Cartagena Semana Santa 2019
“No basta con nacer en una familia con tradición cofrade. Es necesario que profundicemos en lo que supone formar parte de una cofradía” Entrevista al nuevo Hermano Mayor de la Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, Ramón Pérez Saura, elegido el pasado 11 de octubre de 2018, para un periodo de cuatro años - ¿Qué fue lo que le empujó a presentarse al cargo de Hermano Mayor? Nuestro Estatuto prevé que las candidaturas a Hermano Mayor sean decididas en un Cabildo de Mesa seleccionándose, de entre las presentadas, las tres que hayan conseguido un mayor número de votos. Esas personas conforman la terna de candidatos. Posteriormente, en Cabildo General Extraordinario, es elegido para el cargo de Hermano Mayor el candidato más votado de entre los propuestos. En mi caso puedo decir que no me presenté al cargo, fui presentado por un componente del Cabildo de Mesa. Faltaría a la verdad si dijera que esa presentación se hizo sin mi conocimiento. Sabía que sería presentado como posible candidato, que probablemente llegaría a formar parte de la terna y la decisión final quedaría en manos de los hermanos de la Cofradía al depositar su voto el día del Cabildo General Extraordinario. Algunos hermanos me habían manifestado su opinión de que era la persona adecuada para suceder a Bernardo Simó en el cargo de Hermano Mayor, ya que éste había manifestado su intención de no presentarse a la posible reelección. No fue una decisión fácil y, ni mucho menos, tomada de manera precipitada. Primero lo medité de manera personal y después lo comenté con mi familia, especialmente con mi
esposa. Lo hablamos repetidamente, analizando los beneficios que yo podría aportar a la Cofradía y los sacrificios que nos supondría llevar esta responsabilidad adelante. Finalmente llegamos a la conclusión de aceptar dar ese paso y, si los hermanos cofrades así lo estimaban conveniente, podría ser Hermano Mayor de esta gran Cofradía. - Ha estado en varios puestos de responsabilidad a lo largo de los años, con distintos hermanos mayores, supongo que esto le habrá ayudado también a formarse en el puesto que ahora desempeña. El haber sido durante nueve años Secretario General, el primer año con Benito Martínez Escolar y los ocho restantes con Tomás Martínez Pagán, y dos años Primer Mayordomo con Bernardo Simó Barreto, cargo que tuve que abandonar por cuestiones personales que me impedían desempeñarlo con el nivel de exigencia y compromiso que, en mi opinión, requiere este tipo de responsabilidad, me han permitido hacerme una idea muy próxima de lo que se supone se espera de un Hermano Mayor, independientemente de las responsabilidades innatas al cargo, que están reflejadas en el Estatuto. Todos los que formamos parte de la Cofradía tenemos un mismo objetivo, desde los distintos puestos que ocupemos en cada momento, conseguir alcanzar los fines de la Cofradía. Indudablemente, cada persona tiene su carácter y manera de hacer las co-
sas. En mi caso, sin que esto se pueda entender como crítica a mis predecesores, intentaré que las decisiones que se adopten cuenten con el mayor consenso posible, - ¿Cómo se definiría como Hermano Mayor? Soy una persona humilde, próxima, dialogante, tenaz y, a veces, perfeccionista. Soy humilde porque no me gusta el protagonismo. Aunque tampoco lo rehúyo si es necesario. Soy próximo, porque estoy abierto a todo aquel que quiera hablar conmigo. Este año cumpliré en la Cofradía 48 años, no conozco a todos los hermanos. Probablemente, antes de ser elegido Hermano Mayor, muchos de ellos tampoco me conocieran a mí. Dije en mi intervención tras la votación en la que salí elegido, que todo aquel que quiera hablar conmigo tiene mi puerta abierta. Me gusta recibir ideas, pero me gusta más que me digan claramente las críticas. Esta es la única manera de mejorar, sabiendo lo que haces mal podrás corregirlo. Soy dialogante, porque entiendo la vida como un permanente diálogo, a veces conmigo mismo. Cuantas más aportaciones e ideas hay sobre cualquier asunto, mayor número de elementos están disponibles para tomar una decisión. Indudablemente, nunca llueve a gusto de todos. Habrá decisiones que no contentarán a todo el mundo. Intentaré que todas sean con-
COFRADÍA NUESTRO PADRE JESUS RESUCITADO 84