Una venda para mis ojos

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Cuando el alma mira para otro lado viendo otra realidad

Una venda para mis ojos

Ediciones JavIsa23

Título: Una venda para mis ojos Cuando el alma mira para otro lado viendo otra realidad Š del texto: Mª Pilar Fuentes Muùoz Š de la portada: Manuel Tristante Š de esta edición: Ediciones JavIsa23 www.edicionesjavisa23.com E-mail. info@edicionesjavisa23.com Tel. 964454451 Maquetación: Javier Garrit Hernåndez Primera edición: diciembre de 2019 ISBN: 978-84-16887-94-1 Depósito Legal: CS 1113-2019 Imprime: Booksfactory (PRINT GROUP Sp. z.o.o.) www.booksfactory.es Todos los derechos reservados. Queda prohibida, según las leyes establecidas en esta materia, la reproducción total o parcial de esta obra, HQ FXDOTXLHUD GH VXV IRUPDV JUi¿FD R DXGLRYLVXDO VLQ HO SHUPLVR SUHYLR \ por escrito de los propietarios del copyright, salvo citaciones en revistas, diarios, libros, Internet, radio y/o televisión, siempre que se haga constar su procedencia y autor.

Mª Pilar Fuentes Muñoz

Una venda para mis ojos

Todos los personajes y hechos de esta historia son ¿FWLFLRV $XQTXH VHDQ QRPEUDGDV GLIHUHQWHV ORFDOLGDGHV conocidas. Basada en hechos reales, que por desgracia suceden en nuestra sociedad. Es un llamamiento a la misma para que sea tolerante con los demás, que no sea clasista a la hora de señalar a las personas que creen que son diferentes, cuando no lo son. «Solidaridad, tolerancia, comprensión y amor por los demás. No hagas el daño que no te gustaría sufrir en tu propia piel». ©12 $/ 0$/75$72 12 $/ %8//<,1*ª

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Todo empezó, en ese día tan especial… en un hospital… —«¡Empuje, empuje…! Ya llega, ya se ve la cabecita. Muy bien, un esfuerzo más y… ²£8888$$$« £8888$$$« ² Es un precioso baroncito, fuerte y sano…» Crucé el túnel oscuro y me vi envuelto en los brazos de la matrona. Pronto pude respirar el aíre de la vida, que me brindaba la oportunidad de ser alguien más en este mundo confuso y cruel. En brazos de mami se está bien, te sientes arropado por su calor corporal y me gusta ese líquido blanco que emana de sus fulgentes pechos. Siento como me mira y como me abraza su amor y su candor de madre recién parida. -7-

Mi casa es bonita y tengo un cuarto para mí solo, en una preciosa cunita blanca y llena de muùecos blandos y peludos. Me han presentado a Speeky, la mascota de la familia. Parece un perro sociable, me ha olido y me ha recibido con un beso baboso en mis piececitos‌ ¥Oooj, quÊ asco!. Los primeros meses han sido bestiales no he paUDGR GH FKXSDU GHO SH]yQ GH PL PDGUH $KRUD PH GDQ comida sólida y sabe rara, a Speeky le gusta, porque cuando derramo la papilla sobre la silla, la chupa y lame FRPR XQ SRVHVR $ Pt PH YLHQH ELHQ HVWH FRQ¿GHQWH VH lo come todo y así mamå piensa que me lo comí yo y me dice cosas bonitas. Luego me hace carantoùas ùoùas que me hace sentir raro. No sÊ por quÊ las madres se piensan que nos gusta toda esa palabrería cursi de vocabulario a medio decir. Me hace gracia y por eso me río a carcajadas y no deja de grabarme y hacerme fotos, para las abuelas. Bueno eso dice, y luego llena toda la casa de imågenes mías y de Speeky, con posturitas típicas graciosas. Todo lo graba y todo lo fotografía. 0H OODPD $OH[ R $OHMDQGUR QR Vp SRU TXp QR PH VXHQD GH QDGD HVH QRPEUH 0H VLHQWR UDUR FRQ pO < cada vez que me cambia los paùales‌ —Mi niùo‌ Mi machote. Va a ser futbolista‌ ¿A quÊ sí? ¥Prrrrf‌!—. Venga peditos en la barriga. Me río porque me hace -8-

cosquillas y me hace gracia. Tanto pedo y burbujeo en mi pancita. Para ella soy un futuro futbolista, e incluso astronauta, mÊdico, ingeniero‌ y no sÊ quÊ otras cosas mås. Estå obsesionada con esa mierdecilla de cosa colgante que tengo entre las piernas. ¿Tan importante HV SDUD WRGR HO PXQGR" <R VROR OR YHR FRPR XQ HVWRUER que me molesta y a veces pica. <D FDVL FDPLQR HPSLH]R D GHVFXEULU HO VXHOR \ OR divertido que es gatear, tocar cosas y romperlas. Juego con Speeky y es divertido porque me deja abrazarlo y tirarme sobre Êl. Estå resultando un amoroso compaùero de juegos, ademås estå suave y peludo. Todo me resulWD LQTXLHWDQWH \ H[WUDxR < YR\ GHVFXEULHQGR PXFKDV FRVDV <D GLJR SDODEUHMDV \ KDJR VRQLGRV FRQ OD ERFD Ellos saltan de alegría cuando me oyen repetir su vocabulario. Todo estå bien y parece normal, hasta que conozco al bebÊ que hay dentro de una cosa brillante, que UHÀHMD OX] FXDQGR HV GH GtD \ GH QRFKH QR Vp TXp HV PL PDGUH VH PLUD PXFKR HQ pO < D YHFHV KDEOD FRQ OD persona que hay al otro lado. No entiendo, porque creo que es ella misma, lo que no sÊ es cómo se ha metido dentro al tiempo que esta fuera. Por las noches cuando me cuenta cuentos, me habla sobre artilugios de esos. En uno, una seùora malvada le preguntaba a un seùor TXH VDOtD UHÀHMDGR HQ HVD FRVD TXH VL HOOD HUD OD PiV -9-

bella del mundo y ese señor le contestaba que no, que HUD XQD QLxD SUHFLRVD TXH YLYtD HQ HO ERVTXH £9D\D 1R entiendo nada, pero me gusta cuando me cuenta cosas. También me cuenta sobre una niña que cruza un cacharro de esos mágico que la lleva a otro lugar muy especial. Parece todo asombroso. Bueno, pues en mi caso, veo un bebé que gatea como yo dentro de ese lugar. Nos miramos y hacemos las mismas cosas, pero no entiendo FRPR HQWUy DKt GHQWUR <R OH KDEOR \ UHSLWH OR PLVPR Me acerco y también se acerca. Nos miramos y parece que soy yo, pero no lo soy. Me da miedo y me pongo a llorar y escandalizo a toda la casa. Mi madre llega y me coge. Luego, a la noche, cuando llega papá le explica que tengo miedo al espejo; así se llama este artilugio mágico, y así empieza mi historia…

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²£4Xp JXDSR HVWi PL QLxR ²H[SUHVD PL PDGUH RUgullosa de su pequeĂąo, que va a ir por primera vez a la escuela—. Toma cariĂąo tu mochilita con tu desayuno para el recreo. Llevas frutita y galletitas de las que te gustan. No tengo muchas ganas de ir al colegio, eso de tener que quedarme tanto tiempo lejos de mamĂĄ; no me gusta nada. $O OOHJDU DO FROHJLR KD\ PXFKDV PDGUHV FRQ VXV QLxRV en la puerta, y todos estĂĄn apenados y algunos ya no dejan de llorar porque saben lo que nos espera. Las maestras salen a la puerta con la lista de los niĂąos y nos van nombrando uno a uno para que los padres, madres, familiares o tutores nos vayan acercando. Vamos entrando a la clase que nos corresponden y al llegar vemos un mundo nuevo por descubrir. Hay mucho color y muchas cosas divertidas. -11-

Las mesitas son tan pequeñas y tan «cucas», hechas a la medida para niños de nuestra edad. Los padres se van despidiendo y nos dejan aquí con una extraña que parece muy agradable y simpática, pero no nos gusta nada. Se oyen llantos por «doquier»; es un escándalo. De pronto se oye música divertida, para amenizar el ambiente y pronto cesan los llantos. La extraña adulta, nos empieza a entretener y pronto nos vamos adecuando al nuevo ambiente. He hecho amiguitos y parece divertido estar aquí, pintamos en papeles y jugamos mucho. Todo está muy entretenido hasta que veo un espejo, allí al fondo, un esSHMR D OD DOWXUD GH QXHVWUR DOFDQFH < DOOt HVWi RWUD YH] HVH otro bebé, como yo, de cuatro años. No sé quién es, y por qué me persigue por todos los espejos. En casa, mi mamá ha tenido que tapar el que tengo en mi cuarto, porque lloro FDGD YH] TXH PH YHR HQ pO $TXt SDVD OR PLVPR 0H SRQJR a llorar desconsolado y la mujer extraña; que resultó ser nuestra maestra, me coge en brazos e intenta calmarme. —¿Qué te pasa guapo? ¿Por qué lloras? —Seño… Seño —dijo una niña, mientras le tiró de la tela del pantalón. —Que Clarita, ¿qué pasa? —Llora porque tiene miedo a la niña del espejo —expresó. -12-

—¿QuĂŠ niĂąa? —La que hay en el espejo, dentro. La seĂąo rĂ­e de pronto, le hace gracia el comentario de Clarita. Entonces me pone en el suelo junto a la niĂąa y nos mira con cara de sentimiento. —En el espejo hay muchos niĂąos, e incluso la PDHVWUD 6RPRV QRVRWURV TXH QRV UHĂ€HMDPRV DKt ²H[SUHVy² ¢$ TXp W~ WH YHV HQ pO &ODULWD" ²OH SUHJXQWy a la niĂąa. &ODULWD FRQÂżUPy FRQ XQ JHVWR GH FDEH]D SHUR \R no digo nada, solo sostengo un puchero en mi cara que es digno de lĂĄstima. —Hay una niĂąa que no estĂĄ en esta clase, seĂąo —confesĂł Clarita. La maestra cambiĂł el gesto de su cara por incertidumbre, hubo algo en esa confesiĂłn que le hizo estremecer la piel de su cuerpo. $ OD UHFRJLGD GH ORV QLxRV SRU ORV SDGUHV R IDmiliares, la maestra estuvo un rato hablando con mi madre que se llama Marisa. —No sĂŠ quĂŠ le pasa, ya desde mĂĄs bebĂŠ comenzĂł a tener miedo a los espejos —confesĂł mamĂĄ. —Es algo extraĂąo, a casi todos los niĂąos les hace gracia mirarse en ellos, y mĂĄs cuando se disfrazan —alegĂł la maestra. -13-

—Creo que la culpa la tengo yo por contarle cuentos tan temprano. Le leĂ­ Blancanieves y los siete enaniWRV $OLFLD HQ HO 3DtV GH ODV 0DUDYLOODV \ $OLFLD D WUDYpV del espejo. No sĂŠ, creĂ­ que era bueno leerles antes de dormir —se culpĂł mi madre consternada. —No creo que ese fuese el motivo, pero si usted lo cree asĂ­, intente no hablarle de esos cuentos. ObsĂŠrvelo y si insiste en ello, en ese terror, consulte al pediatra. Por mi parte estarĂŠ pendiente, pero creo que se le pasarĂĄ en breve tiempo. No se preocupe, son cosas de crĂ­os. ²<D SHUR HQ FDVD WHQJR ORV HVSHMRV TXH HVWiQ D VX alcance tapados, cubiertos con papel. ²6t OR HQWLHQGR $O SDUHFHU GLFHQ ORV FUtRV TXH hay una niĂąa dentro del espejo. Inocentes, se ven ellos mismos y dicen que dentro hay niĂąos. $PEDV VH ULHURQ WRPiQGROR FRPR XQD EREHUtD LQIDQWLO \ VLQ GDUOH PD\RU LPSRUWDQFLD <R PLHQWUDV PLUDba hacia el espejo con indiferencia y terror.

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$ SDUWLU GH HVH LQVWDQWH PH WRPDURQ SRU ORFR 3DVDED el tiempo y pasĂŠ mi preescolar con el sufrimiento notable de no querer ver a la niĂąa extraĂąa del espejo. Nadie me creĂ­a, pero estaba allĂ­ cada vez que me miraba en ĂŠl. No lo entendĂ­a todavĂ­a, pero pronto sabrĂ­a quiĂŠn era y por quĂŠ me perseguĂ­a. Gracias al conocimiento de las historias literarias que mi madre me relatĂł desde bien temprana edad, la OODPp $OLFLD SXHVWR TXH QR VDEtD VX YHUGDGHUR QRPEUH \ HQ UHFXHUGR D HVD RWUD $OLFLD TXH FUX]DED HO HVSHMR PiJLFR del cuento, quise llamarla asĂ­. ComencĂŠ a ser el niĂąo raro de la clase y sobre todo FXDQGR tEDPRV FUHFLHQGR HQ HGDG <R QR HUD QRUPDO \ tampoco me sentĂ­a bien con la gente. Mi madre me peinaba a su manera y como le daba la gana y yo no me gustaba. Una vez, le quitĂŠ el maquillaje y me pintorreĂŠ WRGD OD FDUD PH SXVH VXV WDFRQHV \ VXV YHVWLGRV $ HOOD -15-

le enfurecĂ­a que hiciera esas cosas. Speeky se tapaba los ojos cuando me disfrazaba constantemente. Mi padre estaba mosqueado y discutĂ­a con mi madre, le echaba la culpa de que yo tuviera esos instintos ÂŤmariposadosÂť, FRPR VROtD H[SUHVDU DO JULWDU < HQWRQFHV DSDUHFtD HO PDlestar familiar. <D WHQJR RFKR DxRV \ OD FROLWD GH HQWUH PLV SLHUQDV VLJXH DKt <R FUHt TXH HVH DSpQGLFH VH FDHUtD FRQ HO WLHPSR como a veces pasa con la transformaciĂłn en algunas especies de animales. ObligaciĂłn de la vida al parecer, ya que VR\ YDUyQ $ FDXVD GH HVWDV VHQVDFLRQHV H[WUDxDV HVWXGLR mucho, Internet es un instrumento muy peligroso para los niĂąos, sobre todo a cierta edad. Ha sido mi maestro y mi consejero desde que pude teclear por primera vez las teclas del teclado del portĂĄtil de mi madre. La informaciĂłn me ha KHFKR XQD SHUVRQD PiV VDELD \ DGXOWD 7HQJR XQ FRHÂżFLHQte intelectual bastante alto, para sorpresa de los profesores y mis padres. Saco buenas notas, aunque en otras materias dejo mucho que desear; como, por ejemplo: en compaĂąerismo y sociabilidad, que las suspendo con nota de honor. No soy una persona sociable, me distraigo solo en mi mundo y a pesar de que Clarita ha seguido siendo mi amiga, a veces no le hago mucho caso. El resto de compaĂąeros solo se rĂ­en de mĂ­, me hacen: bullying. -16-

—Hoy mi chavalote grande cumple ocho aĂąos‌ —expresĂł mamĂĄ orgullosa de mí—. Hemos invitado a un PRQWyQ GH DPLJXLWRV D OD ÂżHVWD GH FXPSOHDxRV ²DxDGLy satisfecha y feliz. (Q ÂżQ KDVWD ODV LQYLWDFLRQHV GH FXPSOHDxRV ODV SUHSDrĂł ella, Âżpor quĂŠ?, pues porque no querĂ­a que yo lo pasase mal y tuviera amigos. Eso pensaba ella, y fue lo peor que pudo haber hecho. <R OH DJUDGH]FR TXH VH SUHRFXSH SRU Pt \ WRGR HVR pero a veces es peor el remedio que la enfermedad. La gente es cruel y mala, y a ojos de ciertas personas no ven esa realidad; viven en otra. Mis padres vivĂ­an en la ÂŤinopiaÂť totalmente, no se daban cuenta de lo que pasaba o no querĂ­an YHUOR ¢&yPR FDPELDU D WX IDPLOLD" <R QR SRGtD KDFHUOHV ver la verdad. O quizĂĄs yo, estaba en la familia equivocada y, era yo; el que no lo entendĂ­a, ni veĂ­a claro. Cuando nacĂ­ creo que me cambiaron de lugar, estaba en el incorrecto. /D ÂżHVWD GH FXPSOH VH FHOHEUDED HQ HO SDWLR GH PL casa, todo estaba engalanado para la ocasiĂłn y hasta pensĂŠ que no vendrĂ­a nadie. Me deprimĂ­ cuando mi madre me vistiĂł para el evento, y hasta engominĂł mi pelo. Mi cara era todo un poema y mi alma estaba tan depriPLGD TXH PH GDED LJXDO OD ÂżHVWD OD WDUWD \ ORV UHJDORV La gente empezĂł a llegar y pensĂŠ que nadie aparecerĂ­a, me sorprendĂ­, pero claro, entraba el mal por -17-

esas puertas. Clarita era la Ăşnica que traĂ­a luz blanca y armonĂ­a a mi casa, ella me era legal y me respetaba, era mi amiga, aunque yo a veces la rechazara por mi cabezonerĂ­a. ²+ROD $OHMDQGUR ²VDOXGy —Hola. —Ha venido mucha gente, quĂŠ raro, Âżverdad? —alegĂł ella confundida. —Gracias por venir, y perdona que a veces sea algo distante, pero‌ es que no me siento muy bien. —No te preocupes, te entiendo. Cuando estamos hablando se acercan otros compaĂąeros de clase: Luis, Jorge, Pablo, Cristian, Loli, SusaQD HQWUH RWURV < &ODULWD SUHVHQWH D PL ODGR —Vaya‌ —dijo Luis—, tienes una casa muy chula. —Gracias —espetĂŠ. —¿DĂłnde estĂĄ tu cuarto? ÂżNos lo enseĂąas? Nos gustarĂ­a ver tus juguetes —expresĂł Jorge. Mi madre que lo escuchĂł todo se acercĂł con ganas de amistarme con los demĂĄs y contenta por el ambiente‌ ²$QGD Vt HQVpxDOHV WX KDELWDFLyQ \ ORV MXJXHWHV os lo pasarĂŠis muy bien. <R QR HVWDED PX\ GH DFXHUGR VHQWtD XQ QR Vp TXp que me inquietaba, pero mi madre casi me obligĂł a ello e hizo me los llevara a mi habitaciĂłn. -18-

Cuando entramos y la vieron, les gustĂł. Estaba todo muy ordenadito y limpio. Todo en su sitio. Observaban todo muy curiosos y dĂĄndose cuenta de que el espejo estĂĄ empapelado. —¿QuĂŠ le pasĂł al espejo? —preguntĂł uno de los niĂąos—. ÂżSe rompiĂł? —No‌ EstĂĄ tapado, porque se ve la niĂąa del espejo‌ —dijo con sarna otro de ellos. Todos se rieron menos un servidor y Clarita. ²£'HMDGOH HQ SD] ²GLMR &ODULWD² 6ROR KDEpLV venido a su cumple para reĂ­ros de ĂŠl. Entonces, se oyĂł la puerta de la habitaciĂłn cerrarse de un fuerte portazo. La cerraron para que yo no pudiera huir. En un momento instantĂĄneo, los niĂąos dominados por el lĂ­der del grupo, comenzaron a resquebrajar el papel que ocultaba el espejo. ComencĂŠ a sentirme mal, y a casi llorar. —¿Vas a llamar a mami? —dijo Luis—. Pobrecito, la niĂąa tiene miedo‌ OĂ­ decir en tono burlĂłn. Todos seguĂ­an ese juego PDOpÂżFR PHQRV &ODULWD TXH PH SURWHJtD ²£'HMDGOH HQ SD] ²JULWy GH QXHYR —Es un gallina que tiene que defenderle una chica‌ —supuso otro de los niĂąos en un tono de voz cantarina. -19-

Entonces me rodearon y me empujaron hacia el espejo. Clarita estaba para llorar, observando la maldad del resto de compaĂąeros de clase. Me habĂ­an rodeado para castigarme con mi propio terror. Para mĂ­, mirarme al espejo es igual que para ella el terror a las araĂąas, y sabĂ­a de ese miedo y sufrimiento. No le gustaba que le hicieran eso a su amigo. ²0LUD OD QLxD GHO HVSHMRÂŤ ²GLMHURQ <R QR SRGtD mirar. ²£0tUDWHÂŤ PLUD HVD QLxD WHUURUtLLLLÂŤ ÂżFDDDD ² dijo otro. Comenzaron a zamarrearme y empujarme para que PH PLUDUD DO HVSHMR < QR SRGtD PLUDU HVWDED DWHUUDGR y apretaba los ojos para no verla. ²£4Xp PLUHV WRQWDLQD ²JULWy -RUJH² ÂŁ0LUDÂŤ ²1RRRR ²JULWp \R² ÂŁ1R TXLHUR YHUOD ²7RQWR ODYDDD ²H[SUHVy XQD QLxD² < VH FUHH que de verdad hay una niĂąa diabĂłlica en el espejo —y rompiĂł a reĂ­r. —Loco, mĂĄs que loco‌ —gritaron—. Loco, loco, loco, loco‌ —no dejaban de repetir como si fuese una sonata con acordes musicales. Entonces Jorge y Luis, me empujaron cara contra el cristal del espejo y me hicieron abrir los ojos para que viera en ĂŠl lo absurdo que estaba y lo trastornado -20-

TXH SDUHFtD DQWH WRGRV ORV GHPiV <R OORUDED \ DSUHtaba los párpados para no mirar. Jorge ayudado por el UHVWR KL]R IXHU]D SDUD TXH DO ¿QDO SXGLHVH DEULU ORV RMRV \ PH FRQWHPSODUD HQ HO UHÀHMR GHO HVSHMR &ODULWD JULtaba enfadada para que me dejaran en paz. Todos se reían de nosotros. —Noooo… noooooo —dije llorando—. Está ahí… llorando también. Estaba rodeado, de niños malvados que se reían de Pt < DWHUUDGR PLUp D HVD QLxD TXH PH REVHUYDED WRGD DSHnada. Los demás al parecer no veían a esa niña, me veían a mí, pero la niña estaba ahí, observando esa maldad. De pronto, siento tanta rabia y tanto dolor y crueldad, que siento el mismo mal dentro de mi ser. Estaba cansado de sentir este dolor inquietante y estaba cansado de este mundo cruel a mí alrededor. Clarita no dejaba de llorar por mí y miraba consternada a los demás. —Estáis locos todos —dijo. Todos se rieron—. ¿No la veis vedad? Pues está ahí, yo también la veo. La he visto siempre. Desde el primer día de colegio en preescolar. El resto de niños rió. Pensaron que ella estaba también loca. Sentí un especial sentimiento reconfortante al oír a Clarita decir eso. Saber que ella también -21-

la veĂ­a me habĂ­a dado fuerza para sentirme mejor. $KRUD VDEtD TXH QR PHQWtD \ TXH H[LVWtD UHDOPHQWH no era el Ăşnico que la veĂ­a. Clarita es mi amiga de verdad y en este instante lo comprendĂ­ todo. Entonces, mi alma se armĂł de valor que, protegida por el amor de mi amiga, junto al odio del mal, me dieron tanta fuerza y energĂ­a que encolericĂŠ y quise demostrar quiĂŠn era realmente. Mis ojos se transformaron llenĂĄndose de cĂłlera, sintiendo la venganza en mi piel. Me entreguĂŠ a esa imagen que veĂ­a, perdiendo el miedo a su mirada penetrante y me dejĂŠ llevar, dejando el pĂĄnico \ OD WLPLGH] /D GLÂżFXOWDG DO UHVSLUDU \ HO FDPELR EUXVco de temperamento alertaron a todos estos niĂąos que dejaron de reĂ­r al contemplar mi imagen sufrida y aterradora. Todos se sobresaltaron y gritaron al unĂ­sono que yo, al mostrarles el rostro de esa niĂąa en el espejo, enfadada y con apariencia de otro mundo. ParecĂ­a estar poseĂ­do y estaba muy enfurecido. El resto, pudo ver a una niĂąa en vez de a un niĂąo asustado que lloraba desconsolado de terror. Todos salieron corriendo de la habitaciĂłn, gritando. Clarita, se sentĂ­a aliviada por el resultado. La niĂąa del espejo sonreĂ­a de pronto, y ofrecĂ­a su mano a travĂŠs del cristal. ViĂŠndome como una preciosa niĂąa, entreguĂŠ mi mano y esta tirĂł de mĂ­ y se me llevĂł -22-

descaradamente. Cruce el cristal del espejo fรกcilmente, FRPR VL IXHVH XQD PDVD HWpUHD \ ร H[LEOH GHVDSDUHFLHQdo sin dejar rastro. Clarita lo habรญa contemplado todo, quedรกndose absorta y sola en mi habitaciรณn, abrazada D HVH UHSHQWLQR VLOHQFLR VHSXOFUDO \ PLUDQGR VX UHร HMR

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