ALMANZA

¿Y QUIÉN PROTEGE A LOS DIRIGENTES?

EL EMPRESARIO ARTURO ALMANZA: "LA INCOMPRENSIÓN DE ALGUNOS JUGADORES PUDO MATAR A NUESTRO FÚTBOL PROFESIONAL. FABOL DEBERÍA VIABILIZAR EL CAMINO DEL DIÁLOGO Y NO LA CONFRONTACIÓN".

TEXTO EDGAR TEJERINA - FOTOS JORGE ABREGO Y ARCHIVO

LATINOAMÉRICA Y EL MUNDO ATRAVIE

SAN UNA ÉPOCA DIFÍCIL AZOTADOS por la sorpresiva llegada de la pandemia con el Coronavirus-19 y así como se paralizó toda actividad, el fútbol también paró y el boliviano no estuvo ni está al margen. Arturo Almanza, empresario cochabambino, ex presidente del club Aurora y técnico egresado de AFA aseguró ya a mediados de abril que "si no hay comprensión del futbolista, el fútbol boliviano puede morir". Almanza dirigió a Aurora y Bata a su retorno de Buenos Aires en la década de los años 70 donde estudio para ser técnico profesional. "Creo que la radical actuación de Fabol y la exigencia de algunos jugadores quieren matar al fútbol. Advertí mucha intransigencia, cuando esta agremiación debió canalizar una vía de diálogo, comprensión y hacer que se pise tierra firme". Almanza que fue presidente del equipo del pueblo en 2007 y 2008, sabe del sacrificio, dedicación y entrega de un presidente de club y asegura que todos los que asumen esa responsabilidad "no dudan de meter la mano al bolsillo a la hora de cumplir con los futbolistas", pero lamentó que muchos jugadores, sobre todo extranjeros, no comprendan ello. "Hay algunos que te pueden sacar los ojos", dice en tono firme. Almanza pasó por filas celestes y sabe del sacrificio de los dirigentes que apelan a los recursos de sus empresas, ponen en peligro su patrimonio y su entorno familiar. Don Arturo, como lo conocen en el medio al empresario de la mayor casa de moda masculina en el país, se extraña por la aparición del otrora buen futbolista Milton Melgar, a quien considera de un mejor carisma y que

podría hallar un rápido camino del diálogo que requiere el fútbol profesional boliviano. Del abogado David Paniagua prefiere no opinar, y mucho menos de Silvio Rojas, al que le dio oportunidad de jugar en Aurora cuando fue DT del equipo celeste y al poco tiempo y sorpresivamente apareció en filas de Bata. Asegura que el futuro se torna muy difícil y que la normalidad en el fútbol tardará mucho, ya que en este momento no es una necesidad. "Quien asegura que los clubes viven de las recaudaciones están equivocados, nuestro fútbol no es del todo rentable y sobrevive gracias a la gente que asume una presidencia, que generalmente mete la mano en su caja para ordenar su economía". Almanza llama a los dirigentes a unirse en este tiempo y ver la situación real, ya que la posición de los futbolistas alentados por Fabol, solo buscarán que muchos pierdan su empleo en tiempo difícil para la economía mundial. "Estoy preocupado por lo que vendrá con mi empresa, hay que reinventarse ya que la gente lo primero que pensará es en comida, y no ropa y mucho menos fútbol". Asegura que el futbolista en el país se convirtió en un ser privilegiado y que siempre sale ganando en el fútbol, "ya que pase lo que pase, tarde o temprano cobrará su plata y en muchos casos... buena plata". El también director técnico profesional, sostiene que Bolívar sería el único club que podría sustentar la actual situación, aunque deja entrever que las empresas de su presidente, Marcelo Claure, no estarán exentos del impacto que está generando en la economía mundial esta asesina pandemia. Almanza sostiene que en el país no hay verdaderas instituciones deportivas, y lo que tenemos en el fútbol profesional son solo clubes. "La mayoría no tiene infraestructura deportiva propia, tiene solo hinchas, muchos de ellos fanáticos y son po-cos los que tienen socios" y eso nos hace diferente de otras asociaciones o federaciones en Sudamérica y el mundo. "The Strongest es el único club en el país que tienen un verdadero complejo deportivo, y socios que reciben beneficios. En Santa Cruz solo Blooming y Oriente tienen una masa societaria, pero de insuficiente apoyo económico y en el resto del país, hay clubes que no tienen ni sede propia". El expresidente de Aurora, insiste en que los pre-sidentes de clubes son una raza especial

QUIQUE Y EL CAMARÍN

En el camino del abuelo y en el del papá. Sus hijos Sergio y Dennis flanquean a Don Arturo, que tiene como otra gran pasión el fútbol. El gerente general de Almanza Corp, la casa de moda masculina más grande del país, considera que el fútbol profesional boliviano demorará entre uno a dos años para alcanzar la normalidad de antes.

"Llevará uno o dos años para que el fútbol vuelva a la normalidad de antes, pero debemos comprender el mensaje de humanizarnos más los hombres"

y que deberían tener el reconocimiento de sus jugadores por su entrega, dedicación y aporte económico. Cuenta una experiencia que la vivió de muy cerca. "Conozco dos ejemplos cercanos en mi querido club. José Luis Montaño y Rodolfo Acevedo, que pusieron su cariño, mucha plata y arriesgaron su patrimonio y familia. Terminaron sus mandatos con muchas tormentas y luego decidieron retirarse a sus cuarteles. Hoy no quieren saber de fútbol". Arturo Almanza insiste en la unidad de los clubes y sus presidentes, para que una vez pase esta tormenta, también cambien el rumbo del fútbol profesional priorizando al elemento joven y nacional. "Los futbolistas por decisión propia y personal deberían ponerse alguna vez en los zapatos de su presidente. A ellos quién los protege?

Don Arturo

Es un apasionado por el fútbol. Fue director técnico y presidente de Aurora. Asegura que se debe reinventar su práctica en el país.