Adán ¿Ya no está “a gusto” con ser corcholata?

con todo y lo que se ha dicho de que es “la favorita del profesor”, busca con énfasis la candidatura, no obstante que “ya se cansó” desde el primer día, de que le griten que “no hay piso parejo”, lo cual será lo mínimo que le habrán de echar en cara durante los más de 70 días en que hará campaña con el respaldo de López Obrador y, de todo el “entramado” que ya se formó a su alrededor. Algunas actitudes de Adán Augusto me habían llamado la atención, pero parecieron tomar forma, cuando escuché al comunicador Raymundo Riva Palacio, quien en la más reciente edición de Tercer Grado lanzaba una hipótesis que no está descabellada. Habló precisamente de Adán Augusto, y su declaración en el sentido de que “no renunciaría” sino que le pediría al presidente López Obrador que lo relevara del cargo para atender “una instrucción”, lo cual no cuadraba con una aspiración, porque ésta se presenta por voluntad propia y no por instrucción.

Decía el periodista que Adán, cumpliría un papel que le fue asignado por el presidente, en este proceso de selección de la “corcholata” ganadora y, que, al no renunciar, tendría la posibilidad de regresar a la posición que estaba dejando, de no ser el seleccionado.

Hasta ahí lo que señalaba Riva Palacio.

A mí también me extrañó ese comentario de López Hernández, y lo referí en una reciente posdata.

Después trascendió que sería el único de los aspirantes que no acudiría para registrarse personalmente en este proceso, sino que lo haría a través de un representante, lo cual no es nada lógico si consideramos que se retiraron de sus posiciones, precisamente, para dedicarse en “cuerpo y alma” a este inicio de proceso.

Es el que menos ha salido públicamente y el que tampoco ha querido hacer grandes declaraciones, además de que rechazó el presupuesto de 5 millones de pesos que se dijo que Morena les entregaría para su “pasarela” por el país.

Esto sí lo aprovechó para “saludar con sombrero ajeno”, cuando hizo público que pedirá a la dirigencia del partido, que estos recursos se destinen a dos municipios pobres del país, en los estados de Guerrero y Veracruz, cuando al final de cuentas, son billetes que no le corresponden, porque al provenir de un partido son resultado de nuestros impuestos.

Así que resulta muy extraño que Adán Augusto esté adoptando estas actitudes que, como ya dijimos, están muy alejadas de aquellos que verdaderamente quieren conseguir la nominación.

Y esa actitud contrasta notablemente, con la energía que mostró durante los últimos meses visitando, prácticamente, todo el país como secretario de Gobernación, cosa que no había hecho -tampoco- con ese ritmo antes de haber sido considerado “corcholata”.

¿De algo se enteró? O ¿Ya le dijeron cuál es el verdadero plan?

Lo que sí no puede pasarse por alto, es la carta de renuncia que presentó al presidente López Obrador, la cual es un verdadero monumento a la zalamería o a la excesiva y desconcertante “adoración” a un mesías.

Efectivamente, le solicitó que “si está en su agrado me releve de este cargo, para así atender con la tenacidad, los valores y el compromiso histórico que usted sembró, el encargo de profundizar la cuarta transformación de la vida pública nacional”.

Pero el presidente optó, por lo visto, por aceptarle la renuncia, ya que así lo anunció este día al refe- rir que la presentó, porque en uno de sus párrafos sí se habla de dimisión al frente de la Secretaría de Gobernación.

Y el siguiente párrafo es una joya para atesorar, que, si al presidente no lo conmueve y lo nombra, es que de plano no tiene corazón:

“Le ruego que no crea que busco algo mejor o más grande, que el privilegio de acompañarle, todo lo contrario. La realidad es que usted ya ha hecho más que suficiente por todas y todos nosotros”.

Y eso que no les transcribí toda la lacrimógena historia que en su carta Adán Augusto hace, recordando a López Obrador cuando hace 18 años le dio la “instrucción que parecía fácil”: Adán ven a ayudarme.

Y Adán se levantó y “andó” (anduvo), diría el chiste.

“Desde entonces -continúa en su carta- hasta que la vida me lo permita, pretendo seguir cumpliéndola”.

Si en este punto no han llorado, tampoco ustedes tienen corazón. Espero que Adán Augusto vuelva a sentirse “a gusto” con el anuncio que hoy hizo la diputada Andrea Chávez, que extrañamente le ha acompañado en toda su gira por el país, ya que pidió licencia para sumarse a la campaña del también tabasqueño y también López.

Corales blancos, ¿fantasmas del océano?

“Al dar derechos a otros, nos damos derechos a nosotros mismos”: John F. Kennedy.

ES DEL DOMINIO y conocimiento común de la mayoría de las personas el saber que cuando un trabajador fallece sus deudos tiene derecho a recibir una pensión por viudez u orfandad de la misma manera que los padres tienen derecho a recibir este beneficio cuando el asegurado no contaba con esposa o concubina y no tenía hijos.

Bueno, precisamente hablaremos de este último caso, porque las leyes de seguridad social establecen precisamente como beneficiarios a falta de cónyuge, al concubino e hijos, al padre o la madre del trabajador asegurado por la institución que corresponda, llámese IMSS, ISSSTE, o el instituto estatal que corresponda.

Entre otros re quisitos se pide, en el caso de los padres, acreditar la dependencia económica que tenían respecto de su hijo o hija fallecido, para efectos pues de ser sujetos para recibir la pensión que corresponda como beneficiarios del asegurado, y si no se acredita tal extremo es causa de que esta pueda ser negada.

También se pide que no se encuentren gozando de diversa pensión de vejez y/o jubilación, que con motivo diverso pueda corresponderles de acuerdo con su sistema de seguridad social.

Sin embargo, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha resuelto que esto último ya no será un impedimento para que los padres puedan gozar y recibir una pensión con motivo del fallecimiento de su hijo asegurado, ya que toda disposición que lo impida debe de considerarse contraria a la Constitución.

En efecto, a través del amparo en revisión 475/2021, resuelto en la sesión del diez de agosto del presente año, se determinó que tal prohibición resulta contraria al derecho de seguridad social consagrado en el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. A través de esta resolución, se establece y se reconoce que la pensión por ascendencia es un derecho que es resultado de las aportaciones producto del trabajo del asegurado hechas como consecuencia de los años trabajados, y que uno de los objetos de estas son precisamente asegurar la subsistencia de sus beneficiarios como resultado de su fallecimiento. Esta resolución que se comenta deriva como resultado del criterio aplicado por el ISSSTE en estos casos, que entre otros requisitos establece que para gozar de este tipo de pensión en particular los familiares, es decir, el padre o la madre, no tengan por sí mismos derechos propios a los seguros, prestaciones y servicios previstos en la Ley vigente del ISSSTE o a otros similares en materia de servicios de salud, otorgados por cualquier otro instituto de seguridad social.

Lo que, a partir del criterio emitido por la Segunda Sala, quedará sin efecto por ser precisamente una cuestión que atenta contra el derecho de seguridad social consagrado por el texto constitucional, que señala que la seguridad social deberá de cubrir las enfermedades y accidentes profesionales, pero también las enfermedades no profesionales, la maternidad, la jubilación, la invalidez, la vejez y muerte. De tal forma que gozar ya de una pensión por concepto de jubilación, en el caso de recibirla por el ISSSTE o por cualquier otro instituto social, no excluye el derecho de recibir el beneficio de esta como consecuencia del fallecimiento de un hijo asegurado, debido a que las garantías sociales establecidas constitucionalmente sólo pueden ampliarse más no restringirse. Esto es debido a que, si el padre o madre ya reciben el beneficio de una pensión por jubilación, es consecuencia de sus derechos producto de sus aportaciones como trabajadores, lo que no les impide a recibir el beneficio al que tiene derecho como resultado de lo aportado en vida por el hijo con motivo de su trabajo, lo que viene a garantizar el adecuado nivel de subsistencia de los padres.

UNA DE LAS MUCHAS afectaciones que está trayendo consigo el cambio climático es el aumento de temperatura, y con esto, el blanqueamiento de coral. Este fenómeno es, como su nombre lo dice, cuando el coral pierde sus pigmentos. Dichos pigmentos están presentes en los corales gracias a la relación simbiótica (esto es, la dependencia de un organismo de otro para subsistir) que tienen con unas microalgas llamadas zooxantelas, las cuales viven en el interior de los corales, dándoles sus hermosos y brillantes colores.

Lo que sucede con estos organismos y el cambio climático es que a causa de este está aumentando la temperatura del mar, lo que provoca que los corales entren en un estado de estrés y expulsen a las zooxantelas de su cuerpo, dando paso a una coloración blanca, cuando lo que llama la atención inmediatamente al ver un arrecife de coral son sus llamativos colores. Sin embargo, estos no son lo único maravilloso que nos brindan, ya que además de ser un paisaje único ¡nos protegen de desastres como los huracanes! al reducir la fuerza de las olas cuando hay tormentas. Otro servicio que nos brindan, es ser el hogar de una gran cantidad de especies marinas, las cuales son un importante sustento para la pesca comercial y la subsistencia de miles de familias que viven en las costas. En nuestro país podemos encontrar este tipo de familias en diversas zonas costeras, como la que se encuentra en Puerto Morelos, Quintana Roo (el puerto más importante del estado). Ahí, según nos cuenta la Doctora Susana Enríquez, investigadora de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales de la UNAM, se encuentra la barrera de coral mesoamericana, la segunda más grande del mundo.

Sabiendo esto, no es de extrañarse que la mayoría de los habitantes de Puerto Morelos se dediquen a trabajos relacionados con el mar, como admirar sus paisajes y otras actividades recreativas. Lo que sí provoca asombro es que pese a la importancia que estos organismos tienen, no existe información disponible para la población que más depende de ellos, ya que no hay conexión con los expertos. Sin embargo, los arrecifes despiertan el interés de diversas instituciones que enfocan su trabajo solamente hacia la comunidad científica, sin que hayan encontrado aún la manera de transmitir ese conocimiento a la población que está en contacto directo con el arrecife.

CARACOL, UN MUSEO PARA TI

*Estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la UABC

Otro punto importante por mencionar es la derrama económica que generan los arrecifes a través del posicionamiento turístico que dan a la zona donde se encuentran, ya que impulsan actividades comerciales como la pesca deportiva, la pesca de consumo, el buceo o simplemente la admiración del paisaje.

Sin un arrecife sano, todo esto sería imposible, ya que cuando se presenta el blanqueamiento de coral a gran escala, existe la posibilidad de que todo el sistema pueda morir, llevando consigo a las especies que en él habitan y con ello la calidad de vida de los pobladores de la costa.

Si bien la problemática es compleja, es necesario comenzar a abordarla desde la educación como principal herramienta de cambio. Por ello se propone generar material de divulgación sobre los arrecifes de coral para llevar a la población costera de Puerto Morelos que depende directa e indirectamente de la sanidad del arrecife de coral.

Otro tipo de vida

EL PENSAMIENTO humano tiene épocas luminosas. Michael Foucault es uno de los pensadores más revolucionarios del siglo XX. Profundamente amargado por un problema de aceptación de su propia orientación sexual, pero eficazmente brillante, vivió gran parte de su vida con una profunda amargura por ello, hasta morir víctima del SIDA cuando se sabía poco o nada este virus mortal.

El pensamiento foucauliano es intenso, porque abarcó campos como la medicina, el derecho, la sociología.

Sus obras son: Historia de la locura en la época clásica (1961); El nacimiento de la clínica (1963); Las palabras y las cosas (1966); La arqueología del saber (1969); Vigilar y castigar (1975); Historia de la sexualidad que se divide en 3 volúmenes: La voluntad del saber (1976); El uso de los placeres (1984); La inquietud de sí (1984); La hermenéutica del sujeto (1981-1982); Enfermedad mental y personalidad (tesis de doctorado).

Las obras de Foucault son interesantes para diversos campos del saber humano; aunque el autor galo murió hace más de 20 años, muchos de sus postulados siguen siendo válidos para estudiar temas como las cárceles, los hospitales, los asilos, y dedicar tiempo al estudio de la función social de los menesterosos, los abandonados por la sociedad, que según Foucault (igual que sucede con las minorías sexuales), son sectores que, aunque son “no vistos” por la sociedad no quiere decir que no existan.

Si se observan las estructuras de poder estudiadas por Foucault, su concepto acuñado de biopolítica significa en términos simples que esa interac- ción de los manicomios, los hospitales, las cárceles y todos los sitios sociales donde se posan los marginados, son parte de nuestra vida cotidiana, aunque desde luego la sociedad no lo acepta. En relación con el derecho penal, por ejemplo, hoy que los abogados hablamos del nuevo sistema de justicia penal, no podemos hacerlo sin estudiar la obra de Michael Foucault, porque planteamientos como los que hizo en Vigilar y castigar en 1975, representaron un acercamiento al estudio de las estructuras penales (es decir, los cimientos y motivos del tratamiento de los presos en la cárcel) que hoy están -al menos en un modelo teórico- apegados a principios de derechos humanos, producto de la reforma constitucional en materia de derechos humanos de 10 de junio de 2011 a la Constitución federal. Resulta obvio que, basta recorrer cualquier cárcel de este país, para percatarse que el cumplimiento de estas disposiciones vive la más absoluta fantasía, pero esto tiene su base mucho más allá.

La pretensión de la sociedad con instituciones como la cárcel, es que los trasgresores reciban un castigo, esto desde luego no puede concebirse porque bien dicen que las cárceles son universidades del crimen.

Pero veamos más allá: la revolución del pensamiento de Foucault va más allá de una serie de barrotes en un espacio de 4x4.

Estamos hablando de la prisión como una institución social desde su nacimiento. Esa institución de suyo no ha perdido su función básica: la redención. ¡Hasta la próxima!