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José Galán: fl amenco, pasión e integración

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José Galán:

amenco, pasión e integración

Texto: J.M.Romero | Fotos: Jesús García, Fermín Cabanillas y Raquel Álvarez

CUALQUIER TIPO DE EXPRESIÓN ARTÍSTICA ES SIMILAR A COMPARTIR UNA EXPE-

RIENCIA VITAL, UN SENTIMIENTO PROFUNDO, INCLUSO, UNA PARTE DEL ALMA. ES DESNUDARSE ANTE LOS DEMÁS PARA EXPRESAR UNA INQUIETUD EMOCIONAL ENVUELTA ENTRE FINAS TELAS DE ARTE. PARA EL BAILAOR JOSÉ GALÁN “EL ARTE ESTÁ POR ENCIMA DE TODO Y DE TODA ADVERSIDAD”. PARTIENDO DE SU CAMAS NATAL, HA RECIBIDO NUMEROSOS PREMIOS POR CREAR ESPECTÁCULOS INTEGRADORES DONDE HAN PARTICIPADO PERSONAS CON Y SIN DISCAPACIDAD. ACTUALMENTE SE ENCUENTRA INMERSO EN LA PREPARACIÓN DE SU NUEVO TRABAJO “SUEÑOS REALES DE CUERPOS POSIBLES”, JUNTO A LOLA LÓPEZ -BAILARINA EN SILLA DE RUEDAS-. AMBOS, EXPLICA, “ESTÁN ROMPIENDO BARRERAS Y REVOLUCIONANDO EL FLAMENCO MEDIANTE LA PERMANENTE BÚSQUEDA E INVESTIGACIÓN COREOGRÁFICA DE UN FLAMENCO EXPERIMENTAL QUE NO TIENE LÍMITES”.

Tienes licenciatura, máster, doctorado, una compañía de baile, has creado espectáculos y recibido premios por ello... ¿cómo te ha dado tiempo a hacer tantas cosas?

Me considero una persona muy trabajadora y tengo la suerte de que mi profesión es vocacional, es mi pasión. Así todo es más fácil. Le dedico mucho tiempo porque amo lo que hago, me siento realizado y no puedo parar de pensar, crear y bailar. Respecto a los estudios, es mi equilibrio. No viene mal después de tanto ensayo y trabajo corporal un poco de entrenamiento de cabeza (hay que amueblarla jaja). Muchas veces me he quejado de porqué he tomado tantos estudios si ya tengo trabajo pero hoy en día me alegro muchísimo. Lo hice por gusto, por aprender y rodearme de gente nueva, estudiantes de mi edad, por no centrarme en un solo círculo como es el tablao, la noche y los artistas (que por cierto no me sentía identifi cado, bueno

tampoco con el mundo estudiantil jaja). He sido muy independiente y solitario, aunque con amigos que me han ayudado cuando lo he necesitado. La peor etapa fue al cumplir la mayoría de edad, al entrar en la universidad sin saber bien qué estudiar, sin saber si irme fuera de Sevilla para bailar, crisis de identidad a nivel personal. Pero lo más difícil y que aun continúo es la sobrecarga, hago muchas cosas simultáneas. Actualmente imparto talleres inclusivos, doy clases en el Conservatorio Profesional de Danza de Sevilla, trabajo en televisión en Yo soy del Sur, y las actuaciones que me salen con mi Compañía... ¡uff , vaya tela! No sé cómo me da tiempo, siempre estresado y con falta de tiempo libre para estar con los míos. Pero soy intuitivo, la vida solo se vive una vez y este año ha venido así, por algo será. Me gusta dejarme llevar porque nadie tiene el poder de controlarlo todo, exprimir las experiencias al máximo porque soy aventurero y eso sí, decidir con inteligencia.

Sabemos que desde muy pequeño te interesaste por el mundo de la danza, ¿viene de familia o fue por iniciativa propia?

Ambas cosas. Uno cuando es tan pequeño difícilmente elige, aunque la constancia de seguir en la danza fue mía. El baile no me viene de familia, pero el arte sí. De la madre que me parió que es Concha Guisado, que me ha ofrecido todo lo que ha tenido a su alcance para que llegue a donde estoy. Todo mi comienzo se lo debo a ella. Soy el menor de mis hermanos y todos habían ido a una academia de baile. Conmigo hicieron lo mismo, pero hubo algo especial. Los profesores le decían a mi madre que a pesar de ser muy travieso, tenía buenas aptitudes para la danza. A esto, se le sumó la muerte de Edu. El hermano que iba encima mía por edad, murió con solo 10 añitos mientras yo empezaba a bailar. Es irónica a veces la vida, unos se van y otros empiezan. Quizás quiso prestarme su alma para siempre, así lo he sentido yo. Como un ángel de la guarda, mi debilidad y fortaleza al mismo tiempo, la incertidumbre de no haber crecido junto a él y el resto de mis hermanos, Antonio e Inma. Me refugié en el baile y desarrollé toda la sensibilidad en el arte. Mis primeros maestros son de Camas: Andrea Dorado, Manuel de los Santos y Juan Polvillo. Después me fui a Sevilla a sacarme mi titulación en el Conservatorio.

¿Qué sientes al bailar?

Es inexplicable, por eso lo bailo. Eso lo dice una frase hecha pero es cierto. La danza es expresión y comunicación, es el lenguaje del cuerpo y no la coreografía aprendida de tu maestro. Al bailar siento que olvido los pasos y la técnica, para entregarme a la emoción. Pongo algo que nos trasciende y no es físico (llámalo como quieras: corazón, alma...) para que vuele en libertad. Cuando bailo es cuando más yo me siento y me sirve para canalizar tantos sentimientos positivos como negativos. No hay algo mejor, aunque sí comparable… el resto de las artes. También me gusta cantar, escribir y componer. Materializar las ideas. Y este deseo se me ha cumplido al crear la Compañía. Transmito y expongo tanto lo que me interesa como lo que considero necesario para transformar y mejorar la sociedad a través de las artes escénicas.

¿Qué tiene el fl amenco que no tengan otras disciplinas?

Soy de gustos diversos, sin

embargo el flamenco me atrapó desde la niñez. El poder misterioso que aguarda, algunos lo llaman “duende”. Es una cultura universal, el espejo en el que toda la humanidad puede reflejarse. Su gestación a finales del siglo XVIII, tuvimos la suerte de que fuera en Andalucía con la mezcla de muchas culturas. Un arte marginal e impuro cuya pureza es la verdad. Cuyo mensaje es la expresión de un pueblo que grita injusticias, penas y alegrías mediante un quejío. Un baile valiente y libertario que zapatea contra el suelo con fuerza, mientras alza sus brazos etéreos hacia el cielo. Marca el ritmo de la vida a compás de latidos. No sé lo que tiene el flamenco pero me enamora.

Has creado espectáculos donde se integran personas con y sin discapacidad, ¿cómo surge la idea?

Surge por mi inquietud de unificar pedagogía y danza cuando conozco a Danza Mobile en 2004 y trabajo como profesor de baile para personas con discapacidad intelectual. Esta práctica no existía en flamenco y por este motivo creo en 2010 mi primer espectáculo integrador. Y a partir de ahí he sido precursor en innovaciones educativas y artísticas a través de un flamenco accesible e inclusivo.

Desde un punto de vista social, ¿consideras que todavía existen reticencias a la hora de integrar a personas con discapacidad en el mundo del arte así como en la vida profesional?

La sociedad está cambiando, incluso hay una tendencia política comprometida. El arte activista tiene mucho que ver en esto. Pero el compromiso de una cultura y una educación inclusiva debe ser real. Para atender a la diversidad deben estar al servicio más recursos e instrumentos no solo el escaparate social de normalidad. Si lo comparamos con el tema de género que está muy avanzado y sin embargo es asombroso que la justicia no funcione con asertividad. La participación sociocultural y la accesibilidad de las personas con discapacidad es un derecho humano que debemos proteger y garantizar su cumplimiento.

¿Qué les dirías a las personas, empresas o entidades que tienen esos prejuicios? Sigue habiendo prejuicios y etiquetas en todos los sectores. La familia y la educación son el pilar para cambiar este tema. El mismo mal hace quien excluye o discrimina, como la tercera persona que lo presencia y no actúa. El pueblo en general no puede mirar a otro lado, no podemos sentir empatía solamente cuando nos toca en primera persona,

todos somos interdependientes y nos necesitamos. Todo irá a mejor si la solidaridad se pone en cabeza dentro de la escala de valores.

¿Es verdad que ser artista o creativo está por encima de cualquier adversidad?

Ante la adversidad solo nos queda tirar hacia adelante, con voluntad para levantarnos. Ser optimistas, inconformistas y valientes. Todo el mundo tiene problemas y todos tenemos la opción de elegir nuestros pensamientos. Hay que buscar la felicidad y disfrutar de lo que somos y hacemos de forma positiva. Un artista o creador tiene fama de persona inestable y frustrada. A menudo ocurre, ya que nada es para siempre, ni la belleza, ni la juventud, ni los éxitos, por eso no hay mejor artista del que hace de su vida una obra de arte. A eso debemos aspirar todos.

De todos tus espectáculos, ¿cuál ha sido el que más satisfacción te ha aportado y más orgulloso te has sentido tanto del mensaje como del resultado?

Sin duda, “En mis cabales” estrenado en la Bienal de Sevilla en 2012. Fue mi segundo trabajo con la Compañía y supuso un antes y un después en mi carrera artística como director y coreógrafo. Lo hice por iniciativa propia, en solitario y sin ayuda económica, pero con toda la seguridad y entusiasmo de que merecería la pena el sacrificio que cuesta una nueva producción. No solo fuimos de gira internacional, sino que fue un “hito en la historia del flamenco” las buenas críticas por la calidad artística y la buena integración de los intérpretes. Incluido dentro de una programación normalizada como es Bienal, con artista invitado Manuel Molina, colaboración de voz en off de Jesús Quintero y la temática de la Obra que hace una retrospectiva de las diferentes discapacidades que poseían grandes figuras del flamenco a lo largo de la historia como Enrique el Cojo, la Sordita, el Loco Mateo, Miracielos… por si alguien le había quedado duda, lo tome como justificación de mi Flamenco Inclusivo, más que nuevo, renovado. Y reescrito con mi propia letra tras años de investigación de mi tesis doctoral sobre flamenco y discapacidad, quedar plasmado en un espectáculo.

¿En qué proyectos estás trabajando actualmente? ¿Nos puedes adelantar algo?

Ahora estoy en un proceso creativo de alargar una pieza coreográfica corta para que sea espectáculo completo. Se titula “Sueños Reales de Cuerpos Posibles”, junto a mi compañera Lola López. Ella es bailarina en silla de ruedas, es de Barcelona, y lo ha dejado todo para trasladarse a vivir a Sevilla y aprender flamenco conmigo. Estamos rompiendo barreras y revolucionando el flamenco mediante la permanente búsqueda e investigación coreográfica de un flamenco experimental que no tiene límites. Fue estrenado en TNT para un Proyecto Europeo de Teatro Comunitario Caravan Next que se celebró en octubre de 2017, Río sin fronteras. En julio de 2018 “Cuerpos Posibles” fue pieza coreográfica seleccionada como categoría EXPLOSIVOS para el Certamen Coreográfico de Danza Española y Flamenco de Madrid, fuera de concurso e incluida en la programación del Festival Flamenco Madrid. Por primera vez en la historia del certamen acoge una coreografía de danza inclusiva. El próximo 6 de septiembre para la Bienal de Flamenco de Sevilla me han encargado la coreografía del Flashmob dedicado a la diversidad y el 12 de septiembre presento en el Teatro Alameda “Detrás del telón” (Muestra de Flamenco Inclusivo), como cierre de los talleres que llevo desarrollando durante dos cursos.

¿Algún sueño que desees cumplir?

No despertarme de él, porque mi vida actualmente es un sueño real que se va cumpliendo cada día.

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