Pep Gimeno

Pep Gimeno “El Botifarra”

El cantaor de Xàtiva tiene juega un papel muy importante en esta edición de la fira. El viernes 29 y el domingo 1 de octubre Pep Gimeno escenificará en Gandía la tarea de los ciegos, que difunden noticias y sucesos en las calles y las plazas de los pueblos, por medio de romances y canciones. Pep Gimeno aprendió las canciones populares directamente de boca de personas mayores de diferentes poblaciones, y se convirtió en depositario de parte importante de la cultura de transmisión oral en vías de extinción. Dentro de las actuaciones programadas en el Mercado Tradicional Valencià podremos revivir parte de aquellas canciones.

Además, el sábado 30 de septiembre actuará junto a Ahmed Touzani dentro de los espacios multiculturales programados en la plaça de l’Escola Pia con el espectáculo titulado A BANDA Y BANDA DEL MEDITERRÁNI.

Hasta que en 2006 se publicó el primer disco firmado por él, Si em pose a cantar cançons, producido por Néstor Mont, con unos arreglos que actualizan el discurso musical tradicional y que supuso el estallido del “fenomen Botifarra”.

En 2009 edita Te’n cantaré més de mil, con la producción y los arreglos de Tóbal Rentero, que lo hace ir un paso más allá del folclore y lo convierte en un artista de la llamada “Global Music” (músicas del mundo).

En 2011 ve la luz La barraca, un disco en colaboración con Quico el Célio, el Noi y el Mut de Ferreries, formación musical procedente de Terres de l’Ebre. En el año 2012, asume el reto de unir dos formas de ver la música típicamente valencianas, la fábula y la banda, y edita Botifarra a banda, con arreglos y producción de Ramon Lorente y Pedro Ródenas. Y en 2013 “Metales de estilo” con el prestigioso grupo Spanish Brass Luur Metalls. En el año 2014 llega el disco Ja ve nadal, con arreglos de Pedro Ródenas. Y en 2015 dos trabajos más: Home romancer, compartiendo protagonismo con otros 3 “cantaores” valencianos: Hilari Alonso, Xavier Benedito y Jacint Hernández; y su último trabajo, A un home que ve del poble, ningú fa abaixar la cara, con el pianista setabense Pau Chàfer.

La gran personalidad de este “cantaor” lo convierte en un comunicador irrepetible; un hombre sencillo que se niega a tener teléfono móvil, carné de conducir o internet; un artista que nunca dice no a una colaboración con músicos y que mantiene intacto el realismo a pesar de su éxito (“cal tindre els peus a terra i aquestes coses, com pugen, baixen”, dice en el documental que se ha hecho sobre él). La suya es la historia de alguien que plantó la semilla en un páramo (“cuando nosotros empezamos, la música tradicional era un paisaje en ruinas”, advierte Vicente Torrent, del grupo Al Tall); “Botifarra” es el responsable de haber provocado en la gente “un ataque de dignidad que me hace sentir contento de ser valenciano” (como resume Miquel Gil, quien también fue miembro del grupo ya disuelto Al Tall).●