Tres noches, la temporada más extraña de la historia y un año para olvidar 1 de enero de 2020: David Stern fallece a los 77 años. La NBA se quedaba huérfana al perder al hombre que la hizo mundialmente famosa. Sargento de hierro en el mando y duro en todas las negociaciones, Stern fue el principal encargado de conseguir, de la mano de las estrellas, que la liga de baloncesto estadounidense sea la competición deportiva más conocida y con más aficionados del planeta. Gracias por todo, David. 26 de enero de 2020: a los 41 años, Kobe Bryant moría en un accidente de helicóptero junto a su hija Gianna y a siete personas más. La NBA perdía al jugador que mejor definió el concepto de “súper estrella”. El heredero de Jordan, Kobe fue capaz de mirarle a la cara a su ídolo y sostener durante quince años a los Lakers con su mano. Se fue demasiado pronto un hombre que destacó por su mentalidad competitiva, por su capacidad para recuperarse de cualquier revés y por ser uno de los mayores talentos de la historia. Gracias por todo, Mamba. 26 de agosto de 2020: Milwaukee Bucks y Orlando Magic se plantan. No jugarán esa noche. Los Playoffs se paralizan. El movimiento Black Lives Matter cuenta con el apoyo de la practica totalidad de los jugadores de la burbuja. Desde entonces, camisetas con la leyenda y nombres en la espalda en defensa de los derechos de los negros serán habituales hasta el final de la competición. Una muestra más de que la NBA va más allá del baloncesto. Gracias, jugadores, por plantarle cara al racismo. La temporada más extraña de la historia coronó a los Lakers como campeones. La pandemia paralizó la liga pero demostró que tanto jugadores como franquicias como la NBA pueden responder a todo. Dos meses después del final, ya está de vuelta. Un 2020 para olvidar y un 2021 que, esperemos, mejore todo lo anterior. El balón ya está en el aire. La NBA vuelve a acompañarnos. Disfruten.
@sergiohvalganon
@dreamingnba_
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ESTRELLA
LeBRON JAMES
25.3 pts / 7.8 rebs / 10.2 asts / 49.3% TC En los últimos 18 años, Estados Unidos ha tenido cuatro presidentes diferentes, el mundo ha sufrido una crisis económica bestial y una pandemia global ha determinado el 2020. Miles de eventos han ocurrido, cientos de guerras han comenzado y acabado, la historia se escribía ante los ojos. Lo único inalterable ha sido, y es, el reinado de LeBron James en la NBA. Su segunda campaña en los Lakers le acercó al MVP -quedó segundo- a sus casi 36 años y le entregó el cuarto anillo de su carrera. El mejor en las Finales y durante el año, nadie se atreve a discutir, por enésima temporada consecutiva, que LeBron es el mejor jugador de baloncesto del mundo. Con una lectura del juego cada vez mayor y con una capacidad prodigiosa para hacer ganar a su equipo, James devolvió el brillo a unos Lakers necesitados un nuevo campeonato. Ni el físico, principal lastre de los jugadores veteranos, se ve como el inicio del bajón de rendimiento. Las sensaciones son compartidas por toda la NBA: su reinado acabará cuando él quiera. Tercera temporada en Los Ángeles y tercer año con el campeonato con el objetivo. No merece la pena perder el tiempo en ver con qué va a sorprender o cómo va a mejorar su juego. Lo justo y lo mejor es sentarse a verle volar por la cancha y mantenerse como el mejor sobre la tierra. Algún día, ni él ni nosotros lo sabremos, nos enfrentaremos a su última temporada. Entonces, por primera vez en mucho tiempo, la NBA no será el reino de LeBron James. Que nunca llegue ese momento.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Quería salir de los Pelicans a toda costa. Su juego pedía a gritos compañeros que le pudiesen hacer campeón. Se enfundó la púrpura y oro y rindió desde el primer día. Necesitaba solo una oportunidad. A las primeras de cambio, Anthony Davis se convirtió en campeón de la NBA.
Cuando un equipo gana el anillo, todos sus integrantes lo celebran. Pero hay un cargo, el de Mánager General, que lo hace menos días que los demás. La cabeza se mantiene activa y busca en el mercado las piezas que pueden hacer a su equipo indestructible. Rob Pelinka estaba listo el día que los traspasos se podían hacer y que la agencia libre se abrió. Tan preparado que consiguió crear, en unos días, una plantilla mejor que la que ganó el último título.
ANTHONY DAVIS
Durante muchas fases de la temporada fue el referente. En los Playoffs, su papel se fue hasta el de exhibición diaria. Es el jugador más difícil de defender de la plantilla y se aprovechó de ello. Se acostumbraba a lo que le echaban: una noche era dictador en la zona y al día siguiente artillero desde el triple. El talento sobra y Davis lo pone al servicio de la causa. Algunos partidos, los nervios del debutante en grandes fechas le pudieron. Un escollo superado para próximas campañas, sobre las que asusta pensar de lo que puede ser capaz de hacer en las eliminatorias por el título. Anthony es el jugador adecuado en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Los Lakers tienen al mejor interior y no lo van a desaprovechar. Para la próxima campaña, la exigencia individual se emparejará con la colectiva. Cubierto el primer dedo de la mano por el anillo, es el momento de llenar las vitrinas. La edad y el nivel adecuados para luchar por el MVP y los máximos galardones individuales. Es el momento de Anthony Davis.
ROB PELINKA
Harrell y Matthews vía agencia libre, asestando un golpe a dos rivales directos como Clippers y Bucks. Schröder por el malogrado Danny Green, consiguiendo al mejor anotador desde el banquillo. Y Marc Gasol, poco después, para perfeccionar la defensa, el arma más poderosa de los de Vogel. Cuatro movimientos rápidos y eficientes, dañando a rivales directos y reforzando todas las posiciones del equipo. Los Lakers son aún más favoritos y Rob Pelinka ya hace hueco en la estantería para el premio al Ejecutivo del Año.
ESTRELLA
KAWHI LEONARD
27.1 pts / 7.1 rebs / 4.9 asts / 47% TC No había conocido el fracaso en toda su carrera. Su sobresaliente carrera en San Antonio -pese a la conflictiva salida- fue solo el prólogo de una epopeya inigualable en Toronto Raptors. 2020, un año para olvidar por todos, fue el momento en el que Kawhi Leonard recibió su primer revés. El mejor proyecto de su carrera, montado a su gusto y con los compañeros que deseaba, ha sido el primero en el que falló. La temporada regular, marcada por sus eternos descansos, se sabe que no es del interés de Leonard. Pero en Playoffs, en el momento dibujado para él, donde su nivel rozaba el de los mejores de siempre, Kawhi no fue el de siempre. Sufrió ante Dallas y sucumbió ante Denver. El último partido ante los Nuggets no se creía ni tras mil pellizcos: Kawhi tiraba muy poco, fallaba mucho y se escondía, eludiendo responsabilidades. Por primera vez, Leonard daba muestras de debilidad. La campaña 20/21 obliga a los Clippers a llegar, al menos, a las Finales de la Conferencia. En las gigantescas manos de Kawhi descansan las opciones de un equipo que no se puede permitir otra derrota semejante. Leonard, guardando silencio, ya espera a que lleguen los Playoffs para demostrar que un desliz lo puede tener cualquiera.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
El mayor afectado por el fracaso de los Clippers. Criticado por aficionados, prensa y algunos compañeros, Paul George no demostró todo lo que puede hacer en los pasados Playoffs. Su bajo rendimiento pudo ser una de las claves que hizo caer a los angelinos antes de los esperado.
Fue el mejor de los Raptors en la burbuja. Por momentos, el pívot fue el único capaz de encestar, tanto cerca del aro como con su mejorado lanzamiento triple. Poco queda ya de ese Ibaka que basaba su juego en el tapón y la intimidación. El Serge de ahora, mucho más maduro, es capaz de liderar a un equipo en ataque y sostenerlo en defensa.
PAUL GEORGE
Sacó a la luz uno de los problemas de todos los jugadores en la burbuja: la ansiedad del momento y el aislamiento del resto del mundo no les dejaba hacer su trabajo en condiciones. Un ligero repunte tras la confesión no tuvo continuidad y acabó diluyéndose en la eliminatoria con los Nuggets. Tras la salida de Rivers, se quejó de su papel de tirador, secundario en su opinión. Sin embargo, tampoco fue capaz de asumir relevancia cuando el partido lo exigía. Ni el esquema ni PG fueron los mejores durante la pasada campaña. Con el segundo contrato más grande del equipo, el recelo de la mayoría de sus compañeros se mantendrá durante la próxima temporada. Una vigilancia diaria a la que también le someterán los periodistas y los aficionados. Si ocurre lo mismo, su presencia en los Clippers estará en duda. Si recupera al de siempre, Paul George puede decidir un título para su equipo.
SERGE IBAKA
Su llegada a los Clippers se explica con las salidas de Green y Harrell. Sin dos de sus interiores más importantes, los angelinos se quedaban sin jugadores capaces de mantener a Anthony Davis, máximo peligro de los vecinos de púrpura y oro en un hipotético enfrentamiento. En Ibaka, los Clippers encuentran un jugador sacrificado y de fácil adaptación, conocedor de lo que más le conviene a Kawhi. Un movimiento que mantiene al enfrentamiento angelino como el más deseado de toda la Conferencia Oeste.
ESTRELLA
JAMAL MURRAY
18.5 pts / 4 rebs / 4.8 asts / 45.6% TC Qué temporada la suya. Qué manera de arriesgar en cada jugada y qué forma de impresionar a todos los fans mientras se consiguen hitos. Cómo convertir el baloncesto individual espectacular en el éxito del baloncesto colectivo. Jamal Murray, como individuo, coronando a los Nuggets, como grupo. Las remontadas de los Nuggets durante los Playoffs no se explican sin su presencia. Decidido a encestar en todas las posesiones, su enfrentamiento con Mitchell, como dos soldados cargados de munición; y sus espectaculares finalizaciones ante los Lakers fueron de lo mejor en la postemporada. Cada vez que pasaba de la mitad de la cancha, Murray conseguía terminar en el aro con una bandeja o colocar el balón desde el triple en la red. Punto a punto, muchos récords históricos de las eliminatorias cambiaron de un dueño antiguo al base de Denver. Pese a la ferocidad del Oeste, los Nuggets son candidatos para hacerse con el primer puesto. Jamal dejó claro en la burbuja lo que puede hacer cuando se propone ser el mejor sobre la cancha. Si se pone a ello desde finales de diciembre, los Nuggets pueden ser en junio algo más que finalistas de Conferencia.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Un hombre tranquilo también tiene sus arrebatos. Marcado para siempre por su actitud y su físico, Jokic es asimilado como un gran bonachón. Pero, cuando los Nuggets lo necesitan, el serbio aprieta el entrecejo y sube la intensidad. Para lamento de Kawhi y compañía, los Clippers han sido los primeros en sufrir la furia del pívot europeo.
Tras dos años de dominio en España y Europa, el base argentino pone rumbo a la NBA. Campazzo, con 29 años, llega cargado de madurez, experiencia y ganas a la mejor liga del mundo. Y los Nuggets parecen, a priori, uno de los lugares donde mejor encaja su figura.
NIKOLA JOKIC
La contundente actuación ante Los Ángeles Clippers es solo e l tercer punto suspensivo de Jokic. Nikola ha cambiado la posición de pívot en la NBA: pasa más tiempo fuera de la zona que bajo el aro, dirige el ataque desde el poste alto y pasa tanto como encesta. Desde la bombilla, el serbio observa todo el campo y consigue dejar a sus compañeros listos para el lanzamiento. Cuando lo necesita, tiro desde fuera, y cuando quiere, juego al poste y el fadeaway más letal de la liga. Heredero de Nowitzki en este aspecto, aún no ha aparecido el jugador capacitado para frenar su tiro fetiche. Jokic, alejado de la superioridad física histórica, domina desde el ‘cinco’ apoyándose en los conceptos de la escuela balcánica. De mejorar su defensa, lastrada en exceso por su físico, Jokic puede llegar a ser el mejor jugador interior de toda la NBA. Hasta que ello ocurra, la misión es clara: con pausa y desde el exterior, soltar los pases precisos que acerquen a Denver Nuggets al título de campeón.
FACUNDO CAMPAZZO
Con un cerebro más rápido que sus piernas, Facu destaca por su la velocidad en la toma de decisiones y en la dirección del contraataque. Capaz de anotar de muchas formas, encuentra sitios inverosímiles en la defensa rival y se asocia con interiores contundentes, por lo que puede ser un gran aliado para Bol o Porter Jr. Ahogar al rival por toda la cancha y una habilidad innata para el robo son sus dos pilares en la defensa, por lo que los Nuggets suman a un jugador muy completo en todas las facetas. Como ya hiciese en el Real Madrid, Facundo Campazzo llega a la NBA para romperla.
ESTRELLA
JAMES HARDEN
34.3 pts / 6.6 rebs / 7.5 asts / 44.4% TC La que estás liando, muchacho. A la rebelión declarada tras la eliminación en Playoffs se le ha sumado el cabreo por el traspaso de Russell Westbrook y, finalmente, la violación del protocolo COVID que obligó a suspender el primer partido de la temporada de los Rockets. Dos meses completos de James Harden que le han convertido en foco de críticas y de los equipos que necesitan una estrella. La campaña de Harden siguió el guion de sus últimas de los Rockets. Máximo anotador de la NBA y el hombre que más concentra -y condiciona- el ataque de su equipo. Todo pasa por él porque él hace que todo que pase. James se ha erigido como el gran anotador del último lustro, haciendo del step-back su arma principal, de la entrada a canasta su complemento y de recibir faltas todo un arte. Nueva campaña como máximo encestador de la liga y nueva campaña con un fracaso en Playoffs. El modelo de los Rockets, con Harden como epicentro, puede ser un prólogo de lo que veremos en el futuro pero no sirve, hoy en día, para escribir la novela del título. No sabemos cuándo va a jugar ni cuánto tiempo. Si acabará su contrato en Houston o si alguien se atreverá a traspasar por él. La enormidad de su salario impide que su movimiento sea fácil de hacer pero son muchas las franquicias que han negociado con los Rockets, pero con poco fruto. La situación es extraña. Sin desearlo, James Harden se encuentra en el mismo limbo en el que deja a sus rivales.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
717 días. Ni uno más, ni uno menos. Casi dos años. John Wall no jugaba un partido en la NBA desde el 26 de diciembre de 2018. Con uno de los contratos más grandes de toda la liga, el base se perdía dos temporadas casi al completo por culpa de una lesión en el tobillo, agravada por la rotura del tendón de Aquiles. Dos años en blanco cuando estaba en uno de sus mejores momentos.
Aunque tú no lo sepas, que diría Enrique Urquijo, Cousins sigue siendo jugador NBA. El pívot que dominase en Sacramento y formase una pareja temible junto a Davis en Pelicans busca en los Rockets recuperar su lugar en la liga. Las fallidas experiencias de Warriors y Lakers, con más lesiones que partidos jugados, nos han hecho olvidar la magnitud del jugador que ocupará la pintura en Houston. Un giro inesperado, pues llega a una franquicia que había desterrado a los hombres altos a momentos intrascendentes.
JOHN WALL
Cuando parecía que todo volvía a su cauce, que Wall volvía a jugar y los Wizards contaban otra vez con su jugador franquicia ocurrió. Un nuevo giro inesperado, el segundo de 180º en poco tiempo para John. Cambiado por Russell Westbrook, su nuevo equipo eran los Houston Rockets. Dos franquicias a la deriva y un jugador traicionado por el equipo y la ciudad a los que había dedicado todo durante los últimos diez años. Las dudas en el sistema de los Rockets pueden favorecer a su estilo, pues el triple no es su fuerte y cambiar la pizarra le irá mejor al base de la Universidad de Kentucky. Cuando se lesionó, Wall era uno de los bases más completos de la liga, con presencia en ambas canchas; y con el mejor físico -título compartido con su “compañero” de viaje, Russell Westbrook-. La lesión está superada y las ganas por volver a disfrutar marcan el regreso. La suerte del base será la suerte de Houston. Ya va siendo hora de que la vida sonría a John Wall.
DeMARCUS COUSINS
DeMarcus tiene todo lo que un pívot atacante necesita: continuación, juego al poste y lanzamiento exterior. Las dudas sobre su recuperación están ahí, pero un breve repaso a su trayectoria -incluso en sus mejores momentos físicos- deja patente el dominio que puede aplicar. Solo su cabeza, su cuerpo o una mala adaptación al sistema tejano pueden hacer que no vuelva a ser un jugador relevante. El último tren para Cousins es un cohete: más le vale estar preparado para el despegue.
ESTRELLA
SHAI GILGEOUS-ALEXANDER 19 pts / 5.9 rebs / 3.3 asts / 47.1% TC
En sus manos, la llave de la franquicia. El canadiense ya sabe que toda la responsabilidad presente y futura recala en su camiseta con el número 2. Duplicando sus registros en puntos y rebotes, Gilgeous-Alexander le dio razones de sobra a Presti para pensar en él como la referencia del equipo en el proceso de reconstrucción. La extraña campaña de OKC, marcada por los buenos resultados, fue origen y fruto del buen juego de Shai. Partiendo como escolta, con CP3 en el puesto de base, el joven demostró que está más preparado para la anotación que para la dirección del equipo, pero que puede desempeñarse en ambas situaciones con soltura. Por momentos, a los dos mencionados exteriores se les unía Shcröder, en una celebración de la baja estatura y del alto ritmo. Los mejores momentos del equipo, al menos en Playoffs, se vio con los “locos bajitos” juntos en la pista. Con sus dos compañeros de fechorías lejos de Oklahoma y sin referentes a su lado en el quinteto inicial, Shai está obligado a dar otro paso al frente en su tercera temporada y labrar el inicio del camino de los Thunder. Más minutos, más balón y más tiros para Gilgeous-Alexander: todo a más para un joven talento que se merece mucho por ser capaz de hacer todo.
ACTOR SECUNDARIO
AL HORFORD
Junto a Josh Richardson, el otro perjudicado del fracaso de los Sixers durante la pasada temporada. Horford tuvo problemas para adaptar su juego a las exigencias de Philadelphia. Elegido referente defensivo, el dominicano no encontró su lugar como ‘cuatro’ y la falta de entendimiento con Joel Embiid forzó su salida. Con un contrato tan grande y con los equipos aspirantes sin espacio salarial, al veterano interior no le dieron más opción que salir hacia una franquicia sin muchas aspiraciones. Su llegada a los Thunder le asegura partir como pívot titular, ante la salida de Adams, y como eje, una vez más, del sistema en defensa del equipo. Mark Daigneault, nuevo también en Oklahoma, utilizará a Horford como figura del cuerpo técnico dentro de la cancha. Rey de los intangibles, Horford puede aportar también algo de lanzamiento exterior y distribución en ataque. Habiendo sido siempre un jugador que prefiere el éxito colectivo al individual, está claro que el pívot sabrá adaptarse al nuevo reto que le plantean en OKC. Su veteranía le convertirá en el sabio del grupo, el modelo a seguir por todos los jóvenes de la plantilla.
TERCERO EN DISCORDIA SAM PRESTI Y EL FUTURO DE OKC En la vida hay que tener las cosas claras como Sam Presti. El Mánager General de los Thunder sabía lo que hacía con la llegada de Chris Paul. Conseguir una buena temporada, recuperar la imagen del base y traspasarlo al año siguiente por un interesante pack de algún equipo necesitado. Todo se cumplió. A continuación, había que deshacerse de jugadores importantes con salarios elevados para completar el desarme definitivo de OKC y se pudiese pensar en el ejército que estaba por venir. Con todo ello hecho casi a la perfección, solo queda esperar. Presti se ha quitado a jugadores como Adams, Schröder o Gallinari en diferentes movimientos y el objetivo siempre ha sido conseguir el mayor número de rondas del Draft en el futuro. Reconstruir sin grandes fichajes y apostar por los nuevos talentos siempre ha sido la tendencia en Oklahoma. Si no se lo creen, acuérdense de que Sam Presti juntó, vía Draft, a Durant, Wetbrook, Harden e Ibaka en el mismo equipo. El futuro parece halagüeño en el Chesapeake Energy Arena si Presti sigue siendo el encargado de tomar las decisiones.
ESTRELLA
DONOVAN MITCHELL
24 pts / 4.4 rebs / 4.3 asts / 44.9% TC Su aparición en la temporada 17/18 dejó claro que cualquier intento de éxito de los Jazz debía contar con Mitchell entre sus filas. Tres campañas después, el escolta sigue dando la razón a aquellos que le convirtieron en la cara visible de la franquicia. Cada vez más líder, tanto en la pista como fuera, Donovan Mitchell afronta su cuarta temporada en la liga con un All-Star en su currículum y con la línea de ascenso marcada. La progresión, lenta si se compara con el estallido provocado en su año de debut, mantiene un crecimiento continuado. Más minutos, más puntos, más asistencias y más rebotes en un jugador que ya es mariscal en el esquema de Snyder. Todo lo bueno que le pasa a los Jazz sucede porque Donovan ha tenido influencia en ello. La muestra más clara, la primera ronda de los pasados Playoffs. Cuando mejor estuvo el escolta, más cerca de las semifinales de conferencia estuvieron los de Utah. Lamentablemente, Murray y compañía tenían otros planes. Convertir la eliminatoria en un duelo anotador con el base de los Nuggets fue el error principal. Menos fiable que el canadiense, Mitchell abusó de un lanzamiento exterior que debe pulir y de un individualismo que le condenó a la obsesión y al fallo. La toma de decisiones, y más con el papel de organizador que asume, es el aspecto que tiene que mejorar para conseguir que los Jazz aspiren a algo más que a una primera fase de la postemporada. Juventud y trabajo están de su parte para conseguir los objetivos que se proponga.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Que la imagen más recordada de la temporada 19/20 de Rudy Gobert sea la broma con los micrófonos poco antes de dar positivo por COVID-19 define su último año en Utah. El pívot francés se encuentra, campaña tras campaña, en una encrucijada que crítica su juego y su verdadero valor para la franquicia de los Jazz.
La primera temporada de Conley en los Utah Jazz no será recordada por sus actuaciones ni su buen hacer en la cancha. A los problemas de adaptación iniciales se le sumaron varias lesiones que le impidieron entrar en juego hasta que la competición estaba bien avanzada. Dificultades que convirtieron a un jugador de teórico efecto inmediato en una nueva pieza que no encontraba la forma de encajar.
Un poste defensivo que intimida en la zona y tapona como pocos se convierte en insuperable durante la temporada regular. Sin embargo, en la postemporada, el cambio de intensidad y los bloqueos lejos de canasta le dejan vendido ante los bases y escoltas rivales. La velocidad de los exteriores, la capacidad para el bote y los lanzamientos desde cualquier lugar anulan la influencia de Gobert en el apartado que mejor que ejecuta. Un drama que tira por la borda lo conseguido por los pupilos de Snyder durante los 82 partidos previos.
Conforme pasó el tiempo, el juego y los números fueron creciendo, tocando su máximo en los Playoffs. Un final agrio, por la eliminación ante los Nuggets, pero con brotes verdes respecto a la próxima campaña. La madurez debe ser la baza del juego de Mike Conley, que a sus 33 años afronta en los Jazz su último proyecto con opciones ganadoras tras una vida ligada a los Memphis Grizzlies.
RUDY GOBERT
Su déficit en el momento defensivo del año y su mala relación con Donovan Mitchell, la gran estrella, mantienen un clima de tensión en torno a Rudy. Mientras se prueban nuevos formatos, con mayor presencia de aleros o con interiores más pequeños, Gobert seguirá siendo el pívot titular de Utah Jazz. Habrá que ver por cuánto tiempo.
MIKE CONLEY
ESTRELLA
LUKA DONCIC
28.8 pts / 9.4 rebs / 8.8 asts / 46.3% TC Cómo explicarlo. Con solo 21 años ha mirado a todas las estrellas a la cara, ha vencido a muchas y se ha quedado cuarto en la votación al MVP. La temporada regular, pese a puntuales lesiones en el tobillo, estaba siendo un recital baloncestístico que no dejaba cerrar la boca a nadie. Luka Doncic llegó como el niño europeo y ya es la estrella internacional. Ha hecho del step-back su lanzamiento personalizado. El triple tras paso es certero si sale de sus manos y sus aciertos no menguan si entra en la media distancia o se introduce en la zona. Un salto enorme en la anotación acompañado por el esfuerzo en el rebote y el reparto de asistencias. Con Powell y Kleber como aliados en los alley-oops y con todos preparados para el lanzamiento exterior tras algún pase, Luka encuentra siempre el hueco que lleva el balón al compañero. Jugador total que distribuye, anota, manda y dirige a los Mavericks a su mejor situación en años. El último empujón en Dallas, el que los ponga a la altura de Lakers o Clippers, necesita más de la intervención del resto de la plantilla que del propio Doncic. No hay duda de que el esloveno volverá en la 20/21 a pelear por el MVP y a guiar a los Mavs hasta los Playoffs. La única pregunta es: ¿con qué nos sorprenderá esta campaña Luka Doncic?
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Una lesión en la rodilla le privó de participar en los Playoffs a pleno rendimiento. Tres partidos, los dos últimos marcados por el desgarro en el ligamento, fueron los que su cuerpo aguantó. Derrota de Dallas y operación para Porzingis. Un nuevo período entre temporadas, una nueva recuperación. Demasiadas ya en su corta trayectoria.
El principal damnificado del fracaso de los Sixers. Richardson iba a ser la tercera pata que acompañase a Simmons y Embiid en la conquista del Este y de la NBA. Sin embargo, su falta de tiro exterior -principal necesidad en Philadelphia- y sus bajas prestaciones le convirtieron en una pieza de cambio. De ahí, su llegada a los Mavs.
Él es la clave de estos Mavericks. Porzingis es consciente de que él concentra en su espigado cuerpo lo que necesitan los Mavs para subir al ring de los mejores de la Conferencia Oeste. Es el factor determinante, determinado por la salud. Con Kristaps sin lesiones y manteniendo el rendimiento de las últimas campañas, el éxito de Dallas está asegurado. Un enorme pívot que marca la contundencia en defensa y anota desde tan lejos como le apetece. Un encaje perfecto para el genio esloveno que distribuye el juego.
Se abre un nuevo horizonte para el escolta. En un equipo cargado de tiradores, su principal carencia será compensada por sus compañeros. Y, con dos pasadores como Porzingis o Doncic, Richardson solo tendrá que preocuparse de anotar. De recuperar el nivel ofrecido el último año en los Heat, Rick Carlisle ya tiene al referente ofensivo de su banquillo.
KRISTAPS PORZINGIS
Para un jugador tan joven, las lesiones suelen ser el principal motivo de frustración en el arranque de su carrera. Porzingis, por desgracia, tiene experiencia lidiando con ellas, en especial en las rodillas. Si esta última operación ha sido fructífera y sus extremidades responden, el mejor fichaje de Dallas Mavericks será la recuperación del letón. Con Kristaps sano, el cielo que roza con sus dedos es el único techo de los Mavs.
JOSH RICHARDSON
ESTRELLA
DAMIAN LILLARD
30 pts / 4.3 rebs / 8 asts / 46.3% TC La relación más profunda entre un jugador y su franquicia. es imposible imaginar, y nadie quiere hacerlo, a Damian Lillard con una camiseta que no sea la de Portland Trail Blazers. Toda la vida unidos, los éxitos de las últimas campañas señalan que el matrimonio, por encima de lo sentimental, está dando sus frutos. Directo a la retirada de la camiseta y a los corazones de los aficionados blazers, Lillard demostró una vez más que existe por Portland y para Portland. Se encargó de ponerlos en la octava plaza, de ganar el play-in y de plantar cara a los campeones Lakers. El MVP de la burbuja destacó por lo de siempre: superar las adversidades y relucir en los momentos más complicados. Lillard se desgastó, sufrió por su equipo y aportó todos los puntos que le cabían en las manos. Consciente de que ganar en los Blazers es tarea casi imposible, Damian se mantiene firme en al idea de que el legado es mucho más valioso que el tamaño de las vitrinas. Nadie duda de que esta temporada será él también el jugador referencia en Rip City. Un nuevo año con los mismos objetivos y el sueño presente de repetir Finales de Conferencia (o algo más). En su espalda, el peso de una franquicia y una ciudad que confía en él ciegamente. En su corazón, la obligación de hacerles sentir orgullo. Damian Lillard.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
El escudero más fiel de toda la liga seguirá al lado de Damian Lillard una temporada más. Es imposible pensar al base de los Blazers sin su compinche con el ‘3’. McCollum convierte a un extraordinario jugador como Lillard en uno de los atacantes más temibles de toda la NBA.
Se puso las mangas y la cinta en la cabeza. En la camiseta, un recién estrenado ‘00’. Los Blazers le habían dado, un año después, un regalo. Estaba de vuelta en la NBA. No podía dejar escapar la última opción de reengancharse a la liga. Y no lo hizo. Carmelo Anthony volvió a jugar y a hacerlo de la forma más natural: anotando.
CJ ocupa los espacios que su colega deja vacíos. La media distancia y los lanzamientos desde la zona son lugares de anotación cómodos para el escolta, que aprovecha los sitios menos usados para sumar puntos al casillero Blazer. Una combinación fantástica que convierte a Portland en un conjunto peligroso con dos jugadores que pueden anotar desde cualquier lugar.
Notable actuación en la burbuja, con momentos de trance desde el triple y recitales de juego en el poste. Melo llegó a una franquicia que aún gusta de usar la media distancia y pocos la han sabido aprovechar como él en la historia. Aceptado ya su rol secundario, Carmelo comenzará la temporada desde el banquillo, como referencia en la anotación de la segunda unidad. Momento para la definitiva redención y para recuperar un nombre mancillado por su ego y su reticencia a los cambios. Todos disfrutamos más de la NBA si él juega: el baloncesto sabe mejor con Carmelo.
CJ McCOLLUM
Como siempre, el punto negativo de McCollum es su presencia reducida en los momentos más decisivos. Confiando siempre en la cara del equipo, CJ delega en Lillard toda la responsabilidad que necesitan los minutos calientes. Cualquiera en su sano juicio lo haría, sin duda, pero el salto al nivel de súper estrella pasa por asumir los balones que definen encuentros. McCollum continúa junto a Damian sembrando, partido a partido, uno de los legados más emotivos de toda la NBA contemporánea.
CARMELO ANTHONY
ESTRELLA
JA MORANT
17.8 pts / 3.9 rebs / 7.3 asts / 47.7% TC Irrumpió en la liga con el desparpajo con el que se lució en el campeonato universitario. Engañó defensas con el bote, rectificó en el aire para dejar las bandejas y regaló mates a la afición dignos de entrar en los grandes momentos del mes. El más memorable, uno que no entró: que le pregunten a Kevin Love. Cuando los analistas, periodistas y el resto de los equipos se quisieron dar cuenta, Ja Morant ya tenía todos los votos necesarios para convertirse en el Rookie del Año. Desde el debut con los Grizzlies se vio que el base quería ser el nuevo jugador franquicia. Un talento ofensivo capaz de anotar y dirigir al equipo con la solvencia esperada en jugadores de mucha mayor edad. El reto de este mago, experto en las penetraciones y en las canastas con contacto, le espera a siete metros del aro: un lanzamiento exterior pobre que limita, en exceso, su arsenal de anotación y facilita la tarea de los defensores en el individual. Morant ya está listo para asumir los galones y dejar a Memphis en la misma posición en la tabla. Su evolución, aunque en una fase inicial, se antoja espectacular en no mucho tiempo. Los Grizzlies tienen estrella para rato.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Muchas de las aspiraciones de los Grizzlies pasan por la pronta recuperación de Jackson Jr. El ala-pívot se desgarró el menisco en el cuarto partido de la burbuja y no se espera su reaparición hasta que esté completamente sano. En Memphis saben que no necesitan arriesgar: el futuro de la franquicia pasa, en parte, por el ‘13’ y no merece la pena hipotecarlo.
El complemento ideal del joven Jackson Jr. Valanciunas aporta a los Grizzlies la solidez necesaria en la zona y la experiencia en el juego que le falta a un equipo con pocos años de profesionalismo entre sus integrantes. El lituano, referente absoluto en su país, mantiene el estatus en la NBA como jugador importante y mentor de jóvenes interiores.
Jaren es uno de los interiores con mejor pinta entre los jóvenes que pelean bajo el aro en la NBA. Adaptado totalmente a las exigencias de la liga, el de Nueva Jersey es un gran lanzador desde el triple -en especial en el catch and shoot- y tiene un completo juego de espaldas a canasta, con recursos tanto para la anotación como para la distribución. Un hombre grande completo que se entiende a la perfección con Morant y aprovecha los diferentes espacios que generan a su alrededor.
Ante la habilidad de Jackson Jr para el lanzamiento de media y larga distancia, Valanciunas aporta un pulido juego al poste y constantes continuaciones en las jugadas iniciadas por exteriores. Un cóctel rematado con la fuerza en la lucha y la intensidad que han definido la carrera del pívot desde que llegase a la liga. Una pieza de gran valor para los Grizzlies.
JAREN JACKSON JR
Su tercera temporada en la liga comenzará más tarde de lo que le gustaría pero su influencia en los Grizzlies se notará desde el primer momento en el que pise el parqué. Jackson Jr es la pieza, junto a Ja Morant, en la que Memphis debe apoyar todo el proyecto de la próxima década. Imitando al modelo de Conley y Gasol, los dos jóvenes tienen que hacer de Tennessee el fortín desde el que salir a conquistar la Conferencia Oeste.
JONAS VALANCIUNAS
ESTRELLA
CHRIS PAUL
17.6 pts / 5 rebs / 6.7 asts / 48.9% TC Lo mandaron a Oklahoma porque no servía ya para un proyecto ganador. Pareció, en los primeros compases del verano de 2019, que había abandonado la posición de estrella para convertirse en un mentor caro. Chris Paul, cuya personalidad es conocida por todos, tenía algo guardado. Él, y solo él, iba a decidir cuándo y cómo perdía el estatus de élite. Los Thunder estaban destinados a vagar por el fondo de la Conferencia. Todos los pronósticos le daban pocas victorias y nulas posibilidades de llevar lejos la temporada. Paul tenía otros planes. Comandante del equipo de principio a fin, lució como la estrella que sigue siendo y fue, a la vez, el mentor idóneo para los jóvenes que miran al futuro en OKC. Metió al equipo quinto en los Playoffs y estuvo a un solo partido de eliminar a su anterior equipo, los Rockets. En Houston, viendo el rendimiento de Chris Paul y del también ex Westbrook, saben que cometieron un error. Un solo encuentro le privó de la que habría sido la venganza más dulce de los últimos años. Recuperada por completo su imagen en la NBA, Chris Paul llega a un equipo que sí se atisba como de Playoffs. La dirección y las asistencias serán sus principales labores, pues cuenta con la anotación de Booker al lado y Ayton como destino de sus pases. Un nuevo equipo, un nuevo reto, el mismo base desde 2004. Eterno CP3.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Tras tantos años como único jugador destacable en Arizona, sorprende ver a Devin Booker en un papel algo secundario en los Suns. El escolta ha recibido el regalo navideño que pedía desde hace temporadas: un súper jugador con el que poder competir por los Playoffs. Chris Paul, su nuevo compañero, el encargado de cumplir sus deseos.
Temporada muy rara la del pívot bahameño. Suspendido 25 partidos por un positivo en diuréticos, Ayton fue pieza clave en las opciones de Playoffs que mantuvo la franquicia hasta el último partido en la burbuja. Junto a Booker, el jugador más destacado en Orlando y rozando el doble-doble cada noche. La confianza en el interior sigue intacta pese al extraño desarrollo de sus dos primeras campañas.
El fantástico récord de Phoenix en la burbuja no se entiende sin Devin. El escolta fue el mejor del equipo destacando, como siempre, en la anotación. Agrada a la vista ver como Booker encara a sus rivales y transforma tiros inverosímiles en canastas. Cada vez más fiable en todas las facetas, los puntos son y serán siempre su seña de identidad. Relevado de la dirección, gracias a Ricky y ahora a Paul, Booker solo tiene que preocuparse por anotar y mejorar sus prestaciones defensivas, debilidad central de su juego.
En su tercer año en la NBA, Ayton contará con Chris Paul, un base que siempre ha hecho mejores a los pívots con los que ha compartido equipo. A su talento cerca del aro y su habilidad para resolver ataques se le sumarán los pases de uno de los mejores asistentes de la historia de la competición. Los Suns se preparan para un salto adelante en el proyecto y Deandre Ayton, con ganas de seguir creciendo, debe ser uno de los impulsores.
DEVIN BOOKER
Por primera vez en su carrera, Devin Booker afronta una temporada con ilusión ganadora. Los Suns volverán a pelear unos Playoffs que no pisan desde la época de Steve Nash. Sonríen en Arizona y sonríe Booker. La paciencia ha tenido recompensa: Devin ya pertenece a un proyecto que quiere vencer.
DeANDRE AYTON
ESTRELLA
DeMAR DeROZAN
22.1 pts / 5.5 rebs / 5.6 asts / 53.1% TC Estrella y franquicia en situaciones similares. El limbo en el que se encuentran los Spurs, tras años de dominio, se asemeja mucho a la vida de DeRozan. Un jugador referencial durante los últimos años que, desde el final de su etapa en Toronto, desciende peldaños entre el nivel de la NBA. De la más alta élite a solo ser un jugador destacable. La nula capacidad para anotar de tres le hace bajar en la escala de los talentos de la liga. Un jugador exterior reconvertido a ala-pívot, gracias al smallball de Popovich, que le permite jugar cerca del aro y aprovecharse de la media distancia. Nuevos sistemas de juego grupales para que su estilo individual no se vea afectado, en un momento difícil para los amantes de los 4 o 5 metros. Su tercera temporada en los Spurs comienza con declaraciones públicas de estar cansado del proyecto de San Antonio. Sin embargo, DeRozan sabe que en ningún otro lugar tendría el mismo protagonismo. En su cabeza, un debate: caer siendo el de siempre o adaptar un nuevo rol siendo otro DeMar.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Le ocurre lo mismo que a su compañero. LaMarcus Aldridge fue durante años una referencia en el puesto de ‘cuatro’. Sus campañas en los Blazers mostraron a un maravilloso jugador en ataque, con un juego de espaldas sin igual en la NBA. Entonces, los puntos se le caían. Ahora, sufre un mundo para conseguirlos.
El último producto de la factoría Popovich. Murray es el último jugador joven que se ha hecho con un hueco fijo en los Spurs. La posición de base, huérfana desde la marcha de Tony Parker, descansa en manos del joven de Washington que parte como hombre clave en la reconstrucción de la franquicia de Texas.
El cambio en el juego se llevó por delante a jugadores como Aldridge. Transformado en un pívot, el de Dallas desarrolla un juego mucho más interior, aunque sigue visitando la zona intermedia más que nadie. Un hombre lento que atesora muchos segundos en ataque (con éxito cuestionable) y suele ser un agujero en defensa contra interiores jóvenes, rápidos y potentes.
Jugador de lenta progresión, con la pausa habitual de San Antonio, Murray es un base alto que destaca sobre todo por su aportación en defensa. Tras una grave lesión de rodilla, sufrida hace dos campañas, Dejounte está completamente recuperado para armar el juego. Necesitados de chispa y ritmo, los Spurs tienen en Murray y Walker los dos jugadores que pueden aportar velocidad a un equipo lento. Murray puede ser la primera piedra del futuro de los Spurs y uno de los últimos regalos de Gregg Popovich a la franquicia de su vida.
LaMARCUS ALDRIDGE
Poco se parece al jugador que hizo soñar a Portland con algo más que los Playoffs. Aldridge es ya uno de los más veteranos de toda la NBA y afronta sus últimos coletazos con un gran contrato y en una franquicia que mima siempre a sus caras conocidas. El mejor lugar para asimilar el final.
DEJOUNTE MURRAY
ESTRELLA
BUDDY HIELD
19.2 pts / 4.6 rebs / 3 asts / 42.9% TC Firmó una suculenta renovación durante el verano y comenzó la campaña con una exigencia: quería ser el escolta titular. El experimento, lejos de mejorar a los Kings, lo debilitó en categorías no previstas. Con un contrato de jugador estelar pero saliendo del banquillo, Buddy Hield realizó una temporada muy similar a la del curso 18/19. La salida de Bogdanovic a Atlanta deja la posición de ‘dos’ lista para el bahameño. Crecerán los minutos en la pista y los tiros a asumir, pero también lo exigido por Walton. Un papel más relevante implica un lucimiento mayor y una responsabilidad creciente en el equipo. En el caso de Buddy, su primera experiencia no fue satisfactoria. La situación de Sacramento en la Conferencia exige un salto a todos los titulares del equipo. Sin mejoras claras en la plantilla, su nueva cara principal debe ser el encargado de aupar a su franquicia a la lucha por la octava plaza. La temporada 20/21 es el primer examen NBA importante de Buddy Hield. Su calificación final es una duda y nadie en los Kings quiere que tenga que volver a repetir lo hecho en cursos anteriores.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
El jugador más rápido de la NBA tiene sitio asegurado en una franquicia con mucho potencial futuro pero llena de dudas. Fox, desde que fue drafteado en la quinta posición en 2017, no se ha movido del quinteto titular de los Kings. Su papel, aunque vital para el cuerpo técnico, sigue lejos del de un jugador que cambie dinámicas y resuelva partidos.
Comienzan las prisas. Mientras Doncic, Young y Ayton dan muestras de su valía y marcan el juego de sus equipos, Bagley III no llegó a la veintena de partidos en su segunda temporada. La NBA y el aficionado ya empiezan a atisbar quiénes serán las caras reconocidas de los próximos años y, para desgracia del jugador y de los Kings, el número dos del Draft de 2018 no está entre los elegidos.
De’Aaron, como la mayoría de los bases del siglo XXI, prefiere anotar a doblar el balón. Por encima de la veintena cada noche en su casillero, sus asistencias cayeron respecto al registro de su año sophomore. Su juego, basado en la velocidad, le invita a penetrar en cada ataque pero le hace descuidar el triple, con pocos lanzamientos y muy bajos porcentajes. Sin tiros de tres es muy difícil que un exterior joven se convierta en un referente en la liga.
Con un físico prodigioso para su posición, Marvin iba a ser uno de los grandes reboteadores de la liga en poco tiempo. Se esperaba de él un aporte relevante en ataque y la capacidad de cerrar el aro en defensa. Las lesiones, una grave en cada pie, no permiten despegar a un jugador que presumía de salto al llegar a la NBA. Con solo 21 años, Bagley III tiene prácticamente toda su carrera por delante. Pero en Sacramento necesitan lo antes posible muestras de que el futuro de la franquicia necesita de su ‘35’.
De’AARON FOX
La mejor renovación posible (163 millones en 5 años) presiona al joven a subir el nivel en su cuarta temporada en la liga. La plantilla y el sistema no hacen prever una evolución masiva, pero la historia siempre dice que una cuenta corriente a rebosar motiva a los jóvenes. Fox tiene la obligación, aunque sea moral, de elevar el juego de los Kings a un horizonte mayor: la lucha por los Playoffs.
MARVIN BAGLEY III
ESTRELLA
BRANDON INGRAM
23.8 pts / 6.1 rebs / 4.2 asts / 46.3% TC Jugador Más Mejorado de la temporada 19/20. La máxima extensión de contrato posible firmada (158 millones $ / 5 años). Su primera presencia en el All-Star. Y la primera campaña en la que Brandon Ingram fue considerado por todos como uno de los mejores. El año del alero fue, al menos en lo individual, el más prolífico de toda su carrera. La salida de los Lakers le ha venido bien, como a casi todos los jóvenes que formaron parte del traspaso por Anthony Davis. De actor secundario a estrella de la película, Ingram fue considerado el nuevo referente, junto a Zion, de los renovados Pelicans. Además, un año después de salir de Los Ángeles, Brandon es el único jugador de ese grupo de chavales que puede llegar a ser un jugador de renombre en la NBA. Total habilidad para la anotación y un cuerpo larguísimo, ideal para las defensas, le muestran como uno de los veinteañeros con más proyección de todas las franquicias. La primera temporada completa de Zion coloca a Ingram junto a un compañero con el mismo potencial que él. Dos jóvenes en las alas para elevar a los Pelicans. Un dúo que promete mucho y genera expectación en todos los aficionados. Brandon Ingram ya es una estrella. Y no parece que vaya a bajar de la galaxia.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
El highlight andante de la NBA comenzará la temporada. El diamante más bruto de la liga está preparado para jugarlo todo con su equipo. Con él completamente sano, los Pelicans pueden pelear con cualquier franquicia. Zion Williamson está listo. ¿Lo está la liga para él?
Lejos de los Lakers la vida parece mejor para Lonzo. Alejado del foco angelino y de su padre LaVar, el mayor de los Ball vuelve a disfrutar del baloncesto en un equipo preparado para ser dirigido por él. Velocidad y espectacularidad marcan el juego de unos Pelicans que le recuerdan a Lonzo lo que era pasárselo bien jugando a su deporte favorito.
ZION WILLIAMSON
Jugó muy poco pero tuvo un impacto tremendo e instantáneo. Todos los registros de New Orleans eran mejores con Zion en pista. Williamson llegaba sin dificultad hasta la canasta rival, apoyándose en su físico; y también se atrevía con lanzamientos exteriores, aunque es la tarea que pulir para el futuro. En defensa, inamovible en el poste, sin dejar un rebote libre e intimidando a todo el que osase acercarse. Junto a Steven Adams, nuevo pívot, puede formar una de las parejas interiores más temibles de la Conferencia Oeste. Todo está de cara para que Zion comience su despegue. El problema reside en los aterrizajes. Las dudas médicas sobre sus rodillas y tobillos están ahora y seguirán toda su trayectoria. Cuesta imaginar a un Zion sano durante toda su carrera. Lo que no cuesta pensar es en que, con Williamson en perfectas condiciones, New Orleans Pelicans tiene un equipo y una estrella espectacular con la que volver a Playoffs.
LONZO BALL
Asumido ya que no será la súper estrella que soñaba con ser en el Draft de 2017, Lonzo desarrolla todas las cualidades que le llevaron a ser el elegido por Magic: visión de juego, capacidad para asistir y defensa perimetral. Su laguna, el tiro, sigue estando ahí, aunque sus porcentajes mejoran con el paso del tiempo. Su cuarta temporada debe ser la que termine de perfilar al mayor de los Ball. Un mayor protagonismo, Zion como socio inmejorable en el alley-oop y unos Playoffs alcanzables por el equipo son las tres premisas que Lonzo no puede dejar escapar.
ESTRELLA
KARL-ANTHONY TOWNS
26.5 pts / 10.8 rebs / 4.4 asts / 50.8% TC Si alguna vez se quejó de estar mal acompañado, a partir de esta temporada no puede hacerlo. Con el permiso de Jimmy Butler, los Timberwolves le han llevado a Towns al mejor compañero de su carrera. Además, D’Angelo Russell es un gran amigo suyo. Todo en bandeja. En lo deportivo, Towns sigue siendo uno de los mejores interiores de la liga. El pívot ya cuenta con todo lo que se necesita hoy en día, desde la contundencia en el interior hasta el tiro de tres como recurso puntual. La técnica y el talento le sobran. La crítica se coloca en un punto innegociable: el esfuerzo. Acusado por algunos excompañeros de trabajar poco, Karl-Anthony deberá subir la exigencia personal si quiere colocar a los Wolves en el lugar al que aspiran. Desde que llegase a la liga, nunca Towns había estado tan cerca -por como está rodeado- de disputar en la clasificación una plaza en los Playoffs. El esfuerzo debe ser inmejorable, porque sin trabajo o constancia de poco vale la calidad en la Conferencia Oeste. Minnesota le ha dado todo: es el momento de que Karl-Anthony Towns lo dé todo por los Timberwolves.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Tercera franquicia en tres años; cuarta ya en su corta carrera. Russell llegó a los Wolves después de que el mundo aplastase a los Warriors. El escolta se encuentra con su buen amigo Karl-Anthony Towns para volver a unos Playoffs que solo alcanzó en una ocasión con Brooklyn Nets.
Volver a casa. Ocho años después de llegar a la NBA, Rubio volverá a jugar para los Timberwolves. Una salida complicada de Phoenix, de la que el propio jugador se quejó, le hizo caer en OKC. Los Thunder vieron en el base español una pieza con la que negociar y sacar una buena tajada. Tras dos traspasos en pocos días, Ricky sonreía al saber que volvía a vestir la camiseta de los lobos.
D’ANGELO RUSSELL
La ilusionante aventura en Golden State, como sustituto en el puesto de escolta de Klay Thompson, desapareció con la grave lesión de Curry. Con todo el peso de la franquicia en sus espaldas, su etapa allí vio como llegaba su máximo promedio anotador y superaba las seis asistencias por noche. La línea ascendente de una carrera en evolución constante desde su salida de Lakers no frenaba. Un garante ofensivo capaz de generar sus propios tiros y, también, de actuar como referencia secundaria a través de los lanzamientos sin bote. La dirección del equipo, laguna mayor de D’Angelo junto con la defensa, no será un problema en su primera campaña completa en Minnesota. Con Ricky Rubio a su lado, sus dos principales críticas estarán camufladas, por la destacada labor del español en ambos campos. Es buen momento para asentarse en una franquicia. Los Wolves, deseosos de ascender en la escala, confían en Russell como escolta titular. D’Angelo, en sí mismo, para encontrar su lugar en la NBA.
RICKY RUBIO
Dos campañas en Playoffs con los Jazz y una excelente actuación en la burbuja junto a los Suns son las experiencias más recientes de un jugador maduro y en plenitud que en poco se parece al joven que llegó en 2011. Ricky ocupará el puesto de base titular, siendo el encargado de dirigir al equipo y sacando a la palestra sus dos mejores cualidades: el pase y la defensa. Junto a D’Angelo Russell, una pareja exterior aspirante a devolver a Minnesota a la zona caliente de la Conferencia Oeste.
ESTRELLA
STEPHEN CURRY
20.8 pts / 5.2 rebs / 6.6 asts / 40.2% TC Hace más de un año que no vemos jugar al baloncesto a Stephen Curry. Se dice y se piensa rápido, pero hace catorce meses que el mejor base de la liga -y Top 3 de la historia- no disputa un partido oficial. La fractura en su mano izquierda en el cuarto partido de la temporada pasada dejó al aficionado sin uno de los jugadores más espectaculares y a los Warriors sin opción competitiva alguna. El regreso de Curry habría sido muy diferente si se hubiese dado junto a Klay Thompson. Con el escolta fuera por segunda campaña consecutiva, las posibilidades de Golden State se reducen. Stephen, completamente recuperado, será desde el primer día el faro en ataque y el hombre sobre el que cargar la temporada de la franquicia. Líder mediático y cara visible del equipo, el base está preparado para recuperar la imagen que la franquicia ha cosechado durante la última década. En la Conferencia Oeste más feroz de la historia, Curry está solo ante muchos peligros. Una temporada rara donde el factor cancha en los Playoffs es el objetivo de los púpilos de Steve Kerr. Un hito menor pero que necesitará del esfuerzo total del ‘30’. La última vez que Stephen Curry desató todo su baloncesto acabó siendo coronado como el único MVP unánime de la historia. No digan luego que no estaban avisados.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Fue el único del trío que pudo tener una presencia considerable durante la temporada. Varias lesiones pequeñas y una seria en la espalda terminaron por apartarle cuando aún quedaba media campaña. El baloncesto no quiso que disfrutásemos de los Warriors y Draymond Green tampoco pudo evitar la maldición que sobrevoló la Bahía el pasado año.
Solo tres partidos en el campeonato universitario son su experiencia. Pero en solo tres partidos ha conseguido impresionar a una franquicia como Golden State. James Wiseman llega a la liga como aspirante a hacerse dominador de los tableros en una franquicia que, en los últimos años, ha utilizado a los hombres grandes más como complemento que como emblema.
Aunque los focos sigan apuntando a Curry, en el banquillo saben que el pegamento que mantiene vivo al conjunto es el ala-pívot. En un papel secundario, Green es el verdadero organizador, tanto en defensa como en ataque, del equipo que impuso su dictadura durante la segunda mitad de la década. Con él en cancha, los Warriors suben sus prestaciones en todas las facetas del juego habidas y por haber.
Su polémica con la Universidad de Memphis impidió ver a un jugador que llegaba con buenas referencias en la continuación hacia el aro, la posición defensiva y la posibilidad de convertirse, con mucho trabajo, en un interior capaz de generar tiros propios lejos del aro. Su papel en estos Warriors dependerá de cómo quiera Steve Kerr utilizarle, siendo los bloqueos y las finalizaciones a canasta dos cualidades ideales para la estrella del equipo, Stephen Curry.
DRAYMOND GREEN
Pese a la falta de Thompson, un jugador como Draymond se convierte en aún más capital. De él saldrá la intensidad que necesitan jóvenes como Wiggins o Wiseman para jugar todo sin flaquear y por su cabeza pasarán las decisiones que marquen el devenir de muchos partidos. Steve Kerr tendrá que cambiar muchas cosas pero puede estar tranquilo con lo que suceda en la pista. Draymond Green estará en ella.
JAMES WISEMAN
ESTRELLA
GIANNIS ANTETOKOUNMPO
29.5 pts / 13.6 rebs / 5.6 asts / 55.3% TC Segundo MVP consecutivo. Jugador Defensivo del Año. Récords individuales, registros históricos y exhibiciones a diario. Durante la temporada regular. Hay un Antetokounmpo hasta los Playoffs y otro en las eliminatorias por el título. Un problema que concentra las críticas en torno a un jugador que durante la primera fase del año es incuestionable. El dominio de Giannis es comparable al de los mejores de la historia en los más altos picos de su carrera. En un par de zancadas, el griego saca una distancia insalvable a sus rivales y neutraliza sus defensas. En la postemporada, donde los espacios se reducen, Orlando Magic trazó el boceto y Miami Heat dibujó el cuadro. Colapsar la zona, evitar los contraataques y prohibirle jugar cerca del aro fue el plan que acabó con Antetokounmpo desquiciado. Poco antes de comenzar la temporada ha firmado la extensión más grande de la historia: 228 millones de dólares por cinco años. Los Bucks confían en que Giannis es el indicado para que la franquicia vuelva a ganar el título. Han apostado por él y le han dado los mejores complementos posibles. Todo en Milwaukee gira en torno a Antetokounmpo. Ha llegado la hora de que Giannis consiga, en los momentos decisivos, todo para Milwaukee.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
La pieza de deseo. Todos los contendientes al anillo llamaron a los Pelicans para interesarse por el combo-guard. New Orleans escuchó a todos, dispuesto a negociar por su jugador más interesante y conseguir nuevas piezas con la que seguir construyendo su joven proyecto. Los Bucks fueron con todo, dieron su banquillo al completo y Holiday se mudó a la Conferencia Este.
Desapareció en el momento en el que su equipo más lo necesitaba. Quitando un par de fogonazos, el Khris Middleton que se vio en los Playoffs no se parecía en nada al que había perforado las redes rivales hasta el mes de marzo. Su falta de acierto y presencia en cancha condenó a los Bucks, carentes de la apertura y anotación exterior que Khris siempre ofrecía.
Las prisas en Milwaukee exigían un movimiento como este. Jrue es un jugador consagrado, de perfil bajo y mayor interés colectivo que individual. Un complemento perfecto para Antetokounmpo y fácil de asociar con la nómina de secundarios encabezada por Middleton. Muy útil en ambos lados de la cancha, el fichaje de Holiday es un evidente salto de calidad para uno de los mejores equipos de la liga.
El alero es un excelente generador de tiros y puntos desde casi cualquier lugar de la cancha. Además, su solvencia en el lanzamiento de tres le convierte en el receptor favorito de las asistencias de Giannis. Unas características que lo convierten en el referente de la plantilla, con el permiso del griego. De su constancia y buen papel en los momentos calientes de la temporada dependen muchas de las aspiraciones de la franquicia de Milwaukee.
JRUE HOLIDAY
La presión para el californiano vendrá más del interior que de fuera. La tensión en los Bucks, temerosos de ver cómo su proyecto puede comenzar a estancarse, será la causa principal. Estrenándose en un equipo hecho para ganar, Jrue Holiday es un jugador en el que confiar cuando se necesita buenos resultados desde ya.
KHRIS MIDDLETON
ESTRELLA
KYLE LOWRY
19.4 pts / 5 rebs / 7.5 asts / 41.% TC Capitán general del ejército en Canadá. Es imposible entender a los Raptors sin Kyle Lowry formando parte de su quinteto inicial. El veterano base ya es parte de la historia escrita y será, seguro, escritor del futuro próximo de la franquicia canadiense. Ante la marcha de Kawhi, no podía ser otro que el capitán el encargado de dar un paso al frente. Subió su anotación y su presencia en cancha, asumiendo una labor aún más relevante que la que siempre ha tenido en Canadá. Líder y defensor de todos sus compañeros, gran parte del éxito del equipo -que se quedó en las semifinales de Conferencia- reside en lo aportado por el ‘7’. En defensa y en ataque, Lowry fue el encargado de mandar. Las salidas de Marc Gasol y Serge Ibaka dejan a los Raptors sin dos de sus jugadores más experimentados. El papel de Kyle, ante esta adversidad, no hará más que crecer, conscientes todos de la necesidad de su experiencia y sus saberes en las situaciones más complicadas. Como desde hace muchos años, Lowry será el encargado de dirigir la expedición hacia el éxito de Toronto Raptors.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
El jugador más intransferible de todos los Raptors. Presente y futuro de la franquicia, Toronto le firmó una brutal extensión en 2019 para dejar claro que Siakam era suyo y de nadie más. Respondiendo a las expectativas, en Canadá están contentos con su apuesta.
Quería dinero, hizo todo lo posible para merecerlo y acabó firmando una extensión de 85 millones de dólares. Fred VanVleet se ha convertido en el ejemplo perfecto de cómo surgir de la nada, revolucionar la NBA y ser una de las estrellas de los mejores equipos de la liga. Sus últimos años dan para una película.
El único momento de flaqueza del camerunés llegó en el momento menos indicado. Boston Celtics dio con la tecla para limitar la acción del ala-pívot y someter en seis partidos a los canadienses. Un colapso que a los 26 años tiene que provocar un efecto positivo en Siakam: igual que apareció de la nada y se hizo con el Este, puede evolucionar y dominar toda la liga. La mejora, que pasa por la generación de tiros propios y reacción a defensas diferentes, tendrá un efecto inmediato en su baloncesto individual y en el estío colectivo.
El carácter, la intensidad y el esfuerzo seguirán marcando el juego de un base que ya descansa en el corazón de los Raptors desde que su sangre y sus puntos se dejasen ver en el pabellón de los Warriors. En esta temporada que comienza, VanVleet estará asentado en el quinteto inicial y tomará más responsabilidad que nunca en su carrera. Visto lo visto, está más que preparado para volver a lo más alto con la franquicia que le dio el dinero que merecía.
PASCAL SIAKAM
Sin Marc ni Ibaka, Pascal se convierte en la única referencia interior considerable en los Raptors. Más minutos y más responsabilidad para un jugador que necesita un chute de confianza. La madurez alcanzada y el rol asumido durante la campaña determinarán si el actual referente de Toronto marcará el futuro de la franquicia.
FRED VanVLEET
ESTRELLA
JAYSON TATUM
23.4 pts / 7 rebs / 3 asts / 45% TC Como nadie lo pare, el anotador de la próxima década ya tiene nombre y apellidos. La elegancia y el talento innatos para dejar la pelota dentro del aro rival residen en Boston desde 2017. Jayson Tatum lidera a una de las franquicias más históricas y, en breve, a todo el conjunto de la NBA. Pocos jugadores son más bellos de ver jugar que el ex de Duke. Cuesta imaginar una posición o una situación en la que Tatum no sea capaz de, con un par de botes, acabar anotando. La facilidad es pasmosa, Stevens lo saben y con solo 22 años lo ha convertido en su estandarte ofensivo. Cómodo con la responsabilidad desde la serie de 2018 ante los Cavs, el ‘0’ ha ido incrementando puntos y porcentajes en todas sus campañas en la liga. La llegada de Walker, mucho más solidario que Irving, no ha hecho más que incrementar la influencia de Tatum en el juego, favoreciendo la mejora individual y la ayuda al colectivo. La Conferencia Este vive un momento de ebullición. Las dudas de Giannis, la irrupción de Butler y el fracaso de Embiid y Simmons permiten una lucha sin cuartel por ser la estrella. Los Celtics han elegido a su representante y Jayson Tatum está listo para ser el mejor de todos.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Todo sigue su camino. El crecimiento de los jóvenes en Boston es constante y los convierte en un equipo preparado para mandar en la liga durante los próximos años. Ante la excelencia de Tatum, Jaylen Brown es el ejemplo perfecto de un segundo espada.
La primera temporada de Kemba lejos de Charlotte se saldó con unas Finales de Conferencia. Un éxito que el base, en la franquicia de Jordan, no había alcanzado ni a soñar. Aunque con altibajos y en un papel secundario, Walker demostró por qué encadena cuatro presencias seguidas en el All-Star, siendo fundamental en el esquema de Stevens.
JAYLEN BROWN
Con menos talento innato que el ‘0’, Brown ha mejorado todas sus prestaciones en la cancha desde su llegada. Cada día más anotador y mejor asistente, el alero se ha convertido en una pesadilla defensiva que frena al atacante tanto fuera como cerca del aro. Un jugador excelente y adaptable a prácticamente todos los sistemas. Lo ideal para Brad Stevens. Por encima de los 20 puntos en el último año, Brown llega a la nueva temporada en el mejor momento de su carrera. Con un techo que no se puede adivinar, los éxitos de los Celtics pasan por que el alero siga su progreso. Visto lo visto, Jaylen solo acaba de comenzar su camino.
KEMBA WALKER
Para el entrenador de los Celtics, Walker es un base mucho más cómodo que Irving. También de perfil anotador, el de Nueva York es mucho más organizado, menos individualista y con un ego más dócil que el de Kyrie. Conocedor de que Boston es un conjunto y adaptado a la disciplina verde, el base se recupera de una lesión de rodilla que no le dejará volver hasta enero. Con tiempo para preparar la fase importante, Kemba llegará a los Playoffs listo para subir otro escalón más en su carrera.
ESTRELLA
VICTOR OLADIPO
14.5 pts / 3.9 rebs / 2.9 asts / 39.4% TC ¿Cuánto queda de aquel All-Star? ¿Cuánto se parece el ‘4’ de los Pacers en 2020 a lo que era en enero de 2019? Una pregunta incomoda a todos en Indiana. En la cuna del baloncesto estadounidense necesitan saber cuanto antes qué jugador es ahora Victor Oladipo. La lesión del tendón del cuádriceps destrozó la progresión de un jugador que parecía preparado para participar ininterrumpidamente en el fin de semana de las estrellas. Y, también, para ser uno de los jugadores exteriores más difíciles de defender. Aunque totalmente sano, el nivel baloncestístico de Oladipo parece estar alejado del que era hace dos temporadas. Con la presencia en Playoffs casi segura, el escolta tiene una temporada regular donde probarse, conocer a su “nuevo” yo y saber de qué es capaz y de qué no. Con mejores compañeros que en 2019, un buen Oladipo puede ser el jugador diferencial en las aspiraciones de los Pacers.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
La estrella de la liga menos reconocida. El impacto de Sabonis crece cada año en lo numérico y en el juego. Domantas es ya uno de los mejores pívots de la NBA y no tiene tanta vigilancia como debería. Por ahí puede radicar su éxito esta campaña.
Quizá, el hombre que más divirtió al público en el arranque de la burbuja. Empapado, como todos los aficionados a la NBA, de Michael Jordan por The Last Dance, Warren regaló exhibiciones anotadoras que recordaron a la leyenda. Aunque se diluyeron en el paso del tiempo, el recuerdo de lo que es capaz el alero ya se ha quedado en la mente.
DOMANTAS SABONIS
Una máquina andante del doble-doble que roza la veintena de puntos por noche. Unas estadísticas que le han permitido superar a Turner y mandar al poderoso pívot estadounidense a un papel muy secundario. Indiana, más cómoda con el lituano, aprovecha su intensidad y lucha para sumar puntos en la segunda oportunidad como pocos. Con un tiro de media distancia más que aceptable, y una delicia para los bases tras el bloqueo (continúa y se queda como pocos), Sabonis es el jugador más útil de la plantilla de Bjorkgren. La siguiente evolución -el triple- puede catapultar a Domantas a la aristocracia de los interiores NBA.
TJ WARREN
En el ecuador de su carrera, Warren llega a la temporada 20/21 con la reciente demostración de que puntos y acierto sobran en sus manos. Su relevancia en el equipo debe crecer y convertirle en un jugador diferencial para las aspiraciones de la franquicia de Indianápolis. Warren tiene la opción de que su nombre se una al de los aleros importantes de la Conferencia Este y de convertirse, al fin, en un jugador que influya directamente en la clasificación de su equipo.
ESTRELLA
JIMMY BUTLER
19.9 pts / 6.7 rebs / 6 asts / 45.5% TC Se peleó con todos y solo ganó él. Al igual que no se puede competir con Pat Riley, tampoco se puede hacer con Jimmy Butler. El alero se empeñó en su llegada a Miami en demostrar que todos -Bulls, Timberwolves, 76ers- se habían equivocado al dejarlo marchar. Y Jimmy tenía razón. Desde el primer día se hizo con el control del equipo. Actitud, garra, intensidad, lucha y pasión en el escenario perfecto para la actitud, la garra, la intensidad, la lucha y la pasión. A sus 30 años, Butler encontró su casa. La exhibición en los Playoffs, con unas Finales llenas de demostraciones históricas al borde de la extenuación, fue la guinda. A un año de su llegada a los Heat, Miami y Butler sabían que habían contraído el matrimonio perfecto. Pese a una campaña para el recuerdo, los medios y los aficionados siguen sin poner al ‘22’ en el escalafón más alto de las estrellas de la liga. Ni prensa ni fans han aprendido la lección que Chicago, Minnesota y Philadelphia conocieron por las malas. Tratándose de Jimmy Butler, no tardará mucho en hacerles entrar en razón.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Tres años después de llegar a la liga ya ha firmado la extensión máxima disponible. Lo quiere todo y lo ha dejado claro. En Adebayo descansan las esperanzas de futuro de los Heat y el pívot, en línea ascendente, se atreve con todo lo que le echen.
En el equipo sorpresa, siempre hay un jugador que es la guinda del pastel. Herro llegó tapado desde el Draft, se adaptó a la ‘Heat Culture’ y enseñó a la NBA todo lo que tenía. Por momentos, en Playoffs y en las mismas Finales, el rookie se echó a la espalda al equipo y fue líder baloncestístico y espiritual de Miami. Un descubrimiento de Riley con el que Spoelstra se frota las manos.
BAM ADEBAYO
Su ausencia en algunos partidos de las Finales marcó la brecha definitiva entre Lakers y Heat. El pívot es indispensable en la intensidad defensiva de Spoelstra y único referente interior en un equipo plagado de juego por fuera. Finalista del premio a Jugador Más Mejorado, la mejora de Bam pasa por el tiro exterior -aunque como recurso reducido- y una mayor variedad de formas de anotar, pues confía mucho en la fuerza y en la continuación. Junto a Butler, Adebayo es el otro pilar sobre el que Miami debe apoyarse para mantener su posición de candidato de la Conferencia Este. Sobran las ganas y la cultura de los Heat ayuda. En Bam Adebayo tenemos un interior de élite en la NBA para la próxima década.
TYLER HERRO
De cara al nuevo año, Tyler tendrá que mejorar la protección del balón, pues las pérdidas empañaron sus notables actuaciones. Obligado en ocasiones a actuar de base, el cuidado de la pelota puede ser un paso más que le convierta en un jugador peligroso también desde la organización. Manteniendo la actitud y el desparpajo que le auparon durante la pasada campaña, el escolta tiene un lugar asegurado en Miami hasta que lo que desee.
ESTRELLA
JOEL EMBIID
23 pts / 11.6 rebs / 3 asts / 47.7% TC De largo, el mejor jugador de la franquicia. Y el único imprescindible en el corto plazo en Philadelphia. Pase lo que pase, el pívot camerunés responde a lo que se le exige. Harto, seguro, de cambiar su forma de juego a gusto de compañeros y entrenadores, Joel Embiid solo necesita un sistema decente para elevar a los Sixers a lo alto de la Conferencia. Tanta es su relevancia en el juego que su equipo se plantó en los Playoffs con un modelo de juego que dejaba a Joel como única referencia en ataque. La creación podía comenzar donde fuese pero el punto final siempre debía ser un lanzamiento de Embiid. Una medida que, lógica por las carencias de la plantilla, facilitó la defensa y la eliminatoria a los Celtics. Un año más, la caída en primera ronda planteaba la necesidad de cambios. Una campaña más, The Process no era suficiente para las aspiraciones de Philadelphia. El pívot más dominante de la NBA y la mejor combinación interior de físico y talento necesitan lo antes posible de un equipo ganador. Los nuevos cambios en la plantilla traen más tiro exterior y acercan, presumiblemente, al camerunés al aro. Una nueva temporada, un nuevo reinicio, un nuevo paso en el camino. Joel Embiid, una vez más, la referencia y la esperanza de unos 76ers a los que se les agota el tiempo.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Vive en la historia de nunca acabar. Todos sus períodos entre etapas se resumen en un compendio de vídeos en los que demuestra, a unas redes sociales deseosas de criticarle, que ya puede tirar desde fuera de la zona y que, incluso, sabe lanzar triples. La competición acaba con la exhibición vacacional y Ben Simmons es, año tras año, el mismo jugador.
Si aquel triple final del quinto partido hubiese entrado, quizá el análisis de Danny Green no estaría situado aquí si no en el equipo campeón de la NBA. Mezclar historia y ficción sirve de poco. La realidad, lo que de verdad ocurrió, es que Green tiene un anillo más y que su imagen en la liga es de menor valor que hace un año.
BEN SIMMONS
‘El Proceso’ que él debía ayudar a cumplir se estancó. Su juego, además, sufrió un parón de crecimiento y una reducción del dominio. La transición veloz y su poderío físico en la posición de base siguen siendo sus opciones reales para decantar los partidos. Su cuerpo, privilegiado para su posición, le permiten ser un buen referente defensivo también. Pero sus inexistentes recursos, más allá de las bandejas y los mates, le convierten en un jugador débil y el hombre al que dejar atacar en Playoffs. Los rumores en torno a James Harden y su vuelta con Daryl Morey en los Sixers le señalaron. Simmons es la joya en Philadelphia y, a la vez, una pieza más de la plantilla. De no mostrar al resto que su evolución es posible, las dudas no harán más que aumentar. ¿Un nuevo equipo? ¿Un nuevo rol? Lo que sea para que la interminable historia de Ben Simmons encuentre algún final.
DANNY GREEN
Un rendimiento pobre en Playoffs -con el lunar final antes mencionado- puso al escolta en la rampa de la salida. Los Sixers, necesitados de tiro exterior como pocos en la liga, acudieron al rescate del veterano. Su faceta defensiva y su acierto desde el triple son las dos claves que convertirán a Danny en el escolta titular de la franquicia dirigida por Doc Rivers. Con presencia en Playoffs casi asegurada, Green tendrá su revancha particular con la postemporada.
ESTRELLA
KEVIN DURANT
NO JUGÓ LA PASADA TEMPORADA No creo que no haya nadie que no le haya echado de menos. Una temporada NBA sin él es una temporada peor. Seguro. De vuelta y con la sensación de que no ha perdido nada de lo que era antes, Kevin Durant intentará que una franquicia menor como Brooklyn se codee con los mejores de la liga. El retorno de KD supone la vuelta de uno de los mejores anotadores de la historia y de la estrella con las mejores cualidades posibles para encestar. Alto como un pívot y hábil como un base, Durant ha demostrado sobradamente que es capaz de hacer llegar el balón a la red de cualquier forma posible. Con el temor, propio y de los aficionados, a la reacción del tendón de Aquiles a los primeros esfuerzos, ya se pueden ver en el horizonte sus elegantes suspensiones. Desde diez metros, al poste, en la media distancia o con giros en la zona, Kevin estará en las canchas para eludir a Di Stéfano en aquello de “todos lo hacen, pero nadie como yo”. Vuelve el hombre que descompensó la NBA entre 2017 y 2019. No tiene la presión de no haber sido campeón pero si la crítica de hacerlo con el mayor súper equipo de siempre. Brooklyn es su nuevo Oklahoma. KD tiene una franquicia a sus espaldas y el anillo como destino. Pero lo más importante ya es real: Kevin Durant vuelve a jugar.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Asumió durante la campaña pasada el error que le había condenado a fracasar en Boston. No es un jugador para liderar proyectos si no el mejor segunda espada que un equipo puede tener. Conseguida la estrella en torno a la que orbitar, la temporada no era más que un trámite. E Irving, fiel a sus principios, así se la tomó.
Comparten importancia en el análisis como comparten situación en la liga. Dos jóvenes jugadores, de clara tendencia ofensiva, que han aguantado a una franquicia mientras los dos titanes que les preceden se recuperaban de sus lesiones. Y, ahora, su futuro en el alambre ante la posibilidad de un nuevo traspaso por una súper estrella.
El año deportivo pasó con una lesión de hombro que le dejó jugar lo justo. Sabía que esa primera temporada con la camiseta de los Nets no valía. A la espera de Durant, alguna exhibición y pequeñas muestras del jugador que es fueron su manera de demostrar que uno de los mejores bases de la NBA no “participaba” este año. En 2021 volverán los botes imposibles, las bandejas solo imaginables por Kyrie y los tiros anotados en los momentos calientes de los partidos.
Caris LeVert se recuperó de su lesión y aportó gran cantidad de puntos al casillero de Brooklyn Nets. Dinwiddie se quedó como jefe de la segunda unidad, dirigiendo al equipo hasta la séptima posición. Dos papeles diferentes pero igual de importantes que marcaron la temporada 19/20 de los Nets.
KYRIE IRVING
La fallida experiencia en los Celtics ya está olvidada. Apasionado de vivir en el ahora, el ‘11’ está preparado para todo. Aunque no sea como desee -a modo de jugador franquicia-, Kyrie Irving vuelve a estar entre los candidatos a ganar el anillo a final de temporada.
DINWIDDIE Y LeVERT
Tras el fracaso de Dinwiddie en el mercado de traspasos -invitó a los aficionados a elegir su futuro-, su futuro y el de LeVert seguirá en entredicho hasta que Adam Silver diga que ya no pueden hacerse más movimientos. Una situación extraña para dos jugadores que han sido todo para Brooklyn en las últimas temporadas.
ESTRELLA
NIKOLA VUCEVIC
19.6 pts / 10.9 rebs / 3.6 asts / 47.7% TC La regularidad por naturaleza. Nikola Vucevic es la referencia, desde la continuidad en sus números, en Orlando desde hace varias campañas. Un pívot que tiene todo tipo de recursos en ambos lados de la pista y que, para colmo, ha incorporado su lanzamiento exterior a un arsenal ofensivo más que interesante. Una estrella de la NBA, que ya se ha colado en el fin de semana de las estrellas, que sostiene a su equipo en los Playoffs desde el silencio. Fournier, Gordon o Terrence Ross generan mucho más ruido que el interior montenegrino, centrado en su trabajo. Así, los Magic se ha convertido en un equipo de postemporada segura, secuestrando las últimas plazas de acceso en el Este a las eliminatorias por el título. Las exigencias para Vucevic de cara a la próxima campaña son las mismas: seguir siendo el faro que guíe a Orlando Magic hacia su objetivo. Con los refuerzos de varios equipos de la zona baja, la clasificación para los Playoffs en el Este serán más duras que en los últimos años. Nikola debe continuar como la referencia ofensiva de un equipo conocedor del medio en el que se mueve y con posibilidades de poner en apuros a más de un aspirante al título.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
A Aaron Gordon le han robado un concurso de mates. Da igual cuando leas esto. Después de exhibir, una vez más, su capacidad de vuelo y su potencia en la finalización en Chicago, el ala-pívot vio como el premio se lo quedaba Derrick Jones Jr. En la sala de prensa, su frustración era evidente: anunció que nunca volvería a participar en el concurso.
La última campaña de Markelle Fultz ha sido, por momentos, como un viaje al pasado. Durante algunos tramos, en momentos puntuales o en partidos concretos, se pudo disfrutar del base que enamoró a todos en la universidad y que fue elegido por los Philadelphia 76ers en la primera posición del Draft de 2017. Rachas y situaciones que sirven para que los Magic confíen en una de sus últimas apuestas.
Fue una temporada difícil para Gordon. Varias lesiones le impidieron desarrollar todo su juego y tuvo que abandonar de forma prematura la concentración en la burbuja. Los isquiotibiales de la pierna izquierda no le dejaron ayudar a su equipo en la eliminatoria ante los Bucks. Una campaña amarga que cerraba con los peores registros anotadores de los últimos tres años.
Mejoró en todas sus estadísticas -lo que no era difícil- y dio muestras de que el talento se mantiene intacto, aunque retenido por la lesión en el hombro. Su lanzamiento, pobre a partir de cuatro metros, impide a Markelle desarrollar todo lo que se necesita de un base en 2020. Olvidada la presión a la que fue sometido en los Sixers y con una franquicia volcada en su crecimiento, Markelle Fultz tiene una oportunidad de oro para hacerse un auténtico jugador NBA y enseñar todo de lo que es capaz.
AARON GORDON
Ante una revolución en la clase media de la Conferencia Este, los Magic necesitan de todos sus referentes para marcar el territorio. Una oportunidad de sacar pecho y demostrar que, pese a los refuerzos, la plantilla de Orlando es superior a la de la mitad de los equipos del Este. Aaron Gordon deberá, como su equipo, dar ese paso que le consolide como ala-pívot intocable y de cierta relevancia en la liga. Con 25 años, es el momento de cambiar los concursos de exhibición por las buenas actuaciones en el baloncesto real.
MARKELLE FULTZ
ESTRELLA
BRADLEY BEAL
30.5 pts / 4.2 rebs / 6.1 asts / 45.5% TC La mejor temporada de su carrera terminó de la peor forma posible. El nuevo jugador franquicia de los Wizards veía como su “hermano” John Wall salía traspasado a Houston. Un golpe emocional que deja solo a Beal en un equipo que era de los dos. Por encima de los treinta puntos, Beal asumió en su persona todo lo que debía aportar también Wall, ausente por lesión. Fue el mejor en un equipo a la deriva que estuvo muy lejos de lo presentado en los últimos años. Fiable desde cualquier lugar en la anotación y más asistente que nunca, la campaña de Bradley fue de esas que marcan un punto de inflexión en la carrera de un jugador. La llegada de Westbrook es el aterrizaje de un compañero con un uso de balón infinito y ganas de recuperar el estatus perdido. Beal debe hacerse fuerte como referente y ceder en las tareas de dirección, pero no en las de anotación. La comunión Beal-Westbrook marcará el año en la capital. Si Bradley sigue siendo el jugador importante, las cosas en Washington irán mucho mejor.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
La caída del mito. Westbrook salió de Oklahoma para convertir a los Rockets en el tercer aspirante del Oeste y, solo una temporada después, es sacado de Houston por la puerta de atrás. Sin rumbo, el base se enfrenta al momento más frágil de toda su carrera.
Desde el país del sol naciente llega una de las pocas notas positivas de los Wizards. Aunque marcada por una lesión, la primera temporada del japonés terminó con notables registros anotadores y su presencia en el Mejor Quinteto de Rookies. El futuro en Washington pasa por Rui Hachimura, que entre la posición de alero y de ala-pívot, ya da muestras de por qué fue comparado con Kawhi Leonard en los análisis previos a su Draft.
RUSSELL WESTBROOK
Era imposible ver a Russell con una camiseta diferente a la de OKC y por segunda campaña consecutiva cambia de equipo. Westbrook, sólido en sus números personales, dificulta el sistema y sigue prefiriendo el lucimiento individual al éxito colectivo. Su nula precisión desde el triple lo expulsó de los Rockets y pone en entredicho su papel de estrella. En los Wizards, vuelve a la posición de partida: equipo con otro extraordinario jugador pero sin opciones de título. Parece ser la situación favorita de Westbrook. Esta temporada, Russell Westbrook se juega mucho más que entrar en Playoffs con los Wizards. Cada vez que el balón esté en el aire, su futuro lo estará también. En sus manos, por ahora, el poder de detener su caída del olimpo de la NBA.
RUI HACHIMURA
A su lado contará con Deni Avdija, el novato israelí que aterriza en la NBA tras dar muestras de su talento en Europa. Los dos formarán una pareja en el ‘tres’ y en el ‘cuatro’ que aportará puntos y defensa a los capitalinos. Por la mejora en el triple y la conversión en un cerrojo defensivo pasan las opciones de la subida de nivel de Rui Hachimura.
ESTRELLA
GORDON HAYWARD
17.5 pts / 6.7 rebs / 4.1 asts / 50% TC Se intuye que en la secretaría deportiva de los Hornets no hay televisión, ni acceso a internet ni se consume prensa especializada habitualmente. Directamente, parece que no hayan visto un partido de la NBA desde hace tres temporadas. Eso o, que como es habitual en Charlotte, se le firman enormes contratos al primer jugador que se deja caer por el Spectrum Center. Gordon Hayward se convertía, tras la firma con los Hornets, en el tercer jugador -tras LeBron James y Kevin Durant- en conseguir varios contratos de más de treinta millones por temporada. Élite en lo económico pero no en lo deportivo, el de Indiana viene de ser un jugador más de los Celtics tras su fatídica lesión en el arranque de la 17/18. De estrella a jugador de rol, el estatus de Hayward en la liga ha caído para todos excepto para Jordan y compañía. O eso parece. Hayward llega a un equipo joven en el que puede ser referencia durante gran parte de la temporada y aportar la figura de veterano, fundamental en los procesos de reconstrucción. Los Hornets buscarán un hueco en Playoffs en un momento de subida de nivel de la Conferencia Este. Un paso atrás evidente para Hayward, si se compara con los Celtics o los Pacers, pero que puede ayudarle a recuperar cierto nivel. El baloncesto dirá, durante los próximos cuatro años, si Gordon tomó la decisión correcta.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Se le conoce desde hace tanto tiempo que parecía imposible que llegase este día. LaMelo Ball ya es, oficialmente, un jugador NBA. El pequeño de la familia llega a una franquicia de mercado pequeño para conseguir, al menos, que muchas horas de televisión sean ocupadas por los Hornets.
El rebelde menos relevante de toda la NBA. Terry Rozier salió de los Celtics, cansado de ser el sexto hombre anotador en Boston, en busca de un contrato con más dinero y más reconocimiento. Encontró su lugar en Charlotte, una franquicia que buscaba base tras la salida de Kemba Walker, precisamente hacia Boston. No hace falta especificar quién salió ganando.
LaMELO BALL
Después de recorrer medio mundo gracias a las maniobras de su polémico padre, LaMelo aterriza en la liga como flamante número tres del Draft. Aunque las redes estén inundadas de sus jugadas más inverosímiles y atesore varias temporadas de experiencia profesional, no se debe olvidar que el joven solo tiene 19 años. Base muy alto y con gran capacidad para la dirección, LaMelo pierde por su mala toma de decisiones en el tiro y por su excesivo afán de protagonismo. En pleno proceso de reconstrucción, Charlotte parece un lugar idóneo para Ball. Una franquicia para él y Hayward donde convertirse verdaderamente en profesional y habituarse a ser jugador. Con más por aprender que por enseñar, LaMelo ya está en la liga. Dos dudas le rodean: ¿Cumplirá las expectativas? ¿Cuánto tardará en discutir con LaVar?
TERRY ROZIER
Una temporada después, el base ha elevado notablemente sus estadísticas, pero no ha conseguido el objetivo de cambiar el rumbo de su franquicia. En esta nueva campaña que comienza compartirá backcourt con LaMelo, por lo que tendrá que desplazarse al escolta, teniendo más relevancia en la anotación que en la dirección. Del buen entendimiento entre ambos parten las posibilidades de crecimiento de los Hornets.
ESTRELLA
ZACH LaVINE
25.5 pts / 4.8 rebs / 4.2 asts / 45% TC Los 25 son una edad fantástica. Aún joven, los primeros empleos y pocas responsabilidades en el día a día. Mientras la mayoría de la población aun disfruta casi a tiempo completo, una estrella de la NBA ve como su carrera entra en la madurez. Zach Lavine vive esa situación. El escolta concentra todo el ataque de los Bulls desde que llegase para convertirse en el pilar del proyecto. Conocido por sus mates, Lavine es un jugador que anota con mucha facilidad y que ha conseguido hacer del lanzamiento exterior su principal aporte. Tanto que, desde la pasada campaña, se plantea la participación en el concurso de triples para añadirlo a su colección. Un jugador de recopilatorios que quiere convertir la espectacularidad en efectividad competitiva. Con 25 años y el peso de un histórico como Chicago, Zach afronta una nueva temporada en la que seguir siendo el que más puntos, lanzamientos y minutos acumule en la Ciudad del Viento. La madurez se acerca y, con ella, la obligación de acercar a los Bulls de nuevo a los Playoffs.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Su peor temporada en la liga. La tercera de Markkanen estuvo marcada por una lesión a principios de 2020 y la desaparición de la competición en marzo. Las nulas opciones de los Bulls por entrar en Playoffs hicieron que el finlandés no viajase a Orlando.
Un sexto hombre en la NCAA que se convierte en la cuarta elección del Draft no es algo que se vea cada año. Patrick Williams esconde algo y en Chicago se han dado cuenta. Aunque con mucho por mejorar, el joven alero de 19 años es catalogado por muchos analistas y medios especializados como el jugador con mayor proyección de todos los elegidos el pasado 18 de noviembre. Una apuesta clara por el futuro.
LAURI MARKKANEN
El ala-pívot es la exageración al absurdo de lo que se le exige a un ‘cuatro’ en el juego. Nada de pintura en ataque y siempre listo para tirar desde el 7’25. Lauri, que fue el rookie más precoz en alcanzar los 100 triples, bajó sus porcentajes (y promedio de anotación) en su tercer año en Estados Unidos. En una temporada regular más corta de lo habitual, la campaña 20/21 es la indicada para que Markkanen recupere la versión que le hizo ser integrante del quinteto de rookies. Desde el tiro exterior y con menor exigencia defensiva (Patrick Williams se encargará de ello), Markkanen tiene en su mano muchas de las aspiraciones de los Bulls en esta temporada.
PATRICK WILLIAMS
Un físico prodigioso, con mucho peso, corpulencia y largos brazos, que le convierten en un arma temible en transición y en el cuerpo perfecto para defender en la actual NBA. Rápido de movimientos, Williams puede hacer frente a casi cualquier adversario atrás y terminar ante cualquier rival cerca del aro opuesto. Aunque tendrá que pelear con Valentine y Otto Porter por el puesto de alero, Patrick entrará en el quinteto titular más pronto que tarde. Una nueva bestia defensiva ha llegado a la ciudad del viento.
ESTRELLA
MITCHELL ROBINSON
9.7 pts / 7 rebs / 0.6 asts / 74.2% TC En la NBA más ofensiva de la historia, pocas franquicias apuestan porque su estrella sea eminentemente defensiva. Como no podía ser de otra forma, los Knicks, empeñados en ir siempre a contracorriente, son una de ellas. Y Robinson, el elegido para reconstruir la franquicia. Unos brazos inacabables y una lectura defensiva magnífica son las bazas de un jugador que promedia más de dos tapones en sus dos campañas en la liga. Un protector del aro ejemplar que intimida a todo el que se acerca y que influye siempre de forma positiva en la defensa de su equipo. En ataque, lo que un pívot como él debe ofrecer: rebotes ofensivos y puntos desde la zona restringida. El ancla de los Knicks es un jugador de segunda ronda que fue clave con Fizdale y lo será con Thibodeau, experto en las tareas defensivas. El muro que plantará Robinson en el Madison Square Garden debe ser la primera pieza del futuro del baloncesto en New York.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Como uno de tantos en la última década, su salida de los Lakers le trajo muchas alegrías. Primero en los Pelicans y ahora en New York, Randle demuestra en el parqué lo que no pudo en tierras angelinas. Tras siete años en la NBA, el ala-pívot ha encontrado su sitio.
Solo los New York Knicks son capaces de draftear a un jugador del que se dice que ya ha llegado a su techo. Y solo en el Madison Square Garden son capaces de hacerlo, además, en elegir a un jugador que ocupa la misma posición que sus jugadores de mayor renombre. Poca culpa de ello tiene Obi Toppin, que llega a la mítica franquicia tras sorprender a todos en la Universidad de Dayton.
JULIUS RANDLE
En un equipo plagado de jugadores interiores, el de Dallas carga con el peso en ataque. Un jugador intenso, conocido por su potencia, que ha ido mejorando sus porcentajes en el interior. Como al resto de sus compañeros de puesto de los Knicks, el mal tiro de tres es un rasgo que le perjudica a él y al equipo. La dupla formada con Robinson, como teóricos titulares, les pone entre lo más rescatable de una Conferencia Este con poco poderío interior por lo general. Por ahí, por los puntos de Randle, deben nacer las mejoras en ataque que iluminen el inicio de la ansiada resurrección knickerbocker.
OBI TOPPIN
La apuesta de los Knicks se entiende, únicamente, porque Toppin es un jugador de rendimiento inmediato. 22 años, dos temporadas en la NCAA y un físico ya preparado para la liga le permitirán, desde el día uno, pelear con todos los interiores de la NBA. El reto comenzará desde dentro, pues la lista de jugadores altos en Nueva York es casi interminable. De encontrar su sitio, Obi Toppin promete ser espectáculo y diversión para las primeras filas del Madison.
ESTRELLA
BLAKE GRIFFIN
15.5 pts / 4.7 rebs / 3.3 asts / 35.2% TC Una temporada más que se fue al traste por una grave lesión en la rodilla. Tres años después de su salida de los Clippers, Griffin no ha recuperado su estatus de estrella ni ha conseguido que los Pistons vuelvan a ser competitivos en el Este. Un período para olvidar y sin arreglo cercano. Detroit echa mucho de menos a su referente. Aquel traspaso que le llevó a Motor City creó ilusión y las opciones de una pareja interior dominante con Drummond. Con el pívot en los Cavs, los Pistons cayeron y Blake con ellos. Su intento de transformación en un jugador más versátil, con tiro exterior y juego lejos del aro, sigue un proceso lento que no augura buen fruto antes del ocaso de su carrera. Sin tiempo que perder y con poco para ganar, Blake Griffin vuelve a las pistas tras casi un año desaparecido. En el tramo final de su vida deportiva, el ala-pívot tiene la misión de elevar de nuevo a los Pistons y dejarlos, al menos, en la misma posición que cuando llegó.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
El eterno retorno. Todas las temporadas, desde sus fatídicas lesiones de lesiones, parecen las idóneas para recuperar la imagen del MVP más joven de la historia. Knicks, Cavaliers, Timberwolves y ahora Pistons han sido los equipos que confiaron en la “resurrección” de Rose. Los últimos, aunque sin recuperar a aquel joven dominador, han encontrado una interesante alternativa.
Un jugador con experiencia profesional garantiza, en la mayoría de los casos, estar más preparado para la acción que el resto. En el caso de Hayes, dos temporadas en Francia y una en Alemania han bastado para ver de lo que es capaz. Disciplinado en defensa y capaz de casi todo en ataque (su principal debilidad, el tiro exterior), el base llega a Detroit con todo lo ideal para convertirse en el agitador de partidos de los Pistons.
DERRICK ROSE
Todos saben lo que ofrecía Derrick en 2011 y todos conocen sus límites en 2020. Olvidada la explosividad, la velocidad de crucero o la contundencia en la finalización, Rose mantiene el talento para el bote, las bandejas imposibles y la anotación constante. De titular indiscutible a sexto hombre de prestigio, parece que jugador y franquicia han encontrado el sitio adecuado para potenciar al máximo su relación. Una nueva tarea se le añade a Rose para esta temporada. Su veteranía y experiencia serán ejemplo de Hayes, la nueva apuesta de los Pistons de cara al futuro. Un nuevo rol, un nuevo papel, para un jugador que nunca volverá a ser el que fue pero siempre será admirado por lo que es.
KILLIAN HAYES
Contará con un maestro, Derrick Rose, que todos los jóvenes ‘unos’ querrían tener en su llegada a la NBA. Hayes mueve al equipo como quiere y, pese a su baja estatura, es bueno en la finalización. Un talento fogueado en Europa que Troy Weaver ha querido reclutar para que la franquicia de Michigan encuentre su lugar en la Conferencia Este.
ESTRELLA
TRAE YOUNG
29.6 pts / 4.3 rebs / 9.3 asts / 43.7% TC Primera presencia en el All-Star y casi treinta puntos por noche son un buen resumen de la segunda temporada de Young en la NBA. Aunque pierde en la comparativa -que le acompañará toda la carrera- con Doncic, el base de los Hawks realizó un año espectacular. El nivel del esloveno hace infravalorar la actuación de Trae. El base mejoró en diez puntos su anotación y elevó sus números en asistencias, rebotes y porcentajes de tiro. Un salto adelante en una evolución difícil de imaginar en este momento. Cada vez más atrevido y con mejor interpretación del juego colectivo, Young se enfrenta este año a la posibilidad de entrar en Playoffs por primera vez en su carrera. Uno de los refuerzos de los Hawks, Rajon Rondo, ayudará al ex de la Universidad de Oklahoma a mejorar una de sus facetas más débiles: la dirección del equipo. Un nuevo mentor, un equipo mejorado y un Trae Young seguro espectacular auguran una muy buena temporada para Atlanta Hawks.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
Celebró el título con los Lakers como pocos. Ser el primero en la historia en ganar el anillo con los angelinos y los Celtics lo merecía. Frío como es, cuando el champán perdió el gas y el confeti ya no manchaba el suelo, anunció que merecía más dinero. Y los Hawks, cheque en mano, se lo dieron.
Del equipo líder de la Conferencia Este a una franquicia que aspira a luchar por Playoffs por primera vez en años. En unos días y por diferentes líos de contratos, Bogdan Bogdanovic pasó de estar junto a Giannis en los Bucks a asociarse con Trae Young en Atlanta. Un mareo en el mercado de traspasos que le ha dado al menos un buen contrato y una opción de postemporada más fácil que la de los Kings.
RAJON RONDO
En Rajon Rondo tiene Atlanta todo aquello que Trae Young aún no les puede ofrecer. Una mente calculadora que controla todo lo que sucede en la cancha y unas asistencias que dejan a sus compañeros en los lugares idóneos para la anotación. Todo concentrado en un jugador de notables características defensivas y de experiencia ganadora, capaz de transformar la mentalidad de una franquicia acostumbrada a la derrota. Las quinielas colocan a Atlanta, tras la llegada del base, en los puestos dulces de la Conferencia Este. Lo importante para los Hawks es colarse en Playoffs. Ahí, contar con la cabeza con cinta de Rondo es tener escondido un comodín que ninguna franquicia tiene. Durante la regular, juega Rajon Rondo. Durante la postemporada, un ganador que resuelve series y da campeonatos a sus equipos.
BOGDAN BOGDANOVIC
El escolta serbio se ha destapado como un sexto hombre típico. Anotador compulsivo desde el banquillo, las rachas y la eficiencia de Bogdanovic pueden volcar partidos en favor de su equipo. En esta aventura, Bogdan puede salir de titular también, por lo que deberá adaptarse al juego de un amasador como Young. Sea como sea, sus puntos y su rendimiento están asegurados.
ESTRELLA
ANDRE DRUMMOND
17.7 pts / 15.2 rebs / 2.7 asts / 53.3% TC Tiene una de las papeletas más complicadas de toda la NBA. Un pívot joven, con años de experiencia en la liga, y que podría aspirar a formar parte de un proyecto más interesante que el de Ohio. Por diversas razones, su sitio está en Cleveland y no parece que por poco tiempo. Un pívot de corte tradicional, de mucho rebote y puntos bajo la canasta, pero que no ofrece más. Prometió una reconversión que le acercase a los referentes de la liga, pudiendo abrir espacios, lanzando desde lejos y distribuyendo desde la bombilla. Una transformación que sigue sin darse y le mantiene en un equipo muy alejado de la victoria. Mientras siga así, la candidatura de Andre no será escogida por ninguna franquicia que quiera ganar a corto plazo. Un jugador bisagra, pues no es un joven en desarrollo ni un veterano especialista, que cobra un gran contrato. Un precio que los Cavs pagan por no tener otra opción, pues las prestaciones de Drummond distan mucho de lo que marca su cuenta corriente. El que se veía como un pívot dominador es ahora un interior olvidado en una de las peores franquicias de la NBA. De su adaptación al juego que exige el baloncesto moderno depende que Andre Drummond pueda salir de Cleveland rumbo a la victoria.
ACTOR SECUNDARIO
TERCERO EN DISCORDIA
El último de los Cavaliers campeones. Kevin Love resiste en Cleveland como aquel anciano de la tribu que recuerda tiempos mejores que nunca volverán. Momentos en los que su equipo dominaba dictatorialmente el Este y desafiaba -venciendo una vez- al quinteto más temido de la historia moderna de la NBA.
La posición de alero en los Cavs es complicada de asumir si tu nombre no es LeBron. Si no, que se lo pregunten a Cedi Osman. En un nuevo intento de buscar un ‘tres’ para el proyecto, Cleveland eligió en la quinta posición a Isaac Okoro. Aunque lejos del de Akron, el joven tiene características que pueden hacer de él el alero titular de The Land durante mucho tiempo.
KEVIN LOVE
Cada vez que entre en el Quicken Loans Arena, la memoria le devuelve a Love a las columnas de fuego, los gritos del público y las luces de un pabellón abarrotado para las Finales. Hoy, cinco temporadas después, la travesía subterránea de los Cavs se le hace cuesta arriba al machacado ala-pívot. Poco queda de aquella brillante época: solo el recuerdo y el contrato. Un contrato de mucho dinero que impide que Kevin Love pueda salir de Ohio. Un jugador que podría asumir un nuevo rol, el de veterano reboteador y tirador, pero que está atado a la memoria por una firma. Solo queda esperar a que las lesiones y el tiempo le respeten lo suficiente como para atreverse, con otra franquicia, a vivir nuevos días de gloria y victorias.
ISAAC OKORO
Con un juego basado en su físico (envergadura y explosividad), Okoro aportará desde el primer momento una mejora defensiva, pues es capaz de parar a jugadores de todas las posiciones; y contundencia en ataque, siendo un especialista en la finalización. El nuevo rookie de los Cavs se une a Garland, Sexton o Porter Jr en el intento de reconstrucción de la franquicia de Ohio.