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Cofradía de Cristo Resucitado
La Cofradía de Cristo Resucitado nace oficialmente el 26 de octubre de 2003 como culminación de un anhelado deseo de la Junta de Semana Santa de Burgos de poseer un paso procesional de Cristo Resucitado con el fin de acompañar a la Virgen de la Alegría el domingo de resurrección para poner un broche de oro a la semana santa burgalesa.
La cofradía quedó incardinada en la parroquia de la Sagrada Familia contando con el entusiasmo de su entonces párroco, Don Domiciano Juarranz, constituyéndose en su primera asamblea la junta directiva, así como acordándose en ese momento el vestuario de la cofradía consistente en túnica blanca recogida con cíngulo dorado, capa dorada y cara descubierta. Igualmente se adopta la imagen del rostro de la talla –en ese momento aun inconclusa– como elemento característico de la cofradía que figurará en varas y medallas.
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El paso titular de la cofradía es el de Cristo Resucitado, talla del imaginero jienense Manuel López, que representa a Cristo triunfante en el momento posterior a su salida del sepulcro, mostrando las llagas de la crucifixión victorioso de la muerte y
portando en su mano izquierda una cruz verde (de gajos) como símbolo de la vida.
El primer año en el que la cofradía procesiona es el 2004, pero aún sin la talla procesional titular, inacabada en ese momento, y la primera procesión del anuncio pascual celebrada en la ciudad se hace con una pequeña talla de Cristo Resucitado prestada para la ocasión por el Museo del Retablo, y que es transportada en andas por los cofrades. Habrá que esperar un año, hasta el 2005, para poder admirar la talla –llegada pocas semanas antes desde el taller del imaginero – discurrir por las calles burgalesas al encuentro de su madre, en una procesión que, desde ese momento no ha cesado de crecer, y llenarse de elementos simbólicos y folklóricos que ponen el punto y final a los actos de semana santa en nuestra ciudad.
Cofradía de Cristo Resucitado
