Actividades

Cinegética es mucho más que una sucesión de stands. Es una feria en la que los amantes de la Naturaleza, la Caza y la Pesca encuentran todo lo que necesitan para disfrutar de lo que más les apasiona. Es una feria viva, donde los visitantes pueden practicar el tiro con arco y con carabina, o aprender a montar moscas para la pesca, y donde las aves rapaces vuelan con majestuosidad. ¡No te la puedes perder!

En esta edición de Cinegética, asistiremos a la presentación de Iberalia GO! (aplicación que permite ver los contenidos de Iberalia TV en el ordenador, el móvil, la tableta o la televisión) y de un nuevo tomo del Diccionario de la montería y de la caza menuda, obra de Alonso Sánchez Gascón.

Asimismo, el Club de Monteros, la asociación En Defensa del Cazador (ENDECA), la Cofradía Culminum Magister, la Asociación del Corzo Español (ACE) y la Asociación Española del Perro de Sangre (AEPES) celebrarán sus respectivas asambleas.

Cinegética acogerá también tres interesantes conferencias. La primera de ellas estará dedicada a la situación del cazador frente a la Red Natura 2000, teniendo en cuenta las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC). La segunda conferencia versará sobre el tiro a larga distancia en la caza, mientras que la tercera y última abordará el bienestar emocional de los perros de caza y compañía.

La cena de gala de la Cofradía Culminum Magister se celebrará el viernes 17 de marzo, a las 21.00 h, en el Casino de Madrid (C/ Alcalá, 15).

Por su parte, el Safari Club International (SCI) impartirá su curso de medidor

oficial y celebrará la reunión de sus Capítulos Europeos. La cena de gala de Cinegética-SCI será el sábado 18 de marzo, a las 21.00 h, en el Hotel Meliá Castilla (C/ Capitán Haya, 43).

Estos son los horarios de las actividades que se realizarán en el transcurso de la feria:

JUEVES 16 DE MARZO

15:00 h Apertura al público del Pabellón 14 de IFEMA 15:00-20.30 h Tiro con arco

(stand 959)

15:00-20.30 h Tiro con carabina

(stand 150)

15:00-20.30 h Exhibición de vuelo de rapaces

(stand 751)

17:00 h Inauguración oficial de CINEGÉTICA 2017

(entrada del Pabellón 14 de IFEMA)

17:00 h Presentación de Iberalia GO!

(stand 527)

19:00 h Asamblea del Club

de Monteros (sala 14.2)

VIERNES 17 DE MARZO

10:30 h Asamblea de En Defensa del Cazador, ENDECA

(sala 14.6)

10:30-20.30 h Tiro con arco

(stand 959)

10:30-20.30 h Tiro con carabina

(stand 150)

10:30-20.30 h Exhibición de vuelo de rapaces

(stand 751)

11:00-18:00 h Presentación de Iberalia GO!

(stand 527)

11:00-20:00 h FlyMad, taller de montaje de moscas

(stand 955)

12:00 h Conferencia “Indefensión frente a los espacios Red Natura,

ZEPA, LIC”, a cargo del abogado

Alonso Sánchez Gascón

(sala 14.2)

12:00 h Conferencia “Tiro a larga distancia en la caza”

(sala 14.4)

12:00 h Asamblea de la Cofradía Culminum Magister

(sala 14.5)

18:30 h Presentación del quinto tomo

del Diccionario de la montería y de la caza menuda, obra del abogado Alonso

Sánchez Gascón

(sala 14.2)

21:00 h Cena de gala de la Cofradía Culminum Magister

(Casino de Madrid)

SABADO 18 DE MARZO

09:30 h Curso de medidor oficial del Safari Club International, SCI

(sala 14.6)

10:30 h Asamblea de la Asociación del Corzo Español, ACE

(sala 14.2)

10:30-20.30 h Tiro con arco

(stand 959)

10:30-20.30 h Tiro con carabina

(stand 150)

10:30-20.30 h Exhibición de vuelo de rapaces

(stand 751)

11:00-18:00 h Presentación de Iberalia GO!

(stand 527)

11:00-20:00 h FlyMad, taller

de montaje de moscas (stand 955)

12:00 h Asamblea de la Asociación Española del Perro de Sangre, AEPES

(sala 14.5)

14:30 h Reunión de los Capítulos Europeos del Safari Club International, SCI

(sala 14.6)

17:00 h Conferencia “El bienestar emocional de los perros de caza y

compañía”, a cargo del adiestrador profesional José Antonio Pineda (sala 14.4)

21:00 h Cena de gala CinegéticaSafari Club International, SCI

(Hotel Meliá Castilla)

DOMINGO 19 DE MARZO

10:30-15.00 h Tiro con arco

(stand 959)

10:30-15.00 h Tiro con carabina

(stand 150)

10:30-15.00 h Exhibición de vuelo de rapaces

(stand 751)

11:00-13:00 h Presentación de Iberalia GO!

(stand 527)

11:00-14:00 h FlyMad, taller de

montaje de moscas (stand 955)

15:00 h Clausura

MÁS ACTIVIDADES EN CINEGÉTICA 2017

TOMBOLÓN

Cinegética 2017 volverá a contar con el ya clásico Tombolón, sin lugar a dudas una estupenda oportunidad para que los visitantes puedan conseguir magníficos regalos como armas, expediciones de caza y pesca, artículos de caza, complementos para la pesca, óptica, ropa y un sinfín de productos más.

Para poder participar en este sorteo, los visitantes interesados deberán cumplimentar el formulario de su entrada y depositarlo en el stand 112.

LAGUNA DE EL TARAY

UN OASIS EN LA MANCHA

En pleno corazón de La Mancha Húmeda, en el centro de un triángulo formado por las localidades de Quero, Villacañas y Villafranca de los Caballeros, la Laguna de El Taray destaca como un reducto de frescor y vida, un pulmón en mitad del llano suavemente ondulado de campos de cereal, viñedos y olivares que conforman su entorno. Un lugar preparado para disfrutar de la naturaleza de forma intensa y emocionante.

El Taray es sinónimo de vida, un refugio de biodiversidad difícil de describir en solo unas líneas, donde las aves presentes en cada momento del año se cuentan por miles y donde el número de especies que se pueden observar a lo largo de una temporada puede superar con creces las 250. El Taray es una finca de casi 1.100 ha de superficie, que engloban en su totalidad uno de los humedales mejor conservados de La Mancha Húmeda. Sus concentraciones de anátidas y fochas, unidas a su larga tradición como finca cinegética, le dieron fama merecida en el mundo de la caza. Pero los tiempos evolucionan y El Taray ha sabido adaptarse a la revolución tecnológica que ha experimentado el mundo de la óptica y la fotografía para ofrecer un nuevo uso, igualmente apasionante pero abierto a toda la biodiversidad de la laguna: la caza fotográfica y la observación de aves por medio de hides.

El término hide (“escondite” en inglés) se refiere a cualquier estructura utilizada para esconderse y pasar desapercibido frente a la fauna. En el caso de El Taray, los hides son pequeñas casetas de madera, cuidadosamente rematadas para buscar la comodidad y la confortabilidad del observador, que se sitúan en puntos estratégicos de la finca y que permiten, en estos momentos, disfrutar de la observación de un elevado número de especies a muy corta distancia. Armado con una cámara y un teleobjetivo de entre 300 y 600 mm, este observador se convierte en un fotógrafo que tiene ante sí una oportunidad real de captar imágenes de calidad profesional y nitidez increíble, al tiempo que vive una experiencia única e inolvidable… Cada lance, cada espera en el hide, es diferente, siempre los nervios a flor de piel, atentos al momento que la naturaleza esté dispuesta a regalar.

El conjunto de hides de El Taray consta en la actualidad de 16 escondites, repartidos por diferentes áreas y ambientes

Cada estación tiene su protagonista en El Taray: carracas y primillas en primavera, gangas y alcaravanes en verano, bigotudos en otoño y grullas en invierno

El bigotudo es el auténtico símbolo de El Taray. En los carrizales que circundan el humedal, se concentra la que posiblemente sea la mejor población ibérica de la especie.

asociados al humedal. Hay hides flotantes, que permiten una visión única de la fauna que se mueve por las aguas abiertas y las orillas del carrizal; hay hides semienterrados, que te sitúan al nivel del terreno y te permiten contemplar a escasos metros de distancia a las gangas, alcaravanes, canasteras y agachadizas que acuden a cazar y beber a las orillas más someras; hay hides en lo alto de torres, que ofrecen una perspectiva inimaginable de una colonia de cernícalos primillas o que te sitúan frente a un nido de carraca. Y aun hay hides móviles, preparados para ser utilizados a modo de rececho, los cuales, con un poco de práctica, permiten hacer aproximaciones increíbles a somormujos y agujas, garzas o cigüeñas…

Información útil para visitar El Taray www.facebook.com/hidesdeeltaray email: frechilla@cauquen.es Tfno.: +34 649 72 63 70

MARCIAL GÓMEZ SEQUEIRA

UNA VIDA POR Y PARA LA CAZA

«Médico —licenciado en Medicina y Cirugía, y especialista en Análisis Clínicos, por la Universidad Complutense de Madrid—. Cazador y coleccionista de trofeos, empresario (entre otras, presidente de Cega Multimedia, S.L.), algo escritor, fundador de empresas sanitarias en Hispanoamérica, un poco aventurero, bodeguero de vocación tardía y un muy amigo de sus amigos, que vive por y para su familia». Con esta claridad y concisión de ideas se autodefine el doctor Gómez Sequeira. Pero, debajo de esta sencillez, que desborda en ocasiones, se encuentran la pasión, la sensación y

el sentimiento de un hombre que ha vivido, además de por y para sus empresas y su familia, por y para una pasión que le rebosa por los cuatro costados: la caza.

Marcial Francisco Gómez Sequeira comenzó a cazar a finales de la década de los sesenta, en España, en algunas cacerías de perdices y monterías; pero no fue hasta noviembre de 1971, con treinta y un años de edad, con el safari que realizó en Mozambique, acompañado y asesorado por el gran cazador que fue José Alonso de Celada y con la compañía United Safaris, cuando inició su frenética carrera como cazador coleccionista. Antes, en 1970, hizo una rapidísima incursión en Angola, tan rápida que realmente fue este safari en Mozambique, mucho más reposado y organizado, el que hizo prender en él la llama de la caza internacional y el que le motivó, definitivamente, para convertirse en un cazador coleccionista. En ese sofocante safari, realizado en plena primavera austral, Gómez Sequeira cazó, entre otros muchos, su primer búfalo, su primer león, su primer elefante, su primer hipopótamo o su primer antílope sable. Aprovechando la vitalidad de la juventud, las expediciones se sucedían bajo un mismo denominador común: ante todo primaba conseguir cazar una especie nueva cuyo trofeo tuviera un mínimo de calidad. Se dice de aquellos años que Marcial cansaba a los mismísimos cazadores profesionales.

La culminación de este guirigay cinegético se puede decir que fue en el increíble año de 1987, que se reflejó

en el cuaderno cinegético Un año de locos, cazando, de enero a diciembre, en nueve países, en algunos más de una vez, y en más de veinticinco campamentos diferentes.

Poco después, en 1992, comienzan las denominadas Cruzadas, en las que Gómez Sequeira utilizó su propio jet privado para desplazarse en sus cacerías, siendo, entre otros, 1992, 1993 y 1996 años de una intensísima actividad cinegética. Las Cruzadas fueron fundamentales para agilizar las cacerías. Dos ejemplos: en septiembre de 1992 la primera escala del viaje fue en Magadán, Siberia (Rusia), donde, tras distintos desplazamientos, Marcial cazó un alce, un caribú, un oso y cuatro carneros de las nieves; la segunda escala fue en Kuujjuaq, Quebec (Canadá), para abatir el caribú propio de aquella localización. En mayo y junio de 1993 visitó de una tacada Camerún, Namibia, Sudáfrica (tres campamentos diferentes) y otra vez Namibia. Fueron un total de veinte Cruzadas, que finalizaron a la vez que el siglo XX.

En el comienzo del siglo XXI hay un cierto relajo cinegético internacional; sin embargo, en la década actual, Gómez Sequeira retoma el interés por la caza internacional con una inusitada fuerza, siendo su última cacería hasta la fecha la realizada en diciembre de 2016 en las

regiones de Carelia y Múrmansk, en Rusia, en unas condiciones extremas, con temperaturas inferiores a -20 ºC.

En estos cuarenta y siete años de caza internacional, Marcial Gómez Sequeira ha realizado más de doscientas expediciones cinegéticas, consiguiendo algo más de cuatrocientos animales distintos, según el criterio de diferenciación del Safari Club Internacional, y una quincena de números uno en el Record Book. En cuanto a la caza en España, como ya se ha comentado, Gómez Sequeira comenzó a finales de los años sesenta del siglo pasado. Ha practicado todas las modalidades permitidas —aunque sus predilectas son la montería, el ojeo de perdices, el rececho y las tiradas de aves acuáticas— y ha cazado, igualmente, todas las especies posibles, incluso el urogallo cuando su abate estaba aún permitido, en mayo de 1975, en la entonces Reserva Nacional de Caza de Somiedo, en Asturias. En cuanto a la mayor, además de montear, Marcial cazó en gran parte de las reservas y cotos nacionales, especialmente desde la segunda mitad de la década de los setenta hasta alcanzar su momento culminante el 1 de mayo de 1990, cuando consiguió abatir un macho montés excepcional en la ya Reserva Regional de Caza de Las Batuecas, en Salamanca, siendo durante muchos años el segundo más grande logrado en nuestro país —y, por lo tanto, en el mundo—, según la medición de la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza. Lógicamente, también ha cazado en cotos privados de mucho renombre y, especialmente, de 1985 a 2010, en sus fincas Dehesa del Carrizal y Los Valles.

Es difícil destacar a una especie española en concreto dentro de la colección; quizá por la calidad y cantidad de ejemplares cazados, el venado y el gamo. Sin embargo, el doctor Gómez Sequeira tiene una predilección especial por nuestro macho montés, al que dedicó uno de sus cuadernos de caza. Lo ha recechado en todas sus zonas de distribución, aunque son especialmente dignos de mención, por su calidad, los de Gredos —abatidos tanto en la reserva del mismo nombre como en cotos privados de Cáceres y Ávila—, además del ejemplar capital ya reseñado de Las Batuecas.

La calidad de los trofeos españoles se resume en un dato contundente: a día de hoy, ¡Marcial tiene homologados oficialmente más de cuatrocientos trofeos medalla!

Toda esta incesante actividad se refleja, por un lado, en una nada desdeñable producción cinegético-literaria, por mucho que él se defina como «algo escritor», ya que ha publicado hasta ahora diecisiete libros o cuadernos de caza, lanzando durante Cinegética 2017 su décimo octava obra, Mar de nubes,

con una edición en castellano y otra en inglés. Por otro lado, esta actividad queda enmarcada en dos impresionantes pabellones de caza.

El pabellón principal está dedicado a trofeos internacionales, aunque también incluye alguno español. Tiene, en dos dependencias separadas por un amplio pórtico, cuatrocientos metros cuadrados de planta, y las paredes pasan de los cinco metros de altura. La exposición cinegético-faunística se enriquece con numerosos animales que, si bien no se incluyen en los libros de récords o no se homologan, sí se pueden cazar. Normalmente son de medio o pequeño tamaño y algunos son auténticas rarezas.

El safari que realizó en Mozambique en 1971 hizo prender en él la llama de la caza internacional y le motivó, definitivamente, para convertirse en un cazador coleccionista

Según se abre la puerta de entrada, el visitante se encuentra con una impresionante muestra de cérvidos, prácticamente todos los que se pueden abatir, entre las patas de los enormes venados naturalizados enteros, de Inglaterra, Austria, Francia, Argentina, uno de capa blanca cazado en España… Se puede ver al rarísimo pudu septentrional (con solo cuatro entradas en el Record Book), un cérvido que no alcanza los diez kilos de peso, cazado en los Andes colombianos. Además de los ya reseñados, en este frontal, naturalizados de pecho o enteros, se muestran corzos, corzos siberianos, gamos (de distintas capas de color), wapitís, ciervos rusa de Java, ciervos axis, muntjacs, ciervos acuáticos chinos, ciervos sambar (uno de ellos, el rarísimo sambar filipino), ciervos sikas, barasinga, ciervo de Eld o caribúes. En el giro de la pared, hacia el pórtico de entrada a la segunda dependencia, observamos los ciervos de cola blanca, de cola negra y los ciervos mula y, al otro lado del pórtico, todos los alces cazables.

Debajo de los cérvidos y a ambos lados del citado pórtico, se ubican especialmente felinos naturalizados enteros, donde, además de leones, leopardos y panteras, guepardos, pumas, linces eurasiáticos y americanos, caracales o servales, sobresale el pequeño gato dorado africano, uno de los cinco que hay incluidos en el Record Book del SCI, cazado en Liberia. Junto a los felinos hay algún otro pequeño carnívoro o incluso roedor, destacando una civeta y un puercoespín de tamaño descomunal. Pasando a la otra dependencia, se pueden contemplar, además de otros felinos, lobos de Europa, América y Asia, zorros (como el de orejas de murciélago y el gris), chacales, una mangosta de cola blanca, las hienas manchada y parda (nº 2 del Record Book) y dos lobos de tierra o aardwolf.

Siguiendo el orden lógico de la primera dependencia, en la pared trasera, tras los alces, se pueden ver los íbices y cabras salvajes, del Himalaya, Siberia, Gobi, Nubia, alpino, bezoar, kri kri, markores de Sulaiman y Bukharan, machos monteses, tures, tares, rebecos, cabra de las Montañas Rocosas, dos rebecos enteros —del Cantábrico y el dificilísimo Chartreuse— y, tras algunos ejemplares de cabras híbridas o ferales, comienzan los carneros salvajes, como dos rackas, uno de ellos impresionante, nº 1 del Record Book, carnero salvaje de Dalmacia, carneros de cuatro cuernos… hasta llegar a la pared lateral, donde están los argalis —y quizá, más que preguntar cuáles hay, es mejor preguntar por los que faltan (solo el del Tíbet, norte de China y Kuruktag)—, los cuatro carneros norteamericanos, cuatro carneros de las nieves asiáticos ya comentados, los uriales (de Afganistán, de Blanford y Transcaspian), carneros rojos, muflones de Armenia y muflones europeos. Debajo de la pared lateral de los carneros, naturalizados enteros, se encuentran un argali de Tian Shan y otro de Severtzov y, por delante de ellos, un conjunto de tres impresionantes muflones centroeuropeos que fueron, respectivamente, nº 1, nº 3 y nº 4 al entrar en el Record Book. Con ellos se puede observar, también naturalizado entero, el magnífico macho montés de Las Batuecas.

En un pequeño recoveco al lado de los carneros, se muestran distintos animales naturalizados enteros cazados en Texas.

En la otra dependencia, tras los carnívoros, ubicamos a los suidos (jabalíes, potamoqueros, facocheros, hilochero…) y pecaríes (de collar y labiado). Tras ellos, los bisontes, bueyes almizcleros, búfalos de agua de todas las localizaciones, el dificilísimo búfalo forestal filipino, el banteng y los búfalos africanos, entre ellos el nº 1 y nº 3 del Record Book de búfalo del Nilo, cazados en Sudán. Tras los búfalos, los osos toman el protagonismo: pardos europeos, asiáticos y americanos, grizzlies, polar, negros… y un fenomenal glotón que, al igual que varios de los osos, está disecado entero.

Debajo de los búfalos podemos disfrutar de algunas aves, como urogallos, guajolotes, avestruces o ñandúes, acompañados de un imponente cocodrilo del Nilo y un no menos espectacular aligátor americano.

El resto de la dependencia está dedicada a África, exceptuando unas gacelas del Tíbet y unos antílopes saiga. ¡Hay de todo! Desde el mínimo antílope pigmeo de Bates al elefante de sabana. Excelentes trofeos, como una gacela de Eritrea, un duiker de Maxwell, un ñu de Nyassa o un saltarrocas que fueron o aún son nº 1 del Record Book. Ejemplares raros y/o actualmente imposibles de conseguir, como el duiker de Jentink, el duiker cebra, el lechwe del Nilo, el water chevrotain, un peculiar niala de color rojo, etcétera. Y, por resumir, todas las subespecies o variedades de roan, eland, gran kudu, bushbuck, ñu o hartebeest están presentes.

Su última cacería hasta la fecha ha sido en diciembre de 2016 en Rusia, en unas condiciones extremas, con temperaturas inferiores a -20 ºC

En un local de doscientos cincuenta metros cuadrados, con paredes de diez metros de altura, cercano al pabellón principal, están los trofeos españoles de todas aquellas especies cuya caza está permitida en nuestro país: venado ibérico, gamo, corzo, jabalí, muflón, rebeco cantábrico, sarrio, cabra montés de Gredos, cabra montés hispánica, arruí, boc balear y lobo. Especialmente espectaculares son las exposiciones de venados, gamos, muflones y cabras monteses, con muchos trofeos y de mucha calidad, aunque, como ocurre en el pabellón internacional, solo hay una parte representativa de todos los ejemplares abatidos por Marcial Gómez Sequeira, a quien, en el último recuento que hizo del tiempo que ha dedicado solo a cazar en su vida, le salió un total de quince años. ¡Ahí es nada!

TUR

CON EL ARCO EN EL CÁUCASO

Texto y fotos: Pedro Ampuero Director Europeo de Desarrollo de marca KUIU Ultralight Hunting (stand 621) Organizador: Caprinae Safaris (stand 619)

En mayo realicé un viaje con el que había soñado desde que era pequeño: ir a las montañas del Cáucaso, en Azerbaiyán, en busca del tur, sin duda uno de mis animales favoritos. Una auténtica aventura en una de las cordilleras más peligrosas del mundo. Caballos, tiendas de campaña, montañas y flechas, mis ingredientes favoritos para una cacería perfecta.

El Cáucaso es una cordillera que une el mar Caspio con el mar Negro, dividiendo Rusia, al norte, y Georgia y Azerbaiyán, al sur. Estas montañas, conocidas por su brutal verticalidad, son las que los tures llaman hogar.

Hay tres subespecies de tur, siendo el de Daguestán, que se encuentra al este, el único que se puede cazar con arco, ya que en Rusia y Georgia la caza con arco es ilegal. Es muchas veces confundido con un carnero por la similitud entre su cornamenta y la del bharal, pero el tur es una cabra (Capra cylindricornis)

De las distintas zonas de caza, yo me decidí por el pueblo de Sheki y organicé el viaje a través de la compañía turca Caprinae. Desde este pequeño pueblo se sale a una docena de campamentos, localizados en distintos valles.

Nos costó cinco horas a caballo por una senda casi vertical, pasando muchos ratos con las botas fuera de los estribos por si acaso el caballo resbalaba. Tras un día precioso, conseguimos subir a un valle donde hicimos campamento. El paisaje era espectacular, y desde las propias tiendas podíamos observar los primeros tures a varios kilómetros. Cómo llegar a ellos iba a tener su miga.

En esta época del año, mayo, se está produciendo en las cumbres el deshielo, y los nuevos pastos empiezan a aparecer con sus brotes frescos. Son estos primeros brotes los más apreciados por

los tures, que no dudan en perder algo de altura para buscarlos. Nuestro plan era estudiar la querencia de las cabradas para intentar rececharlas, cortándoles el paso de camino a los pastos o de vuelta a los encames. Teníamos que tener mucha paciencia y no forzar nada, ya que, si espantábamos alguna cabrada, podrían irse al valle siguiente en pocos minutos, algo que a nosotros en cambio nos llevaría días.

Tras observarlas un par de días sin poder recortar la distancia lo suficiente, nos encontrábamos detrás de una hondonada esperando a que las cabras empezasen a moverse, para así decidir qué punto podía ser el más adecuado para realizar una entrada.

Con la salida del sol, los animales se empezaron a levantar y vimos cómo, tras una hora comprobando que el valle estaba despejado, decidieron empezar a bajar hacia las campas más verdes. En el grupo se encontraba un macho excepcional.

Cada vez las teníamos más cerca y decidimos hacer un último movimiento para asomarnos por una ladera. Nos asomamos despacio, pero para entonces algunas cabras ya habían sentido algo. El medidor marcaba 70 metros corregidos al macho grande. Era ahora o nunca. No podíamos acercarnos más y no iban a tardar demasiado en partir.

No lo dudé mucho, ya que es una distancia a la que entreno habitualmente y me encuentro muy cómodo. La flecha hizo un vuelo precioso, enganchado al tur que se empezaba a mover un poco trasero. Sin esperar mucho viendo toda la sangre que dejaba, le volvimos a entrar y lo pude rematar a escasos 15 metros en su cama para evitar cualquier sufrimiento innecesario. Un animal de una bravura impresionante, que peleó hasta el final, terminando por desplomarse por una ladera que de pie tocabas el suelo con la mano.

Con el arco siempre afronto estas escapadas como un viaje de aventura, en el cual el resultado no es para nada lo más importante. Jamás hubiese imaginado que esta aventura iba a acabar con una cabra tan espectacular de 11 años y un metro de longitud.

Llegamos al tur prácticamente de noche y, tras sacar toda la carne y meterla en nuestras mochilas, alumbrados por la luz de la luna y de nuestros frontales, terminamos llegando a las tienda de campaña a la media noche. Un día que ninguno de nosotros olvidaremos jamás.

VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=u3vU-iIlCV8