Saluda del Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

S ALUDA

Emiliano García-Page Sánchez

Presidente de Castilla-La Mancha

Si algo teníamos claro cuando asumimos la responsabilidad del Gobierno de Castilla-La Mancha era, desde luego, que FARCAMA no podía caer por falta de inversión, participación y, sobre todo, entusiasmo. Hoy abre de nuevo sus puertas esta Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha plena de ilusión, de participación, de proyectos personales y colectivos, y de apoyo empresarial, institucional y, sobre todo, del público, cuya asistencia masiva en estos últimos años nos ha permitido demostrar que FARCAMA es una marca de éxito y un emblema ya de Castilla-La Mancha en general y de Toledo en particular.

XXXVIII ediciones nos contemplan. Cuatro décadas de apoyo a un sector clave para Castilla-La Mancha que debemos contemplar y entender como un signo identificador, que apoya y se apoya en otros sectores también importantes como al agroalimentario, el turístico o el cultural. Cierto que tenemos signos de identidad muy potentes como la Cerámica de Talavera, la Cuchillería de Albacete, las Espadas o el Damasquinado de Toledo, los Bordados de Lagartera, los Encajes de Almagro, las Guitarras de La Manchuela, el Mimbre de La Alcarria, y que en algunos casos defendemos para ellos la extensión del concepto de Identidad Geográfica Protegida. Pero no lo es menos que hay muchos más ejemplos de potente presencia de una artesanía propia, de autor o de carácter territorial, en prácticamente todas nuestras comarcas, y que todas ellas combinan perfectamente la tradición con la adaptación a los nuevos mercados, a los nuevos usos, a los nuevos gustos.

De todo ello se habla, por activa y por pasiva, en Farcama: de cómo la tradición y el peso de una marca importante como es Artesanía de Castilla-La Mancha puede ayudar a los nuevos profesionales a la hora de abrir mercado, de investigar nuevas técnicas, nuevos materiales, y de cómo esta labor de innovación permanente ayuda a que la marca artesana regional sea cada vez más potente, más atractiva, más viva.

También de sabores y de aromas… fue un acierto sin duda abrir la Feria de Artesanía a los productos tradicionales elaborados de forma artesana y con recetas tradicionales, porque en gran medida, alfarería, artesanía y gastronomía van unidas de la mano. Y porque no puede haber un buen encuentro artesano que no se cierre con un viaje a los sabores tradicionales.

Pero para nosotros, la artesanía es también diseño, colaboración, investigación y desarrollo, todo ello con profundas raíces en el ámbito de la decoración, la moda, los deportes al aire libre, la calidad de vida y la salud, la cultura, la inclusión social, la igualdad… Por eso, Farcama nos recuerda que el desarrollo de nuestra tierra se enfoca como un trabajo en equipo, interdepartamental, multidisciplinar, en el que son necesarias muchas manos, muchas ideas, mucho diálogo.

Y, sobre todo, mucho intercambio comercial. Poner en contacto a los artesanos con miles de personas interesadas en conocer, ver y tocar, las creaciones de más de centenar y medio de profesionales en las más variadas técnicas, es el objetivo primigenio y dinamizador de una feria. Y Farcama siempre responde a las expectativas de los expositores y de los miles de visitantes que a ella se acercan. Por eso seguimos apostando para que cada año se celebra con renovada ilusión.