El Origen del Terror

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EL origen DEL

Terror

El respaldo de las instituciones financieras internacionales a los regĂ­menes genocidas en Guatemala


El Origen Del Terror Autor: Nick Dearden, Jubilee Debt Campaign

Índice

Agosto 2012

Resumen

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Diseño: www.revangeldesigns.co.uk

Introducción

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Breve historia del papel que desempeñó Occidente en el empobrecimiento de Guatemala

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Un legado de injusticia social

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La historia de la deuda en Guatemala: apuntalamiento de un régimen de terror

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La represa Chixoy

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Impreso en The Tawny Press Foto de portada: Guatemala, marzo de 2009: Decenas de personas se reúnen para conmemorar el 27° aniversario de la Masacre de Río Negro en Pak’oxom, ocurrida en marzo de 1982, donde 177 mujeres y niños fueron violados y asesinados. Fue una de las cuatro masacres perpetradas a principios de la década de 1980, en las que cerca de 400 personas murieron por oponer resistencia al proyecto hidroeléctrico Chixoy. ©James Rodríguez / MiMundo.org

Acerca de Jubilee Debt Campaign Nuestra visión Inspirados en el antiguo concepto de ‘jubileo’, luchamos por un mundo donde la deuda deje de ser utilizada como instrumento de poder para la explotación de los pobres por los ricos. Liberarnos de la esclavitud de la deuda es un paso necesario para alcanzar un mundo donde nuestros recursos comunes sean utilizados para lograr igualdad, justicia y dignidad humana. Nuestra misión Jubilee Debt Campaign forma parte de un movimiento mundial que exige erradicar la esclavitud de las deudas injustas y el establecimiento de un nuevo sistema financiero centrado en la gente como prioridad. Jubilee Debt Campaign The Grayston Centre 28 Charles Square London N1 6HT +44 (0)20 7324 4722 www.jubileedebtcampaign.org.uk info@jubileedebtcampaign.org.uk Twitter: @dropthedebt Facebook: jubileedebtcampaign Fundación benéfica registrada con el número: 1055675 Sociedad limitada por garantía número: 3201959

La complicidad del Banco Mundial

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La deuda de la represa Chixoy

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Otros actores de la represa Chixoy

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El largo camino en pos de compensación 13 De cara al futuro: la historia se repite en Guatemala

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Recomendaciones

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Conclusiones

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Notas y bibliografía

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El Origen Del Terror: El respaldo de las instituciones financieras internacionales a los regímenes genocidas en Guatemala

Resumen El presente informe analiza el modo en que las instituciones respaldadas por Occidente, como el Banco Mundial, apoyaron al gobierno de Guatemala que aterrorizaba a su propio pueblo a finales de la década de 1970 y a comienzo de la década de 1980. Aunque la historia de los regímenes genocidas de Guatemala es ya conocida y los proyectos individuales han sido ampliamente criticados, este es el primer intento de analizar el papel de la deuda y los préstamos de las Instituciones Financieras Internacionales como factor de respaldo a estos gobiernos. El informe concluye que: • Los préstamos otorgados a Guatemala registraron un crecimiento exponencial a fines de la década de 1970 y comienzos de la década de 1980, cuando se produjo la mayor ola de terror en el país. En 1978, 1979 y 1980 recibió préstamos por más de 100 millones de dólares al año, mientras que en 1981 y 1982, en el clímax del terror, obtuvo préstamos por más de 300 millones de dólares al año. En 1985, la deuda del país había ascendido a 2.200 millones de dólares, es decir, un incremento de más de 2.000 millones de dólares en 10 años. • La mayor parte de esos préstamos fue otorgada por organismos multilaterales como el Banco Mundial, que en pocos años se hicieron acreedores de tres cuartas partes de la deuda total. Las instituciones multilaterales fueron responsables del 60% de los préstamos a Guatemala entre 1977 y 1982. Cuando se firmó el Acuerdo de Paz en 1997, Guatemala estaba pagando casi 130 millones de dólares al año a las instituciones multilaterales, una cifra que hoy asciende a 400 millones de dólares al año. • La represa Chixoy, uno de los proyectos financiados por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, fue un factor determinante de la masacre de 400 personas, desplazamientos masivos, torturas, violaciones y hambre. A pesar de estos hechos espantosos, 7 años más tarde los bancos brindaron más financiamiento al proyecto. • El gobierno de Guatemala parece haber pagado casi la totalidad de los préstamos que financiaron la construcción de la represa Chixoy, que le costaron al país mucho más que el monto obtenido en préstamo, debido a los intereses. Parte de esa deuda persiste de manera ‘reciclada’ en los balances contables, ya que Guatemala recibió nuevos préstamos para pagar esa antigua deuda. Estos nuevos préstamos fueron condicionados a la aplicación de políticas económicas que implicaron la apertura del país a empresas internacionales. • Si bien el gobierno y las instituciones implicadas admiten que las comunidades afectadas por la construcción de la represa Chixoy deben ser indemnizadas, eso aún no ha ocurrido. Además,

no se ha acordado el pago de indemnizaciones a nivel más general por los ‘préstamos odiosos’ que sostuvieron a los gobiernos de Guatemala en el poder durante el período del terror. • El Banco Mundial no parece haber aprendido bien la lección, ahora que la economía de Guatemala se abre a grandes proyectos de minería y mega-represas que amenazan con empobrecer aún más a su gente. Guatemala sigue siendo un país muy empobrecido y desigual, su población está sometida a altos niveles de violencia, discriminación y violaciones a los derechos humanos. A diferencia de la mayoría de los países de América Latina, la cantidad de personas que viven en condiciones de pobreza en Guatemala ha aumentado en los últimos años de un 51% en 2006 a un 53% en 2011. La recaudación de impuestos de ese país continúa siendo la más baja de Centroamérica, que de por sí es la región que registra los niveles de recaudación fiscal más bajos del mundo.

Este informe propone y reclama: • Que se sometan a auditoría todos los proyectos del período de 1954 en adelante, y en particular, aquellos comprendidos entre 1978 y 1997. Que se suspendan de inmediato todos los pagos correspondientes a la totalidad de los préstamos otorgados en este período. • Que se realice una auditoría de los proyectos como la represa Chixoy, para que se pueda proceder a indemnizar adecuadamente a los afectados y a la economía guatemalteca en su conjunto. • Todos los mega-proyectos en curso deben someterse a auditorias dirigidas por las comunidades que están siendo afectadas o que lo serán en el futuro, para determinar si los proyectos deberían continuar y en qué condiciones. La resistencia actual a la minería y a las represas en Guatemala y la experimentación con modos de consulta popular y democracia participativa que han surgido de esta resistencia son fuente de gran esperanza. Sin embargo, el pueblo guatemalteco aún tiene un largo camino por recorrer para combatir el racismo, la pobreza y la injusticia a la que se enfrenta. El mundo tiene el deber de apoyar al pueblo de Guatemala.

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Introducción “La represa Chixoy.... es conocida en el mundo entero como un ejemplo de la faceta más oscura del desarrollo: cuando se llevaron a cabo proyectos de infraestructura financiados con fondos internacionales bajo modalidades que sirvieron de sostén al terrorismo de Estado, masacres y genocidio.” Barbara Rose Johnston, Center for Political Ecology1

Durante los últimos 50 años el pueblo de Guatemala se ha visto sometido a olas de terror, cuyos momentos más álgidos muchos observadores han calificado de genocidio. Se estima que 200.000 personas murieron como consecuencia de esas décadas de asesinatos, torturas, secuestros y empobrecimiento. Guatemala padece aún hoy esa herencia del terror, reflejada especialmente en los graves niveles de pobreza que sufren las comunidades rurales y los índices muy elevados de desigualdad. Esas décadas de terror fueron el resultado de la historia de explotación de los recursos naturales de Guatemala por gobiernos extranjeros, particularmente el de Estados Unidos, que derrocó al gobierno democrático guatemalteco en 1954, marcando el inicio de varias décadas de régimen militar. El presente informe analiza el período de terror más intenso, a fines de la década de 1970 y comienzos de la década de 1980, cuando los odiosos gobiernos de Guatemala se sostuvieron financieramente mediante un creciente y explosivo endeudamiento, en particular con instituciones multilaterales como el Banco Mundial. Este informe analiza específicamente un proyecto financiado por el Banco Mundial, la represa Chixoy, que dio lugar a masacres, torturas, desplazamiento y empobrecimiento de las comunidades. Más de 30 años después, las comunidades y las personas que sobrevivieron a las masacres todavía no han recibido indemnización por los daños ocasionados por ese proyecto del Banco Mundial. Entretanto, el Banco sigue financiando proyectos –en Guatemala y otros países—que responden a los intereses de las élites mundiales y locales, en lugar de servir a los intereses de los pueblos de los países implicados. El pueblo de Guatemala sigue siendo testigo de la explotación de las riquezas del país en beneficio de unos pocos, en lugar que para el desarrollo democrático de su sociedad.

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Breve historia del papel que desempeñó Occidente en el empobrecimiento de Guatemala Guatemala es un país que nunca ha podido librarse del peso del imperio. Su economía existe para beneficio de Estados Unidos, y su sociedad está estructurada para garantizar que eso ocurra sin mayores sobresaltos. A principios del siglo pasado, la United Fruit Company de Estados Unidos fue el principal operador de la economía de Guatemala. Controlaba la ciudad portuaria de Puerto Barrios y los sistemas ferroviarios y de correos y telégrafos del país.2 Los regímenes dictatoriales de la época garantizaron que los impuestos que pagaba la empresa fuesen bajos y que recibiera contratos lucrativos y cuantiosas ganancias derivadas del comercio internacional. En 1944 se instauró un gobierno democrático y popular en el país que puso fin a décadas de dictaduras. El primero de esos gobiernos estuvo al mando de Juan José Arévalo, sucedido luego por Jacobo Arbenz. Ambos gobiernos se ganaron la oposición de la United Fruit Company cuando intentaron redistribuir entre agricultores pobres parte de las tierras inutilizadas de la empresa, pagándole a ésta solamente los valores que ella misma había declarado por debajo de su valor real con el propósito de pagar menos impuestos. La política exterior estadounidense en esa época estaba a cargo del Secretario de Estado John Foster Dulles y su hermano, el director de la CIA, Alan Dulles, ambos vinculados a la United Fruit Company y anticomunistas declarados. Muchos otros funcionarios del gobierno de Eisenhower estaban vinculados a la empresa.

Con el pretexto de la lucha contra el comunismo, el gobierno de Eisenhower desestabilizó al gobierno de Arbenz y comenzó a gestar el golpe de Estado de derecha que lo derrocó en 1954. Durante 40 años, tras el derrocamiento de Arbenz, Guatemala estuvo gobernada por regímenes sumamente represivos, generalmente con mucho apoyo de Estados Unidos. Los gobiernos de ese período instauraron olas de terror no solo contra activistas políticos de oposición, sino también contra la población rural en general. En respuesta al terrorismo del gobierno, a partir de la década de 1960 surgieron una serie de grupos guerrilleros con fuerte arraigo entre la población rural. Se estima que unas 200.000 personas murieron o fueron desaparecidas3 como resultado de las campañas de terror del gobierno, perpetradas por las fuerzas armadas trabajando codo a codo con escuadrones de la muerte para eliminar a estos movimientos guerrilleros. La campaña estaba principalmente dirigida contra la población indígena rural del altiplano, y en la década de 1980 alcanzó niveles que han sido ampliamente calificados como genocidio.4 En 1996 se firmó un acuerdo de paz, pero Guatemala sigue inmersa en la violencia, herencia de aquel período tenebroso. Apenas pocos días después de la publicación, en 1998, de un informe pionero sobre derechos humanos titulado: ‘Guatemala: Nunca Más’, el portavoz del informe, el obispo Gerardi, fue asesinado.5 El asesinato de activistas políticos, periodistas y líderes sindicales continúa ocurriendo hasta el día de hoy.6

Un legado de injusticia social Otro legado que dejó este período es la pobreza. Guatemala ocupa el lugar número 131 de 187 países en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas7, que intenta medir el nivel de vida real mediante el análisis de factores como la expectativa de vida y el índice de alfabetización. El único país del continente americano que figura por debajo de Guatemala en ese índice es Haití. La mayoría de la población guatemalteca es indígena, en su mayoría Maya8, aunque también existen minorías importantes que pertenecen a otros grupos étnicos. El 80% de la población indígena vive en zonas rurales9, especialmente en el altiplano empobrecido que se extiende por el centro del país. Entre tanto, la clase política y empresarial de Guatemala está integrada en gran medida por los denominados ladinos, una población hispanohablante, mestiza, que no es de origen indígena.

Los pueblos indígenas sufren mucha discriminación y altos niveles de pobreza. Se estima que el 73% de la población indígena vive en la pobreza, frente a un 35% entre la población no indígena10. Aunque los índices de pobreza a nivel nacional disminuyeron entre 2000 y 2006, el índice de pobreza de la población indígena de hecho aumentó bastante. Mientras que la pobreza se redujo un 9% a nivel nacional entre 2000 y 2006, la pobreza entre la población indígena se incrementó un 22% en el mismo período.11 Los altos niveles de racismo pueden afectar las decisiones vinculadas con el desarrollo. En 2006, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) exhortó a Guatemala a hacerles frente a las “actitudes históricamente racistas”, por temor a que “el país se tornara cada vez más ingobernable”.12 Esas actitudes tan arraigadas facilitan la imposición de proyectos polémicos, debido a que quienes se oponen a ellos pueden ser fácilmente caricaturizados como “primitivos”.

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Los esfuerzos de Guatemala para hacerle frente a esta pobreza están bastante desfasados de lo que ocurre en el resto de la región. Desde 2002 se han registrado grandes avances en América Latina como consecuencia del crecimiento favorable y de políticas económicas que han contribuido a una distribución más justa de dicho crecimiento. La pobreza en la región disminuyó un 12,5% (de 44% a 31%) entre 2002 y 2011.13

La recaudación fiscal como porcentaje del PIB en Guatemala continúa siendo la más baja de Centroamérica, que es de por sí la región del mundo con los niveles más bajos de recaudación fiscal.15 Para completar, esa recaudación fiscal se compone en gran medida de impuestos indirectos regresivos que no redistribuyen la riqueza entre los más pobres. Los impuestos indirectos como el IVA representan el 72% de la recaudación fiscal.16

De hecho, las últimas evaluaciones señalan un aumento de la pobreza en Guatemala, del 51% en 2006 al 53% en 2011.14 Esto es especialmente chocante si se tiene en cuenta que en ese mismo período se registró un crecimiento anual del PIB del 3% o más todos los años excepto en 2009. Esto devela un modelo de crecimiento cuyo impacto es perjudicial para los sectores más pobres de la población, incluso en términos estrictamente económicos.

Guatemala es un país de ‘bajos impuestos y de bajo gasto público’, y como tal, no utiliza mecanismos de redistribución de la riqueza ni para estimular el desarrollo equitativo. Por eso no es sorpresa que los niveles de pobreza y desigualdad sean tan altos en Guatemala.

Historia de la deuda en Guatemala: apuntalamiento de un régimen de terror “Los préstamos del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo...fueron la fuente principal de ayuda extranjera a un país gobernado por una dictadura militar que auspició y participó activamente en la destrucción sistemática de los pueblos Mayas”. Barbara Rose Johnston, Center for Political Ecology17

Gráfica 1.

Volumen de deuda externa del gobierno de Guatemala de 1970 a 1985 (como porcentaje del PIB)18

25

Porcentaje del PIB

20

15

10

5

0 1970 71

72

73

74

75

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77

78

Año

6

79 1980 81

82

83

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Gráfica 2.

Préstamos externos desembolsados al gobierno de Guatemala entre 1970 y 1985 19 (en millones de dólares)

400 350

$ millones

300

Prestamistas privados Instituciones multilaterales Gobiernos de otros países

250 200 150 100 50 0 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985

Año

El régimen de terror en Guatemala se inició a partir del golpe de Estado de 1954, cuando el gobierno estadounidense percibió que sus intereses empresariales y de política exterior se hallaban amenazados. No es de extrañar que dicha interferencia externa continuara acechando la historia de Guatemala durante las siguientes cuatro décadas e incluso hasta el día de hoy. Los gobiernos de Guatemala dependían fuertemente del apoyo de Occidente, en particular del gobierno estadounidense para permanecer en el poder. Parte de ese apoyo fue recibido como préstamos que se acumularon rápidamente, obtenidos de las denominadas ‘instituciones multilaterales’ como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Este informe analiza por primera vez los verdaderos extremos a los que llegó este régimen de empréstitos a los odiosos gobiernos de Guatemala.

aumento del crédito a Guatemala en los momentos más álgidos de la ola de terror que alcanzó proporciones de genocidio a finales de la década de 1970 y a comienzos de la década de 1980. La mayor parte de esos préstamos fue otorgada por instituciones multilaterales como el Banco Mundial, que en algunos años llegó a aportar casi tres cuartas partes de la deuda total.

Los créditos obtenidos de Estados y bancos occidentales y de los bancos multilaterales que ellos controlan (especialmente el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo) fueron un elemento que contribuyó de manera importante a sostener los regímenes militares durante ese largo período que siguió al golpe de Estado contra el presidente Arbenz en 1954. Sin embargo, lo que es particularmente preocupante es el muy marcado

Las instituciones multilaterales otorgaron el 60% del crédito que obtuvo Guatemala entre 1977 y 1982.20 La proporción de la deuda de Guatemala con dichas instituciones se incrementó hasta llegar a representar dos tercios de la deuda total del país a inicios de la década de 1980. Esa proporción disminuyó en el transcurso de la década de 1980, pero volvió a aumentar nuevamente a finales de esa década, cuando el terror volvió a intensificarse. En 1988, las instituciones multilaterales le otorgaron préstamos por

La deuda de Guatemala se mantuvo relativamente estable hasta 1974, cuando totalizó 120 millones de dólares. A partir de entonces la deuda aumentó rápidamente, con préstamos de más de 100 millones de dólares al año entre 1978 y 1980, y de más de 300 millones de dólares al año en 1981 y 1982, en el clímax del terror. En 1985 la deuda del país ascendía a 2.200 millones de dólares, es decir, un incremento de más de 2.000 millones de dólares en 10 años.

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un monto sin precedentes de 165 millones de dólares, mientras que los gobiernos extranjeros le prestaron 90 millones adicionales. Cuando se firmó el acuerdo de paz en 1997, Guatemala le estaba pagando a las instituciones multilaterales alrededor de 130 millones de dólares al año, pero esa suma asciende hoy en día a más de 400 millones de dólares al año. Estas cifras representan una de las críticas más irrefutables que se pueda imaginar sobre el papel desempeñado por las Instituciones Financieras Internacionales: cuando incluso hasta el gobierno estadounidense había sido presionado a disminuir su apoyo a los regímenes en Guatemala, estas instituciones continuaron apoyando a dichos regímenes sin tener que rendir cuentas a los parlamentos de los países de Occidente y mucho menos al pueblo de Guatemala.

En la sección que sigue investigaremos el impacto inmediato de algunos de estos préstamos. Sin embargo, el impacto general del apoyo a estos regímenes de terror implica que la deuda acumulada en este período debería considerarse ‘odiosa’ –préstamos a gobiernos ilegítimos que no rendían cuentas a sus ciudadanos, perjudiciales para el pueblo de Guatemala, con pleno conocimiento de quienes otorgaron esos créditos. Los gobiernos que sucedieron a ese régimen de terror no deberían pagar estas deudas odiosas, más bien tendrían que ser indemnizados por cualesquier pagos que hayan realizado a cuenta de esa deuda.

Deuda odiosa e ilegítima La deuda odiosa es un principio jurídico establecido. En virtud de ese principio, una deuda es considerada ‘odiosa’ cuando: • Se otorga un préstamo a un poder despótico • El préstamo no es utilizado para beneficiar a la población del país, sino para fortalecer al régimen. • El prestamista o entidad crediticia conocía la situación del país deudor y debería saber que el préstamo sería utilizado de manera indebida. En este caso, se puede decir que los prestamistas cometieron un acto hostil contra la población del país, y que no pueden legítimamente esperar que se les paguen esas deudas. La deuda odiosa es considerada por muchos activistas de la deuda como una definición demasiado restringida que no incluye todos los tipos de deuda que no deberían pagarse. De ahí el surgimiento del concepto de ‘deuda ilegítima’. Deuda ilegítima es un concepto amplio que denuncia el sinfín de injusticias que engendra el sistema crediticio predominante, incluidos los préstamos otorgados: • A gobiernos antidemocráticos o según modalidades antidemocráticas • Para fines moralmente condenables, como la represión • En secreto, sin la participación de representantes legítimos, o de manera corrupta • Con condiciones abusivas de pago de intereses desmesurados • Para proyectos inútiles que no beneficiaron al país, o que provocaron daños a la población o al medioambiente. Como afirmó en 2009 el Dr. Cephas Lumina, el experto independiente sobre deuda externa y derechos humanos, de la ONU:21 Se puede decir que la injusticia es un denominador común implícito en la mayoría de las definiciones de deuda ilegítima...la deuda ilegítima impide el ejercicio de los derechos humanos debido a la acción indebida del prestamista, del prestatario o de ambos. Los impactos negativos atraviesan todos los sectores, pero son especialmente profundos con relación a la prestación de servicios básicos en las áreas de la salud, la educación, la vivienda, el agua y el saneamiento.

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La represa Chixoy Hay una serie de préstamos en particular que ayudan a demostrar que esos créditos no solo tenían consecuencias generales, sino asimismo consecuencias específicas terribles para la población de Guatemala. A finales de la década de 1970, cuando el terror en Guatemala alcanzaba proporciones de genocidio, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo accedieron a financiar una gran represa hidroeléctrica en el río Chixoy, aportando 400 de los 900 millones de dólares que costó el proyecto en total.22 La construcción de la represa Chixoy se convirtió en uno de los capítulos del terror en que se vio sumida Guatemala en aquel entonces. La represa Chixoy fue construida cerca de una zona llamada Río Negro, en la región de Rabinal en el altiplano guatemalteco. Río Negro era una localidad donde vivían alrededor de 225 familias Maya Achí. Esa zona fue blanco prioritario del terror entre 1978 y 1983, período en el cual cientos de aldeas fueron destruidas por completo. La construcción de la represa Chixoy implicaba la inundación de tierras para el establecimiento del embalse, lo que significaba que muchas comunidades tendrían que ser desalojadas. Por eso no debería llamar la atención que la represa haya generado tanta oposición de las comunidades de Río Negro. Esa oposición fue combatida con una represión aún más brutal, habida cuenta que las fuerzas armadas utilizaron el pretexto de la contrainsurgencia para aumentar su presencia en la zona. El 12 de febrero de 1982, unos 70 miembros de la comunidad fueron asesinados. Se trató de la primera de cuatro masacres. El 13 de marzo del mismo año, 70 mujeres y 107 niños fueron masacrados, muchos de ellos luego de haber sido víctimas de violaciones y tortura de manos de las fuerzas del gobierno militar del General Romeo Lucas García y de paramilitares conocidos como las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC). Poco tiempo después, los soldados regresaron a Río Negro y quemaron las viviendas y las posesiones de la comunidad, mataron sus animales y destruyeron sus cultivos.23 Tras haber eliminado a la población y la aldea de Río Negro, el gobierno pudo seguir adelante fácilmente con sus planes de construcción de la represa Chixoy. Según la organización International Rivers, el proyecto provocó el desplazamiento forzoso de más de 3.500 miembros mayas de la comunidad. Más de 6.000 familias que vivían en la zona también perdieron tierras y con ellas su sustento. Treinta y tres comunidades fueron afectadas por la represa. En total, más de 400 personas fueron masacradas por oponerse a la represa.

En una carta redactada para International Rivers, Barbara Rose Johnston sostiene que:24 ...la construcción de la represa Chixoy ocurrió sin que mediaran títulos legales de propiedad sobre la tierra. El reasentamiento involuntario se llevó a cabo a punta de pistola. Cuando la represa comenzó a funcionar en enero de 1983, diez comunidades de la cuenca del río Chixoy habían sido destruidas por la masacre, entre ellas la aldea de Río Negro. Los sobrevivientes fueron capturados en las sierras aledañas y fueron obligados a reasentarse a punta de pistola. En los pocos casos que hubo acuerdos de indemnización, las Actas firmadas desaparecieron cuando los líderes de esas comunidades fueron asesinados. Aunque a la postre se construyeron pueblos para reasentar a las comunidades, los planes de construcción originales fueron descartados y en su lugar se erigió un complejo militarizado con vigilancia. Las iniciativas de indemnización a las comunidades en aquel entonces y en los años que siguieron, no satisfacían ni siquiera mínimamente las necesidades básicas de las comunidades desplazadas, y menos aún compensaron plenamente las vidas cercenadas y las pérdidas materiales de tierras, bienes, recursos comunales y medios de sustento.

Como consecuencia del régimen de terror en Guatemala, miles de personas y comunidades fueron privadas de sus fuentes de sustento. Entre ellos, los sobrevivientes de Chixoy han padecido extrema pobreza y continuaron presionando para obtener indemnizaciones por su situación actual. Según Grahame Russell de la organización Rights Action: “Luego de las masacres de 1982, los sobrevivientes de Río Negro permanecieron en las montañas, alimentándose con raíces y maíz. Algunos murieron a causa de enfermedades, otros de hambre y algunos fueron hallados por los soldados y ejecutados”.25 El Banco Mundial supuestamente existe para promover un desarrollo capaz de reducir la pobreza. Un informe de Probe International publicado en 2001 reveló que “los miembros de la comunidad de Río Negro viven en pobreza extrema por comparación con las comunidades vecinas. Sin embargo, antes de la construcción de la represa, esa comunidad gozaba, en términos relativos, de un alto nivel de vida”.26 Guatemala nunca se recuperó del terror y el terrorismo de Estado que sufrió durante aquellos años. Hoy todavía persisten altos niveles de violencia, pobreza, desigualdad y miedo. Aquellos gobiernos e instituciones que apoyaron a los regímenes del terror tienen una deuda enorme con el pueblo de Guatemala que aún está sufriendo las consecuencias.

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¿Qué es el genocidio? Las Naciones Unidas definen el genocidio como: ...cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: a) Matanza de miembros del grupo; b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo. La Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) de Guatemala investigó si se cometió genocidio y concluyó que: entre 1981 y 1983...la reiteración de actos destructivos dirigidos de forma sistemática contra grupos de la población Maya, entre los que se cuentan la eliminación de líderes y actos criminales contra menores que no podían constituir un blanco militar, pone de manifiesto que el único factor común a todas las víctimas era su pertenencia a ese grupo étnico específico, y evidencia que dichos actos fueron cometidos ‘con la intención de destruir total o parcialmente’ a dichos grupos. ...en tales matanzas con características de masacre participaron tanto fuerzas regulares como especiales del Ejército, al igual que patrullas de autodefensa civil y comisionados militares...el propósito de los autores fue matar al mayor número posible de miembros del grupo. ...los actos perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a numerosos grupos Mayas no fueron actos aislados o excesos cometidos por tropas fuera de control...muchas de las masacres y otras violaciones de los derechos humanos cometidas en contra de tales grupos respondieron a una política superior, estratégicamente planificada, que se tradujo en acciones que siguieron una secuencia lógica y coherente. ...agentes del Estado de Guatemala, en el marco de las operaciones contrainsurgentes llevadas a cabo entre los años 1981 y 1983, ejecutaron actos de genocidio en contra de grupos del pueblo Maya.27

La complicidad del Banco Mundial

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El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo accedieron a financiar el proyecto Chixoy en 1978 originalmente, a comienzos del gobierno militar del Presidente Lucas. El informe de la Arquidiócesis de Guatemala, ‘Guatemala: Nunca Más’, afirma que “Aquellos años quedaron grabados en la memoria del pueblo guatemalteco como el período más oscuro de sus historia”.28

Las terribles circunstancias que afectaron a Guatemala, incluso en la región donde se construyó la represa Chixoy, eran bien conocidas a nivel internacional a finales de la década de 1970. Como dice un informe, “no haber sabido de la violencia y la represión en Río Negro en aquel entonces habría requerido una dedicación extraordinaria y sistemática de los funcionarios del Banco Mundial a la ignorancia”.30

Los activistas de base fueron perseguidos sistemáticamente y circulaban ‘listas negras’ o ‘listas de la muerte’ en Guatemala. Según el informe ‘Guatemala: Nunca Más’, a fines de 1978 el régimen del “terrorismo de Estado”... estaba “abocado a la destrucción del movimiento popular. Por lo tanto, procuró eliminar a los sindicatos, los movimientos urbanos y las asociaciones de estudiantes de secundaria y universitarios”. Ejemplos de ello fueron los asesinatos del líder de la Central Nacional de Trabajadores (CNT), dos de los dirigentes socialdemócratas más destacados y el director de la asociación de estudiantes universitarios que fueron ultimados a plena luz del día en la capital. Todos estos incidentes ocurrieron el mismo año que el Banco Mundial autorizó el proyecto Chixoy.29

El terror se acentuó cada vez más en los años que siguieron al financiamiento del proyecto, que todavía era supervisado por el Banco Mundial, que presumiblemente podría haber frenado el proyecto en esa etapa. Un total de 110 líderes sindicales fueron asesinados en 1980. Sin embargo, esto no es más que la punta del iceberg. Miles de campesinos fueron masacrados en las operaciones de contrainsurgencia del gobierno en el medio rural en 1981 y 1982. Aldeas enteras fueron sometidas a torturas y masacradas de manera semejante a las comunidades de Río Negro. Dichas violaciones continuaron a lo largo de todo ese período que ha sido descrito como un “holocausto espeluznante”. Decenas de miles de personas fueron desplazadas, obligadas a luchar por su supervivencia en zonas totalmente desoladas. Este


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estado de cosas continuó bajo el régimen del dictador Ríos Montt, que asumió el poder mediante un golpe de Estado en 1982, y persistió sin menguar hasta 1985. El Banco Mundial no solo no detuvo el financiamiento, sino que apoyó un segundo proyecto de la represa Chixoy en 1986. Durante ese período, los informes internos del Banco Mundial y su institución hermana, el Banco Interamericano de Desarrollo, hacían referencia a problemas asociados con el reasentamiento, pero “no mencionaban en absoluto el hecho atroz…que cientos de personas que supuestamente deberían haber sido reasentadas habían sido de hecho asesinadas”.31 Un informe de la organización no gubernamental Witness for Peace comenta así el segundo préstamo del Banco Mundial para el proyecto Chixoy en 1986: Si el Banco [Mundial] tenía conocimiento de las masacres, otorgar un préstamo adicional al proyecto fue, en el mejor de los casos, un encubrimiento calculado, y en el peor, un acto de complicidad con la violencia. Si el Banco no tenía conocimiento de la matanza, entonces fue culpable de negligencia flagrante. De cualquier modo, el Banco está implicado en los horrores.32

De 1986 en adelante, durante el período del segundo préstamo del Banco Mundial, y a pesar de la restitución de un gobierno supuestamente civil en el poder, una ‘guerra sucia’ derivó en el asesinato y el secuestro de un gran número de activistas de la sociedad civil. Es muy poco probable que la represa Chixoy hubiese podido seguir adelante sin el apoyo y respaldo del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Estos bancos a menudo brindan no sólo un apoyo considerable en sí mismo en términos financieros, sino también la legitimidad que les permite a los gobiernos y las empresas prestar asimismo apoyo. Por eso a estos bancos les cabe un grado muy alto de responsabilidad por el proyecto.33

Una vez aprobado el proyecto, era claramente deber del Banco Mundial supervisarlo constantemente, especialmente en una situación como la que prevalecía en Guatemala. De hecho, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo efectivamente supervisaron el proyecto, incluso mediante visitas de campo al lugar.34 El Centro por el Derecho a la Vivienda y contra los Desalojos (COHRE) llega a la conclusión que el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y los Estados miembro de dichos bancos “violaron sus respectivas obligaciones en virtud de las normas de derechos humanos”.35 En un informe de su autoría fechado en 2001, Probe International afirma que “aunque el Banco Mundial sostiene que no tenía conocimiento de las masacres ocurridas en el momento de la construcción de la represa, hay pruebas que sugieren que los funcionarios del Banco Mundial o bien sabían, o tenían razones para estar enterados de la violencia”. Y el informe continúa: “Muchas evidencias sugieren que el Banco probablemente haya supervisado el préstamo para la represa de manera irresponsable, no inspeccionándolo adecuadamente para asegurarse que no ocurriesen violaciones a los derechos humanos”.36 Probe recomienda que se lleve a cabo una investigación encargada por la ONU, debido a que “el Banco Mundial no respetó sus propias directrices y normas de política vigentes en el momento de la construcción de la represa”.37 Todas las organizaciones que trabajan en torno a la problemática de la represa Chixoy han reclamado que se indemnice a las comunidades afectadas. Sin embargo, hasta la fecha, y a pesar de varios procesos y rondas de negociaciones, las comunidades afectadas por la represa aún no han sido debidamente indemnizadas por la terrible experiencia que sufrieron.

La deuda de la represa Chixoy El Banco Mundial prestó 72 millones de dólares entre 1978 y 1989 para el primer proyecto Chixoy, y 45 millones para Chixoy II a partir de 1985. El primer préstamo debió ser abonado a lo largo de 17 años, a una tasa de interés del 7,5%. El Banco Mundial no ha publicado detalles del segundo préstamo. Los préstamos del Banco Mundial a Guatemala para la construcción de la represa Chixoy les han costado a los gobiernos de Guatemala más de 100 millones de dólares en intereses, y han sido parcialmente ‘reciclados’ mediante nuevos préstamos del Fondo Monetario Internacional para pagar esa vieja deuda. Estos pagos de la deuda representan dinero perdido para Guatemala durante su recuperación parcial de la era del terror. El primer préstamo se tendría que haber saldado en 2006, en teoría. Si el préstamo para Chixoy II establece las mismas condiciones y se hubiera desembolsado en el mismo período de tiempo que el primer préstamo, el pago

final vencería en 2013. Los intereses cobrados implican que el gobierno de Guatemala pagará mucho más que la cifra originalmente prestada de 117 millones de dólares. Los pagos de la deuda externa de Guatemala se dispararon: pasaron de costarle al gobierno un 7% de sus ingresos en 1980, a más del 50% entre 1986 y 1988. En 1990, el gobierno suspendió los pagos de parte de su deuda externa, incluida la deuda con el Banco Mundial. Eso presumiblemente haya incluido vencimientos de pago de los préstamos para Chixoy.38 En 1992, el FMI le prestó 50 millones de dólares a Guatemala para que el país pudiera pagar su deuda con el Banco Mundial; de ese modo se transfirió efectivamente la deuda del Banco al Fondo, inclusive los pagos vencidos de los créditos para Chixoy. A eso se sumaron luego préstamos ‘de rescate’ por 120 millones de dólares entre 1992 y 1996, otorgados por el Banco Mundial.39

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Los préstamos de ‘rescate’ no fueron invertidos en ningún proyecto en particular –se habrían utilizado para pagar vencimientos de deudas, tanto con el Banco Mundial como con otros prestamistas. ‘A cambio’, el Banco Mundial exigió mayor liberalización y desregulación económica. Los pagos del préstamo de rescate de la década de 1990 vencerían supuestamente en 2014.40 Parte de la deuda de la represa Chixoy fue efectivamente ‘refinanciada’ con la nueva deuda. Los préstamos fueron utilizados en parte para cumplir vencimientos de pago de deudas, generando más deuda para el futuro. Las condiciones económicas que impuso el Banco Mundial para el préstamo de ‘rescate’ incluían: aumentar el IVA (que es una forma de tributación regresiva), achicar la junta de comercialización agrícola (eliminando el subsidio de precios a los agricultores) y reducir los impuestos a las importaciones (parte de lo que se conoce como ‘liberalización del comercio’).41 Si bien las deudas de los proyectos Chixoy han sido saldadas prácticamente en su totalidad, Guatemala sigue gastando, aún al día de hoy, cerca del 13% de

sus ingresos fiscales en pagos de deuda. Sin embargo, según el Banco Mundial, la deuda externa del sector privado del país es ahora mayor que la deuda pública. En conjunto, la sociedad guatemalteca gasta en pagos de deuda el 20% de sus ingresos por concepto de exportaciones, y dos tercios de ese gasto corresponden a deudas del sector privado, mientras que un tercio corresponde al sector público.42 Parte de las deudas de la represa Chixoy probablemente persistan de manera ‘reciclada’ en los balances contables. Es preciso que el gobierno de Guatemala realice una auditoría de la deuda, con la ayuda de información que proporcione el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional, para determinar cuánto ha perdido Guatemala en el pago de esas deudas odiosas. De ese modo se sabrá con claridad cuánto dinero le deben las instituciones como el Banco Mundial a Guatemala por concepto de indemnización, y además permitirá que la población afectada de Guatemala comprenda mejor la naturaleza del terror que afligió al país.

Otros actores de la represa Chixoy Hay empresas de varios países de Occidente que también desempeñaron un papel importante en la construcción y el funcionamiento de la represa Chixoy, en algunos casos con el apoyo oficial de sus gobiernos. Estas empresas figuran en el estudio de los elementos del legado de la represa Chixoy (The Chixoy Dam Legacy Issues) auspiciado por International Rivers, que se reproduce a continuación.43 El estudio no sólo da una idea de la legitimidad que el apoyo del Banco Mundial le dio al proyecto (en algunos casos financió directamente a estas empresas para que hicieran su trabajo), sino que además plantea

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cuestiones relativas a la culpabilidad específica de los países que brindaron asistencia directa o subvenciones para hacer del proyecto una realidad. Una auditoría pública de la deuda de Guatemala podría relevar las ganancias económicas obtenidas por otros países y empresas como consecuencia de su participación en Chixoy y otros proyectos similares. Nuevamente, esto daría una idea de en qué casos les podría corresponder a esos países indemnizar a Guatemala. Dicho análisis bien podría revelar asimismo que hay otros países y empresas que deben pagarle indemnizaciones a la población de Guatemala.

Empresa

País

Años

Información

Escher Weis

Suiza

1980-83

Instaló las turbinas

Nellolter

Estados Unidos

1970-75

Construyó vías de acceso

Quasim

Italia

1996

Subcontratista para el túnel de trasvase

Lami Consortium

Alemania, Estados Unidos, Suiza

1974-87

Construcción, ingeniería

Mitsubishi

Japón

1979-83

Suministró e instaló plantas de generación a diesel

Shoke Waltman

India

Holchtief

Alemania

1977-83

Diseñó y construyó el túnel

Sorefomer

Portugal

1979-83

Instaló equipamiento

Swiss Boring

Honduras

Cofegar

Italia

1977-83 1990-9

Importante subcontratista del proyecto: financiada en parte con fondos de asistencia bilateral italiana

Lavalin

Canadá

1978-81

Desarrollo y restauración del área. Financiada en parte por una subvención canadiense

Subcontratista del túnel de descarga

Subcontratista del túnel


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El largo camino en pos de compensación “Al Banco Mundial se lo debe considerar judicialmente responsable, tanto de negligencia flagrante como por su inobservancia imprudente de los derechos de los habitantes de Río Negro...el hecho que el Banco Mundial le haya otorgado un segundo préstamo al gobierno de Guatemala luego de las masacres ocurridas es inexcusable y, en el mejor de los casos, corresponde a la definición de conducta temeraria”. Centro por el Derecho a la Vivienda y contra los Desalojos (COHRE), 200444

En 1996, tras la publicación de un informe de la organización de derechos humanos Witness for Peace, el Banco Mundial envió una comisión a Guatemala para investigar las causas de la violencia y el estado de aplicación de los planes de reasentamiento. El Banco Mundial dispuso un fondo de compensación y le pidió a una ONG local que comprara tierras de cultivo y brindara capacitación y asistencia técnica a la comunidad.45 En 2006, las comunidades y el gobierno firmaron un acuerdo para iniciar un proceso formal de verificación de daños y pérdidas, y negociaciones para resolver el tema de la indemnización. En las negociaciones participaron el gobierno de Guatemala, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización de Estados Americanos. En el transcurso de su muy larga lucha para que se haga justicia, las comunidades han sido sistemáticamente acosadas y criminalizadas, incluso después de iniciado el proceso de paz. Una prueba de ello es, por ejemplo, cuando 2.000 miembros de las comunidades afectadas por la represa Chixoy participaron en una manifestación pacífica en septiembre de 2004. Quienes participaron en la protesta fueron luego acusados de atentar contra la seguridad nacional. Amnistía Internacional lanzó una acción en la que sostenía que “se han presentado acusaciones desmedidas contra activistas que luchan en su propio nombre, para impedir que realicen su trabajo legítimo de defensa de los derechos humanos”.46 El 10 de abril de 2010, luego de muchos años de lucha, finalmente se firmó un plan de compensaciones que significó una gran victoria para las comunidades y las organizaciones que las apoyaban como International Rivers. El plan incluye una indemnización de 154.500 millones de dólares, la construcción de 191 viviendas (y la reparación de otras), carreteras y sistemas de agua potable y saneamiento, un pedido de disculpas a las comunidades y la introducción de un plan de manejo sustentable de la zona. Sin embargo, hasta la fecha, ese plan todavía no se ha empezado a ejecutar. En 2011, unos 500 miembros de las 33 comunidades afectadas marcharon en la Ciudad de Guatemala en protesta por la demora persistente del gobierno en la aplicación del plan. La cobertura de la marcha en los medios fue escasa y hostil.

ADIVIMA

La Asociación por el Desarrollo Integral de las Víctimas de la Violencia en las Verapaces, Maya Achí (ADIVIMA) fue establecida por tres sobrevivientes de la masacre de Río Negro: Carlos Chen, Jesús Tecu Osorio y Pedrina Burrero López. Trabaja en la zona del Rabinal con algunas de las personas más afectadas por la violencia derivada del conflicto interno para garantizar el respeto a los derechos humanos, y desde 1994 ha estado trabajando para que se haga justicia para los afectados por la construcción de la represa en Río Negro. Como resultado del trabajo de ADIVIMA, 9 paramilitares responsables de las masacres han sido llevados ante la justicia. Por más información y para apoyar la campaña, visita: adivima.org

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De cara al futuro: la historia se repite en Guatemala “Para esta gente que fue desplazada y padeció la guerra, violencia y despojo, y que se ha beneficiado tan poco de los servicios del gobierno desde que se firmaron los Acuerdos de Paz en 1996, la represa es un nuevo tipo de guerra”. Aviva Imhof, International Rivers, 2009

Aprender las lecciones de la represa Chixoy significa mucho más que ofrecer compensaciones, se trata de garantizar estrategias para financiar el ‘desarrollo’ basadas en un conjunto de principios totalmente diferentes. Lamentablemente, hay pocos indicios de que se hayan aprendido las lecciones fundamentales. Probe International descubrió en 2001 que el Banco Mundial continuaba financiando proyectos sumamente preocupantes en Guatemala y que aún no había rendido cuentas ni se había hecho responsable por el daño provocado en torno a la represa Chixoy. La organización citó el apoyo del Banco Mundial para el Fondo Nacional para la Paz (FONAPAZ) y el Fondo de Inversión Social (FIS): Sin embargo, las declaraciones de los directores de ambos organismos sugieren que el financiamiento también se utilizará para construir ‘Comités de Paz y Desarrollo’, que aparentemente han estado reconstruyendo nuevamente las Patrullas de Autodefensa Civil ex-paramilitares, que cometieron graves violaciones a los derechos humanos durante el conflicto civil.

El auge de la minería En 2007, el gobierno de Guatemala informó que había unas 370 licencias aprobadas para minería en Guatemala, y que otras 300 estaban pendientes de aprobación.47 Un informe reciente que cita al Ministerio de Energía y Minas sostiene que los ingresos derivados de la minería están creciendo vertiginosamente, de 9 millones de dólares en 2004 a 522 millones de dólares en 2010.48 Basta un ejemplo para ilustrar los problemas potenciales que implican algunos de esos proyectos mineros. En 2004, la Corporación Financiera Internacional (CFI), una dependencia del Banco Mundial que da préstamos a empresas privadas, le otorgó 45 millones de dólares a Goldcorp para trabajar en la mina de oro Marlin. Hubo manifestaciones de protesta de activistas contra esas operaciones mineras, y una persona fue asesinada por las fuerzas de seguridad y muchas otras resultaron heridas.49 Hace dos años, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un organismo de la Organización de Estados Americanos, exhortó al gobierno de Guatemala a que suspendiera las operaciones en la mina, por denuncias de contaminación severa.50 Los guatemaltecos se están organizando contra la explotación minera y las manifestaciones contra la minería se están multiplicando por todo el país. Una de las tácticas a menudo utilizadas son los referendos comunitarios, que pueden contribuir a que las comunidades locales vuelvan a participar en las campañas. De los 58 referendos realizados desde 2005, ni uno solo se definió a favor de la minería.51

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Impuestos a las ganancias La valoración que hace el Banco Mundial del sistema de tributación y regalías de Guatemala debe ser motivo de especial preocupación. Una reunión de la Junta de Directores de la CFI concluyó que la mina Marlin era un proyecto excelente con claro impacto para el desarrollo del país. En el transcurso de una discusión prolongada acerca de los impuestos y las regalías,53 los funcionarios de la CFI les aseguraron a sus directores que habían estudiado detenidamente los beneficios del proyecto tanto para el gobierno como para la empresa. Su respuesta frente a las preocupaciones que se plantearon con respecto a los índices de tributación fue que “el propio gobierno decidió disminuir las regalías del 6% al 1% para atraer más inversiones muy necesarias” y que “el pago de regalías del orden del 1% al 3% nos pareció normal”. En realidad, las regalías por la explotación de minerales en los países en desarrollo ascienden muy a menudo a entre un 5% y un 10%. El Banco Mundial era plenamente consciente de las ínfimas regalías del 1% y de las exenciones impositivas ofrecidas a la empresa, y debería haber podido calcular su impacto. Sin embargo, los funcionarios de la CFI sostuvieron que “los impuestos y regalías de la mina equivaldrían a un 7% de la recaudación fiscal anual del gobierno”. La verdad es que las regalías e impuestos de la mina Marlin sumaron en total 11,4 millones de dólares54 en 2007, es decir el 0,3% del ingreso total del gobierno. El Banco Mundial parece estar más que dispuesto a invertir en proyectos del sector privado, pero hace caso omiso de los impactos reales de las políticas tributarias deficientes no parece importarle si el gobierno recibe o no una cuota parte adecuada de las ventas y las ganancias.

En la medida que no han rendido cuentas ni se han hecho responsables por el historial de sus préstamos en Guatemala, es muy probable que los organismos internacionales como el Banco Mundial vuelvan de nuevo a involucrarse en proyectos peligrosos y perjudiciales. De hecho, el desarrollo de las industrias extractivas sigue siendo un componente central del trabajo de la Corporación Financiera Internacional. Keith Slack, de Oxfam Estados Unidos, escribió así:52 Los problemas en la mina Marlin plantean algunas preguntas más generales acerca de la conveniencia de una ofensiva en pos de la extracción de recursos en países como Guatemala...Cualquier persona mínimamente familiarizada con la historia brutal de la guerra civil reciente en el país, que devino en un genocidio contra la población indígena, podría haber previsto los problemas en Marlin. La zona donde está funcionando actualmente la mina fue uno de los epicentros de esa atrocidad. No debe sorprender entonces que las poblaciones indígenas que viven allí desconfíen de quienes vienen del exterior a quitarles el oro.

La represa Xalalá Las minas requieren energía, y esa es la razón principal que ha motivado la construcción de varias represas en Guatemala. La represa Xalalá sobre el río Chixoy, aguas abajo de la represa Chixoy, se halla actualmente en proceso de construcción. El proyecto tiene la finalidad de suministrar electricidad a Guatemala y México, pero los activistas locales creen que beneficiará a los proyectos mineros y los grandes inversionistas

comerciales que operan en el país, mientras que las comunidades sólo sufrirán las consecuencias. Por eso oponen resistencia contra la construcción de la represa.55 International Rivers afirma que la represa Xalalá desplazaría a más de 2.000 personas y afectaría el sustento de 14.000 indígenas que perderían sus tierras, cultivos, pesca y otros recursos como consecuencia del embalse y los trabajos de construcción asociados. Las comunidades de las provincias de Ixcán, Quiche, Uspantán y Alta Verapaz se verían afectadas por la represa: todas estas áreas fueron severamente afectadas por el terror del gobierno en los años previos a 1997.56 En un referendo organizado en 2007 por comunidades locales, el 90% de la población votó en contra de la represa. A pesar de no haber recibido ninguna oferta privada de inversión en la represa cuando hizo el primer el primer llamado a licitación, el gobierno se negó a reconocer el referendo y siguió adelante con sus planes. Ahora se rumora que el gobierno está procurando obtener financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo o del Banco Mundial para ese proyecto.57 Aviva Imhof de International Rivers escribió así:58 Esta gente ha sufrido mucho y se ha beneficiado muy poco del gobierno a lo largo de los años. Según datos oficiales del gobierno, Quiche y Alta Verapaz son las zonas más pobres del país. Cerca del 80% de la población de esas zonas vive en la pobreza y más del 94% de la población es indígena. La mayoría sigue sin tener electricidad, sin acceso a escuelas después del 6° grado, sin carreteras ni transporte, sin asistencia de salud, sin ninguno de los servicios básicos que debe

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brindar el gobierno. Han vivido sin estos servicios durante generaciones. Y, aún así, cuando el gobierno decide que quiere intervenir en la zona, lo hace para construir una gran represa con la participación del sector privado, que implica el desplazamiento de comunidades y la pérdida de sus medios de sustento. Esta gente no es tonta. Conocen la historia de la represa Chixoy en Guatemala, una historia de pobreza, genocidio y desplazamiento, y están decididos a impedir que la historia se repita.

La de Xalalá es solamente una de varias represas que están en construcción o planificadas. La represa Palo Viejo que está construyendo la multinacional italiana ENEL en el altiplano guatemalteco también está rodeada de protestas similares. Según el Comité Central Menonita de Guatemala, las comunidades indígenas locales habían reclamado el 20% de las ganancias de la represa Pablo Viejo para financiar proyectos de desarrollo que beneficien a la población local. El 87%

de la población local vive con menos de 2 dólares al día. La empresa rechazó el pedido. Los pobladores locales no fueron consultados sobre el proyecto y sus protestas fueron reprimidas por la policía y el ejército con gases lacrimógenos y helicópteros.59 Estos ‘mega-proyectos’ bien pueden generar ganancias, pero la cuestión es quién se beneficiará con ellos y quién pagará el costo de sus impactos negativos para el sustento y el medioambiente de las comunidades. Cualquier forma de ‘desarrollo’ que tenga lugar en un contexto de extrema pobreza y racismo arraigado debe contar con aportes significativos de los sectores y grupos que se verán más afectados, si ese desarrollo ha de transformar sus vidas. No hay nada que indique en absoluto que este sea el caso de los mega-proyectos en Guatemala. A menos que se replantee seriamente y en profundidad el ‘desarrollo’, estos proyectos, lejos de mejorar las cosas, podrían aumentar la pobreza.

Recomendaciones Este informe sienta claramente la responsabilidad que les cabe a las instituciones internacionales como el Banco Mundial por las violaciones atroces y sistemáticas de los derechos humanos en Guatemala. La historia de la deuda en Guatemala forma parte integral de esos abusos. Si bien es imprescindible enfrentar la impunidad de quienes fueron los responsables locales de esas atrocidades en Guatemala, también es de importancia vital que se les pida cuentas a quienes brindaron respaldo y apoyo internacional y que respondan por lo que hicieron u omitieron hacer. Respaldamos plenamente la campaña de ADVIMA e International Rivers para que se indemnice a los sobrevivientes de la represa Chixoy. Sostenemos además las siguientes posiciones: • Todos los proyectos del período de 1954 en adelante, y en particular aquellos comprendidos entre 1978 y 1997, deben someterse a auditorías para desentrañar si implicaron corrupción, en qué medida apoyaron a los gobiernos ilegítimos de la época, y en qué medida beneficiaron a la población y el medioambiente de Guatemala. Todos los pagos correspondientes a la totalidad de los préstamos realizados en este período deben suspenderse de inmediato. La sociedad civil tiene que tener participación en las auditorías, incluyendo representantes de las comunidades afectadas. No se deben efectuar más pagos por ningún proyecto que sea considerado ilegítimo. Recomendamos que esos pagos se destinen a la creación de un fondo. Las organizaciones de la sociedad civil deben participar en la supervisión de la distribución de los dineros de ese fondo. • Los proyectos como la represa Chixoy, que a todas luces tuvo impactos sumamente graves y perjudiciales en la población y el medioambiente, son ‘odiosos’ y las deudas generadas por estos proyectos jamás se deberían haber pagado. Una auditoría de la deuda debe analizar los pagos de la

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deuda y calcular el monto de deuda odiosa que ya se pagó. Aparte de indemnizar a las comunidades por los daños ocasionados por dichos proyectos, también se tiene que indemnizar al país en su conjunto por las pérdidas que significaron para la economía guatemalteca. Estas indemnizaciones deben destinarse a las comunidades afectadas por el terror de los gobiernos de las década de 1960 a 1990. En las decisiones acerca de cómo gastar ese dinero tienen que participar necesariamente las comunidades. • Todos los mega-proyectos en curso –incluso la represa Xalalá—deben someterse a auditorias dirigidas por las comunidades que están siendo afectadas o que lo serán en el futuro. En los casos que haya organismos internacionales involucrados en tales proyectos, dichos organismos tienen la obligación de garantizar la realización de su auditoría. Al finalizar la auditoría, será preciso cambiar las condiciones de los proyectos para garantizar el máximo beneficio y participación de las comunidades implicadas. Como mínimo, se deben aplicar las leyes y normas internacionales, y se debe proceder a la rescisión inmediata de todo contrato que incumpla dichas leyes y normas. El Banco Mundial y otros bancos multilaterales deben aportar fondos para apoyar este proceso de auditorías como parte de su responsabilidad de compensación. • El Banco Mundial y otros financiadores multilaterales deben encargar la realización de revisiones independientes de sus operaciones a nivel mundial, a la luz de la experiencia de Guatemala. La sociedad civil guatemalteca tiene que participar en dichas revisiones, incluyendo a representantes de las comunidades afectadas, y sus resultados tiene que traducirse en políticas que garanticen que tales préstamos y proyectos no vuelvan a ocurrir.


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Conclusiones Una y otra vez el Banco Mundial ha apoyado supuestos proyectos de ‘desarrollo’ que le han significado grandes ganancias a las empresas, pero que resultaron ser perjudiciales para las comunidades locales. Ha demostrado ser incapaz de satisfacer las necesidades y aspiraciones reales de la gente común. La justicia social significa que se le debe dar más prioridad a la gente que a las ganancias. La resistencia actual contra la minería y las represas en Guatemala, y las experiencias con formas de consulta popular y democracia directa impulsadas por activistas de campaña, son motivos de gran esperanza en este país empobrecido. Pocos países han sido sometidos a proyectos tan violentos y de tal envergadura con el propósito de doblegar en su gente común y corriente la capacidad de luchar por sus derechos y defenderlos. Esa era la amenaza percibida de un gobierno democrático que intentaba hacer de su economía algo más que una gigantesca granja frutícola para beneficio y lucro de otros. Las recomendaciones del presente informe representan solamente un primer paso en apoyo a Guatemala y para garantizar que tales atrocidades no vuelvan a ocurrir. El pueblo guatemalteco aún tiene un largo camino por recorrer en la lucha contra el racismo, la pobreza y la injusticia a la que se enfrenta. El mundo tiene la obligación de solidarizarse con el pueblo de Guatemala en esa lucha. El terrorismo de Estado en Guatemala en las décadas de 1970 y 1980 está catalogado como uno de los peores períodos de crímenes de lesa humanidad del siglo XX. Es absolutamente inadmisible que el Estado de Guatemala de aquel entonces haya obtenido apoyo, especialmente de organizaciones supuestamente comprometidas con el desarrollo. Para que podamos decir realmente ‘Guatemala: Nunca Más’ tenemos que garantizar que se aprendan las lecciones de ese período y los responsables rindan cuentas y sean juzgados por sus actos u omisiones.

¿Cómo puedes ayudar? Acompaña el trabajo que realiza International Rivers: www.internationalrivers.org/campaigns/guatemala Apoya el trabajo del grupo guatemalteco ADIVIMA: www.adivima.org Mantente atento a nuestra página de acciones – realizaremos acciones sobre Guatemala www.jubileedebtcampaign.org.uk Mira el trabajo que realiza la London Mining Network: www.londonminingnetwork.org

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El Origen Del Terror: El respaldo de las instituciones financieras internacionales a los regímenes genocidas en Guatemala

Notas y bibliografía 1.

Barbara Rose Johnston, ‘Carta abierta a Su Excelencia, Álvaro Colom Caballeros, Presidente de la República de Guatemala’, publicada en Counterpunch el 22 de marzo de 2011 como parte de su trabajo para International Rivers.

2.

Esta sección está basada en Stephen Schlesinger, Stephen Kinzer & John H. Coastworth, ‘Bitter Fruit: The Story Of The American Coup In Guatemala’, Harvard University David Rockefeller Center for Latin American Studies (revisado en diciembre de 2005)

3.

Amnistía Internacional, ‘Justicia e impunidad. La Comisión para el Esclarecimiento Histórico de Guatemala, diez años después’, febrero 2009.

4.

El ex-líder militar Efraín Ríos Montt actualmente enfrenta un juicio en Guatemala por cargos de genocidio, BBC News, ‘Guatemala ex-leader Ríos Montt faces massacre trial’, 22 de mayo de 2012.

entre 1977 y 1982 fueron otorgados por el FMI y el Banco Mundial. La base de datos del Banco Mundial no incluye cifras acerca de cuáles instituciones otorgaron la otra mitad de los préstamos. Sin embargo, es probable que una buena parte haya venido del Banco Interamericano de Desarrollo.

21. Informe a la sexagésima cuarta sesión de la Asamblea

General de la ONU, ‘Las consecuencias de la deuda externa y de las obligaciones financieras internacionales conexas de los Estados para el pleno goce de todos los derechos humanos, sobre todo los derechos económicos, sociales y culturales’, 12 de agosto de 2009.

22. A menos que se establezca otra cosa, la información

de esta sección está basada en las exhaustivas investigaciones de International Rivers sobre la represa Chixoy, en particular en los estudios de ‘Los elementos del Legado de la Represa Chixoy’, coordinados por Barbara Rose Johnston del Center for Political Ecology (marzo de 2005) y en información de: www.internationalrivers.org/ latin-america/mesoamerica/chixoy-dam-guatemala

5.

Informe Oficial de la Oficina de Derechos Humanos de la Arquidiócesis de Guatemala, ‘Guatemala: Nunca Más, Proyecto Interdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica, 1998.

6. 7.

Human Rights Watch, ‘Informe Mundial 2011: Guatemala’ Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas: http://hdr.undp.org/es/estadisticas/

23. Todos los detalles y cifras corresponden a Grahame

8.

ACNUR, ‘Directorio Mundial de Minorías y Pueblos Indígenas – Guatemala: Maya’, Grupo Internacional para el Derecho de los Minoritarios (julio de 2008) y Proyecto sobre Minorías en Riesgo, ‘Assessment for Indigenous Peoples in Guatemala’, Center for International Development and Conflict Management, Universidad de Maryland, diciembre de 2006.

24. Barbara Rose Johnston, ‘Carta abierta’, ibidem 25. Grahame Russell, ‘Rio Negro’, ibidem 26. Paula Goldman, Casey Kelso, Monika Parikh, ‘The Chixoy

9.

Banco Mundial, ‘Increasing Rural Incomes in Guatemala’, Proyecto de apoyo a un proyecto de desarrollo económico desde lo rural, abril de 2006

10. Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas, ‘El Mundo Indígena 2011’, Copenhague, 2011

11. Citado en Christian Aid, ‘El escándalo de la desigualdad en América Latina y el Caribe’, abril de 2012.

12. BBC, ‘UN in Guatemala ‘racism’ warning’, 15 de

marzo de 2006. http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/ americas/4810566.stm

13. CEPAL, ‘Panorama social de América Latina 2011’, 2011. Es preciso tener en cuenta que este porcentaje abarca a 18 países de América Latina (incluida República Dominicana), además de la suma de Haití.

14. L. Alvarez y V. Gudiel, ‘La pobreza suma 1,2 millones más’, El Periódico, 16 de noviembre de 2011

15. Manuel Agosin et al., ‘Reforma tributaria para el

desarrollo humano’, Revista de la CEPAL número 87, diciembre 2005

16. CIIDH, ‘Diálogo Fiscal’, número 1, enero 2007. 17. Barbara Rose Johnston, ‘Carta abierta a Su Excelencia,

Álvaro Colom Caballeros, Presidente de la República de Guatemala’, publicada en Counterpunch el 22 de marzo de 2011 como parte de su trabajo para International Rivers

18. Calculado a partir de la base de datos de ‘Global Development Finance’ del Banco Mundial.

18

19. Ibidem 20. La mitad de los préstamos multilaterales a Guatemala

Russell, ‘Rio Negro: Story of a Massacre that was bound to happen’, 1993, publicada en el sitio web de Rights Action

dam and the massacres at Rio Negro, Agua Fria, Xococ, and Los Encuentros: A Report on Multilateral Financial Institution Accountability’, The Working Group on Multilateral Institution Accountability Graduate Policy Workshop, Princeton University, 22 de febrero de 2001

27. Comisión para el Esclarecimiento Histórico, ‘Guatemala: Memoria del Silencio’, febrero de 1999. http://shr.aaas. org/guatemala/ceh/mds/spanish/toc.html

28. Arquidiócesis de Guatemala, ‘Guatemala: Nunca Más’, ibidem

29. Ibidem 30. Centro por el Derecho a la Vivienda y Contra los Desalojos (COHRE), ‘Continuing the struggle for justice and accountability in Guatemala: Making reparations a reality in the Chixoy Dam case’, Informe de Misión 2004

31. Ibidem 32. Witness for Peace, ‘A People Dammed: The World Bank-

Funded Chixoy Hydroelectric Project and its Devastating Impacts on the People and Economy of Guatemala’, Witness for Peace, mayo de 1996, y citado en el informe de COHRE mencionado anteriormente.

33. COHRE afirma categóricamente que “el Proyecto no se

hubiera llevado a cabo sin la participación del BID y el Banco Mundial”, ibidem

34. Ibidem 35. Ibidem 36. Paula Goldman, et al, ‘The Chixoy dam and the massacres’, ibidem


El Origen Del Terror: El respaldo de las instituciones financieras internacionales a los regímenes genocidas en Guatemala

37. Ibidem 38. Calculado a partir de la base de datos de ‘Global Development Finance’ del Banco Mundial

39. Banco Mundial, ‘Guatemala: Economic Modernization

Loan. Implementation Completion and Results Report’. Diciembre de 1996. http://www.wds.worldbank.org/ external/default/WDSContentServer/WDSP/IB/1996 /12/19/000009265_3980420170752/Rendered/PDF/ multi0page.pdf

40. El plazo original para desembolsar el préstamo era 1994 y el último pago se realizó en 2012. Sin embargo, el último desembolso fue en 1996, de modo que suponemos que esto demorará el pago de la totalidad del préstamo hasta 2014. Banco Mundial, ‘Loan agreement between Republic of Guatemala and IBRD’. Diciembre de 1992. http://www-wds.worldbank.org/external/default/ WDSContentServer/WDSP/LCR/2004/12/15/6AF25165E0 41F60285256F030007B41A/1_0/Rendered/PDF/6AF2516 5E041F60285256F030007B41A.pdf

41. Banco Mundial, ‘Guatemala: Economic Modernization Loan’, ibidem

42. Calculado a partir de la base de datos de ‘Global Development Finance’ del Banco Mundial

43. Barbara Rose Johnston, Center for Political Ecology,

53. Para más detalles acerca de esta conversación y de los comentarios realizados con respecto a los impuestos y las regalías, vea: http://www.s-j-c.net/English/ Campaigns/current/sanmarcos/GlamisIFC.html , que proporciona un resumen de la conversación de la Junta de Directores de la CFI.

54. La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT)

de Guatemala informa que la recaudación fiscal total del país en 2006 fue de 31.543 millones de quetzales (4.107 millones de dólares). Vea: http://www.portal.sat.gob.gt

55. Información sobre la represa Xalalá obtenida de

investigaciones de International Rivers en http://www. internationalrivers.org/campaigns/xalala-dam

56. Ibidem 57. Aviva Imhof, ‘Inspiration for Xalala’, International Rivers, mayo de 2009 http://www.internationalrivers.org/ blogs/231/the-inspiration-of-xalala-part-1 y http://www.internationalrivers.org/blogs/231/theinspiration-of-xalala-part-2

58. Ibidem 59. Tobias Roberts, ‘Church leaders join fight against

Italian energy giant in rural Guatemala’, Comité Central Menonita de Guatemala, diciembre de 2011.

‘Estudio de los Elementos del Legado de la Represa Chixoy: Cronología de las Acciones y los Eventos’, Tomo Dos: Estudio de los Elementos del Legado de la Represa Chixoy, marzo de 2005, para International Rivers.

44. COHRE, ‘Continuing the struggle for justice and accountability in Guatemala’, ibidem

45. A menos que se establezca otra cosa, la información

contenida en esta sección está basada en las exhaustivas investigaciones de International Rivers sobre la represa Chixoy, en particular los estudios de ‘Los elementos del Legado de la Represa Chixoy’, ibidem

46. Acción urgente de Amnistía Internacional, ‘Guatemala: Human rights defenders at risk’, http://www.amnesty. org/en/library/asset/AMR34/019/2004/fr/cca00702d55c-11dd-bb24-1fb85fe8fa05/amr340192004en.html

47. Los ‘Lineamientos de Política Minera 2008-2015’ están

disponibles en español: http://www.resistencia-mineria. org/espanol/files/lineamientos-mem.pdf

48. Danilo Valladares, ‘Guatemala: ‘Only the Mayor Will

Benefit from the Mine’, IPS Inter-Press Service. Febrero, 2012

49. Bretton Woods Project, ‘IFC-backed mine violates Guatemalan law’, febrero de 2005, http://www.brettonwoodsproject.org/art-107757

50. Center for International Environmental Law (CIEL), Mining Watch Canada, Breaking the Silence: ‘OAS Human Rights Commission Urges Suspension of Mining Activity at Goldcorp’s Marlin Mine in Guatemala’, mayo de 2012

51. Danilo Valladares, ‘Guatemala’ en IPS, ibidem 52. Keith Slack, ‘Guatemala: Gold and Conflict’, blog de

noticias sobre la política de la pobreza, Oxfam America (Estados Unidos), mayo de 2011 http://politicsofpoverty. oxfamamerica.org/index.php/2011/05/19/guatemalagold-and-conflict/

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EL ORIGEN DEL TERROR El respaldo de las instituciones financieras internacionales a los regímenes genocidas en Guatemala La historia de los regímenes genocidas de Guatemala a finales de la década de 1970 y principios de la década de 1980 es ya conocida, pero, ¿qué papel desempeñaron las Instituciones Financieras Internacionales, como el Banco Mundial, en respaldo de dichos regímenes? Este informe hace un análisis exhaustivo del efecto que tuvieron los préstamos de instituciones apoyadas por Occidente, a menudo para proyectos de dudosa utilidad, y propone la realización de auditorías de la deuda y el pago de indemnizaciones.

www.jubileedebtcampaign.org.uk


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