Suplemento el camino Agosto 2015

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Adoración activa las

La Importancia de la

La Profecía

Rhemas de Dios

Profecía Personal

elemento esencial

Guía de Adoración e Intercesión Edición 80 • Agosto 2015

Suplemento de Edificación para el Cuerpo de Cristo A.M.M. de Rony Chaves


EDITORIAL

Contenido La Importancia de la profecía Pág. 04 personal

Agosto 2015

Profecía Pura

La Profecía: El elemento esencial Pág. 05 La Profecía, que es? Pág. 06 Conferencia en imágenes Pág. 07 El Maná Escondido Pág. 08

Por muchos años la Iglesia del Señor Jesucristo ignoró el poder de la “Palabra Profética” del Espíritu en sus bocas. En un altísimo porcentaje el pueblo de Dios desconoció que su destino se podía forjar a través de sus declaraciones proféticas. Su hablar negativo constantemente no ayudó a producir un cambio espiritual en su sociedad y la dejó a merced de circunstancias y del humanismo secular. La historia de nuestras naciones pudo ser otra si la Iglesia hubiese entendido decenios atrás que los escenarios proféticos de países y regiones se establecen declarando los diseños y planes del Altísimo Dios. Por esto en arpas y copas consideramos urgente y muy importante estudiar juntos de nuevo la temática de la profecía y los profetas. Esperamos con fe que el lector disfrute mucho de los temas que les serán presentados en esta edición y en otras en el futuro.

La Palabra Profética más segura Pág09 e infalible: La Biblia Algo Nuevo Pág. 10 Proyecto de Emergencia Nacional Pág. 11 100 días por mi país

La Esencia de Todo: La Adoración al Señor en el Trono, esto es la Adoración intensa y profunda, establece una manifestación de la plataforma profética. La Adoración toca a Dios y Él siempre responde, llevándonos a la profecía o a la activación de la proclamación y cánticos proféticos. La adoración activa poderosamente el fluir de los Rhemas de Dios, la revelación sobre “los tiempos, lugares y personas de Dios “ viene profusa como un río caudaloso de parte del Señor. Amén. La Adoración activa el fluir de los Rhemas del Altísimo y esto, ineludiblemente afectará positivamente a personas, a naciones y a reinos. Amén “Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo, quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques”. 2 Reyes 3:15-16 ¿Qué es lo Profético? Un bello ejemplo de lo que es lo Profético de Dios es lo que le sucede a un hombre cuando ese poder se activa en Él.

Adoración activa los Rhemas de Dios

En 1Samuel 10: 5-10 se nos narra un momento cumbre en la vida del rey Saúl de Israel; el profeta Samuel le ha profetizado un encuentro con una Compañía de Profetas y un ungimiento especial de parte de Dios a su vida. Al acontecer este hecho y cumplirse el anuncio de Samuel, Saúl es activado en el poder profético. Lo Profético se activó en el rey. Veamos: “Aconteció luego que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día. Y cuando llegaron allá al collado he aquí la compañía de profetas que veía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos.” Cuando lo Profético es activado por el Espíritu de la Iglesia, ésta es transformada y movida a fluir en los dones del Espíritu y sobretodo en profetizar. Esta activación es hoy, la necesidad que apremia; es lo urgente y prioritario para el pueblo del Eterno. Nuestro clamor a Jehová debe ser que emerjan sus Profetas y Apóstoles para que activen a la Iglesia en el poder profético del Señor. ¡Aleluya!.

Apóstol Rony Chaves Lo “Profético” es…. Lo “Profético” es lo que está relacionado íntimamente con lo demostrativo del Reino de Dios; está estrictamente apegado a lo manifestativo de Jehová. Lo “Profético” del Señor tiene que ver con Su sobrenaturalidad, con Sus dones espirituales, Sus manifestaciones y operaciones de Su poder. Lo “Profético” es la unción demostrativa del Reino. Lo “Profético” es sinónimo de poder milagros, maravillas dones vocales, prodigios y profecías de Dios. Está relacionado plenamente con la voz del Señor y Su ciencia o conocimiento sobrenatural, Sus diseños y propósitos divinos con los hombres y las naciones.

Profético se active en la Iglesia es importante y necesario que estén activos en ésta, los Profetas de Dios con la unción a ellos asignada. Ellos fluirán en la ciencia y poder de Jehová, y Él demostrará Su infinita potencia con grandes prodigios, milagros y maravillas. Lo “Profético” en la Casa de Dios se activa a través del Ministerio y Unción de los Profetas verdaderos; ellos desatarán operaciones y manifestaciones del Espíritu y activarán lo manifestativo del Reino del Eterno, demostrando al operar en el poder sobrenatural de Jehová que el Eterno Dios Todopoderoso es Quién la Biblia dice que Dios es. ¡Amén!.

Lo “Profético” es lo manifestativo del Reino de Dios operando en la Iglesia según Su propia y santa naturaleza. Gloria al Señor. ¿Qué sucede al activarse lo “Profético”? Debemos establecer primero que para que lo

“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos...” 2 Pedro 1:19



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Edición 80 | Profecía Pura

La importancia de la Profecía Personal Apóstol Rony Chaves “No apaguéis al Espíritu. No menosprecies las profecías. Examinándolo todo, retened lo bueno”. I Tesalonicenses 5:19-21

e. El don de profecía del Espíritu es una voz de Dios en la Iglesia operando por el espíritu de profecía

Dios quiere comunicarse

La Profecía: la Voz del Espíritu Santo

a. Dios es un Dios personal y quiere tener una relación de intimidad y comunión con cada individuo. b. El tenía una relación íntima con Adán y Eva en el Edén y hablaba estrechamente con ellos. c. El pecado después de la caída de Adán, cegó los ojos de la humanidad para no ver ni oír a Dios (Isaías 59:1,2). d. La barrera de separación es el pecado, por este, a Dios “no le es posible” comunicarse con el hombre. e. La raza humana no ha querido oír a Dios y por siglos se ha hecho insensible a El. Los Profetas: canales de la comunicación de Dios a. Por esta razón Dios escogió hombres a través de los cuales pueda hablarse a la humanidad. b. Por los siglos ha levantado a patriarcas y profetas para darnos su mensaje. c. Mas modernamente: dos mil años atrás, Dios habló por medio de Jesucristo (El gran Profeta), quien es la expresión viva de Sí mismo (Heb. 1: 1-2; I Tim. 3:16). d. Jesús es Dios manifestado en la carne y la Palabra Viva Encarnada. El más grande mensaje de Dios es Cristo Jesús. Jesús el Vocero de Dios a. Fue y es Jesús para nosotros, los pensamientos, palabras y planes celestiales así como el patrón de vida hecho visual y manifestado verbalmente en la tierra. b. Jesús es La Sabiduría del Padre manifestada. c. El abrió el camino para que Dios viniera a habitar en cada uno de nosotros. d. Jesús es el prototipo de una nueva raza. e. El es el comienzo de un “nuevo hombre” creado por Dios. f. El es el Postrer Adán y nosotros somos conformados o hechos a su imagen y semejanza con Su misma naturaleza. La Biblia: Dios hablando al hombre a. Después de Jesús, Dios ordenó completar la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento). b. Después a la Ascensión de Jesús (Hechos 1) envió al Espíritu Santo. c. Es el espíritu Santo quien inspiró a los escritores de la Biblia para que Dios y Su Plan fuese conocido y entendido a plenitud. d. La Biblia contiene la Revelación del Plan de Dios al hombre y nos revela a Jesús como el Consumador del plan redentivo de Dios. Esa Palabra fue entregada a la Iglesia como Guía o Manual para su destino. El Profeta: Comunicador de Dios hoy a. Ninguna revelación extrabíblica tiene autoridad fuera de La Palabra. Debe estar contenida en la revelación bíblica y jamás puede contradecirla. b. Dios quiere hoy animarnos por la Biblia y por el Espíritu Santo y sus dones y ministros. c. Pero no todos reconocen Su voz y no responden a El. Por ello, nos dio ministros como regalo para perfeccionar a la Iglesia, uno de ellos es el Profeta. d. El Profeta es un don del hombre que fluye con el don de profecía de continuo.

a. Dios el Espíritu Santo tiene Su voz en la Profecía. b. Joel 2:28-29 profetizó que nuestros hijos profetizarían en el fin de los tiempos. c. Pablo el apóstol exhortó a la Iglesia a “procurar profetizar”. (1 Cor. 14:34). d. El ministerio de la Profecía es para iluminación y guía en el Camino. e. No añade nada más de lo que señala La Escritura (no es para adición). f. Trae luz e instrucciones. Edificación, consolación y exhortación a la Iglesia. (I Cor. 14:3). La Profecía Personal trae confirmación y testimonio a. Dios susurra sus pensamientos al creyente. b. El creyente debe tener confirmación, esta se lo da la Profecía Personal. c. Cada palabra o profecía debe tener la confirmación y testimonio de dos o tres testigos según II Cor. 13:1, este es el orden de Dios. d. El trabajo de confirmación lo cumple la voz profética. e. La Profecía no es para sustituir el orar y buscar a Dios y a su Palabra pero si es para confirmar lo dicho por el Señor. f. Los profetas y la Profecía tienen un lugar en el corazón de Dios. g. La Profecía y los profetas preparan a la Iglesia para la Segunda Venida de Cristo. h. La Profecía Personal fue un método de Dios para hablar al hombre. i. La Profecía Personal individual y la profecía colectiva acerca la restauración y nos hace conocer los tiempos de Dios. j. La gran señal de Dios para este Siglo XXI: los Profetas y las Compañías de Profetas. Amén. Harina en la sopa de olla “Después sirvió para que comieran los hombres; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, gritaron diciendo: ¡Varón de Dios, hay muerte en esa olla! Y no lo pudieron comer. El entonces dijo: Traed harina. Y la esparció en la olla, y dijo: Dad de comer a la gente. Y no hubo más mal en la olla”. II Reyes 4:38 Habíamos tenido una súper bendición de Dios en casa. Apóstoles y profetas nos habían visitado por una semana y el pueblo que pastoreamos junto a otros amados pastores, había sido impactado por el poder del Espíritu profético. Justo en el tiempo divino; habíamos organizado un “Presbiterio Profético” en el Centro Cristiano de San José “El apóstol Robert Barriger, Douglas Balcombe, el Dr. Evans; Moisés Vegh y yo, conformamos el Equipo Apostólico que se había encargado de ministrar a la gente

dirigidos por el Espíritu Santo. Cada día ante abusos y ofensas, las que han envenenado una expectante multitud, el Señor a través de la sopa. Dios quiere que las gentes coman nosotros había ministrado proféticamente a de la olla, pero está envenenada, sólo hay un número alto de matrimonios de ministros muerte en la olla de sopa. Ahora, tú eres el y líderes asociados a nuestro ministerio. La profeta y te toca a ti pedirle al Espíritu Santo convicción y el gozo del testimonio interior que te indique como obtener el trigo (Palabra) en cada persona ministrada era evidente y para hacer la harina (Palabra profética) que motivador. Hubiéramos deseado que toda la echarás en la olla para sanar la sopa.Pídele congregación hubiera sido expuesta ante el al Señor la Palabra y échala en cada olla de Equipo Apostólico para que todos recibiesen sopa y así entonces, los hijos de los profetas profecía personal del Altísimo. Como Apóstol (congregaciones enteras y creyentes en y Pastor General de aquel pueblo pensé que Cristo) comerán de la sopa hasta saciarse”. hubiese sido maravilloso que cada persona y Me fui a dormir muy inquieto esa noche y no sólo las escogidas, recibiesen una profecía oré antes de hacerlo al Padre Eterno. El me directa del Señor por los profetas. Pero en un respondió de una manera concreta. El dijo: Presbiterio Profético, sucede así. La Iglesia en “Hijo, reúne a tu pueblo los siguientes tres días, desde la mañana y pleno se reúne, observa, oye hasta la noche. Diles que y adora al Señor, quedando a la espera de que en cada La Biblia contiene la venga todo el que quiera reunión el Espíritu Santo una palabra de Revelación del Plan recibir hable a aquellos a quienes El profecía o una oración de de Dios al hombre y bendición profética. ha elegido para ministrar en esa ocasión. Aleluya. nos revela a Jesús estarás allí para como el Consumador Tú La atmósfera espiritual había imponerles las manos y del plan redentivo de profetizarles en mi Nombre. quedado llena de un peso de gloria extraordinario. La Tú echarás sobre todos los Dios. Congregación había sido que quieran, “harina en su levantada increíblemente a olla de sopa”.De inmediato Esa Palabra fue me puse a trabajar sobre nuevos niveles de revelación entregada a la Iglesia el asunto y anuncié el profética. Creo que el Presbiterio Profético nos como Guía o Manual domingo por la noche que había hecho madurar en una el lunes, martes y miércoles para su destino. semana lo que hubiésemos siguientes les esperaría madurado en años sin este. a todos los que quisieran Con todo y esta enorme ministración profética en bendición, quedé muy inquieto por tanta nuestro templo desde las ocho de la mañana. gente que no pudo ser ministrada y que En primera instancia, pensé que llegarían anhelaba que los profetas y los apóstoles le pocos y tarde; pero fui sorprendido al llegar hubieran dado su bendición personal. al Centro Cristiano, pues ya la gente me esperaba anhelante de la Palabra de Profecía Al finalizar el culto, domingo por la noche, lleve y haciendo fila. a los siervos del Equipo Apostólico a su hotel y compartí con ellos acerca de la inquietud El lunes ministré uno por uno a cerca de cien mencionada. El profeta Moisés Vegh, un personas. La profecía fluyó para cada uno de padre espiritual en la Iglesia, con 50 años ellos en forma especial. Colocamos tres sillas de experiencia en Presbiterios Proféticos, en las cuales se iban sentando por turno los me dijo: “Rony, Eliseo, el profeta del Antiguo hermanos y yo iba imponiéndoles las manos y Testamento, tenía una Escuela de Profetas, profetizando lo que para cada uno el Espíritu por ello mandó preparar una olla de potaje o Santo me daba. El martes, el número fue casi sopa. Con esta, los alimentaría a todos ellos. del doble. Tuve que pedir la ayuda de otros Mientras la preparaban, uno de ellos, fue a pastores que entraban bajo la misma unción cortar calabazas silvestres para echar en la profética en que yo estaba y fluían libremente olla. Entre lo cortado, venía alguna hierba en la profecía para las gentes. El día miércoles venenosa, la cual, al mezclarse fue impresionante. Dios rebasó nuestras en la sopa, la contamino, expectativas. Para la noche teníamos casi mil envenenándola por completo. personas ministradas. Ese día en la Iglesia, De pronto, alguien gritó al había culto regular. Tuvimos que colocar sillas probarla: “Varón de Dios hay para ministrar al pueblo por todo el amplio muerte en la olla”. (II Re 4:40). salón. Ungí a mis pastores, a mis ancianos El profeta Vegh añadió: “Eliseo y diáconos para que bajo la unción profética pudo pedir que la votaran pero nos ayudaran a ministrar a todos. Fue algo no lo hizo. El profeta de Dios glorioso, sencillamente impresionante. Dios a cambio pidió harina, la cual nos había dado trigo para obtener la harina fue echada y esparcida entre que echamos en cada olla de sopa. la sopa que había en la olla. La sanidad interior fluyó poderosamente, La harina, milagrosamente liberación profunda fue obrada en cada absolvió la muerte e hizo persona por el Espíritu Santo. El amor del Dios producir vida en el potaje. Al Padre se estaba manifestando allí de manera ser probada de nuevo, todos incomparable. El Amor Perfecto del Padre se dieron cuenta del milagro y estaba llenando el corazón herido de mucha la comieron hasta saciarse”. gente; esto los sanaba y les levantaba su autoestima al más alto nivel. Definitivamente, El hermano Moisés me miro fijo a los ojos el fruto de este Presbiterio Profético dejaba y me señaló lo siguiente: “hijo, la Iglesia y una huella indeleble en la Iglesia; esta sería cada creyente en Cristo Jesús es como una una práctica necesaria e imprescindible para gran olla de sopa, en la cual Dios prepara la nuestro ministerio en el futuro. comida que luego alimentará a los hijos de esta generación profética. Pero al paso de “… Y mientras ellos salían, Josafat, estando los años en cada vida o iglesia, es decir en en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de cada olla de potaje, han lanzado todo tipo Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y de calabazas y hierbas silvestres, esto es estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis heridas, rechazos, frustraciones, castigos, prosperados”. II Crónicas 20:20

“porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana ...” 1 Pedro 1:21


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La Profecía: elemento esencial Apóstol Rony Chaves Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lengua extraña, a si mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. ‘‘Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis, porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación”. I Corintios 14:3-5 He considerado muy importante incluir en este trabajo parte de un estudio sobre la Profecía que he dictado en nuestra congregación para dotarla de un mayor conocimiento y confianza en la Profecía. ¿Qué es la Profecía? La Profecía es un fragmento del conocimiento de Dios, entregado a los hombres a través de una revelación parcial del Espíritu Santo. Este conocimiento parcial del TodoConocimiento Divino nos es dado por Su Gracia a través de la manifestación de los dones del Espíritu Santo en hombres y mujeres ungidos por Él. Este conocimiento nos es dado a través de alguna de las formas en que el Señor nos habla; sueños, visiones, voz audible, éxtasis, etc. La revelación profética tiene que ver con diversos campos: el hombre, su vida, su familia, su ministerio, su misión, la Iglesia, su ciudad, su nación o las naciones del mundo. La Profecía es traída a los mortales a través de la operación de dones vocales del Espíritu, profecía, lenguas e interpretación de lenguas. Todo nos viene sobrenaturalmente por Gracia de Dios. Aleluya.

para el cumplimiento de la misma sucederían. b. La “Palabra del Señor” (la Profecía) fue señalada como una “entidad viviente”. La Palabra tenía vida para producir que lo hablado se cumpliera. c. La Profecía implicaba que esta contenía en si misma el poder divino para su propio cumplimiento. d. La palabra profética hablada desató siempre y desata hoy un poder sin igual para traer el cumplimiento de la misma. e. La expresión profética, era descrita en la Biblia como la Palabra (en Hebreo Dabar) del Señor. f. Jeremías en el Capítulo 1 y verso 9, emplea el termino “dabar”, es decir Palabra del Señor. g. El término “dabar” del hebreo (“Palabra”) lleva en si la connotación de una acción dinámica”.

h. En Génesis 1, capítulo de la creación de Dios por Su Palabra, se establece el verdadero s i g n i f i c a d o etimológico del termino “dabar”; La Profecía es éste es que la de Dios, un fragmento del Palabra posee en si misma conocimiento de “poder creativo”.

Dios, entregado a los hombres a través de una revelación parcial del Espíritu Santo. Este conocimiento parcial del TodoConocimiento Divino nos es dado por Su Gracia a través de la manifestación de los dones del Espíritu Santo en hombres y mujeres ungidos por Él.

La Profecía nos comunica planes divinos, diseños y estrategias del Cielo. En un Presbiterio Profético, la Profecía es fundamental; es el elemento imprescindible y esencial. Debemos por lo tanto conocer ampliamente la concerniente a este don de Dios. Amén. La Naturaleza de la Profecía Es importante conocer el origen de la Profecía, para que es dada, de quien procede. Debemos conocer su naturaleza, su efecto, su dirección y su fruto. Las características fundamentales de la Profecía deben ser claras para la Iglesia así como su operación y manejo. Amén. 1. El aspecto causal de la Profecía a. En el idioma hebreo, idioma en que Dios decidió escribir la Biblia, se deja ver con claridad que existe una relación directa entre la palabra profética hablada y los eventos siguientes que van ligados en el tiempo de cumplimiento. Quien escuchaba una profecía, esperaba sin lugar a dudas que los eventos necesarios

visibles.

i. El lenguaje hebreo empleado con el término (verbos especialmente) define que la Profecía tiene un carácter dinámico en si misma. Los verbos hebreos siempre expresan actividad o movimiento.

q. La “Palabra profética efectiva” tiene en sí misma una investidura de Jehová. Asimismo Dios en Sí tiene todo poder. La palabra profética es entonces una manifestación de Jehová y una revelación de Su esencia.

e. Ausencia de fe, el pecado continuo, o un modelo de vida del creyente lleno de inestabilidad puede afectar el cumplimiento. Dios no pasa por alto la responsabilidad o la irresponsabilidad humana.

r. La “palabra profética del Señor”, la que sale por Su boca, a través de los profetas, nunca deja de cumplirse.

f. Esa “palabra profética” puede no ser cumplida si la vida del hombre es contra la Palabra.

s. A través de los profetas, en un Presbiterio Profético, la palabra provee sabiduría. Iniciando un proceso divino para traer un mensaje profético que afecte las vidas de aquellos que son ministrados en un Presbiterio.

g. En un Presbiterio Profético, las condiciones son claramente establecidas a través del mensaje. Y aún cuando no se dieren las condiciones especificas, toda la Profecía es “CONDICIONAL”.

t. En el libro de Ezequiel 37, en el conocido pasaje de el valle de los huesos secos, todo lo que ocurre para unir los huesos y hacer de estos, un ejercito grande en extremo, ocurre por profecía. La palabra profética de Ezequiel contenía un misterioso (casi “mágico” dirían algunos) poder divino porque fueron las palabras de Dios en su boca con Su naturaleza dinámica. Fue la profecía entonces, una palabra creativa. Aleluya. u. Esta palabra creativa, es la palabra profética. En I Timoteo 4:14, Pablo el apóstol le pide a Timoteo que cuide el don de Dios que le fue dado “por profecía”. Esa palabra “por” en griego es “a través de” en otras palabras, como un canal. La gran utilidad del Presbiterio Profético es que el poder creativo “que da” (no solo informa) o “canaliza” el don de Dios, fluye por la Profecía. Amen. v. En II Timoteo 1:6, Pablo añade que a la Profecía, le acompañó también la imposición de manos, para impartir el don y sellar la palabra del Señor. 2. El Aspecto condicional de la Profecía Muchas veces la gente se pregunta por que algunas profecías no se “cumplieron”.

j. Actividad, e n e r g í a , movimiento es parte de la naturaleza de la Profecía, la cual produce efectos

La Biblia establece que la profecía de Dios al hombre es una señal de Su amor, de Su bendición. a. Pablo establece que la profecía y las lenguas del Espíritu son una señal para los últimos días (I. Cor. 14:21-22). Las lenguas, señalo el apóstol, son señal a los “no creyentes” y la profecía, señal a los creyentes en Cristo. b. En I Cor. 14, el apóstol usa el termino señal con la palabra griega “einai eis” que tiene una implicación de “destino” o “algo destinado para”. Pablo define en sus palabras que las lenguas y la profecía tenían un destino específico para “no creyentes” y para creyentes. La continua operación de las lenguas y la profecía indica que son destinadas a producir algo en ambos grupos, son señal. c. ¿Cuál es el destino de cada una de estas señales? Señal de juicio. Isaías 28:11-12 nos señala que las lenguas son señal de juicio. Pablo alude a este pasaje. El señala que las lenguas son señal del juicio inminente que espera a los pecadores que persisten en pecar, como igual fue la lengua del asirio para el judío. Israel no quiso oír a Dios y El uso al asirio para su juicio. Su lengua extraña fue la señal y a la vez, el castigo divino. II. La profecía señal de descanso y refrigerio

k. En el hebreo, el termino “palabra” (profecía-dabar.) Significa no sólo palabra hablada sino también realizada o hecha. No son dos significados diferentes sino un solo concepto básico. l. El hablar la palabra fue el hecho inicial y el hecho realizado, el secuencial. El cumplimiento de lo hablado era un evento esperado inherentemente. m. Génesis 24:66.

He aquí la respuesta:

n. I Reyes 11:41,

a. La Profecía es condicional.

o. Según I Samuel 3:19, 20 la palabra (en hebreo dabar) era sinónimo de acción.

b. Todo mensaje profético que viene en un servicio de Presbiterio o en la congregación debe ser considerado condicional.

p. En el Antiguo Testamento, el profeta falso se identificaba porque sus palabras eran vacías, sin cumplimiento. (Deut. 18:22). Más el profeta verdadero al hablar hacia que Dios dirigiera todo para cumplir con Su propósito. La gente y los profetas esperaban siempre el poder interior de la Profecía para cumplir el contenido de cada palabra.

3. La Profecía como una señal de bendición (o el carácter de bendición de la Profecía).

c. El poder creativo de la palabra profética y su efectividad “no” son automáticos y no es inalterable su destino para ser cumplido. d. El cumplimiento de la profecía está condicionado a la respuesta del hombre a “la Palabra de Dios”.

El apóstol Pablo recuerda a Isaías 28:12 y habla del juicio por no querer oír a Dios (los no creyentes) pero también anuncia que los que oyen (creyentes), tendrán reposo. El destino del creyente es descanso y refrescamiento; la Profecía es la señal a la Iglesia de la bendición. La Profecía es no sólo signo de bendición pero también de la progresiva bendición de los creyentes. La restauración de los profetas y del Presbiterio Profético es señal de visitación divina (Hechos 3:19) y de que, la progresiva voluntad de Dios para Su Iglesia es el descanso. La expresión profética (profecía - dabar) es además el medio escogido por Dios como señal para este tiempo postrero de que El cumplirá su Eterno Propósito de bendecir, de refrescar y de dar descanso a Su Pueblo; alabado sea el Señor.

“...sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” 1 Pedro 1:21


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Edición 80 | Profecía Pura

La Profecía: Qué es? Apóstol Rony Chaves Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. II Pedro 1-19-21 Es importante conocer algunos detalles acerca de la profecía por ser una parte esencial de un Presbiterio Profético. De una manera especifica y directa, Dios le habla al candidato al Presbiterio a través de la declaración profética. En forma indirecta o secundaria, también le habla a los que están presentes en cada reunión.Esta doble función de la Profecía es posible por su misma naturaleza; Dios expresa sus principios divinos a través de la palabra profética y esta opera de acuerdo a las formas o vía que Dios determina. Para que tanto los candidatos como la congregación en general sean beneficiados por la Profecía, deben tener conocimiento y entendimiento de su naturaleza y operación; así como de la operación del ministerio profético. I- Profecía: Definición Existen algunas palabras en el original Hebreo, Arameo y Griego, las lenguas en que se escribió la Biblia, usadas para designar la función profética. Un estudio breve de éstas, nos ayudará a comprender mejor la Profecía. A. Palabras del Viejo Testamento Hay básicamente 5 palabras diferentes que son raíces verdaderas del hebreo y el arameo de las cuales todas las palabras para “Profecía” del Antiguo Testamento, son derivadas. 1. Función Receptiva Una característica distintiva de uno que profetiza (profeta) es que ha recibido la revelación directamente de Dios. Esto le distingue a él de los profetas falsos quienes hablan de su propia imaginación. (Jer. 23:21). Hay tres palabras del hebreo que describen esta función receptiva del mensaje profético. Estas palabras por su significado las colocamos en una categoría especial. Esta tiene que ver con la experiencia pasiva de recibir el mensaje profético desde el corazón de Dios (Función receptiva). a . A s p e c t o Perceptivo La receptión de la palabra profética puede darse a través de cualquier vía perceptiva o visionaria. 1. Roeh: “Un vidente” Viene de la raíz hebrea “raah” que significa “vigilante” o “atalaya”. Esta palabra es usada para describir al profeta en su “mirar o percibir” el mensaje de Dios. Aunque no exclusivamente con respecto a visiones. Ocurre 12 veces en el Antiguo Testamento. 2. Chozeh: “Un vidente”. Presente 16 veces en el Antiguo Testamento, denota la experiencia subjetiva o personal de ver

el mensaje revelado de Dios. El termino “chozeh” es usado para describir la capacidad de percibir cognoscitivamente o por vía visionaria, la palabra de Dios. Roeh y chozeh son sinónimos de la palabra “profeta”. En I Samuel 9:9 observamos que el oficio de un profeta y un vidente, son idénticas. Por ello se puede dar un doble uso del concepto a través de estas palabras. La única diferencia entre “vidente” y “profeta” es que la primera se usa para describir la función receptiva del mensaje y la ultima para denotar la función comunicativa del mensaje. El profeta no sólo recibe el mensaje, sino que también lo comunica. Amén. b. El área de la respuesta a la Profecía La recepción del mensaje profético produce diferentes respuestas o reacciones según la naturaleza del mensaje revelado. Massa: “Una carga”. Esta palabra hebrea ocurre 70 veces en el Viejo Testamento y se traduce la mayoría de las veces como “carga”. Esto es un indicativo de la responsabilidad de uno que recibe la palabra profética. La raíz hebrea “nasah” hace referencia a carga o peso como pesada carga la cual es llevada o transportada; esto indica desde luego “la carga que es llevada por el alma”. Esta palabra hebrea se encuentra en la cabeza de los oráculos proféticos de denuncia o juicio. En estos pasajes, lo grave y la naturaleza amenazante de la profecía parece haber sido recibida como un peso o una carga por el profeta quien ahora de vuelta entrega este mensaje de juicio al pueblo de Dios. La misma palabra hebrea, sin embargo, es también descriptiva del levantamiento del alma en el fluir profético de los músicos del templo.También implica el uso de esta palabra, el concepto que el propósito detrás de la palabra profética, al igual que juzgar, es también restaurar. El verdadero concepto de “profeta y profecía” que emana del termino “massa” no tiene que ver con hundir con pesada carga sino más bien levantar su alma. 2. Función Comunicativa El pensamiento hebreo presenta comúnmente una idea o un evento bajo dos aspectos, de tal modo que el evento o idea pueda ser entendido completamente.El mismo evento puede ser descrito como Actividad Divina tanto como Actividad Humana. Estas varias representaciones estarán interconectadas y entrelazadas entre si. La profecía refleja los dos aspectos esenciales del lenguaje del Antiguo Testamento; el mensaje profético es a la vez Actividad Humana y Actividad Divina. Dos términos hebreos describen la función comunicativa de la Profecía. Uno describe la actividad humana del profeta y el otro, la Divina Actividad de Dios. El mensaje profético es al mismo tiempo las palabras de los profetas y las palabras de Dios. En II de Reyes 17:13; 21:10 y 24:2 el escritor del texto representa ambas funciones proféticas como palabras viniendo del profeta y también de Dios “habló pues, Jehová, por medio de sus siervos los profetas”.

a. El aspecto de la Actividad o Acción Humana Naba. “Para profetizar”. También se usa la expresión Nabiy que significa profeta. Esta palabra en las formas arameas y hebreas aparece 114 veces en el Viejo Testamento en forma de verbo y 324 en forma de sustantivo, totalizando 438 veces. El gran uso de esta palabra es para manifestar enfáticamente el aspecto del oficio profético. El profeta fue primeramente un vocero o portavoz de Dios, en cualquier forma en que haya recibido la revelación de Dios. La palabra “naba” del hebreo y del arameo significa: burbujear, chorrear o fluir en el acto. Esta misma expresión en idioma antiguo significa “para llamar o para proclamar”, lo cual parece ser la fuente original de la palabra. Aquí la palabra “naba” estaba relacionada con el elemento autoridad y sobre todo con la proclamación autoritativa. La posterior derivación hebrea del término refleja fuertemente la influencia de la Actividad Divina sobre la personalidad humana como un poderoso torrente desde los labios del profeta. Algunos consideran la derivación hebrea significando el “fluir o burbujear” denotando un aspecto extásico (trance) en la profecía. Esto sin embargo, debe ser visto mejor como la actividad humana en respuesta a la unción de la mano de Dios sobre el profeta. El mensaje profético vendrá del ungido profeta como agua desde una gran fuente: Dios. Amén. b. El aspecto de la Actividad o Acción Divina Nataf: “Dejar caer como cascada, gotas de agua” Esta palabra hebrea ocurre en 21 oportunidades en el Antiguo testamento y 4 de esos casos están usados como un termino para Profecía. Esta palabra refleja el mensaje profético como el resultado directo de la actividad o intervención Divina. Esta palabra hebrea fue usada regularmente para describir la “caída de gotas de lluvia desde los cielos” (Jueces 5:4, Job 36:27). Este concepto es usado para describir el término para Profecía. (Miqueas 2:6, 11). La palabra profética es también el resultado de la Divina Actividad. Esto es no sólo un fluir de agua desde los labios del profeta, fluyendo allí como una fuente, pero esto es también para ser visto como gotas de lluvia, cayendo desde Los Cielos, desde el Trono de Jehová.La palabra profética es una palabra goteando como lluvia por Dios desde Los Cielos. Aleluya. B. La palabra “Profecía” en el Nuevo Testamento En el Nuevo Testamento existe sólo una palabra en el griego la cual encontramos en cinco formas derivadas diferentes, estas están usadas para denotar “Profecía”. Propheteuo: “Para profetizar” también “profeta” o “Profecía”. Esta palabra griega se da 200 veces en el Nuevo Testamento en estas formas derivadas. Esto es una palabra compuesta en el griego por: “Phe” que significa “decir o hablar” y el prefijo “pro” que significa “evidencia” o “comunicación previa”. Esto da una idea de un elemento predictivo en la comunicación profética. Propheteuo según los padres de la Iglesia Primitiva significaba Comunicación y Predicción, entendiendo que el elemento predictivo era esencial. En el Antiguo Testamento era muy familiar en la profecía el elemento predictivo. No tenemos ninguna razón para decir que la profecía del Nuevo Testamento ha

perdido esa connotación.Los evangelistas escritores hacen referencias continuas al elemento predictivo de las profecías del Viejo Testamento, especialmente en aquellas en que el cumplimiento de las mismas involucró a Jesús y al Espíritu Santo. El Nuevo Testamento también contiene ese sentir predictivo en muchas profecías de Jesús, Pablo, Pedro y Juan. C. Profecía y Predicación Algunos que rechazan hoy la operación de los dones del Espíritu Santo definen profecía como predicación. Es cierto que muchas veces en el Nuevo Testamento se traduce profecía como predicación, pero existen muchas palabras más para describir el término predicación (evangelizo, Kerusso). Estos términos son usados en primera instancia en referencia a la predicación del Evangelio a los perdidos y algunas veces dirigido a los creyentes pero no son claramente usadas para el término profecía (propheteuo). Es verdad que alguna predicación puede ser profética o tener un toque profético. Sin embargo la profecía está ubicada en la esfera o ámbito del mensaje revelado el cual está más allá de la predicación. Profecía no es necesariamente predicación D. Los distintivos de la Profecía Profecía puede ser definida como una declaración de un mensaje de Dios no conocido por el entendimiento natural, pero si por revelación Divina. Esta incluye predicción también como proclamación ungida.Profecía entonces puede ser distinguida de predicación o de cualquier otra declaración. La características que definen y distinguen la profecía son básicamente dos: 1. Comunicación Lo distintivo de esta forma de profecía es que esta necesita el recibir una Divina revelación antes que la proclamación pueda ocurrir. El profeta habla por Dios a la gente como una parte de la boca del Señor. Esta forma incluye exhortación, reposo o descanso, edificación, advertencia y algunas veces declaración de juicio. 2. Predicción Esta forma de profecía es predictiva de eventos futuros. Esta puede ser una declaración de juicio o bendición futura. A menudo la palabra predictiva es condicional a la respuesta de los oyentes. Este elemento predictivo no es una parte esencial de toda palabra profética. Una profecía puede ser una verdad y una palabra profética completa y funcionar sólo en la esfera de predicción.El aspecto predictivo, sin embargo es una función normativa de la profecía en general y será de esperar que alguna ocurra con frecuencia especialmente en un Presbiterio donde reconocidos profetas están funcionando en la proclamación profética. El aspecto predictivo es vital en profecía. Porque esto tiene que ver con el Eterno Dios quien habla a través de sus profetas. Sus palabras cubren todo espacio de tiempo, pasado, presente y futuro. La revelación divina no es dada para satisfacer la curiosidad del hombre. Esta será dada para iluminar aquello que esta envuelto en las necesidades del presente.

“¿ Con qué guardará el joven su camino? Con guardar tu palabra” Salmos 119:9



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Edición 80 | Profecía Pura

EL MANÁ ESCONDIDO Profeta Erick Alpízar “Al que venciere, daré a comer del maná escondido…” Apocalipsis 2:17 El pueblo de Israel en el desierto recibió un alimento dado por Dios para sustentarlo, al que el pueblo llamó “maná” ese maní que descendía, del cielo, ese pan que Dios enviaba para alimentar y nutrir físicamente a su pueblo no era un pan terrenal, sino celestial, hecho no por manos humanas sino divinas. Dela misma manera, el Señor ha reservado un maná no terrenal sino celestial, un alimento no físico, sino espiritual dado por el Divino Espíritu de Dios, que es el maná escondido; un alimento que la mano y la mente del hombre no pueden elaborar, que sus sentidos no pueden percibir está escondido de todas nuestras facultades y comprensión humana y nos es traído por el Espíritu Santo para sustentamos, alimentamos y nutrirnos espiritualmente. “.. Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? Porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer. Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de culantro, blanco y su sabor como de hojuelas con miel” Éxodo 16:14-15,31 “Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio...su sabor era como sabor de aceite nuevo.” Números 1:7 -8 Ese maná escondido o revelación de la palabra viene a nosotros por la vida de amistad y comunión Santo; por el anhelo y el diario caminar con él, por la búsqueda de su gloriosa amistad y compañía en su presencia ya que cuando estamos con el Señor se abren nuestros sentimos y recibimos de él la revelación e iluminación de su palabra. “Al que venciere, daré a comer del maná escondido...” Apocalipsis 2:17 El pan en la Escritura representa muchas cosas; sustento provisión y alimento entre otros pero la aplicación por excelencia es la Palabra, el pan en la Escritura representa la Palabra del Señor. Jesús el Señor es el pan vivo que descendió del cielo. Jesús el pan de vida nació en Belén (del hebreo Bethlehem casa de pan). Belén sirvió de casa para el Pan de Vida Cristo Jesús. El Señor Jesús era de Belén de Judá, al igual de David quien llegó al trono y comenzó, a reinar los treinta años, de la misma forma Jesús comenzó su ministerio a los treinta años. Pero el pan también es la Palabra del Señor, que nos nutre, sustenta, alimenta, que nos hace crecer y madurar en Dios. El Señor Jesús en San Mateo nos dice que no solo de pan vivirá el hombre (pan físico, sino de toda palabra (pan espiritual) que sale de la boca de Dios. El pan es un tipo perfecto de la Palabra del Señor. La promesa de Dios a su pueblo es que nunca faltaría su pan, de sustento y provisión. Una tor1a de pan fue suficiente para sustentar la vida de Elias en el desierto durante cuarenta días; esa torta fue cocida sobre las brasas. “Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua, y comió y bebió, y volvió a dormirse.” 1 Reyes 18:6 En el desierto, Dios proveyó de pan diario a su pueblo mañana había pan para cada familia, sobre la faz del campo. Nehemías dice: “Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua diste para su sed.” Nehemías

9:20 La Escritura nos comenta que el pan que Dios le daba a su pueblo era un pan especial que ternía un sabor singular. “Y la casa de Israel lo llamo Maná; y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel” Éxodo 16:31 “Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio. El pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o la majaba en morteros, y lo cocía en caldera o bacía de él tortas; su sabor era como sabor de aceite nuevo.” Número 11:7-8 Se nos dice que el sabor del maná era como hojuelas con miel o como aceite nuevo, fresco; no rancio, no viejo, pero fresco. Así es la Palabra del Señor a nuestra vida, como esas hojuelas con miel, como ese aceite nuevo. En la Palabra hay dulzura a nuestra alma, y en la Palabra está el aceite de la unción. Es por la Palabra que viene el aceite de la unción a nuestra vida, es algo innato; cuando digerimos la Palabra sentimos y entramos en la unción que viene producto del recibir, escuchar y atender la Palabra que se nos ensena, predica, proclama y declara. Jesús quiere damos a comer del maná escondido, el pan, que está escondido en nuestra mente, de nuestros sentidos. Es un pan revelado; un pan que sustenta nuestra vida, nuestro espíritu, alma y cuerpo. Cuando el Señor Jesús partió el pan en presencia de sus discípulos camino de Emaús, dice la Escritura que sus ojos se abrieron. Cuando un hombre ungido, un profeta o apóstol del Señor, bajo la unción del Espíritu toma el pan de la Palabra y lo parte, lo predica, lo enseña, la revelación llega a nuestra mente y corazón cuando la Palabra es expuesta. “Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; más él se desapareció de su vista.” Lucas 24:30-31 Ese maná era como pan de preservación; que preservó y sustento al pueblo en su peregrinar en el desierto y pos preservara y sustentara a nosotros hoy en nuestro peregrinar por este mundo. Vasijas con maná del cielo. El Señor mandó que del maná que él había enviado se conservara una medida de maná en una vasija y quedara como memorial para los descendientes, para que vieran el pan que el les dio a su pueblo en el desierto. “Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon ella un gomer (3.7 htms) de maná, y ponto delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros descendientes .. .a fin de que vean el pan que yo les di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto”. Éxodo 16:32-33 De la misma forma el Señor tiene vasijas (vasos, de barro) hombres y mujeres en los cuales ha depositado medidas de maná celestial, como señal y testimonio del alimento espiritual en este mundo. Esa vasija iba a permanecer delante del Señor en su presencia, así nosotros cual vasijas de Dios, que mantienen o contienen

el pan de Dios, debemos de permanecer en la presencia del Señor. Algo sumamente importante, es que el pan , que permanecía en la mesa de la proposición debía de cambiarse cada semana por pan nuevo; cada semana se cambiaba por pan fresco, recién hecho por el sacerdote. Pero el maná que debía de guardarse en la vasija delante del Señor no era un pan que se cambiaba de tiempo en tiempo; se tomaba una muestra y guardaba en la vasija delante del Señor para siempre como señal y memorial. ¿Qué era lo que conservaba ese pan? ¿Cómo se mantenía fresco ese pan en la vasija? Lo que mantenía y conservaba ese pan fresco era la presencia del Señor, ya que este pan permanecía en una vasija dentro del arca del pacto. El pan que el pueblo recogía cada día fuera del campamento se ponía malo de un día para otro, no así el maná o el pan de la vasija. Así también ese pan se mantuvo durante mucho tiempo conservado y fresco, por cuanto, ese pan permanecía en presencia del Señor en vasija, pero en la presencia del Señor. En su presencia había conservación, había preservación. Esa vasija es una figura de nosotros como siervos de Dios en los cuales se ha depositado el maná, pero al igual que la vasija debemos de permanecer delante del Señor en su presencia, para que ese pan o maná que está dentro de nosotros, en nuestro corazón, en nuestro espíritu, pueda conservarse, pueda mantenerse, pueda estar fresco para para cuando se ministra, se predique o enseñe pueda estar aun bajo el calor de la presencia de Dios. De la misma forma el Señor tiene vasijas (vasos de barro) hombres y mujeres en los cuales ha depositado medidas de maná celestial, como señal y testimonio del alimento espiritual en este mundo. El maná en la vasija se guardaba como testimonio del alimento que Dios dio a su pueblo en el desierto. Nosotros tenemos ese pan de la Palabra, ese maná escondido también en nuestra vida como testimonio. Le decimos a la gente, al pueblo de Dios, a la iglesia, al mundo, que el maná de Dios es suficiente para nutrir, alimentar y sustentar a su pueblo. Que en el desierto de este mundo todavfa hay maná en vasijas, en vasos de barro, en hombre y mujeres de Dios, que han conservado y mantenido el maná dentro de ellos porque han permanecido en la presencia del Señor, y pueden proclamar que ese maná, esa palabra revelada es suficiente para ser preservados en el desierto de este mundo. Ellos pueden decir: soy una vasija, de Dios, un testimonio para una nueva generación, que tiene una muestra del pan de Dios, del maná escondido, de la palabra revelada por el Espíritu Santo que sustenta, sustentó y sustentará al pueblo e iglesia del Señor. Y no solo tenemos, una muestra sino que tenemos maná pan de Dios para alimentar a un pueblo, para nutrir a la iglesia del Señor.

“Dame entendimiento, y guardaré tu ley...” Salmos 119:34

Antes se depositaba el maná con una sola, vasija, pero hoy en día el maná está siendo depositado por Dios en miles y miles de hombres y mujeres en las naciones, como testimonio de su poder para sustentar y sostener a su pueblo. Antes el maná se guardaba para testimonio, a otras generaciones pero ahora, está siendo transferido divinamente ante por la unción del Espíritu mediante la revelación a través de sus siervos a cientos de miles de personas para que lo reciban y compartan con otros. Antes era una medida específica de pan en la vasija, pero actualmente es sin medida e ilimitado depositando por su Santo Espíritu en revelación e iluminación de su palabra. Hoy puedes gritar, alzar tu voz y proclamar diciendo: “Por la gracia del Señor tengo pan celestial para repartirle al pueblo de Dios”. Puedes decir “he estado con Dios en el lugar donde se procesa el pan en la presencia con Dios, en lo secreto con el Espíritu Santo.” Puedes decir “he hecho como el sacerdote con la ofren1a de harina que amasaba con aceite e incienso y la ofrecía, sobre el altar. He tomado el pan y lo he amasado con el aceite de la unción, lo he mezclado con incienso de adoración, lo he cocido en el altar de la presencia de Dios, en el calor del fuego del Espíritu, pero no es pan leudado, no tiene levadura, es pan íntegro.” Pero también puedes decir: 1. Lo he molido en los molinos: la labor del molino nos habla del proceso hasta llevar un producto al grado más fino. Esto habla de escudriñar, de estudiar detenidamente algo en la palabra hasta que aquello fue totalmente comprendido. 2. Majado en morteros: Esto tiene que ver con el pan que la gente procesaba machacándolo y ablandándolo para darle forma y servirlo de la manera que se deseaba. Esto habla del proceso de la palabra en nuestro espíritu al tomarla y trabajar con ella hasta que llegue a tomar la forma requerida para ser asimilado por un pueblo. 3. Lo he cocido con la caldera: La gente que procesaba el pan en caldera lo hacía con el propósito de llevarlo a un punto de cocción. Para nosotros esto implica el tomar la palabra y darle la temperatura adecuada en el calor de la presencia y fuego de Dios hasta llevarla a un punto de cocimiento para Iuego ministrarla. 4. Lo he hecho en tortas: Esta labor le daba forma y requería del esfuerzo y manualidad humana, para prepararlo lo moldeaba con sus propias manos y luego lo servía. Es la palabra que yo proceso, que yo propiamente le fui dando forma al estar con Dios y encerrarme en su presencia, al escudriñar y estudiar una y otra vez hasta que aquella palabra tuvo cuerpo o sea un fuerte contenido divino para alimentar la vida de muchos. Pero después de la forma de procesamiento había algo en particular: “ Su sabor era como sabor de aceite nuevo” No importaba de qué forma o cómo lo elaborarán, el maná siempre tendría un sabor importante no es como lo proceses a aceite nuevo, a revelación nueva, esta debe ser la consigna. Pan con unción, pan con sabor a revelación divina, pan con sabor a presencia del Señor. Puedes decir: tengo maná con sabor a aceite nuevo, con sabor de hojuelas con miel.


Profecía Pura | Edición 80

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LA PALABRA PROFÉTICA MÁS SEGURA E INFALIBLE, lA BIBLIA Profeta Adrian Amado Hemos abordado ocho capítulos respecto de la profecía y del campo profético. Repasando los contenidos por sus títulos, recordamos que el primer capítulo lo dedicamos a ver los vocablos etimológicos pertinentes. En el segundo capítulo abordamos el examen del ministerio profético. Al llegar al tercer capítulo hablamos de cómo reconocer a un Ministro Profético. El cuarto fue dedicado a tratár la importancia de fluir en lo Profético. Luego, en el quinto y sexto, hablamos del Espíritu de la Profecía y de los dones del Espíritu Santo. El ministerio profético fue analizado en el capítulo siete. Llegando al octavo nos basamos en los contratiempos y diversas experiencias en el ejercicio del oficio profético. Por tanto, llegando casi al final de este libro, nos vemos obligados a tratar acerca del marco de seguridad ante el cual se debe regir toda manifestación del don u oficio profético. Para ello vamos a tratar con la propia palabra escrita. Comenzaremos por tratar algunos pasajes que, nos arrojan luz sobre tan importante tema. Pablo, en el capítulo 12 de su carta a los Romanos, demanda por el Espíritu Santo que “seamos transformados por medio de la renovación de nuestra mente”. Es decir, que se debe producir un cambio en nuestra manera de pensar. Inmediatamente continúa con una serie de áreas donde el cambio es sumamente necesario. Esta demanda de cambio conceptual abarca desde la percepción que tenemos acerca del cuerpo de Cristo (la iglesia), hasta los ministerios. Luego continúa con la necesidad de cambiar nuestra manera de pensar en el trato que debemos tener para con nuestros hermanos. Aun requiere la necesidad de cambiar nuestra manera de pensar en relación con aquellos que se levantan como nuestros enemigos. Pablo extiende todavía el pensamiento, en el capítulo 13, exhortando acerca de la necesidad de cambiar nuestra manera de pensar en relación con las autoridades, los jueces y aun con respecto a los impuestos que debemos pagar. Dentro de este contexto, y en la línea de pensamiento Paulino, vamos a analizar algunos principios del tema que nos ocupa, la profecía. Veamos este pasaje: «Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno». Romanos 12.3 En primer lugar, el cambio de manera de pensar es requerido en relación con el cuerpo de Cristo, que es la iglesia, y se dirige a “cada cual que está entre vosotros”. Es decir que es un mensaje individual dentro de un concepto colectivo. Está hablando de cómo debemos pensar cada uno de nosotros mismos en relación al contexto de nuestra ubicación y actuación en medio de la iglesia. Inmediatamente nos declara que no tenemos libertad de “autoconcepto” sino que el concepto de nosotros mismos, o de nuestro ministerio, debe ser regido por un principio. «Nadie tenga más alto concepto de sí mismo que el que deba tener, sino que piense de sí mismo con cordura». Romanos 12.3. La primera parte de este versículo nos habla acerca de nuestro pensamiento negativo. Nos exhorta a no pensar acerca de nosotros mismos con un concepto más elevado que el que nos corresponde. La segunda parte nos habla de la manera correcta de pensar. Acerca de nosotros mismos, debemos pensar siempre con cordura. La palabra griega que pone límite a nuestro auto-concepto, es huperproneo

(Cordura) y ésta se traduce también como sensatez, discreción, prudencia y madurez. Lo que este pasaje está requiriendo es la necesidad, ya sea como miembros o ministros del cuerpo de Cristo, de siempre pensar con discreción acerca de nosotros mismos. Son los demás quienes deben evaluar la calidad de nuestro ministerio. La auto-honra nunca será honrosa. Quien califique a su ministerio por encima de los demás, ya sea Pastor, Maestro, Apóstol, Evangelista o Profeta, tan sólo da una señal inequívoca de que no ha entendido los principios que Dios ha establecido en la iglesia. Existe, por lo tanto, una urgente necesidad de que tu mente sea renovada. El final de este versículo nos aporta una palabra que aun, necesariamente, debe ser analizada y correctamente interpretada. Es la llave para la comprensión de lo que Pablo continuará expresando en los versículos siguientes los que tienen directa relación con el ejercicio del don o ministerio profético. «... piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno». Romanos 12.3 El pensar con cordura está limitado a la “medida” de fe que Dios repartió a cada uno. Para muchos esta palabra significa que Dios ha dado a cada individuo una “porción” de fe, sea mayor o menor, para creer en Él. Si partimos de la base de las Escrituras, éstas declaran que “la fe viene por el oír” y que nadie puede creer si no ha oído. Concluye Pablo, al decir que “la fe viene por el oír y este por la palabra de Dios”, Romanos 10.14—17. Si Dios diera a cada uno una medida de fe para creer en él, estaría contradiciendo la declaración bíblica que la fe proviene de lo que oímos. De ser así, no necesitaríamos predicar el evangelio para que la gente crea, ya que, supuestamente, Dios da a cada uno una medida de fe para que creer y ser salvos. Ante esta manera de pensar debemos recordar que toda persona, en el uso de su razón, fue creada con la capacidad de creer y todos tienen fe. El problema es que utilizan su fe para creer erróneamente. Lo que toda persona debe hacer es centrar su fe en la persona de Jesucristo, en lugar de los ídolos o los brujos. Pero la verdad paralela es que nunca se podrá creer en aquello que se no ha oído. La simpleza del evangelio es que Dios envía su mensaje a todos, para cada uno oiga acerca de Él y, al hacerlo, puedan creer en Él para ser salvos. “Cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿y cómo predicaran si no fueran enviados?” Estas preguntas todavía siguen resonando y esperando nuestra respuesta en muchas naciones, pueblos y lenguas.Pero el pasaje que nos ocupa continúa diciendo “conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”. Esto no significa que está hablando de que Dios repartió fe a cada persona. Pat* una comprensión del texto se debe analizar y entender correctamente el significado de las dos palabras claves que contiene esta declaración. Estas son, “conforme y medida”.

La primera de ellas es “conforme’ Esta es una palabra c puesta, que en español significa “con la forma” cuyos 1 fimos son acorde, compatible, unánime. Proviene del cuya palabra es —hos— que significa: “así como”, “al igual que ”o “en acuerdo a”. Es decir que habla de “con la forma d. total similitud. La palabra “medida”, en segundo lugar, proviene del griego “metron”. Esta palabra proviene del uso marítimo. Era una herramienta que se utilizaba como un instrumento para medir tanto los granos como los líquidos que se cargaban en los barcos. También era utilizada por un especialista en el arte de la medición. Para hacerlo utilizaba una vara de medir. Proverbialmente, la palabra “metron” se utilizaba como la regla o norma de juicio. Así, cuando Pablo utiliza esas dos palabras en este texto, simplemente está diciendo: “Nadie tenga más alto concepto de si mismo que el que deba tener, sino que piense de sí mismo con cordura” conforme (en acuerdo o en concordancia) a la medida de fe (el metro, medida o regla de medir para emitir juicio) que Dios repartió a cada uno”. Esa medida de fe no es más que las propias Escrituras. Ellas son la regla de fe y conducta de nuestra vida. Son las que nos fijan los límites de nuestro andar, pensar y accionar, tanto en la vida de fe, como en el ejercicio de nuestro ministerio. A la vez, son las que contienen las bases de toda correcta interpretación. La fe en este pasaje sólo tiene una aplicación, y no es otra que la fr referida a un “cuerpo de doctrina”. No habla de la fe en el ejercicio personal del libre albedrío de creer o no querer creer, sino que habla de la fe como un cuerpo doctrinal. Judas, en el versículo 3, se refiere a esta clase de fe, al decir que debemos contender por la fe que nos ha sido dada. Debemos hacerlo ante algunos hombres malvados que entran encubiertamente y convierten en libertinaje la gracia de Dios. Pablo declara lo mismo: “la fe, que antes perseguía ahora la predico.” Es decir, “la enseñanza acerca de Jesús que antes perseguía, ahora la predico”. Pablo establece este principio como norma en cuanto a cuál debe ser nuestra consideración ministerial. Así pues, parafraseándolo a él, deberíamos leer, “nadie tenga más alto concepto de si mismo que el que debe tener, sino que piense de si con cordura, en acuerdo a lo que la propia escritura declara acerca de nosotros”. Así que aun cuando hayamos hecho todo cuanto debíamos hacer, la consideración ministerial que debemos tener en cuanto a nosotros mismos, conforme a las escrituras, debe ser, “soy un siervo inútil. Puesto que tan sólo he hecho lo que debía hacer”. Sentado este principio, avanzamos sobre el resto del texto de Romanos 12. Hallaremos algunos otros principios acerca del desarrollo ministerial que nos ayudaran a no sólo pensar, sino accionar correctamente. Pablo continúa expresando que necesitamos cambiar nuestra manera de pensar en cuanto al valor de los ministerios, al decir: «Porque de la manera que en un cuerpo

tenemosmuchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros». Romanos 12.4-5 El primer párrafo de este pasaje comienza señalando por qué es necesario pensar de sí mismo en acorde a las Escrituras, y no auto-valorarnos por encima de los demás. Lo declara en razón de que, aunque somos muchos, no todos tenemos la misma función. Sin embargo, nos habla de la unidad del cuerpo en la diversidad de expresiones. Con lo cual Pablo nos está diciendo que cada miembro tendrá una función diferenciada. Es decir, que hay una unidad dentro de la diversidad de expresiones, tanto de los miembros como del ministerio. Esto es un antídoto para aquellos que malinterpretan la gracia del Señor, pensando que tienen varios ministerios. Debieran darse cuenta que el Señor dio a cada uno una función dentro del cuerpo, ya sea de ser apóstol, o profeta, o evangelista, o pastores y maestros (Efesios 4.11). Lo mejor de todo es que el versículo termina diciendo, “siendo muchos somos un cuerpo”. Es decir que el individualismo no tiene lugar dentro del cuerpo, puesto que todos somos miembros los unos de los otros. Así como algunos dicen tener varios ministerios, otros piensan que a día de hoy, no se necesita a los maestros, o a los evangelistas o a los profetas. Todos y cada uno son parte del cuerpo y, como tales, deben manifestar la expresión del don que Cristo les ha dado. Para cerrar esta demanda, Pablo aun nos deja un versículo relacionado íntimamente con lo profético el cual debemos abordar para tener el cuadro completo. «De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que presides con solicitud; el que hace misericordia, con alegría». Romanos 12.6-8 Si bien Pablo está hablando de los diferentes dones, en particular nos detendremos en el que nos ocupa en este libro; el de profetizar tanto el don como el ministerio. Aquí Pablo vuelve a la misma idea anterior pero utiliza un cambio de palabras al hablar del uso del don, o expresión del ministerio profético. Requiere que quien profetice lo haga conforme a la medida de la fe. En este caso Pablo utiliza una palabra similar en el griego pero mucho más ajustada a la idea que hemos expresado en el anterior concepto. Cuando dice que debemos utilizar el don de profecía conforme a la medida de la fe, utiliza la palabra griega analogía. Ésta es también una palabra compuesta donde la primera parte —ana— significa “cada una de”, y la palabra —logia— significa enseñanza. En otras palabras Pablo está indicando que cuando profeticemO5 sea por el ejercicio del don de profecía o por el ministerio profético debemos hacerlo estrictamente en analogía con cada una de las palabras o enseñanzas de la fe (las Escrituras). Una vez más, la idea de le fe como cuerpo doctrinal es lo que sirve de parámetro comparativo para avalar, convalidar y medir si el mensaje es correcto o equívoco. Claro, esta regla debe ser usada tanto por quien profetiza como por quien escudriña la profecía. De esta manera quedaran ambos a salvo del error.

“Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino”. Salmos 119:105


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Edición 80 | Profecía Pura

Agenda de ORACIÓN Orar por: · Por el Proyecto de Emergencia Nacional “ 100 Días por mi país” del 8 de Junio al 15 de Setiembre. Por una activación de la Iglesia en la oración, en el ayuno y guerra espiritual por el país. · Por el Presidente de la República y por el Gabinete. Para que sean alineadas las decisiones de acuerdo a la voluntad de Dios para la nación. Por Temor de Dios. · Contra todo poder de brujería y hechicería que opera en las esferas de gobierno para controlar y manipular el destino de la nación. · Para que sea desarraigada la corrupción en esferas del gobierno, sea sacado a luz y venga la Justicia Divina. · Cubrir a los diputados cristianos y sus asesores en su gestión en la Asamblea Legislativa. Por sabiduría de lo Alto, fortaleza, respaldo y estrategias de Dios. · Orar en contra del Proyecto de Ley Convivencia Social (matrimonios entre personas de mismo sexo) y Proyecto como el aborto, fertilización invitro, etc. Orar en contra de potestades de desviación sexual, prostitución, lujuria, lascivia, prostitución, homosexualidad, muerte y destrucción. · Por la Marcha para Jesús del Sábado 22 de agosto, por la unidad de la Iglesia y por una manifestación de la Presencia de Dios en la nación. · Por un fortalecimiento en las familias costarricenses por salvación y liberación. Orar en contra de espíritus de violencia, división, adulterio, fornicación, destrucción. Desatar unidad, amor, paz y bendición de Dios. · Protección de Dios por la niñez y Juventud. Atar y dejar inoperantes espíritus de violencia, muerte, perversión, incesto, destrucción. Reclamarlos para el Reino de Dios. · Por la Ministra y asesores del Ministerio de Educación Pública del país. Quebrantar toda ideología que atente contra los valores morales y espirituales de nuestra sociedad. Por temor de Dios en los dirigentes, en Directores y educadores. · Por la situación actual en el Caribe, por la intervención divina para el cese de las aguas. Desatar los recursos necesarios para las familias y empresas afectadas. · Por la intervención divina en la situación actual que vive Guanacaste (sequía). Por sabiduría de Dios en las autoridades del país. · Para que sean desarticularizadas las bandas que promueven la violencia, uso de armas, narcotráfico, rebelión contra la autoridad, decretar ruina y destrucción, que sus bases de operaciones sean descubiertas. · Por bendición de Dios en los sectores de producción del país de tipo agrícola, agrarios, ganaderos, industriales, turismo, etc. Por una expansión en nuestra economía. · Para que la iglesia del Señor sea hermoseada en la santidad (Hebreos 12.14,). Sea posicionada en lugares claves en la nación. “Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de muros con torres, puertas, y barras, ya que la tierra es nuestra: porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios” . 2 Crónicas 14:7

Profeta Dania Navarro

ALGO NUEVO Profeta Chuck D. Pierce Cuelgue una banana de una cuerda en una jaula Ilena de monos y ponga una escalera debajo de la banana. Al rato, un mono irá hacia las escaleras y comenzará a subir hacia la banana. En el momento en que toque las escaleras rocíe a los monos con agua helada. Luego de un tiempo, otro mono hará el intento, pero el resultado será el mismo: todos los monos serán rociados con agua helada. Esto deberá continuar a través de varios intentos más. Al poco tiempo, cuando otro de los monos intente subir las escaleras, los demás tratarán de impedírselo.Ahora, apague el agua helada. Saque uno de los monos de la jaula y reemplácelo por uno nuevo. El nuevo verá la banana y querrá subir las escaleras. Para su horror, todos los otros monos lo atacarán. Luego de un nuevo intento y un nuevo ataque, sabrá que si intenta subir las escaleras, lo asaltarán. Luego, saque Otro de los cinco monos originales y reemplácelos con uno nuevo. El recién llegado irá a las escaleras y será atacado. El mono anterior que entró de reemplazo también participará del castigo. Reemplace un tercer mono de los originales con uno nuevo. El nuevo llegará hasta las escaleras y será igualmente atacado. Dos de los cuatro monos que le pegan no tendrán idea por qué no se les permite subir las escaleras, o por qué están participando en la golpiza del mono más nuevo. Luego de reemplazar al cuarto y quinto de los monos originales, todos los monos, que habían sido rociados con agua helada, habrán sido reemplazados. Sin embargo, ningún mono volverá jamás a acercarse a las escaleras. ¿Por qué no? Porque esa es la manera que siempre lo hicieron, y esa es la forma en que siempre se ha hecho.’ ¡Me encanta esta historia! Vívidamente ilustra un punto que quiero demostrar. ¿Cuántas veces alguien le ha dicho “Aquí hacemos tal y tal cosa de esta manera porque siempre la hicimos así”? Esta “cosa” puede ser la forma de doblar nuestras ropas, la comida que comemos, la ruta que utilizamos para ir al trabajo o cualquiera de los millones de actos que hacemos cada día. Un método o medida resulta cuando lo hacemos por primera vez, pero luego lo repetimos y a su tiempo lo transferimos de generación en generación. Nadie jamás se cuestiona el acto o considera un abordaje más creativo o efectivo, porque “fue lo suficientemente bueno para mi abuelo, así que es suficiente para mí”. En otras palabras, siempre lo hicimos así. Somos culpables de este hábito en la Iglesia, también. Tenemos nuestras costumbres, rituales y regímenes cuando se trata de la predicación, membresía, liderazgo, oración y muchos otros factores, incluyendo la adoración. No hay nada malo con los sacramentos comunes en sí mismos pero con demasiada frecuencia las que alguna vez fueron frescas expresiones de fe se transforman en tradiciones sin vida. Aun en las iglesias “contemporáneas” hemos establecido nuevas convenciones y con asiduidad las repetimos. Cantamos las mismas canciones, bajamos las luces y levantamos las manos. Estos comenzaron como actos auténticos, y algunos continúan

dando brillo a ministerios vibrantes, pero muchos se parecen a un barco de velas. El capitán alza y maniobra las velas para atrapar la totalidad del viento y el barco gana velocidad. Cuando el viento cambia la dirección, la vela continuará llena y el barco se deslizará durante bastante tiempo a causa del impulso. Sin embargo, si la vela no está inclinada por el viento, el barco perderá velocidad y pronto quedará quieto, muerto sobre el agua. La clave está en ajustar la vela en el momento exacto para que el viento continúe empujando el barco hacia delante con la totalidad de la fuerza. En el tema de la adoración, necesitamos ver qué es lo nuevo que se está haciendo. Una estación nueva Cuando Dios dice “Estoy haciendo algo nuevo”, no necesariamente significa algo que nunca haya hecho antes. De hecho, mientras su propósito y promesas nunca cambian (vea Hebreos 6:17), hay estaciones, y sus acciones salvadoras a favor de su pueblo siempre han tenido una variedad de énfasis, objetivos y sabores. Cuando Dios dice “Estoy haciendo algo nuevo”, no necesariamente significa algo que nunca haya hecho antes Mire lo que declara La Biblia sobre la manera de Dios de comunicarse con su pueblo: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas (Hebreos 1:1, énfasis agregado). Cómo Dios ve “lo nuevo” Amo a los profetas. Nos ponen en movimiento hacia una dirección y luego nos dan la vuelta completa en el término de minutos. Considere las palabras de Isaías: “Permítanme recordarles cómo Dios sacó al pueblo de Egipto”.

Las acciones de Dios siempre serán bíblicas —nunca se mueve de ese fundamento— pero eso no significa que no va a variar. El inicio de algo nuevo Cuando el Señor lanza algo nuevo, construye nuevas relaciones con nosotros. De hecho, esa frescura de relación es la piedra fundamental para cada nueva estación y cada nueva apertura espiritual, sin embargo, si tiene que haber una nueva relación debemos abrir nuestros corazones. Allí es donde entra la adoración y el porqué de su gran importancia. A través de la adoración tenemos contacto íntimo con Dios y liberamos sus bendiciones. A medida que nos acercamos a él en verdadera adoración, renovará y reformará nuestros corazones y veremos su corazón.

Cuando el Señor lanza algo nuevo, edifica nuevas relaciones con nosotros Otro aspecto de lo nuevo es la muerte. Debemos morir a algo para que venga la nueva vida, Por ejemplo, cuando morimos a nuestros viejos métodos de adoración a Dios, la novedad de vida comienza a surgir en nuestros corazones y sobre la Tierra. Cuando adoramos de una manera nueva, concebimos. Y cuando concebimos damos a luz lo que Dios desea para esta hora y tiempo.

Cuando Dios hace algo nuevo, vamos de un lugar a otro. Nos movemos de fuerza en fuerza, de fe en fe y de gloria en gloria. Observe que no descansamos en nuestra fuerza actual, fe o gloria; más bien vamos adelante tal como lo hicieron Amo a los profetas. los israelitas.

Nos ponen en movimiento hacia una dirección y luego nos dan la vuelta completa en el término de minutos

El profeta les da un reflejo sobre un milagro maravilloso, pero no les deja quedarse en esa memoria. “Olviden eso!” y cita a Dios: “He aquí que yo hago cosa nueva pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis?” (vea Isaías 43:18-19, énfasis agregado). Aquí la cosa nueva de Dios es un nuevo acto. Sin embargo, el profeta utiliza el pasado como un punto de referencia para dirigir a su pueblo hacia delante. Dios hace lo mismo con nosotros hoy. Utiliza hechos pasados de nuestras vidas para estimularnos hacia el próximo nivel. El hace eso con la adoración en este momento. Considere sus grandes momentos con Dios. ¿Cuando fue su último tiempo de encuentro increíble que ha tenido con el Señor?

Nos movemos de una fuerza a otra, de una fe a otra y de una a gloria a otra. No podemos hacer esto por nosotros mismos, pero a través de la adoración Dios puede llevarnos hasta allí.

En cierta forma, Dios nos lleva progresivamente de una cosa a otra, pero, cómo sabemos que la cosa nueva es lo que Dios desea y cuándo debemos movernos hacia eso nuevo? Un nuevo lugar Dios no solamente hace cosas nuevas en los cielos, sino que también trae lo nuevo a nuestras vidas individuales. Estas cosas nuevas pueden ser pequeñas o grandes. Pueden ser giros de actitudes o direcciones a nuevos caminos que cambiarán para siempre el curso de nuestras vidas. Las grandes cosas nuevas pueden ocurrir rápidamente y con frecuencia. Los Profetas, la profecía y el Mover Profético nos llevan a los nuevos lugares de Dios.

¿Fue el día en que recibió la salvación? ¿O será aquel momento cuando Dios nos encontró con usted y lo sanó? ¿ O fue cuando la trajo de regreso como hijo al redil? Alabamos a Dios por cada bendición, pero no podemos descansar nuestra esperanza en ninguna de ellas. La fe bíblica no relega a Dios al ayer. Si esperamos que Dios actúe hoy únicamente en las formas que ha actuado en el pasado, podríamos perdernos lo que hace ahora para llevarnos a un nuevo lugar.

“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros...” Hechos 13:1




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