La Brújula Septiembre 2024 No.52

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Los cien años de Esther Aldaco

MA. EUGENIA BONIFAZ DE NOVELO, P. 4

Un camino hacia el café RICARDO HARTE, P. 17

VIRUS DEL PAPILOMA: AMENAZA SILENCIOSA

Valentín Rincón, In memoriam MA. CRISTINA ÁLVAREZ–ASTORGA, P. 3

El lenguaje JUAN RUDAMETKIN, P. 11

DIRECCIÓN

Arturo López Juan Director General jlopez@elvigia.net

Enhoc Santoyo Cid Director de Información esantoyo@elvigia.net

Gerardo Sánchez García Director Editorial gsanchez@elvigia.net

Hugo Toscano Coordinador Editorial htoscano@elvigia.net

Gerardo Ortega Editor gortega@elvigia.net

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Socorro Encarnación Osuna Coordinadora de Publicidad sencarnacion@elvigia.net

Patricia Ibarra Mena Ejecutiva de Cuentas pibarra@elvigia.net

Rodrigo Olachea García Diseñador Editorial

California Estrada Sánchez Diseñadora Publicitaria

EL VIGÍA DIGITAL

Joatam de Basabe Coordinador editorial El Vigía Digital

Sandra Ibarra Coordinadora El Vigía Digital sibarra@elvigia.net

Johana Ochoa Oficina de la Dirección General

Digita Media BC, S.C. de R.L. de C.V.

Av. López Mateos 1875 Colonia

Obrera Ensenada, B.C. C.P. 22830

Tel: (646) 120.55.55 Ext. 1021

DEL DIRECTOR:

El bienestar de una comunidad está basado en factores económicos, de seguridad y de acceso a servicios básicos, entre otros. Pero un aspecto que se subestima con frecuencia, quizá cuando los efectos son poco visibles, es el de la salud. Sucede que hay enfermedades que no se manifiestan de forma inmediata ni tangible, pero que sus consecuencias nos pueden arrebatar en poco tiempo nuestra calidad de vida. O la vida misma.

El Virus del Papiloma Humano es uno de esos males “invisibles” debido a que suele ser asintomático. Paradójicamente es una enfermedad bastante extendida entre la población, pues se calcula que la padecen entre 60 y 80 por ciento de las personas sexualmente activas en México.

Llama la atención que a pesar de las campañas preventivas, no se tomen las medidas suficientes para detener o disminuir la incidencia de este mal. Quizá en gran medida se deba a la falta de información.

El tema central de este número 52 de su revista “La Brújula” de El Vigía, busca informar y sensibilizar de forma eficaz acerca de las posibles consecuencias (y las formas de prevenir, por ejemplo mediante una vacuna) de esta enfermedad de la que existen más de 150 cepas.

Cabe señalar que se trata de un

padecimiento que no tiene cura, pero que sus efectos se pueden controlar. Asimismo, existe una vacuna bastante accesible, y siendo que se trata de una infección de transmisión sexual que está relacionada directamente con cáncer cervicouterino, no es asunto menor poder prevenirla.

Y como dice la doctora Amalia Becerra, infectóloga pediatra, es común que buena parte de las personas, sin importar su edad, experimente cuando menos una infección de VPH si se tienen relaciones sexuales recurrentemente.

Por todo lo anterior es muy relevante la campaña de vacunación en contra del papiloma humano, que se está llevando a cabo en México. Esta medida comenzó el pasado 2 de septiembre de 2024 y concluye el 18 de diciembre de 2024.

La campaña está dedicada especialmente a vacunas a niñas de entre quinto año de primaria y los 16 años de edad que no se hayan vacunado. El biológico es gratuito y se aplica en las unidades del IMSS e Issste. También se puede adquirir en consulta privada para mujeres y hombres de 27 a 45 años con un costo.

Deseamos que este reportaje así como las demás columnas de opinión que prepararon nuestros colaboradores habituales sean de su agrado. Gracias por su tiempo.

EY, SEÑOR, NO SE COMA NI MI GATO

NI LA TILDE, PORFA

No es lo mismo la gimnasia que la magnesia, así como tampoco es lo mismo la monada que la mónada, la pagina que la página, la mendiga que la méndiga, el que pati-

na que la pátina… etcétera, etcétera, etcétera. Pero fíjese usted bien en que (ya saliendo de etceterelandia), un estólido y un político a veces se parecen mucho, en primer lugar, por lo obvio (indiscutible, elemental, fehaciente): Son ambos vocablos esdrújulos. Ay, qué monos ellos. Pues sí, señor, señora, sonorito, señorita, señorit@: mi tipo de palabra favorita es la llamada esdrújula, porque es la más facilita. ¿Y qué tieneeeeee? “Son las esdrújulas simpáticas y fáciles”, cantan los Hermanos Rincón, acomodándolas al ritmo de un vals. https://www.youtube.

com/watch?v=9x1Tc17pxYs. Ay, se murió don Valentín Rincón, el mero mero fundador de los Hermanos Rincón, que son un grupo de cantantes y compositores de música infantil, fundado en 1971. Y entonces, me hicieron el Baúl. Qué chiste. Los Hermanos Rincón fue creado por los hermanos Gilda, César y Valentín Rincón. O sea, son de verdad. Fue bautizado por Rocío Sanz como los “Hermanos Rincón” en su programa radial “El rincón de los niños”, que transmitía Radio UNAM en la década de los años 70, allá en lo que entonces era el Distrito Federal y ahora es la Ciudad de México.

Comenzaron su carrera cuando la música infantil estaba enfocada en el entretenimiento. Más o menos en los tiempos en que mi abue me mandaba a “descular hormigas” o a “ver si ya puso la puerca”. O sea, cuando los adultos tratábamos a los niños como mensos. Como mensos los adultos. ¿Y los niños? Ah, pos también.

Los Rincón adoptaron un enfoque a contracorriente, o sea, educativo. Ellos se aventaron la puntada de usar la música para enseñar a los niños (y a los papás de los niños) sobre valores, cultura y principios sociales, con un estilo que incluía una fusión de ritmos tradicionales mexicanos y latinoamericanos, con letras que abordan temas como la amistad, el medio ambiente, el respeto y la diversidad.

Cuenta el hijo de Valentín Rincón (el jefazo de los Hermanos Rincón) que, en la época del auge de Enrique Guzmán y Alberto Vázquez, un día le preguntó a su apá: “¿por qué no haces un rocanrol, apá?”, y entonces al chamaco se le ocurrió lo de “este era un changuito que bailaba el rock”. De ahí surgió la canción “El rock del changuito”, fíjese usted. Don Valentín Rincón tomaba en cuenta a los chamacos, puesn.

https://www.youtube.com/ watch?v=doEgWoECLbU. Los Hermanos Rincón fue-

ron pioneros no por ser los primeros o los únicos en hacer canciones para el público infantil, sino por cómo reflejaron el contexto social que entonces se vivía. Tenían muy presente en sus letras nociones de educación activa, debido al estallido del movimiento estudiantil en 1968, y en sus ritmos estaba muy marcada la llamada nueva canción latinoamericana, con gran carga social.

Y, como lo que hacían lo hacían muy bien, se convirtieron en referencia obligada para generaciones de niños y maestros en México y América Latina. Con su enfoque educativo, y con discos como La víbora de la mar (1995), El niño robot (1996) y La pájara pinta (2004), contribuyeron a la creación de un espacio en el que la música infantil no sólo divierte, sino que también educa.

Entre Gilda (su esposa, suya, de Valentín), quien hacía las letras, y él, que ponía los ritmos, realizaron más de 120 canciones, incluidas 26 para cada letra del alfabeto.

De éstas, mi preferida es “La Bruja A”. Es ferpecta, porque “es una bruja buena la “a”.

Ahí está:

https://www.youtube.com/ watch?v=-IKi5FdHnoY.

También me gusta mucho la de “Fanfarinfas”, pá que es más que la verdad: https:// www.youtube.com/watch?v=pN9lfAh8JXQ./ Me acabo de enterar (más vale tarde que nunca) de que, en 1980, el español Juan Pardo produjo el disco Cosas de niños en el que Víctor Manuel, Ana Belén, Miguel Bosé, Mocedades y Eva interpretan canciones de los Hermanos Rincón y de Crí Crí. Entre las canciones de los Hermanos Rincón están algunas de mis favoritas: “La vaquita de Martín”, “El niño–robot”, “El trenecito y el columpio”, “El sembrador”.

Ahí una muestra: https:// www.youtube.com/watch?v=4odZ4gzZ-to.

También me acabo de enterar de que, por esa misma época, Ferrocarriles Nacionales Españoles utilizó la canción “El trenecito” como su rúbrica. Ay, qué lindos. Ahí está: https://www. youtube.com/watch?v=MgMvsx5_pXg.

bauldemanias@hotmail.com

Cristina Álvarez-Astorga
Baúl de Manías

ESTHER ALDACO SALIDO, 1924–2024

Es una ironía que cien años de una vida puedan reducirse a unas cuantas páginas. Pero esas son las astucias que nos juega el tiempo. En ese entendido, los invito a un breve recorrido por la rica vida denuestra querida amiga, Tella Tella vio la luz primera, en Monterrey, Nuevo León, pues su padre, el ingeniero Luis Aldaco Willis, con motivo de su trabajo llegó a radicar en distintos lugares de la república en compañía de su esposa, doña Esther Salido: Luis, el mayor de sus hijos, nació en la Ciudad de México; Sara, la menor de la familia, en Hermosillo.

Retornar a Sonora fue como llegar a casa, ya que doña Esther, era originaria de Álamos. Y en Hermosillo fue que Tella estudió su primaria y secundaria, asistiendo a escuelas laicas de gobierno, que seguramente fueron en esa época muy buenas, pues en ellas adquirió magníficas bases. Al graduarse ingresó a la Academia de Pintura de la Universidad de Sonora, bajo la dirección del maestro valenciano, Higinio Blat, quien apreciaba su creatividad y solía decirle: “Usted es una artista, Esther, porque es original”. Para confirmar su opinión, una pintura de ella ganó el tercer lugar entre diez mil cuadros que figuraron en la Exposición organizada por la Cámara Nacional

de Comercio en el DF, la cual se llevó a cabo en el Auditorio Nacional en los años cuarenta.

Como consecuencia, fue becada por la Universi dad de Sonora para asistir a la escuela de pintura y escultura “La Esmeralda”, perteneciente al INBA en la ciudad de México. Era insólito en aquellos años, que una joven de provincia se desplazara sola a estudiar a la capital, que entonces era un encan to, y Tella tuvo suerte en encontrar alojamiento en una residencia de la era porfiriana de la colonia Juárez ubicada en las calles de Hamburgo, propie dad de una viuda sonorense, quien era muy estric ta en admitir a sus pensionados, pero Tella por la puerta grande.

Por tres años, bajo el tutelaje de magníficos maes tros a quienes recuerda con cariño y gratitud como lo fueron Raúl Anguiano, Fernando Castro Pache co, entre otros, reafirmó su conocimiento en el difícil arte de la pintura. Pudo tal vez haber permanecido en la capital que, como centro cultural del país, le ofrecía mayores oportunidades para desarrollar su carrera, pero habiéndose casado ya su hermana Sara, quien radicaba en México, Tella, pensando en sus padres, empacó sus pinceles y cuadros para volver al hogar. Sabedor de la preparación de Tella, el maestro Anguiano la llamó en 1963 para tomar parte en la pintura de un mural que trata sobre la historias del maíz, en el Museo Nacional de Antropología e Historia que se inauguró al año siguiente, y su firma figura ahí, junto con otros colaboradores.

Sucedió después que su hermano el ingeniero Luis Aldaco, por motivos de trabajo, ya casado, viniera a radicar a Ensenada, y su padre, habiéndose retirado, resolvió trasladar definitivamente a su familia a esta ciudad en 1964.

Fue así, a través de la esposa de Luis, Irma MuTella ingresa a un pequeño grupo de amigas que nos hemos reunido por más de sesenta y cinco años. Un grupo al que ella ha enriquecido a través del tiempo compartiendo su vasta cultura y altas y bajas de la vida, al igual que lo ha hecho por muchos años, con el Grupo Cultural 20 Mujeres, AC.

La conversación de nosotras, recién casadas, giraba entonces alrededor de pañales, biberones o raspones, para los que nos recomendaba la maravillosa hierba del manso, pues de alguna manera se integraba a tan destacados temas, que no por su sencillez dejaban de ser vitales. La verdad, tuvo mucha paciencia. Desde un principio Tella se convirtió en nuestra amiga y maestra. Amante de la pintura, la música clásica, la historia, la arqueología y la naturaleza, a lo largo de tantas tardes fue compartiendo con nosotras sus conocimientos, su amor a lo sencillo y lo bello. Entre charla y charla nos enteramos del escorzo, los distintos planos, la perspectiva; de

empezó a darse a conocer y ser reconocida en diversas exposiciones colectivas e individuales. Muy pronto figuraría en todo nuestro estado participando en siete bienales con sede en Mexicali. Si pintar es su pasión, la segunda vocación de Esther es enseñar. Desde Sonora ya empezaba a dar clases y durante toda su vida en Ensenada continuó haciéndolo, de forma individual o integrada a la Casa de la Cultura desde 1970, donde laboró por cuarenta y siete años. Sus clases siempre estuvieron acompañadas por Mozart, Schubert, Berlioz. Al mismo tiempo que guiaba los pinceles, daba a conocer a sus alumnos la riqueza musical que poseemos los humanos, creando un ambiente fino que enaltecía el espíritu de sus alumnos. Tella, además, es multifacética: En los años setenta, fue invitada a ser miembro del Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía Ensenada. Cuando era presidente municipal el licenciado Octavio Pérez Pazuengo se llevó a cabo aquí un Congreso Nacional de dicho Seminario, y tocó en suerte que conociera al maestro Jorge González Camarena, quien al enterarse de que Tella pintaba, pidió ver su obra y quedó impresionado, al grado de que la invitó a la ciudad de México a presentarla en la sede del Seminario en la capital. Me tocó estar ahí y asistir a la inauguración en el antiguo Edificio de Aduana de la Plaza Santa Domingo. Fue una noche inolvidable. Todos los miembros del Seminario, la crema y nata de la intelectualidad nacional estaba presente: doña Amalia Castillo Ledón, Rodolfo Usigli, don Mauricio Magdaleno, entre otros. Al contemplar un cuadro de La Rumorosa, el maestro González Camarena dijo a Pedro Coronel, quien entonces ya era muy conocido: “Es toda una profesional”… Y corrí a decírselo a Tella. Frase que implicaba un reconocimiento contundente.

Estaba por publicarse el primer volumen del Diccionario biográfico y de pintura mexicana, y al pasar por una galería de la calle Londres, por casualidad me enteré de la convocatoria que invitaba a los pintores a enviar su currículo, una crítica y una pintura a la editorial, para ser considerados. Se lo informé telefónicamente, cumplió con los requisitos que demandaban, y ella figura en el primer volumen.

De nuevo pudo haberse quedado en la capital donde profesionalmente habría contado con el apoyo importantísimo del maestro González Camarena. Sin embargo, Tella optó por volver a Ensenada. Su amor y sentido de responsabilidad hacia sus padres fue la razón.

Pero ella aprovechó aquella ocasión para invitar al maestro González Camarena a dar un taller de pintura en Ensenada de una semana y él aceptó siempre y cuando Tella lo auxiliara. Fue una experiencia feliz y productiva para Tella como colaboradora, y para aquéllos que tuvieron la suerte de asistir bajo la dirección de un artista como González Camarena, reconocido en el mundo entero. Como dijo el maestro al terminar el taller y revisar los cuadros: “La cosecha es buena”.

Poco después Tella viajó a Europa donde nos podemos imaginar la emoción que sintió al contemplar obras de los grandes maestros que tanto admiraba y conocía a fondo.

creatividad, por lo que participó asi duamente en las Bienales Plásticas de Baja California. Su presencia en ellas, le valió estar en el Salón de los Pioneros de las Artes Plásticas en la Galería de la ciudad de Mexicali.

Siempre activa, otras muchas acti vidades y grupos han sido beneficiados por su presencia: en 1980 se rehabilitó el Riviera, y como parte del patronato, fungió como gerente de Promociones Culturales y Relaciones Públicas; así fue elemento principal en la organiza ción de dos Simposios Internacionales “Mujer y Sociedad en América”, con la colaboración de Universidad de Cali fornia, en Westminster, en su depar tamento hispánico, los que resultaron ser un éxito al reunirse aquí escritores de diversos países de Latinoamérica, la poeta argentina Esther Izaguirre entre otros, y nacionales como doña Amalia y Beatriz Castillo Ledón, la China Men doza y Marcela del Río.

En aquel tiempo tuve el gusto de acompañarla a una exhibición colec tiva en la que figuró con dos hermosas marinas en el Museo de Arte de San Diego, y fui testigo de la aceptación de dicha institución de su obra. Hoy, sus cuadros están dispersos por toda nuestra república, Argentina, Estados Unidos, y Japón, en Tokio y Osaka. El señor Jiro Tominaga quedó encantado con sus pinturas al visitar nuestro puerto y se llevó quince cua-

su casa y de su señor padre, quien debido al glaucoma que padeció, quedó invidente por doce años. Con infinito amor y alegría, Tella fue sus ojos, su compañía, su amparo y felicidad hasta el final, a sus noventa años. Nunca le escuchamos una queja al respecto.

El mundo intelectual y artístico de Tella siempre ha sido, y es, muy rico: Fundó también, con artistas plásticos de Ensenada la Asociación Cultural Profesionales de las Artes Tangibles y Objetivas.

En el Museo del Estero, invitada por mi esposo, Benjamín, quien mucho la admiraba como persona y artista, su obra está exhibida en forma permanente a partir de 1987, y en el registro de asistentes constan múltiples comentarios alabando su obra que han hecho personas de diversos países, de los ciento tres que han visitado el museo.

Incansable, ávida lectora, su vasta cultura abarca lo egipcio, arte que le fascina; el mundo japonés, y el precolombino al que ama en sus manifestaciones arquitectónicas y literarias.

Hablando de literatura, su interés por sor Juana, de quien es admiradora, la ha llevado a organizar encuentros literarios que realzan su figura trayéndola a nuestro medio para profundizar en su pensamiento.

Con justicia fue nombrada Ciudadana Distinguida por el XXI Ayuntamiento, dirigido por el licenciado Pablo Alejo López Núñez.

Su pintura recorre desde lo más pequeño y sencillo, como lo es una flor de

algodón, a lo monumental. Fue ella, según tengo conocimiento, quien primero plasmó en recreaciones actuales, las pinturas rupestres de la Baja California, revalorándolas en un sentido estético para darles nueva vida y hacerlas presentes en nuestro medio por su innegable importancia. Marinas encendidas por el atardecer, a veces serenas, a veces borrascosas, complementan, por otra parte, escenas que comprenden y acarician la soledad y belleza del desierto peninsular. Desde las húmedas selvas del mundo maya, hasta el imponente paisaje pétreo, de la Baja California, templos mayas y Rumorosa, crean un diálogo en lienzo que exalta la grandeza, el misterio y el lenguaje silencioso de ambos entornos.

Tella, como artista y como persona es excepcional: una mujer íntegra, fiel al gran Arquitecto, en quien confía, y a su vocación. Firme en sus convicciones políticas, artísticas y morales, puede estar segura de que ha cumplido con el don que recibió y con los retos, que han sido muchos, que la vida le ha presentado. Al cumplir hoy cien años gozando de salud cabal, sigue pintando sus mentiras que son, en realidad, sus verdades interiores, y afirma: “El mayor valor anímico que encuentro en la pintura es el amor del artista”. Tella puede estar feliz, rodeada también del amor de quienes la quieren y admiran, feliz por estar viviendo una vida ejemplar. Septiembre 22, 2024

*Novelista.

a la Butaca

Película británico–francesa de Coralie Fargeat con Demi Moore, Margaret Qualley y Dennis Quaid (2023). En la última década, el cine de terror ha visto una tendencia hacia lo que se llama “terror elevado”. La etiqueta suele referirse a películas que se presentan a sí mismas como más sofisticadas que el cine de terror tradicional, ya sea porque su realización toma influencia de lo que entendemos como cine de arte, porque sus historias tocan temas de especial relevancia social o porque hacen énfasis en la complejidad psicológica de sus personajes. Algunos de los ejemplos más llamativos se pueden encontrar en las filmografías de los directores Jordan Peele, Robert Eggers y Ari Aster, o en aquellas distribuidas en Estados Unidos por la compañía A24. Como toda moda, el “terror elevado” se ha encontrado también con cierta resistencia. Lo que en algún momento fue nuevo se convierte en fórmula y cierta parte del público ha respondido de manera acorde. Una de las principales críticas tiene que ver con la jerarquía sugerida por el término. Pensar en ciertas películas como “terror elevado” automáticamente relega a las películas de terror tradicionales a un lugar inferior. Queda implícito que las emociones que éstas nos suelen provocar, como el asco y los sustos, no bastan; que aquello que les da prestigio a otras películas, como el comentario social y una presentación “artística”, es inmediatamente superior.

LA SUSTANCIA

La sustancia, la nueva película de la directora francesa Coralie Fargeat, contiene varios de los indicadores del “terror elevado”. Aquí en México y en otros territorios es distribuida por Mubi, la compañía mejor conocida por su plataforma de streaming con curaduría de cine clásico, de arte e internacional. Tiene una duración de casi dos horas y media, en contraste con ejemplos más típicos del género, que pocas veces superan las dos horas. Su fotografía y diseño de producción están llenos de simbolismos y guiños al trabajo de grandes directores. Y los estándares de belleza y su efecto nocivo en las mujeres no sólo aparecen para justificar sus elementos de ciencia ficción, son la idea central de la película.

Demi Moore interpreta a Elisabeth Sparkle, una actriz con una larga y brillante trayectoria, pero que lucha por mantenerse relevante en un mundo obsesionado con la juventud. El único dejo de fama que le queda es un modesto programa de aerobics,

pero el productor Harvey (Dennis Quaid) está ansioso por remplazarla con un rostro y cuerpo nuevos. Después de un aparatoso choque del que sale milagrosamente ilesa, Elisabeth es invitada a recibir un tratamiento clandestino que le promete vivir como una versión más joven y “mejor” de sí misma.

Más que rejuvenecer su cuerpo existente, “la sustancia” que se inyecta hace que de éste brote uno totalmente nuevo. Como todo, el tratamiento tiene un precio. Elisabeth puede vivir como esta nueva persona por siete días seguidos, pero debe regresar a su cuerpo original por los siguientes siete. Elisabeth y Sue, su nuevo alter ego, empiezan a llevar vidas alternas, la segunda buscando remplazar a primera como la estrella de su programa.

Es un planteamiento bastante familiar (un poco de Jekyll y Hyde, un poco de Dorian Gray), pero el estilo de Fargeat busca generar extrañeza desde el principio. El montaje des-

Hay guiños importantes al cine de David Lynch: la incómoda relación entre dos mujeres que parecen ser la misma persona recuerda a Sueños, misterios y secretos, mientras que su eventual tratamiento de las malformaciones del cuerpo humano aluden a El hombre elefante. También hay mucho de Stanley Kubrick, específicamente El resplandor: el diseño de muchos escenarios evoca al lujoso pero gélido Hotel Overlook, mientras que la premisa básica parece una adaptación a largometraje de la escena en que Jack Torrance entra a la habitación 237 y se abraza con una bella mujer que se convierte en un podrido y anciano cadáver caminante.

orienta con sus cortes abruptos, mientras que los lentes angulares de la fotografía le dan a todo un sentir grotesco. Las actuaciones, particularmente la de Quaid, tienden hacia lo bizarro y exagerado. Harvey no es un ser humano, sino la viva encarnación de una industria del espectáculo que convierte a la mujer en objeto de placer visual y después en un bien de consumo.

La ambientación es técnicamente Hollywood, pero éste luce más como su equivalente en el videojuego Grand Theft Auto V: caricaturesco y vulgar, pero hueco y antiséptico. Los interiores, masivos y vacíos, no tienen una lógica práctica: el estudio donde Elisabeth graba su programa cuenta con un pasillo sin puertas que parece extenderse hacia el infinito. No hay nada táctil sobre ellos, incluso los interiores más simples se ven como maquetas modeladas por computadora. Todo esto, supongo, tiene sentido en una película que intenta atacar lo superficial de este mundo.

Visualmente, La sustancia es llamativa al mismo tiempo que sacrifica casi todo detalle, lo que facilita leerla como metáfora y analogía. En concepto, Fargeat ha construido una sátira del mundo del espectáculo moderno –aunque el término “moderno” es algo impreciso, la película parece desarrollarse en el presente, pero se aferra a detalles ochenteros y noventeros como los programas de aerobics y la obsesión con los rating de televisión. Al hacerlo, relega cualquier impacto visceral a segundo plano. La película tiene elementos de comedia y (por supuesto) de terror, pero hacer reír y perturbar nunca parecen ser su principal motivación. La sustancia es, primero que nada, un vehículo para transmitir un mensaje.

Cuando Harvey aparece rodeado de sus accionistas que son una tropa de hombres viejos y blancos, o cuando un vecino queda atontado por la belleza de Sue, leemos estos momentos claramente como chistes. Pero la idea que transmiten es tan obvia que los vemos venir a millas de distancia; no hay nada espontáneo y eso mata la comedia. De manera similar, cuando Elisabeth y Sue descubren las grotescas consecuencias del mal uso de la sustancia, reaccionamos con la mente antes que con el cuerpo. Brotan predeciblemente de las ideas centrales de la película.

Pegado
Alberto Villaescusa Rico

¿Son estas ideas novedosas o complejas por lo menos? Para nada. Para que no se diga que no tiene nada que decir, La sustancia presenta su mensaje con ridícula obviedad. No hay necesidad de interpretarla, la película viene con una lectura preprogramada. El subtexto se convierte en texto, sus metáforas y simbolismos son dolorosamente literales.

Los nuevos números del programa, en los que Sue baila en un apretado y revelador leotardo de un rosa brillante, son presentados con el montaje rápido y el enfoque en partes específicas del cuerpo (su trasero, su pecho, su entrepierna) que tanto se le ha criticado a directores de Hollywood como Michael Bay. Pero dado que Sue es un personaje con el que en teoría simpatizamos, Fargeat no está convirtiendo su cuerpo en un objeto, está haciendo un comentario sobre la forma en que a las mujeres se les convierte en objetos, supongo –el montaje regresa constantemente a la toma de un camarógrafo masculino con la lente a la altura de su entrepierna; en lo que me quiero imaginar es un guiño para los seguidores de la teórica feminista Laura Mulvey, la cámara es literalmente un pene.

La creciente separación que brota entre Elisabeth y Sue puede entenderse como una negación de la supuesta dualidad del cuerpo y la mente (al principio se nos sugiere que la conciencia de Elisabeth se transmite de manera íntegra a Sue, pero cada cambio de cuerpo también las hace sentir cada vez más como personas distintas). O como la idea de que las mujeres, para encajar en los estándares de belleza, deben aprender a odiarse a sí mismas. Éstas no son observaciones totalmente triviales, pero no bastan para sostener una película cuya razón de ser son sus ideas.

La sustancia no es una crítica, es un regaño. No es una experiencia, es un sermón. Y es que pocas veces trata de reconocer los

conceptos; se parecen a las mujeres de carne y hueso sólo en lo más superficial. Fuera de una escena en la que Elisabeth se prepara para una cita con un viejo conocido, sólo para juzgarse cruelmente en el espejo, no experimentan conflictos internos ni tienen riqueza psicológica. Las definen simples obsesiones: Elisabeth con la juventud, Sue con la fama. Pero dado que el trasfondo social de la película está delineado de manera simplista, no podemos entenderlas como productos de la sociedad que las rodea. Existen en un vacío. Y en la simple moralidad de la película, sus obsesiones son inevitablemente castigadas. Desde el primer momento en que Elisabeth recibe las instrucciones de regresar a su cuerpo después de siete días “sin excepción,” sabemos que será víctima de algún horrible destino. Siendo justos con la película, este horrible destino es presentado con impresionantes efectos prostéticos y copiosas cantidades de sangre y otros fluidos corporales. Quizá aquí la película traiciona su propia tesis: se nos invita a cuestionar la obsesión con la belleza y la perfección, pero al mismo tiempo se nos dice que las deformaciones del cuerpo son grotescas y asquerosas. Esto, no obstante, es lo más que La sustancia se acerca a alguna complejidad y ambigüedad. No se toma en serio en el sentido tradicional, pero tampoco exhibe una verdadera irreverencia. Sus ideas son simples y su estructura moralista. No nos agarra desprevenidos ni nos confronta con algo verdaderamente extraño porque desde el principio queda claro hacia dónde se dirige. Nos lleva todo el tiempo de la mano, siempre nos dice qué sentir y qué pensar. Su piel es escandalosa y chocante, pero su interior es seguro, académico y respetable. Una verdadera tragedia para una película de terror.

alberto.villaescusa19@gmail.com

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HARRY CROSBY (1926–2004)

Raíces

LAZCANO*/COLABORACIÓN carloslascano@hotmail.com | Ensenada, B. C.

Hace unos días murió Harry Crosby, uno de los más importantes exploradores y estudiosos de la península de Baja California. Sus trabajos han dejado una profunda huella en el conocimiento de la historia, la arqueología y la antropología peninsular. Nativo de Seattle, Washington, Crosby vivió muchos años en California, especialmente en San Diego, desde donde desarrolló sus trabajos bajacalifornianos. A través de sus estudios se aprecia que Crosby sintió un profundo amor por la península y un aprecio especial por sus habitantes.

Uno de sus libros más trascendentes es el de las pinturas rupestres Gran Mural en la zona central peninsular, especialmente de la Sierra de San Francisco, Sierra de Guadalupe y el Valle de los Cirios. En la primera mitad de los setenta Crosby recorrió esa zona central en busca de su arte rupestre, registrando cientos de sitios y definiendo el estilo Gran Mural. La influencia de este trabajo fue grande, y lo sigue siendo, resultado de ello fue que el Instituto Nacional de Antropología e Historia empezó a prestarle atención a dicha región y no pasó mucho tiempo para que dicho arte rupestre fuera declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad. Otro de sus notables trabajos fue el recorrer el camino misionero levantado por los jesuitas desde fines del siglo XVII. Crosby recorrió a caballo casi todo el camino misionero desde Loreto hasta San Diego, registrando toda la ruta con base en los diarios de los mi-

sioneros y soldados que lo abrieron. Su estudio del antiguo camino misionero fue pionero y dio pie a muchos otros trabajos que hasta la fecha se siguen haciendo, incluyendo los estudios para que dicho camino sea declarado patri monio de la humanidad.

Gracias a sus extensas exploraciones por la península, Harry conoció a pro fundidad los ranchos y rancheros que descendían de los tiempos misionales, llevó a cabo un estudio antropológico sobre como en estos ranchos aún se conservaban numerosas tradiciones que se habían originado en las misio nes. Su libro Los últimos californios un homenaje a dichos hombres, des cendientes de los soldados misionales que siguen subsistiendo en las sierras de San Francisco y Guadalupe (BCS) continuando con tradiciones agrícolas, artesanales, ganaderas, religiosas, sociales, etc. Igualmente dicho trabajo propició que muchos otros investigadores pusieran atención a estas tradiciones y costumbres.

Harry fue un gran conocedor de la historia misional de la península y producto de ello fue su libro Antigua California, un trabajo que presenta la historia misional desde perspectivas novedosas. Otra de sus aportaciones fue el estudio que hizo sobre las rutas que abrieron misioneros y soldados para fundar la Alta California. Estas rutas Harry las recorrió a caballo, registrando cada uno de sus parajes.

Harry también fue un destacado fotógrafo y publicó un libro llamado Tijuana 1964 que es esencialmente fotográfico, donde se presenta, en base a fotos, la Tijuana de 1964, no la Tijuana turística, sino la de los tijuanenses.

Tuve la suerte de conocer a Harry desde mediados de los setenta, cuando yo iniciaba mis exploraciones bajacalifornianas y desde luego, sus trabajos tuvieron fuerte influencia en mis proyectos. Al igual que él, procuré

combinar un fuerte trabajo de campo con la investigación documental. Mi recorrido a pie por toda la península en parte se debió al trabajo de Harry sobre el camino misionero y mis investigaciones sobre arte rupestre es un seguir su huella. Como dirían los jóvenes actualmente, Harry fue uno de mis influencers.

Otra cosa que mucho aprecio de Harry Crosby es que en sus trabajos y entrevistas, nunca se refiere a nuestra tierra como “Baja”, siempre como “Baja California”, siendo muy respetuoso para con nosotros, los habitantes peninsulares.

La última vez que vi a Harry fue en el 2019, cuando se estaban haciendo los preparativos para conmemorar los 250 años de la fundación de San Diego, California. Fue un gran gusto saludarlo, ya para entonces se le veía algo decaído. Ahora que ya cerró su ciclo de vida, nos deja un gran legado que mucho tenemos que agradecer los bajacalifornianos. Gracias querido Harry !!!

* Historiador, explorador, escritor. Amante de nuestra Baja California.

PROYECTO ARQUEOLÓGICO BAHÍA EL ROSARIO

En esta ocasión quiero compartir el origen y puesta en marcha de un proyecto arqueológico del que me siento muy afortunada de formar parte.

Todo comenzó hace unos tres años cuando el arqueólogo Jesús Zarco me preguntó por el potencial de investigación que podía tener la bahía El Rosario, en el poblado del mismo nombre, en el municipio de San Quintín, Baja California. Casi en automático contesté que consideraba que era una región muy importante para desarrollar diferentes tipos de estudios de cazadores-recolectores-pescadores, pues hacía unos 20 años el arqueólogo Jerry Moore había registrado una gran cantidad

de campamentos en la zona costera; aproximadamente 10 años atrás me tocó atender una denuncia ciudadana y recuperar unos esqueletos humanos que estaban en peligro de perderse por el arrastre del agua de un arroyo en una zona conocida como La Alemana, y porque desde hace cinco años me había dedicado al registro de sitios arqueológicos tierra adentro, principalmente de petrograbados.

A nivel cultural, la región de El Rosario es interesante porque por lo menos, previo al contacto novohispano, sabemos que fue ocupada por grupos culturales distintos a la porción septentrional del estado de Baja California. En el norte habitaron los hablantes de la familia yumana y hacia el sur comienza el territorio de los hablantes del cochimí. Las crónicas misionales describen algunas diferencias entre estos grupos y las evidencias arqueológicas parecen respaldar la idea de estrategias de adaptación distinta al espacio. Ambos grupos compartieron la misma forma de vida cazador-recolector-pescador, con movimientos estacionales y tecnología expeditiva; sin

embargo, hay algunas distinciones en los patrones de consumo, aprovechamiento de los recursos naturales, manufactura de herramientas, tipo de movilidad, construcción del paisaje, entre otros.

Así que cuando se da la oportunidad de sumarme al Proyecto Arqueológico Bahía El Rosario (Paber) me dio gusto poder compartir el interés y pasión que tienen los miembros del Paber por la península de Baja California. Al día de hoy hemos llevado a cabo dos temporadas de campo en las que hemos identificado 49 sitios arqueológicos clasificados como campamentos residenciales, campamentos de paso y talleres de producción. Dentro de éstos se han podido reconocer espacios en los que sus antiguos ocupantes llevaban a cabo actividades cotidianas, desde lugares para dormir, hasta áreas en las que elaboraban herramientas de piedra que las personas utilizaban para obtener y procesar sus alimentos. Sabemos que las personas que habitaron esta región en el pasado tenían una dieta basada en el consumo de moluscos, pescado, liebre y lobo marino,

debido a que se han recuperado restos de estos alimentos asociados a fogones. Hemos observado material lítico (herramientas de corte y desgaste) y manos y metates móviles, huesos de animales, concha sin modificación y una concha trabajada, probablemente para elaborar un ornamento, puntas de proyectil y unos tiestos cerámicos. Dentro de los materiales que hemos recuperado quiero hacer énfasis en una punta de proyectil serie Elko y los fragmentos cerámicos por la información a nivel cronológico que pueden aportar. La punta fue encontrada en un campamento tipo conchero muy extenso cercano a la línea de costa. De acuerdo con las tipologías regionales, se trata de un artefacto usado en el periodo arcaico, por grupos que habitaron la zona antes de

la ocupación cochimí. La cerámica fue localizada en un campamento cercano a un arroyo de temporal que pudo haber sido elaborada por artesanos indígenas durante el régimen misional porque la cerámica de tradición cochimí es prácticamente nula. La evidencia material refiere una ocupación temporal extensa, de oleadas migratorias diferenciadas y complejas adaptaciones sociales, que van desde el encuentro entre grupos con modos de vida similares hasta la llegada del sistema novohispano. El plan del Paber es seguir analizando los indicadores arqueológicos para llegar a comprender las prácticas culturales de las sociedades nómadas que habitaron la costa noroeste en el pasado. La realización del proyecto es posible gracias a la fundación Stresser-Péan, al INAH y al tiempo y dedicación que han aportado Génesis Aguilar, Diego Carrasco, Fiorella Fenoglio, Andrea Hernández, Juan Méndez, Romualdo Ortiz y Héctor Sánchez. Cada uno ha sido una pieza clave, no solo por contribuir desde sus ámbitos profesionales y áreas de experiencia si no porque han hecho posible dar resultados académicos al tiempo que disfrutamos lo que hacemos. Por último, agradezco al arqueólogo Jesús Zarco por la confianza de compartir esta empresa conmigo.

*Arqueóloga e investigadora del Centro INAH Baja California.

Enah Fonseca Ibarra*
Columna INAH BC

HABLA ESPAÑOLA PUEDE AYUDAR A RESOLVER

Aprincipios de diciembre de 2021 estuve viendo a un fisioterapeuta por una lesión de hombro. Durante una de mis visitas, el fisioterapeuta se alternaba entre mí y otro paciente en una cama contigua, que tenía una prótesis de rodilla. Mientras el terapeuta trabajaba en la pierna del otro paciente yo escuchaba a escondidas su conversación. El paciente estaba ansioso por terminar la parte más dura de la terapia. El terapeuta le animaba. En un momento dado, el paciente expresó su deseo de abandonar. El terapeuta respondió: “Tienes una semanita más”. Esto se traduce en inglés como You have one more (small) week. El paciente aceptó continuar.

Al añadir el sufijo “ita” a la palabra “semana”, el terapeuta ofreció al paciente una perspectiva de la cantidad de terapia que le quedaba de una forma que sonaba más corta.

Esta capacidad de minimizar o exagerar una situación simplemente añadiendo un sufijo es una característica del idioma español que podría contribuir a una sorprendente resiliencia en la salud que los investigadores han documentado en las poblaciones hispanas de Estados Unidos, llamada la «Paradoja hispana.» Como psicóloga cuantitativa hispana he participado en investigaciones sobre el estrés y la salud cardiovascular en la Universidad de Miami desde 1988. Más recientemente, me incorporé como investigadora al Estudio de Salud de la Comunidad Hispana/Estudio de Latinos. Este estudio observacional de más de 16 mil adultos documenta la salud de los hispanos de diversos orígenes en cuatro comunidades urbanas de Estados Unidos.

MISTERIO DE SALUD

DESENTRAÑAR LA PARADOJA HISPANA

Hace unos 30 años, los investigadores informaron de que los hispanos de Estados Unidos vivían más tiempo y tenían tasas más bajas de enfermedades cardiacas que sus homólogos blancos no hispanos. Y ello a pesar de tener una alta prevalencia de factores de riesgo de cardiopatías, como obesidad y diabetes, y de sufrir estrés por discriminación y bajos salarios. Las cardiopatías mataron a 696 mil 962 personas en Estados Unidos en 2023. Las causas implican interacciones entre la genética y factores ambientales como fumar, llevar un estilo de vida sedentario y consumir una dieta rica en grasas. Estos comportamientos contribuyen a las cardiopatías y los infartos.

El estrés también contribuye a las cardiopatías. También es importante cómo reaccionan las personas ante ese estrés. Por tanto, la medida en que nuestro idioma facilita la forma en que procesamos nuestras emociones en respuesta al estrés puede ser importante en las enfermedades cardiacas. Por este motivo, el español puede suponer una ventaja. Habiendo vivido una vida bilingüe, creo que esto es cierto.

Esta aparente paradoja entre el mayor riesgo para la salud de los hispanos y la menor tasa general de cardiopatías llegó a denominarse la paradoja hispana. Antes de la pandemia de Covid-19, los hispanos vivían de media tres años más que sus homólogos blancos, según los Centros para el Control y la PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES

La causa de esta resistencia ha sido un tema de interés para los investigadores durante décadas. Han propuesto explicaciones desde el sesgo estadístico al consumo de frijoles hasta valores culturales como el “familismo”, la noción de que

la cultura hispana sitúa a la familia por encima del individuo. Pero los lazos familiares por sí solos no pueden explicar la paradoja hispana. Este fenómeno empezó a intrigarme cuando me incorporé al Estudio de Salud de la Comunidad Hispana en 2008. Mi primer intento de encontrar una explicación a la Paradoja Hispana me llevó a investigar si la unidad familiar podría ofrecer cierta protección contra el estrés de los primeros años de vida.

En ese trabajo, calculé la prevalencia de experiencias infantiles adversas en los hispanos de Estados Unidos. Si la familia era una fuente de resiliencia, esperaba encontrar tasas bajas de experiencias de abuso, negligencia o disfunción familiar. Pero para mi sorpresa, la prevalencia de estos acontecimientos adversos era en realidad bastante alta en esas poblaciones. De hecho, 77 por ciento de la población objetivo declaró haber experimentado al menos un acontecimiento adverso en la infancia, y cerca del 29 por ciento declaró haber experimentado cuatro o más antes de los 18 años.

Esto me llevó a la conclusión de que la fuente de la resiliencia observada en la paradoja hispana no procedía necesariamente de la red de seguridad de la familia.

EXPLORACIÓN DE LA CONTRIBUCIÓN DE LA CULTURA

A continuación, centré mi atención en otros recursos culturales como el apoyo social y el optimismo, factores que pueden amortiguar el impacto del estrés.

¿Es la cultura hispana más optimista que la estadounidense? Tener una visión optimista puede ayudar a la gente a pensar que el estrés es temporal y manejable. El optimismo puede hacer que una persona sienta que puede hacer frente al estrés. Encontré un artículo sobre la positividad del lenguaje huma-

Esta capacidad de minimizar o exagerar una situación simplemente añadiendo un sufijo es una característica del idioma español que podría contribuir a una sorprendente resiliencia en la salud.

no. Los investigadores habían desarrollado un “índice de felicidad” que aplicaron para medir el número de palabras positivas en una variedad de fuentes de varios idiomas diferentes. Analizaron libros, periódicos, letras de canciones y tuits, por ejemplo. Una figura del artículo mostraba la distribución del índice de felicidad entre fuentes e idiomas. El resultado fue sorprendente. Las fuentes con mayor índice de felicidad eran las que estaban en español. Una vez que me centré en el español, las piezas empezaron a encajar. Me basé en análisis lingüísticos para examinar el papel del lenguaje en la emoción. Una teoría actual de la emoción describe cómo las personas necesitan el lenguaje para que sus cerebros construyan emociones. Las investigaciones demuestran que las emociones influyen en la forma en que la presión arterial y el ritmo cardíaco reaccionan ante el estrés y se recuperan de él. Y nuestras reacciones y recuperación del estrés desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de enfermedades cardiacas.

En otras palabras, el rico y positivo léxico de emociones de la lengua española no sólo puede influir en la cultura a lo largo del tiempo, sino también en nuestra reacción emocional al estrés.

LA CONTRIBUCIÓN

DE LOS VERBOS

Sin embargo, puede que no sean sólo las palabras positivas las que contribuyen a una mejor salud cardiovascular en la población hispana. Hay otras características de la lengua que

facilitan la expresión emocional. Tomemos, por ejemplo, las dos formas del verbo to be. En inglés, simplemente are. Pero en español, podemos ser de una determinada manera temporalmente —estar— o más permanentemente, ser. Esto resulta muy útil en situaciones negativas. En inglés puedo tener sobrepeso. En español puedo tener sobrepeso permanente, lo que se traduce como “ser gorda”, o puedo tener sobrepeso temporal, o “estar gorda”. Este último es transitorio y contempla la posibilidad de un cambio, lo que en sí mismo puede fomentar la motivación hacia el cambio. El español es una de las lenguas romances que utiliza el subjuntivo de los verbos. El subjuntivo expresa situaciones hipotéticas, deseos y posibilidades. Por ejemplo, consideremos el “realismo mágico” del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Su uso del subjuntivo facilitó la posibilidad de realidades alternativas. La capacidad de la lengua española para minimizar y exagerar con la simple adición de un sufijo también aumenta la gama de emociones y percepciones. Así es como el terapeuta del ejemplo ayudó a su paciente a perseverar en una fase difícil de la terapia.

Aunque el inglés es la lengua de la ciencia —precisa y sucinta—, mi corazonada es que la naturaleza florida del español contribuye a una cultura que apoya la expresión emocional. Al hacerlo, puede ayudar a sus hablantes a gestionar las respuestas al estrés.

EL LENGUAJE

El Valor de la Vida

¿De cuántas maneras o formas de comunicarnos echamos mano? Pues a través de la voz, la escritura, las señas, los símbolos, ¡y a veces hasta la mirada! Bueno de lo que se trata es de que nos demos a entender, verdad? Si algo mueve al mundo es sin duda alguna la comunicación, y ésta se manifiesta en muy diferentes formas, incluso hasta en jeroglíficos y/o dibujos. En tiempos pasados, incluso las instituciones educativas hacían gran énfasis en escribir correctamente, así como de hacerlo con elegancia y estilo. Recuerdo las planas en el Colegio México de Ensenada. Caligrafía. De hecho, era muy interesante notar a qué escuela fue una persona con sólo observar la forma de escribir, su tipo de letra. Y cabe hacer ver que en la misma forma en la que hablamos, así debe ser nuestra escritura. Por ejemplo, al utilizar la b labial, diferenciándola de la v labiodental que, dicho sea de paso, hay quienes ni sabemos qué significa este último concepto para, al transcribirla al papel, sea de la misma forma en que la pronunciamos. ¿Cierto? Y es posible que desde mi humilde punto de vista y conocimiento, si somos precavidos al escribir, debemos hacerlo tal y como pronunciamos las palabras.

Recuerdo en la secundaria que mi maestro de Biología, el maestro Domínguez, me identificaba como ¡el hombre de la letra infernal! ¡Qué pena! Probablemente a causa de esta situación me dije a mí mismo: voy a aprender a escribir correctamente.

La Real Academia Española (RAE) se fundó en Madrid en 1713 por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, quien también fue su primer director. La RAE se inspiró en el modelo de la Academia Francesa y su objetivo era trabajar en beneficio del idioma español.

La RAE forma parte de la Asocia ción de Academias de la Lengua Es pañola (Asale), que también incluye a otras 23 academias de la lengua española de diferentes países. La Asale fue creada en México en 1951 por iniciativa del presidente Miguel Alemán.

Su objetivo principal es la regu larización lingüística mediante la promulgación de normativas dirigi das a fomentar la unidad idiomática dentro de los diversos territorios que componen el mundo hispanohablan te y garantizar una norma común. Y notemos que en ninguna forma se manifiesta otra razón por la cual se haya creado. Esto lo menciono ya que hoy en día aparecen vocablos no vedosos, más denigrantes en cuanto a la forma en que entre individuos nos identificamos. ¿Qué razón, por ejemplo, podría conllevar un cambio sustancial dentro de la RAE?, ¿palabras, adjetivos, etc., que por regla general y para correcta definición merecen ser considerados? No los que por influencia política o de cualquier otra índole personalista o semicultural llegaran a desviar el objetivo de un diccionario. No existe razón valedera para que nos justifiquemos argumentando que no importa cómo escribamos, ya que a fin de cuentas se entiende. Cualquier persona que se expresa por demás correctamente, debe considerar que de la misma manera de expresarse debe escribirse. Bueno, hay sólo una excepción en el mundo entero por la cual se escriba ilegiblemente: ¡La letra de un doctor! Vámonos al hecho: ¡Receta ilegible! Jajaja. Ellos están excusados.

La falta e importancia de caracteres o símbolos gramaticales como la coma, dos puntos, signos de admiración, interrogación, etc., son también utilizados o erróneamente ignorados. Ejemplo en una sola frase:

En el matrimonio: 1er. mes de casados: “¡Cómo amaneciste!”. A los 25 años: “Cómo amaneciste”. A los 50 años: “¿Cómo? ¿Amaneciste?”. Jejeje. ¿Captaron? Y es que la omisión o errónea aplicación de un simple símbolo da lugar a una interpretación totalmente diferente.

No caigamos en la degradación como personas quienes manifestamos poseer algo de cultura. Y si presumimos de cultos, más nos vale presumir de una buena ortografía.

Ahora, el esfuerzo que se lleva a cabo para terminar una licenciatura no puede ser acompañado por elementos que demeriten tal esfuerzo y

propósito. Debemos evitar a toda costa que, siendo verdaderos profesionales, seamos catalogados como tales que no saben escribir correctamente ya que, por naturaleza, sólo estamos deseando encontrar un error en la escritura para juzgar al profesional como que no es posible que siendo tal, no sepa escribir correctamente. Ahora, en estos desoladores tiempos actuales, escúchese agresivo, a nadie le importa un pepino no saber escribir correctamente, es más: queda justificado. Mas el que escriba incorrectamente, asimismo hable incorrectamente, así al menos puede presumir de congruencia; y el que escriba correctamente, hable correctamente. Así ganará justo respeto. La escritura es la evidencia de los conocimientos adquiridos con el propósito de ser legados.

¡Ya soy filósofo!

Juan Rudametkin
No existe razón valedera para que nos justifiquemos argumentando que no importa cómo escribamos.

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes que, de acuerdo con especialistas y cifras de la Secretaría de Salud, afecta entre el 60 y 80 por ciento de la población sexualmente activa en México.

Sin embargo, pese a su alta prevalencia, muchas personas, sobre todo jóvenes entre 18 y 30 años, no toman medidas para prevenir o tratar esta infección, lo que puede poner en riesgo su salud a largo plazo.

¿La razón? Una combinación de falta de información y estigmas sociales. Lo preocupante del VPH es que en la mayoría de los casos es asintomático: muchas personas lo portan y propagan sin darse cuenta.

Fue el caso de Mariana, de 22 años. Enterarse de que contrajo el virus tomó por sorpresa a la universitaria, ya que solamente había decidido acudir con su ginecóloga para una revisión de rutina.

En la cita, la doctora le hizo el examen de papanicolau y posteriormente le pidió que se realizara exámenes de sangre.

“La doctora se puso en contacto conmigo cuando recibió los resultados”, recuerda. “Me compartió los documentos y me mandó una nota de voz donde prácticamente me dio una explicación de que mis resultados habían salido ‘un poquito mal’”.

La joven dice que su doctora la tranquilizó: no corría peligro, sólo bastaba un tratamiento, pero una parte difícil fue cuando le preguntó si estaba vacunada. Lo desconocía.

Trató de abordar el tema con sus padres, como si fuera únicamente una curiosidad, y ellos le comentaron que pensaron que no era necesario vacunarla porque el virus se da entre gente con relaciones sexuales y “promiscua”.

“Evidentemente no era algo que yo podía platicar con mis papás, vivo en una casa muy conservadora”, afirma la joven.

Un aspecto que comparte es que a través de sus amigas se ha enterado de otros casos entre chicas de su edad.

“O sea, este virus está presente”, comenta. Y muchos no se dan cuenta.

FALTA DIFUSIÓN

El Virus del Papiloma Humano cuenta con más de 100

serotipos diferentes, en donde cuatro son de alto riesgo que causan 70 por ciento de cánceres en el cuello uterino.

El VPH puede provocar también cáncer vaginal y de vulva, en el pene o recto, ano y garganta y puede ser transmitido con cualquier tipo de contacto sexual. En ciertos casos tarda en aparecer entre 15 y 25 años.

José Tirán Saucedo, ginecólogo e infectólogo, indica que muchos jóvenes ignoran que la infección pueda estar presente aunque no cause síntomas visibles y, en otras ocasiones, se observan verrugas o se sufre comezón.

Sin embargo, enfatiza, pese a no tener síntomas es importante que los jóvenes se realicen chequeos regulares si mantienen una vida sexual activa.

“Se ha perdido la eficacia en la educación sexual que se da, tanto en las escuelas como en universidades: hace falta muchísima promoción al respecto para que la gente tenga conciencia”, menciona.

Amalia Becerra, infectóloga pediatra, reitera que es común que buena parte de las personas, sin importar su edad, experimente cuando menos una infección de

VPH si se tienen relaciones sexuales recurrentemente.

“No podemos tomar una posición de pedir que no se tenga ningún contacto, pero lo que podemos hacer es: vamos a cuidar la cantidad de contactos que tenemos; tener en mente que, cada vez que se tiene contacto con personas, el riesgo va aumentando”, advierte Becerra.

“Ahora bien, esta infección de transmisión sexual está relacionada directamente con cáncer cervicouterino; el cáncer se asocia a mortalidad, pero hay maneras para tener tiempo y revisarse: este es un virus lento, tarda años en lo que tú te infectas para transformarse en cáncer. De forma rápida son cinco a ocho años”.

Entonces, asegura, hay la oportunidad para la revisión, hacerse el papanicolau y seguir las recomendaciones del médico, mientras que para las hombres son importantes las pruebas de citología anal y uretral.

“Lo más importante es asistir a consultas”, comenta. “Todavía hay algunos que piensan que sólo las mujeres se contagian y que los hombres no tienen por qué ir al doctor. Estas ideas deben cambiar”.

El Virus del Papiloma Humano cuenta con más de 100 serotipos diferentes.
El VPH afecta a una cantidad de entre 60 y 80 por ciento de la población sexualmente activa en México.

VACUNACIÓN VIGENTE

El 2 de septiembre inició en el país la campaña de vacunación contra el papiloma humano. Concluye el 18 de diciembre. Esta campaña se enfoca en vacunar a niñas de quinto y sexto grado, adolescentes entre 12 y 16 años que no se hayan vacunado, personas en riesgo como mujeres, hombres y personas transgénero de 11 a 49 años que padezcan VIH, al igual que niñas, adolescentes y mujeres de 9 a 19 años que se encuentran bajo el protocolo de atención por violación sexual.

La vacuna es gratuita y se aplica en las unidades del IMSS e ISSSTE. También se puede adquirir en consulta privada para mujeres y hombres de 27 a 45 años con un costo.

Tirán urge a aplicarse la vacuna, cuyo rezago en adolescentes rondaba 47 por ciento el año pasado.

“Es muy sencillo: todo este halo de complicaciones sobre las enfermedades catastróficas potenciales perfectamente se puede trabajar y contener con una vacuna que se aplica en tres dosis y con eso te quitas 90 por ciento de ese riesgo.

“Resulta ilógico que teniendo esta vacuna para prevenir la infección sexual más frecuente no se reciba y no se haga una promoción”.

Pero, sobre todo, es importante quitarle los estigmas a este padecimiento y a la vacunación. Sobre esto insiste Mariana, la estudiante que ya se encuentra en tratamiento.

“Vivimos en una sociedad, en que este tipo de situaciones se ven de forma muy negativa”, expresa.

“Algo, sin embargo, que a mí me ha gustado es que fui afortunada de que mi diagnóstico no pasara a mayores y me da gusto pensar en que puedo ser un apoyo para otros: no tiene por qué haber ningún tipo de estigma o tabú”.

MÁS VALE PREVENIR

Verónica Pinto Torres, coordinadora de Salud Reproductiva de Jalisco, señaló que, en México, este cáncer es el segundo más letal entre las mujeres, posición que mantiene desde 2005. Por encima está el de mama.

En ese estado, de acuerdo con cifras del Inegi, se encuentra en los primeros cinco lugares. En 2022, murieron 218 mujeres a causa de este cáncer, es decir, una tasa de 8 fallecidas por cada 100 mil.

“Para el 2024, de enero a julio, se han registrado 124 fallecimientos por cáncer cervicouterino”, precisó.

Humano (VPH) es el responsable de 95 por ciento de los casos de cáncer, sobre todo las cepas 16 y 18. Existen más de 120 tipos.

De ahí, destacó Pinto Torres, que el programa de cáncer en la mujer tenga como objetivo prevenir y detectar oportunamente esta enfermedad.

“Si bien es cierto que los casos detectados por tamizaje suelen encontrarse en esta-

que las mujeres, que tienen el principal factor de riesgo para presentar este cáncer, es no haberse realizado el estudio de papanicolaou”, destacó.

La infección por VPH es de las más frecuentes de trasmisión sexual y en la mayoría de los casos se manifiesta de manera asintomática.

“Algunas infecciones pueden causar la aparición de condilomas (verrugas genitales) o lesiones precursoras para el cáncer cervicouterino. El 70 por ciento de las enfermedades precancerosas pueden atribuirse a los virus 16 y 18”, acotó.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en lo que va del año en Jalisco se han diagnosticado 677 casos de VPH, de los cuales, 494 son en mujeres y 183 varones.

Y como ya existe una vacuna contra el VPH, la cual es tetravalente, es decir, ataca cuatro cepas entre ellas la 16 y 18, es que la SSJ inició la campaña de inoculación.

María Elena Pajarito Melchor, directora de gerencia de Políticas Públicas de la SSJ, informó que la población blanco son niñas y adolescentes de 11 a 16 años y que no hayan sido inmunizadas anteriormente. También se colocará a mujeres u

hombres que vivan con VIH o jóvenes de 9 a 19 años que hayan sido víctimas de un abuso sexual.

“Se estarán poniendo en todas las escuela, pero también en las unidades del IMSS, ISSSTE Y Secretaría de Salud, no importa que no tengan derechohabiente en esa unidad, la que le quede más cerca puede llevar a su niña o adolescente para que pueda ser vacunada”, destacó.

No se descarta que en un futuro los varones también puedan recibir esta vacuna.

Por lo pronto, recordó que el biológico es seguro y no hay efectos adversos asociados a daños en el sistema nervioso central o periférico, entre otros.

Las niñas reciben una sola dosis, la cual las protege por tiempo indefinido, contra el VPH, principalmente de los cuatro serotipos que pueden causar cáncer.

“Esta vacuna no promueve el inicio de la vida sexual a edad temprana, al contrario, es protegerla”.

La funcionaria instó a los padres de familia a firmar la autorización para que sus hijas reciban la vacuna en su escuela, pues a partir de este lunes, las brigadas saldrán a visitar todos los planteles escolares.

El 2 de septiembre inició en el país la campaña de vacunación contra el papiloma humano. Concluye el 18 de diciembre.

MI VIDA EN LAPSOS DE DOS HORAS

Reflexiones de un Abuelo

Son las seis de la mañana y suena por primera vez el despertador. Me incorporo y miro por un momento la mesa de noche que se ubica a un lado de la cabecera de la cama. Mi esposa se da vuelta para emitir una especie de suspiro, pero sigue durmiendo. Bien, no se importunó con el cacofónico ruido del despertador. Estaba cavilando en ello cuando mi mirada se posó en dos pequeños frascos de color blanco que reposan en esa mesa que atrapó mi vista. Sí, ya recordé, debo administrarme un par de gotas del líquido contenido de cada frasco en cada ojo durante la primera de al menos diez dosis de esos remedios que me ha recetado el médico, con el fin de combatir la infección que me tiene afectada la mirada desde hace casi tres semanas. Levanto y destapo el primer frasco. Dirijo la punta superior de

este hacia el ojo izquierdo y vierto una minúscula gota sobre la pupila.

A continuación, simulando un brazo mecánico, de esos que se observan en las fábricas modernas, recorro el frasco unos milímetros hasta que esté justo frente a la pupila del ojo derecho y procedo bajo el mismo procedimiento. En los dos ojos tengo la sensación acuosa parecida a una lágrima. Limpio el sobrante que no alcanza a penetrar dentro de mi sistema óptico y siento cierto frescor en la órbita ocular, aunque con sensaciones aceitosas. Tomo el segundo frasco y realizo la misma operación: el ojo izquierdo y luego el derecho. En esta ocasión, sin embargo, tengo la sensación que me estoy administrando lumbre en los ojos. Un verdadero estremecimiento ardiente sobre mis ojos, pero está bien, entiendo que allí viene el remedio del mal que me aqueja. Este ritual, como un culto o una penitencia impuesta por algún sacerdote del pueblo, lo debo realizar cada dos horas por al menos quince días, según escribió el oftalmólogo que me extendió la receta. Y así espero como un devoto de la santería que después de esta liturgia quede inmunizado de todo mal óptico (o mal de ojo, lo que ocurra primero).

Ahora lo siguiente es entender cuál es la causa del mal que me aqueja ¿Qué he hecho yo para merecer tal penitencia? Y la respuesta viene

como sospecha más que como certeza. El mal proviene desde mi entorno, el ecosistema urbano. Yo lo asocio a los contaminantes que son transportados por los vientos y son producidos por las costumbres de los Homo sapiens que conviven en ese espacio. Veamos algunas posibles causas para establecerlas como hipótesis del origen del contaminante.

Al menos reconocería tres principales fuentes de contaminación que tendrían que asociarse con la salud humana en un ecosistema urbano. Veamos.

La primera fuente enjuiciada aquí es la contaminación del aire producida por las obras urbanas, es decir con la Gobernanza. Para ello he de reconocer que de vez en cuando sospecho que para mover la economía de salud, la administración pública del ecosistema urbano firma convenios con la industria farmacéutica para que vendan sus remedios, comprometiéndose para ello a retrasar las finalización de una obra urbana y se produzcan enfermedades en los humanos que habitan la ciudad — claro, esto es inverosímil dirían mis dos lectores, pero prefiero suponer que los que ejecutan las obras públicas son personas maquiavélicamente inteligentes y parten de una planeación—. Ejemplo de ello es lo que actualmente sucede en la parte de la antropósfera donde habito.

De un tiempo para acá, en la ciudad donde radico se han desarrollado un importante número de obras de mejora y mantenimiento de la infraestructura urbana. Así, vimos que al parque central se le “modernizó” cambiando el kiosko icónico por un platillo volador y adicionalmente se le añadió en el área de juegos infantiles tres canchas de petanca (los niños seguramente se

divierten en este espacio dedicado a ese boliche rústico de origen francés, ¿o no?). Asimismo, en las calles se han reemplazado poco a poco, al menos en las principales avenidas, nuestros emblemáticos baches por capas de cemento que además de embellecer a esta pequeña urbe evita la proliferación de negocios relacionados con masajes o consultorios quiroprácticos.

Por su parte, una mejora que se había aplazado por varios años es el reemplazo de la infraestructura de la red de agua potable. Al menos en la calle en donde se localiza mi domicilio esto lo veníamos padeciendo desde hace más de una década; pero al fin aparecieron los del chaleco naranja para que con sus potentes máquinas iniciaran la devastación de la calle, primero de un lado y luego al otro, para sacar la tubería añeja y colocar una de color azulado y reluciente. Posterior, a golpe de pico y con maquinaria rellenar lo excavado y, finalmente, después de un aplanado, cubrirlo de cemento, sí, de ese que dura por siempre. Este último paso es una idea mía de que va a ocurrir, ya que desde hace cerca de un mes se espera con ansias estos trabajos y no ha sucedido. ¿Qué fue lo que pasó y por qué tal demora? Todo indica, como en muchas obras de la ciudad, que se acabó el recurso para el pago a contratistas. Esto, aunque al inicio de la calle hay un gran letrero de que se había destinado una cantidad importante de dinero para esta obra. Y yo, como ciudadano creyente de la buena administración pública, inferí que la relación dinero–obra urbana había sido producto de una excelente planeación, pero al parecer esa deducción no es sostenible.

Rafael “Rach” Solana

Una mala planeación, hecha sin considerar los parámetros de una urbanización sustentable, lleva como penitencia un sobrecosto y lo más lamentable, retrasos en las obras e incluso la cancelación de éstas, dejando expuestos y exacerbando riesgos para los usuarios del ecosistema urbano, es decir, los ciudadanos. Riesgos de salud, de accidentes urbanos, de deterioro de la infraestructura y de vehículos, son consecuencia de esas falles de una buena planeación y ejecución de la obra.

El segundo posible culpable de mi mal de ojos es un vector biológico producido por las heces fecales de la fauna urbana. Es decir, es producto de los hábitos del usuario, el ciudadano. Este es otro factor causante de enfermedades a humanos. Hoy una gran cantidad de sapiens convive con mascotas urbanas como perros y gatos. Los humanos prodigan los mismos cuidados a sus mascotas que a los infantes humanos; uno de los cuidados es llevarlos a pasear. Y sí, como seres vivos, estas mascotas son capaces de producir toneladas de excremento en su andar por la ciudad. Las heces resultantes si no son removidas y depositadas en contenedores, cuando se secan producen polvos con una carga importante de bacterias, protozoarios y otros vectores biológicos que son esparcidos por todo el ecosistema urbano, llegando a depositarse en nuestros alimentos, en nuestra piel, penetran a nuestro sistema respiratorio y en los ojos. Un problema grave para la salud humana.

Adicionalmente a los otros dos, para no sólo culpar al Homo sapiens, en mi ciudad también se registran contaminantes provenientes de la naturaleza. Una tercera causa de enfermedades que padecen los humanos, al menos en mi ciudad, son los agentes naturales provenientes de los sistemas naturales que rodean al ecosistema urbano. En la ciudad donde habito convivimos con el mar (estamos localizados en torno a una bahía) y de manera más lejana con el desierto y, por tanto, estamos expuestos a microorganismos provenientes de esos siste-

mas naturales. Por ejemplo, de vez en vez se presentan los denominados vientos de Santa Ana, que son vientos provenientes del desierto del mismo nombre y que alcanzan a cubrir grandes extensiones produciendo problemas en la salud respiratoria y en ojos. Esto mismo es lo que sucede con los vientos del desierto del Sahara (en el norte de África), que viajan miles de kilómetros arrastrando arena desde esas latitudes y que finalmente depositan en algunas metrópolis importantes del continente americano. En cuanto a contaminantes provenientes del ecosistema marino, cíclicamente a principios del verano se da el fenómeno de la marea roja frente a nuestra ciudad/puerto. Este florecimiento de algas rojas puede causar enfermedades gastrointestinales si se consumen mariscos o peces contaminados o en enfermedades de la piel si hay contacto con el agua. Estos fenómenos, debemos decir,

no son controlables por el humano y por tanto para evitar sus efectos en la salud humana debemos de tomar medidas de prevención y precautoriedad, siendo de las más importantes la de estar informados y comunicados. Ahora, al menos en los últimos dos meses no se han registrado los vientos de Santa Ana, por lo que yo los descartaría y la marea roja no fue tan intensa este año.

Seguramente existen otras decenas de causas externas que me produjeron mi “mal de ojo”, pero al menos veo que esas pudieran ser poco probables: una maldición de algún poderoso sapiens, un castigo divino o algo que mis capacidades de inteligencia no entenderían y son de difícil valoración (medición). Y dado que es poco probable que sea por causas de fenómenos naturales, me quedo con las primeras dos mencionadas arriba, que son relacionadas con el humano. Pero bueno, eso es

pura especulación de mi parte ya que no cuento con datos sobre, por ejemplo, qué especie de bacteria es la que invadió mi ambiente ocular (para realizar por ejemplo un estudio complejo de la dinámica poblacional en ambientes oculares, pero esa es otra historia). En dado caso sólo pudiera correlacionar la presencia de mi problema de infección de los ojos con la presencia de obras inacabadas en mi calle y tal vez padecimientos similares que sufren mis vecinos; trataré de levantar una encuesta entre ellos para contar con datos y fortalecer esta primera hipótesis. Pero hasta aquí dejo esta reflexión ya que en este momento está sonando nuevamente la alarma para la siguiente dosis de esas gotas que me ayudarán a proteger y sanar mis ojos de esos agentes patógenos que se presentan por las actividades de mejora de la ciudad o por ciudadanos que descuidan a sus mascotas.

VINCENT

Por los medios, en general, sabemos mucho de la vida de Vincent Van Gogh, pero rara vez se habla profundamente de su técnica pictórica y de su estilo de artista y la corriente don de por razón de su trabajo, la crítica lo ubica; por otra parte diremos que en la jerga pictórica cuan do hablamos de la paleta de un artista, nos referi mos a los colores que deposita de los tubos en la misma, para mezclarlos y pintar la tela que tiene frente a él, en el caballete.

La paleta de colores de Vincent van Gogh es fa mosa por su vibrante y expresivo uso del color, que evolucionó significativamente a lo largo de su carrera.

En el caso de Vincent es muy fácil seguir su evolución como artista del pincel.

1. Primeros Años: En sus primeras obras, como Los comedores de patatas (1885), Van Gogh utilizó tonos oscuros y terrosos, reflejando la vida campesina y las duras condiciones de los trabajadores rurales.

2. París (1886–1888): Al mudarse a París, su paleta comenzó a aclararse bajo la influencia de los impresionistas. Empezó a usar colores más brillantes y variados, como amarillos, naranjas, azules y verdes.

3. Arles (1888-1889): En Arles, su paleta se volvió aún más vibrante y contrastante. Obras como Los girasoles y La casa amarilla muestran su uso audaz de amarillos intensos, azules profundos y verdes brillantes

4. Saint–Rémy (1889-1890): Durante su estancia en el sanatorio de Saint-Rémy, su uso del color se volvió más emotivo y expresivo. La noche estrellada es un ejemplo icónico de esta etapa, con sus remolinos de azules y amarillos.

COLORES CARACTERÍSTICOS

Amarillo: Utilizado para representar la luz y la energía, especialmente en sus famosos girasoles y paisajes.

Azul: Empleado para el cielo y el agua, creando un contraste emocional con otros colores.

Verde: Usado en la naturaleza y en detalles de sus composiciones.

Blanco: Para resaltar la luz y los detalles usando colores complementarios.

(Los colores complementarios son aquellos que están uno frente al otro en el círculo cromático).

La pincelada de Vincent van Gogh es una de las características más distintivas de su estilo artístico. Van Gogh utilizaba una técnica conocida como impasto, que consiste en aplicar la pintura de forma espesa y con pinceladas visibles. Estas pinceladas eran atrevidas, impulsivas y llenas de energía, lo que añadía dinamismo y movimiento a sus obras.

Van Gogh no sólo pintaba lo que veía, sino que también expresaba sus emociones a través de la forma en que aplicaba la pintura. Sus pinceladas eran gestuales y expresivas, cargadas de volumen y textura. Esto le permitía transmitir la intensidad, la vida, el amor y el dolor que sentía.

Vincent van Gogh pintó su famosa serie de girasoles utilizando la técnica de óleo sobre lienzo. Esta serie incluye varias obras, algunas de las cuales fueron pintadas en Arlés entre 1888 y 1889. Van Gogh describió estas pinturas como una “sinfonía en azul y amarillo”, destacando el contraste entre los tonos cálidos y fríos.

(En el círculo cromático, los rojos son los calientes y los azules los fríos).

Van Gogh empleó su característica técnica de impasto, aplicando la pintura de manera espesa y con pinceladas visibles (uno de los detalles que molestaban a Gauguin en sus discusiones).

Utilizó principalmente tonos de amarillo, logrando una gran variedad de matices con sólo tres tonos de este color (amarillo limón, amarillo cadmio

y amarillo Nápoles). Esta elección de colores y la forma en que los aplicaba le permitieron capturar la vitalidad y la energía de los girasoles.

En sus cuadros, los girasoles están dispuestos en jarrones, y cada obra muestra diferentes cantidades y variedades de estas flores.

También usó el “cloisonismo” que es un estilo de pintura postimpresionista que se caracteriza por el uso de zonas planas de color, delimitadas por contornos oscuros. Este estilo fue desarrollado en la segunda mitad del siglo XIX por artistas como Émile Bernard, Louis Anquetin y Paul Gauguin.

El término “cloisonismo” proviene del francés cloisonné, que se refiere a una técnica decorativa en la que se utilizan alambres o láminas para crear compartimentos (cloisons) que luego se rellenan con esmalte.

Una de las obras más representativas del “cloisonismo” es El Cristo amarillo, de Paul Gauguin, donde se pueden observar claramente estas características.

Vincent van Gogh sufrió de varios problemas de salud mental y física a lo largo de su vida. Entre las enfermedades más comúnmente diagnosticadas se encuentran:

1. Epilepsia del lóbulo temporal: Van Gogh experimentaba ataques epilépticos, que algunos médicos de su época, como el doctor Félix Rey y el doctor Peyron, creían que eran causados por esta condición.

2. Trastorno bipolar: También conocido como enfermedad maníaco–depresiva, este trastorno se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, desde episodios de manía hasta depresiones profundas.

3. Psicosis intermitente: Van Gogh sufría episodios psicóticos que incluían alucinaciones y delirios. Estos episodios podrían haber sido desencadenados por factores como el estrés, la falta de sueño y el consumo de alcohol.

4. Xantopsia: Una condición visual que le hacía ver en tonos amarillentos, lo que podría explicar su uso intensivo del color amarillo en algunas de sus obras.

Además, su salud mental se vio afectada por su consumo de absenta y su vida llena de tensiones y conflictos personales por la dependencia económica de su hermano.

La teoría de que Vincent van Gogh fue asesinado por un adolescente ha ganado cierta atención en los últimos años. Según una biografía publicada en 2011 por Steven Naifeh y Gregory White Smith, Van Gogh no se suicidó, sino que fue herido accidentalmente por un joven de 16 años llamado René Secrétan.

De acuerdo con esta teoría, Secrétan, que estaba de vacaciones en el pueblo de Auvers–sur–Oise, disparó accidentalmente a Van Gogh. El pintor, para proteger al joven de las consecuencias legales, habría afirmado que él mismo se había disparado. Sin embargo, esta versión no es universalmente aceptada y muchos historiadores y expertos en arte siguen apoyando la teoría del suicidio.

La versión oficial, respaldada por el Museo Van Gogh de Ámsterdam, sostiene que Van Gogh se disparó en el pecho el 27 de julio de 1890 y murió dos días después debido a sus heridas.

José Carrillo Cedillo
La Turicata

UN CAMINO HACIA EL CAFÉ

Éramos 10 alumnas, una profesora y yo y el lugar al que arribamos fue la comunidad tzeltal de Chicabantel´ha, en el municipio de Chilón, Chiapas. Mañana fresca, brisa delicada y un grupo nutrido de guajolotes alarmados salieron a recibirnos con los machos desplegando sus colas de abanico, gritando escandalosamente mientras se movían nerviosos de un lado a otro y las hembras se escurrían entre ellos, gritando también.

Descubrí con esto una nueva forma de timbre o aldaba, ya que la comunidad inmediatamente se enteró de nuestra llegada. Salió a recibirnos (y a protegernos de los méndigos guajolotes, que seguían tercos en avisar al mundo entero de que un grupo de intrusos había llegado) Raúl, uno de los hijos mayores de la señora Juana, lideresa de la comunidad. Entramos por un caminito estrecho, rodeado de plantas altas, que nos llevó hasta el patio central de las cuatro casitas que conformaban el conjunto habitacional de esta familia. La casita del comer, la casita del dormir, la casita de reunirse y la casita del guardar. El baño estaba un poco retirado de este grupo.

Era, más o menos, el modelo del habitar/lar de las comunidades tzeltales.

Todo este grupo se des-ordenaba siguiendo los tropezones de un terreno desigual, desnivelado y enmarcado por una naturaleza exuberante, que gritaba, en tonos de verde, más estruendosamente que los guajolotes de la entrada.

Hechas las presentaciones del caso –Doña Juana sonreía y repetía, con inclinaciones de cabeza bin awilel (¿cómo estás?)– nos invitaron a una de las casitas, en donde fuimos regalados con café y pan dulce. El grupo parloteaba con la misma algarabía que los guajolotes, cuando Alfredo (nuestro intérprete y chofer) nos comentó que ya era hora de arrancarnos hacia el cafetal de la comunidad. Que allí nos esperaría Raúl.

Caminamos un trecho en un camino vecinal de terracería, alegres, riendo, divertidos Ni idea de lo que nos esperaba.

Alfredo nos abrió un portón que nos introdujo a un prado esplendoroso, con verdes que brillaban con el desparpajo que les permitía la cantidad de tonalidades.

Caminamos en fila india y nos fuimos adentrando a la maleza, plantas y árboles cada vez más grandes, más frondosos y más impenetrables.

El sendero se redujo a un senderito, estrecho y completamente barroso.

Las risas se fueron convirtiendo en pequeños grititos. Después en gritos un poco más audibles. Los resbalones fueron constantes, perdidas de equilibrio, hasta que se convirtió en una verdadera debacle en que a cada dos o tres metros, algunas de las estudiantes terminaban tendidas cuan largas eran, en el caminito o sus costados.

Las risas y gritos inunda-

ron el bosque y los pájaros volaron espantados. Al cabo de 45 minutos de subidas y bajadas, de cruzar dos arroyos pisando piedras resbalosas y un “puente” hecho de medio tronco de árbol, el aspecto del grupo era sorprendente: zapatos totalmente cubiertos de lodo, pantalones empapados, manos y brazos enlodados, pelos volando. No había un solo culo que no hubiera disfrutado de una buena sentada en el trayecto. Repentinamente adivinamos, entre las plantas enormes, a Raúl, que nos esperaba incólume con sus botas de hule, su machete en mano derecha, su sombrero colocado adecuadamente para no ser perdido por una bofetada de planta. Sonreía. Lo rodeamos y empezaron las preguntas: ¿Dónde están las plantas de café? ¿Cuánto hace que llegaste? ¿No hay otro camino?

Sin dejar de sonreír, el tzeltal Raúl nos indicó que las plantas estaban todas a nuestro alrededor, que las habíamos tenido a los lados durante todo el trayecto. Que se sembraban bajo la sombra de especímenes más grandes y que ello era una condición esencial para lograr el bueno café orgánico. Había llegado hacía un rato y que no había otro camino. Nos sentamos en un pequeño claro y Raúl nos dio toda una cátedra de cómo se cultivaba el café, de cómo se embolsaban las cerezas recién cortadas, cómo se llevaban hasta el lar de la comunidad, de cómo se limpiaba el terreno de malezas nocivas, de cómo se curaban las plantas con productos extraídos de otras plantas.

El grupo estaba hipnotizado escuchando la magia del proceso del café, en medio del bosque que abrigaba a los cafetos, olvidando de lodo, los rasguños, sxlas caídas.

* Arquitecto y catedrático uruguayo radicado en México desde hace más de 50 años. ricardoharte@yahoo.com.mx

Ricardo Harte* Habitar

CRISIS DE ANSIEDAD EN LA NIÑEZ

Una Mirada Hacia la Infancia

En la sala de espera me observan fijamente dos adultos y una menor. La pequeña contiene el aliento y, no sólo ella, también sus padres. Hace dos horas se dio una crisis de ansiedad por separación, se desató un forcejeo psicológico desde el sonar del despertador y más enfático fue frente a la puerta de su escuela. La niña desde su casa venía quejosa, con gritos afirmaba: “¡No quiero ir!”, entonces las lágrimas corrían por sus mejillas hasta desbordarse y volvía el grito de: “¡No quiero ir!”. Como resultado, los padres consideran que lo han intentado todo y se sienten abatidos. La ansiedad por separación es parte de un proceso por el que se pasa durante los primeros años de vida. Una vez que el niño comienza a dar sus primeros pasos y empieza a alejarse de sus cuidadores primarios, por un lado le gratifica poder llegar a

las cosas que tiene a su alcance, pero por otro le angustia perder de vista a sus padres. Depende de varios factores para que se pase de manera más tranquila este peldaño de la vida o se torne más complicado, muchos aspectos influyen.

Varios pequeños han llegado en el reciente ingreso escolar con una sintomatología similar, uno tras otro, intolerantes al cambio, reactivos y presentando problemas de conducta exacerbados. Los padres se sienten entonces inseguros y rebasados por la situación. Sí que es un reto que el niño se separe e ingrese al salón de clases estando cómodo y tranquilo. Para esto influyen el nuevo espacio, la conducción del docente y la relación entre compañeros. Teniendo esto en mente, dos semanas es lo esperado para que el pequeño se adapte a la nueva dinámica.

Claro: no es lo mismo la ansiedad por separación que el miedo a los extraños. Son situaciones distintas que se pueden presentar en un momento determinado y hay que diferenciarlas. Un pequeño puede resistirse a darle los brazos al integrante que no vive regularmente con él, ya que sólo reconoce y acepta a sus figuras de apego.

Para muchos de los padres o tutores que acompañan a los niños a la escuela, esta fase es complicada. Puede el menor presentar llanto, rabietas intensas y/o no querer entrar por la puerta

principal. Su egocentrismo lo hace perseguir la manera de salirse con la suya, aferrarse a su cuidador y regresar con él a casa. Si se da así, por lo general las cosas se complican, por eso es necesario utilizar otras estrategias para que se logre funcionar mejor.

Mucho depende del manejo, de la paciencia y la redirección del adulto para que se pueda dar de forma más sencilla o, por el contrario, se complique el comportamiento y se vuelva un tanto desafiante. Siempre influye el estilo de crianza, y si es de sobreprotección, más aún. El padre o cuidador, a través de sus acciones y temores, le puede estar enviando el mensaje a su hijo de: “Tú no puedes solo y me necesitas a tu lado”.

Siendo tan vulnerables los menores, sí que necesitan los adultos ser capaces de prever situaciones de riesgo y cubrir necesidades elementales para el buen desarrollo de sus hijos, pero puede ser contraproducente el crecer en un entorno donde, de manera consciente o inconsciente, le hagan sentirse frágil. La presencia de esta dificultad tiene que ver con varios factores, por un lado, la predisposición genética a desarrollar ansiedad y, por otro, el ser padres aprensivos, temerosos e inseguros, o el haber sufrido alguna experiencia traumática.

Que un menor tenga dificultades para regularse corporal y emocionalmente depende de la herencia y

el ambiente, así como el estado anímico de los padres. Sí que han llegado pidiendo ayuda y primeros auxilios psicológicos porque realmente su hijo o hija los colocan en estado de crisis donde se sienten rebasados. Ese pequeño está tomando el control de la situación, pero de manera negativa, quiere ser centro y lo es, por eso necesita ayuda y redirección. Al presentar, un menor, malestar y preocupación excesiva por la separación con las personas de mayor vínculo con él, puede negarse a ir a la escuela o a otros lugares, incluso resistirse a dormir sin sus padres, por ejemplo. Éstos pueden ser indicadores de un trastorno de ansiedad, y hasta manifestarse desde temprana edad. Esto puede desencadenar otras problemáticas como rezago escolar y/o social, sobre todo si no se atienden a tiempo.

Es importante, por ello, que los padres acudan a consulta para que su hijo sea valorado en psicología infantil y neuropediatría, de esta manera se tendrá una impresión general para favorecer la intervención terapéutica lo más pronto posible. Recomiendo, por tanto, buscar ayuda profesional si se tiene a un menor con esta dificultad. Tú puedes hacer la diferencia.

*Psicóloga con posgrado en Psicoterapia de niños. laurabelpad@gmail.com

Laura Beltrán Padilla*

HLQDQH

Cero Quejas

Hace un tiempo pedí prestada una pluma para llenar un formulario. Tenía impresa las letras HLQDQH. Me llamó mucho la atención porque no entendí. Le pregunté a la dueña acerca de ese mensaje tan peculiar y sólo me contestó: “Haz lo que dices que haces”. Entendí que eso significaban aquellas letras, pero se me quedó grabado de por vida.

Siempre me ha parecido que el mayor reto en la vida es tener coherencia entre lo que pensamos, decimos y, sobre todo, que eso se refleje en lo que hacemos.

Cada persona basándose en la experiencia personal, forma su propia filosofía de vida, algunas veces heredado por la familia, otras tantas a través de la religión; pero en común siempre se buscan los por qué y para qué de la vida. En mi experiencia, el tener coherencia entre estas tres expresiones, he podido adoptar un cambio benéfico para la vida; además de que, cuando esa coherencia es constante he podido lograr con mi ejemplo que aquellas cosas que no me gusten, cambios a través de aplicarlo en mi día a día.

Este esquema de pensamiento, va muy ligado al concepto de la ley universal de causa

y efecto. O acaso ¿no quisiéramos que todas aquellas cosas bonitas que nos gustan, sucedieran? En una expresión que está muy en boga, dicen que hay que “decretarlo”.

A principios de este año me empezó a dar lata una vieja lesión de rodilla. Cuando fui al doctor, me recetó unas pastillas que consistían en desinflamantes y analgésicos. Me sentí mejor, pero no estaba atacando el problema de fondo. En esa misma cita, el médico me advirtió que debería tomar responsabilidad de mi sobrepeso porque ese es el factor que desencadena todo mi mal en la rodilla.

Ahí tenía dos opciones. Me tomaba sólo el tratamiento o reflexionaba acerca de mi problemática con el peso. Empecé a buscar ayuda profesional para comenzar el proceso de pérdida de volumen y eso no sólo incluyó más visitas médicas y cambiar mi alimentación; también debería comprometerme con hacer ejercicio de manera consciente y constante.

Por supuesto que la gente que me rodea empezó a ver cambios. En vez de llegar con un delicioso lunch a base de carbohidratos y grasas (riquísimo, por cierto) adopté la avena, las manzanas y las proteínas ligeras y magras.

Comencé a salir a caminar por las mañanas y ahí descubrí a nuevos amigos que comparten el proceso de cambio de hábitos. De nuevo me conecté en línea a mis sesiones de yoga y, por si fuera poco, aumenté mi ingesta de agua.

A diferencia de las veces anteriores, esta ocasión sí anuncié que estaba a régimen, cambiando mis hábitos. Fue la manera de solicitar apoyo, y de hacer lo que decía que hacía.

En varias ocasiones ya he hablado acerca del concepto de Revolución Humana. Éste es, sin duda, uno de los ejemplos más claros en mi vida de cómo se vive el proceso para lograrla.

Dicen los especialistas que se necesitan de 21 días constantes para que una acción se convierta en un nuevo hábito.

Al mismo tiempo, los médicos me orientaban a que no lo pensara como un proceso temporal, por el contrario, que lo hiciera mi nuevo

modus vivendi. Entonces ahí está la coherencia de unificar lo que pienso con lo que digo y con lo que hago.

Algunas de las personas a mi alrededor se contagiaron de mis ganas de cambiar y empezaron sus propios procesos, cada quien a su paso y bajo su propia métrica; de ellos algunos la continúan ya como un hábito y otros se han quedado en el camino.

¿Cómo lo debería nombrar? ¿transformación o decreto? Me parece que el decretarlo no basta. Transformación interna o revolución humana son conceptos más cercanos a la coherencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos.

Por supuesto que de mi lesión de la rodilla ya no me acuerdo; disfruto comer cosas sencillas pero que sé que me nutren mucho más. Comparto mi caminata a veces con algunos vecinos y, sobre todo, me siento mucho mejor. En consecuencia, es el efecto de mis causas por haber cambiado mis hábitos.

Esto se puede escalar a generar compromisos mayores y entonces no sólo decretar con que tendremos gobiernos diferentes, lugares más limpios o mejores empleos. Si somos parte de esa fuerza de cambio, si llevamos a la acción todo aquello que estamos pensando, podremos lograr cambios totales en nuestro medio ambiente y, mejor aún, podemos ser quienes disfrutemos de ese proceso de transformación. Hagamos de nuestra hermosa Ensenada esa grandiosa Cenicienta del Pacífico de la cual todos lo que vivimos aquí estamos enamorados. Que esos atardeceres únicos se vean coronados por playas limpias, esos lugares donde trabajamos se conviertan en la mejor experiencia laboral y que nuestros hogares se iluminen de grandes momentos en familias armoniosas.

¡Todo eso está en nuestras manos! Como dice un amigo: “El no ya lo tenemos”, vamos a buscar el “sí” en todo lo que emprendamos.

*Licenciada en Periodismo. Especialista en café a cargo de una barra de especialidad en el Valle de Guadalupe.

Adriana Carrillo*

¿CUÁNTO TIEMPO PASAN LOS JÓVENES EN PLATAFORMAS

La juventud dedica una parte considerable del día a revisar sus plataformas digitales, revela la encuesta Bienestar en línea: platafor mas digitales y salud mental del Centro de Opinión Pública (COP) de la Univer sidad del Valle de México (UVM).

El 32 por ciento de los participan tes de 18 a 24 años dedica más de cuatro horas diarias, mientras 28 por ciento de aquellos con edades de 25 a 34 años destinan esas misma canti dad de tiempo, refirió la UVM a tra vés de un comunicado.

Las cifras anteriores contrastan con generaciones más grandes: el 12 por ciento con edades de 45 a 54 años y el 13 por ciento con edades superiores a los 55 años reportan el mismo nivel de uso.

La investigación también señala la autopercepción juvenil sobre el tiempo invertido en plataformas digitales: 64 por ciento del grupo de 18 a 24 años asegura pasar mucho o demasiado tiempo frente 33 por ciento del grupo de 55 años o más.

¿Sabes lo que ven tus hijos en internet?

Cuando los adultos de hoy eran pequeños, lo común era ver caricaturas y películas, pero con el mundo digital los chicos de hoy se entretienen con contenidos que antes ni existían, como videos de influencers o streamers de videojuegos.

“Más que nada ve juegos, sobre todo el Roblox y luego TikToks de cómo se juega el Roblox, pero no está jugando, sino que está viendo cómo la demás gente está jugando”, cuenta Mirna Amado sobre su hija de 11 años.

“Tengo otra hija de 16 años y con ella veíamos caricaturas

DIGITALES?

Además, 66 por ciento asegura emplear una estrategia para limitar su uso. De los encuestados, 52 por ciento establece periodos determinados de descanso, 31 por ciento configura

y películas, pero ella me dice (que su hermana) nunca ha visto ni una película ni una caricatura”.

La experiencia de esta madre es el reflejo de una tendencia global.

En los últimos años se empezó a analizar la forma en que los niños consumen contenidos y los hallazgos son, por un lado, una baja en el uso de la televisión tradicional, y un incremento de consumo en el mundo digital con celulares y tabletas.

“Si nos ponemos a hablar de las infancias de antes, lo que consumíamos era televisión”, señala Carla Maeda, directora nacional del Programa de Periodismo del Tec de Monterrey.

“Todavía se sigue consumiendo televisión, no va a desaparecer, lo que ha cambiado es el aparato que usábamos”.

Pero también está cambiando el tipo de contenido que ven. En México, el Instituto Fe-

límites de uso en el dispositivo y 25 por ciento desactiva las notificaciones

Problemas de sueño, ansiedad o estrés, comparaciones con la vida ajena y presiones por mostrar una mejor imagen de sí son algunas de las problemáticas reportadas al usar

“Estas afecciones tienden a perturbar más a las personas más jóvenes: 36 por ciento del grupo de 18 a 24 años y 39 por ciento de 25 a 34 años experimentaron ansiedad o estrés; 52 por ciento del grupo de 18 a 24 años y 49 por ciento de 25 a 34 años algún problema de sueño; y 44 por ciento del grupo de 18 a 24 años y 39 por ciento de 25 a 34 años se comparó con la vida de otros”, espe-

El estudio indica que 63 por ciento de los encuestados emplea sus plataformas digitales para entretenimiento, 58 por ciento para mantenerse informado de noticias y eventos, 50 por ciento para contactarse con seres queridos, 39 por ciento para comunicación laboral o

deral de Telecomunicaciones ha estudiado este fenómeno.

Con el estudio “Consumo de contenidos digitales en audiencias infantiles abril 2023”, encontraron que 65 por ciento de las niñas y niños consumen contenidos audiovisuales por internet, siendo YouTube la plataforma más utilizada, seguida por TikTok.

“En YouTube hay contenidos de todo tipo”, dice Maeda, “desde los tradicionales y también de quienes producen contenidos, de los llamados influencers”.

Ahí ven caricaturas, pero también videos de videojuegos, tutoriales, bromas, reseñas de juguetes, retos y otros materiales, algunos inapropiados para su edad.

MUY CONECTADOS, POCO CONCENTRADOS

Para algunos es preocupante esta nueva forma de entretenimiento.

En una semana, las acciones realizadas con mayor frecuencia son:

+ Revisar el perfil de otras personas (79 por ciento).

+ Subir fotos con amigos (65 por ciento).

+ Compartir fotos de lugares visitados o donde se vacaciona (64 por ciento).

+ Subir fotos con la familia (62 por ciento).

+ Compartir fotos del animal de compañía (47 por ciento).

escolar, 35 por ciento para compartir o almacenar fotografías o ideas y 28 por ciento para la educación.

“Si tomamos en cuenta usos con menor frecuencia, entre seis y un día, las plataformas se usan prácticamente para todo”, se añade.

La encuesta Bienestar en línea: plataformas digitales y salud mental explora los hábitos de consumo de contenido y los comportamientos en entornos digitales; fue realizada del 12 al 26 de agosto de 2024 a 501 personas integrantes de un panel online diseñado por el COP UVM.

Se estima que los menores de entre 8 a 11 años pasan unas 13 horas conectados a la semana, cifra que se eleva a 20 en población de 12 a 15 años, ya cuando la mayoría tienen su propio dispositivo. También se ha encontrado que los niños que pasan periodos prolongados en el mundo digital, saturados de estímulos

audiovisuales y absorbidos por videos de corta duración, pueden tener problemas en su capacidad de concentración y desarrollo en el mundo offline. “Creo que pierden la capacidad de concentrarse en ver una película, ni siquiera una caricatura de media hora o 20 minutos”, cuenta Mirna sobre su experiencia con su hija. Plataformas como YouTube y TikTok ofrecen videos cortos que fácilmente enganchan. Los mismos creadores de contenido, así como las plataformas y sus algoritmos, han logrado crear materiales suficientemente adictivos, apunta la especialista Maeda. Y los padres cada vez batallan más para controlar el tiempo en pantallas de sus hijos. Sin contar que se exponen a contenidos no apropiados para su edad, e incluso a la posibilidad de ser víctimas de un delito.

Los GPT de OpenAI: Innovaciones y aplicaciones prácticas en las empresas

Sociedad y Tecnología

a inteligencia artificial (IA) siOpenAI ha presentado recientemente una nueva generación de modelos Generative Pre-trained Transformers) que promete revolucionar la forma en que las empresas, grandes y pequeñas, pueden utilizar esta tecnología en sus operaciones diarias. Estos nuevos GPT introducen características innovadoras que tienen el potencial de cambiar el panorama empresarial. En este artículo exploraremos las principales novedades de estos modelos y su posible impacto en las pequeñas empresas.

NUEVAS CAPACIDADES

A diferencia de sus predecesores, los nuevos GPT de OpenAI no sólo pueden generar texto en lenguaje natural, sino que ahora son capaces de realizar múltiples tareas de manera

simultánea y mantener un contexto continuo en conversaciones más largas y complejas. Éstas son algunas de las principales mejoras:

Memoria a largo plazo: Los nuevos modelos pueden recordar interacciones anteriores dentro de una misma conversación, lo que permite mantener un contexto más amplio y coherente. Esto facilita la automatización de procesos de atención al cliente, donde recordar detalles de interacciones previas puede mejorar significativamente la experiencia del usuario al no tener que repetir información que previamente se había compartido. Uso de herramientas externas: Estos GPT pueden integrar el uso de herramientas externas para obtener información actualizada, buscar en la web, hacer cálculos complejos o incluso ejecutar comandos específicos. Esta capacidad les permite ofrecer respuestas más precisas y actualizadas, algo especialmente útil en entornos donde la información cambia rápidamente.

Personalización avanzada: Ahora es posible ajustar estos modelos para adaptarlos a las necesidades específicas de cada empresa. Esto significa que una pequeña empresa puede entrenar un modelo GPT para responder de manera personalizada y relevante a sus clientes, o para generar contenido que refleje su estilo y valores particulares. Esta información de contexto quedará guardada en la memoria del GPT y se usará como referencia para las respuestas que se generen.

PARA LA PEQUEÑAS EMPRESAS

Los GPT pueden ser utilizados chatbots que respondan preguntas frecuentes y ofrezcan asistencia básica de manera continua. Esto puede mejorar la eficiencia y reducir costos. No obstante, los chatbasados en GPT aún pueden tener dificultades para manejar consultas complejas o inusuales, lo que podría frustrar a los clientes. También puede asistir en la creación de contenido, que es un proceso crucial en el marketing digital. Los GPT pueden ayudar a generar

descripciones de productos, publicaciones en redes sociales y correos electrónicos de manera rápida. Pero aún es importante que el contenido tenga un toque personal y, en ocasiones, necesitará edición humana para asegurar su relevancia y calidad. Además los GPT pueden ayudar en tareas como la redacción de correos electrónicos o la elaboración de reportes. Esto permite a las pequeñas empresas ahorrar tiempo en tareas repetitivas.

DESAFÍOS Y CONSIDERACIONES

A pesar de sus mejoras, estos nuevos modelos también presentan desafíos que las pequeñas empresas deben considerar antes de su implementación:

Curva de aprendizaje y costo: Aprovechar al máximo las nuevas capacidades de los GPT puede requerir una inversión en entrenamiento y adaptación tecnológica. Además, el costo de personalizar y mantener estos modelos puede ser significativo para algunas pequeñas empresas con presupuestos limitados.

Riesgo de dependencia: La dependencia excesiva en estos modelos podría llevar a la pérdida de habilidades clave en el equipo humano, como

la capacidad de resolver problemas complejos o de comunicarse eficazmente sin apoyo tecnológico.

Seguridad y privacidad: La integración de herramientas externas y la memoria a largo plazo plantean preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la privacidad de los clientes. Las empresas deben asegurarse de implementar medidas de protección adecuadas para evitar el mal uso de la información. También es importante considerar el que el uso de GPT para generar contenido sin supervisión podría llevar a la difusión de información errónea, por lo que es deseable tener una supervisión y verificación de la información.

Con estas nuevas funcionalidades, los GPT tienen el potencial de ayudar en el entorno empresarial. Para las pequeñas empresas, esto significa una oportunidad de competir con organizaciones más grandes que ya utilizan tecnologías avanzadas. Sin embargo, el éxito de esta transformación dependerá de la capacidad de cada empresa para adaptarse y utilizar de manera efectiva estas nuevas herramientas.

* Cetys Universidad.

Eduardo Durazo Watanabe*

DESAPARICIÓN DE LA APARCERÍA: UN

ECO

DE LA HISTORIA AGRARIA EN MÉXICO

Crónicas Rurales

En la vastedad del paisaje rural mexicano, la aparcería alguna vez fue una práctica común y esencial para la subsistencia de miles de campesinos. Hoy en día esta figura jurídica ha sido relegada casi al olvido y es vista más como un vestigio del pasado que como una opción viable para el presente. Esta crónica explora cómo la aparcería, una institución profundamente enraizada en la historia agraria del país, ha llegado prácticamente a extinguirse, pese a los intentos del legislador por regularla y protegerla.

ORÍGENES Y CONTEXTO HISTÓRICO

La aparcería, en su esencia, fue una relación de cooperación entre los hacendados y los campesinos. A finales del siglo XIX y principios del

XX, la concentración de la tierra en manos de las élites rurales obligaba a los trabajadores a buscar medios de subsistencia a través de acuerdos desiguales. En lugar de emplear a jornaleros, los hacendados preferían prestar tierras a campesinos, quienes, a cambio, trabajaban el terreno y entregaban una parte significativa de la producción. Este arreglo resultaba especialmente ventajoso para los terratenientes, pues no sólo evitaban la obligación de pagar salarios, sino que mantenían un control férreo sobre las cosechas y los precios de los insumos que otorgaban a los aparceros.

En este sistema, el campesino rara vez salía beneficiado. Aunque trabajaba arduamente la tierra, su retribución era escasa y dependía siempre del favor del hacendado, que podía retirar el uso del terreno si se sentía descontento. Esta vulnerabilidad del aparcero, sometido a la voluntad del patrón, no era solo una cuestión económica, sino también una fuente constante de angustia. La amenaza de perder el acceso a la tierra, y por ende su sustento, era un flagelo que marcó profundamente la vida rural de esa época. No es de extrañar, entonces, que este contexto fuera un detonante

clave en los movimientos sociales que desembocaron en la Revolución Mexicana. La tierra, símbolo de poder y riqueza, se convirtió en el centro de las demandas de los campesinos. No querían más ser explotados a través de figuras como la aparcería. Querían justicia, y sobre todo, querían tierra propia. El reparto agrario que siguió a la Revolución trajo consigo la promesa de una reforma estructural en el campo, y aunque los ejidos y el reparto de tierras colectivas se convirtieron en la norma, la aparcería no desapareció por completo. De hecho, encontró un lugar en la nueva legislación, aunque en condiciones muy distintas a las de antaño.

UN INTENTO DE JUSTICIA

El resarcimiento a los abusos de la era prerrevolucionaria no se dio sólo mediante el reparto de tierras. El legislador también buscó corregir las fallas estructurales en las relaciones laborales del campo. Así, en el Código Civil federal se incluyeron las reglas de la aparcería, con el objetivo de garantizar una mayor equidad entre las partes involucradas. Los artículos 2739 al 2751 del código regulan la aparcería agrícola, y los artículos 2752 al 2763, la aparcería ganadera.

La nueva regulación transformó radicalmente las condiciones bajo las cuales se celebraba este tipo de contratos. El legislador, en un claro esfuerzo por evitar la repetición de los abusos del pasado, estableció que el aparcero nunca recibiría menos de 40 por ciento de la cosecha, asegurando que el trabajo realizado en la tierra fuera justamente retribuido. Además, se preveían condiciones detalladas para proteger a los aparceros en caso de muerte de uno de los contratantes, estableciendo la necesidad de levantar las cosechas en presencia de ambas partes o de testigos y peritos imparciales. Incluso se contemplaba la construcción de viviendas en el predio, garantizando que los aparceros tuvieran un lugar donde residir mientras trabajaban.

Para la aparcería ganadera, el código estipulaba que el aparcero sería responsable del cuidado y la alimentación de los animales, repartiéndose los beneficios de la crianza en proporciones acordadas. Estas medidas pretendían revertir la dinámica de explotación que había caracterizado a la relación entre hacendados y campesinos en el pasado, ofreciendo un marco normativo más justo y equitativo.

Reynaldo Magaña*

ENTRE EL OLVIDO Y LA OBSOLESCENCIA

A pesar de los esfuerzos legislativos, la figura de la aparcería ha caído en desuso en el México moderno. El campo ha cambiado radicalmente desde los días de la Revolución, y la forma en que se organiza el trabajo rural ha evolucionado en paralelo. El surgimiento de ejidos y la propiedad comunal, así como la creación de nuevas formas de asociación y contratos, han desplazado a la aparcería como opción predominante. La Ley Agraria, en su artículo 79, ofrece a los ejidatarios la posibilidad de conceder el uso de sus parcelas a terceros a través de diversas figuras jurídicas, entre ellas la aparcería. Sin embargo, esta opción se ha visto opacada por otras formas de contrato que resultan más atractivas en el contexto actual, como el arrendamiento o la asociación. La flexibilidad de estas modalidades y la evolución del sector agrario han contribuido a la desaparición de la aparcería como práctica común. Por otro lado, la creciente mecanización del campo y la integración de México en la economía global han transformado las relaciones de producción en las zonas rurales. Las grandes empresas agroindustriales y las coopera-

tivas han sustituido en muchos casos las relaciones tradicionales entre terratenientes y campesinos. Además, la modernización del sector ha requerido nuevas formas de organización del trabajo que respondan mejor a las demandas del mercado.

REFLEXIONES SOBRE EL FUTURO DE LA APARCERÍA

Si bien la aparcería ha dejado de ser una práctica común, su historia sigue siendo relevante para entender las luchas agrarias de México y la evolución del derecho rural en el país. Las disposiciones del Código Civil Federal sobre la aparcería son un recordatorio del esfuerzo por corregir las injusticias del pasado y establecer un equilibrio entre los derechos de los terratenientes y los trabajadores. No obstante, el futuro de la aparcería parece cada vez más incierto. A medida que el campo se moderniza y se consolidan nuevas formas de explotación agrícola, es probable que esta figura desaparezca por completo de la práctica cotidiana. Esto no significa, sin embargo, que su desaparición deba ser vista como una pérdida. Al contrario, su declive refleja un avance hacia formas de organización más justas y

eficientes en el campo, donde los trabajadores pueden tener una mayor autonomía y control sobre su producción. El legado de la aparcería permanece en los textos legales y en la memoria histórica del campo mexicano. Aunque ya no se utilice con la frecuencia de antaño, su impacto en las relaciones laborales rurales y en las luchas agrarias es innegable. Y aunque el Código Civil siga manteniendo esta figura, su relevancia práctica ha sido superada por los cambios estructurales del México rural. En última instancia, la aparcería es un eco de un pasado en el que la tierra era tanto fuente de riqueza como de conflicto. Hoy las dinámicas del campo son diferentes, pero las lecciones de la aparcería, con sus claroscuros, siguen resonando en los esfuerzos por construir un sector agrario más justo y equitativo. Las generaciones actuales y futuras pueden mirar hacia atrás y aprender de esa historia para evitar los errores del pasado y seguir avanzando hacia un futuro rural más próspero y equilibrado.

EL FUTURO

La aparcería fue, en su momento, una de las figuras más comunes en el campo mexicano, pero hoy ha queda-

do casi en desuso. La legislación actual, aunque trata de garantizar un trato más justo para los aparceros, no ha podido evitar que esta figura sea sustituida por formas más modernas y flexibles de organización del trabajo rural. En un país donde la tierra ha sido históricamente fuente de conflictos y desigualdades, el fin de la aparcería puede verse como un paso más hacia un campo más equitativo.

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*El autor es consejero regional de la crónica de Ensenada.

** El contrato de aparcería (del latín apartiarius, «a partes», «a la parte») es aquel contrato de tipo asociativo por el cual el propietario (cedente aparcero, arrendatario o enfiteuta) de una finca rústica encarga a una persona física (cesionario aparcero o simplemente aparcero) la explotación agrícola de dicha finca a cambio de un porcentaje en los resultados. Fuente: Wikipedia. N. del E.

XXVI DOMINGO TIEMPO ORDINARIO Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor

Día del Señor

Este domingo continuamos le yendo el evangelio de Marcos, siguiendo lo de la semana pa sada. Jesús sigue enseñando, dicién doles que en su Reino no hay lugares reservados, que toda persona que, en su nombre, haga las obras que él hace, es contado entre sus discípulos. Nos habla también de que nadie tiene el monopolio de Dios. Nadie controla a Dios, ni nadie tiene la exclusividad de Dios, pero nadie puede hacer con Dios y su Iglesia lo que él quiera.

(MC 9, 38-43. 45.47-48)

una aplicación: El no aceptar opiniones de los que “no son de los nuestros”, negando a los nuestros que escuchen otras palabras, otras lecturas, otros escritos, es señal de que no nos interesa la verdad, sino la seguridad de “nuestra verdad”.

El criterio fundamental que Jesús da para trabajar por el crecimiento del Reino de Dios, es el hacer el bien, aunque quien lo haga no pertenezca al grupo de Jesús. Toda persona que haga el bien, que se esfuerce por ayudar a que las personas sean más felices, a través de una vida en la verdad, en la justicia, en el amor, participa del Espíritu de Jesús. Otro de los puntos que toca el Evangelio de hoy, es el pecado de escándalo, es decir, el pecado en que por dar mal ejemplo o por dar un mal consejo, podemos hacer caer a otros en pecado; es decir, cuando nuestra conducta o nuestra palabra pueden servir de ocasión de pecado para otros.

Todo esto viene porque Juan se acerca a Jesús para decirle que hay uno, que no es del grupo, que está haciendo milagros, que usa el nombre de Jesús y tiene éxito. Pero como no es del grupo, se lo quieren impedir. Sin embargo, Jesús les dice que no, que todo el que haga el bien está con ellos, aunque no sean del grupo, que los que hacen el bien son amigos, aunque no sean “de los nuestros”.

Ser Ser Humano

La

lección del miedo

Auna pregunta específica de un periodista, Jorge Luis Borges, ya entrado en años, contestó: “Cuando yo me muera me habría gustado llevarme a la tumba más momentos vividos con arrojo”. Y es que esa es la vida, la verdadera, vivir con arrojo, con valentía, otra cosa no es vida. Como dice la canción Amar y vivir de Consuelito Velázquez:

Jesús quiere que sean capaces de reconocer la presencia y la acción de Dios en toda persona que se entrega para hacer el bien a los demás, porque el Espíritu es libre, no es propiedad de ningún grupo, ni de ninguna estructura, y actúa más allá de nuestros esquemas, incluso más allá de la Iglesia, y siembra la semilla de Dios en los corazones de personas a las que nosotros no podemos llegar. Todo aquel que no sea adversario, es amigo, y la consigna es “sumar siempre”.

Ser cristiano, fundamentalmente, es vivir según el espíritu de Cristo y hay muchísimas personas que, sin culpa alguna suya, no han sido bau-

tizadas dentro de la Iglesia católica y, sin embargo, viven piadosamente el espíritu evangélico de las bienaventuranzas cristianas. Son los que, desde hace ya mucho tiempo, han sido llamados cristianos anónimos, es decir, personas que viven según el espíritu de Cristo, aun cuando no han conocido concretamente al Cristo de los evangelios. A estos cristianos anónimos Cristo los consideraría de los nuestros, aun cuando algunos de sus discípulos se empeñaran en no dejarles formar parte de su comunidad. El cristiano de hoy, debe ser fermento de unidad, de amor, nunca causa de discordia. Podemos hacer

Se vive solamente una vez, hay que aprender a querer y a vivir hay que saber que la vida se aleja y nos deja llorando quimeras. Y continúa la canción en otra estrofa: No quiero arrepentirme después de lo que pudo haber sido y no fue… Por cierto, me llama mucho la aten ción el nombre de esta canción, pues viene a reforzar nuestra reflexión: Amar y vivir, se llama. Y me llama la atención porque David Kessler, tana tólogo, afirma: “Todas las emociones positivas proceden del amor y todas las negativas del miedo. Del amor surgen la felicidad, el contento, la paz y la alegría. Del miedo surgen el enojo, la ansiedad y la culpabilidad…Tenemos que decidir estar en un lado o en el otro. No podemos permanecer neutrales”.

Y continúa David Kessler, “¿por qué envejecer o enfermarnos sin haber intentado al menos hacer realidad nuestros deseos secretos, encontrar nuestro

igualmente envejeceremos, pero no nos arrepentiríamos tanto. No terminaríamos una vida a medio vivir”.

Así que, ¿por qué no intentar superar nuestros miedos mientras todavía podemos realizar las cosas con las que soñamos? Nunca es tarde. Debemos avanzar un poco cada día y poner en práctica cosas pequeñas que nos dé miedo realizar.

Y Jesús fue sumamente severo con este tipo de pecado, especialmente cuando se escandaliza “a la gente senci- lla que cree en Él: ‘Más le valdría que le pusieran al cuello una de esas enormes piedras de molino y lo arrojaran al mar’”.

No deberíamos olvidar la advertencia severa del Señor, que hemos escuchado, sobre el escándalo y la piedra de molino. El Señor nos pedirá cuentas, sobre todo, por nuestra actitud ante la fe de los demás. Dañar la fe de los demás es privarles de lo que más vale porque es privarles de Dios. Que el Señor Todopoderoso, los bendiga hoy, proteja y acompañe siempre.

*Presbítero. cpomah@yahoo.com

Si vivimos con miedo, en realidad no vivimos ¿no es cierto? Ejercemos y ejercitamos nuestra libertad cuando llevamos a cabo las cosas que más nos asustan.

Si nos arriesgamos no perderemos la vida, sino que la encontraremos. Es paradójico que a veces “vivir una vida segura sin enfrentarnos a nuestros miedos, preocupaciones y ansiedades, es la cosa más peligrosa que podemos hacer, pues estamos viviendo sin vivir.”

Cuando dejamos atrás nuestros miedos, hallamos una nueva vida, una vida que puede estar llena de cosas maravillosas. Helen Keller lo dijo muy bien, y lo dijo muy bien porque ella lo practicó en vida: “La vida es una aventura arriesgada o no es nada”.

Y por algo Jesús varias veces exhortó a sus discípulos: “¡No tengáis miedo!”.

*Miembro de Odeco. j_jesusfigueroa_aranda@hotmail.com

Jesús Figueroa Aranda*
Carlos Poma Henostroza*

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