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TAKASHI MURAKAMI n. 1962, CIUDAD DE ITABASHI, TOKIO, JAPÓN
Reside y trabaja en Tokio, Japón, y en Nueva York, Estados Unidos
Es fácil entender por qué a Takashi Murakami se lo compara a menudo con el artista pop Andy Warhol. Al igual que Warhol, Murakami ha buscado inspiración en la alta y la baja cultura y ha maximizado el potencial comercial de su arte. Warhol estableció The Factory en un loft neoyorquino en el que tuvo empleados que le permitieron tener una prolífica producción. Fundada en 2001, la empresa comercial de Murakami con sede en Tokio, Kaikai Kiki Co. Ltd., da trabajo en la actualidad a cientos de personas para producir y comercializar su obra. El interés de Murakami por la cultura japonesa abarca un amplio abanico de géneros, desde la tradicional pintura de flores hasta los últimos estrenos de anime y manga. Murakami ha creado su propio lenguaje visual a base de tomar elementos de estas distintas fuentes. Su arte es de colores brillantes y tiene una precisión de cómic «superplano». Sus imágenes cuentan con un enorme elenco de personajes, entre ellos DOB, que suele representar al propio artista. Hay una inocencia infantil en sus imágenes y un evidente interés por el concepto japonés de lo kawaii («mono» o «cuco»). Sin embargo, esta candidez almibarada apenas oculta la presencia de temas adultos y trasfondos siniestros.
Murakami realiza pinturas y esculturas para importantes galerías y museos. Su gran exposición itinerante «© Murakami» estuvo de gira durante dos años, de 2007 a 2009, y pasó por Los Ángeles, Nueva York, Fráncfort y Bilbao. Murakami también es conocido por producir una notable gama de productos, desde camisetas y colchas hasta alfombrillas para el ratón y juguetes para golosinas. La colaboración que realizó con la casa de moda Louis Vuitton (2003-2015) dio lugar a una exclusiva gama de bolsos y carteras. Aparte del precio, hay poco que distinga el arte de Murakami de sus artículos comerciales: todas sus piezas tienen el mismo estilo característico, las mismas imágenes distintivas. Sin necesidad de recurrir a la ironía, Murakami nos recuerda las estrechas conexiones entre el arte y la empresa comercial, actividades ambas resultantes de nuestra sociedad basada en las mercancías.
Takashi Murakami
Bola de flores (3D), guardería, 2007 Acrílico y pan de oro plateado sobre lienzo montado en tabla 100,3 x 100,3 cm Gagosian Gallery, Nueva York
Murakami considera que las flores son tanto seductoras como depredadoras. En esta pintura, las sonrientes flores podrían interpretarse como una imagen mona, pero la misma multitud sonriente podría verse como algo amenazante. El interés de Murakami por las yuxtaposiciones también se da en la combinación de su característica superficie pictórica «superplana» con la sugerencia general de esfericidad.
HECHOS CLAVE
Takashi Murakami se doctoró en la Geidai o Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio. Su formación incluyó una amplia dedicación al nihonga, la pintura tradicional japonesa.
En 2001, Murakami comisarió la exposición colectiva «Superflat» en el Museum of Contemporary Art de Los Ángeles, en la cual presentó la obra de artistas influidos por la estética bidimensional de la cultura japonesa.
El arte de Murakami suele denominarse «pospop» o «neopop» por sus estrechas conexiones con el pop art.
OBRAS DESTACADAS
727, 1996, Museum of Modern Art, Nueva York, Estados Unidos Invocar la vitalidad de un universo más allá de la imaginación, 2014, Gagosian Gallery, Nueva York, Estados Unidos