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Almacenes Picón, el último polvero de Camas

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Almacenes Picón,

el último polvero de Camas

Texto: J.M.Romero

Hay empresas que dejan huella en la memoria por el estrecho vínculo que han tenido con el lugar donde han desarrollado su actividad. Almacenes Picón S. L. ha estado funcionando durante 50 años en Camas, realizando su labor incansable, a la vez que el municipio camero se amoldaba a los nuevos tiempos desde el punto de vista político, cultural y morfológico.

Fue allá por los años cincuenta cuando Francisco Picón Blanco se instaló con su familia en Camas para continuar ejerciendo su profesión. Siempre realizó tareas relacionadas con la construcción y trabajó en empresas con tradición tanto en Camas como en Sevilla. Todavía hay cameros y cameras que recuerdan a Francisco transportando los escombros de las obras con un carro tirado por una mula. Su tesón sirvió de inspiración a sus hijos, Francisco y Antonio Picón Gómez, que trabajaron junto a su padre hasta que se jubiló.

Francisco y Antonio siguieron los pasos de su padre dentro del mundo de la construcción y decidieron afi anzarlo creando una empresa en los años sesenta. Este fue el comienzo de Almacenes Picón que se establecería en la calle Juan Agustín Palomar. Su primer vehículo de empresa fue un tractor y, al no existir aún ni las carretillas ni los palés, tenían que cargar los materiales a mano.

Con el paso del tiempo, Almacenes Picón se convirtió en un polvero referente tanto en Camas como en otras zonas de la provincia, teniendo un crecimiento destacable durante los años previos a la celebración

de la Expo’92 de Sevilla donde recibieron peticiones de empresas constructoras para abastecerse de material. También han participado en el desarrollo urbano de Camas y en la restauración de lugares emblemáticos como por ejemplo el convento de Santa Clara en Sevilla.

Esta empresa de Camas supo moldearse a las circunstancias exigidas en cada momento, por lo que además de ofrecer el servicio de material de construcción, también empezó a incluir otros como el de camión grúa o el de recogida de escombros. Desde sus orígenes se ha caracterizado por su sello familiar, de modo que al igual que Antonio y Francisco aprendieron de su padre, estos también decidieron enseñarle esos conocimientos a sus hijos. Unos conocimientos que tuvieron que poner en práctica tras la jubilación de los fundadores de la empresa.

Sin embargo, la apertura del mercado global que ha dado lugar a la llegada de grandes marcas y la crisis inmobiliaria han ido perjudicando al mundo de la construcción y, a su vez, a las empresas del sector. Todos estos condicionantes también han afectado a Almacenes Picón, que echó el cierre defi nitivamente el pasado mes de junio después de 50 años. Una empresa con tradición e historia que será recordada como el último polvero de Camas.

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