HELIOS GÓMEZ
el artista combativo
En 1923 ilustra dos libros, uno del escritor anarquista Felipe Alaiz y otro de Rafael Laffon, también la portada del diario ácrata “Páginas Libres”. Y en los próximos años expondrá en el café cantante Kursaal de Sevilla, en el Ateneo de Madrid y en las Galeria Dalmau de Barcelona. En 1927 tiene que abandonar Sevilla por la persecución patronal y policíaca y se instala en París, donde expone y colabora en la prensa anarquista, hasta ser procesado y expulsado por participar en la manifestación a favor de Saco y Vanzetti. Inicia entonces un deambular errante por varias ciudades europeas, a veces obligado, otras por su interés por las vanguardias sociales y/o artísticas: Bruselas (1928), Amsterdam (1928), Berlín (1929), Barcelona (1930), de nuevo Amsterdam (1930), de nuevo Barcelona (1931), Leningrado (1932), Madrid (1932), Moscú (1933) y Viena (1934).
A mediados de 1930 había hecho público, a través de un manifiesto: “Por qué me marcho del anarquismo”, las razones de su paso al comunismo. Cree entonces que el anarquismo ya no tiene la firmeza de objetivos para hacer la Revolución. También coincide con los años de mayor actividad artística, publicando sus traprovechamos la inauguración de esta exposición bajos en la prensa obrera y de izquierdas. para hacer un homenaje a la figura de Helios Gómez, artista gitano por ascendencia y vocación, y recu- Después de su viaje a la URSS, vuelve y partipa en la perar su memoria, una memoria borrada por cuarenta revolución de octubre de 1934, siendo de nuevo enaños de franquismo y, de propina, cuarenta años de carcelado. En 1936 funda el Sindicato de Dibujantes monarquía disfrazada de democracia constitucional. Profesionales y en las jornadas revoluciónarias de julio sale a la calle a combatir el golpe de estado militar. Helios Gómez es aún hoy prácticamente un desconocido en todas aquellas facetas personales, en las que puso toda su energía vital, que era mucha: artista gráfico, revolucionario, pintor, poeta… y defensor de la cultura gitana.
A
Helios Gómez nació en el barrio de Triana de Sevilla. Trabajó desde muy joven, decorando alfarería en la industria cerámica, y también en el campo como aguador de los jornaleros o recogiendo la aceituna. Por la noche asistía a clases de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios y Bellas Artes, de la capital andaluza. Helios Gómez empieza a frecuentar los círculos anarquistas, adquiriendo una profunda conciencia social. En aquellos años Sevilla había una gran efervescencia política, donde la CNT tenía un papel dominante y en Nombrado comisario político de la UGT está en vaen ella empieza a militar el joven Helios. rios frentes (Mallorca, Aragón, Andalucía, Madrid),
hasta que en 1938 vuelve a las filas anarquistas con la 26 división (antigua Columna Durruti), con la que cruzará la frontera.
-REPÚBLICA ESPAÑOLA1933
En Francia le espera el paso por varios campos de concentración hasta que es trasladado a un campo de trabajo de Argelia, desde el que podrá volver a España donde le espera un futuro con varias estancias en la cárcel Modelo de Barcelona,y en la última, del 1948 al 1954, es retenido cuatro años habiéndosele concedido la libertad condicional. Con la salud muy perjudicada sobrevive en una residencia de estudiantes de Barcelona, trabajando esporádicamente en la decoración de murales, haciendo cuadritos de folklore y retomando la pintura con estilo surrealista, hasta que muere en 1956 de una grave afección renal y hepática.
CARPETAS GRÁFICAS -DIAS DE IRA1930
-VIVA OCTUBRE1935
-HORRORES DE LA GUERRA- 1939
PRENSA
CARTELERÍA
PINTURA
PORTADAS LIBROS
“Evacuación”, 1937
“Dolor aerotransportado”, 1948
POESÍA
BELSEN De los bosques de Turingia hasta las playas de Gadez, gitanos asesinados. ¡Nos llegaron vuestros ayes! En la noche de la historia de torturas iniciales la cruel saeta del tiempo cruza de parte a parte, con el dolor de una raza que sufre desde que nace el odio feroz de un mundo, meridiano de maldades. Antes ya de Jesucristo fue Horemheb, de negra sangre, primer terror de Egipto causa de su vida errante. Y en aquel antiguo imperio de gitanas realidades Memnón llora la tragedia en sus piedras imperiales. En las indias Timur-lec gran mogol de mil crueldades, a cien mil decapitó por rehenes sin rescate. A esta crueldad de Oriente Occidente su odio añade y el carmín de los gitanos va tiñendo las ciudades. Príncipes y emperadores sin sentimientos reales siguen a Dios ofendiendo con su represión constante. ¡Los gitanos de Iberia de alegría no dan señales, que Isabel la católica y Cisneros son culpables! El inglés Enrique octavo con su religión flamante les dio horca y cuchillo en cínico y cruel alarde. Un cretino rey de Francia les torturó y dio cárcel librando pobres mujeres a sus hordas y magnates. Heraldos de la verdad con su martirio adelante que la videncia gitana no cabe en ninguna parte.
Y las líneas de las manos de terrores se deshacen que ya ni a unos ni a otros les sirven más los disfraces. Por los caminos del mundo al Sol sus calamidades en suspenso las mañanas por la espada de la tarde.
rodando el rojo rosario de «arios» odios raciales. Humo de alquimia teutona cubre el cielo de azabache y en las cuevas del tormento se oyen zambras fantasmales, son serenatas violáceas cruel nocturno de aquelarre. ¡Es el suplicio del gas en cámaras infernales!
Marcha el rumbo y la belleza dolor de belleza errante que las tierras calcinadas ¡Inquisidores de Belsen siembran con huellas de sangre. con sus ensayos infames calcinaban en los nómadas Y de la alta Turingia sus quimeras estelares! hasta las playas de Gadez gitanos martirizados. El anti Cristo de Nietzsche ¡Han llegado vuestros ayes! entre valses funerales es comunión de los zíngaros ¡Ay, aquella gran Germania! que mueren por Dios y WagSu siglo dorado de arte ner. en Weimar la musical con Goete, Kant y Wagner. ¡Ay, desolado horizonte el de los hornos de gases, Otras músicas sonaron es la ciencia crematoria con la muerte entre sus aires de los «hunos» alemanes! llegaron las bandas nazis al compás de su Horts-Wassel. Gitanas martirizadas en el filo de la tarde Suelta la horda hitleriana, entierran violines rotos la Europa central arde con lágrimas de su ultraje. y los aullidos de odio ya no cesan un instante. Son las auroras de muerte ocaso de sus pesares ¡ Ay, parábola del llanto y va en sus trenzas morenas maldiciones sin señales! el dolor hecho cristales. ¡ Ay, de los niños perdidos son los gitanos culpables! Tienen sus ojos profundos secos de llanto y paisaje ¡ Ay, zíngaros hiperbóreos y los corazones rotos de eternas nieves polares por más de siete puñales. ya se perdieron tus tribus en las nieblas siderales! ¡Ay, las vírgenes gitanas y sus nómadas cantares! ¡A muerte con los gitanos! ¡Ay, azucenas moradas No son amigos de nadie por las cámaras de gases! y a la estatua de Bismark le han robado su sable! Se acabaron para siempre ya sus trinos virginales ¡A muerte con los gitanos! de las gargantas de nácar Grita la jauría infame con voces de verde esmalte. y quedan las caravanas entre las púas de alambre. Se asfixiaron con el humo las «cañas» de los Balcanes, Y los muchachos cobrizos «seguirillas» siberianas, de vientos ecuatoriales «peteneras» tropicales, calcinados en el odio bajo la nube del crimen de los nazis alemanes. libidez de «soleares». ¡Venga plomo derretido! Traigan hiel con vinagre que los zíngaros heridos sufren y de sed arden. Y el mundo no se conmueve con cuitas de miserables ¿Quiénes son que a los gitanos en su dolor acompañen? Y sigue el campo de Belsen infierno ario de sangre,
En la fosa van cayendo los cuerpos de sol y aire; las madres llevan colgados de bellos pechos exangües los frutos de sus entrañas que ya perecieron de hambre. ¡Amarillos, verdes, blancos, roto entre los alambres han quedado con la luna los vestidos de lunares! ¿A qué Katia de las nieves
o Rocío de Olivares habrán besado su cuerpo habrán ceñido su talle? Y en lívida madrugada sigue el peregrinaje hacia el campo de exterminio con tétricas impiedades. Perfiles de faraones con estoicismo de arcángel van a encontrar la muerte con dolores inmortales. Sangran las muñecas rotas de los zahoríes estelares tronchadas por los tormentos de vesánicos infames. ¡Ay, las manos virtuosas de los nómadas del arte! Cobre y plata repujada. ¡Ay, las almas musicales! Los llevan los S.S. sádicos de baja madre, negra cruz de hierro al cuello de sus negruras marciales y en sus negros pensamientos el crimen idea constante. A la pálida luz del alba el látigo hiere la carne y las espaldas despiertan por el mordisco de alambre. ¡Ay, maldiciones gitanas lluevan de las pirámides! ¡ Ay, proféticas venganzas, quien tal hizo que tal pague! Hasta la vega del Betis llega el dolor de sus ayes, que en Belsen crucificados once mil gitanos yacen. Con este dolor pulido al filo de pedernales los gitanos van forjando once mil nuevos puñales. ¡Ay, que el cielo todo junto ahora caiga y les abrase y Alemania resucite con alba de libertades!
Helios Gómez