TĂtulo: Querido hijo:estĂĄs despedido
Autor: Jordi Sierra i Fabra (nació en Barcelona, en 1947) Editorial: Alfaguara Año de publicación: 2002 Edición: 4ª Ciudad de publicación: Madrid
Galería de personajes Miguel: es un niño de 10 años que se comporta como casi todos los niños de 10 años: mal. Miguel era travieso, vago, desobediente y mal estudiante. La habitación siempre estaba desordenada. Padres: no aguantan el desorden de Miguel porque no se podía estar en su cuarto de tanto desorden. Amigos: le daban de comer y jugaban con él porque él no tenía plata y no tenía qué hacer. Anciano: señor que se sienta al lado de él en un banco y le dice a Miguel que busque un abogado para que pueda volver a su casa. Policía: la policía en este caso no fueron de mucha ayuda porque no le creían a Miguel. Vecino y abogado: ayudó a Miguel a volver a su casa.
Resumen Esta historia se trata de un chico de 10 años llamado Miguel. Él era muy irrespetuoso, malo y desordenado. Un día su mamá se cansa y lo echa de la casa. Él no tenía qué hacer y no se podía comprar nada para comer porque no tenía plata. Extrañaba mucho su casa y no tenía nada. Los amigos de él le llevaban comida y jugaban con el niño. Un día un anciano se sentó al lado de Miguel y le dice que fuera a buscar a un abogado, entonces el niño fue con la policía. Los policías no fueron de mucha ayuda porque no le creían. El muchacho se acordó que tenía un vecino que era abogado y lo fue a buscar. El abogado dijo que tenía que hacerles una carta y que él lo ayudara. El señor lo dejó quedarse en su casa a dormir para que al día siguiente pudiera hacer la carta. Miguel hizo la carta y se la dio a sus papás . A los papás le conmovió mucho su carta así que finalmente vuelven a aceptar al niño en la casa. Miguel desde entonces fue un chico obediente y ordenado.
El desordenado cuarto de Miguel
Hecho
Consecuencia
Miguel es desordenado y desobediente
Lo echan de la casa
No tenía plata
No tenía que comer
Fue a buscar a la policía
La policía no le creía
Fue con un abogado a hacer una carta
Los papás lo admitieron de vuelta en la casa
Moraleja: Siempre hay que ser ordenados y obedientes porque te pueden despedir de tu casa como a Miguel.