Arpas y copas febrero 2016

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Escuchando

El Espíritu Santo

El Candelabro

Su Voz

en la Adoración en la Iglesia

de Oro

Guía de Adoración e Intercesión Edición 86 • Febrero 2016

Suplemento de Edificación para el Cuerpo de Cristo A.M.M. de Rony Chaves

Fuego del Espíritu Santo a través de las manos Son los últimos tiempos; Dios está por hacer Su gran obra entre las naciones. Su poder y gloria serán manifestadas maravillosamente en los próximos años. Aleluya.

Contenido Febrero 2016

Legado de Dios

Pág. 04 y Escuchando su Voz Pag. 05 Pág. 06

El Espíritu Santo en la Adoración en y la Iglesia Pág. 07

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Tres obstáculos que impiden el y Bautismo en el Espíritu Santo Pag. 09

El Espíritu Santo está desatando sobre la Iglesia una ola de unción fresca extraordinaria. Esa unción es sanadora, refrescante y purificadora. Esa nueva unción es libertadora; ella traerá revelación y sabiduría para entender los planes soberanos del Señor.

El Espíritu Santo nos está preparando para recibir esa unción divina. Será un tiempo preparatorio de santificación y adiestramiento para movernos en una dimensión mayor del Ministerio.

El Espíritu Santo está preparando el corazón de la Novia, la Iglesia. Él la ataviará y la llenará de poder. En ese proceso, las manos son indispensables, son necesarias.

En ese proceso, las manos de hombres ungidos son imprescindibles. Por ellas el Espíritu Santo traerá Su fuego, ungidas por el Espíritu Santo, harán la diferencia. Aleluya.

Las manos de fuego harán posible el proceso, amén.

El Candelabro de Oro Pág. 10 Ungidos para Ungir Pag. 11

La Esencia de Todo: “Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miro, y vió que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía”. Ex. 3:2 El Antiguo Testamento se caracterizó porque en su época vivieron profetas de Dios que hicieron bajar el fuego divino a la tierra. Aleluya. Este fuego no solamente fue simbólico en muchos casos, espiritual en otros, sino que también fue literal; los profetas de Dios hicieron caer fuego a la tierra. Recordemos dos de ellos que son ejemplo de tantos otros en cuyos corazones ardía el celo divino. Elías y Moisés son los nombres de los profetas antiguotestamentarios.

Moisés hizo bajar el fuego del cielo al inaugurarse el Tabernáculo en el desierto; la morada para la Presencia de Dios. Por la noche una columna de fuego majestuosa se asentaba sobre este santuario para dirigir a Israel por el camino.

“Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas”. Ex. 40:38 Este hombre de Dios estaba acostumbrado todos los días a caminar con el fuego divino y ser dirigido por éste cada noche de su peregrinar por el desierto del Sinaí. El fuego era parte de su ministerio. Aleluya. El fuego es tipo del Espíritu Santo y Su poder; de la unción y del celo divino. El fuego identificaba a un profeta enviado por Dios. Le daba autoridad, identidad y respeto ante el pueblo escogido.

Dios se manifestó a Israel por fuego; juzgó a sus enemigos con fuego y les guió por medio del

MINISTERIOS DE FUEGO

fuego. El siervo de Dios debía estar relacionado con fuego. Moisés fue llamado a la gran obra libertadora a través del fuego; una zarza que ardía y no se consumía (Exodo 3). El libertó a Israel cuando Dios envió a Egipto una plaga con fuego junto a otras). Caminó por muchos años dirigido por la columna de fuego. Orientó un sacerdocio que era alumbrado en su servicio con el fuego y la luz del candelero. Ministró a Jehová con ofrendas quemadas con fuego. En fin, su ministerio estuvo lleno de fuego. Fuego literal y fuego del Espíritu Santo. Aleluya.

“Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. Hubo, pues, granizo y fuego mezclado con el granizo tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto que fue habitada”. Ex. 9:23,24 El Antiguo Testamento, específicamente en el libro de Reyes, presenta con lujo de detalles la historia de Elías, el profeta de Dios. Cuando Israel se había alejado de los caminos del Señor y se había perdido adorando dioses paganos, Jehová llamó a Elías y lo mandó a ellos. El combate grandioso que registra la Escritura entre los profetas falsos de Baal y el varón de Dios se decidió por fuego; fuego que vino del cielo. Aleluya. La señal clara en aquella lucha sería el fuego. El dios que enviara fuego del cielo que consumiera el holocausto sería el verdadero. Los profetas falsos pidieron a Baal que trajera del suyo, pero no contestó. Elías en cambio, pidió a Jehová que enviara Su fuego

y el Señor contestó. Aleluya. “Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.

Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que Tú, oh Jehová, eres el Dios, y que Tú vuelves a Ti el corazón de ellos.

Entonces cayó fuego de Jehová y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aún lamió el agua que estaba en la zanja.

Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron; ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!”. 1 Reyes 18:36-38 De este pasaje aprendemos muchas cosas; veamos algunas: 1. El fuego era importante para manifestar que Jehová era y es el Dios Vivo y único.

2. El fuego era la evidencia que garantizaba que Elías era el siervo enviado de Dios.

3. El fuego daba la garantía del ministerio profético de Elías. Aleluya.

4. El fuego era la garantía de que el profeta estaba actuando según la voluntad expresa de Dios. Amén.

5. El fuego sería la respuesta de Dios al clamor del profeta.

6. El fuego traería conocimiento y revelación a un pueblo desviado de la verdad, de los planes divinos.

7. El fuego demostraría a ese pueblo perdido la Obra de amor y restauración de Dios para volver a acercarles a Él.

8. El fuego sería la evidencia de que los dioses

Apóstol Dr. Rony Cháves paganos eran sólo ídolos inventados por el hombre.

9. El fuego traerá convicción en el corazón de los perdidos y se volverán en arrepentimiento al Señor.

10. El fuego los provocará a rendirle adoración al Señor. Ellos le adorarán. Aleluya.

11. Por medio del fuego ellos, los que no le conocían como Él es, le verán en Su Majestad.

Amén.

12. Por medio del fuego todos dirán: Jehová es el Dios, Jehová es el Dios. Amén.

Es bien interesante notar en este caso que el fuego jugó el papel más relevante. Elías lo necesitaba. Amén. En el tiempo presente, el fuego sigue siendo necesario, indispensable.

La Iglesia sería otra con el. Muchos están como Israel en los días de Elías; se necesita fuego para libertarlos y para llevarlos a Dios.

Amén. Dios ha prometido enviar para los últimos tiempos el espíritu que operó en ellos; el Espíritu de Profecía. El Señor ha prometido enviar para estos últimos tiempos ministerios de fuego, hombres con mantos divinos y sello del cielo. El fuego será evidencia; el fuego será la garantía de sus llamados. Amén. Este fuego cambiará a la Iglesia. Le revelará a su Dios y los llevará a adorarle como nunca antes lo hicieron.

El fuego que viene del cielo será imprescindible para conducir a la Iglesia como lo fue en los tiempos antiguos. Sólo con fuego del cielo, fuego espiritual, fuego procedente del trono divino, veremos Su gloria. jOh Dios, danos Profetas con manos de fuego, Amén!

“ y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. ” Hechos 2:3

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Edición 86 | El Espíritu Santo en la Iglesia

ESCUCHANDO SU VOZ Profeta Dionny Báez La meta principal por la que escribo este libro es que eventualmente usted pueda adquirir todas las herramientas necesarias para caminar en una atmósfera sobrenatural, la única manera en que esto sucede es por medio de la manifestación de la Gloria de Dios la cual explicaremos en los próximos capítulos; pero antes es necesario desarrollar la habilidad de escucharlo.

Con mente de niño Todos los días me siento agradecido por la oportunidad que Dios me dio de comenzar el Ministerio a tan temprana edad. Esto en mí creó hábitos y conceptos que nunca hubiera aprendido en escuela o seminario alguno y menos a través de experiencias en mi vida adulta.

Uno de los resultados de mi relación con Dios en mi niñez fue aprender a escuchar su voz.

Como niño al fin, mi razonamiento nunca pudo interponerse a mi fe. Los niños tienden a creer sin entender las cosas y este es el principio de la revelación, mi mente infantil no sentía la necesidad de buscar explicaciones.

Años después, esto me llevó a entender que la capacidad de escuchar a Dios yace, no en la complejidad del entendimiento espiritual sino en la simplicidad de la fe. Me explico.

Dios tiene todo poder y potestad en su mano.

Elohim es su nombre creatorial, el único Dios Todopoderoso que se manifiesta en formas simples y plurales con el fin de revelar sus principios. Él es absoluto y soberano; Él es el jefe, el centro del universo, quien con sus propias palabras señala lo siguiente: «Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.» (Isaías 55:8-9).

Revelación o explicación ¿Cómo puede una creación tan inferior como nosotros comunicarse con la fuente del poder creador del universo? Aunque esto no parezca tener sentido, la realidad es que éste Dios absoluto busca maneras para comunicar su voluntad, y para lograrlo usa metáforas, parábolas, símiles y comparación, con los cuales pueda enseñarnos algo que de lo contrario nunca entenderíamos.

En gran parte de Las sagradas Escrituras Dios se expresa a través de términos antropomórficos.

Estos términos usan experiencias familiares a lo que conocemos para explicar lo que no conocemos.

Generalmente es aplicable a referencias que describen atributos divinos, por ejemplo: «la mano de Dios estuvo sobre Jeremías», esto no significa que literalmente Dios andaba detrás de Jeremías con su mano extendida. «Dios los destruyo’ con su aliento», no significa que los sopló hasta derribarlos. «él te cubrirá con sus alas», no significa que Dios es un ave.

Lo que ocurre es que Dios utiliza algo que has visto, para explicar algo que nunca has visto.

A través de la Biblia Dios se manifiesta a las personas en una multiplicidad de maneras, pero siempre en el mismo nivel intelectual del individuo al que se le está manifestando.

Esto me lleva a estar en desacuerdo con aquellos que enseñan que para escuchar a Dios se necesita un llamado especial, un entendimiento profundo de su divinidad, o muchos años de conocimiento. Por experiencia personal sé que tú puedes comenzar a escuchar su voz hoy.

Los gnósticos te harán pensar que a través de la

sabiduría Dios es revelado más profundamente, esto quiere decir que mientras más entendemos de Dios más nos acercamos a Él y aunque superficialmente esto suene correcto la realidad está muy lejos de la verdad.

Si por medio del intelecto podemos recibir más de Dios, ¿qué ocurriría con las personas que no posean el mismo nivel de intelecto? No sería justo que aquellos que son intelectualmente dotados puedan acceder a Dios más apropiadamente que los menos dotados o entendidos.

De modo que Dios, con el fin de ser justo revela a nosotros, en vez de explicarse a nosotros.

Si Dios simplemente se explicara a nosotros, entonces dependería de nuestra habilidad el ingerir, digerir y apropiar la información para acceder su gracia y por ende alcanzar más conocimiento de Dios. Pero fuera injusto enviar a alguien al infierno porque no pudo entender.

Hasta en nuestro pobre intento de ser justos en lo que se refiere a nuestro sistema penal, es dificultoso hallar culpable a un individuo que no tenga la habilidad de entender intelectualmente los cargos que se le adjudican. De igual manera ¿cómo podemos escuchar y entender a un Dios cuyo intelecto está muy por encima del nuestro? Esto nos lleva a la conclusión que Dios no se explica a nosotros sino que se revela.

Esta es una importante distinción a considerar para poder escuchar a Dios; puede ser revelado a cualquier nivel intelectual. Al constructor se le revela como La Piedra angular. Al sembrador, como la Semilla. Al jardinero, como El Lirio de los valles. Al astrólogo, como la estrella resplandeciente de la mañana.

Nuestro Dios se revela a nuestro nivel de inteligencia en base a algo en que lo podamos relacionar. Eso significa que Dios no se confina desde Génesis a Apocalipsis como su único método de comunicación; Dios era Dios aun antes que la Biblia fuese escrita.

La Biblia es un plano que nos ayuda a escuchar a Dios, sin embargo, Dios se revela por medio de la misma naturaleza para que ninguno pueda excusarse, «Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder, deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. (Romanos 1:18-20).

Así que Dios se revela por medio de elementos naturales, “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la Obra de sus manos”.

(Salmos 19:1) Mientras Job caminaba se tropezó con un árbol que había sido cortado y en este árbol muerto brotó un retoño que salía. Allí Job obtuvo la revelación de la muerte y resurrección de Jesús mucho antes que el Antiguo Testamente fuese escrito. Dios se comunica a través de todo.

voz de Dios y voy con la seguridad que el Señor va a manifestar la sanidad para la gloria de su nombre.

Poco antes de cumplir los diez años mi padre me llevó a una campaña en la que él predicaría en Puerto Rico. Mientras él estaba sentado con los pastores en la plataforma y desde allí observaba a la multitud. Miré a todos los enfermos, pero entre ellos noté que por alguna razón uno en particular atraía mi mirada; era un hombre de unos cuarenta años de edad y estaba en una silla de ruedas. Luego aprendí que la razón de una parálisis había sido un accidente automovilístico; todos los huesos de su cadera se habían fracturado de tal manera que tuvieron que eliminarla, su columna vertebral no se conectaba a sus pies. Mi mirada seguía dirigiéndose hacia él y creí que Dios me había hablado.

Ya que mi padre me había dado el permiso para ministrar con él si así lo sentía, le hablé al oído y le dije, “si ora por ese paralítico sin duda se va a levantar.»

«Cómo lo sabes?» me preguntó.

Con una seguridad total le contesté «Dios me lo dijo.» ¿Había mis oídos escuchado la voz de Dios, o algún ángel me dio alguna señal sobrenatural? No. Dios me habló de una manera simple, a través de lo que miraba.

Nos acercamos juntos al paralítico y mientras oramos por él, antes de que abriéramos nuestros ojos, Dios le había levantado de la silla de rueda creando huesos nuevos en su cadera.

Muy seguido tendemos a complicar lo espiritual, pero es en la simplicidad de la fe que Dios es revelado. Cuando mantienes una relación cercana con Dios te darás cuenta que por medio de las cosas más simples a tu alrededor escucharás su voz.

Todo gira alrededor de Él Cuando los astrólogos de España discutieron con Colón, ellos le argumentaron que la tierra era el centro del universo y el sol giraba alrededor de ella. Mas Colón fue insistente en decir: «el sol es el centro del universo y la tierra es la que gira alrededor de sol”. Muchos cristianos aún tienen que aprender que Dios no gira alrededor de nuestros deseos, es lo contrario.

La pregunta correcta no es: «Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?» Me parece que la pregunta correcta es: «Cuál es la voluntad de Dios?» Una vez que sé la voluntad de Dios, puedo ajustar mi vida a ella. Al saber lo que Dios está haciendo, entonces puedo saber lo que necesito hacer. El enfoque tiene que estar en Dios, ¡no en mi vida!

Hay tantos ejemplos de esto en la Biblia.

Abram oyó la voz de Dios y a pesar de su vacilación, ajustó su vida a ella, aún sin saber a dónde iba (Génesis 12:1-5), Él anduvo por fe, no por la vista. ¿Qué le dijo Dios? ¿Le indicó algún detalle? «Vete», ¿A dónde? «A la tierra

En nuestras cruzadas de milagros me he dado cuenta que por alguna razón durante la oración de sanidad algunos enfermos no son sanados en el momento, la causa puede variar entre: poca fe del individuo, cadenas que necesitan ser rotas, etc. Es por eso la importancia de ser guiado por la voz de Dios en el momento de ministrar personalmente a un individuo. El Espíritu Santo es el centro de nuestros eventos, por ende tengo la responsabilidad de escuchar y seguir su guía para que siempre reciba toda la gloria; ¿qué gloria hay en que por no haber escuchado de Dios ministre personalmente a alguien en que no se ha de manifestar la sanidad en ese momento?, antes de ministrar a alguien personalmente, ya he escuchado la

“ Y fueron todos llenos del Espíritu Santo,…” Hechos 2:4

¿Cómo puede una creación tan inferior como nosotros comunicarse con la fuente del poder creador del universo? Aunque esto no parezca tener sentido, la realidad es que éste Dios absoluto busca maneras para comunicar su voluntad... que te mostraré. A Elías no se le ocurrió reunir los 850 profetas falsos en el Monte Carmelo.

El plan no fue de Elías, sino de Dios. Luego de juntarlos y preparar el altar, tanto como la ofrenda para Jehová, esta fue la oración del profeta: «Cuando llegó la hora de ofrecer el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo “Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios de Israel, que yo soy tu siervo y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas” (1 Reyes 18.36).El oyó la voz de Dios y actuó basado en ella.

Mateo 17:5. Cuando los discípulos tuvieron la visión de la transfiguración de Jesús, la voz del Padre les dijo “ Ese es mi Hijo amado, a él oid”.

Dios siempre toma la iniciativa y espera nuestra respuesta. Si Le respondemos, él nos responderá.

Generalmente, somos nosotros quienes tomamos la iniciativa y esperamos que Dios responda. Cuando es así, no viene respuesta de Dios, pues no fue Él quien tomó la iniciativa.

Todo lo que Dios inicia lo respalda. Por eso es tan importante oír su voz. Cantar de Cantares dice: «llévame en pos de ti! ... ¡Corramos!»(Cantar de Cantares 1:4).

Saber sintonizar Si es posible escuchar la voz de Dios, ¿entonces por qué algunos no la escuchan? El problema no es que Dios no hable, el problema está en escuchar. Permítame usar la siguiente ilustración. En cada instante del día hay miles de ondas radiales que son transmitidas.

Esto es como la voz de Dios, Él siempre está transmitiendo. Dentro de cada hijo de Dios hay un receptor que se llama el espíritu. El problema entonces, no es si Dios habla o no, o si soy capaz de escuchar su voz. El problema consiste en estar sintonizado con Él.

El Espíritu Santo en la Iglesia | Edición 86 Entonces, ¿Cómo puedo escuchar Su voz?

-Estar dispuestos a obedecer su voz. Una vez un joven me preguntó, “¿Por qué no escucho la voz de Dios?” Mi respuesta fue: «Estarías dispuesto a obedecerla? Su respuesta fue así de honesta... “No estoy tan seguro”. El Espíritu Santo es una persona y al desobedecer su voz, entristecemos el Espíritu. Y cuando le entristecemos, se detiene la revelación de Dios.

Si querernos oír su voz, tenemos que estar dispuestos a obedecerle a Él. Es la voz apacible dentro de nosotros, como en el caso de Elías.

A veces lo llamamos nuestra «conciencia».

Además, Dios usa muchas formas para hablarnos. Por ejemplo, su Palabra, nuestra intimidad con Él, sueños, visiones, situaciones y personas. ¡También nuestras esposas! ¿Cómo puedo aprender? ¿Cómo uno aprende a andar en bicicleta? ¡Tratando! Es una escuela.

John Wimber siempre decía que la fe se escribe «R-I-E-S-G-O». Más que mostrarte Su voluntad para tu vida, Dios está interesado en hablarte diariamente y ver cómo ajustar tu vida a Él; o sea, obedecerle en lo sencillo de la vida.

Durante toda la historia de la humanidad, Dios ha hablado.

De hecho, antes de la existencia del hombre, Dios creó el universo con las palabras que salieron de su boca: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz, y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena y separó Dios la luz de las tinieblas”. (Génesis 1:1-4) Dios habla y quiere ayudarnos a escucharle. “¿No clama la sabiduría y da su voz la inteligencia? En las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para; en el lugar de las puertas da voces: oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hombres.

Entended, oh simples, discreción; y vosotros, necios, entrad en cordura. Oíd, porque hablaré cosas excelentes...” (Proverbios 8.1-6) Desde el huerto del Edén, hasta el último día del hombre en la tierra, Dios querrá hablarnos.

Y es para todos. Es lo que dijo el profeta Joel: “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, vuestros hijos, vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, vuestros ancianos soñarán sueños; de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, profetizarán.” (Hechos 2.17 y 18) Dios Habla Hoy Dios siempre ha hablado con los hombres.

Tenemos los ejemplos preciosos de Abraham, de Gedeón, de David, entre otros, en el Antiguo Testamento. Luego en el Nuevo, vemos la promesa de Jesús a sus seguidores de que como sus ovejas, oiríamos su voz (ver Juan 10).

Aunque todavía en mi vida no se había manifestado el don de ciencia, Dios me hablaba constantemente. Sé que había escuchado acerca de este don, pero realmente no tenía la mínima idea de lo que se trataba.

Meses después de volver de Puerto Rico, nuestra iglesia organizó una campaña con un evangelista llamado Isaac Lares. Me habían contado que éste era un Profeta que se movía en el don de ciencia y el discernimiento, aunque yo no sabía su significado, estas palabras me llamaban la atención. Todo lo que tenía que ver con la manifestación del Espíritu Santo me era muy atractivo.

Durante el tiempo de ministración note que aquel hombre no hacía un llamado general para los enfermos, mientras se aproximaba a los enfermos Dios le mostraba los nombres científicos de las enfermedades individuales de cada uno sin haber hablado con ellos, y en ocasiones hasta sus propios nombres y los de sus familiares enfermos. Sabía que Dios me hablaba pero nunca me imaginé que esa relación podría convertirse en una comunicación tan específica.

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Yo anhelaba recibir una palabra. Estaba orando “Oh Dios, ¡que alguien reciba una palabra para mí” Seguí orando así mientras el Espíritu de Dios tocaba a la gente. Después de unos minutos sentí que el Espíritu me preguntaba “¿Quieres que otro reciba palabras para ti o que te hable directamente?”

“No Señor, prefiero que tú me hables” le contesté.

Creo que Dios quiere saber si le queremos oír, si estamos dispuestos a esperar en Él, o si nos sería suficiente que otro nos hablara; y aunque no fue hasta el ayuno de los 41 días, años después que recibí la manifestación del don de ciencia, cada día aprendía a sintonizarlo más y más claro.

Recientemente un Evangelista me preguntó, ¿para escuchar a Dios como tú lo escuchas necesito el don de ciencia? Esta es una pregunta muy usual entre ministros, y siempre les respondo igual, «NO».

El don de ciencia y el escuchar a Dios son dos cosas diferentes. Muchas veces mientras ministro le hablo a una persona acerca de cosas que esta tan solo sabe, esta información ni la escuché de Dios, ni obviamente de la persona que estoy ministrando. Tan solo la sabía, es como si conociera a este desconocido por años y supiera toda su historia o acontecimientos específicos; sin haber escuchado nada, la información estaba en mi mente, eso es el don de ciencia.

Otras veces mientras ministro Dios me habla acerca de alguien o de una situación en particular que aunque desconozco Dios me muestra los detalles; nombre, apellido, dirección, necesidad, etc. Eso es tan solo uno de los beneficios de escuchar a Dios.

Otra pregunta usual es “¿puedes activar el don de ciencia en cualquier momento”? No, el Espíritu Santo siempre tiene el total control de los dones «Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría, a otro, palabra de ciencia según mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu, y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro diversos géneros de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas.

Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. (1 Corintios 12:8-11) Muchos creen que es posible andar por la calle escudriñando los pensamientos o secretos de las personas, pero esto no es posible; los dones son activados estrictamente para la edificación de la iglesia, “Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.”

(1 Corintios 14:12).

La ventaja de escuchar a Dios es que lo puedes hacer todo el tiempo, su voz siempre está activada para ti. Los dones son necesarios para la edificación, pero amar y relacionarte con Dios es lo más importante, ya que es en esta relación que puedes acceder los misterios de Su Gloria. Es bonito cuando caminas en dones específicos, pero usualmente esto ocasiona que algunos dones se manifiesten y otros no, de acuerdo a la necesidad de la iglesia. Te animo más bien a acceder el poder directo de la gloria del creador a través de una relación cercana. A esto se refería Pablo cuando dijo, «Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aún más excelente.»

(1 Corintios 12:31).

Dado que el Señor nos quiere hablar, ¿qué podemos hacer para oírle mejor. Comparto unas sugerencias:

El don de ciencia y el escuchar a Dios son dos cosas diferentes.

Renovar nuestro entendimiento “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta.” (Romanos 12:2).

No te dejes guiar de las maneras convencionales que humanamente usas para comunicarte, abre tu espíritu y está atento, porque es posible que Dios use lo menos esperado para hablarte, y cuando lo haga no lo cuestiones ni lo trates de racionar a través de tu humano entendimiento.

Pedir “Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidan.”

(Lucas 11:9-13) Pide a Dios constantemente que te hable, y asegúrate que escucharás y obedecerás aunque no haya sido lo que esperabas, Recuerda que tu petición es importante para Dios y que tú no necesitas una inusual para llamar su atención; tú eres su hijo y él se complace en responder y dar conforme a lo que pides.

“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:11).

Cuando pidas recuerda que tu predestinación te ha marcado para acceder toda la expresión de la Gloria que ha sido reservada para ti.

Creer “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”. (Santiago 1:5-7) Cuando sientas en tu espíritu que Dios te ha hablado, no sigas pidiendo confirmación, cree, si tu vida es agradable al Señor. Él se encargará de no permitir que Su voz sea confundida con la de tu carne o aun con la del enemigo.

Actuar Es decir, ¡Correr riesgos! “Es pues, la fe la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1).

Muchas veces Dios te hablará de cosas que no tienen ningún sentido y te dará planes por los cuales no te sentirás apto para desarrollar, pero si tu entendimiento ha sido renovado has de

darte cuenta que tu capacidad no es vital para la realización del propósito de Dios; aunque no te sientas apto, actúa.

Estar disponible La disponibilidad es una cualidad necesaria para oír a Dios. Si miramos a la vida de Jesús, no vemos a una persona que buscaba un tiempo para dárselo a Dios. Todo su tiempo pertenecía a Su Padre. Vamos a ver un ejemplo de la vida de Jesús que se encuentra en Marcos 1:32-34: «Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; y toda la ciudad se agolpó a la puerta. Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.»

Después de una noche de ministerio, sanando a los enfermos y liberando a los endemoniados, él merecía un buen descanso...pero, sigamos leyendo... «Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a lugar desierto, y allí oraba». (Marcos 1.35).

Si Jesús lo necesitaba, ¿Cuánto más nosotros? ¿Estamos dispuestos a dejar a Dios interrumpir nuestros horarios apretados para oír y obedecerle?

Anhelar oír su voz Tenemos la historia de Felipe cuando predicó el evangelio en Samaria en Hechos capítulo 8. Los versículos 6 al 8 dicen: «Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces, y muchos paralíticos y cojos eran sanados: así que había gran gozo en aquella ciudad». ¡Había avivamiento en aquel pueblo samaritano!

Pero Dios tenía otros planes para Su siervo, Felipe. Leemos en el versículo 26: «Un ángel del Señor habló a Felipe diciendo: Levántate y ve hacia el Sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.» ¿Qué harías tú? Estás siendo usado por Dios grandemente en un lugar. Milagros, empiezas a discipular a los nuevos creyentes y un Ángel te dice, “Deja todo y vete al desierto.” Pero la respuesta de Felipe fue clara. Cuando recibió la orden del ángel, la Biblia dice que Felipe “se levantó y se fue” (Hechos 8:27). Felipe anhelaba hacer la voluntad de Dios aunque las cosas le iban bien allí donde estaba y no tenía sentido marcharse.

Vale la pena escucharle por encima de tus propios deseos. En los años que vendrían Dios habría de pasarme por momentos decisivos en los cuales haría decisiones muy importantes para mí, y fue esa voz la que me guió por el camino según su propósito.

Cuando anhelé oír su voz y obedecerle por encima de mis propias comodidades, mi percepción espiritual se agudizó y aprendí a escucharle. Después de esto solo me faltaban dos conceptos a entender antes de la revelación de Su Gloria.

“ Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. ” 1 Corintios 12:4

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Edición 86 | El Espíritu Santo en la Iglesia

EL ESPIRITU SANTO EN LA ADORACIÓN EN LA IGLESIA Apóstol Dr. Rony Chaves LA RAZON DE EXISTIR DE LA IGLESIA: SEGÚN LA BIBLIA 1. Para ministrar al Señor (su primera obligación y prioridad).

2. Para ministrar a “los santos”, los lavados por la sangre del Cordero.

3. Para ministrar a los hombres o bien al mundo, Marcos 16:15.

4. Para sujetar y avergonzar a los principados y las potestades en los lugares celestiales según expresara Pablo en Efesios 3:8-13.

LA RAZÓN DE SER LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO CADA DÍA A. 1. Para adorar a Dios en su santuario, el espíritu.

2. Para testificar a Dios entre los hombres (con poder).

B. 1. El lenguaje que no es impartido por el Espíritu (el lenguaje angélico y humano, dado sobrenaturalmente como El quiere, según Hechos 2), es para que podamos cumplir adecuadamente con nuestro primer ministerio hacia Dios.

2. La oración y el cantar en el Espíritu, en otras lenguas, es dado a nuestro espíritu, una vez vivificado en el nuevo nacimiento precisamente para convertirnos en verdaderos adoradores. Esto según apreciamos en Romanos 8:26-27 y 1 Corintios 14:14-15.

EL PAPEL DE LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO EN EL CREYENTE, DEL HABLAR EN OTRAS LENGUAS COMO LE DA EL ESPÍRITU ANTE EL PATRÓN MINISTERIAL

7. Como resultado de ministrarle al Señor vendrá entonces Su Palabra para ministrar a los hombres con poder.

8. Analicemos más claramente el orden de Dios: a. En Pentecostés los creyentes hablaron en nuevas lenguas o idiomas como el Espíritu les daba que hablasen. b. Todos los judíos que estaban en Jerusalén para la fiesta escucharon y entendieron esos idiomas, que magnificaron a Dios y anunciaron sus maravillas (alabanza y adoración) por el Espíritu. Según Hechos 2, versos 1-4, 8 y 11. c. Conclusión N° 1: Al venir el Espíritu sobre los cristianos lo primero que hizo fue llevarlos a la adoración. d. Entonces Pedro capacitado por la unción y el poder de Dios predicó un mensaje evangelístico y como resultado se convirtieron 3 mil almas. e. Conclusión N°2: al guiarnos el Espíritu en adoración a Dios, El coloca sobre nosotros la imperiosa necesidad de ministrar a los hombres y nos da Su Palabra y Su poder para ministrarles.

9. Corolario acerca del ser llenos del Espíritu Santo: a. El ser llenos del Espíritu nos capacita para ministrar a Dios. b.

Nos capacita para adorarle en espíritu y en verdad sobrenaturalmente. c. Como resultado de lo anterior adquirimos poder para ser testigos eficaces de Su grandeza entre los hombres. d. Al ser llenos del Espíritu nuestros corazones se inclinan hacia Dios, en una forma más completa y bíblica. e. Al ser llenos del Espíritu cada día crecemos y recibimos una revelación más clara de Dios y nos movemos en otra dimensión, la del Espíritu Santo de Dios.

10. Esto me lleva a concluir con toda convicción lo siguiente: a. Las Lenguas han sido menospreciadas como si fuese algo que estorba y hasta hace daño, como si fuese el menor de los dones del Señor. b. Lo anterior porque satanás sabe realmente lo que implica adorar a Dios en el Espíritu.

Por eso las ha tratado de amancillar aún hasta llegando al colmo de la sutileza usando al mismo pueblo de Dios. c. No se han preguntado los líderes de hoy de la Iglesia del Señor, por qué todos los creyentes de las diversas denominaciones religiosas, y aún el religioso, el idólatra y hasta el ocultista cree en otros dones como milagros y sanidades, ciencia, etc., pero no en el hablar en otras lenguas? d. No se han preguntado los “teólogos modernos” de La Iglesia por qué ni siquiera los mismos cristianos le hemos dado el lugar que escrituralmente le corresponde al don de diversos géneros de lenguas, y por qué aún los mismos cristianos no se ponen de acuerdo con ellos mismos, privándose de un privilegio eterno, ministrar a Dios como El lo deseó desde el principio. e. La respuesta es la siguiente: Si el ministrar a Dios en el Espíritu nos capacita para ministrar efectivamente a la Iglesia, al mundo pecador, y para tomar autoridad contra los demonios, y esto lo conseguimos cuando el Espíritu Santo nos da el lenguaje del Espíritu, eso implica que el tan menospreciado don de lenguas no es tan ridículo e insignificante como muchos piensan, más por el contrario éste es el

El pueblo de Dios es formado por adoradores en espíritu y verdad. O sea, al “nacer de nuevo” por El Espíritu, siendo algo imprescindible para formar parte de la Iglesia

1. Hay un modelo bíblico para ejercer ordenada y eficazmente nuestros ministerios.

2. Este patrón ministerial ha sido dado por Dios en el Antiguo Pacto (tipo del Nuevo Pacto) y en el Nuevo Testamento o Pacto, ya comprobado y demostrado como modelo para todas las edades.

3. En Génesis 1, encontramos en el verso 2 que lo primero que ocurrió fue el mover del Espíritu sobre la faz de las aguas y luego vino la voz de Dios diciendo: Sea la luz, en el verso 3. a. Primero es el mover del Espíritu y luego Dios envía Su Palabra. b. O sea, el Espíritu se mueve primero y secundariamente Dios manifiesta Su Palabra. c. O sea que, El Espíritu Santo y La Palabra obran juntos, en unidad.

4. Hechos 2, el modelo ideal: a. Primero se movió el Espíritu en Pentecostés. b. Derramándose sobre toda carne, los discípulos allí congregados. c. Dios usó a esos hombres y mujeres en un orden específico después de llenarlos del Espíritu Santo: 1. Para proclamarle a Él alabanzas y adoración.

2. Tomó a Pedro para predicar La Palabra a los hombres y tres mil se convirtieron al Señor.

5. Este es el orden de Dios hoy, dado por su Espíritu: a. Primero el Espíritu; b. luego viene la Palabra.

6. O sea que, lo primero es ministrarle en el Espíritu, nosotros, sus hijos espirituales (engendrados por su Espíritu al creer en Él, según Juan 1:11 al 13, a El, el Padre de los Espíritus (Santiago 1:17).

que desata los demás dones. Es decir, las lenguas son muy importantes.

11. El modelo que usó Pedro es el que debemos de usar hoy nosotros: a. El texto bíblico para este patrón es l Pedro 2:1-1O. b. En el verso 4 se compara a Jesús como la Piedra Viva y Eterna, en la cual debemos de apoyar nuestro edificio. c. En el verso 5, a los cristianos se nos compara con piedras vivas, por Su vida, al recibir Su Espíritu en nosotros. d. Se nos motiva a ir edificándonos ya prevalecer como una casa espiritual o tabernáculo o morada de Dios, para un propósito bien definido: EJERCER EL SACERDOCIO SANTO DADO POR DIOS A SU PUEBLO. d.1 Es importante saber que sacerdocio es el estado o dignidad del sacerdote, posición en la cual es colocado. d.2 Y un sacerdote es un ministro de un culto religioso; en nuestro contexto es un ministro del Señor o encargado de ministrarle a Dios. d.3 Y santo, es aquel o aquello que es apartado para Dios desde la eternidad, para ejercer el ministerio eterno: adorarle. d.4 Romanos 8:28-39, nos habla La Palabra de cómo en la eternidad, en el plan eterno de Dios, en Jesucristo nos conoció para El, en El nos predestinó para adorarle, y en base a eso nos llamó para servirle, y para ello en El nos justificó, en su gloria, también nos glorificó. Para evitar cualquier error de interpretación a estos conceptos, agregaremos que en conclusión solamente estando en Jesucristo, y viviendo como El vivió tendremos salvación, la eternidad está en El, todo el que se aparta de El se perderá y su vocación santa, para él perecerá (Juan 14:6, Romanos 6 y 8). e. Este sacerdocio eterno e inmutable que Dios nos dio, el de Melquisedec a través de Jesucristo, según el cap 7 de Hebreos, tiene un propósito según Pedro al ser edificado. e.1 Ofrecer sacrificios espirituales a Dios por medio de Jesucristo. e.2 Según el verso 5, alabanza y adoración, el cual es NUESTRO PRIMER MINISTERIO. (Hebreos 13:15). f. Pedro en el verso 9, da una particularidad más a este sacerdocio, que es “Real” y Juan en Apocalipsis 1:6, afirma que Jesucristo al lavar nuestros pecados nos hizo para Dios, reyes y sacerdotes. f.1 Esto implica que al ejercer nuestro primer ministerio, adorar a Dios, eso nos introduce en otro ministerio eterno, el de reyes del Señor. f.2 ¿Qué es un rey?, es ahora la pregunta clave: Es una persona que ejerce una gran autoridad en una monarquía, y es a quien se le otorga facultad para ejercerla, es decir mucho poder. f.3 Esta nueva investidura de reyes enseña el verso 9, nos faculta poderosamente para anunciar Sus virtudes al mundo, NUESTRO SEGUNDO MINISTERIO. f.4 Conclusión: Ministremos a Dios y el poder nos será dado para ministrar a la iglesia, a los hombres y a las fuerzas celestiales. Aleluya.

12. El Apóstol Pablo también confirma este modelo bíblico para la Iglesia: a. En 1 Corintios 6:19, establece que somos el templo o tabernáculo del Espíritu Santo, nosotros los cristianos. b. En 1 Corintios 14:15, establece como ministrar a Dios, con la mente y con el espíritu, es decir alabanzas y adoración. c. Establece que él habla en lenguas más que todos, al ministrar a Dios. d. Establece en 1 Corintios 14:2 y 4, que el ministrar a Dios edifica. e. En base a estos conceptos sacados de la Biblia, Pablo establece que Dios nos ha formado para ser vasos rebosantes de

alabanzas sólo para El. (Efesios 1:3-6). f. Resultando que fuimos formados para ministrarle eternamente. g. Pablo establece que somos “Templos del Espíritu”, y allí habrá: g.1 Alabanza y adoración continua (día y noche). g.2 En el tabernáculo o templo del Antiguo Testamento el fuego del altar no se apagaba de día ni de noche. g.3 Al ser templo nosotros, y morar en nosotros el Espíritu Santo, su fuego nunca se apagará (1 Corintios 2:12 y 3:16-17). g.4 El Espíritu nos inspirará constantemente a alabar y adorar a Dios. Es decir a ejercer nuestro primer ministerio, ministrarle a El. g.5 Esto implica que como sacerdotes podemos hoy ejercer nuestro ministerio al Señor a toda hora y en todo lugar. En consecuencia no hay excusa para no adorar a nuestro Dios. g.6 El resultado de ministrar al Señor será nuestra capacitación para ministrar a los hombres, mas será una motivación santa dada por Dios. Pablo escribió en 1 Corintios 9:16: “me es impuesta necesidad, predicar el Evangelio, y ¡ay de mí si no lo hago, moriré de dolor!”

DIFERENCIA ENTRE RELIGIÓN Y EL MINISTERIO DEL ESPÍRITU 1. El pueblo de Dios es formado por adoradores en espíritu y verdad. O sea, al “nacer de nuevo” por El Espíritu, siendo algo imprescindible para formar parte de la Iglesia, según Juan 3:1-8, al ser engendrados y renacidos por El Espíritu y al poseer la Verdad en el corazón, que es Jesucristo, según Juan 14:6.

2. La Religión pretende adorar: a. Sin Espíritu (sin ser renacidos). b. Sin poseer la Verdad, que es Cristo Jesús.

3. La Religión usa sus ministerios (terrenales, no eternos) para su propia glorificación, adorando a las criaturas antes que al Creador (Romanos 1:18-32).

4. La Religión usa sus propias energías y capacidades para hacer la obra de Dios, en la

“ …y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. ” Hechos 4:31

El Espíritu Santo en la Iglesia | Edición 86

carne, sin espíritu ni vida.

5. La Religión pretende enseñar La Palabra bajo un ministerio obsoleto, el de la letra, produciendo condenación y muerte, sin saber que hoy, en este período de la gracia, está en vigencia el ministerio del Espíritu o de la Vida.

6. La Religión ha pretendido enseñar La Palabra Viva (Rhema) o vivificada por el Espíritu (palabra viviente o para el momento), estando muertos, y el resultado ha sido una predicación muerta, con palabras muertas, es decir, pura letra que tan sólo mata (II CorintIos 3:6).

7. La Religión ha pretendido con sus obras muertas (dinero, sacrificios, rituales etc.) desatar el favor de Dios, sin saber que al ministrarle a El en alabanza y adoración, automáticamente Su Autoridad nos ha sido delegada y como consecuencia, Su poder nos es dado para ejercerla eficazmente.

8. Conclusión: Matero 6:33.

“Buscad primeramente el reino de Dios y Su Justicia y todas las demás cosas vendrán por añadidura”.

CÓMO EJERCER NUESTRO REAL SACERDOCIO O MINISTERIO (ALABANZA Y ADORACIÓN).

1. La motivación para ministrar a la Iglesia y a los hombres, nuestros ministerios secundarios, deben venir de ejercer nuestra ministración al Señor. O sea, debe ser su consecuencia.

2. Si se invierten estas prioridades ministeriales, la motivación para ministrar al hombre surgirá de la fuerza humana o sea, de su carne y actitudes del alma, motivación que saturada de emociones, sentimientos y razonamientos humanos será finalmente errónea.

3. En el patrón bíblico establecido hay aspectos fundamentales que debemos considerar desde otros puntos de vista que los enumerados, veámoslos: a. Debemos poner la adoración a Dios antes que la obra del Señor, pues ésta es consecuencia directa de la anterior. b. O sea que, si nos dedicamos primero a suplir nuestras necesidades humanas o las de otros sin ministrarle antes a El, agotaremos nuestras fuerzas y el resultado final y el fruto será escaso y pobre. c. O sea que, si tratamos de edificar la obra de Dios antes de orar y sin adorar, al final nuestras propias fuerzas y planes llegarán a un resultado de fracaso; pues en el orden divino hemos querido edificar sobre fundamento sólido de Apóstoles y Profetas con materiales destructibles como heno y hojarasca (1 Corintios 3:12-15), que en el momento de ser probados por el fuego ardiente de la prueba, se destruirán. d. En la construcción del tabernáculo en el tiempo de Moisés, los materiales usados iban siendo de menor a mayor valor, de acuerdo a como se acercaran al lugar donde Dios se manifestaría. Así debe ser el nuestro hoy al ser edificado, cada día más enriquecido por el oro, tipo de lo celestial y eterno, la obra santificadora del Espíritu Santo. e. Pablo en Gálatas 3:1-5, muestra uno de los trágicos problemas que estaban arruinando la iglesia en Galacia y que es típico de nuestras congregaciones hoy en día, que lo que habían iniciado y recibido por El Espíritu al creer con fe, bajo la unción y poder de La Vida, lo estaban sometiendo al razonamiento humano, limitándolo a patrones terrenales, y

por ende continuándolo y terminándolo en la carne. f. No podemos por tanto adelantarnos a Dios en la edificación de Su Obra, pues esto sería andar en nuestros propios caminos y en nuestro tiempo humano que no son los de Dios. (Isaías 55:8 y 9). g. Andar en el Espíritu implica saber esperar el tiempo del Espíritu, para actuar en el tiempo de Dios, aunque mi carne y lo que su impulso me haga sentir digan lo contrario.

Recordemos, Dios no hará Su obra por lo que soy, sino por lo que El es. Me ha tomado en cuenta por su misericordia eterna y cumplirá sus propósitos a pesar de mí. (Zacarías 4:6) “No es con espada ni con ejército, mas con su Santo Espíritu. Ha dicho Jehová de los Ejércitos”. h. Aclaremos en base a lo anterior Romanos 11:29. El llamamiento y los dones son irrevocables. Son irrevocables precisamente porque son del Espíritu y por ello son eternos, pues surgieron en la eternidad. El llamado o ministerio de la creación es el irrevocable, no el ser humano. Si éste falla, y se aparta del plan de Dios, Dios lo hará a un lado y elegirá a otro en su lugar (Job 34:24).

4. Volveremos a establecer el patrón del Espíritu para recibir la bendición para realizar los diversos ministerios para el Señor. a. Poner las bases del Templo, como los judíos en el desierto.

La carne nos impulsa a hacer todo con apremio, pero Dios nos mueve a confiar quietamente y con paciencia en El. Si estamos dispuestos a someter nuestra voluntad y tiempo a El, será Su Espíritu el que obrará. b. Debemos dejar que El sea el que edifique Su Templo y lo levante por Su Palabra (o sea Cristo en nosotros) (Mateo 16:18). c. Dejar que ese templo sea lleno diaria y constantemente del Espíritu. d. Esto hará que en ese templo como evidencia de que es lleno de la Plenitud del Espíritu se sature de alabanza y adoración a Dios. e. En esa ministración sucederán tres cosas: 1. Efesios 5:19 marca la pauta, primero alabanza y adoración.

2. Efesios 5:20 indica que daremos gracias a Dios por todo.

3. Efesios 5:21 indica que habrá sometimiento entre unos y otros.

Aquí haremos un paréntesis para decir que al ministrar al Señor, Él nos lleva a un sometimiento entre el mismo pueblo de Dios. Del mismo Efesios 5 y 6, siguiendo y escudriñando los versos anteriores aprendemos que después de adorar a Dios, la mujer será motivada a someterse a su marido, por ende éste, para lograr que su esposa se sujete a él, antes de usar la fuerza para ello, debe ministrar al Señor, y al hacerlo El impartirá Su autoridad al marido para que su esposa se sujete a él; en consecuencia, si es la esposa la que lo hace, hará que sin palabras, su marido la respete y vea la gloria de Dios en ella. (1 Pedro 3:1-2). f. Al ministrarle a Dios, El manifestará en nosotros Su Presencia, para luego manifestarse a través de nosotros a la Iglesia y al mundo: 1. Como se manifestaba ante los judíos en el lugar Santísimo, donde El descendía

mostrando Su Gloria.

2. Como en el rostro de Moisés que reflejaba Su Gloria, al resplandecer después de estar en su presencia y ministrarlo.

3. Al manifestarse la presencia de Dios a nuestras vidas, habrán acontecimientos que si los conocemos harán fructificar nuestros ministerios, tal y como ocurrió a Isaías el profeta en el capítulo 6: 3.1 En la visión celestial se le permitió mirar el trono de Dios en la hermosura de Su Santidad, y en medio de ella, como Isaías, sabremos mirar nuestra impureza y pequeñez, así como encontraremos su eterna misericordia.

3.2 Descubriremos el más grande privilegio, estar ante Su presencia y poder ministrarle al Dios de los siglos nuestra adoración. Aleluya.

3.3 Allí, en Su presencia descubrimos que los milagros y sanidades tan preciados y buscados por todos los predicadores, no son de tanto valor como El mismo. No son tan valiosos como el hombre ha pretendido que sean, sino que son consecuencia del estar en su bendita presencia y ministrarle.

Amén.

3.4 Éxodo 15:26 dice claro que Jehová nuestro Dios es El Sanador de Su pueblo, al estar con El, el nos llenará de Sí mismo, de lo que El es y será, de su misma esencia, y lo impartirá a los hombres a través de nosotros, y habrán prodigios y sanidades como nunca hemos soñado. Gloria a Dios.

(Salmo 105:37).

3.5 Bajo este maravilloso misterio descubierto, podemos entender claramente lo que Jesús quiso decir en Juan 14:9-14, donde afirma que convenía a sus discípulos que Él subiera al Padre, para que enviara al Santo Espíritu, y entonces las obras que Jesús hizo nosotros también las haríamos y aún mayores. Bajo la enseñanza que estamos presentando, el que Jesús partiera al Padre significaba que estaba ocurriendo esto porque su misión, por la cual vino se estaba cumpliendo en Él, la restauración del ministerio de la creación, por tanto se restauraría el acceso a la presencia de Dios a través de Él. Como resultado de lo anterior, al ministrar al Señor su poder y autoridad serían entregados a sus discípulos para que a través de ellos, Dios pudiera manifestar las obras que caracterizan Su eterno y soberano poder. Este fue el secreto de Jesús, nunca hizo nada de sí mismo, sino lo, que el Padre le mostró que hiciese, pero dónde se lo mostró; lógicamente en esa comunión íntima con Dios al ministrarle, el mismo camino que por Jesucristo está abierto para nosotros hoy. (Juan 14:21) 3.6 Este bello portento de la revelación divina se explica por medio del término griego “Exousia”, palabra compuesta por el prefijo Ex, que significa “fuera de” y ousia que significa “estar en” y que dan la idea completa de esta manera: “desde afuera, estando adentro y a través de”. Ampliaremos más este hermoso concepto: a. Dios es la máxima Autoridad y su trono se fundamenta en ella. b. La Autoridad lleva inherentemente “el poder para ejercerla”. c. Poder es la facultad o medio de hacer una cosa. No nace en nosotros, ni lo

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producimos nosotros; nos es dado. d. Poderdante es el que teniendo el poder lo concede para que se le represente. e. Cuando afirmamos que alguien tiene autoridad, queremos indicar que el poder y la autoridad se le han entregado como instrumentos, con que se autoriza a ese individuo para que haga algo por uno. f. Ex-desde afuera (La Autoridad-Dios), delega esa autoridad a sus miembros; ousia (estando dentro de su autoridad representativa), va a ejercerla a través de ella, ousia (a través de). Y con ella lógicamente su poder. g. Ampliando diremos que Dios, La Deidad (Elohim), La Autoridad Máxima y Poderdante Máximo, estando fuera de la creación por ser Creador (Ex-fuera de); decidió en el plan eterno de restauración ser lo que no es, creación para meterse en el tiempo de su creación, limitándose y haciéndose finito; esto es en la humanidad de Jesucristo, para que estando adentro de El, de sus criaturas (ousia, estando dentro), se pudiera por su vida santa y llena del Espíritu convertirse en el receptor del poder y autoridad del Padre, permitiendo con ello que Dios pudiera a través de El alcanzar a su creación caída (ousia a través de). Pero esta gran verdad no concluyó allí, sino que Jesús en su limitación pero en el poder de Dios enfrentó al adversario del Eterno y al vencerlo humillantemente (Colosenses 2:13-15, Apocalipsis 1:18, 1 Juan 3:8) Dios le dio un Nombre que es sobre todo nombre, y de receptor de poder y autoridad le dio la facultad de ser el poderdante máximo y suprema autoridad, según dijo Jesús mismo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”, Mateo 28:18. Y con ello volvió al lugar donde siempre estuvo, a la diestra del Padre, lugar donde está hasta hoy intercediendo por todos nosotros, según Romanos 8:34.

Así Cristo hoy, estando fuera de la Iglesia (Ex-fuera de), pero al subir al Padre y enviar al Espíritu Santo para darlo a la Iglesia para que estuviera Su vida y Espíritu en ella, a través del nuevo nacimiento (ousiaestando dentro), pudiera al delegarles su autoridad y poder fluir a través de ellos y ganar al mundo (ousia-a través de). Lucas 10:17-19, Marcos 16: 17-18. h. La Iglesia Primitiva tuvo su éxito al seguir el método de Dios. a. Texto bíblico para estudiar, Hechos 13: 1-3. b. Los líderes conocían el secreto: b.1 Ministrarían a Dios y b.2 Dios ministraría para ellos. b.3 Él ministraría a través de ellos c. Sabían que sin Dios era imposible hacer algo de valor. d. Se reunieron para ayunar, orar y ministrar al Señor. e. Mientras lo hacían, habló el Espíritu Santo (vino la palabra). f. Dios les dio sus métodos y vencieron.

Amén. g. Hoy queremos sin ministrarle que Él bendiga todo lo que hagamos sin esperar que Dios indique cómo hacer las cosas.

“ Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo. ” Hechos 13:52

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Edición 86 | El Espíritu Santo en la Iglesia

TRES OBSTÁCULOS QUE IMPIDEN EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO Maestro Alberto Gloria Otros confunden “recibir el Espíritu Santo” con la “llenura del Espíritu” estas son dos experiencias totalmente diferentes.

He descubierto que, las cosas más importantes de la vida, en realidad, son muy simples; pero, por alguna extraña razón tendemos a complicarlo todo. Pareciera que, entre más difícil se hace algo, adquiere más valor, y eso no ha sido diferente en lo relacionado con el bautismo del Espíritu Santo, pues se ha tornado muy místico y muy difícil. No obstante, ahora quiero demostrarte cómo apropiarte de esta hermosa promesa de una manera muy sencilla y efectiva.

Obstáculo 1. IGNORANCIA

Recuerdo el día en que yo mismo recibí este precioso regalo, y jamás he olvidado los terribles momentos que viví antes de tan grandioso acontecimiento. Me atormentaba el temor cada vez que oía a alguien decir que el tema de la predicación sería el bautismo del Espíritu Santo o cualquier cosa que tuviera que ver con ello; de puro miedo el corazón, literalmente, se quería salir de mi cuerpo, de modo que me cerraba y no podía recibirlo... quería; pero, no podía. ¿Puedes imaginarlo?

Le tenía terror al Espíritu Santo. Había visto a tantas personas haciendo cosas raras que no me imaginaba haciéndolo yo mismo.

Muchos creyentes ignoran lo IMPORTANTE que es ser llenos del poder del Espíritu Santo; desconocen la función vital que Él tiene en la vida de cada creyente. No han comprendido que sin ese poder es imposible lograr una vida VICTORIOSA en Cristo Jesús. Esa ignorancia, regularmente, es el resultado de la falta de la enseñanza correcta en el tema. Algunos piensan que ser bautizados es opcional, y dicen: “Bueno, tú sabes, orar en lenguas es para algunos y para otros no”; pero, la Escritura dice en Hechos 1:4-5 que Jesús mandó a sus discípulos que no hicieran nada antes de recibir ese poder, y a ti se te aplica esa orden también.

En mis inicios crecí en una iglesia denominada pentecostal, en donde la misión de cada convertido era ser lleno de ese poder pentecostés (llamado así en la fiesta judía del mismo nombre el Espíritu Santo llenó por primera vez a los creyentes). Al fin me rendí y dije: “Bueno, necesito ese poder” (aunque, en ese entonces, lo entendía principalmente como requisito social dentro de mi círculo religioso).

Recuerdo que se acercaba un retiro espiritual para jóvenes, y si algo sucedía en esa clase de eventos era la manifestación del Espíritu Santo, de modo que era mi oportunidad (pues yo creía que se necesitaba de un gran evento para que esto sucediera). Llegó la gran noche y luego de alabar a Dios durante un largo tiempo y del mensaje, empezamos a orar pidiendo este don.

En Hechos 10:44-46 dice que el Apóstol Pedro predicaba, y los que le acompañaban se quedaron maravillados cuando vieron a los gentiles recibir el bautismo del Espíritu Santo, porque les oían hablar en otras lenguas; es decir, las lenguas son la señal del bautismo del Espíritu Santo, y más adelante verás que son mucho más que una señal.

Recuerdo que grité, grité, grité y volví a gritar; el sudor me escurría de tal forma que mojé el piso donde estaba hincado. Después de más de una hora, cuando ya casi no tenía más voz, Dios tuvo misericordia de mí y empecé a hablar en otras lenguas; después de eso todo fue maravilloso. En esta parte es donde está el error: cuando recibes algo maravilloso después de tanto sufrimiento, llegas a creer que el sufrimiento era necesario.

Así, se tiende a enseñar desde la experiencia, y no desde la base de la Palabra de Dios, complicándolo todo. Créeme, he escuchado historias graciosas y aterradoras que les ocurrieron a otras personas cuando trataban de recibir este don. A mí me tomó años recibirlo; pero, yo te voy a ayudar para que tú lo obtengas en SEGUNDOS.

Para que puedas recibir fácilmente el hermoso e importantísimo regalo del bautismo del Espíritu Santo, debes empezar primero por edificar tu fe con la Palabra de Dios, ya que ésta es la vía eficaz para lograrlo. Yo identifiqué tres obstáculos principales que a continuación describo.

TRES OBSTACULOS PRINCIPALES:

“Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnicaban a Dios” Hechos 10:44-46 Otros confunden “recibir el Espíritu Santo” con la “llenura del Espíritu” estas son dos experiencias totalmente diferentes. La primera tiene que ver con la salvación, pues cuando naces de nuevo el Espíritu Santo te marca, no con un sello, te separa para Dios y comienza a habitar en ti. Puedes ver esta diferencia en las Escrituras, en Juan 20:22, donde dice que Jesús, después de haber resucitado (requisito indispensable para poder redimir), se presentó a sus discípulos mostrándoles las heridas en sus manos y costado, y luego SOPLÓ diciéndoles: “Recibid el Espíritu Santo”.

“Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también Yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo’: Juan 20:21-22

Ahora, si esta hubiera sido la llenura, ¿por qué mandarles más tarde a que no se movieran de Jerusalén hasta que recibieran la promesa del Padre? ¿Para qué decirles que recibirían poder cuando viniera sobre ellos el Espíritu Santo?

“Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de Mí... pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la Tierra’ Hechos 1:4, 8 Es muy claro que cuando Jesús les dice: «Recibid el Espíritu Santo” trata de la experiencia de la salvación. Recuerda que los discípulos creyeron en Jesús como Abraham, Moisés, David y todos los santos del Antiguo Testamento; sin embargo, aunque su fe los justificaba para con Dios, no eran salvos aún, pues Jesús debía resucitar primero, porque sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados y sin resurrección llana sería la fe.

Por eso, antes de soplarles y declararles esas palabras, les mostró sus heridas, y ellos se regocijaron porque vieron al Señor; es decir, creyeron en Él resucitado. Es a partir de la resurrección de Jesús que es permitido que cada individuo que cree en Él como Salvador se convierta en un templo de Dios, recibiendo al Espíritu Santo.

Una vez salvos, estaban listos para la continuación del proceso de empoderamiento (dicho sea de paso, Dios es el autor original del empowerment), y es entonces que les manda (no les ruega ni les presenta una opción; tampoco lo deja a la flexibilidad del criterio personal de cada uno) que no se vayan a ningún lado. Sin importar cuánto supieran, cuántas maravillas hubieran visto a su lado o cuántas maravillas hubieran hecho cuando Jesús los entrenó, les ordenó esperar hasta recibir la llenura del Espíritu Santo.

Entonces, se entiende por la Palabra que: 1) El bautismo del Espíritu Santo NO es opcional.

3) El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia diferente a recibirlo durante la salvación.

Obstáculo 2. TEMOR Al igual que me sucedió a mí, muchos creyentes tienen temor de recibir este don, porque es algo que no conocen o conocen mal. Tal vez alguien les dijo: “Tengan cuidado, pueden recibir lenguas satánicas”; quizás vieron a alguien revolcarse descontroladamente en el piso o

escucharon a otro decir que no podía controlar su idioma después de haber sido bautizado y estaba en un centro comercial cuando esto sucedió, etc.

El temor me detuvo por años de recibir este hermoso regalo. Recuerdo que tan sólo al oír mencionar “Espíritu Santo” o “bautismo en el Espíritu Santo”, temblaba y se me quería salir el corazón; pero, estaba engañado. Basta recordar que el producto de la mentira es el temor, y éste a su vez genera duda, la cual es la asesina de la fe.

Nada maligno puede intervenir cuando le pides a Papá que te llene con el Espíritu Santo. En el evangelio de Lucas, Jesús enseñó que todo aquel que pide recibe, y compara al Papá celestial con los padres terrenales, diciendo: “Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?’: Lucas 11:9-13 Dios es bueno; Él no te dará lenguas satánicas si le estás pidiendo la capacidad de orar en lenguas espirituales; tampoco te obligará a hacer nada que lastime tu dignidad. Si el hombre, lleno de defectos y maldad, desea lo mejor para sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial? Todo lo que sucede durante el tiempo en que una persona está recibiendo la Ilenura del Espíritu Santo es permitido por dicha persona; lo que sucede es que algunas son más emocionales que otras, y deciden expresarlo extravagantemente, mientras que otras son más quietas al experimentar dicho empoderamiento.

He visto gente que cree esta promesa, y muy quietamente empieza a hablar en otras lenguas; también he visto a otras personas que durante esta experiencia son muy expresivas y se hacen notar o llaman mucho la atención (algunas con intención). Como puedes verlo, es decisión de cada persona lo que suceda en dicho momento; y si la experiencia es tan placentera que sientes el deseo de expresarlo extravagantemente, ¡adelante! ¡Gózalo! Deja el temor a un lado y no escuches esas mentiras que te quieren distraer de tu objetivo.

Hoy en día, después de tantos años, y de conocer los beneficios del bautismo del Espíritu Santo, sé que temía lo que la mentira me señalaba. El Espíritu Santo no debe ser temido, pues ser lleno de su poder es lo mejor que le puede suceder a un creyente que quiere ganar en la vida.

Obstáculo 3. PENA Y VERGÜENZA Sentir pena de pronunciar un lenguaje extraño es otro de los obstáculos, pues parecen ser palabras sin sentido; hay vergüenza por la posibilidad de llegar al descontrol y empezar a hacer desfiguros... “Y qué si son mis emociones o yo mismo lo estoy inventando“, es lo que suele sentir o preguntarse la gente.

En primer lugar, como lo dije anteriormente, el Espíritu Santo no está interesado en avergonzar a nadie; Él es muy amable y trata a cada persona como necesita ser tratada. Además, nadie conoce el significado de esas lenguas, excepto Dios, como el Apóstol Pablo escribió: “Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo entiende, aunque por el Espíritu habla misterios’: 1 Corintios 14:2 Entonces, los hombres, los ángeles y los demonios no tienen conocimiento del lenguaje espiritual, ni siquiera los cristianos mismos; por

“ pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,… ” Hechos 1:8

El Espíritu Santo en la Iglesia | Edición 86 lo tanto, ¿quién podrá descalificar lo que no entiende? ¿Quién puede decir si es verdad o no que tus lenguas son del Espíritu? Solamente Dios. No dejes que tus emociones o voces externas califiquen si es o no real tu experiencia; confía en el Padre.

Te daré un ejemplo: si dominas el habla inglesa y escuchas a alguien hacer balbuceos y decir que está hablando inglés, puedes decirle: “No es verdad, no estás hablando inglés; yo domino esa lengua y sé que lo que tú pronuncias no es inglés”. Sin embargo, si desconoces el idioma, ¿podrías descalificarlo? ¿Verdad que no? Ya entendiste el punto.

Lo único que se necesita es tener la humildad suficiente para decirle a Dios: “Señor, haz conmigo como quieras, porque lo que Tú hagas conmigo, siempre será mejor que lo que yo haga de mí”.

Vence cualquiera de estos tres obstáculos creyendo la Palabra de Dios, y no te bases en las experiencias de otros. Vive tu propia experiencia usando tu fe en lo que el Señor te está enseñando, pues estoy seguro de que ya no es tan terrible como lo pensabas. Estás avanzando hacia tu promesa, y estás más habilitado para ser empoderado; pero, todavía hay más por aprender. Continúa leyendo.

TRES VERDADES ACERCA DEL BAUTISMO Así como se identifican tres obstáculos que impiden que muchos tengan acceso a los beneficios de la llenura del Espíritu Santo, también creo que existen tres verdades referentes al bautismo del Espíritu Santo, y entenderlas es clave para recibir fácilmente este maravilloso don.

TRES VERDADES ACERCA DEL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO

Verdad 1. ES MUY IMPORTANTE Es fundamental y absolutamente necesario que cada creyente reciba la llenura del Espíritu Santo. Es el empoderamiento necesario para vivir en VICTORIA y cumplir con el propósito de vida. A menos que consideres que triunfar es opcional, entonces esta llenura también lo sería.

No caigas en el error de pensar que no es importante esta experiencia, pues es más relevante de lo que imaginas. De ello depende la forma en la que enfrentamos la tentación y las diversas pruebas en tu caminar, y en cómo actuarás frente a las encrucijadas de la vida, y qué tan dotado serás del poder sobrenatural y los dones espirituales que te pueden convertir en un campeón.

Por favor, no subestimes la importancia de este bautismo, ya que el Señor Jesucristo mismo no hubiera podido cumplir su ministerio si no hubiese ido al Jordán a recibir esa llenura.

Jamás hubiera salido vivo del desierto cuando el diablo lo tentó si el mismo Espíritu Santo que lo llevó a ese lugar no le hubiese guiado en cada respuesta, con las que aniquiló el intento del enemigo por derrotarlo para evitar que fuera a la cruz.

“Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en elJordán. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los Cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre Él” Marcos 1:9-10 “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo.

Y no comió nada en aquellos días...”

Lucas 4:1-2

Verdad 2.

ES MUY FÁCIL RECIBIRLO Recibir la promesa del Espíritu Santo es solamente cuestión de fe y unos cuantos segundos; exactamente igual que cuando fuimos salvos.

Tú recuerdas ese día en que te encontraste con el Salvador, ¿Qué hiciste?

Creíste la Palabra, luego con fe simple oraste aquellas frases que expresaban tu arrepentimiento y le diste entrada en tu corazón al Señor. Cuando terminaste de orar ya eras salvo, y pasaste de muerte a vida; de ser criatura de Dios a ser hijo de Dios... en segundos.

De la misma manera se recibes la promesa del Espíritu Santo: haces una oración con fe simple, crees con tu corazón mientras lo confiesas con tu boca y recibes el regalo. Entonces, el Espíritu Santo te llena. ¿Así de simple? Así de simple, ¿Y las lenguas? Bueno, lo importante es que primero tengas la certeza de que has recibido el regalo, para que luego venga la conquista de la evidencia física (orar en lenguas). Sin embargo, de eso hablaremos con detalle más adelante.

que la tenías; aún no te vas al Cielo, pero ya eres salvo; aún no se manifiestan todos esos frutos y evidencias de salvación, pero ya eres salvo. Ahora, cuando haces la oración de fe, ¿cuánto tiempo tarda en activarse la salvación en tu vida? En segundos, ¿no es cierto?

Prácticamente es simultánea a tu oración de fe. De la misma manera, es exactamente igual con el bautismo del Espíritu Santo: tan pronto lo pides y lo recibes por fe, es tuyo, está allí, sin importar lo que sentiste o lo que no sentiste.

Verdad 3. ES MUY HERMOSO

Las lenguas son la evidencia física que acompaña la recepción de dicho poder; entonces, solamente por creer que ya estás lleno debes activar el don de las lenguas, pues lo que es de fe, produce; debes hablar en lenguas una vez recibido el bautismo. ¡Ya has sido lleno! A partir de ese momento puedes dejar de orar en español o en cualquier otro idioma que domines, y debes usar tu nuevo lenguaje cuando tú desees hacerlo.

Recibir el bautismo del Espíritu Santo es una experiencia absolutamente placentera, que no tiene nada que ver con el horrible momento que muchas veces imaginas, y cuando lo recibes te das cuenta de lo extraordinariamente agradable que resulta.

“ ¿Pero, cómo?, te preguntarás. Muy fácil. Mira la Palabra y pon mucha atención, ya que aquí está la clave: “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas’ Hechos 2:4ª

¿Recuerdas cuando te conté de mi experiencia?

Pues cuando al fin recibí la llenura me dio pena haberlo tenido por tanto tiempo. Lo he visto en muchas de las personas a las que he ayudado a apropiarse de esta hermosa promesa, y que cuando reciben la llenura y empiezan a orar en otras lenguas, sus lágrimas brotan y un gozo tremendo las inunda; no lloran de tristeza ni de vergüenza, sino de la alegría por sentir el poder de Dios fluir en sus cuerpos. Su alma se regocija y su espíritu estalla en adoración a Su Dios; han iniciado en otro nivel de vida, el del empoderamiento espiritual, y el Infierno empieza a temblar, pues un soldado más ha sido capacitado con el poder de Dios, y será muy difícil para el diablo hacer volver atrás a ese individuo.

¿Puedes ver la secuencia? Primero fueron llenos y luego hablaron en lenguas (o lenguas espirituales); así, pues, tú pides la llenura, la recibes por fe y lo que sigue es hablar en lenguas. Observa que todo el que recibió la llenura habló en otras lenguas. Luego dice: “..según el Espíritu les daba que hablasen...”

Hechos 2:4ᵇ Aquí está otro elemento importante de revelación: la palabra hablasen, traducida del original en griego significa “pronunciasen”.

Recuerda que estas tres verdades te las está mencionando alguien que tuvo miedo y vergüenza de recibir este regalo, porque estaba lleno de ignorancia. Yo, literalmente, sufrí para ser bautizado, y por esa razón he dedicado tiempo para escribir este libro y ayudarte a evadir todo lo que tuve que padecer. Hoy en día he visto a cientos de personas recibir fácilmente esta poderosa llenura de Dios, incluyendo a mi hijito David.

Ahonda en esto: ¿dónde se forman las palabras?

La respuesta es: en nuestra mente. Primero se crean allí y luego se pronuncian con la lengua.

Por ejemplo: Aquellos festivales de nuestros hijos en la escuela, en donde les toca dar una poesía o decir algún parlamento en cierta obra; de pronto suele olvidárseles, es decir, que las palabras se van de sus mentes; sin embargo, siempre hay algún maestro tras de ellos dándoles las palabras que deben pronunciar.

Es exactamente igual: el Espíritu Santo está en ti y te dice lo que debes hablar, porque, ¿cómo vas a pronunciar por ti mismo un lenguaje que la Biblia dice que no se entiende?

Cuando él tenía tres años (hoy tiene 13 y sirve a su Dios), un día entró a mi cuarto mientras yo oraba en lenguas. Con su corazón sencillo empezó a pronunciar unas palabras que llamaron mi atención; escuché con cuidado y me di cuenta de que no me estaba copiando (no repetía mis palabras), sino que estaba orando en otras lenguas. Desde ese día él ora en otras lenguas y ni siquiera le tuve que predicar; sólo tomó lo que su padre tenía. Si puedes tener la fe sencilla de un niño será igual de fácil para ti.

Yo sé que para algunos esto puede ser difícil de digerir; pero, es así de sencillo, tal como se oye: yo recibo por fe el bautismo del Espíritu Santo, luego empiezo a pronunciar la sílaba, palabra o

Esto quiere decir que el Espíritu Santo no tomó las lenguas de aquellos creyentes en Pentecostés, sino que solamente puso las palabras en sus mentes y ellos tuvieron que dar el paso de fe para soltar esas palabras que percibieron en su mente y que parecían explotar dentro de ellos.

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palabras (Él da como quiere) que percibo en mi mente. Yo debo pronunciar lo que Él deposita en mi mente; allí es donde opera otra porción de fe.

Debes saber que puede ser una sola palabra, una frase o varias; eso acerca del bautismo en el Espíritu Santo importa, pues el Espíritu da a cada quien como Él quiere. Con el tiempo y el uso se desarrolla más esa nueva habilidad.

ESTO ES MUY IMPORTANTE: se requiere de fe para recibir la llenura del Espíritu Santo. Es aquí cuando se recibe, y es cuestión de segundos; pero, se requiere otra medida de fe para hablar en lenguas. Es decir, son dos acciones en las que deberás de usar tu fe; hay que creer para la llenura y hay que creer para soltar las nuevas y raras palabras que son dadas por el Espíritu Santo a tu mente. Si en la recepción de la llenura inviertes una fe fuerte, requerirás menos fe para hablar en otras lenguas; pero, si inviertes poca fe en la recepción, requerirás más fe para activar las lenguas. ¿Por qué no, ahora mismo, haces la oración de fe para recibir ese regalo? Abrázalo, y luego empieza a orar esas palabras que vienen a tu mente; hazlo con fe sencilla y deja que te inunde el poder y gozo del Espíritu Santo.

MINISTRANDO A OTROS EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO Cuando estés ministrando este don a los creyentes puedes hacer lo siguiente: después de enseñarles los fundamentos escriturales de esta gracia y de guiarlos en la oración de fe, imponles las manos y anímales a soltar las palabras o lenguas que ya recibieron. Debes escucharlos, y si ya soltaron alguna palabra en lenguas, debes animarlos a levantar el volumen de su voz. En mi caso acostumbro colocarles el micrófono para que se amplifique su voz, ya que he notado que produce un efecto positivo, pues se animan ellos mismos al escucharse hablar el lenguaje espiritual, y animan a otros que los escuchan porque motivan la fe.

Una vez que lo consiguieron, hay que reconocerles su éxito, y repetirles que ya es de ellos y que ahora nadie se los quitará. ¿Y SI NO HABLO EN LENGUAS DESPUÉS DE RECIBIR LA LLENURA? Si después de recibir por fe la llenura del Espíritu Santo alguien no pudiere hablar en lenguas, no debe desanimarse, ya que sólo es cuestión de que en cualquier momento se permita activar lo que ya recibió. Es como si alguien te diera un regalo y decidieras no abrirlo; aunque el regalo ya es tuyo, lo abrirás en el primer momento en que lo desees. De la misma manera, hablarás en otras lenguas en el primer momento en que tengas la fe suficiente para creer y soltar ese nuevo lenguaje.

EDIFICA TU FE PRIMERO CON LA PALABRA El bautismo o llenura del Espíritu Santo es un regalo, un don que sólo se tiene que recibir para disfrutar de sus beneficios. Como te expliqué antes, se recibe exactamente igual que la salvación: por FE a través de una oración. Entonces, es instantáneo, cuestión de segundos; haces esa sencilla oración y sin hablar en lenguas ya eres lleno del poder del Espíritu Santo. ¡Recuerda que es por fe!

Tal vez te preguntes: “¿Cómo es posible que sea tan sencillo?” Además, “¿cómo puedes decir que estaré bautizado aun sin orar en lenguas si se supone que las lenguas son la evidencia de dicha llenura?”. Permíteme explicarte: una vez que tú entiendes que este poder dado por el Espíritu Santo es un regalo, lo pides en oración de fe, lo aceptas y de inmediato ese regalo te será entregado.

Si ya tienes la dádiva en tus manos entonces ya estás bautizado en el Espíritu Santo, simplemente porque lo creíste. ¿Puedes verlo? Es como la salvación: oraste y creíste

“ Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. ” Hechos 8:17

¡Te aseguro que sucederá!

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Edición 86 | El Espíritu Santo en la Iglesia

Agenda de ORACIÓN Orar por:

Las autoridades gubernamentales de la nación: -Por el Presidente de la República y los Ministros por temor de Dios. Que las decisiones sean alineadas según la voluntad perfecta del Señor. Mateo 6:10. Decretar que Su voluntad se establece en la nación.

-Derribar todo argumento y altivez de espíritu manifiesta en gobernantes y autoridades, llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia de Jesús. 2 Corintios 10:5.

-Anular todo consejo humano y demoniaco para influir en las decisiones gubernamentales.

Proclamar lo establecido en: Salmo 33:10 -Contra el espíritu de manipulación, y hechicería para influenciar en decisiones nacionales. Declarar Isaías 44:25.

-Atar espíritus de error, confusión. Decretar camino abierto y claridad en toma de decisiones según el diseño divino.

-Por temor de Dios y sabiduría en la gestión del Poder Legislativo y Judicial; por asesores, consejeros, Ministros.

Contra todo Proyecto en la Asamblea Legislativa que violente los principios bíblicos. Tales como: 1. Proyecto que propone el cambio de sexo ante el Registro Civil. Decretar que esta iniciativa se seca y no prospera.

2. Unión de personas del mismo sexo.

3. Aborto.

4. Estado Laico.

Por la salvación, liberación, sanidad y restauración de la nación: -Pedir perdón por los pecados nacionales: idolatría, injusticias, libertinaje, desviaciones sexuales, adivinación, adulterio, violencia, agresiones, homicidios, suicidios, sicariato, narcotráfico, negocios ilícitos, robo, fornicación, hechicería, ocultismo, etc). “ … y será sanada nuestra tierra” según 2 Crónicas 7.14.

-Romper fortalezas mentales de humanismo, derribando todo argumento que se levante contra el conocimiento de Jesús. 2 Corintios 10:4 y 5 -Contra el espíritu de la idolatría, tradicionalismo, decretar la caída de velos en los ojos, y rompimiento de ataduras que no les permiten conocer a Jesús como Señor.

Salmo 115:4-8 / Ezequiel 13:21 -Atar y echar fuera espíritus de estupor, romper sus influencias y desatar sobre la nación un fresco y poderoso mover del Espíritu Santo. Decretar Ezequiel 13:18 Por la Niñez y la Juventud: -Levantar cobertura y protección sobre la niñez y los jóvenes en Guarderías, Kinders, Escuelas, Colegios y Universidades. Pedir ángeles protectores a su favor.

-Atar y echar fuera espíritus de violencia, accidente, destrucción, muerte, enfermedad, drogadicción, narcotráfico, pornografía, seducción, humanismo. Declarar el Señorío de Jesús en estos lugares.

-Por los Directores y Maestros por temor de Dios y sabiduría en sus gestiones.

-Orar por los padres y cuidadores, atar espíritus de agresión, violencia, abuso, incesto, muerte. Proclamar Salmos 71:1-8 / Isaias 8:18.

-Cubrir propósitos divinos sobre las nuevas generaciones. Sean visitados y activados por el Espíritu Santo.

Para que sean desarticularizadas las bandas de narcotráfico (por aire, por tierra y por mar);.

Decretar su caída y ruina que sus bases de operaciones sean descubiertas. Decretar Lucas 12:2. “ Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas…”. “…hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio” Joel 2:21-22

Profeta Dania Navarro

EL CANDELABRO DE ORO Profeta Erick Alpizar En el Tabernáculo de Reunión que Moisés levantó en el desierto se encontraba un Lugar Santo que contenía tres utensilios los cuales el Señor pidió a Moisés que los hiciera y ubicara allí. Eran el altar del incienso, la mesa de los panes de la proposición, y el candelabro de oro del cual la Palabra del Señor nos dice lo siguiente: “Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero su pie, su caña, sus copas sus manzanas, y sus flores, serán de lo mismo. Y saldrán seis brazos de sus lados; tres brazos del candelero a un lado, y tres brazos al otro lado. Sus manzanas y sus brazos serán de una pieza, todo ello era una pieza labrada a martillo, de oro puro.” Éxodo 25:31-32,36 Este Candelabro de Oro puro, de una sola pieza y labrado a martillo, había sido ubicado dentro del Lugar Santo frente a la mesa que contenía los panes de la proposición; en dicho lugar todo lo que los sacerdotes oficiaban lo hacían bajo la luz del candelabro ya que toda la hizo natural, había sido excluida y no había allí ninguna otra luz sino la del candelabro.

El orden en el que Dios le dijo a Moisés que acomodara los utensilios fue así: El Altar del Incienso debía de estar enfrente del velo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo, la Mesa de los Panes de la Proposición tenía que estar al lado norte de la cortina y el Candelabro al lado sur, o sea que el Candelabro quedaba justamente frente de la mesa que contenía el pan sagrado, iluminando este la mesa y el pan de la proposición.

Ese pan es tipo de la Palabra del Señor y el Candelabro una figura o símbolo del Espíritu Santo, que es quien ilumina o revela la Palabra a nuestro corazón. Quiere decir entonces que ese Candelabro alumbrando e iluminando esa Mesa de los Panes, es una representación de la Obra del Espíritu Santo, quien trae revelación o iluminación de la Palabra a nuestra vida.

En la carta del Apóstol Pablo a los Efesios se nos declara: “...Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de Gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la Gloria de su herencia en los santos.” Efesios 1:17- 18 Revelación es el conocimiento Divino que llega a nuestro entendimiento (mente) o a nuestro espíritu por medio del Espíritu Santo de Dios, trayendo luz o iluminación.

El conocimiento y comprensión de las verdades, eternas de la Palabra del Señor a nuestra mente, corazón y espíritu nos llegan a través de la revelación o iluminación del Espíritu Santo de Dios. El es el Autor Divino de Su palabra; fue él quien inspiró a hombres santos para que, la escribiesen y es quien puede y quiere darnos la revelación, conocimiento y comprensión de ella.

Sobre esto en la Palabra del Señor leemos: “Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.”

Efesios 6:17 “..Sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” 2da Pedro 1:21 “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios. Porque ¿Quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.” 1era Corintios 2:10-12 “Él les dijo: Y nosotros, ¿Quién decís que soy

yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tu eres el Cristo el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres; Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”

Mateo 16: 15-17 El hombre como ser creado a la imagen y semejanza de Dios es un ser tripartito formado por un espíritu, un alma y un cuerpo. Un espíritu que tiene la imagen de Dios en donde el viene a morar por su Espíritu Santo, es nuestra parte con la cual podemos conocer y percibir a Dios a través de la comunicación y revelación que nos da. Un alma que es el asiento de nuestras emociones e intelecto y un cuerpo que es el asiento de nuestros sentidos.

A través de nuestros cinco sentidos podemos ver, percibir, palpar y conocer el mundo natural y físico, el medio ambiente que nos rodea. Por medio de nuestro intelecto podemos conocer verdades en el mundo físico y natural, descubrir y hallar avances y adelantos en la ciencia, medicina, astronomía y biología entre otros. Nuestro intelecto nos lleva al descubrimiento, comprensión y, asimilación del mundo que nos rodea pero no trasciende más allá del conocimiento y mundo natural.

Pero es en nuestro espíritu donde podemos conocer a Dios, donde llega la revelación y conocimiento divino traído por su Santo Espíritu.

Es allí donde Cristo se está formando en nosotros.

Nosotros tenemos una mente natural y una mente espiritual, Pablo dice: “Renovaos en el espíritu de vuestra mente” y también dice que nos transformemos por medio de la renovación de nuestro entendimiento.

“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y nos las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.”

1 Corintios 2:14 En la mente natural se da lugar al descubrimiento, en la mente espiritual se da lugar a la revelación.

Descubrimiento corresponde, al mundo natural, revelación al mundo espiritual. De revelación se habla en términos divinos y celestiales; de descubrimiento en términos humanos.

Descubrir es la acción de quitar el velo de, lo que estaba cubierto, hallar o conocer lo que no se sabía. Revelar es manifestar, dar a conocer, mostrar abiertamente algo o alguien.

El descubrimiento viene por la capacidad intelectual humana; la revelación es traída únicamente por el Espíritu Santo.

El conocimiento natural o intelectual es adquirido por lo recibido y transmitido de los hombres.

El conocimiento se comparte, la revelación se transfiere espiritualmente por la unción.

El conocimiento natural se obtiene, recibe y almacena en nuestra mente; la revelación la planta en nuestro espíritu el Espíritu Santo. El conocimiento divino es traído sólo por el Espíritu de Dios.

A veces nos hemos quedado sorprendidos, de los avances y adelantos en el mundo natural en el descubrimiento en el campo de la astronomía, aeronáutica, ciencia, medicina, Ingeniería genética, información, tecnología, etc. De lo cual en este último tiempo el Profeta Daniel dijo que la ciencia aumentaría, pero nos quedaremos perplejos del conocimiento y la revelación que vendrá en este último tiempo a la Iglesia del Señor Jesucristo a través de su Espíritu Santo, antes de la segunda venida del Señor.

Tanto conocimiento y revelación difícilmente podrá ser retenida, será como una vasija que alcanzó su plenitud, que está llena pero sobre la cual se continúa vaciando. Así Dios traerá revelación tras revelación, manifestación, tras manifestación, gloria tras gloria, una tras la otra, hasta más no poder y no quedará para el Señor otra cosa más que venir por Su pueblo, porque llegó a una plenitud de gloria y revelación en este mundo; no es, necesario decir “así dice el Señor” pero realmente así sucederá.

La estatura y madurez espiritual que tendrá la Iglesia del Señor por causa de la revelación del Espíritu Santo será inmensurable, habrá obtenido un excelente eterno peso de gloria. Esa será la Iglesia gloriosa que el Señor levantará. ¿Hacia dónde y hacia qué nos quiere llevar Dios mediante la revelación? Hacia la revelación y el conocimiento de quiénes somos y que tenemos en Él, y lo que somos capaces de emprender y realizar en esta tierra en la extensión de Su Rema para gloria de Su nombre.

La revelación es como la unción, viene con propósito definido de llevarnos a algo y a algún lugar según la voluntad de Dios.

Cuando entendemos por la revelación lo que, Dios está haciendo, somos capaces de recibir lo que El espiritualmente está desatando. La revelación es sumamente importante ya que es por ella, que el nivel y la estatura espiritual de la iglesia están subiendo para poder recibir lo que viene.

El candelabro quedaba justamente frente de la mesa que contenía el pan sagrado, iluminando este la mesa y el pan de la proposición.

“ …comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. ” Hechos 2:4

El Espíritu Santo en la Iglesia | Edición 86

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UNGIDOS PARA UNGIR Dr. Rev. Pablo Nervegna Aparentemente, Eliseo fue distinto y casi no encontramos falla en todo su Ministerio de Profeta. El Diccionario de la Biblia de Editorial Caribe, dice de Eliseo: “Hay un marcado contraste entre Elías y Eliseo en el aspecto general de su carácter y de su historia: el primero fue el torbellino y el fuego, y el segundo la apacible voz suave; Elías abrió el terreno áspero, y sembró la semilla, Eliseo llevó al granero la cosecha”.

Pienso que mejor descripción de ambos, no se podía dar. Todo lo que he leído en cuanto a Eliseo, es loable. Yo no quiero ser la excepción entre los escritores; sin embargo respetuosamente quiero señalar una gruesa falla en Eliseo: Eliseo, recibe la Unción de Elías; y también recibe el manto de este, figura de la investidura profética también (para nosotros) figura del Espfritu Santo.

En todas las disciplinas, se prepara la generación de relevo. En las profesiones, en los oficios, en los deportes; en todo, en todo se piensa o de forma automática, se prepararán los que nos van a suceder o van a seguir.

En el servicio del Señor, debería ser también así; sin embargo por momento, o nos creemos eternos; o somos negligentes y descuidamos preparar a los que nos van a suceder.

A lo largo de mi Ministerio y viajando por el mundo, he visto con asombro, cómo muchos Ministros descuidan el preparar otros que les pueden suceder en el Ministerio.

He visto preciosas Iglesias, que han sido iglesias prósperas mientras el Pastor fundador ha vivido; pero una vez que este parte con el Señor, cunde la confusión y surge tantas veces un verdadero desparramo; por no estar preparado el que le sucedería en la Tarea Pastoral.

Una de las causas de este mal, es el haber secularizado el gobierno de la Iglesia; de gobierno Teocrático a gobierno Democrático.

Yo no quiero criticar ninguna organización al respecto, pero tampoco por quedar bien con algunos y algún sistema eclesiástico, voy a dejar de decir, que la iglesia no tiene gobierno democrático sino Teocrático. (Dios gobernando, por medio de sus ministros por Él nombrados).

Si la Iglesia es gobernada democráticamente, es de balde preparar a relevantes; pues la Iglesia hace sus elecciones y elige a quién quiera, no importando si el tal es o no llamado del Señor; si ha recibido o no la Unción Ministerial; la mayoría de votos son los que cuentan.

Todo este sistema es completamente anti Bíblico y a la postre resulta dañino (a pesar de las buenas intenciones). No fue el pueblo, que escogió y nombró a Moisés; ni a Aarón, ni a los Profetas, ni a los reyes. Lo mismo en el Nuevo Testamento con los primitivos Apóstoles y distintos Ministros.

Dios los escogió y el pueblo, los reconoció.

Guste o no, este es el sistema Bíblico; y esta es la forma que opera Dios. Después de todo, la Iglesia es de Él y Él sabe y dice como gobernarla.

TRANSMITIENDO UNCIÓN Moisés, preparó a Josué en su lugar; para que le sustituya cuando él no estuviera más. Preparó y ungió a Aarón y sus hijos para que fuesen sacerdotes. Samuel, vino y Ungió a David; para que fuera el nuevo rey (Gobernante) Elías, Ungió a Eliseo; quien sería el nuevo Profeta en su lugar. Jesús preparó a sus discípulos; para continuar con su Ministerio de predicar el Evangelio y extender el reino de los cielos. ¿Tú y yo, estamos preparando a los que nos han de suceder?

No me explico, como algunos líderes viven y duermen tranquilos sin preparar a otros que les han de suceder. Yo estoy plenamente convencido, que así como las ovejas, engendran corderos (futuras ovejas) el verdadero líder, debe engendrar líderes. Yo entiendo y soy consciente, que, los Ministerios los da el Señor, sin embargo es nuestra la tarea de preparar hombres y mujeres y formar su carácter para el Ministerio. En esto realmente deberíamos prestar particular atención a la incomparable labor de discipular. ¿Qué hubiera sido del Ministerio de Jesús, si no hubiera preparado a los que continuaron con su Ministerio? ¿Dónde hubiera quedado el propósito de extender el reino de los cielos, hasta lo último de la tierra? ¿Tendríamos hoy cristianos e Iglesia, si no se hubieran preparado los nuevos líderes y los Ministros de relevo para continuar con la predicación del Evangelio?.

Pastor, preocúpate de preparar nuevos líderes, que pueden ser aptos para recibir el Ministerio Pastoral; pues sólo así, tu Obra Pastoral perdurará.

Moisés, se perduró en Josué; Elías, se perduró en Eliseo; Jesús, en sus discípulos ¿y nosotros?.

MINISTERIOS QUE SE MULTIPLICAN. Se ha dicho, que el verdadero líder; no realiza la tarea de diez, sino que, pone diez a trabajar.

El Ungido para el ministerio, necesita sabiduría para preparar a otros, para la Unción.

Preparando a otros, nos multiplicaremos.

Moisés, se perduró en Josué; Elías en Eliseo; Jesús, en los discípulos.

Años atrás, conocí una preciosa y próspera iglesia en Brooklyn N.Y. Un censillo hombre italiano Ungido por Dios, a principio de este siglo comenzó con esa Iglesia; luego su hijo continuó y llevó adelante esa Iglesia; era un hombre excelente, tenía una mayor preparación que su padre, era un doctor en Teología; a lo largo de su vida y Ministerio floreció la Iglesia y creció. Pero un día partió con el Señor; no había preparado a otros para relevarlo y a partir de su muerte, la Iglesia a pasado de mano en manos, sufriendo varias divisiones y así sigue, buscando y eligiendo nuevos “pastores”.

Cuando veo cosas como lo que acabo de mencionar, siempre me he hecho la pregunta: ¿cómo puede ser, que un Ministerio Ungido y por más de 30 años no ha podido producir otro Ministerio?. Para mí esto es un misterio; pues sigo sosteniendo, que somos Ungidos para Ungir; el Ministerio, debe producir Ministerio.

Así como las ovejas, producen nuevas ovejas.

Siempre me ha impactado el Ministerio de los Profetas Elías y Eliseo.

Dos hombres Ungidos de Dios, moviéndose ambos en el poder de la Unción.

Cada uno de ellos con una personalidad distinta, pero ambos, profetas al fin.

Si la iglesia es gobernada democráticamente, es de balde preparar a relevantes ¿Tú y yo, estamos preparando a los que nos han de suceder?...

No seas mezquino, ni negligente; comparte, transmite a otros lo que has recibido.

No temas ser desplazado con la tarea encomendada; nadie podrá desplazarte. Serás inamovible, pues Dios respalda a Sus Ungidos.

Permíteme decirte, que ni mi ministerio, ni mi Unción, se irán conmigo cuando el Señor me llame a Su morada; continuará en los que he preparado. A lo largo de todos estos años de Ministerio, me he venido multiplicando en cientos de líderes (Pastores, Evangelistas, Maestros y otros) que hoy están sirviendo en tantas ciudades y naciones. La Unción y el Ministerio que he recibido, no terminará conmigo, seguirá a través de todos ellos!.

También el espíritu y la manera de ministrar en esa Unción, fue distinta; uno parece ser la voz de la justicia y la ira, el otro portador de la gracia.

Elías, es el Profeta inflexible, que frente a la injusticia y pecado de su nación; anuncia juicios, cierra los cielos con su Palabra, manda una y otra vez descender fuego del cielo para destruir a los impíos.

Eliseo es más bien, el profeta que ministra vida y se mueve en el área de la gracia y la misericordia.

Realmente, dos temperamentos distintos, dos formas de ministrar diferentes.

Sin espíritu de juicio o de crítica. En Elías, particularmente casi al final de su Ministerio, asoman ciertas fallas que no se condicen con lo que él había sido como Profeta Ungido de Dios.

Habiendo tenido valentía para enfrentar a toda una nación, a los falsos profetas y al mismo rey; ahora teme a una mujer, Jezabel, huye para salvar su vida, se deprime y desea la muerte; y en definitiva Dios lo vió tan acabado, que tuvo que Ungir a Eliseo en su lugar.

1 Reyes capítulos 18 y 19.

Sin embargo, no vemos a Eliseo, transmitiendo la Unción ni el manto a nadie ¿Habrá descuidado en preparar a quien debía sucederle en el Ministerio? Piénsalo.

Por favor, este punto no es para entrar en polémica; si el lector no está de acuerdo, no hay problema; esto es solamente para reflexionar; y particularmente los que tenemos la Unción Ministerial, de no descuidar este punto tan neurálgico en la Obra del Señor...preparar a los que nos van a suceder y van a continuar con nuestro ministerio y Unción.

Hay Ungidos que por descuido o temor, no pasan a otro la Unción o no le preparan para la Unción; se quedan solos y no visualizan el triste futuro de su obra y trabajo. La Biblia en Eclesiastés nos habla elocuentemente en cuanto a esto: “Está un hombre sólo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También es vanidad, y duro trabajo.

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayere, el uno levantará a su compañero; pero ay del sólo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante”. Eclesiastés 4:8-10.

Si eres llamado al Ministerio, no te quedes sólo; trata de engendrar hijos, en y para el Ministerio, para que no te quedes “sin sucesor”.

Conocí una pareja que tenía 7 hijas mujeres y un pequeño varón, le pregunté porqué tantos hijos, solo habían decidido así o simplemente, habían venido sin planificación; me contestaron que estaban buscando el varón. Pregunté ¿por qué? me dijeron que querían perdurar el apellido de la familia, por eso no se resignaban y siguieron, hasta que vino el varón.

No te resignes, busca de perdurarte en la Unción y en el Ministerio. ¿Comenzaste en preparar uno? ¿te fallé?; no te desalientes, comienza de nuevo, inténtalo cuántas veces sea necesario!. A mí, algunos también me fallaron; pero no paré, ni paro; sigo preparando a cuantos puedo, para pasarle el manto y la Unción!.

En definitiva, los que me han fallado; no me han hecho ningún mal; el mal se lo hicieron ellos, y tarde o temprano lo cosecharán. Pero los que me han salido buenos, estos sí, me han hecho un gran bien, pues en ellos me voy a perdurar.

Y ellos también se han hecho bien; pues lo que han recibido fielmente, le va a servir y lo va a respaldar toda la vida; aún cuando no existo más.

Consiervo, no te canses de preparar hombres y mujeres para la Unción. Pásale el manto, ¡no te lo lleves a la tumba!.

“ Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,... ” Hechos 2:17