5 LUGARES QUE TIENES QUE VISITAR EN PARIS

París es una de las ciudades más bonitas y visitadas de Europa, y también del mundo. Representa el sitio del amor, de los sueños románticos hechos realidad y para muchos es el sitio idóneo para ir a disfrutar de una escapada romántica. Queremos descubrirte los 5 lugares imprescindibles que ver en París.

1. LA TORRE EIFFEL

Uno de los monumentos más bonitos de París. La Torre Eiffel es una construcción de hierro de 300 metros de altura que fue creada para la Exposición Universal de París de 1889 y diseñada por el ingeniero Gustave Eiffe. La construcción de la Torre Eiffel duró poco más de dos años y en ella trabajaron 250 obreros. La Torre Eiffel tiene tres niveles (más de 1600 escalones desde la base hasta la planta más alta que se puede visitar). Tanto la primera como la segunda planta son accesibles en ascensor y por las escaleras. La única manera de visitar la parte superior es tomar el ascensor. Te recomendamos llegar con tiempo o elegir las entradas “sin colas” porque suele haber mucha gente esperando.

2. EL MUSEO DEL LOUVRE

Más famoso y visitado del mundo donde podrás disfrutar de obras de arte únicas y fabulosas. También es uno de los más antiguos de París: abrió sus puertas en 1793 con la idea de hacer llegar el arte al gran público, y no cabe duda de que se consiguió. Cuenta con casi 38.000 obras de arte occidental y de las civilizaciones antiguas, como así también algunas de las más grandes obras maestras del impresionismo. Entre las obras maestras que allí se exponen está la “Gioconda” o “Mona Lisa” de Leonardo da Vinci y la “Venus del Milo”, cuyo autor podría ser Alejandro de Antioquía. Las colecciones permanentes ocupan una superficie de 60 600 metros cuadrados. Dado que se trata de uno de los museos más grandes del mundo, te recomendamos que te hagas con un plano y una audioguía en el mostrador de venta de entradas antes de comenzar tu visita. Si vas el primer domingo de cada mes, la entrada es gratuita.

3. LA CATEDRAL DE NOTRE DAME

La Catedral de Notre Dame es una de las catedrales góticas más bonitas y antiguas del mundo, concluyéndose en el año 1365, después dos siglos de duro trabajo. Domina el río Sena en el extremo sudeste de la Isla de la Cité. El nombre de la catedral significa Nuestra Señora y está dedicada a la Virgen María. Notre Dame tiene dos torres de 69 metros en su fachada. Accediendo a la parte superior de las torres, además de apreciar las fantásticas vistas, podréis visitar el campanario en el que vivió el mítico Jorobado de Notre Dame y ver de cerca las múltiples gárgolas. El 15 de abril de 2019, la catedral de Notre Dame sufrió un grave incendio que provocó daños importantes en el tejado y derribó la aguja de la torre principal. Lamentablemente, ahora se encuentra en proceso de restauración y no se puede visitar su interior. Ya va quedando menos para que sus puertas vuelvan a abrir y se estima que en 2024 habrán completado las obras de reconstrucción.

4. EL ARCO DEL TRIUNFO

El monumento más representativo de París. La construcción del Arco del Triunfo fue ordenada por Napoleón Bonaparte en 1806 para celebrar su propia victoria en la batalla de Austerlitz. En total, fueron 30 años lo que demoró la construcción del Arco del Triunfo y fue finalizado a lo largo del mandato de Louis-Philippe. Este lugar mide 50 metros y no hay ascensor así que la única forma de subir es a través de los 286 escalones. El Arco del Triunfo destaca por su magnífica decoración, con relieves que representan algunas escenas bélicas, y 4 estatuas simbolizando los valores de: el Triunfo, la Paz, la Resistencia y la Marsellesa en cada uno de sus cuatro pilares. Se puede visitar una exposición sobre la historia del monumento en su interior, y también ascender a su terraza panorámica.

5. EL PALACIO DE VERSALLES

No se encuentra exactamente en París, sino a unos 20 kilómetros al sudoeste del centro de la ciudad. El Palacio de Versalles está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y fue el lugar de residencia de diferentes reyes de Francia. En 1789 el palacio dejó de funcionar como sede oficial del poder y posteriormente se convirtió en el Museo de la Historia de Francia. Se ha restaurado por completo para que luzca el aspecto que tenía durante el siglo XVII, por lo que te sentirás realmente transportado al pasado cuando visites la Galería de los Espejos (de 73 metros de longitud que posee 375 espejos) y los aposentos del rey. La Galería de los Espejos se trata de una de las estancias más importantes del palacio, ya que fue el lugar en el que en 1919 se pondría fin a la Primera Guerra Mundial con la firma del tratado de Versalles. Los impresionantes Jardines de Versalles cuentan con una extensión de más de 800 hectáreas a lo largo de las cuales se extienden plantas y todo tipo de árboles, además de gran cantidad de estatuas de mármol, estanques y fuentes. Desde abril hasta octubre es posible asistir a los espectáculos en los que las fuentes mueven sus aguas al ritmo de la música. Es importante informarse antes sobre los horarios porque sólo se realizan durante algunas horas cada día.