“Historias que suenan”
Refasí y la magia de la música Por Alfredo Corral El presente artículo tiene por finalidad describir esta pequeña obra de música y títeres, que fuera gestada en el año 2016, con motivo de haber sido convocadas las cátedras de Piano y Música de Cámara a mi cargo, para participar de los proyectos de extensión universitaria organizados por la Prosecretaría de Vinculación y Promoción Estudiantil a cargo de la Lic. Victoria Gandini. Es una pequeña obra, cuya duración oscila entre los 20 a 25 min. Está orientada fundamentalmente a niños entre 5 a 7 años, pero dentro del argumento hay planteos para todas las edades también. Los dos títeres son Blanca y Refasí. Siguiendo un poco los personajes del estupendo film “Intensamente” de Pixar, Blanca encarna de algún modo a “Alegría” y Refasí a “Tristeza”. Cabe mencionar que en la película (profundamente asesorada por especialistas en Neurociencia) son necesarias para el equilibrio emocional de una persona, tanto la alegría como la elaboración de los momentos de tristeza. Así, Blanca se presenta ante los chicos por encima de la cortina del teatro, con un gran optimismo, y les cuenta que viene de la UNA, dialogando con su platea sobre que significan las artes. A lo lejos se escucha a Refasí cantando el claro de luna de Debussy. Aparece en escena, y Blanca le pregunta por su tristeza. Refasí sueña con tocar el piano, pero es un títere con manos de títere… Blanca con su permanente optimismo, lo consuela y le dice que la magia todo lo puede y que algún día va a lograrlo. Aparece Paz (la alumna Paz Solis Leiton). Ella es muy amiga de Blanca y por supuesto de Refasí. Blanca le pregunta si tiene otra historia para contarnos al piano. El centro de la obra, es esta historia contada en función de lo que propone una sonata clásica. Para este año la historia preparada por Paz, narraba las andanzas de una bruja buena a la que gusta del color negro y su querido gato también negro. Una vez leí en el libro “la música es más que las palabras” del gran director Nicolaus Harnoncourt (1929-2016), que durante el clasicismo y hasta el primer romanticismo, el compositor se inspiraba en un texto literario, pero esta historia debía quedar encriptada en las notas de la sonata, y nunca revelada. Así, el conflicto bitemático y tripartito del primer movimiento de la sonata clásica, podía ser revivido por cada oyente despertando su libre imaginación. Siguiendo esta idea, Paz les cuenta a los chicos su historia, en relación con diversos momentos de la música. Los títeres actúan la misma. Pero para ello, se valen de títeres de papel que narran la historia. Son títeres que manejan títeres, lo que contribuye a aumentar la magia. Finalizado el cuento, Paz toca la obra en su forma completa y sin interrupciones, mientras los títeres recrean nuevamente lo que va sucediendo. Es importante que también los chicos puedan “escuchar” y mantener la atención en la música misma durante un tiempo prudente. Es sabido que el mundo actual “multitasking” y “multimedia” nos aleja más y más de poder concentrarnos solo en una cosa. En las historias siempre hay hechizos y una varita mágica. Es la que también usará Paz a través del conjuro “grupeto, mordente, apoggiatura” para convertir a Refasí, en una persona de carne y hueso. Refasí, aparece vestido como el títere (incluso con su pelo verde) encarnado en el Mtro. Santiago Orquera (también actor de reconocida trayectoria en el medio),
Refasí no puede creer lo sucedido. Tiene manos de verdad y como sumido en un sueño toca al piano “Claro de luna” de Debussy. Mientras tanto Blanca baila por encima del biombo una danza lenta y ondeante.
Finalmente Paz y Santiago llaman a su profe de piano. Aparezco y tocamos a cuatro manos, el primer movimiento de la Sonata K. 358 en Si b Mayor. Mientras Refasi tiene las tres notas que componen su nombre, la sonata contiene en su comienzo las notas sib, fa, re.
Las historias elegidas La escritora de estas historias, en la mayoría de los casos ha sido María de la Paz Solís Leiton. Siempre tratamos de que las historias sean distintas, inclusivas, y que esquiven algunos conceptos y situaciones de violencia a la que algunos cuentos históricos nos tienen acostumbrados. Así por ejemplo la bruja del último cuento, gusta del negro como un color más, sin ningún contenido alusivo. Por gustar de ese color todo en su casa es negro lo que trae un gran problema a la hora de buscar a Bepo, su gato, sentándose a veces arriba de él sin querer. Tratando de solucionar esto, por un accidente Bepo se convierte en un gato multicolor, lo que lo sume en una gran tristeza como así también a su amiga, porque hasta los pájaros se ríen de él. Finalmente gracias a otro hechizo Bepo vuelve a ser negro, tranformando la bruja a su casa en multicolor. La moraleja de este cuento: “acepta a tus amigos como son”. Los comentarios de los chicos. Pienso que una manifestación artística para que sea tal, debe “conmover”. Es decir “mover con”. Tiene que generar sentimientos, reacciones, incluso hasta el rechazo. Es decir “algo”. Si permanecemos apáticos al hecho artístico, esto no ha sido arte. El arte está para movilizarnos. Sobran ejemplos de grandes fracasos, en estrenos de obras cumbres de la civilización, en toda época, y aún más en el siglo XX. Todos los comentarios de los chicos, nos muestran que de algún modo se han visto movilizados. “Esta historia no tiene sentido, Refasí estudió y sabía tocar el piano” Protesta una niña de unos 9 años. “Vos no sos el muñeco”, dice otro niño. Contra esto, durante la obra, siempre que Blanca pregunta si todos pueden tocar el piano, la respuesta de los niños es un “síiii” unánime. La contrapartida de la magia de que Refasí repentinamente toca el piano, está en que Blanca siempre cuenta que estudiando mucho siempre se puede tocar bien un instrumento.
De magia y música Soy un convencido de que sin magia no hay música. Esta magia refiere a estados del alma que se traducen en notas musicales. Es sabido que solo la magia salva incluso a un gran artista en un concierto ya que el concierto perfecto no existe. A que nos referimos con “perfección” en arte ? Tal vez la misma palabra no debería existir en nuestro arte. Perfección suele confundirse con parálisis… Es muy interesante la conversación final con los chicos. Y la diferencias entre plateas de niños que ya están estudiando un instrumento y los que no aún. Que hacemos con sus sueños ? Que es lo que verdaderamente podemos “enseñar” o en lugar de eso “educar” en la música? Una obra de Juan María Solare
“Colliding Cycles” Nuestra última presentación fue en la Casa San Rafael, en el barrio de La Boca. Un espacio de talleres artísticos para niños y adolescentes. Nos atrevimos a presentar esta original obra de Juan María, quien la describe de este modo: “Indefectiblemente, todos a quienes les conté de la gestación de esta obra me preguntaron: "¿Son cuatro pianistas en uno o en dos pianos?" Respondo: En un piano. Es más barato. Y permite el acercamiento entre pianistas. El título encierra una alusión a una canción apócrifa de los Beatles, Colliding Circles (círculos en colisión), que hasta la fecha (mayo 2009) no se sabe si existe o no, aunque parece ser un invento de Martin Lewis. En mi obra, de hecho, hay ciclos de eventos en distintos tempi que colisionan entre sí. Los tempi están en proporción 3:2 (mismo ratio que la quinta justa), es decir, corchea = 44, 66, 99 y 149. Con lo cual el mencionado "acercamiento entre pianistas" se relativiza. Sobre la ejecución - Cada ejecutante estará munido de un metrónomo lumínico (sin sonido). - Primo es el/la ejecutante que toca más agudo, Quarto, el más grave. - La disposición de las manos es cruzada. - L es Left (izquierda), R es Right (derecha). (*) - La partitura es una lista de instrucciones secuenciales, no simultáneas. - Matiz: entre pianissimo y mezzopiano. - Usar mucho pedal. ¿Cuánto es "mucho"? Por ejemplo: todo el tiempo.”
La ejecución de esta obra fue todo un éxito por la atención que los chicos ponían al “juego” de seguir cuatro metrónomos lumínicos. Luego, dado lo sencillo de notas, se pudo hacer un pequeño taller con la guía de cada alumno que conocía la obra con los chicos de la Fundación. Varios niños nos pidieron la partitura. Las nuevas generaciones se muestran mucho más abiertas a la música de nuestro siglo. Es su música.
La importancia artística y social de la participación de los alumnos y docentes del Damus en los proyectos de Vinculación. La participación de los alumnos en Proyectos de Integración Comunitaria, constituye una oportunidad muy valiosa para su crecimiento musical. Hacer música es “un acto de amor”. Se articula a través de un trípode en el cual compositor-intérprete-público, son escenciales para que esto se produzca. El hecho de visitar públicos no “tradicionales de concierto”, en una atmósfera descontracturada, y de tener no solo que ponerse en contacto con los oyentes a través de la música, sino de la palabra y hasta la actuación, permite “cambiar el foco”, esto es ser un emisor completo del fenómeno artístico, abandonando el ego que nos juzga y buscando alcanzar el corazón del oyente. Como docente, he comprobado como los alumnos, se redescubren en estas actividades con menos tensión nerviosa y disfrutando mucho más del fenómeno musical que producen. Repito que es una valiosa oportunidad, sobretodo para los músicos clásicos, para encontrarnos con el porqué y para qué hacer música.