavares –el jugador mejor pagado de la liga eslovena- y lentitud del teóricamente prometedor Beric. Solo los Ultra Viole, los aficionados más jóvenes del Maribor, mantenían la esperanza, cantando durante los 90 minutos y animando sin parar. Boris, al que en realidad creo que el fútbol le gustaba poco, encontró un entretenimiento que mitigaba su sopor: empezó a traducirme en un papel lo que estaban cantando los hinchas más radicales. Eran, obviamente, proclamas malsonantes, dirigidas a los snobs de Zagreb. Sin embargo, resultó curioso comprobar cómo ese mismo sector, mediada la segunda parte, desplegó una pancarta con el siguiente lema: 'El fútbol sin los hinchas no es nada. Basta de prohibir la entrada de la afición visitante'. Era una protesta contra la directiva del club, que había decidido denegar el acceso al campo a cualquier ciudadano que no tuviera nacionalidad eslovena, intentando evitar así altercados con los violentos ultras del Dinamo. En
competiciones UEFA es obligatorio reservar una parte del aforo para el equipo desplazado, pero las dos directivas acordaron que se prohibiría la entrada a los aficionados de Zagreb. Teniendo en cuenta que los del Maribor sí habían podido ir a Croacia, la medida no parecía demasiado justa, pero había un detalle que se nos escapaba: Mamic, el presidente del Dinamo, está enfrentado con la afición, y ante la petición del conjunto esloveno, no vio inconveniente en aceptar el trato. Los Ultra Viola consideraban que aquello rompía las reglas del juego: querían insultar a los de Zagreb, pero querían insultarlos a la cara. Sin confrontación directa, sin receptor inmediato, la ofensa perdía sentido. El gol de Tonel fue el único que se marcó aquella noche, y el Dinamo celebró en el campo su clasificación, un año después de su récord negativo de puntos, para la fase de grupos. El Maribor perdía una oportunidad histórica y varios millones de euros. Boris se había marchado unos minutos antes, dando por perdido el encuentro en el 84', y nosotros volvimos a Ljubljana sintiendo una amargura tenue. La intensa, la de verdad, la sufrían los hinchas morados, que habían soñado con festejar aquella noche a orillas del Drava su sueño europeo convertido en realidad. Maribor seguirá siendo este 2012 la capital Europea de la cultura, pero la Champions League pasará de largo una vez más. Deberán seguir gritando sus goles sintiendo que pocos les escuchan, que sus éxitos no se conocen al oeste del Triglav y que su existencia es dudosa si es que existir depende de ser percibido por las masas. Que en realidad quizá no sea estrictamente así, pero anda que no hacía ilusión pensar en Cristiano Ronaldo o en Messi aprendiéndose por un día el nombre de su ciudad. Habrá que esperar al próximo mes de agosto. A la próxima final de Champions.
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“Me toman por un idiota que solo sabe hablar de fútbol” Chico talentoso, infancia turbulenta, conducta agresiva, piel tatuada y novia voluptuosa. Kevin-Prince Boateng es el tipo que medio mundo ha jugado a ser en el Grand Theft Auto. 'Gueto kid'. Incluso su apodo tiene nombre de personaje malote de videojuego. Su labia, por supuesto, está a la altura de semejante currículum. Texto de Ali Tarhat y Maxime Marchon (So Foot) Fotos de agencia
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¿De dónde viene lo de 'Gueto kid'? Es el apodo que la gente me ha puesto. ¿A Ibrahimovic le llaman 'Ibracadabra', no? Pues a mí me conocen por el lugar de donde vengo, el barrio de Wedding, en Berlín; un lugar que en Alemania la gente considera un gueto. ¿Es realmente Wedding un gueto? Para mí gueto es sinónimo de las favelas brasileñas, un lugar donde la gente muere cada día. Wedding no es así, pero en la escala europea, es un barrio difícil. No sabría decir si es un gueto o no, yo no siento que haya vivido nunca en uno, no sé a qué se parece. Gueto es una palabra grave. Digamos que Wedding es un lugar difícil para vivir y crecer.
veces no teníamos nada en la nevera, pero iba a casa de mis amigos a comer algo. ¿Eso hace a un niño infeliz? Creo que no. Cuando generas una necesidad, la gente se vuelve agresiva porque cree que merece más cosas. Además, he visto a tanta
todos juntos''. Pero sinceramente, estar separados era lo normal para mí porque nunca antes vivimos todos juntos. Yo viví sobre todo con mis hermanas y mi hermano mayor, pero lejos de mi hermano Jérôme y de mi padre. A mi padre debo ha-
73 "Un día me levanté y me dije: 'A partir de ahora y hasta el final de mis días, voy a decidir qué hacer con mi vida yo solo''
¿Por qué? He visto muchas cosas de pequeño. He visto muchos criminales, muchos 'camellos' vendiendo droga. He visto cómo disparaban a alguien justo delante de mis morros. No es una experencia por la que hayan pasado muchos y que yo sí he vivido.
gente que ha acabado en prisión, apuñalada... El mejor ejemplo es mi hermano mayor. Iba para futbolista y lo estropeó todo. Esa fue mi suerte. Si alguien te cuenta: ''Hay alguien en mi familia que...'', a ti te da igual, pero el mal camino que tomó mi hermano mayor me ayudó a transformar mi odio en algo positivo. He conseguido ser jugador profesional y me siento orgulloso. Espero ser un ídolo para la gente que vive ahora en el barrio.
¿Cómo calificarías tu infancia? ¿Feliz o no? Es complicado decirlo. Cuando eres un niño, el modo en el que creces es el normal para ti. A
Eres hijo de padres divorciados. ¿Eso te afectó? A veces veía a las otras familias y pensaba: ''Guau, es Navidad y están
berlo visto en mi vida unas quince veces, nunca estaba. Quizás, a veces le hubiera necesitado para que me dijera: ''haz esto'' o ''no hagas lo otro'', pero con 16 años era demasiado tarde [su padre intentó retomar el contacto cuando Kevin se convirtió en profesional, pero este se negó a tener ningún contacto con él]. ¿Esto te ha hecho más fuerte? Seguro. Un día me levanté y me dije: ''A partir de ahora y hasta el final de mis días, voy a decidir qué hacer con mi vida yo solo''. Quizás hubiese sido mejor si alguien me hubiese aconsejado sobre el camino que debía tomar o me hubiera dado
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fuerte en la cabeza cada vez que me equivocaba, pero estaba solo. Hoy en día, nadie puede decirme lo que debo hacer y puedo decir bien alto que he llegado aquí solo. ¿Cuál es la relación real que mantienes con tu hermano Jérôme? Hablamos casi cada día. Hay obviamente una distancia porque no es un hermano con el que haya vivido. Además, somos muy diferentes de mentalidad porque él ha vivido en un entorno mucho mejor. Pero somos muy buenos amigos. No puedo estar de acuerdo con todo lo que él dice ni el conmigo, pero con tu familia es normal que pasen estas cosas.
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En 2010 lesionaste a Michael Ballack cuando faltaban semanas para el Mundial. Se dijo que aquello hizo que os peleaseis ya que el jugaba con la 'Mannschaft' y tú con Ghana. Dos hermanos que juegan la Copa del Mundo con dos selecciones diferentes, que deben enfrentarse y que se odian y ni se hablan. Es la historia perfecta. Todo el mundo, por el morbo, vio aquel partido, quizá esperando que algo pasase entre nosotros. La prensa hizo crecer aquel suflé y les entiendo. Incluso la mala prensa es buena. Mientras hablen de ti, todo está bien.
¿De verdad crees que incluso la mala prensa te beneficia? Cuando todavía no tenía ni 18 años y ya era titular en el Hertha de Berlín les decía a mis compañeros: ''Mira qué fácil es salir en el diario''. Decía cualquier tontería y al día siguiente estaba en la portada. Los periodistas comprobaron mi límite, quisieron saber hasta dónde podía llegar. Fue un error por mi parte y por eso hoy en día todavía mucha gente escribe barbaridades sobre mí. Muchas son falsas, pero qué puedo hacer. Seguro que muchos me odian, piensan que soy la misma persona que cuando tenía 16 años. Yo lo que veo es que si un tipo se sienta para escribir sobre mí debo de ser un alguien importante. Además, seamos sinceros, no encontrarás un jugador en todo el mundo a quien no le guste ver su cara en los diarios. Trabajamos para ello y a mí me encanta. ¿Por qué optaste por jugar con Ghana y no con Alemania? De más joven pensaba como mi hermano, me sentía alemán y solo quería jugar con la 'Mannschaft'. Jamás tuve contacto con mis raíces africanas. Jugué con Alemania hasta los sub 21, pero creo que en ese momento los dirigentes no valoraron demasiado bien mi fuerte perso-
nalidad. Creo que tenían miedo a que pudiera liarla en el seno de la selección, a pesar que era uno de los mejores jóvenes de la Bundesliga. Y en cierta parte lo entiendo. Con otro seleccionador hubiese jugado con Alemania, pero la realidad era la que era y elegí Ghana. En la vida, lo primero es pensar en uno mismo y la jugada no me salió nada mal. ¿Cómo te sentiste los primeros días con la selección de Ghana? Fue muy raro, hasta el tiempo era diferente. Por ejemplo, para la preparación de la Copa del Mundo nos citaron en un hotel a las 14 horas. Yo estaba ahí con mis maletas y preparado a la hora exacta, pero nadie llegó puntual. ¡Por no estar, no estaba ni el recepcionista! En Alemania, si te citan a las 14 horas, a las 13.45 todo el mundo está allí como un clavo. Llamé a Hans Sarpei [otro internacional ghanés crecido en Alemania] y me dijo: ''Tómatelo con calma. Tú llega cuando el presidente te llame''. ¿Qué recuerdo guardas del Mundial de Sudáfrica? Tengo un recuerdo amargo.Tendríamos que haber llegado a las semifinales por el modo en el que jugamos y en el que representamos a todo
"No encontrarás un jugador en todo el mundo a quien no le guste ver su cara en los diarios. Trabajamos para ello y a mí me encanta"
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"Algún tatuador me ha dicho que por qué me he dejado hacer esas porquerías. A mí me da igual, no me gusta la perfección"
Milán, sus tiendas de moda y un tipo con el ego del Duomo. No es difícil adivinar por qué Boateng se siente tan feliz en la capital de la Lombardía.
el continente. Todavía me entristece pensar en aquel penalti de mierda, el que falló Asamoh Gyan en el último minuto de la prórroga. Después de aquella experiencia decidiste dejar la selección, ¿por qué? Por culpa de los viajes y los cambios horarios principalmente. No fue una decisión sencilla, pero a mi cuerpo le costaba soportarlo. Tengo problemas de rodilla y todos los días debo hacer rehabilitación, pasar por el fisio... Eso es algo difícil de hacer en Ghana. Además, tampoco es que me llevara demasiado bien con el seleccionador Rajevac. ¿Cuándo fue la primera vez que estuviste en Ghana? Antes de la Copa del Mundo. Previamente, aunque sabía que tenía familia allí, nunca había tenido ganas de viajar. Mi padre siempre me decía que cuando acabase la casa que se estaba construyendo allí, iríamos. Pero nunca fuimos. Gracias a jugar con las 'Black Stars' pude descubrir el país, su calma, sus risas y me he dije: ''Esto mola''. ¡En Alemania, todo el mundo es tan cuadrado! ¿Vuelves a Alemania a menudo? Sí, porque mi hijo vive allí [su primera mujer vive allí con su hijo]. Pero mi vida está en Milán junto a mi novia. Me encanta la ciudad. De hecho, cuando nos vemos con mi hermano, es él el que siempre viene aquí. Con Alemania me pasa algo extraño. Nací y crecí allí, tengo mi
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Es un gesto común entre los futbolistas, pero no es lo mismo ver escupir a Iniesta que a Boateng. A Kevin-Prince le pega.
casa y mis amigos y allí estoy feliz, pero no tengo la necesidad de volver a Berlín muy a menudo. Lo que más hecho de menos es el Currywurst (salchicha al curry). ¿Te sentiste traicionado por Alemania después del 'affaire Ballack'? Fue solo una entrada, algo común en un partido de fútbol. Pero la gente y la prensa lo convirtieron en asunto de estado porque había decidido jugar con Ghana y lesioné a su capitán. Lo que nadie dijo es que no querían que Ballack jugase con el equipo. Creyeron que lo hice a propósito y, la verdad, me da igual, pero lo que resultó molesto fueron los insultos y las amenazas. Recibí cartas del tipo: ''Te vamos a matar negro de mierda'' o ''Vamos a matar a tu hijo y a violar a tu madre''. Es solo fútbol, no la guerra. Al final, después de la gran
Copa del Mundo que hizo Alemania, la gente me daba las gracias, incluso jugadores profesionales. Pero seguro que si la 'Mannschaft' hubiese fracasado, ahora no me sería tan fácil volver a Alemania. ¿Qué piensas de esta nueva Alemania mestiza? Sabía que tras la retirada de los Frings, Ballack y compañía sucedería esto. Incluso en su momento quise ser parte de ello. He compartido selecciones inferiores con los Özil o Khedira. La mezcla entre el perfil técnico turco y el lado más disciplinado alemán es genial para el equipo. Juegan de maravilla y, además, a nivel humano es todo un éxito. Mira Özil, él es 100% turco, pero se siente alemán. Eso hace 20 años hubiese sido imposible de imaginar.
¿Puedes explicar cómo marcaste ese gol el año pasado en la fase de grupos de la Liga de Campeones contra el Barcelona en San Siro? Durante el partido no me di ni cuenta. Lo hice sin pensarlo. Cuando vi las imágenes me dije: ''¿madre mía, cómo he hecho esto?'' Si me pidieras volver a hacerlo hoy, sería incapaz. De todos modos, lo increíble fue lo que pasó luego. Creo que recibí como 200 mensajes en el móvil. Incluso después pude charlar con Abidal y nos reímos de aquel gol. Al final, el Barça os eliminó en cuartos de final. ¿Crees que están por encima del resto? [Sonríe] El Barça... [suspira]. Todo el mundo sabe que tiene a los mejores jugadores y que son el mejor equipo, pero esto no durará siempre. Llegará el día en el que empiecen a perder.
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Hay gente que detesta su juego, que dice que siempre es lo mismo, que juegan a balonmano... Sí, casi siempre es lo mismo, ganan cada partido cuatro o cinco a cero. Si eres el típico que solo ves el fútbol cuando llega el Mundial, quizá sí puedas encontrar su juego molesto, pero si realmente conoces la esencia de este deporte, no puedes decir eso. ¿Cómo pueden hacer tantos pases tan perfectos? Lo hacen mil veces en un partido y las mil veces la bola llega perfecta al pie del jugador. No es fácil ser Xavi o Iniesta cada partido. ¿Y qué me dices de Messi o Ronaldo, marcando dos o tres goles cada fin de semana? Yo solo sé que con el talento que me ha dado Dios quiero llegar a ese nivel y creo que puedo conseguirlo. Otra imagen que ha quedado de ti fue aquel 'Moonwalk' que te marcaste en la celebración del Scudetto de hace dos años con el Milan. ¿Qué significa Michael Jackson para ti? Lloré cuando murió. Estaba de vacaciones en Mallorca y paseando por delante de un quiosco vi los titulares. Pensé que era una noticia de broma, pero cuando compré el diario y leí lo que había pasado me puse a llorar. Mi ex me preguntó que qué me pasaba, no comprendía nada. Le respondí que no podía entenderlo. Crecí con sus canciones, me las sabía todas de memoria. ¿Te gustaría dedicarte a la música cuando te retires? Ya veremos. A lo mejor un día hasta me hago entrenador. ¿Me imagináis como técnico? Con todos mis tatua-
jes, en el banquillo, gritando a los jugadores... ¿De dónde viene la pasión por los tatuajes, por cierto? Comencé cuando tenía 15 años porque mi hermano mayor tenía y yo quería ser como él. Al principio, cada tatuaje tenía una explicación porque no quería arrepentirme cuando fuese mayor. Luego, simplemente fui continuando. Si veía una imagen que me gustaba, me la hacía. Algunos de mis dibujos no están muy logrados, incluso hasta algún tatuador me ha dicho que por qué me he dejado hacer esas porquerías, pero a mí me
De todos modos, esa adrenalina también te ha traicionado en otras ocasiones. En 2009 estuviste en el fuego mediático cuando, con el Dortmund, golpeaste con el pie en la cara de Makoto Hasebe. Jürgen Klopp tuvo que salir en tu defensa. Sí, intentó hacer comprender a todo el mundo que yo no era un animal.Yo también tuve que explicarme y, tras haberme escuchado, muchos periodistas me dijeron que les encantaba la manera como me expresaba. Yo les respondí: ''¿Pero sois tontos o qué? ¿Qué creéis, que no se hablar? Pero si hablo cinco idiomas''. Otro periodista me dijo que no esperaba
77 "¿Lesionarse por culpa del sexo? Me parece ridículo. Si fuese así, todos los futbolistas estarían lesionados" da igual. No me gusta la perfección, la vida no es perfecta. ¿Cuál será tu próximo tatuaje? Lo he dejado. Se lo he prometido a mi novia porque piensa que ya tengo demasiados. En fin, ya veremos. Si fuera por mí me tatuaría el cuerpo entero porque es algo que me vuelve loco. Es una adicción. La gente además conoce tus tatuajes muy bien porque cuando marcas te encanta sacarte la camiseta. Un estadio es un lugar particular. La afición espera que luches y que ganes. Te vuelves loco y acabas sintiéndote como un gladiador.
que hablar conmigo fuera una experiencia tan agradable. Me toman por un idiota que solo sabe hablar de fútbol. Es cierto, también te gusta hablar de sexo. Incluso tu novia declaró que hacíais el amor entre siete y diez veces por semana y que por eso te costaba recuperarte tanto de tus lesiones. ¿Hablaba en serio? ¿Cómo alguien puede creerse eso? La gente me decía en Twitter que dejara de practicar sexo para no lesionarme. Me parece rídiculo. ¿Lesionarse por culpa del sexo? Si fuese así, todos los futbolistas estarían lesionados.
Doble Pared
MUNDO LIGA
La Liga no es sólo española. La Liga tiene muchas nacionalidades. 40 para ser exactos. La competición de la regularidad es argentina y brasileña, pero también estadounidense, costamarfileña o surcoreana. CHIQUI ESTEBAN
ESPAÑA EUROPA ASIA ÁFRICA AMÉRICA OCEANIA
POR PAÍSES
Se cuenta como nacionalidad el país de la selección para el que el futbolista juega (o jugaría), no el lugar de nacimiento.
EXTREMADURA ARAGÓN CASTILLA-LA MANCHA 5 4 4 32 6 ASTURIAS 7 C. Y LEÓN 8 9 BALEARES
26 PORTUGAL
78 EE.UU. 1
AMÉRICA
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COLOMBIA 4 PARAGUAY 2
CHILE 6
10 15 CANARIAS 17 NAVARRA 25
GALICIA
MÉXICO 5 COSTA RICA 2
LA RIOJA MURCIA CANTABRIA OTROS
22 BRASIL
8 29 ARGENTINA URUGUAY
América es el continente que más jugadores aporta sin contar a los españoles. Argentina, el país con más representantes foráneos en la Liga BBVA.
306 ESPAÑA 27
MADRID
VENEZUELA 4
53
ANDALUCÍA
47
CATALUÑA
35
EUSKADI
29
COM. VALENCIANA
4 ARGELIA MARRUECOS 3 Todos SENEGAL 3 1 GUINEA mediocentros C.MARFIL 2
ÁFRICA
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GHANA 5 CAMERÚN 5
2 NIGERIA
1 GUINEA ECUATORIAL 1 ANGOLA
Doble Pared
POR POSICIONES 9
Porteros
2
35
Defensas
104
28
30
Medios
104 127
23
25
Delanteros
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POR EQUIPOS
18
1
4
15 7
10
1
ATH
ATM
FCB
BET
CEL
DEP
ESP
GET
GRA
LEV
MLG
MAL
OSA
RAY
RMA
RSO
SEV
VAL
1
3
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EUROPA (RESTO)
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HOLANDA 2 1
2 DINAMARCA
1 HUNGRÍA
5 ALEMANIA RUMANÍA
BÉLGICA
2 POLONIA 2
14 FRANCIA
3 SERBIA 1 4 MONTENEGRO 3 CROACIA 2 GRECIA
ITALIA
Arda Turan y Emre
COREA DEL SUR 1 2 TURQUÍA 1 IRÁN
2 ISRAEL
Aouate y Hemed
6 ASIA
VLD
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El código del Raval David Belenguer ha disfrutado de una larga carrera en el mundo del fútbol. Más corta fue su estancia en El Raval barcelonés, el barrio donde nació y que tuvo que abandonar cuando en sus calles no había más ley que la insumisión. Siempre en constante movimiento, inquieto e inconformista, el ex defensa reivindica su profesión con la misma intensidad con la que el 'Barrio Chino' inhala y exhala su aroma canalla, oscuro y decadente. Texto de Roger Xuriach / @rogerxuriach
Fotos de Alejandro García para Panenka
Ojos abiertos, mente despierta
Juan C.S. introducía la llave en el portal de su casa cuando un empujón lo arrastró violentamente hacia el interior del edificio. Sin mediar palabra, en aquel número 37 de la calle Sant Antoni Abat, un desconocido le apuñaló tres veces por la espalda para después robarle la cartera. A los pocos minutos, el agresor topó con un joven que salía de su domicilio, en la calle Sant Climent. Aceleró el paso y asestó a su nueva víctima otros tantos machetazos. La escena ocurrió una madrugada de 1988 en el Raval, el barrio con más toxicómanos de la Barcelona pre olímpica. No fue un hecho aislado. Sólo un punto más que coser en la herida de una de las comunidades más degradadas de la Ciudad Condal.
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l sonido de las ambulancias no desveló aquella noche a David Belenguer (Barcelona, 17-121972). Ya no. En Vilassar de Mar, donde se había mudado dos años antes junto a sus padres, la brisa del Mediterráneo prolongaba con delicadeza sueños de lo más comunes. "¿Mujeres, dinero, coches? Eso es con lo que sueñan los jóvenes de ahora. A mí no me interesaba eso", confiesa el ex futbolista. Cada mañana seguía 'bajando' a Barcelona a apuntalar el B.U.P. pero después de clase regresaba a la localidad costera. "El Raval era un barrio peligroso. No conocí a nadie que no hubiera tenido problemas por la zona", relata. La sobreprotección familiar fue una constante. "Mis padres me ponían límites. De esta avenida, no pases. A partir de esta plaza, no sigas". Eran otros tiempos. La vida social se desarrollaba en la calle, pero no en todas esperaban pachangas improvisadas. La inmigración, los contrabandistas de tabaco, los yonquis, los traficantes… personas que comprometían con una sola mirada. Un revuelto étnico, racial y cultural que muchas veces únicamente encajaba a la fuerza. "Había muchas bandas y una de ellas entró en conflicto con mi familia. Mi padre venía de un barrio aún más duro, la Barceloneta. Sabía lo que podía pasar si no vigilaba mis pasos. Tenía 14 años cuando nos dijo que dejábamos el 'Barrio Chino".
"A los 14 años me comunicaron que Regate a los bajos fondos dejábamos el barrio. Una banda había Paral·lel, Ronda Sant Pau, Ronda Sant Antoni, Pelai y, finalmente, La Rambla. entrado en conflicto Son las cinco líneas de un pentágono que con mi familia" encajona el barrio del Raval dentro del
distrito de Ciutat Vella. Cuna de ilustres escritores como Terenci Moix, Vázquez Montalbán o Maruja Torres, esta última recuerda al 'Chino' como "un lugar que, de tan pobre, lo prometía todo y donde era imposible no creer que el futuro te iba a defraudar". Un barrio donde las drogas generaban dinero y desesperación a partes iguales. Crecer en el meollo de todo aquello era exponerse demasiado. "Cuando echo la mirada atrás, sé que el deporte me ayudó a evadirme de ese ambiente. Sobre todo a la hora de relacionarme con ciertas compañías", recuerda. Estudiante aplicado, pertenecía al grupo de los 'futboleros' en un centro, la Escola Pia Sant Antoni, de larga tradición baloncestística, algo tan 'imperdonable' como salir del Bar Marsella sin amancebar el hígado con su famosa absenta. Y a pesar de todo, Belenguer siempre tuvo muy claro que lo que verdaderamente estaba al alcance de sus manos era ganarse la vida con los pies: "A los 10 años ya jugaba a ser profesional. No me gusta el mundo de la noche. Renunciar a esto nunca me ha supuesto un sacrificio". Definitivamente Pepe Carvalho, el detective creado por Vázquez Montalbán, se perdió a un canalla al que investigar en sus amados bajos fondos. Pero el fútbol ganó un trotamundos que no tardaría en descubrir lo mucho que seguiría necesitando tener los ojos -y la mentebien abiertos. A los 18 años David Belenguer ya cerraba la defensa del histórico UE Sants. Tenía un físico envidiable, buena técnica y una fuerte personalidad. "En aquella época, donde el sistema de scouting era lamentable, estábamos todos condicionados por un factor tan
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"Estudiaba cinco horas al día y tenía que medicarme. Cuando el Getafe se enteró, me obligaron a aparcar el máster"
caprichoso como la suerte". Y la suerte se encaprichó de él. El Real Madrid lo citó para una prueba de acceso a su cantera, que rechazó al no encontrarse, asegura, en plenas condiciones físicas. Pero Rafa Benítez y Vicente del Bosque, responsables entonces de las categorías inferiores del club blanco, desafiaron con otra llamada la autoexigencia del catalán. Segunda negativa; aunque esta vez no fue él quien rehusó la invitación. Al parecer, al presidente del UE Sants le dio por ofrecerle a otros equipos para sacar tajada. De nuevo El Raval volvería a ser determinante. "Necesitaba desencallar aquella situación. Así que llamé a algunos 'conocidos' del 'Chino' para que fueran a visitarle. Lo convencieron enseguida… Pero no te puedo contar cómo". Código de barrio.
Un músculo inquieto
Plaça Universitat
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Ronda de Sant Pau
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La historia de Belenguer podría haber avanzado hacia una exitosa carrera en el Real Madrid. Pero no fue así. En el filial blanco las lesiones le fueron negando el debut con el primer equipo y en 1993 fichó por el Palamós, de Segunda, donde un descenso y la economía maltrecha del club le llevaron a vivir de los aficionados. Nueve meses sin cobrar son muchos; también para un futbolista. Se sucedieron destinos de ida y vuelta hasta que, con 26 años, cumplió el sueño de debutar en Primera. "Cambiar de club constantemente es sinónimo de fragilidad. Benítez apostó por mí en el Extremadura y gracias a él conservo grandes lecciones de fútbol". En el Raval perder el respeto a las calles era perdérselo a uno mismo. Una ecuación que Belenguer siempre trasladó a su profesión.: "Con la disciplina yo era muy estricto. Si veía a un compañero salir demasiado por la noche me encaraba con él: '¡Pero qué haces, desgraciado, estás jugando con el equipo!". Aunque poco a poco también fue asumiendo que pretender que todos fueran como él era imposible: "El músculo más importante del futbolista es el cerebro. Y es el que menos se trabaja. Hay jugadores que creen que
su don les va a dar para toda la vida y no hacen nada para mejorarlo. Lo más horrible es que esto sucede porque los entrenadores y futbolistas saben muy poco de fútbol". La reflexión podría parecer presuntuosa si no fuera porque en la cabeza de Belenguer no hay espacio para las frivolidades. Licenciado en Empresariales en su etapa en Madrid, ha devorado todo tipo de libros sobre gestión de grupos y liderazgo. "Trabajar la mente es cuestión de voluntad. Yo me creé una dinámica, leí todo sobre coaching y me rodeé de psicólogos deportivos para estimular mi cerebro y detectar los momentos en los que estaba más bajo". No fueron estos sus últimos flirteos académicos. Su estancia en el Betis pulsó todos los estados de ánimo que un futbolista puede imaginar. Logró el ascenso en su primer año, se consagró en Primera en el segundo, y se convirtió en prescindible el tercero. 30 años recién cumplidos y una moneda al aire: "Sevilla me lo dio todo. Pero mi futuro inmediato pasaba por ganar dinero calentando banquillo y eso no me hacía sentir cómodo. El Getafe me ofrecía minutos, previa rebaja de sueldo y en Segunda. Mi agente me recomendó que no hipotecara mi futuro así que cuando acepté la propuesta del Getafe lo despedí". Sin saberlo, arrancaban los mejores siete años de su vida profesional, con participaciones en Europa, finales coperas y un liderazgo silencioso al servicio de técnicos como Sánchez Flores, Schuster o Laudrup.
Más allá de la estadística La personalidad inquieta de David le ha obligado a reinventarse fuera de un mundo, el del fútbol, que tiende al acomodo. A los 34 años, se cristalizaron los primeros miedos. "Mi mujer lo detectó enseguida: necesitaba una actividad para cuando dejara el fútbol. Casi sin quererlo acabé matriculado en un MBA en Gestión de Entidades Deportivas". Ese máster le cambió la vida. "En muchos clubs he visto cómo no se deben hacer las cosas. Sentarme cada
Ojos abiertos, mente despierta
charse, y se largó del estadio sollozando: 'No puedo más'. Es duro odiar tu trabajo...". Convencido de que el fútbol tiene más momentos malos que buenos, Belenguer no ha levantado ni un solo título en 19 años como profesional. Pero se siente recompensando con creces porque "en mi época costaba y por lo tanto se valoraba más ser profesional que hoy". Sólo así se explica la sonrisa que se le escapa cuando recuerda aquellas palabras de Luis Aragonés. "Confiaba en mí para la Eurocopa. Sí, al final contempló otras opciones pero yo siempre podré decir que me caí en su almohada. Que estuve en la cabeza del seleccionador".
REGRESO AL FUTURO La Rambla del Raval, construida en el 2000, abrió en canal el 'Barrio Chino'. Belenguer la pisó por primera vez el pasado mes de marzo, quedándose impactado por la tranquilidad con la ahora pasean turistas y vecinos.
"Es duro ver a un compañero entrar en un vestuario gritando que odia el fútbol. La gente no valora lo que se sufre en Primera"
tarde junto a economistas y abogados me motivó a cambiar las cosas que no me gustaban". Paradójicamente, sus esfuerzos intelectuales chocaron frontalmente con la competición. "Nadie en el vestuario del Getafe sabía de aquel máster. Pero esa temporada la acabé con ataques de migraña muy fuertes y tenía que medicarme a menudo. Cuando el club se enteró que después de entrenar me encerraba de cinco a diez de la noche a tomar apuntes, me obligaron a aparcar los estudios". A los pocos días de colgar las botas, hace dos veranos, montó la asesoría en la que trabaja actualmente, donde aconseja a presidentes, técnicos y directores deportivos. Y le va muy bien. Belenguer es una persona reservada y no hace nada por disimularlo. Por otro lado, sí se esfuerza en cargar de contundencia algunas de sus reivindicaciones. El valor que tiene jugar en Primera, "con todo el sufrimiento físico y mental que conlleva", es una de ellas: "Ocurrió tras un Barça-Getafe en el que nos dimos una paliza de correr. Al acabar el encuentro, un compañero, bastante joven además, se tumbó en la camilla y empezó a gritar lo mucho que odiaba el fútbol. No pudimos ni consolarle. Se puso el chándal sin du-
David Belenguer volvió a pisar El Raval el pasado mes de marzo. Hacía casi dos décadas que no lo hacía. Vecinos de hasta 130 países, 15 religiones y 46 lenguas distintas se enredan hoy por sus calles con aparente normalidad. Quedamos enfrente del Bagdad, el popular local de donde han surgido tantas estrellas del mundo del porno. Subimos por la Rambla del Raval, construida en el 2000 para erigirse en uno de los tramos con más vida nocturna de la ciudad; a escasos metros se encuentra la calle Sant Ramon, donde Carmen de Mairena alquilaba hasta 2008 habitaciones a prostitutas. Giramos por la calle Hospital y proseguimos por Sant Antoni Abat; de fondo, el mercado de Sant Antoni, última esperanza para los coleccionistas de cromos. Entramos al colegio que le vio crecer y esquiva con apuros los piropos que le dedican algunos profesores. Justo enfrente del recinto escolar, el Bar el Mundo, cuyo dueño se lanza nada más verle a sus brazos, recordándole que la camiseta de la UE Lleida que le firmó en su día sigue colgada en el interior del local. Demasiados recuerdos, pocos tan claros como el que ilustra antes de despedirse. "Este Raval es totalmente distinto al que me tocó vivir, el que me formó como persona". Sin quererlo, también habla del fútbol.
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Conéctate, compite y comparte. EA SPORTS apuesta por fortalecer en el nuevo FIFA 13 su comunidad de usuarios, ampliando la experiencia de juego más allá de la simple partida. Con características on line y servicios en vivo totalmente mejorados, aficionados de todas las edades podrán disfrutar aún más de este maravillosa combinación que supone fútbol y videojuegos. Texto de Roger Xuriach / @rogerxuriach Fotos de EA SPORTS
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os aficionados al fútbol suelen compartir, independientemente del equipo al que siguen, un momento estremecedor: el de darse cuenta de que el ídolo al que aplauden y vitorean cada domingo es mucho más joven que ellos. Hacerse mayor entraña situaciones mucho más trascendentales que ésta, pero pocas resultan tan reveladoras. Ocurre lo mismo con los aficionados a los videojuegos. Suman años y el tiempo de ocio escasea cada vez más, hasta el punto de que el título que antaño registraba partidas interminables no es más que una mueca de indiferencia para las nuevas generaciones. Al final, todo responde a una lógica aplastante. No existe ni la tecnología, ni el juego ni el futbolista definitivo. Sólo el recuerdo de una experiencia satisfactoria destinada a evolucionar. Con el paso del tiempo, claro. La nostalgia es el motor de muchos hábitos y en la pasión por el fútbol y los videojuegos deportivos queda más que demostrado. Es este además un binomio que no entiende de clases, ni categorías ni edades. Futbolistas de primer nivel impresionan con su fútbol delante de millones de espectadores y
luego, en su intimidad, cogen un mando y bajan al mundo terrenal. Para regatear como no pueden hacerlo en la realidad; para marcarle al portero que lo paró todo en la jornada anterior; o incluso para enfundarse la camiseta que anhelan vestir. Pocos, muy pocos, son los futbolistas que en su listado de hobbies no aparece una tarde de fútbol virtual. Y es precisamente en esta comunidad donde EA SPORTS y su serie FIFA no tienen rival. Desde hace años pero, sobre todo, en la actualidad, su experiencia aglutina todo cuanto un jugador joven, mayor, experto o aficionado pueda necesitar delante de un televisor.
LA RED SOCIAL DEL FÚTBOL Ganador del Premio de la Crítica del E3 al 'Mejor Juego de Deportes', FIFA 13 aterriza este mes de septiembre a las principales tiendas de nuestro país con el propósito de seguir siendo referencia del género futbolístico. Conscientes de que el motor gráfico ha llegado a unos límites difícilmente superables en las consolas actuales -y aún así el juego ofrece mejoras en las animaciones, las capturas y la iluminación de los estadios-, los desarrolladores han intentado profundizar en el área social del juego, un aspecto que poco a poco cobra cada vez más importancia. Medios informativos, gabinetes políticos, empresas y
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particulares están cada vez más conectados a través de redes sociales, con la consiguiente modificación de las herramientas comunicativas. En el terreno de los videojuegos esto se traduce en un mundo de posibilidades para explorar. El objetivo: aumentar la diversión final del consumidor y fortalecer el grado de pertenencia a una comunidad en la que interactuar. Con características online y servicios en vivo totalmente mejorados, FIFA 13 se erige como la red social del fútbol, donde los aficionados se conectan, compiten y comparten contenido con millones de personas en todo el mundo.
MÁS ALLÁ DE LA PARTIDA Aunque sin función online, uno de los modos con más novedades que ofrece FIFA 13 respecto a ediciones anteriores es el Modo Carrera. Las principales mejoras son la inclusión de nuevos torneos internacionales de selecciones y la posibilidad de jugar, precisamente, con estos combinados nacionales. Pero lo que realmente aporta una carga de profundidad y un contexto más real al juego es la influencia de 'FIFA Manager', gracias a la cual
LA FICHA TÉCNICA DE FIFA 13 Editor_ Electronic Arts Inc. Desarrollador_ EA Canada Fecha de Lanzamiento_ 27 Septiembre 2012 Clasificación_ PEGI 3+ Plataformas_ PlayStation 3, Xbox 360, PC, PS Vita, Wii U, Wii, PlayStation 2, Nintendo 3DS, PSP, iPhone, iPad, iPod Touch y dispositivos móviles Android.
el jugador puede revisar transacciones, ejercer de entrenador y estar en permanente contacto con el mercado para mejorar la plantilla. En este sentido, es la comunidad online la que ayuda a mejorar los resultados, al poder compartir con otros usuarios información sobre traspasos o estados de jugadores. El sistema de recompensas también influye en la capacidad de superación del jugador. A medida que sube de nivel, puede desbloquear desafíos y compartirlos con otros usuarios. Este modo se inscibre dentro del catálogo de EA SPORTS Football Club, un almacén virtual donde adquirir nuevas equipaciones, celebraciones especiales, y atributos para mejorar tu estatus Además, también se pueden sicronizar los partidos de tu equipo en el juego, para seguir las novedades de la temporada en curso. Con la jugabilidad intacta de otras ediciones, pero con novedades en el control de balones al primer toque y el motor de impactos, FIFA 13 construye una dimensión paralela al propio juego; va más allá de la partida. Invita a sus usuarios a participar de una comunidad, a establecer interacciones, a fomentar la pertenencia a un mismo club.
EDICIONES ESPECIALES
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¡Mueran los Gachupines!
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Tuñas (delantero cubano), Lángara y Moreno forman con la camiseta del Club España en 1945.
En 1939, los tres primeros clasificados de la liga mexicana fueron el Asturias, el Euzkadi y el Club España. Dominadores de la era amateur y del inicio del profesionalismo en el país azteca, los clubs de origen hispano generaron al mismo tiempo admiración por su fútbol y odio por su procedencia. Este es el relato de la época dorada de los 'Gachupines' en el fútbol mexicano. Texto de Toni Padilla @toni_padilla
El dorado exilio del fútbol español
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La hinchada del Nexaca incenció el estadio del Asturias en 1939 como reacción de la lesión de Horacio Casarín
a última jornada de la Liga Mayor mexicana de la temporada 1938-39 sólo tenia un aliciente. Con el campeón decidido, se vivía un precioso duelo entre los equipos donde jugaban los dos delanteros que pugnaban por ser el máximo goleador del torneo. En un partido que terminó 3-7, Miquel Gual se salió con la suya al marcar cuatro de los siete tantos de su equipo. Al finalizar el encuentro, Gual abrazó de forma amistosa a su rival. Con su acento catalán, bromeó con el vasco Isidro Lángara. Juntos abandonaron el terreno de juego, dando por terminada una temporada anormal. Había finalizado la liga mexicana más hispana de todos los tiempos con un partido Euzkadi-España. Dos clubs que acabaron segundo y tercero en la clasificación por detrás del campeón, el Asturias. Entre 1939 y 1945, México vivió la era dorada de su fútbol español. Esa temporada 1938-39, dos clubs fundados por inmigrantes, el Asturias y el España, acabaron entre los tres primeros. Y el segundo clasificado, el Euzkadi, no era otra cosa que esa famosa selección vasca que durante la Guerra Civil recorrió medio planeta para promocionar la causa del gobierno vasco republicano. Un conjunto que acabó sus días jugando en México, estado aliado de la República, inscribiéndose en la liga local con el nombre de Euzkadi (eran tiempos de Euzkadi con z). Una vez terminado el conflicto, el equipo se disolvió y muchos de sus jugadores pasaron a formar parte del España o del Asturias, que ganaron muchos más títulos hasta 1945. Entre ellos, las dos primeras ediciones de la nueva liga de fútbol profesional mexicana, nacida en 1943. El España y el Asturias fueron protagonistas de una rivalidad mayúscula, pues eran las fuerzas dominantes del fútbol mexicano. El inicio de su decadencia no llegó en el césped, sino que lo hizo en los despachos, cuando el presidente Manuel Ávila Camacho firmó un decreto a instancias del General Núñez para que a partir de la temporada 1945-46 todos los equipos del torneo
azteca jugaran con un mínimo de seis mexicanos de nacimiento. Después de ver como el Asturias ganaba la primera edición de la nueva competición y el España la segunda con decenas de futbolistas nacidos al otro lado del Atlántico, el gobierno mexicano alzó la voz y nunca más uno de estos clubs ganó el torneo. No es casualidad que el General Núñez fuera también el presidente del Atlante, considerado entonces como el 'club del pueblo mexicano'.
RIVALIDAD INCENDIARIA Los equipos españoles fueron amados y odiados por igual. Ese mismo 1939, la hinchada del Necaxa incendió el estadio Parque Asturias después de un partido muy duro que finalizó con empate a dos goles y la lesión del gran ídolo visitante Horacio Casarín, al que los jugadores del Asturias persiguieron por el césped hasta que no se levantó. El fuego prendió y destrozó todo el recinto, ganándose un sitio en el imaginario colectivo del fútbol mexicano: el día que una hinchada quemó el estadio rival como protesta por la lesión de su ídolo. Para el editor Enrique Krauze, el incendio del Parque Asturias del 29 de marzo de 1939 fue mucho más. Fue el último acto de la Guerra de Independencia mexicana. El último grito de: "¡Mueran los 'Gachupines'!", nombre como eran conocidos los españoles en la época de la sublevación mexicana, en 1810. México había vivido durante décadas una división entre hispanistas y indigenistas que se extendió de 1810 hasta la revolución de 1910, cuándo muchos españoles fueron perseguidos y asesinados. A partir de entonces, la animosidad contra todos los españoles, sus descendientes o simplemente los admiradores de la cultura europea se trasladó a los estadios. Los brotes de odio popular contra el dominio de los 'gachupines' se trasladaron a las gradas y periódicos de la época. Cuando el Atlante ganó en 1941 la liga, el periódico deportivo La afición habló de la victoria del fútbol mexicano, "rompiendo la tiranía española".
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El dorado exilio del fútbol español
Inmigrantes y exiliados hicieron del Club España el equipo con más ligas del fútbol amateur mexicano
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El descenso a los infiernos de los poderosos clubs fundados por españoles fue muy rápido. En 1945 se limitó la presencia de jugadores nacidos en el extranjero y en 1950 se dio la estocada definitiva. Ese año un combinado español B visitó tierra azteca. Por entonces, los dos estados no mantenían relaciones diplomáticas ya que los mexicanos fueron aliados de la República. El primer amistoso lo ganó España 4-1. El segundo iba 0-0 cuando en la última jugada los visitantes marcaron. Pero el colegiado invalidó el gol afirmando que había pitado antes del disparo. ¿Qué pasó? Que el colegiado salió corriendo perseguido por los españoles y se lió la de San Quintín. Con futbolistas llenos de moratones, el general Núñez, que además de ser presidente del Atlante era jefe de la policía del Distrito Federal, prohibió a los mexicanos asistir a la cena de fraternidad que organizaba esa noche la comunidad española local. El conflicto llegó a las altas esferas y los representantes del gobierno franquista pidieron al Club España y al Asturias que dejaran de jugar en la liga profesional mexicana. Ese 1950, los dos primeros campeones del fútbol profesional mexicano fueron inscritos en una liga amateur y se perdieron en los libros de estadísticas. Sus estrellas ficharon por otros clubs.
100 AÑOS DE ESPAÑA Uno de los hombres que dejó el España en 1950 fue José Luís Lamadrid, quien este año fue invitado a los actos del centenario del club, que aún existe convertido en una entidad social que ofrece instalaciones deportivas a sus socios. El equipo de fútbol también sobrevive, pero juega en ligas de barrio. Fundado por seis emigrantes españoles en 1912, el Club España fue un gigante, convirtiéndose en el equipo que más ligas ganó en la era amateur del fútbol azteca. "En aquellos años se armaban grandes duelos entre el Asturias y el España. El España fue conocido como la 'Aplanadora', con jugadores como el argentino José Manuel Moreno, al
que apodaron 'Charro' porque un día regresó a la concentración a las seis de la mañana vestido de charro. Moreno jugó con Isidro Lángara, español que siempre era el máximo goleador, con más de 40 tantos por temporada. Lángara se iría después al San Lorenzo de Almagro" recuerda Lamadrid. El 'Charro' Moreno fue nada más y nada menos que uno de los cinco delanteros de la 'Máquina' de River Plate. Lángara, uno de los vascos que jugaba en la selección de Euzkadi, es aun leyenda en San Lorenzo de Almagro. Dos mitos en blanco y negro que permiten entender el tamaño que alcanzó este equipo. "Del último Club España sólo sobrevivimos Raúl Cárdenas, la 'Tota' Carbajal y yo" se resigna Lamadrid. El Club España fue el primero y el más grande de los múltiples equipos fundados por inmigrantes españoles. México vivía a finales del siglo XIX esos años del 'progreso porfiriano'. Gentes de todo el planeta llegaron para ganarse un futuro y alimentar con su ambición el odio de las gentes pobres de México, siempre orgullosas y listas para defender su dignidad. Como en casi todos los sitios, también llegaron ingleses. Y como en casi todos los sitios, tiraron al suelo el primer balón de fútbol. Balón que fue pateado por botas de cuero con acento británico y por pies descalzos mexicanos. Y por españoles, cómo no. Sólo en el DF, se fundaron el Real Club España de fútbol (1912), el Centro Deportivo Español (1914), el Cataluña (1917), el Asturias (1918) y el Aurrerá (1919), fundado por vascos.
ORGULLO ASTURIANO De estos equipos sólo el Asturias planteó un debate deportivo con el España. Fundado el 7 de febrero de 1918 por el asturiano José Menédez Aleu, un ex portero del Deportivo Español, el club nació con orgullo. Ya en su primer año vio como el España y el Deportivo Español vetaban su acceso a la liga amateur del Distrito Federal. La leyenda cuenta que se obligó al Asturias a jugar partidos para demostrar su nivel
El dorado exilio del fútbol español
El Club España (izquierda) y el Asturias (centro) desarrollaron la mayor rivalidad del fútbol mexicano en los años 30 y 40, ejemplificada en los duelos entre Lángara y Urquiaga (derecha).
El dominio de los clubs españoles hizo que a partir de 1945 fuera obligatorio un mínimo de seis mexicanos por equipo
y que los asturianos ganaron todos los encuentros asustando a sus rivales, que les cerraron la puerta. Como buenos asturianos, estos no aceptaron la negativa e inventaron su propia liga. Finalmente, la temporada 1919-20, el Asturias fue aceptado por la liga amateur y ya en 1922 ganaron su primer título, la Copa Eliminatoria, goleando al España. Había nacido una rivalidad que dividió a la comunidad española durante décadas. El Asturias creció tanto que fue el club que creó el Centro Asturiano de la capital, que aún existe. El 1 de marzo de 1936, el club inauguró el estadio Parque Asturias en la Calzada Chabacano con un amistoso contra el Botafogo del gran Leônidas. Era el estadio más moderno de México, aunque fue precisamente el recinto que incendiaron en 1939. Ese año, el Asturias ganó la liga con estrellas como Joan Munlloch, uno de los jugadores del Barça que se quedaron en México después de la gira de este club durante la Guerra Civil. Durante esos años, el guardameta del Asturias fue el popular 'Gordo' Urquiaga, el portero vasco que defendió la portería del Betis cuando el equipo andaluz ganó su única liga. En México, donde se exilió, vivió grandes duelos con otros vascos como Lángara, en los Asturias-España.
EL ÚLTIMO GRITO VASCO Ese torneo fue diferente, pues fue el único que jugó el Euzkadi. Sin salida por el éxito de las tropas franquistas,
ese grupo de maravillosos futbolistas de primer nivel acabó en México, donde llegó la propuesta de inscribir al equipo en la liga local con el apoyo de un empresario vasco. La propuesta generó una polémica mayúscula. "Se tiene adelantado el proyecto de hacer que los vascos participen y puedan obtener la satisfacción de un primer lugar en el campeonato de un país que, dígase lo que se quiera en contrario, no es el suyo. A nosotros no nos parece tan bien como a otros colegas la idea. Desde luego, esto traerá una división en la colonia española. Si ahora ya está dividida entre el España y el Asturias, la presencia de un conjunto como el de los vascos, que lógicamente traerá muchos éxitos en el campeonato, traerá una nueva división", defendió el periódico Toros y Deporte. Pero los dirigentes del torneo sabían que era un reclamo magnífico para el público y el Euzkadi acabó obteniendo el permiso para disputar el campeonato. El final de la temporada coincidió con el final de la Guerra Civil. Y con ella se disolvió el Euzkadi. La mayor parte de jugadores imitaron a los barcelonistas Munlloch, Gual, Escolá o Ventolrà, que se habían quedado en México. Emilín, Cilaurren, Lángara y Iraragorri ficharon por el España. Urquiaga y los hermanos Regueiro por el Asturias. Sus goles convirtieron a estos dos equipos en dos gigantes del fútbol azteca. Entre 1939 y 1945, los 'Gachupines' fueron los auténticos dominadores del fútbol mexicano.
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IBAN ZUBIAURRE URRUTIA
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El tránsfuga maldito Texto de Àlex Pareja
@alexparella
Su apellido evoca, indefectiblemente, una disputa entre Real Sociedad y Athletic Club que tardó un año y medio en resolverse por vía judicial. Era un joven lateral derecho que se atrevió a abandonar Zubieta por Lezama. Tenía todas las cualidades para triunfar, pero los tribunales empantanaron una carrera que nunca más volvió a remontar el vuelo. Iban Zubiaurre ha sobrevivido a todo: cesiones, lesiones, ostracismo e incluso una extraña enfermedad intestinal que le postró en una cama de hospital. Ahora, con 29 años, sólo quiere disfrutar del fútbol en Segunda B, de la mano del Salamanca.
Césped artificial
E
l verano es una época propicia para las cenas de amigos. Sentados en una terraza, con unas cuantas cervezas, se suelen decir muchas sandeces, pero a veces también surgen sentencias brillantes, de esas que se te enganchan como el calor pegajoso de la jungla de asfalto en pleno mes de agosto. La última que he escuchado me hizo reflexionar: "La vida sería mucho mejor si tuviera la función ‘Control+Z´", dijo alguien, imposible recordar quién. Y seguro que Iban Zubiaurre (Mendaro, 22-01-1983) hubiera agradecido ese comando. Porque una imagen suya, hace ya siete años, le condujo por un tortuoso camino que ningún futbolista querría recorrer y que parece marcado por las desgracias. Todo empezó el 1 de julio de 2005, cuando Iban se presentó oficialmente como nuevo jugador del Athletic Club sin que su situación contractual estuviera del todo definida. Tenía 22 años y, tras debutar en Primera con la Real, había rechazado una oferta de renovación. Su representante le aseguró que era libre, pero el club donostiarra quiso ejecutar una cláusula de extensión del contrato por un año más. Y estalló el célebre ‘Caso Zubiaurre’: un año y medio de litigio durante el cual el jugador no pudo disputar ni un solo partido amistoso. La estrella del hasta entonces conocido como el ‘Cafú de Mendaro’, internacional en todas las categorías inferiores (su suplente era un tal Arbeloa), se apagó.
Y encima, los jueces le condenaron a pagar cinco millones de euros de los 30 que en principio le reclamaba la Real. "No me arrepiento de nada, porque yo todo lo hice de buena fe, pensando que era libre. Evidentemente, si hubiera sabido que las cosas iban a salir así, no lo hubiera hecho. Pero insisto, yo pensaba que no había nada incorrecto", asegura. Finalmente, Athletic y Zubiaurre se repartieron el pago de la indemnización, en parte gracias al contrato de larga duración que firmaron, nada menos que de ocho temporadas. Había, pues, vía libre para que el lateral triunfara en San Mamés. Pero el periodo en barbecho había hecho demasiado daño. "Es innegable que todo aquello me cortó la progresión", confiesa. Y el jugador pasó de esperado a descartado, casi sin solución de continuidad. Apenas jugó dos partidos de liga en dos años con los 'Leones'. Y luego, tras una cesión al Elche en la que parecía haber recuperado cierto nivel, una pubalgia le volvió a dejar KO con otro año en blanco. Y ya eran demasiados. Un nuevo préstamo, esta vez al Albacete, también en Segunda, le ofrecía una nueva oportunidad. Pero mientras los manchegos naufragaban y se hundían en el descenso, a Zubiaurre se le complicó la vida un poco más. Y el susto fue de consideración. "Tuve un brote tan fuerte de colitis que desarrollé úlceras por todo la espalda, el culo, las piernas… los médicos aseguran que es causa del estrés que me producía el pensar en mi situación y en futuro",
explica. Su cuerpo se consumió en el hospital primero y se hinchó después, a causa de los corticoides. Le prohibieron hacer deporte. "Parecía que alguien me estaba haciendo vudú", ironiza. Tardó más de seis meses en volver a trotar. Y cuando por fin estuvo en condiciones de aparecer por Lezama, Bielsa le dejó claro que no contaba con él. Zubiaurre no quiso rendirse. "Fueron meses muy duros. Pude llevarlos mejor gracias a mis compañeros, pero mi único objetivo era ponerme a punto para encontrar equipo este verano", expone. Y lo logró, aunque sea en Segunda B. "No ha sido un paso sencillo. Mucha gente pensará: ‘Mira este acabao’, pero a mi edad, y después de todo lo que he pasado, necesito jugar sí o sí", reconoce. A Zubiaurre todavía le quedan dos años de contrato con el Athletic. Sabe que es casi imposible volver a vestir de rojiblanco, pero lo único que quiere ahora es disfrutar del verde con la camiseta del Salamanca, amparado en el relativo anonimato de la categoría de bronce, lejos por fin de los focos y la presión. Nadie sabe qué hubiera sido de su carrera si esa presentación en Ibaigane, en un ya lejano día de verano, no se hubiera producido. Pero, como todos sabemos, y muy a pesar de mi amigo, en la vida no existe el ‘Control+Z’. Pensándolo bien, lo bueno que tiene el fútbol es que, cada verano, te ofrece una oportunidad maravillosa de pulsar, con tres dedos, otra buena combinación: el ‘Control+Alt+Supr’. Reiniciar. Todo es cuestión de aprovecharla.
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140 años de historia no le salvaron. 54 títulos de liga no le alejaron de los malos gestores. Su carácter de bandera de la comunidad protestante y club dominador de Escocia no le acercó ninguna ayuda federativa. En apenas unos meses, las deudas han despeñado al mítico Rangers desde la elite hasta el fondo del fútbol semiprofesional. Cuatro divisiones de un plumazo administrativo, que han exigido la refundación de la entidad y deja tocada la viabilidad de la liga escocesa. Este es el relato de cómo se asomó al pozo uno de los equipos más importantes del mundo. Y de cómo trata de abandonarlo. Texto de Johannes Hofer (Ballesterer) y Aitor Lagunas / @aitorlagunas Fotos de Getty
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"Por lo que he visto, fuera de casa no vamos a jugar al fútbol; vamos a recibir hostias" FRAN SANDAZA
efinitivamente, el 4 de julio no supone una fecha feliz para la Union Jack. En 1776, los colonos británicos en Norteamérica declararon ese día su independencia de la metrópolis; en 2012, los unionistas protestantes de Escocia, defensores a ultranza de la monarquía y de la permanencia de su país dentro del Reino Unido, perdieron su principal emblema futbolístico: el Rangers era expulsado de la Scottish Premier League. Diez de los 12 clubes apoyaron la medida, entre ellos el Celtic, archirrival deportivo y némesis sociopolítica de los Blues. Ni 140 años de historia, ni 54 títulos de campeón ni el evidente empobrecimiento de una SPL desprovista del derbi de Glasgow impresionaron a los rivales. Tampoco a los equipos de segunda y tercera, que se opusieron a competir con una entidad insolvente. Así fue como el Rangers, refundado después de acumular unas deudas de 134 millones de libras, ha dado este verano con sus huesos en el cuarto y último peldaño del profesionalismo escocés. Más abajo, imposible. Low, very lowlands. Brechin, 29 de julio. Bombas de humo y una lluvia torrencial le embarran la cara al club más laureado de Escocia. 4.000 aficionados se apiñan en la única tribuna. La inmensa mayoría luce colores azules, blancos y rojos. Los del Rangers. Los de la Union Jack. "Sólo queremos volver a jugar al fútbol", exclama el técnico, Ally McCoist, deseoso de cerrar un periodo esperpéntico. Cuatro años después de disputar una final de la Europa League y doce meses después de levantar su tercera liga consecutiva, los Gers necesitan de una prórroga para superar la primera ronda de la Challenge Cup, una competición limitada a las divisiones más humildes de Escocia. Ese mismo día, el Celtic se da un homenaje en Glasgow disputando un amistoso ante el glamuroso AC Milan. Tan lejos, tan cerca. "El Celtic tiene un plan de negocio propio, con independencia de cualquier otro club", afirma una nota del club católico en un intento por
proclamar su autonomía con respecto al Old Firm. La rivalidad entre los dos clubes de Glasgow -síntesis de las dos almas escocesas: soberanista y católica una, protestante y unionista la otra- se ha visto reducida a la mitad verde. Pero más allá de los sentimientos, el Old Firm significa literalmente la vieja empresa: una relación simbiótica en la que el odio mutuo ha beneficiado a los dos transatlánticos de Glasgow. Y, además, el motor que mueve la Premier escocesa. Charles Green, nuevo propietario del Rangers, mantiene que algunos clubes votaron a favor de la expulsión "movidos por la intolerancia sectaria". Neil Lennon, entrenador del Celtic y víctima de un intento de asesinato por parte de ultras protestantes, no ha tardado en reaccionar: "Me parece gracioso. Acaba de llegar y ya nos ha insultado". Pasará algún tiempo hasta que regrese a los estadios, pero el Old Firm sigue jugándose en las calles."De vez en cuando, algún hincha del Celtic se te acerca y te vacila", admite el delantero español del Rangers, Fran Sandaza. "Claro que luego viene uno blue y quiere besarte los pies por estar con ellos. Glasgow es pasión pura", explica.
DE RUTA POR LA ESCOCIA RURAL Peterhead, 11 de agosto. Un enorme letrero situado en la rotonda de entrada al pueblo ubica al visitante: Welcome to Division Three. Las chanzas a costa del depuesto monarca van a ser una constante de la temporada. Como los campos pequeños. Las tribunas de madera. Los vestuarios en naves prefabricadas. Los rivales con cuchillos entre los dientes. "Por lo que he visto, fuera de casa no vamos a jugar al fútbol: vamos a recibir hostias", señala Sandaza. Hoy el Rangers debuta en su nuevo hábitat, el último apeadero de un descenso a los infiernos que arrancó a mediados de los 80. Entonces el club tenía una facturación similar a la del Manchester United, y eso a pesar de acumular nueve temporadas sin renovar su palmarés. En 1986, con los ingleses Terry Butcher y Graeme Souness sobre
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Aguantamos unidos, proclama la sudadera de este joven, a las puertas del viejo Ibrox. A pesar de los vaivenes, la afición ha saltado como un resorte en socorro del club.
el césped, los protestantes volvieron a ganar la liga y un año después el empresario David Murray adquirió el club. Murray, uno de los hombres más ricos de Escocia gracias a sus negocios en el sector siderúrgico, se propuso llenar de metal las vitrinas blue. Y lo logró. De 1989 a 1997 se acaudalaron nueve ligas seguidas, siete forjadas por el entrenador Walter Smith. Pero la creación de la Premier League inglesa iba a saquear los cimientos financieros del fútbol escocés. Celtic y Rangers, los únicos clubes equiparables a la aristocracia balompédica del sur de la frontera, vieron cómo sus derechos televisivos y patrocinadores perdían pistonada frente a los ingleses. Así que Murray comenzó a insuflar dinero para mantener la competitividad en Europa: en 1994 desembarcaba Brian Laudrup; en 1995, Paul Gascoigne; en 1998 los holandeses Giovanni van Bronckhorst y el entrenador Dick Advocaat. Los números rojos despegaban. En los tres años y medio que duró la era Advocaat, la entidad blue
ingresó 36 millones de libras pero invirtió 83. Y en 2001, a pesar de que la deuda ya superaba los 20 millones, el club batió su plusmarca con el fichaje de Toré Andre Flo (12 millones). Unos meses después, tras la dimisión del preparador holandés, Murray hacía propósito de enmienda: "nos hemos equivocado gastando demasiado dinero. No podemos permitir que vuelva a ocurrir esta mala gestión". Advocaat, por su parte, se defiende con argumentos más pedestres: "Mi equipo se proclamó campeón, así que el dinero gastado mereció la pena", ha declarado este año. Flashforward hasta Peterhead. Igual que en el partido copero, el Rangers llena el modesto campo rival con sus aficionados. Como Gordon: "es un poco raro jugar un partido de liga aquí, pero es lo que hay. En poco tiempo volveremos a donde nos corresponde". Por su parte, James se queda con el abanico turístico que abre el descenso administrativo: "No conocía Peterhead. Esta temporada vamos a estar en muchos sitios en los que nunca habíamos es-
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tado", desliza con ironía. El Rangers logra empatar en el último minuto: 2-2.
BAÑO DE MASAS
Peregrinación 'blue' a Peterhead, a orillas del Mar del Norte, para apoyar al Rangers en su primer partido en cuarta categoría. Las dimensiones del club protestante desarbolan las modestas instalaciones del anfitrión.
Ibrox Park, 18 de agosto. 49.118 personas se citan para apoyar a su equipo en el peor trance de su historia. Los partidos de Champions, las finales europeas o los Old Firm constituyen ahora la materia prima con la que se alimenta la nostalgia de un pasado cercano pero dolorosamente discordante con el presente. Enfrente no salta el Madrid, ni el United, ni siquiera el Celtic, sino el East Stirling, un modesto que sólo pasará a la historia por haberle brindado en 1974 la oportunidad de debutar en los banquillos a un antiguo delantero del Rangers: Alex Ferguson. El club de Falkirk se lleva la primera goleada de la temporada (51) y sirve como comparsa para que la parroquia Blue bata el récord mundial de asistencia a un partido de cuarta división."La respuesta de la afición es espectacular. La gente está dolida porque todo el fútbol escocés ha ido en contra el Rangers", pregona Sandaza, uno de los goleadores del encuentro. Después de iniciar su carrera en el fútbol modesto valenciano, Francisco Sandaza (Toledo, 1984) aceptó una oferta del Dundee United en 2008. "Llegué sin saber nada de inglés ni del fútbol británico", confiesa para Panenka. Luego recaló en el Saint Johnstone, con cuya camiseta acabaría la temporada pasada como tercer máximo goleador de la Premier escocesa. "Ya a mitad de campaña el Rangers me ofreció un precontrato pero no lo vi claro", explica. El agujero financiero de los Gers amenazaba en ese momento con abducir al club hasta la desaparición. El máximo accionista, Murray, había vendido en 2011 sus acciones por una libra tras dilapidar más de 100 millones. El nuevo dueño, Craig Whyte, hizo lo que era previsible: prometer nuevos jugadores y viejos éxitos. Sin embargo, la temprana eliminación del equipo de la Champions y la Europa League cerró en agosto el grifo de unos ingresos vitales.Y en octubre, un documental de la
BBC revelaba el turbio pasado de Whyte al frente de una sociedad fraudulenta disuelta por las autoridades. El empresario volvió a comportarse entonces de forma esperable: el Rangers vetó a la televisión pública el resto del curso 2011-12. Pero, incluso con las cámaras de la BBC fuera de Ibrox, el amplio catálogo de estafas de Whyte siguió aireándose. Desde el impago al albañil que reparó los tejados de su castillo en las Highlands hasta la falsificación de las cuentas del club anticipando la venta de entradas de las próximas temporadas: ingeniería financiera de todo a cien. Finalmente, a comienzos de 2012, mientras el Rangers incumplía sus citas con Hacienda y Sandaza rechazaba la oferta de un entidad en convulsión social y económica, la SPL declaró a Whyte incompetente para dirigir un club de fútbol. El 14 de febrero, la entidad hegemónica del balompié escocés entraba en concurso de acreedores por impago de nueve millones de libras al fisco. Justo cuatro meses más tarde, y en plena desbandada deportiva, el Rangers se declaraba en bancarrota para enjugar sus deudas. El sueño húmedo de los aficionados del Celtic se acababa de cumplir.
DEBUT EN INGLATERRA Berwick, 26 de agosto. La nueva estación del vía crucis protestante depara un encuentro contra el único equipo inglés que, por su proximidad geográfica, participa en las competiciones escocesas. Así que, después de varios escarceos con la Premier League inglesa, el Rangers juega su primer encuentro liguero en suelo de Inglaterra: no en Old Trafford o Anfield, sino en Shielfield Park, un patatal con vistas a los silos de una fábrica de malta. En el ambiente flota un espeso aroma a cereal. "Al final he tenido la suerte de fichar este verano por el Rangers". ¿La suerte? "Sí, la suerte, porque se trata de un equipo grande a pesar de estar en cuarta división. Aquí se respira grandeza", contrarresta Sandaza. "Ally
Scotch under the rocks
La expectación en el pueblo inglés de Berwick llega hasta el tejado de los silos que cierran uno de los fondos: los operarios de la fábrica no quieren perderse el empate del Rangers.
Tras flirtear con la Premier del sur, los Gers debutan en Inglaterra sobre un patatal con vistas a una fábrica
McCoist nos insiste mucho en que debemos guardar el mismo respeto al club y a los aficionados que antes, porque somos el Rangers". Sólo que este Rangers no es el mismo, al menos jurídicamente, que el que un grupo de aficionados al remo fundaron a orillas del Clyde en 1872. Pocas horas después de entrar en liquidación, una sociedad londinense llamada Sevco refundó la entidad. La empresa, con el inglés Charles Green al frente, adquirió a cambio de 5,5 millones de libras el nombre, el escudo, el estadio y los jugadores. Desde entonces, algunos periodistas insisten en hablar de un nuevo club mientras Green les contradice: "sigue siendo el mismo Rangers". "No haría falta recordarlo tanto", le responde Ewan Murray en The Guardian, "si no fuera por la insistencia de la actual directiva en rechazar la retroactividad de las sanciones". Es decir: Green quiere el nombre tradicional pero no los peajes que arrastra. "Se trata de un club existente previamente pero sostenido por una compañía nueva", evita mojarse el presidente de la Scottish Premier League. Deportivamente, también cuesta reconocer al equipo que dominó el fútbol escocés durante el último lustro: Carlos Bocanegra (Racing de Santander), Maurice Edu (Stoke), Nikica Jelavic y Steven Naismith (ambos al Everton), Allan McGregor (Besiktas), Steven Davis (Southampton), Dorin Goian (Spezia), Steven Whittaker (Norwich), Kyle Lafferty (Sion)... la lista de bajas y cesiones registradas desde enero señala la dificultad de retener a los mejores futbolistas en medio del caos. Cuando los bancos dejan de operar contigo por
falta de garantías. Cuando una conocida marca de coches alemana rescinde unilateralmente su contrato de patrocinio. Cuando el resto de los clubes te castigan a la división más baja. Cuando la Federación te sanciona sin poder fichar hasta septiembre de 2013. Cuando los operadores de televisión revisan sus acuerdos aprovechando una cláusula creada ante la posibilidad de que los dos grandes del Old Firm terminasen mudándose a la Premier inglesa. Pero no, en Ibrox no ha habido mudanza, únicamente un deshaucio. "La ausencia del Rangers equivale a la pérdida de interés de Sky TV, a no ser que vuelva muy pronto a la elite", pregonaba en junio uno de los voceros de la cadena por satélite. "No será comercialmente rentable aguantar más de una campaña sin Old Firm". Lo cierto es que esa teoría, la de que los Blues serán lanzados en paracaídas sobre la Premier al final de esta temporada, goza de cierto predicamento también en el vestuario. "Esto sólo durará una temporada, seguro que cambian las normas para que volvamos a la máxima categoría", ratifica Sandaza.
MONTROSE EN LUGAR DEL CELTIC Mientras espera esa amnistía, el Rangers concluye con otro empate su amarga primera visita liguera a territorio inglés. Una cuestionable decisión del árbitro evita la victoria del Berwick en las postrimerías del encuentro. Ally McCoist califica la tarde con una palabra que resume los últimos meses Blues, y anticipa los venideros: "agony". En su agenda se agolpan las citas con rivales agrestes, que no se corresponden con la historia mayúscula del Rangers ni con su sufriente y multitudinaria afición. Como el Montrose, cuyo último partido en casa convocó a 267 fidelísimos espectadores. Seguramente, lo más doloroso para los Gers no será medirse a este equipo semiprofesional el 23 de septiembre sino dejar de hacer lo que el calendario les había previsto originalmente para esta fecha: pelearle a cara de perro el Old Firm al Celtic.
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Leyenda red y devil Alex Ferguson y Manchester United se han convertido en nombres sinónimos. La suya ha sido una historia de confianza como pocas, pero no siempre fue así. Cuando los títulos no merodeaban por Old Trafford, el técnico escocés estuvo muy cerca de perder su puesto. ¿Y si la gloria de 'Fergie' se hubiera forjado en Anfield antes de regresar a casa? Texto de Francisco Ávila / @pacoavila Ilustración de Àlex Santaló / @alex_santalo
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El Delorean: fútbol-ficción
T
res años de excusas y seguimos siendo una mierda. Adiós, Fergie...". No se podía quitar de la cabeza aquella pancarta que había visto fugazmente en las gradas y que repetidamente aparecía en los informativos. ¡Cuántas ganas le tenían! Rotulaban el nombre de aquel imbécil: Pete Molyneux, e incluso le permitían que dijera unas palabras a la BBC, increíble. Alexander Chapman Ferguson llevaba tres años en Manchester, adonde llegó para sustituir a Ron Atkinson, y desde el primer momento todo se le había hecho muy difícil. Recuerda lo complicado que le supuso enderezar el rumbo de un vestuario que ahogaba sus decepciones en todo tipo de bebidas alcohólicas. Las multas que tuvo que imponer a Norman Whiteside, Bryan Robson o Paul McGrath, acostumbrados a decidir quién, cuándo y cómo debía jugar el equipo hasta entonces. Y, claro, después estaba la alarmante falta de resultados. Tres años de métodos expeditivos y ni un título. Algún que otro resultado notable frente a alguno de los grandes, pero nada con un mínimo de continuidad. Por eso, aquella noche después de que el triste Manchester City le hubiera endosado un 5-1 a su United, ni a los seguidores ni tampoco a los dirigentes de los 'Red Devils' les quedaban muchos más motivos para estar a su lado. Atrás habían quedado los días felices en Aberdeen, las ligas escocesas, las copas, la Supercopa de Europa, pero, sobre todo, aquella Recopa en la que un semidesconocido conjunto escocés había sido capaz de derrotar al gran Real Madrid, el equipo que siempre le había encandilado. Tenía todos los medios para trabajar, pero los resultados no llegaban. En agosto de 1988, Ferguson consiguió la vuelta de Mark Hughes, que había fracasado en el Barça. También había fichado a Ince, Pallister, Phelan, Steve Bruce o Neil Webb. Tras aquel 5-1, el United estaba instalado en la depresión. Seis derrotas y un empate después, la pancarta de Molyneux ya no era la rareza de un iluminado, en Old Trafford, las críticas al técnico se oían desde Stratford End hasta el West Stand. Perdida la liga, la única salvación para Ferguson y su deprimido United era la FA Cup. Un gol de Martin Robbins le salvó la cabeza ante el Forest. Pero en Wembley, ya en la final, a pesar del tanto de Lee Martin, un zurdo que sólo había marcado otro gol como profesional, el modesto Crystal Palace se llevó el título y también el empleo de un Ferguson sin argumentos en los que respaldar su defensa. Su salida del United no fue traumática. 'Fergie' sabía cuáles eran las reglas del fútbol y después de tres años, no podía pretender que los dirigentes del equipo le siguieran protegiendo, a pesar de que había iniciado el camino con la promoción de jóvenes valores como Giggs o Scholes, de los que estaba convencido de que un día serían las grandes estrellas. En el fondo, el escocés siempre fue un tipo con estrella y si su camino desde Aberdeen hasta Manchester se había
cimentado en un prestigio labrado entre sus años en el East Stirlingshire (40 libras semanales para un equipo que no tenía ni un portero en su plantilla) o en el Saint Mirren (con el que ganó la Liga, pero del que fue despedido por extralimitarse en sus funciones y disponer del pago de primas a sus futbolistas), más sorprendente aun fue recibir una llamada desde Anfield. En Liverpool andaban muy deprimidos después de haber perdido el campeonato en el último segundo del último partido de liga, en casa y ante el Arsenal, con aquel gol del inesperado Michael Thomas. 1989 había sido un año muy duro, primero la tragedia de tantaas vidas malogradas en Hillsborough y después aquel desenlace de campeonato increíble que dio lugar tiempo después a Fiebre en las gradas de Nick Hornby. Total, que Kenny Dalglish había sido despedido. A Ferguson le costó decidirse. Conocía por descontado la gran rivalidad existente con los ‘Reds’, los tradicionales enemigos en el North West. Pese a todo, se sentía ligado emocionalmente al Manchester United, el primer gran equipo que le había dado una oportunidad, pero no quería mirar hacia atrás. Como hombre de fútbol, se sentía fracasado y le dolía tenerse que perder la progresión de los jóvenes ‘Red Devils’. En Liverpool, las cosas funcionaron desde el principio. Era un equipo que se ajustaba a sus características como entrenador. Con 'Fergie' en el banquillo, los 'Reds' ganaron el campeonato en la temporada 1989-90 y dejaron al Aston Villa a nueve puntos, se proclamaron campeones de la 'Charity Shield’ y cayeron en semifinales de la FA Cup a manos del Crystal Palace. En Old Trafford, las riendas en el banquillo las llevaba Archie Knox, quien había sido el asistente de Ferguson en sus tres años en el United. El 'ManU' se ilusionó con el título europeo conseguido a costa del Barcelona, en la final de la Recopa, aunque en la First División, los títulos seguían sin llegar. En la 1990-91, fue el Arsenal el campeón. El Liverpool fue segundo y se llevó la ‘Charity Shield’. Ferguson, después de los cetros conseguidos en los dos primeros años, sentía que tenía pendiente un trabajo en otro lado. Un día reunió a Grobbelaar, Barnes y Rush y les anunció que no iba a continuar la siguiente temporada. El técnico escocés había contactado con los dirigentes del United y planteó su vuelta a casa, con sus logros como técnico red como principal argumento. Supercopa de Europa y Copa de la Liga como títulos en la 1991-92 y subcampeones de liga tras el Leeds United en su regreso. Sabía Ferguson que en la siguiente, ya no valdrían excusas. Hacía 26 años que el United no ganaba el título doméstico y la ocasión era la ideal con el nacimiento de la Premier League. De la mano del recién llegado Éric Cantona, todo empezó a rodar. La Premier aterrizó por fin en Old Trafford, Ferguson fue elegido entrenador del año. En la 1993-94, llegó el primer doblete, pero hasta que no apareció aquella pancarta en la grada de Old Trafford, Alex no sintió que el círculo se cerraba: "Tres años de éxitos. Nos has llevado al cielo. Gracias, Fergie...".
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Puebla, México Mole poblano ¿Quién no ha tenido un amigo mexicano, siempre orgulloso de su cultura culinaria, que no haya agasajado a los suyos con un sabrosísimo mole poblano? Esta salsa puede acompañar cualquier carne, aunque dicen que combina mejor con el pavo, y está elaborada con infinidad de ingredientes: chocolate, cacao, chiles, ajíes... Un sabor absolutamente inolvidable.
102 Múnich, Alemania Streetlife Festival Los germanos son muy dados a este tipo de eventos, lo cual también explica muchas cosas. El Streetlife Festival cierra al tráfico de Leopoldstraße, una de las principales calles de la ciudad, durante todo un fin de semana para dejarla a merced de la música en vivo, puestos de comida, juegos para toda la familia y otras iniciativas lúdicas y educativas. Todo dentro de la lógica ecológica del sello Green City. www.streetlife-festival.de
Swansea, Gales Catherine Zeta-Jones Hoy cuando se habla del Swansea se piensa en un fútbol pulcro. Prueba de ello es el mote de 'Swancelona' que se escucha en la ciudad galesa. Pues bien, el estilo no sólo se encuentra en el terreno de juego.La actriz de Hollywood Catherine Zeta-Jones nació en Swansea en 1969. De reconocida carrera en Hollywood, puede que se hayan agotado todos los adjetivos para definir su belleza.
Recorrido cultural por el #11 Buenos Aires, Argentina Barrio de Once Cada rincón de la capital argentina tiene su historia, su encanto y su sello distintivo. Algunos son 'barrios no oficiales', como éste que es parte de la Balvanera pero que ya tiene identidad propia gracias a sus comercios de precios espectaculares, pequeños santuarios de aquellos que buscan ropa exclusivamente argentina. Aquí uno puede sumergirse en sus calles: www.paisonce.com.ar
Dundee, Escocia Sello de correos
Kigali, Ruanda Kigali Genocide Memorial Centre Los que han estado allí dicen que estremece. El genocidio ocurrido en Ruanda, donde el gobierno hutu intentó exterminar a la población tutsi en 1994, dejó –según cifras que nunca se pondrán de acuerdo- casi 1.000.000 de muertos. Este memorial, construido en el mismo lugar donde están enterrados 250.000 de ellos, da fe de la masacre. www.kigalimemorialcentre.org
En la ciudad escocesa de Dundee se enorgullecen de haber inventado el sello postal moderno. Tanto es así que, en el cementerio Howff, la lápida de James Chalmer aparece de esta guisa: 'Creador de la estampilla postal adhesiva, un éxito sin comparación alguna y que se ha adoptado en todos los sistemas postales del mundo'. Al César... lo que es del César. Claro que sí.
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Uno-equis-dos
Texto de Jordi Domínguez
Carlos Moyà
@dominguezjordi
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Edad: 35 Profesión: Ex tenista profesional Localidad: Palma de Mallorca
1. Dice su señora que es usted una perso na 10 y un padre 15. Como futbolista es un… Challenger – No ranqueado Me encanta el fútbol, pero a los 21 tuve artros is en el dedo gordo de un pie y no podía chutar. Me conformo con verlo. 2. ¿Dónde hay más barrigas? En el Cham pions Tour de tenis - En la Liga de fútbo l indoor En tenis hay alguna, pero si no estás en forma no te llaman. El fútbol indoor es más espec táculo, puedes esconderte más. 3. ¿Qué le provoca más sudores? Hace r de sparring de Nadal – Discutir de fútbo l en Twitter La cosa está más calmada, pero supongo que los 'anti' volverán con fuerza. No pierdo el tiempo con los que insultan. 4. Cuando oye que el Mallorca juega en 'Son Mocs'… Grita: "Nooooo" - Romp e una raqueta en plan McEnroe A algunos les cuesta pronunciarlo bien, pero no lo veo un problema. Para los mallorquin es es fácil decir Son Moix. 5. Requiere más coordinación… Juga r un doble - Cuadrar el presupuesto del Mallorca Ambas. En fútbol, si no eres el Barça o el Real Madrid, es casi un milagro. Lo del Mallo rca tiene mucho mérito. 6. ¿Qué fue más doloroso? La derrota contra Sampras en Australia – La derro ta contra el Lazio en Villa Park Lo personal siempre duele más. No soy Nada l ni Federer, que han jugado muchas finale s. La del Mallorca también dolió. 7. Da más miedo… La beligerancia de cierta prensa deportiva – Un saque de Philipoussis A Phillipousis te llegas a acostumbrar. Lo otro se está radicalizando demasiado. Hay mucho periodismo de bufanda. 8. ¿Dónde ve a más candidatos al Ósca r? Cuando va a por su mujer al trabajo – En las áreas Hay jugadores que quedan en evidencia por la tele. El fútbol es el deporte en el que más se intenta engañar al árbitro. 9. ¿Qué es más difícil de explicar? Un fuera de juego – Los aullidos de Shara pova Si incluso analistas y ex árbitros no se ponen de acuerdo… La teoría es fácil, pero la interp retación ya es otra cosa. 10. Las voleas más espectaculares que ha visto, las de… Roger Federer - Jovan Stankovic Stankovic marcó una época en el Mallorca, pero Federer es el tenista con más clase y elegancia de la historia. 11. Si el Balón de Oro se rigiera por un ranking como el de la ATP, lo ganaría... Cristiano Ronaldo - Leo Messi No están muy claros los criterios, pero si el premio es para el mejor jugador del mund o, ése es Messi. 12. Dio más que hablar... La altura del césped del Bernabéu - La arcilla azul del Madrid Open Se habló más de eso que del hecho de que estuvieran Federer, Djokovic, Murray o Nada l jugando en España. Una lástima. 13. ¿Dónde hay más deuce (40 iguales)? En un Mahut vs Isner – En un amistoso China-Corea Aquel partido fue lo máximo. ¡Duró 11 horas ! Dudo que haya algo que pueda superarlo.
. 14. ¿De dónde saldrán más jugon
es en el futuro? De La Masía – De la SD Tennis Academy En La Masía ya hay mucha tradición y segui rán saliendo. Firmaría para la Academia un 10% de lo que sacan ellos. 15. En tenis, un penalti a lo Panenka sería … Un saque de cuchara - Cerrar un tie-b reak con una bola liftada Sería el saque 'underarm' que le hizo Chan g a Lendl en Roland Garros’89. Está en Youtu be.
Biografías inéditas
Ese
Texto de Senil Dion / @senildion
Este trabajo siempre ha sido muy agradecido.Trabajas 30 o 31 días seguidos y luego tienes todo el año para ti. Pero parece que últimamente las cosas están cambiando. El veneno de la competencia ha llegado también al calendario. La ambición y el intrusismo están resquebrajando la convivencia entre los meses. ¡Ave, troncos! Os saluda 'IX' o '09' o como prefiráis llamarme. Me va bien incluso lo de 'S', que al fin y al cabo ya era una letra mucho antes de que un puñado de asesinos viniesen a ensuciarla. Septiembre es la palabra que me designa en vuestro idioma. Me llaman así porque al principio, cuando no había pay per view ni LFP, era el séptimo mes del calendario. Septémber, con el siete a la espalda. Oficialmente llevo con vosotros desde el año 46 a.C. (antes de Cruyff). Ahí fue cuando un tal Julio César y un astrónomo cuyo nombre, Sósígenes, le hubiera franqueado las puertas a la transmisión de partidos en TVE, se aliaron para establecer el calendario juliano. Todo eso me lo han contado, porque yo era demasiado pequeño todavía, pero sirve por lo menos para recordar que antes de ser esto que somos ahora, muchos de nosotros hemos sido otros antes. En todo este tiempo, como os podéis imaginar, he pasado por todo tipo de vicisitudes y peripecias. El pirado de Calígula quiso cambiarme el nombre por el de Germánicus, como si yo tuviera algo de bárbaro; en 1586 sobreviví al cambio del calendario juliano por el gregoriano y en 1792 los franceses perdieron la cabeza e intentaron borrarme del mapa con la implantación de una especie de calendario
'flower power'. Y todo eso lo superé con esfuerzo y profesionalidad. La época que recuerdo con más cariño es la segunda mitad del siglo XX. Ahí fue en donde pude convertirme en aquello por lo que me conocéis: el mes del renacimiento. El botón de reset de vuestro sistema. La vuelta al barrio, a casa, al cole. La hora de los coleccionables, de forrar los libros, de volver a comer pipas con los colegas en los bancos de la plaza. Yo era la muerte dulce. Los últimos calores del verano. El placer de retomar los viejos hábitos hasta que sin daros cuenta os veíais otra vez en mitad del invierno. Mi secreto era la pausa. La expectación. Dejaros llegar con hambre de fútbol para luego entrar en acción con banda sonora de goles en Las Gaunas y montones de quinielas en todos los quioscos. La mía era la voz del locutor de radio que allana moradas saltando por las últimas ventanas abiertas del verano. De todas las ilusiones de vuestra nueva vida hubiéseis nombrado portavoz al balón que volvía a rodar. ¡Qué tiempos! Desde que todo es dinero, sin embargo, se mezclan las cosas. Se está perdiendo autenticidad. Se quiere inventar la tortilla de los huevos de oro. Este año la liga ha dado comienzo un 18 de agosto. Si es así como vamos a funcionar a partir de ahora, de acuerdo. Yo ya tengo preparados el cava y las uvas. A partir de ahora el día de año nuevo será el 1 de septiembre, que en el fondo es lo que siempre he querido. Después de todo ¿no ha sido ese el día en que año tras año vuestras vidas volvían a comenzar?
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Este soy yo... ahora
Martín Caparrós Con la nariz subrayada por un bigote puntiagudo y una conversación aún más afilada, el escritor Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) simboliza la tormentosa relación entre fútbol y cultura. Tras décadas de recelo, la literatura castellana comenzó en Argentina a interesarse por el balompié. La senda abierta durante los 80 por autores como Roberto Fontanarrosa u Osvaldo Soriano, se ha consolidado después por el uruguayo Eduardo Galeano o el mexicano Juan Villoro. Precisamente con este último ha firmado Caparrós su último libro, Ida y vuelta (Seix Barral), una compilación de la correspondencia entre ambos durante el último Mundial. Texto de Aitor Lagunas / @aitorlagunas Foto de Edu Ferrer / @eferreralcover
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En mi libro sobre la historia de Boca, Boquita, cuento cómo descubrí el fútbol en un retrete de Mar del Plata. Tenía cinco años y estaba aprendiendo a leer, por lo que trataba de descifrar todo lo que caía en mis manos. Un día de diciembre en casa de mi abuela Rosita encontré un periódico atrasado en el baño: un club, Boca Juniors, le había ganado a otro, River Plate. Y por puro oportunismo decidí hacerme del vencedor. Mi relación con el fútbol empezó, pues, con una lectura en el WC. Al principio iba a las canchas con mi padre, que era madrileño. Y mientras mi hermano y yo enloquecíamos por entrar en la Bombonera, él prefería estadios más cercanos y cómodos porque no le gustaba el fútbol. River tenía buen aparcamiento, escaleras accesibles... así que nos llevaba al Gallinero y sólo, muy de tarde en tarde -si insistíamos mucho-, a ver a Boca. Eso sí, siempre con la condición de salir del estadio cinco minutos antes de que se acabaran los encuentros. Tardé muchos años en poder escuchar el pitido final de un partido, y aún cuando ahora lo hago siento cierta satisfacción íntima. Pobre, mi viejo, que quería salir más cómodo. A los 11 años me hice socio y comencé a ir solo a la tribuna popular. Recuerdo una noche del 70, un partido contra el Sporting de Cristal limeño en que expulsaron a 21 de los 22 jugadores. Al único que no echaron fue a Meléndez, un peruano de Boca que trataba de poner paz entre sus compañeros y sus compatriotas. Había futbolistas armados con los palos de los banderines de córner... y nosotros arriba gritando: "Y pegue y pegue y pegue, Boca pegue". Posteriormente, coincidiendo con mi adolescencia y primera juventud, el fútbol se convirtió en anatema para los intelectuales: el opio del pueblo, aquello que distraía a las masas de su tarea revolucionaria. Supongo que estábamos convencidos de que realmente había una tarea revolucionaria. Por aquella época empecé a militar en política, y cada vez tuve menos tiempo e interés para el fútbol. El Mundial de 1978 marca uno de los momentos más difíciles en mi relación con el balompié. Me resultó rarísimo. Estaba exiliado en París, y trabajaba para una revista de izquierdas. Habíamos hecho un número especial sobre el boicot, pero cuando empezó el campeonato no pude dejar de mirarlo. El día de la final, mis compañeros franceses me invitaron a una fiesta del Sindicato de Correctores, el último que todavía era anarquista. Me fui inventando excusas que ellos desmontaban una tras otra hasta que exploté: "Mirá, desde muy chiquito me adiestraron para querer que la Argentina saliera campeona del Mundo. Si ocurre con los militares... ¿qué se le va a hacer?". Celebré aquellos goles como un loco. Luego me pasé dos días con un dolor de cabeza horrible. La culpa me carcomía el cerebro. Una de las cosas que más lamenté del exilio fue no poder ver a Maradona con Boca en el 81. En aquella época no había partidos televisados, ni Internet, acaso un breve en algún diario atrasado. Fuimos a Alicante a verle en el Mundial de España, lo intentamos... Y cuando regresé a Argentina él ya estaba en Europa. Ahí me desencanté del fútbol. Me volví a enganchar cuando nació mi hijo, en 1991. Todo padre argentino -y no argentino- sabe que tiene que perpetuar su adscripción futbolística. Le saqué un abono cuando tenía seis años sin saber que estabamos a punto de asistir a la época más gloriosa de la historia xeneize. Diego era, para lo bueno y para lo malo, un compendio perfecto de la argentinidad. Además, lo vimos crecer, su desparpajo al borde de lo ilegal lo exportamos hecho. En cambio Messi, cuando apareció, no parecía argentino... ni nada. Él no parece, él es un ser en el fútbol (aunque últimamente da la sensación de estar madurando). Y en el plano meramente deportivo, Maradona convertía cada jugada en un momento agónico, era todo muy heroico; en cambio Leo lo hace todo penosamente fácil. Debería sobreactuar la dificultad que él no le encuentra a lo que hace. Me gusta mucho ir al fútbol porque supone mi espacio de la salvajería feliz, porque sé que todo lo que sucede ahí es una tontería. No tiene una importancia real, y, sin embargo, durante dos horas nada me importa ni me excita más que saber dónde terminará ese cuero inflado. Me emociona cuando todo el estadio canta al unísono, pero si lo pienso un minuto lamento que ya no gritemos por algo verdaderamente trascendental. No creo que nadie se olvide de reclamar nada por culpa del fútbol; simplemente ocurre que en esta era de desencanto no sabemos qué reclamar. De alguna manera, el fútbol se agota en sí mismo. Tiene un efecto como el del magnesio de las cámaras antiguas, un fogonazo. Tengo un desacuerdo con Valdano: él define como fútbol de izquierdas a cierto estilo generoso, con propósito estético. Podría coincidir con ello, lo que sucede es que para practicar ese tipo de juego necesitas muy buenos jugadores. Y que el fútbol de izquierdas constituya un privilegio de los equipos ricos encierra cuando menos un contrasentido. Los clubes argentinos no pueden practicarlo porque sus jugadores emigran. Nos hemos convertido en un país agroexportador: soja, trigo, carne de vaca y carne de jugador. Habría que encontrar la manera de nacionalizar esto último, como el petróleo.
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Videoton FC
Textos de Jorge Nazar / @jorgenazar
El otro fútbol
De Federico Peretti
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Dicen que la gran fiesta del fútbol está en los Mundiales… incluso en la Eurocopa o la Copa América. Algunos se dejan seducir por la pureza y democracia de los Juegos Olímpicos…Pero si me apuran, es difícil encontrar mayor sinceridad -en el amplio sentido del concepto- que en el fútbol argentino. Toda la miseria y la grandeza del balompié puede resumirse allá en la tierra del 'Charro' Moreno, Bochini, Maradona y Messi, pero también en la del 'Garrafa' Sánchez y miles de jugadores anónimos -o no tanto- que han dado vida a las diferentes -y a veces difíciles de entender- categorías del ascenso trasandino. Por todo, se espera con mucha ilusión el estreno El otro fútbol, la película-documental del argentino Federico Peretti. Más de 300 horas de filmación en 200 partidos de diversas categorías entre 2009 y 2011, con testimonios que captan hasta las más remotas ligas regionales y los clubes más humildes de toda Argentina; de norte a sur, del Atlántico hasta la misma Cordillera de Los Andes. El propio Peretti reconoció en una entrevista a Dpa que su obra va más allá del fútbol: "No es sólo para un
A Mancunian Story Cierto es que es un tema mu y m a n o seado pero, por desgracia, imposible de evadir. Y lo de la violencia ligada al fútbol es -por historia más que por presente- una marca casi registrada de los británicos. Un film muestra la rivalidad entre el United y el City en la ciudad que los romanos llamaban Mancunium. Aquí el tráiler: www.youtube.com/watch?v=2nuotsBzhU&feature=player_embedded
público futbolero. No vemos goles en la película, se ven muy pocas jugadas. Es más bien ver qué pasa fuera del rectángulo de juego en todos estos lados". El proyecto de Peretti dio a luz inicialmente a un libro de fotografías, su gran pasión, pero creció hasta convertirse en esta película, que encuentra en su web www.elotrofutbol.com.ar una definición hermosa en las palabras de uno de sus productores, Fernando Prieto: "El otro fútbol no es sólo un documental sobre fútbol, es vivir en carne propia un mundo signado por el despojo y el olvido, pero con una amplia oferta para aquel valiente que esté dispuesto a explorarlo. Barrio, improvisación, sacrificio, situaciones que parecen haber salido de un cuento, lugares inverosímiles, personajes difíciles de encontrar en otro ámbito, pasión y la certeza de contar con un privilegio que en Primera y en Europa no se consigue: saber que siempre se tiene una maravillosa historia más que contar". Habrá que estar atentos por si llega pronto a España. En agosto se estrenó en Argentina y no estaría mal que algún distribuidor se animara a traerla.
Capitales de fútbol
Pelé
Ya hablamos de Juan José Campanella y Metegol. Hoy es el responsable de la segunda temporada de esta serie de reportajes en ESPN, que en su primera versión tuvo siete millones de espectadores en Latinoamérica. Las visitas de este curso: Barcelona, Bogotá, Manchester, Ciudad de México y Sao Paulo.
Edson Arantes do Nascimento y el cine han tenido una sintonía bastante espe cial: Evasión o victoria, Hotshot, Once más uno, Os Trombadinhas o A marcha. Ahora Hollywood puso sus ojos (financieros) en los inicios de la vida del brasileño: el guión obra en manos de los autores de Los Dos Escobar. Seguramente oiremos hablar del film a medida que se acerque el Mundial 2014.
FC Reading
Textos de Rafa Jiménez / @raf_jimix
¡Calcio!
De Juan Esteban Constaín ¿Y si el fútbol no lo inventaron los ingleses? Ésta es la duda que plantea ¡Calcio!, una novela del escritor colombiano Juan Esteban Constaín (Popayán, 1979) que el propio autor define como una "ficción histórica". Constaín, también traductor especializado en el mundo clásico, profesor de Relaciones Internacionales de l a U n ive r s i d a d d e Rosario (Argentina) e historiador, convierte a un personaje real, el profesor Arnaldo Momigliano (1908-1987), en protagonista de su historia. En la novela, Momigliano, un intelectual e historiador italiano que durante la época de Benito Mussolini tuvo que emigrar a Inglaterra perseguido por las leyes raciales del dictador, escandaliza a la sociedad académica de Oxford al lanzar su teoría: el fútbol fue inventado por los italianos, no por los ingleses.
¡Calcio! describe el trabajo de investigación de Momigliano que intenta demostrar que el primer partido de fútbol de la historia se jugó en el año 1530 en la plaza de Santa Croce de Florencia para dirimir el enfrentamiento bélico entre las fuerzas de la República de Florencia y las del imperio español de Carlos V, que había impuesto la prohibición de jugar al calcio fiorentino, una mezcla de rugby y el fútbol actual. Al lado de Carlos V, otros personajes históricos como el artista Miguel Ángel Buonarroti; el papa Clemente VII; el almirante genovés Andrea Doria o el descubridor español Gonzalo Ximénez de Quesada van apareciendo en el relato del autor, que demuestra su maestría para crear universos fictios partiendo de los hechos históricos. El colombiano Constaín, seguidor confeso de Boca Juniors y columnista habitual en el diario 'El Tiempo', ha unido en esta novela sus dos grandes pasiones: la historia y el fútbol, en un relato que mereció el premio Espartaco dentro del encuentro literario de la Semana Negra de Gijón del año 2011 y que en España ha sido publicado por la editorial Seix Barral. El fútbol, con un estilo que a veces tiende hacia el ensayo sin pretender ser un texto académico, es el tema principal en la tercera obra de Constaín que en 2004 publicó el libro de relatos Los mártires y en 2007 la novela histórica El naufragio del Imperio. También publicó, en 2003, el libro filológico Librorum, y en 2004 una breve historia sobre el pensamiento político occidental: Ideas políticas: historia y filosofía.
Soccer Vs The State
Héroes de nuestro tiempo
El autoestopista de Grozni y otras...
La cuestión de cómo el fútbol ha sido abordado desde un punto de vista político es el tema central de este libro escrito por Gabriel Kuhn, activista de izquierdas austriaco que hizo sus pinitos en el mundo del fútbol amateur. Kuhn desglosa sus propios comentarios, con aire de izquierda algo radical, a una colección de ensayos, reportajes y entrevistas que versan sobre el fútbol.
Aquellos a quienes les guste el estilo de Santiago Segurola, uno de los referentes del periodismo deportivo español, no pueden perderse este libro, una antología realizada por Pedro Cifuentes y Pablo Martínez que recoge los mejores artículos escritos en 25 años de profesión. Una recopilación que resume lo mejor de su trabajo en una época que, además, coincide con la en la etapa más dorada del deporte español.
El periodista de El País Ramón Lobo (Venezuela, 1955) ofrece en este libro, publicado por la editorial Libros del KO, un recorrido, explicado en primera persona, por los principales conflictos de los últimos años (desde Grozni a Sarajevo, desde Sierra Leona a Irak). La novedad es que aborda el papel que ocupa el deporte, y en especial el fútbol, en estos conflictos.
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Retroportada
SEPTIEMBRE DE 1989
V 110
Texto de Roger Xuriach / @rogerxuriach Ilustración de CreativeAffairs / @tweetAffairs
olvió en plan superstar:
no acostumbraba a llegar mucho más tarde
"¿Les conté alguna vez
que la guapa administrativa. "¡Los putos
que las mujeres más lin-
brasucas le abrieron la cabeza a Rojas,
das de Europa están en
huevón! Fue un escándalo". Efectiva-
Benidorm?". Un fotógrafo
mente aquel partido clasificatorio para el
resopló: "Cada año, Alberto, cada año…".
Mundial de Italia fue un escándalo. Pero no
El jodido chileno no perdonaba ni un agos-
por los motivos que apuntó el apasionado
to. Sus vacaciones consistían en llenar una
redactor. A los pocos días se desmontó la
maleta con lo justo -y eso incluía aceites
teoría del impacto de una bengala en el ros-
solares y bañadores horteras- e instalarse
tro del arquero 'Cóndor' Rojas. Removimos
en la Costa Blanca durante todo el mes. So-
cielo y tierra en búsqueda de testimonios
lía volver más rollizo, aunque también con
que confirmaran la farsa y dimos con la
energías renovadas: "Domingo noche nos
joven que lanzó el artefacto. Pedía dinero
la jugamos ante Brasil. Vayan preparando
así que la invitamos a irse a chantajear a
la portada: 'Maracanazo y al Mundial'.
otros medios. "Nena, si lo que quieres es
Traeré empanadas. Se apuntan, ¿no?".
promocionarte te sugiero que llames a
Acabó viendo el partido solo.
la Playboy", le dijo el director.
A la mañana siguiente todo estaba
Antes de cerrar el número el corres-
preparado para planificar el número. Sep-
ponsal de Francia nos envió una entrevista
tiembre es perezoso y el último fin de se-
con Alain Prost. Ni hablando de fútbol se
mana del mes se estrenaba Batman. Había
olvidaba el piloto de sus piques con Senna.
que cerrar la revista cuanto antes. Pero al
También aprovechamos la visita del Milan
entrar aquel día en la oficina un pestazo a
al Camp Nou para charlar con Van Basten.
alcohol sacudió a la secretaria. Allí estaba
A Ben Johnson aquel mes le despojaron de
Alberto, con los ojos inyectados en sangre,
todos los récords. Con la dignidad de la
insultando a brasileños imaginarios. "¿Se
selección de Chile se tardaría un poco más.
puede saber qué cojones hace a estas ho-
Aunque uno de sus emigrantes siguiera
ras en este estado?", gritó el director, que
veraneando en Benidorm.
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El (des)cuento
El número nueve Por Luis Alejandro Díaz / @alejo_diaz Ilustración de Bea Crespo / @beacrespo1
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La historia de Radamel empezó el día en que le pusieron nombre de futbolista. Esa es la magia que tiene el fútbol: un gol justifica haber venido a este mundo. Y ni hablar de crecer arropado por la figura de un genio como Falcao: goles, títulos, gambetas, y sobre todo, ese amor por la camiseta azul de Millonarios. El estandarte de una nueva generación de futbolistas colombianos nacida en medio de cenizas. Radamel Díaz Bastidas nació un miércoles 16 de mayo, al tiempo que Falcao jugaba por primera vez contra el equipo de su corazón, Millonarios, en El Campín de Bogotá, dejando su firma al minuto tres cuando conectó una chilena que todos en el estadio celebraron como un gol propio. Fue la única vez que Falcao no agradeció el prodigio del gol ante los ojos de Dios, sino que bajó la cabeza arrepentido por traicionar sus orígenes. Esa noche, el milagro del gol apareció en la sala de partos del hospital donde nació Radamel Díaz Bastidas. Una noche difícil con el padre en el estadio y la madre pariendo en una sala de urgencias. A la mañana siguiente, el padre se apareció en el momento de hacer el registro civil del niño y lo bautizó con el nombre del nuevo ídolo: Radamel. Más que una tradición familiar, era una manera poética de combatir el Alzheimer que pasaba de generación en generación. Atacaba a los hombres destruyendo cada uno de los recuerdos, por lo que algunos decidieron proteger lo más sagrado que puede tener un ser humano: el equipo de fútbol.Y así nacieron los Alfredos, los Delios, los Willingtons y muchos otros, siempre con la particularidad de ser nombres con mucha historia y referentes de las grandes épocas del 'Ballet azul'. Pero Falcao no había jugado nunca con el equipo y apenas había pasado por las divisiones inferiores. Ese fue el primer dolor de cabeza para el pequeño Radamel cuando entró al colegio. No entendía que un jugador fuera hincha del equipo desde la distancia sin haberse puesto la camiseta. Su padre le explicó que su nombre tenía que ver con la idea del Mesías que siempre profetiza algún loco y que de repente aparece ante los ojos de los feligreses. Había alzado copas de todos los colores dejando pinceladas en cada uno de los arcos contra los que tuvo que enfrentarse, aunque Bogotá estaba muy lejos de su magia y parecía que el destino no quería verlo enfundado con la camiseta de Millonarios. En el colegio, las cosas fueron de mal en peor hasta que el propio Radamel cambió las aulas de clase por las calles. Al poco tiempo su padre perdió totalmente la memoria y Radamel no tuvo otra opción que abandonar la casa paterna instalándose en medio del hampa, buscando en las calles esa otra educación que no ofrecen ni los libros ni las matemáticas. Entonces corrió la noticia de que Falcao quería terminar su carrera profesional en casa, en medio de los suyos. Nadie
daba un peso por el equipo y mucho menos por una leyenda entrada en años que apenas podía soportar el acoso de nuevas promesas hinchadas de músculos. Radamel movió sus contactos en los bajos mundos para poder movilizar gente y así llenar el estadio con pancartas pidiendo el retorno de Ulises a su patria. No iban a pedir un favor, entrarían para adueñarse del club abriéndole las puertas al Profeta.Y así, al domingo siguiente de las declaraciones de Falcao, el Campín se pintó de azul de pies a cabeza, con miles de pancartas donde se leía la ilusión de muchas generaciones unidas por primera vez en torno a un deseo. Y detrás de todo estaba Radamel Díaz Bastidas. Al final de los 90 minutos el estadio siguió saltando mientras coreaba el nombre de Falcao y nadie se movió de su lugar. Nunca se había escuchado a un estadio rugir de esa manera. No había títulos ni campeonatos de por medio. Era el futuro lo que se estaba celebrando. Un futuro que por fin devolvería la grandeza al equipo con el retorno del hijo pródigo. Al año siguiente Falcao llegó a las filas del club, pero Radamel Díaz Bastidas ya no sabía quién era ese jugador. En poco más de dos años había perdido completamente la memoria y a sus veintitantos tuvo que volver con su madre. No recordaba su nombre ni el nombre de su padre, ni mucho menos la palabra fútbol. Entonces los goles de Falcao empezaron a contagiar a toda la ciudad vistiéndola de azul. Había hinchas por todas partes y no importaba no saber nada de fútbol ya que Falcao lo inyectaba a base de garra. No hubo títulos. Hubo alegría. Fiesta. Carnaval. Goles. Pero nadie recordaba a Radamel Díaz Bastidas. De vez en cuando la mamá recibía la visita de alguna vecina y este aprovechaba para escuchar mientras ellas chismoseaban con las vidas de los demás. En una de esas, un niño entró a la casa de la mano de una visita, con la particularidad de que llevaba puesta una camiseta de la selección Colombia. Y mientras el par de amigas fueron a poner el café para la merienda, Radamel observó al pequeño. Entonces algo ocurrió. Radamel vio que la camiseta del niño tenía un '9' en la espalda y encima el nombre de Falcao. Lo único que lo unía a la realidad era el cariño que veía venir de esa mujer que decía ser su madre. Pero el nombre de Falcao le dio vueltas en la cabeza durante varios días. El fútbol le tenía reservada una oportunidad. Al poco tiempo, aquel niño volvió con una camiseta de Millonarios y juntos pasaron la tarde dibujando: Radamel hizo un corazón azul y el niño le pintó 14 estrellas y un balón de fútbol al lado. Esa noche, ante el estupor de la madre, Radamel le puso un número '9' a la vieja camiseta azul de su padre y durmió con ella.
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Tomas falsas
Las intrahistorias del Panenka continúan en el blog Los apuntes de Antonin (www.panenka.org)
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Anticipándonos al gol
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Una de las primeras cosas que hizo Michu tras fichar por el Swansea fue interesarse por el reportaje sobre el club galés que publicamos en Panenka#10. Le enviamos el PDF y de ahí surgieron los primeros contactos para entrevistarle en el dossier sobre el Real Oviedo de este número. Cuatro goles en la Premier League después, las solicitudes para conversar con él se habían multiplicado por diez. Afortunadamente, los deberes ya estaban hechos.
En metro al estadio La cita transcurrió en una ciudad erizada por una semifinal de Champions. El Chelsea visitaba Barcelona y Martín Caparrós compartía un café con nosotros antes de acudir al Camp Nou con una duda. ¿El juego del Barça? ¿La eficacia de los Blues? No, el escritor argentino no tenía claro el medio más rápido para cruzar el Eixample barcelonés. Al final, le servimos de Cicerone en la red de transportes públicos. Si los recortes municipales no lo impidieron, Martín llegó a tiempo para ver el ejercicio resistencial de los de Di Matteo.
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Churro, mediamanga...
David Belenguer no las tenía todas consigo cuando entramos al interior del colegio donde estudió de pequeño, la Escola Pia Sant Antoni. Su reencuentro con Manel, el profesor que le impartió educación física, fue memorable. Juntos viajaron al pasado por los múltiples rincones del recinto escolar. De repente, David se quedó helado: "¡Mira! En esta mierda de pared me hice la lesión que más me ha tocado los cojones de toda mi carrera. Una hernia discal, jugando al 'Churro, mediamanga, mangotero'. ¡Me ha perseguido durante 20 años!". Con la de delanteros que habrá marcado y aún se acuerda de Borrell, el niño que le giró el cuello.
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