Desplegando Alas
DESPLEGANDO ALAS Porque volar es una necesidad humana
Mayra Casta単eda
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Mayra Castañeda
Quiero dedicar este trabajo a todos aquellos que preguntan, los que me prestan sus oídos durante las conferencias y a los que me han seguido a lo largo del sendero. Pero especialmente este trabajo te lo dedico a ti, que me has dado más respuestas que preguntas, el que cuando tuvo miedo, después del accidente, de todas formas aprendió a caminar. Va por ti, el de los pies ligeros … y a tu hijo. También a ti chiquita por tu sonrisa. A mi madre por invitarme a este mundo.
-A Tata por seguir siempre a mi lado, a pesar de la muerte.
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Desplegando Alas
© 2006 Mayra Castañeda García e Investigación Cultural y Educativa Descubriendo.– Mérida, Yucatán. México. Todos los derechos exclusivos de edición reservados. Impreso en: Editorial Descubriendo Calle 12 No. 305c Col. Sta. María Chi Mérida, Yucatán. E-mail: investigacioncultural@gmail.com ISBN: En trámite Foto de portada: Claudio Giovanelli Interiores: Enrique Calatayud Foto contraportada: Hugo Díaz Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida, en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del titular de los derechos.
Impreso en México– Printed in Mexico Octubre de 2006 1a. Reimpresión Noviembre 2009 2a. Reimpresión Mayo 2012
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INTRODUCCIÓN Con “Sendero a la Inmortalidad” comencé esta serie que tiene por objetivo iniciar al lector en este proyecto que se ha diseñado en Investigación Cultural y Educativa Descubriendo (ICED) y que se llama “Generadores de Felicidad”, donde la invitación es para todo mundo, “todo el que tenga oídos que oiga”. Ahora damos el segundo paso con “Desplegando Alas”. A veces sólo queremos oír lo que nos gusta, nos halaga y nos hace sentir bien, pero también hay verdades que no podemos callar. El mundo ha cambiado, la sociedad ha cambiado y el hombre y la mujer (los seres humanos) también lo hemos hecho. Pero el mundo no nos ha cambiado, nosotros hemos transformado al mundo, y no siempre hemos acertado, esta transformación no necesariamente ha sido la mejor para todos. Vivimos inmersos en un caos semi “controlado”, donde la rapiña humana es una realidad cada vez más cercana a nosotros. ¿Cómo cambiar sin degradarnos? Esa es la pregunta que se lanza en este material y la respuesta puede resultar muy sencilla y nos invita a la acción: cambiando nosotros desde el interior.
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Desplegando Alas El ser humano siempre ha buscado respuestas a lo que no conoce, muchas de esas respuestas implican una responsabilidad y ya es tiempo de dejar de evadir nuestras responsabilidades. Nosotros sufrimos las consecuencias de las decisiones que otros tomaron con anterioridad, no dejemos a nuestros hijos una carga todavía más pesada. Démosles armas, despleguemos las alas de nuestros hijos, pero debemos empezar por nosotros, no podemos enseñar a nadie lo que no sabemos y recuerda, lo que nosotros somos es lo que creemos que somos. Todo está en la mente, cambia tus ideas y cambiarás tu mundo. Comienza a DESPLEGAR TUS ALAS.
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DESPLEGANDO ALAS Cuando aprendí a hacer historias en la escuela mi maestra de primaria me dijo “toda narración debe tener un principio, un desarrollo y un fin”, más tarde en la facultad, un maestro excelente, me hizo comprender en su profundidad real, el significado de esta frase. Más allá de las historias que uno puede o quiere escribir la vida está basada en ese principio. Se dice mucho en literatura que las historias deben ser “redondas”, que deben cerrar el círculo, los personajes no deben dejar cabos sueltos; ahora pienso que así debe ser la vida. En el momento en que el ser humano se da cuenta de que es mortal, cuando realmente se enfrenta a su propia posibilidad de morir, se da cuenta de la trascendencia de su paso por este mundo. Yo tengo muchos cabos sueltos y no sé de cuánto tiempo disponga para “redondear” mi historia, lo que si me gustaría es hacerlo como Jerry. Jerry era un gerente de restaurante que siempre se distinguió por su buen ánimo y su capacidad para afrontar las adversidades con una sonrisa. Sus empleados siempre estaban dispuestos a quedarse media hora más si él se los pedía, siempre había alguien de guardia o quien afrontara las labores más desagradables pues él sabía cómo pedir las cosas. Siempre sonriente y amable Jerry era uno de esos personajes queridos en su comunidad, tras muchos años de esfuerzo pudo hacer realidad su sueño: tener un restaurante propio. 7
Desplegando Alas Llevaba no mucho tiempo con su negocio cuando una noche, cuando se encontraba solo haciendo el corte del día, entraron unos ladrones por la puerta trasera que él, descuidadamente, había dejado abierta. En esos momentos de tensión nadie sabe quién es el responsable de las cosas, los ladrones están nerviosos, la víctima no sabe cómo reaccionar … el caso es que Jerry terminó con una bala en su cuerpo. Los ladrones huyeron, él alcanzó a llamar al número de emergencia y los paramédicos lo encontraron tendido en el piso, desangrándose peligrosamente. A ratos recuperaba la conciencia. Como es de esperarse, cuando llegó al hospital un médico salió a su encuentro y en uno de esos períodos de conciencia le preguntó datos generales, nombre, edad, antecedentes, etc. Mientras era conducido al quirófano, de donde sabía que podría no salir vivo, observó la cara del médico y se dio cuenta que se trataba de un joven practicante, vio cómo le temblaban las manos mientras se acercaba el momento de la operación. Cuando el médico le preguntó, frente a todo el tenso equipo de enfermeras y médicos en el quirófano, si tenía alergia a algo, él, sin perder su característico sentido del humor respondió “al plomo”. Todos rieron y se relajaron ante la situación, el aprovechó y dijo: “hágame un favor doctor, opéreme como si estuviera vivo, no como si estuviera muerto” Jerry salió de la operación vivo. Tardó algún tiempo en recuperarse pero sobrevivió, debido, en gran parte, a su fabulosa forma de ver la vida, a esa capacidad, que no cualquiera tiene, de afrontar los momentos trágicos con una sonrisa. 8
Mayra Castañeda No siempre es sencillo, somos seres humanos, somos seres emocionales y nos manejamos en base a esa cualidad que nos hace diferentes de los otros animales, pero muchas veces la emocionalidad en lugar de convertirse en algo positivo nos confina socialmente a cometer muchos errores. Me llama la atención que en nuestra época la emocionalidad es más considerada una capacidad negativa que algo positivo. De alguien que es altamente sensible se dice que es voluble, de alguien que evita sus emociones resulta que es “confiable”; lentamente hemos entrado en un proceso de culto a la frialdad. Consideramos infalible el trabajo de una máquina porque es incapaz de sentir pasión alguna. Es cierto que en algunas ocasiones y con ciertas personas la emocionalidad se convierte en un problema. Existen seres humanos que son incapaces de funcionar de forma racional, pero también es cierto que muchos se han ido al extremo opuesto, que son incapaces de sentir o peor aún, de expresar emociones. Si tomamos en cuenta que el ser humano funciona en base a procesos mentales muy complejos y que el cerebro no sólo es capaz de generar ideas, sino también emociones, nos daremos cuenta de lo importante que es conocer y controlar estos procesos. Hay quien dice que el ser humano se conforma de tres partes, y aunque el ser humano es indivisible es una forma de poder seccionarnos por elementos para tratar de entendernos mejor, aunque quizá esta sea una forma superficial de vernos, pues somos de 9
Desplegando Alas una complejidad profunda y tal vez insondable. Estas tres partes, como menciono en sendero a la inmortalidad, se pueden definir como: cuerpo, mente y espíritu. Aunque el cuerpo y la mente los podemos definir con mayor claridad pues son entidades materiales tangibles, el espíritu resulta un elemento etéreo que puede englobar todo lo que no se puede enmarcar en los dos anteriores. El espíritu es quizá la parte más importante que nos conforma, pues es ahí donde podemos encontrar la energía creadora y transformadora de nuestro entorno; es donde nos gusta imaginar que se encuentra nuestra trascendencia, que es una esencia que permanecerá junto a la gente que amamos cuando ya nos hayamos ido físicamente. Por eso es tan importante entender que esa energía es lo que nos define como seres únicos e irrepetibles. Ha habido experimentos médicos muy interesantes que demuestran que la energía es nuestro ingrediente principal, por decirlo de alguna forma. Por ejemplo hay uno de estos experimentos en que han pesado a una persona en el momento de morir, manteniéndola en la báscula por un par de horas y se ha visto que, amén de los fluidos corporales que se expulsan, el cuerpo pierde un peso extra bastante considerable y no se ha podido determinar que dicho peso provenga de materia alguna, lo cual hace suponer que la energía representa una parte importante de nuestro peso material, es decir una sustancia que no podemos ver pero que está ahí, 10
Mayra Castañeda que desde tiempos inmemoriales se sabe que existe pero que la ciencia no puede aceptar completamente y que muchas veces se desestima por no poder verla. Es pues que una de las partes más importantes que nos hace existir es una energía intangible, que sabemos íntimamente que poseemos y que no podemos ignorar, es algo tan importante que permanece a pesar de la degeneración corporal, del natural desgaste físico de la materia. Pero también podemos decir acerca de ese espíritu, que ahí es donde se cimienta nuestro valor como individuos, que nos hace crecer, que nos impulsa a convertirnos en seres luminosos o que, en algunos casos, nos ancla y hace que nos convirtamos en seres oscuros e infelices. La suma de errores o aciertos a través de este sendero que cada quien ha emprendido nos hace crecer o quedarnos como personas enanas, pequeñitas, casi insignificantes. Pero estos errores o aciertos no son siempre los que vemos, a veces creemos que los errores son las fallas en sí mismas. Fallas de decisión, de rumbo, pero que no son por sí solas errores, el error es lo que se hace posteriormente, lo que aprendemos o no de cada experiencia. Todos los seres humanos somos falibles y quien no lo crea, que lo demuestre. Nadie, ningún ser humano vivo o muerto, puede ser visto como infalible, todos tenemos, a lo largo de nuestro proceso vital, una serie de tropiezos; los problemas siempre van a existir y el tener que tomar una decisión se convierte 11
Desplegando Alas en un enfrentamiento cotidiano con la realidad, lo que resulta de esa decisión es acertado o errado pero eso no compete a nuestro control. Nosotros tomamos decisiones en base a conocimientos previos, análisis, emocionalidad, tendencias o creencias propias y las decisiones que puedo tomar yo pueden ser muy diferentes a las que tome mi hermano y eso que compartimos información genética, crecimos en el mismo ambiente, nos dedicamos profesionalmente a lo mismo, sin embargo habrán factores como el carácter que nos hagan diametralmente opuestos, y eso que se trata de la persona más parecida a mí en todo el mundo. Al tomar esa decisión, diferente a la de mi hermano, puede ser que me esté equivocando, que los resultados sean adversos, es decir, en términos coloquiales, puede ser que me lleve al fracaso, sin embargo no es ahí donde se encuentra el error. Cada situación adversa que se me presenta o cada problema al que me enfrento debe redundar, necesariamente, en un aprendizaje, si yo me enfrento a este proceso de aprendizaje y en lugar de entender que habrán cosas que no deba hacer en situaciones similares, creo entender que hay factores externos que propiciaron el fracaso o que alguien más fue el responsable o bien que debo temer al enfrentamiento de problemas de ese tipo, si se crea en mí una incapacidad, entonces es cuando realmente estoy cometiendo el error.
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Hay decisiones correctas e incorrectas, todos los seres humanos tomamos ambas y es válido, es parte de nuestra condición natural, pero los errores, esos si nos pueden llevar a una vida triste y vacía. Mientras escribo este libro, por ejemplo, necesito un asistente, por tal motivo decidí hacer una selección, la gente ha llamado durante todo el día y justo hace tres líneas sonó el teléfono, era una chica que en principio no quería darme su número telefónico, insistió sobre la dirección y yo le pregunté si quería una cita, la cité para mañana y cuando le pregunté su edad me contestó que tenía 28 años, en el anuncio salió claramente que requería una persona mayor de 30 años, yo se lo hice saber, de forma muy agresiva me preguntó que porqué era así, yo le contesté, siempre en el mismo tono amable, que porque era parte de los requisitos. Finalmente yo quiero que la persona que me asista tenga más de 30 años, es parte de mis prerrogativas como contratadora y eso puede responder desde una idea correcta o incorrecta de parte mía, de que las personas de más de 30 años tienen mayor probabilidad de haber alcanzado cierta madurez emocional, hasta que yo tengo aversión por las personas menores de esa edad, no es importante, lo importante es que no cubre uno de los requisitos, sin embargo ella insistió de manera grosera y finalmente terminó colgando cuando le dije que no me gustaba su actitud. Ahora ¿cuál es el punto? Que no importa si ella tomó una mala decisión al hablar por teléfono, tal vez no 13
Desplegando Alas sea el trabajo que requiere, quizá acaba de tener un problema en su casa, quizá ha ido a millones de entrevistas y la han discriminado por su edad, cualquiera de esas razones puede ser válida para tomar la actitud que tomó y la podemos justificar. Quizá este si era el trabajo indicado para ella y lo perdió por tener una alteración emocional o por no saber comunicarse. La oportunidad se fue, no sabemos si era la que ella esperaba. Pero si ella saca en conclusión de esta experiencia que no debe llamar a más lugares o que toda la gente en todos lados la odia o que la discriminan por su edad o que ella no sirve para nada, no estará aprendiendo lo correcto, no se habrá dado cuenta que su tono de voz, la forma en que corta las frases de la gente al otro lado de la línea telefónica o la manera inquisitiva de preguntar o quizá que después de una pelea no es el momento más indicado para buscar trabajo, entonces si, estará cometiendo un error, pues en su mente se alojará una creencia incorrecta que la llevará a repetir las conductas erróneas en incontables ocasiones, frenando su crecimiento y creándole grandes insatisfacciones emocionales. ¿Cómo debemos caminar este camino? Yo creo que es una pregunta que muchos nos hemos hecho en repetidas ocasiones, algunos le hemos dado un peso muy grande y trascendente en nuestra vida, otros no tanto, pero creo que la mayoría de los seres humanos nos la hacemos en diversas circunstancias y siempre la respuesta nos deja con más incertidumbre que confianza. 14
Mayra Castañeda Nadie tiene la fórmula secreta, nadie tiene la verdad absoluta, todo depende de quién transita el camino y de las curvas y pendientes que tiene cada una de las rutas. He dado durante muchos años cursos en diversos niveles y siempre, en mayor o menor medida, la gente espera que se le den fórmulas mágicas, especie de recetas de cocina, con cantidades exactas y métodos probados y comprobados, sin embargo en materia de desarrollo humano, es tan complejo el proceso como complejos somos los humanos y hay tantas posibilidades como individuos existimos. Cada uno de nosotros va tejiendo inmensas redes de relaciones, proyectos, metas, conocimientos, circunstancias y vamos tomando decisiones que haríamos dibujos complejos y entrelazados si pudiéramos representarlos gráficamente. La idea de un juego infantil que se llama “tripas de gato” o el tejido neuronal tal vez nos podrían dar una imagen cercana a los caminos que vamos trazando en nuestro rededor, lo que podríamos nombrar como la “construcción de nuestra vida”. Y estos complejos dibujos tienen mucho que ver con las gráficas de nuestros sistemas de pensamiento, las llamadas “redes neuronales”. Los esquemas mentales que vamos creando tienen en nuestro entorno mucho reflejo, digamos que es la forma en que confeccionamos nuestra realidad.
Las redes neuronales se van creando en base a las creencias que vamos desarrollando, la información 15
Desplegando Alas genética, nuestro propio carácter, las emociones que vamos transitando o que empleamos con mayor frecuencia, etc. Hay científicos que piensan que esas redes neuronales se encuentran no en “el” cerebro, sino en “dos cerebros” que poseen características tan diferentes que los hacen inclusive independientes. Estas teorías mencionan que las funciones del cerebro derecho son muy diferentes a las del cerebro izquierdo. Aunque nos han repetido hasta el cansancio que la mayoría de los seres humanos utilizamos una mínima parte de nuestra capacidad cerebral, no nos han explicado muy bien en qué consisten esas partes desaprovechadas de este órgano que aloja, materialmente, lo que creemos, decimos y hacemos. Inclusive hay teorías muy interesantes, entre ellas las del Dr. Daniel Goleman, difusor del concepto de inteligencia emocional, que sostienen que en realidad orgánica y bioquímicamente nuestro cerebro es, efectivamente, muy complejo, pero que está diseñado en base al funcionamiento de impulsos orgánicos (cerebro límbico), que operaban eficientemente cuando teníamos que defendernos del peligro real del entorno, como el hecho de sentir miedo de forma exacerbada cuando nos enfrentábamos a los grandes depredadores y esa emoción nos motivaba a huir sin perder tiempo; sin embargo en una sociedad estructurada de forma muy distinta, los niveles de emocionalidad que produce nuestro cerebro no corresponden con la 16
Mayra Castañeda realidad, en la que la capacidad de razonar debería estar equilibrada bioquímicamente de forma tal que podamos sentir pero al mismo tiempo pensar en las diversas reacciones, antes de seguir impulsos puramente orgánicos que son los que motivan algunos de los problemas que nos tienen alarmados. Esto nos podría dar elementos para darnos cuenta de que si, efectivamente, es fundamental conocer a fondo nuestro cerebro, que en este proceso hay partes que hemos dejado sin utilizar, que tenemos un potencial ilimitado, pero que también la conformación de este órgano rector del ser humano responde a una estructura obsoleta. Los sentimientos y emociones que rigen gran parte de nuestros actos están alojados y tienen un sistema de detonación muy particular, ya que involucran varios órganos internos del cerebro y corresponden a un patrón de defensa primitiva. Las sensaciones de vacío que se están creando en cada uno de los individuos también responden a problemas fundamentales no resueltos y tienen que ver con las ideas que nos formamos de nosotros mismos en base a mensajes externos. Yo sé, por ejemplo, que en gran medida, muchos de los problemas que he tenido a lo largo de mi vida han sido de difícil resolución o han sido motivados, inclusive, por muchas de las emociones que yo no he sabido manejar.
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