Integrantes: Lara Mancera Karla Daniela Ramírez Díaz Diana Isabel Sánchez Barbosa Mairim Ameyalli Sánchez Varela Mayra Dehesa Robledo Alan Leonardo
Introducción El término gótico, hace referencia a los godos, que es uno de los pueblos bárbaros o germánicos que acaban con el Imperio Romano, los hombres del Renacimiento, que pensaban que en la Edad Media se había producido el olvido definitivo del arte clásico, califican con este nombre al último estilo artístico medieval. Cronológicamente el Gótico se sitúa entre el Románico y el Renacimiento. Se desarrolla desde la segunda mitad del siglo XII hasta ya bien entrado el siglo XVI, es importante resaltar de todos modos, que este largo desarrollo no se produce por igual en todos los países ni dura lo mismo. En cuanto al contexto histórico, muchas cosas han cambiado con respecto al mundo del Románico. En el mundo monástico se produce por ejemplo, la reforma cisterciense, reforma de la orden benedictina, aunque no es su fundador, Bernardo de Claraval, consolidará la nueva orden que se
Caracterizó por la austeridad, sobriedad... y en general criticará la exuberancia decorativa de los benedictinos cluniacenses, prefiriendo en su lugar, los edificios sencillos y desornamentados. Con ellos nace el nuevo sistema constructivo. Desde el punto de vista de las mentalidades aparece una nueva concepción del mundo mucho más humana, si Dios sigue siendo el centro de todo, el hombre empieza a tener también importancia, así pasó en la siguiente etapa (Renacimiento) donde el hombre será el centro de todo, destronando a Dios. Ese mayor humanismo se nota por ejemplo, en la manera de concebir la relación con Dios, en el amor a la naturaleza (San Francisco de Asís llamará hermanos a los animales), en la alegría de vivir que está lejos de los terrores de la época anterior... Desde el punto de vista filosófico frente al platonismo anterior se desarrollará ahora el aristotelismo.
Pero quizá, de lo más importante de esta época es el fenómeno urbano, el resurgimiento de las ciudades, que habían estado dormidas desde el siglo III, ahora, aprovechando una etapa de crecimiento económico y de tranquilidad se va a producir un espectacular desarrollo del comercio y con él de las ciudades que es donde viven los comerciantes y donde se transforman los Productos que vienen del campo y se destinan al comercio. Estas ciudades van a escapar más o menos a la tiranía feudal y serán focos de atracción y de libertad, con esto se generará una clase de ricos comerciantes y dueños de talleres artesanales Que por vivir en estos burgos (ciudades) se empezarán a conocer como burgueses, estos ciudadanos ricos serán los que financien las grandes obras. Los que financien las grandes obras
En el arte encontramos dos vertientes, por un lado un arte religioso que sigue siendo preponderante y por otro un arte civil que nada tiene que ver con lo religioso y que surge ahora: construcción de ayuntamientos, lonjas, atarazanas, palacios. La organización gremial hará posible una mayor eficacia en el terreno constructivo. Lo religioso seguirá siendo importante aunque el papel de la Iglesia va a decaer con respecto a la etapa anterior, la aparición de las universidades va a hacer que a la larga la Iglesia pierda poco a poco el monopolio de la cultura. Podemos decir que el arte Gótico responde a una sociedad radicalmente distinta de la del Románico. Se parte del Románico, pero las innovaciones serán tan grandes que en nada se parecerán cuando el nuevo estilo haya llegado a su madurez.
La transicion del arte romanico al arte gótico trajo consigo un forma diferente de representar la escenas de la historia cristiana, este medio fue el naturalismo, que por la naturaleza del culto cristiano hacia la plasticidad, tuvo su mayor auge en la escultura más que en la pintura y la arquitectura.
Desde mediados del siglo XIII y durante el siglo XIV el naturalismo ganó presencia en las representaciones escultóricas, por ello, es que es capaz describirlas con un conjunto de características, tales como: • • • • • •
Mayor realismo de los gestos y movimientos Disminución de la rigidez Suavidad de los pliegues Comunicación entre las figuras Rasgos faciales afinados Humanización de los personajes sagrados
Mediante el concepto naturalista se pretendía representar a el mundo visible tal y como y es, es decir,
representar la naturaleza sin el anhelo simbólico, excepto en la arquitectura.
Se produce una humanización en los gestos y actitudes de los personajes, de ahí que en la escultura del gótico el personaje esculpido refleja las emociones y visicitudes de cualquier mortal. Un ejemplo es la crucifixión en la que cristo pasa de inexpresivo a demostrar tristeza por su muerte y dolor, o la virgen y el niño, que cambia su semblante serio a uno mas natural, amable, maternal y sensible.
La atemporalidad y universalidad del personaje románico se reduce en el gótico a la coyuntura temporal de un momento concreto en el tiempo y el espacio.
Los personajes de la escultura gótica, con el creciente humanismo y naturalismo, abandonan las posturas verticales, simétricas y hieráticas para adoptar posturas cada vez mas amaneradas y con gran sentido del movimiento realista. El hieratismo geométrico de la figura escultórica románica, que induce una percepción atemporal y simbólica, deja paso a un progresivo naturalismo, en consonancia con una nueva espiritualidad más humanizada.
El Gotico y su Iconografia La iconografía en el arte gótico poseía una tendencia más inclinada a lo emocional y expresionista, por ello, es que experimentó cambios importantes, un ejemplo, es el hecho de que los elementos simbólicos propios del arte románico comienzan a dar la bienvenida al naturalismo, representando escenas como la crucifixión de una forma cada vez más sinuosa y flexible, además, se suman al repertorio figurativo, profetas, antepasados de Cristo y sus apóstoles. Ahora, en lugar de los temas de apocalipsis y del antiguo testamento, resaltaba más las representaciones angélicas y la pasión y vida de cristo.. A la par de esto, los temas profanos empezaron a adquirir importancia, escenas de batalla, motivos de la heráldica, novelas de caballería, visiones de la vida campesina, epopeyas y relatos legendarios. En este momento, ya se apreciaba que los retos de la pintura gótica iban a ser la conquista de la tercera división pictórica, la representación naturalista de los objetos y el abandono definitivo de la expresión arcaica.
Durante el periodo gótico, así como ciertos signos, símbolos y canones del arte romanico cristiano habían adquirido una iconografía propia, el gotico también pasó por lo mismo, por ejemplo: la luz se concebía como símbolo de divinidad, creadora de todas las cosas. Si todo el universo era una creación divina, todo lo que había en él era reflejo de la luz de Dios. En consecuencia, los elementos de la vida, espirituales o materiales, se revalorizaron desde una perspectiva teocéntrica. Algunos ejemplos de la iconografia gotica son los siguientes:
+El arte y los objetos artísticos tenían que ser expresión de la luz divina, lo que se simbolizó por medio del brillo de los materiales y el uso de los colores vivos. +Tiene un carácter didáctico, cuyo mensaje es orientado a la celebración del Dios encarnado y la unión con sus criaturas, esto es más visible en las artes figurativas, tanto escultura como pintura. +Eliminación de la frontalidad del arte medieval, representaba un mundo mas real. +Las fachadas de las catedrales eran concebidas como libros de piedra abiertos al transeúnte, llenas de relieves escultóricos. +En cuanto a la decoración interior, los grandes ventanales y vitrales eran comprendidos como una puerta hacia la revelación, pues sus efectos favorecen la contemplación espiritual. +En las vidrieras y otros objetos artísticos, se comienzan a retratar también a los gremios de artesanos y donantes que hicieron posible su elaboración.
Íle-de-France fue el centro geográfico del que emanó, en la segunda mitad del Siglo XII, un nuevo lenguaje arquitectónico conocido como estilo gótico.
Elementos característicos Se consideran esenciales a la hora de diferenciar el estilo gótico de las construcciones románicas.
Ojiva
Arco apuntado Bóveda de crucería
Pináculos Gabletes
Polilobulados: trilobulado
Capiteles Rosetones
Ventanas
Fachadas y puertas
Cúpula Planta
Vanos divididos en múltiples lancetas
Pilares formados por haces de columna
Gótico primitivo Fenómeno francés concentrado en la región de París.
"La contemplación de la belleza material permite elevarse al conocimiento de Dios." Nave noroeste
Suger de Saint-Denis
Basílica de Saint-Denis
Contiene el grupo de esculturas de la primera etapa del gótico más importante, aún en buenas condiciones: -tienen un diseño cilíndrico muy alargado -funcionan como un eco del énfasis vertical del edifico -sus formas siguen mostrando la herencia románica por el tratamiento lineal de los vestidos y las actitudes rígidas.
Las caras muestran un tratamiento muy naturalista que contrasta en el diseño esquematizado del románico. Pórtico Real, Catedral de Chartres
Gótico clásico
Catedral de Reims
El estilo original se transformó impulsado por el creciente interés por el naturalismo
Catedral de Amiens
Catedral de Notre Dame
La forma se decantó hacia un estudio más detallado de la naturaleza: -Efectos lumínicos -Luces y sombras -Texturas de tejidos -Sutiles matices de la expresión de los rostros -Frescura de la juventud -Marcas de la vejez
"La vida orgánica, que después del fin de la Antigüedad había perdido todo el sentido y el valor, volvió a ser honrada, y las cosas individuales de los temas sensibles se plantean ahora como un arte que ya no requiere explicaciones sobrenaturales." Arnold Hauser
"Dios se deleita en todas las cosas, en cada cual de acuerdo a su esencia." Santo Tomás de Aquino
Gótico tardío Fase final del gótico, no fue una etapa de decadencia.
Catedral de Milán
Abadía de Bath
Catedral de Toledo
Alemania
Catedral de Bamberg
Catedral de Naumburg
Inglaterra Abadía de Westminster Capilla de Enrique VII
Catedral de Rochester
Escandinavia Catedral de Upsala
Catedral de Skara
Catedral de Trondheim
Península Ibérica
Catedral de Burgos
Catedral de León
Italia
Catedral de Santa María del Fiore Primeras puertas del Baptisterio de Florencia
Pintura
La pintura gótica arrancó más de un siglo después de que la arquitectura hubiera cerrado la página románica y encarado decididamente el camino gótico. Este proceso de adaptación a las nuevas tendencias se extendió aproximadamente desde 1150 hasta 1250, denominándose período primitivo o de transición. A esta etapa siguió, entre 1250 y 1350, el llamado gótico lineal o francogótico. La pintura se impregnó de un ideal aristocrático rindiendo culto a la belleza y al lujo como “signos del espíritu”, pero también registrando decisivos avances en cuanto a la plasmación del movimiento y el espacio, introduciendo las primeras tentativas de perspectiva empírica. La técnica más utilizada fue el temple, consistente en “templar” el color en polvo por medio de aglutinantes (principalmente el huevo). Entre finales del siglo XIV y mediados del XV tuvo lugar un nuevo impulso goticista con una pintura que se expandió a partir de los ducados de Borgoña y Berry, bautizada como estilo internacional a pesar de que concernía exclusivamente a la pintura y no presentaba caracteres uniformes en los distintos países. Fue la antesala del esplendoroso arte flamenco, con el cual la pintura medieval llegaba a su fin.
Pintura gótica primitiva Las transformaciones que afectaron a la arquitectura con la adopción de la bóveda de crucería condicionaron decisivamente el desarrollo de la pintura gótica. La progresiva eliminación de los muros románicos desde mediados del siglo XII y su sustitución por elementos portantes basados en arcos, nervaduras y ojivas, propiciaron la aparición de lo que se ha llamado “muro desdoblado o traslúcido”, ocupado por amplios vanos, galerías, triforios y arquerías caladas. En consecuencia, la pintura mural, tendió a desaparecer siendo sustituida por los conjuntos de vidrieras, que desempeñaron las funciones didácticas y simbólicas del fresco mediante la incorporación de vastos programas iconográficos.
Por lo tanto, en el período de transición (segunda mitad del siglo XII y primera del XIII), puede decirse que el arte de la vidriera reemplazó a la pintura mural. La importancia alcanzada en Francia por los ventanales, tuvo sus efectos en un ámbito tan específico como la ilustración de libros de culto y devocionales. De este modo, la miniatura incorporó una serie de técnicas empleadas por los maestros vidrieros, como fueron el dibujo rigurosamente lineal, la compartimentación de las escenas, los elementos ornamentales, el modelado en grisalla y, sobre todo, los efectos y la gama cromática.
Miniaturas anteriores al año 1200
Primeros devocionarios reales
La eclosión de las catedrales fue la causa de la extraordinaria riqueza del arte francés de finales del siglo XII. París se configuró pronto como crisol de un estilo que rápidamente influyó en la mayor parte de Europa. La mayor parte de pinturas del siglo XII son difícilmente definibles como góticas, y sólo al final del siglo empezaron a atenuarse o a desaparecer las convenciones bizantinas que constituyeron la base del gótico en la primera mitad del siglo XIII. La iluminación de manuscritos es uno de los aspectos tradicionales de la pintura occidental. Su producción en los primeros decenios del gótico, fue muy importante.
El Salterio de la reina Ingeborg de Dinamarca, esposa del rey Felipe II Augusto, anterior a 1210, es uno de los escasos paradigmas de la trasposición del estilo de Nicolás de Verdún al dominio de la miniatura. Otra secuela del estilo de Nicolás, aunque de un género totalmente diferente, son los dibujos del Álbum de Villard de Honnecourt, arquitecto que trasladó a su famoso cuaderno la elegancia de esta corriente.
La miniatura gótica La iluminación gótica Lo que va a caracterizar la iluminación gótica en sus comienzos es el frescor, el naturalismo que vuelve la espalda a las abstracciones románicas e irlandesas; es el realismo desarrollado con un cuidado de la precisión que no excluye la ingenuidad; ingenuidad intencionada, por la falta de perspectiva en las miniaturas góticas. Así, el Salterio de San Luis está todavía impregnado de un carácter hierático en cuanto a la forma, lo cual le aproxima al también místico estilo románico, en cambio, las miniaturas del Credo encargadas por el Señor de Joinville después de la cruzada de Egipto, en 1287, derivan del nuevo estilo naturalista en que se despliega el movimiento.
El retrato aparece por primera vez en las miniaturas del tiempo de San Luis. El marqués de Laborde, especialista en el arte medieval, lo caracterizaba así: “El gran Renacimiento francés del siglo XIII, original en su concepción, creó el retrato”. Lecoy de la Marche limita aún más la pintura francesa en esta época; la miniatura, todavía dura y seca en un principio, adquiere poco a poco una delicadeza y un acabado admirable, sobre todo en la expresión de las figuras, alcanzado muy pronto su apogeo.
El realismo
Jean Pucelle y su época
Las miniaturas góticas han fijado las características nuevas de su arte, es decir, el acercamiento a lo real. Esto anuncia los estudios de una realidad vigorosa que más tarde definirán Giotto y Masaccio en Italia y los hermanos Van Eyck en Flandes. Realista y naturalista, el nuevo estilo impregna también en el arte religioso; los personajes de los misales parece que toman contacto con la tierra y un juego de luz crea por primera vez una dualidad entre el reino de los cielos y el reino pasajero de los hombres.
De este período, allá por 1340, surge el gran miniaturista que fue Jean Pucelle y su taller dejaría una gran huella en el arte pictórico de finales de la Edad Media y que ejercerá una profunda influencia en la pintura francesa. Con Pucelle aparece un estilo nuevo de la miniatura, la imaginación tiene camino libre y una vez más el gótico florece. Ahora el manuscrito es un todo iluminado, donde se entrecruzan no solamente los arabescos, los folios mezclados con bestiarios, sino el propio texto se ve libre de reglas tradicionales y adquiere todo su valor.
El triufo del gótico lineal Durante la segunda mitad del siglo XIII y la primera del siglo XIV, la pintura francesa evolucionó notablemente gracias al mecenazgo del rey Luis IX y sus sucesores. Convertido en centro cultural indiscutible y en encrucijada de las más diversas experiencias artísticas, el París cortesano impuso en estos años un estilo que ha sido denominado gótico lineal o franco-gótico y mantuvo esa hegemonía a pesar del surgimiento de nuevos polos de influencia. Aunque la miniatura siguió desempeñando un papel de primera línea, el hecho de que los grandes conjuntos de vidrieras estuvieran ya concluidos en esta época desplazó el interés de los creadores hacia la realización de retablos, frontales de altar y polípticos, lo que impulsó el desarrollo de nuevos conceptos y técnicas que dieron origen a la pintura moderna.
Las composiciones, que incluían una perspectiva primitiva, venían determinadas por el contorno dibujístico de las formas representadas (de ahí el término lineal) antes que por los volúmenes conseguidos a base de colores y tonos. El punto culminante de este estilo se alcanzó en el segundo cuarto del siglo XIV con Jean Pucelle, que integró en sus creaciones el lirismo de Duccio y la armonía geométrica de Giotto.
Esplendor de la miniatura francesa El patrocinio artístico de Luis IX fue tan importante en pintura, escultura y arquitectura. Este monarca creó una biblioteca de manuscritos y encargó numerosas obras que marcaron el comienzo de un nuevo estilo. Los principales ejemplos son el propio devocionario personal del monarca, el Salterio de San Luis, fechado en 1256, y el de su hermana el Salterio de Isabel de Francia (Cambridge).
En las miniaturas de estos libros, las figuras son de un nuevo tipo mucho más humanizado y esbelto, con cuerpos de miembros delgados, largos y flexibles que hacen movimientos expresivos. Todo rastro de rigidez en los pliegues ha desaparecido y los ropajes caen con naturalidad, dibujando amplias ondas en forma de V similares a las de la escultura.
Vidriera, fresco y tapiz Las vidrieras de Chartres A finales del siglo XII y comienzos del XIII los colores que predominan son los rojos y azules. En esta época se inscriben los grandes conjuntos, como la Historia de la Virgen de la Catedral de Chartres, las ventanas, ligeramente restauradas, de San Remigio de Reims. El vidrio incoloro, verdoso, azulado de estilo románico ha desaparecido para dejar en su lugar a las primeras luces inmateriales. Hacia mediados del siglo XIII las ojivas se alargan, los rosetones se amplían, las proporciones siguen también la misma vía natural seguida por las miniaturas. También aquí se tiende hacia el naturalismo, el realismo de los hombres y de las cosas. Las ventanas se llenan de figuras altas , alargadas, nobles; las miradas se aclaran y los gestos parecen que tienen realidad.
Las vidrieras de la Santa Capilla Las vidrieras de la Santa Capilla constituyen uno de los conjuntos más hermosos de la vidriería de la Edad Media. Fueron acabados para la consagración el 25 de abril de 1248. Las quince ventanas con medallones de la capilla alta constituyen el más bello elemento ejecutado por la mano del hombre a la gloria de la luz.
El fresco
La tapicería
Las catedrales se abren a la luz como polípticos de piedra; los ventanales se alargan, se multiplican; los cruceros de ojivas reducen las superficies que las cúpulas romano-bizantinas habían extraído de los desiertos; el estilo gótico se satura de una oración interminable hacia lo alto, oponiendo una verticalidad a la horizontalidad románica. Todas estas transformaciones deberían eliminar los frescos de las paredes. La pintura mural se transformará en elemento decorativo; iluminará lugares que permanecen en la sombra o realzará las claves de las bóvedas, los ángulos de los cruceros de ojivas y algunas mochetas.
La influencia parisina de la tapicería fue grande, al igual que lo fue la miniatura. En París, el lujo de la casa de un príncipe o de un gran burgués se juzga según sean sus tapices y, con frecuencia, según sea el número de estos. El rey Juan el Bueno no posee menos de 239 tapices y 200 su hijo Carlos V que vivía en su palacio de Louvre. La mayor parte de los parisinos poseen uno o varios pequeños tapices.
El arte de los tapices La producción de tapices sobrepasa, los límites temporales del gótico internacional, pero sin duda este periodo fue sí decisivo en cuanto al desarrollo y propagación de este arte. Desde el siglo IX, los tapices formaban parte de la decoración interior de iglesias, palacios y castillos, aunque han sobrevivido escasas muestras románticas y de las primeras décadas del gótico. Su utilidad era tanto cotidiana como conmemorativa, siendo habitual que los reyes y príncipes revistiesen con ellos las paredes de los lugares destinados a acoger determinados actos festivos y recepciones extraordinarias. Para la vida cotidiana se utilizaban tapices de lana o de lino, pues sólo los altos dignatarios cortesanos podían permitirse pagar los elevados precios que alcanzaban las piezas elaboradas con terciopelo, seda, brocado e hilo de oro.
A lo largo del siglo XV la producción de tapices experimentó un considerable aumento. Normalmente eran especialistas, y no pintores de primera línea, quienes realizaban los dibujos previos en estas obras. Algunos tapiceros ilustres, como Balduino de Bailleul, llegaron a alcanzar una forma equiparable a los principales artistas de corte. La alta consideración que merecían estas obras fue causa de qué los pintores de Bruselas pleitearan en 1476 control gremio de los tejedores de la ciudad a fin de establecer que sólo ellos tenían derecho a realizar las figuras de los cartones, mientras los tapiceros debían contentarse con el dibujo de fondos paisajísticos, árboles, flores y animales.
El arte borgoñón
La miniatura inglesa
El arte borgoñón vivió bastante tiempo una vida propia, entre un arte en su apogeo, el francés de París, y un arte en el inicio de su esplendor, el flamenco. Sirvió de catalizador entre ambos y, al mismo tiempo, de crisol del que partieron nuevas modas hacia Alemania, Avignón, Italia e Inglaterra.
Desde su comienzo, hacia el siglo VII, la iluminación anglo-irlandesa se caracteriza por su poesía de lacerías infinitas y finos arabescos convulsionados. Irlanda fue la iniciadora de este movimiento y los monasterios se llenaron de monjes copistas que produjeron una de las más grandes obras manuscritas de Occidente. En los manuscritos ingleses e irlandeses el dibujo de adorno, es, en general, más avanzado que la figura.
Los príncipes borgoñeses fueron de gustos lujosos, refinados, pero también mesurados, porque la mesura y el equilibrio fueron las notas dominantes en el arte francés. Después del asesinato de de Juan sin Miedo, en 1419 en el puente de Montereau, la política de la Borgoña se confundirá con la de Inglaterra y el arte flamenco de Wan Eyck suplantará el arte de París.
Desarrollo de la pintura francesa Dejando en segundo plano las miniaturas, volvemos a mediados del siglo XIII para hacer un repaso de la pintura francesa hasta finales del siglo XIV, en que comenzó el periodo denominado gótico internacional. Desde principios de siglo es apreciable la irrupción de la heráldica, que invadió la iconografía con escudos de armas, blasones y representaciones legendarias históricas y caballeresca. También se difundieron las pinturas con efigies de reyes, fenómeno que subrayaba las tendencias nacionalistas que se materializarían en la guerra de los 100 años, durante la cual se enfrentaron Francia e Inglaterra.
La pintura española Debido a sus situaciones privilegiadas en el Mediterráneo. Barcelona y Valencia tenían que ocupar un puesto importante en el arte ibérico. Al final de la época carolingia, la más famosa de las miniaturas españolas es la del comentario del Apocalipsis de Beato de Liébana. Influencias francesas y flamencas El período naturalista tenía que producir algunos manuscritos de valor, como el Reglamento de la Casa del rey de Mallorca, donde todos los detalles de las ceremonias han sido ejecutados minuciosamente y anuncian ya la etiqueta que presidirá la corte del Escorial en tiempo de Carlos V y Felipe II. En el siglo XIV, los primeros elementos del estilo gótico, que debía reemplazar en el Reino de Cataluña al románico local, fueron introducidos por el Rosellón. El Retablo de Sardinya fue el primer ejemplo de una obra catalana inspirada por el arte francés. Los personajes, los drapeados y elementos arquitectónicos están pintados en un estilo opaco sobre un fondo de plata.
El arte alemán
La pintura en Inglaterra y Alemania
A pesar de los perfeccionamientos de detalle y la importación de ciertos modelos griegos y romanos, el arte alemán a partir del siglo XI sufre un retraso respecto de los países latinos. Los miniaturistas alemanes, seguirán desde lejos, a lo largo de una parte de la edad Media, y principalmente durante todo el siglo de XIII y el comienzo del XIV, que vio en Francia la Edad de Oro de la iluminación y de las vidrieras y los progresos iniciados por otras escuelas tanto italianas como francesas.
Previamente, el estilo parisino también se había impuesto en el ámbito de la pintura mural inglesa. Se sabe que Enrique III, gran amante del gótico francés de la época de San Luis, reunió en Westminster, hacia 1250, a una serie de pintores italianos y franceses que junto los artistas autóctonos se integraron en una escuela de corte que tuvo una enorme proyección. Desde principios del siglo XIV, la rivalidad entre Londres y París por afirmar su hegemonía política tuvo notorios efectos sobre el arte en general y sobre la pintura en particular. Como en Francia, proliferaron las series de figuras de reyes y las evocaciones de leyendas caballerescas tendentes a reforzar los vientos de unidad nacional.
La pintura en Inglaterra y Alemania
La miniatura florentina
Respecto a Alemania, cabe decir que, a partir de 1300, se dejó de la influencia del refinamiento parisino, particularmente en Renania. Se abandonó el abrupto estilo en zigzag y la estética de artistas como el Maestro Honoré o Jean Pucelle se impuso tanto en la miniatura como en el fresco y en la pintura sobre tabla.
En la época de Dante, los iluminadores italianos reconocían la superioridad de Francia en el arte de la miniatura. En este campo, Italia, a partir de la Edad Media, no produjo nada original. La estética italiana se acerca más por los juegos de luz a los frescos y a la estatuaria que a los trabajos de gabinete.
Inmediatamente después fue el arte italiano el que impregnó las obras germánicas, como puede verse en la Virgen con el Niño del díptico de la iglesia de San Jorge, en Colonia (fechado entre 1325 y 1350).
La miniatura italiana en la época de Giotto Fue preciso todo el genio de Giotto para que la miniatura italiana no se hundiera en su propia mediocridad mucho antes de los primeros signos precursores del Renacimiento; y no es porque el artista la hubiese iluminado por su propia mano; sino porque, su estilo revolucionario influyó sobremanera en los iluminadores de su país. En Florencia, los iluminadores estuvieron influenciados por la escuela de Cimabue. La mayor parte de la producción, sagrada y profana, sigue siendo anónima en la primera mitad del siglo XIV.
La escultura gótica es el estilo escultórico que corresponde al periodo gótico del arte occidental, y por tanto se extiende desde finales del siglo XII hasta comienzos del siglo XV por la Europa Occidental cristiana. Este estilo que permaneció durante tres siglos aproximadamente en apogeo nació en dos lugares de gran prestigio religioso, político y cultural la Basílica de Saint Denis y la catedral de Chartres pertenecientes a la Isla de Francia. El ángel sonriente del pórtico occidental de la catedral de Reims (gótico primitivo).
Características generales
Catedral de Durham
• Las figuras se alejan poco a poco del hieratismo y frontalidad del estilo románico. • Van dejando las posturas verticales y simétricas. Figuras alargadas y esbeltas, de cuerpos ligeramente sinuosos y ropajes con numerosos pliegues. • Hacia el final del estilo las figuras aparecen con rasgos individualizados. • En las composiciones de varias figuras existen una relación ó comunicación entre ellas. • La arquitectura no condiciona el valor plástico de la escultura. • Los tímpanos se dividen en franjas horizontales en los que se narran historias, cuyo tema principal sigue siendo Cristo, la Virgen, el juicio final, la crucifixión y escenas del evangelio. • Los relieves en los pórticos de las catedrales destacan su narrativa. • Las arquivoltas, ahora apuntadas, están decoradas con relieves que se acomodan longitudinalmente a ellas. • Las jambas se decoran con esculturas-columna adosadas a los muros, que descansan sobre repisas y están protegidas por doseletes decorados con tracería gótica.
Gótico primitivo Periodo o época de la primera fase del arte gótico, correspondiente a los dos tercios finales del siglo XII y los primeros años del siglo XIII, cuando se desarrollan las formas del nuevo estilo evolucionando a partir de las del arte románico (por lo que también es denominado como romano-gótico). El gótico primitivo se mantuvo esencialmente como un fenómeno francés, concentrado en la región de París, y el primer edificio importante que incorporó esculturas fue la Basílica de Saint-Denis. Tanto las esculturas de Saint-Denis como las de las fachadas de Chartres fueron en gran parte destruidas, mutiladas, sustituidas o mal restauradas en los últimos tiempos, impidiendo la comprensión completa de sus programas iconográficos. Pero la catedral de Laon (c. 1165), que sobrevivió sin daños importantes, proporciona un conjunto completo y original del gótico más primitivo. Otros buenos ejemplos, un poco más tardíos, son las catedrales de Bourges y de Le Mans, con diferentes grados de conservación
Vírgenes necias, catedral de Magdeburgo
Central del pórtico oeste de la Catedral de Laon Tímpano de la basílica de Saint-Denis
El Beau Dieu del parteluz del pórtico de la catedral de Amiens
Gótico clásico
Relicario de los Reyes Magos en la catedral de Colonia, obra de Nicolás de Verdún.
Hacia el 1200, el estilo original se transformó impulsado por el creciente interés por el naturalismo, es la segunda etapa de la evolución del gótico, llamada gótico clásico, pleno o protogótico. En esta transición tuvieron un papel importante los artistas del valle del Mosa, y de forma especial Nicolás de Verdún y Renier de Huy, los primeros grandes maestros de la historia de la escultura gótica, que destacaron por sus trabajos de orfebrería y bronce. En este periodo de la Edad Media apareció por primera vez el uso del contrapposto; este recurso técnico pretendía dar más gracia y movimiento a las imágenes, que eran presentadas en actitudes más dinámicas y se realizaba un tratamiento de los volúmenes anatómicos que, en muchos casos, ya no quedaban ocultos por la ropa. El contrapposto gótico, visto desde el exterior, difería del clásico por una apariencia más pronunciada que no era el resultado del tratamiento anatómico; era más ornamental.
Detalle de los retratos de Ekkehard II y Uta von Meißen, en la catedral de Naumburgo; todavía conservan la policromía original (c. 1240-1260).
Detalle del portico del crucero norte de la Catedral de Chartez o de la Alianza.
Gótico internacional
Relicario arqueta de Sant Cugat gótico del siglo XIV.
El llamado gótico internacional, comprende el periodo entre mediados del siglo XIV hasta mediados del siglo XV, con su punto álgido hacia el año 1400, que fue cuando el estilo se convirtió en la lengua vehicular del arte europeo, con un gran movimiento de artistas y de intercambios entre las escuelas regionales. La escultura de este periodo no fue monumental, salvo casos esporádicos, y se centró en la realización de altares portátiles y de retablos. El siglo XIII se caracterizó por la aparición de una retórica naturalista derivada de la explotación de las apariencias superficiales de los objetos Esta nueva iconografía, donde las imágenes de la muerte y el sufrimiento eran comunes, también reflejaban una situación social inestable y llena de paradojas, cuando las guerras eran comunes, la vida cotidiana del pueblo estaba marcada por una violencia gratuita, el hambre era una sombra constante, las frecuentes revueltas populares contra unos impuestos abusivos eran reprimidas con rigor y las epidemias diezmaban a la población.
Gótico tardío El gótico tardío es la fase final del estilo gótico, pero no fue una etapa de decadencia. La transición se produjo de una manera suave y gradual y fue en esta etapa cuando se realizaron algunas de las obras góticas más ricas y complejas. Finalmente el estilo desaparece para dejar paso al renacimiento y al manierismo. El gótico tardío se desarrolla aproximadamente entre mediados del siglo XV y mediados del XVI, y, en relación al naturalismo y el internacionalismo, representa el coronamiento del que se había logrado en la fase anterior. Desarrollaron un gusto por la máxima sofisticación, donde se nota de manera notable es en los grandes retablos con varias escenas yuxtapuestas, que sustituyeron a las portadas de la fachada, como forma de ilustración didáctica de la doctrina en un gran panel narrativo, la propia estructura de los retablos, enmarcaban las escenas en estructuras arquitectónicas, a menudo recordando una fachada de iglesia. Así como los portales, estas grandes estructuras presentaban un programa iconográfico claramente organizado, con la ilustración de la jerarquía divina que tenían un reflejo en la tierra, bajo la forma de la iglesia instituida con el Vicario de Cristo como su líder, además de sus ministros y los creyentes.
Escena de un retablo de Tilman Riemenschneider en Rothenburg ob der Tauber.
Detalle. El pozo de Moisés. Retablo de la Cartuja de Miraflores (Burgos) de Gil de Siloé.
•
Lazega, M., & Lassaigne, J (1979). Historia de la pintura (Vol.2). Asuri
•
Fernández, A.M.P. & Instituto Gallach (Barcelona). (1996). Historia del Arte (Vol. 5). Instituto Gallach
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El arte gótico. (s. f.). Recuperado septiembre de 2021, de https://sabuco.com/historia/elartegotico.pdf