Gabriel Manolio
Introducciรณn a la Psicohistoria.3 Ediciones CapitalSur
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INTRODUCCION A LA PSICOHISTORIA.3 “Todo lo que nos rodea es falso e irreal. Es falsa la historia que nos enseñaron. Falsas las creencias económicas con que nos imbuyeron. Falsas las perspectivas mundiales que nos presentan y las disyuntivas políticas que nos ofrecen. Irreales las libertades que los textos aseguran (…) Volver a la realidad es el imperativo inexcusable. Para ello es preciso exigirse una virginidad mental a toda costa y una resolución inquebrantable de querer saber exactamente cómo somos. ” Raúl Scalabrini Ortiz(1) Cuando la justicia divina es cuestionada por los que no tienen fe, cuando la justicia de los hombres tiene el color del dinero, cuando las historias "válidas" las escriben los militantes del poder hegémonico y sus contracaras, hegemonías perdidas o florescientes, la única justicia que nos queda es la historia inscripta en las fuentes. Desconocido DE LOS HISTORIADORES Ser historiador es “hacer historia”, un artificio con íntima aspiración hegemónica. DE LA HISTORIA La Historia no es la que nos cuentan los historiadores, sino la construcción subjetiva que hacemos al contacto directo con los datos, las fuentes, los objetos de estudio. La trama que construimos en nuestra psique es la Historia. Desde el razonamiento, la sensibilidad y la intuición “tejemos” recorridos que en lo profundo de nuestra psique se transforman en imágenes poderosas, nuevas sensaciones al respecto, conjeturas y verdades propias –tal vez convicciones inéditas hasta el momento-, la Historia es esto, el hombre construyéndola dentro de sí, una acción permanente y presente. El mayor o menor grado de similitud que tiene la PsicoHistoria.3 (relación Subjetividad – Datos, Fuentes, Documentos – y la influencia de otras subjetividades sobre la elaboración del pensamiento propio) con la realidad del pasado depende de dos cosas: de la calidad, cantidad, validez y adecuación de los datos disponibles - fuentes y documentos- y del individuo que las recibe -su nivel de motivación por conocer y su nivel de influenciabilidad -. De esto se trata este trabajo, de la Historia de la Educación de nuestro país en nosotros mismos, de nuestra influenciabilidad y de éstas fuentes – ¿podrían ser otras? –. Lo que ocurre dentro de la mente al contacto con los datos, las fuentes y los documentos, es deformado por el lenguaje oral y luego reformulado por el lenguaje escrito, las conveniencias políticas, los intereses personales, los temores humanos, las dudas y condicionamientos de nuestro tiempo, para luego ser presentado como “Historia Oficial” al resto de la humanidad. ¿Qué derecho? Aquí presento el intento de transformar interesado en la Educación Nacional en analista y
en constructor de su propia versión acerca de nuestra educación, sin más filtros ni influencias que los del propio entendimiento, sin más límites que el deseo de reconstruir la verdad, en este sentido, este trabajo es el comienzo de un largo camino que invita a ser avanzado y reflexionado, recomenzado para mejorarlo y, finalmente, asumido como posibilidad concreta. Además busco que interesado pueda interpretar e interpelar cada fuente y determinar su verosimilitud con la “realidad” según sus propios conocimientos previos y comparaciones posteriores. Esta empresa -la fundación de la Psicohistoria.3 - también tiene como objetivos tanto la 1) Citado en la colonización pedagógica y otros ensayos. Antología. Arturo Jauretche. Centro Editor de América Latina. Diciembre 2008.
reconstrucción de lo que los hombres han hecho y dicho, como también brindar la posibilidad de definir en el propio tejido documental, unidades, conjuntos, series, relaciones, el sistema de discursividad y las posibilidades e imposibilidades enunciativas que este dispone. Pero el hombre no es impermeable a otros hombres. Las asociaciones que los actores políticos realizan con otros actores políticos en torno a la toma de decisiones sobre la Educación Pública es un factor modelador de la Historia de la Educación Argentina, especialmente cuando se observan importantes continuidades respecto de procesos anteriores. Esta producción intenta habilitar una nueva Historia de la Educación Argentina, no desde el relato de un “historiador” – institución - sino desde el contacto directo con la fuente o documento. Así como la Iglesia se arroga el derecho a interpretar las sagradas escrituras, los historiadores nos presentan su versión de los hechos. Basta con analizar el currículum vitae de algunos de los miembros de la Sociedad Argentina de Historia de la Educación para darse cuenta de que se trata de una facción de académicos políticamente comprometidos con un Status Quo determinado por la tradición y la dominación de una clase dominante de “historiador”. “(...) la mayor parte de la humanidad queda fuera de la historia, no tanto porque no accede personalmente a la lectura y la escritura (el analfabetismo fue la condición común de la inmensa mayoría de la población, incluso para las clases dominantes, hasta la imprenta), sino porque los reflejados en el discurso histórico han sido siempre muy pocos, y grupos enteros quedan invisibilizados (las clases bajas, las mujeres, los discrepantes que no pueden acceder al registro escrito), con lo que ha sido objeto de preocupación de algunos historiadores la reconstrucción de la visión de los vencidos y la historia desde abajo. (...)” (http://es.wikipedia.org/wiki/Historia#Historia_como_escritura) Los vencidos no sólo perdieron mucho, sino que aún tienen mucho que perder. Dentro de la dicotomía vencedores – vencidos cada parte es dueña de la mitad de la historia. La diferencia entre ambas consiste en el dominio de los recursos. La historia desde abajo consiste en la recuperación de discursos de aquellos que “nadie conoce”, personajes públicamente intrascendentes, desconocidos que deambulan por el mundo virtual, miembros de pequeños grupos de pertenencia cuya capacidad de decisión sobre las políticas públicas esta practicamente limitada al voto presidencial,
trabajadores del último renglón que ocupan pequeños espacios de poder dentro del sistema o fuera de él. En definitiva, la visión de los vencidos y de los últimos constituyen testimonios que deben ser documentados y confrontados. DEL PATRIMONIO VIRTUAL EN INTERNET Entiendo por patrimonio virtual a aquellos bienes plasmados en formato electrónico, concretamente, los que se encuentran en Internet o alojados en el ciberespacio. Se trata de un tipo de patrimonio que no es real y tangible, sino virtual. En lugar de encontrarse en un lugar físico, se encuentran de manera intangible en la web o en un CD o chip y son accesibles sólo en formato electrónico. Una fotografía, un documento que ha sido digitalizado en un web site un blog, o escrito especialmente para esos espacios, un vídeo o entrevista de audio on line y más. Los bienes patrimoniales «tangibles» o «reales» pueden convertirse en virtuales y pueden ser accesibles desde un soporte electrónico como Internet, un CD-ROM, un pendrive, etc. El valor del patrimonio virtual no suele radicar en si mismo, sino en otro de carácter físico pero son caada vez más frecuentes los casos en el que el patrimonio es de carácter exclusivamente virtual. Los soportes electrónicos son diversos, pero me interesa en concreto – para esta investigación - Internet por su carácter de universal y de libre acceso. De esta manera se sortean en gran medida las dificultades de acceso al patrimonio «real» o «tangible». El uso del ciberpatrimonio, o patrimonio virtual, es la mejor manera de aprovechar la información con menores inconvenientes de accesibilidad. El uso del patrimonio virtual puede facilitarnos el desarrollo de experiencias como la PsicoHistoria3. En este sentido tenemos la posibilidad de ampliar el concepto de patrimonio, mientras que paralelamente, ocurre lo mismo con el concepto de Fuente, Registro y Documento. Quiero recalcar algunas de las ventajas de la utilización del patrimonio virtual: 1. Se eliminan las barreras espaciales y temporales. 2. El acceso es universal. 3. Los bienes patrimoniales virtuales no sufren erosión ni desgaste. 4. Estos recursos acercan al interesado con las fuentes de estudio que de otra manera hubiera sido imposible alcanzar. DEL GRUPO DE DATOS Esta base de datos, “archivo” – si se puede –, se trata tanto de una colección de enunciados y discursos como de imágenes y registros sobre la Educación Pública. Además de una extensa exposición de la red de relaciones políticas existentes entre los referentes sociales, diferentes organizaciones y de los responsables de la conducción del sistema educativo nacional. Lo que convierte a este trabajo en una multitud con forma – figura potente - son las conexiones que en el interior del lector dan sentido a su existencia. Conexiones subjetivas propias de la relación con la información, interpretaciones acerca de la realidad y del
pasado. La contraposición de la historia oficial – hegemónica - con la Psicohistoria.3 marca el sentido de este trabajo. Se trata del la oposición entre el discurso ajeno y el discurso propio, de la posbilidad de elaborar la propia verdad frente a la manipulación de la verdad, del derecho a construir la verdad y el derecho a saber una verdad determinada. DE LA SECUENCIACIÓN DE LAS FUENTES Se trata de una secuencia dinámica porque ocurre en el interior de la psique, sólo allí existe con sentido o no. No basta con el estado actual de la secuencia dinámica, inerte en la pantalla, debe ser actualizada permanentemente con datos precisos y fidedignos, mejores que los que hay en ella, debe ser reorganizada según el criterio individual del lector, debe transformarse en una nueva secuencia – construcción subjetiva -, en definitiva, en un discurso propio donde la secuencia de datos es el sostén discurso mismo. Además, alguna información aquí presentada puede parecer inutil según el pensamiento del lector, y por lo tanto, eliminada de esta base de datos. Con cada actualización de esta base de datos se la resignifica y en consecuencia ocurre en nosotros una nueva representación – la PsicoHistoria.3! -. Esta característica es el pilar de la PsicoHistoria.3. La secuenciación de las fuentes sólo representa una posibilidad entre tantas, la de cada uno, se trata de un discurso “macro” – si se me permite -, arbitrario – por no jugar al azar, sino a secuenciar posibilidades-. Los documentos, fuentes, registros, etc. son unidades de un todo - secuencia -, pero a su vez son el todo simultáneamente porque en su interior concurren “existencias” que pueden entrelazarse en la mente del lector con otros datos preexistentes en su psique, piezas de otras secuencias posibles, o simples repitencias que existen para reforzar sentidos. Las posibles relaciones, conjuntos y series, etc. no son tales si no se configuran en una conciencia individual. Las bibliografías de los programas de estudio de las universidades, o los programas de estudio del nivel secundario son parecidos a lo que digo, esos textos componen una colección secuenciada que pretende representar – por ejemplo – una fracción del estado de una ciencia o discurso en un momento determinado, pero no son la realidad, son construcciones subjetivas que aproximan a los estudiantes a la realidad si estos logran construir en su interior una imagen general o específica coherente con los objetivos de la institución y del docente. La diferencia entre esos trabajos y este radica en que en este trabajo no hay mayores objetivos que los del interesado en avanzar en la propuesta de Psicohistoria.3. La libertad es absoluta. La Psicohistoria.3 es la construcción que se genera en nuestra psique a partir de una base de datos que debe dinamizarse a partir de nuestra actitud transformadora para que vaya optimizándose de acuerdo con una parte la realidad – la que nos es posible percibir
-. En otras palabras se trata de una realidad personal. DE LA VERACIDAD DE CADA FUENTE ¿Quién decide lo que es verdad a verdadero? "(...)Una fuente primaria no es, por defecto, más precisa o fiable que una fuente secundaria. Las fuentes secundarias a veces están sujetas a revisión, están bien documentadas y están frecuentemente publicadas a través de instituciones donde la seriedad metodológica sea importante para la trayectoria y reputación del autor. Una fuente primaria como una entrada de una agenda refleja, en el mejor caso, el punto de vista personal del autor sobre los sucesos descritos, que pueden o no ser veraces, precisos o completos. Una fuente primaria es la fuente documental que se considera material de primera mano relativo a un fenómeno que se desea investigar. En el caso de la historiografía, lo que en su tiempo ha servido como instrumento para construir la historia. Puede ser fuente primaria un trabajo creado por algún testigo presencial o protagonista de un evento histórico en el que éstos son descritos, pero también pueden incluirse objetos físicos, artículos periodísticos, cartas o diarios personales. También pueden ser, sin embargo, casi cualquier tipo de información: por ejemplo, los anuncios publicitarios de los años 50 pueden servir como fuente primaria en un trabajo sobre la percepción de la tecnología moderna. Lo que distingue una fuente primaria de una fuente secundaria es más el cómo se ha usado que el contenido. Una fuente secundaria es generalmente una descripción histórica construida a partir de fuentes primarias, pero los propios historiadores usan a menudo fuentes secundarias como testigos de su tiempo (como las propias fuentes primarias) al estudiar aspectos de la historiografía. Por otro lado las fuentes secundarias son muy verídicas, esto se debe a que las fuentes que obtuvieron la información, en muchos casos, son instituciones serias de carácter público o privado, o estudiosos del tema cuya reputación ya es conocida. Ambas fuentes se ocupan debido a que con ellas tenemos una visión más amplia del proyecto. En primera instancia se deben de consultar las fuentes secundarias ya que estas nos evitan tener información duplicada y nos ayudan a determinar qué nos faltan de datos para la solución de un problema.(...)" (http://es.wikipedia.org/wiki/Fuente_primaria) La veracidad de cada fuente no está en lo que contrapongan a ella otros discursos, datos o documentos posibles, sino en la “sensibilidad” del lector para percibir contradicciones, ausencias, intenciones, etc. El objetivo de citar a Wikipedia para definir Fuentes Primarias y Secundarias la justificaré más adelante, pero puedo adelantar que se trata de una definición accesible a casi cualquier ciudadano y que deseo cuestionar y debatir con
algunas de las siguientes preguntas: ¿A que se refiere con una institución seria y quién decide que institución lo es? ¿Para todos debe ser así o algunas instituciones “serias2 para algunos ciudadanos no lo son? ¿La reputación de un estudioso cómo se construye? ¿Existieron casos de instituciones o estudiosos de los que hoy podemos dudar por algún motivo? Si entre intelectuales se fustigan sin piedad, ¿qué queda de la verdad para el que llega de trabajar a las nueve de la noche y sólo quiere comer y dormir. ¿La historia no es para los pobres sólo el cuento? Observemos que dice la carta de rechazo a ser miembro de honor del Instituto Dorrego por parte de Norberto Galasso: “(...) Carecería, pues, de sentido, sumarme a otro grupo donde es fácil advertir que no coincidimos en interpretaciones sobre asuntos importantes, como por ejemplo, la Revolución de Mayo, la caracterización de Rosas, Urquiza, Mitre y Sarmiento hasta diferencias políticas respecto al Golpe del 30 o al menemismo que derivan de la influencia liberal-conservadora que pesa sobre algunos integrantes de ese Instituto así como la influencia nacionalista clerical que pesa sobre otros. Trabajemos, pues, cada uno por nuestro lado. Por esta razón, señalé en mi declinación al nombramiento, que deberíamos evitar equívocos para dar la polémica a la Historia Social con posibilidades de éxito. Para esa polémica es necesario, a nuestro juicio, tener en claro que hay enorme distancia entre saavedrismo y morenismo, entre rosismo y “chachismo-varelismo”, entre uriburismo e irigoyeinismo, entre menemismo y peronismo histórico, entre nacionalismo e izquierda nacional. (...)” DE LA PURIFICACIÓN DE LA COLECCIÓN La paja y el trigo son adversarios eternos, contrastes que el lector debe iluminar en su “campo” interior para cosechar la verdadera Historia que es una acción presente, un trabajo permanente, una elaboración de cada hombre en definitiva. El trabajo que implican “descubrir y limpiar para purificar la base” – iluminar desde la propia razón puede definirse como el complejo proceso que cada individuo debe afrontar para recrear crear – en presente continuo – una fracción de datos del pasado en el presente. El hombre no aprende mejor sólo y necesita ayuda para hacerlo bien, pero en última instancia es él quién debe creer que puede lograrlo, nadie puede hacerlo por él, ahí, en ese instante, es cuando debe decidir si quiere tener pensamiento propio o tercerizado, pasar de ser sujeto a individuo; esto sólo ocurre en la relación directa con la fuente, el documento o el registro y frente a la toma decisiones que estos proceso demandan. DE LOS COMENTARIOS, OPINIONES, TITULOS EN ROJO, LOS SUBRAYADOS, RESALTADOS Y LETRAS EN NEGRITA DE ESTE TRABAJO Los comentarios, opiniones, títulos en rojo, los subrayados, resaltados y letras en negrita representan en este trabajo compilatorio de fuentes la PsicoHistoria3 que yo mismo fui desarrollando en mi psique, por lo tanto una manera personal de relacionar la información que a mi me parece relevante. Se trata de mi construcción de la Historia de la Educación
Nacional. En este sentido, recomiendo borrar toda marca y trabajar sobre los datos sin marcas que puedan influir en la interpretación personal. La presencia de estas señales son un ejemplo de cómo cada interesado puede ir resignificando la información presente y destacando, según su parecer, lo que realmente importa para la construcción de un discurso propio y una noción de la realidad particular. La Historia verdadera es PsicoHistoria3. DE LOS HISTORIADORES COMO ARTÍFICES Debemos separar a investigadores e “historiadores” de la “Historia”, los investigadores hacen un trabajo fundamental en la búsqueda de fuentes, pero la atribución del análisis del pasado debe quedar en el interesado por los hechos investigados y no en terceros historiadores, periodistas, políticos, etc.-. Los libros de “historia” de Félix Luna qué son sino un producto, un artificio. Lo mismo para el super mediático Felipe Pigna. Cualquiera que los conocen cree en su versión de la historia aunque no haya leído nunca un libro de ellos. Se trata de una cuestión de seguridad. ¿Acaso hemos sido engañados alguna vez por historias oficiales? ¿Nos hemos confundido alguna vez por poseer dos versiones de la misma historia? ¿Hemos dudado frente a una verdad oficial? Recuerdo que a un presidente argentino se le imprimía un periódico solo para él. Otros ejemplos claros de interpretación de la historia son las que nos cuentan la “Teoría de los dos demonios” o la infinidad de versiones que nos dicen quién fue Perón. ¿A quién creer? EL DERECHO SOCIAL A SABER Se transformó a la historia en una ciencia y no se ganó el derecho a saber la verdad de las mayorías. “Ciencia Social al servicio de la humanidad” es un slogan publicitario que pretende dar autoridad a vaya a saber quién. Los métodos de investigación y análisis son válidos para los investigadores y analistas pero quién asegura poseer la verdad en cuanto a la interpretación de datos. Los consensos son concurrencias, acuerdos, intersecciones que pueden ser negados en algún momento por un sólo “capricho” político. ¿O no se han roto pactos de unidad alguna vez? La frase popular que dice: “la historia la escriben los que ganan” tiñe de sospecha aún la historia de los que “pierden”. ¿Por qué digo esto? Simplemente porque hay demasiados intereses en juego detrás de una derrota, entonces, la herramienta que debe ayudar a los hombres a descifrar su pasado, para el presente y el futuro no es fiable, es un arma que se utiliza para la revancha, la reconquista del espacio perdido o deseado para la adquisición de mayor poder. Mejor sería “historia de lo que se dice sobre X según Y” – como es el caso de muchas de las fuentes de esta colección de datos -. De hecho la tapa de un libro dice el nombre de su autor y de la editorial, pero no sabemos en general qué posiciones están detrás de esos nombres. Luego, nadie publica lo que lo perjudica.
Como no es posible la más absoluta objetividad en el análisis de las fuentes, es fundamental ofrecer al ciudadano los elementos para que cada uno pueda interpretar los documentos de la historia - en eso consiste la educación- , luego se debe, en nombre de la igualdad de oportunidades, poner a disposición de la ciudadanía las fuentes que los investigadores utilizaron para construir en su interior la historia que expusieron en libros, revistas, etc. según sus propio criterios – la historia -. El estudio de los hechos sociales de masas y sus modificaciones, no debe ser objeto de análisis de unos pocos – los científicos sociales -, sino más bien, una posibilidad de cada actor social. La injusticia que implica el restringido acceso a las fuentes son motivo de opresión y desigualdad. ¡Desinformación arma letal! En historia lo único científico es la búsqueda de datos posiblemente valiosos, porque la elección por parte del historiador de un método de análisis de esos datos puede ser tan subjetiva y arbitraria como la libre interpretación por parte de un lector “cualquiera”. O acaso no hay distintas técnicas, más antiguas, más perfeccionadas, menos adecuadas, diferentes, de EE.UU, de Europa, Rusas, etc. También existe la posibilidad de que el investigador decida qué es valioso y qué no según su parecer. Propongo un pequeño ejercicio de análisis de fuentes: A-
Crearon un instituto de revisionismo histórico 21.11.2011
Estará a cargo de "Pacho" O'Donnell. Buscan ampliar el conocimiento de los próceres. Los hechos del pasado serán puestos a revisión de un grupo de notables designados por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Así lo revela el decreto nº 1880/2011 publicado hoy en el Boletín Oficial que crea el "Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego". El nuevo instituto funcionará bajo la órbita de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, a cargo de Jorge Coscia. Su finalidad será "el estudio, la ponderación y la enseñanza de la vida y la obra de las personalidades de nuestra historia y de la historia Iberoamericana", según cita el decreto. En los considerandos, el decreto explica los porqué de la elección de Manuel Dorrego como símbolo de la iniciativa. "Un prócer caracterizado por su patriotismo, coraje y clarividencia que lo llevaron a destacarse como pocos en las luchas de nuestra
Independencia. Abogó por la organización federal de nuestra Patria y representó los intereses de los sectores populares, como quedó demostrado durante su corta gestión como Gobernador de Buenos Aires. Su trágico final y las sangrientas consecuencias posteriores son un llamado a desterrar la intolerancia y la violencia de las prácticas políticas." Entre las tareas del instituto, figura la de profundizar el conocimiento de la vida y obra de los mayores exponentes del ideario nacional, popular, federalista e iberoamericano, como San Martín, Güemes, Artigas, Estanislao López, Francisco Ramírez, el "Chacho" Peñaloza, Felipe Varela, Facundo Quiroga, Rosas, Bustos, Yrigoyen, Perón y Evita, entre otros. La comisión directiva está integrada por el historiador "Pacho" O'Donnell como Presidente, pero participarán otros historiadores como Felipe Pigna, el propio secretario de Cultura, Jorge Coscia; y otros funcionarios del gobierno, como Aníbal Fernández. También hay lugar para miembros de medios alineados como Roberto Caballero (Tiempo Argentino) y Eduardo Anguita (Miradas al Sur). (…) Fuente: http://www.perfil.com/contenidos/2011/11/21/noticia_0039.html B-
La nueva etapa política Lunes 28 de noviembre de 2011 Polémico instituto / Al rescate de lo "nacional y popular"
Polémico instituto de revisión de la historia Buscará rescatar lo "nacional y popular" El mundo académico argentino acaba de ingresar en una fuerte polémica sobre el nuevo relato histórico que se propone instaurar el kirchnerismo. Por medio del decreto 1880/2011, firmado por la Presidenta hace diez días, el Gobierno creó el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, que se propone reescribir la historia argentina a través de algunos de los grandes personajes del pasado. El instituto es dirigido por el ensayista Mario "Pacho" O'Donnell, ex funcionario radical y ex embajador durante la presidencia de Carlos Menem, y, entre otras cosas, tendrá la intención de "profundizar el conocimiento de la vida y obra de los mayores exponentes del ideario nacional, popular, federalista e iberoamericano", tal como lo señalan los fundamentos del decreto presidencial. Se mencionan personajes a reestudiar, como San Martín, Güemes, Artigas, Chacho Peñaloza y Facundo Quiroga, entre muchos otros. La medida de Cristina Kirchner provocó ya una fuerte polémica entre reconocidos historiadores, que cuestionan por lo menos tres puntos de la iniciativa. Advierten con preocupación que la tarea estará a cargo de divulgadores de la historia y no de científicos reconocidos en la materia. Señalan además que se ignora aún si el objetivo real no será incorporar estos nuevos relatos históricos en los programas de las escuelas secundarias. Y alertan, en consecuencia, sobre la posibilidad de que esta operación impulsada por la Casa Rosada tenga como meta la instauración de un "pensamiento único" del pasado. El presidente del instituto les restó importancia a los cuestionamientos y dijo que no se
pretende hacer "un texto que se estudie en los colegios". Entonces, ¿qué se busca, es una provocación? "Para nada -dijo O'Donnell, que participa en televisión de campañas publicitarias del Gobierno-. Esta es una corriente que trata acerca de una manera diferente de ver la historia." Explicó que la finalidad del instituto será promover, mediante becas, la investigación, el estudio y la difusión de "otra" historia. "Es una manera distinta de ver la historia, porque los hechos existen, están en el rango de lo objetivo, y después viene la interpretación de las circunstancias. El llamado revisionismo histórico está muy cerca del peronismo. Hay dos movimientos que anticipan al peronismo: el revisionismo histórico y Forja; las grandes figuras, los antecesores, son Saldías, Ibarguren y, ya más cerca, Jauretche, Rosa, Abelardo Ramos..." Antiliberal O'Donnell no niega que el actual revisionismo pueda ser concebido como una contracara del liberalismo: "Es verdad que la palabra revisionismo parece definir lo contrario de lo liberal; por eso, yo le hubiera puesto el título de Instituto de Historia Nacional, Popular y Federalista". LA NACION quiso saber por qué historiadores de la talla de Tulio Halperín Donghi o Norberto Galasso no fueron convocados. "A Galasso lo invitamos, pero él tiene un costado más marxista y no aceptó. En cuanto a Tulio, representa todo aquello con lo que nosotros disentimos", dijo O'Donnell. En su opinión, la historia de Mitre no será cuestionada. "Yo soy un revisionista que nunca ha hecho antimitrismo. Hay una interpretación malévola, porque se piensa que este instituto ha sido legitimado para servir y venerar a Néstor [Kirchner]. Y no es así. Por otra parte, no se puede ocultar que Cristina Kirchner sabe mucho de historia y su orientación es revisionista", dijo. Sorpresa y estupor fue lo que causó entre la mayoría de los historiadores la creación del instituto. También hubo un cierto regodeo entre aquellos peronistas atávicos y jauretchistas, ávidos de más liturgia. "Estoy de acuerdo en que todavía falta una visión más objetiva de nuestra historia, pero leyendo los considerandos y contenidos del decreto, todo indica que se perderá, una vez más, por unos y por otros, la oportunidad de buscar la verdad de nuestra historia", dijo Juan José Llach, ex ministro de Educación y ex viceministro de Economía. En términos similares se expresó desde Ginebra la historiadora María Sáenz Quesada: "Estoy alejada de las andanzas de nuestros neorrevisionistas y escritores puestos a historiadores. Pero la creación del instituto por decreto, en coincidencia con la conmemoración del Combate de la Vuelta de Obligado, tiene más relación con la política que con la historia, como se ve claramente por la denominación elegida, los objetivos propuestos y la composición de sus integrantes". Para Sáenz Quesada, "en el nuevo Instituto prevalece la antinomia historia popular versus historia elitista, y una idea del revisionismo que viene de los autores que, a partir de 1930, imaginaron la «patria grande» si Rosas no hubiera sido derrotado en Caseros por otros caudillos con una visión distinta del federalismo, como era el caso de Urquiza". El historiador Luis Alberto Romero también fue muy crítico respecto de la creación del instituto. "El Estado asume como doctrina oficial la versión revisionista del pasado. Descalifica a los historiadores formados en sus universidades y encomienda el esclarecimiento de la «verdad histórica» a un grupo de personas carentes de calificaciones. El instituto deberá inculcar esa «verdad» con métodos que recuerdan a las prácticas totalitarias. Palabras, quizá, pero luego vienen los hechos", expresó Romero. También la ensayista Beatriz Sarlo puso en duda el verdadero objetivo del nuevo instituto . Los historiadores Mirta Zaida Lobato, Hilda Sábato y Juan Suriano emitieron, por su parte,
un comunicado con duros párrafos hacia los intentos oficiales de redefinir la historia. "El decreto pone al desnudo un absoluto desconocimiento y una desvalorización prejuiciosa de la amplia producción historiográfica que se realiza en el marco de las instituciones científicas del país -universidades y organismos dependientes de Conicet, entre otrasdonde trabajan cientos de investigadores en historia, siguiendo las pautas que impone esa disciplina científica pero a la vez respondiendo a perspectivas teóricas y metodológicas diversas", señalaron los tres historiadores. La metodología Además, objetaron la metodología: "El enfoque maniqueo que el instituto adopta no admite la duda y la interrogación, que constituyen las bases para construir, sí, saber científico". Para Sábato, Suriano y Lobato, "a través de esta medida, el Gobierno revela su voluntad de imponer una forma de hacer historia que responda a una sola perspectiva; se desconoce así no solamente cómo funciona esta disciplina científica, sino también un principio crucial para una sociedad democrática: la vigencia de una pluralidad de interpretaciones sobre su pasado". A su vez, advirtieron que "se avanza hacia la imposición del pensamiento único, una verdadera historia oficial". O'Donnell lo niega. "La historia oficial nace de ese personaje maravilloso que es Mitre. Alberdi puede ser considerado un precursor del revisionismo por la oposición que tenía con Mitre y Sarmiento, que fue el ideólogo del proyecto oligárquico porteño, cuyas consecuencias hoy sufrimos". Eduardo Sacheri, novelista y profesor de historia, tiene su propia visión como docente. "En las últimas décadas en las universidades argentinas se ha trabajado mucho en historia, con criterio científico, y se ha tendido a superar los énfasis polémicos. Y me parece que no es una buena hipótesis de investigación partir de categorías como la defensa del ideario nacional y popular ante el embate liberal y extranjerizante, como dice el decreto, ni aludir a próceres". EN VOZ ALTA "Este instituto es una corriente que trata acerca de una manera diferente de ver la historia. No se pretende hacer textos para los colegios" MARIO "PACHO" O'DONNELL Presidente del Instituto Revisionista "El instituto, en coincidencia con la conmemoración de la Vuelta de Obligado, tiene más relación con la política que con la historia " MARÍA SÁENZ QUESADA. Historiadora "El Estado asume como doctrina oficial la versión revisionista del pasado y descalifica a los historiadores formados" LUIS ALBERTO ROMERO. Historiador "No es bueno partir de categorías como la defensa del ideario nacional y popular ante el embate liberal y extranjerizante" EDUARDO SACHERI. Historiador y novelista . Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1427023-impulsa-el-gobierno-una-revision-de-lahistoria ¿Los hechos del pasado serán puestos a revisión de un grupo de notables cómo Aníbal Fernández y Eduardo Anguita? ¿Qué tienen de notables estos personajes para el
ciudadano de a pie? ¿Con qué criterios fueron designados por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner como miembros notables? ¿Cómo se realizará el estudio de las personalidades de la historia? ¿Con qué criterios se realizará su ponderación? ¿A quiénes se enseñará la vida y la obra de las personalidades de nuestra historia y de la historia Iberoamericana y cómo se realizará dicha enseñanza? ¿Es necesario redefinir patriotismo, coraje y clarividencia para que a los ciudadanos les quede claro qué se busca enseñar a través de este revisionismo? ¿Por qué La Nación destaca la polémica en la creación del instituto y la califica como “fuerte”? ¿Por qué lo hace la Presidenta Cristina Fernández a través de un decreto? ¿Cuáles son las posibles consecuencias de “instaurar “ nuevo relato histórico por parte del kirchnerismo? ¿Existe previsibilidad en esto o es sólo especulación? ¿Quiénes serán los destinatarios de las becas?¿Con qué criterios se seleccionarán? ¿Quiénes son los escritores puestos a historiadores?
¿Para muestra basta un botón? Recordemos los manuales escolares de hace 65 años.
Fuente: "AlelĂ", de Luis Arena.
De 33, sólo hay un cupo para 5 del interior. (Y el cupo femenino sorprende, también, por lo bajo). Recordemos que se trata de un instituto que busca rehabilitar a las figuras federales del Interior como Bustos, Quiroga, Varela, el Chacho Peñaloza, Ramírez y López. Uno podría pensar: ¿para qué poner los cupos? Si son tan federales, seguramente nombrarán en la Asamblea a muchos miembros del Interior del país. El unitarismo porteño es centrífugo porque aleja, crea rencor y división. Una cosa es saber de historia y otra es dirigir una investigación. Pacho es un sanatero y egocéntrico. Otro egocéntrico es Pigna. El problema es que escriben para novatos y cuando uno profundiza se va despertando de la hipnosis que estos aplican desde los medios de comunicación masiva que utilizan para construir su capital simbólico. Usando el DNI como proxy para saber la edad de los 33 investigadores, los tres más jóvenes tienen alrededor de 42 años. Yo -lego- hubiera esperado, por distintos motivos, mucha más juventud. Se trata de otra muestra de los criterios de selección aplicado para conformar el instituto. La Asociación Argentina de Investigadores en Historia objeta el diagnóstico formulado en los considerandos del decreto, que "no toma en cuenta la profusa y variada producción científica reciente sobre los temas históricos, a cuyo estudio y difusión se abocará dicho instituto" (http://www.lanacion.com.ar/1431129-criticas-al-instituto-dorrego) Para terminar cito un parrafo de Roberto Follari escrito para La Nación: “Es cierto, nos gustaría –como alguien ya ha señalado– haber visto a estos impolutos académicos enrolados en luchas de mayor importancia: contra la invasión de Afganistán, contra el ajuste en Grecia, contra los desalojos en Santiago del Estero. Ellos, en cambio, tienen intereses más acotados: el propio campo académico, la legitimidad de la propia escritura.” Igualmente pregunto, ¿la Academia Nacional de Historia da asco, por fascista, opusdeísta y ultraderechista en términos generales?¿Todos sus miembros tienen los mismos apellidos desde hace 80 años? Punto y aparte.
Un “arqueólogo” de la acción humana en el pasado es más apropiado para definir a los historiadores. Miren lo que pasa entre Protestantes y Cristianos a raíz de la interpretación de la misma fuente –en este caso teológica -. ¿En quiénes creer?
Los ciudadanos deberían tener acceso a todo tipo de fuentes para poder reconstruir la historia de la educación. Deberían hacerse públicos todos los documentos, todos los registros, todos los contratos de los ministerios, las declaraciones juradas de sindicalistas y funcionarios, de asesores y consultores, etc. todo el material fílmico y de audio, todas las fotografías que figuran en los expedientes y los expedientes también. Es necesario transformar a la historia en “pornografía” - aclaro, exposición de todas las relaciones entre los actores/as políticos en un contexto de época y de las consecuencias de dichas uniones-. ¿Cómo podemos saber qué ciencia nos acerca a la verdad en historia? La mejor posibilidad es la libertad en la interpretación y el análisis de los datos para cada individuo interesado. Todos tenemos derecho a la información, aún los que estamos menos educados. Las interpretaciones de los historiadores podrían ser publicadas con las fuentes anexadas para que cualquier interesado pueda resignificarlas desde su intelecto y sin tercerizar, adquirirlas gratuitamente. Repito un fragmento de fuente periodística respecto del Instituto Dorrego: “La metodología Además, objetaron la metodología: "El enfoque maniqueo que el instituto adopta no admite la duda y la interrogación, que constituyen las bases para construir, sí, saber científico". Para Sábato, Suriano y Lobato, "a través de esta medida, el Gobierno revela su voluntad de imponer una forma de hacer historia que responda a una sola perspectiva; se desconoce así no solamente cómo funciona esta disciplina científica, sino también un principio crucial para una sociedad democrática: la vigencia de una pluralidad de interpretaciones sobre su pasado". A su vez, advirtieron que "se avanza hacia la imposición del pensamiento único, una verdadera historia oficial".” (http://www.lanacion.com.ar/1427023-impulsa-el-gobiernouna-revision-de-la-historia) “El poder simbólico está fundado en dos condiciones. En primer término, como toda forma de discurso performativo, el poder simbólico debe estar fundado sobre la posesión de un capital simbólico. El poder imponer a los otros espíritus una visión, antigua o nueva, de las divisiones sociales depende de la autoridad social adquirida en las luchas anteriores. El capital simbólico es un crédito, es el poder impartido a aquellos que obtuvieron suficiente reconocimiento para estar en condiciones de imponer el reconocimiento... En segundo término, la eficacia simbólica depende del grado en el que la visión propuesta está fundada en la realidad... Solo si es verdadera, es decir adecuada a las cosas, la descripción hace las cosas. En este sentido el poder simbólico es un poder de consagración o de revelación, un poder de consagrar o revelar las cosas que ya existen.” Pierre Bourdieu Imponer reconocimiento. ¿Qué realidad?¿La del que impone? Doble imposición. ¿Gracias a qué autoridad es quién es el que impone, la de la democracia, la del consenso, la de la violencia, la de la demagogia, la del engaño o la de la ignorancia? Si aquellos que nos arruinaron como nación nos venden la salvación al precio del engaño y el olvido de la barbarie, primero, y de nuestra sangre, después, ¡Esclavitud Rey Capital! ¿Qué cosas deben ser consagradas? Las tuyas o las mías. ¿Quién pondrá el nombre a nuestros hijos?
La democracia no es marketing, publicidad ni propaganda. Es comunicación en el más amplio sentido. El capital simbólico es una estafa construida con poder simbólico. ¿Qué es primero, el huevo o la gallina? Pierre Bourdieu dice: “Se trata de ciertas propiedades que parecen inherentes a la persona misma del agente, como la autoridad, el prestigio, la reputación, el crédito, la fama, la notoriedad, la honorabilidad, el buen gusto, etc. Así entendido, el capital simbólico “no es más que el capital económico o cultural en cuanto conocido y reconocido” (1987: 160). Nadie por su naturaleza está de tal manera unido al prestigio, la reputación, fama, etc. sino que deben construirse o implantarse, por lo tanto son artificiales y cuestionables. Lo que es de buen gusto para unos es de mal gusto para otros. El poder de imponer un perspectiva histórica a través de representaciones simbólicas que lo magnifican y exaltan aspectos predeterminados de un programa hegemónico es manipulación de la verdad. Porque no se trata de educar a la ciudadanía sino de construir capital simbólico que lo fortalezca.. El reconocimiento, la autoridad, el prestigio, la reputación, el crédito, la fama, la notoriedad, la honorabilidad, el buen gusto, etc. no son fundamentos válidos como para entregar la interpretación de los tiempos pasados aún al más erudito, porque solamente se puede asegurar su trabajo con la autoridad social adquirida en luchas anteriores, y no con un triunfo sobre el futuro, cosa que es de vital importancia para todos nosotros, nuestro interés máximo y nuestra incertidumbre eterna. ¿Acaso estuvo seguro alguno de nosotros antes de una victoria? ¿Alcanza con apostar el alma a la victoria antes de entrar al campo de batalla para ganarla? Si no se puede resolver el futuro no hay seguridad sobre el presente – porque este ya dejó de existir - y que es cuando debemos otorgar el poder a un “consagrador” consagrado por un “consagrador”. No se trata de ser individualista o desconfiado... se trata por cierto de la duda sobre los valores universales de los hombres que dirigen con el rigor de la economía de mercado el vehículo que nos llevará hacia un futuro mejor para todos. Simple, caprichoso, insensato, como el poder entregado por el pueblo a tiranos, asesinos, estafadores, genocidas, dictadores, etc. o el conocimiento vendido por los sabios a cambio de mayor capital simbólico. ¿Basta conocer la infame historia de la Educación Argentina para que la duda sobre la autoridad que se ha otorgado a los “sabios académicos” nos embargue el alma o necesitamos que nos la repitan a través de nuevos engaños? ¿La realidad está en los indicadores de pobreza, corrupción y criminalidad? ¿Los indicadores generados por el
manipulado INDEC de Moreno, la UNESCO, el Banco Mundial o el FMI son los que tienen la última palabra respecto a qué nos sucede? ¿Los intelectuales mercenarios de Carta Abierta denunciarán a Cristina como cómplice de la estafa de los ´90? Esta confianza es una renuncia, una delegación insensata en este estado de las cosas. Cada uno es dueño de hacer con lo suyo lo que desee, pero no es dueño de lo ajeno y mucho menos de lo nuestro. Para los que creemos que a la conciencia y la memoria no se renuncia o que no se venden y pretendemos forjar la propia existencia eligiendo cómo, la propuesta de PsicoHistoria.3 es una opción válida porque ofrece el primer plano al individuo accionando sobre la fuente de información y no al investigador entregando su obra a cambio de algo, ¿prestigio, dinero, influencias, “audiencia”, capital simbólico o poder simbólico? Es cierto que nadie tendrá jamás suficiente criterio propio como para forjar su propia conciencia, siempre hay algo ajeno dentro nuestro, pero es cierto que no somos los otros, así que en estos parámetros, es posible configurar el propio recorrido desde la libertad que nos da la disposición de los documentos – nuestro derecho a conocerlos- y no desde la “autoridad” ajena –su poder -. En otras palabras, se trata de una relación personal directa del individuo con los documentos sin ninguna institución de por medio, la libre interpretación de las fuentes – como si fueran las sagradas escrituras y el protestantismo frente a la Iglesia de Roma-. ¿Es cierto que el común de la gente tiene serias limitaciones educativas? Si fuese cierto, daría como resultado la imposibilidad de analizar documentos complejos, pero hay que tener en cuenta que aún dejando en manos de “expertos” la historia, y su “transposición didáctica”, ¿la mayor parte de la población mundial podrá tener acceso a la comprensión de esas producciones? Después, los manuales escolares de historia con sus terribles falencias y vergonzosas tendencias –la historia según X para los niños de Y-. Dice Noam Chomsky: “El mundo está siendo movido hacia un tipo de modelo del Tercer Mundo, por una política deliberada de Estado y las corporaciones, con sectores de gran riqueza, una gran masa de miseria y una gran población superflua, desprovista de todo derecho porque no contribuye en nada a la generación de ganancias, el único valor humano... La última tendencia estructural observable es la disminución del papel del Estado en la educación, que está siendo sustituido por el mercado; en las áreas donde le conviene a los intereses dominantes, se entiende” (1995: 36). Yo aclararía “incuída la historia, se entiende.”, pero para ello yo tendría que exponer fuentes que acrediten mi afirmación, es más, debería justificar esto desde una secuencia documental. Estas palabras de Chomsky, desde mi propuesta deberían estar acompañadas por fuentes que nos permitan verificarlas. Chomsky ha ganado autoridad gracias a sus trabajos anteriores, pero, ¿Cómo aceptar lo que dice? ¿Por qué aceptar su análisis si hay otras diferentes?
Para mi solamente su nombre no documenta sus palabras, el nombre de un hombre al cual nunca tendré acceso para conversar, no sabré más de su vida y obra que lo que puede saber cualquiera que estudió en la universidad ciertas carreras. Solamente especializándose uno en su obra tendrá oportunidad “profundizar” en su pensamiento. Si alguien dedicara su vida a estudiar sus producciones aún no podría tener acceso a todos los documentos que él utilizó para construir sus discursos, todos sus trabajos de campo, entrevistas, lecturas, observaciones, anotaciones personales, etc. y mucho menos a su interior para conocer sus dudas, las que nunca expuso, sólo realizaría un gran análisis de su discurso y encontraría personajes de parecido prestigio poniendo en en tela de juicio muchas de sus conclusiones. ¿A dónde llegamos? Es probable que Chomsky esté en lo cierto, ¿por que no?, pero ¿es absolutamente seguro su análisis? Muchos han consensuado que sí, pero no lo sé. Cualquiera que diga que los atentados a las torres gemelas no existieron, estaría equivocado, sin embargo puedo decir esto porque ví el video – fuente de información minutos después de lo ocurrido. Un hombre que no se enteró, un joven que era niño, necesita ver el video y escuchar a los testigos para estar seguro de lo que ocurrió y tener opinión propia sobre el hecho, pero aún yo, desconozco los motivos que llevaron a los hombres a tamaña acción bélica. Tanto el hombre, como el niño y yo ¿debemos depositar nuestra confianza en las palabras los analistas políticos, periodistas, historiadores, etc. norteamericanos? ¿En opinólogos locales podemos confiar? Volvemos al comienzo. Con citar la fuente no alcanza. ¿Quién puede acceder a todo ese material? Es importante dar acceso a las fuentes citadas para que todos puedan sacar sus propias conclusiones. Cualquiera puede exponer su parecer respecto de los documentos analizados en su intimidad, pero ya no es la PsicoHistoria.3, sino lo que se dice de los hechos, la historia con minúscula. ¿Acaso algunos hombres aún hoy dudan de que el hombre pisó la luna en 1969? “El mundo que hasta este momento hemos creado como resultado de nuestra forma de pensar tiene problemas que no pueden ser resueltos pensando del modo en que pensábamos cuando los creamos.” Albert Einstein Esto sucede porque nuestra forma de pensar es cerrada, basada en la confianza en los “sabios” como Einstein. La liberación de las fuentes daría como resultado la liberación de las conciencias, aún las de los “sabios”. La liberación de las conciencias conduce a la más bella creatividad. ¿Quién es Albert Einstein para mi? Casi nadie. ¿Quién es Noam Chomski? Casi nadie tampoco. ¿Quiénes son los grandes pensadores de cada disciplina científica en mi vida? Imágenes, espectros, sueños, alucinaciones, espejismos, fantasía, restos de una hoguera, reflejos en un espejo empañado. Sería un estúpido si pretendiera abolir la ciencia y sus científicos, lo que reclamo como justo es mayor libertad. Yo, un simple y vulgar ciudadano que por esas cosas del destino se topa con descripciones de la realidad de “eminencias” ajenas a mi círculo de relaciones me pregunto…¿Quiénes son esos hombres y mujeres? En realidad no me representan en lo más mínimo, ni si quiera en algunos casos son rostros. Es cierto que podrían aportarme
desde la posible riqueza de sus intelectos ciertas conceptualizaciones útiles e inspiradoras, pero, al final de cuentas, ¿qué valor real tienen esas palabras para mi vida y que necesidad tengo de ellas si no puedo comprobar en lo más mínimo lo que aseveran con tanta vehemencia intelectual? ¿en el caso de existir necesidades en mi, son realmente mías esas necesidades o me fueron impuestas desde algún aparato ideológico - publicitario? ¿Son las preguntas de la moda científica de estos días, esa que se presenta cada día en páginas de Yahoo o como nota de color de un noticiero de canal 11? ¿Esas palabras me brindan más que el canto de un gorrión en el balcón de mi casa? ¿De quiénes son realmente los rostros de los billetes que alimentan a los historiadores de nuestro tiempo, a los científicos, a los analistas y expertos, a los consultores, etc.? Parece que el problema lo tengo yo, pero ¿cuánta sangre corrió para que muchos de ellos tuvieran el ocio necesario como para llegar a esas ideas provisorias o para que su pensamiento se difundiera a través del tiempo y del espacio? No lo sé, pero lo que si sé que aún se mata por la ideología y por la fe, la filosofía – otra forma de ideología – muchas veces se transforma en fundamentalismo y la psicología a veces mata al alma para recrear a la mente. Todo esto es discutible y polémico. ¿La historia puede quedar afuera de esas relaciones de poder? Imposible. ¿Quién o quiénes le otorgan valor a este escrito? ¿Quiénes deciden si se difunde o no hacia el mundo? ¿Cómo se socializa o se cajonea una idea u opinión? Este texto es una voz en el desierto, un papel dentro de una botella que flota en el vasto océano. ¿A quién le importa más que a mi? Cuando uno lee sobre la Educación Argentina, específicamente sobre el pasado reciente se encuentra con títulos como: “Reforma educativa y luchas docentes en América, Equidad social y educación en los años ’90”, “(Des) regulación y financiamiento de la educación privada en Argentina”, “Hacia una nueva cartografía de la reforma curricular”, “La tragedia educativa”, “Reflexiones a partir de la descentralización educativa argentina”,etc. Lo que no percibe la mayoría de esos lectores, salvo que haya leído este libro digital o este muy compenetrado en la política educativa de nuestro país, es que quiénes escribieron esas obras son los que asesoraron y/o tomaron las decisiones que nos llevaron a esta situación de miseria. ¿Esta es la Historia de la Educación que queremos conocer los ciudadanos o es la historia de la educación que leemos en los profesorados y universidades para luego estar convencidos de nuestra “vocación” docente? ¿Estos son los grandes profesores, académicos multitiulados acá y en el extranjero? Propaganda de la más vulgar. Saqueadores, “herejes”, irresponsables, ignorantes y encubridores profesionales han descrito nuestro pasado pero ausentes en su relato, lejos de inculparse y pedir perdón han condenado políticas afines a los intereses de la ciudadanía con demagogia; han lucrado con nuestro futuro y finalmente nos han entregado a la miseria. Han hecho de la Historia una herramienta de encubrimiento, una propaganda, un arma letal. Borraron sus nombres y las de sus cómplices. La historia de este tiempo es la historia del encubrimiento! Borraron con hojas secas la huellas que los involucran en la producción y reproducción de la miseria viva en nuestro país y la amplificación de sus capitales personales, obvio. ¿Dónde estaban durante los gobiernos
de Carlos Menem, Fernando De la Rúa, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner? ¡Expondré fuentes en nombre de la Psicohistoria.3! “El mundo se divide en tres clases de personas: una pequeña minoría que toma las decisiones, una minoría más grande que las ejecuta, y una muy inmensa mayoría que nunca comprenderá que pasó” Nicholas Butler Durante mucho tiempo me dediqué a buscar información en Internet para crear la presente base de datos y generar algunas opiniones absolutamente personales. Una historia sin nombres es un reloj sin agujas ni números. Los actores de segundo plano, los que acompañan, cómplices cipayos, son tan responsables de lo ocurrido con la Educación Nacional como los que firman documentos en históricos salones frente a los flashes de un periodismo encubridor con la luz de sus cámaras y envenenador con la tinta de la mentira. Aquí, en este trabajo, no hay lugar para la “obediencia debida” sino para la acusación de la omisión como disvalor característico de una clase política altamente comprometida y endeudada con el silencio genocida. Secuestradores de la verdad y mentirosos, son los que analizan y falsean con la mente puesta en el verde dinero enemigo “nuestra realidad”, son los que con ese dinero compran espacios en los medios de comunicación para decir que estamos mal y luego, una vez engañados nosotros en el diagnóstico, nos venden la medicina que ellos prepararon mientras nos enfermaban. Algunos ejemplos de cómo se vende la tinta y el papel a los que pueden comprar espacios para la palabra -propia verdad-:
Medio: La Nación Sección: Cultura Página: 9 Fecha: 27/10/2009 Centimetraje: 298 cm² - Inversión: $24.684,26 (u$s 6.444,98)
Recomendación: utilizar zoom en 440% Medio: Perfil Sección: Página: 55 Fecha: 15/11/2009 Centimetraje: 78 cm² - Inversión: $5.043,03 (u$s 1.320,17 )
Medio: Clarín Sección: Sociedad Página: 72-73 Fecha: 19/12/2009 Centimetraje: 422 cm² - Inversión: $99.347,84 (u$s 25.939,38)
“El debate sobre el tipo de educación que necesita nuestro pueblo no puede quedar restringido a una élite de especialistas, expertos o tecnócratas obedientes a los organismos multilaterales de crédito como el Banco Mundial. Docentes, padres, madres y estudiantes, tenemos el derecho a decidir qué educación queremos, cuáles deben ser los contenidos curriculares, para qué tipo de país y de sociedad, como también las condiciones materiales de enseñar y aprender.” (Docentes por la Dignidad) Para que esto suceda debemos reconocerlos , saber quiénes son ellos, qué círculos académicos frecuentan, qué organizaciones no gubernamentales financian sus investigaciones y publicaciones y, fundamentalmente, identificar la presencia del Estado afirmándolos aún hoy con subsidios y cargos dentro de la estructura gubernamental. Estos discursos educativos, lejos de ser neutrales, responden a lógicas que enmarcadas en el contexto globalizado del neoliberalismo, pueblan la bibliografía terciaria y universitaria convirtiendo a los libros en armas letales para la libertad de los más humildes. Muchos docentes, ausentes de esos ámbitos de producción intelectual, consumen, casi inconscientemente, discursos que bajo el título de “Formación, Capacitación y Perfeccionamiento…” constituyen la base necesaria para reproducir el estado de las cosas. Los textos de los especialistas de FLACSO, CLACSO, UBA, UNESCO, OEI, OEA, PREAL, OCDE, BID y Banco Mundial entre otros, constituyen el cuerpo de un discurso ideológico homogéneo en su direccionalidad y hegemónico en sus intensiones. Ministros,
asesores, profesores universitarios, etc. aún hoy, dentro del Ministerio Nacional reproducen lógicas que lejos de ser liberadoras del pensamiento, completan los proyectos implantados a descontento popular durante la década del ´90 pero con comienzo en los años ´70. Protagonistas de la década infame del menemato, pululan los pasillos ministeriales como ausentes del pasado, acusando aquello de lo que ellos mismos fueron artífices. Infames burócratas demagogos disfrazados de corderos pero inmisericordiosos como lobos hambrientos. La Fundación Ford, gran financiadora de programas e investigaciones, en muchas ocasiones marca la agenda de estos círculos de tecnócratas y especialistas, selecciona a los “mejores” para conformar la élite dominante y mercenaria a través de selectas universidades y ONG´s, otorga becas en el exterior, promociona internacionalmente y lejos de la pobreza de nuestra realidad cotidiana promueve, aún en el interior del sindicato mayor CTERA, la tercera generación de discursos reformistas neoliberales en Latinoamérica. "No puedo concebir a aquellos argentinos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a la Patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempo de la dominación española; una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer." (Carta de San Martín a Rosas. 10 de Junio de 1839) ¿De ellos vamos a conocer la historia? “Hay crímenes y hay creaciones en la historia de la pedagogía. Discutir cuáles fueron unos y otras en la educación de nuestra región es la forma de hacerse cargo de una parte de la responsabilidad. Nombrar lo innombrable, aquello donde se quiebran los sentidos, donde se resquebrajan las lógicas, donde hacen agua las identidades prefijadas, es sacarlo del silencio, al que el discurso hegemónico lo ha condenado. Este ‘innombrable’ no es algo preconstituido que estaría reprimido o censurado por un discurso más poderosos (aún cuando esta operatoria sigue presente en la Argentina de hoy), sino que son los elementos que se nos vuelven impensables, invisibles, que de tan punzantes no se pueden nombrar. Nombrarlo, asumiendo la demanda de justicia que portan, implica también desafiar la post-política que intenta despolitizar los conflictos y reducirlos a la esfera técnica y a la reflexión cínica.” (Puiggrós, A y Dussel, I (1999): “Fronteras educativas en el fin de siglo: Utopías y distopías en el imaginario pedagógico”, en Puiggrós, A.: En los límites de la educación. Homo Sapiens, Rosario). Estas palabras son las puertas que deberá cruzar el lector para conocer la verdadera Historia de la Educación Argentina, la Psicohistoria.3.
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El oficialismo se comprometió a impulsar una ley nacional de acceso a la información pública
Representantes de las organizaciones que forman parte de la campaña "Saber es un derecho, ¡que ahora sea ley!" se reunieron con el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, Nicolás Fernández (Frente para la Victoria), quien aseguró que la intención del bloque oficialista es promover la aprobación de una norma nacional de acceso a la información pública antes de fin de año. La campaña busca destacar la importancia del acceso a la información pública como una herramienta para poder ejercer otros derechos fundamentales (como la salud y la educación), monitorear la transparencia de la gestión pública y fomentar la participación ciudadana. La iniciativa es impulsada por CIPPEC, junto con la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), la Fundación Mujeres en Igualdad (MEI), la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) y Poder Ciudadano. Para conocer más y adherir a la campaña, ingrese a www.saberesunderecho.org Fuente: http://www.cippec.org/Main.php?do=newsArticlesShow
2En democracia, todas las personas tenemos derecho a pedir y recibir información que podemos necesitar para ejercer otros derechos como la salud, el voto, la educación o una vida libre de violencia. Esta información es importante también para poder participar en los asuntos públicos y monitorear si los poderes del Estado funcionan de forma transparente y buscando satisfacer las necesidades de la población. En general, esta información está en manos del Estado, sus entidades, empresas y órganos, aunque también pueden tenerla, por ejemplo, empresas privadas que prestan servicios públicos. Este derecho que tenemos, en Argentina está garantizado por nuestra Constitución Nacional y por diversas declaraciones y tratados de derechos humanos. Sin embargo, todavía hoy no contamos con una ley nacional que establezca parámetros claros y simples para poder ejercer plenamente el derecho de acceso a la información pública en los tres poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial). Por eso es importante que nuestro Congreso Nacional sancione esta norma y Argentina pase a integrar la lista de más de 15 países en la región que ya cuenta con este tipo de ley.
Fuente: http://www.saberesunderecho.org/ Lo que esconde esto es que los ciudadanos no tenemos derecho a saber sobre lo que realizan los emprendimientos privados con nuestra educación, salud o recursos naturales. Quedan protegidas por ejemplo la minería a cielo abierto. Es necesario saber quiénes son estas ONG´s que están interesadas en nuestros derechos como ciudadanos y quiénes los financian. Se trata de que el Estado debe entregar información a los ciudadanos, incluso los que quieren negociar con él. Finalmente, es importante estar atento a estas ONG´s para profundizar acerca de nuestra libertad como argentinos y para descubrir los peligros que esconden en su interior.