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Entrevista a Anna Ventura directora de Handmade
Anna Ventura directora de Handmade La edición de este año será una vuelta a los orígenes
Handmade es un saco de sorpresas. La edición de este año promete, además de actividades desbordantes en creatividad, otras relacionadas con nuestra responsabilidad con el medio ambiente. Anna Ventura, directora del Festival nos invita en esta entrevista «a vivir Handmade».
Volvéis con más fuerza si cabe después del paréntesis de la pandemia ¿Cómo será la edición de este año?
La edición de este año será una vuelta a los orígenes. Volveremos a los talleres y actividades de siempre, pero añadiendo esa parte de innovación que hace del festival un punto de referencia del sector. En realidad, no hemos hecho un paréntesis. Han sido dos años muy duros con ediciones online, ediciones con aforos limitados con medidas de seguridad y este año nos hace muchísima ilusión volver a la normalidad. Teníamos ganas y no somos los únicos, nuestro público también.
¿Cuáles son las novedades más destacadas de esta edición?
Yo destacaría que a los talleres habituales y por cierto con mucho éxito de ganchillo, bordados, lettering, scrap y bricolaje hemos añadido actividades responsables con el medio ambiente. Por eso hemos apostado por propuestas que tienen el reciclaje y la sostenibilidad como eje. Planeta Dots, por ejemplo, nos enseñará a dar una segunda vida a la ropa, Cartoncita a trabajar con cartón y Redoma Creativa a elaborar nuestra propia crema facial o jabón de Marsella para la lavadora. A parte este año proponemos tres modalidades de taller: exprés, clàssic y gratuito para que nadie se quede sin vivir su experiencia handmade
¿Qué espacios son los más atractivos?
Lo bonito del Handmade es que todos los espacios son atractivos porque hay un espacio para todo el mundo: nadie se va de la feria sin haber encontrado su sitio, incluso aquel al que las manualidades no le llaman la atención puede pasar un buen rato disfrutando de una amplia oferta gastronómica o escuchando un fantástico concierto en directo.
En general, ¿Cómo valoras la evolución de la feria durante estos años?
Muy positivamente. Crecimos siendo una feria prácticamente de pueblo y nos hemos convertido en un referente… Estamos en Fira de Barcelona y no es poca cosa... Cada año más de 20 mil personas visitan el Handmade Festival.
¿Qué opinas sobre la situación del sector?
Creo que pasa por una muy buena época y la pandemia y los confinamientos han tenido mucho que ver. Todo el mundo se apuntó a las manualidades porque no había otra cosa que hacer y estoy segura de que muchos descubrieron un hobby o una pasión que desconocían. Muchos de los que lo probaron se quedaron y han pasado a engrosar la comunidad handmaker.
Hay un apartado especial para los niños ¿cuál es el objetivo?
Los niños son un pozo de creatividad e imaginación y queremos fomentar esas habilidades innatas. Queremos además que el Handmade sea un encuentro familiar y en la línea de lo que te comentaba, un espacio donde todos puedan disfrutar y ya sabes: niños contentos, padres contentos.
Con una situación poco favorable para el optimismo ¿Crees que la creatividad puede resultar un motor de cambio?
Yo no sé si el handmade puede ser un motor de cambio porque los momentos que vivimos a nivel mundial están siendo muy duros. Puede ser una válvula de escape y puede ser también una manera de apostar por el consumo responsable y la sostenibilidad.
¿Qué sensación se llevará la gente a casa después de visitar Handmade?
Se llevará la sensación que ha conocido personas bonitas y que ha vivido una experiencia también bonita. Los que vienen repiten.
Con una frase ¿podrías animar a la gente a que visite la feria?
El Handmade no se puede contar, hay que vivirlo
