1 minute read

Cristo crucificado amor incondicional, sin medida y único

Next Article
Jesucristo

Jesucristo

Ante nosotros, el autor nos muestra un cuadro colorista, yo diría impresionista hacia la vanguardia, en la que pretende llamarnos la atención, para que aquel que pasa indiferente centre su atención en un primer momento, para que después se fije en la transcendencia del instante.

Cristo en la cruz, un Cristo universal, un Cristo de todos.

Advertisement

Aquel que dio su vida por todos nosotros para redimirnos de nuestros pecados y ofrecernos la vida eterna.

Al fondo Santa María la Mayor o del Azogue, icono de nuestra ciudad que representa a todo el pueblo cristiano reunido en un solo cuerpo, la iglesia.

Acompañando, los cofrades, representando a todas las cofradías, realizando una de sus misiones: mostrar el misterio y dar testimonio de fe.

Un soneto de autor desconocido y atribuido a san Juan de Ávila por unos y a santa Teresa de Jesús por otros, nos hace reflexionar sobre el amor sin condiciones, sin ataduras, sin límites: “No me mueve, mi Dios, para quererte El cielo que me tienes prometido, Ni me mueve el infierno tan temido Para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, señor, muéveme el verte Clavado en una cruz y escarnecido, Muéveme ver tu cuerpo tan herido, Muéveme tus afrentas y tu muerte. Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, Que, aunque no hubiera cielo, yo te amara, Y aunque no hubiera infierno, te temiera. No me tienes que dar porque te quiera, Pues, aunque lo que espero no esperara, Lo mismo que te quiero te quisiera.”

Permítenos darte las Gracias, Señor, por amarnos, por tu espera tan paciente, por tu insistencia.

Espero que este cartel anunciador que va a representar la Semana Santa del 2019 nos sirva para apreciar el amor incondicional que Dios nos tiene nos y sirva para reflexionar sobre cómo lo amamos nosotros.

Paulino Galván Morán

Presidente de La Junta Pro-Semana Santa

This article is from: