Morir de soledad y abandono

Al año, 400 personas mayores de 60 años

Se ha vuelto común que lo mejor para los padres ancianos, normalmente enfermos, es dejarlos en un hogar geriátrico, porque allá tienen todo para sus respectivos cuidados y los hijos no tienen tiempo ni opción de poder vivir con ellos.

Son decisiones que los hijos toman sin pensar que están obligando a sus cansados padres, a cambiar su vida, sus hábitos, alejándolos de su propio espacio. Deciden por su propio bienestar sin escuchar que sienten, que quieren ellos.

Ese miedo al abandono, a la soledad, a su vulnerabilidad, hace mas daño en su salud y calidad de vida que la propia vejez y enfermedad.

Es la contradicción entre su independencia de siempre, al sometimiento de ser una carga.

Las cifras de abandono de adultos mayores en Colombia para las autoridades son alarmantes.

son dejadas a su suerte por sus familiares

Al año, 400 personas mayores de 60 años son dejadas a su suerte por sus familiares.

Es una manera de maltrato al anciano, de violencia, un maltrato social, que va creciendo de manera desbordada, generando muertes en un escenario de soledad y olvido.

Hace dos años, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el periodo del 2021-2030 como el decenio del envejecimiento saludable, en una estrategia de colaboración multisectorial para promover el mejoramiento de la calidad de vida de las personas mayores, sus familias y sus comunidades.

Según el DANE, al 2021, en Colombia hay 7.412.407 personas mayores de 60 años, el 14.4 % de la población del país, y se proyecta al año 2031 mas de 10 millones, lo que ya preocupa por el crecimiento de abandono de ancianos en nuestro país.

Datos y cifras de la OMS

• Entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%.

• En 2050, el 80% de las personas mayores vivirá en países de ingresos bajos y medianos.

Pese a que es inhumano el abandono de los hijos a los padres, en algunos casos es necesario con el acompañamiento y atención adecuada por parte de los familiares. No basta con dejarlos allá. Es de recordar esta conducta está tipificada como un delito con cárcel para el hijo que someta a condición de abandono y descuido a persona mayor, con 60 años de edad o más, que genere afectación en sus necesidades de higiene, vestuario, alimentación y salud. Lo ideal es tomar conciencia para mantener la comunicación y formar redes de apoyo, integradas por familiares y amigos, para preservar la tranquilidad, el buen ánimo y óptimos niveles de bienestar de los adultos mayores. De ninguna manera internarlos y desconectarlos de su propio mundo y realidad.