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El futuro es prioridad para la prevalencia del cooperativismo financiero colombiano
Guillermo Arboleda Gómez Medellín
Sobre el futuro se habla mucho, pero se concreta poco. Mi visión es que el futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen, aunque sabemos que no se puede adivinar, ni predecir, si se puede crear, diseñar, porque es el único hijo del tiempo que podemos transformar. Peter Drucker en consonancia decía: “La mejor forma de predecir el futuro, es creándolo”.
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El futuro no se espera, se construye
Cuando uno estudia y explora con juicio lo que está pasando en el mundo en forma de las denominadas megatendencias, puede afirmar que, por los avances en la ciencia y la tecnología en los países más desarrollados, el futuro para ellos ya llegó y nosotros aquí lo seguimos esperando, cayendo sumisos y pagando el costo de no hacerlo, sufriendo a ultranza una imposición de asuntos aparentemente invisibles, pero reales.
El sector cooperativo en general y el financiero en particular debe dar prioridad al futuro y sus correlatos que funcionan como una unidad imbricada y sistémica: ciencia, tecnología, investigación, innovación, cambio y desarrollo.
Por lo anterior, es urgente tomar una postura resuelta y decidida para trabajar con rigor científico frente a un futuro tan desatendido, apático e indiferente, que nos somete por su desgreño y desidia, y en consecuencia aún muy lejano y esquivo para el sistema cooperativo colombiano.
Sin embargo, muchas veces la actuación es paradójica. Ello debido a que somos infieles a la doctrina cooperativa, que es su origen desde el pasado, cuando tratamos de emular a las empresas capitalistas, combatirlas en el mismo terreno, utilizando sus mismas armas, asimilando su modelo en un equívoco desvío de apreciación de la naturaleza intrínseca de los principios y valores misionales del cooperativismo. Y sobre el futuro lo desconocemos y no lo abordamos con rigor como si nunca fuera llegar a suceder
¿Ni el pasado, ni el futuro?, ni siquiera en estado de equilibrio, sino quietos, estáticos, imperturbables, empujados por la fuerza inercial de los cambios del entorno y los avances científicos.
Los que mantienen el mismo modelo de actuación, se alejan de las opciones para conquistar el futuro, pero tienen que transformarse, antes que los transformen y aceptar que los cambios nos llegan a todos, queramos o no.
Hay que dejar de esperar para empezar a actuar.
Síntesis de las actuales problemáticas de la industria financiera
1. Competencia descomunal en el sector financiero.
En el actual mercado en las grandes ciudades y en los territorios, puesto que ya la banca tradicional y las empresas de capital con servicios financieros, incursionan sin barreras de entrada en los mercados naturales de las cooperativas en Colombia.
La explosión de empresas no financieras que giran su “core” al otorgamiento de créditos e Incursionan en los mismos mercados populares del cooperativismo en los territorios y en la base de la pirámide.
Sin contar con las Fintech que abordaré en el punto 3.
2. Las tecnologías disruptivas digitales, la innovación abierta y la banca exponencial, irrumpen con potencia transformadora y una rapidez asombrosa. https://ecosolidario.com.co/el-futuro-es-prioridad-para-la-prevalencia-del-cooperativismo-financiero-colombiano/
Lo anterior apoyado en las leyes de Moore (costo desempeño), Gilder (ancho de banda), Metcalfe (el valor de las redes) y Horn (costo almacenamiento) y los Blockchain (bloques o paquetes de información conectadas en cadena y descentralizadas).
Todas ellas están cambiando la forma de tratamiento de la información, pasando de una centralización cerrada y limitada, a otra distribuida, más libre y segura, lo que permitirá reemplazar los convencionales servidores concentrados y cerrados que existen en las empresas tradicionales, por bloques de información en cadena.
Las tecnologías que parecen ciencia ficción han transformado el mundo.
La información es la sustancia vital que alimenta sistémicamente las cuatro categorías de la banca exponencial: Banca aumentada, para mejorar la relación y experiencia con los clientes, ofreciéndole asesoría personalizada por medio de interacciones contextuales: chatbots, entornos de realidad virtual y aumentada, asistentes virtuales, robo-advisor o robots asesores, firmas biométricas, entre otras.
Banca abierta, organizaciones abiertas para combinar los servicios de otros aliados externos con los propios de la banca, para ofrecer mayor valor a los clientes y conectar el crédito con el consumo como estrategia central: nuevos modelos de negocios crowfounding, pagos peer to peer, open API o interfaces programadas con otras aplicaciones, Marketplaces y la innovación disruptiva denominada blockchain y nuevos ingresos por servicios no financieros.
Banca automatizada, de procesos, que combinan la automatización inteligente y los recursos propios de los bancos, para alinear con el nuevo “journey” de los clientes y la forma de trabajo de los empleados: alertas inteligentes, analítica de fraudes, automatización robótica de procesos, ágil aprobación de préstamos, y detección de blanqueo de capitales y fraudes.
Banca cognitiva, para gestionar idóneamente los datos a través de su analítica, apoyada en la Inteligencia Artificial Por lo general tenemos datos, más no información, por ello debemos integrarlos para presentar al cliente hipótesis y propuestas únicas y personalizadas, orientadas a un marketing one to one (un cliente es un segmento) o alta segmentación, para mantener relaciones duraderas y de por vida con ellos (Customer life time), redes sociales para el scoring, CRM, motores de recomendaciones, gestión y análisis 360 grados de clientes.
3. El crecimiento imparable de las Fintech o challegers bank.
El solo termino Fintech es perturbador para los bancos tradicionales existentes.
Se imponen los neo bancos como un tipo de establecimiento financiero o banco directo 100% digitales y son accesibles a los clientes solo en aplicaciones móviles y plataformas digitales, sin operar redes de sucursales físicas tradicionales.