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Las metodologías participativas
E INCERTIDUMBRES
Primera parte
Beatriz Azarcoya**
No hay nada más maravilloso que pensar en una idea nueva. No hay nada más magnífico que comprobar que una idea nueva funciona. No hay nada más útil que una idea que sirve a nuestros fines.
EDWARD DE BONO
La primera parte de la serie sobre metodologías participativas se centra en dos de sus fundamentos: el neurofisiológico y el histórico. En el primero, el propósito es abordar el funcionamiento del cerebro en sus hemisferios izquierdo y derecho y la relación de ambos con diversas formas del aprendizaje. Se revisan todas las características del hemisferio izquierdo, cómo procesa la información y su relación con las diferentes materias por impartir. También se describe cómo este lado del cerebro analiza la información de forma lineal y secuencial, en tanto que el lado derecho procesa la información de forma integral y holística. En cuanto al segundo, el fundamento histórico, se efectúa un recorrido desde los tiempos de Sócrates, cuando se aplicaron los principios de las metodologías participativas, pasando por la Edad Media, hasta nuestros días. Finalmente, se recomienda la capacitación de los maestros en el empleo de estas metodologías.
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se entiende por metodologías participativas (MP), el estudio de métodos diseñados, en el caso de este artículo, para la educación, que se presentan de una manera ordenada, como un
* Este artículo se basa en una obra más extensa de Beatriz Azar- Una experiencia en capacitación participativa. La metodología SARAR y su aplicación en el ámbito de la forestería social, Potosí (Bolivia), Proyecto FAO / Holanda / CDF Desarrollo Forestal
Comunal en el Altiplano Boliviano”, 1 Correo del Maestro, la autora adecuó su texto al ámbito educativo. ** Doctora en Agroecología. Consultora latinoamericana en desarrollo rural sostenible de la FAO y evaluadora del Programa para la Seguridad Alimentaria de la FAO en México. cuerpo integral para la enseñanza/aprendizaje. El componente participativo se encuentra en el grado de involucramiento del estudiante en su proceso educativo. Al inicio, tal vez su participación sea solamente escuchar lo que el maestro le dice, pero poco a poco y practicando los múltiples ejercicios, dinámicas y herramientas de la metodología, irá evolucionando en el control de su proceso y tomando parte, de manera conjunta con el maestro, en la investigación, planeación, ejecución y evaluación del programa educativo, para lograr así su plena participación.
Así, es el estudio, manejo y aplicación de las MP un aliado del maestro para asegurar que el binomio enseñanza/aprendizaje se convierta en una realidad y no sólo se practique la enseñanza.
Fundamentos de las metodologías participativas
Más que una lógica racional jerárquica y dominante, requerimos de una lógica relacional, flexible, intuitiva y procesual.
FRANCISCO GUTIÉRREZ-PRADO
Tal como lo muestra la experiencia, los sistemas educativos pocas veces arrojan resultados afortunados. La causa de ello es el diseño equívoco de los programas educativos en cuanto a planeación y ejecución, que olvida el binomio enseñanza/aprendizaje centrándose en la enseñanza. Esta práctica sólo ocasionalmente da lugar a un conocimiento permanente.
En varias investigaciones pedagógicas realizadas en toda América Latina y en Europa, se ha detectado que las experiencias con resultados óptimos han tenido el común denominador del uso de metodologías participativas en el sistema escolar.
Durante la serie, profundizaremos en el análisis de estas metodologías como una herramienta clave que ayuda a los maestros a cumplir con su tarea de lograr el aprendizaje por parte de los alumnos a fin de que los programas generen un conocimiento permanente.
Varias disciplinas fundamentan el uso de las metodologías participativas; conocer y entender este sustento nos permite aclarar algunos aspectos relacionados con las interrogantes que surgen cuando éstas aún no se han aplicado. MP no es producto de una moda
El uso de las ni de la época moderna, su largo trayecto histórico lo comprueba. Las MP no están diseñadas con el único fin de ser divertidas, existe un fundamento neurofisiológico que recomienda el uso de éstas mediante una serie de técnicas y materiales didácticos para apoyar el aprendizaje. Sus fundamentos pedagógicos han sido probados por diferentes escuelas de la enseñanza y del estudio de la conducta. Si bien es cierto que, en algunos espacios geográficos, aún se les menciona como una novedad, varias generaciones, producto de una educación participativa, han ya envejecido.
La ciencia ha avanzado en los últimos decenios de una manera vertiginosa y con ella la interdisciplinariedad en sus diversas ramas. La pedagogía, la psicología y la neurofisiología caminan de la mano para retroalimentarse y buscar la mejor propuesta de enseñanza-aprendizaje. A continuación, se revisan dos de los fundamentos de las metodologías participativas: el neurofisiológico y el histórico. En artículos posteriores sobre el tema, nos centraremos en una metodo- logía en particular, la metodología SARAR, y presentaremos el concepto de proceso y facilitador; t a m b i é n p ro p o rc i o n a re m o s d i s e ñ o s d e h e r r a m i e n t a s y t é c n i c a s p e d a g ó g i c a s q u e a p o y a n a l maestro y facilitan el proceso de enseñanza.
El fundamento neurofisiológico
Saber qué ocurre, no empujar, abrirse y estar atento. Mirar sin clavar la vista. Escuchar con más quietud que agudeza. Usar la intuición y la reflexión en lugar de descifrar.
JOHN HEIDER
Estas cualidades las debe tener un buen maestro. A fin de entender el porqué se utiliza una serie de recursos en las metodologías participativas, debemos conocer algunos aspectos vinculados
al funcionamiento de nuestro cerebro en relación con el aprendizaje. La mente humana tiene dos formas de adquirir el conocimiento: la intuitiva y la racional. La primera tiene una larga historia en la evolución del hombre, se remonta al origen de la vida; la segunda, que comprende la comunicación verbal, tendrá solamente algunos cientos de miles de años (Sagan, 1986). Estas dos formas de pensamiento están vigentes en el ser humano, y sus manifestaciones son diversas.
Aun cuando utilizamos los dos hemisferios del cerebro, algunos seres humanos son predominantemente racionales, otros intuitivos y otros combinan las dos formas de pensamiento. Estas diferencias se deben en su mayor parte a diversos patrones culturales y sociales. En la actualidad, las dos formas parecen antagónicas y son causa de choques culturales. Sin embargo, ambas formas de pensar son precisas, complementarias y necesarias. ¿Por qué esta ambivalencia o
Cuerpo calloso
Hemisferio izquierdo Hemisferio derecho dicotomía? La respuesta la tiene la investigación de la ciencia moderna:
Nuestro cerebro contiene en la corteza cerebral estos dos mecanismos que presentan una complementariedad en el pensamiento humano: el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. Los neurocientíficos han pasado los últimos cien años averiguando el funcionamiento de los dos hemisferios. En las últimas cinco décadas, las investigaciones se han acelerado debido al avance de la tecnología y la cooperación interdisciplinaria. Se cuenta a la fecha con datos suficientes que aclaran el manejo de la información diferenciada en estos dos hemisferios y su intercomunicación, cruzando el cuerpo calloso a través de un complejo tendido de redes y caminos.
Hemisferio izquierdo Como sabemos, el hemisferio izquierdo procesa la información relacionada con las habilidades
El cuerpo calloso es el haz de fibras nerviosas (comisura central) más extenso del cerebro humano. Gracias a este cuerpo, ambos hemisferios se comunican entre sí a fin de trabajar de manera complementaria.
de la lectura, la escritura, el habla y el dominio de los cálculos aritméticos; analiza la información de una forma lineal, secuencial y lógica; es capaz de examinar los hechos con objetividad y raciocinio y, por lo tanto, no tiende a emitir valores de juicio. Sus conclusiones se dan a partir de un análisis lógico. En relación con el manejo del tiempo, el hemisferio izquierdo lo enfoca en aspectos temporales, tiene la tendencia de tratar con los cambios rápidos. Analiza los estímulos en términos de detalle y características específicas (Springer y Deutch, 1989). Este hemisferio maneja un pensamiento escéptico y crítico. No tiene las facultades para percibir patrones e interconexiones. Dentro de las matemáticas, por ejemplo, funciona muy bien para despejar una ecuación algebraica.
Hemisferio derecho En contrapartida, el hemisferio derecho tiende a analizar la realidad desde otro enfoque: maneja la visión tridimensional, reconoce siluetas en
Funciones del hemisferio izquierdo
Pensamiento analítico
Lógica
Idioma
Razonamiento
Ciencia y matemáticas
Escritura
Habilidad numérica
Control del lado derecho del cuerpo Habilidad artística
Creatividad
Imaginación
Intuición
Visión
Habilidad músical
Manejo de visión tridimensional
Control del lado derecho del cuerpo
Razonamiento holístico
conjunto y puede analizar la realidad de una forma global, ya que posee un razonamiento holístico. Es sumamente creativo, imaginativo, posee habilidad musical y para el arte en general. Puede dar rienda suelta a la fantasía; tiende a emitir valores de juicio un tanto negativos y pesimistas (Sagan, 1986). Trata con relaciones simultáneas y con propiedades globales de patrones. Trabaja de una forma Gestalt: comprensión del todo en el estilo sintético; esto le permite comprender patrones o modelos con interrelaciones muy complejas que no pueden definirse con precisión por no parecer muy lógicas. Puede tener introspectivas muy creativas, pero no las puede desarrollar adecuadamente. Este hemisferio carece de algo equivalente al no. Posee la habilidad para el dibujo y la capacidad para ocuparse de aspectos que presentan gran complejidad. Es muy competente para casar, hermanar o encontrar correspondencias y para formar analogías. Resuelve problemas geométricos. Este es el lóbulo que se encarga de soñar.
Funciones del hemisferio derecho
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La asimetría Esta asimetría ha sido demostrada por la ciencia actual en diversos campos del conocimiento como la física nuclear, la biología molecular, la psicología, la neurofísica, la psiquiatría y las diversas ciencias médicas, y obliga a todos los trabajadores de la educación a considerarla al diseñar un modelo pedagógico para metodologías del binomio enseñanza /aprendizaje. Un modelo que esté dirigido al uso de nuestras dos capacidades para adquirir conocimiento requiere un diseño que, conociendo las dos formas de adquirir el conocimiento, trabaje con técnicas pedagógicas que promuevan la participación de los dos hemisferios.
Existe, entonces, el hemisferio izquierdo con su habilidad racional, y el derecho, con el pensamiento intuitivo. En casos normales, la comunicación interhemisférica sucede a través del cuerpo calloso: un intrincado mecanismo compuesto de doscientos millones de fibras neuronales que son capaces de procesar varios billones de bits por segundo.
Este conocimiento se adquirió al analizar var i o s re s u l t a d o s e n e l c a s o d e p a c i e n t e s re c i é n operados para detener la epilepsia, cortando el cuerpo calloso. Los pacientes presentaron comportamiento de dos diferentes voluntades dentro de una misma persona. Este primer contacto con la realidad dual de nuestro cerebro abrió toda una rama de investigación hace un siglo, que ha arrojado resultados sorprendentes.
En su libro Los dragones del Edén, Carl Sagan (2003) plantea varios ejemplos en nuestro diario accionar que son explicados por la asimetría lobular: por ejemplo, nuestra incapacidad para describir verbalmente una cara y, sin embargo, nuestra facilidad para reconocerla. Si el hemisferio derecho ha sido dañado por algún accidente, una persona es incapaz de reconocer su propio rostro en el espejo. A las personas con daño del hemisferio izquierdo les resulta imposible comunicarse a través del habla, pero pueden hacerlo perfectamente con dibujos.
La aplicación de estos avances científicos en la pedagogía posibilita nuevos diseños que consideren la utilización de ambos hemisferios cerebrales.
Robert Ornstein y David Galin del Instituto Neuropsiquiátrico Langley Porter de San Francisco, EUA, ofrecen una analogía interesante para explicar cómo en la cultura pedagógica occidental predomina el uso del hemisferio izquierdo y prácticamente se ha anulado el derecho. Ornstein sugiere que nuestra conciencia con respecto al hemisferio derecho es similar a nuestra habilidad para ver las estrellas en el día.
El sol es tan brillante que las estrellas se vuelven invisibles, a pesar del hecho que están tan presentes en nuestro cielo tanto de día como de no- che. Cuando se mete el sol, somos capaces de percibir las estrellas. De la misma forma, el brillo de n u e s t r a m á s re c i e n t e a d q u i s i c i ó n b i o l ó g i c a , l a s h a b i l i d a d e s v e r b a l e s d e l h e m i s f e r i o i z q u i e rd o , opaca nuestra conciencia del intuitivo hemisferio derecho, que en nuestros ancestros [y en muchas culturas vigentes hasta nuestros días] deben ser l o s p r i n c i p a l e s m e d i o s p a r a p e rc i b i r e l m u n d o (Sagan, 1977).
H e m o s t r a b a j a d o c o n m a e s t ro s j ó v e n e s e n talleres de capacitación sobre metodologías participativas, y todos han confesado que desconocen el término y que su forma de enseñanza está diseñada y dirigida sólo al hemisferio izquierdo, por lo tanto, los alumnos no ejercitan el hemisferio derecho.
Los sueños El hemisferio derecho trabaja durante el sueño y busca respuestas a preguntas planteadas durante el día por el hemisferio izquierdo. Una gran cantidad de experimentos científicos se han dado a partir de soluciones encontradas en
los sueños (hemisferio derecho); probarlas, sistematizarlas y publicarlas han sido funciones del hemisferio izquierdo. Sólo para mencionar algunos: el químico alemán Friedrich Kekulé von Stradonitz en 1965 encontró la respuesta a una de las interrogantes más complejas, la naturaleza de la molécula “benceno” (Sagan, 1977). Algunas de las teorías propuestas por Albert Einstein provienen de la intuición, tal vez de ahí su famosa frase que dice:
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Horacio Ortiz presenta los siguientes comentarios sobre la obra Los sueños de Einstein de Alan Lightman (1993):
Para el oscuro empleado de la oficina de patentes, la elaboración de la teoría de la relatividad se acompañó siempre de una manera de pensar que privilegiaba a los sueños y la imaginación sobre las cuerdas cortas de las obligaciones de la realidad […]
E i n s t e i n n o p u e d e m e n o s q u e t r a n s m i t i r l a s evocaciones preclaras que le invaden, dialogar sus entrañables obsesiones con su inseparable amigo Besso, sabiendo de antemano que la ensoñación tendrá fruto en el futuro […] [Los sueños son] el escenario necesario para dejar fluir la imaginación con que la ciencia deberá enfrentar su teoría […] (1994).
El tema es realmente apasionante, y muchos tomos se han dedicado a tratar los diferentes aspectos relacionados con el funcionamiento de los hemisferios cerebrales. En este texto, nos interesa en particular su relación con las diferentes formas de cultura y cómo éstas inciden en el trabajo educativo, así como averiguar en dónde se presenta la otra forma de pensar y ver el mundo. La dualidad del pensamiento La cultura occidental, desde tiempos remotos, presenta manifestaciones del conocimiento de esta dualidad en el pensamiento y su lugar en l o s s u e ñ o s . Ya H o m e ro a f i r m a b a , e n O d i s e a : “Hay dos puertas para los leves sueños: una, construida de cuerno; y otra, de marfil. Los que vienen por el bruñido marfil nos engañan, trayéndonos palabras sin efecto; y los que salen por el pulimentado cuerno anuncian, al mortal que los ve, cosas que realmente han de verificarse.”
Las culturas llamadas orientales, como por ejemplo la china, fomentan el uso de ambos hemisferios. El tipo de escritura que utilizan, la ideográfica, obliga al hemisferio derecho a estar más activo y en coordinación con el izquierdo, ya que un símbolo en sí mismo encierra una idea (hemisferio derecho); a diferencia de la escritura occidental, que, para descifrarla, es preciso recorrer los símbolos de forma lineal y secuencial (hemisferio izquierdo). La escritura ideográfica obliga al hemisferio derecho a descifrar el símbolo y transmitírselo al hemisferio izquierdo, que es el facultado para comunicarse con el mundo exterior a través de la palabra.
Los sistemas de enseñanza de la cultura china siempre consideran alimentar, ejercitar y respetar las dos diferentes formas de pensamiento. Los cimientos y fundamentos de su cultura, una de las pocas ininterrumpidas en la historia de la humanidad, han tomado en cuenta la dualidad y complementariedad de las formas del uni- verso y que se sintetiza en el símbolo del tao, que es una muestra de cómo ideográficamente se conjugan las dos fuerzas que rigen el universo: el yin y el yang. La cultura japonesa también considera ambos hemisferios del cerebro humano en los sistemas de enseñanza.
En la cultura hindú, por medio de la filosofía yoga, muchos años antes de que se pudiera comprobar científicamente, el filósofo hindú Sri Aurobindo decía:
El intelecto es un órgano compuesto de varios grupos de funciones, divididas en dos importantes clases, las funciones y facultades de la mano derecha y la mano izquierda. Las funciones de la mano derecha son la comprensión, la creatividad y la facultad de sintetizar; la izquierda se limita a lo crítico y analítico, a las verdades comprobadas. La derecha capta aquello que sólo está insinuado y no definido aún. Ambas son esenciales para el razonamiento humano. Estas funciones importantes de la máquina deben ser todas aumentadas a su poder de trabajo más alto, si no queremos que la educación sea imperfecta y desequilibrada (Springer y Deutsch, 1989).
En la mayoría de las culturas orientales, la hindú, la china, la japonesa, así como en las culturas olmeca, maya, tolteca, zapoteca, náhuatl, quechua, aymara, etcétera, el concepto de dualidad complementaria y el pensamiento holístico aparecen como una constante que atraviesa el cotidiano accionar de las comunidades originarias hasta hoy en día.
Es la cultura occidental la que ha fraccionado ambas formas de ver y entender el mundo; sin embargo, ambas líneas culturales se están acercando. Las culturas mencionadas tienen un registro histórico de alrededor de cinco mil años; la cultura occidental, que proviene de ellas, provocó en su recorrido una ruptura con lo antiguo, desechándolo.
En estos tiempos, con los avances de la ciencia pedagógica, fundamentada en el conocimiento científico interdisciplinario, los maestros nos vemos obligados a investigar por nuestra cuenta y profundizar en el uso de las metodologías participativas.
Ahora, con los grandes descubrimientos científicos, se inicia un punto de encuentro. Corballis y Bale, en su libro, The ambivalent mind: The neuropsychology of left and right (La mente ambivalente, neurofisiología de lo derecho e izquierdo) 1983 , al revisar diversos datos sobre la asimetría en la naturaleza, afirman: “… se fortalece nuestra convicción de que las asimetrías sistemáticas de la morfología, la biología molecular y las interacciones subatómicas están finalmente relacionadas, y que existen, después de todo, distinciones absolutas y universales entre lo derecho y lo izquierdo”.
Encuentro entre nuestras culturas originarias y el pensamiento moderno Surgen también disciplinas que requieren un pensamiento holístico –ante la inminente catástrofe del globo terráqueo– como es la ecología. En las últimas décadas, se han dado los primeros pasos para entender de una forma científica lo que las culturas tradicionales siempre han tenido presente a través de la visión global e interconectada de todos los fenómenos que perc i b e n . E l p e n s a m i e n t o a m e r i c a n o – m e re f i e ro a toda la América de los pueblos originarios–, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, en las culturas prehispánicas y precoloniales, fundamentaba su cultura, creencias, educación, filosofía y medicina, en un pensamiento holístico. Es claro que el pensamiento intuitivo tenía predominancia en su relación con el mundo. Estas culturas también se han distinguido por sus elaborados cálculos matemáticos y astronómicos que requieren del uso del hemisferio izquierdo. Esto nos indica que mantenían un equilibrio entre la razón y la intuición, es decir, el uso de ambos hemisferios.
En la actualidad, en este mismo territorio de América, en los espacios académicos y de formación profesional predomina la cultura occident a l , y e s e n a l g u n a s c o m u n i d a d e s o r i g i n a r i a s , alejadas de los centros urbanos, donde prevalece la forma de pensamiento originario.
Muchos maestros provienen de familias campesinas con un fuerte arraigo cultural tradicional. Cuando ingresaron en las universidades, sin
entenderlo del todo, se encontraron con otra forma de pensar que excluye el pen- Shutterstocksamiento intuitivo. Suele suceder que, cuando expresan su visión del mundo, se convierten en blanco de burla. Esta dicotomía que se presenta en los educandos termina por provocar un rechazo al conocimiento, producto de su cultura, y, para ser realmente científicos, adoptan só- lo aquellos conocimientos aprendidos en el aula, cancelando con ello la riqueza del conocimiento. El único fin de las diversas técnicas que se utilizan en las metodologías
Las metodologías participativas bus- participativas es lograr que los estudiantes se apoderen del conocimiento utilizando todas las facultades que poseencan fomentar en el maestro, el uso de las dos formas de adquirir conocimiento y manejar la información, encontrando el e q u i l i - biológica. Dicho en palabras más sencillas, hace b r i o y l a c o m p l e m e n t a r i e d a d d e ambas faculta- ya más de dos mil años, por el gran filósofo des del cerebro, a fin de lograr una visión amplia chino, Confucio: “Dime y olvidaré; enséñame, de la realidad. El uso de j u e g o s , t é c n i c a s , d i b u - tal vez recuerde; involúcrame y comprenderé”. j o s y d i n á m i c a s p e r m i t e desarrollar y desper- Esta frase, en toda su simplicidad, encierra el tar su capacidad creativa y su imaginación para principio básico de las metodologías participaenfrentar los retos de trabajar con todo tipo de tivas. Cómo lograr el involucramiento del estualumnos, incluyendo los de comunidades rura- diantado es precisamente el lineamiento de esta les o semirrurales, y para resolver los múltiples nueva forma de enseñanza. problemas que se le presentarán y cuya solución Fundamentos históricosno está en los textos universitarios.
En la medida en que se practiquen todas las La vida cotidiana no está fuera de la historia formas de adquirir conocimiento, el cerebro sino en el centro del acaecer histórico: es la aprenderá con mayor facilidad y estará equipaverdadera esencia de la sustancia social […]do con una gama de posibilidades que permiToda gran hazaña histórica concreta se tirá, a los maestros, convertirse en verdaderos hace particular e histórica precisamente facilitadores de los procesos autogestionarios, por posterior efecto en la cotidianidad.y aprender a ver la realidad en la forma que lo hace la comunidad estudiantil. AGNES HELLER
Las diversas técnicas que se utilizan en las metodologías participativas surgen de un todo Tras revisar los fundamentos neurofisiológicos sumamente complejo y cuyo único fin es el de que explican el porqué del uso de las metodololograr que el estudiantado se apodere del co- gías participativas, en esta sección veremos los nocimiento utilizando todas las facultades que fundamentos históricos para entender el desaposee, gracias a la naturaleza, que nos ha equi- rrollo de esta forma de enseñanza y aprendizaje pado a través de millones de años de evolución a través de los tiempos.
El empleo de metodologías particirticipativas se encuentra ya en las antintiguas civilizaciones que combinaron on teoría y práctica, como es el caso o de los mayas, los indostanos, fueguinos y esquimales (Fals Borda, a, 1982).
Su empleo se remonta a las más antiguas escuelas filosóficas de Oriente y nos llega ya tamizado a través del Occidente Naciente (Grecia), donde alcanza su esplendor en este hemisferio […] Un claro ejemplo de e s t a p r á c t i c a l a e n c o n t r a m o s e n e l u s o d e l a m a y é u t i c a p o r parte d e S ó c r a t e s , p a r a d e s a r ro l l a r la habilidad, tanto del razonamiento como del manejo de la intuición […] desarrolla la expansión de conciencia, proporcionando básicamente los fund a m e n t o s d e l a m u l t i p l i c i d a d a s o c i a t i v a y l a d e s t reza en el manejo de las conexiones entre pensamiento y habla (idea y signo/imagen y palabra…). En la Edad Media se encuentran varios ejemplos entre diversos grupos y en el siglo diecinueve, en la tradición gótica […] La transmisión de conocimientos bajo esta relación, al parecer se encamina a la búsqueda de la comprensión verdadera, la sabiduría, la autoconciencia: el encuentro del hombre en el mundo de la dimensión cosmogónica… (Acevedo, 1982).
Sin embargo, y a pesar de esta larga trayectoria histórica, las diversas formas de educación participativa sufren un fuerte revés durante periodos largos en los que predomina la relación que conocemos hasta nuestros días de profesor/ alumno, y que prevalece de una forma general i z a d a e n l a s u n i v e r s i d a d e s l a t i n o a m e r i c a n a s . C o n e l l o s e m o d i f i c a l a a n t i g u a re l a c i ó n h o r i z o n t a l p o r u n a v e r t i c a l y e s t e t i p o d e e d u c a c i ó n arroja al campo miles de maestros. Las arroja consecuencias de ello inciden de forcon ma directa en la incapacidad de los ma alumnos para retener y comprender alu lo aprendido. lo Así, en América Latina en general, las escuelas aún no practican la ral Shutterstock v e rd a d e r a p a r t i c i p a c i ó n d e l e s t u d i a n t a d o , y l o s m a e s t ro s s e convierten en protagonistas de los procesos cognitivos. Una in- v e s t i gación efectuada en México concluye que la razón de este fenómeno se encuentra en la falta de manejo de metodologías participativas de los trabajadores de la educación, y en la relación vertical entre los niveles directivos, los maestros y los estudiantes.
Comunal en el Altiplano Boliviano”.
La comunicación horizontal es la que se da entre los miembros de un mismo nivel jerárquico, y ayuda a resolver problemas y tomar decisiones en las que deben intervenir varios departamentos
y su aplicación en el ámbito de la forestería social, Potosí (Bolivia), Proyecto FAO / Holanda / CDF Correo del Maestro Una experiencia en capacitación participativa. La metodología SARAR
Podemos concluir que el hilo histórico que conduce hacia el uso de las metodologías participativas es discontinuo. En la actualidad, vivimos un momento de la educación que nos obliga a prestarles mayor atención. La comunidad estudiantil nos lo demanda.
En ese sentido, se recomienda un proceso de capacitación de los maestros, no sólo respecto al conocimiento teórico de las metodologías participativas, sino que abarque también la práctica de la aplicación de las técnicas y los materiales. La idea es trabajar en módulos que se intercalen con la práctica a fin de poner a prueba lo aprendido, así como compartir y socializar lo aplicado y sus resultados.
El cambio que se genera tanto en los maestros como en los alumnos es sorprendente. La adquisición de conocimiento con este modelo pedagógico despierta nuevas posibilidades y descubre recovecos de la inteligencia que no habían sido utilizados.
No es fácil lograr que un maestro se aventure por terrenos desconocidos al utilizar técnicas recién aprendidas; sin embargo, una vez superado el temor inicial, comprueban los resultados positivos. Por su parte, los alumnos, al ser partícipes de su proceso de conocimiento, descubren sus nuevas capacidades y su potencial escondido.
Correo del Maestro se suma a la difusión de e s t a e x p e r i e n c i a , a l o l a rg o d e t re s a r t í c u l o s e n total, con el propósito de fortalecer la capacidad de los docentes para convertirse en facilitadores del aprendizaje y acompañar a sus alumnos en un maravilloso recorrido para descubrir todo un mundo de conocimiento.
Referencias
ACEVEDO, A. (1982). Aprender jugando, tomo II. México: Limusa.
AZARCOYA, B. (1996). Una experiencia en capacitación participativa. La metodología SARAR y su aplicación en el ámbito de la forestería social, Potosí (Bolivia), Proyecto FAO / Holanda / CDF “Desarrollo Forestal Comunal en el Altiplano
Boliviano”.
CORBALLIS, M., y Beale I. (1983). The ambivalent mind: The neuropsychology of left and right. Burnham Inc Pub. USA. FALS Borda, O. (1982). Informe final: Segundo Seminario de Investigación Participativa. Pátzcuaro (México): Crefal. ORTIZ, H. (1994). Comentarios de Horacio Ortíz sobre el ibreo de Alan Lightman, Los sueños de Einstein, México,
Tusquets. SAGAN, C. (2003). Los dragones del edén. Especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana. México: Grijalbo. (1995). The Demon-Haunted World. New York. Random
House. SPRINGER, S. P., y G. Deutsch (1989). Left Brain, Right Brain,
Nueva York: W. H. Freeman and Company.