Lo extraordinario en lo ordinario

El Reino de Dios en la tierra como en el Cielo comienza en el corazón como una casita de Nazaret

“Una cosa pido a Yahvé, es lo que ando buscando: Morar en la casa de Yahvé todos los días de mi vida”—Salmo 27:4

Cultura del rechazo a lo ordinario. De los muchos santos que la Iglesia recomienda como ayudantes especiales e intercesores ante Dios, hay uno que hoy es particularmente necesario —“el santo de lo ordinario”— San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei (“Obra de Dios”). Y esto se debe a que, para muchos, la palabra “ordinario” ha llegado a signi car algo casi negativo, mundano o similar a la mediocridad; como algo que encierra y limita de lo que hay que escapar. Y, sin embargo, nada está más diseñado especí camente por Dios para nuestro crecimiento espiritual y santidad que los aspectos y eventos ordinarios de nuestra vida. Como subrayó San Josemaría Escrivá, “o aprendemos a encontrar al Señor en la vida ordinaria de cada día o nunca lo encontraremos”. Y cuando dejamos que la Divina Voluntad reine en los aspectos ordinarios de nuestra vida, nos convertimos en una casita de Nazaret.

Descontando lo ordinario. Muy poco se revela en los Evangelios sobre la llamada “vida escondida” de Jesús en Nazaret. Tan aparentemente común fueron sus días y años viviendo en Nazaret antes de que comenzara su ministerio público, que cuando Jesús regresó para predicarles el Evangelio, fue rechazado porque no había nada extraordinario en él que pudieran recordar; no podían comprender cómo el reino de Dios podría estar reinando en la cotidianidad de este “Nazareno” de orígenes aparentemente humildes, mucho menos en la propia vida de cada uno (Lc 2, 51; cf. Mt 13, 54-58). Pero así es como Dios trabaja con nosotros: en lo ordinario de nuestra vida. Permitir, entonces, que nuestro corazón se convierta en una “casita de Nazaret” es dejar que Dios transforme los aspectos ordinarios de nuestra vida en aspectos extraordinarios, infundiéndolos con lo divino.

Extraordinario en lo ordinario Estos años ocultos de Jesús con María y San José no fueron días vacíos y sin sentido, como si fueran una especie de interludio largo, pero necesario, entre su nacimiento y su ministerio público, pasión y cruz. Cristo quería reparar, compensar y reordenar cada aspecto de nuestras vidas pecadoras. Como expresa el Catecismo de la Iglesia Católica, “La vida oculta en Nazaret permite a todos entrar en comunión con Jesús a través de los acontecimientos más ordinarios de la vida diaria” (n. 533). Aunque podamos sentirnos casi invisibles a la vista de los demás, y lo ordinario de nuestra vida cotidiana sin sentido, la casita de Nazaret nos enseña lo contrario. Nos invita a cada uno de nosotros a ser como un niño pequeño para que Dios pueda formar en nosotros su reino y reinar en toda la cotidianidad de nuestra vida (cf. Mt 18, 3). Escondido en lo ordinario ¿Cómo era la vida de la Sagrada Familia en Nazaret? Aunque se hace referencia a esos muchos años como “ocultos”, me gusta pensar que la vida de la Sagrada Familia simplemente estuvo escondida dentro de lo “ordinario” de sus vidas. Ciertamente, estaban las rutinas generales del día a día que todos tenemos—prepararnos para nuestro día después de despertarnos, orar, preparar los alimentos, comprar comida y artículos de necesidad, trabajar, limpiar, lavar, descansar, dormir—así como los sufrimientos, pruebas y di cultades de las que ninguno de nosotros es inmune. Pero también había un amor especial por el silencio que debemos tratar de preservar dentro de nuestro corazón y nuestras vidas si el misterio de la gracia, la vida de Dios en nosotros, ha de crecer y multiplicarse, y animar lo ordinario con lo divino. Pídanle a San José este don tan necesario del silencio y de un corazón que escucha.

La tierra santa de Dios. Jesús nos dice que “El Reino de Dios está dentro de ustedes” (Lucas 17:21). Aunque se traduce más popularmente como “entre ustedes”, la traducción más precisa es “dentro de ustedes”, como nos dicen muchos académicos bíblicos. Y esto es importante, porque cada uno de nosotros es “tierra santa” de Dios, y Él quiere hacer de nuestro corazón un jardín intimísimo de comunión con Él. ¡Que sea un hogar jardín de la Sagrada Familia!

Convertirse en eucarístico. Consideren esto: ¡el mayor ejemplo de lo extraordinario en lo ordinario es la Eucaristía! Bajo las apariencias ordinarias del pan y del vino, siguiendo las oraciones de consagración de la Misa, Cristo está verdaderamente presente en Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad en el Santísimo Sacramento del altar. Y al recibirlo en la sagrada Comunión en estado de gracia y vivir nuestra Misa a lo largo del día y de la semana, traemos lo extraordinario, Cristo Jesús, a lo ordinario de nuestra vida y encuentro con los demás. Por eso debemos dejar que la Divina Voluntad reine en nuestros corazones como un pequeño Nazaret. No importa nuestra vocación, ya sea en el matrimonio, la soltería, el sacerdocio o la vida reliiosa, todos estamos llamados a ser embajadores de lo extraordinario: de Cristo Jesús. Sagrada comunión. Considere cómo rezamos el Padrenuestro durante la Misa, con su mayor petición al Padre Celestial, “Venga tu reino”, y cómo inmediatamente antes de la sagrada Comunión rezamos, “Señor, yo no soy digno de que entres a mi casa, pero una palabra Tuya bastará para sanarme”. Estamos a punto de recibir a Cristo y el reinado de Su reino en nuestro corazón. Y qué mejor manera de acogerlo que pedir a María, nuestra Madre (cf. Juan 19, 27), y a San José, nuestro padre espiritual, que nos asistan en este momento de comunión para que la morada de nuestro corazón sea verdaderamente una casita de Nazaret, como se expresa en las palabras místicas del Cantar de los Cantares:

“Cuando encontré al que ama mi alma, lo abracé, y no lo soltaré hasta hacerlo entrar en casa de mi madre, en la alcoba de la que me concibió” (3:4).

¡Venga tu reino! Durante 4000 años, los Israelitas oraron por la venida del Mesías, y cuando Él habitó entre nosotros, nos enseñó el “Padre Nuestro” (Mateo 6: 9-13). Y desde hace 2000 años la Iglesia ha estado orando: “Venga tu Reino, hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo”. Pero en los dos milenios transcurridos, ¿podemos realmente decir que Su Voluntad se hace en la tierra como en el Cielo? Pero si Jesús nos enseñó a orar por ella, si puso esta oración en el centro del corazón de la Iglesia como su mayor petición, entonces sabemos que se cumplirá. Y nuestra orden más nueva en la diócesis, los Benedictinos de la Divina Voluntad, tiene algo hermoso que compartir con nosotros sobre esto.

Bienvenida a los benedictinos. En la esta de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre de 2022, o cialmente decreté y di la bienvenida a nuestra diócesis a los “Benedictinos de la Divina Voluntad” como Asociación Pública de Fieles. Mientras se construye su monasterio, qué hermoso es ver arraigarse entre nosotros el comienzo de la vida monástica de oración de San Benito, con su gran amor a la adoración eucarística, y devociones al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, y al casto corazón del glorioso San José. Pero es su mayor deseo que seamos casitas de Nazaret, donde el reino de la Divina Voluntad pueda vivir y reinar en nosotros como en el cielo. Y esto es lo que la Iglesia viene orando en el Padrenuestro, por lo que también tienen una fuerte devoción a la vida y escritos de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta (1865-1947), cuya Causa de Beati cación se abrió en 1994. Lámparas de fe. Fue en la oscuridad de Europa Occidental después del colapso del Imperio Romano hace 1500 años que Dios proveyó lámparas de fe para la gente a través de los monasterios benedictinos que comenzaron a extenderse por toda la tierra. Y en estos tiempos inciertos de oscuridad creciente, cuán bendecidos somos de tener entre nosotros a los Benedictinos de la Divina Voluntad. Los animo a visitar su sitio web en benedictines ofdivinewill.org ■

Parejas Parejas felices y listas para contraer el sacramento del matrimonio celebran su formación y compromiso para amarse para toda la vida. Con ellos el Padre Alex Waraksa, y Carlos Mencías y Sarita Irigoyen (no aparecen en la foto) de la parroquia San Judas en Chattanooga, quienes los prepararon para el matrimonio.

Anuncios Diocesanos y Parroquiales

Certi cación Diocesana sobre el Catecismo—Los invitamos a la clase de verano para la certi cación de catequistas “Los 4 Pilares de la Fe - Nivel 1: La Vida en Cristo, a cargo del Padre Jhon Mario Garcia, que se realizará el sábado 05 de agosto, de 9 a.m. a 4:30 p.m. en el Salón Parroquial de la Catedral del Sacratísimo Corazón de Jesús. Aunque ya hayan atendido las clases previas favor de registrarse. Es gratis, pero se agradece una donación para la comida. Para registrase favor de acceder el código QR en el volante anexo o favor de llamar a Rocio Melendez al (865) 637-4769 o escribir a: rmelendez@dioknox.org También puede registrarse directamente aquí: https://www.eventbrite. com/e/525061471997

Retiro de Preparación MatrimonialMorristown—Un retiro para parejas se llevará a cabo el 10 de junio de 8am-6pm en la parroquia de San Patricio. El costo es $70.oo por pareja, desayuno y almuerzo incluido. No habrá cuidado de niños. Para más información, favor de comunicarse con Dilma Ortiz al (423) 254-4452.

Hombres de Valor- ¡No te rindas!— Se les hace la invitación a todos aquellos chicos de high school a un retiro del 16-18 de junio en la casa de retiro Christ Prince of Peace en Benton, TN. El costo es

$65.00 por chico, incluye comidas, materiales, y hospedaje. Para inscripciones, contactarse con Magdiel Argueta al (865)584-3302 ext. 5742 o también escribiendo a margueta@dioknox.org

Clases de inglés-Lenoir City —Oportunidad para aprender inglés en la parroquia Santo Tomás Apóstol, en Lenoir City, todos los jueves de 7:00pm a 8:15pm con Michele Pubillones. Será en el Salón 123 en el nivel inferior del centro parroquial. Los esperamos. Estudio Bíblico-Knoxville —Cada miércoles de 6pm a 7:30pm en la parroquia All Saints en Knoxville, TN. Habrá guardería para los niños. Encuéntrenos en el edi cio de religión Salón 108. Preguntas al (865) 963- 7216 con Isidora.

Adoración Eucaristíca-Pigeon Forge —Se llevará acabo el primer viernes del mes 3 de marzo comenzando a las 9am en la parroquia Holy Cross. Todos son bienvenidos en asistir en cualquier momento.

Confesión y Hora Santa-Catedral Hora Santa ante el Santísimo Sacramento, y oportunidad para la Confesión. Todos los miércoles por la tarde de 5:30pm a 6:30pm. La capilla de Adoración a La Divina Misericordia está abierta las 24 horas. ■