Saluda del Presidente de la Comisión Gestora de la RFEF

Marcelino Maté Presidente de la Comisión Gestora de la RFEF

Las selecciones de España y Argentina van a cruzarse por 14ª vez, ahora en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid. Cualquier calificativo sobre el enorme atractivo del encuentro estará justificado. Van a luchar por el triunfo dos de los mejores equipos del mundo.

España y Argentina se midieron por primera vez el 7 de diciembre de 1952 en el viejo estadio de Chamartín. Se impuso (0-1) la albiceleste. Desde entonces ha habido otros 12 cruces con resultados dispares. Hay cierto equilibrio global en el balance, pero no podemos decir que Argentina haya sido un adversario cómodo para España. Nunca, por ejemplo, hemos conseguido hacerles más de dos goles.

El encuentro tiene todas las características de uno de esos partidos en la cumbre del fútbol. Por muchas razones, obvias todas ellas: el potencial de ambos cuadros, el escenario en el que se celebrará el duelo, la importancia de un test a tres meses del comienzo de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018. Si queríamos compromisos de altura para conocer lo que pueda dar de sí España en el Campeonato, Argentina es, tras Alemania este viernes anterior, una prueba de gran referencia. Con lo arriesgado que supone, en efecto, pero de gran valor.

Más no se puede pedirQue va a ser un partido de los que atraen al espectador más exigente no cabe duda alguna. La España invicta de Julen Lopetegui va a ser sometida a un examen sumamente delicado y no solo porque así lo demuestre la historia, sino porque va a verse muy obligada por un adversario siempre temible. Argentina, que siempre alineó frente a España a magníficos equipos dotados de jugadores legendarios cuenta, además, con un carácter tremendamente ganador. La personalidad de los grandes. Pero tenemos razones suficientes como para ser optimistas, porque la selección española que dirige con gran acierto Julen Lopetegui ya ha demostrado sobradamente de lo que es capaz. Contamos con un equipo formidable que lo ha probado en Londres, frente a Inglaterra; en París, contra Francia, y en Turín, ante Italia por citar solo a tres de los rivales que nos han puesto a prueba. España se ha clasificado invicta para el Mundial, algo, por cierto, de lo que pocos pueden presumir. Estoy plenamente convencido de que asistiremos en el Wanda Metropolitano a un extraordinario acontecimiento futbolístico que se nos ofrece para disfrutar del mejor fútbol posible. Y con el añadido de que es a beneficio de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y de los jugadores. Creo, sencillamente, que más no se puede pedir.