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Material adicional

Plasmar un parecido puede ser uno de los mayores retos para un artista, pero también puede resultar gratificante a más no poder. La base del éxito en el retrato es la observación meticulosa junto con un conocimiento profundo de la forma de la cabeza. Tómese su tiempo para estudiar las formas y proporciones del animal. Las orejas altas del pastor alemán ocupan casi la mitad del área vertical del rostro. El gran hocico se estrecha de forma gradual hacia la punta roma de la nariz, la cual presenta una suave inclinación a lo largo del puente. El corto pelo del rostro sigue de cerca la forma de la cabeza y del cuello. Además de las características de la raza, ha de fijarse en cualquier elemento que caracterice a este perro en particular, como el lunar junto a la boca.

Centrarse en los detalles Incluir los accesorios del perro, como el collar y la chapa, puede ayudar a personalizar aún más el retrato.

Paso 1 Para este dibujo, decido omitir el fondo y centrarme en la noble expresión del pastor. Utilizo un HB afilado para realizar el contorno a mano alzada, para lo cual comienzo con figuras básicas que después refino hasta obtener un contorno detallado. Utilizo un compás para comparar las proporciones de la fotografía de referencia con las de mi boceto a fin de asegurarme de que coincidan. Aunque también se puede emplear una regla para esta comprobación, el compás me resulta más rápido y sencillo. Una vez que me satisface el contorno básico, trazo líneas cortas para indicar la dirección de crecimiento del pelo y delimito las zonas de mayor contraste.

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