Entrevista a Alberto Mallado Expósito, Presentador del Pregón

Alberto Mallado Expósito

Presentador del Pregón de la Feria

“La Feria de Alcalá es, sin duda, la mejor de Andalucía, excepción hecha de las capitales y de Jerez”

¿Qué tal se lleva eso?

Es una responsabilidad, como cualquier acto público que tiene lugar en Alcalá, que es una gran ciudad y todo tiene una dimensión muy relevante. Alcalá además tiene muy buen gusto para organizar este tipo de actos, por lo que la exigencia es grande para estar a la altura. Pero también es algo de lo que he disfrutado porque es hermoso poder glosar la figura de una persona a la que quiero y admiro como es mi tío Jesús y también poder hablar de la Feria de Alcalá.

¿Cómo es la Feria de Alcalá?

La Feria de Alcalá es sin duda la mejor de Andalucía, excepción hecha de las capitales y de Jerez. No es chovinismo, es objetivo que el recinto es inmejorable, las casetas están montadas con un gusto exquisito y el ambiente es puramente el de Feria, con animación de día y no sólo limitada a la noche, como ocurre en muchas ferias de otras localidades, sobre todo cuando se celebran ya en época de calor. Eso sí, para lo hermosa que es y para su tamaño sería deseable una mayor participación de alcalareños. Caben muchos más en la Feria y es una ocasión única para disfrutar de los amigos y la convivencia.

¿A su juicio que la distingue de otras?

En primer lugar, el recinto, que está diseñado expresamente para acoger la Feria, por lo que resulta perfecto. Su ubicación con el espléndido fondo de los pinos. La decoración de las casetas que se hace con alarde de buen gusto. La medida justa para que, siendo grande, sea manejable y permita alternar y visitar a otras casetas. Y la forma de vivirla de los alcalareños como se debe hacer en Feria, durante el día y durante la noche, dispuestos a acoger a propios y extraños.

¿Cuál es su primer recuerdo de la Feria?

Aunque era pequeño recuerdo la Feria en el Águila. Aunque la ubicación allí era insostenible por espacio y por la afectación que suponía para el monumento y el cambio al actual recinto fue todo un acierto, recuerdo que aquello para un niño era algo mágico. Recuerdo la caseta de mis padres que era la de “Los 17 y uno más”, la explanada de los cacharritos, la cuesta del águila iluminada y la portada en la Plaza del Derribo junto a la iglesia de Santiago.

¿Cómo disfruta usted la Feria de Alcalá?

Para mí la Feria tiene un epicentro especial, mi caseta de “Los Amigos del Ducal”, uno de los mejores lugares del mundo. Allí pasó la mayor parte del tiempo con la familia y los amigos. Yo acudo el miércoles a la cena de socios y el jueves a mediodía como jornadas fijas. El resto de los días alterno, según las ganas y el calor, entre ir a mediodía y hasta que el cuerpo aguante o hacerlo a partir de las siete o las ocho y entrar en la madrugada.

¿Se notan las ganas de Feria en Alcalá?

Alcalá espera cada año la Feria con ilusión y eso se puede ver en la preferia, unos días en los que la inminencia del gozo llena de alegría nuestras vidas.

¿Usted como periodista, tiene un ojo especial a la hora mirar la Feria?

Para mí, una Feria es la manifestación social en la que mejor puede conocerse a un pueblo, junto con la Semana Santa. Por eso en mis crónicas para ABC y para www. guadairainformacion.com intento usar la narración de la Feria en sí, para contar la idiosincrasia de Alcalá y buscar las notas que definen a la ciudad y a los alcalareños.