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Cambiando el enfoque desde el hacer por otros
Leuksophia La Revista
Descubriendo tu poder
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Cambiando mi enfoque desde el hacer por otros
Me siento sumamente feliz de poder escribirte de nuevo e incluso me genera una sonrisa el sólo pensar que puedo compartir contigo estos pensamientos.
El diálogo interno y el poder de nuestras palabras, honrar nuestros procesos internos y aceptarnos con nuestros miedos y nuestra luz y sombra, todo ello son temas que nos ayudan poco a poco a desempolvar la confianza para ser quienes somos realmente, y con ello, conseguir crecer en aspectos novedosos que nos interesen.
Hoy te quisiera platicar un poco acerca de este ciclo en el que es propicio reevaluar nuestras andanzas este año, ¿qué hicimos y qué resultados obtuvimos realmente?, ¿cómo estuvimos viviendo o si sólo estuvimos sobreviviendo.
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Veámonos a nosotros mismos y a las metas que nos habíamos propuesto.
En caso de haber obtenido los objetivos propuestos, ¿te sientes contento, feliz? ¿Qué es lo que realmente te llena?
No siempre es fácil lograr nuestros objetivos, y por extraño que suene, tampoco es fácil disfrutar del logro conseguido.
Esta es una época para reflexionar al respecto. ¿Qué nos detiene? Pensar que será difícil lograr un objetivo… pero… ¿y si disfrutamos del trayecto en lugar de sufrirlo? Por ejemplo, seguir dieta. Pero y si vemos este camino como el dar amor a nuestro cuerpo y cuidarlo, sentir que nuestros intestinos funcionan correctamente, que tengo control sobre lo que como… esa satisfacción de estar trabajando por algo, de tener disciplina en algo… vale la pena, y te hará sentir súper fuerte y orgulloso de ti mismo… entonces… ¿dónde está lo difícil?
Muchas veces lo que necesitamos hacer es cambiar la perspectiva. No necesariamente la meta, pero sí la perspectiva con la que estábamos intentando hacer algo, incluso esas tareas que tenemos pendientes y que hemos dejado para después… podemos modificar la perspectiva y hacerlas, pensar precisamente en lo gratificante que es tener realizadas esas pequeñas tareas.
Estos aspectos los estoy tocando porque justamente estamos en esa época en la que nos replanteamos nuestros logros al final de este ciclo de un año, y nos ponemos nuevas metas, o quizás las mismas, pero andamos cargando con el desánimo no de haberlas conseguido hasta ahora.
Veamos un poco hacia adentro de nosotros mismos. Revisemos qué es realmente lo que nos impide conseguir algo. Replanteemos el camino o la perspectiva del camino a recorrer. Tal vez podamos modificar los horarios, o podamos dividir las tareas para que sea más fácil. Disfrutemos de los procesos y de las etapas que se hace necesario vivir para poder conseguir aquellas cosas que anhelemos.
Transformándonos a través de hacer por otros:
Te propongo algo. Hagamos un pequeño ejercicio que también nos ayudará a recuperar la confianza en nosotros mismos. ¿Qué tal si en el día a día, procuramos ayudar a alguna persona o a algún animalito a través de pequeñas acciones? Algo que tal vez no parezca tan grande, pero que sea algo que normalmente no hacemos.
A nivel personal te puedo comentar que soy una persona bastante paciente, pero desde luego hay personas que llegan a sacarme de mis casillas cuando tienen cierta actitud. ¿Cuál es mi aprendizaje de estos días? Que es importante poner límites sanos y darnos a respetar, pero que ello no significa no dar lo mejor de nosotros mismos en una situación. Que dar un poco más de nosotros y hacer algo por otra persona, de ninguna forma significa sentirme obligada o sentir que no merezco respeto. Que podemos dar
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un poco más, simplemente por apoyar a otra persona. Un gesto de apoyo y empatía, lo importante es contribuir y no ser indiferente.
Suena muy trillado para estas fechas, e incluso hasta verás memes de lo buena gente que pretende ser todo mundo; pero aprovechemos, no por el compromiso de las fechas, sino porque de verdad el saber que puedes hacer un poquito más te ayuda a sentir seguridad en tu capacidad para hacer cosas que normalmente no haces. Esa confianza de hacer algo por alguien más o por una causa benéfica, te ayudará a sentirte agradecido además de sumamente bendecido por todas las posibilidades que tienes. Podrás ver lo abundante que realmente eres.
Lo mismo respecto de nuestros hermanitos no humanos, si podemos hacer algo por ayudar a un animalito o a construir un refugio para estas épocas frías, o donar alimentos u otros objetos útiles para personas o refugios de animalitos que lo necesiten, hagámoslo, porque el bienestar que se siente al ayudar a otros no tiene comparación, saber que diste un plus, saber que contribuiste un poco a hacer la diferencia para alguien. Recuerda, el mar se conforma de diminutas gotas de agua.
Esa gratificación es un motor para nuestro crecimiento. Das hacia afuera, pero lo que ganas internamente es mucho mayor. Te aseguro que te ayudará mucho a sentirte motivado y te permitirá replantear la perspectiva en aquellas acciones que has evadido emprender o en las que no habías tenido el éxito deseado. Con esto en mente, puedes encontrar más fuerza, más ánimo, más motivación para emprender esas cosas que te causaban temor o apatía. Gracias a ello, este año que viene puede ser sumamente benéfico porque habrás reconocido ese valor y fuerza en ti, tus objetivos pueden ser replanteados incluso como retos, cosas que sabes que puedes lograr y estás dispuesto a hacerlo con sólo cambiar la perspectiva.
Demos atendiendo a una necesidad del exterior, no por banalidad ni por compromiso ni menos aún por consumismo, porque esto último ya no tiene cabida en un mundo con sus recursos naturales en crisis. Demos desde el compartir, desde el reconocer las bendiciones que tenemos y que otros no tienen. Demos desde el corazón y con el objetivo de ayudar, de paliar una necesidad o un dolor, desde el afán puro de generar una sonrisa en el otro o el ayudar a que su preocupación sea menor, que no se sienta solo del todo.
Por último, recuerda esas cosas que hiciste este año y que te hacen reír. Tal vez pienses que hiciste el ridículo, pero… y ¿qué tiene de malo? Ríete de ti mismo, diviértete con esas escenas que pasaste este año y que resultaron vergonzosas, ríe, porque riendo podrás transmutar cualquier incomodidad que pudiera generar un recuerdo. Nadie somos perfectos. Somos humanos y estamos aprendiendo. Eso es la vida, aprendizajes.
También, enorgullécete de las cosas que lograste este año, aquellas cosas que te salieron bien, por esmero o por suerte, pero
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siéntete bendecido por haber conseguido esa meta. Revisa, estoy segura de que sí tienes logros. Incluso esa comida que te salió deliciosa o el día que te sentiste orgullosa de tu outfit del día y te sentías excepcionalmente bonita, todo cuenta.
El entender qué nos hizo fallar o procrastinar, así como reírnos de nuestras experiencias, aprender de nuestros errores, y sentirnos orgullosos de nuestros logros, saber que somos capaces de ayudar a otros, todo eso construye la base de nuestros próximos logros. Como te comenté anteriormente, atrévete a probar, a experimentar, pero ahora desde el dar, vive esta sensación y las emociones que le acompañan. Es hermoso y tu corazón vibra al ver las múltiples formas en las que puedes apoyar a otro ser, la alegría de saber que tal vez con tan poquito puedes hacer una gran diferencia en la vida de otro.
Vive esta experiencia, porque también a ti te permitirá replantear tu perspectiva. Ánimo, podemos seguir avanzando, siempre se puede, cambiemos el enfoque, pero sigamos adelante. Te dejo un pensamiento:
Bendiciones he recibido.
Con agradecimiento, las comparto contigo.
Que mi luz y calor te asistan,
Y que de alegría y amor te vistas.
Descubriendo tu poder Redacción y fotografías Leuk Hathor
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La magia de las tradiciones
Rama Veracruzana
Naranjas y limas, limas y limones…” es un canto que se escucha en las noches de diciembre por las hermosas calles del estado de Veracruz, llenado de regocijo y jubilo a los habitantes al ver a varias personas peregrinar, llevando una rama decorada mientras alegremente van cantando de casa en casa con guitarras, sonajas, jaranas, panderos y tamborcitos, en busca de recibir a cambio un aguinaldo, el cual consiste en algunos dulces, galletas, cacahuates, tejocotes y en ocasiones dinero. Esta tradición surgió en la parte sur del estado y poco a poco fue extendiéndose a otras regiones. La rama, protagonista de esta usanza, puede ser de diversos árboles como pino, naranjo, paraíso, entre otros, decorada con papeles de colores, imágenes, velas, globos, farolitos, dulces y frutas de la temporada. La música y la letra de la canción, va cambiando de acuerdo a la zona en que se encuentre, donde se refleja muchas veces el paisaje, la flora y fauna, así como las creencias de los habitantes, además de ir mencionando algunos dichos famosos de determinado lugar.
Puerto de Veracruz Foto: Elizabeth Aldaraca Tradicional Rama Veracruzana Foto: Agencia de noticias RTV
También la vestimenta de los integrantes es variada, desde los trajes típicos veracruzanos, hasta algunas bufandas o gorros navideños. Los participantes son de diversas edades,
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desde infantes acompañados por un adulto, familias completas que salen a recorren las calles, mientras que en otras ocasiones lo hacen organizados por colonial o grupo de amigos, buscando tener un momento de sana diversión.
Esta tradición es tan significativa que se busca su preservación a través de concursos en las escuelas, donde se les pide a los integrantes cambiar la letra tradicional por versos chuscos que reflejan diversas situaciones que se están viviendo, tanto del ámbito escolar como de la política o vida cotidiana del lugar, además el jurado califica la creatividad con la que se ha adornado la rama. Niños y adultos se esmeran para ganar los premios, que van Concurso escolar de ramas Foto: Elizabeth Aldaraca García desde un reconocimiento hasta dinero en efectivo, pero lo más importante es la motivación y sentido de identidad que se les fomenta para seguir con esta costumbre milenaria.
Los orígenes de esta tradición van mucho más haya de la época colonial, pues desde los tiempos prehispánicos se
ha tenido la costumbre de, antes del solsticio de invierno, adornar una rama seca del árbol de huizache, arbusto de más o menos 6 metros de altura. Originalmente era pintada con cal y decorada con escarolas, banderita y cadenas confeccionadas con papel amate, colocando paxtle en algunas partes, así como guirnaldas hechas de palomitas de maíz, conocidas en ese entonces como maíz tostado, también se le colocaban bolas de hule y velitas, además de un colibrí en la parte superior.
El adorno del colibrí era un toque importante, ya que simbolizaba el nacimiento del dios Huitzilopochtli, cuyo nombre significa colibrí izquierdo o colibrí del sur, quien era relacionado con el sol y la guerra. Por lo tanto, para las familias en esta época del año se daban momentos de
Representación del Dios Huitzilopochtli Foto: Mitología.info
veneración y de reflexión, sobre todo sobre la cosecha que había tenido durante el año. Se ponían sus mejores atuendos y comenzaban a decorar los caminos como una forma de alabanza, además colocaban en la parte inferior de las ramas flores Cuetlaxochilt, que se interpreta como flor que se marchita, la cual conocemos ahora como flore de Noche buena, y que era un
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tributo a Tozatzin, nuestra madre venerada.
Actualmente las ramas son integradas por elementos indígenas, españoles y afrocubanos, dando inicio con las posadas el 16 de diciembre y culminando el 24 de diciembre, fecha en que se celebra el nacimiento del niño Dios, como en otro momento se celebra el nacimiento del dios Huitzilopochtli, ya que los misioneros españoles al comenzar a difundir la religión cristianas lo relacionaron con festividades religiosas, cambiando algunos adornos como por ejemplo el colibrí por una estrella.
Si visitas Veracruz en estas fechas podrás apreciar esta tradición, pero no olvides darles su aguinaldo, para que al final se despidan diciendo “ya se va la rama, muy agradecida, porque en esta casa fue bien reciba”, pues de lo contrario te dirán “Ya se va la rama con patas de alambre, porque en esta casa se mueren de hambre” .
La magia de las tradiciones Redacción y fotografías Leuk Deva
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Tierra abundante
La magia y el significado de la temporada
- Cerridwen –
Esta temporada está cargada de grandes celebraciones, pero al mismo tiempo de extraordinarios escenarios que nos llevan a engrandecer nuestra imaginación y creatividad. Pues bien es la temporada que a la mayoría de las personas nos atrapa por sus paisajes y emotivos momentos, sin embargo hay un tema importante que deberíamos considerar tradicionales árboles de navidad o Yule. El árbol abeto o pino han sido desde hace mucho tiempo un símbolo emblemático, pues son árboles imponentes y bastante robustos, pero sobre todo con gran energía, con una magia excepcional, ya que hacen vibrar todo el espacio en donde se
y que es grato conocer acerca de los
encuentren.
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¿Sabias que…?
Éstos grandes gigantes pertenecen a la familia de las coníferas y existen más de 50 especies distintas, pero los más comercializados son los abetos, según las fuentes de la Conafor (Comisión Nacional Forestal) son el Cáucaso, el abeto noble, el abeto balsámico, sin olvidar al pino, que es muy singular por sus famosas piñas. Llego navidad… Para escoger un buen árbol de Navidad o Yule, primero debemos de considerar lo siguiente… Debes saber si el clima del lugar donde vives es favorable, además de lo que harás con él al término de la temporada, como trasplantarlo o quizás donarlo a algún parque o jardín, ya que probablemente no tengas un espacio bastante amplio en donde no haya un posible incidente, ya que éstos llegan a medir hasta aproximadamente 60 metros de altura, ¡son extremadamente altos!, y bueno si ya lo consideraste y lo replantarás, es aconsejable que añadas al sustrato convencional un estimular sus raíces, y en cuanto entre la primavera podrás notar si se ha enraizado perfectamente y si hay pequeños brotes de
regenerador de suelos, para activar y hojas.
Bueno y te preguntarás, ¿qué es Yule?
Estos hermosos y deslumbrantes árboles tenían gran representación de la fiesta tradicional originaria de Escandinavia Yule, el término significa “tabla, tronco, rueda, alusiva a la gestación de la vida, y sucedió antes del cristianismo, y es llegando al solsticio de invierno, que es la noche más larga y fría del año, que marca el final de la oscuridad y la entrada de la luz; el solsticio de invierno significaba para las antiguas culturas europeas, la celebración, el triunfo, la unión de las familias junto al fuego; por lo tanto era el tiempo en el que se acababa un ciclo en la agricultura y momento en el cual era referente para descansar de sus arduas labores en la tierra.
*Del mismo modo es sabido que durante esta fiesta de Yule se colocaba un árbol de abeto (era la representación del árbol de la vida o Yggdrasil de la cosmología nórdica, un fresno
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las ramas y las raíces del cual creían en mantener unidos mundos diversos), en el transcurso de la fiesta se quemaba un tronco del año anterior al hacer sus famosas fogatas con la finalidad de ahuyentar a los malos espíritus dentro de sus hogares y las cenizas las llevaban a sus campos y con ello garantizar Mientras que en algunas religiones orientales, el árbol es un signo de encuentro con lo sagrado y de la divinidad con el hombre. En y lo sagrado, celebrar el regreso a la vida así buenas cosechas. -Cristopher Wallace. como el inicio del declive del invierno, y que el sol poco a poco irá tomando fuerza y dándole nuevamente la bienvenida a la primavera.
Finalmente cualquiera de estos árboles mágicos le da un sentido extraordinario a nuestros tiempos y sobre todo una gran simbología ancestral propia de la naturaleza, que nos invita a recordar nuestros orígenes y nuestra fuerza. En tanto tengas frente a ti estos gigantes, no olvides agradecer su fuerza, su poder y el oxígeno que nos obsequian para
Mesoamérica solían ser símbolos de sabiduría seguir viviendo.
Tierra abundante Redacción y fotografías Leuk Cerridwen
