RETAHÍLAS PARA SORTEAR JUEGOS Son las retahílas más conocidas. Generalmente los niños se colocan formando un corro y todos los niños o sólo uno entona una cantinela mientras va señalando por orden a todos los niños participantes. El último niño señalado es, según lo convenido previamente, el que se libra o el que se queda.
A la vuelta de mi casa, Me encontré con Pinocho, Y me dijo que contara hasta ocho. Pin, uno, pin, dos, pin, tres, pin, cuatro, pin, cinco, pin, seis, pin, siete, pin, ocho...
En un plato de ensalada comen todos a la vez. Jugaremos a las cartas: Sota, caballo y rey.
Todos cuentan hasta tres en la casa de Andrés uno, dos y tres.
Todos cuentan hasta cuatro en la casa de Renato uno, dos, tres y cuatro. Todos cuentan hasta cinco en la casa de Francisco uno, dos, tres, cuatro y cinco. En un café se rifa un pez, al que le toque el número tres, uno, dos y tres. En un café se rifa un gato, al que le toque el número cuatro, uno, dos, tres y cuatro.
Tengo un gallo en la cocina, que me dice la mentira. Tengo un gallo en el corral, que me dice la verdad. Pinto, pinto, gorgorito vende las habas a treinta y cinco. - ¿En qué lugar? - En Portugal - ¿En qué calleja? - En la Moraleja. Esconde esa mano que viene la vieja.
Una cebra en un sillón y una mosca en un limón cantan juntas una canción: chimpón-chimpón, éste se queda dentro y éste otro se libró.
Pito pito, colorito, ¿Dónde vas tu tan bonito? A la era verdadera, pin, pan, fuera.
Una mosca puñetera, se cayó a la carretera, pin, pan, fuera. Un avión japonés, ¿Cuántas bombas tira al mes? Una, dos, y tres. Pito pito, colorito, ¿Dónde vas tu tan bonito? A la era verdadera, pin, pan, fuera. Una mosca puñetera, se cayó a la carretera, pin, pan, fuera. Un avión japonés, ¿Cuántas bombas tira al mes? Una, dos, y tres.
Una vieja mata un gato con la punta del zapato el zapato se rompió y la vieja se asustó Entero saliste tú, por la puerta del Perú. ¿Cuantos años tienes tú? Uno, dos, tres, cuatro, cinco,... En el patio de mi casa hay un palo de arroz el arroz para los pollos y la caca para vos. Hiti, hiti, hiti ton, tres gallinas y un capón. El capón estaba muerto, las gallinas en el huerto. Tris, tras, fuera estás.
Al esconde, lerito, lerón, tres gallinas y un capón, el capón estaba enfermo, las gallinas en el huerto, sales tú, por la puerta más azul.
Periquito, el bandolero, se metió en un sombrero. El sombrero era de paja, se metió en una caja. La caja era de cartón, se metió en un cajón. El cajón era de pino, se metió en un pepino. El pepino maduró y Periquito se salvó. San Juan de Villanaranja lo bien que fuma lo bien que canta lleva la barriga llena de vino tinto de vino azul. ¿A quien salvas tú? Chocolate con bambú. Rosa con rosa. Clavel con clavel. ¿A quién quieres escoger?
Pata Sucia fue a la feria a comprar un par de medias. Como medias no había, Pata Sucia se reía, ja, je, ji, jo, ju, ¡Pata Sucia eres tu!
OTRAS RETAHÍLAS PARA CURAR UNA HERIDA
PARA ENCONTRAR COSAS PERDIDAS
Sana, sana culito de rana; si no se te cura hoy se te curará mañana.
Grillo, grillo, quien se lo encuentre, para su bolsillo. Santa Elena, que a la mar fuiste, luz y clavos a buscar, ayúdame a encontrar lo que no puedo lograr.
PARA PEDIR PASO Paso, paso, que mañana me caso con un payaso vestido de raso. PARA QUEDARSE CON UNA COSA QUE SE HA ENCONTRADO Una cosa me he encontrado cuatro veces lo diré, si su dueño no aparece con ella me quedaré. Una cosa me encontré, pero no te la diré. Dime tú que cosa es, si no me la quedaré.
San Cucufato, las barbas te ato, si no lo encuentro, no te las desato. PARA ECHAR A VOLAR UNA MARIQUITA Mariquita, quita, cuéntame los dedos y vete a casita.
Mariquita de Dios, cuéntame los dedos y vete con Dios.
POR SI SE PIERDE UN LIBRO Si este libro se perdiere, como se puede perder, suplico a quien lo hallare, que lo sepa devolver le daré para tabaco y también para papel y si no tiene bastante le daré con la punta del pie.
Si este libro se perdiese, como suele suceder, se le ruega a quien lo encuentre que lo sepa devolver. Si este libro se perdiera, como puede suceder, no es de un rico, ni de un pobre, ni tampoco de un marqués, es de una niña aplicada que a la escuela va a aprender.
CUANDO TE QUIEREN QUIyAR UNA COSA
Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita, con papel y agua bendita en el cielo ya está escrita. Si me la das, al cielo; si me la quitas, al infierno. PARA QUE UN CARACOL SAQUE LOS CUERNOS Caracol, col, col, saca los cuernos al sol, que tu padre y tu madre, también los "sacó"
Caracol, col, col, saca los cuernos al sol, que si no te mataré con la vara de José. AL OCUPAR UNA SILLA QUE ERA DE OTRO El que fue a Sevilla perdió su silla. El que fue a Aragón perdió su sillón.
PARA CONTESTAR AL QUE TE HA QUITADO LA SILLA - El que se fue a Melilla perdió su silla. - Y el que se fue a Madrid la volvió a pedir. - Quien fue a Sevilla perdió su silla. - Quien fue y volvió la recobró. PARA MANTENER UNA COSA DE PIE Tente, pinito, y beberás vino de la bodega de mi padrino. PARA LOS DÍAS DE TORMENTA CON TRUENOS Santa Bárbara bendita que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita.
PARA PEDIR LA LLUVIA Agua, San Marcos, rey de los charcos, para mi triguito que ya está bonito; para mi cebada que ya está granada; para mi melón que ya tiene flor.
PARA LOS ACUSICAS Chivata, acusica, la rabia te pica, por fea, por mala, porque no vales nada. Acusica, barrabás, en el infierno te verás y nosotros en la gloria, comiendo pan y cebolla.
Acusela, acusela, nariz de escopeta. Acusica, acusica, el culo te pica.
PARA HACER RABIAR A OTRO Rabia, rabiña, que tengo una piña, con muchos piñones y tú no los comes. PARA CONTAR HASTA VEINTE
cuéntelas bien que las veinte son. Una, dole, tele, catole, quile, quilete, sale la reina con su caballete, sale el rey con su barril, barril, barrilón, cuenta veinte que veinte son.
Uni, doli, teli, catoli, quile, quileta, estando la reina sentada en su silleta vino el rey le apagó el candil, candil, candol, cuenta las veinte que veinte son.
PARA CONTAR HASTA VEINTE CON SÓLO CINCO DEDOS
Una, dola, tela, catola, quila, quilete, estando la reina en su gabinete, vino Gil, apagó el candil, candil candilón,
PARA QUE LOS NIÑOS SE ACUESTEN
Aceituna, medialuna, pan caliente, diecinueve y veinte.
Calabaza, calabaza, cada uno a su casa.
Cocama, cocama, cada uno a su cama.
PARA LOS NIÑOS QUE A LA HORA DE COMER NO SE ESTÁN QUIETOS El que come y canta, un sentido le falta. El que come y se mece, se tuerce. El que come y habla, le dan con la tabla.
- Abre los ojos, Juané, que te viene Dios a ver con una cuncunilla de sopas. - ¡A verlas, a verlas, traedme una pocas! Quinto levanta, tira de la manta, quinto levanta, tira del mantón. ¡Qué viene el sargento! ¡qué viene el sargento! ¡qué viene el sargento! con el cinturón.
El que come y molesta, le sale cresta. El que come y descansa, le sale panza. PARA DESPERTAR A LOS NIÑOS POR LA MAÑANA - Abre los ojos, Juané, que te viene Dios a ver. - Venga Dios o venga el diablo, yo no los abro.
PARA ENTRETENER A UN NIÑO PEQUEÑO CON LOS DEDOS DE LA MANO Este compró un huevo, éste encendió el fuego, éste trajo la sal, éste lo guisó y éste pícaro gordo se lo comió.
Éste, chiquitito y bonito, éste, el rey de los anillitos, éste, tonto y loco, éste se marchó a la escuela y éste se lo come todo.