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Arte contemporáneo es hacer de algo simple, algo extraordinario
from Blanca Fiestas 2017
by editorialmic
Leonor López Parrilla (Las Atrevidas)
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Elena Azzedín
AADK Spain es una plataforma artística internacional que ha generado en Centro Negra, Blanca, un espacio de investigación y creación contemporánea.
Abraham Hurtado, nacido en una pequeña localidad del Valle de Ricote, se marcha como muchos otros jóvenes con inquietudes primero a Murcia y luego a otras capitales europeas a formarse y trabajar como artista, dedicándose primero al teatro y después a la danza, adquiriendo un lenguaje cada vez más experimental y llegando a estar a muy pronta edad en compañías de reconocido prestigio nacional e internacional.
Tras comenzar su colaboración con la compañía de Meg Stuart/Damaged Goods, decide dejar de ser sólo intérprete y asistente de dirección para emprender nuevos retos y junto a otros artistas crear en 2006 la plataforma AADK en Berlín. El trabajo de esta plataforma consistía en unir a distintos artistas y crear sus propios eventos en todo tipo de espacios, ya fueran privados o institucionales, desde una fábrica abandonada a una galería de arte, y vivir procesos de creación conjunta donde el público viviera una experiencia que fuese más allá de la meramente contemplativa.
En el 2012, dos de los fundadores deciden volver a sus lugares de origen (España y Portugal) y llevar todo lo aprendido a unos países en plena crisis pero que consideran con un gran potencial artístico. Es así como encuentra el Centro Negra en Blanca y mediante cesión del ayuntamiento crean el proyecto que cumple ya casi cinco años.
El objetivo es hacer accesible la cultura contemporánea en entornos rurales y demostrar que ésta no pertenece solo a las grandes capitales del mundo.
Se inicia con Sofía Verástegui, dedicada a la conceptualización, y con Juan Conesa quien hasta hace poco materializaba las ideas e iniciativas de Abraham. En el 2015, se une Elena Azzedín que encuentra en este proyecto una perfecta combinación entre un trabajo con calidad artística y de vanguardia y un fuerte vínculo con la comunidad de Blanca, quien ha acogido el proyecto con mucho cariño y curiosidad. La plataforma ha ido atrayendo a otros profesionales a asentarse en Blanca, ya sea por temporadas o de forma permanente, como Kotryna y Arnas quienes matricularon a su hijo Pranciskus en el colegio de Blanca, Úrsula Bravo quien se dedicó además de hacer sus performances a impartir talleres para niños, Daniel Hernández quien ahora se encarga de comunicación o Selu Herraiz responsable del proyecto educativo, que en colaboración con la Escuela Municipal de Blanca, comienza este año un programa de música experimental para todas las edades y perfiles.
Más de 200 artistas de todo el mundo han pasado por Blanca desde el inicio del proyecto, per-
sonas que con o sin el idioma habitan Blanca tratando de conocer su historia y sus habitantes, de enmarcar la belleza de su paisaje así como las problemáticas que, siendo locales, son un reflejo de problemáticas globales.
El último sábado de cada mes el centro abre al público para mostrar el trabajo de los artistas en los que pueden redescubrir nuestro territorio desde otra mirada. Muchos han sido los blanqueños que han formado parte de las obras de los artistas, y aunque la mayoría en principio piensa que no entiende de arte contemporáneo, cuando han subido a la peña negra, han descubierto que es una experiencia diferente, que las cosas de las que los artistas hablan tienen que ver con su propia experiencia, que además de disfrutar de unas vistas y un edificio extraordinarios, es un espacio en el que todos pueden hablar, aprender, intercambiar conocimiento e incluso bailar.
Porque aunque el arte contemporáneo siga siendo un campo desconocido, como dijo en un taller impartido por la artista canadiense Juliana España Keller, el arte contemporáneo es hacer de algo simple algo extraordinario.