PROPUESTA PARA RECUPERAR LA REPRESENTACIÓN PARLAMENTARIA PARA LA CAUSA DEL TRABAJO Y LA PRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN
Desde hace años venimos advirtiendo que la clase dirigente argentina está llevando a las mayorías hacia la pérdida de derechos fundamentales, como son el trabajo digno, la salud, la educación, la vivienda y la alimentación. Esto es ni más ni menos que perder el derecho a la vida. En esta situación están hoy millones de compatriotas. Desocupados, sin salud pública, sin educación pública, sin seguridad, sin justicia, con desesperanza y hambre. Situaciones inexplicables e indamisibles para un país naturalmente dotado como pocos en el planeta. Mucho se discute si hay que buscar responsables o ir a las soluciones. Creo firmemente que si no discutimos y determinamos las razones y los orígenes de estas desgracias y no identificamos a quienes nos condujeron a semejante tragedia, jamás hallaremos las soluciones. ¿Qué podemos modificar si no establecemos claramente porqué estamos como estamos? Ni guerras, ni desastres naturales, ni designios malignos se han abatido sobre la república. Todo ha sido y es obra exclusiva de las miserias humanas que se tradujeron en traiciones a la voluntad popular especialmente en el último cuarto de siglo. Para no remontarnos al diseño que desde décadas impera en el mundo, es suficiente con observar la profundización de políticas de destrucción nacional que se impusieron en el país de la mano de Martines de Hoz a partir del golpe de 1976. Desde entonces, diferenciados solo por matices, todos los gobiernos fueron sumisos y obedientes con quienes han planificado la destrucción de todo vestigio de soberanía e independencia como condición indispensable para la explotación del hombre y las riquezas de nuestro suelo. El golpe del 76 fue necesario porque en el país se había generado una formidable corriente de debate político e ideológico sobre el modelo de país a construir, que fue ganando espacio en los distintos ámbitos de la vida nacional como los sindicatos, con algunos recuperados para los intereses de los trabajadores, y las universidades que se convirtieron en verdaderos foros de discusión que aportaron profesionales no sólo con formación académica, sino con la imprescindible conciencia de interés y preocupación por el futuro de la patria. Esto dio como resultado una creciente joven clase dirigente que cuestionaba duramente la conducción de la vieja dirigencia
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nacional. Fue el terrorismo desde el Estado el que preservó a esa vieja y genuflexa dirigencia funcional a intereses contrapuestos a las mayorías populares eliminando a miles de compatriotas para garantizar el régimen que hoy impera implacable con las tremendas consecuencias que padecemos en éste tiempo. Hace cuatro décadas la participación del trabajo en la renta nacional superaba el 40%. Hoy no llega a la mitad. En aquel tiempo al trabajo lo representaban mas del 90% de los argentinos. Al capital, una muy importante cantidad de empresas nacionales que reinvertían en el país y un grupo de extranjeras que se llevaban parte del esfuerzo colectivo. Hoy con mas de un 30% de excluidos que no participan de la renta, menos del 70% representan al trabajo. Del capital se han apoderado las empresas extranjeras que se llevan ilegítima e impunemente el grueso de la renta nacional. Ejemplos concretos: Las telefónicas ganan entre 300 y 500 millones de dólares por año, mientras que en ningún lugar del mundo superan proporcionalmente el 20% de esa cifra; Los laboratorios sobre facturando hasta el 1000% las drogas que importan desde sus casas matrices han sacado dolosamente divisas por cientos de millones de dólares anualmente durante décadas. A consecuencia de ello pagamos los remedios diez veces más caros que los países centrales; Los bancos, cobrando tasas usurarias de hasta el 50% en una economía en deflación han ganado y girado al exterior cientos de millones de dólares anuales. A consecuencia de ello pequeños empresarios, productores y trabajadores se pasan la vida pagando a la usura legalizada. Son sólo unos pocos ejemplos. Pero multiplicados demuestran como se han robado el país sumiendo en la miseria a millones de argentinos. ¿Porque nos ha ocurrido?. Vaciado el país de dirigentes con principios, ideales, sueños y utopías, se ha endiosado al dinero como sinónimo de poder y éxito. El capital es dinero y cuenta con lobistas (compradores de conciencias, coimeros) que operan para sus intereses sobre hombres que liberados de principios, ideales, sueños y utopías buscan el dinero, sinónimo de poder y éxito, como valor supremo. Esos hombres, que ungidos con nuestro voto, debían ser quienes en nuestra representación impusieran el equilibrio en la inevitable lucha entre las fuerzas del trabajo, la producción y el capital se han entregado mayoritariamente ante la presión corruptora del capital especulativo que recorre el mundo pervirtiendo para obtener ganancias extraordinarias a costa del hambre y la miseria de los pueblos. Dirigentes sindicales enriquecidos fruto de la entrega de todas las conquistas laborales, viven ostentosamente en la opulencia representando a masas trabajadoras diezmadas por la desocupación y sumidas en la explotación y la miseria. Dirigentes políticos de flacos bolsillos convertidos en pocos años en hombres de fortunas inmedibles
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mimetizadas entre amigos parientes y testaferros, construidas sobre la traición a la representación popular avalando y creando el soporte legal para que los especuladores se lleven la república en el marco de la ley. El órgano máximo de la justicia, la Suprema Corte, libre de excelencia alguna, es el reaseguro final para evitar que algunos jueces inferiores osen optar por la independencia y la justicia, en detrimento de los altos intereses del poderoso capital. De modo que en la argentina de hoy, con una constitución que dice que el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes, podremos graficar que en el “encuentro” donde se disputa la independencia, la soberanía y la justa distribución de la renta, por un lado esta la poderosa escuadra del capital. La Suprema Corte como árbitro. Por el otro la “selección de representantes elegidos por el pueblo”. Y éste, detrás del foso y el alambrado en la tribuna. Comenzado el encuentro la mayoría de nuestros representantes se entregan a un juego de fintas y floridas gambetas, que hasta llegan a entusiasmar a los espectadores. Pero los goles los hacen los contrarios, y algunos de los nuestros…pero en contra. El árbitro en cada intervención no duda en sancionar la pena máxima a favor de la poderosa escuadra capital. Inevitablemente todos los partidos los perdemos por goleada. Como espectadores no tenemos la posibilidad de recusar al árbitro ni tampoco realizar cambio alguno en nuestro equipo. Aunque nuestros jugadores nos hagan perder todos los encuentros haciendo goles en contra, debemos esperar pacientemente hasta que concluya su contrato. ¿Que quiero decir? Que este sistema de representación no funciona más. No es posible que sigamos prisioneros del precepto constitucional de que “el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes”, porque en la Argentina de estos últimos 25 años el pueblo no delibera ni gobierna ni tiene representantes. Con las pocas excepciones que se han visto, una abrumadora mayoría de estos supuestos representantes han votado en contra de los intereses del pueblo argentino. Ejemplos: Leyes de flexibilización laboral que en lugar de mas trabajo como engañosamente se prometía solo trajeron mas desempleo y miseria para los trabajadores y mayores ganancias para el capital; Privatizaciones de Aerolíneas, YPF, Teléfonos, Ferrocarriles, Peajes, Aportes Jubilatorios, etc. sobre la base de pliegos que contuvieron todos los elementos para que las adjudicatarias gozaran de las garantías de ganancia asegurada con subsidios del estado sin riesgo alguno a cambio de un precio vil pero con millonarias coimas tanto en diputados como en senadores; Los superpoderes al ministro Cavallo que los colocó en situación de infames traidores a la patria y que significaron depositar la suma del poder en el hombre que diseñó la entrega del patrimonio nacional llevando a la
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república a la peor crisis de su historia. Fue quizás el más degradante acto de traición al mandato popular y prostitución política que nos ha tocado vivir. ¿Que debemos hacer? Recuperar el poder para las fuerzas del trabajo y la producción. No caer en la trampa de que la política es en sí misma nuestra desgracia. Porque la única manera de recuperar la autodeterminación y la soberanía es la profundización de la participación activa de la sociedad en la discusión de la problemática nacional. Lo que implica mayor compromiso e imaginación a efectos de modificar y optimizar el funcionamiento de las instituciones recuperándolas para los intereses populares. No caer en la trampa de que disminuir el gasto político implique reducir la representación popular. La reducción del gasto político debe pasar por la eliminación de los privilegios generadores de corrupción que han transformado al estado en un verdadero aguantadero mafioso donde se manejan millonarios dineros públicos para mantener estructuras corporativas sostenedoras de esta clase dirigente prostituída y absolutamente contrapuestas al interés de las mayorías. El Congreso de la Nación es el ámbito por el que deben pasar y pasan, las decisiones centrales que hacen al destino de los argentinos. Es la caja de resonancia de los intereses y los anhelos populares, que deben ser plasmados en leyes por quienes se han comprometido a ser la voz del pueblo. La corrupción ha hecho desaparecer la voz del pueblo. El gran desafío de este tiempo es recuperarla. Nada de lo que ocurrió en estos años hubiera sucedido sin el consenso del Congreso. Ni el Poder Ejecutivo podía haber llevado adelante la entrega del patrimonio nacional, ni la Suprema Corte estaría poblada de bandidos como Nazareno, Vazquez, y compañía si no fuera que desde el congreso nuestros representantes directos lo consintieran. La mayor traición y la mayor responsabilidad de la tragedia argentina pasa por el Congreso Nacional. Pero sepamos distinguir. Que el congreso esté copado por deshonestos, traidores, coimeros, obsecuentes, inmorales e inútiles no significa que debamos repudiar al mismo como institución fundamental de representación popular de la república. A quienes debemos repudiar, expulsar y condenar es a los que lo han envilecido transformándolo en el antro mayor de corrupción de la nación, y recuperarlo para los intereses nacionales. Si está claramente demostrado que ha sido el Congreso Nacional, esto es, nuestros representantes quienes han dado su consentimiento para que se concretara el vaciamiento del país con la consiguiente pauperización popular, y que de habernos
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representado digna, leal y honestamente esto jamás hubiera ocurrido, significa que el sistema como está no funciona. En consecuencia, debemos intervenir directamente en defensa de nuestros intereses. Debemos bajar de la tribuna y transformarnos en directores técnicos de nuestro equipo. Para lograrlo pensemos en un sistema participativo de control ciudadano sobre los actos de nuestros representantes. Pensemos en modificar la Constitución a efectos de introducir las reformas necesarias para corregir la distorsión del sistema producto de la profunda crisis ética y moral que aqueja al cuerpo social. Y pensamos especialmente en introducir el control popular con poder de revocatoria del mandato conferido como garantía de respuesta a la representación confiada. Pensemos en modificar el sistema de representación a efectos de que cada región elija su representante. Terminando con listas donde la inmensa mayoría vota a desconocidos que por tanto no tiene siquiera la posibilidad de cuestionar. En el Congreso deben estar representadas genuinamente las fuerzas de la producción y el trabajo de todo el territorio a efectos que sean defensoras de los intereses de productores y trabajadores de cada región. Para que ello ocurra habrá que modificar el mapa electoral creando distritos en función del aporte al producto bruto, a la densidad poblacional y la extensión territorial para que cada región tenga su representante electo por la misma y deba éste llevar su voz al Congreso y responder por sus acciones u omisiones. PROPUESTA
Como humilde aporte expongo una suerte de idea como propuesta a debatir en relación a lo expuesto. I. DIPUTADOS PROVINCIALES
A. Elección del 50% de los diputados provinciales por departamentos agrupados en tantos distritos como diputados se elijan tomando en cuenta la densidad poblacional para que cada región esté representada en la Legislatura Provincial proporcionalmente a su población y elija su diputado.
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En el caso actual del Chaco deberán conformarse dieciséis (16) distritos integrados por departamentos vecinos cuya población sumada represente la decimosexta parte del total de la población provincial.
B. Elección del 50% de los diputados provinciales por departamentos agrupados en tantos distritos como diputados se elijan tomando en cuenta el aporte al producto bruto provincial para que cada región esté representada en la Legislatura Provincial proporcionalmente a su aporte productivo y elija su diputado. En el caso actual del Chaco deberán conformarse dieciséis (16) distritos integrados por departamentos cuyo aporte al producto bruto en conjunto represente la decimosexta parte del producto bruto provincial.
II. DIPUTADOS NACIONALES
A. A efectos de la elección de diputados nacionales se dividirá la superficie territorial de la provincia en tantos distritos como diputados nacionales deba aportar la provincia. Estos distritos se integrarán por departamentos vecinos hasta conformar la extensión territorial que corresponda, a efectos que cada región se encuentre representada en el Congreso Nacional por un diputado electo por los habitantes de la misma. En el caso actual del Chaco deberán conformarse siete (7) distritos integrados por departamentos vecinos cuya superficie sumada represente la séptima parte del territorio provincial.
III. SENADORES NACIONALES
A. A efectos de la elección de senadores nacionales se formarán tantos distritos como senadores deba aportar la provincia tomando en cuenta el aporte al producto bruto provincial. Estos distritos se integrarán por departamentos vecinos hasta conformar el porcentaje de aporte al producto bruto que
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corresponda. De esta manera cada región productiva estará representada en el Senado de la Nación por un senador electo por los habitantes de la región. En el caso actual del Chaco deberán conformarse tres (3) distritos integrados por departamentos cuyo aporte al producto bruto en conjunto represente la tercera parte del producto bruto provincial.
IV. RENOVACIÓN DE CAMARAS
A. A efectos de la renovación de diputados o senadores, cada distrito cuyo representante deba dejar la banca elegirá el reemplazo correspondiente, manteniéndose la representación de la región.
V. MECANISMOS DE CONTROL
A. En cada distrito electoral, tanto los que respondan a la densidad poblacional, la extensión territorial, como los que refieran al aporte al producto bruto se realizarán anualmente Asambleas de Distrito con la asistencia de un mínimo del padrón electoral del 3% para los referidos a Diputados Provinciales; del 1,5% para Diputados Nacionales; y del 0,75% para Senadores Nacionales, a efectos de elegir un Cuerpo de Delegados de Distrito integrado por quince (15) miembros titulares y cinco (5) suplentes que tendrá como misión reunirse bimestralmente con los legisladores en ejercicio a los efectos que se indican en el punto VI. B. Las Asambleas anuales y las Asambleas Extraordinarias serán supervisadas por la Justicia Electoral al efecto de que los asistentes figuren en el padrón electoral y que se obtenga el número necesario para sesionar con la confección de un libro de actas donde consten los datos filiatorios de los presentes y su firma quedando constancia de la conformación del Cuerpo de Delegados. Todo ello será refrendado por la autoridad designada por la Justicia Electoral y un Escribano Público designado ad-hoc por el Colegio de Escribanos considerándose tal designación carga pública.
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C. La elección se realizara de la siguiente manera: cinco (5) miembros titulares electos por el voto de la asamblea. Los restantes diez (10) miembros titulares y 5 (cinco) suplentes electos por sorteo entre los asistentes a la misma. D. Aceptada por parte de los electos la integración del Cuerpo de Delegados, la misma será considerada carga pública y se ejercerá sin percepción de remuneración alguna. E. Los miembros suplentes pasarán a reemplazar a los titulares en el orden que fueron electos, en caso de renuncia o muerte de alguno de éstos o si el Cuerpo resolviera el reemplazo en atención a lo dispuesto en el punto M.. F. Anualmente la asamblea reemplazará las dos terceras partes del cuerpo titular (10 miembros) y los cinco (5) suplentes. A efectos del primer reemplazo se sortearán entre los titulares los diez (10) miembros a reemplazar. A partir de allí el grupo a reemplazar estará integrado por los cinco (5) que no han sido reemplazados en el período anterior y otros cinco (5) que serán sorteados en cada oportunidad. G. De los diez (10) miembros titulares a reemplazar y los cinco (5) suplentes, cinco (5) titulares serán electos por el voto de la asamblea; los restantes cinco (5) miembros titulares y cinco (5) suplentes electos por sorteo entre los asistentes a la misma. H. Los miembros del Cuerpo, titulares o suplentes que hayan ocupado la titularidad no podrán ser reelectos hasta que no transcurran dos períodos. I.
Inmediatamente de conformado el Cuerpo pasará a designar tres (3) secretarios que serán los encargados de coordinar el funcionamiento del cuerpo.
J. El Cuerpo definirá la fecha de la primera reunión con los diputados o senadores quedando notificados sus miembros en el mismo acto. K. Las reuniones convocadas deberán contar con un mínimo de las dos terceras partes del Cuerpo. L. En caso de no contarse con el mínimo requerido en el punto anterior se fijará una nueva reunión dentro de los diez (10) días, dejándose constancia en acta y notificando a los ausentes por medio fehaciente. M. La inasistencia de alguno de sus miembros a dos (2) reuniones seguidas o cuatro (4) alternadas habilitarán al Cuerpo a disponer su reemplazo por el primer suplente con el voto de las dos terceras partes del mismo.
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N. Será carga de los diputados y senadores informarse de la fecha de las reuniones. O. Ante la ausencia del diputado o senador a la reunión convocada el Cuerpo fijará una nueva convocatoria a reunión a realizarse dentro de los próximos diez (10) días. P. Ante una nueva ausencia sin causa justificada a juicio del Cuerpo, éste podrá disponer con el voto de las dos terceras partes del Cuerpo la suspensión del convocado e informar al Congreso y a la Justicia Electoral tal decisión fijando una nueva convocatoria a reunión a realizarse dentro de los próximos diez (10) días. Q. Ante una tercer ausencia sin causa justificada a juicio del Cuerpo, éste convocará a Asamblea Extraordinaria a realizarse dentro de los próximos diez (10) días. R. La Asamblea Extraordinaria resolverá la cuestión de acuerdo a lo dispuesto en el punto VII..
VI. CUERPO DE DELEGADOS DE DISTRITO:
A. Bimestralmente el Cuerpo de Delegados designado por la asamblea convocará a los diputados o senadores del distrito, a reuniones abiertas a las que podrán asistir como oyentes todos de los asambleístas que hayan participado en la designación del cuerpo a cuyo efecto se controlará el ingreso con las constancias obrantes en el libro de actas. Estas reuniones tendrán por objeto requerir a los convocados lo siguiente:
1. Informar sobre los proyectos tratados en el período anterior. 2. Informar sobre su participación y aporte en la discusión de los mismos. 3. Informar sobre el sentido de su voto en cada uno de ellos y los fundamentos. 4. Informar sobre las gestiones realizadas en función de las inquietudes y propuestas encomendadas en la reunión anterior. 5. Rendir cuentas respecto de los ingresos y disposición de cualquier tipo de efectos, regalías, subsidios, becas, pensiones, etc., que por todo concepto le ha generado la representación ejercida y su destino.
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6. Evacuar toda otra inquietud, requerimiento o demanda que el cuerpo considere pertinente con relación al mandato conferido. 7. Recibir las inquietudes y propuestas por parte de sus mandantes en relación con las necesidades de la región y consensuar con los mismos los proyectos a presentar y gestiones a realizar en el período siguiente. 8. De todo lo tratado quedará constancia en el libro de actas refrendado por todos los presentes. 9. En cada reunión el Cuerpo elegirá un moderador que tendrá por misión conceder la palabra a cada miembro del cuerpo que se lo solicite como así también al convocado, sometiendo a voto del Cuerpo toda cuestión que se plantee, la que será resuelta por mayoría simple salvo las que por disposición de la presente requieran las el voto de las dos terceras partes del mismo. 10. El Cuerpo podrá fijar el tiempo de intervención tanto de sus miembros como del convocado en cada tema que se trata. 11. El convocado podrá estar asistido por un secretario o asesor el que a su pedido podrá exponer o contestar siendo considerada su exposición o respuesta como realizada por el convocado. 12. El Cuerpo de Delegados, con el voto de los dos tercios de los presentes podrá:
a. Ratificar plenamente el mandato conferido. b. Realizar observaciones o requerir modificaciones en las posturas, actitudes o conductas de los mandatarios con relación al mandato conferido. c. Disponer el llamado a una Asamblea Extraordinaria a efectos de informar sobre las razones que proceden para plantear la revocatoria del mandato conferido.
VII. ASAMBLEA EXTRAORDINARIA
1. La convocatoria la realizará el Cuerpo de Delegados con los votos de los dos tercios de sus miembros. 2. La asamblea extraordinaria sesionará con la presencia de un mínimo de las dos terceras partes de los miembros de la asamblea que ha otorgado
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mandato al cuerpo pudiendo completarse el mínimo del 3% del padrón con otros miembros que reúnan las condiciones para integrarla. 3. Será carga de los diputados o senadores informarse respecto de la fecha de realización de la asamblea y asistencia a la misma. 4. Constituida la Asamblea Extraordinaria dándose cumplimiento a lo dispuesto en el punto V. B., se procederá a la integración de un Tribunal de Distrito que estará compuesto por los miembros titulares del Cuerpo de Delegados y veinticinco (25) miembros que se elegirán de la siguiente manera: quince (15) de ellos por el voto de la asamblea y los diez (10) restantes por sorteo entre los presentes. 5. Constituido el Tribunal, éste dará paso a recibir el informe del Cuerpo de Delegados respecto de los motivos de la convocatoria, sometiéndose a consideración del mismo la o las cuestiones planteadas que a su juicio ameritan la revocatoria del mandato conferido. 6. Los diputados o senadores podrán realizar las aclaraciones, descargos o consideraciones que estimen pertinentes a efectos de demostrar la procedencia de las conductas que a consideración del Cuerpo de Delegados son causales de revocatoria. 7. Escuchadas las partes y debatida la cuestión por parte del Tribunal, éste dispondrá con el voto de las dos terceras partes del mismo:
a. La revocatoria del mandato conferido. b. La ratificación el mandato realizando observaciones o requiriendo modificaciones en las posturas, actitudes o conductas del mandatario con relación al mandato conferido. c. La ratificación el mandato sin observaciones. VIII. DECISIONES DEL TRIBUNAL DE DISTRITO:
1. Las decisiones del Tribunal de Distrito serán apelables únicamente ante la Asamblea Extraordinaria allí reunida. 2. La Asamblea Extraordinaria requerirá el voto de las dos terceras partes de los presentes para modificar o rectificar la decisión del Tribunal de Distrito.
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3. Si la decisión del Tribunal de Distrito fuera la revocatoria del mandato y no hubiera apelación, o si habiéndola la decisión de la Asamblea Extraordinaria ratificara la revocatoria resuelta por el Tribunal de Distrito, la misma será comunicada dentro de las 24 horas a la Justicia Electoral y al Cuerpo Legislativo correspondiente a efectos se proceda al reemplazo del mandato revocado.
Aunque resulte obvio debo aclarar que esto es solo una idea. Y que la ignorancia en cuestiones técnicas legales y constitucionales determinará se observen gruesos defectos en su redacción, falta de precisiones con relación a procedimientos, y distintos tipos de falencias y deficiencias. Pero más allá de los defectos, la idea es propender a la recuperación de la soberanía popular. Y la propuesta es que el pueblo debe necesariamente recuperar el control de las decisiones fundamentales respecto de su presente y futuro, y ese control pasa esencialmente por el Congreso Nacional y las Legislaturas provinciales. Para lograrlo, cada ciudadano debe elegir su legislador, el de su región o distrito, sabiendo a quién elige y reteniendo el poder de controlar a su representante, mandante o vocero a fin de que éste lleve al seno del ámbito deliberativo la voluntad del pueblo de la región, y si así no lo hiciere sea éste el que se lo demande imponiendo el remedio previsto. Es fundamental el poder de revocatoria del mandato para acabar con la abstracta y profana invocación de que “...si así no lo hiciere Dios y la Patria me lo demanden” que ha llevado a que en nombre de Dios, la Patria y el pueblo se haya ofendido a Dios, destruido la Patria, y traicionado al pueblo con total y absoluta impunidad.
Resistencia, 20 de enero de 2002 Esteban Branco Capitanich Av.Hernandarias 594 RESISTENCIA (Chaco) e-mail: estebanbrancocapitanich@yahoo.com.ar
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