Saluda Rvdo . Consiliario de la Junta de Semana Santa de Ávila

Saluda M. I. SR. CONSILIARIO DE LA JUNTA DE SEMANA SANTA DE ÁVILA, D. RAÚL GARCÍA HERRÁEZ

Es la primera vez que me dirijo a todos vosotros desde que fui nombrado consiliario de la Junta de Semana Santa de Ávila el pasado mes de noviembre, por eso es para mí una verdadera alegría escribir estas letras, que quiero sirvan de saludo fraterno a todos los que formáis parte de las cofradías penitenciales de nuestra querida ciudad amurallada . Quiero compartir con vosotros una pequeña experiencia que viví hace unos años, cuando aún era seminarista y estudiante de teología . La hazaña tuvo lugar en París, en el año 1999, allí las vacaciones de primavera no coinciden siempre con la Semana Santa y aquel año tuve que quedarme allí a celebrar el Santo Triduo Pascual por motivos de estudios, ya que no tenía vacaciones en la universidad . Eso supuso vivir la Semana Santa en la parroquia en la que realizaba tareas pastorales, algo que me permitió abrirme a una manera nueva de vivir estos días . Pero el ambiente en las calles, totalmente

ajeno a lo que se celebraba en la Iglesia, supuso para mí una dificultad para vivir ese año el misterio de la pasión, muerte QUERIDOS HERMANOS y resurrección de Cristo . COFRADES Con el relato de esta experiencia personal quiero poner de relieve lo importante que es la labor de vuestras cofradías a la hora de ayudar a que los fieles cristianos, y también los alejados y no creyentes, puedan descubrir la grandeza de lo que celebramos en estos días santos, puedan dejarse impactar por el relato más bello de la historia de la humanidad, puedan dejarse tocar por la historia de amor más grande jamás contada . Las cornetas y tambores, las bellas imágenes que procesionan por nuestras calles, el hábito de los nazarenos, el olor a cera, el ruido de las carracas… todo esto ayuda a crear un ambiente de silencio, invita a contemplar, a entrar en la vida interior para dejar que hable el corazón y los sentidos .

Pero nada de todo esto valdrá si no lo hacemos con verdad . Si nuestras procesiones se quedan en una mera representación, en un mero desfile, no llegará al corazón de la gente, no moverá las entrañas de nadie, solo si hay verdad en lo que hacemos nuestro testimonio en la calle servirá para algo . Pero para que haya verdad es necesario que haya vivencia de lo que queremos mostrar, vivencia de este Cristo que fue capaz de dar la vida por los hombres, de este Cristo que sigue dando la vida por cada uno de nosotros . La verdad no se improvisa, ni se ensaya, se vive .

Por eso, queridos hermanos cofrades, os invito a que aprovechemos el tiempo de Cuaresma como un tiempo para ahondar en nuestra relación con Dios, a fin de que en la Semana Santa podamos mostrar al mundo una verdad, una certeza, que Dios amó al mundo hasta dar la vida y que ese amor sigue vivo hoy, por eso nosotros lo mostramos con nuestros pasos y estandartes, anunciándolo a voces desde el silencio .

Raúl García Herráez Consiliario de la Junta de Semana Santa de Ávila